decidiste.
A pesar de haber declarado que viviríamos un año feliz basados
en las promesas de Dios, y de que nuestras declaraciones estén
cargadas de fe, nos encontraremos a cada paso con asesinos de nuestra
felicidad que nos llenarán de duda y temor, por ejemplo: el dolor,
las críticas, el estrés, las preocupaciones de la vida y los problemas;
todos ellos se han convertido en asesinos de nuestro gozo.
Por tal motivo, en este mes de julio en que iniciamos el segundo
semestre, queremos recordarte a través del estudio de la Palabra
de Dios que podemos ser felices a pesar de estos asesinos.