ISSN 2469-2107
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F A C U LT A D
DE
ARQUITECTURA ,
PL ANEAMIENTO
Y
DISEÑO
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UNR
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ROSARIO PERIODICO
A&P
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2018
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APERTURA Comité Editorial Maestría en Arquitectura del Paisaje Centro de Estudios del Ambiente Humano E N T R E V I S TA S Diana Campos Silvina Carrizo César Mackler Sergio Montico Cristian Nanzer Margarita Portapila Carlos Reboratti C O N V E R S AT O R I O Pablo Bertinat Ricardo Biasatti Laura Delma Eduardo González, Alicia Mateos
[.ambiente]
ARTÍCULOS Rubén Pesci Daniela Mastrángelo Ana Paula Lattuca Mario Chirichigno PREMIO AROZTEGUI 2017 Categoría CyD Seleccionados PROYECTOS Germán Spahr Concurso de estudiantes ASADES: L a m b r i s c a , G . ; R o m e r o A c u ñ a , F. ; V a z q u e z , F. ; V e n t r o n i , N . C O N T R ATA PA Elio Di Bernardo
A U TO R : FA C U N D O S P I N A
<< A&P Periódico Mayo 2018. Nº7
APERTURA W FACULTAD DE ARQUITECTURA PLANEAMIENTO Y DISEÑO UNR Riobamba 220 bis- 2000 Rosario Tel. (0341) 4808531/35 W Autoridades Decano Adolfo del Río (mg.arq) Vicedacana Ana Valderrama (mg. arq.) Sec. Académico Sergio Bertozzi (arq.) Sec. de Autoevaluación Bibiana Ponzini (arq.) Sec. de Asuntos Estudiantiles Damián Villar (arq.) Sec. de Extensión Lautaro Dattilo (arq) Sec. de Postgrado Jimena Cutruneo (dra. arq.)
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Sec. de Ciencia y Tecnología Bibiana Cicutti (dra. arq.)
En un mundo caracterizado por la incertidumbre que generan las consecuencias de un modelo hegemónico cuya finalidad es el crecimiento económico ilimitado basado en la explotación de recursos de todo tipo -incluidos los humanos-, se impone la construcción de un nuevo orden ético que oriente las acciones individuales y colectivas; que sitúe al hombre como parte del planeta y no como centro y que viabilice la prudencia ante los efectos potenciales de las decisiones, articulando conocimientos exhaustivos para el abordaje interdisciplinario de los complejos problemas ambientales. La creciente gravedad, frecuencia y difusión de la problemática ambiental instala en el imaginario colectivo la preocupación fundada en los impactos reales que la sociedad experimenta. La vida transcurre a ritmos vertiginosos y algunos de los hechos que se multiplican instantáneamente a través de una pantalla suceden cada vez más en la realidad de cada uno. Somos espectadores de transformaciones aceleradas a los que se nos dificulta encontrar las formas para accionar a tiempo y responsablemente
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-en términos de Hans Jonas- sobre lo que está a nuestro alcance. En este contexto y desatendiendo la magnitud de los problemas, la noción de Ambiente -tan integradora como relevante- se ha incorporado operativamente sólo en forma parcial en los procesos del quehacer profesional de las diferentes disciplinas y en los contenidos de las currículas de los distintos niveles educativos. Los procesos vinculados con la expansión y construcción de las ciudades, dada su demanda creciente de energía y materia y sus efectos contaminantes, producen los impactos antrópicos de mayor envergadura con consecuencias locales, regionales y planetarias. Los profesionales de la Arquitectura, al igual que los de otras disciplinas que actúan sobre el Hábitat Humano en sus diferentes modalidades y escalas, enfrentan el desafío de reconducir las formas de ser y de hacer, con conciencia y conocimientos fundados sobre qué hacer y cómo hacerlo. Este número de A & P Periódico se realizó con la expectativa de incentivar el interés en la relación significativa que
existe entre Arquitectura y Ambiente, así como en la gran responsabilidad que nos compete frente al desafío de hacer arquitectura de valor social en armonía con el medio. En tal sentido, esta edición reúne información sobre algunos de los espacios de nuestra Facultad que trabajan en temáticas ambientales; presenta proyectos arquitectónicos que intentan reducir su impacto negativo; dialoga con representantes de distintas instituciones sobre los problemas y soluciones relativos a nuestra ciudad y su área metropolitana; aborda la vulnerabilidad de ecosistemas que conforman el soporte de nuestras ciudades a través de entrevistas a especialistas en diversas áreas y recoge las ideas de un reconocido arquitecto y planificador, pionero en proyectación ambiental en nuestro país y Latinoamérica. Por último y con pesar, despide a un profesor de nuestra Facultad que supo interpretar la relación entre nuestra disciplina y el ambiente como un aporte indispensable para desarrollar una arquitectura comprometida con su tiempo. El Comité Editorial
1 El divorcio entre los avances científicos y la reflexión ética, hicieron que Jonas formulara su imperativo (principio) de responsabilidad: “Actúa de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica”, o expresándolo de modo negativo: “No pongas en peligro la continuidad indefinida de la humanidad en la Tierra”, pensando no tanto en el peligro de la pura y simple destrucción física de la humanidad, sino en su muerte esencial, aquélla que adviene de la deconstrucción y la aleatoria reconstrucción tecnológica del hombre y del ambiente. Jonas, H., El principio de responsabilidad: Ensayo de una ética para la civilización tecnológica (ed. original, 1973, trad. cast. Ed. Herder, Barcelona, 1975).
Sec. Financiero Jorge Rasines (CPN) Sec. Técnica María Teresa Costamagna (arq.)
Maestría en Arquitectura del Paisaje
Dir. Gral. Administración Diego Furrer (CPN) por Ana Valderrama (mg. arq.)
W AyP PERIÓDICO
Directora Maestría en Arquitectura del Paisaje / Vicedecana FAPyD UNR
AyP.periodico@fapyd.unr.edu.ar W ISSN 2 4 6 9 - 2 1 0 7 W DIRECTOR EDITORIAL Darío Jiménez (arq.) W CORRECTOR Gustavo Parets (arq) W comite EDITORIAL Juan Alegre (Arq.) Laura Bracalenti (Arq.) Javier Elías (Arq) María Emilia Ferraro (Arq.) Luciana Martín (arq.) W DISEÑO GRÁFICO Sara Nakatsuka W pRODUCCIÓN AUDIOVISUAL DE ENTREVISTAS Centro de Documentación Visual W DESGRABACIÓN ENTREVISTAS Lucía Ghergo W DIBUJO DE TAPA Facundo Spina W impresion DWP SRL Ayolas 241 bis Rosario dwpsrl@gmail.com
La Maestría en Arquitectura del Paisaje -recientemente aprobada por el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario y en proceso de acreditación por la CONEAU- está destinada a la profundización de conocimientos y a la investigación sobre las problemáticas derivadas de las transformaciones producidas por la acción del hombre y de la naturaleza en el paisaje. La misma surgió por iniciativa conjunta entre la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario, con la coparticipación del Instituto de Cooperación Latinoamericana de la UNR, a través de la Cátedra de Producción Ambiental y Social del Hábitat, aprobada por Resolución 1626/2014 del Consejo Superior. El objetivo de la carrera es formar profesionales, investigadores y docentes en la producción, difusión
y transferencia de conocimientos científicos, técnicos y desarrollos tecnológicos en el campo de la Arquitectura del Paisaje, con especial énfasis en el Proyecto y la Gestión. Este campo de profundización abarca tanto el fenómeno de constante negociación entre el medio natural y el construido que tiene lugar en el paisaje, como los instrumentos conceptuales y operativos para su estudio, proyecto y gestión. La propuesta de la Maestría se fundamenta en un creciente interés en las instituciones educativas y en las políticas públicas de los gobiernos locales en introducir aspectos de las componentes ambientales, culturales y sociales en el diseño, la arquitectura y la planificación urbana y territorial. Esto implica un marco de acuerdos y una concientización acerca de la necesidad de articular políticas referidas a la preservación de los servicios que prestan los ecosistemas, al mismo tiempo que poner en valor las identidades locales, y producir un equilibrio de fuerzas sobre los derechos comunes referidos a los recursos territoriales y urbanos. Si bien distintos aspectos de la disciplina de la arquitectura del
paisaje son tradicionalmente abordados en diferentes carreras de la región, la formulación de esta maestría supone una potencialidad en integrar estos saberes y catalizarlos a través del proyecto y la gestión. Con el desarrollo de esta maestría se espera producir una contribución a la producción de conocimientos, generación de propuestas prospectivas, diseño de políticas y recomendaciones para la toma de decisiones sobre las acciones en el paisaje que tiendan a sostener niveles de heterogeneidad y biodiversidad; preservar los recursos naturales; mejorar los derechos económicos, sociales y culturales; regenerar zonas geográficas marginales; redefinir áreas que han abandonado las antiguas funciones; fortalecer las economías locales y regionales; restaurar sistemas naturales en procesos de disrupción; regular el consumo del suelo urbano, periurbano y rural. La organización del plan de estudios se basa en los siguientes criterios: 1. Constituir una carrera de carácter situado, que permita producir un cuerpo de conocimientos aplicados a paisajes de nuestra región y que, al mismo tiempo,
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puedan ser generalizables a situaciones similares. Es por ello que el Ciclo de Especialización aborda contenidos, herramientas y destrezas aplicadas a: Paisajes urbanos y espacio público, Paisajes del agua y humedales, Paisajes de la vastedad, Bordes y periferias, todos característicos de nuestra región. 2. Ofrecer una perspectiva multidisciplinaria de la problemática. En este sentido, el campo temático de la carrera incluye e integra un abanico de disciplinas comprometidas con el estudio, la descripción (estado
y evolución), la gestión y el proyecto de los aspectos ambientales, sociales y culturales del paisaje. De este modo, se dispone una secuencia que va desde un ciclo de formación básica destinado brindar conocimientos introductorios e instrumentos básicos de la disciplina. Seguidamente se procede al Ciclo de Especialización, que consta de tres módulos, cada uno con cuatro asignaturas de diversas epistemes, que estudian una unidad de paisajes específicos de nuestra región, culminando con un taller de proyecto
que coloca estos conocimientos en clave prospectiva. 3. Garantizar el perfil profesional de los egresados con orientación en proyecto y gestión. Para ello se propone la aprobación de asignaturas por resolución de problemas y/o exámenes de destreza y la conclusión de módulos a partir de un taller de proyecto y gestión de carácter prospectivo con un proyecto final como etapa conclusiva de la carrera. El proyecto final incluirá una serie de documentos gráficos acompañados un texto de una extensión necesaria y
suficiente para argumentar el marco teórico del proyecto. Con esta maestría tenemos la expectativa de cubrir una vacancia en la formación de profesionales en la disciplina de la arquitectura del paisaje que augura, asimismo, una inserción laboral a futuros profesionales.
Centro De Estudios del Ambiente Humano Miembros del CEAH: Jorge Vázquez, Patricia Mosconi, Laura Bracalenti, Graciela Mendíaz, Sonia Omelianiuk.
Equipos / Proyectos 2018: Claudio Vizzia; Laura Mateos; Facundo Romero Acuña / Nora Díaz; Jorge Benderman; Virginia Pisani; Melina Duca / Erik Zimmermann; Antonio Latucca; Raúl Terrile; Cristina Cervera; Javier Couretot; Ignacio Cazzoli; Camila Macieyko, Adolfo Onocko; Brian Riterbuch; Julia Valiente, Federico Vázquez / Patricia García; Julia Sterrantino, Florencia Cañellas; Gastón Caldo; Iván Cheuchuska; Nicolás Feltes; Santiago Lacorte; Martín Prieto; Clara Rovere; Julián Vivono; Miguel Lagos; Roberta Muñoz
El Centro comienza sus actividades formalmente en 1981 bajo la denominación de Centro de Estudios Bioambientales (CEB), dirigido por el Dr. Elio Di Bernardo hasta su reciente fallecimiento. Inicialmente, los integrantes se abocaron al estudio de problemáticas y propuestas asociadas al diseño arquitectónico bioclimático con énfasis en la optimización del confort térmico, lumínico y acústico, el ahorro energético y el aprovechamiento de fuentes renovables. En 1991, a raíz del agravamiento de la problemática ambiental, el CEB cambia de nombre por Centro de Estudios del Ambiente Humano (CEAH), se amplía la perspectiva y el campo de investigación, abordando la Eficiencia Ambiental Urbana y Edilicia con un enfoque holístico e interdisciplinario. Desde entonces, en el marco del paradigma ambiental y con el objetivo de realizar aportes para paliar la creciente insustentabilidad de los sistemas humanos, se integran a los estudios variables relativas a las dimensiones política, social, económica y ecológica, además de las inherentes a la planificación y al diseño urbano y edilicio. En este contexto, los miembros del CEAH realizan actividades de investigación, docencia de grado y postgrado, extensión al medio, formación de recursos humanos y gestión universitaria. Investigación La investigación académica desarrollada se centra en profundizar los parámetros inherentes a la capacidad del sistema
urbano-territorial para mantener en el tiempo un ajuste relativo con el soporte natural del cual depende. Bajo estas consideraciones, el estudio de la Eficiencia ambiental urbana y edilicia se aborda a partir de las siguientes áreas temáticas: Infraestructura verde. Espacios verdes y agroecológicos urbanos y periurbanos. Uso racional del suelo, la materia y la energía convencional y renovable. Habitabilidad de edificios y conjuntos. Modelos y herramientas metodológicas de investigación, diseño y evaluación. La mayoría de los miembros del Centro pertenecen a la Carrera de Investigador Científico de la Universidad Nacional de Rosario (CIC- CIUNR) y desarrollan proyectos individuales de investigación. Complementariamente, dirigen e integran proyectos grupales en los que participan investigadores invitados, docentes, estudiantes y graduados. Proyectos Grupales en curso EFICIENCIA AMBIENTAL URBANA. Modelos Residenciales Urbanos como patrones de eficiencia ambiental para sectores de bajos recursos económicos. PID ARQ183 – SCyT - UNR 2015-2018. INDAGACIONES DE LA CALIDAD AMBIENTAL EN EDIFICIOS Y SECTORES URBANOS. Compatibilidad entre ambiente construido y normativa vigente en el Área Central y Primer Anillo Perimetral de la ciudad de Rosario. Indicadores de eficiencia ambiental. Segunda parte. PID ARQ200 –SCyT– UNR - 2018-2019. PAISAJE PRODUCTIVO EN LA CIUDAD DE ROSARIO. Prestaciones posibles de la agricultura y la forestación urbana y periurbana para la adaptación y mitigación del cambio climático. PID ARQ 186 - SCyT - UNR - 2017-2020. URBANIZANDO EN EL LUGAR. Construyendo desde las bases nexos entre energía, agua y alimento. Proyecto Internacional, Intersectorial e
Interuniversitario. Coordinación Local: Piacentini, R. Financiado por Belmont Forum, Urban European y MINCyT. 2018-2020 Extensión Las actividades de Extensión desarrolladas en el CEAH se realizan con la participación de estudiantes, docentes, graduados e integrantes de instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales, en cumplimiento de una de las misiones fundamentales de la Universidad pública consistente en generar conocimientos y ponerlos al servicio de la comunidad que la sustenta. Proyecto de Extensión en curso INCORPORACIÓN DE ESTRATEGIAS DE APROVECHAMIENTO SOLAR EN EL DISEÑO DEL ESPACIO DE USOS MÚLTIPLES DEL PARQUE HUERTA “EL BOSQUE” DE LA CIUDAD DE ROSARIO. SEU – UNR. 2018-2019 Docencia de grado y postgrado MATERIA OPTATIVA “LÓGICAS AMBIENTALES EN EL PROYECTO ARQUITECTÓNICO” (LAPA). La materia es dictada, desde 2010, por miembros del CEAH y de la Cátedra de Materialidad a cargo del Dr. Di Bernardo. Propone transmitir contenidos que impulsen la reflexión sobre las lógicas que rigen las interrelaciones entre Arquitectura y Ambiente, adquirir conocimientos y destrezas para reorientar la práctica proyectual en base a dichas lógicas e incorporar estrategias viables para mejorar las condiciones de habitabilidad, además de reducir y evaluar los impactos de las diferentes etapas del proceso edilicio sobre el medio. En este contexto, se parte de la premisa de minimizar los efectos negativos asociados a los ciclos de materia y energía (considerando la diversa calidad de la misma), objetivo que define la eficiencia ambiental de las tecnoestructuras.
MAESTRÍA INTERDISCIPLINARIA: SISTEMAS AMBIENTALES HUMANOS (MSAH). Desde el CEAH se diseñó -con el apoyo del Centro para el Ambiente de la Universidad canadiense de Brocky se gestionó -junto con el Comité Universitario de Política Ambiental de la UNR- la Maestría en “Sistemas Ambientales Humanos”, radicada en el Centro de Estudios Interdisciplinarios de la UNR desde 1998 y coordinada por miembros del CEAH con el asesoramiento de los integrantes de la Comisión Académica. Actualmente está en marcha el dictado correspondiente a la sexta cohorte de maestrandos. La carrera es interdisciplinaria y está destinada a la percepción del ambiente humano como universo complejo y dinámico, y a la comprensión adecuada y profunda de sus problemáticas a fin de poder actuar sobre ellas. Uno de los objetivos principales es el abordaje científico de los problemas a partir de un enfoque integrador que viabilice la interdisciplinariedad -evitando aproximaciones excluyentemente reduccionistas- y permita indagar las causas y consecuencias del modelo de apropiación/explotación de la naturaleza y de acumulación de riqueza. Formación de recursos humanos Esta tarea atraviesa la docencia, la capacitación para la investigación, la producción científica y la extensión. Consiste en formar un capital humano y de conocimiento, en base a códigos éticos que sustentan la razón de ser de la universidad pública como espacio democrático de formación ciudadana. Bajo esta consigna, los miembros del Centro dirigen a adscriptos, auxiliares, colaboradores, becarios, desistas de grado y posgrado.
A&P Periódico | Mayo 2018
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diana CAMPOS
por Hernán Ghilioni
“Abrimos una oportunidad de generar proyectos en escuelas de islas y entonces músicos, estudiantes de cine, fotógrafos, ceramistas, escritores se sumaron a estar cuatro días en la isla haciendo un intercambio de trabajo con la comunidad que rodea a estas escuelas”.
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iana Campos es licenciada en Artes Visuales (FADU UNL). Docente en profesorados de Artes Visuales de la pcia. de Entre Ríos. Rectora de la Escuela de Artes Visuales de Victoria. Fundadora el grupo artístico Tricoteras. Gestora y coordinadora del colectivo artístico Arte In Situ junto a Irene Serra, organizando Encuentros de Arte y Naturaleza en el país y el exterior. Expositora en el Encuentro binacional de Museos Patagonia Sur-Sur, Museo del fin del Mundo, Ushuaia 2015. Artista becada por el Fondo Nacional de las Artes. Artista residente convocada por “Arte Franja y Comunidad” Ecuador 2014. Gestora y coordinadora del Taller Flotante, junto a Soledad Ferrería. - Hernán Ghilioni: Diana, bienvenida a nuestra Facultad. Cuando esta mañana nos encontramos creo haber captado en tu personalidad la necesidad de estar “en la tierra”, porque rápidamente te vi salir del S.U.M. de la Facultad buscando el sol… con lo que me sentí identificado cuando yo busco el agua, otro de los elementos básicos que nos vinculan al territorio. Digo esto para preguntarte acerca de tu formación tanto académica, pero haciendo hincapié en la formación “de vida” y cómo se fue dando esto de vincularte tanto con la tierra, o el territorio. - Diana Campos: Mi formación artística proviene de la Academia de Bellas Artes. Estudié en una Escuela de Artes visuales de Mayo 2018 | A&P Periódico
Entre Ríos, una de las primeras de la provincia, que está en la ciudad de Victoria, donde nací y sigo viviendo. Allí me recibí de profesora con estudios superiores en Arte, especializada en escultura y luego continué los estudios en la Universidad Nacional del Litoral, en la carrera de Licenciatura en Arte, siempre buscando un perfeccionamiento académico dentro del arte. Mi camino específico se inició en el arte desde la docencia, porque consideré que las prácticas artísticas académicas no iban a ser mis modos o mis medios con los que sostener mi relato; me di cuenta que, si bien la escultura me apasionaba, no era una modalidad que podía contener lo que yo tenía para contar. Así es que participé en un colectivo de mujeres del país que se llamó Tricoteras; éramos seis mujeres de distintas provincias y comenzamos a tejer en la naturaleza. Ese fue un gran disparador, un cambio que decía no al encierro del taller, no a los materiales tradicionales de la escultura y sí al espacio abierto, si al trabajo in situ. Era el primer trabajo específico relacionado con el territorio, donde estábamos en una comunidad en un espacio de tierra donde cada una comenzaba desde su lenguaje a hablar con los/as otros/as. Ese grupo Tricoteras continuó hasta el 2011 haciendo una última intervención en un islote frente a la ciudad de Paraná el “Curupì” -sobre el río Paraná- y ya Tricoteras era un grupo de mujeres que convocaba a sumar más artistas cuyo trabajo se sentaba en arte y naturaleza. - HG: Hace un rato te comentaba del
peligro de los eventos académicos cuando se transforman en situaciones estancas, encapsuladas dentro de la facultad, y coincidíamos en lo bueno de salir de estos ámbitos y exteriorizar todo esto, relacionándolo en este caso con el tema del paisaje. Celebro también en vos una necesidad de no solamente una producción individual sino de trabajar también con colectivos. Y en relación a eso también me nombraste lo que fue o es el Taller Flotante… - DC: Claro, esto de trabajar lo artístico en lo colectivo se comenzó a expandir en Victoria.
Y junto con Soledad Ferrería -con quien comparto hoy Taller flotante, que ya no es sólo un colectivo sino una Asociación Civiliniciamos en el 2012 el camino de repensar nuestro territorio isleño. El Taller flotante se inició más que como colectivo de artistas como una plataforma de proyectos; un espacio cultural donde quien deseaba poner un proyecto en acción lo podía hacer desde Taller flotante. - HG: Era algo abierto no sólo a la ciudad de Victoria sino al territorio
Proyecto Barro y Fuego. Ecuador. Residencia de Artistas
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- DC: Exacto, abierto al territorio- Lo que nos hizo pensar cuál era nuestro territorio. Sabemos que nuestro territorio hoy , para “los flotantes” ya no es Victoria, tampoco es Rosario: es el sur del Delta de nuestro río Paraná. - HG: A partir de la expresión que allí encontré “El viaje o el paisaje como generador de conocimiento” yo armé un esquema donde aparece observación y abordaje. Observación asociada al trabajo que hacemos con los estudiantes, a los que los llevamos al territorio a observar; resulta más difícil observar que aprender, entendiendo aprender en el sentido de tomar cosas del paisaje. Esto es porque nuestro ojo está más acostumbrado a cuestiones de la ciudad y no a las del paisaje, considerando a la ciudad como un paisaje artificial, en el que nacimos y del que formamos parte. Ahora bien, cuando uno sale al paisaje y se encuentra con esas vastedades es más difícil la aprehensión de ciertas situaciones. Te pregunto dos cosas: ¿cómo es tu modo de operar en el paisaje? ¿con qué herramientas lo hacés? A mí me gusta hablar de la cocina de los trabajos,
puesto de título a uno de los proyectos es “La carpa islera y la música del agua”. Para mí esta vinculación del agua con la música resulta un título fantástico. - DC: El Taller flotante inicia su proyecto con la Carpa islera. Queremos reivindicar la circulación por el humedal y volver a transitar y a recorrer, ríos o arroyos que dejaron de ser transitables y empezar a quebrar esa mirada de Victoria que, teniendo un 70% de su territorio que es isla, éste resulta inabordable: no se puede circular, es selvático, da miedo… La idea de la Carpa islera fue comenzar a circular y, desde esa experiencia, probar de que se puede transitar donde los estados entrerrianos se encuentran en islas que son las escuelas. En las islas hay once escuelas de las cuales tres son flotantes, entonces comenzamos a hacer un trayecto entre un recorrido y el otro en torno a algunas de esas escuelas. Eso habilitó la posibilidad de que el Taller flotante llegara a esas escuelas, lo que fue muy importante porque también tenemos que pensar que la isla invisibiliza muchísimas cosas. En ese proyecto abrimos una oportunidad de generar proyectos en escuelas de islas y entonces músicos,
“Queremos reivindicar la circulación por el humedal y volver a transitar y a recorrer ríos o arroyos que dejaron de ser transitables; empezar a quebrar esa mirada de Victoria que, teniendo un 70% de su territorio que es isla, éste resulta inabordable”. así que te pregunto cómo cocinás, con que utensilios, qué ingredientes… - DC: Nosotras, en el Taller flotante, a cada aspirante o participante del Taller le proponemos una expedición. Cada uno de ellos debe tener actitudes o cualidades de explorador; al menos nosotras lo vemos así. Paraná Rangá –expedición fluvial entre Buenos Aires y Asunción- fue una propuesta que nos hizo pensar ¿por qué no la hacemos en el territorio victoriense? Creo que ser explorador en ese tipo de proyectos a una le enseña desde qué lugar se va a parar a mirar un territorio, desde qué lugar escuchar y luego comenzar a hilar muchísimo más fino: cuál es el sentido de la comunicación que tiene una con el ese otro/a, desde qué lugar… De alguna manera la obra es eso. La comunicación que uno puede llegar a establecer con el/la otro/a, tomando el saber del otro/a y acercando lo que una puede sumar, abrir, hasta te diría que desordenar en ese territorio. - HG: Sí, creo que es así. Pienso que nos está faltando un poco en nuestra Facultad de Arquitectura este tipo de situaciones de trabajo con diversas aristas, conectando con diversas disciplinas. A mí me gustaría más la intromisión de la música, el arte, etcétera; me da la impresión que estamos intentando “sacar” alumnos en términos de herramienta productiva y no de persona, de hombre pensante. Por eso me interesó mucho tu trabajo… Vi que un nombre que le habían
estudiantes de cine, fotógrafos, ceramistas, escritores se sumaron a estar cuatro días en la isla haciendo un intercambio de trabajo con la comunidad que rodea a estas escuelas. - HG: Mientras vos explicabas yo a la vez hacía un paralelismo también entre territorios conocidos y desconocidos, lo que tranquilamente uno podría pensar en la ciudad. Por ejemplo Rosario tiene su Rosario conocida que es la del río, la de Puerto Norte, la del centro y también existe otra ciudad más desconocida que es la barrial, la periférica, la de Circunvalación… - DC: De alguna manera el proyecto Carpa Islera se suma también a lo urbano. La idea era llevar una porción de esa carpa, del pedazo de isla que se encontraba en esa carpa a lo urbano y ahí la Carpa Islera se relacionó con otras propuestas, con otros sonidos, que tenían que ver con la Isla pero en el marco de la ciudad de Victoria. - HG: El libro que estuve viendo en tu blog me pareció muy interesante porque es una condensación de toda la gente que de distintas áreas va sumando su granito de arena. Allí aparecen mapeos, colecciones de paisajes, un relevamiento de aves y vegetación, aparece lo manufacturado y ahí veo en ese proyecto al que llaman Proyecto Cocer algo que me hizo pensar “qué bueno sería algo así para nuestros estudiantes”. El Proyecto Cocer me pareció un poco “meter la mano en la masa”.
Arte y Naturaleza. Chiloe 2011
gestionó o se impulsó ese acervo cultural. - DC: El Proyecto Cocer, que ahora está en marcha, es un proceso de retomar las arcillas de las islas, haciendo un estudio, que después sigue en el laboratorio de arcillas y después viendo la parte productiva de esas arcillas, a través de un taller de cerámica. Y luego, la idea de generar una cooperativa de cerámica. - HG: Y volviendo al tema de la integración social de las islas, poniendo en el tapete la intención de visibilizar, tanto esta problemática como el trabajo ¿de qué manera abordarlo? Evidentemente no hay una presencia de los gobiernos, más bien se trata de algo muy “a hombro”, ¿no? - DC: Justamente creo que haciendo una mirada amplia de todos los procesos y los proyectos que ha llevado adelante el Taller flotante, es una manera en que, desde el Estado, se puede hoy en lo urbano, visibilizar lo que pasa en la isla, lo que contiene la isla y como se vive en la isla. Nosotros consideramos que desde Carpa islera en adelante hemos hecho como un primer asentamiento y desde el Taller flotante aparece la escritura de esa práctica. Esa es otra producción que se publicó el año pasado y a la vez ahora con los talleres que tenemos montados, con Taller flotante de cerámica y otros de textiles se sigue hablando de todo lo que pertenece a la isla y a ese territorio. Y todo eso se está generando en el ámbito urbano de Victoria. - HG: Pensando en lo que decís, a ver si se puede acoplar esta idea. Un profesor de gimnasia me decía que quería hacer un estudio de la psicomotricidad de los chicos, sus alumnos. Cuando le pregunté a que se refería, me dijo que estaba relacionado al fútbol. Y, claro, cuando nos pusimos a hablar de futbol decíamos que se ha perdido el contacto con el territorio, representado en el potrero dentro de la ciudad, que era un espacio topográficamente irregular, con piedra, con pastos, donde los chicos se agrupaban naturalmente. A ese ámbito finalmente los chicos se adaptaban, desde un punto de vista psicomotriz. Ahora con esa pérdida se perdieron habilidades naturales que antes adquirían naturalmente. Y entonces pregunto: ¿el habitante de Victoria, es consciente de esa pertenencia, de esas islas que tienen ahí dentro? ¿O eso se perdió en la ciudad de Victoria? ¿Quedan rastros? - DC: Decir que se perdió o que no se si estuvo en algún momento sería muy arriesgado de mi parte. Pero creo que el riacho Victoria dividió muy claramente lo urbano de la isla y la isla es ese lugar específico del capital de los pescadores y nada más que ese lugar. La isla no se veía ni como un lugar de recorrido o de paisaje o como parte misma de una ciudad, por más que el 70% de la isla pertenece al municipio de Victoria y está dentro del ejido de la ciudad. - HG: Claro, políticamente tampoco se
- DC: Ese acercamiento o apropiación del territorio es muy distinta a lo que se da en el “continente”, por así decirlo. Yo creo que nunca lo hubo. Tengo una relación muy profunda con la isla porque yo iba a la isla cuando era chica; es un mundo en el que, al menos para mí, uno entra y nunca quiere irse. Para esta sensación tomo la definición del “minuto isla”, palabras acertadas del Negro Aguirre, quien desde su música plantea que uno entra en otra dimensión, no solamente en otros colores u otros olores sino en otra dimensión temporal totalmente diferente. Es muy diferente a lo que pasa en lo urbano. Finalmente creo que, hasta hoy, no puedo afirmar que Victoria como ciudad se sienta parte de ese lugar. - HG: Yo le comentaba a Ana (NR: Valderrama, vicedecana y titular del Taller donde es docente Hernán) que tenía ganas de armar algún trabajo en conjunto con ustedes. Nosotros buscamos generar en el estudiante poder capturar lo intangible, algo que nosotros en las instancias de proyecto nos importa mucho y que es muy difícil de inculcar o de transmitir. Pienso que lo mejor es trabajar de una manera práctica más que de transmitir información para que, por impregnación, el alumno pueda captar mejor esas situaciones. Queda la puerta abierta para eso y, para ir cerrando la entrevista, quisiera leer unas palabras de Chillida que dicen “Desde el espacio con su hermano el tiempo bajo la gravedad insistente con una luz para ver como no veo, entre el llano y el todavía no fui colocado, el asombro ante lo que desconozco fue mi maestro escuchando su inmensidad he tratado de mirar, no sé si he visto”. Estas cuestiones de aprender la mirada, el tema de ver y no ver, la luz… Son cuestiones muy importantes para nosotros. - DC: Sí, creo que es la gran deuda que tiene la educación. Abordar lo intangible. - HG: Dejamos abierta la puerta. Gracias, Diana.
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ernán Ghilioni es arquitecto y docente de Taller de Introducción a la Arquitectura y Análisis Proyectual en nuestra Facultad. A&P Periódico |Mayo 2018
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silvina
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por Luciana Martin
CARRIZO
“Las energías renovables constituyen una forma eficiente y hasta económica de llevarle servicios energéticos a poblaciones dispersas o de bajos recursos, que no sólo pueden beneficiarse de acceder a la energía sino de, luego, tener un recurso más económico en el tiempo” S
ilvina Carrizo es arquitecta (FAU UNLP). Diplomas de Master y de Doctor en geografía, ordenamiento territorial y urbanismo de l’Université Sorbonne Nouvelle Paris 3. Investigadora independiente CONICET. Docente investigadora de UNNEBA, donde dirige el Centro de Estudios sobre Territorio, Energía y Ambiente del Instituto de Investigaciones en Desarrollo Sostenible. Trabajó en CNRS CREDA Centre de Recherche sur l’Amérique latine, en el Institut des Hautes Etudes d’Amérique latine, en CESAL Centro de Estudios sociales de América latina UNICEN. Dicta cursos de posgrado en Argentina y Francia, país en el que ha realizado estadías científicas posdoctorales, guardando permanente cooperación. - Luciana Martín: Silvina, en las facultades de Arquitectura nos aproximamos a la problemática territorial mayormente desde la especificidad de nuestro campo disciplinar. Tengo la fortuna de conocer el tema de tu tesis doctoral y resulta interesante pensar los territorios como producto de una articulación geográfica, histórica y política en relación a la energía ¿Podrías explicar en líneas generales el tema de tu tesis? - Silvina Carrizo: El tema de mi tesis fue la transformación de las redes hidrocarburíferas en Argentina en los Mayo 2018 | A&P Periódico
años 1990. Estudié los impactos de la reestructuración y desregulación del sector petrolífero y gasífero en ciudades ligadas a la extracción de hidrocarburos, al transporte o a la refinación. La reforma del Estado y los cambios en la política energética conllevaron a una nueva geografía hidrocarburífera en el país, con un nuevo tablero de actores operando diferentemente a nivel nacional y en los territorios. Las sociedades se vieron afectadas, no sólo desde el punto de vista económico, sino especialmente cultural y simbólico; pocas grandes empresas petroleras se hicieron fuertes operando en las distintas las cuencas o asociadas a otras productoras. A su vez se integraron verticalmente, de manera tal que el sector quedó concentrado en pocas grandes empresas extranjeras: YPF Repsol en manos españolas; Total, francesa; Pan American Energy, británica y Petrobras, brasileña. La privatización de YPF condujo a procesos de des-territorialización. Como empresa del Estado había tenido un rol muy importante no sólo como productora de energía sino también como motor industrial y vector de territorialización, generadora de empleo y de identidad. A ese tema llegué, en la continuación de becas de investigación iniciadas en la Facultad de Arquitectura, estudiando el proceso de terciarización; es decir, la multiplicación de actividades de servicios en el sur del Área
Metropolitana de Buenos Aires en torno a la refinería de Ensenada que ha sido, desde su construcción en 1925, la más grande del país. Allí era notoria la multiplicación de pequeños
actividades de servicios –taxis, locutorios, remises- resultantes de las inversiones que hacían los desempleados de YPF con las indemnizaciones que recibieron y el
Parque Solar Fotovoltaico Cañada Honda (San Juan)
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rápido cierre de tales comercios. Los locales duraban muy poco tiempo abiertos, por la competencia generada entre sí o a raíz de una demanda insuficiente de taxis o remises en Ensenada; yo, desde el campo disciplinar de la arquitectura, lo que percibía era una notable degradación urbana. Entonces, un arquitecto desde la escala urbana podía empezar a entender la complejidad del tema que me llevo a tomar otra escala que es la regional y luego la nacional y finalmente la internacional. - LM: Aquel disparador inicial se convirtió en un tema de investigación y parte de tu trabajo docente. En 2017, en el marco del Doctorado en Arquitectura en la FAPyD, presentaste el seminario “Energías, Territorios y Ciudades: desafíos de co-construcción”. Desde el rol docente ¿qué opinión tenés acerca del tratamiento del problema de la energía en las casas de estudio -en sus distintos niveles- desde el campo disciplinar específico del arquitecto? - SC: No soy docente en los cursos de grado, por lo cual no conozco los planes de estudio actuales, que pueden ser diferentes a la que yo cursé hace 20 años. No obstante el conocimiento demostrado por profesionales de la arquitectura en los cursos de posgrado, rara vez es específico en el tema, salvo por cuestiones técnicas. Es decir, algunos pueden estar entendiendo la cuestión técnica, pero difícilmente tienen un conocimiento crítico de lo que pasa en el territorio con respecto a la energía o el potencial que puede tener modificar las redes de energía en una ciudad o en una región. - LM: Pensando en ese potencial que puede tener modificar las redes energéticas, ¿cómo ves, a niveles locales y a nivel nacional, la planificación en materia energética a corto, mediano y largo plazo? ¿Creés que estamos en un verdadero proceso de transición energética? - SC: Estamos en un proceso de transición energética, bastante avanzados en lo que concierne a pasar del petróleo a un combustible menos contaminante; ya el 51% de la matriz nacional depende del gas natural. Pero el camino por recorrer para reducir la dependencia de los hidrocarburos aún es muy largo. Si bien falta mucho por hacer, también se ve que hay una multiplicación de proyectos y programas que están haciendo despegar el aprovechamiento de los distintos recursos para la producción de bioetanol y biodiesel, por ejemplo. Estos biocombustibles ya están siendo utilizados mezclados con la nafta y el diesel, en distintas aplicaciones. Asimismo, ya funcionan parques solares y eólicos aportando electricidad al sistema interconectado nacional. También comienza a difundirse el uso de biodigestores que
Pozo petrolífero exploratorio Aguada Federal (Neuquén)
“(En los ´90)... las sociedades se vieron afectadas, no sólo desde el punto de vista económico, sino especialmente cultural y simbólico; pocas grandes empresas petroleras se hicieron fuertes operando en las distintas las cuencas o asociadas a otras productoras”. aprovechan una diversidad de residuos; o sea, estamos en el camino de la transición. La planificación es un tema que implica pensar a largo plazo y ahí es donde todavía hay mucho más para hacer. A pesar de estar una situación de emergencia eléctrica, tampoco hay un debate a nivel social. En diversas formaciones de grados y en la sociedad en general se debería abordar las cuestiones de energía y tener un pensamiento crítico respecto a este tema estratégico. Es decir, rara vez se escucha a la sociedad debatiendo que energía quiere en su ciudad o como podrían servir los distintos recursos para mejorar los servicios y las condiciones de hábitat de los distintos grupos. - LM: Recientemente participaste en Francia, en la Universidad Savoie Mont Blanc, de un proyecto de investigación intitulado Trayectorias energéticas en territorios de montañas, en el marco del cual estudian la transformación de los territorios de montañas a partir de la transición hacia energías más limpias; allí trabajaron
“Era notoria la multiplicación de pequeños actividades de servicios –taxis, locutorios, remises- resultantes de las inversiones que hacían los desempleados de YPF con las indemnizaciones que recibieron y el rápido cierre de tales comercios.”
además en torno al problema de la pobreza. Me interesa conocer qué consideraciones tenés acerca de la transición hacia las energías renovables como contribución a reconfigurar territorios caracterizados por la pobreza socio-económica en el medio local. - SC: Sin lugar a dudas las energías renovables constituyen una forma eficiente y hasta económica de llevarle servicios energéticos a poblaciones dispersas o de bajos recursos, que no sólo pueden beneficiarse de acceder a la energía sino de, luego, tener un recurso más económico en el tiempo. Hay muchos sistemas de organización en el mundo que posibilitan llevar algún tipo de servicio a poblaciones vulnerables, para que tengan iluminación, o refrigeración, o carga de celular... En Argentina, de hecho, existe un programa que se llama PERMER –Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales- que ha permitido que muchas escuelas y poblaciones aisladas accedan a la electricidad por algún sistema de energía renovable, fundamentalmente con paneles fotovoltaicos. Ese hecho transforma los territorios porque algunos que tenían desventajas considerables con respecto a aquellos conectados a la red se vuelven más atractivos y facilita que la gente decida quedarse, las familias se radiquen y se multipliquen los proyectos. Entonces no sólo resuelve un problema de provisión de energía sino además contribuye a construir un tejido social y productivo; así es que las energías renovables tienen el potencial de generar identidad. En el norte,
por ejemplo, hay familias que disponen de cocina solar, cuyo uso es muy diferente al de una cocina a gas. Poder hacer las cosas de manera diferente puede generar prácticas culturales distintas. También hay cooperativas eléctricas que pudieron poner un molino eólico y sentir orgullo de haber sido pioneras en ello. Otro ejemplo, es lo que ocurrió en Comodoro Rivadavia cuando fue la crisis por la privatización de YPF: la región comenzó a buscar una nueva identidad como capital del viento, siendo una de las regiones con vientos con mayor potencial para el aprovechamiento de la generación eólica, comenzaron a instalar parques y promover una multiplicación de proyectos que les permiten proyectarse con ese perfil. Entonces, estos ejemplos muestran como en distintas direcciones, la energía renovable también puede crear identidad. - LM: Silvina, muchas gracias.
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uciana Martín es arquitecta y docente de Taller de Materialidad y Producción edilicia en nuestra Facultad.
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césar MACKLER
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por Gabriel Asorey
“Siempre digo que una política ambiental sin ordenamiento territorial es una política manca, una política de tapar agujeros o de atajar penales”. C 8
ésar Mackler es Ingeniero Químico (FRR U TN). Magíster en Ingeniería Ambiental UTN. Profesor titular de la cátedra de Gestión Socioambiental Urbana en Ing. Química FRR U TN. Docente e investigador UTN. Coordinador operativo y docente de la Maestría en Ingeniería Ambiental FRR UTN. Docente de posgrado en UNR y UCA. Secretario de Medio Ambiente de la Provincia de Santa Fe. Representante en el Concejo Federal de Medio Ambiente. Fue subsecretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de Rosario y subdirector de la Unidad Transitoria de Ejecución de Residuos Sólidos Aglomerado Gran Rosario. Autor y expositor de trabajos en diversas sedes académicas en el país y el exterior
- Gabriel Asorey: César, bienvenido. Quisiéramos saber en que se está basando hoy la política ambiental del Gobierno de la Provincia y, desde allí, cuáles son las líneas de acción principales. - César Mackler: Cuando empezaste a delinear la pregunta pensé inmediatamente en el cumplimiento de la ley 11.717, de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable y en eso tenemos múltiples actividades, ya que concierne todo lo que es estudios de impacto ambiental, las leyes de bosque nativo, las inspecciones ambientales, la actuación sobre denuncias ambientales de vecinos, de Defensoría del Pueblos, de la Legislatura, etc. Lo que además se trata de llevar adelante es el desarrollo de herramientas preventivas para disminuir los conflictos ambientales, y en ese sentido se desarrollaron las líneas de trabajo. Las más fuertes que estamos trabajando son las líneas sobre los residuos sólidos urbanos, que junto con el modelo agrario o con las externalidades negativas del modelo agrario, creo que son las mayores problemáticas ambientales de nuestra provincia. Después, por el otro lado, nuestros proyectos como el Plan Plantar y Por Cada Santafesino un Árbol, los cuales buscamos plasmarlos en lo que es el proyecto de Ley del Árbol. Hasta ahí las dos principales Mayo 2018 | A&P Periódico
líneas, es decir RSU y Ley del Árbol. Después estamos trabajando en otras cuestiones que son también importantes, como el tema de ordenamiento territorial ambiental, la evaluación ambiental estratégica y de producción más limpia; y también estamos trabajando en educación ambiental. Si querés empezamos a profundizar en cada una de ellas: todas, si bien están englobadas en la ley 11.717 y en algunas otras leyes, tienen que ver con nuestra mirada conceptual acerca de las políticas ambientales. - GA: En función de una cuestión transdisciplinar -no interdisciplinar- nos interesa particularmente conocer más acerca de la política de ordenamiento territorial. Cómo se define, cuáles son las legislaciones y como trabaja la Secretaría de Medio Ambiente en eso; obviamente es una temática que está muy vinculada a nuestra disciplina.
- CM: Lo primero que quisiera decir es que la temática ambiental es transversal y que el ordenamiento territorial tiene mucho que ver con lo ambiental. Siempre digo que una política ambiental sin ordenamiento territorial es una política manca, una política de tapar agujeros o de atajar penales… Junto con el Ministerio de la Producción –con quienes se podría suponer una mirada antagónica y en la realidad es todo lo contrario- tratamos de hacer una sinergia entre lo ambiental y lo productivo. Así generamos al CIOT, Comité Interministerial de Ordenamiento Territorial. Esto inicialmente era para trabajar sobre sectores productivos no específicamente urbanos, por eso trabajamos sobre todo en los bajos submeridionales y en el departamento General Obligado. Entiendo también que hay que llevar adelante una política estratégica y superar -sin eliminarlo porque es importantísimo- la evaluación de impacto ambiental; esta es una herramienta sobre los proyectos determinados. Nosotros hemos
empezado a desarrollar otra herramienta, bastante avanzada en Europa, que es la evaluación ambiental estratégica y tratamos que las políticas o los planes que llevamos delante de ordenamiento territorial sean llevados adelante mediante esta herramienta. El Comité Interministerial de Ordenamiento Territorial CIOT comenzó a tomar todas estas temáticas pero allí aparecieron también las problemáticas urbanas. El año pasado se amplió el decreto de conformación del CIOT e incorporó otras áreas de gobierno como Catastro, la Secretaría de Hábitat, la Secretaría de Recursos Hídricos, la Secretaría de Municipios y Comunas. Le damos una mirada a esta temática de ordenamiento territorial desde el punto de vista de la real interdisciplina y no de la sumatoria de las disciplinas aisladas, superando lo que pasaba antes: había un expediente donde iba a Medio Ambiente, luego a Producción y luego a otras dependencias… Así cada uno le daba su mirada sesgada en lo disciplinario.
Comportamiento obra hídrica inundaciones en Funes y Roldán 2012
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Basural a cielo abierto
“(Queremos) disminuir de forma importante los basurales de cielo abierto y llegar a que un 80% de la población pueda disponer de forma ambientalmente adecuada sus residuos; hoy estamos, aproximadamente, en un 50%”. En este caso el CIOT se reúne cada quince días y analizan en conjunto las temáticas específicas. Se han hecho planes de ordenamiento territorial para Villa Amelia, Ibarlucea y el más importante que se ha trabajado es Arroyo Leyes… - GA: Son planes participativos ¿no es cierto? - CM: Son planes que han sido participativos y que por supuesto deben llevarse adelante en cada localidad formalizándose mediante una ordenanza. - GA: Ahora, en áreas con una vastedad muy compleja, como por ejemplo las áreas metropolitanas de Rosario, Santa Fe, Venado Tuerto… ¿también son abordadas por acciones de este Comité Interministerial? - CM: Sí, sí, de la misma manera en que explicaba recién. Ahora lo que se busca es generar líneas bases para que sean llevadas adelante por normativas en cada localidad o departamento; si tuviéramos que repetir el trabajo que hicimos en Arroyo Leyes en todas las localidades de la provincia sería prácticamente imposible. En ese sentido se sancionó la Ley de Áreas metropolitanas, que es muy importante. En Rosario hay una experiencia interesante con el Ente de Coordinación metropolitana y lo importante es que en esas instituciones trabajen especialistas del ambiente también. - GA: Vos mencionaste también políticas sobre forestación… No sólo forestación urbana sino rural, o “rururbana”… ¿En qué consiste? - CM: Por ahora es un proyecto de ley que está en la Legislatura. El proyecto tiene varias líneas base, pero lo más importante es que incorpora una modificación a la Ley actual de Arbolado, que tiene una visión sobre el arbolado urbano como la mayoría de las leyes sobre el arbolado urbano ¿Cuál es la idea o el concepto que trabajamos sobre este proyecto de Ley del Árbol? Entrar en un proceso que signifique un punto de inflexión al proceso de deforestación que tuvo la provincia de Santa
Fe a lo largo de un siglo. Primero por nuestras cuestiones industriales y luego por una cuestión de expansión de modelo agrícola, a lo largo de un siglo se perdió más o menos un 80% de la masa boscosa santafesina. Eso hablando de Santa Fe; hay provincias que están mucho peor que nosotros. La Ley 26.331 de Bosque nativo y nuestra Ley provincial de Ordenamiento de los bosques nativos lograron a medias el objetivo de frenar ese proceso de deforestación. Y este proyecto de Ley del Árbol busca recuperar masa boscosa y por eso no sólo se refiere al arbolado urbano sino que también toma a la forestación en predios privados proponiendo que un porcentaje de las áreas de cultivo sean forestadas con vegetación autóctona. Por otra parte, este proyecto de Ley daría fuerza de ley a algo que venimos trabajando hace mucho tiempo que son los corredores biológicos, que surgieron de otra instancia interministerial que es el CISA, Comité Interministerial de Salud Ambiental. Allí se prohibió las siembras en banquinas y a partir de allí se hizo el primer corredor biológico vial del país que está en la autopista Rosario-Santa Fe. La idea es que las siembras en banquinas queden en el pasado, que el concepto de corredores biológicos se institucionalice junto a la Ley del Árbol y que tengamos un poder de policía sobre esto. Hoy lo tenemos por medio de la Dirección Provincial de Vialidad, pero cuando la DPV quiere meter una máquina sobre la banquina a sacar los sembrados que realiza un productor en un lugar que es público, se arman conflictos importantes que terminan rondando lo delictivo. Teniendo una ley -que tiene mucha más fuerza que una resolución- pensamos llevar a toda la provincia los corredores biológicos. No es una cuestión menor, porque los corredores biológicos alrededor de los corredores viales, en la interconexión también con ríos y arroyos forman un reticulado de la preservación de la biodiversidad que es muy importante. - GA: ¿Cuantas áreas tenemos en la provincia que estén articuladas a bosques nativos, áreas protegidas o preservadas?
- CM: Hay 24 o 25 áreas que forman parte del sistema provincial de áreas naturales protegidas; eso no significa que en realidad estén realmente protegidas. Nosotros muchas veces decimos que tenemos áreas protegidas de papel, o sea, que esa protección figura en un papel. Lo que empezamos a hacer ya hace varios años es tomar algunas y empezar a protegerlas realmente, como por ejemplo en los departamentos Vera y San Cristóbal las áreas protegidas La Loca y el Potrero 7B, donde se protegen 5000 hectáreas. Es un trabajo donde se han incorporado guardaparques a ambas reservas; allí no hay más ganadería y se usan esas áreas para estudios determinados, turismo o todo lo que tenga que ver con el sistema de preservación. Entendamos que cuando hablamos de áreas de preservación no es como antes se traducía en una intangibilidad total, o sea un área de preservación del hombre. Son áreas de preservación “con” el hombre; y esta es una idea que nos está dando bastantes resultados allí. También tenemos lo que se generó en el año 2010 el primer Parque nacional ubicado en las islas del Delta santafesino, aproximadamente a la altura de Puerto Gaboto. Son 2500 hectáreas que forman un prototipo que incluye a las Islas del Delta junto con el Parque Nacional Predelta que está en frente de Entre Ríos, más o menos a la altura de Diamante. Esto lo maneja Parques nacionales pero junto con nosotros en una vinculación constante. Y ahora tenemos guardaparques en el Parque nacional que se llama Islas de Santa Fe, ya que inicialmente se manejaba todo desde el Parque Nacional Predelta y ahora se ha generado el primer sitio Ramsar biprovincial en una zona que engloba a los dos parques nacionales. - GA: ¿Qué significa Sitio Ramsar? - CM: Sitio Ramsar es aquel que cumple la declaración humedal de importancia internacional; Ramsar se denomina a partir de una convención que se hizo allí varios años atrás. - GA: Para cerrar, me gustaría que puedas tratar de explicitar adonde se concentran las políticas ambientales hoy, en pos de logros
necesarios en todas estas problemáticas, tan en relación al cambio climático, la problemática de las biodiversidades… - CM: Hoy nuestros principales objetivos son, por un lado, disminuir de forma importante los basurales de cielo abierto y llegar a que un 80% de la población pueda disponer de forma ambientalmente adecuada sus residuos; hoy estamos, aproximadamente, en un 50%. Por otro lado, recomponer masa boscosa, lo que va en estrecha relación con el cambio climático y su mitigación y la preservación de la biodiversidad. Y después en lo que tenemos más expectativas es en los planes de producción más limpia, que estamos llevando adelante tratando de acompañar sobre todo a la pequeña y mediana industria a generar menos residuos y de estar en una relación de mejora continua con la temática ambiental. Por último, la cuestión de la educación ambiental es otro de nuestros objetivos, porque decimos que el tema ambiental a todos nos sensibiliza mientras no nos toque el bolsillo y siempre desde el punto de vista del reclamo. Lo que pretendemos es que en los temas ambientales exista una mayor participación ciudadana y, a la vez, mayor compromiso.
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abriel Asorey es arquitecto y docente de Taller de Historia de la Arquitectura en nuestra Facultad.
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sergio MONTICO por Laura Bracalenti
“Hace falta entender cuáles son las necesidades de las personas y las sociedades, que no solamente tienen que ver con los aspectos de calidad de vida relacionados con una fumigación, sino que trascienden cuestiones tecnológicas, productivas y agropecuarias. Estas necesidades están relacionadas con la inclusión laboral, social y educativa”. 10
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ergio Montico es Ingeniero Agrónomo FCEIA UNR. Doctor en Ingeniería FCEIA UNR. Profesor titular de la asignatura de Manejo de Tierras y profesor a cargo de la asignatura Evaluación de Impacto Ambiental, ambas en FCA UNR. Docente investigador categoría 1 PNI. Director del Centro de Estudios Territoriales de FCA UNR. Miembro experto por Argentina de la Comisión de lucha contra la desertificación y la degradación de tierras de las Naciones Unidas. Vicedirector del Instituto Mixto FCA UNR-CONICET. Conferencista y expositor invitada en diversas sedes académicas. Profesor y conferencista invitado en diversas sedes del país y el exterior.
- Laura Bracalenti: Sergio, ¿cuáles son las líneas de trabajo que se desarrollan en las cátedras a tu cargo y en el centro que dirigís? - Sergio Montico: Los ámbitos en los que trabajo son el Centro de Estudios Territoriales de la Facultad de Ciencias Agrarias, la asignatura de Impacto Ambiental de la Licenciatura de Recursos Naturales y la Cátedra de Manejo de Tierras de la Carrera de Ciencias Agrarias. En el marco de esta última trabajan dos equipos en dos diferentes líneas de investigación. Una está orientada al estudio de los aspectos que son modificados por el uso del suelo en relación con los sistemas de producción instalados, propios del modelo de gestión actual de las tierras en la región pampeana. La otra aborda el manejo y la gestión de cuencas. Estudiamos la cuenca del arroyo Ludueña, de aproximadamente 80 mil hectáreas y consideramos dos dimensiones, una de tipo predial y otra de tipo areal. Tratamos de articular estos dos enfoques y, no obstante es necesario separarlos desde el punto analítico, también se integran para poder comprender determinados procesos sociales, económicos, ambientales y tecnológicos, que se dan en el espacio de la cuenca. También tenemos participación Mayo 2018 | A&P Periódico
en el campo, asistiendo a Cooperativas agropecuarias con proyectos relacionados con el territorio, más precisamente, con el ajuste de tecnologías de conservación de suelos y agua. Trabajamos con los sistemas de producción y las prácticas agronómicas, ajustando determinadas herramientas y recursos para que el productor pueda mejorar el uso de suelo, contaminar menos, rotar mejor los cultivos, evitar la erosión hídrica, etc. En la Licenciatura de Recursos Naturales dictamos la asignatura Evaluación de Impacto Ambiental y estamos poniendo el foco en dos ejes: uno que es primigenio, relacionado al estudio y aplicación de energías alternativas, y otro al manejo de efluentes pecuarios vinculado con la práctica del compostaje. No consideramos al residuo como pasivo ambiental, sino como un insumo útil para utilizar en modelos agroecológicos o no agroecológicos que a través de ciertos cambios de sus características pueden llegar a impactar de manera favorable en el ambiente. Estamos desarrollando distintas prácticas de compostaje ordinarias y también lombricompost, que se están instalando muy lentamente en la región. Paralelamente, a nivel institucional y fuera de las actividades de la Cátedra, participamos en la instalación de un módulo de producción agroecológica denominado SIPA (Sistema Integrado de Producciones Agroecológicas), desarrollado por un equipo multidisciplinario de la Facultad. Se están poniendo en producción entre 10 y 12 hectáreas agrícolas sin usar materiales transgénicos, instalando un sector de cobertura de cultivos de servicio y un sector silvo-pastoril, en base a tratamientos que tienen que ver con prácticas tecnológicas ajustadas a tal fin. Las cátedras invitan a sus miembros a participar de este proceso en el marco de proyectos de investigación. Se trata de un modelo alternativo para que la facultad tenga
otra mirada además del modelo tradicional instalado en la región. Desde el Centro de Estudios Territoriales estamos llevando adelante proyectos e instancias de ajuste de la tecnología dron. Trabajamos en la calibración de un equipamiento nuevo que actualmente disponemos, que puede aportar a los estudios tradicionales una estrategia de intervención a nivel extensivo, y a la vez, con detalle de precisión. También articulamos acciones con escuelas agrotécnicas. En el Instituto Técnico Agrario Industrial, por ejemplo, estamos haciendo un asesoramiento y capacitación para el desarrollo de un plan de evaluación del impacto ambiental. También participamos hace dos años en un proyecto para la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial local con dos escuelas de Zavalla con resultados muy satisfactorios. Actualmente estamos trabajando en la elaboración de un proyecto con la Cooperativa de Bigand de AFA -Agricultores Federados Argentinos- dirigido al ajuste de tecnologías y a la propuesta de
buenas prácticas de uso del suelo. - LB: En el plano del ordenamiento territorial ¿cuáles serían a tu criterio las problemáticas más serias y qué aportes brinda la ciencia y la tecnología para encontrar soluciones? - SM: Respondo la segunda parte de la pregunta y después vamos a la primera, porque me gustaría definir la implementación del Ordenamiento Territorial que, entiendo, es un abordaje operativo. Básicamente lo asumo como una herramienta. El ordenamiento territorial debe estar anclado en una política territorial, en una política de desarrollo y en una política de Estado; es una herramienta que aporta la política de Estado. Entonces deberíamos definir primero política de Estado, después política territorial y luego hablar del ordenamiento como herramienta. Los organismos de Ciencia y Técnica, como la Universidad y el INTA-Instituto Nacional de Tecnologías Agropecuarias-, deben articular objetivos y aportar metodologías y métodos. El otro soporte que resulta imprescindible
Presentación del libro: “Los planes de ordenamiento: una herramienta clave para la transformación del territorio” Por Sergio Montico (Director CET-FCA) y Matías E. Maguna (Becario CET-FCA)
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“Puede haber marcos jurídicos, normas, protección del periurbano, pero si tenemos una población que tiene carencias en cuestiones educativas no podemos hablar de ordenamiento territorial ni de que exista mayor calidad de vida”. participe de este proceso es la sociedad, dado que es la que debe consensuar las propuestas. Puede llegar a ser contradictorio el sostener que el Estado debe fijar las directrices y luego suceder la convalidación social, pero es necesario que se interprete de esta manera la evolución del proceso de ordenación. El ordenamiento territorial está orientado a hacer un mejor uso posible del espacio geográfico con un sentido social utilitario, porque el territorio debe ser útil para la gente, para las personas que habitan un espacio geográfico. En esta dirección, los organismos de Ciencia y Técnica tenemos para aportar saberes formales, informales y básicamente recursos metodológicos que tienen que ver con la planificación estratégica del territorio. En estos procesos tienen que participar no sólo los agrónomos, sino también especialistas de diversas disciplinas que deben articular sus acciones para comprender cómo funciona un territorio, cómo se interpreta la funcionalidad emergente, la cotidianidad del mismo, su complejidad. Un territorio está continuamente dando señales y tienen que ser leídas por profesionales que tengan la capacidad de hacerlo y poder aportar en ese sentido. Básicamente, uno supone que el ordenamiento territorial tiende a mejorar la calidad de vida de las personas: ese es el fin útil. Después sí, conservación y preservación de recursos naturales, cuestiones que tienen que ver con normativas, infraestructura, pero la calidad de vida de la gente es el primer objetivo. - LB: Respecto a la relación campo-ciudad dentro del ordenamiento territorial ¿qué problemas específicos son los que están abordando? - SM: Hoy por hoy, es el eje más caliente que existe entre estos dos grandes sistemas, el mundo rural y el mundo urbano, porque en el último tiempo se ha hecho visible el conflicto y la controversia en relación con el manejo de los fitosanitarios; es decir hasta dónde van a llegar los sectores buffe -o filtros sanitariospara que las aplicaciones de productos también denominados por algunos pesticidas, agrotóxicos o agroquímicos, no produzcan daños colaterales. La zona de protección, de no aplicación, tanto para fumigaciones terrestres como para aplicaciones aéreas, debe ser regulada. Si bien las normativas rectoras, como todas las normativas que existen, tienen un marco general, cada una de
Inundación en Nuevo Alberdi, Rosario. 2007
las comunas y de los municipios fijansu línea cero estableciendo su zona de protección. Actualmente los conflictos son profundos, no cesan, todavía vamos a transitar este camino durante mucho tiempohasta que aparezcan los acuerdos y se reconozcan y legitimen los conocimientos sobre lo que generan estos productos en el ambiente. Ante las dudas, se establecen zonas de resguardo y existen propuestas para hacer allí producciones alternativas que, tal vez, no resulten inicialmente más rentables que las tradicionales, pero son opciones válidas que debe ser testeadas. En todo caso, la comunidad tendrá que absorber esa pérdida de renta y redistribuirla de alguna manera, porque lo que está en juego es la salud de las personas. Pienso que ésta es razón suficiente para pensar en alternativas como las agroecológicas y en otros producciones alternativos genéticamente no modificados, que no necesariamente tengan que ser protegidas por productos fitosanitarios que están sospechados de ser precursores de problemáticas de salud importantes.
profundamente y, sobretodo, digerido por cada una de las comunidades. Y cuando digo cada una de las comunidades es porque hay una visión muy particular de lo urbano, no es visto de la misma manera por todas: hay visiones que son más proactivas y hay visiones que son más conservadoras, de acuerdo a los diferentes sectores socioculturales que participan y al empoderamiento de determinados grupos y actores dentro de cada comunidad. Donde está la voz líder de una empresa o de determinados políticos, ésta incide en cómo se mide la potencia de los periurbanos, la potencia en su tipo de uso, en cómo justipreciar cuánto vale en términos urbanos, en términos productivos, en términos de salud. No es lo mismo para una población que está lejos que para una que está cerca de estos focos de poder.
- LB: Estos filtros sanitarios o cinturones periurbanos ¿se asumen exclusivamente como un problema asociado a la producción agrícola o también como un área de expansión urbana que debe ser planificada en tanto futura ciudad?
- SM: Yo creo que lo que está sucediendo en los últimos meses es una orientación de los marcos normativos y jurídicos más al servicio de las nuevas políticas públicas. Estoy hablando básicamente de la reforma de la Ley de Suelos de Santa Fe que se aprobó recientemente. Asimismo, está pronta a sancionarse efectivamente la Ley del Árbol, relacionada con la Ley del Agua, que también tiene cierta inminencia; es decir, las políticas públicas controladas en los marcos normativos y jurídicos pueden aportar a lograr mejoras en el territorio. Habría que ver como se dan estas cuestiones más adelante pero, seguramente, para que las políticas públicas sean más efectivas, Hace falta entender cuáles son las necesidades de las personas y las sociedades, que no solamente tienen que ver con los aspectos de calidad de vida relacionados con una fumigación, sino que trascienden cuestiones tecnológicas, productivas y agropecuarias. Estas necesidades están relacionadas con la inclusión laboral, social y educativa. Yo comentaba recién que trabajamos con escuelas de la región y vemos que algunos de sus estudiantes no conocen un cine, por ejemplo, aunque están muy cerca de Rosario. Esto tiene que ver con políticas públicas educativas y no con políticas públicas agropecuarias. Estos jóvenes forman parte de lo mismo: la sociedad son todos, un solo cuerpo. Tener políticas públicas activas que atraviesen el conjunto, en todas las dimensiones, es lo que ayuda a que cada una se potencie. Puede haber marcos jurídicos, normas, protección del periurbano, pero si tenemos una población que tiene carencias en cuestiones educativas no podemos hablar de ordenamiento territorial ni de que exista mayor calidad de vida. La calidad de vida de las personas pasa por otro lado, pasa por el trabajo, por la educación, y por eso es importante que se tenga en cuenta que todas las políticas tienen que estar articuladas. Solucionar los conflictos del periurbano es sólo una parte de la cuestión.
- SM: Esa es muy buena pregunta. No sé si se está asumiendo o se está analizando esto en las diversas localidades del país, sobre todo en la región pampeana que es el núcleo más duro. Yo creo que estamos en una disputa de ese espacio, de ese fragmento de paisaje; hay un paisaje fragmentado donde se están disputando diferentes intereses. Mientras esos intereses productivos, inmobiliarios y sanitarios, entre otros, estén en juego, va a ser una cuestión de mucho debate, de mucha discusión y por qué no decirlo, de muchos enfrentamientos con diversos niveles de intensidad, hasta poder incorporar un concepto de inclusión y de planificación territorial integral. Porque esta cuestión acerca de qué hacemos con estos espacios, si proponemos y generamos parques industriales, si resguardamos dos mil metros, tres mil metros e instalamos barrios privados, si son lugares inundables o no inundables o son lugares sólo de protección con cortinas forestales, está indefinida. Todavía el diseño de esos sectores debe ser regulado más
- LB: ¿Qué incidencia están teniendo las políticas públicas en la resolución de estos problemas? ¿Puede considerarse positiva o hay una ausencia de políticas públicas efectivas?
- LB: ¿Cuáles serían los criterios o dispositivos claves para poder afrontar estos problemas con una mente estratégica capaz de brindar soluciones en el contexto de procesos vertiginosos?
- SM: Es sumamente complejo y, precisamente desde el lugar del observador, esto del pensamiento estratégico es vital. No podemos hablar con mentes programadas porque son útiles sólo cuando hay certidumbre y cuando hay estabilidad, y no es algo que nos acompañe en los últimos tiempos, entonces la mente estratégica es lo que nos permite trabajar sobre la incertidumbre, las controversias, lo conflictivo y lo inesperado. Y eso se ejercita para poder internalizarlo de alguna forma, desde el lado de los funcionarios, desde el lado de los sectores políticos y desde el lado de la ciencia y la técnica. Es la manera de poder resolver cuestiones que van a aparecer muy rápida y vertiginosamente y que desde la necesidad, la gente va a reclamar a las instituciones políticas y a las organizaciones científico-tecnológicas para que aporten a la resolución de problemas y conflictos. Es un gran desafío. Pienso que, aunque parezca trillado, necesitamos articular y consensuar entre las distintas dimensiones del territorio. Si no logramos entender que es un todo y que la sociedad debe participar a través de los canales adecuados en la toma de decisiones, será muy difícil encontrar soluciones. Muchas veces las estructuras sociales de determinados espacios trasladan a los funcionarios las decisiones, sin participar ni comprometerse, aún teniendo un conocimiento significativo sobre los problemas que los aquejan. En 11 w no pocos casos, los que tienen el poder político o el conocimiento formal, como las Universidades y los organismos de Ciencia y Técnica, los que pronuncian y hasta deciden sobre un determinado problema, sin tener en cuenta la necesaria e indispensable participación de la sociedad afectada. Esta situación conduce a reproducir un ciudadano y una sociedad que, en la medida que no participa en los niveles de decisión, no adquiere el indispensable compromiso que requiere una implementación eficiente. El tema es que desde esas dos esferas, la política y la de ciencia y técnica, a veces se dificulta la articulación con los distintos estamentos de la sociedad. Si bien puede promoverse la participación, hay resistencia, no es una práctica común; pero una vez que se perfora alguna membrana que no permite una efectiva comunicación, empieza a fluir la participación de la gente. Es importante, fundamentalmente, apoyar a las estructuras jóvenes que son las que más necesitan este tipo de orientaciones y que, por no estar muchas veces contaminadas por prejuicios y viejas prácticas sociales, puedan llegar a participar más activamente. Y, ciertamente, lo hacen en muy buen grado, ofreciendo y recibiendo propuestas para mejorar la realidad del territorio.
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aura Bracalenti es mg. arquitecta y docente de Taller de Materialidad en nuestra Facultad.
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cristian NANZER por Javier Elías
“Cuando el hombre con sus actividades construye las condiciones para que esos incendios sucedan periódicamente, ya dejan de ser catástrofe y debe existir la previsión que volverá a ocurrir. (Pero) es más fácil etiquetarlo políticamente como catástrofe para lavar las responsabilidades institucionales, jurídicas, empresariales que estos sucesos implican”.
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ristian Nanzer es arquitecto (FAUD UNC). Profesor titular en Arquitectura V B, Arquitect ura III D y adjunto en Arquitect ura VI A FAUD UNC. Maestrando en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano GADU FAUD UNC. Profesor y conferencista invitado en el país y el exterior. Co-Fundador del Taller Mediterráneo (cátedras de proyecto asociadas FAUD UNC). Coordinador docente y director de proyecto en S.O.S. Ciudades Taller Sudamérica UBA. Director e integrante de proyectos de Investigación con eje en Investigación Proyectual sobre Ciudad, Infraestr uct uras y hábitat. Proyect ista premiado en concursos nacionales e internacionales. Coautor de libros y autor de trabajos de temática académica y arquitectónica.
Javier Elías: Cristian, entiendo que parte de tu presentación en Arquitectura Investiga está ligada a abordar a la catástrofe como
SOS Ciudades Chiloé 2016 Mayo 2018 | A&P Periódico
uno de los componentes de la planificación urbana y de la arquitectura, tomada de una manera proyectual y con una extensión al plano de lo académico ¿Es así? - Cristian Nanzer: En realidad más que la catástrofe en sí misma presento la mirada del Taller Mediterráneo en relación a los viajes y los conocimientos de las geografías, donde las catástrofes o las transformaciones naturales -cada vez más presentes poniendo en vilo a las ciudades y sus territoriosson un dato importante que interpela los modos en que enseñamos tanto al proyecto arquitectónico como al urbano. Tendemos a pensar a las ciudades y territorios como inamovibles cuando en esta época son más variables que nunca. Incluso le han puesto el nombre de antropoceno a esta era en que las actividades humanas han hecho un cambio geológico, modificado el clima, la geografía y los comportamientos de la naturaleza y todo esto afecta fuertemente a la concepción de las ciudades contemporáneas y su
arquitectura. O sea, nuestra presentación tiene que ver con partir de las experiencias de seminarios de proyectos en lugares muy disímiles en Latinoamérica y que registran esas experiencias en geografías en constante movimiento y que afectan al modo de pensarlas. - JE: Sin dudas. Esto abre un poco el juego a distintas geografías, maneras de construir el territorio en asentamientos en distintas ciudades… En Sudamérica, ¿de qué manera se puede llegar a registrar estos casos, estas variaciones de territorio? ¿De qué manera esos conocimientos se han volcado en los Workshops, bajo que metodología? ¿Cómo se puede operar para que, desde estas diferencias y entendiendo las transformaciones geográficas y sus potenciales “peligros”, puedan transformarse en un conocimiento disciplinar? - CN: Habría que ir un paso atrás y contar una preocupación u obsesión nuestra en los talleres de arquitectura que es poner bajo sospecha todos los modelos históricos que antecedieron a la forma, que construyeron nuestras ciudades y la forma de pensar sobre ellas. Desde la conquista a esta parte nos hemos basado históricamente en modelos de asentamiento territoriales que estaban desarrollados en otros lugares -centros de poder- y a veces había divorcios muy importantes en los asentamientos históricourbanos de Latinoamérica con su geografía. Por ejemplo, la ciudad de Buenos Aires está asentada sobre agua y por lo tanto sufre anualmente y cada vez más, subidas de napas y otros problemas como catástrofes anuales; en realidad ya no es una catástrofe, porque no es una excepción a la regla: esa es la regla. Esa decisión de asentamiento desatendió su situación geográfica. Nuestros seminarios de proyecto parten de la sospecha de que hemos construido un pensamiento disciplinar a partir de modelos foráneos que responden a intereses muy concretos y ajenos a nuestra geografía; incluso, de modelos que han hecho un esfuerzo de
eliminar todo vestigio de conocimiento de las civilizaciones originarias de América Latina. En función de eso tratamos de entender la enseñanza de arquitectura y del urbanismo a partir de pensar en otros términos y en otras geografías. Un conocimiento lo más amplio y exhaustivo posible de la geografía sudamericana, muy distinta de la europea. Se trata de desprenderse de la lógica eurocéntrica y conocer otros modos de concebir la arquitectura, la ciudad y la relación con la sociedad que la habita. Obviamente un seminario de proyecto implica sobre todo exponerse a que surjan esos conceptos: no se va a construir ese conocimiento exhaustivo en una semana. Este modo implica también enseñar a desaprender, poniendo en crisis los modelos o categorías con los que veníamos pensando la arquitectura y la ciudad. Así fueron los seminarios del SOS Ciudades liderados por Marcelo Vila, Marcelo Lenzi, Claudio Ferrari, Pablo Ferreiro y Hernán Bisman, en los que nosotros hemos sido socios, por ejemplo en sitios como Iquito, la ciudad peruana donde nace el Amazonas. En Iquito -que es una especie de Venecia muy pobre que flota sobre las aguas- partimos de la lógica de la cultura original pensando en función de los ritmos del río, que tiene unas variaciones de agua de 10 metros. Así hay épocas secas y otras de lluvia en que se inunda la ciudad, generando una cultura anfibia, pero que además piensa las variables de la naturaleza y en una determinada obsolescencia de la arquitectura y la ciudad. Entonces a la ciudad hay que reconstruirla cada tanto, adaptándose mejor a las condiciones y adoptando los cambios que necesita la ciudad en ese transcurso del tiempo. Es otro concepto del de “la ciudad eterna”, de los edificios que van a durar cientos de años; incluso mucho mas contemporánea de la mirada que uno tiene, en términos medidos ahora, que hay un pensamiento sustentable. Si uno se saca los prejuicios propios y se expone a una posición de aprendizaje desde otro lugar, puede ser muy rico.
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“Se trata de desprenderse de la lógica eurocéntrica y conocer otros modos de concebir la arquitectura, la ciudad y la relación con la sociedad que la habita” - JE: Se trata entonces de dejar de lado una concepción de los proyectos arquitectónicos y urbanos como reflejo de una política, un dogma o de un pensamiento para transformarse en un pensamiento que lea sabidurías de comportamiento y de hábitos. Entonces, la catástrofe deja de ser una especie de contingencia dramática para entenderse dentro de procesos habituales que suceden en ciertas regiones, bajo determinados ciclos. Lo que hay, o no, es capacidad de absorber culturalmente a esos fenómenos. - CN: Las variaciones siempre son dramáticas cuando se trata de terremotos, inundaciones, etc. Creo que el termino catástrofe habla de la excepción. Pero cuando ya no es excepcional, cuando los incendios provocados o el mismo hombre con sus actividades construyen las condiciones para que esos incendios sucedan periódicamente, ya deja de ser catástrofe y debe existir la previsión que volverá a ocurrir. El problema es cuando no lo vemos, o cuando se invisibiliza desde intereses muy concretos para que se siga leyendo como catástrofe. Es más fácil etiquetarlo políticamente como catástrofe para lavar las responsabilidades
los presupuestos que cuentan donde se está sufriendo la inundación, cuando en realidad tendría que haber un presupuesto que atienda la lógica de las cuencas, porque el origen del problema está a muchos kilómetros de donde sucede la inundación. En Córdoba los incendios suceden cada tanto y las causas que lo provocan son múltiples, complejas y obviamente exceden la superficie de donde el fenómeno se desencadena. Ahí es donde debe vincularse el saber académico o disciplinar para entender el territorio, su geografía, sus escalas, los ecosistemas, las culturas que ancestralmente lo han habitado y que tienen un conocimiento sobre esas dinámicas naturales y eco sistémicas. A eso, uno tiene que estar abierto y modificar las categorías, las formas de análisis… A veces tenemos mucha más información de lo que pasa en Barcelona, que de Perú, Bolivia y Manaos. Eso es lo que tiene uno que romper de la forma de la que enseña arquitectura y a hacer ciudad. - JE: Aparte creo que lo que propone este abordaje, si bien en la enseñanza de la arquitectura está relativamente instalado, es el pensamiento situado. Ya no es sólo
“No sé si la Universidad tiene que construir agendas, pero sí que tiene que formar parte de la toma de decisiones sobre las ideas que transforman la realidad; y si eso significa generar vínculos y redes con la clase dirigente política, necesariamente hay que hacerlo”. institucionales, jurídicas, empresariales que estos sucesos implican. Creo que el conocimiento tendría que superar eso y que las dinámicas de transformaciones naturales expuestas en el territorio son insumos de información que deben tener los proyectos urbanos. A esas dinámicas no se las puede etiquetar como catástrofes.
entender fenómenos vistos desde afuera; es necesario viajar, entender cómo funcionan estos fenómenos, que alcances territoriales tienen… Es interesante porque la unidad territorial está conformada por lógicas de funcionamiento de la naturaleza; por lo tanto, cuando esto se cumple, en las políticas empieza a haber también una lógica natural.
- JE: Claro… No son eventuales, sino ciclos que hay que empezar a leer e incorporar su información.
- CN: Por citar un ejemplo, nuestro taller de formación en Arquitectura en Córdoba se llama “Taller Mediterráneo”; expresa la necesidad de marcar desde donde uno construye la mirada, desde que condición geográfica entendida siempre en términos amplios, incluyendo a lo físico, lo histórico, lo cultural y lo social. Eso también tiene que ver con los viajes, que vos nombrabas.
- CN: Además, cuando no se tiene una lectura sistémica y territorial, que tiene otras escalas, pasa que, tomando un ejemplo, en Buenos Aires se trata de resolver las inundaciones a partir del ejido de los municipios y con
Uno de los elementos que atraviesa el pensamiento contemporáneo en nuestra disciplina es la mirada multiescalar, o sea compatibilizar al unísono diversas escalas: desde las geográficas y territoriales, hasta escalas muy puntuales; desde el satélite hasta la lupa. En este sentido se construye un pensamiento mucho más complejo… Recuerdo que cuando se le dio el Doctorado Honoris Causa en la UNC a Paulo Mendes Da Rocha, en un marco de 1.300 personas escuchando al maestro paulista y, mientras todos pensábamos que iba a mostrar obras de arquitectura, él mostró un proyecto no realizado de sistema hídrico fluvial para hacer un tránsito navegable desde San Pablo hasta Buenos Aires, como expresión de deseo. Eso da cuenta de la sabiduría de ese pensamiento que, proponiendo otras formas de relacionar las regiones en Sudamérica, es toda una acción política. Y comprende una escala territorial de integración, de circuitos entre ciudades, dinámicas económicas, culturales y políticas que pueden resolverse a partir de un pensamiento en esa escala a partir de la arquitectura, la infraestructura y la geografía. Ese es el pensamiento que nos debemos. Nosotros seguimos trabajando con una matriz primero impuesta por españoles y portugueses, después por ingleses y franceses… Si uno ve el trazado de ferrocarriles en Sudamérica ve como esa trama sigue la lógica de los puertos para la extracción de materia prima; y así seguimos con esa matriz, aunque cíclicamente esto parezca cambiar, aún en el siglo XXI. Creo que la Universidad tiene que hacer visible esta mirada y poder construir ese territorio que nazca de otros modos de entender a las sociedades en estas geografías. - JE: Recuerdo la charla de Mendes Da Rocha, porque estuve allí. Él se encargó de decir: “esta charla es de los estudiantes”. Dirigió toda la presentación expresando cómo debía haber una integración a partir de ese esquema que presentó, preocupado porque los estudiantes entendieran este paradigma en relación a esa matriz natural de entender el territorio. Entonces, Cristian, por un lado tenemos territorios, culturas, fenómenos naturales… y por otro, los gobiernos. La pregunta es ¿cómo pensás el rol de la Universidad para estos casos? ¿Incidiendo en la agenda de políticas públicas? ¿Es esto posible? - CN: Contesto según mi visión de la UNC; aclaro que no conozco el caso de Rosario. Creo que la Universidad tiene un rol extremadamente pasivo en su actividad de construcción de conocimiento, siempre a manera de resguardo y como protegiéndose de las inclemencias de la realidad. No sé si la Universidad tiene que construir agendas, pero sí que tiene que formar parte de la toma de decisiones sobre las ideas que transforman la realidad; y si eso significa generar vínculos y redes con la clase dirigente política, necesariamente hay que hacerlo. A veces la Universidad en esa actitud de resguardo, como si fuera un laboratorio exento de las disputas y las controversias, se queda en ese lugar académico protegido al calor de las investiduras y del prestigio que la sociedad otorga a la condición universitaria. La Universidad debe tener un pensamiento y una acción mucho más explícita frente a la estructura política y no esperar a que la llamen, porque muchas veces no les interesa. Debe ocupar ese lugar.
- JE: De acuerdo. Me parece bien entender hoy a la formación universitaria a partir de una demanda de cierta integralidad. Esto no está pasando mucho en nuestra Universidad pública hoy, como tampoco está tan presente en las mesas de trabajo de la agenda pública, en mi opinión. - CN: Conozco el caso de San Pablo. Allí la Universidad de Sao Paulo es consultora del municipio y es un vaso comunicante totalmente fluido; está establecido por ley que la Universidad de Sao Paulo asesora técnicamente, por ejemplo, en arquitectura y urbanismo. Como está institucionalizado no depende de voluntades políticas ni de coyunturas, porque muchas veces se le reclama a la Universidad que vaya a “apagar incendios” cuando la realidad está estallando. Nuestras facultades, en lo que hace a arquitectura, urbanismo, el arte y la ingeniería del espacio debería generar un horizonte deseable a cierto tiempo y cómo construir un pensamiento y un horizonte deseable, más equitativo, justo y democrático, pero formalizado. - JE: Volviendo a los seminarios proyectuales y los viajes ¿cómo hacer para profundizar el pensamiento en arquitectura desde las sabidurías de la cultura popular? ¿y cómo insertar este pensamiento en un sistema académico para que sea incorporado y valorizado por los estudiantes? - CN: Se pueden dar muchas respuestas, pero 13 w subrayo aquello de que la Universidad debe también enseñar a desaprender aquellos modelos que se nos han impuesto como certezas inamovibles. Eliminar prejuicios para dejar de invisibilizar otro tipo de conocimientos. Eso abre la oportunidad de incorporarlos y valorizarlos en términos contemporáneos. No se trata de una actitud folklórica sino de alimentarse de un conocimiento esencial que han tenido las poblaciones según sus medios que claramente hoy no se toma como referencia. Siempre estamos en una pulsión entre la certeza y la incerteza, pero tenemos que dudar de las certezas, ya que son provisorias y tienen fecha de vencimiento. Hay que buscar en esta dinámica de cambio otras certezas para poder construir este pensamiento, que es totalmente dinámico. Y dentro de él hay un legado cultural muy fuerte que tienen civilizaciones, sociedades, muy afines a la nuestra; tenemos que bajar los prejuicios y desaprender nuestras certezas para poder tener llegada a ese conocimiento.
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avier Elías es arquitecto y docente de Taller de Proyecto arquitectónico y Proyecto final de carrera en nuestra Facultad. A&P Periódico |Mayo 2018
margarita PORTAPILA < < E N T R E V I S TA R E A L I Z A D A E N J U N I O 2 0 1 7
por Sonia Omelianuk
“No era nuestra idea ir e involucrar a las comunidades educativas a través de informarles lo que nosotros sabíamos sino desencadenar un proceso conjunto entre nuestro equipo técnico y las comunidades educativas”.
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Margarita y algunos de los miembros del grupo de investigación que coordina. Foto: Héctor Rio
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argarita Portapila es Ingeniera Civil FCEIA UNR. Master en Hidrología General y Aplicada CEDEX MOPT y MA Madrid. PhD en Dinámica de Fluidos Computacional W.I.T. U. of Wales. Profesora titular en Área Medio Ambiente y en materia optativa Análisis Numérico en Esc. I. Civil FCEIA UNR. Docente en cátedra de Hidráulica aplicada e Hidrología FCEIA UNR. Profesora titular en Maestría en Recursos hídricos en zonas de llanura FCEIA UNR. Profesora y conferencista invitada en sedes del país y el exterior. Directora, becaria e integrante de numerosos proyectos y equipos de investigación en el país, Latinoamérica y Europa. Autora de libros y trabajos en relación a la problemática hidro-ambiental.
- Sonia Omelianuk: Margarita, antes que nada bienvenida a nuestra Facultad. Has participado en el marco de nuestras 9° jornadas de Arquitectura Investiga en la mesa de debate sobre “Cuidado del ambiente y sus recursos” y en estas jornadas una de las líneas marcadas como prioritarias fue la de innovaciones tecnológicas aplicadas a lo ambiental y lo social. En ese sentido nos interesa que nos cuentes tu experiencia con tu grupo de trabajo sobre estas aplicaciones en innovaciones. Y con qué objetivos, y obteniendo cuáles resultados. - Margarita Portapila: Como no; lo voy a narrar, más allá del conocimiento que ya tenés por haber trabajado con nosotros. Tuvimos la suerte de que se aprobara este proyecto de comisión europea que provenía de las ciencias sociales y que tenía como
centro problemas de calidad de agua en Brasil y nosotros, debido a que trabajamos con quien coordinó el proyecto -un profesor de una Universidad en Inglaterra- pudimos participar planteando que los partners argentinos trabajáramos con localidades situadas en la zona territorial de la cuenca del río Carcarañá, donde ya veníamos trabajando. De esa forma, dentro de la cuenca del Carcarañá elegimos para trabajar en un proyecto de innovación socio-técnica a escuelas secundarias que pertenecían a localidades dentro de la cuenca, las que eran provistas de agua según las distintas formas que se realiza en la provincia de Santa Fe. Así fue todo un trabajo ir identificando las escuelas, conocer a las autoridades, conocer a los profesores, interesarlos… Pero, en definitiva, la experiencia fue muy rica. Ampliando un poco esto, te cuento que nuestra idea fue que la comunidad educativa participara de un proyecto de investigación con nosotros de manera conjunta. O sea, no era nuestra idea ir e involucrar a las comunidades educativas a través de informarles lo que nosotros sabíamos sino desencadenar un proceso conjunto entre nuestro equipo técnico y las comunidades educativas. Creo que eso marcó una diferencia respecto de lo que es más usual ya que muchas veces nosotros los universitarios y más aún como investigadores del CONICET participamos el trabajo con escuelas pero más que nada bajándoles una difusión. Nosotros no teníamos esa idea; pretendíamos involucrarlos a ellos en un proceso conjunto de investigación para profundizar una toma de conciencia por parte de la población respecto a los problemas de calidad de agua. - SO: Y en ese sentido… ¿qué resultados obtuvieron?
Salidas de campo del grupo de investigación Mayo 2018 | A&P Periódico
- MP: La verdad, en un principio los resultados fueron sorprendentes, al menos para mí. Después, charlándolo junto a Gustavo Forte, un sociólogo que trabaja que trabaja con nosotros, fui entendiendo que mi sorpresa se debía a que era yo quien no entendía completamente los alcances del mismo proceso que habíamos desencadenado. Pero sí, fue realmente un desafío primero trabajar con ellos. Y además surgieron también las demandas propias de esas comunidades educativas, que a partir de la experiencia todavía nos siguen reclamando trabajos conjuntos, etapa que iremos realizando a partir de ahora. - SO: Prosigo con otra cosa que nos interesaba saber: ¿Cómo vinculás tu trabajo específico al que estás dedicada, que es el campo de los métodos numéricos, con lo que son los conflictos en el uso del recurso hídrico y del recurso suelo dentro de la cuenca? - MP: A mí personalmente me interesa que todo lo que nosotros hagamos tenga una aplicación concreta. Entonces, yendo a tu pregunta, cuando empecé a pensar en volver de Inglaterra –donde realicé mi doctoradotuve la inquietud de orientar la aplicación de esos métodos numéricos que había estudiado. Así que, aún estando allá un tiempo más, me interesaba por los problemas que tuviera que ver con los problemas regionales y el problema regional que más identificaba -porque yo ya trabaja en hidrología ambiental antes de irme a Inglaterra- fue trabajar con un territorio que sea una cuenca hidrológica con mucha diversidad de problemas, de manera que yo cuando quiera simular lo que pasa en esa cuenca tenga la mayor diversidad de esa problemática. Entonces, cuando se trabaja con recurso hídrico y recurso suelo es indefectible trabajar con la
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acción antrópica y entonces hay usos que se confrontan, porque unos quieren utilizar el agua para una actividad y otros la quieren utilizar para otra. Otro problema de nuestra región es, cuando llueve demasiado, cómo hacemos para sacarnos el agua de encima… Yo solamente trato de resolver mi problema. Aún así, no quiero decir esto sea sencillo porque el trabajo interdisciplinario es muy complejo pero el planteo del problema fue bastante asequible a toda la problemática que estudiamos; podíamos vincular de algún modo la herramienta que nosotros desarrollamos desde los métodos numéricos habilitándola a que sea una herramienta que facilite la toma de decisiones del sector público o del sector privado. Pero ahí empiezan a aparecer otros problemas… - SO: Ya que mencionaste el tema del trabajo interdisciplinario que están haciendo, vos has comentado en ese sentido la importancia de no solamente limitarse a convocar a varias disciplinas sino el trascender la disciplina para, en ese intercambio, poder ver otros enfoques en esta problemática ¿no es cierto? - MP: Claro, y eso requiere profundizar el estudio. Entender que s on los sistemas complejos, qué es el trabajo
interdisciplinario y dentro de lo que es el trabajo interdisciplinario, las distintas líneas que tienen quienes hablan de términos como de trabajos interdisciplinarios, multidisciplinarios, transdisciplinarios y postdisciplinarios. Nos había gustado esa definición que una vez nos transmitió un sociólogo que era que todos nosotros como investigadores, obviamente, vamos detrás de un problema; entonces es siguiendo a ese problema como las distintas disciplinas confluyen, no diría con facilidad, pero sí que al menos se puede distinguir con toda claridad la participación de todas esas disciplinas. El trabajo en conjunto es muy complejo en el sentido de la necesidad de ir compartiendo un marco conceptual que es difícil ir plasmando, entonces se va construyendo desde distintos estadios… No digo -ni muchísimo menos- que nosotros hayamos arribado ya a un buen puerto entendido como “cosa terminada” pero los vamos transcurriendo y sumando experiencias. - SO: Para finalizar, Margarita, me interesa que nos des tu opinión, a manera de panorama, sobre como ves el desarrollo de la investigación científica en el contexto de la Universidad actual. - MP: La Universidad actual… ¿a partir de
Salidas de campo del grupo de investigación
2015? Mi experiencia personal es que tuve la fortuna de regresar a la Argentina en 2007 con un proyecto de repatriación de investigadores argentinos que estaban en el exterior, así que pude vivir un periodo
“Cuando se trabaja con recurso hídrico y recurso suelo es indefectible trabajar con la acción antrópica y entonces hay usos que se confrontan, porque unos quieren utilizar el agua para una actividad y otros la quieren utilizar para otra”.
de bonanza. Quienes habíamos trabajo en docencia y en investigación no habíamos tenido nunca el nivel de inversión como 15 w política de estado lo que hacía a Ciencia y Técnica en relación a las universidades públicas. Entonces, teniendo eso como parámetro, digamos que las posturas posteriores a partir del cambio de gobierno en el 2015 son tan contrastantes que no podríamos decir que son buenas. En CONICET hay mucha controversia… Vi que ayer hubo una buena reunión en el Congreso con mucha gente del CONICET tratando de profundizar la inversión en Ciencia y Tecnología (N de la R: Se refiere a la Reunión de Comisión de CyT de la Cámara de Diputados del 27-0617, cuando investigadores de CONICET entregaron adhesiones reclamando una Ley de financiamiento de la Ciencia y la Tecnología), así que espero que podamos continuar con el ritmo que veníamos y no que se desestabilice el sistema en ese sentido; ya lo vemos bastante descalabrado frente a lo que se está advirtiendo en cuanto a una reducción del presupuesto. Lo estamos viviendo con preocupación - SO: Margarita, muchísimas gracias por tu colaboración y por tu tiempo. - MP: No, al contrario; ha sido un gusto.
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onia Omelianiuk es arquitecta y docente de Taller de Materialidad en nuestra Facultad. Salidas de campo del grupo de investigación A&P Periódico |Mayo 2018
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carlos REBORATTI por Cecilia Galimberti
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“En Argentina no tenemos escenarios de negociación: entre lo social, lo ambiental y lo económico hay disputas, pero no hay negociaciones (...) La sostenibilidad exige negociación; si no la hay es suma cero o totalitarismo y ninguna parte va a salir satisfecha por la famosa sostenibilidad”.
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arlos Reboratti es geógrafo (FFyL UBA). I nvest igador pr incip al de CONICET en el Instituto de Geografía de la UBA hasta 2015. Miembro fundador y ex director del Centro de Estudios de Población (CENEP). Fue profesor titular y director en el Departamento de Geografía de la FFyL UBA, del Instituto de Geografía y de la Maestría en políticas territoriales y ambientales FFyL UBA. Docente e investigador visitante en universidades del país, Latinoamérica, EEUU y Europa. Además de numerosos artículos, es autor de Ambiente y sociedad. Conceptos y relaciones; La naturaleza y nosotros. El problema ambiental; Del otro lado del río: ambientalismo y política entre uruguayos y argentinos (comp. con V. Palermo) y otros libros.
- Cecilia Galimberti: Carlos, para acercarnos a tu exposición en “Arquitectura Investiga” quiero retomar el artículo de André Corboz, “El territorio como palimpsesto” de 1983 que comienza diciendo “el territorio está de moda”. Veinte años después James Corner -en “Terra fluxus”- escribe que el paisaje se ha vuelto a poner de moda. Hoy hay distintas escuelas que se apoyan en uno o a otro concepto, entonces territorio y/o paisaje ¿son una cuestión de moda? O retomando el título de tu conferencia -“Territorio y paisaje, un matrimonio difícil”¿es un matrimonio difícil? - Carlos Reboratti: Mirá, como todos los Mayo 2018 | A&P Periódico
matrimonios largos, tuvo momentos de encuentro y de desencuentro. Es un matrimonio antiguo; nació el paisaje primero y como territorio, desde una idea de la cartografía. Después se puede retomar, desde un punto de vista más artístico, la idea de paisaje como representación y más apartada de la de territorio. Recién el territorio renace -o nace- mucho más tarde en el siglo XIX, cuando desde la geografía política aparece como un espacio concreto. Fue un nacimiento difícil, muy atado a la idea de Estado: era uno de sus tres elementos fundamentales, junto con la cultura y el sistema legal. Y, dado que no hay Estado sin territorio, esto llevó a que fuera la parte más importante del Estado, y de ahí a ideas locas como “el territorio necesario”… Después -admitiendo que me da vergüenza hablar de arquitectura no siendo arquitectola arquitectura paisajística original se apartó de aquella idea donde el paisajista era un observador ajeno al paisaje, que no lo modifica sino que sólo lo representa físicamente; en cambio, los arquitectos, en el siglo XVIII y XIX, se ponen a modificar el paisaje. Volviendo al “matrimonio”, podríamos decir que, mientras el concepto de territorio al atravesar las disciplinas no cambia demasiado en su esencia, en cambio el de paisaje cambia absolutamente. Si hoy juntás a un arquitecto paisajista con un ecólogo que trabaja ecología del paisaje, no tienen nada de qué hablar porque tienen una interpretación completamente diferente sobre el paisaje. O mientras Corboz habla del paisaje como palimpsesto, como una especie
de acumulación de representaciones a lo largo del tiempo que se mantienen –aún semi-borradas- en el territorio, la arqueología utiliza sin decirlo la idea de palimpsesto, pero analizando y cortando ese paisaje en capas donde les interesa la explicación de cada una de esas capas, no del conjunto: como un palimpsesto desarmado, por decirlo así. Las palabras territorio y paisaje siempre existieron, pero desde la concepción de personas comunes a los enfoques de las distintas disciplinas las definiciones cambian. - CG: Has investigado ampliamente los procesos de urbanización, las transformaciones rurales y los impactos sociales y ambientales según esas transformaciones. Diversas corrientes teóricas actuales ponen énfasis en las aceleradas transformaciones de los llamados paisajes intermedios, entre ciudades o territorios “rururbanos”. ¿Qué nuevos desafíos tenemos que afrontar desde la geografía o el urbanismo frente a estos fenómenos?
- CR: Yo empezaría diciendo que Argentina quedó fijada en una división urbano rural, creo que de 1905, cuando a un burócrata se le ocurrió decir que lo que es urbano es una concentración de 2.000 o más. Lo otro, es rural. - CG: ¿Basado en un dato de densidad? - CR: No, de cantidad absoluta. Si fuera densidad sería un enfoque más moderno… no sé, en verdad, a quien se le ocurrió. Lo investigamos con colegas en un proyecto para el Ministerio de Agricultura pero no pudimos encontrar al autor. Es un concepto congelado desde hace 120 años; creo para lo único que sirve es para permitir comparaciones a lo largo del tiempo. Igual, para mí tampoco sirve tanto porque no es lo mismo 2.000 mil personas en la región pampeana en 1905 que ahora. En esto hay que dejar de pensar en “blanco y negro”: no sólo crecieron las ciudades sino que crecieron tanto que hay un extremo, el extremo urbano, que impide
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“Lo que rescaté de los arquitectos, al menos en esta Facultad -no conozco muchas otras- es como realmente integran docencia e investigación. (…) Y he visto que se hace en una forma bastante democrática y horizontal…” pensar a Buenos Aires o Nueva York como a Trenque Lauquen. Lo urbano y lo rural no son cosas dicotómicas sino un continuum que es necesario adjetivar trayendo otros datos como la densidad y la funcionalidad. Porque en estos 120 años de pensar urbano y rural separados el campo se metió en la ciudad y la ciudad se metió en el campo. Algunos countries, o las chacras urbanas, aparecen a 30 km. de Buenos Aires rodeados de vacas y soja (lo que se considera “campo”), pero no se pueden considerar territorio rural. Para acercarnos habría que al menos dividir en cuatro: lo metropolitano, lo urbano, lo semiurbano y semi-rural y lo rural. Aquí la escala es fundamental: la Puna es definitivamente rural y Morón es definitivamente urbano, pero en el medio no hay un límite tajante. En muchas ciudades de Argentina -no creo en Rosario, pero sí en Santiago del Estero o Salta - donde el costo inmobiliario era muy fuerte se hicieron barrios de viviendas populares a 15 km de la ciudad, lo que generó tensiones en esas ciudades para llevarles servicios; los únicos que ganaron son los dueños de los terrenos intermedios que de golpe encuentran que su capital se ha multiplicado. Hoy hablaba con un arquitecto que me contaba que en el sur cordobés su tío tenía tierras en el borde de la ciudad y tenía problemas con las exigencias de la Ley de fumigación, que no la permite a menos de 10 kms. del borde urbano. Y yo le decía, irónicamente, que su tío tiene que esperar a que venga un señor y le proponga hacer un country: ahí no se va a angustiar más por la ley de la fumigación. La expansión urbana es un fenómeno muy importante y complejo, en Argentina y toda Latinoamérica. - CG: Cada vez es más frecuente vincular a la dispersión urbana con la sustentabilidad, o la sostenibilidad. ¿Cómo podemos afrontar seriamente la sostenibilidad territorial? ¿Qué frente posible nos puede conducir a un ambiente más sostenible? - CR: Primero hay que repensar esa palabra. Hay como dos ondas positivas en cuanto a la sostenibilidad. Se inventó en los ‘70 pero en los ‘80 y sobre todo en los ‘90 decayó. Una revista norteamericana comparaba el número de veces que aparecía la palabra sostenibilidad
en títulos de artículos y lo comparaba con “biodiversidad”. Era notable: en los ‘80 y ‘90 la curva de la palabra sostenibilidad bajaba y la de biodiversidad aumentaba, como si hubiera una especie de reemplazo de una palabra por otra. Ahora tuvo un retorno, que creo que es básicamente por algunas iniciativas de las Naciones Unidas, como Proyecto del Milenio. Usamos indistintamente sostenibilidad o sustentabilidad, pero la palabra que existe es sostenibilidad; decimos “esto es insostenible”, no decimos “no es sustentable” o “insustentable”, que no existe. Sin embargo, para los economistas hay una sutil diferencia entre sostenibilidad y sustentabilidad: mientras sustentabilidad se aplica a un sistema que se mantiene en el tiempo, pero recibiendo insumos del exterior, sostenibilidad indica a un sistema es capaz de mantenerse sin recibir insumos del exterior. Las agencias financieras internacionales siempre están muy preocupadas por la idea de sostenibilidad porque, por ejemplo, si hay una ayuda de varios millones de dólares para un proyecto de desarrollo de riego, ven que, cuando desaparece la ayuda, el riego cae. Siempre la sostenibilidad tiene una componente ambiental muy fuerte. Una ciudad definida por sus límites físicos es definitivamente insostenible porque si uno marca la llamada “huella ecológica” de la ciudad, excede muchísimo el territorio de la ciudad ¿Qué quiere decir un edificio sostenible? ¿Qué reduce un porcentaje importante de sus insumos eléctricos? Puede ser… Uno puede pensar un edificio o una ciudad sostenible como una utopía a futuro, pero para definir sostenibilidad hay que definir de qué metabolismo estamos hablando y cuáles son los elementos incluidos en ese metabolismo. La sostenibilidad es una de esas palabras a la cual uno no puede oponerse, a pesar de que ahora no se habla más de “desarrollo sostenible” porque, claro, no puede haber un “desarrollo insostenible”. Es una palabra que hay que usar, pero sabiendo de qué estamos hablando. Es un cuerpo sostenido en tres patas: la pata social, la pata económica y la pata ambiental. Simplistamente se puede hablar de esas tres patas, pero dentro de esas tres patas hay negociaciones cruzadas y eso es más complejo. Por ejemplo, alguien
Buenos Aires, alrededor de 1800
podría decir “vamos a hacer una Argentina sostenible: desmontemos los bosques de Santiago del Estero para que produzcan soja”. Eso significa que le vas a sacar la tierra a los campesinos para que las grandes empresas produzcan mucho más soja, mientras esos pequeños productores son expulsados. ¿Hay aquí alguna negociación entre esas patas o simplemente una de las patas arrasa sobre la otra? En Argentina no tenemos escenarios de negociación: entre lo social, lo ambiental y lo económico hay disputas, pero no hay negociaciones. En Salta presido una fundación con la que estamos haciendo una negociación de tierras fiscales de la provincia. Eran 600 mil hectáreas de población aborigen que, en unos 20 o 30 años a principios del siglo XX, fueron pobladas también por ganaderos salteños pobres. Esa mezcla de población indígena y criolla no se dio en términos pacíficos sino en oposición por ese territorio. La situación se puso tan complicada que la provincia empezó un proceso de negociación sin saber cómo hacerla; entonces llamó a algunas ONG, entre ellas la nuestra. Propusimos una negociación que no podía terminar en una “suma cero”, es decir, que uno gana todo y el otro pierde todo. Durante doce años tratamos de que los indígenas y los criollos se sentaran, les mostramos sus territorios en imágenes satelitales… Finalmente la semana pasada el gobernador de Salta entrego 40 títulos a los criollos y cedió a los indígenas dos tercios del territorio en litigio. Suma cero es muy común en Argentina, por ejemplo en los conflictos socio-ambientales. En Esquel hubo una gran pelea para que no se instalara una mina de oro -el primer gran conflicto socio ambiental del siglo XXI- y la mina de oro no se instaló: suma cero. El caso inverso, Gualeguaychú: ocho años de conflicto, la pastera sigue funcionando a pleno y la población de Gualeguaychú ni siquiera fue incluida en las comisiones de control. La sostenibilidad exige negociación; si no la hay es suma cero o totalitarismo y ninguna parte va a salir satisfecha por la famosa sostenibilidad. - CG: Para finalizar, y dada tu amplia y famosa trayectoria como profesor e investigador ¿cuáles considerás que son los desafíos para investigar, la producción de conocimientos para estos temas y para enseñarlos? ¿qué nuevas perspectivas debemos afrontar? - CR: Actualmente formo parte de la junta de calificaciones del CONICET. Allí somos 25 personas de 25 disciplinas diferentes que evaluamos lo que las comisiones de pares en primera instancia han hecho. Es un dialogo difícil pero interesante que funciona si hay negociación. Hace unos años, en esa junta había una especie de “odio” y “pica” tremenda entre las llamadas ciencias duras y las otras. Yo siempre los cargo diciéndoles que la geografía que es una ciencia “al dente”: ni dura ni blanda (risas). Y dentro de las duras y de las blandas hay divisiones también. Estos dos grandes grupos piensan a la investigación de manera diferente. Lo habitual en la academia argentina es que exista un proyecto financiado con un investigador a cargo, y luego otros investigadores de por medio, becarios… es una especie de pirámide. Y ahí aparece la primera gran diferenciación: en las ciencias duras, cuando te presentás a una beca, el que te dice qué hacer es quien está en la cúspide de la pirámide y cuando lo publicás quizás no aparecés vos, sino él. En cambio a veces evaluamos a un investigador en ciencias sociales que escribió 10 artículos él solo, mientras que en ciencias duras un artículo de 10 páginas
lo firman 32 personas; comparativamente la productividad en términos físicos de las ciencias duras es bajísima. Ahora salió en los diarios que CONICET definió que iba a haber temas estratégicos para el ingreso a la carrera. Siempre los hubo, pero mientras en los últimos 7 u 8 años el 10% ingresaba por la vía del tema estratégico y el otro 90% por temas libres, ahora CONICET dice que va a ser 50% y 50%. El otro día una astrónoma preguntaba ¿cómo entra la astronomía como tema estratégico? O la física cuántica, o la psicología… Es un tema que creo que va a tener muchas complicaciones y que para mí está mal pensado desde el principio. No estoy en contra de los temas estratégicos, porque creo que el Estado tiene absoluto derecho en definir hacia donde le gustaría que fuera una parte de la investigación, pero eso no debe aplicarse como política de ingreso a CONICET. Un problema estratégico no se instala desde abajo de la pirámide porque eso se va a desarrollar quién sabe cuándo y ese joven quizás en dos años, una vez que ingresó, se ponga a investigar otra cosa. Si se quiere investigar temas estratégicos, deben ser pocos, claramente definidos y hacer una inversión importante en dinero en equipos completos y consolidados, que garanticen un desarrollo real de esos temas. Una cosa que me interesó mucho de esta visita a Rosario es ver como los arquitectos miran la investigación de manera diferente; creo que proviene del aislamiento que tuvo la investigación en arquitectura del resto de las disciplinas durante muchos años. La arquitectura se formó por su cuenta y recién ahora se integra al sistema académico 17 w argentino con muchas dificultades, porque piensa la investigación de forma más libre e imaginativa. Aquí escuché algunos proyectos que me parecían muy interesantes, casi “locos”; había uno sobre Rosario que juntaba clima, arquitectura, arte, música… yo pensaba “en algún momento tendrían que parar y organizarse” pero no; siguen juntando. Si llevás al CONICET un proyecto como ese te matan… (risas). Lo otro que rescaté de los arquitectos, al menos en esta Facultad -no conozco muchas otras- es como realmente integran docencia e investigación. Siempre se habla de esa integración, pero de las pocas veces que la he visto es aquí. En varios proyectos escuché a alumnos que generaban ideas muy interesantes y varios docentes decían, honestamente, que ellos aprendían mucho de los alumnos para definir el tema del proyecto. Y he visto que se hace en una forma bastante democrática y horizontal, más allá de que después trasladar eso a la investigación real sea muy complejo y que, además, siempre existan narcisismos y vedetismos que dificulten esa horizontalidad. Pero me pareció muy bien. - CG: Carlos, muchas gracias.
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ecilia Galimberti es dra. arquitecta y docente en Taller de Teoría y técnica urbanísticas en nuestra Facultad.
A&P Periódico |Mayo 2018
gerardo RICCARDI
< < E N T R E V I S TA R E A L I Z A D A E N J U N I O 2 0 1 7
por Jorge Vázquez
“La expectativa de todas las proyecciones, desde la pesimista a la optimista, implica aumentos a 100 años del 5, 10, 15 % de la precipitación diaria; no hay expectativa de que disminuya”.
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erardo Riccardi es ingeniero Civil (FCEIA UNR). Doctor en Ciencias de la Ingeniería FCEFyN UNC. Profesor adjunto Recursos Hídricos III, Obras hidráulicas e Hidrología e Hidráulica en territorios urbanizados, Esc. Ingeniería Civil FCEIA UNR. Docente de posgrado en carrera de Especialista en Ingeniería sanitaria FCEIA UNR y en Maestría en Recursos hídricos en zonas de llanura y Doctorado en Ingeniería FCEIA UNR. Docente Investigador categoría I. Investigador Científico CONICET UNR. Investigador Principal en DH y CURIHAM FCEIA UNR. Director e integrante de numerosos proyectos de investigación y de extensión universitaria. Editor responsable revista Cuadernos de CURIHAM, UNESCO-PHI FCEIA UNR.
- Jorge Vázquez: Gerardo, respecto de la evolución en el comportamiento del clima local, ustedes en el Laboratorio de Hidráulica han desarrollado una actualización de curvas de intensidad, duración y recurrencia de las precipitaciones ¿Cómo ha evolucionado ese comportamiento en los últimos tiempos? - Gerardo Riccardi: El uso de la relaciones intensidad y duración de frecuencia -o recurrencia- para definir tormentas de diseño es muy habitual en hidrología, ya sea en territorio rural o urbano. En el Departamento de Hidráulica (FCEIA, UNR) hicimos la última actualización en 20111 con datos del pluviógrafo del Servicio Meteorológico Nacional de Fisherton y desde allí la reconstruimos. En el trabajo de Re-hidrología en la Cuenca del Arroyo Ludueña en 2008 ya empezamos a observar lluvias de varios días de duración que ponían en situación crítica a sistemas de drenaje en cuencas urbanas y rurales; así, lo que antes era la definición de lluvias de diseño que iban de los 10 minutos hasta los 3 días, ahora extendimos las curvas IDR hasta lluvias de 5 días de duración. Eso fue a partir de lo que Mayo 2018 | A&P Periódico
ocurrió en 2007, en que hubo una tormenta de 5 días donde un lunes llovió 145 mm, el martes llovió 93 mm, el miércoles llovió 29 mm, el jueves 69 mm, y el viernes 31 mm2. A eso, además de poder considerarse como un grupo de lluvias individuales, empezamos a mirar como un todo desde la relación de probabilidad y de intensidad o lámina total de lluvias de larga duración. Asimismo, a partir de observación y de reportes de tormentas de corta duración -pocas horasempezamos a acopiar datos desde los ‘90 en que tuvimos lluvias muy intensas en Pergamino, Serodino, Rosario -en el año ‘96 hubo una tremenda precipitación focalizada en Echesortu y zonas del macrocentro. Con estas tormentas intensas hemos construido una especie de envolvente de precipitaciones máximas observadas en la región. Si bien no son consistentes desde el punto de vista estadístico, permiten plantear escenarios extremos en lo que concierne a cantidad de agua precipitada. Se aclara no se utilizan para diseño de redes pero son de utilidad para verificación de amenazas de inundación ante escenarios severos. La “envolvente de precipitaciones” con los valores máximos observados en la región si se ; si las compara con las precipitaciones originadas en las IDR, las primeras eran siempre superiores y conformaban una “máxima de máximas”. Cuando, por ejemplo, hace pocos días (enero de 2017) ocurrieron las lluvias en la zona de Arroyo Seco, Coronel Bogado y Pueblo Esther -al sur de Rosarioque reportaron 300, 350 milímetros, vimos datos de una estación en la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación en Coronel Bogado que reportó 348 milímetros con una duración entre 6 y 9 horas; una lluvia muy pesada que no se puede caracterizar estadísticamente porque es muy superior a las lluvias “estadísticas”. Nosotros, en el marco de un análisis integral -al menos desde el punto de vista del subsistema hídrico de los drenajes en la cuenca del arroyo Ludueñaargumentábamos que un aguacero así tenía una distribución de un círculo de unos 100 kilómetros cuadrados y no ocupa toda la
cuenca porque son procesos concentrados en un área determinada. Considerando las obras y medidas no estructurales para tener en cuenta -aparte de la presa y conductos construidos- propusimos analizar el impacto que podía tener considerar ese aguacero moviéndolo de lugar; eso permite hacer un mapa no sólo de amenaza sino también de vulnerabilidad y así analizar los sectores sociales que viven en cada sector para evaluar el impacto. Muchas veces no se pueden construir las vías de desagüe necesarias para una lluvia de 5 años de recurrencia, que es lo habitual en un drenaje urbano, por lo que no podemos pensar en una cuenca que no tenga daño con semejante aguacero pero, sabiendo que puede suceder, podemos tener conocimiento de la posible ocupación de los valles inundables de la región y obras en consecuencia sobre la planificación de uso y ocupación del suelo. Creo que lamentablemente la gente ocupa valles de inundación que en general son tierras degradadas, pobres ambientalmente, olvidadas o poco cuidadas desde la gestión local y que son sectores que reciben daño por las reiteradas inundaciones. Eso pasa en todos los países en todos lados, industrializados o no industrializados.
-JV: Claro: la ocupación de suelo de bajo valor o de baja comerciabilidad, es una situación recurrente. Ahora bien, respecto de lo que mencionaste en tu exposición (en Arquitectura Investiga) me parecieron interesantes las propuestas del posible tratamiento del Arroyo Ludueña con otras presas de retención. Esto sería almacenar en origen, o sea en la periferia de Rosario, que incluye Pérez, Roldán, San Lorenzo… ¿Analizaron que ocurre con la urbanización de esos lugares y con la ocupación del suelo? - GR: Ahí aparecen tensiones entre sectores. Es más, te cuento una anécdota: nosotros, en aquel mismo estudio de la actualización hidrológica en 2008 (trabajo realizado por el Departamento de Hidráulica de la FCEIA en convenio con el MASPyMA de la provincia de Santa Fe), incorporamos la idea de nuevas soluciones porque el sistema hídrico no era sostenible. Recuerdo que en 2008 afirmábamos: “si no se normatiza el uso del suelo y se obliga a tomar medidas para paliar las consecuencias de la urbanización, no habrá obra hidráulica que valga. Las condiciones han cambiado y es necesario tomar medidas en los lugares donde se impermeabiliza el
Inundación en Nuevo Alberdi, Rosario. 2007
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E N T R E V I S TA > >
suelo” (La Capital 05/10/2008). Hablábamos de recuperar el nivel de protección, cosa que se decía respecto del Ludueña ya desde el ´87 y ’88. Así cuando empezamos a hacer el estudio de hidrología con el solo alcance de abordar la hidrología y no plantear pre-diseño de obras o algo semejante. No obstante desde el comienzo trabajamos con los llamados “consejos consultivos” donde Íbamos a distintos centros poblados de las cuenca y la autoridad del agua provincial convocaba a los vecinos y productores y nosotros conversábamos con ellos; a veces eran conversaciones directas y en otras se tenía que elegir un vocero, por las diferencias de opiniones, surgiendo siempre alternativas de posibles obras. Estos consejos consultivos se hicieron en Roldán, Funes, Rosario, Ibarlucea y ahí apareció la idea de hacer almacenamientos o reservorios, porque es un concepto incluso más natural retener temporariamente el agua en un lugar que transportarla kilómetros… Así propusimos en el caso de la subcuenca alta del canal Ibarlucea, la alternativa de un reservorio, un embalse, en un territorio propiedad de gente muy macanuda y participativa que estaba con la producción de arándanos en la zona rural, pero que era un lugar bajo, inundable; un lugar ideal para eso. ¿Pero qué pasó? Era 2008 y estábamos en pleno conflicto de los sectores ruralistas con el gobierno nacional así que, ante nuestra propuesta, hicieron poco
mismo modo que lo hicimos en 2008 con los consejos consultivos; fue otra dinámica, una cosa más cerrada, con otra metodología con menos participación de los sectores sociales involucrados. Nosotros creemos que hay que tener diálogo con las personas involucradas. Siempre hay una distorsión en la apreciación que puede tener alguien que está en un escritorio y que supone que conoce las expectativas de la gente, pero no dialoga con ellos. Nuestra idea es siempre que, ya sea obra o medida no estructural (por ejemplo, legislación, ordenanza, normativa) los habitantes del territorio se apropien de la obra o la medida; es la única manera de asegurar la continuidad de esa obra o esa acción. En ese contexto actualmente existe un planteo de alternativas constituido por 4 embalses en distintos sectores de la cuenca del arroyo Ludueña (3 embalses sobre el subsistema de los canales Ibarlucea y Salvat y 1 en el subsistema del Ludueña). A la fecha (junio 2017) no hay aun proyecto ejecutivo de ninguno de ellos. Queda claro que los reservorios son menos costosos que plantear obras de conducción y más aún si estas obras deben llevarse en terrenos urbanizados consolidados. - JV: Claro, resulta más económico que hacer una gran inversión en canalización, bajo áreas construidas… Pero requiere ese consentimiento colectivo de los propietarios
“Nosotros creemos que hay que tener diálogo con las personas involucradas. Siempre hay una distorsión en la apreciación que puede tener alguien que está en un escritorio y que supone que conoce las expectativas de la gente, pero no dialoga con ellos”. menos que insultarnos... (risas) rechazando de lleno tal alternativa de reservorio en sus tierras. Así en esa ronda de consultas se desecharon los almacenamientos y dijimos: “conduzcamos todos esos excesos de escurrimiento superficial con canalizaciones, preveamos las medidas no estructurales para la no habitabilidad del valle y en Rosario, próximo a la desembocadura en el río Paraná y planteemos una salida al Paraná en términos de obras estructurales”. Eso es costoso en términos económicos y ambientales, porque hay que traer todo ese volumen de agua a Rosario, pero así cerramos una etapa de trabajo con esto, que era una especie de alternativa. La provincia tomó parte de esa alternativa y realizo el proyecto ejecutivo y construye lo que hoy el Aliviador 3, conducto Sorrento. Ya está terminado y en funcionamiento, sin embargo inicialmente se planteo otro conducto de mayor diámetro que el Sorrento (conducto Grandoli), con traza paralela a Circunvalación y con descarga también en el río Paraná: el conjunto fue presupuestado en su momento en 80-90 millones de dólares. Sobre fin de 2009 el convenio fue neutralizado y nos desvinculamos en referencia a ese trabajo del Ministerio de Agua, Servicio Público y Medio Ambiente. Posteriormente el MASPyMA empezó a trabajar con gente de Santa Fe (hubo un intento del MASPyMA en retomar el convenio en 2011 con el DH-FCEIA pero en ese momento estábamos con otros convenios y no podíamos dar cumplimiento al requerimiento). El equipo de trabajo de FICH volvió a proponer el tema de los embalses, pero al menos por lo que yo conozco no se venía al territorio a discutir con la gente del
de la tierra de esos lugares. - GR: Un ejemplo claro es lo que mostré del Saladillo. Ingresé al grupo que elaboro el primer proyecto en el DH_FCEIA en el ‘93, cuando era jovencito y trabajaba ahí como becario. El primer antecedente de obra con proyecto ejecutivo, surgió en el año ’94. Primero no se pudo hacer por escasez de fondo y después, cuando hubo una posibilidad de un crédito en el 2009, aparecieron sectores… - JV: Que querían preservar la imagen de la cascada y toda una cuestión... - GR: Así la Justicia, basada en los peritos, dictaminó que no se haga la obra (en términos jurídicos creo que dio lugar a un recurso de amparo); después pasó otro tiempo más. Fijate que el Saladillo no es un curso de agua que (por ahora) esté muy sujeto a elevados incrementos de caudales, de lo contrario la cascada se hubiera movido mucho antes. En términos de grados de antropización, por lo menos hasta la fecha, el Saladillo no tiene problemas graves en la cuenca baja; aunque sí tiene problemas aguas arriba, como en Sanford y Chabás y otros sitios. Yo me acuerdo que alrededor del año ‘90 se hizo un proyecto de canalización para esperar un caudal de 1200 m3/s -que era lo que, aproximadamente, había pasado en el ’86 con la gran inundación en Villa Gobernador Gálvez- pero el arroyo nunca volvió a erogar caudales semejantes a esos 1200 m3/s, asociado ese caudal a recurrencia cincuentenaria. Digamos que hasta en eso ha sido “benévolo” -entre comillas- el sistema…
Inundaciones Funes y Roldán, 2012 Fotos gentileza de GR: producción propia y recopilación de medios periodísticos y académicos
Incluso en su momento se planteaban obras de derivación, con las que en general estaba en desacuerdo, porque significa hacer la obra de Saladillo en otro lado, y si tenías un problema, probablemente cambies de lugar el problema. Hay otras soluciones que sí eran factibles como embalses y presas aguas arriba, antes de entrar a Rosario y que implique que no llegue más caudal que el regular. Igual hoy César Mackler (Secretario de Medio Ambiente del Gobierno de Santa Fe) dijo aquí que no todo pasa por los reservorios, y que hay algunas ideas en base a la capacidad de retención de los árboles… - JV: Claro, aumentar la absorción y la capacidad de retención a partir de vegetación o a partir de pisos más permeables... Gerardo, mi última pregunta y de interés más arquitectónico, es sobre la ordenanza que obliga a tener tanques recargadores en la ciudad. ¿Cuál serían los beneficios? - GR: Es un aporte para tormenta de bajas recurrencia, pero no alcanza para nada en tormentas extremas. En rigor para grandes lluvias no compensa, porque es muy pequeño el volumen. Creo que la solución de minimizar el escurrimiento excedente de los desarrollos urbanos debe ya estructurarse combinando superficies permeables (pavimentos y veredas porosas), escurrimiento hacia espacios verdes, zanjas vegetadas y reservorios urbanos, entre otros. Todas las alternativas implican una demanda de espacios urbanos. Cuando se hacen los análisis muy pequeños en un edificio, siguiendo la metodología de la ordenanza, llegás a volúmenes que te preservan de algún evento, pero cuando ese volumen se llena por una lluvia previa es lo mismo que nada. Mi respuesta es que sirven para lluvias de pequeñas recurrencias: aporta pero no alcanza. Según estimaciones que he realizado en lo particular, la demanda de volumen por excedentes de escurrimientos ante el cambio de uso del suelo de rural a altamente urbanizado está en el rango entre 200 a 500 m3/hectárea para eventos de recurrencia 100 años. Hay un concepto que yo comentaba antes: en ciudades como estas hay que pensar seriamente las calles como vías de desagües y almacenamiento, porque en un evento extremo se puede tolerar una calle llena de agua pero lo que no podemos tolerar son las casas llena de agua. Es cierto: no hay que inundar las calles donde están los hospitales, las escuelas y los lugares públicos, pero antes de cualquier otra idea de pequeños paliativos me quedo con pensar la ciudad como antes decía, porque cuando ya tengo estructuras urbanas consolidadas y con toda la ciudad con puntos bajos en las calles, deberíamos pensar en “limar” todo, lo que lleva a un irrealizable. Hay que valorar seriamente la demanda de volumen en espacios que no afecten en eventos extremos como los que suceden. Si un evento de esos
cae en una ciudad como Rosario genera un impacto muy elevado y eso se podría pensar de antemano. Por ejemplo, medidas muy simples como: “los cordones y los umbrales que voy a ejecutar de aquí en más se levantarán 25-30 cms por normativa (por sobre el fondo del cordón cuneta)” pueden aportar parcialmente a ganar capacidad de conducción y almacenamiento superficial temporario en calles. Eso se podría articular e ir de a poco, más allá de que hay muchas situaciones consolidadas. Vemos calles en la ciudad que tienen repavimentaciones encima, y en los que el cordón quedo de unos pocos centímetros de altura, es mas hay calles en que el nivel en el eje de la calle suele estar por encima de los niveles de la vereda... Está bien, se hace así porque levantar la carpeta del adoquinado y hacerlo a un nivel más bajo es costoso para los escasos presupuestos públicos, pero evidentemente todo eso conspira contra la capacidad de transporte 19 w y almacenamiento temporal de agua. Los embalses en edificios son un pequeño aporte, que es preferible que esté, pero de lo que existe legislado, también hace su importante aporte la ordenanza del control de los aportes de los nuevos emprendimientos industriales o urbanísticos (cerrados o abiertos) que obliga a que no se aumenten los caudales al estado previo al emprendimiento. A nivel provincial es la ley es la 13246 con ámbito de aplicación geográfica la cuenca del arroyo Ludueña. A eso lo apoyo fuertemente porque, si pensamos en una renovación edilicia a 100 años, se podría hablar de alguna sostenibilidad, más allá de que no sabemos si el régimen de precipitación en 100 años será este… También debemos tener en cuenta en nuestra región la problemática del cambio climático. La semana pasada una tesista doctoral que yo codirigí, de Concordia, me hablaba de la inundación allí, debida al río Uruguay y a la conjunción con la lluvia propia sobre la ciudad. Ella estudió incerteza en cambios climáticos. La expectativa de todas las proyecciones, desde la pesimista a la optimista, implica aumentos a 100 años del 5, 10, 15 % de la precipitación diaria; no hay expectativa de que disminuya. Quizá las nuevas generaciones tomen el problema a medio resolver: lo que ahora parezca un sistema resuelto, debido al aumento de precipitaciones -y sin considerar las alteraciones que produce el hombre- sea en el futuro un sistema con menor grado de protección que como fue pensado.
J
orge Vázquez es magister arquitecto y docente de Taller de Materialidad en nuestra Facultad.
A&P Periódico |Mayo 2018
<<CONVERSATORIO
CONVERSANDO SOBRE NUESTRO
1. ¿Cuál es el concepto de Ambiente en el marco del cual desarrolla sus actividades?
PABLO BERTINAT
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- Alicia Mateos: Mi campo de trabajo como docente, investigadora y eventualmente asesora de organismos públicos es el del urbanismo, y en particular el del ordenamiento urbano y territorial, un campo donde cada decisión tiene un potencial impacto sobre el ambiente. Si partimos de entender al ambiente como un delicado sistema de relaciones dinámicas entre elementos bióticos y abióticos, naturales y antrópicos, que debe mantenerse en equilibrio para proporcionar un adecuado soporte para la vida actual y futura, la actuación debe orientarse hacia un horizonte de sustentabilidad basado en principios de mínimo consumo de recursos, máximo aprovechamiento de capacidades instaladas, mínima producción de residuos contaminantes, máxima diversidad y posibilidades de interrelación funcional y social. Mi tarea como docente se orienta
Ingeniero Electricista y Magister en Sistemas Ambientales Humanos. Profesor Titular e Investigador de la Facultad Regional Rosario de Ingeniería de la UTN. Consultor nacional e internacional en uso racional de la energía y aprovechamiento de fuentes no convencionales de energía renovable. Miembro y ex presidente del Taller Ecologista de Rosario.
(En la gestión gubernamental) “si bien desde lo discursivo se denota un intento de abordaje de algunos ejes que hacen a la viabilidad del ecosistema urbano, en la mayoría de los casos éstos resultan inconexos, parciales y sin la visualización de las funciones que relacionan problemáticas como la calidad de aire y la pobreza, el código urbano y la calidad de vida, los servicios públicos y el control ciudadano, etc”. Mayo 2018 | A&P Periódico
entonces a generar en los alumnos una sólida capacidad crítica frente a los modelos naturalizados y una fuerte conciencia acerca de las consecuencias de las decisiones que se adopten en materia urbanística; y como investigadora, a poner en evidencia la irracionalidad de ciertos procesos de transformación del territorio y a considerar alternativas para promover formas más sustentables de uso de los recursos. - Eduardo González: Nuestra tarea se inscribe en un marco amplio que reconoce a la sustentabilidad como el equilibrio entre las dimensiones “económica, social y ambiental”. A partir de allí, el diseño y práctica de una determinada política pública intenta referirse transversalmente a esas dimensiones; entre las cuales la ambiental es entendida como el entorno que afecta a los seres vivos y condiciona sus circunstancias vitales. - Laura Delma: Considerar la relación Arquitectura-Ambiente implica, a mi criterio, reconocer la necesidad de establecer un diálogo lógico entre lo “natural” y lo construido, entre el medio y la obra. Si este diálogo da cuenta de las interacciones significativas y las respeta, la obra de arquitectura podrá integrarse y funcionar en armonía relativa con el medio. En esta línea, entiendo al Ambiente como el soporte o el entorno en donde la disciplina arquitectónica se plasma. Es útil visualizar al Ambiente -de una obra de arquitectura y de sus usuarios- como un sistema conformado por múltiples variables interrelacionadas que inciden en la obra y a la vez son influenciadas por ésta durante los procesos de construcción, funcionamiento, demolición y disposición final. Una arquitectura que respeta los principios de la sustentabilidad, incorpora en su proceso proyectual criterios de uso racional del capital natural, conocimientos sobre ciclo de vida de los materiales, estrategias de eficiencia energética e hídrica. Se integra al medio por adaptación a la topografía y a las condiciones climáticas. Estos principios tienen sus pilares en una ética sustentada en los valores de la preservación ambiental. - Ricardo Biasatti: En el ámbito que me desempeño y a partir del marco conceptual del pensamiento complejo, entendemos el ambiente como la totalidad de factores interactuantes (físicos, químicos, biológicos y antrópicos) que determinan la estructura y función de todo sistema y definen sus atributos. - Pablo Bertinat: Adhiero a las miradas que, desde la ecología sistémica, sostienen que el Ambiente de un sistema es otro sistema que influye en el sistema considerado y es influenciado por éste. Esta definición considera la dimensión social que, en general, no es tenida en cuenta en los planteos provenientes de la biología. Julio Carrizosa, apelando también al enfoque sistémico, indica que el Ambiente es “lo otro”
RICARDO BIASATTI
AMBIENTE
Licenciado en Ecología y Magíster en Sistemas Ambientales Humanos. Docente investigador de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNR. Director Provincial de Planificación del Ministerio de Medio Ambiente de la pcia. de Santa Fe. Fue Subsecretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la pcia. de Santa Fe.
“El crecimiento de la mancha urbana no estuvo determinado por una planificación (...) sino por la iniciativa privada. Esto ha dado como resultado la adición progresiva de infraestructura fijada por cuestiones de mercado y valor (y disponibilidad) de suelo que, una vez instalada, genera perjuicios de orden socio-ambiental que sistemáticamente se trasladan como externalidades desde el sector privado como demandas al sector público”. al plantear que el Ambiente de un sistema es otro sistema interrelacionado al primero. En la misma línea, Gilberto Gallopín sostiene que el ambiente de un sistema humano es “…un conjunto de factores o variables que no pertenecen al sistema, pero están directamente acoplados a elementos o subsistemas del sistema en consideración”. En base a estos conceptos, el ambiente de un sistema de interés, sólo podrá ser delimitado en función de las relaciones significativas de dicho sistema u objeto de estudio. 2. ¿Cuáles son, a su criterio, los problemas ambientales más relevantes en Rosario y en su área metropolitana? - EG: Si interpretamos a Rosario y su área metropolitana como una estructura radial según el esquema viario, superpuesta a la base natural de arroyos (en peine) que confluyen al Paraná, entendemos que se necesitan muchas obras civiles para adecuar nuestra situación a los parámetros deseables. Esto presupone adaptaciones físicas que alteran/impactan sobre la base natural. Así parecería que los problemas ambientales fueran graves y severos,
pero evidentemente, el generoso entorno con que contamos ofrece una cantidad casi ilimitada de servicios ambientales disminuyendo ese impacto negativo, por lo que consideramos tener, en términos generales, una buena calidad ambiental. De todos modos podemos enumerar algunos de los problemas ambientales: analizando el reciente Inventario de Gases de Efecto Invernadero de Rosario, lo que más impacta es el sector del transporte (21,18% sobre el total de actividades), la combustión -gases y particulado- de los vehículos particulares (90% sobre 6% del transporte público y 4% de camiones); esto contribuye a la contaminación sonora y a un déficit en movilidad. Además si sumamos los sectores “casas y edificios residenciales particulares” y “edificios e instalaciones comerciales e institucionales” vemos que responden a casi un 32% de esas emisiones, por lo que en este tema hay que prestar especial cuidado. - LD: En las áreas de mayor compacidad de la ciudad resultan insuficientes las superficies verdes, fundamentalmente debido a la cancelación de suelo absorbente, generándose anegamientos y la necesidad de adicionar retardardadores de flujos hídricos. Esto genera también aumento de las temperaturas intraurbanas. Faltan servicios básicos de saneamiento, equipamiento y espacios verdes públicos en varios barrios. Se hace un uso ineficiente del agua, la energía y la materia en el funcionamiento urbano y edilicio y en la construcción de extensos tendidos infraestructurales para servir áreas desagregados de la ciudad consolidada. Se han reclasificado suelos con huertas en producción para destinarlos a nuevos desarrollos inmobiliarios. Aún cuando cada vez más ciudades del mundo protegen e incrementan las áreas de cultivo cercanas a las ciudades para producir alimentos libres de agrotóxicos, en Rosario no pudo efectivizarse la Ordenanza para la prohibición de las fumigaciones en parcelas periurbanas. El sistema de transporte público de la ciudad y su región es ineficiente, generándose un excesivo e irracional uso del vehículo particular. No existen modos alternativos de movilidad intraurbana, ni viajes ferroviarios de cercanía entre las distintas localidades del área metropolitana. - PB: Si asumimos que nuestra unidad de análisis es el ecosistema urbano, debiéramos pensar en problemas ambientales de manera amplia y en diferentes dimensiones. Esto significa pensar e integrar las dimensiones políticas, sociales, económicas y ecológicas. Cabe aclarar que éstas últimas eran tradicionalmente entendidas como “ambientales”, concepción sesgada y riesgosa, dada la irrefutable multidimensionalidad del ambiente humano. Esto significa pensar en la apropiación del espacio tanto público como privado, en la contaminación del aire y el suelo, en el ruido y en todas las variables asociadas a lo que tradicionalmente se
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CONVERSATORIO >>
A & P Periódico recurrió a Pablo Bertinat, Ricardo Biasatti, Laura Delma, Eduardo González y Alicia Mateos, todos ellos destacada actuación profesional en la problemática ambiental en nuestra ciudad y región, en organismos públicos como privados. A modo de virtual mesa redonda compartimos sus conceptos. Preguntas y edición: Laura Bracalenti y Darío Jiménez (arqs.).
significativas en la ciudad y en su región?
- AM: La histórica contaminación industrial del cordón norte, y -en menor gradodel cordón sur, y la más recientemente producida por los puertos exportadores de granos y plantas de bio-combustibles. Los cursos de agua entendidos como vertederos (es inadmisible que Rosario esté evacuando los efluentes cloacales en crudo al río Paraná). La multiplicación de basurales a cielo abierto. La degradación de los ambientes ribereños por avance de las industrias y como resultado de una explotación abusiva por parte de emprendimientos recreativos e inmobiliarios. La proliferación de loteos de enorme dimensión absolutamente desarticulados de los centros urbanos a los que pertenecen con su consecuente consumo excesivo de suelo y sus nuevas exigencias de movilidad y de extensión de servicios. Muchos de estos nuevos desarrollos están efectivizados aunque no han sido aprobados. Si bien es razonable adjudicar varios de estos problemas a la desarticulación del cuerpo normativo, a la falta de reglamentaciones y a la fragmentación sectorial de la gestión, también es preciso señalar la permisividad de las autoridades ante el incumplimiento de las normativas vigentes y la ausencia de controles y de penalizaciones.
- RB: La ciudad de Rosario ha mantenido algunas acciones a lo largo del tiempo que contribuyen a la mitigación de la degradación ambiental, como el incremento de espacios verdes, el arbolado público, la apertura y conectividad mediante vías de comunicación que atraviesan sectores antes aislados por barreras urbanas históricas, etc. En términos regionales se desarrollan algunas iniciativas de ordenamiento territorial que comienzan a poner en discusión los históricos abordajes o modos de planificación sectorizados, por área, disciplina o sector de interés. En la región actúa el ECOM (Ente Coordinador Metropolitano) que tiende a efectuar abordajes de orden más regionales y es un avance significativo para marcar una nueva tendencia, pero visualizamos que debería avanzar hacia una estructura mas interdisciplinaria y de carácter mas transversal a las múltiples miradas que la complejidad del abordaje requiere, mas allá del planeamiento urbano desde la perspectiva de la arquitectura. A nivel provincial existe un organismo específico (Comité Interministerial de Ordenamiento Territorial) cuyo enfoque es más transversal y opera sobre la unidad territorial del “distrito” con enfoque equitativo de las áreas urbanas, periurbanas y rurales.
- RB: En orden al aglomerado urbano en general, entiendo que la escala es el primer problema. El crecimiento de la mancha urbana no estuvo determinado por una planificación definida por criterios de ordenamiento territorial, sino por la iniciativa privada. Esto ha dado como resultado la adición progresiva de infraestructura fijada por cuestiones de mercado y valor (y disponibilidad) de suelo que, una vez instalada, genera perjuicios de orden socio-ambiental que sistemáticamente se trasladan como externalidades desde el sector privado como demandas al sector público. El uso del soporte natural (suelo y agua), se efectúa desde ese diseño y con escasa consideración a sus potencialidades y limitantes, entendidas éstas como cualidades intrínsecas de sistemas preexistentes como unidades territoriales homogéneas. El resultado es la fragmentación y antropización extrema de dicho soporte que deriva en problemáticas recurrentes y crecientes (isla de calor, inundaciones, etc.). 3. ¿Qué medidas concretas considera que han permitido mejoras ambientales
- PB: En realidad no creo que haya mejoras ambientales significativas en la ciudad y en la región. Es probable que exista una retórica importante al respecto, sin embargo, es difícil encontrar indicadores y en particular indicadores que muestren mejoras ambientales significativas.
- AM: Voy a citar sólo algunas medidas con impacto urbano y metropolitano. En Rosario la más importante ha sido la ampliación del sistema de espacios públicos abiertos, aún cuando una parte importante de este sistema está puesta al servicio de las vías de movilidad y no siempre está acompañada de adecuada forestación. Otra, aún muy incipiente, es el conjunto de acciones para incentivar una movilidad más sustentable, aunque no sólo debería tratarse de instalar un sistema de bicicletas públicas, demarcar bicisendas y desalentar el ingreso de automóviles al centro. Es necesario primero tener un muy eficiente sistema de transporte público que sea además no contaminante. Estamos muy lejos de eso aún. A nivel metropolitano, es posible citar la declaración de ciertos cursos de agua como reservas hídricas y la constitución de corredores ecológicos a lo largo de la autopista a Santa Fe, como primeros pasos para definir una trama de corredores de biodiversidad en un paisaje dominado por el monocultivo. Por cierto estas acciones sólo producirán un verdadero impacto
en la medida en que se profundicen y se extiendan. - LD: Una medida con gran incidencia en la calidad urbanística de las áreas más privilegiadas de la ciudad, ha sido la recuperación del borde urbano sobre el río, que ha permitido el disfrute social del paisaje ribereño y de espacios antes inaccesibles. Otra acción significativa ha sido el desarrollo del Plan de Forestación Anual, desarrollado desde 2005. La Ordenanza 8757/2011 sobre “Aspectos higrotérmicos y demanda energética de las construcciones”, permitirá mejorar significativamente el confort térmico y la eficiencia energética de los nuevos edificios de la ciudad. En relación con el espacio público, la modernización y repotenciación del alumbrado público ha permitido mejorar la calidad lumínica, ahorrar energía y aportar a la seguridad vial. A nivel provincial, constituye una acción relevante el Programa “Prosumidores Santa Fe”, tendiente a la autogeneración de energía por medio del recurso solar. La Planta Modelo de tratamiento de reciclaje y compostaje “Bella Vista” destinada a la separación, clasificación y
LAURA DELMA
denomina ambiente. Pero además, es también necesario pensar la pobreza y la inequidad, la construcción de una ciudadanía verdaderamente participativa y democrática y, entre otras cosas, la dificultad que representa la imposibilidad de aceptar la existencia de límites al “desarrollo” entendido como crecimiento ilimitado.
Arquitecta. Certificadora Energética en el Marco del Proyecto de Etiquetado de Viviendas del Gobierno de la pcia. de Santa Fe. Integrante de la Comisión de Desarrollo Sostenible del Colegio de Arquitectos de la pcia. de Santa Fe, Distrito 2. Proyectista independiente.
“Entiendo que una arquitectura que respeta los principios de la sustentabilidad, incorpora en su proceso proyectual criterios de uso racional del capital natural, conocimientos sobre ciclo de vida de los materiales, estrategias de eficiencia energética e hídrica (...) Estos principios tienen sus pilares en una ética sustentada en los valores de la preservación ambiental”.
recuperación de materiales reciclables de los residuos urbanos, constituye también una posibilidad de acceso de trabajadores informales al sector formal. - EG: Las obras que conducen las aguas pluviales son sin dudas las que han permitido que el saneamiento se produzca sin graves inconvenientes. Sabemos que el monocultivo, la siembra intensiva, en general el actual sistema industrial de producción agraria genera menor absorción de las tierras por lo que produce mayor volumen de aguas a conducir, asimismo las instancias de urbanización que durante años no fueron planificadas racionalmente para el conjunto de la sociedad, sino para unos pocos, agregan más agua al sistema de drenaje. Asistimos por tanto a que lo realizado y lo planificado en ese sentido está cumpliendo su servicio adecuadamente y las obras futuras asegurarán una mejor calidad. 4. ¿Qué cambios relevantes piensa Ud. 21 w que deben tener lugar en la gestión gubernamental, en el marco normativo y en la práctica profesional para reducir el impacto ambiental de la construcción y del avance de la urbanización? - RB: La construcción y el avance de la urbanización, como fuera dicho previamente, vienen siendo el resultado de procesos socio-económicos de alcance territorial que exceden a la ciudad, al área metropolitana y a la región. El excedente de la renta del sistema agroproductivo regional muchas veces se vuelca a la inversión inmobiliaria que demanda infraestructura y servicios y no siempre se traduce en un aporte a otro de los grandes temas que es el acceso a la vivienda. Se consolida la tendencia hacia el fortalecimiento de la región metropolitana como zona de transferencia de los productos agropecuarios para la exportación, y crece la demanda en infraestructura portuaria y de caminos de acceso. El agro es hoy un sistema concentrado demandante cuya productividad no se refleja necesariamente en proceso de desarrollo local en términos de sustentabilidad a escala de la población local. Pensar el área metropolitana en términos ambientales, constituye un desafío de una planificación a escala regional que se permita reflexionar en el objeto de la producción en términos socio-ambientales, sus consecuencias, los requerimientos de sus habitantes en términos de calidad de vida y el diseño de un nuevo estado de equilibrio entre lo urbano y lo rural a escala humana y no acotada a la ecuación económica. Es nuestro punto de vista que la implementación de procesos de Ordenamiento Territorial Integrales puede resultar la herramienta idónea. La normativa disponible, si bien siempre mejorable, provee un marco legal que puede acompañar tales procesos, pero se A&P Periódico | Mayo 2018
<<CONVERSATORIO
CONVERSANDO SOBRE NUESTRO
requiere un mayor apego al marco legal, frecuentemente incumplido en diversos sectores de nuestra sociedad. - PB: La gestión gubernamental en general -y en particular en nuestra ciudad- carece de abordajes inter y transdisciplinares que den cuenta de las relaciones entre las dimensiones de la problemática ambiental. Si bien desde lo discursivo se denota un intento de abordaje de algunos ejes que hacen a la viabilidad del ecosistema urbano, en la mayoría de los casos éstos resultan inconexos, parciales y sin la visualización de las funciones que relacionan problemáticas como la calidad de aire y la pobreza, el código urbano y la calidad de vida, los servicios públicos y el control ciudadano, etc. La construcción del marco normativo está asociada a intereses diversos y la
falta de participación ciudadana real es habitual. Estas cuestiones denotan lucha de poderes y desentrañan las verdaderas intenciones de los cambios propuestos. Así podemos citar dos ordenanzas locales fruto de luchas de intereses. Una, la modificación del Código urbano del área central y primer anillo perimetral de la ciudad, que de la mano de un fuerte lobby empresarial consolidó un modelo de extracción de plusvalía urbana, afectando la calidad de vida de la población. Otra, la fuerte controversia que despertó dentro de sectores aparentemente progresistas la prohibición del uso de glifosato en la ciudad. Desde la práctica profesional es relevante activar instancias para lograr un desarrollo urbano equitativo y ambientalmente viable que ubique el déficit habitacional, de infraestructura y de servicios como temas centrales que deben ser resueltos en el ámbito de lo público.
EDUARDO GONZALEZ
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Arquitecto. Especialista en Administración Pública. Actual Coordinador del Gabinete para la Sustentabilidad de la Municipalidad de Rosario. Fue en la MR Director Técnico del Servicio Público de la Vivienda, Coordinador Ejecutivo de la Of. de Coordinación del Plan Estratégico Rosario, Subsecretario de Planeamiento, Director General de Obras Particulares y Coordinador General del Programa Construcciones Sustentables y Eficiencia Energética.
“Sabemos que el monocultivo, la siembra intensiva, en general el actual sistema industrial de producción agraria genera menor absorción de las tierras por lo que produce mayor volumen d e a g u a s a c o n d u c i r. Asimismo las instancias de urbanización que durante años no fueron planificadas racionalmente para el conjunto de la sociedad, sino para unos pocos, agregan más agua al sistema de drenaje”.
Mayo 2018 | A&P Periódico
- EG: Una reglamentación “racional” de la Ley de Conservación y Manejo del Suelo (Ley Prov. N° 10.552) colaboraría con una mejor producción de nuestros campos atemperando los violentos cambios climáticos y permitiendo una política agropecuaria con mayor transparencia y control en la expansión urbana. Es imperativo sancionar una Ley de Uso de Suelo y Hábitat que oriente a las ciudades democráticamente en el tipo de urbanización que definan y acuerden. No es posible que más de la mitad de las ciudades circundantes a Rosario no cuenten con un Código Urbano serio que permita coordinar el transporte, el tratamiento de residuos y las conexiones viales. Apuntando a políticas públicas transversales, se advierte hoy el inicio de un cambio en la creación del CIOT (Comité Interministerial de Ordenamiento Territorial), encuadrado en el Art. 2° a de la Ley General del Ambiente (L. P. N° 11.717) que establece: “El ordenamiento territorial y la planificación de los procesos de urbanización e industrialización, desconcentración económica y poblamiento, en función del desarrollo sustentable del ambiente”. Si bien la edificabilidad impacta casi un 60% en la energía estacionaria, por su escala permite una mayor transparencia y cumplimiento normativo. Hoy existe la Ordenanza Higrotérmica, la de Retardadores Pluviales y otras que nos ubican a la vanguardia legislativa en Latinoamérica. Estas normas condicionan la práctica profesional hacia una capacitación técnica que redundará en mejor calidad del hecho físico y funcional. Insistimos desde el Estado Local en la necesidad de una “arquitectura racional” coherente en el objeto arquitectónico y de correcta y sensata materialización, sin que implique pérdida de calidad en el diseño.
En síntesis y como en todo país periférico, nuestra mayor problema consiste en controlar adecuadamente y legislar equitativamente aquello que “ambientalmente” afecte a nuestros vecinos y condicione favorablemente sus circunstancias vitales. - AM: Centrándome sólo en lo referente al control del impacto ambiental de los procesos de urbanización, considero que a nivel de gestión es preciso unificar ordenamiento del territorio y ambiente y dotar a los organismos resultantes de las competencias, atribuciones, instrumentos y recursos que posibiliten una acción eficaz. Por otra parte, y hasta tanto se cuente con un instrumento más actualizado, es preciso hacer cumplir las Normas Mínimas de Urbanización actualmente vigentes. La Secretaría de Ambiente provincial ha asumido “de hecho” esta responsabilidad en los últimos años, pero aún es necesario ordenar organismos, competencias y atribuciones. En lo que refiere al marco normativo es necesario contar con una ley de ordenamiento territorial con un enfoque integral, que sustituya las actuales Normas Mínimas, condicionando fuertemente las posibilidades de urbanización del suelo, limitando el avance sobre componentes naturales y garantizando la protección de los valores ambientales. Por otra parte, es necesario reglamentar una serie de cuestiones que han quedado sólo en el plano declarativo y establecer penalizaciones estrictas ante los incumplimientos. En lo relativo a la práctica profesional considero imprescindible promover -desde la propia formación de grado- una mayor conciencia sobre los impactos ambientales de las decisiones arquitectónicas y urbanísticas y una actitud más responsable ante el ambiente, como también una formación y actualización permanente de los profesionales que intervienen en el territorio. - LD: A nivel provincial, es importante profundizar las políticas públicas en materia de energía y desarrollo de fuentes alternativas. Sería importante la aprobación de la “Ley Provincial de Certificación Energética de Inmuebles destinados a Viviendas”, basada en la experiencia de la ciudad de Rosario. A nivel local, constituiría un gran aporte implementar un Sistema de Certificación Sustentable de Edificios, redefiniendo los instrumentos normativos desde la perspectiva ambiental. Para optimizar los mecanismos de control, sería útil contar con un Procedimiento de Certificación de materiales de construcción, a fin de posibilitar mediciones de CO2 y Huella Ecológica. Como aporte para disminuir esta última, son necesarios mecanismos para reducir, reciclar y recuperar los
ALICIA MATEOS
AMBIENTE
Arquitecta. Certificadora Energética en el Marco del Proyecto de Etiquetado de Viviendas del Gobierno de la pcia. de Santa Fe. Integrante de la Comisión de Desarrollo Sostenible del Colegio de Arquitectos de la pcia. de Santa Fe, Distrito 2. Proyectista independiente.
“En lo relativo a la práctica profesional considero imprescindible promover -desde la propia formación de grado- una mayor conciencia sobre los impactos ambientales de las decisiones arquitectónicas y urbanísticas y una actitud más responsable ante el ambiente, como también una formación y actualización permanente de los profesionales que intervienen en el territorio”. residuos inertes de construcción y demolición, mediante procedimientos ajustados a la normativa internacional. Respecto de los servicios urbanos, entre otros aspectos a considerar, es prioritario reestructurar el transporte público e integrar nuevas pautas de diseño del espacio colectivo en áreas de centralidad, para descongestionar y lentificar el estresante ritmo actual. A nivel regional, tendría múltiples efectos beneficiosos extender el proyecto de huertas urbanas y periurbanas implementado por la Municipalidad de Rosario, destinando más tierras en desuso para la ecoagricultura y la ecoproducción. Por último, pienso que es indispensable abordar estos problemas interdisciplinariamente e incorporar, en los procesos formativos, los contenidos necesarios para que quiénes operamos sobre el espacio trabajemos con el objetivo de reducir el impacto de nuestras intervenciones.
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DE LA SOSTENIBILIDAD A LA SUSTENTABILIDAD DE LA ARQUITECTURA A LA AMBITECTURA
ARTÍC ULOS >>
Por Rubén Pesci (dr. arq.) Presidente Fundación Cepa (Centro de Estudios y Proyectos del Ambiente) Presidente FLACAM (Foro Latinoamericano de Ciencias Ambientales). Director Cátedra UNESCO para el Desarrollo Sustentable. Director Maestría en Desarrollo Sustentable (Univ. Nacional de Lanús/FLACAM)
Hace pocas semanas pronuncié una Conferencia en San Juan, en el marco del CICAU , allí propuse el título que ahora adopto para este breve artículo. Cuando lo estaba escribiendo recibí la noticia triste del fallecimiento de mi amigo Elio Di Bernardo. Vayan estas notas de homenaje a quien durante décadas compartió conmigo búsquedas semejantes. Hay demasiada confusión en nuestra
cultura actual, en el marco de una creciente fuga hacia la insustentabilidad ambiental y social, ancladas en una deforme economía prepotente e injusta. En ese contexto, no es de extrañar -sería quimérico e ignorante- que la arquitectura actual se ha vuelto insustentable. Pero ante todo conviene aclarar que si pensamos en sostenible (como muchos adoptan) la podemos sostener aún muchos
años. Porque si aplicamos “sostenes” como el dinero, el lujo, el poder o el favoritismo, la tierra es bastante adaptable a nuestras locuras e inequidades, y podrá demorarse aún el derrumbe trágico. Y lo mismo cabe para esa producción tan cultural y tan dependiente del poder como es la arquitectura. Edificios suntuosos y derrochadores y viviendas sociales cada más insociables. Ciudades cada vez más inhumanas. Pero si pensamos en sustentable nuestra Tierra, es decir auto sostenible, independiente, ahorrando, reciclando, y navegando como un velero (no como el Titanic), la debemos comenzar urgentemente a curar, y a la arquitectura también. El paisaje todo, el patrimonio integral, la trama de la vida (como dice Fritjov Capra) es el nombre renovado del nuevo paradigma. Más allá del énfasis exclusivo en el ambiente natural, o del exclusivo en lo social, o en lo económico. Y en consecuencia conviene aclarar que el paisaje es siempre cultural, un producto inevitable de la cultura, bueno o malo, el paisaje somos nosotros, es el país de los paisanos. Entonces el cúmulo de construcciones, de hábitats, que insertamos en el paisaje, es el gran desafío para la construcción del hábitat. Con la arquitectura y otras formas de construir, de habitar, de paisajizar…..Si insertamos mal, demasiado, o sin valor cultural ni identidad, el contexto que habitamos nos impacta negativamente, nos aliena, nos esclaviza a formas de vida y de cultura que no nos son propias ni enriquecedoras. Sostenemos que ahora es urgente construir “levemente”, como impulsa a hacer Ítalo Calvino, antes que en la tradicional forma de construir prepotente, muchas veces inspirada en la dependencia y la forma de dependencia sobre todo cultural. Deberemos más y más hacerlo de ese modo, y curarnos de las búsquedas consumistas de los “ismos”:
historicismo, regionalismo, organicismo, racionalismo, contextualismo, minimalismo… Y menos aún en la ansiada por algunos “autonomía” de la arquitectura, como si esta fuera solo arte escultórico de gran tamaño, el “juego sabio de los volúmenes bajo la luz”, como alguna vez adoctrinó Le Corbusier. Nuestro desafío es cambiar hacia otro paradigma, como en ciencia, como en política, como ya cambiaron muchas 23 w formas de expresión, y así como pasamos de la sostenibilidad (que mal nos trajo hasta aquí) a la sustentabilidad, debemos pasar de la arquitectura a la ambitectura u otras formas de denominar otra forma de construir Arquitectura quiere decir “la obra del jefe”, inspiradora misión cuando el mundo estaba vacío y la mayoría tenía niveles mínimos de erudición e iniciativa. Hoy ese privilegio es injusto y prepotente. Ambitectura es “la construcción inspirada en el ambiente”, que nos ofrece lecciones holísticas de identidad cultural, manejo prudente de la economía, y patrones sabios de manejo ambiental. Ambitectura nos exige aprender de los ecosistemas en sus manifestaciones en todas las escalas territoriales. Nos impulsa a desconfiar de doctrinas cerradas y globalizantes y recuperar la sabiduría de aceptar la complejidad y las contradicciones. Nos exige entender el hábitat como un lenguaje completo, desde la propia concepción de qué hacer, pasando por con quién, dónde, cuándo, cómo, de qué manera. Aceptaré complacido que al transcurrir el tiempo, ambitectura se diga de otras maneras, pero continuaré bregando para transformar nuestra forma prepotente de hacer el hábitat en la renovada belleza de hacer inclusivamente, participativamente, entendiendo el hacer transversal entre todas las escalas, con las tecnologías más apropiadas y la expresión más articulada con la trama de la vida.
Sede de la Fundación CEPA. Proyecto casa Pesci.
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<<ARTÍC ULOS
INVENTARIO DE EMISIONES DE GASES EFECTO INVERNADERO CIUDAD DE ROSARIO Introducción Cambio Climático es el nombre dado por la comunidad científica al incremento gradual de la temperatura de la superficie terrestre que se viene registrando desde la revolución industrial. En particular, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático usa el término «cambio climático» para referirse únicamente al cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables. La actividad humana, a través de la emisión de gases de efecto invernadero, es responsable de gran parte del incremento observado en la temperatura superficial media global desde la Revolución Industrial al presente. Las ciudades son parte del desafío global del cambio climático, como una fuente importante de emisiones de gases de 24 efecto invernadero y por consiguiente de oportunidades para soluciones climáticas innovadoras. Se calcula que el 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía provienen de las ciudades, un número que probablemente seguirá aumentando, ya que dos tercios de todas las personas se espera que vivan en áreas urbanas a mediados de siglo. Al mismo tiempo, las ciudades están diseñando e implementando soluciones innovadoras para mitigar el cambio climático, promoviendo el desarrollo sostenible y aumentando la resiliencia frente al cambio climático, al tiempo que se reducen las emisiones. Por otra parte, para tener el máximo impacto global, los líderes municipales necesitan un estándar
Mayo 2018 | A&P Periódico
Por Daniela Mastrángelo (ing.) Dirección General de Innovación y Calidad Ambiental / Plan Ambiental Rosario / Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente / Municipalidad de Rosario
para medir sus emisiones e identificar las formas más efectivas de mitigarlas, de manera comparable y unificable con otras ciudades del mundo. La ciudad de Rosario lleva un camino recorrido en términos de planificación, avances y desafíos vinculados al cuidado del ambiente, en el que ha demostrado su compromiso para mitigar los factores que contribuyen al cambio climático implementando, desde hace años, políticas públicas en materia de movilidad, residuos sólidos urbanos y energía. Algunos ejemplos son: la construcción de 120 km de senderos exclusivos para bicicletas, el sistema de bicicletas públicas Mi bici - Tu bici, la implementación de carriles exclusivos para el Transporte Público, la instalación de paneles fotovoltaicos, calefones solares y recambio de luminarias a tecnología Led en el alumbrado público en diversos ámbitos de la ciudad, posicionando a Rosario como el primer municipio del país que genera energía renovable y la inyecta a la red pública, de acuerdo al protocolo de interconexión de la Empresa Provincial de la Energía. En cuanto a la gestión de
residuos sólidos urbanos, desde 1994 se encuentra en funcionamiento el programa de separación de materiales reciclables (Programa Separe), a partir del año 2001 se comenzó con la contenerización de la ciudad, cubriendo al día de hoy casi la totalidad de la misma, también, Rosario cuenta con sistemas de recolección diferenciada para materiales de gran tamaño y restos verdes y como parte de la gestión integral de residuos domiciliarios. Se encuentra en funcionamiento desde el año 2013 la planta de tratamiento y compostaje Bella Vista, la misma procesó un promedio de 120 toneladas de residuos por día en el año 2016. Como proyectos a desarrollar en los próximos años se destacan: la ampliación de la planta de compostaje existente, permitiendo la elaboración de biogás
y mayor capacidad de procesamiento, la modificación del sistema de transporte urbano de pasajeros, con la implementación de nuevas unidades más eficientes que las existentes y la ampliación de líneas de transporte urbano eléctricas, entre otras. Todas estas iniciativas se encuentran enmarcadas en el Plan Ambiental Rosario, un documento que plantea las políticas ambientales para la ciudad, que fue elaborado de manera participativa durante el año 2015, con el aporte de múltiples actores de la comunidad, y que incluye entre sus ejes, los de residuos, movilidad, cambio climático y energía y ciudadanía ambiental. Como continuidad de los planes de acción mencionados anteriormente desde la Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público y bajo la responsabilidad de la Dirección de Innovación y Calidad Ambiental se impulsó la elaboración del inventario de gases de efecto invernadero de la ciudad. Para esto, se firmaron convenios de colaboración con tres universidades de la ciudad para incluirlas en el desarrollo del proyecto. De esta manera, representantes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), de la Universidad Católica Argentina (UCA) y de la Universidad Tecnológica Nacional –Facultad Regional Rosario (UTN-FRRo) participaron del inventario de Gases de Efecto Invernadero. La ciudad de Rosario, se encuentra adherida al Compact of Mayors (CoM), o Compromiso de Alcaldes, una iniciativa que busca trabajar en cooperación entre las ciudades para afrontar el desafío del cambio climático. Adherirse al CoM significa tomar el compromiso de cumplir con los requerimientos del acuerdo, los cuales se agrupan en cuatro fases: Compromiso, Medición, Definición de Objetivos y Definición del Plan de acción. La elaboración del inventario corresponde a la fase 2.
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Inventario de Gases de Efecto Invernadero El Inventario de GEI contabiliza los gases emitidos y absorbidos de la atmósfera durante un año calendario para el territorio de la ciudad. Cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero en un inventario permite conocer los sectores de mayor contribución con sus emisiones al cambio climático y sus aportes específicos. El inventario de emisiones de GEI en Rosario se realizó siguiendo la metodología del Protocolo Mundial para los Inventarios Comunitarios de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Básicamente esta metodología permite estimar las emisiones de gases como el dióxido de carbono, el metano y los óxidos de nitrógeno, que afectan el ambiente en relación al efecto invernadero, como consecuencia principalmente del consumo de recursos energéticos
derivados del petróleo, cuya combustión genera este tipo de gases. ¿Qué son los Gases de Efecto Invernadero? Los gases de efecto invernadero (GEI), son emitidos en el empleo de combustible, al realizarse actividades agrícolas y durante la descomposición de los residuos sólidos orgánicos, entre otras actividades. El aumento de la temperatura causado por la presencia de gases de efecto invernadero en la atmósfera, es similar al calentamiento en el interior de un invernadero. El cambio climático es un aumento de la temperatura ambiente que se da prácticamente en todo el planeta, por lo que se suele denominar también, calentamiento global. Como se ha mencionado previamente, es atribuido directa o indirectamente a la actividad humana (por el uso de los combustibles de petróleo, carbón, y gas natural, deforestación, etc.) y en menor medida por efectos naturales, tales como
la actividad solar. Este cambio altera la composición de la atmósfera mundial, lo cual se suma a la variabilidad natural producida cada cierto periodo de tiempo. Estas acciones provocan modificaciones en la temperatura, sequías, lluvias intensas, inundaciones prolongadas, entre otros fenómenos meteorológicos que pueden constituirse en amenazas para la población y el ambiente. ¿Qué podemos hacer para reducirlas? • Usar la bicicleta, caminar, compartir el auto, optar por el transporte público ya que produce menos emisiones en relación a la cantidad de personas transportadas. • Controlar el uso de la electricidad y el gas. Desenchufar y apagar los electrodomésticos mientras no se utilicen. Reemplazar luminarias (por luces led) y equipos eléctricos y electrónicos por aparatos más eficientes (Eficiencia A).
Usar de manera responsable el aire acondicionado y la calefacción. • Considerar la incorporación de dispositivos de energías renovables, como paneles fotovoltaicos o calefones solares. • Construir las nuevas edificaciones atendiendo a un mejor comportamiento térmico, acondicionar las construcciones existentes para reducir en consumo energético durante su ocupación. • Promover las buenas prácticas en tu trabajo, escuela o universidad. • Separar tus residuos, compostar, optar por productos con menos envases, reutilizar, minimizar.
EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LAS CONSTRUCCIONES Implementación Ordenanza Nº 8757
Por Ana Paula Lattuca (mg. arq.) Coordinadora del PCSYEE. Colaboradores: Federico Furno (arq.), Florencia Bordachar (arq.), Ornela Angeletti, Selene Franco Programa de Construcciones Sustentables y Eficiencia Energética / Secretaría de Planeamiento / Municipalidad de Rosario Programa de Construcciones Sustentables y Eficiencia Energética / Secretaría de Planeamiento / Municipalidad de Rosario Rosario es la primera y única ciudad del país en implementar medidas para la disminución del consumo de energía en el funcionamiento higrotérmico de los edificios. El Programa de Construcciones Sustentables depende de la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario. Desde el mismo, se prioriza el diseño pasivo y la eficiencia energética de las construcciones. Para ello, desde el año 2013 se encuentra vigente la Ordenanza Municipal Nº 8757 sobre Aspectos Higrotérmicos y Demanda Energética, cuyo principal objetivo es disminuir el consumo de energía para acondicionamiento térmico, tanto en calefacción como en refrigeración. A partir de la implementación de la Ordenanza, se establecen valores máximos de transmitancia térmica en paredes exteriores, techos y superficies transparentes, lo cual implica la incorporación de aislación térmica en techos y paredes exteriores y la colocación de protección solar en los cerramientos transparentes según las orientaciones. Cabe acotar que el Decreto Reglamentario de la mencionada Ordenanza es el resultado del trabajo realizado durante casi dos años por la Comisión Especial (según el artículo 5º de la Ordenanza Nº 8757) constituida por representantes de las distintas Instituciones: la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño y la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería, y Agrimensura, de la Universidad Nacional de Rosario, la Facultad Regional Rosario
de la Universidad Tecnológica Nacional, el Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros Civiles, el Colegio de Ingenieros Especialistas, y Técnicos Municipales. En virtud de que la implementación de la misma supone algunas modificaciones en las características constructivas más comunes de la actual construcción del parque edilicio, se establecieron dos criterios de gradualidad paralelos: “a) la aplicación de exigencias respecto de las características de la envolvente de los edificios (parámetros higrotérmicos y de demanda energética)” y “b) el tamaño y escala de los edificios”. La aplicación de la Ordenanza Nº 8757 es obligatoria en edificios de nueva construcción, públicos o privados, con los siguientes usos: vivienda unifamiliar, multivivienda, oficinas, estudios, salones comerciales, clínicas, sanatorios, hospitales, supermercados, auditorios, casas velatorias, casinos, centros comerciales, cines, confiterías bailables, hoteles y teatros y en modificaciones, reformas o rehabilitaciones de edificios existentes, públicos o privados. Es obligatoria, según el siguiente criterio de gradualidad: - 1º Año (a partir de julio 2013): superficie superior a 4.000 m² - 2º Año (julio 2014): superficie superior a 3.000 m² - 3º Año: (julio 2015) superficie superior a 2.000 m² - 4º Año: (julio 2016): superficie superior a 1.000 m² - 5º Año: (julio 2017): superficie superior a 500 m² A partir del 6º año (2018) se aplicará a todas las construcciones. Además del ahorro de alrededor del
40% en el consumo de energía, la aplicación de la Ordenanza también beneficia las condiciones de habitabilidad con la disminución de patologías por condensación superficial e intersticial. La disminución de patologías en la construcción además implica la reducción de inversión en el mantenimiento de las construcciones a lo largo de la vida útil de las mismas y la revalorización del último piso en los edificios de vivienda de propiedad horizontal debido al aumento de la resistencia térmica del techo. Desde la implementación de la Ordenanza Nº 8757 en el año 2013 hasta la fecha se verificaron 272 obras (entre los cuales la mayoría son edificios de viviendas, algunos edificios de oficinas y un centro comercial) sumando en total casi 735.000 metros cuadrados cubiertos. Creemos que el cambio cultural para optimizar el consumo de materia y energía en la arquitectura se debe dar desde la fase de diseño, realizando el análisis del emplazamiento y de la relación del
edificio con el entorno, la optimización de las orientaciones, el diseño solar pasivo mediante el estudio del asoleamiento y las protecciones de las superficies transparentes, el aprovechamiento y la optimización de la ventilación e iluminación natural, el ahorro energético a partir del estudio y la selección de los materiales de la envolvente, y la implementación de terrazas vegetales que disminuyen el efecto de isla de calor de las áreas urbanas, entre otras. A partir de la implementación de la Ordenanza Nº 8757, se generó un cambio de conciencia sobre la eficiencia energética en las construcciones, principalmente en los profesionales que participan en la construcción de la ciudad. Cuando comenzamos con la exigencia de la Ordenanza, inicialmente la mayoría de los profesionales se oponía porque generaba un cambio en la forma de construir y de diseñar los edificios pero una vez que obtienen el certificado de Eficiencia Energética se valora positivamente.
Cuadro Casos de Aplicación Ord. Nº8757 A&P Periódico | Mayo 2018
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REGULACIÓN DE DESAGÜES PLUVIALES EN LA CIUDAD DE ROSARIO
Por Mario Chirichigno (ing. - director), Facundo Ureña (ing. - subdirector). Colaboradores: Nicolás Delbono (ing. - proyectista), Iván Rukavina (ing. - proyectista) Dirección de Proyectos de Hidráulica / Dirección General de Hidráulica / Secretaría de Obras Públicas / Municipalidad de Rosario La ciudad de Rosario se encuentra emplazada en una región de la Pampa Húmeda conocida como “Pago de los Arroyos” en la cual existen una serie de cauces que descargan sus aportes al Paraná. Estos cursos son el Arroyo Saladillo (cuenca de 3500 km² aproximadamente), límite Sur del Departamento Rosario, y el Arroyo Ludueña (cuenca 700 km² aproximadamente) que atraviesa la ciudad en la zona norte. Es importante destacar que los citados arroyos de llanura, en períodos de estiaje (caudal mínimo de un curso durante una determinada época del año), transportan un caudal relativamente bajo, que queda perfectamente contenido en su sección de escurrimiento, pero dado un evento de fuertes lluvias el caudal aumenta consistentemente provocando problemas de inundación por sobre sus márgenes. De esta manera el Ludueña tiene un caudal 26 base de 1 m³/seg y en crecidas ha alcanzado un caudal de 450 m³/seg, mientras que por su parte el Saladillo posee un caudal base de 5 m³/seg llegando a valores de hasta 1200 m³/seg en períodos de lluvias intensas. El efecto de impermeabilización provocado por las urbanizaciones, trae aparejado una menor capacidad de infiltración de los suelos, un menor tiempo de escurrimiento de la cuenca de aporte y esto último converge en el efecto de un marcado aumento de la escorrentía superficial. Este fenómeno no solo se produce en zonas urbanas ya que en sectores rurales los cambios en los cultivos, prácticas agrarias, saneamiento de bajos naturales y ejecución de canalizaciones, aceleran los caudales y los concentran rápidamente en las ciudades ubicadas aguas abajo. A partir de los aumentos en el caudal de crecida del Arroyo Ludueña, la capacidad de debió aumentar en el tiempo de la manera que queda expresada en la siguiente imagen.
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Para minimizar el impacto de grandes precipitaciones sobre la infraestructura existente, se han desarrollado una serie de normativas enfocadas en la posibilidad de restringir el caudal de descarga de los lotes y de las urbanizaciones, donde se solicita a los propietarios que ejecuten dentro de su predio una obra de mitigación. • Ordenanza de urbanizaciones Nº 6492 (1997) • Ordenanza Municipal de Regulación de Caudales Nº 8334 (2008) • Ley Provincial de Estabilización del Arroyo Ludueña Nº 12346 (2011) Los reservorios son las obras de mitigación destinadas principalmente a restringir el caudal de salida de un terreno o un loteo. Para esto el desarrollador deberá descargar a la vía pública un caudal menor al generado debiendo almacenar transitoriamente en su terreno el volumen excedente. Como puede observarse en la imagen siguiente, representamos en línea continua el caudal futuro producido por la impermeabilización, mientras que en línea con puntos el caudal original que se generaba previo al desarrollo urbano. La diferencia entre ambas curvas originará el volumen necesario a embalsar lo cual vemos sombreado en gris.
Para materializar tal efecto deberá reducirse la salida mediante conductos o reducciones diseñados para abatir el caudal, lo cual generará un efecto de embalse aguas arriba de la reducción
propiamente dicha. Este volumen deberá contenerse y evacuarse lentamente a la infraestructura pluvial. La Municipalidad de Rosario, mediante la Ordenanza Nº 8334 del año 2008 y su correspondiente instructivo de aplicación, describe distintas condiciones y métodos de aplicación del sistema que varían desde la obra para un pequeño edificio de PH hasta un desarrollo urbanístico de un barrio. Dentro de la Ordenanza encontramos que primero se debe definir la superficie impermeable del emprendimiento a realizar, comprendida como toda superficie que capte agua de lluvia y evite el drenaje en terreno absorbente. En caso de que la superficie impermeable sea menor que 1000 m², la Dirección de Proyectos de Hidráulica (DPH) de la Secretaria de Obras Publicas de la Municipalidad de Rosario, desarrolló una planilla, en función de distintas hipótesis, mediante la cual puede alcanzarse la reducción y su respectivo
volumen a embalsar utilizando como dato de entrada la superficie impermeable y el tipo de cubierta proyectada. En contrapartida, a partir de los 1000 m² el proyecto deberá ser estudiado por un Ingeniero Civil, en Construcciones o en Recursos Hídricos, sumando una memoria de cálculo hidrológico-hidráulico. Para dichos casos se encomienda que el caudal futuro a descargar deberá abatirse en un 50 %, con la excepción de la cuenca del Arroyo Ludueña y los terrenos por fuera del anillo circunvalatorio, para los cuales el caudal futuro deberá reducirse a la condición original como se comentó previamente. Entre otros aspectos técnicos deberá distinguirse entre agua de lluvia limpia y el agua de lluvia que pueda arrastrar productos químicos de limpieza o aceites (balcones, patios y cocheras). Dichos caudales deberán enviarse a colector cloacal regulados. Cuando se superen los 1000 m² además del instructivo de aplicación respectivo, la municipalidad brinda al profesional las variables hidráulicas-hidrológicas que deberá adoptar. Actualmente la Ciudad de Rosario cuenta con 925 reservorios proyectados e ingresados y 300 ejecutados y en funcionamiento. Las soluciones varían de acuerdo al proyecto arquitectónico en pos de pasar desapercibidos o exponerse si fuera el caso y pueden ser tanques prefabricados plásticos, tanques ejecutados IN-SITU, conductos enterrados, canales y hasta depresiones perfiladas artificialmente en el terreno. La oficina del DPH actualmente trabaja articuladamente con los profesionales para asesorarlos y así poder arribar a una solución integral que permita adecuar el proyecto hidráulico al de arquitectura.
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<<PREMIO AROZTEGUI 2017
PREMIO AROZTEGUI Isola Yandi, Victoria Rabin y Galia Supersaxco
Maximiliano Scatena y Maximmiliano Alvarez
Sofia Fontana y Santiago Regiardo
Categoría “C”-Taller Barrale
Categoría “C”-Taller Barrale
Categoría “C”-Taller Barrale
Sofia Depetris y Aldana Ztta
Gerardo Ferraguti y Gustavo Gazzitano
Marcos Lo Piccolo y Juan Manuel Petrocelli
“1.3” Conjunto de Viviendas
“GRETI” Complejo Deportivo, Social y Cultural
“EL CHINO Y LA TANA” Complejo de Viviendas
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“SO.AL” Casa Patio
Categoría “C”-Taller Bagnasco
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“SFDK” Escuela de Artes Escénicas
Categoría “C”-Taller Bagnasco
“ROD” Complejo de viviendas
Categoría “C”-Taller Fernandez de Luco
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arquisur categorías C y D
PREMIO AROZTEGUI 2017>>
2017
Marianna Ingani Valentini y Maria Lucia Perassi
Nicolas Gospeda y Pablo Perez
Pedro Krce y German Leithner
Categoría “C”-Taller Fernandez de Luco
Categoría “C”-Taller Fernandez de Luco
Categoría “C”-Taller Fernandez de Luco
“LUMA” El Palacio Municipal
“SPC1613” Plataforma de Innovación Tecnológica
“KLR” Instituto Politécnico Superior Travesía
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Camila Cambursano y Anabella Crocenzi
Felipe Darder
Nicolas Sabatte
Categoría “C”-Taller Garaffa
Categoría “C”-Taller Garaffa
Categoría “C”-Taller Chajchir
“COMPLEMENTO” Conjunto de Viviendas
“B612” Teatro del Parque
“NEXO” Polideportivo Metropolitano
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<<PREMIO AROZTEGUI 2017
Bruno Carnino, Emilio Tassisto y Marcos Poncio / “BEM” Memorial+Oficinas+Departamentos
Florencia Arfuso y Lucia Bergamasco / “CALEIDOSCOPIO” Centro de Entrenamiento
Luciano Aguirre, Julia Cardach Lorenzetti y Rodrigo Dalinger / “CAD” Memoria y Ciudad
Categoría “C”-Taller Chajchir
Categoría “C”-Taller Chajchir
Categoría “C”-Taller Chajchir
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María José Manzi y Eugenia Mozzati / ““MZMZ” Escuela de Artes Escénicas
Mayra Evans y Victoria Garcia/“MV-17” Polideportivo en Balneario Los Ángeles
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Categoría “D”-Taller Barrale
Categoría “D”-Taller Barrale
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PREMIO AROZTEGUI 2017>>
Maria Del Cielo Arias y Corina De Los Rios /“TEMBE´Y” Complejo de viviendas
Florencia Nieto /“HANA” Vivienda Colectiva
Lautaro Castonjauregui y Lara Pendino /“CASPEN” Vivienda Colectiva
Categoría “D”-Taller Bagnasco
Categoría “D”-Taller Fernandez de Luco
Categoría “D”-Taller Fernandez de Luco
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Stefania Biasetton y Julieta Veron / “5+7” Vivienda Colectiva
Fernando Negrini y Facundo Eckart /“NEARQ” Vivienda Colectiva
Categoría “D”-Taller Garaffa
Categoría “D”-Taller Chajchir
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<< PREMIO AROZTEGUI 2017 SELECCIONAD OS
Proyecto
seleccionado. Categoría “C”
Autores: Stefano Airaudo y Julian Rosenfeld Taller de Proyecto Arquitectónico 1, 2 y Proyecto Final de Carrera Garaffa
Complejo de Viviendas Este ejercicio tuvo por objetivo reconocer y ejercitar los mecanismos de la composición múltiple, es decir aborda la composición simultánea del conjunto y de las células que lo conforman. El tema elegido es un conjunto de viviendas colectivas en el marco del plan de reordenamiento urbano que la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario dispuso para el área del barrio Pichincha. Con la finalidad de “hacer ciudad”, la principal premisa fue establecer los modos de intervenir la manzana estableciendo las transiciones entre el espacio público de la calle y el espacio privado del conjunto. A la permanente interpretación entre la definición del conjunto y la célula, se suma la necesidad de redefinir la vivienda, como estructura espacial abiertay flexible. La propuesta permite reflexionar así, sobre distintas formas de habitar y sus correlatos espaciales.
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Proyecto
seleccionado. Categoría “C”
Autores: Paula Cesaretti y Ana Laura Gurmendi Taller de Proyecto Arquitectónico 1, 2 y Proyecto Final de Carrera Garaffa
Escuela El tema específico base desarrollado fue escuela de mediana complejidad este programa se complementa con la incorporación de biblioteca y SUM para usos de extensión al medio. Esta combinación busca romper con el carácter hermético para el entorno de los grandes edificios públicos incorporando espacios que sirvan para el uso de los vecinos y también permitan usos recreativos y deportivos que interactúen con el medio inmediato transformándolo positivamente. Los sitios en los que se proyectaron los edificios fueron seleccionados por su posición estratégica en la ciudad. Se considero su clara accesibilidad, sus relaciones con el paisaje, com así también el potencial de tranformación de sus entonrnos. El terreno a intervenir se encuentra dentro de un sector de Rosario, detrama uniforme pero edificada con elementos irregulares: construcciones bajas muy aglomeradas que definen pocos espacios abiertos de escala mayor. El objetivo del proyecto en cuanto a su entorno fue la integración del barrio con el programa de escuela, articulando el mismo alrededor de un patio y vacío urbano una grilla espacial resuelve el edificio de forma modular. tratándose de un sistema versátil. El proyecto se configura por dos tiras de aulas alrededor de un gran patio, conectadas a través de dos grandes volúmenes en los extremos y cocidas por un sistema de rampas. Dichos volúmenes arman al frente y contrafrente de la escuela, presentando diferentes filtros para los ingresos y las relaciones con el barrio. Programáticamente, las tiras se articulan de modo similar variando en función a las necesidades de cada ciclo, pero consisten en una serie de aulas, o talleres con espacios de servicios y administración. En planta baja se presentan las aulas de jardín y los talleres en relación al SUM y la cancha.. En los niveles superiores se encuentrean las aulas de primaria y secundaria, cada ciclo tiene sus aulas en ambas tiras enfrentadas con medio nivel de diferencia. Mayo 2018 | A&P Periódico
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<< PREMIO AROZTEGUI 2017 SELECCIONAD OS
Proyecto
seleccionado. Categoría “D”
Autores: Mauro Pesci y Bruno Turri Taller de Proyecto Arquitectónico 1, 2 y Proyecto Final de Carrera Garaffa
Complejo de Viviendas Lejos de ser una solución, estructuras para lo cotidiano se presenta como una alternativa al diseño de vivienda colectiva para la ciudad de Rosario. Conceptos como flexibilidad, modos de habitar, identidad, particiàción, heterogeneidad, respuesta, tiempos de p`roducción y medio ambiente han servido de base para el desarrollo de una propuesta que retoma el trabajo realizado por J. N. Habraken durante los 60s en la materia. Soporte y relleno (junto a sus componentes) pasan a formar parte de las consideraciones organizativas del
proyecto, el cual queda definido principalmente por su condición tecnológica bajo 6 categorías: estructura, espacios técnicos (horizontales y verticales), escaleras, losas, divisiones interiores y por último, cerramientos exteriores. Con la manipulación y definición de sus elementos se intenta dar respuesta a los diferentes programas requeridos y a su vez vincular el proyecto con el contexto urbano.
Proyecto
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seleccionado. Categoría “D”
Autores: Paula Molinengo y Agustina Montesanto Taller de Proyecto Arquitectónico 1, 2 y Proyecto Final de Carrera Chajchir
Conjunto de Viviendas La palabra teselado hace referencia a una regularidad o patrón de figuras que recubren o pavimentan completamente una superficie plana y cumple con dos requisitos: que no queden espacios y que no se superpongan las figuras. La operación que realizamos para intervenir en este sector de ciudad es “teselar” el sitio, no como una forma de ubicar las viviendas, sino por lo que resulta de ello. El sitio del proyecto se localiza dentro del barrio Saladillo en el distrito sur de la ciudad de Rosario. Se lo conoce como barrio “el mangrullo”, este se conforma como “isla” debido a la presencia de marcados límites naturales y artificiales. Actualmente el tejido, se encuentra en estado de emergencia socio ambiental y urbano, debido a la densificación y a la urbanización informal, sumado al claro déficit de infraestructura y servicios, y espacios públicos. La investigación/exploración de la residencia y, su relación con el lugar en lo amplio de la palabra: la densidad, la huella,etc. y sobre todo el paisajismo (esto es lo más fuerte y es una decisión Proyectual). Tomamos como premisa básica mantener las conexiones y relaciones humanas del lugar, ya que este no es un terreno vacante más en la ciudad, sino que es un barrio habitado y con historia, dos características no menores a tener en cuenta a la hora de proyectar. Nos basamos así en la investigación/exploración de la residencia y su relación con el lugar en lo amplio de la palabra: la densidad, la huella, y sobre todo el paisajismo, lo cual fue una decisión Proyectual.
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<< PROYECTOS
ECO-CASA JJ Autor: Germán Spahr (arq. U. Mendoza - docente U. N. Comahue) Asesor Paisaje: Sebastián Sánchez Napal (Lic. P.) Proyecto: 2013 Premio Dr. Arq. Elías Rosenfeld 2016: “Primer Premio de Arquitectura y Hábitat Sustentable en la categoría “Profesionales – Escala Edilicia”, y “Premio Especial de Arquitectura y Hábitat Sustentable en la categoría “Profesionales”
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Todo empieza con un cliente ecológicamente consciente, inquieto y entusiasta, quien supo participar al arquitecto desde el momento de elegir la ubicación. Se eligió un lote suburbano de Bariloche perfectamente orientado con los puntos cardinales, siendo el lado más largo el del este-oeste. La casa se basa en la filosofía del arquitecto Michael Reynolds y sus earthships (“Naves Tierra”), viviendas autosuficientes que dependen lo menos posible de la red. La estética de Reynolds no se consideró como un requisito, hecho que permitió investigar un lenguaje más contemporáneo y afín a la arquitectura de Bariloche. El desafío fue principalmente climático, ya que las bajas temperaturas son predominantes durante casi todo el año: la búsqueda de soluciones de adaptación al frío para resolver los detalles técnicos referidos a la eficiencia de la envolvente hizo que el proceso de diseño durara prácticamente un año. Sistemas de calefacción solar pasivos y activos, calefacción pasiva por masa térmica, recolección de agua pluvial, reciclaje de aguas grises, e importantes aislaciones térmicas se entrelazan dando forma a la casa y no al revés. El partido tomado está claramente orientado hacia el norte, para lograr maximizar la captación de radiación solar directa de invierno con su fachada inclinada. Esta inclinación también resulta de interés a la hora de calentar agua y producir electricidad, mediante colectores solares y paneles fotovoltaicos, respectivamente. Toda la instalación eléctrica es de muy baja tensión, por lo tanto todos los artefactos están preparados para funcionar en 12 volts. En palabras del propietario, escuchar la radio aquí adentro es efectivamente tener “música solar”. Otro de los puntos de partida fue lograr captar y almacenar calor en muros másicos, por lo que los dormitorios están casi completamente rodeados de muros térmicos construidos con cubiertas vehiculares descartadas, oportunamente rellenas con tierra compactada. Gracias a las aislaciones térmicas el calor acumulado en los muros queda del lado interior de la casa y se reducen las pérdidas hacia el exterior. Otra de sus particularidades son las huertas internas, capaces de producir alimentos in situ durante todo el año. Mayo 2018 | A&P Periódico
Además son parte fundamental del filtrado de las aguas grises, que son recirculadas para llenar las mochilas de los inodoros. Al no existir servicios más allá de la calle de acceso, se hace imperativa la necesidad de recolectar y purificar el agua de lluvia. El entorno no es menor. Predominan las vistas hacia el lago Gutiérrez, y los cerros Otto, Catedral y Ventana, rodeado de vegetación autóctona. Es por eso que en el jardín la flora local se ha preservado lo más posible sin necesidad de incorporar especies vegetales exóticas, haciendo énfasis en la necesidad de un jardín de bajo mantenimiento y de un paisaje auténtico, que no esté disociado de su entorno natural: el paisaje del Parque Nacional Nahuel Huapi. Ocasionalmente se realizan visitas guiadas, porque tanto el proyectista como el propietario coinciden en que la difusión es sumamente importante a la hora de aportar una mirada adicional a la arquitectura local, y que no es algo del otro mundo adecuar el estilo de vida para disminuir el impacto ambiental de las construcciones.
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PROYECTOS>>
Proyecto A.S.A.D.E.S. Autores: Lambrisca, G.; Romero Acuña, F.; Vazquez, F.; Ventroni, N. Tutor: Di Bernardo, E. XXXV Reunión de Trabajo de la Asociación Argentina de Energías Renovables y Ambiente, Rosario, Argentina. 2012 1° Premio Concurso Internacional para Estudiantes de Arquitectura. Tema: Lógicas ambientales en el proyecto arquitectónico de viviendas intraurbanas energéticamente eficientes.
El área de intervención corresponde a una manzana característica de 100m. de lado ubicada en un sector consolidado de la zona oeste de la trama urbana de la ciudad de Rosario. Como alternativa al diseño de viviendas unifamiliares financiadas por el Estado para los sectores sociales de menores recursos, se plantea un prototipo repetible que pueda integrar un modelo de ciudad inclusivo y ambientalmente eficiente a fin de reducir la saturación antrópica urbana, y a su vez, maximizar la compacidad con el objetivo de evitar la dispersión urbana periférica. La propuesta se basa en un conjunto habitacional de PB y cinco niveles, cuya morfología responde a una tipología de claustro, intentando re-significar el rol de la envolvente y la continuidad urbana, y complementando el uso residencial con usos comerciales y públicos barriales. La heterogeneidad de actividades debe acompañarse de un uso eficiente de la infraestructura energética durante el día completo. Es decir, la eficiencia también está en la diversidad de actividades pero más aún en su adecuada distribución en el tiempo. Los criterios de eficiencia ambiental se basan en cinco estrategias interrelacionadas: COMPACIDAD URBANA Y ARQUITECTÓNICA: en contraposición a la continua expansión de la ciudad en el territorio, se selecciona un terreno peri-central con la idea de aportar a la densificación urbana (aproximadamente 1200 habitantes por hectárea), en un total de 272 viviendas para distintos tipos de familias y número de integrantes. A escala arquitectónica, las unidades habitacionales conjugan diferentes dimensiones, superficies y distribuciones internas. Se disponen yuxtapuestas en la mayor parte de su superficie, compartiendo muros y losas, siendo mínima la superficie expuesta al exterior, reduciendo así el intercambio térmico. DESMASIFICAR LA ARQUITECTURA: la disminución de masa reduce el impacto sobre el soporte natural. Además, se descarta el uso de materiales que se obtienen de actividades extractivas que decapitan el mismo. Se proponen, entonces, muros de bloques de cemento y losas de viguetas. Dado la baja incidencia de las infiltraciones de aire en esta región bioclimática, las aberturas son de perfiles de aluminio sobre los que corren los vidrios (sin marcos en las hojas), siendo menor la cantidad de materia prima utilizada para su construcción.
“NATURAR” LAS CIUDADES: se trata de la incorporación de naturaleza a la ciudad, que si bien no restituye las condiciones originales del soporte natural, mejora la permeabilidad, disminuye el efecto de “isla de calor”, mejora las condiciones térmicas de muros y techos anulando el efecto combinado de la temperatura del aire y la radiación solar (temperatura sol-aire) y disminuye la transmisión del flujo de calor por movimiento convectivo del aire. De este modo, decidimos cubrir la envolvente vertical del edificio con una segunda piel natural: enredaderas de hojas caducas a lo largo de todas las fachadas. En las superficies horizontales se introduce el verde en veredas, en el patio interior y en la terraza del edificio. APROVECHAMIENTO DE ENERGÍA Y NATURALEZA: -Producción orgánica de alimentos: se destina la mayor parte de la superficie del patio interior para cultivo, acompañado de un sistema de cultivo vertical en fachadas. -Reutilización del agua de lluvia para riego de cultivos. -Colectores solares: teniendo en cuenta los valores promedio de radiación solar se decide instalar un sistema de calentamiento del agua potable, ubicando una batería de colectores solares en la terraza. ACONDICIONAMIENTO PASIVO Y UTILIZACIÓN DE ENERGÍA: -Verano: la propuesta de terraza verde y fachadas ajardinadas anularía el efecto de la temperatura sol-aire por lo que no se requeriría de un sistema de acondicionamiento mecánico. Además, se maximiza la ventilación cruzada ya que todas las viviendas poseen ventanas al exterior y a los pasillos que se encuentran ventilados a través de cuatro torres de ventilación. -Invierno: se propone una elevada resistencia térmica de la envolvente con una capa de poliestireno expandido tanto en cubiertas como en muros, apostando al ahorro energético en calefacción. Las ventanas representan el 30% de las fachadas y cuentan con protección exterior (postigos ciegos formados por dos chapas planas e inyección de poliuretano) para mejorar la resistencia térmica nocturna. -Sistemas mecánicos de elevación: se minimiza el número de núcleos de ascensores, lo que se traduce en menor energía de funcionamiento.
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A&P Periódico | Mayo 2018
Elio Di Bernardo
Profesor de nuestra Facultad
“El trabajo realizado durante más de cuarenta años en los espacios académicos compartidos con docentes e investigadores interesados en la Arquitectura y el Ambiente, ha implicado un largo proceso de desarrollo conceptual. Este proceso se inició con el abordaje de la dimensión energética y el aprovechamiento de un recurso renovable como el sol, hasta la consideración del complejo universo de la cultura del modelo de economía neoliberal, que determina un modo de uso de los recursos naturales y una desigual distribución de la riqueza intra e intergeneracional, fundada en una meritocracia discutible. La producción del hábitat humano tiene un impacto exponencial en todo este proceso y a partir de esta perspectiva debiera enfocarse la problemática” E l i o D i B e r n a r d o ( d r. a r q . ) Texto inconcluso para contratapa A&P Periódico “Ambiente”. Marzo 2018 El Comité Editorial de este número de A&P Periódico había convocado a Elio para escribir esta contratapa. A raíz de su inesperada partida, sus compañeros del CEAH y de la Cátedra de Taller de Materialidad de nuestra Facultad, comparten una síntesis de su comprometida y vasta actividad académica.
E
lio sostuvo un pensamiento crítico, innovando en los métodos de estudio de las problemáticas propias de la arquitectura y de las complejidades del mundo contemporáneo. Apasionado impulsor de las ideas del Arq. Jorge Borgato, continuó con su legado teórico ahondando en las bases epistemológicas que dieran sustento al abordaje del ambiente y del hábitat humano. Concebía a la arquitectura como una disciplina cuyo objetivo era eminentemente social, optimizando el uso de recursos disponibles en pos de una mejor calidad de vida. Indagaba en el rol de la tecnología, las técnicas, la materialidad, integrándolas orgánicamente a la resolución arquitectónica. “Dar forma a la materia y no materializar una forma” era una de sus ideas respecto del quehacer disciplinar. Su trayectoria académica ha sido intensa, vasta y profunda. Doctor en Arquitectura, Profesor Titular de la Cátedra de Materialidad, Director del Centro de Estudios del Ambiente Humano y de la Maestría en Sistemas Ambientales Humanos, Investigador y Vicepresidente del Consejo de Investigaciones de la UNR, ex Vicedecano de la Facultad de Arquitectura, miembro fundador del Comité Universitario de Política Ambiental de la UNR, evaluador de tesis, jurado de concursos, docente de posgrado, formador de jóvenes…Todo eso fue Elio y lo hizo en base a su inmensa capacidad de generar ideas y propuestas. Su lucidez, su espíritu siempre inquieto, motivó a unos e incomodó a otros. Entre 1980 y 1985 fue Profesor de la Orientación “Diseño Bioclimático Racionalizado”, luego denominado “Diseño Bioambiental”. En 1986,
como profesor Titular del Taller de Materialidad, elaboró un programa con una estructura ideológica y operativa innovadora. Estimuló la búsqueda de soluciones alternativas a los problemas de la producción del Hábitat Humano, con la finalidad de atender a las desigualdades sociales. Entendía que hacer buena arquitectura optimizando el uso de la materia y la energía, constituía un aporte disciplinar significativo para armonizar la relación entre la Naturaleza y el ambiente construido. Merece destacarse su compromiso inclaudicable con la enseñanza, tanto a nivel de grado como de posgrado, su lucidez e inteligencia para plantear desafíos e indagar en aquellas cuestiones relevantes que el pensamiento arquitectónico hegemónico suele soslayar. Amaba el ejercicio de la docencia y sentía esa tarea como su mayor desafío personal: estimular la reflexión, incentivar el juicio crítico, dudar de las obviedades, plantear nuevas hipótesis, poner en discusión lo “indiscutible” era su manera de movilizar y entusiasmar a los estudiantes. Fundamentaba enfáticamente su posicionamiento ideológico en la insustentabilidad de la sociedad de consumo, identificando los desajustes entre “desarrollo” y naturaleza y los aspectos de esta relación inherentes al hacer arquitectónico. Crítico de las formulaciones de la sociedad globalizada, propuso el concepto de Eficiencia Ambiental del Hábitat para cuestionar -pero también para tornar operativo- el actual slogan de “sustentabilidad”, vigente en todos los ámbitos discursivos. Sus aportes en la temática ambiental son pioneros a nivel local y nacional. Su abordaje fue integral, enfocando desde los planteos teóricos para extender el horizonte temporal de la sustentabilidad humana hasta los criterios operativos para optimizar el uso de los recursos a escala urbana y edilicia. Queda entre nosotros su legado intelectual y su espíritu motivador para continuar el trabajo sobre su profunda huella.
“Es éste un momento clave para entender y afrontar los graves problemas implícitos en un modelo económico en crecimiento permanente, que sobre los flujos de masa y energía obtenidos del soporte natural, construye la a c u m u l a c i ó n a m p l i a d a d e c a p i t a l . D e s d e n u e s t r a v i s i ó n d i s c i p l i n a r, e s esencial ponderar el impacto que la producción y el funcionamiento del hábitat humano producen sobre el medio natural, tanto en relación con los flujos de masa como de energía. Asimismo, es necesario no perder de vista cómo los flujos de información, apoyados en un formidable desarrollo de los medios de comunicación, modelan y naturalizan la cultura del consumo, soslayando la finitud de los recursos existentes. Se minimiza así el impacto de la saturación antrópica a que estamos sometiendo al Planeta Tierra, comprometiendo seriamente el Capital Natural Crítico del que depende el horizonte temporal de las generaciones futuras, la calidad de vida intra e intergeneracional y la vida misma”. E l i o D i B e r n a r d o ( d r. a r q . ) Texto citado