Recompensas por servir Mayo 2014 ElĂas Betanzos
Ediciones Ginosko Año iv Número 5 «Cita con Dios» es una publicación mensual gratuita con un tiraje de 13,500 ejemplares. Descargue la versión digital en www.familiacap.org
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Cita con Dios · la reunión a la que no puedes faltar
Recompensas por servir
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uimos creados para servir. En Efesios 2:10 dice la Escritura que “somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras…” El predicador y autor del libro de Eclesiastés, el sabio Salomón, se encontraba buscando propósito para su vida y él comenta que comenzó a acumular sabiduría, además de la que Dios le había dado. En Eclesiastés 1:13 dice: “Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo…” En el versículo 16 de este mismo capítulo dice: “…He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia”, y en el versículo 17 leemos: “Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos…” y termina diciendo: “conocí que aun esto era aflicción de espíritu”. Se dio cuenta que esto no le proporcionaba plenitud a su vida. Salomón decidió buscar significado para su vida en los placeres, en la alegría, en el poder y en el dinero, sólo para descubrir que todo esto era vanidad y aflicción de espíritu. Él descubrió que ninguna de estas cosas le satisfacían y tampoco le daban propósito a su vida. La razón de lo anterior es porque nosotros no fuimos creados para encontrar satisfacción y plenitud en eso. Fuimos creados para servir a Dios; esa es nuestra misión. Dios trabaja todos los días y nos llama a unirnos a Él con los talentos y los recursos materiales que Él nos dio, además de disponer nuestro tiempo y pasión al servicio de Él, de tal manera que Su pasión sea nuestra pasión, a fin de que podamos ser las manos, la boca, los pies, los ojos de Dios y así poder transformar este mundo. Cuando sirves en la congregación, cuando ayudas en una casa hogar, hospital o asilo, cuando ministras a alguien, cuando ofreces un vaso de agua o un pan a una persona necesitada, lo estás haciendo para el Señor. De esta manera estás sirviendo y esto traerá como consecuencia dos cosas: tendrás propósito en tu vida y tendrás una recompensa eterna. Nuestro mayor ejemplo de servicio es Jesús, quien no vino a este mundo a ser servido, sino a servir (Marcos 10:45). Pastor Elías Betanzos Director General
Jueves 1º de mayo
Lectura del día: Juan 13:1-11
Sirve a tu prójimo …se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. Juan 13:4-5
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a humildad es la virtud que resulta del sentimiento de nuestra bajeza, sumisión, rendimiento. Característica que debe distinguir a toda persona que ha sido redimida por la sangre de Cristo. La humildad es un elemento indispensable para venir delante de la presencia de Dios. Dios resiste a los soberbios, más da gracia a los humildes (Santiago 4:6). Según la costumbre judía y de otros asiáticos, el lavado se efectuaba antes de la cena. Cuando Jesús “se quitó su manto”, lo que quiere decir es referente a la túnica con el ceñidor que lo cercaba y en lugar de esto se colocó una toalla: para aparecer como un sirviente. En ese tiempo era una afrenta que el hombre se presentara desnudo o semidesnudo delante de los demás. Jesús, al quedar semidesnudo, estaba dando muestras de su carácter de siervo para estar listo a secar después de haber lavado los pies. Esta era la labor que debían efectuar los esclavos más bajos (1 Samuel 25:41). Terminado el lavatorio, Jesús se volvió a su puesto y se dirigió a sus discípulos dándoles una instrucción relativa al significado de la acción cumplida. Con ser su maestro y Señor, Él no había desdeñado prestarles este humilde servicio de esclavo. El servicio recibido exige en ellos la obligación de prestarse mutuamente la misma atención. Los apóstoles deberían estar listos a seguir su ejemplo, condescendiendo a la debilidad de sus hermanos, estar dispuestos a realizar la más humilde de las acciones para ellos y preferir ser el último de los hombres en los honores. Sobra decir que no exige de ellos precisamente la repetición del mismo gesto, sino que estén dispuestos a prestarse el mismo servicio, es decir, a servirse afectuosamente unos a otros. Sirve a tu prójimo como si le estuvieras sirviendo a Jesús mismo.
Si quieres ser servido, sirve.
Viernes 2 de mayo
Lectura del día: Juan 13:12
Hagamos lo que Él hizo Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? (12) Entienden lo que he hecho con ustedes? Juan 13:12 (nvi)
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l cuadro del lavatorio de pies fue un cuadro muy impactante, sobre todo cuando pensamos en el contexto de en qué momento se está dando esta enseñanza. Ellos están en una gran discusión de quién es el más grande entre ellos (Lucas 22:24-30;, una lucha por el poder que no es ajeno a nuestra realidad y contexto. La pregunta parece sin sentido, claro que saben qué hizo, sin embargo la intención va más allá. La actitud de Jesús era una actitud de humildad o humillante; era una acción que solamente lo hacían los criados, pero Jesús era el maestro, era el líder, era el hijo de Dios, era Dios mismo, lo que él hizo sin duda, como la actitud de Pedro lo evidencia, los conmocionó. ¿Entienden lo que he hecho con ustedes? No, no lo entendían, Él no tenía por qué hacerlo, entonces ¿porque lo hizo? Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. (14-15) Cuando Jesús terminó de lavar los pies y regresó a la mesa, les preguntó a los discípulos: “¿Entienden lo que he hecho con ustedes?” ( Juan 13:12, nvi). Sin esperar la respuesta, declaró: “Yo soy el Maestro y Señor. Ahora permítanme enseñarles. Dejen que les muestre cuál es la forma -la única forma- en que deben conducirse. Acabo de darles el ejemplo de cómo mi pueblo debe relacionarse con otros. Si yo hago esto, ustedes también deben hacerlo”. La enseñanza es, así como yo, ustedes también. Sencillamente, Jesús nos llama a ser siervos como Él lo fue. Puesto que ya nos llamó, Él quiere que lo llevemos a cabo. Si queremos ser más como Él, una de las características que deberá distinguirnos es la actitud, el carácter, el corazón de servicio.
Si quieres ser servido, sirve.
Sábado 3 de mayo
Lectura del día: Juan 13:14--20
El servicio nos capacita Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Juan 13:14-15
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esús tomó la toalla y representó el servicio, de la misma forma como la cruz representa redención. En la disciplina del servicio hay gran libertad. El servicio nos capacita para decir “no” a los juegos de promoción y autoridad del mundo. El servicio elimina la ley del más fuerte. En el gallinero no hay paz hasta que esté claro quién será el mayor y quién el menor, y a quién le corresponderá cada uno de los peldaños. Un grupo de personas no puede reunirse durante mucho tiempo sin que se establezca la ley del más fuerte. Se nota aun hasta en el lugar donde se sienta la gente, cómo caminan las personas en relación a las otras. Quién cede siempre el turno cuando dos personas están hablando al mismo tiempo, quién está atrás y quién está adelante cuando se necesita hacer un trabajo. Estas cosas están escritas en el rostro de la sociedad humana. La autoridad a la que se refirió Jesús no era una autoridad para manipular y dominar. Era una autoridad de función, no de condición. La autoridad espiritual de la cual hablaba Jesús no era aquella autoridad que se halla en una posición o en un título, sino en una toalla. No hay autoridad sin estar bajo autoridad. Al verdadero siervo le parece casi imposible distinguir el servicio pequeño del grande. Hay una forma de servicio en que se quiere ser notorio. La actitud es tomada en función a las personas y no en relación con la adoración a Dios. Asimismo, un verdadero siervo no escoge a quién va a servir, sirve a todos por igual. No exige recompensas externas y su servicio no es temporal, sino es su estilo de vida. No se deja afectar por su estado de ánimo, sirve cualesquiera que sean las circunstancias. Jesús nos enseñó cómo debemos servir. Sigamos su ejemplo.
Si quieres ser servido, sirve.
Domingo 4 de mayo
Lectura del día: Proverbios 16:1-19
Servir con humildad
Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios. Proverbios 16:19
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a humildad, como todos sabemos, es una de aquellas virtudes que nunca se consiguen buscándola. La disciplina del servicio es la que más conduce al crecimiento de la humildad. No hay nada que discipline los deseos desordenados de la carne como el servicio, ni nada que transforme los deseos de la carne como servir de manera oculta. La expresión “los deseos de la carne” se refiere al hecho de no someter a nuestro dominio –a disciplina- las naturales pasiones humanas. Una infatuación con los poderes y capacidades humanos, sin ninguna dependencia de Dios. Eso es la carne en operación, y la carne es el enemigo mortal de la humildad. ¿Cómo hacemos para convertir cada día en un día de humildad? Aprendiendo a servir a los demás. Pero cuando decidimos ser siervos, renunciamos a todo derecho de estar encargados de las cosas. ¿Quién puede ofender a alguien que libremente ha elegido ser pisoteado? Por encima de todas las gracias y los dones del Espíritu Santo que Cristo da a sus amigos, está el don de dominarse a uno mismo y estar dispuesto a soportar sufrimientos, insultos, humillaciones, penurias por amor de Cristo. Existen varias maneras en que podemos servir a los demás. Cuando tú dispones tu casa para hospedar a alguien y atenderlo cordialmente estás realizando un servicio (1 Pedro 4:9). Asimismo, cuando escuchas a otros y les ayudas a sobrellevar sus cargas, es una manera de servir (Gálatas 6:2). Si le compartes el mensaje de salvación a quien todavía no conoce de Cristo, estás cumpliendo un mandato de Jesús, y es otra forma de servir (Marcos 16:15). Como puedes ver, no necesitas estar todo el tiempo en la Iglesia ni trabajar de tiempo completo ahí para poder servir a Dios. Hazlo en tu casa, en la oficina, en la calle, en un hospital, etc. Cualquier lugar y cualquier momento es bueno para servir a nuestro Dios a través de servir a las personas. Puedes orar hoy: Señor Jesús, quisiera encontrar hoy alguien a quien yo pueda servir. Ya verás que se presentará la oportunidad de hacerlo.
Si quieres ser servido, sirve.
Lunes 5 de mayo
Lectura del día: Colosenses 3:18-25
Cómo servir
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres Colosenses 3:23
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ay una forma de servicio que nos gusta, el que es recompensado, el que es público, el que no rompe con mis esquemas de limpieza y dignidad, pero cuando hablamos de cosas que son repulsivas como ayudar a alguien a sus necesidades básicas, ahí si como que la cosa se pone difícil Kevín Miller, el redactor de la revista Leadershíp (Liderazgo), contó de su padre, quien había fallecido hacía unos años. El señor Miller era un hombre importante, vicepresidente de la publicadora Harper-Row. Uno de los recuerdos más vívidos que Kevin tiene es del día cuando su padre fue a su cuarto y le dijo: “Vamos, hijo. Ven conmigo”. “¿A dónde?”, respondió Kevin. “¡Donde Lucy!” Una vez al mes el señor Miller visitaba a Lucy, una mujer cuyo cuerpo se había deformado por la artritis y estaba inmovilizada en una silla de ruedas. Durante esas visitas, él levantaba de la silla el cuerpo frágil de Lucy y la sentaba en el asiento delantero del carro, doblaba la silla para guardarla en la maletera, y llevaba a su invitada a dar un paseo en el auto. Una persona muy importante llevaba a pasear a una persona paralítica porque Jesús dijo: “Ejemplo os he dado” ( Juan 13:15). Jesús dijo: “Porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis” ( Juan 13:15). Qué hermosas y conmovedoras historias se pueden contar de personas que sirven a otras como lo hizo el Señor. Esos relatos y el maravilloso impacto que tal servicio tiene en la vida de la gente nos atraen a servir al estilo de Jesús. Por otro lado, a la mayoría no nos atraen los pies, los baños ni las sillas de ruedas, y no nos alegra la idea de dedicarnos a tal servicio, cuando nunca tenemos suficiente tiempo y energía para nuestras otras responsabilidades. Pero, tampoco nos gustaría recibir ese servicio, sin embargo tenemos que aprender que no llegamos a ser siervos como Jesús por nuestros propios medios. Jesús quiere liberarnos para que usemos nuestras facultades, capacidades, recursos y energías para servir a otros.
Si quieres ser servido, sirve.
Martes 6 de mayo
Lectura del día: 1 Crónicas 9:22-34
Características de los servidores
Todos estos, escogidos para guardas en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus villas, a los cuales constituyo en su oficio David y Samuel el vidente. 1 Crónicas 9:22
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l tabernáculo de Israel, según algunos historiadores, requería de mucho personal de servicio a pesar de ser relativamente pequeño (45 x 22.5). 124,000 dirigían los quehaceres del templo, 6,000 eran escribanos o jueces, 4,000 eran porteros y 14,000 tributaban loores a Dios y ayudaban en la administración, la cultura y la enseñanza. Las personas que servían debían ser de la tribu de Levi, con todos, se requerían características específicas de aquellos que participaban del servicio en el tabernáculo, ellos debían ser: • Dignos de confianza. El total de los porteros escogidos era de doscientos doce, según el registro familiar de las poblaciones donde vivían. David y Samuel el vidente fueron quienes los nombraron para este cargo, porque eran dignos de confianza (v. 22). Los servidores debían evidenciar un historial de servicio que había sido puesto a prueba. • Capaces de ocupar un ministerio de gran responsabilidad. Pero los cuatro porteros principales, que eran levitas, estaban de guardia permanente, cuidando los cuartos y tesoros de la casa de Dios. (v.26) • Cuidar los tesoros de la casa de Dios sin duda que era de mucha responsabilidad, y aun así todo ministerio por “pequeño” que parezca, al ser una encomienda directa del Señor, es de gran compromiso. • Capaces de ocupar un ministerio con dignidad. Matatías (uno de los levitas, e hijo mayor de Salum, coreíta) tenía a su cargo la tarea de hacer tortillas para el sacrificio de cereales (v. 31). Aun hacer las tortillas o las tortas requiere un espíritu de dignidad, mucho más cuando son la ofrenda para el Señor. Las personas que servían en el tabernáculo fueron escogidas de entre miles porque iban a ser servidores del Altísimo. Fueron escogidos no porque no tuvieran nada que hacer, ni porque tuvieran cierto nivel de influencia entre los líderes. Fueron escogidos porque tenían las credenciales, porque habían dado muestra de que eran dignos de llevar esta responsabilidad tan grande.
Si quieres ser servido, sirve.
Miércoles 7 de mayo
Lectura del día: Marcos 10:32-45
El servicio de los líderes
Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Marcos 10:43-44
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s en este punto donde el liderazgo cristiano y el del mundo son diferentes. La diferencia de estilo entre un tipo de liderazgo y el otro la expresó Jesús en el pasaje que leímos, especialmente el versículo 45: “Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”. Según Jesús, liderazgo no es sinónimo de señorío o avasallamiento del prójimo. Los líderes cristianos somos llamados a ser siervos y no jefes, esclavos y no amos. La autoridad del líder no significa señorío ni mando ni autoritarismo. Es cierto que los líderes merecen respeto porque son dirigentes, conductores y guías (1 Tesalonicenses 5:12-13), e incluso se les debe obedecer (Hebreos 13:17) en razón de la autoridad espiritual que ostentan y la responsabilidad pastoral que tienen, pero el énfasis de Jesús no se centró en la autoridad del líder-gobernante, sino en la humildad del líder-siervo.
La autoridad del líder cristiano no se ejerce mediante el poder sino mediante el amor, no es por la fuerza sino por el ejemplo, no emplea la coacción sino la persuasión razonada. Los líderes cristianos tienen poder, pero ese poder sólo está a salvo de abusos en las manos de aquellos que se humillan para servir. La autoridad y el poder que ejerce un líder no le pertenecen por derecho propio, sino que son delegados por Dios para que pueda servir mejor a los demás. Si tú eres un líder, dentro o fuera de la Iglesia, ejerce tu liderazgo como lo hizo Jesús. Su servicio a los demás fue una característica de Él como líder. No se enseñoreó de sus discípulos ni los menospreció. Su amor y calidad humana hicieron que muchos quisieran seguirle. Líderes como Jesús son los que se necesitan en nuestros días.
Si quieres ser servido, sirve.
Jueves 8 de mayo
Lectura del día: Lucas 22:24-30
El ejemplo de Jesús
Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas o estoy entre vosotros como el que sirve. Lucas 22:27
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l modelo por excelencia para un liderazgo caracterizado por el servicio humilde como expresión fundamental es Jesús. El ejemplo de su vida en relación con sus discípulos es el modelo que todo líder cristiano debe seguir e imitar. Sobre todas las cosas, Él vino a servir y quienes le siguen deben seguir su ejemplo. Éste fue su método de liderazgo. Su abnegación y entrega no resultó en servilismo, sino en su exaltación y gloria. Todo lo que Él hizo lo hizo para bien de sus seguidores y entregándose totalmente. Ted W. Engstrom dice: “La clase de servicio de Jesús establece un ejemplo. Él estuvo dispuesto a lavarles los pies a sus discípulos. Su vida humana, perfecta e impecable terminó con el sacrificio de sí mismo en el Calvario. Así demostró a sus seguidores cómo servir, y no exigió menos de aquellos que continuarían su obra en la Tierra. Jesús enseña a los dirigentes de todos los tiempos que la grandeza no se halla en el rango ni en la posición, sino en el servicio. Él establece claramente que el liderato debe basarse en el amor que debe expresarse en el servicio.”
Cuando consideramos el liderazgo de Jesús, según el testimonio de los Evangelios, descubrimos que su liderazgo se concentró en las personas. Siempre estuvo pendiente de sus necesidades antes que las de Él. Cuando los apóstoles le cuentan a Jesús que Juan el Bautista había sido decapitado (Lucas 9:1), dice la Escritura que Jesús se apartó a un lugar desierto, supongo que quería hacer duelo por su primo, pero cuando la gente supo dónde estaba, le siguió, y Él les recibió, les hablaba del reino de Dios y sanaba a los que necesitaban ser curados (Lucas 9:11). Aquí vemos el corazón de servicio de Jesús. Dejó a un lado sus emociones y se puso a servir a la gente. ¿Podrías tú hacer lo mismo?
Si quieres ser servido, sirve.
Viernes 9 de mayo
Lectura del día: Génesis 3:15-21
Esperanza por medio de la mujer
Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Génesis 3:20
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n el capítulo más obscuro de la historia de la humanidad surge un rayo de esperanza y misericordia a través de la mujer. En el Huerto de Edén, cuando el hombre y la mujer desobedecieron y el pecado con todas sus maldiciones cayó sobre la serpiente, sobre la mujer, sobre Adán y sobre la naturaleza, el hombre pudo ver por medio de la compañera de su vida la posibilidad de un futuro. Eva significa vida y de ella surgirían las futuras generaciones. Luego Dios les dio la promesa de un Redentor, de un Salvador, de un Mesías que nacería de la mujer para herir en la cabeza al enemigo de nuestra alma y él le heriría en el calcañar. En este mes que recordamos a la mujer en su papel de madre, reflexionemos en que ellas, dice un autor anónimo, tienen la fuerza que a los hombres les asombra: pueden cargar niños, penas y cosas pesadas, sin embargo tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría. Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas. No aceptan un no como respuesta cuando están convencidas de que hay una solución. Tienen el poder de usar su lado suave para conseguir algo. Saben que un abrazo, un beso y un “te amo” puede sanar un corazón roto. Tienen mucho que decir y mucho para dar.
La belleza de la mujer no está en la ropa que lleve, la figura que tenga o la forma en que se peine. La belleza de la mujer debe verse a través de sus ojos, que son la puerta del corazón, lugar donde el amor reside. Agradezcamos a Dios porque por medio de la mujer vino a este mundo nuestro Señor Jesucristo, con el plan maravilloso de salvarnos del castigo eterno y darnos, por la fe, una nueva manera de vivir en este mundo y una vida eterna en los cielos. Agradece hoy a Dios por la mujer a quien llamas: “Mamá”.
Si quieres ser servido, sirve.
Sábado 10 de mayo
Lectura del día: Génesis 17:9-17
La bendición de ser madre
Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella. Génesis 17:16
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ios se aparece a Abraham 13 años después de que le había dado la promesa de tener un hijo, ahora tenía 99 años de edad, viene para renovar su pacto con él y la señal sería circuncidar a todo varón en la familia. Normalmente este rito lo harían, a partir de ese momento, a los 8 días de nacido el hijo varón. Le cambia los nombres: de Abram a Abraham y de Saraí a Sara. Viene luego el recordatorio de que Sara llegaría a ser madre de naciones y progenitora de reyes. Para una mujer de noventa años y estéril esto sería posible sólo por medio de un milagro que Dios haría en ella. El escritor chileno Ramón Ángel Jara escribió: “Retrato de una madre” que transcribo parcialmente: «Hay una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados; una mujer que, siendo joven tiene la reflexión de una anciana, y en la vejez, trabaja con el vigor de la juventud; la mujer que si es ignorante descubre los secretos de la vida con más acierto que un sabio, y si es instruida se acomoda a la simplicidad de los niños; una mujer que siendo rica, daría con gusto su tesoro para no sufrir en su corazón la herida de la ingratitud; una mujer que siendo débil se reviste a veces con la bravura del león; una mujer que mientras vive no la sabemos estimar porque a su lado todos los dolores se olvidan, pero que después de muerta, daríamos todo lo que somos y todo lo que tenemos por mirarla de nuevo un instante, por recibir de ella un solo abrazo, por escuchar un solo acento de sus latidos...» Toma oportunidad hoy de bendecir a tu mamá de alguna manera: Con un beso, con caricias, invitándola a comer a un restaurant, comprándole un regalo, dándole dinero para que se compre lo que ella quiera. Reconócela y agradécele.
Si quieres ser servido, sirve.
Domingo 11 de mayo
Lectura del día: Jueces 5:1-7
Un regalo de Dios
Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, hasta que yo Débora me levanté, me levanté como madre en Israel. Jueces 5:7
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as condiciones de Israel en el tiempo de Samgar y Jael son de lo más triste: Había apostasía, los caminos eran inseguros, había ataques de bandas de cananeos salteadores, ni la vida ni la propiedad estaban seguras, las aldeas estaban desocupadas por el miedo a asaltos, reinaban la confusión y la anarquía. En esa realidad surge Débora, como una madre en Israel para ser jueza. Una madre espiritual, con responsabilidad en un hogar judío, una profetiza que declaraba la Palabra de Dios, inspiró fe y heroísmo en Barac y expresó su alabanza a Dios por medio del canto. A través de ésta valiente mujer que se levantó como madre en Israel, la nación se volvió al Señor y tuvieron un nuevo espíritu, sintiendo el apoyo de Dios en el pueblo. A la pregunta de, ¿Qué es una madre?, podría contestarse en forma negativa, es decir, lo que no es y luego, lo que es: No es el correo, pero puede traerte buenas noticias. No es una caja de seguridad, pero puede guardar un secreto. No es un cofre, pero puede conservar un tesoro. No es una caja fuerte, pero puede protegerte de los ladrones. No es un árbol, pero a su sombra puede uno sentirse muy cómodo. No es una autopista, pero puede guiarte por el mejor camino. No es un caramelo, pero puede endulzarte la vida. No es un café, pero puede acompañarte mientras esperas un resultado. Una madre es paciencia, sacrificio, entrega, ternura, perdón, compañía, amor, bendición, protección, ayuda, es un regalo de Dios. Es bien conocido el chiste del niño a quien su mamá le mandó traer del refrigerador tres manzanas y al abrirlo le dice: “Madre, sólo hay una”. Por supuesto que se refería a que sólo había una manzana y ella le estaba pidiendo tres, pero da pié para pensar que “madre sólo hay una”, tan especial y tan maravillosa para nosotros. Si tienes a tu mamá y a tu abuelita, agradece a Dios por ellas y dales hoy una muestra de agradecimiento.
Si quieres ser servido, sirve.
Lunes 12 de mayo
Lectura del día: Job 21:1-15
Motivos para servirle
¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él? Job 21:15
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ob, en su terrible experiencia de sufrimiento, pasa por diferentes etapas. Al comienzo de su diálogo su preocupación era el hecho de que sentía que Dios se había convertido en su enemigo. Luego experimentó que sus amigos le abandonaran y que se pusieran en contra suya. Después del argumento de Zofar, mantiene una actitud positiva frente al pensamiento de sus amigos y los desmiente. Señala que la prosperidad y la justicia no van invariablemente juntas, y que no siempre la maldad es castigada. Job, en este capítulo, contradice la afirmación de sus amigos de que hay un castigo seguro por la mano de Dios contra el impío en esta Tierra. Frente al concepto de Elifaz, Bildad y Zofar de que hay castigo para el malvado en este mundo, Job se pregunta: ¿Por qué siguen con vida los malvados, cada vez más viejos y más ricos? (21:7 nvi). Es decir que, en lugar de ser evidente el castigo de Dios en la vida de ellos, su familia es estable, están libres de temores, tienen paz en su hogar, sus toros son verdaderos sementales, sus vacas paren buenas crías, sus pequeños cantan y bailan alegremente, hasta el punto de no reconocer la voluntad de Dios, ni creen necesitar de Él y mucho menos orar. Más tarde cambia y reconoce que el pecador sufrirá su propia destrucción, que la ira de Dios vendrá sobre él, que se acortarán sus días, que tendrá calamidades, destrucción, pena, dolor o pérdida de sus recursos materiales. Joanne Milne, una mujer británica de 39 años, tuvo la oportunidad de escuchar por primera vez gracias a unos implantes de cóclea. Ella era sorda de nacimiento debido al síndrome de Usher, que además le provocó pérdida de la vista. Reconociendo que Dios es todopoderoso, para nosotros el medio de mantenernos en comunión con Él es la oración y tenemos, al igual que Joanne Milne, muchos motivos para agradecerle su gracia y servirle con todo nuestro ser. Escribe hoy una lista de beneficios recibidos de Dios y en oración agradécelos.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Martes 13 de mayo
Lectura del día: Salmos 100:1-5
Servirle con alegría
Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Salmos 100:2
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uando los peregrinos se acercaban al templo en Jerusalén entonaban algunas canciones, como por ejemplo el salmo 95 y el 100. Era una ofrenda de acción de gracias. La actitud de gozo, alegría y regocijo se manifestaban. Reconocemos que la obligación de alabar a Dios es universal, pero debe hacerse, al igual que nuestro servicio a Él, con un espíritu alegre, entusiasta, de contentamiento. Pareciera que nos anima el reconocer a nuestro Señor como Creador y no considerarnos seres humanos auto-creados. El punto más alto de nuestro servicio y de nuestra adoración se alcanza cuando testificamos que “Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones” (v. 5). En una conferencia presentada por el c.p. Carlos Kasuga Osaka, director general de Yakult, s.a de c.v., en la Primera Convención Nacional de Emprendedores Universitarios, bajo el título: “Los aspectos más Importantes de la Cultura Empresarial Japonesa” enfatizó la actitud del trabajador hacia la educación, la naturaleza, la religión y la vida misma. Hizo una comparación entre el trabajador mexicano y el japonés. Entre otras cosas, dijo: “Los dos pueblos son iguales: les gustan las peregrinaciones, las tamboras, los amuletos, los cohetes, pero la mayoría de los mexicanos van a los templos a pedir y a esperar, y en el Shintoismo nosotros vamos a ofrecer. También, me he dado cuenta que los sindicatos mexicanos presentan pliego de peticiones y los sindicatos japoneses presentan pliego de ofrecimientos. !Pequeña pero gran diferencia!” La actitud ante todo en la vida será siempre importante y marcará una diferencia. Seguramente que hemos conocido a través de los años a personas que sirven a Dios con regocijo, alegría, contentamiento, sin importar si su trabajo es sencillo o complicado, es reconocido por los demás o pasa desapercibido, es visible u oculto. Esas personas nos inspiran al verles hacer todo con entusiasmo y contentamiento. Haz el esfuerzo de tener una actitud positiva en todo lo que hagas y dedícaselo a Dios como una ofrenda de acción de gracias.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Miércoles 14 de mayo
Lectura del día: Daniel 3:12-18
Una decisión valiente
Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Daniel 3:18
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l libro de Daniel es la revelación de un misterio. Comienza diciendo que en el tercer año del reinado de Joacim rey de Judá, Nabucodonosor rey de Babilonia sitió a Jerusalén y se retiró llevando su botín de tesoros y rehenes, entre ellos los jóvenes Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Al llegar a tierra extranjera, estos jóvenes de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia, de buen entendimiento e idóneos para estar en el palacio real, les cambiaron nombres y empezaron un programa de educación en las letras y la lengua de los Caldeos. Aunque los nuevos nombres tienen significado para los babilonios, en aquellos jóvenes no influyeron para nada, ni dañó sus convicciones de creyentes en el Dios verdadero. Beltsasar significaba “el tesoro de Bel”, Sadrac “la inspiración del sol”, Mesac “alguien que pertenece a la diosa Sesac” y Abed-nego “Siervo de Nego, la estrella de la mañana”. Manifestaron su creencia desde el principio al negarse a comer de los alimentos de la realeza y de su vino, consumiendo sólo verduras y agua. La prueba máxima llegó cuando, después de que Daniel reveló e interpretó el sueño que no recordaba el rey, decretó que se inclinaran ante una estatua de oro que Nabucodonosor había erigido y los jóvenes israelitas se negaron a hacerlo. Dios honró la fidelidad de estos jóvenes hebreos, los sacó ilesos del horno de fuego al que fueron arrojados por negarse a adorar y servir a los dioses babilónicos. Alberto nació en el seno de una familia idólatra. Sus padres lo corrieron de su casa y lo desheredaron cuando testificó que había aceptado a Cristo como su Salvador y Señor. Trabajó duramente, pasó muchas limitaciones, pero se mantuvo fiel a su nueva vida. Pasados los años Dios lo prosperó y tuvo la oportunidad de apoyar a sus padres en su vejez, demostrándoles que era buena la decisión que años atrás había tomado. Dios nos ayude a mantenernos fieles a Él, a pesar de todos los dioses falsos que tratarán de seducirnos.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Jueves 15 de mayo
Lectura del día: Isaías 30:15-21
Promesa maravillosa
Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. Isaías 30:20
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n el capítulo 30 de su libro, Isaías confronta al pueblo de Israel por querer establecer una alianza con el pueblo egipcio, sin darse cuenta que la protección de Faraón es un pobre sustituto de la ayuda divina. Poner “la confianza en la sombra de Egipto” era poner a este reino en lugar de Dios. Al final de cuentas Israel tendría como resultado la desilusión y la desgracia. En la segunda parte del capítulo, se enfrenta Israel, una vez más, a la alternativa de confiar en el Dios eterno o huir de los asirios llenos de pánico. Isaías declara que solamente en la conversión y la fe se encuentra la salvación. C. Von Orelli traduce este verso: “Arrepintiéndose y permaneciendo quietos seréis salvos, en quietud y en confianza residirá vuestra fortaleza”. Moffat dice: “Vuestra seguridad reside en dejar de hacer alianzas, vuestra fortaleza es la fe tranquila”. Dentro de las bendiciones que reciben los israelitas al confiar en Dios, llama nuestra atención una de ellas, que es la que dice que “ya no estará oculto el que enseña. Con tus ojos mirarás a tus maestros”. La voz de sus mentores dirigirá el camino de ellos y ellos, a su vez, abandonarán sus ídolos y sus imágenes. La naturaleza recobrará su hermosura y fertilidad. La lluvia abundante garantizará un amplio rendimiento tanto en los pastos como en los sembrados. Hasta la luz del sol y la luna será siete veces mayor. Un maestro es alguien que se encarga de la educación formal e institucionalizada de los niños. Los niveles de los educandos en Oaxaca y en México van desde pre-escolar hasta post-grado, pasando por primaria, secundaria, preparatoria y universidad. No solamente en el trabajo de enseñanza frente a grupo, sino también con su ejemplo, el maestro trasmite principios, valores y virtudes que formarán el carácter de los educandos. Recuerda esta semana a algún maestro que haya dejado una huella positiva en tu vida y ora por él.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Viernes 16 de mayo
Lectura del día: Mateo 25:34-40
Servir a Dios a través de los demás
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Mateo 25:40
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a habido un poco de discusión en cuanto a la expresión del Rey de reyes y Señor de señores en nuestro pasaje de reflexión bíblica de hoy: “mis hermanos más pequeños”. Algunos piensan que se refiere a los judíos y que las naciones gentiles serán juzgadas sobre la base de su trato con el pueblo de Dios. Mientras que otros interpretan que, por su encarnación y su amor compasivo por todos los seres humanos, Cristo se refiere a toda la humanidad que sufre alguna necesidad, carencia o limitación. Lo interesante es que nuestro servicio a Dios se manifiesta por medio de nuestro servicio hacia los demás. Tenemos que rescatar el sentido social del Evangelio de Jesucristo. Al leer esta porción de la Palabra de Dios aprendemos que las obras de misericordia no sólo son la base de las recompensas eternas, sino también de los castigos. Todos los cristianos debemos preocuparnos por las necesidades de otros y actuar supliéndolas, en la medida de nuestras posibilidades. Notamos que los pecados de omisión, lo que dejamos de hacer, y no solamente los de comisión, lo que hacemos, traen condenación y castigo eternos. Por el contrario, a “los de la derecha” les dará palabras de bendición y recompensa eterna: “… Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (25:34-36). Cada vez que tenemos la bendición de visitar y ayudar a una comunidad en la sierra de nuestro estado o en alguna colonia marginada de nuestra ciudad, estamos aprovechando la oportunidad de expresar el amor y la bondad de Dios a los que menos tienen. Una despensa, una pieza de ropa usada, limpia y útil, un bien material, al igual que un vaso de agua fría a un sediento, representan también la oportunidad de ver a Jesús en cada necesitado.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Sábado 17 de mayo
Lectura del día: Marcos 1:29-31
Gratitud y servicio
Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía. Marcos 1:31
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ateo, Marcos y Lucas registran el evento de la sanidad de la suegra de Pedro. Mateo menciona que “estaba postrada en cama, con fiebre”. Marcos señala que “estaba acostada con fiebre”. Lucas dice que tenía “una gran fiebre” y los tres refieren que cuando llegó Jesús la sanó y ella les servía. La gratitud encuentra siempre su expresión en el servicio. El diccionario de la Real Academia Española define gratitud como, “sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder de alguna manera”. Por supuesto entendemos que la obligación es autoimpuesta para corresponder a los demás por algún beneficio recibido. En el caso de la suegra de Pedro, de quien no sabemos su nombre, su servicio fue la respuesta a ser sanada de la fiebre que le aquejaba. La experiencia maravillosa de la gratitud y del servicio encontrará suficientes motivos, desde cosas pequeñas hasta beneficios inmensos como el perdón de nuestros pecados o la transformación de nuestra vida. Podemos simplemente decir: “Gracias” o hacer algo a favor de otra persona o institución que nos ha ayudado de alguna manera. Las Iglesias de Macedonia, dice Pablo que, “… la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad” (2 Corintios 8:2). Al visitar una Iglesia en las montañas de Chiapas para llevarles víveres, ropa, cobijas y algunos enseres de cocina para apoyarles por su situación de extrema pobreza, la sorpresa que el grupo de pastores que habían viajado por muchas horas en esos caminos de terracería fue que los hermanos hirvieron elotes de maíz y chayotes para invitarles a los visitantes. Estos vegetales era lo único que tenían y lo quisieron compartir con mucho gusto. Por muy pobre que sea la persona puede mostrar su gratitud aún con lo poco que tiene. Permite que hoy la gratitud que tengas por todo lo que Dios te ha dado, encuentre una manera de servirle a Él y a los demás.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Domingo 18 de mayo
Lectura del día: Hechos 20:17-21
Fórmula para el servicio
… sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; Hechos 20:19
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ientras viaja el apóstol Pablo hacia Jerusalén, deseando llegar para el Día de Pentecostés, se detuvo en Mileto y allí, reunido con los líderes de la Iglesia a quienes mando llamar de Éfeso, abrió su corazón y les compartió un mensaje de despedida, sintiendo que ya no podría más visitar a las Iglesias de la región. Comienza diciéndoles la manera como se había comportado, desde el primer día que había estado en Asia. A excepción de Jerusalén y Antioquía, en el último tercio del primer siglo, Éfeso llegó a ser la Iglesia más importante en Asia Menor. Los ancianos de la Iglesia fueron amonestados a conservar la pureza de la doctrina y la conducta. En cuanto a su papel como siervo de Dios, se ubica como esclavo, sujeto a servidumbre. En Romanos 1:1 se autonombra “Siervo de Jesucristo”, usando el término griego “Doulos” que significa “Esclavo”. Explica que le sirve al Señor con toda humildad, es decir “con la disposición mental a ser humilde”, actitud que los romanos menospreciaban, pero que es favorita del apóstol Pablo. Menciona que sirvió al Señor con “muchas lágrimas”, es decir, que era sensible, con un corazón tierno, muy humano. El tercer elemento de su servicio a Dios y a la Iglesia es teniendo pruebas, especialmente por las asechanzas de los judíos. La fórmula del servicio del apóstol Pablo con humildad, con muchas lágrimas y con muchas pruebas, siguen siendo las características de muchos pastores, evangelistas y misioneros de nuestro tiempo. Guadalupe Ruiz, Carmelino Solórzano, Tomás Betanzos y Abraham González son solamente unos pocos de los pastores que en el sureste de la república Mexicana entregaron su servicio a Dios con lágrimas, con muchas pruebas y en una actitud humilde, sin el reconocimiento de nadie, en el anonimato, sin alarde, sin trofeos ni medallas, pero con una satisfacción que no les cabía en el pecho. El modelo paulino de servicio a Dios puede ser el nuestro también. No hay nada más bendecido que servir a Dios con alegría.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Lunes 19 de mayo
Lectura del día: Juan 3:1-7
Reconociendo a los maestros
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Juan 3:2
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n hombre de los fariseos vino a Jesús de noche, era un principal entre los judíos y posiblemente lo hizo por temor a la opinión ajena, especialmente la de sus compañeros. Quizá quiso una conversación tranquila, formal, personal. O posiblemente su necesidad espiritual era tan profunda que viene al Señor lo más pronto posible, antes de que terminara el día y viniera otro. Lo primero que hace es reconocer a Jesús no como Mesías, ni como Salvador, sino como Maestro. Las señales que nuestro Señor Jesucristo hizo lo convencieron de que se trataba de un maestro especial, un enviado de Dios. Maestro es aquel a quien se reconoce como el guía y facilitador del aprendizaje y no sólo un transmisor de conocimientos. Aunque se reconoce también como maestro a aquella persona que da las primeras enseñanzas sobre un oficio o actividad. En el método pedagógico tradicional el maestro es quien reproduce los valores sociales, él es quien tiene la razón y es él quien impone o sutilmente propone metas a sus educandos. En el método de la pedagogía tecnocrática o conductista, el maestro es quien controla los estímulos y refuerza las respuestas. En el método de la pedagogía crítica el maestro es quien facilita el proceso enseñanza – aprendizaje y el creador o fomentador de condiciones para el trabajo. Así que, ser maestro consiste en tener una actitud positiva de transformación, de innovación, de búsqueda, de análisis y de crítica constructiva. De acuerdo a Efesios 4, Dios constituyó dentro de los ministerios a desarrollar en la Iglesia el de maestro, con el propósito de perfeccionar a los creyentes para la obra del ministerio, para edificar el cuerpo de Cristo y crecer a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Reconoce hoy de alguna manera a aquel o aquella de quien recibes instrucción de la Palabra o discipulado, en la congregación o en tu célula. Envíale una nota de agradecimiento.
Conocer verdaderamente a Dios guía a acciones prácticas y compasivas a favor de la gente.
Martes 20 de mayo
Lectura del día: Mateo 4:1-11
Siervos espirituales
El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. Mateo 4:11
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os ángeles son seres espirituales que están activos tanto en el Cielo como en la Tierra. El escritor sagrado se pregunta en Hebreos 1:14 (nvi), “¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación? Y Mateo 18:10 (nvi) »Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Porque les digo que en el Cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial«. Aunque no nos revela la Biblia la manera como están organizados los ángeles, si se describen en términos de tronos, dominios, principados y potestades. Posiblemente están clasificados de acuerdo a los deberes que cumplen y así encontramos en la Palabra de Dios a mensajeros, arcángeles, querubines, serafines y criaturas vivientes. Algunos de ellos han sido mencionados por nombre, por ejemplo: Miguel y Gabriel. Algunas de las características que en las Sagradas Escrituras hallamos están: que son espíritus, que no tienen sexo, que son inmortales, que tiene formas visibles como invisibles, algunas veces aparecen con la semejanza de forma humana, que tienen emociones, que son inteligentes, que son dóciles, son poderosos, no tienen necesidad de descansar, viajan a velocidades increíbles, son innumerables, no se casan ni tienen hijos, son obedientes, son santos y su actividad principal es adorar y servir a Dios. Claro que la Palabra del Señor enseña que también los envía Dios para ayudarnos, defendernos, guardarnos, regocijarse por aquellos que aceptan el evangelio, ministrar a los creyentes en tiempo de prueba, anunciar, advertir, instruir, animar, revelar, sustentar y en el futuro reunir a los escogidos, separar a los justos de los injustos y atar al enemigo de nuestra alma. Agradezcamos a nuestro Creador que “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende” y la bendición de que nuestro Señor “… a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos” (Salmos 34:7 y 91:11).
Conocer verdaderamente a Dios guía a acciones prácticas y compasivas a favor de la gente.
Miércoles 21 de mayo
Lectura del día: Proverbios 29:18-27
El peligro del orgullo
La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra. Proverbios 29:23
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no de los peligros más arteros en el liderazgo es el orgullo. A todos los seres humanos nos gustan los títulos, el aplauso y los honores. En el caso de los líderes, la tentación a estas cosas se potencia. Pero, además, Jesús enfatizó la actitud de servicio porque el servicio a los demás significa el reconocimiento tácito de su valor. El servicio humilde se puede usar como herramienta para ganar poder sobre los demás. Es decir, el servicio puede tener una motivación equivocada. T. W. Manson ha señalado: “En el reino de Dios el servicio no es un trampolín a la nobleza; es la nobleza misma, la única clase de nobleza que goza de reconocimiento.”
Las personas son un fin no un medio, el servicio es un medio no un fin. “Dios nos hizo para amar a las personas y usar las cosas. ¿Por qué es que tan frecuentemente amamos las cosas y usamos a las personas? Dios anhela levantar esos escasos líderes llenos de Cristo que usan su poder para crear lo correcto, más que para reclamar que su poder es lo correcto. Cuánto anhelo hay de líderes que ejerzan la política de la gracia, más que aquellos que se convierten en agraciados políticos. Dios quiere levantar líderes que, unidos con Cristo, lleguen a ser idénticos a Cristo en todos los asuntos de tomar decisiones.” Calvin Miller: Cuando Jesús dijo “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, estaba afirmando que el valor que nosotros tenemos está reflejado en el valor de las demás personas. Cuando alguien minimiza a otra persona restándole valor, realmente lo que está logrando es que se está rebajando a sí mismo. Lo contrario también es cierto, la grandeza nuestra viene cuando hacemos crecer a otros. Cuando los levantamos somos levantados. Reconocer el valor de las demás personas, evidencia nuestro propio valor. Es ahí donde radica la grandeza de la humildad.
Conocer verdaderamente a Dios guía a acciones prácticas y compasivas a favor de la gente.
Jueves 22 de mayo
Lectura del día: Mateo 20:20-28
La grandeza del servicio
… y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo. Mateo 20:27
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na de las enseñanzas más sublimes de Jesús es la que les dio a sus discípulos en respuesta a un altercado que se había planteado entre ellos en cuanto un pedido descabellado de los hermanos Jacobo y Juan. Movidos por una ambición carnal de poder y de grandeza mundana, le pidieron a Jesús ocupar una posición de privilegio en su reino. Cuando los otros diez discípulos oyeron la conversación se indignaron y el Señor señaló: las jerarquías y las posiciones se pelean en otros reinos, no en el mío, en mí reino las cosas no se hacen así. De este modo, Jesús identificó el servicio con la verdadera grandeza, en términos del reino de Dios. Básicamente, la grandeza en el liderazgo cristiano, según Jesús, consiste en el servicio abnegado a las personas. Esto es así por el valor intrínseco de los seres humanos, que son el fin del servicio cristiano. J. Oswald Sanders señala que “la verdadera grandeza, el verdadero liderazgo no se logra reduciendo a los hombres al servicio propio, sino entregándose uno mismo al servicio desinteresado a los demás.” Las personas deben tener prioridad sobre los proyectos, los programas y las actividades. Las personas no deben ser manipuladas ni manejadas, sino que deben ser el objeto de la entrega amorosa de quien les sirve como líder. “¿Dónde está tu corazón cuando se trata de servir a otros? ¿Deseas llegar a ser un líder para obtener gloria y beneficios? ¿O estás motivado por un deseo de ayudar a otros? Si realmente quieres llegar a ser el tipo de líder que la gente quiere seguir, tienes que decidir ser un servidor. Si tu actitud es que te sirvan más que servir, puede que tengas problemas. Si esto es un problema para tu vida, entonces necesitas poner atención a este consejo. Deja de señorearte de las personas y empieza a escucharlas. Deja de actuar en busca de ventajas personales y empieza a arriesgarte por el beneficio de otros. Deja de buscar tu propio beneficio y empieza a servir a otros. Es verdad que aquel que quiera ser grande tiene que ser como el más pequeño y el siervo de todos.” John C. Maxwell.
Conocer verdaderamente a Dios guía a acciones prácticas y compasivas a favor de la gente.
Viernes 23 de mayo
Lectura del día: Génesis 29:20
Servicio por amor
Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba. Génesis 29:20
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a historia de Jacob es una verdadera historia de amor. Trabajó durante 14 años para lograr casarse con Raquel, la mujer que cuando la conoció se emocionó hasta el llanto y la besó, nos dice el Escritor sagrado (v. 11). El descubrimiento, después de siete años de trabajo duro, al siguiente día de la boda, de que la mujer con la que despertó era Lea, hermana mayor de la que él amaba y por la que él trabajó, le lleva a reclamar fraude a Labán, su suegro. El hombre que había engañado a su padre y a su hermano, ahora es igualmente tratado. El argumento de que legalmente no podía casarse la hija menor mientras la mayor permaneciera soltera fue presentado por Labán, pero también le dio una oferta: siete años más de trabajo gratuito y le daría también a su amada Raquel. Tarde se enteró de las leyes matrimoniales del lugar. Jacob aceptó trabajar por Raquel otros siete años. El amor hace cortos y fáciles los servicios largos y difíciles. El de Jacob es un servicio por amor. Hebreos 6:10 nos comenta: “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún”. La promesa de Dios para nosotros es que no olvidará “el trabajo de amor que hagamos en su nombre” y que tendremos recompensa en el Cielo por ello. Siendo así, los sufrimientos de este tiempo, de paso por la Tierra, serán como nada para nosotros. El tiempo de servicio por amor será como pocos días para los que amamos a Dios y anhelamos la Segunda venida de Cristo. No podemos imaginar todo lo que es capaz de hacer una persona que ama. Por amor dediquemos nuestro servicio a Dios y a los demás. Eso hará más llevadero cualquier sacrificio que tengamos que hacer. Aún más, disfrutaremos nuestra ofrenda de amor.
Conocer verdaderamente a Dios guía a acciones prácticas y compasivas a favor de la gente.
Sábado 24 de mayo
Lectura del día: Apocalipsis 7:9-15
Servicio por la eternidad
Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Apocalipsis 7:15
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l capítulo 7 de Apocalipsis es como un paréntesis entre el sexto y el séptimo sellos. Se divide naturalmente en dos partes de lo que Juan vio: La Iglesia militante en la Tierra (1-8) y la Iglesia triunfante en el Cielo (9-17). Independientemente de que se habla de los 144, 000 sellados de las doce tribus de Israel y de la gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones, tribus, pueblos y lenguas que estaban frente del trono en el Cielo, lo interesante es encontrar que tanto en la Tierra como en el Cielo los seguidores y creyentes en Cristo Jesús se ubican como siervos de Dios. En la visión de Juan en la Isla de Patmos, solamente los redimidos, que han lavado sus ropas en la sangre del Cordero, pueden estar delante del trono de Dios y gozar de Su presencia para siempre. Además, ellos le sirven día y noche en su templo. Si creemos que el Cielo es un lugar de descanso, en donde no tendremos nada que hacer, estamos equivocados. El consagrarnos para toda la vida, en la Tierra y en el Cielo, al servicio de Dios, es la meta a la que apunta nuestra adoración actual.
El servicio permanente encuentra su estímulo y su recompensa en la visión perpetua de Jesucristo, a quien servimos hoy y siempre. Es seguro que todos los siervos y siervas de Dios que se nos han adelantado en la peregrinación hacia la Patria celestial, ahora mismo le están sirviendo, adorando y disfrutando plenamente de Su presencia. La bienaventuranza de los versos 16 y 17 son una réplica de Isaías 49:10-11 y de Ezequiel 34:23. Que bendición saber que nuestro servicio a Dios es por la eternidad y que podemos deleitarnos en él desde ahora.
Conocer verdaderamente a Dios guía a acciones prácticas y compasivas a favor de la gente.
Domingo 25 de mayo
Lectura del día: Josué 24:1-15
Servir: una buena decisión
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Josué 24:15
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osué reúne en Siquem a las doce tribus de Israel. Hizo un repaso de su historia, comenzando con el llamado que Dios hizo a Abraham, pasando por Isaac, Jacob y Esaú, Moisés y Aarón hasta el tiempo en el que se ubican. Enfatizó los actos salvadores de Dios, los milagros, la manera como había suplido sus necesidades, la seguridad de su presencia permanente en su pueblo. Remarca la forma en que habían sido rescatados de Egipto y la manera en que obtuvieron su victoria sobre el ejército de Faraón, con sus carros de guerra y su caballería. Ya en la tierra de Canaán, en su entrada por Jericó cruzando el Río Jordán, Dios les concedió victorias sobre los Amorreos, los ferezeos, los cananeos, los hititas, los gergeseos, los heveos y los jebuseos. En el caso de los dos reyes de los amorreos, les recuerda que usó Dios a las avispas para expulsar a sus enemigos y que ellos recibieron una tierra que no trabajaron y ciudades que no construyeron, que se alimentaron de viñedos y olivares que no plantaron. El énfasis es en la grandeza y bondad de Dios.
Dos enseñanzas tenemos de este pasaje: que el servicio a Dios es una decisión personal que cada uno tiene que tomar y que es un ejercicio razonado, de comparación. Tenía el pueblo de Israel la alternativa de adorar y servir a los dioses que sus antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates, a los que adoraron en Egipto, a los que adoraron sus padres al otro lado del Jordán o a los de los amorreos, en donde ahora habitaban o a Jehová Dios. Josué y su familia escogieron servir a Jehová Dios, que les había demostrado su amor, protección y provisión, en lugar de los que le fallaron. Escoge hoy creer, seguir y servir al Dios verdadero.
Conocer verdaderamente a Dios guía a acciones prácticas y compasivas a favor de la gente.
Lunes 26 de mayo
Lectura del día: 2 Samuel 9:1-11
Sirviendo para mis generaciones
Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad hare contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. 2 Samuel 9:7
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a historia de David y Jonatán es una de las que más impacta mi vida. La lealtad y el amor que estos dos muchachos tenían el uno por el otro es impresionante, un ejemplo a seguir; en este pasaje vemos algo que nos vuelve a sorprender, y de lo cual podemos aprender. Jonatán no sólo le fue leal a David, sino que también fue un hombre que sirvió a su amigo durante toda su vida. Cada acto de Jonatán hacia David, desde que se desprende de su arco, su espada, su talabarte y su manto, hasta el día en que muere peleando, fue una muestra de servicio a su mejor amigo, quien también se convertiría en su rey. Jonatán hizo todo desinteresadamente, sin ninguna intención de obtener algo a cambio porque amaba a David; sin embargo, Dios vio cada acto de fidelidad y de servicio, de tal forma que él nunca se imaginó la recompensa que Dios le daría, incluso muchos años después de su muerte. ¿Cómo recompensó Dios el amor y el servicio que mostró Jonatán hacia David? A través de él mismo,quien decide bendecir al último pariente de su mejor amigo, su hijo Mefi-boset, un hombre lisiado que jamás pensó que una actitud de servicio de su padre le otorgaría el privilegio de comer a la mesa del rey todos los días y de recuperar sus tierras y posesiones. El servicio que nosotros hacemos para Dios y para otros nunca es en vano. Tal vez en este momento no veamos ninguna recompensa por servir a Dios; sin embargo, este pasaje nos muestra como Él ve cada detalle y no pasa por alto ninguna gota de sudor que derramamos ni el esfuerzo que hacemos por Su obra. Nuestro Padre siempre está viendo nuestro corazón de servicio y no sólo quiere bendecirnos y recompensarnos a nosotros, sino también a nuestros hijos y nietos y a todas nuestras generaciones, porque a Él le agrada que nosotros hagamos algo por otros y por Su reino.ttt Recuerda que cada acto de servicio que realices va a traer bendición a tus generaciones, así que hazlo con gusto. Bendice a otros, ama a los demás, y sirve a Dios con todo tu corazón. Él te va a bendecir y esa bendición tendrá alcances que no imaginas.
Nuestro deseo de servir a Cristo se traduce en la realidad de servir a otros.
Martes 27 de mayo
Lectura del día: Hechos 9:36-43
Recompensa por servir
Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Hechos 9:40
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abita era una mujer que servía en su ciudad. Era conocida por sus buenas obras, su generosidad, su amabilidad. Cuando Pedro llegó al lugar dice la Palabra que lo rodearon y le mostraron las túnicas y vestidos que ella les hacía. Qué tanta bendición sería esta mujer para la gente, que fueron a traer al apóstol Pedro para que orara por ella, esperando que resucitara. Dice la Palabra que Pedro oró por ella y abrió los ojos y se incorporó. ¿Cómo se habrán puesto las mujeres de aquel lugar? Gritaban y brincaban de gusto. Estaban felices porque Tabita, quien era de tanta bendición para ellas, había resucitado. Iban a poder disfrutar de su compañía otro tiempo más. Pero notemos también la actitud del apóstol Pedro. Fueron a traerlo de donde él se encontraba, que aunque estaba cerca, no estaba a la vuelta de la esquina. Lida estaba a 18 kilómetro de Jope, era otra ciudad, y recuerden que en aquel tiempo no había transporte como hoy, así que o se fueron caminando o en burro. Seguramente tardaron algunas horas en llegar. Pedro no se negó a acompañarlos. Él no conocía a Tabita, no era alguien cercana a él ni una persona famosa, pero eso no le importó. Había una necesidad y él fue a suplirla. Él sabía que podía servir en aquel lugar y permitió que su vida fuera usada por Dios para realizar este milagro. Pedro no puso ningún pretexto para asistir a donde se le requería, no pidió nada a cambio por hacer “el favor”, solamente se levantó y se fue con los hombres; tenía un corazón de servicio. La recompensa de Tabita por su corazón de servicio: fue resucitada. La recompensa de Pedro: ser usado por Dios para hacer un milagro tan grande y que muchos creyeran en el Señor ese día por este hecho. Servir al Señor siempre traerá recompensas.
Nuestro deseo de servir a Cristo se traduce en la realidad de servir a otros.
Miércoles 28 de mayo
Lectura del día: Números 14:20-35
El espíritu del servidor
Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión. Números 14:24
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abías que tu mayor valor no es la habilidad o destreza que tienes para desarrollar una función? Tu mayor valor no es tu cerebro aun cuando esté nuevecito por no haberse usado durante mucho tiempo; tu mayor valor no es tu dinero o tu empresa; tu mayor valor es el espíritu con que haces las cosas, ese es el verdadero valor delante de los ojos de Dios.
Tu espíritu puede verse en tu comportamiento: qué tan rápido perdonas cuando eres ofendido o cuán rápido te levantas cuando caes o fracasas. Tu espíritu incluye tus perspectivas, tu fortaleza interior y tu capacidad de superar las adversidades. He visto diferentes tipos de espíritus: hay personas con espíritu quebrantado, espíritu egoísta, espíritu negativo, pero hay quienes tienen un espíritu perdonador, entusiasta y positivo; también hay gente con espíritu amable lleno de bondad y hay los de espíritu conflictivo. Existen quienes tienen un espíritu de “yo puedo”, espíritu triunfador y los de espíritu de “no puedo”, espíritu de derrota. Lo que define a una persona es su espíritu; lo que determina el fracaso o el éxito en tu vida y lo que determina que Dios te bendiga o no es tu espíritu. Si lo que haces lo haces para el Señor, será hecho con un espíritu de gozo, de alegría; así es el espíritu del servidor. Qué bonito sería que Dios pudiera encontrar en cada uno de nosotros un espíritu como el de Caleb, un espíritu diferente, que a pesar de las dificultades pudo mantener su espíritu positivo y eso lo llevó a obtener como recompensa una gran herencia. ¿Qué clase de espíritu tienes tú? Analiza en este día cómo ves la vida, tus circunstancias, todo lo que te rodea, y eso te ayudará a definir si tienes un buen o un mal espíritu.
Nuestro deseo de servir a Cristo se traduce en la realidad de servir a otros.
Jueves 29 de mayo
Lectura del día: Salmos 78:56-72
Espíritu de excelencia
Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos. Salmos 78:72
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n el devocionario de ayer hablé sobre el espíritu del servidor, que debe ser como el de Caleb, quien se mostró positivo en todo momento. Comenté que el espíritu es nuestra mayor posesión, porque es lo que determina nuestro éxito o fracaso. Hoy quiero que meditemos un poco sobre el espíritu de excelencia. No solamente debemos servir de buena gana como para el Señor, sino también debemos hacerlo con excelencia. El rey David, según el pasaje que leímos hoy, dice que fue elegido como rey o pastor del pueblo de Israel y en el versículo 72 menciona que él pastoreó o reinó con integridad de corazón, o sea, con pureza de intención o con un espíritu recto, íntegro, de buena gana, con alegría. Asimismo dice que los pastoreó con pericia de manos, esto es, con excelencia. David se preparó para ser el mejor rey de Israel. Tal vez investigó un poco acerca de cómo tomar las mejores decisiones, pero sobre todo, buscaba la dirección de Dios todos los días. Fue un experto con la honda, no era un improvisado; conocía las estrategias de guerra; formó a su ejército de tal manera que algunos fueron como él: matagigantes. David se esmeró en hacer todo con excelencia. Cuando el rey Saúl era atormentado por un espíritu malo, pidió que buscaran a alguien que supiera tocar el arpa para ahuyentar ese espíritu y que él pudiera sentir alivio, y uno de los criados recomendó a David, dando muy buenas referencias de él (1 Samuel 16:18).
Seamos diligentes, cuidadosos, esmerados, tomando siempre en cuenta que estamos sirviendo a un Dios excelente. Aprendamos de David y hagamos todo de buena gana y con excelencia.
Nuestro deseo de servir a Cristo se traduce en la realidad de servir a otros.
Viernes 30 de mayo
Lectura del día: 1 Samuel 24:1-7
El arte de la persuasión
Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. 1 Samuel 24:5
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quí vemos a un hombre que hizo lo correcto, y que logró que un grupo se le uniera. Los persuadió con sus palabras. Por extraño que parezca, el significado literal aquí es “desgarró”. Los desgarró con sus palabras. Es el mismo vocablo utilizado en Isaías 53 donde leemos: “Él fue herido por nuestras transgresiones”. Significa atravesado, desgarrado, destrozado. Probablemente David tuvo una discusión con sus hombres, donde los argumentos iban y venían, pero Dios defendió un principio de justicia hasta que los razonamientos de los hombres fueron destrozados. Fueron persuadidos. Recuerda esto cuando estés en la cuerda floja en algún lugar. Quizás sea en tu profesión o en tu negocio. Quizás sea en la manera como has hecho tus estudios o llevado adelante tu estilo de vida. Has sido complaciente con tus principios, has tratado de justificar tus acciones, y has comenzado a ceder. Dios te dice: “No tienen por qué hacer eso. Vuelve a donde debes estar.” ¡Quién sabe a cuántos pudieras persuadir si te mantienes caminando con Dios! La gente con la cual te relacionas cada día necesita esa clase de desafío.
No tienes que ser una persona mojigata, ni sermoneadora. Sólo tienes que llevar una vida limpia en todo momento. Ser íntegro, correcto, sincero. Tener una auténtica obediencia a Dios. David persuadió a los hombres porque, básicamente, tenía absoluta confianza en Dios. Luchó con sus sentimientos de culpa, se jugó la vida por un principio justo, y se mantuvo firme con total confianza en que Dios arreglaría la situación, aun frente a toda la oposición. “Mía es la venganza, yo pagaré”, dice el Señor. Y David puso su confianza en eso.
Nuestro deseo de servir a Cristo se traduce en la realidad de servir a otros.
Sábado 31 de mayo
Lectura del día: 1 Samuel 24:8-22
¿Venganza o perdón?
Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti. 1 Samuel 24:12
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odo esto me ofrece tres principios útiles para saber cómo vivir cuando se trata de la tentación más sutil de la vida. Vale la pena recordar cada uno de ellos cuando seamos víctimas del maltrato. Primero: Puesto que el hombre se ha corrompido, espera ser maltratado. La misma naturaleza que latía en el corazón de Saúl, late en el corazón de cada persona, incluso en el tuyo. Si nuestra vida es carnal, responderemos como Saúl. Pero, si tú eres la persona que está cometiendo el maltrato, acepta tu responsabilidad, y llámalo por su nombre: pecado. Segundo: Puesto que el maltrato es inevitable, espera tener sentimientos de venganza. No te estoy diciendo que tomes la revancha. Lo que estoy diciendo es que esperes tener sentimientos de venganza, porque puedes tener la seguridad de que vendrán. Manejar bien el maltrato no se consigue de manera natural. Por eso las palabras de Jesús son revolucionarias: “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”, no como ellos hacen con ustedes. Tercero: Puesto que el deseo de venganza es predecible, no te dejes llevar por la carne. Eso explica la razón por la que David logró la victoria. Sus hombres le dijeron: “Mátalo, David”, y estoy convencido de que casi lo hizo. Pero cuando se acercó al rey tuvo miedo, y sólo cortó un pedazo del manto en vez de hundir el cuchillo en la espalda de Saúl. Después hizo lo correcto. Si te sientes resentido por la manera como alguien te ha tratado, si tienes algo en contra de esa persona, esperando poder vengarte, necesitas pedirle a Dios que te libere de ese yugo. ¿El secreto? Muy sencillo: ¡perdonar! Reclama el poder de Dios para perdonar por medio de Jesucristo. Comienza pidiéndole perdón por haber tratado de justificarte y por cultivar esa profunda raíz de amargura dentro de tu corazón. Sólo Él puede darnos el poder que necesitamos para vencer la peor clase de enfermedad que hay en la vida: la falta de perdón.
Nuestro deseo de servir a Cristo se traduce en la realidad de servir a otros.
Lunes 15 de julio
Lectura del dĂa: Hechos 27:21-25