Al fin y al cabo es fácil. No es más que juntar letras, ir formando palabras, intercalando espacios y construyendo frases. Sí, escribir no requiere mucho más estudio. Ahora bien, darle una forma al conjunto, despertar sensaciones o transportar a otros lugares y épocas, ya es harina de otro costal. Hablamos con conocimiento de causa, pues en este número os enseñamos una pequeña muestra de varias autoras. Paloma Sánchez Cortés, nos trae una novela fresca, donde pone en un nivel importante a la comunicación y a las relaciones humanas, en “El proyecto del doctor Topacio”. La Candilera, esa asociación que nos gusta tanto porque hace gala de lo que predica de la economía solidaria, los mensajes positivos y el apoyo mutuo, nos enseñan que los libros pueden ser compartidos y disfrutados por mucha gente a la vez. También, en estos momentos de la comunicación, tan importantes para las diferentes lenguas del mundo, Maria Santanach y Mónica Espelt, nos enseñan a hacerlo con naturalidad a través de historias cotidianas y muy amenas en “Vides sobre vies”. Además, rescatamos textos del blog “Ink, saffron & vanilla” de la original escritora Francisca Castillo que, con un extenso catálogo de obra, alcanza a público de toda condición. Y el broche de este número, lo pone una colaboradora habitual, Princesa Inca. Que junto a Francesc de Diego, acaban de lanzar “Dormidos en el nunca”, otro ejemplo claro de la importancia de esas relaciones humanas para la buena marcha de la sociedad. Además de a las letras, también queremos agradecer su participación a los dibujitos. Mil gracias a dibujantes e ilustradores que ponéis la notita de color periódicamente en nuestras páginas. Y por supuesto, a la autora de la portada, que nos adentra a l@s locuerd@s en la estación en la que todo nace y en esta ocasión con un acto que deberíamos practicar a diario: el beso. Mad Pride!
EL ANTI-ESTIGMA ES UN ESTIGMA SOBRE EL ESTIGMA por Luchador Anónimo La gente al decir que no estigmaticemos, están estigmatizando. He llegado a pensar que la sociedad estigmatiza a todos por igual. Y hasta las mismas personas que padecemos enfermedades mentales, estigmatizamos a nuestros compañeros de enfermedad porque en realidad estigmatizamos a todo el que no sea uno mismo. ¿Entonces qué se puede hacer?
¿Cómo combatir desde dentro del monstruo al mismo monstruo que anida en nosotros? Es decir, al egoísmo. Creemos que somos la octava maravilla y que los demás son los que tienen defectos y si son enfermedades mentales, peor que peor. Y ¡ay de la persona con enfermedad mental que vaya en contra del anti-estigma del estigma! Y pobre del que se niegue a que la sociedad lo siga jodiendo como lo jode, y no solo porque padece una enfermedad y porque al padecerla reclame que lo están jodiendo, sino que reclame por lo enferma que está la sociedad. Por eso si levantas la cabeza por tu dignidad como persona que eres, recibes palos de todos lados. Ahora entiendo.
No al estigma del anti-estigma. La lucha es de todos por un mundo distinto.
El proyecto del doctor Topacio por Judita
Paloma Sánchez ha visto hacerse realidad uno de sus sueños: publicar un libro. Y además, no se ha quedado en fruslerías y ha abordado temáticas serias, ya que conoce personas con algún tipo de trastorno y pretende que la gente se solidarice y deje de rechazar y estigmatizar a personas que padecen uno. “Todos somos seres humanos y al igual que la gente se solidariza con las personas con discapacidades físicas, deseo que también lo hagan con las que tienen alguna limitación o discapacidad psicológica”. Charlamos con la escritora, que nos cuenta acerca de “El proyecto del doctor Topacio” y los vericuetos de la autoedición. -Fanzkenstain: ¿Cuál es el argumento principal? -Paloma Sánchez: La protagonista, Laura, una noche, tiene un accidente de tráfico que le cambia la vida radicalmente; le amputan media pierna y entonces entra en escena el psiquiatra: el Doctor Topacio, que está preparando una terapia experimental con otros jóvenes para que, viviendo juntos en un piso, superen sus traumas, inseguridades, temores... lo que vendría a ser, quizás ahora, un piso tutelado. El caso es que cada uno de ellos tiene un problema específico: una chica tiene anorexia, la protagonista padece depresiones por la muerte de su padre, otro chico está diagnosticado con trastorno bipolar, etc. y viviendo juntos surge una gran amistad y también amor. -¿Son cinco personas las que viven juntas? -Sí, y salen todos fortalecidos de esa convivencia por la gran amistad que los une. Encauzan sus vidas y alcanzan sus sueños. Son personas que se han sentido muy solas, se sienten incomprendidas. Tienen eso en común. En cuanto a diagnósticos clínicos: anorexia, depresión, trastorno bipolar, trastorno explosivo intermitente y hay una persona afectada de Sida. -¿Has pretendido enseñar algo con el libro? -Toco el tema por encima, porque la gente parece que se asusta. Pero sí, pretendía que la gente conociera estos trastornos. Que la gente se solidarice con estas personas, que las vea como seres humanos que es lo que son y no las rechace, ni estigmatice, esa era mi intención. -¿Has tenido que investigar o tienes alguien cercano? -He investigado sobre el sida y los trastornos. En cuanto a la anorexia, he conocido varias chicas que la han padecido, (una murió, por desgracia) y era un tema que me importaba bastante, por la imagen que da la sociedad a las chicas jóvenes con el tema de la delgadez; me parece horrible que las chicas de hoy en día dejen de comer por estar delgadas y lleven una talla 36, cuando hay tanta gente que muere en el mundo de hambre. El tema de la depresión sí que lo conozco por gente que la ha sufrido, e incluso yo misma cuando era muy joven. -¿Cuánto hay de autobiográfico? -No sé, siempre pones cosas, pero hay mucha ficción y experiencias de otras personas que he conocido a lo largo de mi vida, cosas que me han contado, documentación... Me he documentado más este verano, estaba un poco verde.
Cuando lo escribí estaba pasando un mal momento y me sirvió para descargar sobre el papel todo aquello que no podía contarle a nadie; también me sirvió de evasión. Es el libro más personal que he escrito, no creo que vuelva a escribir algo tan íntimo. -La gente que lo ha leído, ¿qué es lo que ha resaltado? -Que les ha gustado mucho, que se lee muy rápido, que es de lectura ágil, que engancha… En tres meses, ya he vendido casi 60 libros en formato físico, estoy muy contenta. Si buscas el título en Google, salen un montón de librerías online de todo el mundo. Quizás soy muy ambiciosa, pero es mi vocación y tenía que hacerla realidad de alguna forma ya que no me publicaban enviando a editoriales y a concursos, yo misma he materializado mi sueño. -¿Tienes algún proyecto entre manos? -Claro. Estoy corrigiendo otra novela para mandarla a algún concurso y si no pasa nada, cuando tenga dinerito la autoeditaré, a lo mejor en Amazon, que sale más barato. No tiene nada que ver con ésta, es muy diferente. -¿Qué tal las presentaciones que has hecho? -Muy bien, las dos en Valencia. He hecho una en La Casa del Libro y otra en la Librería Miranfú. Vino mucha gente a las dos. A la gente le gustó la introducción que hice. Me compraron libros, otros vinieron con ejemplares para que se los firmara y me hicieron muchas preguntas. -¿Te ha resultado fácil escribir, publicar y distribuir? -Hoy en día, publicar con una editorial tradicional, es casi imposible si no ganas un concurso o eres famosillo, periodista o algo así, por eso opté por la autoedición; tiene sus ventajas, nadie te corta escenas, sale tal cual tú lo has escrito, tal y como te ha salido del corazón. Aunque, por desgracia, no he tenido un corrector profesional, pero creo que está bastante bien para haberlo corregido entre mi pareja y yo. -Pero, ¿ves factible vivir de esto? -¿Factible? Hay que tener mucha suerte para vender mucho. Es algo que puede ser un complemento a otro trabajo, a no ser que te conviertas en un Ken Follet, cosa que dudo. Pero, cuando es una vocación, sigues escribiendo porque lo necesitas. Necesitas contar historias, las lea mucha o poca gente. Para mí ha sido el sueño que me ha hecho tirar adelante toda mi vida es muy importante tener un sueño, sea el que sea.
¿qué es ser bipolar? por Nere Llevo toda mi vida con subidas y bajadas en mi estado de ánimo. Empecé a ir a psiquiatras y psicólogos hace 10 años y nadie me decía lo que tenía: decían que lo hacía por llamar la atención. Con 20 años me dio un brote maníaco y tuve que ingresar a la fuerza. Estuve un mes ingresada y no lo pase nada bien. Me cambiaron varias veces la medicación hasta dar con la correcta. Engordé mucho debido a los medicamentos y también a que comía mucho y sin control. Mi segundo ingreso fue por un cambio de medicación que me sentó mal. Estuve cerca de un mes y ahora sigo con el litio y demás medicamentos. Actualmente estoy en fase hipomaniaca y espero que no llegue a ser manía. Trato de controlarme todo lo que puedo, pero a veces la enfermedad me gana la batalla y rompo a llorar. No bebo, siempre he tomado y tomo la medicación y sigo un estilo de vida saludable. Sé que esta enfermedad no es fácil, pero supongo que muchos de vosotros tendréis una opinión acerca de ella basada en cómo lo asumen los demás. Yo en ese aspecto tengo pocas quejas. Tengo un novio fabuloso que me quiere y me entiende, mi familia casi toda lo aceptó bien y tengo varios amigos que lo asumieron muy bien. Espero que esto os ayude. Mucho ánimo. No estamos solos. Se puede llevar una vida normal a pesar de las subidas y bajadas del trastorno.
¿Mola o apesta? por Hugo Losina Cayeron en mis manos, estos dos tomos editados por Astiberri y he de confesar que casi los leí del tirón. No es que fuera por un dibujo currado, ni un guión flipante, si no por el intríngulis de la temática en sí, ya que la autora cuenta, de primera y segunda mano, vicisitudes vividas en instalaciones para salud mental en los años sesenta y setenta, desde el lado de la enfermería. Titulados “Psiquiátrico” y subtitulados “El frenopático” el primero y “Crazy seventie’s” el segundo tomo, los dos recogen una suerte de anécdotas que, si eliminaran esos titulares y dijeran que es una historia contada por una carcelera de Guántanamo, daría el pego. Ya ha pasado un tiempo desde que lo leí y aún no sé cómo calificarlos. En esas páginas, vemos como el cuerpo de enfermería (al menos de ese país y en esas décadas), disfrutaban con las personas a su cargo. Pero no es que gozaran de su compañía, es que se burlaban de ellas y les hacían las mil perrerías y apostillando varias veces que “era por su bien”. Así, vemos como ataban a los pacientes, los atiborraban a pastillas, como aplicaban “la cura del sueño”, los electroshocks, como ejercían violencia entre varios para “calmar” a alguien y luego los recluían “hasta que se les borraban las huellas de los golpes”. Vemos como se reían una y otra vez de las características de cada habitante del edifico, como imponían sus cánones de belleza particulares en las mujeres e incluso, como robaban y como pasaban olímpicamente de los cambios producidos en el sistema, si la dirección del centro no estaba de acuerdo. Un sinfín de trastadas que harían las delicias de los agentes en época de la Inquisición pero que, hoy en día, no dicen mucho de su profesión, en la que deberían saber que, como en todas, el cliente siempre tiene la razón. Y no, no cuela decir ni que “es lo que había entonces”, ni “yo solo soy una mandada”, porque en estos sitios no debería regir la cabeza, si no el corazón.
La Candilera demuestra que el movimiento es vida por Abel Vallés A tan solo unos meses de su nacimiento, La Candilera, Asociación de Mujeres Creadoras y Creativas, ya se ha posicionado como una de las mayores creadoras de acontecimientos culturales, en lo que va de año. Después de la jornada de inicio el diciembre pasado, que aglutinó a una multitud de público alrededor de las interesantes charlas de casi diez ponentes que hablaron de salud y vida natural, estas creadoras volvieron a la carga el pasado mes con dos actividades diferentes entre sí, pero que celebraron a su manera el 8 de Marzo, Día de la Mujer Trabajadora. Así, el domingo 6 en uno de los sensoriales espacios de Mon Intern, en Vinaròs, organizaron una mañana saludable con la colaboración de Inés Vidal, especialista en cadenas musculares que, mediante varios ejercicios, enseñó cómo se pueden resolver conflictos a través del cuerpo y del movimiento. Al acabar, los participantes pudieron disfrutar de una agradable comida y tiempo para compartir. Ya el mismo martes, quisieron conmemorar la fecha reivindicando a la mujer dentro de la cultura, invitando a la escritora Mónica Espelt, coautora del libro recientemente publicado “Vidas sobre vías” que leyó fragmentos de su obra ante el público que se amontonó en el improvisado taller de lectura de la sala polivalente de Raquel Papers. Hay que destacar, que la asociación, ya tiene otros acontecimientos programados durante el año, incidiendo siempre en la cooperación, la economía solidaria, la salud, la artesanía y los mensajes positivos.
“Vides sobre vies”,16 relatos sobre viajes por Judita Escrito, mitad en catalán oriental, mitad en valenciano septentrional, además de una maravilla lingüística, “Vides sobre vies” es un reflejo de las relaciones actuales, cambiantes por las distancias y por las casualidades, como la que hizo que las dos autoras se conocieran. Gracias a otra herramienta que también acorta el recorrido, pudimos hablar con las escritoras, Maria Santanach y Mónica Espelt. -Fanzkenstain: Cómo os conocisteis? -Maria: Mónica y yo nos conocimos por casualidad. Las dos íbamos a la presentación de un libro de Gerard Quintana y David Julià en Barcelona y la casualidad hizo que nos sentáramos juntas. El acto era al atardecer y Mónica y su hermana se quedaron sin tren de vuelta en casa. Yo tenía lugar y les ofrecí quedarse. A partir de aquel momento, conectamos. -Mónica: Después de un año más o menos, hablamos de nuestra afición, puesto que las dos escribíamos. Yo tengo historias que las fui escribiendo en el tren, porque vivía en Tarragona, bajaba cada fin de semana y cogía muchas veces el tren. A partir de aquí, empecé a escribir historias de las personas con las que me encontraba, algunos incluso me lo explicaban directamente y otros, las explicaba yo; a veces en el tren, sin querer, escuchas toda la conversación. -¿Seguís viajando en tren a menudo? -Mónica: Ahora no tanto. Era más la época que estudiaba en Tarragona, aunque cada vez que subo a un tren pongo la oreja. Llevo una libreta encima y siempre anoto ideas. -Maria: El tren ha sido una constante a mi vida. Mis padres no conducían y ya de pequeña el medio de transporte escogido era el tren. Después, lo cogí para ir a la facultad e ir a trabajar. También me gusta viajar en tren por la lentitud que te permite contemplar los paisajes y las gentes. -¿Es vuestra primera obra? -Mónica: Es el primer libro de las dos, aunque siempre nos ha gustado escribir, pero solamente para nosotras, nunca habíamos publicado. Siempre me ha gustado, desde la escuela, aquello de hacer redacciones e inventar historias, pero. -Maria: Sí. Para mí escribir es una pasión, pero mostrar lo que escribo es una gran responsabilidad. Tengo un enorme respecto a la lengua y a la literatura y hasta ahora no he creído oportuno mostrar lo que escribía. Por otro lado, el mundo editorial está muy cerrado por quien quiere escribir sin padrinos ni encargos. -Mónica: Se podría decir que teníamos varias semillitas para hacer historias, no las historias en sí, fue cuando decidimos entre las dos seguir adelante, cuando las transformamos en historias para poder publicar.
-¿Os ha costado escoger entre todos los relatos? -Mónica: Tenía dos o tres más, pero no estaban acabados como relatos y fue cuando decidimos que cada una aportaría ocho y ya. Tengo algunas historias pendientes que, no sé, igual las pongo en un blog. Ya era suficiente con ciento ochenta páginas, no queríamos pasarnos. -Maria: Me gusta escribir y tengo cosas en el cajón, pero no todos tenían que ver con la temática del tren. Bien es verdad que rescaté ideas, textos y creé de nuevos. Ha habido mucho trabajo que hacer y deshacer antes de decidir qué relatos formarían parte de este libro. Todos los relatos explican historias cotidianas, de aquellas que le pueden pasar a cualquier viajero de tren. A partir de aquí, hay con un toque de humor, otros con un punto de intriga y crimen y otros con un tono lírico y de reflexión personal... Para mí, es un libro muy ecléctico. -Mónica: Entre ellos no tienen relación, lo único que tienen en común son los trenes, los viajes, los pasajeros, los paisajes y las relaciones personales sobretodo. En general va mucho las relaciones humanas, las cosas que le pasa a la gente cotidianamente, no son historias extraordinarias. Es ficción, pero basado en la vida real. -¿De quién son las ilustraciones? -Maria: Las ha hecho Teresa Bertral, una ilustradora de Sabadell. Para mí, tiene el don de captar las esencias de las historias. Le explicamos qué queríamos para nuestro libro y enseguida captó la idea y nos la hizo. Son un valor añadido al libro. -¿Que tal la experiencia del Verkami? -Mónica: Acabamos el Verkami y conseguimos la financiación, incluso pasamos un poquito del objetivo: 3000 euros, que incluía todo porque claro, los libros llegaron antes de que acabara el Verkami y nos tocó avanzar todo. -Maria: A priori yo no creía mucho, soy un poco escéptica con el mundo de internet. Pero, ahora no puedo hacer más que un balance muy positivo. El Verkami te abre puertas y te ayuda a materializar el proyecto. Y si todo funciona bien, nos gustaría plantearnos la traducción al castellano.
Santiago's soul Yo era muy joven entonces, y tan ingenua que la pura luz del día no podría compararse a la blancura de mis pensamientos. Había perdido a mi amado unos años antes, en un terrible accidente. Pero antes de perderle, ya le había perdido de una forma distinta, con mi gesto cortante y con mi silencio. Sí, me quería. Sólo después de la verdadera pérdida, la definitiva, me di cuenta de hasta qué punto era correspondido. Miles de eras geológicas han transcurrido, y ese sentimiento lacerante aunque hermoso sigue vivo, y vivirá después de que quien esto escribe muera. Yo era muy joven entonces, y ya había conocido, pues, a mi exacta mitad, y la había dejado escapar, así, sin pestañear, y era tarde, tan tarde, para dar vuelta atrás...el cristal del coche reflejaba las yerbas del campo en primavera, los altos tallos de las enredaderas, los casi ya rubicundos trigos...un paisaje de cuento que yo, medio dormida, soñaba. Cada trecho se repetía a sí mismo, como una linterna mágica centelleante. De repente, dos pequeñas mariposas surgieron de la nada y comenzaron a volar su danza del cortejo. Impulsadas por corrientes superfluas (no soplaba viento) bailaban en el aire describiendo círculos, elipses y curvaturas de infinitud. Se me antojó, por un instante, que eran el alma de mi amado y la mía reconociéndose una a otra en su belleza y en su fragilidad. ¡Oh, sus alas extendidas hacia el universo remoto al que pertenecían! Aquellos dos eran seres ultraterrenos, y en el más allá se encontrarían. Pronto el polvillo dorado que las cubría se desprendió de sus hombros y llenó el espacio de minúsculas partículas brillantes, mientras las dos almas seguían debatiéndose, latiendo con un eco cada vez más débil. Un último bucle las llevó, abrazadas, hasta el suelo, donde estremeciéndose disolviéronse, nuevamente, en la nada. Hoy he vuelto a verlas, tan hermosas como siempre, y me he regocijado. Mi alma y la suya, su alma y la mía en el aire volando...
Las relaciones por Nere ¿Qué es una relación? ¿Qué nos aporta? ¿Hay relaciones toxicas? De esto hablare en mi artículo, espero que os guste. Una relación se da entre dos o más personas, puede ser de amistad, compañerismo, amor…. Las más bonitas son sin duda las relaciones entre madre e hij@, no hay amor más verdadero que el de una madre. También están las relaciones amorosas, quizás las más complicadas y también las más intensas. Y por último las relaciones de amistad que pueden ser las más duraderas. Las relaciones toxicas son aquellas en la que una persona hace daño a otra, ya sea física o verbalmente. También son aquellas en que las personas no pueden estar ni juntas ni separadas. Son las más difíciles de ver y de remediar y además generan daño y malos sentimientos. Y hasta aquí mi artículo, espero que os haya gustado.
Dormidos en el nunca (y nos llamaron locos) O porque soy un nostálgico, no sé. Pero bajar por las escaleras un día y ver el buzón lleno, emociona mucho más que la diaria ‘bandeja de entrada’ repleta de spam. Si además, el contenido es el nuevo libro de Princesa Inca junto a las ilustraciones de Francesc de Diego, la alegría es máxima. Os aseguro que a partir de ese día, soy un poquito más feliz. Y es que, las poesías de la princesa (Cristina Martín), alegran por el hecho de ser. Algunas contienen una dureza poco conocida, pero aún así siempre despiertan una mueca de sonrisa, aunque sea por traerte recuerdos. He de decir que el dibujo elegido para la portada, un retrato impertérrito, ya da buena cuenta de lo que va a haber entre las tapas: arte para quedarse pensativo y saborear aún más la vida. Supongo que habrán sido las vicisitudes económicas, las que no nos han dejado ver el color de las capturas de de Diego, pero su trazo ya destila una fuerza impresionante, que acompaña con mucho acierto a la locura y a la belleza a la que nos tiene acostumbrados ella. Buen tándem.
Son escenas, sin duda, para ver en momentos clave y rescatar de vez en cuando a solas. Sí, es de esos libros que se quedan ‘de cabecera’, siempre cerca, para echarle mano en momentos de soledad. Porque ella siempre está presente en los pasajes de la princesa. La soledad y la libertad, como si fueran dos entes que no pudieran vivir juntos en un mismo mundo. A veces habla de ella misma y a veces de otras personas que ha ido conociendo a lo largo de su vida, y a las que les coges cariño enseguida por esos guiños personales que aparecen una y otra vez, ya vayan desnudas por la calle o suelten una bocanada de humo y acaricien a su gato. Yo, claro, destaco de todos “El cuento del Haloperidol”, me dan ganas de dibujarlo o llevarlo a la pantalla o ¿qué narices? representarlo sin más. Pero no, os quedaréis con las ganas de saber de qué va. Tendréis que dejar perpetuar a poetisas e ilustradores.
W
www.francescdediego.com laprincesainca.blogspot.com