Etnos8 by FAMGUA GUATEMALA

Septiembre - Diciembre 2013 Número 8

La Importancia de la Obra

Director: Lic. Mario J. Lemus

Editor: Lic. Irvin Wenger

a realidad del mundo no cristiano, especialmente la de los menos alcanzados, es una justificación bíblica permanente que nos sirve de base para la realización de la obra misionera transcultural. El Apóstol Pablo nos escribe en Romanos 10:14-15 principios para poder entender esta importancia y el sentido de urgencia que ésta conlleva.

Asistente de Edición: Zury Cabrales Colaboran en este número: Dr. Oscar Campos David D. Ruiz M. Ing. Vivian Ochoa Lic. Gustavo Soto

Esta es una publicación del Centro Misionológico del Seminario Teológico Centroamericano en Alianza con la Fraternidad de Apoyo Misionero Internacional de Guatemala. Derechos Reservados 2013. Prohibida su reproducción total o parcial sin permiso previo de los editores. Las ideas presentadas en los artículos a continuación son responsabilidad exclusiva de los autores. Foto de portada y Conferencia Misionera 2013: Josue Xajíl – MR XAJAS

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Lic. Mario J. Lemus Vicepresidente FAM Internacional

En primer lugar Pablo deja claro que la humanidad no podrá salvarse sin el conocimiento y la aceptación del Evangelio de Jesucristo (Ro. 10:14-15a). Las cuatro preguntas que se presentan en el versículo 14 y la primera parte del versículo 15 tienen la misma estructura, nos presentan de manera inversa el proceso del surgimiento de la fe en Cristo entre los que no le conocen. Cada pregunta se basa en la palabra clave de la pregunta anterior. Tomemos en cuenta que en el versículo 13 Pablo dice: “todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo”. Para poder invocar el nombre del Señor, es necesario creer en Él y creer presupone haber escuchado y esto presupone que el Evangelio fue predicado. Más adelante en el versículo 17 Pablo concluye que: “…la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. No hay otra manera. Inicialmente las acciones de estos verbos estuvieron a cargo del pueblo judío, a quienes Dios había comisionado para proclamar entre las naciones su gloria y en todos los pueblos sus maravillas (Sal. 96:3; 67). Pero de todos es sabido que los judíos desobedecieron en repetidas ocasiones cumplir con ésta misión designada por Dios mismo. Ahora nos corresponde a noso-

EDITORIAL

EN ESTA EDICIÓN

Misionera Transcultural

Página 4

El Movimiento de Lausana, la Misión de la Iglesia y la Educación Teológica

Lic. Oscar A. Campos

tros, la Iglesia de Cristo, el cumplir la misión y llevar a la práctica estas acciones como un estilo de vida; una vida que predica para que los que no crean oigan, y a través del oír a Dios en Su Palabra crean y al creer invoquen el nombre de Jesucristo reconociéndole como Señor y Salvador. Así fuimos comisionados por Cristo en Mateo 28:19-20. En segundo lugar Pablo nos recuerda que la predicación de los que son enviados es valiosa (Ro.10:15b). Al decir: “Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas”, Pablo cita las palabras del profeta Isaías (Is.52:7). Este verso nos demuestra la importancia que representarían los pies, refiriéndose a la acción del que va anunciando un mensaje, este mensaje es el fin del tiempo de esclavitud. Éstas sin lugar a dudas son muy buenas noticias. Son noticias que aplicadas a los No Alcanzados tienen como contenido dos anuncios importantes: a) La llegada de un tiempo de paz, que implica la liberación de la esclavitud del pecado, la llegada de la libertad anhelada; b) La llegada del Rey y el inicio del final de la restauración de Su Reino de justicia. Sin lugar a dudas aquellos que reciben a Jesús a través de la predicación de los que son enviados, les recordarán como mensajeros de paz y de la esperanza de salvación. La obra misionera transcultural es importante, tanto para los que envían el mensaje a través de un misionero y un poco más para los receptores de ese mensaje de salvación. La obra misionera deberá ser una tarea prioritaria en el quehacer de la Iglesia de Cristo.

Página 8

Discipulado, la Medida de Éxito de la Iglesia David D. Ruiz M.

Página 12

Juntos por Cristo y la Expansión de Su Reino Biografía del Dr. Abel Morales

Página 14

SEMANA DE CONFERENCIAS MISIONERAS 2013 Página 17

El Cuidado Integral del Misionero a través de los ojos de Pablo Ing. Vivian Ochoa

Página 21

Elías, una Vida que Inspira para las Misiones Lic. Gustavo Soto

El Movimiento de Lausana,

la Misión de la Iglesia y la Educación Teológica

Dr. Oscar A. Campos Profesor de SETECA El Dr. Oscar A. Campos, Profesor en el Seminario Teológico Centroamericano, ha participado activamente en ICETE y en consultas internacionales que se han realizado en los últimos años. Mucha de la información en este artículo proviene de sus notas y experiencia personal.

En la segunda mitad del siglo XX, el evangelicalismo se posicionó como un movimiento de crecimiento reconocido internacionalmente, al buen estilo de una de las características fundamentales de este movimiento: la evangelización. Aunque aún falta mucho por hacer para llevar el Evangelio del amor transformador de Jesucristo a las naciones, y a pesar de la resistencia y limitaciones que pueda haber, la misión de la Iglesia se sigue llevando a cabo. La organización internacional del movimiento evangélico se ha desarrollado alrededor de los temas de evangelización, misiones y misión de la Iglesia, especialmente por medio de congresos, conferencias y consultas internacionales realizadas por organizaciones y ministerios evangelísticos, agencias misioneras y algunos movimientos inter-eclesiásticos. Lausana es el movimiento que provee liderazgo al evangelicalismo mundial, por lo menos a lo interno, especialmente con respecto al cumplimiento de la misión de la Iglesia. El movimiento de Lausana surgió en el Congreso Internacional de Evangelización Mundial realizado en Lausana, Suiza en 1974, donde se firmó El Pacto de Lausana que sirve hasta hoy como definición de misión, declaración de fe y refe-

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rente unificador del mundo evangélico.1 Dos personajes claves en el impulso de este movimiento fueron el evangelista Billy Graham como auspiciador y el Rev. John Stott como ideólogo y líder. A dicho congreso le siguieron Lausana II (Segundo Congreso Internacional sobre la Evangelización Mundial, Manila, 1989) donde se promulgó el Manifiesto de Manila, y Lausana III (Tercer Congreso Internacional sobre la Evangelización de la Iglesia, en Ciudad del Cabo, Sud Africa, 2010) donde se lanzó el Compromiso de Ciudad del Cabo. Una noticia actual importante es el nombramiento del nuevo Director Ejecutivo y CEO del Movimiento de Lausana, el Dr. Michael Oh, a partir del 1 de Marzo de 2013 (instalación en Junio). El Dr. Oh es un coreano-americano de 41 años de edad y viene de ser misionero en Japón donde fundó y dirigió Christ Bible Seminary. El Dr. Oh toma el lugar del Rev. Douglas Birdsall, quien hizo una excelente labor desde el 2004 y que ahora pasa a tomar la dirección de la Sociedad Bíblica Americana. Paralelamente, la Alianza Evangélica Mundial ha provisto liderazgo a lo externo. Es la representación del evangelicalismo más amplio ante estados, personalida1 Ver, José María Blanch, ed., El Movimiento de Lausana al Servicio del Reino (San José, Costa Rica: Visión Mundial Internacional, 1992).

des y organizaciones internacionales (como las Naciones Unidas), religiosas y no religiosas, sea de carácter social, político o de diálogo y cooperación ecuménica. Esta entidad nació como una alianza inglesa (1846) que luego incluyó a sus asociados fuera de Inglaterra (1912). Su internacionalización comenzó al aliarse con el evangelicalismo norteamericano organizado en 1951 y la creación del Compañerismo Evangélico Mundial (World Evangelical Fellowship). Algunos eventos contextuales que incidieron de alguna manera en esta alianza, fueron: La formación de la Asociación Nacional de Evangélicos en los Estados Unidos (1942); la conformación de las Naciones Unidas en 1945 (después de la Segunda Guerra Mundial) y la apertura de su sede en Nueva York en 1951; y la formación del Concilio Mundial de Iglesias (1948). Fue en el 2001 que se identificó la Alianza Evangélica Mundial (World Evangelical Alliance) con este nombre, y desde el 2005 el Dr. Geoff Tunnicliffe, canadiense, ha sido su Director Internacional. La WEA tiene oficinas en Vancouver, Washington D.C., Ginebra, Nueva York y otros lugares. El movimiento evangélico mundial organizado reconoce cada vez más la importancia que la educación teológica tiene para que la Iglesia cumpla su misión adecuadamente, y promueve que la educación teológica tenga un enfoque misional. En El Compromiso de Ciudad del Cabo de Lausana III, se establece lo siguiente:

enseñar la verdad de la Palabra de Dios con fidelidad, pertinencia y claridad y, segundo, para equipar a todo el pueblo de Dios para la tarea misional de entender y comunicar la verdad de Dios de forma pertinente en cada contexto cultural. La educación teológica participa en la guerra espiritual, “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”. a. Quienes lideramos iglesias y agencias de misión necesitamos reconocer que la educación teológica es intrínsecamente misional. Quienes brindamos educación teológica tenemos que asegurar que sea intencionalmente misional, ya que su lugar en el mundo académico no es un fin en sí mismo, sino que está para servir a la misión de la Iglesia en el mundo… En función de este enfoque, la Consulta Internacional para Educadores Teológicos realizada en Nairobi, Kenia, en Octubre del 2012 por ICETE (siglas en inglés para Concilio Internacional de Educación Teológica Evangélica) se centró en darle continuidad al Compro-

4. La educación teológica y la misión2 El Nuevo Testamento muestra la estrecha asociación entre el trabajo de evangelización y la plantación de iglesias (ej: el apóstol Pablo), y el trabajo de educar a las iglesias (ej: Timoteo y Apolos). Ambas tareas están integradas en la Gran Comisión,donde Jesús describe la tarea de hacer discípulos en términos de evangelización (antes de bautizarlos) y enseñanza: “que guarden todas las cosas que os he mandado”. La educación teológica forma parte de la misión más allá de la evangelización. La misión de la Iglesia en la tierra es servir a la misión de Dios, y la misión de la educación teológica es fortalecer y acompañar la misión de la Iglesia. La educación teológica sirve primero para capacitar a quienes lideran a la Iglesia como pastores-maestros, equipándolos para 2 The Third Lausanne Congress, The Cape Town Commitment: A confession of Faith and a Call to Action (2011 The Lausanne Movement), 68-69.

El movimiento evangélico mundial organizado reconoce cada vez más la importancia que la educación teológica tiene para que la Iglesia cumpla su misión adecuadamente, y promueve que la educación teológica tenga un enfoque misional.

De manera más intencionada y práctica, el Movimiento de Lausana convocó la Consulta de Lausana sobre la Educación Teológica Global (Lausanne Consultation on Global Theological Education), del 20 de Mayo al 1 de Junio del 2012 en el Seminario Teológico GordonConwell cerca de Boston. 63 personas seleccionadas entre rectores (presidentes) de seminarios del primer mundo y líderes de la educación teológica del mundo de las mayorías (de 31 países) se reunieron para considerar los desafíos para la educación teológica en el siglo XXI. Esta consulta fue auspiciada por ICETE, Lanham Partnership, Overseas Council, World Reformed Fellowship y The Fellowship of Evangelical Seminary Presidents in North America. En esta consulta se trataron abiertamente y con mucha franqueza temas de relación norte-sur en la educación teológica para el alcance de la misión de la Iglesia. Habrá una reunión de seguimiento en Sao Paulo, Brasil, en Junio 2014 para conversar sobre cooperación internacional en la educación teológica.

miso de Ciudad del Cabo en la educación teológica. Representantes de 65 países se reunieron para escuchar e interactuar con los líderes de ICETE: El Dr. Christ Wright (sucesor de John Stott y líder redactor/editor de Lausana e ICETE), El Dr. David Baer de Overseas Council, el Rev. Douglas Birdsall de Lausana y el Dr. Geoff Tunnicliffe de WEA, entre otros. En esta consulta se anunció el retiro del Dr. Paul Sanders (EEUU/Francia) como Director Internacional de ICETE y se anunció el nombramiento del Dr. Riad Kassis (Líbano) como nuevo Director. ICETE es el brazo de WEA para la educación teológica en el evangelicalismo mundial.

Ya que la educación teológica es tan importante, los seminarios bíblicos, centros de capacitación ministerial y toda institución de educación teológica deberían enfocar su labor en pro de la misión de la Iglesia y el Reino de Dios. La vida de la iglesia local, para bien o para mal, está conectada con la educación teológica; consciente o inconscientemente, directa o indirectamente. De la misma manera, el cumplimiento de la misión de la Iglesia en el mundo está influenciado, especialmente en contenido y acercamiento (no tanto en metodología y movilización) por la educación teológica, aunque muchos prefieran distanciarse de esta realidad. Entonces, se sugiere que la educación teológica tome en serio su papel tan importante y sea misional en todo sentido. Tarde o temprano, lo que enseñan las instituciones de educación teológica se filtra con el correr de los años a la vida de la iglesia local, tanto los aciertos como los desaciertos. Que el Señor guíe a sus siervos (hombres y mujeres) en el cumplimiento de la Gran Comisión.

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Formar a hombres y mujeres de Dios para la comunicación eficaz de las Sagradas Escrituras y un liderazgo de excelencia.

El propósito es capacitar al estudiante para el ministerio como líderes-siervos comprometidos con las Misiones Transculturales dentro del Cuerpo de Cristo. El énfasis cumple los siguientes objetivos: Desarrollar un compromiso integral en el estudiante hacia el evangelismo y las misiones mundiales. Proporcionar una educación específica en misiones transculturales desde el punto de vista bíblico-teológico y en la preparación práctica para los estudiantes llamados al ministerio transcultural. Proporcionar a los estudiantes la oportunidad de hacer una práctica transcultural con el objetivo de aplicar los conocimientos adquiridos en el aula de clase.

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Discipulado,

la Medida de Éxito de la Iglesia La mayoría de los países de América Latina están experimentando un crecimiento de la Iglesia en forma no tradicional y, como podemos

David D. Ruiz M. Vicepresidente de Ministerio Globales Camino Global

ver, el surgimiento de nuevos tipos de iglesias locales en la mayoría de las ciudades representan un cristianismo diferente de la Iglesia

Adaptado del libro, La Transformación de la Iglesia.

En los últimos sesenta años la Iglesia Evangélica en América Latina ha estado experimentando un crecimiento singular. Como Jason Mandryk reconoce, por lo menos 5 países tienen más del 20% de su población cristiana evangélica. La participación de la Iglesia en América Latina en el cristianismo mundial creció en 232% entre 1960 y 2000 de acuerdo con el reportero Evangélico Mundial (mayo de 2000).

tradicional que comenzó el movimiento evangelizador en el continente.

Las maneras de establecer y mantener el funcionamiento de la Iglesia también están cambiando rápidamente en América Latina. La creciente eficiencia en el uso de los medios de comunicación para promover sus programas, la presentación más contemporánea para invitar a nuevos miembros y la forma tan dinámica para planificar y presentar los servicios de adoración en un número creciente de iglesias están transformando la forma tradicional del cristianismo. Un cristiano promedio en los países

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de América Latina enfrenta cada día un reto de entender la Iglesia y cómo obtener la garantía de su fe, pero sobre todo, saber que pertenecen a la iglesia correcta. Debido a la multiplicación de las nuevas expresiones de las iglesias evangélicas, muchos miembros de la Iglesia en América Latina están involucrados en una búsqueda constante de la iglesia correcta pero no en los términos adecuados. Ellos están buscando sentimientos y emociones y una sensación de satisfacción que los mantenga asistiendo a tal o cual iglesia local. En cuanto a este tema desde la perspectiva de la iglesia, el equipo pastoral y el liderazgo están, la mayoría de las veces, profundamente involucrados en una búsqueda constante de las formas más efectivas para presentar su iglesia y de capturar y mantener este tipo de cristiano que todos los días representan un número cada vez mayor. Varias estrategias se vienen aplicando con el interés de responder a la creciente expectativa del cada día más sofisticado tipo de cristianos. La aplicación de los principios de marketing para la promoción de la iglesia local ante su “grupo objetivo”,

la intención de capturar la mente de los cristianos ordinarios o el esfuerzo de presentar al pastor de la iglesia local y sus programas como los más efectivos y exitosos es una historia normal en una gran cantidad de iglesias. La mayoría de estas iglesias son neo-pentecostales. Pero ahora están siendo imitadas por las iglesias de denominaciones más tradicionales, en un intento de ser parte de este selecto grupo de iglesias que están capturando la atención y la asistencia de un número creciente de “buscadores de la iglesia perfecta”. Todas esas cuestiones están provocando un cambio en la mentalidad del cristiano común que empieza a ser puesto en aprietos debido a las presiones de este tipo de promoción de las iglesias locales. Un miembro regular en una iglesia mediana en América Latina se enfrenta a una gran presión al ver iglesias que en pocos años de existencia crecen cada vez más todos los domingos; están en la construcción de nuevos templos y en la organización de una gran cantidad de programas espectaculares y muy creativos. Mientras tanto su añosa iglesia batalla con su presupuesto o el pago de su personal y sobre todo para conservar su asistencia regular, la supervivencia de esas iglesias es una lucha diaria en medio del crecimiento de las “iglesias exitosas”. Esta realidad exige de la Iglesia y la comunidad cristiana en América Latina hacer una revisión profunda de su compromiso de establecer el discipulado como una medida del éxito de la Iglesia. Por muchas razones, la Iglesia en América Latina se encuentra en medio de una crisis de identidad. Los medios de comunicación, los “gurús de la mercadotecnia” y los “pastores exitosos” están redefiniendo la imagen de la Iglesia, la medida de éxito adoptada por la iglesia local y el significado del discipulado. Hay una necesidad urgente de que la Iglesia en América Latina vuelva a las bases bí-

blicas de la Iglesia de Cristo, para que pueda recuperar y redescubrir la imagen de la Iglesia verdadera, opacada por la influencia del éxito mundano. La Iglesia en América Latina debe ser más bíblica en su aproximación a la definición Iglesia. El primer reto de la Iglesia en América Latina es revisar su cristología, tenemos que revisar nuestra confesión práctica del Señorío de Cristo, tenemos que recuperar la síntesis cristológica de confesión de Pedro en Mateo 16:16. La Iglesia en América Latina se debe preguntar ¿quién es el Jesús que estamos siguiendo? Pedro aclara eso para nosotros, presenta a Jesús como una combinación de Mesías y Rey. Él es el ungido de Dios que vino a proveer de la salvación a todos los hombres, pero también el Rey Soberano que vino a establecer Su Reino en el mundo. La Iglesia de América Latina debe ser transformada para presentar a Cristo como el único camino para salvar y hacer que el anuncio del Evangelio sea su principal tarea. Debe presentar, así misma, las graves exigencias que Cristo pone ante sus seguidores de una manera clara y no comprometida. Cada persona debe saber que no hay salvación fuera de Jesucristo, y el cristiano debe entender que tiene que comprometerse a ser obediente a la palabra y comprometido con la causa de Jesús. La Iglesia de América Latina debe ser consciente de la universalidad de la Iglesia como se presenta en Mateo 16:18. La Iglesia en el Evangelio de Mateo representa una invitación universal, a toda etnia y a toda persona. Es una invitación hecha para toda la gente en todo el mundo para formar parte de la Iglesia de Jesucristo bajo la confesión cristológica realizada por Pedro. Tenemos que recuperar la vocación misionera de la Iglesia, su avance constante y el compromiso de mantener sus puertas abiertas para todos en todas partes. La Iglesia en

América Latina debe ser consciente que la expansión correcta de su ministerio es la que le dirige al cumplimiento de la Gran Comisión de Jesucristo. El siguiente reto claramente presentado por la enseñanza de Mateo 18:19 es que el cumplimiento de la Gran Comisión de Jesucristo es una responsabilidad de toda la Iglesia, no de un pequeño grupo de expertos denominado Comité de Misiones o de algún selecto grupo de miembros comprometidos que se llaman misioneros, sino de toda la Iglesia. Tenemos que repensar la idea de una iglesia local donde todos los miembros entienden que Jesucristo está llamando a todos los cristianos a tomar un papel activo en abrir las puertas de la Iglesia para todos en todo lugar.

La Iglesia en América Latina se debe preguntar ¿quién es el Jesús que estamos siguiendo? ... Él es el ungido de Dios que vino a proveer de la salvación a todos los hombres, pero también el Rey Soberano que vino a establecer Su Reino en el mundo.

Tenemos que romper el concepto mundano de especialización que influyó en la Iglesia desde la revolución industrial. ¡No hay tal división entre laicos y clérigos!, sino un sacerdocio universal de todos los cristianos. En el mundo en general más del 60% de la Iglesia se define a sí misma como un miembro regular involucrado en un trabajo secular y, equivocadamente, entendemos que su participación en la Gran Comisión es sólo asistir a los servicios de la iglesia local, a la conferencia misionera, orar y ofren-

La Iglesia no es una estructura mundana, es el cuerpo de Jesucristo. Representa su imagen creciendo cada vez más en todos sus miembros, que se está moviendo en dirección de los que necesitan escuchar el Evangelio y a ser de bendición cumpliendo el derecho humano más importante.

dar para los misioneros. Se olvidaron de que Mateo 16:19 los está llamando a que participen de forma activa en abrir las puerta de la Iglesia para todas las personas tales como sus vecinos, sus compañeros de trabajo, miembros de la familia y todos los que forman parte de la llamada “Jerusalén” de la Iglesia. La evangelización de Jerusalén es su responsabilidad, no es un programa de la iglesia local. Pero el reto más importante para la Iglesia en América Latina es recuperar los distintivos del discípulo y vivir a la luz de ellos. Tenemos que entender que cuando aceptamos la invitación de Cristo para la salvación, también aceptamos ser fieles a las tres demandas del discipulado tal como Jesucristo nos enseñó en Mateo 16:24.

Como dice el pasaje, en primer lugar, todos los cristianos en América Latina deben comprometerse a negarse a sí mismos cada día y a rechazar vivir por sentimientos o por las experiencias. Necesitamos olvidarnos de nosotros mismos para que la imagen de Cristo surja en nuestra vida. Debemos morir a nosotros mismos para renacer transformados a la imagen de Cristo y tenemos que transformar nuestro carácter a través de una experiencia diaria con Dios para finalmente “ser lo que el Señor quiere que yo sea” en lugar de buscar la auto satisfacción o auto exaltación. En segundo lugar, como continúa diciendo el versículo, todos los cristianos en la Iglesia latinoamericana deben entender que vivimos para obedecerle a Él y no a nuestros intereses personales, ni a la expectativa de ninguno, ni siquiera de los pastores. La medida de nuestro discipulado está en relación directa con nuestra obediencia a la voluntad de Dios. Nuestras acciones deben hablar más fuerte que nuestras palabras. Debemos ser reconocidos como pueblo de Dios, porque “hacemos lo que el Señor quiere que hagamos” no importando las consecuencias. Y en tercer lugar, nosotros como cristianos latinoamericanos debemos estar preparados para seguir a Jesús hasta los confines de la tierra, tanto como hasta las últimas consecuencias. Esto

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no significa que todo el mundo tiene que ser enviado, pero sí que todo cristiano tiene que escuchar el llamado del Señor para ser parte de la Gran Comisión y responderlo. Algunos lo cumplirán en el lugar donde viven, otros serán llevados de muchas maneras a cumplirlo en cualquier otro lugar, sea como misionero, pero también podría ser como un empleado, un hombre de negocios, un zapatero, un herrero o como un inmigrante, etc.; cada lugar es un buen lugar para ser luz y para responder a la llamada del Maestro de ser su siervo discipulador. La medida del éxito de la Iglesia se presenta en el Evangelio según San Mateo en términos de discipulado. Al final del tiempo, el Señor no preguntará a la Iglesia por el éxito del proyecto de la construcción, sus presupuestos, el número de personas que asisten a sus cultos, los programas o la fama de su pastor. La pregunta de Jesús a la Iglesia será hecha en términos del Evangelio de Mateo, preguntando cuantos de los miembros fueron transformados por el ministerio de la Iglesia en auténticos discípulos de Jesucristo, y cuantos discípulos la Iglesia hizo en su Jerusalén, tanto como en su Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra. La Iglesia no es una estructura mundana, es el cuerpo de Jesucristo. Representa su imagen creciendo cada vez más en todos sus miembros, que se está moviendo en dirección de los que necesitan escuchar el Evangelio y a ser de bendición cumpliendo el derecho humano más importante: que todo hombre en todo lugar, tiene el derecho concedido por Dios de escuchar, por lo menos, una vez en su vida, una presentación clara del Evangelio de Cristo, en su propio idioma y en una manera culturalmente sensible que le permita tomar una decisión al respecto. Y que llegue a estar listo para ser probado en su compromiso de obediencia a su Señor. Esa es la Iglesia exitosa de Jesucristo.

Es un programa de la Fraternidad de Apoyo Misionero Internacional de Guatemala (FAMGUA). La ROM tiene como objetivo involucrar a las iglesias e individuos en una Red de Oración por las Misiones. La ROM es un vínculo de unidad y compañerismo cristiano que nos motiva a adoptar la visión misionera en nuestras iglesias a través de interceder por las necesidades de la obra misionera a nivel mundial.

La ROM está dirigida a iglesias e individuos que desean ser parte de la expansión del Reino de Jesucristo en su comunidad, nación y hasta lo último de la tierra. En la ROM pueden participar todos aquellos que entienden la importancia de la oración y desean fortalecer su compromiso con el Señor y Su obra.

Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros. 2 Tesalonicenses 3:1

1. Dedique un tiempo especial antes, durante o después de cada reunión para orar por las necesidades misioneras. 2. Forme grupos de 5 ó 10 hermanos (as) que se comprometan a reunirse regularmente para orar, comparta la información de la Guía de Oración Misionera. 3. Invite a candidatos a misiones y misioneros a compartir sobre sus experiencias y proyectos para orar por ellos constantemente. 4. Integre el tema de la oración por las misiones al pensum de enseñanza de los programas de la iglesia: escuela dominical, escuela de liderazgo, reuniones de jóvenes, adultos y niños, etc. 5. Realice y planifique actividades creativas para motivar a la iglesia a orar por las misiones. Por ejemplo: mañanas de oración, té de intercesión misionera para damas, feria misionera, reuniones de oración para niños y jóvenes, etc.

o t s i r C r o Juntos pansión y la Expeino de Su R s l Morale l Dr. Abe e d ía f a r Biog

l Dr. Abel Morales nació en Villa Canales, un municipio del Departamento de Guatemala, el 4 de Enero de 1944, Hijo de Jorge B. Morales y Cristina Morales de Morales.

rales, Liderazgo y Predicación Expositiva. Por muchos años fue el maestro principal de las clases de Misiones Transculturales de SETECA, fungiendo como Director del Énfasis en Misiones Transculturales y también como Director del Centro Misionológico por varios años.

Sus primeros estudios los hizo en el Colegio Jardín de las Rosas y después en el Colegio La Patria. La Secundaria la cursó en el Instituto Evangélico América Latina.

Fue coordinador en Guatemala de los grupos de GMF (Global Missions Fellowship) organización que envía a grupos de evangelismo al país ministrando en distintas ciudades departamentales y haciendo evangelismo casa por casa. Se coordinaron campañas durante 9 años.

Se graduó de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala en el año de 1973. En la especialidad de Medicina Interna practicó la profesión como médico hasta 1990. Durante los estudios universitarios asistió y participó activamente en el Grupo Evangélico Universitario, mejor conocido como GEU. Es importante destacar que fue cofundador del Grupo Evangélico Universitario de Profesionales (GEUP).

En Abril del año de 1999 el Dr. Abel Morales fue Presidente de la 4ta Conferencia Misionera sobre la Misión Mundial de la Iglesia, celebrada en SETECA. Allí gente de América Latina y de otras partes del mundo se reunieron para ser retados sobre el tema de las misiones transculturales. Luego de esa conferencia se celebró una Consulta Internacional de Misiones, donde participaron más de 40 líderes provenientes de los países donde CAM Internacional (ahora Camino Global) fundó iglesias e instituciones. Esta reunión fue clave para la fundación de la Fraternidad de Apoyo Misionero Internacional, la cual quedó oficialmente establecida el 14 de Marzo del año 2002. El Dr. Abel Morales fue uno de los fundadores y primer Presidente de FAM Internacional y de FAM Guatemala.

Después de su graduación se casó, un 23 de Marzo de 1974, con Yomila Lurssen con quien procrea dos hijos, Omar Abel en 1976 y Lilane Marie en 1979. En 1974 es uno de los fundadores de Iglesia Centro Bíblico El Camino. En esta iglesia, fue maestro de Escuela Dominical, coordinador del Proyecto Nehemías de construcción del templo, co-fundador del Comité de Misiones en 1983 y su coordinador hasta 1990. Asimismo fue Anciano-Pastor y posteriormente su primer Coordinador Pastoral entre 1986 a 1990. A finales de 1990 dejó su profesión de médico y fue a estudiar al Seminario Teológico de Dallas entre 1990 y 1995. Obtuvo el grado de Master of Theology en 1994, y estudios de Post Grado en Misiones en 1995. Durante los años 1991 a 1995, mientras cursaba sus estudios, fue ordenado y fungió como Pastor de la Iglesia Bíblica Cristo Viene, en Dallas, Texas. Siendo esa una de las experiencias que recordó con mucho afecto hasta sus últimos días. A su regreso a Guatemala fungió por dos años como Pastor de la Iglesia Centro Bíblico el Camino de Ciudad San Cristobal del Municipio de Mixco del Departamento de Guatemala. También inicia su ministerio de enseñanza en el Seminario Teológico Centroamericano- SETECA- en el área de Misiones Transcultu-

El Dr. Abel Morales desarrolló un amplio ministerio en la promoción de misiones a través de conferencias, talleres, artículos escritos y predicación nacional e internacionalmente. Uno de sus mayores logros fue la creación de la revista misionera ETNOS en el año 2009, de la cual fue su primer Director. De su esfuerzo y trabajo junto con todos los que forman parte de FAM Internacional podemos mencionar que esta organización misionera latinoamericana tiene ahora misioneros en: Estados Unidos, México, Guatemala, Uruguay, Colombia, España, Turquía, Malí, Mauritania, África Occidental, Francia, Kenia, Yemen y proyectos para República del Chad, Papúa Nueva Guinea, India, Cuba y otros países. En total más de 52 unidades misioneras componen esta gran organización. Un siervo muy amado, un siervo fiel, un apasionado por la obra misionera mundial fue llamado a morar a las mansiones celestiales el 01 de Octubre de 2012.

1. Esta es una autobiografía escrita por el Dr. Abel Morales en Agosto 2012. La parte final de esta autobiografía fue completada y editada para la Revista ETNOS por su Director y Editor el Lic. Mario J. Lemus. Guatemala Junio del 2013.

SEMANA DE CONFERENCIAS MISIONERAS 2013

En honor a la vida y ministerio del Dr. Abel Morales (1944-2012)

el 03 al 08 de Junio se celebró en SETECA la Semana de Conferencias Misioneras. Este año se dedicó en honor a la memoria del Dr. Abel Morales, quién fue una persona clave en el desarrollo de la visión misionera en SETECA, además de ser uno de los fundadores y primer Presidente de FAM Internacional y FAM Guatemala. Los expositores invitados fueron el Lic. Gustavo Soto, Presidente de FAM Internacional, y el Lic. Lázaro Pascual, Presidente de FAM España. Las conferencias estuvieron marcadas por una reflexión bíblica misionológica sobre la vida de Elías y Bernabé, ejemplos de personajes históricos que inspiraron a otros a cumplir la Gran Comisión y testimonios sobre misioneros latinoamericanos que inspiran por su pasión y trabajo en la obra misionera actualmente. La semana concluyó con una Conferencia Misionera donde participaron pastores, líderes y hermanos de diferentes iglesias. Un total de 280 personas asistieron a esta conferencia. Se contó con la participación de una delegación de representantes de las FAMs de USA, México, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, España y Belice.

REVISTA DE FORMACIÓN E INFORMACIÓN MISIONOLÓGICA

Se entregó una plaqueta de reconocimiento a la familia del Dr. Abel Morales, Yomila de Morales (esposa) y Omar Morales (hijo), quienes estuvieron presentes en el acto especial de homenaje que se realizó. En este acto participaron el Lic. Carlos López – Rector de SETECA, Lic. Hugo Morales – Anciano de la Iglesia Centro Bíblico el Camino, Lic. Mario J. Lemus – Director Ejecutivo de FAMGUA y Director del Centro Misionológico, Lic. Irvin Wenger – Tesorero de FAMGUA, y el Lic. Lázaro Pascual – Misionero de FAMGUA en España. La actividad se llenó de colorido con la participación de los estudiantes setecanos vistiendo trajes de diferentes naciones.

Lic. Mario Lemus, Director Ejecutivo de FAMGUA.

Mención especial por el Lic. Carlos López, Rector de SETECA.

Lic. Gustavo Soto, Presidente de FAM Internacional, compartió la Conferencia Misionera con el tema: El Dios de Elías.

Mención especial por el Lic. Hugo Morales, Anciano Iglesia Centro Bíblico El Camino.

5 y 6. Entrega de Reconocimiento por el Lic. Mario J. Lemus y el Lic. Irvin Wenger a Yomila de Morales y Omar Morales.

Foto 7.

Lic. Omar Morales expresó palabras de agradecimiento de parte de la familia.

Foto 8.

Lic. Lázaro Pascual dirigió una oración especial por la familia Morales, otros pastores y líderes se sumaron a la oración.

Fotos 9 y 10.

Ministerio Dulce Armonía dirigió el tiempo de alabanza.

Fotos 11-17.

Asistentes a la cena de compañerismo misionero de FAM Internacional.

Foto 18.

Lic. Carlos López junto a los estudiantes vistiendo trajes de diferentes naciones.

El Cuidado Integral del Misionero A través de los ojos de Pablo

Ing. Vivian Ochoa Misionera de FAM Guatemala

Vivian Ochoa ha sido misionera de FAM Guatemala desde el año 2005. Ha tenido experiencia como misionera de campo en India y Papúa Nueva Guinea con Wycliffe y SIL Internacional, en el área de traducción de la Biblia. En el año 2009 inició sus estudios de Post Grado en la Universidad Internacional de Columbia en Estados Unidos, donde se graduó de la Maestría en Consejería Pastoral a finales del año 2012. Su interés por el cuidado integral es un elemento que le ha llevado a involucrarse con MMCT, un equipo de cuidado integral para misioneros en Ghana, África.

Hace ya veinticinco años del primer congreso COMIBAM 87 en Brasil, donde América Latina fue declarada ya no un campo misionero sino una fuerza misionera. Desde entonces miles de misioneros latinos han salido al campo. En la década de los noventa, según el investigador Patrick Johnston, había unos 4,300 misioneros latinos, de los cuales unos 1,300 han salido fuera del continente americano.1 En los siguientes congresos COMIBAM 97 y 2006, se evaluó el avance del movimiento misionero y se observó que América Latina es capaz de cumplir efectivamente la Gran Comisión. Uno de los temas que ha salido a la luz en el avance del movimiento latino, es el cuidado integral de los misioneros. Y este también debe ser evaluado. Pero, ¿qué parámetros usar para evaluar el cuidado integral? La mejor herramienta es la Palabra de Dios. En los siguientes párrafos veremos la experiencia de Pablo como misionero, sus necesidades y el cuidado que solicita, recomienda o agradece.

Previo a su salida El cuidado integral fluye de Dios, el misionero mismo, otros misioneros, los que envían (iglesia y agencia), y especialistas 1 Pirolo, Neal. Sirviendo al Enviar Obreros. COMIBAM Internacional, 1991. Pág. 172.

de cuidado en diferentes áreas: previo, durante y al regreso del ministerio en el campo.2 A continuación se invita al lector a observar cómo cada uno de estos aspectos se mostró en la vida de Pablo. En el primer período de su ministerio, Pablo experimentó la transformación y la gracia de Dios y demostró cambios en su vida (Gál. 1:11-23; 2:20). En su primer viaje misionero, la iglesia de Antioquía escuchó la dirección del Espíritu Santo y lo envió a Asia (Hch. 13:1-3). Pablo tuvo compañeros de equipo como Bernabé y desarrolló alianzas con otros que predicaban el Evangelio, como Pedro, Jacobo y Juan (Gál. 2:610). En parte, esas relaciones implicaban la confrontación, como la ocasión cuando reprendió a Pedro por sus prácticas equivocadas (Gál. 2:11-16). Desde el principio de su ministerio Pablo experimentó también la gracia de los hermanos en la fe, que no lo despreciaron ni lo desecharon cuando estuvo enfermo, sino lo recibieron como a Cristo mismo. Cuando éstos se tornan contra él en su ausencia, se ve obligado a reprenderlos (Gál. 4:13-20). Pablo también insta a los hermanos al crecimiento espiritual a través del desarrollo de carácter, el cuidado unos de otros y el discipulado (Gál. 5:16-6:10). 2 O’Donnel, Kelly. El Cuidado Integral del Misionero. COMIBAM Internacional, 2006. Pág. 30.

Durante su ministerio Durante su ministerio Pablo se goza con los tesalonicenses porque en medio de su tribulación recibieron la Palabra y experimentaron el amor y el poder de Dios, al punto que fueron ejemplo de la expansión del Evangelio a otras regiones. Y esto fue compensador, después de haber sido oprimido en Filipos y haber estado dispuesto a continuar (1Tes. 1:2-2:2; 2Tes. 1:3-5). Para los que sufren opresión en el ministerio Pablo recuerda la promesa de justicia y reposo de Dios en el día del Señor (2Tes. 1:5-7), y los anima a estar firmes en la sana doctrina (2Tes. 2:15). Además, vemos que cuando Pablo fue apedreado, los discípulos le rodearon, muy seguramente protegiéndole y cuidándole (Hch. 14: 19-20). Para él era necesario que la iglesia local entendiera que el sufrimiento era parte de su vida como ministro del Evangelio y el recibir el consuelo y cariño de ellos le ayudaba a perseverar (1Tes. 2:13-16; 3:4-7; 1Co. 4:10-13; 2Co. 1:3-7; 11:24-33). Al regreso de su primer viaje misionero, Pablo y su equipo fueron recibidos por la iglesia de Jerusalén y los líderes. Tuvieron la oportunidad de dar un reporte de su ministerio (Hch. 15:4). Él se gozaba cuando tenía la oportunidad de visitar a las iglesias, apreciaba el estar comunicado con ellas cuando estaba lejos y pedía oración. Con el tiempo Dios fue desarrollando en Pablo un carácter de humildad, ternura y sacrificio, aunque hablaba con autoridad y era un trabajador íntegro y esforzado (1Tes. 2:5-12). Además, estuvo dispuesto a adaptarse a las culturas a quienes servía, sin olvidar su identidad en Cristo, pero entendiendo cada cosmovisión con el propósito de que ellos recibieran salvación. Tenía carácter enseñable y actitud de servicio (1Co. 9:19-23). Al regreso de su primer viaje misionero, Pablo y su equipo fueron recibidos por la iglesia de Jerusalén y los líderes. Tuvieron la oportunidad de dar un reporte de su ministerio (Hch. 15:4). Él se gozaba cuando tenía la oportunidad de visitar a las iglesias, apreciaba el estar comunicado con ellas cuando estaba lejos y pedía oración (1Tes. 2:17-3:3; 5:25). Se gozaba con ellos cuando seguían la instrucción de Cristo y se lamentaba cuando se hacían daño unos a otros (1Tes. 3:4-4:8). A Pablo también le tocó defender su ministerio y su derecho de ser sostenido materialmente, siendo él quien proveía alimento espiritual a los hermanos. Jesús mismo ordenó que los que anuncian el Evangelio, sean sostenidos del Evangelio (1Co. 9:1-14; 16:1-4; 2Co. 8:11-15; Lc. 10:7).

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Pablo invitó a los Corintios a trabajar en equipo aprovechando la diversidad de dones (1Co. 12:1-31), él modeló buenas prácticas de trabajo en equipo. No es coincidencia que después de hablar de los dones espirituales haya escrito sobre la preeminencia del amor (1Co. 13:1-13). La mejor forma de alcanzar a los que no conocen a Cristo es demostrando amor por los hermanos en la fe, Jesús mismo lo dijo (Jn. 13:35). Pablo también esperaba que la iglesia de Corinto le recibiera con hospitalidad y que le enviara en su tiempo de salida tanto a él como a otros obreros más jóvenes (1Co. 16:5-12). Él muestra su agradecimiento especial por la familia de Estéfanas, quienes se habían dedicado al servicio de los santos. Estéfanas, junto con Fortunato y Acaico visitaron a Pablo y confortaron su espíritu, y él llama a la iglesia a reconocer su ministerio (1Co. 16:15-18). Estéfanas y su equipo “no esperaron a que Pablo regresara a Corinto para poder servirle. Más bien ellos tomaron la iniciativa de ir y servirle”.3 También habla de la diaconisa Febe, quien le había ayudado a él y a muchos. Por tal razón pide a la iglesia de Roma que le reciban y le ayuden en cualquier cosa que necesite (Ro. 16:1-2). Al experimentar conflictos con los hermanos de la iglesia de Corinto, Pablo practicó el perdón e invitó al resto de la iglesia a hacer lo mismo (2Co. 2:5-11). En Macedonia, Pablo experimentó temores internos debido a la preocupación de no haber encontrado a su discípulo Tito y conflictos externos, muy posiblemente por persecución (2Co. 7:5). Pero luego sintió el consuelo de Dios al recibir la visita de Tito, por tenerle de vuelta, por oír del buen trato que había recibido de los corintios y por la buena estima que ellos tenían a Pablo (2Co. 7:6-7). La buena recepción de los corintios marcó la vida de Tito positivamente (2Co. 7:15).

Al final del ministerio Durante su tercer viaje misionero Pablo fue apresado y después del naufragio fue llevado a Roma desde donde continuó escribiendo a las iglesias (Hch. 28:11-16). Ya preso el apoyo hacia Pablo disminuyó. Pero él menciona ciertas iglesias y personas que continuaron apoyándole en los momentos difíciles. La iglesia de Filipos participó con Pablo desde el principio de su ministerio y volvieron a hacerlo en su tribulación, enviando una ofrenda monetaria (Fil. 4:10, 14-16). Él explica que las ofrendas, más que una dádiva a su favor, son cuenta del fruto de la iglesia local, ofrenda agradable a Dios (Fil. 4: 17-18). 3 Ellis, Jeffrey. Stephanas: A New Testament Prototype of Member Care. International Bulletin of Frontier Missions, Volume 12. Pág. 171-175.

Al final de su vida Pablo escribió una carta de despedida a Timoteo. Como ministro, él quería saber que sus discípulos habían aprendido de él y estaban realizando el ministerio (2Tim. 1:6; 2:2). Él tomó la oportunidad para hablar de sus circunstancias difíciles y pedir ayuda (2Tim. 1:15). Mostró agradecimiento por el consuelo que recibió de Onesíforo y porque no se avergonzó de él en sus prisiones (2Tim. 1:16-18). Y también le importaba saber que no estaba solo en el sufrimiento y en la batalla espiritual (2Tim. 2:3), en el ministerio y en la lucha por la pureza moral (2Tim. 2:4-6,14). Pablo reconoció la inminencia del sufrimiento y persecución, afirmó a Timoteo y le animó a seguir perseverando con él (2Tim. 3:10-15). Instó a Timoteo a permanecer en la Palabra, aplicándola y usándola para confrontar, soportar la aflicción y evangelizar (2Tim. 4:1-5). Pablo reconoció cuándo su ministerio había terminado, evaluó, glorificó al Señor y se preparó para partir (2Tim. 4:6-8).

Aplicación A través de la historia de Pablo podemos aprender que el cuidado del misionero es provisto por Dios, por el misionero mismo y sus compañeros de equipo, por los enviadores (iglesia y agencia misionera) y por otras personas dedicadas al servicio de los misioneros. Previo a la partida al campo es indispensable asegurar el crecimiento espiritual del obrero a través del discipulado, el apoyo y nombramiento por parte de una iglesia enviadora, la formación de un equipo con quién servir, y el desarrollo de habilidades para relacionarse con el equipo y la cultura receptora. Durante el tiempo de servicio en el campo, el misionero experimentará opresión, persecución y rechazo. El nivel de receptividad que tenga su ministerio afectará el nivel de estrés que el obrero maneje, será importante saber que no está solo, que puede contar con el apoyo y compañía tanto de Dios como de su equipo y sus enviadores. Es importante que tanto el misionero como la iglesia enviadora tengan un entendimiento bíblico del sufrimiento, para que en los tiempos difíciles la iglesia pueda mostrar consuelo, respeto y orar por él apropiadamente, para que al final juntos puedan dar gracias después de la prueba. El misionero eficaz también seguirá siendo formado en carácter y demostrará el deseo de perseverar en las pruebas, adaptarse a la cultura y trabajar en equipo. Periódicamente el misionero regresará a su país de origen y es importante que sea recibido por la iglesia con hospitalidad, que se le de la oportunidad de contar sus experiencias y de tomar tiempo de recreación. La comunicación constante en todas las etapas de ministerio entre el misionero y sus enviadores es importante.

Pablo reconoció la inminencia del sufrimiento y persecución, afirmó a Timoteo y le animó a seguir perseverando con él (2Tim. 3:10-15). Instó a Timoteo a permanecer en la Palabra, aplicándola y usándola para confrontar, soportar la aflicción y evangelizar (2Tim. 4:1-5).

El apoyo económico al misionero es un mandato de Cristo y no una opción para la iglesia enviadora. Las ofrendas demuestran fruto, son agradables a Dios y fortalecen el ánimo y el bienestar del misionero. Personas dedicadas al cuidado integral del misionero serán clave en la perseverancia de éste en el ministerio. Ellas pueden ayudar en la resolución de conflictos, en el desarrollo de habilidades en los tiempos de crisis, en recobrar perspectiva y proveer consuelo. Al final de su ministerio o al regreso del campo, el misionero necesita tener la oportunidad de procesar sus experiencias positivas y negativas, además de seguir recibiendo la compañía y el apoyo material y espiritual de su iglesia. Él también quiere saber que su trabajo no es en vano y que la obra será llevada a cabo por la siguiente generación. ¡Que Dios nos ayude en la tarea de proveer una plataforma de cuidado que permita la perseverancia y eficacia de los misioneros en el ministerio!

Fraternidad de Apoyo Misionero Internacional de Guatemala FAMGUA ¿Quiénes somos? Somos una entidad de servicio para iglesias e individuos deseando ser una herramienta útil para el envío de misioneros a las naciones. Nuestro deseo primordial es orientar en el proceso de pre y post envío al misionero en una manera estrecha con su iglesia local. Además FAMGUA provee al misionero de enlaces adecuados en Guatemala y el campo misionero.

Nuestras Alianzas Estratégicas:

¿Qué ofrece FAM a un candidato a Misionero? 1. Ser enlace con iglesias locales y nacionales, agencias misioneras e instituciones. 2. Promover orientación previa a la salida al campo misionero. 3. Facilitar el envío y dar orientación, dirección, cuidado, supervisión y evaluación en el campo misionero. 4. Administrar los recursos económicos mediante una cuenta concentradora de fondos. 5. Ser miembro de un equipo de trabajo nacional e internacional.

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Elías,

una Vida que Inspira para las Misiones1

Lic. Gustavo Soto Presidente de FAM Internacional No escribió ningún libro de la Biblia, y sin embargo fue el más grande profeta del Antiguo Testamento. Impactó a su generación, impactó a la generación que le siguió y siguió impactando las generaciones posteriores al punto de que la última profecía del Antiguo Testamento es acerca de él. No estudió en ningún seminario, no fue a ningún instituto bíblico y probablemente no sabía ni leer ni escribir, pero predicó delante de reyes y alteró la historia de Israel y de la humanidad.

Tan impactante fue su vida, que cuando Jesús preguntó que quién decían los hombres que era Él, una de las respuestas fue que decían que Él era este personaje. Tan impactante fue su vida, que cuando Jesús se transfiguró, de un lado estaba Moisés y del otro estaba este hombre. Tan impactante fue su vida, que todavía su ministerio no ha terminado, y no sé si estarás de acuerdo conmigo, pero soy de los que cree que este personaje volverá a la tierra, porque será uno de los dos testigos del Apocalipsis. Sí, probablemente ya sabes de quién hablamos. Por supuesto, de Elías. ¡Qué impresionante la vida de este gran profeta! Hoy vamos reflexionaremos sobre las características que Elías mostró como hombre y como siervo de Dios. Son características que todo aquel que tome un ministerio debe reflejar, especialmente aquellos que van a la obra misionera. Nos concentraremos en el versículo 1 del capítulo 17 del primer libro de Reyes: Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a

Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Aquí encontramos cuatro características que hicieron de Elías el hombre que impactó a su nación, y que hasta el presente tiene influencia sobre nosotros como cristianos.

1. PROPÓSITO. Elías tenía un propósito en la vida. ¿Dónde puede verse eso? En el mismo nombre que él tenía, Elías. ¿Qué significa su nombre? Elías significa Jehová es mi Dios. Nosotros, como occidentales, no le damos importancia al significado de los nombres. ¿Cómo escogemos los nombres? ¿Por qué te pusieron el nombre que tienes? Te pusieron ese nombre porque tu papá se llama así, o porque tu abuelita se lla1. Basado en la vida del profeta Elías. Presentado en la Semana de Conferencias Misioneras de SETECA – Junio 2013.

Generalizamos el llamamiento. “Dios me llamó a ser pastor”, “Dios me llamó a ser misionero”. Pero se requiere ser más específico. ¿Qué tipo de ministerio harás? ¿En qué enfocarás tus esfuerzos y en qué no? Para ello, debes tener claro qué dones te dio el Señor. No te desgastes haciendo aquello para lo cual Dios no te llamó, ni capacitó. Sí, Dios te llamó y, junto con el llamamiento, te dio dones que van afines a ese llamamiento. Aquel que logra unir propósito y dones, es el tipo de siervo que hace la diferencia.

2. CARÁCTER. Elías tenía carácter.

No te desgastes haciendo aquello para lo cual Dios no te llamó, ni capacitó. Sí, Dios te llamó y, junto con el llamamiento, te dio dones que van afines a ese llamamiento. Aquel que logra unir propósito y dones, es el tipo de siervo que hace la diferencia.

maba así, o porque a tus padres les gustó como sonaba ese nombre. En la mentalidad hebrea era diferente. Para los hebreos los nombres tenían significado. Por eso en la Biblia es tan importante estudiar los nombres de Dios, porque sus nombres reflejan el carácter de Dios mismo. Elías significa “Jehová es mi Dios”. ¿A qué dedicó Elías su vida? A llamar a Israel para que reconociera a Jehová como su único Dios. Su nombre estaba tan impregnado en él, que Elías creció con la convicción profunda de que el Señor lo había llamado a profetizar para que el corazón de Israel se volviese a Jehová, su Dios. Elías tenía un propósito de vida y ministerio. Una de las razones del por qué muchos no impactan en sus ministerios es que no tienen un propósito. Aquellos que impactan a las personas que están a su alrededor, aquellos hombres y mujeres de Dios que impactan a sus iglesias, aquellos que salen a la obra misionera e impactan al mundo, son gente que tienen un propósito definido. Sé a lo que me llamó Dios y a eso dedico mi vida.

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Lo segundo que vemos en el pasaje es que Elías era un hombre de carácter. Esto lo puedes ver en toda la historia de Elías, pero basta con seguir leyendo el versículo 1 del capítulo 17 para comprobarlo. “Entonces Elías tisbita…”. ¿Qué significa tisbita? Tisbita significa que era de Tisbe. ¿Sabes qué era Tisbe? Tisbe era… ¡nada! Tisbe era un pueblucho metido en el desierto al otro lado del Jordán; allí creció Elías. El profeta creció en zona desértica, en zona de pobreza, en crisis, en necesidad. Él no creció en la capital, ni rodeado de los privilegios del palacio, ni con acceso a educación. Fue en ese contexto en donde Dios formó su carácter. Muchos se esconden detrás de sus carencias para justificar sus fracasos. ¨Si yo hubiera crecido en un buen hogar¨. ¨Si yo hubiera ido a tal seminario¨. ¨Si yo hubiera nacido en otro contexto¨. Esas afirmaciones implican nuestra idea subyacente de que Dios se equivocó. Dios nunca se equivoca. Él te hizo nacer y vivir en un contexto que formará el carácter con el que Él desea usarte. Ahora bien, muchas veces confundimos el tener carácter en Cristo con ser dóciles, apacibles, el no pelear con nadie. Eso suena bien en las relaciones interpersonales. Debemos trabajar ese aspecto, de tener buenas relaciones estando en paz con todos en tanto dependa de nosotros, no devolver mal con mal. Pero en cuanto a su personalidad, lo que necesitamos son líderes con carácter. Observemos a los grandes líderes de la Biblia. El apóstol Pablo tenía un carácter que, por las convicciones que mantenía, era muy firme a la hora de tomar decisiones. El apóstol Pedro tenía un

carácter fuerte, dispuesto a enfrentar a cualquiera por sus convicciones. Moisés, el hombre más manso sobre la tierra… manso para con Dios, pero en cuanto a los hombres, firme y determinado a cumplir lo que Dios lo llamó a hacer.

Una de las cosas que necesitamos es gente que viva en obediencia. Si Dios me llama a pastorear esta iglesia, lo obedezco. Si Dios me dice que yo me vaya como misionero a África, lo obedezco. Si Dios me dice que evangelice a mi vecino, lo obedezco.

Confundimos mansedumbre con tener un carácter suave, donde todo mundo nos haga lo que les plazca. Al estudiar a los grandes hombres y mujeres de la Biblia y de la historia del cristianismo, vemos que eran gente de carácter. Eran hombres y mujeres que tenían muy claro a qué los había llamado Dios y tenían firmeza de carácter para mantenerse en pie y pelear por aquello en que creían. Elías tenía un carácter firme, formado allí, formado a través de los años en un contexto de crisis, necesidad y prueba.

Pero aquí va la clave de la obediencia. La clave de la obediencia no está en obedecer a Dios en los grandes llamamientos que Él me hace. La clave es obedecer a Dios cada día, en cada cosa pequeña que Él me pide que haga. Si en lo poco eres fiel, en lo mucho te pondrá.

Entonces, ¿quiénes somos nosotros para desechar para la obra de Dios a alguien que tiene un carácter difícil? ¿Quién soy yo para cerrarle la puerta y decir que Dios no va a hacer nada con él? Aquí no estoy hablando de ser complacientes, sino de entender que Dios toma a gente con carácter fuerte. El carácter no es malo cuando el Espíritu lo transforma y entonces lo usa para la gloria de Dios.

3. OBEDIENCIA. Elías era obediente. De poco sirve alguien con propósito y con carácter, si no tiene obediencia. Elías la tenía. La obediencia de Elías se ve siempre en el versículo 1, porque dice: “Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab”. Ahora bien, ¿por qué Elías le dijo a Acab? Porque Dios le había ordenado que fuera a hablar con el rey. Si Dios le decía haz esto, Elías lo hacía; si Dios le decía haz esto otro, Elías lo hacía. La clave de la victoria de Elías estuvo en su obediencia. Dios está mandando a Elías a dar un mensaje de castigo, un mensaje de maldición, a uno de los peores reyes que Israel ha tenido en su historia. Lo mandó donde Acab, un rey que no temía a Dios ni temía al hombre. Un rey sanguinario, que mató a su vecino para dejarse la propiedad de este. Un rey que, aun siendo tan malvado, a la par de su esposa, Jezabel, parecía un santo, porque ella representa al mismo demonio en la historia bíblica. ¿Sabes lo que valía la vida de Elías al ir a hablar con Acab y decirle: Dios dice que va a haber sequía en Israel por tu pecado? La vida de Elías no valía nada. Era una sentencia de muerte, pero Elías fue porque Dios dijo que fuera. Eso se llama obediencia.

4. AUTORIDAD ESPIRITUAL. Elías tenía autoridad espiritual. Dice el versículo 1: “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy” ¿En presencia de quién estaba Elías? En presencia de Acab rey de Israel, pero Elías le dice sabes hay alguien más importante que tú que está aquí presente, yo estoy en presencia de Jehová Dios de Israel. La convicción que tenía Elías es que si él estaba en el templo, estaba en presencia de Jehová Dios de Israel. Pero si él estaba en palacio, él estaba en presencia de Jehová Dios de Israel; si estaba en el desierto, estaba en presencia de Jehová Dios de Israel; y si estaba en Jerusalén, estaba en presencia de Jehová Dios de Israel. No importaba donde estuviera siempre tenía conciencia plena que estaba en presencia de Jehová Dios de Israel. Eso le daba autoridad espiritual, porque su comportamiento era igual de digno cuando estaba acompañado que cuando estaba solo. Sabes que necesitamos más pastores, líderes, evangelistas, misioneros, cristianos en general que tengan conciencia que están en presencia de Jehová Dios de Israel donde quiera que ellos estén. Porque es el hecho de que están en presencia de Dios y la conciencia de estar en presencia de Dios lo que nos mantiene en santidad, lo que nos mantiene en obediencia y por tanto lo que nos da la autoridad espiritual. Talvez usted piensa: “yo quisiera que mi ministerio causara un impacto mayor”. Si Elías hubiera sido pastor, hubiese sido el pastor más fracasado, porque nunca tuvo una congregación grande. Dios no está midiendo números, pero Dios si está midiendo líderes con propósito, con carácter, con obediencia y con autoridad espiritual. Y cuando tenemos un pastor o misionero con esas cuatro características, sin duda impactará vidas en su generación y en las que siguen.

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