Lecciones de Células (Mayo-Agosto 2013)

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Lección 1

Abril 29 a mayo 3

¿Cómo cumplir con el propósito de Dios?

(Nehemías 1:1-4) Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. Nehemías 1:4 Estudiando la vida de Nehemías, encontramos cualidades que nos ayudan a lograr el propósito divino. A través de estas lecciones, consigue ayudar a las personas para que descubran las virtudes de Nehemías de manera que puedan encontrar una aplicación práctica para su vida. Te recomiendo que antes de comenzar esta serie leas primero todo el libro de Nehemías.

Dios tiene propósitos para la vida de cada uno de sus hijos, Nehemías fue un hombre que se enfrentó a las dificultades y luchó contra ellas para realizar la misión que Dios le había encomendado.

A lo largo de estos estudios, vamos a conocer la vida de Nehemías, los problemas a los que se enfrentó y la forma que actuó para llegar a su meta.

La historia inicia cuando Dios cumple la profecía escrita en Jeremías 29:10, al poner en el corazón y en la mente de su pueblo exiliado en Babilonia el deseo de regresar a su tierra, levantando un líder en Nehemías, quien guió a Su pueblo para reconstruir los muros de Jerusalén en un tiempo récord de 52 días. ¿Podemos imaginar tal hazaña?

Hoy analizaremos tres características que le ayudaron a lograr su propósito y que a su vez, nos pueden inspirar para lograr las metas que nos hemos propuesto en este año de conquista: 1. Sé humilde. Nehemías fue humilde y se ocupó de su pueblo (Nehemías 1:2) Como copero del rey, Nehemías (un judío) mantenía una alta posición en la corte. Él trabajaba cerca del rey y había ganado su confianza, pero nunca se olvidó de su Dios ni de su pueblo, por lo que se mantenía al tanto de las noticias que sucedían en Jerusalén, la ciudad de sus padres, su pueblo natal.

Nehemías era parte de los exiliados de Israel que vivían en Persia y sin importar su buena posición, decidió hacer algo a favor de su Nación, demostrando su humildad al decidir salir de su zona de confort y su puesto, para disponerse a trabajar sin ningún beneficio personal a favor de los necesitados de su pueblo (Salmo 51:16-18). Las Escrituras mencionan que Dios está en contra de los orgullosos, pero busca a los humildes. Dios permite que lleguemos a donde estamos porque

Lección 1

Abril 29 a mayo 3

nos quiere emplear para la extensión de su Reino.

2. Pide la dirección de Dios. Nehemías fue un hombre que consultó a Dios a través de la oración. (Nehemías 1:4) ¿Cuántas veces nos hemos enfrentado a circunstancias adversas y cuántas veces hemos tomado decisiones equivocadas? A pesar de su jerarquía, Nehemías supo reconocer que él con sus propias fuerzas no podía solucionar ninguno de los problemas que aquejaban a su tierra, por lo tanto hizo lo mejor que podía hacer; se postró ante Dios, oró, ayunó e intercedió a favor de su pueblo (Jeremías 33:3) Es importante cuidar que nuestras decisiones honren a Dios. Mediante la oración, podemos obtener sabiduría y favor de Dios para la toma de decisiones correctas.

Sé paciente y atento para escuchar Su respuesta. Proverbios 3:5-6 3. Actúa diligentemente. Nehemías actuó bajo el poder de Dios. (Nehemías 2:4-9) Hemos aprendido la importancia de la oración, de clamar a Dios y confiarle a Él nuestros problemas y cargas, pero no podemos pasar la vida solamente orando, también es necesario actuar para poner por obra los planes que Dios ha puesto en nuestro corazón. Aprovecha cualquier oportunidad para tomar la decisión de levantarte en nombre de Dios para hacer lo que te corresponde.

Nehemías oró durante cuatro meses, lo que sensibilizó su corazón para oír la voz de Dios y supo reconocer la oportunidad para ayudar a su pueblo. Dios le dio gracia delante del rey y propició las preguntas que movieron el corazón del rey Artajerjes I, quien accedió a darle cartas y el respaldo necesario para cumplir su cometido.

Es necesario que busques la dirección de Dios, pero al mismo tiempo está listo para actuar a favor de lo que vas a realizar.

Nehemías no era alguien que hablara sin sentido, él mencionó su necesidad al rey de manera concreta, y sin rodeos solicitó cartas de recomendación que le abrieran el paso y le proporcionaran los elementos necesarios para llevar a buen término su labor. (v.9), él hizo todo lo necesario para lograr esta misión; fue humilde, buscó la dirección de Dios y se levantó para actuar en consecuencia. Es así como puedes iniciar la conquista de tus metas y propósitos. (Efesios 5:14-17).

Ora para que la gente se comprometa humildemente a buscar y a seguir diligentemente la dirección de Dios, para cumplir Su propósito.

Mayo 6 al 11

Lección 2

Una oración eficaz

Y dije:Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamiento; Nehemías 1:5 La oración es un ingrediente indispensable en la vida de todo cristiano.

Aunque tal vez ya se ha hablado en otras ocasiones, siempre es importante recordar y animar a los asistentes a tu célula que no dejen de orar. En Nehemías encontramos un ejemplo de cómo Dios escucha y contesta nuestras oraciones. ¿Qué haces cuando recibes una mala noticia? ¿Te lamentas, te preocupas, lloras o simplemente lo ignoras, creyendo que el tiempo resolverá la situación?

Nehemías recibió una triste noticia de la situación de su ciudad natal, Jerusalén, la cual se encontraba devastada y con los muros quemados y destruidos. Las noticias eran inquietantes: El remanente sufría vergüenza, los muros estaban destruidos y las puertas quemadas. En lugar de ser una ciudad de orgullo y gloria, era una ciudad de vergüenza y reproche.

Un hombre común haría muchas cosas ante una triste noticia, pero Nehemías hizo lo mejor que podía hacer, oró, ayunó y dejó su problema en las manos de Dios y Él le contestó y le usó grandemente para la reedificación de los muros de Jerusalén.

Puedes preguntarte qué era lo que Nehemías tenía de extraordinario para lograr cumplir en su vida el propósito divino. Simplemente fue un hombre de oración que creyó a Dios y Dios le respaldó. En esta lección aprenderemos qué clase de oración hizo Nehemías para que nosotros también oremos eficazmente en nuestra vida cristiana.

1. Alaba a Dios. (Nehemías 1:5) Muchas personas creen que Dios es como el genio de la lámpara, que sólo le buscamos para pedir y pedir todo lo que deseamos. Algunas otras personas piensan que Dios es como el botiquín, para usarse sólo en caso de emergencias. Pero la oración es más que eso, es una relación plena con Dios, donde reconocemos lo que Él es. Honrar Su nombre es honrar a Dios y exaltarle por encima de todos los demás. Él es personal y cuidadoso y siempre debe ser tenido en reverencia y en honor. El salmista declara: “Engrandeced a Jehová conmigo y exaltemos a una su nombre” (Salmos 34:3).

2. Intercede. (Nehemías 1:6-7)

Lección 2

Mayo 6 al 11

Nehemías no había pecado con el pueblo por lo cual habían merecido el exilio, pero él mismo se reconoce como pecador, se pone en el lugar del pueblo y confiesa el pecado que durante generaciones habían realizado, al desobedecer la ley dada por medio de Moisés. NEHEMÍAS NO SE LIBRÓ DEL PROBLEMA, se consideró parte de él e intercedió a favor de su pueblo.

Al estar en un lugar de honor, Nehemías no criticó la situación de su pueblo, se dolió de su estado y confesó el pecado de sus compatriotas. Como hijos de Dios, tenemos que tener cuidado al darnos cuenta de una situación difícil, desgracia o pecado que esté pasando cualquiera de nuestra familia de la fe o de la carne, no debemos juzgar, sino condolernos de su situación, orar e interceder por ellos.

3. Confía en Dios. (Nehemías 1:8-11) Nehemías cree en las promesas que Dios hizo a su pueblo, él conocía tales promesas, las toma para sí mismo y para el pueblo. Dios tiene grandes y preciosas problemas, ¿Conoces las promesas que Dios tiene para tu vida? Las conocerás si lees constantemente la biblia y señalas la palabra que habla directo a tú corazón.

(2 Pedro 1:4). Nehemías creyó que iban a ser regresados y así fue. Cree la palabra en tu mente y en tu corazón.

4. Ora y actúa. (Nehemías 2:4-5,7-9) Nehemías no se anticipó a los planes de Dios, oró, ayunó pero no se quedó ahí. En el primer momento que pudo hacer algo a favor de su pueblo aprovechó la oportunidad, oró por un instante nuevamente y declaró al rey el problema y solicitó su favor para ir ayudar a la reconstrucción y además solicitó su ayuda para lograrlo.

No dirigió Nehemías una reverencia o lanzó su oración a dirección alguna sino que oró directo al Señor por lo que él deseaba y Dios le contestó.

Todos los seres humanos tenemos hazañas que realizar cada día, cuida que la tuya siempre sea respaldada a través de la oración y la dirección de Dios porque entonces obtendrás más fácilmente la victoria y la bendición. (Jeremías 29:11-13) Es importante que antes de dar esta clase te mantengas en oración, para que seas ejemplo a todas las personas que asisten a la célula; comparte lo que Dios ha hecho en ti y llévales a que cada uno haga un compromiso de orar, de estar más en comunión con Dios.

Lección 3

Mayo 13 al 18

Llamado a reconstruir

(Nehemías 2:11-20) Les dije, pues:Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio. Nehemías 2:17 Dios anhela restaurar, volver a su estado ideal a sus hijos, pero es necesario que por lo menos una persona esté dispuesta. La restauración empieza con un hombre o con una mujer. Ayuda a las personas a querer ser esas personas dispuestas.

Después de haber orado, ayunado y tener el respaldo de sus autoridades, Nehemías se paró y se dirigió a Jerusalén, observó los daños y posteriormente animó a los judíos: sacerdotes, nobles, oficiales y a todos los demás y les animó diciendo “Levantémonos y edifiquemos”.

Cuando se habla de restaurar algo se hace referencia a volver una cosa al estado o circunstancia en que se encontraba antes; asimismo, restaurar es reparar algo que se ha dañado. También tiene la connotación de restablecer algo que existía y que ha sido sustituido por otro.

El libro de Nehemías es un claro ejemplo de restauración. Dios le usó de manera especial para levantar los muros de Jerusalén que habían sido derribados. Los muros son símbolo de protección, eran construidos alrededor de las ciudades para evitar la entrada de los enemigos y para defenderla en caso de una confrontación.

Los muros que protegen y defienden a los hijos e hijas de Dios son la confianza en sus promesas y los principios que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida cristiana.

1. Sé una persona dispuesta.

Nehemías estaba tranquilo en su trabajo en el palacio del rey Artejerjes a quien servía en un puesto muy importante como copero, pero llegaron noticias de su pueblo, de sus hermanos que le inquietaron; su actitud no fue de indiferencia, aunque él se encontraba a salvo y bien establecido, por el contrario su sentido de pertenencia con el pueblo de Israel salió a flote: “Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos” (Nehemías 1:4). (Isaías 6:8) Nehemías se sentó y lloró, estuvo dispuesto a ser él quien hiciera algo a favor de su pueblo: estuvo dispuesto a sacrificar su trabajo por el trabajo que Dios quería encomendarle.

Lección 3

Mayo 13 al 18

2. Reconoce el daño. (Nehemías 2: 11-15) Nehemías no actuó inmediatamente, primero estuvo en Jerusalén, seguramente conoció a los pobladores, a los líderes que aún quedaban y procedió a evaluar los daños.

Las acciones pasadas habían llevado al pueblo de Israel a tener su ciudad en ruinas.

Muchos de nosotros, gracias a nuestras malas decisiones o malos hábitos, podemos llevar a la ruina todo lo que Dios nos ha dado o quiere darnos (familia, salud, matrimonio, relaciones familiares, trabajo, seguridad económica, etc.)

Mucha gente vive negando su realidad, aunque los muros de su seguridad se estén cayendo a su alrededor, insisten en estar bien y que en cualquier momento trabajarán y lograrán reconstruir lo que se está cayendo o se ha caído.

Antes de poner manos a la obra, Nehemías observó y reconoció los daños de la ciudad, evaluó y posteriormente puso manos a la obra.

Pide a los asistentes que analicen su vida y reconozcan si por su vida anterior o malas decisiones han derrumbado algunos muros que Dios les había dado (familia, trabajo, salud, bienestar económico, etc.).

3. Levántate y edifica. (Nehemías 2:17-18) El daño estaba hecho; los muros que protegían la ciudad estaban destruidos, la gente lo sabía, lo veían cada día, pero fue hasta que Nehemías llegó y evaluó, fue que se levantaron a reconstruir su ciudad.

Nosotros sabemos los daños que el enemigo ha hecho en nuestra vida, los estragos que ha realizado, porque vivimos con ellos diariamente. Pero la Palabra de Dios dice en Isaías 53:3-5 “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.

Jesucristo es quien puede restaurar completamente cualquier vida desquebrajada por el pecado o malas decisiones, el que está en Cristo nueva criatura es, todo es hecho NUEVO. La restauración interior es la presencia de Cristo sanando esas heridas internas que nos afectan (2 Co. 5:17).

Ora para que la gente pueda reconocer su necesidad de Cristo y permita que Él reconstruya la vida que nosotros mismos hemos destruido.

Mayo 20 al 25

Lección 4

Despierta y edifica

(Nehemías 3) Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel. Nehemías 3:1 La puerta que seguía a la de Las Ovejas era la del Pescado. Recibía así su nombre porque allí era por donde los pescadores de Galilea entraban para vender el fruto de su pesca. En este aspecto y en un sentido espiritual, el paso que sigue hoy a nuestra confesión de fe es el testimonio delante de los hombres. Por eso el llamado de Nehemías siempre fue a Edificar, Levantar, Enmaderar, Restaurar, Reedificar, etc.

De Salomón se nos dice que edificó un Templo en Jerusalén, que fue la admiración de las naciones. Salomón dispuso para sus empresas de tesoros fabulosos, un ejército de arquitectos y obreros, mientras que Esdras y Nehemías apenas pudieron hacer uso de muy escasos medios y realizaron su obra en medio de las más adversas circunstancias.

La Jerusalén que Nehemías y Esdras tuvieron que reconstruir había perdido todo el esplendor del tiempo de Salomón. Apenas ruinas y escombros había cuando regresaron del exilio de Babilonia. Y mientras que en otro tiempo los reyes de la tierra se disputaban la amistad del monarca de Jerusalén, en días de Esdras y Nehemías ocurría lo contrario: Todos eran enemigos que se oponían a la restauración de la ciudad.

1. La obra prospera cuando despiertan los que están dormidos.

Esdras 1:5 dice: Se levantaron todos aquellos cuyo espíritu Dios despertó. No dice: Se levantaron los más capacitados ó Se levantaron todos los líderes. A la convocatoria respondieron todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios. Mientras estaban dormidos, no hubo iniciativa ni movimiento.

El que duerme quizá sueña que está empeñado en una gran empresa y que está haciendo maravillas. En sueños, se cree al frente de todos, avanzando. Pero el que duerme no da un paso. Un caudillo como Saúl, mientras duerme, quizá se deleita viendo en sueños a sus enemigos bajo sus pies. ¡No se da cuenta que, por dormir, le están cortando un pedazo a su capa y está en riesgo de muerte! (1 Samuel 24:3,4 Mateo 26:40,41) Basta que un ejército de gigantes duerma para que un puñado de enanos se levante con la victoria.

El mal no era que fuesen pocos ni de escasos recursos. El mal era que estaban con flojera en el alma. ¡El sueño del conformismo los había anulado a todos! ¡Habían llegado a acostumbrarse a la idea de ser un pueblo sometido, a vivir en ruinas!

Lección 4

Mayo 20 al 25

Dios tuvo que despertarles. ¡Y entonces sí que hubo deseos de trabajar, de hacer algo hermoso, de emprender iniciativas! Jesús nos cuenta de un hombre que había sembrado su campo, y mientras dormía, vino el enemigo y sembró cizaña. (Mateo 13:25) De haber estado despierto, posiblemente el enemigo no habría podido sembrar cizaña. La obra de Dios sólo prospera cuando despierten los dormidos.

2. La obra prospera cuando cada uno ocupa su lugar de acción.

Nehemías nos informa que a pesar del despertamiento que Dios produjo en Su pueblo, algunos no quisieron sumarse a los que se ofrecieron para hacer la obra de restaurar a la ciudad en ruinas: Jerusalén. ¡Y fueron precisamente los que más recursos tenían los que nada hicieron! (Nehemías 3:5) Precisamente de quienes más se podía esperar, menos se recibió. Nos ha pasado que los que más podían hacer menos han hecho, por no decir que más obstáculos han puesto. Pero esta falta de entrega no atemorizó a los demás. El sumo sacerdote Eliasib y sus hermanos, restauraron (Nehemías 3:1, (Nehemías 3:20). Esto sirvió para que se juntara todo el pueblo como un solo hombre (Esdras 3:1). Y por si fuera poco, leamos Nehemías 3:12. Al parecer, este hombre sólo tenía hijas: ni un sólo varón había en su casa, excepto él. Pero ¡cada una de sus hijas valía por 30 hombres!

(Nehemías 4:15) Por eso prosperó la obra: Porque cada uno ocupó su lugar.

Cuando cada creyente ocupa su lugar y hace su parte, el Reino avanza.

3. La obra prospera cuando no nos debilita la crítica.

Nehemías, Esdras y los que trabajaron con ellos fueron criticados (Nehemías 4:13) ¡La crítica es cruel! Todo el que haga algo será criticado.Y cuanto más hermoso e importante sea lo que haga, más baja y ruin será la crítica. ¿Qué hizo Nehemías con las críticas? Algo que debemos imitar (Nehemías 4:4 2:19,20) ¿Qué has hecho con las críticas de los que te censuran cuando intentabas servir a tu Señor? ¿Te has desmoralizado y lo has dejado todo? ¡Eso precisamente es lo que Satanás pretende: acobardarnos! Pero, ¿cederemos nosotros que hemos recibido una gran comisión y en nuestros hombros se ha depositado una gran obra? Si nosotros estamos resentidos porque nos critican, no haremos la obra, entonces ¿quién la hará?

Hemos visto que para que prospere la obra de una Iglesia deben despertar los dormidos. Cada uno debe ocupar su lugar de trabajo. No debemos hacer caso a las críticas. Dios te está despertando hoy ¿ocuparás el lugar que te corresponde? o ¿Harás caso a las críticas?

Lección 5

Mayo 27 a junio 1º

Cómo cuidarse del enemigo

(Nehemías 4) Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio. Nehemías 4:4 Cada etapa de la actividad de Nehemías fue enfrentada por alguna oposición.

Mientras la obra progresaba, la oposición se hacía más feroz y la descripción de la reacción más detallada. Esto hoy tiene que ver con el proceso de restauración en donde debemos aprender a defendernos y prepararnos en contra de los ataques de Satanás.

3 llaves para cuidarnos del enemigo 1. Cuídate de la burla (el ridículo). Nehemías 4:1-6 Se enfurecieron (v1). Les disgustó que Nehemías llegara para ver cómo iban las cosas en Jerusalén. En Nehemías 2:10 dice: “Les disgusto en extremo que viniese para procurar el bien de los hijos de Israel” pero cuando se enteraron de la obra que había comenzado, perdieron totalmente la paciencia. Hablaron con desprecio.

La primera arma que utilizaron fue ridiculizarlos, se burlaron. Se burlaron del pueblo (“débiles judíos”), Se burlaron del plan (“¿Acabarán en un día?”) y Se burlaron de los materiales (“piedras que fueron quemadas”). Se burlaron de sus capacidades (“si subiere una zorra lo derribará.”) Hoy quiero decirte a ti que has sufrido el menosprecio, Jesús lo sufrió por ti. Isaías 53:3 “varón de dolores” Sufrió la burla, Marcos 5:40; Lucas 16:14. No olvides: Satanás es el burlador, pero Jesucristo es el restaurador. Mira cuál fue la reacción de Nehemías: se dirige a Dios humilde y devotamente. No responde a estos necios según su necedad, sino que busca a Dios en oración. ¡Ruego a Dios que ésta sea tu actitud! Nehemías encomendó el problema a Dios en oración (4:5) y confió en Él; el interés de Nehemías sólo era la gloria de Dios y el testimonio de la nación, de modo que no debe ser venganza personal la oración, y la oración no sustituye el trabajo. Satanás quería que Nehemías dejara la muralla y disputara con Sanbalat, pero Nehemías no cayó en la trampa de Satanás.

Nunca permitas que el ridículo te haga dejar tu ministerio; «llévaselo al Señor en oración» y continúa trabajando. La victoria espiritual se obtiene confiando en que Dios pelea por nosotros.

Resultado: Confía en la justicia y la fidelidad de Dios. Trabajaron con tanto celo y constancia que en poco tiempo tenían ya levantados los muros “hasta la mitad…, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.” Pusieron el corazón, y esto los agilizó.

Lección 5

Mayo 27 a junio 1º

2. Cuídate de la fuerza, intimidación o conspiración. Nehemías 4.7–9 Los conspiradores eran, además de Sambalat y Tobías, los otros pueblos vecinos, quienes habían conseguido ganar para su causa. Es asombroso cómo el diablo nunca carece de obreros. En Nehemías 2:10 tenemos 2 enemigos; en Nehemías 2:19 3 enemigos y una multitud entera en Nehemías 4:7. La conspiración era para detener la restauración y matar a los restauradores. Las fuerzas aumentadas del enemigo amenazaban atacar en cualquier momento (v. 7). A medida que avanza la restauración, el enemigo se enfurece más porque está siendo expulsado y privado de su poder en nosotros. Por ello, aumentará el número de sus ataques y la intensidad de ello “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Nehemías oró y estableció vigilantes a los cuales les ordeno: ¡Velad y orad! Esta es una advertencia muy repetida y que debería ser una constante hoy en día en el Nuevo Testamento.

Resultados. Marcos 14:38 (La Oración permite tener un espíritu de disposición) “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” Efesios 6:18. La oración trae resultados 3. Cuídate del desaliento (Nehemías 4:10) Cuán desanimados estaban los trabajadores, con todos los escombros en la ciudad y el peligro acechando afuera. ¿Por qué se quejó la tribu de Judá? Tal vez porque secretamente se estaban aliando a Sanbalat (Nehemías 6:17). Todos necesitaremos muchas veces mayor vigor para sostenernos frente a los temores de los amigos, que frente a las amenazas de los enemigos. Finalmente déjame decirte que el desaliento y la queja se esparcen rápidamente y estorban la obra de Dios, estorban en tu familia y lastiman todo tipo de relaciones. Nehemías continuó trabajando, vigilando y orando. Mira la reacción de Nehemías: Juntó y animó al pueblo en la forma como Moisés, Josué y otros grandes líderes lo hicieron cuando estaban siendo enfrentados por enemigos cuyos números eran aparentemente abrumadores. ¡No bajes los brazos! El desaliento es la herramienta más apreciada por el diablo.

Resultado de la victoria espiritual: Las murallas quedaron terminadas en 52 días. Tendrá esto que ver con tu vida, familia, sueños, tus planes, Iglesia ¡Sí! Trabaja, trabaja, trabaja. Y el pueblo trabajó durante la temporada de más calor del año. Dios fue glorificado, el enemigo quedó avergonzado (Nehemías 6:16). La obra finalizó. ¡Gloria a Dios!

Lección 6

Junio 3 al 8

Desecha la ambición para alcanzar bendición

“Y dijeron: Lo devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices.

Entonces convoqué a los sacerdotes, y les hice jurar que harían conforme a esto. Además sacudí mi vestido, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío.Y respondió toda la congregación: ¡Amén! y alabaron a Jehová.Y el pueblo hizo conforme a esto.” Neh.5:12-13 Estudiaremos el daño que la ambición trajo al pueblo de Dios. Mientras unos se enriquecían otros tantos sufrían miseria y una vida indigna. Aprenderemos que nosotros mismos podemos ser instrumentos del enemigo si no dejamos fluir la gracia y el amor de Dios a través de nuestra vida a toda persona que nos rodea.

1. Descubre las prácticas negativas que dañan a las personas que te rodean. Nehemías 5:1-5 Dios quería restaurar a su pueblo y su ciudad. Para cumplir el propósito divino era necesario descubrir todas las prácticas que dañaban el corazón de los líderes y lastimaban la vida del pueblo de Dios y cambiar radicalmente dichas prácticas.

Muchos de los desterrados que regresaron estaban sufriendo a manos de algunos de sus compatriotas ricos. Estas personas prestaban grandes sumas de dinero.

Luego, cuando los deudores se atrasaban en un pago, tomaban sus campos. Sin fuentes de ingreso, los deudores se veían forzados a vender a sus hijos como esclavos, una costumbre común en esa época. Nehemías estaba enojado con aquellos judíos que estaban aprovechándose de su propio pueblo para enriquecerse.

Existen prácticas en nuestra vida que pueden dañarnos e impedir que nos llegue la bendición, una de esas prácticas se trata de la ambición desmedida que no se detiene hasta alcanzar sus propósitos (Eclesiastés 5:10) “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad” Cuando en el corazón humano existen ‘ídolos’ (cualquier persona, objeto o circunstancia que ocupe el lugar que le corresponde a Dios) te impedirá servir a Dios íntegramente.

2. El reino de Dios se encuentra muy por encima de la seguridad material. Nehemías 5:8 Nehemías no era un burócrata que se encerraba en su oficina cómoda, sino un líder que participaba en el trabajo diario. No utilizó su posición para aprovecharse de su pueblo, al contrario rescató a sus compatriotas y les ayudó en todo lo que él pudo (v.16-18) (1 Timoteo 6:17)

Lección 6

Junio 3 al 8

De modo que ni tener posesiones, ni proveer para el futuro ni disfrutar de lo que Dios nos da, están incluidos en la censura de la acumulación de las riquezas en la tierra, entonces ¿qué es lo que está prohibido? Lo que Jesús prohíbe a sus seguidores es la acumulación egoísta de bienes. La vida extravagante y opulenta, la dureza del corazón que no siente la necesidad de los menos afortunados del mundo, la fantasía insensata que consiste en creer que la vida de una persona y su éxito dependen de las posesiones que tiene.

3. La compasión es la llave de la bendición. Nehemías 5:10-13, 17-19 Henry Drummond escribe: “Cuando miras hacia atrás, los momentos más sobresalientes de tu vida son aquellos en los que hiciste algo por los demás.”

“Manda también esto, para que sean irreprochables, porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo” 1 Timoteo 5:7-8 No debemos despreciar, sino al contrario disfrutar, las cosas buenas que nuestro Creador y Padre nos ha dado en abundancia para que disfrutemos y compartamos con la gente que menos tiene. Despreciar las bendiciones nos convierte en malagradecidos y no disfrutarlas y compartirlas nos convierte en injustos.

Si queremos ser usados para ser instrumentos de salvación, debemos ser movidos por la compasión. No podemos servir a Dios si no tenemos compasión por aquéllos que sufren.

Debemos tener cuidado de nuestras finanzas, administrarlas con sabiduría, ahorrar, superarnos, disfrutarlas pero también compartir las bendiciones que Él nos ha dado. Debemos de tener mucho cuidado en los negocios o tandas entre los miembros de la célula o en la Iglesia; lo más recomendable es no prestar ni pedir prestado. Si detectas alguna necesidad, dona lo que dispongas en tu corazón y lo más recomendable, según la Niblia, es no ser fiador de nadie (Prov.11:15). Tener cuidado de no prestar dinero con usura (altos intereses).

Ora para que la gente se comprometa a ver más las necesidades de las personas que le rodean y hacer algo por ellas.

Lección 7

Junio 10 al 15

¿Cómo vencer el engaño del enemigo?

(Nehemías 6) Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién, que fuera como yo, entraría al templo para salvarse la vida? No entraré. (Nehemías 6:11) Este tema es muy importante para que tu gente aprenda a distinguir las trampas del diablo que detienen su caminar. Prepara un buen ambiente previo a la célula, ora por cada uno de ellos y anímalos a seguir para que su fe crezca.

En la Biblia encuentras en repetidas ocasiones la frase “No temas” ya que dos de los grandes enemigos a vencer para todo ser humano son el miedo y el desánimo.

Satanás sabe muy bien por dónde puede atacar al creyente y, en este caso, Nehemías se encontraba reconstruyendo las murallas de Jerusalén, lo que representaba una amenaza para el control que ejercían sobre los pobres habitantes de Jerusalén los enemigos del pueblo de Dios. Sanbalat, Tobías y Gesem el árabe. Estos personajes estaban siendo usados por el maligno para frenar la obra de Dios por medio de tres artimañas que son las mismas que Satanás usa hoy en día, ya que él sabe que son efectivas.

1. Decirte falsas profecías (Nehemías 6:10) No le creas a cualquier persona que te diga que es vidente o que tiene espíritu de discernimiento o que puede predecir qué va a pasarte; la gran mayoría tienen espíritus engañadores que desean detener el avance de tu vida. Dios generalmente habla por el pastor de tu Iglesia y tus líderes reconocidos que se sujetan a la voluntad de Dios y a la Biblia (v.12). Si alguien trata de infundirte miedo es una falsa profecía.

2. Difamarte (Nehemías 6:13) ¿Qué pretendía el falso anunciante? Desmoronar la fortaleza de Nehemías y hacerle ver como un cobarde ante sus líderes, ya que esto serviría para hablar mal de él ante sus enemigos; pero Nehemías se dio cuenta que este hombre había sido sobornado para inducirle al mal. Debes aprender con esta lección que no todas las personas son sinceras, en algunas, detrás de sus palabras halagadoras, hallarás mentira o sarcasmo. La Biblia enseña que nosotros debemos ser honestos en todo.

(Filipenses 4:8.)

3. Atemorizarte (Nehemías 6:14) Nehemías se dio cuenta que aquellos falsos profetas trataron de infundirle miedo, y cuando esto sucede, debes darte cuenta, tal como hizo Nehemías, que el tal profeta no tiene palabra de parte de Dios. “No temas” es lo que Dios te dice de manera constante por medio de la Biblia: Josué 1:6, 8 y 9; Isaías 41:10 y 43:2-4.

Lección 7

Junio 10 al 15

Aprendamos ahora los tres principios que usó Nehemías para vencer los ataques de sus enemigos: 1. No te desenfoques: (6:3) Los enemigos de Nehemías muchas veces trataron de seducirle para que descuidara la obra que Dios le había encomendado, pero él contestó sabiamente: “Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra… El enemigo querrá desenfocarte de tu trabajo, de tu familia, de tu vida de santidad, de tu ministerio, de tu trabajo o negocio, pero ¡sé cuidadoso! No te distraigas haciendo cosas que pueden ser aun buenas, pero que nada tienen que ver con la tarea principal que tienes por delante. Concéntrate al cien por ciento en cada labor que realizas y no permitas distracciones.

2. No descuides tu vida de oración (6:9) A cada instante en este libro encontramos a Nehemías orando mientras está trabajando, (Nehemías 4:16-17). No descuides tu vida de oración poniendo como pretexto tu gran trabajo. Aprende a trabajar y a orar. En todo tiempo es posible depender de Dios y pedir su ayuda. Toma el tiempo diario a solas con Dios por medio de tu devocional, pero mientras realizas cualquier otra obra puedes estar en contacto estrecho con Él, de la misma manera que platicas contigo mismo.

Practica el caminar tomado de Su mano todo el tiempo, recuerda que no es un acto religioso, sino una sana dependencia.

3. Sé una persona de convicciones: (Nehemías. 6:11) Cuando le invitaron a huir o a esconderse, Nehemías dijo: “¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién, que fuera como yo, entraría en el templo para salvar la vida? NO ENTRARÉ. Note la respuesta, tajante, fuerte y contundente. Él era un hombre valiente. Cuán triste resultaría si ante algún pequeño problema o una agradable seducción dejaras de lado fácilmente tus convicciones cristianas, cambiando la gran obra que tienes en tu mano por un simple y delicioso plato de lentejas, ya sea un instante de placer, unas cuantas copa de vino, algunas pequeñas mentiras, o un poco de dinero fácil.

Cuando el enemigo ve que te estás fortaleciendo, que creces, avanzas o pretendes culminar tu buena obra, te conviertes en una amenaza para su reino y por supuesto que decidirá atacarte. Lo mejor es que te prepares para ello. Él nunca dejará que seas vencido, solamente quiere que tú crezcas en el poder de tus convicciones y de tu fe en Él. (1 Corintios 10:13) Invita a los miembros de tu célula para que hagan un compromiso con Dios; que renueven sus fuerzas en el Señor y le declaren lealtad a Dios, a la Iglesia, a su familia y a la obra que Dios les dio para hacer. Que nada les desvié de su gran obra.

Lección 8

Junio 17 al 22

Los beneficios de trabajar bajo cobertura

(Nehemías 7:1-4) Les dije: No dejen abiertas las puertas durante las horas más calurosas del día; y aun mientras los porteros estén de guardia, mantengan las puertas cerradas con las barras puestas. Asignen a los residentes de Jerusalén para que hagan guardia cada uno con un turno regular. Algunos servirán en puestos de centinela y otros frente a su propia casa. Nehemías 7:3. NTV Es bueno que tú como líder des palabras de ánimo y aliento a cada uno de los asistentes a tu célula; tu labor será convertirte en un buen mentor para ellos.

Empecemos por definir: ¿Qué es cobertura? Una cobertura espiritual es un padre espiritual que se convierte en una fuente, en la cual encontramos alimento, sabiduría, protección, consuelo, es un padre que identifica los dones en sus hijos y hace que éstos fructifiquen; es aquél que les da identidad, levanta su autoestima.

También recibe y toma a hombres que no tienen dirección.

Un llamado, una orden y un consejo.

1. Trabajar bajo cobertura requiere de muchos (7: 1-2) Lo primero que Nehemías nombró fueron: porteros, cantores y levitas.Y nombró a los hombres que protegerían la ciudad, los porteros eran los que vigilaban. Ellos estaban de guardia y eran los que estaban alrededor de ese muro, observando, vigilando lo que ocurría fuera e informando de ello a los que estaban dentro. Si se aproximaba algún enemigo o se observaba algún peligro en el exterior, hacían sonar la alarma. Era una tarea permanente de 24 horas o sea que vigilaban día y de noche. Por tanto, todas estas personas eran tan confiables, habían sido seleccionadas cuidadosamente para cumplir con el mandato que Nehemías había dado, aun cuando sabían que los requisitos serian exigentes, no tuvieron razón alguna para decir no, pero qué de los levitas, los levitas eran las personas que no podían faltar y por ello tuvo razón Nehemías cuando dijo “El gozo de Jehová, nuestra fuerza es” v.10. (Prov. 15:13) En el tiempo que está por delante se requerirá de muchos, únete a esta gran empresa.

2. Trabajar bajo cobertura requiere de personas temerosas de Dios. (v. 2) Cuando él dijo “mi hermano Hanani”, probablemente no quiso decir que era hermano de sangre, sino porque Hanani era uno de los líderes de Jerusalén, y había sido él quien había informado a Nehemías sobre la situación en Jerusalén, como ya hemos leído en el capítulo 1. Así que Nehemías conocía a este hombre.

Fue por este motivo que él dijo: “Puse al frente de Jerusalén a mi hermano Ha-

Lección 8

Junio 17 al 22

nani y a Hananías, jefe de la fortaleza”. ¿Fue nombrado Hanani para este cargo porque era un hombre educado y formado teológicamente? No. Fue uno de los hombres designados para estar al frente de Jerusalén porque era un hombre fiel, y porque tenía un temor reverencial de Dios mayor que mucha gente. O sea, que fue elegido por su fidelidad y no por su educación. Asimismo, hoy Dios sigue buscando y llamando a hombres y mujeres de verdad, con corazones temerosos, ¿dónde los encontrará? En la congregación, en los lugares de refugios llamados células o Casas de Dios.

3. Trabajar bajo cobertura nos llama a ser responsables v.3 Dijo Nehemías:Y de entre los habitantes de Jerusalén nombré guardias e indiqué que cada uno hiciera su turno frente a su propia casa. Cada entrada a la ciudad debía ser vigilada durante todo el día.Y durante la noche, cuando cualquier cosa pudiera ocurrir, todos debían mantener la vigilancia. Cada uno tenía que vigilar, al menos, su propia casa. En este sentido, recordemos que en Marcos 13:37, el Señor Jesucristo dijo que Dios nos hace a nosotros responsables por lo menos por nuestro propio hogar. El Señor Jesucristo dijo, “Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Estad despiertos!” Ésa tendría que ser la actitud de todo creyente. Pero, en todo caso, será una vigilancia confiada en la presencia y los recursos sobrenaturales del Señor. (v.4) O sea, que no se había completado la edificación de todas las casas. Quizás era posible que alguien hubiera estado interesado en construir su propia casa y se olvidara de vigilarla. La actitud y el espíritu que había prevalecido en la tarea de edificar las murallas y las puertas había sido el de trabajar con una pala en una mano y una espada en la otra.Y en la vida cristiana y en el servicio a Dios necesitamos ambos aspectos.

Aquellos habitantes de Jerusalén habrían experimentado miedo e inseguridad, especialmente al caer la noche, porque se creaban las condiciones propicias para un ataque del enemigo. Pero, en todo caso, aquella vigilancia debía ser una actitud confiada, una actitud de fe consciente de la insuficiencia y debilidad humana, y de la suficiencia y efectividad de los recursos sobrenaturales de Dios. (Salmo 127:1) Haz el siguiente llamado. Amados, vivimos en un mundo en el que las medidas de seguridad son cada vez más numerosas y efectivas, basadas en los últimos adelantos de la tecnología. Pero las personas son cada vez más conscientes de su vulnerabilidad, de su inseguridad.. Te invito a vivir una vida de seguridad, basada en una relación con Dios.

Lección 9

Junio 24 al 29

La importancia de mi ofrenda

Y algunos de los cabezas de familias dieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.

Nehemías 7:70 Antes de comenzar la plática, pregunta a tus oyentes, ¿Cuál es la importancia de la ofrenda para el avance del Evangelio en estos tiempos y que pasaría si la Iglesia dejara de dar? Llévalos a la reflexión.

El trabajo en la reconstrucción del muro había sido enorme, el pueblo que estaba trabajando era realmente poco en comparación al trabajo. Ahora venía el trabajo de saber quiénes realmente eran judíos y quienes no y Nehemías llamó a los oficiales del pueblo y según su genealogía, se dieron a la tarea de saber cuántos quedaban de los que habían vuelto antes con Zorobabel, en la reconstrucción del Templo; según el censo eran cuarenta y dos mil setecientos setenta. Todo estaba registrado en este censo, desde cada familia judía, como sus siervos, los cantores, los caballos, las mulas, camellos y asnos. Y como era muy detallista Nehemías, también registró las ofrendas que los diferentes grupos dieron. Nehemías recibió un informe de que todos ellos estaban en gran mal, porque las murallas estaban derribadas y las puertas quemadas a fuego (Nehemías 1:3) pero aun así dieron en abundancia.

Hoy veremos la importancia que Israel le da a la ofrenda para su Dios y par su obra.

1. Ofrendas para recapitalizar la obra de Dios y terminar el muro (Nehemías 7:70-73) Pareciera que algunas cabezas de familias importantes no dieron para el tesoro.

Recordemos que estas familias, ya tenían un poco más de cien años que habían llegado con Zorobabel a Judea. El gobernador puso el ejemplo dando: Mil dracmas = Esta era una moneda griega que equivalía a 8.5 gramos (8.5 Kilos de oro) además cincuenta tazones, seguramente muy caros y quinientas treinta vestiduras sacerdotales, consideradas de mucho valor también. Alrededor de unos tres millones de pesos actuales.

Por otro lado las cabezas de las familias, que eran los líderes del pueblo, se juntaron y con gran sacrificio dieron para su Dios. 20 mil dracmas de oro (170 kilos de oro) y dos mil libras de plata (libra = medida romana igual a 360 gramos x 2000 = 720 kilos). Además el resto del pueblo dio un tanto igual, mas setenta y siete vestiduras sacerdotales, igualmente de gran precio porque eran hechas a mano.

Lección 9

Junio 24 al 29

Sin todo este dinero, joyas y regalos, no se hubiera podido financiar el trabajo de la obra de Dios. Ellos, los judíos que habían venido de Babilonia con Nehemías, estaban muy desgastados y cansados del trabajo, lo habían dado todo, ahora los judíos que habían llegado antes, tenían que dar para glorificar y magnificar el nombre de Dios, pero a pesar del gran mal en que se encontraban, dieron más allá de sus fuerzas.

Cuando nos quedan claros los propósitos de Dios, no hay pretextos para no dar, a menos que de verdad no haya amor en tu corazón para la obra de Dios. Israel es una de las economías más estables del mundo porque jamás han subestimado dar sus diezmos y ofrendas para su Dios y para su pueblo.

2. Ofrendas para hacer el Tabernáculo de reunión en el desierto (Éxodo 35:20-22 y 36:3-7) Cuando los hijos de Israel que venían en el desierto, supieron que harían un Tabernáculo para su Dios, ellos en medio del desierto, dieron igualmente más allá de sus fuerzas, por amor a su Dios, de tal modo que se desprendieron de todo lo que tenían de oro y otros metales preciosos, que los tesoreros tuvieron que anunciar que ya dejaran de dar, porque la ofrenda que traían era mucha, y sobreabundaba (v.5-7) ¿Podremos dar nosotros algún día de esta manera? Es mejor dar que recibir, las personas que no han experimentado la bendición de dar, sólo están con la mano extendida buscando recibir, pero es mejor extender la mano para dar, porque esto implica que Dios te ha dado tanto que puedes compartir.

3. Ofrendas para el Templo (1 Crónicas 22:14-19) El rey David, antes de morir, dejó los preparativos para que su hijo Salomón construyera el Templo. David siempre tuvo un gran corazón para Dios (leer 1 Cron 16:28-30). Por esto él preparó para la casa de su Dios, la impresionante ofrenda de cien mil talentos de oro y un millón de talentos de plata. ¿Qué intento decirte? Que así como Nehemías, Moisés y David, fueron grandes líderes y tenían un corazón para Dios, dieron más allá de sus fuerzas para nuestro Dios, hoy también tú debes aprender la importancia de la ofrenda. Ésta está directamente relacionada con tu corazón. ¡Cuánto amas, cuanto das! No es la cantidad, porque no tenemos todavía para dar como el rey David, pero Dios ve la intención de tu corazón.

Lección 10

Julio 1 a 6

Conocer la Escritura nos garantiza bendiciones

(Nehemías 8) Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. Nehemías 8:3 Prepara pasajes bíblicos donde se adore a Dios y que lo glorifiquen, también prepara música especial para ministrar al final y prepárate en oración para que esta clase sea muy especial.

La ley exigía que se leyeran las Escrituras en público, cada séptimo año y en el mes séptimo (Lv 23:24), pero por causa de la cautividad, el pueblo había perdido esta práctica durante los últimos 70 años. De modo que cuando el pueblo encuentra este tiempo propicio y estando en su tierra natal, le piden al sacerdote Esdras que les lea la ley de Moisés. Para la ocasión se hizo un púlpito y un estrado especial para la ceremonia. Mientras el sacerdote leía aquellos rollos sagrados, pasó algo sumamente especial; se formó una atmósfera espiritual preciosa de modo que la gente lloraba oyendo atentamente la Palabra de Dios. El corazón del pueblo estaba sediento y había sensibilidad en ellos. ¿Qué necesitamos para que pase eso mismo hoy entre nosotros? ¿Será que hemos perdido la sensibilidad espiritual? ¿Por qué ahora las personas no responden al mensaje de Dios como hace años? Hoy veremos tres principios para tener en cuenta.

1. El principio de la adoración: (v.5-6) El sacerdote se puso en pie, para que lo pudieran ver todos y adoró y bendijo el nombre de Jehová su Dios, reconociendo su grandeza sobre ellos y el pueblo respondió diciendo: ¡¡Amén, Amén!! <gr. Así sea>> Alzando sus manos.Y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra” Cuando te acerques a la Biblia para leerla, primeramente adora, glorifica y reconoce que estas palabras tienen poder, porque es Palabra de Dios. Por el hecho de ser la palabra de Dios, ésta ya tiene poder en sí misma, pero tu actitud al acércate a ella, hará que ese poder actúe en tu vida de un modo más efectivo. (Hebreos 11:6).

2. El principio de la atención. (v. 7b) El lugar donde se reunió la concurrencia general del pueblo fue “a la puerta de las Aguas”, al sur de la muralla. Por aquella puerta los nethineos o gabaonitas traían el agua al templo, y había un área espaciosa en frente de ella. Ahí estuvieron atentos todo el día oyendo la Palabra de Dios.

Lección 10

Julio 1 a 6

Cada mañana cuando leas la Biblia, busca un lugar tranquilo, de preferencia temprano, sin que nadie te interrumpa y recibirás un “rema” una palabra fresca sólo para ti, tendrás un encuentro directo con Dios, por medio de la lectura.( Juan 5:39, 2 Tim 3:16-17).

(Nehemías 8:8) Una lectura clara y fuerte hace que escuchemos mejor, si el lector le pone el sentido correcto a la lectura, respetando todos los signos, transmitirá un mensaje claro y comprensible. El sacerdote leía de tal modo que la gente, sentía como una delicia el texto. Cuando ellos estaban cautivos, se acordaban de Jerusalén pero estaban en gran dolor, como podían cantar, aunque los babilonios les pedían canciones de Sion pero ellos no podían cantar, (Salmos 137:1-5) Pero ahora lloraban de gozo al oír el texto en su lengua hebrea original.

3. El principio del gozo: (v.9-12)”El gozo de Jehová es nuestra fortaleza” El pueblo lloraba, tenían sentimientos encontrados, algunos de alegría, otros de dolor porque sus familiares no pudieron ver aquel momento, otros por agradecimiento. Así que los líderes, los consolaron, mandándolos a comer gordura y vino dulce, este no era un momento para ponerse triste, era un tiempo de fiesta y de alegría. “El gozo de Jehová es nuestra fortaleza”. Ahora somos libres, Cristo nos ha libertado del cautiverio y destrozó el poder de las cadenas, ya no llores más, no es tiempo de estar triste o amargado, es tiempo de gozarnos, de comer y disfrutar del amor de Dios. Eclesiastés 9:7 Y 9: 9-10 La gran mayoría de las personas viven vidas amargadas, tristes y enojadas, porque no han encontrado la verdadera libertad, esa libertad que nos comunica la bendita Palabra de Dios. Recuerda que la palabra de Dios es Dios mismo revelado en la Escritura, y cuando te dispones a escuchar la Palabra y creas un ambiente especial de adoración y humildad, te alejas del ruido y permites que Dios te hable, e invitas al Espíritu Santo que te ministre mientras lees, sin duda alguna Él te revelará cosas hermosas y maravillosas. Este es buen momento para humillarte delante de Dios y adorarle con su misma palabra. Experimenta el gozo del Señor que es tu fortaleza.

Crea un ambiente especial al final de la lección para que tus oyentes puedan experimentar la presencia de Dios, por medio de la adoración y lectura de la Biblia.

Julio 8 al 13

Lección 11

Beneficios de confesar y arrepentirse

(Nehemías 9:1-37) “Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios.” Nehemías 9:3 En esta lección es fundamental que tú como líder, hagas énfasis en la importancia que tiene el reconocer nuestros errores y pecados, así como la necesidad de arrepentirse para alcanzar el perdón.

En este capítulo notarás y aprenderás que las actitudes que tomamos ante las circunstancias determinan el destino de nuestra vida.

El pueblo de Israel es un ejemplo claro de esto, ya que después de hacer un análisis a conciencia del porqué de sus fracasos, la forma de vida que llevaban, lo mal que habían hechos sus antecesores, su desobediencia aun de ellos, esto los lleva a reconocer sus errores, sus faltas y su falta de obediencia a Dios y decidieron tomar ciertas actitudes tales como: Leer la ley, Confesar sus pecados y Adorar a Dios.

Lo cual les llevo a adquirir grandes beneficios, que son los mismos que nosotros podemos obtener si tomamos las mismas actitudes delante de Dios.

1. El beneficio del perdón. 1ª de Juan 1:9 Si comparáramos al pueblo de Israel con el mundo de hoy, nos daríamos cuenta que nada es diferente, pues muchos hemos cometido errores que han afectado nuestra vida, decisiones de nuestros antecesores que han repercutido en nuestra vida, pero también nosotros hemos tomado decisiones equivocadas, y hemos cometido todo tipo de pecados que han degradado nuestra imagen delante de Dios e incluso delante de los demás, por nuestra desobediencia, nuestra rebeldía y nuestra ingratitud.

Sin embrago Jesús está presto para perdonarnos y darnos una nueva oportunidad de vida, dándonos la oportunidad de un nuevo comienzo y no porque lo merezcamos, sino por su gracia y por su amor.

2. El beneficio de la sanidad. Santiago 5:16 Sin duda alguna, el confesar nuestros pecados trae consigo sanidad a nuestra alma, a nuestro cuerpo y a nuestro espíritu. Según estudios, la causa

Lección 11

Julio 8 al 13

de muchas enfermedades físicas como el cáncer por ejemplo, radican en problemas de nuestras emociones: la amargura, el odio, el resentimiento que existe en las personas e incluso la falta de perdón traen por resultado la enfermedad del cuerpo.

Por ello es necesario que confesemos nuestros pecados tanto a Dios, como unos con otros para ser personas saludables en todos los aspectos. Toma la decisión de ser sano ahora, no esperes más.

3. El beneficio de la protección y de la libertad. Salmos 32:5-7 El hecho de confesar tus trasgresiones y no encubrirlas te abre paso a una protección divina en medio de las tormentas de la vida, y es el comienzo de una libertad que te rodeará al sentirte perdonado, por el arrepentimiento genuino.

Si tú quieres sentirte verdaderamente libre tienes que reconocer que has fallado, y tienes que confesarlo para que eso que llevas cargando como una loza, sea desprendido de ti, y le pidas perdón a Dios en una actitud de adoración para que puedas ser verdaderamente libre.

4. El beneficio de ser alguien especial. Juan 4:23.

La Biblia establece que Dios busca verdaderos adoradores, que le adoren en espíritu y en verdad. Si hay alguien que Dios busca es precisamente un verdadero adorador, lo cual te hace especial si tú tomas esa actitud de adoración constante a Dios.

El pueblo de Israel lo hizo, al reconocer lo grande y bondadoso que Dios es. ¿Lo harás tú también?

Porque si existe alguien fiel y justo capaz de perdonarnos todos nuestros pecados, limpiarnos con su sangre, y darnos una nueva oportunidad, es precisamente nuestro Señor Jesucristo, quien no hace excepción de personas, solamente pide de ti tu confesión, tu arrepentimiento y tu adoración hacia Él.

Lleva a tu gente en oración al camino del arrepentimiento, a la confesión de sus pecados, a pedir perdón a Dios y a aceptarle en su corazón, e invítalos a ser verdaderos adoradores para ser conquistadores de grandes beneficios.

Lección 12

Julio 15 al 20

Las ventajas del pacto

(Nehemías 9:38 y 10:28-39) A causa pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes. Nehemías: 9:38 En este estudio como líder, trata de llevar a los integrantes de tu célula a pactar con Dios, y haz énfasis en la importancia de comprometerse mediante este acto.

En este estudio bíblico haremos mención de algunas de las ventajas que se adquieren cuando tomamos la decisión de comprometernos con Dios.

Israel lo hizo, comprometiéndose por escrito a servir a Dios y obedecerle, a cambio de ser libres de la opresión de sus enemigos y ser libres de esa gran angustia que los aquejaba. Recibiendo como respuesta de Dios grandes bendiciones.

La palabra pacto proviene de la palabra hebrea “berit “que significa: alianza o promesa. Lo cual denota un compromiso por una alianza o por una promesa. Tú puedes pactar con Dios si tienes una necesidad, pues Él es fiel a sus compromisos y a sus promesas.

Enseguida mencionaremos algunas de las ventajas que se adquieren por pactar con Dios.

1. Dios se compromete a ser tu parte y tu heredad. Números 18:20 ¿Puedes imaginar esto?: Qué el mismo creador del universo y de todo lo que en el habita pase a ser parte de ti. Qué Dios mismo sea tu herencia. Esto es grandioso, porque Él supliría todo lo que te haga falta en medio de un mundo con muchas carencias. Sin duda pactar con Dios no te lleva a la banca rota, sino a la abundancia y al bienestar.

El pueblo de Israel sabía perfectamente que Dios sí cumple Sus promesas, a diferencia de nosotros que constantemente fallamos a nuestra palabra, por ello decide plasmar sus firmas y comprometerse con Dios, a ser obedientes, a guardar y cumplir Sus mandamientos. Nehemías 10:29-30 2. Dios se compromete a darte vida y misericordia eterna. Isaías 55:1-3 Si inclinas tu oído y vienes a Jesús, vivirá tu alma y Cristo hará un pacto eterno contigo, donde su misericordia te seguirá por donde vayas y tendrás abundancia de todo.

Es el compromiso que Dios quiere hacer contigo: bendecir tu vida eternamente

Lección 12

Julio 15 al 20

y que no te haga falta nada.

Nada de lo que Dios nos promete, quedará sin cumplimento, pues dice Su Palabra que no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Números 23:19 3. Dios se compromete a darte seguridad. Gálatas 3:15-17 La seguridad que tú debes tener es que Dios es fiel a sus promesas y que nada ni nadie puede invalidar el compromiso que tú hagas con Él y el contigo. Por lo tanto, al hacer un pacto con Dios todas las promesas pasan a ser tuyas.

La nación israelí tenía el pleno conocimiento de lo que significaba protección, pues ellos vieron, día a día, cómo Dios les protegía, así como también cuando quedaban desprotegidos y las consecuencias de esto.

En ningún lado podrás encontrar tanta protección como estando bajo su cobertura.

Si no has pactado con Dios hazlo ya .atrévete a pactar a obedecerle y a vivir bajo su sombra y morarás bajo su protección.

4. Dios se compromete a estar en comunión contigo. Mateo 26:28 Si existe algo que nos debe llenar de alegría y regocijo, es el hecho de que Jesús a través del nuevo pacto en su sangre nos ha dado la gran bendición de estar en una comunión constante con Él, y la promesa es real: nada ni nadie nos puede separar del amor de Cristo, ni de Su presencia ni de Sus bendiciones.

Jesús nos ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, y esa es una promesa de comunión constante con nosotros.

Y tú ¿qué le has prometido?

Es muy importante que ores por cada una de las personas para que puedan hacer un pacto con Dios de manera voluntaria, que se comprometan a dejar a un lado todo lo que estorba en su relación con Dios, para ser partícipes de todas las bendiciones que Dios quiere darles.

Lección 13

Julio 22 al 27

Vivir en el lugar del pan

(Nehemías 11:1-24) “Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para morar en Jerusalén.” Nehemías 11:2 El propósito de este estudio es que lleves a los miembros de tu célula a desear vivir dentro de la voluntad de Dios, en el lugar que Dios desea para nosotros, y enseñarles que el plan de Dios es agradable y perfecto, que Dios no se equivoca en nada, todo está dentro de Su control.

Una vez que se restauraron los muros caídos de Jerusalén, también se restauraron los muros espirituales del pueblo, por lo tanto era necesario organizar la nación para que continuara subsistiendo como tal. Con esta idea en mente, Nehemías organizó al pueblo en dos grupos: Los que habitaron en Jerusalén y los que vivieron fuera de ella.

En los versículos 1 al 19 encontramos a los habitantes de Jerusalén y del versículo 26 al 36 los que habitaban fuera. El pueblo que habitaba en Jerusalén estaba compuesto por tres distintos grupos que son: Los jefes del pueblo, otro diez por ciento de la población que tuvo que echar suertes para habitar en ella, y el tercer grupo que era constituido por aquéllos que voluntariamente decidieron vivir en la Ciudad Santa, de los cuales dice la Biblia que fueron bendecidos por el pueblo.

La pregunta es: ¿Por qué se tuvieron que quedar los jefes en Jerusalén? ¿Por qué se tuvo que echar suertes para que se quedara otro diez por ciento de la población?

Y ¿por qué los del pueblo bendijeron a aquéllos que voluntariamente decidieron quedarse?

Y de estas respuestas encontraremos tres enseñanzas: 1. Porque no todos se comprometen verdaderamente.

Jerusalén era como la capital de cualquier país. En la capital reside el gobierno del país, así también en Jerusalén residieron los jefes del pueblo, porque desde ahí se distribuían las órdenes en cuanto al gobierno de todo el pueblo. Sin duda los jefes se tuvieron que quedar porque era parte de su trabajo como jefes de gobierno, pero ¿qué pasaría por sus mentes?

Tal vez algunos de estos jefes tenía la seguridad de que esta nación seria engrandecida Y NO LO HICIERON POR OBLIGACION sino porque estaban comprometidos con Dios y su pueblo, y aunque la ciudad estaba en ruinas ellos estaban comprometidos a restaurarla. Pero también por otro lado pudiera ser que

Lección 13

Julio 22 al 27

su corazón se quedara en lo que poseían y que por necesidad tuvieran que habitar en la Ciudad Santa.

Por ello es importante que nosotros no hagamos las cosas por obligación sino con una actitud de humildad y obediencia a Dios, sabiendo que Él tiene el poder para trasformar una ciudad en ruinas en una ciudad fuerte y una vida destruida en una vida victoriosa cuando verdaderamente te comprometes con Él.

1. Porque no todos estaban dispuestos a dejar sus pertenencias.

Tristemente se tuvo que recurrir a sorteo para traer a vivir a Jerusalén a uno de cada diez habitantes, porque no todos tenían el deseo de dejar a un lado sus propiedades fuera de Jerusalén, así como sus empleos y sus demás pertenencias. El pueblo estaba aferrado fuertemente a su manera de vivir, se habían acostumbrado a la comodidad, Estaban como hoy en día muchos de nosotros que viven aferrados a su manera de vivir y a las cosas materiales, sin pensar en que Dios quiere que vivamos es paz, en armonía y en tranquilidad.

Pero para poder vivir de acuerdo a la voluntad de Dios y en el lugar que Él ha escogido para nosotros, debemos estar dispuestos a hacer lo que Abraham, que dejo todo por seguirle a Dios sin saber a dónde iba, pero con una gran confianza de que Dios le llevaría a un lugar mejor. Dios quiere lo mejor para ti, decide vivir conforme a su voluntad y no te aferres a las cosas, pues al final de cuentas Él es quien te las da.

2. Porque no todos estaban dispuestos a servir.

Dentro de todo el pueblo, hubo voluntarios, quienes no estaban atados a sus posesiones, personas que estaban dispuestas a seguir trabajando para levantar la nación, que tenían una actitud de hacer la voluntad de Dios, apasionados por Él y que amaban su nación, y eso hizo que todos aquellos que no moraron en Jerusalén los alabaran por su actitud.

Así debería ser nuestra actitud, estar dispuestos a servir, construyendo el reino de Dios junto con El, motivados por el amor a Dios y el beneficio de vivir en el lugar que Él nos tiene preparado. ¿A qué grupo perteneces tú, a los que viven dentro, o los que viven fuera de la voluntad de Dios?

Invita a los asistentes a hacer un compromiso de vivir en la voluntad de Dios, que se dispongan a servirle y no se afanen por las cosas, pues el promete darnos cosas que son eternas y su deseo es que vivas en la Ciudad de Paz.

Lección 14

Julio 29 a agosto 3

Hay un lugar para ti en la reconstrucción de la ciudad

(Nehemías 11:25-32) Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para morar en Jerusalén. Nehemías 11:2 (VRV) El propósito de esta lección es que cada miembro de la célula entienda que hay mucho que hacer en la obra de Dios y decida voluntariamente ocupar el lugar que Dios le ofrece y hacer lo que se le encomiende con amor y entusiasmo.

Hasta este punto del relato de la reconstrucción de Jerusalén, todo el pueblo había participado activamente en el arduo trabajo que Nehemías había comenzado. Ya terminada la reconstrucción de la ciudad, ahora inicia el trabajo de mantener la ciudad en buen estado, protegerla y realizar las actividades que hacían de Jerusalén el centro de atención y de adoración del pueblo de Israel. A la par podemos entender que Dios nos integra a su pueblo, a su ciudad espiritual y nos da la oportunidad de expresar nuestro amor y gratitud por medio del servicio.

Veamos algunas áreas en las cuales podemos involucrarnos en la obra y las actitudes que debemos tomar al servir: 1. En los ministerios espirituales y materiales. (Nehemias11:10-12,16,17) La voluntad de Dios para tu vida es concederte el perdón de tus pecados y que disfrutes de la maravillosa experiencia de la salvación y de la comunión con Él; este es el comienzo de una vida nueva. La Biblia lo expresa como una nueva criatura (2 Cor.5:17) Un bebé espiritual necesita alimentarse, ejercitarse y de cuidados especiales que le permitan desarrollarse y alcanzar su pleno potencial; el alimento lo recibe a través de la lectura de la Biblia (1 Pedro 2:2) y la oración entre otros medios de gracia; el ejercicio es a través del servicio en la obra de Dios (Romanos 6:19) Entre las cosas que puedes hacer para comenzar una vida activa es asistir al Discipulado, integrarte al ministerio de servidores, en la limpieza del edificio, colaborando en el estacionamiento, en la atención a niños, adolescentes y jóvenes o involucrarte en el liderazgo de damas y/o varones; una opción maravillosa es formar parte de los ministerios de alabanza y de adoración entre otros.

2. ¿Cómo debe ser nuestro servicio?

Sin duda que Dios desea que le sirvamos, pero surge esta pregunta, ¿cómo quiere Él que lo hagamos? veamos a la luz de la Biblia algunos aspectos del servicio; a) Voluntariamente, el pasaje al inicio de nuestro estudio nos muestra que

Lección 14

Julio 29 a agosto 3

antes que otra cosa hubo en estos hombres disposición y espontaneidad, no fueren obligados, tampoco presionados, ellos decidieron voluntariamente involucrarse en el trabajo, (Pregunta a los asistentes a tu célula cómo se hacen y salen las cosas que son hechas a la fuerza o bajo presión y no voluntariamente). ¿Cuál es el servicio que agrada a Dios? b) Con amor, dice la Biblia; Todas vuestras cosas sean hechas con AMOR. 1 Corintios 16:14, Recordemos que todo lo que Dios hace es por amor; dio a su Hijo Jesús por amor a nosotros, aun sin merecerlo, nos sostiene de su mano cada día porque nos ama, ¿acaso no será digno de que le sirvamos solo por amor?

Ahora bien, es posible que en ocasiones hagamos las cosas por compromiso, por obligación, inclusivo por competir con otros y peor aún por envidia, hasta por ayudar o intentar hacer el bien, sin embargo este tipo de servicio no es agradable a Dios y no sirve de nada. (1 Corintios 13:3). c) Con entusiasmo, es decir siendo diligentes, con ánimo, con alegría, que comprendamos que es un privilegio, un placer y no una carga; si hemos decidido servir entonces debemos mostrar disposición y poner todas nuestras energías y capacidades, sin límites y sin duda que a una persona así Dios la hará muy útil en su reino.

3. El servicio se convierte en algo placentero y satisfactorio cuando: Entendemos a quien servimos. Es verdad que en muchas ocasiones pensarás: estoy sirviendo a los hermanos o a mi familia, inclusive a personas que no conozco, pero recuerda que dice la Biblia;. (Colosenses 3:23-24). Algo que nunca debes olvidar es hacer todo en el nombre de Jesús, ya que de esta manera estarás manifestando tu dependencia y confianza en Él y finalmente agradecerle al Padre por el privilegio de ser parte de su equipo de trabajo. (Colosenses 3:17) Concluye con una oración en la que tú y los presentes ofrezcan su vida para el servicio en la obra de Dios y pidan al Señor que los guie y los coloque en el área indicada y que además los use de una forma especial.

Lección 15

Agosto 5 al 10

Estás invitado a la gran fiesta

(Nehemías 12:24-43) Ese día se ofrecieron muchos sacrificios y hubo fiesta, porque Dios los llenó de alegría.

Hasta las mujeres y los niños participaron. Era tal el regocijo de Jerusalén que se oía desde lejos. Nehemías 12:43 (NVI) En esta lección, el objetivo es que lleves a tus amigos de la célula al punto en el que reconozcan que cualquier logro, en cualquier área de su vida, es para la gloria de Dios y para gozo personal, familiar y para testimonio a quienes nos rodean.

Seguramente recuerdas que en lecciones anteriores consideramos la oposición y las dificultades que encontró Nehemías y los que participaron en la reconstrucción de la ciudad, pero más importante aún, se resaltó la ayuda y providencia de Dios en todos los aspectos a fin de que pudiesen terminar lo que Él mismo había puesto en el corazón de Nehemías.

Ahora bien, ya superados los obstáculos y milagrosamente haber avanzado hasta el término de la tarea y contemplar la obra terminada, ¿qué es lo que sigue?

1. Celebrar una fiesta en honor a Dios Ellos ofrecieron sacrificios, pues esta era la forma establecida por el Señor, y a través de ellos los israelitas expresaban su gratitud y su devoción a Dios. En nuestro caso, ya sea que obtengamos algún logro en el servicio en la obra de Dios o en forma personal, nuestra primera actitud es la de celebrar y la forma de hacerlo es honrando a Dios, darle la gloria con nuestras alabanzas, pero también con nuestras obras, regocijarnos en todo tiempo y cantar a Dios en nuestro corazón: Efesios 5:19:” hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.” Es posible que quieras organizar una fiesta e invitar a tu familia y amigos para celebrar, esto es válido; sin embargo, la fiesta no es sólo por un día, es una gratitud y alegría continua que se intensifica en una relación genuina con Dios.

2. ¿A quién más invitamos a la fiesta?

Notemos que en el pasaje inicial se hace hincapié en que “Hasta las mujeres y los niños participaron”. Los logros no son sólo nuestros, la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén no fue obra solamente de Nehemías, participaron familias completas. De la misma forma tus logros también son de tu familia, por lo tanto la dicha y la satisfacción son también para ellos, para tus padres, hijos, esposo, esposa, abuelos, tíos, primos etc. Qué maravilloso es saber que Dios es un Dios indi-

Lección 15

Agosto 5 al 10

vidual, pero también familiar, recordemos la promesa hecha a Abraham Génesis 28:14: Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las FAMILIAS de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. De ahora en adelante cuando tengas éxito en alguna área de tu vida, llama a los niños, a los adolescentes de tu casa, a los adultos y ancianos y alégrate en primer lugar con ellos, abrázalos y diles lo maravilloso que es Dios con tu familia.

3. Aprovecha tu fiesta y testifica a los que te rodean Era tal el regocijo de Jerusalén que se oía desde lejos; así termina el pasaje que tomamos como base del estudio, es inevitable que los que te rodean se den cuenta que algo muy bueno está pasando en tu vida; cuando te pregunten qué sucede, es el momento que Dios preparó para que les cuentes lo que Jesús está haciendo en ti, desde que te salvo hasta ahora, de modo que al escuchar anhelen también conocer a Dios y ser parte de esta familia y decidan integrarse a esta fiesta continua de regocijo en el amor de Dios.

De hecho, en Mateo leemos; “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” Mateo 5:16. Te has preguntado ¿porque está haciendo Dios conmigo y en mí cosas sorprendentes? La principal razón es porque te ama y quiere que experimentes ese gran amor todos los días, pero también porque tiene propósitos grandes para ti, uno de ellos es que te conviertas en un testigo suyo en la tierra y que a través de ti, muchos le conozcan.

En conclusión dile a los asistentes a tu célula, que el propósito de Dios es que disfruten continuamente su presencia y sus bendiciones y que además vivan en continuo éxito y crecimiento, que tendrán que pasar momentos de pruebas, problemas y necesidades pero que al final vendrá una gran victoria y una gran fiesta que se prolongara por la eternidad, oren junto a Nehemías y las familias de Israel y agradezcan a Dios por su fidelidad.

Lección 16

Agosto 12 al 17

Mi responsabilidad para con los siervos de Dios

(Nehemías 12:44-47) “Y todo Israel en días de Zorobabel y en días de Nehemías daba alimentos a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día; consagraban asimismo sus porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a los hijos de Aarón”. Nehemías 12:47 Después de la fiesta de la dedicación del muro, donde Nehemías mandó a recoger y santificar a todos los ministros de Dios que estaban en las aldeas fuera del muro, y preparó una gran celebración con todos los oficiales de Israel, ahora la nación se estaba reconstituyendo. ¡Qué momento más emotivo aquél! La gente estaba feliz, especialmente con los levitas y cantores y con los sacerdotes quienes hacían un gran trabajo en aquella fiesta, ministrando delante de Dios. ¿Te puedes imaginar esa escena?

La gente cantaba y daba gritos de alegría, lloraban de gozo, entonaban canciones de alabanza y en medio de esta celebración, el pueblo comenzó a traer sus diezmos, sus primicias y sus ofrendas al Templo, tanto que ya los oficiales del gobernador no se daban abasto. Entonces se ordenó poner varones que estuvieran encargados de recibir y administrar los recursos que traía el pueblo. Todo este dinero y ofrendas en especia que traían se usaban para la manutención de los siervos de Dios. (Deuteronomio 14:22-29). Esto era el deseo de Dios para sus hijos y sus siervos. El pueblo de Dios debe ser fiel, porque Dios es fiel, hoy aprenderás algunas cosas importantes respecto a la casa de Dios y a sus siervos.

1. Haya alimento en mi casa (Malaquías 3:10) Es el deseo de Dios, que en su casa no falte el alimento, que los pastores y otros ministros no se estén tronando los dedos el fin de quincena porque no hay alimento o no hay recursos financieros. La fidelidad de los miembros de la iglesia hará que ésta crezca y que muchas almas sean salvadas.

2. Se hará una gran obra, si hay libertad financiera.

En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo dijo: “Pues la Escritura dice: No le pondrás bozal al buey que trilla; y digno es el obrero de su salario”( 1Timoteo 5:18; 1 Corintios 9:9), y Pablo pregunta: “¿Tiene Dios cuidado de los bueyes?

Esto dijo de los obreros.

Nehemías era un gran visionario y gran líder, pero sin recursos no hubiera hecho lo que hizo; se necesita tu fidelidad en las finanzas para que la obra de Dios avance.

Los pastores fueron puestos por Dios para llevar la visión de la Iglesia, pero si no

Lección 16

Agosto 12 al 17

tiene la libertad para manejar las finanzas, esto hará que los grandes cambios y muchas cosas nuevas y creativas sean detenidas. Los ministros de Dios hacen un trabajo enorme, que muchas veces la Iglesia no ve. Los de Judá, dice el texto, estaban gozosos de ver a los levitas y cantores trabajando y traían con gusto sus recursos al templo. En Nehemías 12:47 dice que daban alimento a los porteros, cantores, levitas y los hijos de Aarón ¿haces tú lo mismo con los siervos de Dios que conoces? ¿Te gozas cuando ellos reciben bendición? ¿Has sido tú portador de alguna bendición para ellos?

3. Imita la fe de los grandes hombres de Dios (Hebreos 13:7) “Si quieres ser un gran pino, pégate a un gran pino” o como dice el refrán popular: “Dime con quién andas y te diré quién eres” El texto de Hebreos nos recomienda acordarnos de los hombres que nos marcaron con la palabra de Dios, y de aquellos que actualmente nos están pastoreando, fíjate bien en sus frutos e imita su fe. Sería bueno que hicieras una lista de los hombres de Dios que marcaron tu vida con su ejemplo y predicación de la Palabra y oraras por ellos cada día. A los que actualmente te están alimentando con la Palabra y acompañando en tu caminar con Dios, también deberías honrarlos.

Pero sobre todo, imita su fe.

Te recomiendo que aprendas a sembrar para la obra de Dios, que seas fiel en tus diezmos, ofrendas y primicias; para ser fiel se necesita tener fe, creerle a Dios. El resultado de creerle a Dios resultará en bendición para ti (2 Corintios 9:6-10).

Dios que es fiel te dará lo que te haga falta a ti conforme a sus riquezas en gloria.

(Filipenses 4:19) Invita a tu gente a terminar orando por nuestros amados pastores, líderes y anfitriones y por todos aquéllos que están sirviendo en la obra de Dios.

Lección 17

Agosto 19 al 24

¿Por qué está la casa de Dios abandonada?

(Nehemías 13) Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos.Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes. Nehemías 13:11-12 Como hijos de Dios y miembros de la iglesia de Cristo tenemos muchos privilegios pero también responsabilidades que no debemos evadir o ignorar, ya que estas constituyen para nosotros medios de bendición, crecimiento y consagración.

En anteriores lecciones aprendimos entre otras cosas muy importantes, dos asuntos; el primero de ellos nos coloca en un lugar privilegiado como instrumentos de Dios, entendiendo que hay un lugar en la obra y una función específica para nosotros; en segundo lugar consideramos que Dios desea que tengamos logros continuos, para su gloria, para satisfacción personal y para bendición de nuestras familias.

Es tiempo de reflexionar que también tenemos responsabilidades, que finalmente se transforman en bendiciones, veamos cuales son: 1. Cumplir nuestra parte para que la casa de Dios no esté abandonada.

Es decir, si estoy sirviendo en algún ministerio, debo estar puntual, dispuesto y preparado para cumplir lo que se me ha encomendado (Romanos 12:11:), si me requieren para acondicionar la casa de Dios o las áreas comunes debo acudir con toda diligencia y no venir con las manos vacías, (Éxodo 36:2.). Finalmente estar dispuesto y preparado para el momento en que se indique, ya sea que se compre un edificio para las reuniones o se construya uno. Debemos ser parte importante para que la casa de Dios tenga vida, actividad y sea un lugar deseado por todos.

2. No dejar de congregarnos.

Es posible que el edificio donde nos reunimos tenga todas las condiciones para llevar a cabo y en forma óptima las reuniones, exista una buena estructura y una buena organización, sea un lugar cómodo y accesible para todos, pero de qué sirve si no hay asistentes. Qué importante es que nos reunamos en forma constante y activa, no es aconsejable ausentarnos o asistir esporádicamente, ya que esto puede resultar en un enfriamiento espiritual y en un alejamiento de Dios, lo cual es sumamente peligroso. (Hebreos 10:25: no dejando de CONGREGARNOS, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca).

Lección 17

Agosto 19 al 24

Asistir a las reuniones que se llevan a cabo y procurar que mi familia atienda a sus reuniones, pues sin duda que ahí está la bendición y el alimento para el espíritu.

El esfuerzo que se hace es mucho y se hace pensando en ti. (Salmo. 133:1-3 Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía, Porque allí envía Jehová bendición,Y vida eterna).

3. Importante traer el diezmo y las ofrendas a la casa de Dios Si bien es cierto que todo el oro y la plata son de Dios y que Él no necesita nada, incluso de nuestro dinero, sin embargo Él nos concede el privilegio de dar para las necesidades de Su obra y para el avance de Su reino, (Crónicas 29:14: Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos).

En el pasaje que leímos inicialmente vemos que todos trajeron el diezmo para la casa de Dios (Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes).

El dar es algo voluntario, no es algo forzado, se debe dar con alegría. (Éxodo 35:29: De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda VOLUNTARIA a Dios).

Finalmente diremos que hay una promesa de parte de Dios para el que da, y si Él promete entonces cumple porque es fiel. Dar significa en realidad recibir, porque al dar nosotros en la Tierra, en los Cielos se abren las ventanas de bendición para nosotros. (Malaquías 3:10:Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde).

Haz una oración de reflexión con los asistentes a la célula, en la que le pidan a Dios la sabiduría y las fuerzas para cumplir las responsabilidades como hijos de Dios y miembros de Su Iglesia, además les conceda un corazón generoso y obediente.

Lección 18

Agosto 26 al 31

¿Cómo sobreponerse a los obstáculos?

(Nehemías 4,5 y 6) Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho; y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño. Nehemías 4:7-8 La empresa a la cual Nehemías se dedicó, tuvo su origen en los propósitos de Dios; por lo tanto, uno bien puede pensar que su marcha sería próspera y sin contratiempos, pero no fue así. Es cierto que él contó con varios ayudantes bien dispuestos, aunque también hubo oposición en abundancia, es más, estudiaremos que había quienes querían engañarle para echar a perder todos sus esfuerzos.

Al momento que nos decidimos a obedecer la voluntad de Dios, nos vamos a encontrar con los mismos obstáculos que se encontró Nehemías.

1. Los habladores (capítulo 4) Hablaron bastante, y para mal. Pero quizás lo que más le dolería a quienes eran fieles, fue que algunos de los mismos trabajadores participaron en los chismes.

Sin duda esto repercutió en sus labores, además del efecto que tuvo sobre otros.

Los más insistentes en perjudicar a sus hermanos eran de un grupo de judíos que habitaban entre los mismos enemigos.

La gente de esta índole no tiene simpatía para la construcción de muros, ya que los muros ponen al descubierto lo erróneo de su propia posición. La burla y las amenazas de estos habladores no lograron parar el proyecto, ya que “el pueblo tuvo ánimo para trabajar,” como dijo Nehemías. Más bien, los trabajadores supieron cuidarse de los contrariados, y por lo tanto portaron armas mientras construían, montando guardia todo el tiempo.

De la misma manera, nosotros debemos “tener ánimo” para seguir trabajando, para servir, para edificar mi matrimonio, mi familia y siempre estar alerta. Sabemos quién está detrás de esas personas, pero “mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo”. Judas fue uno de los escritores de las Epístolas enfocadas a los postreros tiempos. Parece que él tenía esto en mente cuando nos advirtió de los burladores. Ellos blasfeman de las potestades superiores, blasfeman cuantas cosas no conocen, hablan cosas duras y hablan cuántas cosas infladas. En vista de esto, Judas nos da dos exhortaciones: Luchar por la fe, y edificarnos sobre nuestra fe.

2. Los traidores (capítulo 5) Este segundo grupo de hombres se aprovechó de sus propios hermanos que tra-

Lección 18

Agosto 26 al 31

bajaban, enredándoles en deudas y subyugación.

En este capítulo quien más habla es el propio Nehemías, y sus acusaciones contra los prestamistas y oportunistas fueron sumamente graves. Los acusadores no pudieron responder. Es placentero observar que el discurso surtió efecto, ya que los culpables consintieron a la devolución de un poco de sus ganancias ilícitas, y a descontinuar sus prácticas agiotistas.

3. Los conspiradores (Capítulo 6) A ellos les vemos como prestando atención a Nehemías personalmente, procurando desviarle de la senda correcta con el fin de echarle a perder.

En vista de esto, el capítulo 6 podría ser llamado “La tentación de Nehemías”.

Esta tentación fue como la de nuestro Señor Jesús en Mateo 4 en el sentido que consistió en tres fases y tenía un carácter algo parecido: Cristo fue tentado a: - Desconocer el cuidado de su Padre y hacer pan por sí mismo - Valerse de una vía corta y presuntuosa a ratificar su reino - Doblegarse ante la autoridad y poder de Satanás Nehemías por su parte fue tentado a: - Justificarse ante informes mentirosos - Tomar medidas para su propia protección, actuando por miedo y desconociendo el cuidado que Dios tenía para él - Reconocer “las buenas obras” de Tobías Hay otro punto de semejanza. La tentación de Cristo sucedió inmediatamente después de la declaración, “Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia.

Así, la tentación de Nehemías sigue a la declaración de 5:14-19 que pone de manifiesto lo honroso, desinteresado y bondadoso que era Nehemías. Las tentaciones en el caso de Nehemías eran, entonces, a sucumbir al miedo, a justificarse a sí mismo, y a buscar la popularidad ante los demás. Ellas no lograron derribarlo, pero no obstante figuran todavía entre las artimañas más exitosas que emplea Satanás, y han sido eficaces ante muchos cristianos.

Conclusión: A pesar de todos estos obstáculos, Nehemías siguió con su “gran obra”. Luego algunos profetas y una profetisa participaron en el juego. ¿Por qué perder su vida, Nehemías? dicen ellos. ¡Puede salvarla con sólo esconderse en el templo! Pero su respuesta fue igualmente tajante como antes: “No entraré.” Lo que les fue difícil de tentar fue su sencillez. Él tenía un concepto humilde de sí mismo, y un alto concepto de Dios.