Cita con Dios - La Biblia: Lumbrera a mi camino (Mayo 2013) by Centro de Alabanza y Proclamación

LA BIBLIA: LUMBRERA A MI CAMINO

a Biblia es una tremenda bendición para todo ser humano, pues es la Palabra revelada de Dios al mundo y un manual de vida que nos conduce a una vida de éxito.

Dios le dice a Josué: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, de día y de noche meditarás en él y tendrás éxito”. El Salmo 1 nos dice que un hombre bienaventurado, dichoso, feliz, completo, es el hombre o la mujer que se deleita en la Palabra de Dios y medita de noche y de día en ella. El resultado de todo esto es que será como árbol plantado junto a corrientes de aguas y siempre estará verde, siempre dando frutos. Este es un cuadro de una persona bendecida. Por esta razón, el salmista toma un buen tiempo en el capítulo 119 para darnos lo que para él significan los mandamientos de Dios escritos en Su Palabra y nos invita a tomar en serio estos consejos. Si descuidamos el leer la Palabra y ponerla en práctica, estamos poniendo en riesgo nuestra vida física y espiritual. El mejor consejo para el uso de la Biblia lo encontramos en Santiago 1:2225 (NVI): “No se contenten sólo con escuchar la Palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. El que escucha la Palabra, pero no la pone en práctica, es como el que mira el rostro en un espejo y después de mirarse, se va y se olvida enseguida de cómo es. Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído, sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla”. Espero que al leer este devocionario puedas poner en práctica estos consejos y así lograr vivir una vida de éxito, según Dios. “Dame entendimiento, y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón.” Salmos 119:34

Pastor Elías Betanzos Luis Director General

Lectura del día: Salmos 150

Miércoles 1º de mayo

¿Por qué alabamos? “Alabad a Dios en su santuario; alabadle en la magnificencia de su firmamento.” Salmos 150:1

ios nos dice que le demos gracias en todo (1 Ts. 5:18), incluso cuando algo ejerza mucha presión contra nuestra vida. Tal vez no entendamos lo que nos sucede y es muy probable que nunca lo entendamos, pero la voluntad de Dios en cada circunstancia de nuestra vida es que le alabemos y le demos gracias. Pero, ¿por qué? La razón es que la alabanza es el medio más claro y directo por el cual tú declaras tu dependencia de Dios. Es una ratificación de tu confianza en Él en medio de las tinieblas más densas. Es una confesión de tu lealtad y devoción a Aquél que fue crucificado por ti y te dio la vida eterna. La alabanza pone nuestro enfoque en Dios, no en nuestros problemas. Adquirimos una perspectiva correcta de nosotros mismos, ya que desinfla el orgullo, el ego y nos hace humildes. También abre nuestro corazón para que vivamos como Dios lo desea, haciendo Su voluntad por encima de la nuestra. Aumenta nuestro gozo y establece nuestra fe. Cuanto más grande veamos a nuestro Dios, más pequeños veremos nuestros problemas. Las preocupaciones, los temores y las dudas no pueden sobrevivir por mucho tiempo en una atmósfera de alabanza. Si quieres ver una diferencia en tu relación con Cristo y tu andar con Él, empieza a alabarle hoy mismo. Por nada dejes de hacerlo, aún si te sientes inclinado a rendirte. Comprométete a una vida de alabanza y compañerismo con Jesús, y experimenta la plenitud de lo que la palabra “gozo” significa para Dios. Si respiras ¡alábale! Alábale en tu automóvil, aclámale en tu casa. Exáltale mientras trabajas. Con cada aliento de vida, y en cada situación, ¡alaba al Señor! porque Él, verdaderamente, es digno.

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16

Lectura del día: Jeremías 1:1-10

Jueves 2 de mayo

Agradece que Dios está contigo “No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.” Jeremías 1:8

¿C

uándo fue la última vez que sentiste la presencia de Dios en tu vida? No me refiero a la simple confirmación intelectual de que Él está contigo, pues Dios está en todas partes. ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que reconociste en tu corazón que el Señor permanecía de manera personal e íntima? Puede ser que haya pasado mucho tiempo desde la última vez que sentiste realmente la presencia del Señor. La realidad es que muchas personas pasan por la vida sin un sentido genuino de la cercanía de Dios. ¡Eso es una tragedia! Una y otra vez en las Escrituras, vemos que cada vez que Dios llama a una persona a su servicio, primero le recuerda Su presencia constante. Lo vemos con Moisés, Josué, Gedeón y Jeremías, por nombrar algunos. Estos hombres descubrieron, como también es posible para nosotros, que ser conscientes de la presencia de Dios nos da energías para desempeñar nuestro trabajo. ¿Por qué asegura Dios reiteradamente a sus seguidores que su presencia está con ellos? Porque todos necesitamos acordarnos de la razón de nuestra confianza. Cada vez que Dios llama a alguien, en esencia le dice:“Puedes ser fuerte y valiente porque estoy contigo. La victoria no depende de tus habilidades, tus fuerzas, tu experiencia, tu armadura, tus talentos ni tu dedicación; depende de Mi presencia. Puedes ser fuerte porque yo seré fuerte en ti.” Cuando Jeremías tembló al pensar en el difícil ministerio que tenía por delante, el Señor lo fortaleció con estas palabras: “pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo… para librarte” (Jeremías 1:19). Dios sabe cuán difícil puede ser la vida, y conoce cada detalle de cada lucha que enfrentas en la vida. Como creyente, puedes confiar en que tu Padre Celestial cumplirá su Palabra. Él está contigo ahora mismo, y siempre lo estará. Dale gracias por eso.

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16

Lectura del día: Salmos 119:8-16

Viernes 3 de mayo

La Palabra que limpia “¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra.” Salmos 119:9 (NVI)

ste Salmo comienza con la letra Bet del alfabeto hebreo, equivalente a B en el nuestro. En el texto hebreo cada una de las ocho líneas principales de cada estrofa comienza con la letra que da nombre a la misma. Es posible, dicen algunos estudiosos de la Biblia, que el autor era joven o bien, que esta expresión refleje el interés de los maestros de sabiduría en el bienestar de la juventud de la nación. Para nosotros, joven o anciano, de todos modos, el camino de todo hombre o mujer se limpia al guardar la palabra de Dios en su corazón y en sus actos. La petición del escritor sagrado es que Dios no lo deje cometer errores por ignorancia o por distracción. Recordemos que aunque nuestra intención sea buena, nuestro conocimiento puede ser imperfecto o que tengamos poca confianza en nosotros mismos. Hay personas que desean hacer algo, pero confían muy poco en que puedan lograrlo. La Palabra de Dios no sólo sirve para limpiar nuestro camino, sino también es motivo de regocijo para el corazón. Los estatutos, los testimonios, los mandamientos y las palabras de nuestro Dios son gozo y deleite para el corazón de sus hijos. A un hombre le regalaron un par de guantes forrados de piel. Como vivía en un clima tropical consideró que no los necesitaba y los guardó, de modo que no los usaba. Tiempo después le llamaron para que trabajara en una ciudad de clima frío y entonces se acordó de los guantes. Al fin encontraría uso para aquello que él consideraba un regalo sin utilidad. Cuando metió la mano en uno de los guantes, sintió que algo impedía que el dedo entrara. Para su sorpresa, lo que había era un billete de cien pesos enrollado. Revisó los otros dedos del guante y descubrió que en cada uno de ellos había un billete igual. El dinero habían estado allí todo el tiempo, pero él no se había dado cuenta. La Biblia está llena de tesoros que podemos encontrar cada vez que la leemos. No la guardes, úsala cada día y agradece a Dios por Su Palabra.

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16

Lectura del día: Salmos 119:17-24

Sábado 4 de mayo

La Palabra de Dios es fuente “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.” Salmos 119:18

a letra inicial en cada una de las líneas de estos ocho versos en el idioma hebreo es Guímel. El tema que domina esta porción bíblica es la meta más alta para los hijos de Dios, que en este caso es el conocimiento y el llevar a la práctica la Palabra de Dios, enseñándonos que le traen al hijo de Dios consuelo y fortaleza en tiempos de persecución y de desprecio. La Biblia, también, se vuelve una fuente de vida, visión, guianza y un deseo superior de conocer más de Dios. El versículo 21 nos dice que sobre los rebeldes y los que se desvían de los mandamientos de Dios, recaerá maldición. Forastero, en el verso 19, puede significar no tener conocimiento del mundo y estar necesitado de la dirección de Dios. Pero, además, puede significar que el paso por esta Tierra es temporal, es pasajero, es limitado en cuanto a tiempo, porque acá solamente estamos en camino hacia la Patria Celestial, en donde se encuentra nuestra verdadera ciudadanía. Un amor profundo hacia la voluntad de Dios, dice el escritor, se vuelve una señal clara de la más profunda piedad.Y nos enseña que la ley de Dios se vuelve defensa para los creyentes en Él, contra la vergüenza, el menosprecio y las calumnias. Además espera que Dios se muestre bondadoso con él dándole vida, para poner en práctica su Palabra. Al final de esta porción se nos testifica que en los testimonios de Dios se halla deleite y guía. Charles H. Scott se inspiró en el verso 18 y escribió un himno, que es como una oración, que dice en una de sus estrofas: Abre mis ojos, para que pueda ver De la verdad los destellos que tienes para mí; Pon en mis manos la maravillosa llave Que soltará mis cadenas y me hará libre. Agradezcamos a Dios que en las Sagradas Escrituras podemos encontrar la meta más alta de nuestra vida y que en ella podemos deleitarnos cada día.

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16

Lectura del día: Salmos 119:25-32

Domingo 5 de mayo

El recurso inmediato “Postrado estoy en el polvo; dame vida conforme a tu palabra.” Salmos 119:25 (NVI)

ay ocasiones en que, por una razón u otra, nos encontramos con “el alma abatida hasta el polvo”, nos hallamos apesadumbrados en extremo, sintiendo que la vida no tiene sentido, que hemos agotado nuestros recursos y estamos vacíos, con una condición espiritual muy desgastada y la oración a Dios se enfoca en ser renovados interiormente. Qué maravilloso recurso se vuelve la Palabra de Dios para nosotros en esos momentos en que estamos atribulados en extremo. La letra hebrea con la que inicia cada una de las 8 líneas de esta porción del salmo es Dálet. Hay varias maneras de describir lo que el poeta dice en el versículo 28: “Se deshace mi alma de ansiedad”; “Lloro amargamente en mi tristeza” o como lo traduce la Nueva Versión Internacional, “De angustia se me derrite el alma”. Y la manera como cambiaría la situación del salmista, y es su petición a Dios, es que amplíe su capacidad de comprensión, gozo y confianza. Así cuando su corazón fuera liberado de las garras del temor y la ansiedad, le serviría al Señor con mayor energía. Entonces, termina diciendo, podría correr y no solamente caminar por la senda que Dios le ha trazado. La confianza plena del hombre de Dios es que su Señor le había escuchado cuando le había hablado de sus caminos. A una mujer se le preguntó ¿Cómo se sentía de ser cristiana? Y ella muy entusiastamente contestó: “Siento como si Jesucristo estuviera en mis zapatos y yo en los de Él”. La repuesta no pudo ser más acertada y sencilla. ¡Qué maravilloso es saber que Cristo está con nosotros! Aun en los momentos más difíciles de nuestra vida. Qué bendición reconocer que en los días cuando estamos más necesitados, por medio de Su Palabra, tiene para nosotros la vida, la fortaleza, la gracia y la ayuda necesaria. Tenemos testimonios de la presencia de Dios con nosotros en el día de la angustia. Agradezcamos al Señor porque nos saca del pozo de la desesperación y por medio de Su Palabra ensancha nuestra comprensión de su bondad, misericordia y amor.

Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Lectura del día: Salmos 119:33-40

Lunes 6 de mayo

Confirmando la Palabra de Dios “Dame entendimiento, y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón” Salmos 119:34

a quinta estrofa del salmo más largo de la Biblia, en todas sus líneas comienza con la letra He del alfabeto hebreo. Hay una lista de peticiones que giran en torno al deseo del salmista de ser instruido y llegar a comprender la ley de Dios, así como de recibir la ayuda divina para cumplir sus mandamientos. El primer verbo que utiliza es enséñame, en hebreo torehni, que es la forma verbal de la que proviene el sustantivo torah o instrucción, que es un entendimiento más profundo que solamente la información. Más bien es recibir la voluntad de Dios, por medio de la lectura y meditación de las Sagradas Escrituras, de tal manera que nos lleven a una obediencia de la Ley de Dios. Además de enseñanza, el salmista pide entendimiento y guianza de la Palabra del Señor. Los mandamientos de Dios son un deleite para sus seguidores, cuando los obedecen. Contrario a la avaricia, a la atracción del mundo, a la vanidad, el escritor sagrado busca los testimonios y el camino de Dios. Al final de esta estrofa del cántico pide el poeta que desaparezcan los insultos, apelando a la bondad de los preceptos de Dios. Los científicos han descubierto una gran variedad de usos del rayo láser. Al principio se pensó que el láser era un invento de ciencia ficción. Ahora se usa para muchos propósitos industriales, médicos, de navegación y comunicación. La diferencia entre el láser y la luz de una lámpara ordinaria es la dirección. Una bombilla normal difunde la luz en todas las direcciones. Un láser emite poderosos rayos concentrados. La Palabra de Dios es como un láser, puede penetrar nuestro corazón y nuestra alma, puede tocar nuestro espíritu, puede discernir los pensamientos más profundos, puede hablar a nuestras actitudes e intenciones. ¿Estamos permitiendo que el láser de Dios, Su Palabra, trabaje en nuestra vida? Da gracias a Dios porque la Biblia te da la instrucción que de otra manera no podrías recibir y la fuerza para llevarla al terreno de la práctica en tu vida.

Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Lectura del día: Salmos 119:41-48

Martes 7 de mayo

Esperanza en la Palabra de Dios “No me quites de la boca la palabra de verdad, pues en tus juicios he puesto mi esperanza” Salmos 119:43 (NVI)

a letra inicial en cada una de las ocho líneas de esta estrofa del salmo 119 es Vav o Vau en el alfabeto hebreo. Dos grandes bendiciones que son: la misericordia de Dios y su salvación, traducida como ser librados del poder del pecado, las canaliza el salmista a través de las Sagradas Escrituras. De esa manera, dice el poeta, podrá enfrentarse a quienes pretenden corromperlo, confiando en las promesas del Señor. La esperanza del creyente, nos enseñan estos versículos del salmo, está basada en la enseñanza de Dios por medio de Su Palabra, que nos trae amplia libertad, haciendo que no nos avergoncemos de Él ante ningún ser humano, ni siquiera ante los reyes o los preponderantes de este mundo. Al final expresa que, como un acto de adoración, en oración y reverencia a Dios, levantará sus manos a los mandamientos del Señor, en los cuales se deleita. La fuente de su regocijo y amor son los mandamientos de nuestro buen Dios, los cuales disfruta cumplir. Un orador en Hyde Park estaba denunciando los esfuerzos débiles que habían hecho los judíos para resistir la opresión romana en el primer siglo de la era cristiana, y argumentó que si ellos hubieran apelado más a sus espadas y menos a las Sagradas Escrituras, seguramente hubieran obtenido mejores resultados. Entonces, una persona del público preguntó: “Pero, ¿dónde están los romanos hoy?” En ningún lugar.-fue la respuesta rápida. -¿Y dónde están los judíos ahora? - Por todas partes.- fue la sarcástica pero real respuesta -que era evidente para los que estaban escuchando. Las armas humanas no nos llevan a la victoria que las armas espirituales. La Biblia es una de las armas espirituales más efectivas para derribar fortalezas. Cuando ponemos nuestra esperanza en la palabra de verdad, en las promesas de nuestro Dios, en los justos juicios del Señor, en los mandamientos de nuestro Padre Celestial, el triunfo, el éxito está asegurado y es motivo de gozo, de alegría y de deleite.

Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Lectura del día: 1 Timoteo 6:3-10

Miércoles 8 de mayo

Gratitud por lo que tienes “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento.” 1 Timoteo 6:6

xisten hombres y mujeres que se sienten profundamente descontentos en su campo laboral. “Si tan sólo tuviera otro jefe… si tan sólo tuviera un mejor sueldo… si pudiera trabajar en aquella empresa…” Esa es la manera de pensar de muchos. Sin embargo, podemos vivir cada vez más contentos cuando vemos a Dios como nuestro único proveedor. Pero también podemos volvernos cada vez más descontentos si nos enfocamos en las carencias de la vida. Mucho de nuestro desasosiego se debe en gran parte a que anhelamos tener y tener. Compramos cosas que no necesitamos con dinero que no tenemos, y todo ¿para qué? Para agradar a personas que no amamos. Él promete encargarse de nuestras necesidades, y cuando nos da más allá de lo básico tenemos que ser humildes y agradecidos. De hecho, para que Él pueda bendecirnos y darnos más, primeramente necesitamos estar contentos y ser agradecidos con lo que ya tenemos.

Pídele a Dios que te enseñe a tener gratitud por lo que tienes, en lugar de quejarte por lo que otros tienen. Satanás quiere desviar nuestra atención hacia otras cosas y así desviar nuestro corazón. Por ejemplo, el amor al dinero es una raíz de pecaminosidad, puesto que toma el lugar de Dios en nuestra vida. A menudo pensamos que las posesiones materiales nos harán felices o nos darán un sentido de seguridad, pero sólo Cristo puede darnos el gozo y la confianza que realmente anhelamos en lo profundo de nuestro ser. Es en esa relación de amor con nuestro Señor Jesucristo, que podemos hallar nuestra mayor fuente de contentamiento. La Biblia dice: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmo 37:4). Cuando podemos someternos a la voluntad de Dios y hallar todo nuestro gozo en Él, tenemos más de lo que este mundo jamás podría esperar ofrecernos.

Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Lectura del día: Efesios 2:1-10

Jueves 9 de mayo

Creados en Él “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10

s importante saber que Dios no sólo hace una obra “en” ti, sino que también está interesado en hacer su obra “a través” de ti. Él te puso en esta Tierra para hacer una contribución. No sólo fuiste creado para comer, respirar y ocupar un espacio.Tú fuiste creado para añadir vida en la Tierra y no sólo para tomarla de ella. Estas “buenas obras” son tu servicio al mundo. Cada vez que tú sirves a otros de cualquier manera, estás realmente sirviendo a Dios y cumpliendo uno de Sus propósitos. Muchos creen que para hacer ese “trabajo especial”, tienen que ser pastores, predicadores o evangelistas, pero Dios dice que cada hijo suyo está para ministrar. Si eres un cristiano, eres un ministro, y cuando estás sirviendo estás ministrando. Nadie te entiende mejor que Dios. Él te conoce aun más profundamente de lo que tú puedes conocerte a ti mismo. De hecho, el Señor sabe que fuiste creado para ser, y supo de antemano todas las cosas grandes que podría llevar a cabo por medio de ti si llegaras a rendirte a Él. ¿Alguna vez te has preguntado por qué si no pertenecemos a este mundo, nos dejó en él? La respuesta es: para cumplir Sus propósitos, para añadir vida, para ser luz, es decir, para hacer buenas obras.

Él te ha diseñado para un propósito específico y plenamente satisfactorio, sin embargo, no lo puedes encontrar ni alcanzar por tu cuenta. ¿Hay algo que te esté deteniendo para aceptar el llamado de Dios a servirle? Dios tiene la intención de usarte, Él tiene un ministerio para ti en tu Iglesia y una misión para ti en el mundo. Solo si permaneces en Él, podrá fructificar todo esto en tu vida.

Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Lectura del día: Proverbios 31-10-31

Viernes 10 de mayo

Mujer virtuosa “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.” Proverbios 31:10

n este día celebramos en México el Día de las madres. Por cierto, felicito a todas las mamás, especialmente a mi madre a quien amo, no solamente porque fue la mujer que Dios usó para formarme en su vientre, sino también por lo que ella es: una mujer virtuosa, una mujer sufrida, pero una mujer paciente. Su mejor virtud es guardar silencio y saber hablar sólo cuando es necesario. Proverbios 31:10-31 describe a la mujer virtuosa, la mujer ejemplar, como lo dice en otras versiones. Aunque algunos estudiosos de la Biblia dicen que este pasaje se refiere a la sabiduría, yo puedo decir que este pasaje describe a muchas madres que yo conozco y por supuesto a millones que, aunque yo no conozca, Dios sí las conoce. Es cierto que hay excepciones a la regla, pero en su mayoría la mujer cumple con estas características; la mujer virtuosa es una bendición para sus hijos, para su esposo, para toda la familia; es una mujer emprendedora, es como todas las mujeres que pueden hacer cinco cosas a la vez sin descuidar ninguna de ellas. La mujer virtuosa teme a Dios y con su ejemplo enseña a sus hijos el amor a Dios; por ella su esposo es respetado en la comunidad, incluso dice la Biblia que una mujer virtuosa hace que su marido ocupe posiciones altas de gobierno.

La mujer virtuosa teme a Dios y con su ejemplo enseña a sus hijos el amor a Dios Hoy damos gracias a Dios por todas estas mujeres ejemplares que nos dieron la vida y nos enseñaron a amar a Dios, no con palabras, sino con su actitud. Bendigo a todas las madres en este día y mi oración es que Dios les recompense su amor, sacrificio y esfuerzo que han hecho para procrear hijos y sacarlos adelante en esta vida. Bendiciones.

Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Lectura del día: Job 40:1-5

Sábado 11 de mayo

Él tiene el control “He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.” Job 40:4

l analizar estas palabras, verás que Job tiene tres respuestas. La primera es una respuesta de humildad. La segunda es una respuesta de alivio. Y la tercera es una respuesta de sumisión. Eso era todo lo que Dios quería oír. ¡Y qué cambio tan importante produjo en Job!

Sin darse cuenta, Job se había vuelto un defensor seguro de sí mismo, independiente y atrevido. Pero, sin expresarlo de esa manera, había comenzado a parecer como si hubiera comprendido y aceptado la soberanía divina. Las respuestas de Job me llevan a pensar en lo que la pregunta dice a nuestro siglo XXI. ¡Qué mensajes tan necesarios para nuestros tiempos! El primero: “Si los caminos de Dios son más altos que los míos, entonces me inclino delante de Él en sumisión”. El resultado de esa actitud es una humildad verdadera. La sumisión a la voluntad del Padre celestial es la característica de la verdadera humildad.Y todos nosotros necesitamos una gran dosis de ella. Es extraño encontrar un espíritu humilde en nuestro tiempo, especialmente entre las personas competentes, las muy inteligentes y las triunfadoras.

La sumisión a la voluntad del Padre celestial es la característica de la verdadera humildad El segundo: “Si Dios tiene todo el control, entonces no importa dónde Él dirija mis pasos, le sigo en obediencia”. ¡Qué alivio tan grande produce esto! En esencia Dios le dijo eso a Job.“Tú no estás al frente de nada, Job; esa es mi responsabilidad.Tú eres mi hijo, y yo tu Padre.Yo sé lo que estoy haciendo.” Puesto que Dios sabe lo que está haciendo, yo simplemente le seguiré, no importa dónde Él dirija mis pasos. Así que puedo relajarme, ya que el control no me pertenece a mí. ¿Qué pudieras hacer que te ayude a relajarte sabiendo que Él tiene el control de tu vida?

Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Lectura del día: Jeremías 2:1-17

Domingo 12 de mayo

Fuente de agua viva “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” Jeremías 2:13

as cisternas son depósitos cavados en la tierra, por lo general en la roca sólida, diseñados para recolectar agua de lluvia. Por otro lado, una fuente es un manantial que brota de la tierra con un suministro inagotable de agua potable. Cada vez que intentamos satisfacer nuestras propias necesidades o lograr algo sin Dios, pecamos y nos condenamos al fracaso. Cavamos cisternas rotas que no pueden retener agua. Muchas veces, en lugar de escoger el agua viva de Dios que puede saciar por completo nuestra sed, cavamos nuestras propias cisternas y forjamos nuestros propios senderos de satisfacción y hasta de salvación, los cuales por su propia naturaleza son incapaces de darnos lo que necesitamos (Juan 4:13). Esta es la naturaleza del pecado. Es el desatino completo de elegir nuestro camino en lugar de la provisión divina. Es nuestra frustración total del plan perfecto de Dios, que nos deja completamente secos de la esperanza y la paz que Él quiere darnos, y esto nos lleva a sufrir las consecuencias de nuestras malas decisiones. “¿No te acarreó esto el haber dejado a Jehová tu Dios, cuando te conducía por el camino? (Jeremías 2:17). Podemos cavar nuestras propias cisternas rotas y sufrir a causa de nuestro orgullo; o podemos elegir el camino de Dios, sabiendo que sólo Él puede traernos la realización en el cumplimiento de Sus promesas. Jesús tiene vida para dar, la cual es eterna y se ofrece gratuitamente. Su perdón y la vida eterna que está asociada con ese perdón, es la fuente que nunca nos defraudará. Así pues, ¿por qué no acudimos a Él y saciamos nuestra sed con su agua viva? A la verdad, Él saciará hasta la sed más profunda de nuestra alma.

Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Lectura del día: Malaquías 3:6-12

Lunes 13 de mayo

La bendición del diezmo “Traed todos los diezmos al alfolí y halla alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” Malaquías 3:10

uizá en algún momento te has preguntado ¿cómo puedo darle a Dios cuando ni siquiera puedo pagar mis cuentas? ¿Acaso Dios no espera que me encargue primero de mis deudas? A primera vista, ese cuestionamiento parece razonable. El problema es que ignora la autoridad y la perspectiva de Dios. Siempre deberíamos tener presente que todo lo que tenemos, Dios nos lo da, y que todo es suyo desde un principio (1 Crónicas 29:14). Por tanto, lo que Dios pida de nosotros no es irrazonable. El diezmo es meramente el diez por ciento de todo lo que Él ha provisto para nosotros, y nos lo pide de vuelta como un reconocimiento de Su provisión y como evidencia de nuestra confianza en Él. Además, cuando depositamos en Él nuestra confianza, Él nos recompensa con sus muchas bendiciones. Entonces, ¿deberías apartar la décima parte de tu ingreso al Señor, cuando te resulta imposible cubrir tus gastos? La respuesta es inequívoca: ¡Sí! Puesto que Dios es el dueño de todo, puedes confiarle todo lo que tienes. Él puede bendecir tu 90% y hacerlo estirar más allá de lo que te puedas imaginar. Este no es un ejercicio de ingenuidad fiscal, sino de fe. Dios no necesita tu dinero; más bien, quiere que tú descubras las recompensas de la obediencia. Por esa razón, someterte a Él en el área de las finanzas es el prerrequisito para disfrutar la libertad verdadera. Es sólo cuando tú confías de verdad en Dios y lo obedeces en todo, que verás todo lo que Él puede hacer en ti y por medio de ti. Por lo tanto, confía en Dios y le verás obrar en tu vida.

Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Proverbios 6:23

Lectura del día: Proverbios 28:1-13

Martes 14 de mayo

Disculpas eficaces “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” Proverbios 28:13

os pecados que se dejan encubiertos en la oscuridad retienen su poder destructivo sobre nosotros, mientras los pecados expuestos a la luz de la verdad mediante la confesión y el arrepentimiento pierden su poder para mantenernos atados. La confesión no consiste en flagelarnos a causa de nuestro pecado, sino en recibir con brazos abiertos la libertad que Cristo nos ofrece del poder que el pecado ejerce sobre nosotros. Todos nosotros necesitamos aprender a disculparnos y pedir perdón, por una sencilla razón: todos somos pecadores. De vez en cuando lastimamos a las personas que más amamos. Cuando nos disculpamos, esperamos que la persona ofendida nos perdone. Pero podemos alentar el perdón si en nuestra disculpa incluimos una declaración de arrepentimiento o de cambio. Una disculpa eficaz requiere la voluntad de cambiar nuestro comportamiento. Proverbios 28:13 deja en claro que cuando no admitimos nuestras faltas (ya sea hacia Dios o hacia nuestro prójimo), no podemos esperar un buen resultado. Sin embargo, cuando admitimos (confesamos) las heridas que hemos causado y formulamos un plan para evitar cometerlas nuevamente (las abandonamos), el perdón es posible. El verdadero arrepentimiento comienza en el corazón. La decisión de cambiar demuestra que ya no presentaremos justificaciones ni minimizaremos nuestro comportamiento. En lugar de ello, aceptamos plenamente la responsabilidad de nuestros actos. Sólo Dios puede renovar en nosotros el deseo de modificar la manera en que actuamos. Cuando expresamos nuestro deseo de cambiar, la parte ofendida puede ver nuestro corazón. Eso con frecuencia conduce al perdón. Toma un tiempo en este día no sólo para confesar tus pecados al Señor, sino también para pedir perdón a quien has ofendido. No lo encubras, confiésalo y el Señor te bendecirá por ello.

Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Proverbios 6:23

Lectura del día: Salmos 119:49-56

Miércoles 15 de mayo

La palabra que da vida “Éste es mi consuelo en medio del dolor: que tu promesa me da vida.” Salmos 119:50 (NVI)

n medio de los conflictos que vienen a su vida, el salmista encuentra en primer lugar esperanza en la Palabra de Dios, además halla consuelo en medio del dolor y lo más importante, las promesas de Dios le imparten vida. Moffatt lo traduce como, “Tu promesa me llena de vida”. La letra con la que inicia cada una de las líneas de este poema es Zain o Zayin en hebreo. Es maravilloso saber que la lectura, meditación, reflexión o memorización de una porción de la Biblia, puede hacer que nuestro corazón halle esperanza, consuelo y vida espiritual. A pesar de aquellos soberbios que se burlan del poeta, no han logrado que se aparte de Dios, ni de su Palabra. El recuerdo de los juicios divinos del pasado consuela al salmista. En la versión Berkeley, el verso 53 lo traducen como “Me ha sobrecogido una ardiente indignación por los impíos que han abandonado la ley de Dios”. Dos enseñanzas más encontramos en este poema: Que los estatutos de Dios son el tema de los cánticos del salmista, que refrescan su espíritu en las pruebas de la vida, quitando su temor en la noche tenebrosa.Y, que el recordar el nombre de Dios y Su carácter, es una bendición para el escritor, porque guardó sus mandamientos. Hace cientos de años, había un emperador romano llamado Diocleciano que era conocido por su aborrecimiento hacia el cristianismo. Odiaba tanto la Biblia que quemó una y sobre dicha Biblia construyó un monumento. Inscritas en ese obelisco estaban estas palabras: ‘Extincto nomini christianorum’, que se traduce como: “El nombre cristiano está extinto”. A través de los años muchos como Diocleciano han intentado erradicar la Biblia y el cristianismo, sin éxito. La Biblia es la victoriosa Palabra de Dios, que da vida, consuelo, esperanza, valor y fortaleza, y nadie podrá destruirla. Demos gracias a Dios hoy por todo lo que significa para nosotros y por todo el bien que podemos recibir de ella cada día.

Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Proverbios 6:23

Lectura del día: Salmos 119:57-64

Jueves 16 de mayo

Una comunidad de compromiso y amor “Enséñame, SEÑOR, tus decretos; ¡la tierra está llena de tu gran amor!” Salmos 119:64 (NVI)

a letra del alfabeto hebreo que es inicial en cada una de las líneas de este octeto es Chet, que algunos traducen como Jet. Comienza el salmista diciendo que su principal tesoro es Dios y su Palabra, porque lo han llevado a formar parte de una comunidad que teme al Señor, que mantiene como objetivo guardar de todo corazón las palabras que nuestro Creador habló. Su oración sincera, la reflexión cuidadosa en sus caminos y su sentido de urgencia por hacer la voluntad de Dios, agrega, lo han llevado a estar en armonía con los testimonios y los mandamientos del Señor. Menciona el poeta que, cuando ha sido amenazado por las trampas hechas de lazos por los impíos, ha logrado escapar, pues nunca ha olvidado la ley de Dios. La nota alegre es que a media noche eleva su alabanza de acción de gracias al Señor. Habla también de que ha establecido amistad con aquellos que honran a Dios y guardan sus preceptos. Finaliza diciendo que anhela conocer más acerca de nuestro Padre Celestial, reconociendo que Su amor maravilloso llena la Tierra. Durante una operación, un experimentado cirujano le preguntó a un joven residente: “¿Quién es la persona más importante en este quirófano?”. El residente no creía que su mentor estuviera buscando elogios personales, así que, tratando de sonar bondadoso, contestó: “Supongo que serán estas enfermeras que lo ayudan con tanta eficiencia”. El cirujano meneó la cabeza y dijo: “No, la persona más importante en esta habitación es el paciente”. Al estudiar la Biblia, también es posible pasar por alto lo obvio. Es fácil olvidar lo importante que eres tú en el proceso. De tu actitud depende que saques provecho o no. Lee la Biblia teniendo en mente tu propia necesidad, no sólo para enseñarle sus verdades a otra persona. Segundo, léela con humildad. No trates de hacer que diga lo que te gustaría que te dijera, sino estúdiala para descubrir lo que Dios ha dicho. Agradece a Dios la bendición de pertenecer a una comunidad comprometida con cumplir su voluntad.

Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Proverbios 6:23

Lectura del día: Salmos 119:65-72

Viernes 17 de mayo

El valioso resultado de la aflicción “Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.” Salmos 119:67

ebreos 12:11 habla del “apacible fruto de justicia”, refiriéndose al resultado positivo de la disciplina. En esta estrofa del Salmo 119, el autor ha aprendido el valor disciplinario del sufrimiento. La experiencia, dice él, fue difícil de soportar, pero al final le llevó a cumplir la voluntad de Dios para su vida. Por medio de la aflicción ha aprendido obediencia. Llegó a la conclusión que, la mejor manera de beneficiarnos del sufrimiento y las injusticias no es soportarlos sino usarlos. Reconoce que al final de cuentas el haber sido humillado, para que aprendiera las enseñanzas de la Palabra de Dios.

No pasa desapercibido al escritor el hecho de que los impíos, los soberbios o los insolentes, como lo traduce la Nueva Versión Internacional, le fabricaron mentiras, con su corazón insensible como un montón de grasa, pero que él ha preferido cumplir la voluntad de Dios. Termina el pasaje diciendo el poeta que para él, la enseñanza de la Palabra de Dios es más valiosa que millares de monedas de oro o de plata. La letra del alfabeto hebreo que se utilizó al inicio de cada renglón de este pasaje es Tet. Al mejor carpintero del condado se le preguntó: “¿Cuál es tu mejor herramienta?”. En lugar de elegir un poderoso y costoso taladro, recogió una simple escuadra y dijo: “Esta es la mejor herramienta; hace que todas las otras trabajen.” No pasemos por alto que nuestra mejor herramienta: la Palabra de Dios, porque es poderosa, viene de nuestro buen Dios y es para salvación presente y eterna. La Biblia es una realidad presente, es una esperanza futura, puede convertir el odio en amor, la desesperación en esperanza y la derrota en triunfo; es para todos sin distinción y nos lleva a Cristo, quien transforma nuestra vida, perdonando nuestros pecados y dándonos nueva vida en Él. Agradezcamos a Dios en oración porque la aflicción puede llevarnos a un cambio de vida, a cumplir los mandatos del Señor para nosotros.

Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Proverbios 6:23

Lectura del día: Salmos 119:73-80

Sábado 18 de mayo

Integridad de corazón “Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado.” Salmos 119:80

l salmista descubre que el trato de Dios con Su pueblo significa al mismo tiempo estímulo para los justos y confusión para los impíos. Había aprendido el valor disciplinario de la aflicción. Se considera un beneficiario de la providencia divina, reconoce que Dios le creó y por lo tanto, espera que le instruya. Recibiendo esta enseñanza, está seguro que será de inspiración para los que temen a Jehová. Reconoce que por nuestro bien, Dios permite que la aflicción llegue a nosotros. En la Palabra divina encontramos el gran amor y la compasión de Dios, que se traduce en consuelo y delicia. Harrison traduce el verso 78 como, “Que el arrogante sea humillado, porque son los tales que se comportan engañosamente conmigo”. Al final de esta estrofa que comienza en cada línea con la letra hebrea Yod, pide el escritor sagrado que, con el apoyo y la confianza de aquellos que comparten su misma mentalidad, que su corazón fuera íntegro, que su obediencia fuera perfecta, que de corazón se mantuviera unido a sus mandamientos. Después de la segunda guerra mundial, un grupo humanitario ubicó a niños varones en tiendas de campaña para ayudarles. Los niños, sin embargo, se despertaban en la noche con pesadillas. Un siquiatra dedujo que el temor era causado por la incertidumbre acerca del futuro. El siquiatra tomó la decisión de servirles una abundante cena, y luego darles un pedazo de pan. Les dio instrucciones que sostuviesen el pedazo de pan en sus manos para que éste fuese su desayuno el día siguiente. De alguna manera, el simplemente sostener en sus manos el pan les ayudó a dormir toda la noche. Cuando usted se acueste esta noche, lleve pan, no en sus manos, sino en su corazón. Sabiendo que Cristo es el pan de vida. Encuentre seguridad en las promesas de Dios.Y roguemos a Dios que nos ayude a mantenernos sin reproche, cumpliendo los mandatos de nuestro Señor Jesucristo y así no seremos avergonzados por nadie.

Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Proverbios 6:23

Lectura del día: Salmos 119:81-88

Domingo 19 de mayo

Esperando en los días de dificultad “Esperando tu salvación se me va la vida. En tu palabra he puesto mi esperanza.” Salmos 119:81

s posible que por motivo de una enfermedad, un problema o por la persecución activa de quienes son enemigos de la justicia, el salmista experimentaba profundos conflictos. En sus palabras podemos sentir cómo su alma desfallece y anhela con esperanza la salvación que viene de Dios, por medio de Su Palabra. Sus ojos se consumen esperando y siente que es como un odre ennegrecido por el humo. La metáfora enfatiza el sentimiento de alguien que está buscando en el horizonte para ver de dónde va a llegar la ayuda que espera que Dios le envíe. Aunque algunos historiadores piensan que el odre expuesto al humo de la cocina, se refiere a la práctica de colocar los odres de vino en el humo para acelerar el proceso de añejamiento, es posible que se refiera el salmista a su envejecimiento por todos los dolores que ha tenido que soportar en su vida. Aparecen en la escena los soberbios o los insolentes que tratan de atraparle como un animal salvaje, usando hoyos como trampas y en esas circunstancias, sintiendo que por poco le borran de la Tierra, espera con ansiedad la ayuda de Dios y el juicio de sus perseguidores. Concluye esta estrofa pidiendo a su Dios amoroso que le reavive y que él hará lo que decida ordenarle. Carl Lewis, de Estados Unidos, con 10 medallas olímpicas en carreras de velocidad y salto de longitud y con el honor de ser nombrado el deportista del siglo por el Comité Olímpico Internacional, fue galardonado con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1988 después de que Ben Johnson, fue despojado de su título por dopaje. Fue una sorpresa cuando su nombre apareció en un informe elaborado por el Dr. Wade Exum, director del Comité Olímpico de Estados Unidos, como uno de los atletas que no habían pasado las pruebas de sustancias prohibidas. Hay dificultades que llegan sin avisar, pero hay otras que el hombre mismo provoca con sus malas decisiones y acciones. Agradece a Dios su ayuda en días de conflictos.

Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Proverbios 6:23

Lectura del día: Salmos 119:89-96

Lunes 20 de mayo

Permanencia de la Palabra “He visto que aun la perfección tiene sus límites; ¡sólo tus mandamientos son infinitos!” Salmos 119:96 (NVI)

omando la letra del alfabeto hebreo Lámed, en cada línea de los 8 versos de esta estrofa, el tema es la permanencia de la Palabra de Dios, en comparación con todo lo que es cambiante. Establece inicialmente que mientras las circunstancias humanas, la ciencia y todas las cosas en el mundo cambian todo el tiempo, la Palabra de Dios está firmemente establecida en los Cielos. Diríamos que las Sagradas Escrituras de manera firme nos señalan, nos dirigen al Cielo, a la presencia de Dios. Manifiesta que la Tierra debe su permanencia a la fidelidad y la voluntad creadora de Dios. Agrega que la permanencia de todas las cosas tiene como propósito fundamental servir a Dios. Concluye diciendo que solamente el deleitarse en el consejo divino le libró de la muerte, en medio de la aflicción y le trajo a una vida renovada. Además de que ha visto que hay límite en todas las cosas, inclusive en las que el ser humano considera perfectas, y solamente no hay límites en la grandeza de la ley de nuestro Dios. El Titanic era el segundo de un trío de barcos transatlánticos conocidos como Clase Olímpicos. Fue el buque de pasajeros más grande y lujoso de su época, seguido solamente por el RMS Olympic. Zarpó el 10 de abril de 1912 de Southhampton, Inglaterra con destino a Nueva York. Fue construido en los astilleros de Harland and Wolff, Belfast, Irlanda del Norte. Fue diseñado con las más avanzadas tecnologías disponibles en aquel tiempo, tales como mamparos herméticos que dividían el casco en 17 secciones independientes y que se creía que podían mantenerlo a flote en caso de ruptura de una parte del casco. Con hélices de tres palancas. Todo ello hizo que el Titanic fuera considerado “insumergible”. Sin embargo, el 14 de abril, chocó con un iceberg al sur de las costas de Terranova y se hundió a las 2:20 de la mañana del 15 de abril. El saldo fue de 1517 personas fallecidas. Con acción de gracias oremos por estar afianzados en la Palabra de Dios.

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; (…) y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Lectura del día: Éxodo 2:15-25

Martes 21 de mayo

A pesar de todo “Y Moisés convino en morar con aquel varón; y él dio su hija Séfora por mujer a Moisés.” Éxodo 2:21

o resulta difícil creer que Moisés, aunque oculto en un rincón de ese desierto, estaba bien enterado de las noticias más recientes por los viajeros que iban a Egipto en caravanas y que atravesaban el desierto de Madián. Cuando Moisés supo que los hebreos estaban siendo oprimidos, su corazón debió haberle dado un giro. Pero, a diferencia de otras ocasiones, descansó y confió en Dios. ¡Ya había aprendido la lección! ¿Sabes quién es la persona que está tratando de levantar todas esas banderas irreales en tu vida? ¿Sabes quién te mantiene alzando la barba más allá de toda esperanza de saltar por encima de ella? Eres tú, y soy yo. No es nuestro Padre celestial quien lo hace. “Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo” (Salmo 103:14). Pensamos que ya no tenemos nada que esperar por causa de nuestros fracasos, pero Dios dice: “No, apenas estoy comenzando. ¡Sigue adelante!”. Nuestro problema no es que hayamos fracasado. Nuestro problema es que no hemos fracasado lo suficiente. No hemos sido todavía humillados lo suficiente para que podamos aprender lo que Dios quiere que aprendamos. Todavía estamos tratando de librar a Egipto con nuestras propias fuerzas. ¿Qué estás tratando de probar? ¿A quién estás tratando de impresionar? Pídele al Espíritu de Dios que te prepare y que luego te use como Él desee, con tus fallas y todo. Te sorprenderá la manera como eso te quitará la presión de encima. En este mismo instante, tú y yo somos los recipientes de un regalo de alguien que nos ama tal y como somos: con nuestras cicatrices, con nuestros fracasos y con todo lo demás. Y puesto que es un regalo, lo que tú tienes que hacer es abrir tus manos y recibirlo. Ese regalo se llama gracia.

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; (…) y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Lectura del día: 1 Samuel 13:1-14

Miércoles 22 de mayo

¿Cómo es tu corazón? “Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.” 1 Samuel 13:14

uando Dios escudriña la tierra en busca de líderes potenciales, no está buscando personas perfectas, puesto que Él sabe que no las hay. Lo que Él está buscando es hombres y mujeres como tú y como yo, personas comunes y corrientes hechas de carne y hueso. Pero también busca ciertas cualidades en esas personas, como las cualidades que encontró en David.

La primera cualidad que Dios vio en David es que tenía un corazón según Dios. ¿Qué significa ser una persona según el corazón de Dios? En mi opinión, significa que tu vida está en armonía con el Señor. Que lo que es importante para Dios, lo es también para ti. Que lo que le aflige a Dios, te aflige a ti también. Que cuando Dios dice: “Ponle fin a eso en tu vida”, tú le pones fin. Que cuando Dios dice: “Esto es algo que quiero que cambies”, tú lo aceptas porque tienes un corazón según Dios. En eso consiste la vida cristiana. 2 Crónicas 16:9 dice: “Porque los ojos del Señor recorren toda la Tierra para fortalecer a los que tienen un corazón íntegro para con él.” ¿Qué está buscando Dios? Está buscando hombres y mujeres cuyo corazón sea completamente para Él. Que no ocultan nada. Significa que cuando tú haces algo malo, lo reconoces y aceptas la responsabilidad de inmediato.Te sientes mal por el acto indebido cometido. Tu deseo es agradarle con tus acciones. Te importa la motivación que hay detrás de tus acciones. Eso es tener un corazón según Dios, y esa es la primera cualidad que David tenía.

¿Tienes un corazón según Dios? La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; (…) y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Lectura del día: Job 42:1-6

Jueves 23 de mayo

Un giro completo

“De oídas te había oído; más ahora mis ojos te ven.” Job 42:5

ob había llegado al límite de su comprensión y ya no podía más. Se arrepintió, se sometió a Dios y dijo: “Mi vida es tuya, a ti te corresponde desentrañar el misterio, revelar los laberintos del camino, y saber las razones que hay detrás de las cosas inexplicables de mi vida.” Así es como Job reconoce su incapacidad de entender el por qué, sin argumentar más, sin albergar ningún resentimiento. En cambio, ¿qué es lo que vemos en Job? Un espíritu contrito y humillado. ¿Sabes lo que Job comprendió finalmente? Que quien importa es Dios, no él. ¿Qué significa eso? Que el propósito de Dios está en marcha, y yo no puedo impedirlo. Que el plan de Dios es increíble, y yo no puedo comprenderlo. Que la amonestación de Dios es buena, y yo no debo atreverme a ignorarla. Que el camino de Dios es el mejor, y yo no debo resistirlo. ¿Aún no has aprendido estas cosas? ¿Has llegado a entender que lo tuyo es ocuparte de tu Dios? Él es dueño de todo lo que tú dices que te pertenece, y te lo ha dado por Su gracia. Job entendió eso, pero la pregunta es: ¿lo has entendido tú? Job entendió finalmente que el plan de Dios es insondable; que el razonamiento del Señor es correcto y que sus caminos son más altos que lo que él jamás podría comprender.

el camino de Dios es el mejor, y yo no debo resistirlo. Siendo así, Job saca la bandera blanca de la rendición y se pone a disposición de Dios. Eso fue suficiente. Cuando el Señor escuchó los sentimientos más profundos del corazón contrito de Job, la misericordia se hizo presente y la justicia se puso en acción. Job finalmente ve a Dios como Él es, y se arrepiente totalmente. El resultado fue una bendición tras otra. ¿Ha sucedido lo mismo contigo?

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; (…) y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Lectura del día: Salmos 119:97-104

Viernes 24 de mayo

Sabiduría por medio de la Palabra de Dios “Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo.” Salmos 119:98

l asunto principal de esta estrofa, que inicia cada línea con la letra Mem del alfabeto hebreo, es el valor de la Biblia como un medio para impartir sabiduría y entendimiento al ser humano dispuesto a obedecer. El salmista testifica que ha logrado una sabiduría mayor que la de sus enemigos, que la de sus maestros y que la de los ancianos, gracias a la práctica de meditar en las enseñanzas de la Palabra de Dios. El versículo 98 nos recuerda los grandes beneficios de estudiar permanentemente las Escrituras. Es mayor el entendimiento que adquirimos que el que pudiéramos tener por medio de maestros muy preparados intelectualmente. Aunque es correcto mantener un equilibrio, como nos lo dice Juan Wesley: “Si todo el conocimiento que tienes lo atribuyes a Dios, eres humilde; pero si piensas que Dios te instruye directamente a ti y no necesitas la corrección, instrucción o enseñanza de otros hombres, el orgullo está a la puerta de tu alma…” Guardar la Palabra de Dios libra nuestros pies de todo mal camino, especialmente, dice el escritor sagrado, nos lleva a aborrecer todo camino de mentira o caminos impíos. No olvida mencionar que la Palabra de Jehová es a su paladar más dulce que la miel a su boca, significa que se deleita en ella y la disfruta. La maravilla de la Biblia está en cómo llegó a ser uno de los misterios de todos los tiempos. De su unificación: una biblioteca de 66 libros condensada en un Libro. La maravilla de su edad: el más antiguo de todos los libros. De su venta: el libro más vendido de todos los tiempos. La maravilla de su interés: el único libro en el mundo leído por toda clase de personas. De su lenguaje: Parcialmente escrito por hombres incultos, es el mejor libro desde el punto de vista literario. La maravilla de su preservación: el más odiado y perseguido de todos los libros, ¡y sin embargo aún continúa existiendo! Gracias a Dios que nos hace sabios y no necesariamente inteligentes.

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; (…) y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Lectura del día: Salmos 119:105-112

Sábado 25 de mayo

Luz a nuestros pies “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.” Salmos 119:105 (NVI)

a Palabra de Dios es luz que guía en los caminos de la vida, día a día, paso a paso, experiencia tras experiencia, lugar tras lugar. También es orientación general para todo el curso de la vida, de la conducta, de la manera de vivir. El salmista ha hecho un voto de obediencia, a pesar de pasar por muchos sufrimientos y eleva su oración pidiendo que Dios, por medio de Su Palabra, le de vida. Suplica al Señor que acepte la ofrenda voluntaria que brota de sus labios, sus cantos, sus oraciones, la recitación de versículos favoritos. Asegura el autor que al poner la defensa de su vida en sus manos y no en las manos de Dios, se halla en continuo peligro, literalmente “pendiendo de un hilo”. La letra Nun del alfabeto hebreo es la inicial en cada línea de esta estrofa. Termina el salmista diciendo que la Palabra es su herencia permanente, su deleite, su gozo y que ha decidido hacer todo lo que Dios le requiera. Cuando se enviaron 10,000 Biblias desde Estados Unidos de Norteamérica a las personas de Rumania, su presidente, el comunista Nicolás Ceausescu aceptó recibirlas a fin de favorecer a su gobierno ante el Congreso de los Estados Unidos. Pero luego que las recibió las envió a un molino de papel para ser recicladas y convertidas en papel higiénico. Pero lo hicieron muy mal y palabras de la Biblia como Esaú, Jeremías, Dios y otras permanecieron visibles y los rumanos las leyeron. Este perverso líder comunista encontró una muerte horrible cuando su régimen cayó por las personas que él había perseguido. El yunque de la Palabra de Dios había roto otro pequeño martillo humano que pegó en él. Los enemigos de la Palabra de Dios serán juzgados por la Palabra que ellos rechazan, desprecian y odian. Los redimidos son salvos por la Palabra que aceptan y aman. Agradezcamos a Dios que su Palabra ilumina nuestra vida y nuestro futuro, en medio de las tinieblas de maldad de este mundo.

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; (…) y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Lectura del día: Salmos 119:113-120

Domingo 26 de mayo

Seguridad, protección y esperanza “Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; Y no quede yo avergonzado de mi esperanza.” Salmos 119:116

n el texto hebreo cada una de las ocho líneas principales de cada estrofa comienza con la letra que da nombre a la misma, que en este caso es Sámec. Empieza el poeta diciendo que aborrece a quienes su lealtad no está definida en una dirección determinada, que odia a los hombres falsos, que aborrece a los hipócritas. Luego afirma que el Señor es su seguridad, su protección y que en Su Palabra encuentra esperanza. En contraste, dice el salmista que a los que se apartan de la voluntad de Dios les va mal y terminan en la nada, porque Dios los deshecha. Utiliza el escritor de este salmo la ilustración del proceso de refinación de los metales, y lo que queda como resultado final sin valor es la escoria. Aplica esto a los impíos de la Tierra a quienes Dios menosprecia. Por supuesto se refiere a quienes conociendo al Señor se desvían de Sus mandamientos y maquinan falsedades. El término hollar que usa se refiere a reducir a los impíos a nada, a algo sin valor. Termina hablando de la reverencia ante la majestad y la santidad de Dios. Hace años un liberal religioso estaba atacando la Biblia en su columna semanal en un periódico local. Él dijo que la Biblia estaba llena de errores, contradicciones, supersticiones, folklore y mitología. Muchos escribieron al periódico para contestarle semana por semana, línea por línea cada uno de sus comentarios. Otros le preguntaron ¿por qué, si la Biblia era sólo un libro artificial de leyendas, él no podía simplemente tolerarlo? ¿Por qué la extraña inclinación para desacreditarlo? Pero contra lo que no pudo argumentar fue con los testimonios de cambio de vida obrado por la lectura de las Sagradas Escrituras. El encuentro personal con Cristo, por medio de la lectura de los Evangelios. Experiencia que no ocurre al leer otros libros. Demos gracias a Dios por darnos seguridad, protección y esperanza por medio de la lectura, meditación, memorización y aplicación a nuestro diario vivir de la Palabra de Dios.

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; (…) y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Lectura del día: Salmos 119:121-128

Lunes 27 de mayo

Testimonio en la tribulación “Sobre todas las cosas amo tus mandamientos, más que el oro, más que el oro refinado.” Salmos 119:127

n medio de la opresión y la tribulación, el salmista da testimonio de su lealtad a la Ley de Dios y ora para que le siga sosteniendo en la lucha. Los que están en contra de él lo hacen sin que les haya dado motivo alguno o que los hubiera perjudicado con alguna mala acción de su parte. Declara el poeta que ha hecho lo justo y lo recto, por lo que pide una seguridad que le conforte. Sus ojos desfallecieron, se consumen en espera de su salvación, mientras tanto pide que se le siga instruyendo para que logre entendimiento, confiando en la misericordia de Dios. Dice que ha llegado el tiempo en que el Señor reivindique su justicia y castigue a los que invalidan su ley. Concluye la estrofa que ha tenido como inicial en cada línea la letra Ayin, diciendo que la Palabra de Dios tiene más valor para él, que el oro muy puro, que el oro refinado Y esto lleva al escritor sagrado a aborrecer todo camino de mentira. Un escritor anónimo redactó: A la mayoría de nosotros no nos gusta ser “usados”, pero hay algo que podría cambiar el mundo, y es clamar ser usado: Simplemente úsame, yo soy la Biblia. Soy la biblioteca maravillosa de Dios. Soy siempre- y sobre todo, la verdad. Al peregrino cansado, soy un bastón firme y resistente. Al que está en la oscuridad, soy una luz gloriosa. A aquéllos que llevan una carga pesada, soy un placentero descanso. Para aquéllos que han perdido su camino, soy una guía segura. A los que han sido heridos por el pecado, soy un bálsamo sanador. Para los desanimados, tengo felices mensajes de esperanza. Aquellos abatidos por las tormentas de la vida encuentran en mí un ancla. Para aquellos que sufren en soledad, soy una mano suave y fresca que reposa sobre una frente con fiebre. ¡Oh hijo del hombre, no me rechaces, simplemente úsame! En medio de la angustia y tribulación podemos dar testimonio de la fidelidad de Dios en las Sagradas Escrituras.

Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la obedecen. Lucas 11:28

Lectura del día: Números 14: 1-23

Martes 28 de mayo

Cambia la queja por la gratitud “… que aunque vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el desierto, ninguno […] verá jamás la tierra que, bajo juramento, prometí dar a sus padres….” Números 14:22-23 (NVI)

sta parte de la historia del pueblo de Israel me provoca una gran tristeza, al ver cómo este pueblo que anhelaba una vida mejor de la que habían llevado, se quedan fuera de la promesa de Dios por quejarse, por no ver lo bueno que Dios tenía para ellos a pesar de todo lo que estuvieran pasando en ese momento. Me doy cuenta de lo fácil que es echar a perder el propósito de Dios para nuestra vida por hechos como ese. La queja es un mal que hemos hecho parte de nuestra vida. Es como una enfermedad que se contagia y se propaga de manera rápida y efectiva. Basta con que alguien comience a hablar mal para que todos le sigan la corriente y se propicie un ambiente de murmuración e inconformidad. Nosotros como hijos de Dios no debemos dar lugar a la queja ni a la murmuración por dos razones principalmente: en primer lugar, tenemos a Dios, que lo es todo y que nos ha dado más de lo que esperábamos; y en segundo lugar, debemos dar testimonio a los que aún no conocen a Dios hablando siempre lo conveniente. ¿Cómo podemos predicar de un Dios bueno si vivimos quejándonos de todo lo que pasa a nuestro alrededor, sin darnos cuenta de todas las cosas maravillosas que experimentamos día con día?

El Dr.Alex Whyte de Edimburgo era famoso por sus plegarias en el púlpito. Él siempre encontraba algún motivo para dar gracias a Dios hasta en los peores momentos. Una mañana tormentosa de invierno, uno de sus oyentes pensó para sí, “el predicador no va a tener nada que agradecer a Dios en esta mañana de perros.” Pero Whyte comenzó su oración así: “te damos gracias Señor Dios porque todos los días no son como éste”. Deja la queja y agradece a Dios cada pequeño detalle que hace que tu vida sea única.

Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la obedecen. Lucas 11:28

Lectura del día: Job 2:1-10

Miércoles 29 de mayo

Alaba a Dios siempre “Job le respondió: Mujer, hablas como una necia. Si de Dios sabemos recibir lo bueno, ¿no sabremos también recibir lo malo? A pesar de todo esto, Job no pecó ni de palabra.” Job 2:10 (NVI)

lo largo de mi vida me ha tocado ver cómo personas cercanas sufren tragedias de diversa índole, como la pérdida de un ser querido, quedarse sin empleo, crisis económicas, un hijo que se va de casa, entre otras. Sin embargo, nunca he conocido a alguien que haya sufrido tantas pérdidas como Job. Lo que más me llama la atención de esta historia es que lo que sucedió en la vida de Job fue algo que Dios permitió, y aunque al final todo salió bien y terminó de una buena manera, Job tuvo un tiempo de sufrimiento y dolor intenso. La Biblia menciona que Job no pecó ni de palabra, a pesar de todo lo que vivió, lo cual quiere decir que de su boca no salió nada en contra de Dios; Job supo recibir tanto lo bueno como lo malo.

Si tú eres un hijo de Dios y reconoces que tu vida está en sus manos, debes vivir confiado en que todo lo que sucede a tu alrededor tendrá siempre un propósito de bien, aunque a veces no entiendas por qué tienes que pasar por tal o cual situación. Cuando el señor Moory estaba una vez recitando el salmo 103, y llegó al versículo, “Bendice alma mía a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios”, se detuvo un momento y pensó: “Tú no puedes recordarlos todos, por supuesto, pero no los olvides todos. Recuerda algunos de ellos”. Hoy toma un tiempo para agradecer a Dios lo bueno que hay en tu vida, pero también lo malo, porque tal vez eso que consideras como una desventaja, Dios tiene el plan de transformarlo en parte importante de tu propósito en la vida.

Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la obedecen. Lucas 11:28

Lectura del día: Santiago 5:7-20

Jueves 30 de mayo

El océano de misericordia de Dios “… y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.” Santiago 5:11b

na de las causas por las cuales muchos se están rindiendo y apartando del Señor, es porque no conocen las misericordias perdonadoras, sanadoras y reconciliadoras que Él ofrece. Cuando un pecado ataca, cuando Satanás viene como una inundación, cuando caes en algún viejo hábito o pecado, el diablo crea esclavitud. Primero, la culpa viene como inundación, después el miedo llena tu corazón. Una sensación de total fracaso e impotencia embarga tu alma. En este punto, a la mayoría de los creyentes se les acaba la gracia, porque su visión de la misericordia de Dios es muy limitada. Satanás viene a ti y te dice: “Has alcanzado tu límite. Has confesado tu pecado vez tras vez. No hay manera de que Dios te perdone ahora, porque has pecado contra la Luz. Si vuelves y confiesas una vez más, te darás la vuelta y pecarás de nuevo. ¡Así que renuncia ahora!”

El diablo no quiere que veas el océano de misericordia de Dios… ¡Quiere que veas sólo un chorrito de agua! Debido a nuestra ignorancia del amor perdonador de Cristo y su poder restaurador, somos destruidos. Nos quedamos sin misericordia para nosotros mismos porque estamos terriblemente atados por una visión limitada. ¡Nuestros ojos aún no se han abierto a las misericordias sin fin de nuestro tierno Padre! Estamos tan atados por una visión falsa y limitada de sus misericordias, que nos resulta casi imposible creer o aceptar lo que Santiago dijo: “habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”(Santiago 5:11). Este versículo significa que: “Dios se quebranta fácilmente por nuestros problemas y dolores. Él siente nuestro dolor y nuestros fracasos, y Él es bondadoso y compasivo para con nosotros. Él nos amó, aun cuando éramos sus enemigos. Incluso cuando le ofendemos, Él está dispuesto a ayudarnos, restaurarnos y perdonarnos.”

Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la obedecen. Lucas 11:28

Lectura del día: Gálatas 5:16-26

Viernes 31 de mayo

Vivan en el Espíritu “Digo, pues:Vivan según el Espíritu y no satisfagan los deseos de la carne” Gálatas 5:16 (NVI)

a mayoría de nosotros podríamos admitir que rara vez sentimos la gracia de Dios obrando en nuestra vida. Es por eso que somos propensos a dudar que Su presencia mora en nosotros. Pablo apunta a este dilema en Gálatas cuando escribe, “ Digo, pues:Vivan según el Espíritu, y no satisfagan los deseos de la carne” (Gálatas 5:16, NVI). Suena bastante simple, pero tendemos a aceptar este consejo de Pablo como una orden difícil de obedecer. Apretamos los dientes y decimos: “Voy a caminar en el Espíritu hoy.” Luego, una vez que tropezamos, nos parece que no estamos “siendo espirituales”, así que nos esforzamos aún más. De repente, estamos bajo la ley de nuevo porque hemos vuelto a nuestra capacidad carnal, en lugar de confiar en que ya estamos en el Espíritu. Pablo dice: “Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley” (5:18). En otras palabras, el Espíritu de Dios mora en ti y Él te da acceso en todo momento a Su gracia que te da poder. Cuando Pablo dice: “Vivan en el Espíritu”, quiere decir, “Caminen bajo la gracia y no bajo la ley”. Luego Pablo nos muestra el resultado de caminar en el Espíritu: “El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio, contra tales cosas no hay ley” (5:22-23). Toma nota: Estas cosas no se producen a causa de lo que hacemos. Son el fruto de la justicia que Dios ha puesto en nosotros; el resultado de su obra en nosotros. Puede que no te sientas lleno de amor todo el tiempo, pero el amor está en ti, porque Dios lo puso ahí. Puede que no sientas el gozo y la paz, pero Dios los ha implantado profundamente dentro de ti. Su Espíritu está obrando en ti cada hora de cada día, para Su gran gloria y para bendecirte inmensamente a ti.

Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la obedecen. Lucas 11:28