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EDITORIAL

Un Compromiso Permanente con el Señor y Su Comisión

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n la medida en que la comisión de Cristo de predicar el Evangelio hasta lo último de la tierra sea aplicada, el mandato de las Misiones de un lado a otro del mundo se tendrá que mantener. Si hay un Evangelio para la totalidad del mundo deberá hacer entonces una misión en todo el mundo. Este es un aserto que es válido para la iglesia de América Latina el día de hoy. Lo que fue declarado como un campo misionero ha venido ahora, por sí mismo, a ser un continente de donde se envía misioneros. Los que fueron campos enviadores ahora son también campos que reciben misioneros. Estamos viviendo momentos maravillosos donde este intercambio misionero es una bendecida realidad. Al Señor de las misiones sea gloria y honra por esto. La tarea misionera es fundamentalmente todavía la misma es decir más allá de las fronteras de ciudades, países, continentes hacer conocer el nombre de Cristo que sana y salva entre todas las naciones. Es una tarea colosal la que tenemos por delante. El encuentro del Evangelio con las grandes religiones no cristianas se incrementa el día de hoy. El Evangelio toca puertas y las abre en países donde la inmensa mayoría profesan las grandes religiones como Hinduismo, Budismo, Islamismo. No hay entonces ningún campo para perder de vista en el interés y compromiso misionero. Nos enfrentamos, sin embargo, a nuevas dimensiones en las misiones transculturales el día de hoy. Veamos algunas de ellas: Primero, podemos visualizar ahora que ya no hay una distinción muy grande entre misiones locales y transculturales, entre iglesia y misiones, entre iglesias que envían e iglesias que reciben. La fuerza misionera ha venido a ser internacionalizada.

Segundo, un nuevo reconocimiento que todos los miembros de la iglesia tienen un lugar y un papel que cumplir en la empresa misionera mundial, ya ningún cristiano evangélico puede soslayar su responsabilidad de orar por las misiones, participar en el sosteni-

miento de misioneros e instituciones y en el mejor de los casos ir al campo misionero. En Tercer lugar, una gran necesidad de levantar la visión para que se incremente la determinación de apoyar a las misiones, en la imaginación de cómo hacerlo mejor para el Señor, en el sacrificio de ir, en el de apoyar firmemente las misiones, y fundamentalmente en que la oración intercesora sea constante y programada. Esto puede hacernos hábiles para comprender las excelentes posibilidades de llevar el Evangelio a otros países. Esto significa una renovación y una nueva dependencia del Espíritu Santo para que Él nos dé sabiduría, fuerza y poder para llevar a cabo con devoción y sacrificio, la empresa en la que estamos a la vez divinamente llamados y totalmente comprometidos. Un gran hecho en nuestra fe para la presente generación de cristianos evangélicos es el excelente redescubrimiento que la mayor razón para la existencia de la iglesia es la ineludible misión que tiene de proclamar el Evangelio más allá de fronteras geográficas y culturales. Esta misión es para confrontar hombres y mujeres, gente común, en las vicisitudes de su vida diaria, con las Buenas Nuevas de que “Los que reciben a Cristo y creen en su Nombre se les da la potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Necesitamos recordar a nosotros mismos el día de hoy que el Evangelio debe ser predicado a hombres y mujeres en todo el mundo, y que se encuentra envueltos en complejas situaciones de la vida moderna. Y en este contexto de circunstancias tan cambiantes en que las gentes están, es que podemos comunicar el evangelio a ellos para que éste sea entonces relevante y con un sentido de respuesta para sus vidas. Qué privilegio es tener, entonces, el compromiso de cumplir con lo que el Señor ordenó que se hiciera: Predicar el Evangelio a toda gente, en todo país, bajo cualquier circunstancia, bajo el poder del Espíritu Santo y con un sentido de obediencia y sacrificio. Participemos entonces en esta tarea de obediencia, como personas individuales, iglesias e instituciones. La Comisión es para todos aquellos que confiesan y creen que Jesús es el Señor de sus vidas y que han decidido obedecer lo que El dejó plasmado en su Palabra.

Dr. Abel Morales.

Presidente de FAM Internacional Director del Centro Misionológico

Septiembre a Diciembre 2009 / Número 2

Director: Dr. Abel Morales Editores: Lic. Mario Lemus Lic. Juan Carlos González Colaboran en este número: Lic. Carlos R. Sosa Dr. Abel Morales Lic. Mario Lemus Dr. Daniel Steffen Dr. Gary Williams Esta es una publicación del Centro Misionológico del Seminario Teológico Centroamericano en Alianza con la Fraternidad de Apoyo Misionero Internacional de Guatemala. Derechos Reservados 2009. Prohibida su reproducción total o parcial sin permiso previo de los editores.

Diseño: Plus Studio plusstudio.gt@gmail.com (502) 2334-8681 (502) 5044-0320 Costo para Guatemala Q.10.00 Si vive fuera de Guatemala y desea recibir la Revista ETNOS por e-mail escriba a:

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teólogo jesuita Pierre Teilhard de Chardin quien intentó una conciliación entre los datos dogmático-teológicos y la moderna visión evolucionista de la creación. Aparte de este intento de correlación, la creación como tema teológico empezó a abordarse casi exclusivamente desde una perspectiva apologética. Tal parece que esta visión cegó a muchos pensadores cristianos ante la realidad misionológica del tema bíblico de la creación.

Las Misiones y la Creación

¿estamos hablando de lo mismo?

Lic. Carlos R. Sosa Profesor de SETECA

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a creación como tema misionológico y aún como tema doctrinal no ha recibido siempre la debida atención. Algunos pensadores de la iglesia antigua como Ireneo de Lyon y Orígenes incluyeron este tema dentro de sus agendas teológicas; el primero a través de su significativo opúsculo Demostración de la predicación apostólica, en donde relaciona la creación con la redención a través del tema de la recapitulación en Cristo, y el segundo por medio de su Tratado de los principios en donde discute el tema de la creación en términos filosóficos tomando como base las ideas de eternidad y temporalidad. Sin embargo, cuando la teología sistemática se empieza a hacer popular en la academia de las ciencias, la creación pasó a ocupar un lugar de segunda y hasta de tercera categoría. Se trabajaba el tema bajo los apartados de teología propia o, incluso, como un segmento de la providencia divina, y nada más. No había tal cosa como

una categoría teológica denominada “creacionología” al estilo de la cristología (doctrina de Cristo), la neumatología (doctrina del Espíritu Santo), la escatología (doctrina de los últimos tiempos), la eclesiología (doctrina de la iglesia), por ejemplo. De modo que por algún tiempo el tema de la creación fue tratado sistemáticamente pero no se le prestó la debida atención. Esto resulta curioso, porque aquí y allá encontramos en las Sagradas Escrituras menciones específicas y extensas en cuanto al tema de la creación y la nueva creación (Génesis, Salmos, San Juan, Colosenses, 1 Pedro,

Ya en los albores del siglo pasado, la creación como tema volvió a tomar relevancia pero ahora desde perspectivas y enfoques relacionados con la ecología. Los profundos e irreversibles daños causados al medio ambiente desde los inicios de la Revolución Industrial dejaron al descubierto que el ser humano había fracasado rotundamente en su misión de ser “mayordomo de la creación” (Gn. 1:28). Por alguna razón el mandato de “sojuzgar” se confundió con “aniquilar”. Es entonces cuando varios teólogos desde diferentes ángulos vuelven al tema de la creación. La “ecoteología” y el “ecofeminismo”, entre otros, son movimientos que muestran su preocupación teológica y práctica por el estado actual de la ecología en particular y la creación en general. En ambientes evangélicos latinoamericanos ya se ha incluido a la creación como tema misionológico. La ponencia de Juan Stam en el Tercer Congreso Latinoamericano de Evangelización (Quito, Ecuador, 1992) es un buen ejemplo de ello. Sin embargo, me

Los profundos e irreversibles daños causados al medio ambiente desde los inicios de la Revolución Industrial dejaron al descubierto que el ser humano había fracasado rotundamente en su misión de ser “mayordomo de la creación” (Gn. 1:28) Apocalipsis, por mencionar algunos libros bíblicos). Cuando las ciencias naturales empezaron a tomar auge en la educación universitaria, en parte por impulso de los descubrimientos y observaciones de Charles Darwin en el siglo XIX, fueron no pocos los teólogos cristianos quienes volvieron su vista al tema de la creación pero ahora desde una perspectiva apologética (la defensa de la religión contra los “ataques” de la ciencia). Quizá la notable excepción la constituyó el

parece –y solamente es una apreciación personal– que las iglesias locales todavía no han incluido dentro de sus particulares concepciones de misión, lo que implica la responsabilidad de la iglesia ante aquella creación que “…aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios… [y mientras tanto] toda ella gime a una, como si tuviera dolores de parto” (Ro. 8:19, 22).

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El punto de partida Al acercarnos a las páginas sagradas del texto bíblico para indagar en el aporte de la creación al tema de la misión, debemos iniciar definiendo nuestro punto de partida. El enfoque tradicional es aquel que ve a la creación desde la perspectiva de la caída del ser humano, desde una perspectiva hamartiológica (doctrina del pecado y la caída). Así las cosas, la creación se concibe como el acto divino mediante el cual se trae a la existencia la totalidad del macro y microcosmos de manera completa y definitiva. En esta visión, la contraparte de la creación física es la eternidad atemporal. De esta manera, se concibe que la creación original perfecta fue trastornada por el pecado. Cuando el ser humano es expulsado del paraíso, la historia comienza y junto con ella el tiempo. Para restaurar esa creación

no empieza con la caída y la expulsión de Edén. Al contrario, Dios hizo la creación con el propósito de que ésta, aún sin el pecado, se desarrollara y llegara a un fin o meta pensada con antelación. Desde esta perspectiva, la creación es dinámica no estática o atemporal. La creación, en los propósitos de Dios, tiene una culminación que supera a la primera creación. La nueva creación, a diferencia de la primera, trae consigo la inhabitación plena y universal de Dios. En el libro de Génesis notamos que Dios solamente se pasea cual silbo apacible al aire del día en medio del jardín sin habitar en él. Pero en la nueva creación Dios mismo inundará con su presencia cada parte de ella.

El plan original de Dios y la misión de la iglesia

Siguiendo esta línea de pensamiento, que por cierto le hace más justicia al dato revelado que el primer modelo explicado arriba, la misión se contempla desde una

Plenitud de vida. El propósito original de Dios para su creación era plenitud de vida. A través de una creación “buena” (Gn. 1:4, 10, 12, 18, 21, 25, 31) Dios deseaba pro-

Si colocamos la misión de la iglesia dentro de los propósitos originales de Dios para su creación entera, nos encontraremos ante una riqueza teológica que puede nutrir bíblicamente la misionología. Hemos de notar que en el Antiguo Testamento, la creación siempre se entiende a la luz de la redención. En otras palabras, los relatos de creación se escribieron con una intención histórico-salvífica. La tesis que proponemos aquí es: la misión de la iglesia como cuerpo de Cristo consiste en llevar adelante el plan original de Dios para su creación.

El propósito original de Dios para su creación era plenitud de vida. A través de una creación “buena” Dios deseaba propiciar un ambiente idóneo para que el ser humano disfrutara de la vida. Esta plenitud también está manifestada en la provisión de sustento por parte de Dios para el ser humano.

caída, Dios, por medio de la gracia, pone remedio al pecado. Al final, la creación es restaurada y la meta de los seres humanos pasa a ser la esperanza en algún día abandonarla para llegar a la eternidad con Dios en el cielo. Desde esta perspectiva, la misión de la iglesia se concibe como una “misión suprahistórica”, a fin de cuentas, la iglesia existe para acoger en su seno a todo aquel que está esperando el fin del mundo y su arribo al cielo. Sin descartar totalmente el valor de este enfoque y sus posibles bases bíblicas, hemos de indicar que existe todavía otra forma de visualizar el asunto. Dios trajo a la existencia la creación y con ella el inicio de la historia. En otras palabras, la historia

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perspectiva cósmica (se incluye a todo el cosmos como creación y objeto de la misión de Dios), dado que el final es mucho más que lo que fue al comienzo. La misión, entonces, se da “intrahistóricamente”, en la historia misma. La iglesia, por lo tanto, se empeña en colaborar con Dios en el proceso de restauración de la creación completa hasta que llega a su culminación final por medio de la intervención divina con la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo. La misión no consiste en, como en la perspectiva anterior, aguardar la eternidad celestial; todo lo contrario, la misión consiste en aguardar con esperanza la restauración total y superior de esta creación física de la que somos parte.

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piciar un ambiente idóneo para que el ser humano disfrutara de la vida. Esta plenitud también está manifestada en la provisión de sustento por parte de Dios para el ser humano (Gn. 1:29; 2:8). De manera análoga, Jesucristo, dice el evangelista Juan, vino para traer vida y vida en abundancia (Jn. 10:10). Él atacó todas aquellas esferas que atentaban contra la vida plena que estaba preparada para el ser humano: sanó enfermedades, alimentó multitudes, expulsó demonios, etc. Por eso, situaciones de miseria, opresión o cualquier otra forma que atente contra la vida plena del ser humano es contraria al propósito original de Dios y una esfera para que se manifieste de manera eficaz la misión de la iglesia.


Bendición. El propósito original de Dios fue que su creación fuera bendita (1:28; 5:2). No es sino hasta después de la caída que el vocabulario bíblico adquiere la desafortunada palabra “maldición”: la serpiente fue maldita (Gn. 3:14), la tierra fue maldita (Gn. 3:17), Caín fue maldito (Gn. 4:11), la descendencia de Cam fue maldita (Gn. 9:25). Sin embargo, Cristo revirtió nuestra existencia de maldición y la cambió por bendición (Ef. 1:3). La iglesia, de igual forma, está comprometida a revertir toda maldición que hay en la creación para transformarla en bendición de Dios que solo puede ser traída a través de la luz del Evangelio. Trabajo. Parte del propósito original de Dios para el ser humano fue el trabajo. Dios estableció que el ser humano tuviera una función o trabajo dentro de la creación (Gn. 2:15). Sabemos cuándo la humanidad está fuera del plan original de Dios cuando en lugar de labrar y cuidar la naturaleza, la explota y exprime sus recursos para saciar sus deseos egoístas. O también, sabemos cuándo los cristianos tienen una concepción errónea de la vida cristiana cuando en lugar de trabajar llevan vidas pasivas “esperando la venida del Señor” (2 Tes. 3:6-13). Si la misión de la iglesia es contribuir a que el plan original de Dios se restablezca hasta que llegue a su consumación final, no podemos negar que la ecología es una esfera que compete a todo cristiano. Con tristeza me ha tocado ver cómo las multitudinarias campañas evangelísticas o algunos congresos misioneros generan una impresionante cantidad de contaminación que opaca la majestad de Dios plasmada en su creación. Me pregunto, ¿cuántos de los templos y megatemplos que se construyen a ritmo acelerado aquí en Guatemala respetan las normas mínimas de impacto ambiental? Armonía. Dios esperaba que en el huerto del Edén hubiese armonía entre el ser humano y Él mismo, entre el ser humano y el ser humano (Adán y Eva) y entre el ser humano y su entorno. Sabemos que después de la caída la armonía entre Dios y el ser humano se vio seriamente afectada porque Adán y Eva se escondieron de la presencia de Dios después de tomar del fruto prohibido (Gn. 3:8). También notamos que la armonía entre Adán y Eva se rompió cuando tuvieron vergüenza de sus cuerpos (Gn. 3:7). La armonía que existía entre los seres humanos y la naturaleza se resquebrajó

cuando la tierra fue maldita por causa del el llamado claro a la obediencia. La iglesia, pecado humano (Gn. 3:17). Cuando Cristo como parte de la nueva creación, debe vivir vino en forma de hombre a cumplir su mi- en obediencia y cumplir con la “ley de Crissión inició la restauración de las relaciones to” (Gá. 6:2). rotas. “Justificados, pues, por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Ro. 5:1). Cristo también es el punto de encuentro del ser humano con Conclusión el ser humano. La iglesia, su cuerpo, es el ámbito en dónde se puede recuperar la ar- A lo largo de la historia de la iglesia cristiamonía entre los seres humanos porque allí na se ha pasado por alto que la creación es ya “no hay judío ni griego; no hay esclavo ni parte importante de la misión de la iglesia. libre; no hay hombre ni mujer; porque to- La creación como tema teológico es una rica dos somos uno en Cristo Jesús” (Gá. 3:28). fuente que puede alimentar bíblicamente El Antiguo Testamento mismo también pro- la misionología nuestra. Cuando hablamos fetizó la restauración de la armonía entre el de creación necesariamente debemos haser humano y la naturaleza durante la era blar de misión y viceversa. Hemos notado de gobierno del Mesías de Dios (Is. 11:6-9). que la misión de la iglesia se fundamenta La iglesia, entonces, como emuladora de fuertemente en el propósito original de Dios la misión de Cristo debe ser símbolo, señal para con su primera creación. Los anhelos y realidad de la armonía que constituye el divinos de plenitud de vida, bendición, traplan original de Dios. Por eso, toda situa- bajo, armonía y obediencia para su primera ción de división y desunión debe ser una creación, y que fueron una preocupación profunda preocupación misionológica de la constante de Cristo durante su ministerio iglesia. No podemos pretender alcanzar a terrenal, deben formar parte importante y los perdidos que viven en rebelión abierta fundamental de la misión de la iglesia hoy. contra Dios si nosotros mismos como iglesia local vivimos en rebeldía abierta y desunión con otros hermanos nuestros. La unidad de la iglesia El propósito original de Dios fue también es una esfera misionológica. que su creación fuera bendita Obediencia. No se le hace justicia al dato revelado cuando se establece que la época del jardín del Edén (paraíso) es distinta totalmente a la época de la entrega de la ley (Moisés). Parte importante de la vida paradisíaca de la que disfrutaron Adán y Eva estaba sustentada en la ley, a través del mandato específico “pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás” (Gn. 2:17). El propósito original de Dios estaba diseñado de tal forma que la única forma de disfrutar la vida plena y obtener su bendición fuera a través de la obediencia. De manera similar, nuestro Señor Jesucristo se presentó en este mundo haciendo un llamado a oír y cumplir sus palabras, a obedecer sus enseñanzas, a vivir como uno de sus discípulos. La misión de la iglesia, por lo tanto, está incompleta si en su tarea se pasa por alto

(Génesis 1:28; 5:2). No es sino hasta después de la caída que el vocabulario bíblico adquiere la desafortunada palabra “maldición”

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directamente no aparecía. Poco o ninguna prioridad fue dada a esta participación. No se enseñó ni urgió a la iglesia a participar en el envío de misioneros transculturales sino en mínimos casos.

Un Panorama de las Misiones Transculturales desde América Latina Trabajo presentado en la Reunión Anual de Profesores de Misiones del Noreste, Nueva York, EUA, Noviembre 2007

Dr. Abel Morales Profesor de SETECA Presidente de FAM Internacional

EL CONTEXTO LATINOAMERICANO

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l entender el contexto socio-económico y espiritual es necesario para visualizar cómo hacer misiones y orar por los misioneros que desde esa región ministran en el mundo. A través de toda Latino América los mayores temas son: desigualdad social, la brecha entre ricos y pobres, los desastres naturales, corrupción política, en muchos casos separación de la iglesia tradicional y el estado y el narcotráfico. Aunque culturalmente católica, solo un pequeño porcentaje de la población asiste regularmente a la iglesia. En medio de todos estos problemas la iglesia Evangélica sigue creciendo. Cada día miles de latinoamericanos siguen integrándose a esas iglesias y muchos misioneros están saliendo hacia el campo misionero.

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Veamos entonces un panorama del movimiento misionero latinoamericano. ¿Cómo llegó el Cristianismo a los países de la región? Básicamente el evangelio arribó a través de dos estrategias especiales en dos diferentes etapas: Misioneros católicos Españoles y Portugueses arribaron a final del Siglo XV y principios del siglo XVI. Ellos trajeron un Cristianismo Católico que en la mayoría de veces fue por imposición y no por convicción. Trajo como resultado sincretismo que persiste a través de los siglos. Una segunda fuerza misionera arribó a mediados del siglo XIX con el arribo de misioneros protestantes que trajeron un cristianismo diferente que era no impuesto sino más a base de convicciones personales.1 De alguna manera esta nueva enseñanza del Cristianismo Protestante, basado en el estudio de la palabra a nivel personal y aplicativo, así también con enseñanzas y liturgia en idioma local trajo como consecuencia que las nuevas iglesias recibieran nuevos retos de evangelización, plantación de iglesias y en cierta medida enseñanza de la tarea misionera. Este sí que era un nuevo reto!!

EL CONTINENTE LATINOAMERICANO ESTÁ AHORA PARTICIPANDO EN LAS MISIONES TRANSCULTURALES Con la llegada de los misioneros protestantes, como se dijo, el nuevo reto se presentó: había que participar en la Gran Comisión. Sin embargo la participación en las misiones mundiales transculturales fue mínima o

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Hubo algunos esfuerzos en esta participación de iglesias latinoamericanas en obediencia a la Gran Comisión. Iglesias de Brasil, y Chile enviaron misioneros a países como España y Portugal en los años 40s, 50s y 60s. Para los años 70s la iglesia empezaba a crecer numéricamente en cantidades asombrosas. Como Patrick Johnstone ha escrito: “El continente había sido nominalmente Católico en mucho de los últimos 400 años. A final del Siglo XX el número de Evangélicos ha crecido aproximadamente de 250.000 en 1900 a cerca de 40 millones en 1990 y posiblemente sobre 60 millones.”2 Al final de los 70s las iglesias habían enviado un número creciente de misioneros TC. Consecuentemente desde la década de los 80s iglesia e instituciones teológicas celebraron conferencias misioneras, seminarios y otras actividades. En medio de dicha década un evento especial produjo un momento clave en el movimiento misionero desde América Latina. Este fue el Primer Congreso Ibero Americano de Misiones, COMIBAM 87. Este fue celebrado en Sao Paulo, Brasil. Asistieron más de 3000 participantes de Latino América, España, Portugal y observadores de varias partes del mundo. Fue allí donde Luis Bush enfáticamente declaró: “En 1916 Latino América fue declarada un campo misionero. Ahora en 1987 se declara asimismo una fuerza misionera”.3 No simplemente un continente que recibe sino que también envía.4 Este primer congreso fue un factor decisivo para promover la visión transcultural en nuestros países.

Con la llegada de los misioneros protestantes el nuevo reto se presentó: participar en la Gran Comisión. Sin embargo la participación en las misiones mundiales transculturales fue mínima o directamente no aparecía. Actualmente y de acuerdo a estadísticas del año 2006 un estimado de 9000 misioneros latino americanos están sirviendo alrededor del mundo. Ellos son enviados por más de 400 iglesias y agencias misioneras.5


¿CUALES SON LAS CARACTERISTICAS DISTINTIVAS DEL MOVIMIENTO MISIONERO LATINO AMERICANO? El Movimiento Misionero Latino Americano está basado en un sentido de obediencia a la Palabra de Dios y Su llamado a hacer discípulos en todas las naciones. No es un movimiento que fue y es promovido por inercia de una iglesia o denominación, es primariamente basado en el convencimiento de los miembros de iglesias. En efecto denominaciones e iglesias en muchos casos han sido renuentes a participar. El real ímpetu viene de aquellos que han sido llamados a servir y a ir al campo misionero. El Movimiento Misionero Latinoamericano no es dependiente de poderes políticos, económicos o militares. Está basado realmente en debilidades humanas. Sus raíces están puestas en la gran comisión y ha tenido un fuerte énfasis evangelístico. Su esfuerzo mayor ha sido enviar misioneros a áreas en donde el evangelio ha sido poco conocido o predicado.

está en el campo misionero, lo que ha llevado a las iglesias locales a ver que… ellas pueden hacerlo, que su gente está siendo una contribución a la evangelización del mundo. Están aprendiendo las mejores maneras para que los misioneros permanezcan en el campo, es decir que les apoyen financieramente, en oración, en comunicación y en cuidado pastoral. Las iglesias están aprendiendo también, especialmente aquellas que han tenido malas experiencias, que los misioneros necesitan tener un adecuado entrenamiento que les haga ser capaces de vivir en otro país y cultura, de ministrar efectivamente, y trabajar con otros misioneros transculturales en equipo. Dada la situación política en el mundo el día de hoy, especialmente en cuanto a entrar a países con acceso restringido, los latinoamericanos tienen otras ventajas: ellos no traen todo el bagaje político que puedan traer misioneros del primer mundo. En otras palabras en un determinado país,

Por otro lado los misioneros de Latinoamérica son mucho más sensibles de las necesidades económicas de los países en los cuales ellos trabajan. Ellos entienden casi instintivamente la necesidad de una misión integral, holística. Esto es crucial en los países de la Ventana 10-40 que son de los más pobres en el mundo. Ellos son realmente los más perdidos, los menos y últimos en todo y los latinoamericanos entienden realmente lo que eso significa de una manera mucho mejor que los misioneros del primer mundo. Ellos son también más aptos para adaptarse a un menor apoyo financiero, a menos confort y menos lujo. Un número grande de misioneros latinoamericanos ya

Por otro lado, hay una necesidad creciente en cuanto al cuidado pastoral en el campo. Esta falta de cuidado pastoral puede ser atribuida a la relativa juventud del movimiento. También a no tener misioneros dedicados al cuidado de otros misioneros. Cuando hay cuidado misionero en el campo es porque el misionero enviado por una agencia nacio-

Los misioneros de Latinoamérica son mucho más sensibles de las necesidades económicas de los países en los cuales ellos trabajan.

¿CUALES SON SUS FORTALEZAS ESPECIALES? La falta de poder político y económico para sostener el movimiento le libra de mucha de la asistencia que acompaña otros movimientos religiosos de los países del primer mundo. Se tiene la especial oportunidad de hacer misiones como el cuerpo de Cristo sin seguir las sendas ni otros modelos. El Movimiento Misionero Latinoamericano también tiene la fuerza de tener su base bíblica y una buena teología. Está equipado para tomar estas enseñanzas y presentarlas en maneras culturalmente sensitivas. Se tiene la esperanza también de ver la importancia de implantar el ADN misionero desde el momento en que las iglesias son fundadas.

como Brasil, Argentina, Costa Rica, Guatemala, instituciones que están educando y entrenando futuros misioneros. Estas tienen programas específicos en la preparación transcultural. En esos programas los candidatos a misioneros tienen estudios bíblicoteológicos, estudios misioneros en residencia y prácticas transculturales obligatorias en diferentes países y contextos como un pre-requisito para obtener sus títulos. También en los años pasados muchos libros misioneros y recursos han sido traducidos al español así como algunos libros de autores latinos han sido publicados. COMIBAM ha publicado una lista de ellos.6

por ejemplo un peruano, se le puede ver justamente como proveniente de otro país del tercer mundo, como ellos mismos son, y no alguien de naciones poderosas. Aún más, en esos países, un guatemalteco o un salvadoreño podría pasar desapercibido por el color de su piel, estatura, y rasgo facial que semejan a los locales.

¿QUE DEBILIDADES PUEDEN SER MENCIONADAS DEL MOVIMIENTO MISIONERO LATINOAMÉRICANO? Algunos misioneros son enviados sin una adecuada preparación que podría ser en las siguientes áreas: capacitación bíblico teológica, instrucción en habilidades para aprender un lenguaje, adaptación cultural y ministerial antes del envío. Sin embargo, existen en algunos países latinoamericanos

nal o local hizo una alianza con una iglesia local del país o con otra agencia internacional establecida en ese país. Por ejemplo agencias misioneras en Latinoamérica (FAM Internacional) ha hecho alianzas con agencias norteamericanas como CAM Int., SEND, SIM, Wycliffe-ILV. Los misioneros latinoamericanos tienen doble membresía con esas organizaciones, así que cuando ellos llegan a determinado país son automáticamente miembros de esas agencias. Estas agencias tienen relaciones con iglesias e instituciones en el país así que el misionero es introducido naturalmente a las iglesias locales donde ellos pueden recibir el cuidado pastoral. Lamentablemente algunos misioneros están siendo enviados con insuficiente apoyo financiero o aquellos que han prometido apoyarles no han sido capaces de cumplir su compromiso, lo que crea una necesidad Continúa en página 10

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E N T R E V I S TA

Un Dios todopoderoso que tiene su tiempo para cada nación. Entrevista a Lázaro Pascual, graduado de SETECA 1985. Misionero enviado por iglesias de Honduras y Guatemala con la cobertura de FAM Internacional y SEND Internacional. Junto a su familia ministra actualmente en la ciudad de Úbeda, España.

1. ¿Cómo llegó a involucrarse en el mundo de la misión transcultural?

obrero tenga una profesión u oficio.

Primero, por un curso de misiones transculturales que recibí durante mis estudios en SETECA. Segundo, por el programa de intercesión misionera en las iglesias donde estuve pastoreando. Tercero, me enrolé en varias organizaciones misioneras, como la Agencia Misionera Evangélica (AME), la Cooperación Nacional Evangélica de Misiones (CONEM), el Centro de Educación Misionera en Centroamérica (CEMCA), la Fraternidad de Apoyo Misionero (FAM) y Pueblos Musulmanes Internacional (PMI).

4. El tema de la familia en las misiones transculturales es importante cuando un misionero viaja con hijos, ¿Cuáles fueron algunas de las dificultades más difíciles de resolver en la adaptación como familia a la nueva vida en España? ¿Qué recomienda usted para una pareja de misioneros que tienen hijos en edad escolar y desean llegar a este país?

2. ¿Cuáles son los desafíos que a su criterio enfrenta el misionero Latinoamericano en España? • La indiferencia de la gente española a los temas espirituales. • Poco fruto en la evangelización. • La decadencia de la moralidad y el rechazo a los valores cristianos. • La perseverancia de los nuevos creyentes, el entorno familiar y de amistad hace difícil seguir a Jesús. • La educación de los hijos en un país secular. • La separación de la familia en el país de origen. 3. Según su experiencia ¿Qué tipo de preparación recomienda para una mejor adaptación cultural del misionero que desea trabajar en España? Además de la preparación Bíblica, Teológica y Misionológica, me gusta enfatizar la experiencia en el ministerio. Es necesaria una experiencia de campo en su propio país de acuerdo a sus dones espirituales y habilidades naturales. También recomiendo que el

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Enseñanza bíblica a niños, Campaña Evangelística en Baeza, Julio 2009. Por bondad del Señor, nuestra adaptación fue fácil. Solo tuvimos que afinar el oído para entender el castellano andaluz. Hablan muy rápido y los modismos no los entendíamos. Tuvimos que aprender la palabra equivalente. Por ejemplo, en nuestro país se dice carro, en España coche. Otro elemento fue el trámite de la residencia. Cada cierto tiempo teníamos que viajar a la capital de la provincia para renovar los papeles. Hacer cola requiere de mucha paciencia. Mi recomendación para los que tienen hijos en edad escolar es que inscriban a sus hijos en el sistema educativo español. El siste-

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ma de educación en España es gratuito. El pensum de estudios es adecuado y de nivel superior. Los profesores tienen una buena formación académica. La dificultad para un estudiante es el ambiente escolar. Muchos estudiantes no respetan a los profesores y pocos tienen interés en el estudio. Estos interrumpen la clase y la enseñanza se hace difícil. Por otro lado, el sistema de evaluación es diferente. La evaluación se realiza mediante tres exámenes durante el año escolar. No se acumula la zona con trabajos, proyectos o lecturas. Mi recomendación para los futuros obreros con sus hijos es que inviertan tiempo en el devocional o altar familiar, es decir, orar y leer la Biblia todos los días. Los hijos necesitan limpiar su mente y corazón. Además, es bueno ser parte de un equipo de misioneros y asistir a una iglesia local para que los hijos tengan relación con otros creyentes. 5. ¿Cómo ve usted el futuro de la Iglesia Evangélica en España? Con mucho entusiasmo, creo en un Dios Todopoderoso que tiene su tiempo para cada nación. El crecimiento de la iglesia se está llevando a cabo, en especial, en las grandes urbes. La llegada de los inmigrantes evangélicos ha hecho posible el crecimiento en muchas iglesias y la fundación de nuevas obras. Las iglesias en los pueblos tienen poco crecimiento por la misma inmigración de sus miembros buscando un trabajo o por los estudios de los jóvenes en la universidad. 6. La emigración hacia Europa es un fenómeno que afecta la llegada de los misioneros y el trabajo de estos en España,


¿Qué tipo de dificultades y oportunidades ha experimentado ante esta situación? Dificultades, los inmigrantes vienen de diferentes iglesias y con una variedad de doctrina que hace difícil su incorporación a las iglesias españolas. Algunas veces desean la misma liturgia y doctrina de su iglesia de origen. Otras no se someten al liderazgo local. Otros vienen con actitudes de crítica o de comparación y algunos con la espada desenvainada con la intención de conquistar a los conquistadores.

Una forma que me ayuda a manejar esta presión es compartir con las iglesias de origen las diferentes necesidades en España. Otra es animando a matrimonios jóvenes y solteros a que inviertan sus dones y talentos en la obra misionera. Los que estamos en el campo podemos ayudar a facilitar la llegada de nuevos obreros y ubicarlos en los diferentes sitios de necesidad.

Oportunidades, los inmigrantes traen una formación básica que puede ser útil para impulsar el trabajo evangelizador de las iglesias locales. Algunos han tenido un buen discipulado en su iglesia de origen que está siendo de bendición para la iglesia española. 7. España tiene más de 7 mil pueblos sin presencia evangélica, ¿Qué implica para el misionero y la iglesia española este desafío? ¿Cómo manejan la presión ante la inmensidad de la tarea? Para el misionero es sentirse como una gota de agua en el vasto océano. Creo que la evangelización y la plantación de nuevas iglesias es una tarea posible, urgente y necesaria. Para la iglesia española es importante tener la ayuda de las iglesias de Latinoamérica por medio del evangelismo, la fundación de iglesias y la capacitación de nuevos líderes. Un peligro es acomodarse y llevar a cabo la tarea de forma lenta y tranquila. Es importante que el obrero mantenga la visión por medio de la oración, el estudio de la palabra y la fidelidad al llamado del Señor.

La reacción de los hermanos españoles ha sido de admiración y gratitud. Ellos saben del esfuerzo que representa para la iglesia latinoamericana el sostener a una familia misionera en un país del primer mundo.

9. ¿Cuál sería la razón más importante por la cual un candidato a misionero debería pensar en salir al campo con el apoyo de una agencia misionera como FAM Internacional? Todo obrero en el campo necesita cuidado pastoral, supervisión del ministerio, el envío de las ofrendas y la comunicación con las iglesias donantes. Una agencia misionera como FAM puede ayudar con estos elementos.

El Alcalde de Baeza da la bienvenida al Equipo de Colaboradores 8. ¿Cuál ha sido el papel de la(s) iglesia(s) que le apoyan desde Guatemala y Honduras? ¿Qué elemento cree usted que ha mantenido la constancia en el apoyo recibido? ¿Cómo reaccionan los hermanos españoles al esfuerzo de las iglesias de estos países? El papel fundamental de las iglesias ha sido su intercesión y su ofrenda mensual de forma constante. Creo que el elemento principal ha sido la comunicación con ellos por medio de las noticias que enviamos bimensualmente y las visitas para dar informe del ministerio realizado.

10. Alguna anécdota significativa que venga a su mente sobre su peregrinar en el mundo de la misión transcultural. Recién llegados a Úbeda nos invitaron a desayunar una tostada con tomate y aceite de olivo acompañado de café con leche. Nos pareció extraño cuando observamos que sobre el pan vertían el aceite de olivo como si fuera miel, luego pusieron salsa de tomate y un poco de sal. Fue difícil comer esto, pero ahora es mi desayuno favorito. Cada sábado me toca preparar el desayuno para la familia. Voy al mercado y compro pan y tomate. Nos sentamos a la mesa a disfrutar de un desayuno saludable. Después de seis años, mi sentido del gusto disfruta de una tostada con tomate y aceite. Entrevista hecha por Lic. Mario Lemus Secretario Ejecutivo FAM Internacional

Equipo de Colaboradores,Campaña Evangelística en Baeza, España, Julio 2009

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financiera. En algunos casos esto es probablemente una parte del proceso educacional que necesita ser fortalecido ya que algunos no entienden totalmente el compromiso que han hecho y la importancia de guardarlo. Se hacen promesas porque quieren ayudar pero no se pueden mantener. Consecuentemente, muchos misioneros latinoamericanos han ido al campo y tienen que retornar después de pocos meses o años debido a problemas personales o financieros.7

EL MOVIMIENTO MISIONERO LATINOAMERICANO Y SU PROPIA IDENTIDAD ¿Es este movimiento simplemente una continuación de los movimientos del primer Mundo pero con nuevo personal y un nuevo recurso de fondos? Esta ha sido la gran pregunta y es un gran reto el responderla. No simplemente imitar lo conocido y practicado del primer mundo

Lamentablemente algunos misioneros están siendo enviados con insuficiente apoyo financiero o aquellos que han prometido apoyarles no han sido capaces de cumplir su compromiso, lo que crea una necesidad financiera. ¿EN QUE ASPECTOS ES DIFERENTE EL MOVIMIENTO MISIONERO LATINOAMÉRICANO DE OTROS DEL PRIMER MUNDO? Debido a que Movimiento Misionero Latinoaméricano es reciente hay necesidades de orientación y ánimo para aquellos involucrados en él como misioneros, agencias, Iglesias e instituciones, para que mantengan la llama encendida. Asimismo los misioneros Latinoamericanos están más y más en redes misioneras. Es decir tienen contactos y están supervisados por su propia iglesia y agencia, van al campo y allí tienen otra agencia misionera e iglesias que les reciben. Y tienen también contactos con otros misioneros latinos. El movimiento es menos estructurado y formalizado en comparación con movimientos del primer mundo. Esto es reflejo parcial de diferencias culturales y edades de los movimientos. Debe insistirse, además, en la adecuada preparación bíblico-teológica y no simplemente en habilidades de adaptación cultural. Debe insistirse que el trabajo debe hacerse en regiones menos alcanzadas en donde el fundar iglesias, hacer discipulado y entrenamiento de nuevos convertidos es esencial. ¿Qué vamos a producir si estaremos reproduciendo las estrategias y métodos que están debilitando nuestras iglesias en Latinoamérica?

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sino la búsqueda de una identidad y metodología propia y vernácula. Sin embargo, nuestro pensamiento es que sin imitar completamente el modelo Occidental, del primer mundo, tampoco debemos ignorar su experiencia de más de 200 años. Ciertamente necesitamos desarrollar maneras de cooperar en el cumplimiento de la Gran Comisión. Podemos hacerlo por medio de entrenamiento, compartiendo experiencias, construyendo equipos multiculturales y estableciendo alianzas estratégicas. El reto no es meramente imitar otros movimientos. El verdadero modelo a seguir es el Bíblico. La estrategia del Nuevo Testamento es muy clara. Nuestros cimientos no son modelos humanos sino estrategias divinas que están escritas en el Libro.

Necesitamos estar vigilantes de que si enviamos misioneros al mundo, estos deben tener un entrenamiento efectivo, con apoyo financiero seguro y un adecuado cuidado pastoral en su propio país y en los países donde ministrarán. Necesitamos trabajar juntos con otras organizaciones misioneras alrededor del mundo. La cooperación es necesaria para cumplir la Gran Comisión. Mientras que conservamos nuestra identidad como latinoamericanos, podemos a la vez trabajar con otros, por ejemplo, formando equipos multiculturales, cooperando en entrenamiento misionero y desarrollando o refrescando la visión misionera dentro de las iglesias.

CONCLUSION Una nueva era ha llegado a las iglesias y evangélicos de América Latina, la oportunidad y privilegio de participar cumpliendo la Gran Comisión. Estamos ansiosos de tomar el reto, avanzar con la antorcha del Evangelio que brilla en la oscuridad como miles de cristianos lo han hecho durante dos milenios. La antorcha fue transferida por los apóstoles a otros, luego, nuevos discípulos la llevaron al mundo. En el tiempo de Dios el Evangelio vino a Latino América. Fue recibido, fueron plantadas iglesias y esas iglesias están ahora trabajando a través de los misioneros que son enviados a transformar el mundo para Cristo. Esto ha sido hecho y continuará haciéndose para la Gloria del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Que el Señor continúe bendiciendo y guiando el Movimiento Misionero Latino Americano.

RETOS UNICOS HACIA ADELANTE El ala evangélica de la iglesia en LAM está creciendo cada día; el número de evangélicos en Latino América es aproximadamente 70 millones. Miles de iglesias han sido plantadas en las últimas décadas. Sin embargo, el número de iglesias involucradas en el movimiento misionero transcultural es muy bajo. Hay poca correlación entre el número de evangélicos y el número de misioneros enviados a los menos evangelizados o a los pueblos no alcanzados principalmente en la Ventana 10-40. Debemos enviar más misioneros. Necesitamos que se formen más agencias misioneras y que se organicen más centros de entrenamiento para cuidar de las necesidades de este movimiento en crecimiento.

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FUENTES: 1. Emilio A. Nuñez and William Taylor, Crisis in Latin America (Pasadena,William Carey Library, 1989),131– 32. 2. Patrick Johnstone, The Church is Bigger than You Think ( Geanies House, Ross-shire, UK Christian Focus Publication, 1998),114. 3. Luis Bush, primer presidente de COMIBAM durante la ceremonia inaugural del congreso. El autor de este trabajo estuvo presente alli y la escuchó. 4. Mike Pocock, Gailyn Van Rheennen, Douglas McConnell, The Changing Face of World Missions (Grand Rapids, Baker Academic, 2005), 146. 5. COMIBAM Graphs & Statistics. http:// www.comibam. org/catalogo2006/index_i.htm. 6. http://www.comibam.org/docs/bibliografia.pdf 7. Ver Demasiado Valioso para Perderse, ed. William D. Taylor (Pasadena, Calif.: William Carey Library, 1997).


tan próspera que Juan puede desear que Gayo tenga prosperidad y buena salud a la misma medida que su alma prospera. El verso 2 no es una promesa, sino un deseo, pero muestra algunas características ideales para este agente secreto de misiones. Él vive de tal manera, que Dios bendice su vida con abundancia. Su abundancia era tanto espiritual como física, y por esto, está en una posición ideal para apoyar misioneros.

Gayo, el Agente Secreto de Misiones (3 Juan 1-8) potencial para hacer un impacto. El gran desafío es cómo movilizar a misioneros latinoamericanos a los lugares que más los necesitan. Para lograr este desafío hay dos elementos: el misionero y los que participan en enviarlo.

Dr. Daniel S. Steffen Profesor de SETECA

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a ventana 10-40 es un cuadro imaginario sobre el globo terráqueo, formado por los paralelos 10 y 40 norte. Dentro de estas líneas están ubicados los lugares del mundo menos evangelizados. Dentro de la ventana 10-40, viven mayormente musulmanes, hinduistas, budistas y ateos (entre otras religiones tribales). La población en esta área es alrededor de 4,000 millones de personas, entre los que solo hay un 2% de cristianos conservadores, y debido a la alta resistencia, hay pocos misioneros y poco testimonio. Además ellos son algunos de los más pobres en el mundo. Para muchos, esta área debe ser la primera prioridad para los esfuerzos misioneros. Por muchos factores, los misioneros norteamericanos y europeos no son bienvenidos o tienen poco éxito en estos países. Pero, misioneros de América Latina tienen más

El pasaje de 3 Juan 1-8 habla de estos dos elementos. El apóstol Juan habla de “hermanos” que viajaban de iglesia en iglesia en el siglo I D. C. Estos “hermanos” eran los misioneros primitivos de la primera iglesia, y servían como representantes del apóstol Juan (probablemente ubicado en Éfeso al final de su vida). Ellos viajaban para hacer avanzar el evangelio y animar a las iglesias ya establecidas. En sus viajes, ellos tenían necesidad de hospedaje y fondos para transporte. Gayo fue uno de los que ayudó a estos misioneros. Por esto, Gayo llegó a ser el agente secreto de misiones. Fue una persona clave, porque sin él, y muchos otros como él, hubiera sido imposible que las misiones tuvieran éxito. Los versos 1-8 se dividen en dos secciones. Primero, Juan explica la manera de vivir de Gayo (1-4) y luego, anima a Gayo a hacer de apoyo para los misioneros. Gayo bien representa a la persona idónea para participar en el envío de los misioneros a los lugares que más los necesitan. La manera de vivir de Gayo (1-4) tiene tres características importantes. Gayo tiene un alma próspera (1-2). Su vida espiritual es

La segunda característica de la manera de vivir de Gayo es un testimonio poderoso (v.3). El testimonio poderoso de Gayo llegó a oídos del apóstol Juan por medio de los hermanos “misioneros” que volvieron a Éfeso y reportaron a la iglesia de cómo Gayo les había ayudado. Finalmente, la tercera característica de la manera de vivir de Gayo era su integridad (v.4). El “andar en la verdad” quiere decir una relación estrecha con el Señor Jesucristo. La persona “anda en la Verdad” o “se relaciona con el Verdadero” cuando toda su conducta, mente y corazón están dedicados a los propósitos del Señor. Gayo “anduvo en la Verdad” porque él estuvo dedicado completamente al desarrollo del evangelio. Gayo tenía una manera de vivir caracterizada por un alma próspera, un testimonio poderoso y pasos rectos. Luego, el apóstol Juan le dio cuatro motivaciones para apoyar más a los misioneros. Gayo ya apoyaba a los misioneros, pero Juan quiere animarle a seguir en este ministerio. Las cuatro motivaciones nos dan, como lectores, cuatro razones por las cuales debemos apoyar con sacrificio a los misioneros latinoamericanos que salen a los lugares donde son necesarios.

Gayo tenía una manera de vivir caracterizada por un alma próspera, un testimonio poderoso y pasos rectos. La primera motivación es que los misioneros son dignos de apoyo (vv.5-6). Gayo hará bien si encamina a los misioneros como es digno de Dios (v.6). El verbo traducido “encaminar” tiene el sentido de

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ayudar a una persona con su viaje. En el medio oriente, la hospitalidad de un viajero incluía la ayuda económica o las provisiones necesarias para que la persona pudiera llegar a su siguiente destino. En la iglesia primitiva, esto representaría apoyar al misionero para viajar de una iglesia hasta que llegara a la siguiente. Para las misiones hoy, “encaminar” a un misionero a lugares noevangelizados incluye todo el apoyo necesario para salir de y regresar a su iglesia de origen. Es muy importante preguntarse cuáles misioneros son dignos de apoyo, si vamos a encaminarlos dignamente. Existen dos criterios: El primer criterio tiene que ver con las habilidades y características del misionero. 3 Juan 12 habla de un misionero, Demetrio, que “tiene buen testimonio de parte de todos y de parte de la verdad misma”. Misioneros que han sido bien entrenados en la obra misionera y en la Biblia, que tienen habilidades profesionales con las que pueden ayudar a otros, que tienen experiencia misionera, que tienen buen testimonio y que tienen buena experiencia en el ministerio en América Latina, son los más dignos de nuestro apoyo. Además, el segundo criterio tiene que ver con el lugar y la obra misionera que va a realizar el misionero. Los misioneros que van a evangelizar y a ministrar

(v.7). Los misioneros “salieron a favor del Nombre”. El “Nombre” aquí se refiere a Jesucristo. Ellos tienen tal dedicación al Señor, y se van a las misiones porque quieren proclamar su Nombre. La tercera motivación para apoyar a los misioneros es porque dependen de la iglesia (v.7). Los misioneros salieron “sin aceptar nada de la gente no cristiana”. En el siglo I d. C., había religiosos y filósofos profesionales que vivían para viajar predicando y divirtiendo a los pueblos. Después hacían una colecta de dinero para seguir viajando. Los misioneros que salieron de Éfeso no vivían así, sino dependían totalmente de las iglesias que visitaban. Los misioneros que reciben de la iglesia todo lo que necesitan, pueden dedicar todo su tiempo a la obra misionera. En Hechos 18:1-5 hay un buen ejemplo de un misionero, Pablo, que depende del apoyo de la iglesia. Al principio del capítulo estaba sin fondos, y tenía que trabajar en la fabricación de carpas, pero en Hechos 18:5, llegaron Silas y Timoteo con la ofrenda de la iglesia de Filipos (Fil. 4:15; 2 Cor. 11:8-15). Desde este punto de vista, Pablo se dedicó de tiempo completo a la predicación del evangelio y la iglesia en Corinto se multiplicó mucho más rápidamente.

Para ser un Gayo, un agente secreto de misiones, hay que dar unos pasos simples para apoyar a un misionero: cada día, orar; cada semana, compartir una petición de su misionero con su grupo de oración; cada mes, dar un apoyo económico; cada tres meses, escribir una carta; cada año, mandar tarjetas de cumpleaños o de navidad... en las partes del mundo con más necesidad, son los más dignos de apoyo. Mandar a un joven sin entrenamiento ni experiencia a la playa de Florida, en Estados Unidos, para broncearse y evangelizar al sol, no tiene una prioridad alta considerando los recursos disponibles de la iglesia latinoamericana. La segunda motivación para apoyar a los misioneros es que están dedicados al Señor

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Entonces, Juan nos motivó a apoyar a los misioneros porque son dignos de apoyo, están dedicados al Señor, dependen de la iglesia y, finalmente, por causa de la doctrina de recompensas. Juan escribe: “debemos apoyar a tales misioneros para que seamos colaboradores en la verdad” (v.8). Hay un principio bíblico muy importante en ser “colaborador”. El principio se encuentra en Mateo 10:41, “El que recibe a un profeta

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como profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo”. Colaboradores como Gayo, que apoyan a los misioneros, reciben la misma recompensa que merecen los misioneros. Sueño que algún día en el cielo, una persona de Indonesia me dará las gracias por hacer posible que esté allí. Debo explicar que nunca en la vida he viajado a Indonesia para predicar el evangelio, pero esa persona va a decirme, “Tú no fuiste, pero enviaste a David a Indonesia como misionero, y él me compartió el evangelio”. David y yo vamos a compartir el gozo de que haya un alma más en el cielo, él como misionero, y yo tan solo porque lo apoyé, pero ambos tenemos la misma recompensa de sumo gozo eterno. Para ser un Gayo, un agente secreto de misiones, hay que dar unos pasos simples para apoyar a un misionero: cada día, orar; cada semana, compartir una petición de su misionero con su grupo de oración; cada mes, dar un apoyo económico; cada tres meses, escribir una carta; cada año, mandar tarjetas de cumpleaños o de navidad; cada vez que vuelva el misionero, invitarlo a su casa o a su iglesia; y una vez en su vida, visitarlo en el país donde sirve como misionero.


en otras partes del mundo no le corresponde a la iglesia hispanoamericana. La misión transcultural quedó relegada.

Una Misión Retomada

Una Misión Relegada y Retomada:

Hageo y las Misiones Hoy

Así pudieron de nuevo ofrecer a Jehová los sacrificios que habían quedado suspendidos durante el Cautiverio Babilónico (Esd. 3:1-3). El año siguiente, con mucho entusiasmo iniciaron la reconstrucción del edificio propio del templo (Esd. 3:8-13). Sin embargo, las naciones vecinas que eran sus enemigos, se opusieron al proyecto con amenazas a los judíos y sobornos a los funcionarios persas (Esd. 4:1-5).

Dr. Gary Williams Profesor de BibliaAntiguo Testamento. SETECA Una Misión Relegada

H

ageo profetizó en Judá después del Cautiverio Babilónico. En 586 a.C., 66 años antes de las profecías registradas en su libro, los babilonios habían destruido la ciudad de Jerusalén, incluyendo el templo de Jehová, y se llevaron cautivos a muchos judíos. Estos se unieron en Babilonia con otros judíos que habían sido deportados allí en los años 605 a. C. y 597 a. C. A pesar de estos desastres, Dios no se había olvidado de su pueblo. En 539 a. C. permitió que Ciro, rey de Persia, conquistara a los babilonios y así se apoderara de los judíos también. El año siguiente Ciro promulgó un decreto que permitía a los judíos regresar a su tierra. Al darles ese permiso les asignó una tarea específica: reconstruir el templo de Jehová en Jerusalén (Esd. 1:1-4). En todo esto Ciro fue un instrumento para llevar a cabo la voluntad de Dios (Esd. 1:1). Casi 50,000 de los cautivos aceptaron el desafío de volver a Judá, y otros judíos en Babilonia dieron ofrendas para el nuevo templo (Esd. 1:5-6; 2:1, 64-65). Cuando los 50,000 llegaron a Jerusalén, edificaron luego el altar de holocaustos.

Atemorizados y desanimados, los judíos abandonaron la tarea. Terminó el reinado de Ciro, pasó todo el reinado de su hijo Cambises, y comenzó el reinado de Darío, y todavía los judíos dejaban relegada su misión de reconstruir la casa de Jehová (Esd. 4:5, 24). A nosotros Jesús también nos dejó una misión. Después de su muerte y resurrección y poco antes de ascender a la diestra de su Padre, el Rey nos comisionó a hacerle discípulos en todos los pueblos de la tierra (Mt. 28:18-20; Mr. 16:15-18; Lc. 24:46-49; Jn. 20:21; Hch. 1:8). La primera generación de cristianos se lanzó a esa misión, comenzando en Jerusalén (Hechos 2-7), extendiéndose a toda Judea y Samaria (Hch. 8:1-11:18), y luego alcanzando cada vez más hasta lo último del imperio romano (11:1928:31). En los siglos posteriores muchas veces el pueblo de Dios ha dejado a un lado la Gran Comisión. Sin embargo, de cuando en cuando el Señor ha despertado a sus hijos a esta responsabilidad. Fue por un despertar misionero en Europa y Norte América que el evangelio llegó a América Latina en el siglo XIX. Los convertidos latinoamericanos desde el inicio abrazaron el privilegio de difundir la fe entre sus familiares y amigos y en las ciudades y aldeas de su país. Sin embargo, por muchos años se pensaba, y algunos todavía piensan, que cumplir la Gran Comisión entre otras etnias y

En el año 520 a.C., el segundo año del emperador persa Darío (Esd. 4:24), Jehová levantó a dos profetas, Hageo y Zacarías, para llamar al pueblo judío a volver a su misión (Esd. 5:1; Hag. 1:1; Zac. 1:1). El primer día del sexto mes de ese año, cuando muchos judíos estaban congregados en Jerusalén para celebrar la Luna Nueva, Hageo les declaró que ya era tiempo de retomar la construcción de la casa de Jehová (Hag. 1:1-4). Les señaló que debido al incumplimiento de su misión, Dios les detenía su bendición (Hag. 1:5-11; ver también 2:1519). Los judíos y sus líderes atendieron a la voz de Jehová (Hag. 1:12), y él les prometió estar con ellos para quitar los obstáculos, proveer los recursos y prosperar sus esfuerzos para reconstruir el templo (Hag. 1:13; ver también 2:4-5, 8). Dentro del mismo mes ellos retomaron su misión (Hag. 1:14-15). En efecto, Jehová estuvo con ellos, pues cuatro años después, a pesar de obstáculos muy grandes, terminaron la construcción del templo de Jehová (Esd. 5:36:22). Así también en los últimos 25 años hemos estado atendiendo más la voz de Cristo en la Gran Comisión. Venimos reconociendo que la iglesia evangélica de América Latina también tiene el privilegio y la responsabilidad de hacer discípulos para Cristo en todas las naciones. Si bien los recursos económicos son más limitados en América Latina que en los países del Primer Mundo, venimos creyendo que Cristo también está con los misioneros latinoamericanos para suplir las necesidades y para obrar en y a través de ellos con su ilimitado poder (Mt. 28:20; Hch. 1:8). Cada vez más hermanos de habla hispana están informándose sobre las misiones transculturales, orando y ofrendando por ellas, y sirviendo al Señor en la extensión de su reino en otras culturas y en otras latitudes. Ya se ha visto la bendición divina sobre estos esfuerzos, y creemos que Dios seguirá bendiciendo a su iglesia por su obediencia a la Gran Comisión.

Después de su muerte y resurrección y poco antes de ascender a la diestra de su Padre, el Rey nos comisionó a hacerle discípulos en todos los pueblos de la tierra. ¡Quiera Dios seguir ampliando la participación de sus siervos latinoamericanos en el cumplimiento de la misma!

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La Cooperación en el Avance de la Visión Misionera FAM

Guatemala tiene como uno de sus enfoques principales la educación bíblico-teológicamisionológica de las Iglesias, por tal razón durante estos dos últimos años se ha invertido buena cantidad de tiempo y recursos para facilitar a las iglesias herramientas útiles para el fortalecimiento y expansión de la visión misionera. Los hechos hablan por sí solos, una gran cantidad de hermanos y hermanas de diferentes iglesias a nivel nacional han recibido seminarios, conferencias y talleres enfocados en promover la educación misionera en nuestras iglesias e instituciones. En FAM Guatemala estamos convencidos que el trabajo misionero surge como resultado de una convicción y actitud de obediencia al llamado de Dios a su pueblo, pero esto se logrará a través de una enseñanza bíblica centrada en el plan redentor de Dios para la humanidad.

misionera en los programas de educación cristiana de las iglesias, además de ser un enlace entre los misioneros, las organizaciones misioneras y la iglesia local. Nuestra visión es que las iglesias locales se involucren activamente en el movimiento de misionero transcultural a nivel mundial. s Seminario de Misione apa, San Marcos. tu Tu n ció ep nc Co en

FAM Guatemala trabaja en cooperación con los Comités de Misiones de los Consejos Regionales de Iglesias Centroamericanas, estas alianzas permiten que se desarrollen una serie de actividades que, sin lugar a dudas, brindan la oportunidad para que la visión misionera se extienda a las iglesias de diferentes regiones de Guatemala.

Capacitación Misionera. Durante el año 2008 y 2009 se han realizado en la región de occidente y la Ciudad de Guatemala, una serie de Seminarios de Capacitación Misionera. Dios nos ha bendecido con la participación de más de 300 Líderes de 75 iglesias, dando como resultado el involucramiento de un buen número de Iglesias en la oración y el apoyo a varios proyectos misioneros de FAMGUA. La meta a mediano y largo plazo es ver a familias y hermanos de estas regiones del país saliendo como misioneros a otros campos fuera de nuestras fronteras.

Creación de Comités de Misiones. En Sololá, un bello departamento de Guatemala, el Espíritu Santo ha motivado a las iglesias a iniciar la creación de Comités de Misiones a través de Seminarios sobre este y otros temas impartidos por FAMGUA. Los Comités de Misiones tendrán la tarea de fomentar la enseñanza

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REVISTA DE FORMACIÓN E INFORMACIÓN MISIONOLÓGICA

rmanas en los Participación de he nes de FAM. sio Mi de Seminarios

Misioneros. FAM Guatemala tiene 23 unidades misioneras trabajando en diferentes campos a nivel mundial. Nuestro deseo es ver a más misioneros salir, con el apoyo de iglesias nacionales. En estos momentos tenemos 4 unidades misioneras en proceso de salida y 5 candidatos a misioneros que se están capacitando para salir al campo. La presencia de nuestro Señor en el cumplimiento de misión nos impulsa a trabajar con entusiasmo, compromiso y dedicación, concientes que ningún esfuerzo por pequeño que parezca es en vano.


mayo de 2009. Reunión de Líderes,

Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros; para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación. ¡Alábente, Dios, los pueblos, todos los pueblos te alaben! s en SBG, Seminario de Misioneto 2009. os Ag . go an en Chimalt

Salmo 67:1-3

Para Donaciones en Guatemala: FAM Guatemala Cta # 3033570062 BANRURAL

En Estados Unidos:

Cheque a Nombre de: CAM International 8625 La Prada Dr. Dallas, TX 75228. Adjuntar Nota: Donación para FAM Guatemala.

nsejo Regional de en Asamblea del Co Presentación de FAM o. an ipl ricanas del Alt Iglesias Centroame

de Reunión con Comité Misiones de Sololá en oficina de FAM.

En la foto: Carlos Martinsen (Directivo de FAM Internacional), Elias Lara (Wycliffe BTI/ILV), Abel Morales (Presidente de FAM Internacional), Mario Lemus (Secretario Ejecutivo de FAM). En el mes de Agosto se firmó la revisión del acuerdo entre Wycliffe Bible Translators International y la Fraternidad de Apoyo Misionero Internacional. Esta alianza tiene como objetivo facilitar el envío y recepción de misioneros a diferentes equipos de traducción bíblica que existen a nivel mundial.

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Un Dios Grande

para un Mundo Pequeño Es una capacitación intensiva en el área de educación bíblica misionológica. Consta de 4 Módulos (conferencias) los cuales están diseñados de manera que el participante pueda descubrir a través del estudio de la Palabra el propósito eterno del plan de Dios. Está dirigido a todos aquellos que deseen capacitarse para servir en expansión del reino de Dios en su comunidad, nación y hasta lo último de la tierra. DURACIÓN: 5 Horas. Programación: Se coordina conjuntamente con la Iglesia o Comité que solicite el Seminario. Costo: Q30.00 por persona. (Incluye material, diploma y conferencias). Más información a los teléfonos: (502) 2475-5224 ó a fam@faminter.org www.faminter.org

Diplomado en Misiones Transculturales, SETECA. El diplomado es un programa de estudio a nivel universitario, enfocado en la preparación bíblico-teológico y misionológica de los candidatos a misioneros transculturales. Está diseñado pensando especialmente en los miembros de comités de misiones de iglesias locales, personas involucradas en instituciones de enseñanza misionológica y personas que necesitan entrenarse para ir al campo de las misiones. Para poder graduarse, el estudiante deberá completar un total de 60 créditos académicos, repartidos en tres trimestres en residencia, además de realizar una práctica transcultural de 2 meses.

www.faminter.org

26-30 de Abril 2010 www.setecamisiones2010.org

www.seteca.edu

Avenida Bolívar 30-42 Zona 3. Ciudad de Guatemala. Tel. (502) 2475-5224; 2471-0573. Ext. 140 y 141. Centro Misionológico y FAM Internacional-Guatemala.


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