A&P Periódico nº8

Page 1

ISSN 2469-2107

·

F A C U LT A D

DE

ARQUITECTURA ,

PL ANEAMIENTO

Y

DISEÑO

·

UNR

·

ROSARIO PERIODICO

A&P

·

#08

·

2018

·

[.cincuentenario] DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

EDITORIAL Darío Jiménez ARTICULOS Adolfo Del Río A n a Va l d e r r a m a Damián Villar C O N V E R S AT O R I O E X D E C A N O S Y V I C E D E C A N O S FA P y D A r m a n d o To r i o Alberto Santanera Isabel Martínez de San Vicente Cristina Gómez Marcelo Barrale ARTÍCULOS DE CÁTEDRAS Ta l l e r e s B u e n o , D e l R í o - S t o d a r t , G a r c í a , R a i n e r o , Va l d e r r a m a - F r a n c o , Villalba,Bagnasco, Barrale, C h a j c h i r , F. d e L u c o , G a r a f f a , Útges, Gamboa, Pistone, Geremía, Brarda, Benedetti, Cicutti, Dócola, Bielsa, Bragos, Floriani-Kawano, Allen, Riva. E N T R E V I S TA S Aníbal Moliné Hugo Montanaro Horacio Quiroga PREMIO AROZTEGUI 2017 Categoría B Seleccionados C O N T R ATA PA Paula Marini

C R O Q U I S G A N A D O R D E L C O N C U R S O PA R A E S T U D I A N T E S

A U TO R : FA B R I C I O G A R FA G N O L I


<< EDITORIAL

CINCUENTENARIO DE TOD@S por Darío Jiménez (arq.) Director editorial A & P Periódico

W FACULTAD DE ARQUITECTURA PLANEAMIENTO Y DISEÑO UNR Riobamba 220 bis- 2000 Rosario Tel. (0341) 4808531/35 W Autoridades Decano Adolfo del Río (mg.arq) Vicedacana Ana Valderrama (mg. arq.) Sec. Académico Sergio Bertozzi (arq.) Sec. de Autoevaluación Bibiana Ponzini (arq.) Sec. de Asuntos Estudiantiles Damián Villar (arq.) Sec. de Extensión Lautaro Dattilo (arq) 2

Sec. de Postgrado Jimena Cutruneo (dra. arq.) Sec. de Ciencia y Tecnología Bibiana Cicutti (dra. arq.) Sec. Financiero Jorge Rasines (CPN) Sec. Técnica María Teresa Costamagna (arq.) Dir. Gral. Administración Diego Furrer (CPN) W AyP PERIÓDICO AyP.periodico@fapyd.unr.edu.ar W ISSN 2 4 6 9 - 2 1 0 7 W DIRECTOR EDITORIAL Darío Jiménez (arq.) W CORRECTOR Gustavo Parets (arq) W comite EDITORIAL Bibiana Cicutti (Dra. Arq.) Martín Cabezudo (arq.) Mariano Leguizamón (arq.) W DISEÑO GRÁFICO Sara Nakatsuka W pRODUCCIÓN AUDIOVISUAL DE ENTREVISTAS Centro de Documentación Visual W DIBUJO DE TAPA Fabricio Garfagnoli W impresion DWP SRL Ayolas 241 bis Rosario dwpsrl@gmail.com

El acto fundacional en 1968 de la Universidad Nacional de Rosario, como una escisión de la Universidad Nacional del Litoral, implicó obviamente el diseño estructural y curricular de la nueva institución: organismos académicos, de gobierno, recursos humanos, de infraestructura, etc. En ese diseño surge la decisión de elevar al estatus de Facultad a la carrera de Arquitectura, hasta entonces una Escuela dentro de la Facultad de Ingeniería. Más allá de que esto fuera materializado pisando ya los ’70, ambas “declaraciones de independencia” -la de la UNR respecto de la UNL y la de Arquitectura de Ingeniería- conforman claramente un único proceso. Desde A & P Periódico entendimos que esta conmemoración era una excelente ocasión para que la comunidad de nuestra Facultad plasme en una edición diversas miradas sobre sí misma: su historia, su actualidad, su relación con la sociedad, sus perspectivas de futuro... Y así surgió, con la decisión de generar este número “Cincuentenario”, la primera definición editorial y, por qué no, política: quiénes tendrían un rol protagónico para expresar estas miradas serían las cátedras docentes, cada una desde su especificidad y todas en plano de igualdad. En abril hicimos la convocatoria a todos los cuerpos docentes y vivimos los diálogos de ida y vuelta con todas las cátedras interesadas en publicar con mucho entusiasmo, apuntando a poder presentar a nuestros lectores la mayor participación en artículos posible. Teniendo la convocatoria carácter sólo de sin ningún tipo de compromiso, los 24 artículos que ofrece esta edición nos parecen un lujo y un orgullo. Paralelamente conformamos el comité editorial; como en todos los números de nuestro Periódico, se integró con docentes que se ofrecen a participar y de participación rotativa en cada edición. Así, reunidos ya en el comité con Bibiana Cicutti, Martín Cabezudo y Mariano Leguizamón, pensamos el “conversatorio” de ex decanos y vicedecanos en gestión

democrática, desde 1986. Del mismo modo que en los artículos de cátedra, las respuestas de los que participaron aportan un jugoso material en este objetivo de repensarnos en lo actuado y vivido en las últimas décadas de la Facultad. Las entrevistas -como la publicación de proyectos de estudiantes correspondientes al Premio Arozteguison ya parte constitutiva de cada edición de A & P Periódico. Pero, siendo habitualmente hechas a figuras académicas externas que nos visitan, decidimos en este caso realizarlas a profesionales y ex docentes que pudieran aportar pensamientos y vivencias de nuestra historia que muchas veces poco conocemos. Resultaron ser tres, con un perfil de entrevistados muy diverso: desde una figura con el protagonismo académico de décadas en la Facultad y prestigio profesional –fundamentalmente como fundador y socio de Estudio H- como Aníbal Moliné, pasando por Hugo Montanaro, arquitecto con una interesantísima dedicación a la vivienda social como estudiante y graduado y luego emigrado al exterior desde 1975 y llegando a Horacio Quiroga, docente en la Facultad en aquellas “primeras épocas” y de una destacada trayectoria profesional en obras emblemáticas de la ciudad como la Biblioteca Vigil y el Parque de España. Como era lo indicado para la ocasión, al Periódico lo abren artículos de autoridades de la casa: el Decano Adolfo Del Río, la Vicedecana Ana Valderrama y el Secretario de Asuntos Estudiantiles Damián Villar. Y lo cierra Paula Marini, profesora coordinadora del Programa de Tutorías de la FAPyD, que expresa la acción de la Facultad en favor de la apertura e inclusión en nuestra casa a todos quienes tengan interés en formarse en ella. Desde su nacimiento en 2016, siempre quisimos que A & P Periódico fuera “de tod@s”. Creemos que este número es uno de los que mejor expresa esta intención. Ojalá los lectores, como nosotros al producirlo, lo disfruten.

w


ARTÍC ULO >>

EN LOS 50 AÑOS DE LA U.N.R. por Adolfo Del Río (mg. arq.) Decano FAPyD UNR

El 2018 se nos presenta como un año signado por los aniversarios. A los 50 años de la creación de la Universidad Nacional de Rosario, se vinculan el centenario de la Reforma Universitaria y en lo más cercano los 95 años de la creación de la carrera de Arquitectura. Tomamos estas celebraciones con inocultable y legítima alegría, pero al mismo tiempo con renovado compromiso en la educación pública y en misma responsabilidad puesta en la calidad de la formación. Cuando se crea la Universidad Nacional de Rosario, en 1968, la carrera de Arquitectura ya hacía 45 años que se dictaba como Escuela y en 1971 se efectiviza la transformación a Facultad de Arquitectura y Planeamiento. Luego de los períodos de los gobiernos de facto la Facultad se re-crea a partir del ‘83. Pasamos entre muchas otras cosas a una universidad pública gratuita y con ingreso irrestricto. El desafío era impensado pero la Universidad y las Facultades enarbolaron esas banderas, las hicieron suyas, las llevaron adelante. Así, volvieron los docentes proscriptos, volvieron los Consejos Directivos con sus distintos claustros como órganos de gobierno de las facultades, volvieron las elecciones de autoridades y las asambleas universitarias. A partir de ese influjo, en la FAPYD pasamos por varios Planes de Estudio. Cada uno intentó interpretar las modalidades de enseñanza y de ejercicio profesional de su momento. Modelar un perfil de arquitecto deseado. Se suscitaron interminables discusiones en las que siempre el cuerpo docente y los alumnos demostraron absoluto compromiso. Y así se fue construyendo la pluralidad de cátedras y visiones, en las distintas asignaturas, que caracterizan

a esta Facultad y que han permitido que los alumnos sean protagonistas comprometidos en su formación al tener la elección de su recorrido académico. No ignoramos que falta mucho por hacer. Es indudable que hay una larga lista en la columna del debe, que el presente y el futuro nos reclaman acciones en las que seguimos trabajando día a día. Pero es también inevitable ver lo mucho que se ha hecho y, en consecuencia, permítanme expresar mi reconocimiento y mi agradecimiento a todos los docentes, alumnos, no docentes y autoridades que contribuyeron, y contribuyen, con esta construcción en democracia. En esta era del protagonismo se torna un tema ineludible la articulación con el medio. En la medida en que las instituciones universitarias no interactúen directamente con su medio social y productivo en forma directa y permanente, no sólo a través de su función primigenia e irrenunciable de formación de profesionales, no podrá desarrollar plenamente su cometido. Finalmente a toda celebración no le es ajena una reflexión. Si el lema “formando hombres pensantes” inscripto en el escudo de nuestra Universidad es interpretado en su sentido más amplio y profundo, aludiendo a su espíritu de integralidad, uno no debiera formarse solamente en lo específico disciplinar -esto debe ser y es, desde ya, garantizado- sino como actores sensibles y responsables para nuestra sociedad. En tal sentido puede que seamos alumnos rezagados. Que necesitemos más tiempo para aprender. Que 35 años de democracia aún no alcancen para que como sociedad percibamos su espíritu profundo, su capacidad de construirse en el disenso y en la aceptación de la soberanía de la voz del pueblo.

Fotos de FAPyD UNR en Instagram

A&P Periódico | Mayo 2018

3w


<< ARTÍCULO

SOBRE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA Y LA GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA por Ana Valderrama (mg. arq.) Vicedecana FAPyD UNR

Nezahualcoyotl* (padre de Moctezuma) un día dijo: Las 2 materias de la enseñanza universitaria: Ixlamachiliztli (dar sabiduría a los rostros) Yolmelahualiztli (enderezar los corazones) (…) El Ministerio de Poesía abierto todo el día. El de Guerra casi siempre cerrado.

Ernesto Cardenal, Poemas indios.

4

La universidad pública, laica, de calidad y gratuita que tenemos hoy es el resultado de no pocas luchas. La Reforma Universitaria contribuyó a la autonomía universitaria, el cogobierno, la extensión universitaria, la libertad de cátedras y la constitución de cátedras por concursos de oposición. El decreto de 1949 eliminó definitivamente los aranceles universitarios vigentes al momento, resignificando y expandiendo las conquistas de la Reforma de 1918, y facilitando el acceso a la universidad pública de los sectores populares, abriendo para ellos las puertas del saber de par en par. Así también la universidad participó de revoluciones importantes como el Cordobazo, el Rosariazo, y resistió intelectual y físicamente a la instauración de las dictaduras cívicomilitares. A nuestra generación nos corresponde re-significar estos hechos en clave contemporánea, no sólo contribuyendo al acceso a la enseñanza superior como Derecho Universal, sino también sosteniendo la dirección hacia donde debe ir la universidad pública: el desarrollo de una Nación con independencia económica, soberanía política y justicia social. Esto implica trabajar desde la ciencia y la tecnología en soluciones e innovaciones para el desarrollo nuestra industria, la utilización soberana de nuestros recursos naturales, la ampliación de derechos y la distribución equitativa de los recursos urbanos y territoriales. Esta dirección, requiere, sin embargo, una actitud atenta y de transmisión cotidiana a las generaciones que nos suceden, sobre todo al advertir que se intenta trasladar valores del mercado a la universidad pública toda vez que se recorta el presupuesto universitario y que se intenta instalar parcialmente pedazos de modelos universitarios pensados para ser funcionales a un sistema que no nos pertenece. No hemos logrado plenamente, por cierto, hacer entrar a todo el pueblo por la puerta grande. Las fuerzas externas que contribuyen a que no podamos consolidar un proyecto de nación son evidentes, pero también debemos reconocer nuestra

responsabilidad en no haber hecho todo lo necesario para contribuir al empoderamiento de nuestro pueblo. Es importante de destacar, sin embargo, los niveles de inclusión que han tenido las universidades del conurbano bonaerense, con aproximadamente un 80% de los estudiantes primera generación de universitarios y bajísimos niveles de desgranamiento. Estas son las universidades más atacadas por el modelo actual. Entonces, creo importante aquí abrir algunos elementos de discusión claves para avanzar: - No resignar contenidos. Reafirmar el modelo tradicional de la universidad argentina –“por contenidos”- frente a un hipotético cambio hacia el modelo “por competencia”, propio de las naciones expansionistas, Para nosotros, un país periférico, vulnerable a las fluctuaciones de la especulación financiera y el saqueo de los países centrales, es imprescindible sostener el sistema por contenidos, que pueda formar un pueblo con conciencia social y comunitaria, capaz de leer entre líneas los procesos emergentes, interpelar los conceptos pre-establecidos, emanciparse por sus propios medios, empoderarse, y también, ser eficiente en los momentos en los que se requiera. - Utilizar toda la tecnología disponible, pero bien. Hoy gran parte del conocimiento es accesible por medios cada vez más rápidos y sofisticados; pero a la vez estamos perdiendo la capacidad de selección, de concentración y, paradójicamente, de comunicación. No debemos caer en la trampa de suponer que la información científica está en Google, que un software suple nuestra incapacidad creativa y que 1 estar pendiente de las redes sociales nos mantiene más conectados . - Desconfiar de la “teoría del derrame académico” y trabajar en el futuro próximo. Llamamos “derrame académico” a la actitud de consumir el tiempo en describir los problemas esperando que alguna vez, por obra de algún destino, las soluciones lleguen a los sectores populares. Las universidades de los países periféricos tienen la necesidad de solucionar los problemas del presente, con una perspectiva de futuro próximo, avanzando en aquellos conocimientos e innovaciones dentro de un marco de realidad y de factualidad. - No dejarse encorsetar por la idea

1 La portada de la página de Sci-arq, una de las facultades de arquitectura más avanzada en tecnologías digitales aplicadas al proyecto de arquitectura del mundo dice: “Sí, la tecnología es la solución, pero ¿cuál es la pregunta?” Septiembre 2018 | A&P Periódico

de una academia a-politizada. Pregonar una academia a-politizada encubre siempre inspiraciones e intereses políticos que no favorecen a la excelencia. No he visto una sola academia a-politizada, pero sí he visto en algunas cómo las decisiones se toman entre grupos de una supuesta elite, sin participación de la comunidad educativa. Son grupos auto-legitimados en argumentos parcializados y descontextualizados que sirven para ganar pequeñas ventajas y progresivamente desplazar las propuestas académicas alternativas. La Universidad Argentina debe continuar dando el debate grande de la política y los diferentes espacios culturales, ideológicos y políticos deben legitimarse a partir de la cultura del trabajo, la validación fehaciente de su producción y la participación en la política académica de la institución, participando asimismo de los actos eleccionarios. - No endulzarse con los vicios de palacio: la burocracia y el rumor. La universidad se ha vuelto progresivamente cada vez más burocrática, atentando a la dedicación de los docentes a la producción de conocimientos, al mejoramiento de las didácticas, la producción de trabajos de extensión y vinculación y la generación de avances científico-tecnológicos. A la vez, el rumor, ese personaje de la escena isabelina, ocupa demasiado espaciotiempo en las instituciones educativas, inventando medias verdades, generando confusión y replicando chismes desde las redes sociales y los pasillos. Alejados de esto, debemos trasmitir desde el ejemplo las virtudes de la democracia, la cultura del trabajo, lo construido con nuestras propias manos y la valoración de la producción fehacientemente validada. En el 2018, a cincuenta años de la creación de la Universidad Nacional de Rosario y la posterior creación de la FAPyD, invito a todes a seguir colocando a la universidad en el lugar de protagonista de un proyecto de Nación con independencia económica, soberanía política y justicia social, y a seguir construyendo una universidad cada vez con más contenido, más sofisticada tecnológicamente, más concientizada políticamente, más involucrada con las luchas de su pueblo, menos palaciega y más activista. Tenemos mucho que hacer ¡A trabajar!

w


ARTÍC ULO >>

(RE) PENSAR LA REFORMA por Damián Villar (arq.) Secretario de Asuntos estudiantiles FAPyD UNR

Reforma universitaria de 1918 . Estudiantes cordobeses izando la bandera argentina, en el frontispicio del antiguo edificio de la Universidad de Córdoba.

El 22/11/49 mediante el decreto 29.337/49 el entonces presidente Juan Domingo Perón estableció la enseñanza gratuita en las universidades nacionales.

La Reforma Universitaria de 1918 comenzó a romper con viejos paradigmas y cadenas que en los albores del siglo XX aún representaban los dogmas y verdades monárquicas y religiosas, propias de instituciones estancas y conservadoras. Toda acción conlleva una reacción; y la situación de la Universidad Nacional de Córdoba en aquellos tiempos engendró una generación de estudiantes que con gran lucidez se manifestaron por un cambio, por una revolución. Hoy la educación en la Argentina es un bien público, y en este sentido resulta obligatorio para el Estado brindar educación de calidad. Si entendemos la educación como el motor del fortalecimiento de todas las potencialidades nacionales y fundamentalmente como herramienta para disminuir las desigualdades y elevar los niveles de calidad de vida, el Estado debe ser el principal proveedor de los mecanismos para sostener y mejorar una educación de calidad para todos y todas. Más allá del rol estatal, las trasformaciones que se dieron en las Universidades Nacionales pasaron por los actores que en ella residen. Las actualizaciones de los planes de estudio, la renovación de los planteles docentes, la participación de estudiantes y graduados no solo en los co-gobiernos, sino además en actividades de alto nivel académico, la vinculación con el medio mediante programas de extensión y transferencia, etcétera. Esta actividad cotidiana demanda políticas a corto, medio y largo plazo que no pueden estar disociadas del contexto que encuadra a la Universidad. Es en este sentido que la Reforma Universitaria debe ser repensada a partir de la realidad que nos interpela, pero no solo en el ámbito de nuestra casa de estudios, sino en el de la ciudad, el país y de toda Latinoamérica de modo general. Esto requiere un trabajo de reinterpretación y de propuesta de cambio sobre la realidad que nos toca vivir. En el marco de nuestra Facultad de Arquitectura no podemos dejar de pensar en generar espacios que permitan entrelazar las actividades que allí se desarrollen. El espacio público resulta altamente convocante para poder mixturar distintos estratos sociales que hoy se encuentran disociados. La potencialidad que estos puedan lograr reside en pensarlos abiertos, sin tanta especificidad de uso, pero con la capacidad de albergar múltiples actividades que vinculen a la gente, que sean convocantes, que las relacionen. Se deben pensar nuevos modos de habitar la ciudad, de transitarla, de conectarla. Resulta imposible no pensar a la Universidad como un espacio público. Un espacio que no está al servicio de un público ajeno a ella o solo esperando algo de ella; sino involucrada, comprometida. Un espacio público que no es lo que no es de nadie sino que es lo que es de todos y todas.

Por otro lado la arquitectura debe empaparse de los temas centrales que atraviesan nuestra realidad para luego actuar sobre ellos. Temas como la interdisciplinaridad, la salud y seguridad en el hábitat, la lucha contra la violencia de género, la toma de conciencia sobre los derechos humanos con perspectiva de género, la irrupción de los medios digitales en los procesos de diseño, representación y fabricación y la inserción del estudiante en la práctica profesional son algunos de los temas que en nuestro Plan de estudios se abordan de manera clara y responsable, pero aun sin un sentido integral. Es en este marco que debemos interpelarnos sobre las libertades que nos faltan, para luego avanzar en una actualización de nuestro Plan, el cual ya ha dado amplias muestras de solvencia, generando profesionales aptos para afrontar la vida profesional encuadrada en la segunda década del siglo XXI. Hoy, como siempre, tenemos la responsabilidad de repensar la Reforma Universitaria para poder hacernos las preguntas necesarias que generen debates y propuestas capaces de seguir transformando la Universidad que nos toca defender. Repensarla en términos de usina de invención, que sea laboratorio de prácticas emancipadoras y democráticas en un contexto donde su rol principal, la función intelectual, esté al servicio de utopías a largo plazo, un espacio donde el conocimiento sea interpelado por el afuera y sea revuelto de atrás para adelante, generando así un futuro más justo y solidario para todos y todas dentro y fuera de la Universidad. Los dolores que nos quedan son antiguos enemigos que hemos combatido y derrotado, pero que hoy se presentan nuevamente para poner en riesgo nuestra preciada institución. Hoy también es necesario defender las libertades ya conseguidas, porque hay que ajustarlas a los procesos que atraviesan nuestra Universidad y nuestra actividad profesional. Hoy nos toca repensar, hoy nos toca debatir, hoy nos toca proponer no sólo que Universidad queremos para nosotros, sino que Universidad vamos a dejar para la próxima generación de reformistas para que ellos y ellas la vuelvan a repensar y la vuelvan a transformar. A&P Periódico |Septiembre 2018

5w


<<MESA REDONDA CON EX DECANOS Y VICEDECANOS

Mesa redonda con nuestros ex Decanos y Vicedecanos

6

1- ¿Cómo sintetizarías la realidad de la Facultad y la Universidad pública en los años de tu gestión, vista desde la actualidad? -Armando Torio: En 1986 se termina el período de normalización en la Universidad y se realizan las elecciones de las autoridades para conformar los correspondientes Consejos Directivos. Para nuestra Facultad fue la primera vez que ocurre; desde su creación como Facultad no había pasado. Fue notable el entusiasmo que ese momento generó en alumnos, docentes y graduados. Tuve el agrado de ser elegido Decano (primer Decano electo de Arquitectura). Fue muy lindo asistir a este nuevo despertar de la democracia universitaria, como también a las reuniones de Consejo Superior y lo interesante de la actuación de los estudiantes. - Cristina Gómez: A partir del proceso de acreditación se presentó un escenario de mayor complejidad para la gestión universitaria; nuevos desafíos ante los compromisos acordados pero también una serie de oportunidades de elevar a la Facultad a los niveles más altos en todos los aspectos, particularmente en los académicos y los soportes que pudiesen contribuir a la optimización académica. Algunos de esos compromisos asumidos durante mi gestión como Secretaria Académica luego los continué como Vicedecana. El fortalecimiento de los soportes informáticos de biblioteca, la configuración del sistema KOHA que pone a nuestra Institución al nivel de otras bibliotecas nacionales e internacionales pues permite el acceso libre a todas aquellas compatibles con este sistema. Fue fundamental la responsabilidad y el esfuerzo volcado por nuestros bibliotecólogos e ingenieros informáticos en esta tarea de muchísimo esfuerzo. Al igual que fue la configuración del equipo de videoconferencias que ubica a nuestra Facultad en red con todas las universidades nacionales e instituciones internacionales Septiembre 2018 | A&P Periódico

para el acceso y una mejor difusión de actividades académicas, conferencias, etc. La configuración de la plataforma Moodle constituye una invalorable herramienta institucional para uso de las cátedras lo que les permite una multiplicidad de funciones dentro del paraguas FAPyD- UNR. - Marcelo Barrale: Si referimos a la gestión como Vicedecano con don Héctor Floriani, es una cosa. Como Secretario de Extensión del Decano Daniel Vidal y Vicedecano Garlos Leo Galli en los 90, es otra muy distinta, tiene que ver más con los fundamentos, me permitiré desarrollar, ya que lo siento necesario. Debo decir -a mi pesar- que me ocupé de ser oposición durante 20 años, 1984 al 2004 en claustro docente, graduados y estudiantes con Dominó, a excepción de ese breve período que armamos un proyecto de gobierno con el

Arq. Vidal y Carlos Leo Galli de Vice. Siempre participé del armado de todas las listas, revisé padrones, pinté y pegué los afiches de papel madera, escribí los documentos, etc. etc. En esa época, en que el congreso “La Construcción del pensamiento” signó para siempre la práctica de la arquitectura en Rosario, con Enric Miralles como primera figura, se creó el “grupo Vagón” (antes la JUP Arquitectura había hecho lo suyo). Y en la continuidad del MNR el Área, comenzaron a participar de la vida institucional-académica. Nunca fue un tránsito fácil. Incluso en albores siglo XX, mi concurso de titular cuando murió Galli, se sustanció en medio de un proceso pre-electoral con muchas interferencias. Yo gané esa postulación con un esfuerzo sobrehumano, y me acompañó anímicamente el Taller entero con Luis Appiani y la docente-estudiante

en esa época, Ana Valderrama, ambos a la cabeza de la propuesta. En fin, toda esa época agitada. - Isabel Martínez de San Vicente: A partir de mediados de la década pasada, la enseñanza en las Facultades de Arquitectura de las Universidades públicas del país comenzó a complejizarse notablemente, a ampliar sus horizontes y a vincularse definitivamente con América Latina y el mundo. Eso contribuyó, a mi juicio, a fortalecer ciertas áreas, como las de Proyecto y Urbanismo, a través de la multiplicación de actividades de intercambio y de experiencias compartidas. Al mismo tiempo, otras se debilitaron, como las Tecnologías y las Construcciones, que no supieron actualizarse y trataron de avanzar sobre el Proyecto en lugar de adaptarse a las nuevas demandas.

“Comenzamos poniendo en práctica el Plan de Estudios elaborado en 1985 con los correspondientes concursos a tal fin. También comenzamos con reclamos para un nuevo edificio, el que tuve la satisfacción de inaugurar en 1987. Durante este período nos conectamos con otras facultades del país y de América del Sur y de allí surgió Arquisur, que aún funciona convincentemente”. Armando Torio

w


MESA REDONDA CON EX DECANOS Y VICEDECANOS >>

A & P Periódico invitó a quienes tuvieron el honor de ser Decanos y Vicedecanos de nuestra Facultad -desde la normalización democrática concretada en 1986- a responder tres preguntas sobre sus experiencias de gestión y su mirada actual a la Facultad y la U n i v e r s i d a d e n g e n e r a l . P a r t i c i p a n d e e s t a p r o p u e s t a A r m a n d o To r i o , A l b e r t o S a n t a n e r a , Isabel Martínez de San Vicente, Cristina Gómez y Marcelo Barrale. A continuación, ofrecemos sus pensamientos a modo de virtual conversatorio. El artículo se ilustra con imágenes de personas y sitios de nuestra Facultad de distintos tiempos Elaboración de preguntas y edición: Darío Jiménez Aun hoy ese proceso no ha terminado: confío en que las nuevas generaciones de profesores puedan comprender que la Arquitectura está también en cada detalle, en el conocimiento de los materiales, en la sensibilidad por las texturas, tanto como lo está en la ciudad, en las decisiones tipológicas y compositivas, o en la cultura y en la historia. - Alberto Santanera: Fue un periodo difícil para la comunidad universitaria. La falta de recursos económicos dificultó el concretar numerosos proyectos tanto en el campo académico como en el administrativo; una constante que se ha repetido a lo largo del tiempo. Este vacío se suplió, en parte, con una fuerte dosis de esfuerzo y dedicación de todos los claustros.

Creamos una Secretaría clave en estos años, la Secretaría de Autoevaluación, tomada como referente en muchas Facultades del Arquisur. Logramos que se aprobara el Plan de Estudios de la carrera de Diseño Industrial, lamentablemente trabada por algunos mezquinos intereses sectoriales. Si bien en términos generales creo que cumplimos los objetivos definidos como prioritarios, esos compromisos y responsabilidades nos hicieron, tal vez, postergar otros que son, aún hoy, parte de nuestras debilidades. Si bien el Doctorado, adquirió renombre internacional - tal vez el mayor acierto fue el nombramiento de la actual directora-, el posgrado creció muy poco. Por otra parte, la estructura académica quedó plasmada en el Plan de Estudios, pero creo que no hicimos los suficientes esfuerzos para implementarla realmente.

“Ha sido una prioridad mantenerme en el rol docente, a la par de las tareas propias de la gestión, pues es en las aulas donde se asume el contacto con la realidad de todos los días. Particularmente siempre me he abocado a sostener el vínculo con los docentes en un nivel de igualdad, sensibilidad en el trato con ellos y con los colegas no docentes, potenciado por la condición, desde la gestión, de acercar respuestas concretas a las demandas que pudiesen surgir de los mismos”. Cristina Gómez 2- Al iniciar la gestión ¿qué objetivos o líneas de acción prioritarias definieron? ¿Considerás que los logros fueron satisfactorios? - IMSV: La mirada que uno puede tener de su propia gestión es totalmente subjetiva. Otros la podrán juzgar, más cerca o lejos en el tiempo. Aclarado eso, repaso nuestros logros y asuntos pendientes. Entre los primeros, destacaría que nuestra gestión fue abierta e inclusiva; que incorporamos una gran cantidad de cargos, todos por concursos nacionales o internos, ya que no se hizo un sólo nombramiento directo. Prácticamente creamos desde cero un área de Relaciones Internacionales que cada día incrementa más sus actividades, para docentes y estudiantes. Renovamos la imagen comunicativa de la Facultad y fortalecimos notablemente el espacio de las publicaciones. Preparamos a la facultad para dos eventos muy significativos, la celebración de los 90 años, y la re-acreditación ante CONEAU y ante Arcusur. A tal efecto actualizamos el Plan de Estudios y el Digesto Normativo, no sin resistencias y reconociendo que se hubiera necesitado más tiempo para un debate más intenso.

Seguramente habrá muchas otras deudas pendientes, que nuestros sucesores señalarán, o tratarán de completar. - MB: Inmediatamente después, una vez constituido el co-gobierno con Héctor (dónde sólo me impulsaba el respeto y mi amistad con él (además del panorama nacional con Néstor Kirchner incipientemente en el gobierno del país, que invitaba al protagonismo), el desafío fue enorme. El Plan de Estudios era verdaderamente obsoleto a pesar que fue sustituido en el 85, había muchas iniciativas culturales o epistemológicas obstruidas, tapadas o sin posibilidades, en casi todas las cátedras. Desde esa gestión -que fue muy fértil a pesar de todos los vaticinios prejuiciosos y alarmistas-, hicimos lugar a Expresión Gráfica, se agrandó la cantidad de talleres del Ciclo Básico, se crearon todas las nuevas asignaturas optativas, los primeros bocetos del PFC, las PPS, el Área de DDHH, el “aprender haciendo”, la innovación en Extensión, proyectos editoriales y lo más importante: ¡la primera acreditación nacional y Arqusur! Igualmente, en lo adeudado debemos tener en cuenta el hecho que la carrera tenga alrededor de 7 materias más, es un costo que todavía estamos pagando entre estudiantes y docentes, creo claramente que hay que

ARMANDO TORIO Decano

ERNESTO YAQÜNITO

1986 1990

Vicedecano

ARMANDO TORIO Decano

ERNESTO YAQÜNITO

1990 1994

Vicedecano

DANIEL VIDAL Decano

1994 1998

CARLOS LEO GALLI

7w

Vicedecano

ALBERTO SANTANERA Decano

1998 2003

ELIO DI BERNARDO Vicedecano

HÉCTOR FLORIANI Decano

2003 2007

MARCELO BARRALE Vicedecano

HÉCTOR FLORIANI Decano

2007 2011

MARCELO BARRALE Vicedecano

ISABEL MARTÍNEZ DE SAN VICENTE Decana

CRISTINA GÓMEZ

2011 2015

Vicedecana A&P Periódico |Septiembre 2018


<<MESA REDONDA CON EX DECANOS Y VICEDECANOS

enfocados en mejorar el nivel académico de la institución y de todos los mecanismos de apoyo posibles para su logro. Ha sido una prioridad mantenerme en el rol docente, a la par de las tareas propias de la gestión, pues es en las aulas donde se asume el contacto con la realidad de todos los días. Particularmente siempre me he abocado a sostener el vínculo con los docentes en un nivel de igualdad, sensibilidad en el trato con ellos y con los colegas no docentes, potenciado por la condición, desde la gestión, de acercar respuestas concretas a las demandas que pudiesen surgir de los mismos. En paralelo ejercí durante 12 años casi ininterrumpidos como Consejera por el claustro docente y desde allí siempre sostuve aquellos principios que considero fundamentales para el desarrollo de una Institución Educativa Universitaria. La internacionalización fue otro de mis objetivos y, junto al esfuerzo personal de colegas se amplió la red de intercambio con Francia y se firmaron convenios con las Agencias de Urbanismo, entre otras, las de Saint Nazaire y Le Havre, por su condición de ciudades puerto, semejante a Rosario. Recibieron a varios de nuestros estudiantes quienes realizaron trabajos de relevancia.

3- Desde tu experiencia ¿qué lectura hacés respecto de la actualidad de nuestra Facultad y la Universidad pública? - AS: Muchas dificultades subsisten. Estoy al tanto de los cambios curriculares. Me parecen bien, pero llevará un tiempo evaluar resultados. No acuerdo con la paralización de los concursos docentes. La universidad, como entidad vital de la formación necesita de confirmaciones y renovaciones. De todos modos hasta que la educación no sea considerada por todos -necesidad prioritariacompartida por todos, se seguirá mezclando el mazo con las mismas cartas.

8

aligerar, habría que modificar. Los urbanismos y las historias tienen una carga desproporcionada. También el sistema de promoción de las construcciones es anticuado, innecesario y no se adecuó al nuevo plan 2008. No hay ámbito -por ahora-, para discutir eso. - AT: Iniciamos la gestión sin compromisos políticos con ninguna agrupación, sólo me habían votado los docentes y eso me daba libertad de decisión. Comenzamos poniendo en práctica el Plan de Estudios elaborado en 1985 con los correspondientes concursos a tal fin. También comenzamos con reclamos para un nuevo edificio, el que tuve la satisfacción de inaugurar en 1987. Durante este período nos conectamos con otras facultades del país y de

América del Sur y de allí surgió Arquisur, que aún funciona convincentemente. Un aspecto interesante en el transcurso de estos años fue la creación de postgrados, que alcanzan en nuestros días un número interesante. - AS: Apoyar prioritariamente la continuidad de los concursos. Participar activamente en las relaciones académicas con facultades nacionales y extranjeras, ya sea en forma directa o por medio de las instituciones creadas a tal fin: - CODFAUN (Consejo de decanos de facultades de arquitectura de universidades nacionales). Nota: en ejercicio de la presidencia se logró que el Ministerio de Educación de la Nación, acreditara nuestra carrera como carrera de riesgo, regulada por el Estado y con

evaluaciones periódicas que nos permitieran otorgar título habilitante. - ARQUISUR (nuclea a las facultades de arquitectura de los países integrantes del MERCOSUR). Allí se sentaron las bases de acuerdo en temas como equivalencia y reconocimientos curriculares. Convenios: con la Universidad de Bordeaux (Francia), con la Universidad Tecnológica de Madrid España) Posgrado Patología y Terapéutica en la Construcción, con la Junta de Andalucía (España) para la realización de la Guía de Arquitectura de Rosario (2003). Carreras: Creación del Doctorado en Arquitectura, Postítulo en Comunicación Visual, Maestría en Hábitat y Vivienda con la Universidad de Mar del Plata. - CG: Los objetivos de mi gestión estuvieron

“Las flamantes Escuelas de Arquitectura, sobre todo en Gran Buenos Aires, son muy innovadoras, con planteles académicos jóvenes y orientación adecuada a sus entornos y radios de influencia. En muchos casos tienen ingresantes sin padres profesionales, siendo una primera generación de universitarios. Fue un gran avance y una señal de que el sistema de Ciencia y Técnica y la Universidad Pública Argentina tenía en ese momento una gran vitalidad y prestigio”.

Marcelo Barrale

Septiembre 2018 | A&P Periódico

- IMSV: No puede generalizarse en nuestro país ese “la Universidad pública”. Las universidades son autónomas y el mundo universitario nacional descubre realidades muy diversas, que van desde las diferencias en composición de los Consejos Directivos y Superiores, en destinación de los presupuestos y del propio producido, en los mecanismos de evaluación docente, calidad de profesores, variedad de las carreras y cursos, equipamiento del que disponen, etc. Hay universidades gigantescas, como Buenos Aires o La Plata, grandes como Tucumán o Rosario y pequeñas, como General Sarmiento o Quilmes. Me interesa más responder la pregunta respecto de nuestra Facultad. Un fenómeno preocupante es el creciente individualismo y la acelerada fragmentación, que ya no es sólo política, -aunque nunca en la historia de la Facultad ha habido cuatro listas docentes y otras tantas listas estudiantiles con representantes en el Consejo-. Hay también una extrema fragmentación académica: entre las Áreas, donde hay una gran resistencia a asumir las posibles complementariedades y/o superposiciones de objetivos y contenidos; entre las cátedras de una misma área, donde se hace muy difícil compatibilizar temáticas, escalas de trabajo, líneas comunes; y dentro de cada cátedra, donde en muchos casos los docentes no reconocen el necesario liderazgo de quién tiene la responsabilidad de conducir. Sólo recomponiendo el proceso de enseñanzaaprendizaje (estoy convencida que sin aprendizaje no hay enseñanza), podremos definir un perfil claro para nuestra Facultad, y aprovechar el potencial humano de sus alumnos, de sus docentes, de sus no docentes, de quiénes también yo he aprendido mucho en estos años.

w


MESA REDONDA CON EX DECANOS Y VICEDECANOS >>

(En nuestra Facultad) “...un fenómeno preocupante es el creciente individualismo y la acelerada fragmentación, que ya no es sólo política (...) Hay también una extrema fragmentación académica: entre las Áreas, donde hay una gran resistencia a asumir las posibles complementariedades y/o superposiciones de objetivos y contenidos; entre las cátedras de una misma área, donde se hace muy difícil compatibilizar temáticas, escalas de trabajo, líneas comunes; y dentro de cada cátedra, donde en muchos casos los docentes no reconocen el necesario liderazgo de quién tiene la responsabilidad de conducir”. Isabel Martínez de San Vicente - AT: Actualmente veo a la Facultad que sigue con el entusiasmo descripto. La Universidad sufre los embates del neoliberalismo, lo que constituye un retroceso en su programa de crecimiento y mantenimiento. - CG: La universidad s e enfrenta permanentemente a nuevos desafíos en una sociedad global que tiene aún muchas deudas en lo local. Formar profesionales de alto nivel es nuestra tarea, nuestro compromiso y sin dudas el trabajo, esfuerzo y dedicación con un altísimo grado de responsabilidad en nuestro quehacer. No es posible pensar que lo cotidiano pueda oscurecer los objetivos máximos de aspiración académica para llevar la Facultad y la universidad a los mejores niveles. Ello es sin duda lo que la sociedad espera de nosotros, por ello considero que es fundamental escucharnos y, trabajar para todos sin distinciones, en este camino compartido. La gestión debe ser asumida con mucha responsabilidad pues es el lugar de trabajo que posibilita o potencia acciones para llegar a esa meta. Aspiro a reencontrar a la UNR en los primeros puestos a nivel nacional e internacional recuperando su prestigio. Hoy, cumpliendo cincuenta años de la creación de nuestra universidad y a cien años de aquellos gritos que pedían más libros, más lecturas, que exigieron a sus docentes que democraticen la enseñanza, que fuese libre, gratuita y laica, estamos más que comprometidos con aquel movimiento.

Hoy la Reforma Universitaria debe estar presente en todas nuestras cabezas y manos, trabajando en pos del mejoramiento de todos aquellos que juntos, construimos la nación. - MB: Promediando los ‘80, teníamos 17 grandes universidades públicas todas en manos radicales desde la normalización, auge alfonsinista. Luego en los ‘90 se duplicaron, abriéndose universidades nuevas mucho más adecuadas a la cuestión territorial y sus demandas. Y en este siglo, llegamos 9w

“Estoy al tanto de los cambios curriculares (en la Facultad). Me parecen bien, pero llevará un tiempo evaluar resultados. No acuerdo con la paralización de los concursos docentes. La universidad, como entidad vital de la formación necesita de confirmaciones y renovaciones. De todos modos hasta que la educación no sea considerada por todos necesidad prioritaria -compartida por todos-, se seguirá mezclando el mazo con las mismas cartas”. Alberto Santanera a triplicar aquello, más de 50 en total, con perfiles científicos, técnicos, profesionales y/o políticos diversos. Muy bueno. Las flamantes Escuelas de Arquitectura, sobre todo en Gran Buenos Aires, son muy innovadoras, con planteles académicos

jóvenes y orientación adecuada a sus entornos y radios de influencia. En muchos casos tienen ingresantes sin padres profesionales, siendo una primera generación de universitarios. Fue un gran avance y una señal de que el sistema de Ciencia y Técnica

y la Universidad Pública Argentina tenía en ese momento una gran vitalidad y prestigio. Espero que este gobierno nacional del PRO neoliberal y antipopular no venga a revertir esto; supongo que la poderosa componente radical lo impedirá.

A&P Periódico |Septiembre 2018


<<ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS

ARTÍCULOS DE CÁTEDRAS

AyP Periódico invitó a todas las cátedras y talleres de nuestra Facultad a participar con un artículo propio. Los ofrecemos a continuación

ESTRATEGIAS Y ANÁLISIS PROYECTUAL TA L L E R B U E N O

Taller de Introducción a la Arquitectura, Análisis Proyectual I y II Prof. Titular: Ricardo Bueno Prof. Adjuntas: Nora Bianchi y Natalia Jacinto

Cuerpo Docente: Adriana Montelpare, Marcelo Salgado, Lorena Klanjscek, Livia Litmanovich, Carla Scuderi

En el año 2010 la renovación de la titularidad de la cátedra y luego la incorporación de dos profesoras en cargos de adjuntas, abrieron la oportunidad de volver a reflexionar sobre la enseñanza del proyecto en los cursos iniciales. Frente a posiciones diversas que se confrontan en la práctica, desde el enfoque pedagógico y epistémico, la opción que se nos presentaba era reflexionar inquisitivamente sobre nuestro propio accionar docente. En primer lugar decidimos repasar los mecanismos y condiciones de la enseñanza; hacer claro frente a los alumnos de los 10 cursos iniciales la diferencia que implica un taller de proyecto frente a un taller de aprendizaje de proyecto. Delinear para eso modalidades de aprendizaje definiendo acciones y secuencia de acciones en contextos significativos y funcionales, y enfatizar en la reflexión sobre el modo en que éstas se realizan. En los niveles iniciales el aprendizaje de procedimientos se constituye en un tema fundamental para el acceso al conocimiento, por tanto el dominio de un procedimiento va a exigir tácticas para el aprendizaje, que consistan esencialmente en la ejecución comprensiva-significativa

y contextualizada, o sea no mecánica, de las acciones que configuran cada uno de aquéllos. En este proceso deben seleccionarse cuidadosamente las actividades, diseñadas e instrumentadas por el docente en calidad de “mediadoras” entre los contenidos a aprender (conceptos, procedimientos o actitudes) y la estructura cognitiva de los alumnos. Estas tácticas, que se van adaptando y modificando al paso de cada año, estarán coordinadas en función de las expectativas de logro pretendidas para cada curso en prosecución de determinadas competencias y conjunto de saberes que determina el plan de estudios. Y en esto consiste la estrategia pedagógica. La designación de “Introducción a la arquitectura” para el primer curso y “Análisis proyectual” para los dos siguientes, muestra no sólo una voluntad de diferenciación contenida en el plan sino una condición del proceso de enseñanza/aprendizaje. En el inicio se harán más perentorios los contenidos procedimentales: técnicas, métodos, destrezas o habilidades. No decimos con esto que junto con esos procedimientos no estén puestos en juego contenidos de carácter conceptual, pero es en la definición

de lo que denominamos proceso proyectual o mejor estrategias proyectuales, donde aparece la caracterización epistemológica de su definición. La propuesta que conduce esta idea es convertir cada curso en lo que llamamos laboratorio de investigación donde el Análisis Proyectual consiste en la revisión, estudio y análisis de obras y proyectos pero también textos de los arquitectos así como de pensadores de otros campos teóricos que sirvan de referencia conceptual o metodológica. El “grupo de investigación” intentará inicialmente definir un marco identificando los conceptos que le dieron sustento y han regido la estrategia proyectual en la que se sostuvo la definición de la/s obra/s. En este sentido nos preguntamos ¿Cuál es el posicionamiento conceptual? ¿Cuál es el marco ideológico del autor, de la obra, de los textos? En un segundo nivel la mirada se centrará en el o los proyectos y las preguntas serán: ¿Podemos identificar las reglas explícitas e intenciones implícitas en la definición del proyecto? ¿Podemos identificar los procedimientos utilizados para recorrer la distancia que media entre la definición teórica y la propuesta, y entender al proyecto como resultado? Asimismo, podemos formular otra serie de interrogantes de índole operativa: ¿Podemos verificar que la utilización de determinadas herramientas durante el proceso proyectual es determinante en la resolución de ciertas obras? O dicho de otra manera: ¿Algunas arquitecturas son el resultado de la aplicación de determinadas

estrategias que sólo se resuelven con el empleo de herramientas específicas? En suma, en las disciplinas del diseño se usa frecuentemente el término paradigma en el sentido de patrón o modelo, un ejemplo, un arquetipo. En cambio en las ciencias sociales, en general el término paradigma (Kuhn, 1971) describe sistemas de creencias y valores con los que interpela la realidad. Dentro de cada paradigma se determina cuáles son los problemas que deben ser resueltos ya que es a su interior donde se establecen los elementos relevantes para la construcción de la propia teoría. Siguiendo esta noción, entonces en segundo lugar proponemos que “la arquitectura” debe ser abordada desde las propuestas que la definen. Pretendemos no hablar de estilos, corrientes, etc. sino de pensamiento proyectual estratégico. Por lo tanto no existe un único proceso proyectual enseñable; entender y proponer que distintas arquitecturas devienen de mecanismos proyectuales diversos, que diversas estrategias proyectuales implican distintos mecanismos analíticos para arribar al aprendizaje, es la hipótesis con la que abordamos la enseñanza desde la cátedra. Además consideramos que, en relación al Plan de estudios de nuestra Facultad, la definición del ciclo inicial como “básico” (el que brinda las bases) seguido por un ciclo “superior” nos obliga en esta perspectiva que estamos planteando: develar las “estrategias proyectuales” que componen, conviven, compiten y entretejen este momento de la arquitectura contemporánea.

EL TALLER: CONSTRUCCIÓN COLECTIVA

Por Adolfo Del Río y Gerardo Stoddart

Década del 80, con la recuperación de la democracia, nuestra Facultad comienza un periodo de transformación y renovación en su gestión, con la incorporación de nuevos contenidos y plantel docente, sumado a la reincorporación de profesores cesanteados. En ese marco Alberto Santanera encabeza y da inicio a nuestro Taller, introduciendo herramientas pedagógicas novedosas. Básicamente se trata de desarrollar la enseñanza-aprendizaje a través de la propia arquitectura. “aprender arquitectura desde la misma disciplina.” “El saber arquitectónico se inscribe y deposita en las propias obras y proyectos de arquitectura, en las que se filtra y permanece velado, quedando a resguardo de interpretaciones reductivas. Este conocimiento esta oculto, pero no perdido, está cifrado pero no es indescifrable. Para entenderlo y hacerlo operativo es preciso excavar en la obra, manipularla y SS ee pp tt ii ee m mbb rr ee 22 00 11 88 || A A& & PP PP ee rr ii óó dd ii cc oo

TA L L E R D E L R Í O - S T O D D A R T

Taller de Introducción a la Arquitectura, Análisis Proyectual I y II Prof. Titular : Adolfo Del Río (en licencia) y Gerardo Stoddart Prof. Adjuntos: Nelson Brufal y Juan Viarengo

Cuerpo Docente: Sebastián Rodriguez, Emilio Maisonnave, M. Eugenia Molina, Ana Piaggio, Ezequiel Quijada, Juan M. Denovi, Leandro Peiró, Enzo Fratoni, José Brasesco, Matías López Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Iván Cabrera, Agustín Galiano, Paula Munge, M. Fernanda Pasch, Sofía Blique, Rocío Gómez, Tamara Guardalá, Delfina Sánchez, Yamile Aucar, Victoria Mura

desmontarla a fin de averiguar como esta hecha” Carlos Martí Arís. Esto iba a consolidarse con los concursos docentes a partir del Plan 85 y la delineación de las asignaturas Análisis Proyectual I y II. Alberto, conjuntamente, con los arquitectos Carlos Malamud como Profesor Adjunto y Miguel Faure, introducen una metodología

de trabajo fuertemente enraizada en el pensamiento analítico-proyectual, que propone desarrollar los ejercicios utilizando conceptos, estrategias y certezas a partir del estudio de arquitecturas (estudiar es analizar). Metodología que permite al alumno aumentar su capacidad crítica en la lectura de proyectos. Análisis y proyecto no son dos instancias independientes, sino que

conforman una unidad operativa proyectual, que es utilizada en ejercicios de distintas escalas y modalidades. La comprensión del espacio arquitectónico, su gestación y la grafica como medio de reflexión, producción y comunicación, se desarrollan bajo estos criterios de enseñanza. El Taller atraviesa en estas décadas

w


IDENTIDAD, PERSPECTIVA Y CONTEXTO

ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS >>

TA L L E R G A R C Í A

El cincuentenario de la UNR se presenta como un momento oportuno para la reflexión, un alto en nuestro hacer cotidiano que permite contextualizarlo y darle perspectiva. Un hacer que, si hoy nos define como equipo docente, con identidad y pertenencia, es resultado de una construcción colectiva en el tiempo, iniciada hace 25 años con la creación de la Cátedra de Análisis Proyectual del Dr. Arq. Aníbal Moliné, maestro y mentor de nuestra formación profesional, docente y personal. Una mirada que reconocemos como legado; válida, coherente, útil y vigente; que asumimos como propia y nos proponemos continuar, completar y expandir. Continuidad e innovación, profundización y ajuste permanente, fueron construyendo un andamiaje sólido sobre el cual los docentes podemos desarrollar nuestra propuesta pedagógica, y los alumnos, afirmar su aprendizaje proyectual. Modos de acción apropiados y compartidos, articulados desde un punto de vista personal, críticovalorativo, que permite “cambiar lo que hay que cambiar” y mantener lo que merece mantenerse, equilibrando la permanencia de los valores que fundamentan nuestro modo de entender la disciplina, con la necesaria innovación que nos permita mantenernos vigentes frente a las exigencias de una sociedad cultural y tecnológicamente en

incesante transformación. Pensamos el acto de enseñar también como un legado, de ciertos modos de pensamiento y acción, más que como mera transferencia de verdades establecidas; como el acto de compartir una experiencia, a la vez reflexiva y procedimental, conceptual y operativa, que facilite o coadyuve a la obtención de nuestros objetivos proyectuales, con economía de recursos y por caminos verificables. De modo de objetivar una gran parte -nunca el todo- de un proceso -el proyectual- eminentemente subjetivo, altamente complejo, muchas veces azaroso, intuitivo y exploratorio; y que sin embargo, como base de nuestra operatoria profesional, debe ser reconocible, justificable y comunicable de un modo claro, racional y preciso. De esa manera podemos aceptar y enfrentar el desafío y la responsabilidad de “enseñar a proyectar”, aun conscientes de que dicho proceso contiene aspectos no sistematizables, y que posiblemente sean determinantes de la gran arquitectura Nos queda entonces generar un ambiente de trabajo, exploración y reflexión propicio para que el alumno realice sus propios descubrimientos, asumiendo el rol protagonista en la propia formación, planteándole en cada etapa del proceso proyectual problemáticas abarcables y objetivos alcanzables, y dotándolo de las

tres Planes de Estudio 1985-1997-2008, sosteniendo las mismas líneas pedagógicas originales sumadas a una marcada evolución programática y de contenidos y a la inclusión de problemáticas y discusiones vinculadas a la contemporaneidad de la disciplina, a través de la sucesión en la titularidad del Arq. Guillermo Viarengo y del Arq. Adolfo del Rio en la conducción de nuestro Taller. El legado y la impronta fueron siempre el de crear un ámbito de discusión permanente en torno a la arquitectura y su enseñanza en un marco plural donde todas las opiniones, desde el Titular a los adscriptos, son valoradas A partir de la instrumentación completa del Plan de Estudios del 2008 se Incorpora la asignatura Introducción a la Arquitectura, y en consecuencia se desarrollan estrategias pedagógicas para este primer año, primer contacto de los alumnos con la problemática del proyecto, más instrumental y que requirió una reformulación de nuestros programas para integrar las tres materias. La Facultad a cambiado, el menú Académico, es mucho más amplio y variado, el Taller acompaña estos cambios siempre preguntándose que conocimientos necesitan adquirir los alumnos, para poder afrontar la segunda etapa proyectual de su carrera.

Hoy el taller presenta otra dinámica en su funcionamiento incorporando la investigación (centrada en la enseñanza de la arquitectura) y dispositivos pedagógicos que engloban: ejercicios cortos, trabajos conjuntos con la participación de las tres asignaturas, encuentros y desarrollo de actividades con otras cátedras, con la participación de invitados externos, tanto del ámbito académico, como profesional y el programa de cátedras libres. .

Taller de Introducción a la Arquitectura, Análisis Proyectual I y II Prof. Titular :Ramiro García Prof. Adjuntos: Esteban Bechis y Diego Fernández Paoli

Cuerpo Docente: Ana Lina Klotzman, Pablo Makler, Sofía Navello, Mariana Schiavetti, Solana Di Marco, Martín Ortiz, Germán Borello, Fabricio Silva Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Alan Fared, Nicolás Diamante, Francisco Valdez, Jorge Benderman, Hipólito Baccifava, Manuel Del Río, Agustin Vaisman, Micaela Sandoval, Giuliana Serfelippe, Celeste Martín, Juan Martín Flaherty, Clara Griot, Sofia Ortiz

herramientas operativas y conceptuales necesarias para desarrollar su acción, de manera reflexiva, consciente y progresivamente independiente. Aprovechando las virtudes de la modalidad de taller, donde la experiencia presencial del alumno contrasta y se enriquece con la del resto del grupo, fomentando la colaboración, el aprendizaje comparativo y la socialización de los conocimientos. El contexto de nuestro hacer es una escuela caracterizada por la pluralidad de miradas, posicionamientos y metodologías, que ha sabido mantener y valorar esa diversidad hasta internalizarla como identidad y referencia. Participamos de esa construcción,

identificados con un perfil proyectual de fuerte componente constructiva y urbana, formando profesionales que piensen en la gente, comprometidos con su realidad, de mirada crítica y voluntad de acción transformadora. Involucra una arquitectura que construye ciudad, explorando nuevas relaciones entre las escalas arquitectónica y urbana, como propuesta superadora para la convivencia social y la calidad ambiental en nuestras ciudades; entendiendo que el factor determinante de este enfoque está dado por la capacidad de lectura, sensibilidad y resolución del proyectista, y no por las condicionantes propias del tema o el lugar de intervención. Esta búsqueda, como idea vertebradora de nuestras experiencias pedagógicas, de investigación y extensión, acompaña la evolución de la disciplina en nuestra región, cada vez más comprometida con la valoración del espacio público, el mejoramiento de la calidad ambiental, la eficiencia energética 11 w y de recursos, el aprovechamiento integral y responsable del suelo urbano, los modos alternativos de crecimiento urbano basados en la revalorización de espacios degradados o poco densificados, la integración y continuidad del tejido y las infraestructuras existentes. Continuidad, innovación, perspectiva, integración, proceso, exploración, identidad, pluralidad, contexto. Definiciones de un legado que valoramos y ofrecemos como aporte a la construcción colectiva en el tiempo del conocimiento disciplinar.

Nuestro Taller es una construcción colectiva en permanente evolución, realizada con el aporte de los docentes que lo conformaron en su momento y los que lo integran en la actualidad, donde cada uno desde su lugar hace posible el crecimiento de nuestra propuesta.

Nuestro reconocimiento y agradecimiento a los docentes, todos arquitectos, que formaron parte del Taller: Alberto Santanera, Carlos Malamud, Miguel Faure, Alberto Melero, Monserrat Olivella, Carlos Schall, Marcelo Villalba, Ricardo Bueno, Ángel Vallejos, Marta Finzterwald, Clara Baranchuk, Daniel Coletti, Lo Lorenzo Lavaroni, Susana Berón, Leonor Zadunaisky, Mirta Pradé, Guillermo Pedro Viarengo, Canela Grandi. AA&&PP PPeerri ióóddi iccoo | | S e p t i e m b r e 2 0 1 8


<<ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS

ACCIÓN COMPARTIDA

por Renata Berta

TA L L E R VA L D E R R A M A - F R A N C O

Taller de Introducción a la Arquitectura, Análisis Proyectual I y II Prof. Titular : Ana Valderrama (en lic.) - Enrique Franco Prof. Adjuntas: Patricia Barbieri y Renata Berta

Cuerpo Docente: Juan Baima, Pedro Ferrazini, Hernán Ghilioni, Joaquín Gómez Hernández, Claudio Pereyra, Marcelo Tironi, Juan Manuel Serralunga, Eduardo Sproviero Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: César Sant’Ana, María José Manzi, Juan Cruz Amaya, Mariana Flor, Ma. Eugenia Mozzatti, Berenice Polenta, Belén Bonicatto, Selene Rizutti, Candela Mammanna, Aneley Mansilla, Julieta Rodríguez Aye, Ludmila Susto, Fausto Galizzi, María Emilia Ambroa, Naiara Tais, Virginia Dobberthin, Milagros Troiano, Pamela Harrmann, Pablo Almirón, Augusto Pila, Camila Ibarra

UNA HISTORIA…MIL HISTORIAS… UN TALLER…NUESTRA FACULTAD

TA L L E R R A I N E R O

Taller de Introducción a la Arquitectura, Análisis Proyectual I y II 12

Prof. Titular : Carolina Rainero Prof. Adjuntos: Patricia Benito y Sebastián Ruani

Cuerpo Docente: Martín Catalá, Claudia Chiarito, Rubén del Canto, Marcelo Maranghello, Ariel Morenghi, Guillermo Sosa, Bruno Guidotti, Juan M. González Aux. de 2º / Adscriptos / Colaboradores: Germán Serrano, Facundo Valle Seijó, Eneas Silvestri Cuando nos referimos a los años de la Universidad, a los años de la FAPyD, podemos pensar en la validación que otorga la permanencia, sin embargo, esto no da cuenta de lo más importante: de las experiencias vividas por quienes hacen posible la existencia de aquello que continúa a través de los años. Cada historia personal habla de lo que hacemos, de lo que creemos, de cómo lo individual construye lo colectivo. Si bien los tiempos de las instituciones son distintos de nuestros tiempos, las historias propias, las personales, se entrelazan en una historia compartida, nuestra historia es la de la FAPyD. La Facultad nos define y nosotros a ella de igual modo que en un proyecto reconocemos la sinergia del todo y las

Septiembre 2018 | A&P Periódico

partes… las particularidades que denotan la pertenencia a los diferentes espacios de formación se funden en una identidad común. Y en el ámbito proyectual, cada Taller se diferencia del otro, distintas perspectivas, distintas aproximaciones, distintos modos de abordar la enseñanza del proyecto y sin embargo cuando trabajamos en conjunto -como en las experiencias de un workshopesas diferencias se desdibujan en la construcción conjunta. Esas diferencias brindan al alumno y al docente una multiplicidad de oportunidades y enriquecen las instancias de aprendizaje. Si bien muchas cosas cambian, se redefinen, en el caso de nuestro Taller siguen inalterable algunas convicciones que hacen a su espíritu: apostar a construir con los alumnos

los modos de abordar el desafío que supone un proyecto, generar procesos de reflexión, retroalimentación y acompañarlos en esa maravillosa experiencia que es proyectar. El taller ha sido y es el espacio del hacer y pensar. Es decir, el taller se sostiene como lugar de aprender haciendo, como lugar creativo, técnico, de producción científica y artística, con aportes críticos de diferentes ideologías. Es en ese contenedor, en ese espacio de creación y confrontación donde encuentra su existencia la enseñanza proyectual. Nuestro Taller se caracteriza por un manifiesto interés en la relación que se establece entre la producción arquitectónica y la ciudad. La problemática del paisaje en el hacer proyectual es tema central de debate, y la importancia que le conferimos le otorga identidad a la Cátedra. Intentamos fomentar en el alumno un compromiso respecto a la construcción del colectivo al que pertenecemos. Que piense cuando proyecta en cómo incide su trabajo en sus linderos, en el entorno, en la ciudad. Desde la constitución del Taller del Arq. Armando Torio en el año 1987, el relevamiento del entorno, el análisis del sitio, y la interpretación del lugar han sido

acciones determinantes en las propuestas proyectuales de los alumnos. El valor del sitio adquiere una significación que va más allá del ser simple escenografía para ser materia de proyecto. El lugar -entendido como paisajees una oportunidad de acción donde cada aporte contribuye a la construcción de la ciudad. De ahí que cada intervención, por mínima que sea, permite -en palabras del Profesor Arquitecto Armando Torio- ”hacer ciudad… nos interesa hacer ciudad…”. El trabajo del arquitecto es ser artífice en la construcción de la ciudad. La idea de sitio fue cediendo paso al concepto de paisaje. Éste es anterior al proyecto y por lo tanto el dialogo entre las preexistencias y la obra nueva es ineludible. El alumno aprenderá a reconocer los componentes que constituyen las características del sitio, a analizar e interpretar las transformaciones del área, a valorar sus rasgos de identidad, y se presentan como una oportunidad para sustentar acciones proyectuales fuertemente relacionadas con el área de intervención y la memoria urbana. En consecuencia, se analizan e interpretan dimensiones que van más allá de lo físico y refieren a lo social, lo cultural y lo identitario. Por lo antedicho es que nuestro espacio de intervención es la ciudad de Rosario y su área metropolitana. Se seleccionan sectores que entendemos proponen un desafío. Áreas que por alguna razón son susceptibles de transformación o áreas de interface -de transición entre lo construido y lo natural-. Enclaves en donde el componente geográfico adquiere un rol singular y las preexistencias construidas constituyen los anclajes de las propuestas. Finalmente, resta decir que nuestro Taller se sustenta en tres principios básicos: la libertad para la discusión abierta, el esfuerzo autogestionario, y la solidaridad de los miembros entre sí y que su construcción -de más de 30 años- sólo ha sido posible gracias al esfuerzo y la dedicación de los docentes, los adscriptos, los colaboradores y fundamentalmente los alumnos que son quienes justifican nuestra existencia.

w


ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS >>

¨De forma esquemática es posible decir que existen dos proyectos históricos en curso en el planeta, el proyecto histórico de las cosas y el proyecto histórico de los vínculos, dirigidos a metas de satisfacción distintas, en tensión y en última instancia incompatibles. El proyecto histórico centrado en las cosas como meta de satisfacción es funcional al capital y produce individuos, que a su vez se transformaran en cosas. El proyecto histórico de los vínculos insta a la reciprocidad, que produce comunidad. Aunque vivamos inevitablemente de forma anfibia, con un pie en cada camino, una contra-pedagogía de la crueldad trabaja la consciencia de que solamente un mundo vincular y comunitario pone límites a la cosificación de la vida¨. Rita Segato En el Taller Valderrama intentamos formar intelectuales críticos cuyo propio bagaje los constituya como arquitectos y arquitectas con solvencia técnica y compromiso social, aproximándolos a un mundo donde los saberes se sucedan de manera colectiva y contribuyan al desarrollo de nuestras comunidades, generando arquitecturas ancladas al paisaje cultural y natural. Pensamos la educación como verbo, como 1 Rita Segato, Contrapedagogías de la crueldad (CABA: Prometeo Libros, 2018), 16

1

una acción colectiva y multidireccional, que permita crear los lenguajes que resulten necesarios según cada oportunidad. Nos interesa pensar la educación como una forma de vincularse desde el cuerpo, la intuición y la experiencia. Entendiéndola como práctica de libertad, de empoderamiento político y cultural. Desde sus inicios en el 2011, el taller viene desarrollando diversas dinámicas de entrecruzamiento de los estudiantes de los tres cursos en momentos específicos

del año lectivo, teniendo espacios y ejercitaciones comunes. Esas dinámicas se fueron consolidando y especificando hasta decantar en una propuesta llamada Acción Compartida, que acompaña el nuevo proyecto de investigación del taller, “ESCALA 1-1: trayectos experimentales en el proceso de determinación del proyecto arquitectónico,” aprobado por la SCyT. Acción Compartida tiene el propósito de generar una plataforma donde los estudiantes desarrollen su propia individualidad crítica construyendo la mejor versión de sí mismos, al mismo tiempo que participen de una producción colectiva de conocimientos, como consecuencia de la sinergia que acontece en el trabajo grupal. Los estudiantes tienen la oportunidad de compartir con compañeros de otros cursos un proyecto en común que les permita construir procesos de autonomía. Al mismo tiempo los saberes individuales se activan y entran en movimiento cuando dialogan y se colocan en relación con los demás. Desde Acción Compartida, el proceso proyectual se estructura como una sucesión de transformaciones encadenadas de un

A 50 AÑOS DE LA CREACIÓN DE LA UNR Y A 100 DE LA REFORMA Dispuesto a escribir sobre la distancia medida en años que separa tales acontecimientos con el presente, mis recuerdos se enfocan en momentos particulares del largo recorrido. Graduado en 1968 de TCO en la Escuela Industrial Superior de la Nación (actual Instituto Politécnico), a lo que considero punto de partida de lo que sería el inicio de mi formación universitaria que formalmente arrancaría en el año 1970. En 1975 me gradué como arquitecto en la Facultad de Arquitectura de la UNR. Experiencia en Democracia A partir de 1984 complementé mi tarea docente con la de gestión en la FAPyD, primero como Secretario de Asuntos Estudiantiles y luego en 1985/86, como Secretario Académico de la Facultad. La notable participación de los distintos claustros durante el proceso de normalización y en particular en la gestión del plan de estudio 85, dio soporte académico y democrático a los concursos de profesores que finalmente elegirían a las autoridades de la FAPyD y de la UNR. Los principios de la reforma universitaria volvieron a guiarnos. Desde 1987, a lo largo de 10 años compartí

también mi actividad docente con la de Secretario de Política Edilicia de la UNR. El gran crecimiento que experimentaban las escuelas y facultades de nuestra universidad y la necesidad de espacios académicos e institucionales, nos alentó a desarrollar estrategias de corto, mediano y largo plazo en cuestiones arquitectónicas y urbanísticas entre otras. A modo de ejemplo, la compra y refuncionalización de dos edificios de valor patrimonial, el ex Grand Hotel Italia que en esos tiempos rondaba los 100 años que se destinó a Sede de Gobierno de la UNR y la ex Sede de Industrias Chaina, proyecto de finales de la década del 30, transformada en Biblioteca Pública del Área Salud de la UNR. También logramos tener Sede propia en el CUR. El paso de FA a FAPyD significó la concreción de uno de los deseos institucionales más relevantes. Hoy, a 50 años de la creación de la UNR, queda en la historia su origen como UNL. Ambas universidades alcanzarían su legitimación en 1986 y se constituirían en un punto de referencia para entender y

material inicial, que se manipula a partir de la introducción sistemática de variables, intercambios disciplinares, cambios de formato y operaciones de contextualización, descontextualización y recontextualización. Estas transformaciones posibilitan la construcción de sentido, la generación de ideas y la autogestión de los conocimientos, demandando al estudiante la incorporación de una producción intelectual propia que lo estimule a construir su capacidad instrumental, reflexiva, crítica y de autogestión de conocimiento en la transformación de la realidad de nuestra disciplina. Haciendo hincapié en esta forma de aprendizaje rizomática, que cuenta de procesos híbridos que desafían las formas de hacer, pensar y actuar, Acción Compartida, propone una dinámica que disrumpe el lugar de maestro, incorporando otras maneras de vínculo y jerarquías. Tanto las experiencias y los saberes que confluyen y entreveran esta dinámica están desjerarquizados, desafiando las características primordiales de la creación, como la intuición y el absurdo, lo lateral y lo epifánico.

TA L L E R V I L L A L B A

Taller de Introducción a la Arquitectura, Análisis Proyectual I y II Prof. Titular : Juan Andrés Villalba Prof. Adjuntos: Sergio Bertozzi (en licencia), Claudia Chiarito y Mariano Leguizamón

Cuerpo Docente: Orlando Alloatti, Cecilia Pereyra Mussi, M. Alejandra Ruiz, Julio Arias, Daniel Colletti Bresser, Carolina Demarco, Alejandro Reys Aux. de 2º / Adscriptos / Colaboradores: Leonardo Rotta, M. Alejandra Gay, Juan M. Zavanella, Micaela Maroni.

reflexionar sobre lo que una comunidad puede hacer gozando de plena autonomía universitaria. Finalmente, a esa “distancia” de tiempo, reconozco que mi formación como Arquitecto y como Docente me ha premiado permitiéndome establecer lazos colaborativos y de amistad con quienes he trabajado en el campo académico, profesional e institucional, aspirando y estimulando el logro de un el ideal de coherencia entre participación en Sede Académica y Profesional. Hace 28 años que soy Profesor Titular Ordinario y dirijo una de las Cátedras del Área Teoría y Técnica del Proyecto Arquitectónico, mas precisamente de Introducción a la Arquitectura y de Análisis

Proyectual I y II. Es para mí la experiencia más gratificante, la que nos ha influenciado en nuestro hacer defendiendo la libertad de cátedra. Su construcción ha requerido de un esfuerzo colectivo, porque el Taller es y será siempre el lugar de los acontecimientos y del aprendizaje, donde los alumnos aprenderán a aprender y donde los docentes enseñaran aprender a proyectar. Se está cerrando un ciclo y pronto se abrirá otro, el de la oportunidad de renovación. Digo adiós a mi Taller deseándoles a mi equipo docente, a mis alumnos de todos los tiempos y a la comunidad universitaria lo mejor. Sigan apostando al futuro, porque lo que hagan hoy, es el futuro.

A&P Periódico |Septiembre 2018

13 w


<<ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS

CONTEXTOS: PENSAMIENTO ESTRATÉGICO Y PERTINENCIA TA L L E R B A G N A S C O

Taller de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera Prof. Titular : Edgardo Bagnasco Prof. Adjunta: Yanina Cíccero

Cuerpo Docente: Juan Ignacio Aguilera, Alejandra Buzaglo, Víctor Franco López, Lorenzo Lavaroni, Manuel Nantes, Pablo Payró, Pablo Sipala, Daniel Viú Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Estefanía Béguelin, María Martina Fonseca, Alejandro Kuri, Julieta Lombardo, Federico Martín, Laura Nuccetelli, Daniel Ottado

INICIO Para nosotros es un orgullo trabajar en la Universidad Pública, porque implica un espacio con igualdad de oportunidades para todos; una Universidad masiva, autónoma y democrática. Nos interesa una Universidad al servicio de las grandes mayorías, que aporte al desarrollo del país. Nos interesa situar nuestra propuesta pedagógica en un contexto a nuestro entender imprescindible para el abordaje de la enseñanza de la Arquitectura. Frente al nuevo paradigma de la globalización queremos dar cuenta de una producción más reflexiva, más responsable, más atenta a nuestras realidades, a nuestras ciudades, a nuestras economías (muchas veces escasas), a nuestros materiales y sus técnicas, a la 14 tecnología como capacidad instalada en el territorio, al entorno cultural que nos identifica. Para reconocer hoy el rumbo de la Arquitectura en este contexto se requiere elaborar un pensamiento crítico, y ahondar en las especificidades históricas, culturales, sociales, económicas y tecnológicas de cada lugar, región o país; especificidades que determinan la identidad y expresan el potencial de desarrollo de la práctica arquitectónica.

PENSAMIENTO ESTRATÉGICO y PENSAMIENTO CRÍTICO Le damos relevancia en el Taller, a la enseñanza de un proceso crítico de proyecto que propone un pensamiento estratégico sobre el contexto y sus solicitaciones. Entendemos al contexto en su sentido más amplio; el contexto no es sólo el entorno físico de inserción del proyecto, sino que incluye la cosmovisión del proyectista, las variables materiales y tecnológicas disponibles, las influencias económicas, sociales, culturales, históricas, etc. Nos interesa un proceso proyectual que no repita dogmáticamente soluciones y recetas; buscamos detectar y entender los problemas planteados, y pensar las soluciones más pertinentes a los mismos. Ser útiles, no frivolizarnos, mejorar la calidad de vida de la gente, dar respuestas adecuadas a los múltiples requerimientos que plantean nuestros territorios, nuestras ciudades, nuestra sociedad, es el fin supremo de la disciplina, y de la profesión del arquitecto en tanto trabajador social, quien debe dar cuenta de estos requerimientos dejando atrás egos personales o protagonismos insustanciales. PROCESOS Nuestro espacio académico se plantea como objetivo específico la enseñanza del

proceso de proyecto. Definimos al proceso proyectual como una acción crítica de propuesta y refutación para generar estrategias espaciales, que dan respuesta a una solicitación concreta. Contexto y programa son estudiados para producir un diagnóstico propositivo: “la estrategia planteada”. Luego, los primeros esquemas “tácticos“, de orden espacialdistributivo, incorporarán las variables tecnológicas que permitan su producción, y que paralelamente definan su cualidad tectónica. El espacio es posibilitado por la materia. Entendemos a los detalles constructivos como la base de sustento de la lógica constructiva y morfológica del proyecto (no hay materia sin forma, ni forma sin materia). ACCIONES METODOLÓGICAS Abordajes similares, temáticas concurrentes, van creciendo en complejidad en cada una de las asignaturas. Este complejo proceso, es puesto en movimiento en el Taller de Arquitectura a partir de mecanismos pedagógicos específicos. El Taller propicia la acción crítica conjunta, que es el modo de poder aprender - haciendo y al mismo tiempo reflexionar sobre los pasos realizados en el trabajo propio y en el de los compañeros.

Entendemos que el proceso de proyecto es una cuestión compleja, en la que intervienen múltiples variables para mover y dinamizar su acción. No creemos en una acción creativa de impulsos sólo intuitivos y de pensamientos mágicos; pensamos que la acción creativa se aprende y se construye, a partir del estudio y de la re-elaboración de conocimientos preexistentes. La teoría de la Arquitectura, (entendida como el discurso que describe la práctica y la producción de la arquitectura e identifica los cambios en ella), da sustento a este proceso creativo; del mismo modo lo hacen, las relaciones conceptuales con otras asignaturas de la carrera y con otras disciplinas (intereses personales); por último, la correcta manipulación simultánea de los elementos de expresión genera un escenario propicio para la construcción del conocimiento. Este modo de concebir un proceso proyectual promueve la conciencia y la importancia de la auto-educación como mecanismo indispensable para completar y complementar los conocimientos adquiridos. Es finalmente una estrategia operativa que permite continuar aprendiendo indefinidamente.

MOMENTOS, HISTORIAS Y COMPAÑEROS DE TRABAJO DOCENTE SITUADO por Marcelo Barrale

TA L L E R B A R R A L E

Taller de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera Prof. Titular : Marcelo Barrale Prof. Adjunto: Jorge Lattanzi

Cuerpo Docente: Ana Valderrama, María Cortopassi, Gustavo Cataldi, Enrique Franco, José Dotta, Walter Taylor, Néstor Elías, Rolando Supersaxco, Ignacio Ronga Costamagna, Jessica Aguilera, Andrés Galli, Vanesa Heisterborg Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Mauro Cuffaro, Julián Barrale, Franco Capotosti, Florencia Valetto, Teresa Moneta, Sara Nakatsuka, Mariano Giménez

Ha sido un largo proceso cultural, intelectual, laboral y, veo ahora, que estos más de 35 años de actividad académica que acredito en mi propia carrera docente, están Septiembre 2018 | A&P Periódico

próximos a los 50 años de la Facultad, si agrego los años de estudiante. En esa época -’68-’69- integraba el alumnado de la Escuela Industrial Superior de la

Nación, pleno Rosariazo: sonaban secos los tiros en los pasillos de Av. Pellegrini. El Colegio estaba sitiado por los milicos, con carros de asalto en cada esquina. De allí a la calle, un solo paso. Arquitectura en ese momento, inmediatamente, no me interesó. Sí luego, cursando con desgano Ingeniería Mecánica ya en el ’71-‘72. Desde el comienzo me atrajo en la Arquitectura la múltiple pertenencia entre lo técnico, el dibujo, la artisticidad y la construcción accesible para mí y, por otro lado, el debate y la militancia política o el hecho social evidente, epistemológicamente podemos decir, necesario. El impacto que el golpe militar en general y las ausencias de los docentes cesanteados a partir del ‘76 en particular produjeron en

nuestras vidas fue muy importante. Todo entró en una laguna, en un sopor. Concentré mi actividad en el deporte y la Facultad desapareció de mi interés principal. Sólo recién en el ‘83, año más, año menos, una vez graduado recupero mi entusiasmo por la arquitectura y, principalmente por su dimensión urbana y política. El desafío de la recuperación de la democracia, en el ‘84, me instala en el Taller Fernández de Luco. El mismo Manuel me ofrece un aval muy importante para el ingreso a la docencia, donde “me toca” asistir como auxiliar docente al arq. Edgardo Capettini -a quien yo no conocía- reincorporado en ese año y juntos trabajamos en Arquitectura de cuarto curso; fue una experiencia fundacional.

w


ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS >>

DESAFÍOS EN LA ENSEÑANZA DE LA ARQUITECTURA

por Eduardo Chajchir

“Entendemos que la enseñanza de arquitectura, los conocimientos, los aprendizajes, las reflexiones sobre la teoría y la practica deben contar con un ámbito que permita a todos los integrantes participar y aportar a este proceso pedagógico. Taller indica un lugar donde se trabaja, se elabora y se transforma algo para ser utilizado. Lo que caracteriza a un Taller es un aprender haciendo. La gestión del conocimiento proyectual en ciclo superior está basada en el afianzamiento de los conocimientos adquiridos por el alumno en ciclo básico, sustentado en relación análisis-proyecto, como un camino de ida y vuelta, del proyecto a la idea, de la idea al proyecto, entendiendo el proyecto como un conjunto de representaciones previa de algo aun no existente”. Manifiesto: El taller de arquitectura. Revista 28 mm. Cátedra Proyecto Arquitectónico Arq. Daniel Vidal 2011.

a. DE LAS NUEVAS FORMAS DE COMUNICAR Y PRODUCIR CONOCIMIENTOS Las sistemas de representación permiten ejecutar objetos y espacios virtuales que disminuyen la distancia entre el proyecto y la arquitectura, esto no debe interferir en la enseñanza “de tablero” en la relación docente-alumno. Como tampoco en la relación de análisis-proyecto.

TA L L E R C H A J C H I R

Taller de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera Prof. Titular : Eduardo Chajchir Prof. Adjunto: Susana Paganini y Mariela Szpac

Cuerpo Docente: Cecilia Ferrero, Diego Formica, Gustavo Molteni, Bibiana Rezzoagli, Claudia Rosenstein, Martín Alvarez, Sebastián Ruani, Ricardo Tarditti, Lautaro Dattilo, Costanza Galati, Soledad Chamorro, Martín Tarditti Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Romina Bartolini, María J. Basualdo, Daniela Chiarito, Azul Coletti, Patricia Echenique, Leonardo Geremía, Bruno Girgenti, Paola Meli, Sofía Mir, M. Agostina Roldán, Juan Vincenti, Rodrigo Vinzia

b. DE LAS TEORIAS E IDEOLOGIAS ARQUITECTONICAS

c. DE LA CONSTRUCCION DE LA CIUDAD Y EL ESPACIO PUBLICO

d. DE LAS TECONOLOGIAS Y/O METODOS PARA CONSTRUIR

Las “tendencias o ideologías arquitectónicas” son cada vez mas efímeras. La forma, lo analógico y lo abstracto en algunos casos imponen modelos donde interesa el efecto que genera, más que el bienestar del usuario. En algunas propuestas la arquitectura escultórica es galardonada y premiada, dejando para un después la evaluación de uso y resultado.

El urbanismo y el planeamiento han tomado la ciudad como campo de ejecución y adaptación a las nuevas formas de vida de la sociedad. Donde se diferencia las posibilidades en las sociedades desarrolladas, subdesarrolladas y pobres. El reconocimiento del espacio público como objeto de proyecto, el rescate los patrimonios, de la historia, de la cultura, a enriquecido las propuestas urbanas.

Cada vez se profundizan mas los conocimientos sobre materiales y sistemas constructivos, dando soluciones a formas y problemas antes no resueltos. Llegando a desafiar cualquier dificultad de la naturaleza que se presenta. Por otra parte beneficia a los problemas de medio ambiente y sustentabilidad.

15 w

Con Capetto y su compañera Mireya Rojo entendí la dignidad del pensamiento, la militancia, el amor y la lucha por la vida; aprendí de la ética y el debate político del pasado reciente. Conjuntamente con Alfredo Llusá marcaron para siempre mi vocación docente, en el clima vivido en el Taller. Reconozco claramente en todo este proceso la función del arq. Armando Torio como un gran constructor-gestor de la convivencia democrática en la Facultad. Y, por supuesto, todo lo que vino después: el armado de mi actual proyecto académico con los arqs. Carlos Leo Galli, Marcelo Perazzo, Luis Appiani y Jorge Lattanzi entre otros. Recuerdo entrañablemente un concurso sobre Puerto Norte, en el que participamos con este grupo y el aporte intelectual; “el espíritu de los tiempos” encarnado en Adrián Caballero como invitado, una experiencia muy acelerada en largas noches de verano y cerveza. Mucho más recientemente, en los albores del milenio, la responsabilidad de reemplazar a Galli en la titularidad del Taller, concurso mediante. Inmediatamente el Vicedecanato por 8 años, con la conducción de dr. arq. Héctor Floriani. Bajo su coordinación, como equipo de gestión junto a Isabel Martínez de San Vicente, enfrentamos la construcción de la FAPyD que hoy conocemos y

sostenemos. En relación a lo contemporáneo me quiero referir a un trabajo cuyos cimientos estamos actualmente consolidando con la mg. arq. Ana Valderrama: el flamante Taller Matéricos. Esto es un aporte curricular a la Facultad realizado por un grupo muy grande de personas de variadas edades, muy apasionado, que espero brinde sus frutos y sea valorado en toda su magnitud. Muchos años de participación, desde el mismo ‘84, en el Consejo Directivo de la FAPyD, tanto de estudiantes, graduados (especialmente recordamos al arq. José María DÁngelo), como principalmente docentes, nos devuelven la imagen de una co-responsabilidad y compromiso en la primera trinchera en defensa de los valores democráticos, de cogobierno de la institución, en la línea de la Reforma del ‘18 y la consagrada gratuidad del ‘49. Párrafo aparte, es la gratificación actual, de haber consolidado y ver madurar, un grupo de profesor@s y docentes muy jóvenes, con lugares ya ocupados de funciones académicas, de investigación y experimentación proyectual, de gestión y militancia socio-cultural, que son un orgullo para la Universidad pública argentina. Gracias a todos y felicitaciones. www.matericosweb.com Taller Galli escribiendo en la duna de Ciudad Abierta en Valparaíso: “volver a no saber” A & PA P em r eb 2r e0 1280 1 8 &ePr iPóedriicóod i| cSoe p | Stei p t ib em


<<ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS

SOBRE EL ACCIONAR DEL TALLER DE PROYECTO ARQUITECTÓNICO Y P. F. C.

por Alejandro Beltramone

TA L L E R G A R A F FA

Taller de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera Prof. Titular : Miguel Garaffa Prof. Adjuntos: Alejandro Beltramone y Sebastián Bechis

Cuerpo Docente: Guillermo Banchini, Nicolás Campodónico, Guillermo Castiglioni, Rubén Fernández, Mauro Grivarello Bernabé, Leonardo Losada, Gabriel Stivala, Marcelo Wade Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Martina Borsani, Ana Dalla Valle, Mauro Pesci, Bruno Turri, Tomás Balparda, Juan Brun, Fernando Brunel, Federico Iocco, Eugenio Tenaglia La labor de nuestro taller de proyectos se articula a través de un desarrollo no sólo práctico sino también teórico, vinculados entre sí, y orientados a la obtención de un cuerpo sistematizado de conocimientos y de

recursos operativos, en íntimo crecimiento y evolución. Este cuerpo facilita al alumno, el desarrollo discursivo, coherente y racional de su hacer, contribuyendo al logro de la

progresiva consolidación de sus aptitudes y habilidades propositivas, instrumentales, interpretativas y crítico reflexivas. De este modo, se opera a través de una línea de realización basada en la continuidad de los tres cursos, donde la nueva organización curricular en Ciclo Superior y Ciclo Final, lejos de fragmentar el ámbito del taller, potencializó la puesta en relación con los requerimientos a desarrollar en el quehacer profesional. La implementación de dicha línea, consiste en un recorrido envolvente de creciente profundidad en el abordar y en la resolución de las problemáticas, como así también, una progresiva ampliación de la diversidad temática contemporánea de la disciplina y el hábitat de la cual el alumno de sexto curso

posee el derecho de ejercer su elección sobre el caso de estudio a desarrollar de un listado sugerido por la cátedra. Mención especial, merece la preocupación por enmarcar nuestro hacer dentro de una concepción de la arquitectura y la ciudad como hechos construibles dentro de las posibilidades y restricciones del presente. Es por esta razón que, sin renunciar al carácter abierto, pluralista e inclusivo de nuestro enfoque, el recorrido para la adquisición del oficio implica alentar el desarrollo de conductas rigurosas y sistemáticas para abordar los distintos aspectos que involucra la producción edilicia y urbana. A los efectos de explicitar nuestro proceder, debemos señalar que el conocer y aprender la arquitectura, no es lo mismo

UNIVERSIDAD / FACULTADES / CÁTEDRAS: ¿UN UNIVERSO FRAGMENTADO? por Manuel Fernandez de Luco

TA L L E R F E R N Á N D E Z D E L U C O 16

Taller de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera Prof. Titular : Manuel Fernández de Luco Prof. Adjuntos: Pablo Barese y Gustavo Carabajal

Cuerpo Docente: Ricardo Gurmendi, N. Daniel Massa, Luis Lleonart, Élida Cabrini, Marcelo Degiovanni, Gustavo Flores, Gustavo Sapiña, Martina Davola, Fabio Scarano, Analía Martínez, Antonella Bonacorso

“…Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo, contribuyendo a mantener a la Universidad apartada de la ciencia y de las disciplinas modernas…” “…Por eso es que la Ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático…” “…La única actitud silenciosa que cabe en un instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla…”

La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica. Manifiesto (Liminar) de la F.U. de Córdoba 21/06/1918

Nos remiten estas reflexiones reformistas a las CARACTERISTICAS explícitas del Plan de Estudios ’85 de la FAPyD– UNR, que puso en primer término este compromiso universitario (intelectual, cultural y científico-técnico) como el objetivo fundacional en que se debe fundamentar y legitimar el quehacer de cada una de sus Facultades, cual verdaderas Escuelas, caracterizadas en torno a un núcleo epistemológico-disciplinar y comprometidas con la investigación, la formación, y la capacitación teórico-práctica de sus Claustros. En consecuencia, la Cátedra no podrá asumirse sino como sede de orden curricular (temporal, interrelacional, y de contenidos articulados programados) destinada a la formación, experimentación y verificación teórico-práctica del tramo de conocimiento y habilidades asignado en el ordenamiento y correlación progresiva de objetivos, contenidos de conocimiento y dominios operativos fijados por la Escuela. Septiembre 2018 | A&P Periódico

Más de treinta años han transcurrido desde aquel, ya “histórico y referencial” Plan de Estudios, contemporáneo a la recuperación democrática, que enuncia la Práctica Universitaria… “como servicio público de estudios para reconocer los problemas y evaluar la factibilidad (científicotécnica y cultural) de las soluciones”…; soluciones que se miden con el contexto y con su funcionalidad social; “…y que tal servicio público debe ser desarrollado sin reservas, sea o no llamada la Universidad a prestaciones del servicio…”; “…y debe ser llevado a cabo de todos modos…”. Fijando para ello su FINALIDAD: -“…Producir la formación del Arquitecto, asumiendo la práctica disciplinaria específica en tanto producción, transformación y materialización del entorno físico-artificial de una comunidad, en un momento histórico determinado…”; -“…Avanzar en la producción de

conocimientos técnico-científicos referidos a dicha práctica disciplinaria…”; -“…Asegurar una formación sólidamente fundada en el conocimiento científicotécnico y cultural, de modo que el profesional egresado adquiera un amplio bagaje instrumental que lo habilite para una activa preocupación por los problemas de su tiempo y por la búsqueda de soluciones eficaces para los mismos…”. Más de treinta años de asistir e intervenir en la continua confrontación entre la necesaria construcción de las ideas y la circunstancial expresión de opiniones; entre la razón y la creencia; y finalmente entre dos voluntades universitarias divergentes: de una parte, la sólida vocación de construcción de una verdadera “Escuela de Arquitectura”, convergente en torno a la definición del objeto y modos de su conocimiento, y al sentido de las acciones (el proyecto) para su positiva transformación; y por la otra, la tendencia cada vez más extendida de considerar el ámbito Universitario, y el de sus Facultades, como “confederación” atomizada de individualidades y autonomías (de las Carreras de Grado, de

las Asignaturas, de las Cátedras y de los Miembros de los Claustros) vinculadas por alianzas y/o encuentros circunstanciales o, simplemente y en la mayoría de las veces, por el mero dispositivo institucionaladministrativo que las vincula. Y es en estos más de treinta años en los que se fundamenta y construye nuestro Taller de Proyectos, como modo efectivo para la enseñanza y el aprendizaje de las capacidades analítico-reflexivas, y de las habilidades operativas e instrumentales necesarias para la construcción -el proyectode objetos arquitectónicos “útiles” en sentido amplio. Implicando en este sentido de utilidad y pertinencia el compromiso del “ser” y el “quehacer” universitario ya enunciado, y la necesaria consolidación, para ello, del corpus disciplinario específico. Nuestro Taller de Proyectos constituye así un necesario ámbito para el avance de la formación, instrumentación y consolidación teórica y práctica, tanto de sus Docentes como de sus Estudiantes: - Teórico, como ámbito de la necesaria exposición objetiva y razonada -demostración-, y a la vez de permanente revisión y transformación de aquellos conocimientos sintéticos que describen un específico modo analítico y operativo “del hacer”; o sea el procedimiento de interpretación programática y de construcción del proyecto de arquitectura. - Práctico, como ámbito de una sostenida verificación y comprobación analíticoproyectual de aquella teoría, y de las habilidades e instrumentación operativa adquiridas a través de la producción reflexiva y rigurosa de proyectos de arquitectura; cual nueva demanda de razonamiento teórico. Queda así negada toda posibilidad de “inocencia” del trabajo de los Miembros del Taller, y se resta toda legitimidad a eventuales márgenes de “casualidad” o “extravagancia individual”, tanto sea en los procedimientos como en lo producido.

w


ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS >>

que el conocer y aprender a proyectar arquitectura, aunque ambos aspectos estén muy relacionados entre sí. Conocer la arquitectura significa comprender las obras, sus esencias, los roles de sus componentes y la estructuración del conjunto de factores que han incidido en la producción del patrimonio arquitectónico, vale decir, el conocimiento global de la problemática. El conocer y aprender a proyectar, implica la adquisición de los mecanismos de la praxis proyectual, aquello que explica e indica el proceso a seguir y las decisiones a tomar para el logro de los objetivos prefijados; que expresado, en otros términos, significa el saber hacer y actuar de los arquitectos conocedores de su oficio. El taller es el lugar donde se desarrolla dicho proceso. Está constituido por un grupo de trabajo, motivado por su vocación hacia la arquitectura y a su aprendizaje. Sus integrantes comparten un conjunto de inquietudes, aspiraciones y experiencias que se reflejan en el hacer cotidiano: en el aprender haciendo. A fin de contribuir a superar ciertos problemas originados en la actualidad por desajustes estructurales y de sistema, a saber: dificultad para comprender a la arquitectura como entidad global,

subvaloración de algunos de sus roles y los excesos de un enfoque analítico-racional; nuestro taller se concentra en abordar el aprendizaje mediante la presentación de los problemas proyectuales dentro de una óptica que enfatiza el carácter integral de la obra arquitectónica- su organización formal, material y estructural- y su relación dialéctica con el programa y el entorno. A través de su labor, el taller pretende alentar un enfoque activo del proceso de enseñanza - aprendizaje, donde el sujeto

avanza a partir de la reflexión crítica que desarrolla al elaborar sus propuestas. Basados en los registros de los últimos años sobre las cantidades de estudiantes que cursaron por cada asignatura del taller, hemos logrado optimizar la relación docente- alumno para cumplir con los objetivos y el calendario académico a pesar del régimen de condicionalidades que atenta contra el normal cursado que legitima el plan de estudios. En síntesis, creemos indispensable lograr en

el taller un clima de diálogo y cooperación, en donde sea posible establecer un alto grado de integración reflexiva entre lo que se “hace profesionalmente” y lo que se “aprende académicamente”. A nuestro entender, la relación docente- alumno cobra sentido en el taller, como lugar de una experiencia compartida, de seguimiento, orientación y profundo respeto por las opciones del estudiante.

ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS EN EL TALLER DE PRODUCCIÓN EDILICIA por Raúl Utges , Claudio Solari y Luciana Martín

TA L L E R Ú T G E S

Taller de Producción Edilicia I y II Prof. Titular : Raúl Utges Prof. Adjunto: Claudio Solari

Cuerpo Docente: Cecilia Báncora, Luciana Martín, Laura Gurría, Cecilia Bonino, Sabrina Cáceres, Gonzalo De la Horra, Esteban Furia, Florencia Grillo Nuestro Plan de Estudios propone como objetivo, para el Área de Producción y Gestión, desarrollar la capacidad de relacionar y operar “el conocimiento sistemático de los procedimientos constructivos con aquellos factores que caracterizan la producción edilicia, tales como: la interpretación programática de la demanda; las características cualitativas del producto; los procedimientos y normas que establecen las relaciones entre los protagonistas del proceso productivo; los aspectos económicos y de inversión; las estrategias y técnicas de gestión en cada fase operativa”. Acorde con este objetivo y ante la necesidad de implementar estrategias pedagógicas para la enseñanza, en el Taller de Producción Edilicia se da lugar a la reflexión acerca del rol que adquieren la técnica y la construcción en el proyecto y la producción del objeto arquitectónico. En la formación del arquitecto, no debe presentarse a la Arquitectura en actos desdoblados, oponiendo el proyecto a la construcción. Es erróneo hablar de arquitectura sólo en clave formal o espacial y, en igual medida, inconveniente referir únicamente a sus aspectos materiales o constructivos. Por ello, la enseñanza de la construcción no acaba en el conocimiento de las propiedades de los materiales y de algunas formas para su ordenamiento en sistemas constructivos. La producción edilicia se enmarca en una constelación de áreas de la disciplina que remiten a una cultura arquitectónica en la que la técnica y el conocimiento acerca de la construcción se integran a la actividad creativa. Lo importante es articular e internalizar los

instrumentos que permitan administrar las relaciones entre las organizaciones formales, espaciales, materiales y constructivas del objeto arquitectónico. En el Taller, dicha articulación se sostiene en una formación teórico-práctica en la que se acentúa la correspondencia entre proyecto, técnica y construcción. En el contexto del ciclo superior de la carrera, el Taller tiene a su cargo el dictado de las materias Producción Edilicia 1 — PE1— y Producción Edilicia 2 —PE2—. Las estrategias pedagógicas elaboradas para el dictado de PE1 responden a los propósitos de: 1). Comprender al proyecto de arquitectura como parte de un proceso del que toma parte su instancia constructiva; 2). Construir herramientas y capacidad de análisis crítico acerca de la puesta en relación del hacer proyectual con los materiales, las técnicas y las tecnologías de construcción y 3). Reconocer, estudiar y desarrollar los elementos técnicodocumentales y organizativos que posibilitan operar el pasaje del proyecto de arquitectura a su fase de construcción. En igual medida, la enseñanza en PE2 se corresponde con las finalidades de: 1). Reconocer el rol que la noción de economía y los aspectos económicos y financieros tienen en el proyecto y construcción de la obra de arquitectura y 2). Comprender a la planificación y programación de obra como instrumentos operativos en las instancias de proyecto y construcción de la obra de arquitectura. La educación, especialmente la educación pública, como parte de un proyecto nacional, promueve la transformación social hacia

el bienestar común. Los ciudadanos universitarios son actores claves en dicho proceso. No se trata sólo de aprender. El conocimiento científico-técnico que deben adquirir no es suficiente si no desarrollan además habilidades para resolver problemas, para razonar analíticamente, para trabajar en equipo, para comunicar con corrección, para sociabilizar los conocimientos, entre otras capacidades que los constituirán como profesionales del siglo XXI. Con la voluntad de formar arquitectos con capacidad de pensamiento crítico y creativo, que no demanden de respuestas prefiguradas sino que instrumenten un modo de hacer propositivo y capaz de contribuir a la evolución del conocimiento como hecho colectivo, en ambas materias se presentan al estudiante los problemas de la producción edilicia y no las soluciones. Los futuros arquitectos, en tanto definirán los espacios habitables, condicionarán el devenir cultural en términos formales, materiales, funcionales y estéticos. La posibilidad de tomar partido en la construcción del entorno habitable hace presente la responsabilidad de entender una práctica profesional que interprete y de cabida a su reelaboración permanente. Nuestro propósito es inquietar al estudiante hasta el punto en que se considere capacitado, no por saber más datos, sino para afrontar los desafíos de un futuro incierto. Como diría Zaratustra al viejo adivino, en verdad, más que certezas, queremos mostrarle un mar en el que todavía pueda ahogarse.

A&P Periódico |Septiembre 2018

17 w


<<ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS

MIRADA Y MEMORIA, REGISTROS DEL ESPACIO PÚBLICO TA L L E R G A M B O A

Taller de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera Prof. Titular : Nidia Gamboa Prof. Adjunto: Claudio Pereyra

Cuerpo Docente: Carolina De Marco, Pablo López, Aníbal Pedrana, Adrián Arloro, Paulo Sequeira, José Dotta, Dante Rotta, Javier López, Juan M. Pachué, Nicolás Pelliccioni, Sofía Miccone

Tanto el espacio público como el privado se definen por su delimitación lo que hace a la mutua determinación. La intencionalidad es superar la dialéctica de los opuestos y re-pensar las categorías de espacio público y privado. Desplegarlas superando la contraposición en términos absolutos (categorías de análisis) para pensar el espacio “entre las ideas” como umbral posibilitante de la reflexión crítica y el proyecto. Cuando se aborda la producción de imagen como producción interpretativa de lo real se transforma esta noción, se constituye en base reflexiva para el sujeto (ya no consumidor sino productor) que propone transformaciones posibles teniendo su memoria como base. La especificidad del pensamiento arquitectónico se enfrenta a la aceleración del cambio, de la ciudad en 18 su dinámica. Esto hace necesario recuperar prácticas de reflexión de construcción interpretativa, de puesta de sentido, ante una arquitectura objeto. La decadencia del espacio público como el lugar donde se exponen las diferentes perspectivas también se relaciona con una arquitectura que en su carácter espectacular cambia el rol del sujeto de protagonista a espectador. Esta crisis se da cuando el espacio público deja de cumplir con estos requerimientos y se transforma en un lugar

de la “publicidad” dejando de funcionar como foro crítico. Los visitantes-dibujantes hacen propio el espacio mientras lo dibujan, lo habitan. La producción de lecturas expresadas gráficamente devuelve la condición de protagonistas a los sujetos. Construye memoria, transforma el rol del sujeto, dejando de ser consumidor del espectáculo urbano. Al dibujar se construyen lazos entre los dibujantes y con el espacio. Se despierta la observación intencionada, ya que en el mundo contemporáneo los discursos se difunden desde diferentes medios y códigos que anestesian la mirada de quien habita el espacio urbano. El tiempo suspendido en un dibujo es tiempo de reflexión. Que reúne lo inteligible y lo sensible como la memoria y constituye el momento intermediador entre la experiencia y la conceptualización. La memoria sintetiza, sacrifica y en ese sacrificio, interpreta, construye sentido para dejar una figura mental, la memoria es el origen del dibujo y sintetiza como él, esquematiza. Para Le Corbusier “la técnica es la base de todo lirismo”. El dibujo se construye en capas superpuestas, cada una es mirada diferente y representa un aspecto del espacio. La superposición de estructura, acuarela o

aguada y contorno en tinta o lápiz, dejan en evidencia el proceso de producción. Para Agacinski (2009) “la atención dedicada a la técnica finalmente minimiza el trabajo atribuido en primera instancia a la memoria o a la imaginación. Esta no es una facultad autónoma que gobierna la materia. Es mucho más la técnica la que produce la síntesis y que, al fabricar imagen del presente, conserva su memoria”. La técnica permite producir una síntesis, una imagen del presente, un registro de la memoria no instantáneo que implica la contemplación, el compromiso del sujeto que dibuja mientras habita, detiene el flujo de información. Las posibilidades de aportar desde la gráfica a la construcción del sujeto disciplinar como aquel de condiciones únicas que toma decisiones desde su lugar, este es rehén de una alteridad y la pluralidad remite a una exterioridad. Con esta se genera una relación creativa que tiene como base el despliegue productivo de la diferencia. La lectura, como mirada registrada mediante el lenguaje gráfico, toma esta tensión como fuerza productiva que moviliza al sujeto al interrogarse sobre el sentido de lo que otros producen. Al expresar su idea, el sujeto construye subjetividad e intersubjetividad al compartir experiencias. Para Barrena (2007) “El ser

humano es capaz de crear en tanto que el pensamiento requiere expresión externa, y a la vez se va construyendo a sí mismo a través de esa expresión. Esa construcción del propio yo se dará a través de los hábitos”. Situar la mirada implica la construcción subjetiva a partir de la experiencia corporal en lo real. Para poder construir la propia mirada, la propia perspectiva se hace necesario situarse cada vez, hacer conciente este movimiento, la brecha entre una posición y otra. (Zizek, 2006). Lo que hace formativa a la experiencia es su dinámica, la continuidad temporal de las prácticas evidencia lo real de la transformación producida en el sujeto.

APOYARSE EN LOS HOMBROS DE LOS GIGANTES TA L L E R P I S T O N E

Taller de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera Prof. Titular : Santiago Pistone Prof. Adjunto: Manuel Cucurell

Cuerpo Docente: Patricia Barbieri, Hernán Ghilioni, Martín Cabezudo, Cristian Marina, Lisandro Crivari, Gonzalo Montoya, Agustina Gonzalez Cid, M. Alejandra Villanova Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Denis Ferragut, Juan I. Pignatta

Aprender y enseñar arquitectura puede ser un acto lúdico. En el aprendizaje se construyen conceptos, ideas, conversaciones, proyectos, y en ese acto colaborativo de aprender-enseñar también se construyen relaciones que S e pSteipe tmi ebm r eb r2e0 1280 1| 8A |&A P &PPe rPieórdi iócdoi c o

resultan indispensables al momento de intercambiar conocimientos y experiencias. Siempre es mejor jugar con otros, pues permite aprender, además, del juego de nuestro compañero, observar sus habilidades, sus aciertos, sus errores y

destrezas. Como todo juego, tiene sus reglas: la arquitectura se hace en equipo y cada uno de los rubros es indispensable e irremplazable en el proceso constructivo. Se podría decir que es la labor colectiva la que da lugar a la aparición de la individualidad, es decir, lo colectivo es fundamento para que tal individualidad tenga lugar y se fructifique, porque su hacer se potencia con el cruce de interpretaciones y da lugar a repensar conceptos propios de la disciplina, y teorizar a partir de la práctica. Tal vez por ello en nuestra facultad de arquitectura, hay cátedras que se llaman “talleres” y es en esos talleres donde se enseña con dicha dinámica. El intercambio es posible cuando cada uno de los integrantes del equipo logra consolidar su individualidad y desempeña un rol en el equipo de trabajo.

Esa especificidad ocasiona o gesta un sentimiento de pertenencia hacia el taller. El taller es entendido tanto como grupo humano y como espacio físico. Es de suma importancia observar las experiencias de los talleres que se han consolidado a lo largo de los años como “fábricas” de conocimiento y trabajo colectivo: el taller Moliné, Galli o Boix (por nombrar algunos) son o han sido, grupos humanos que lograron hacer de una cátedra un colectivo y no una individualidad, han defendido el liderazgo horizontal suplantando los egos de las jerarquías y de las cátedras unipersonales; allí los docentes sienten pertenencia y se identifican como parte del grupo, esquema que supera al simple ámbito de trabajo. Y son estos “gigantes” a los que se disfruta

w


DE LA ENSEÑANZA DE ESTRUCTURAS EN LA CARRERA DE ARQUITECTURA

ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS >>

Por Carlos Geremía

TA L L E R G E R E M Í A

Taller de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera Prof. Titular : Carlos Geremía

Cuerpo Docente: Diego Fernández Paoli, Susana Boccaccio, Alejandra Cabello, Jimena Álvarez, Damián Villar, Cintia Colazzo, Cecilia Percoco, Florencia Boccaccio, Ramiro Álvarez, Matías Hagge, Esteban Fernandez (en licencia), Fernando Musumesi

La pregunta ¿qué es una estructura? pareciera -sobre todo planteado por un docente de estructuras- una invitación a definiciones vinculadas al acero, al hormigón o a la madera. Pero no; hablar de estructuras no es entrar en un debate sobre la losa cruzada o el encofrado, confinando la cuestión a lo técnico. No puede negarse la técnica de las estructuras, pero en un sentido amplio las estructuras pertenecen al ámbito de lo racional, que abarca pero excede el mero hecho técnico. Hay estructuras de distinto tipo y escala en prácticamente todos los estratos de la actividad humana. Las tiene el lenguaje en su sintaxis como en sus significados, las tiene la ciudad, la psique humana, los gobiernos y también las obras de arquitectura: una estructura es un ordenamiento que define vinculaciones y jerarquías en una entidad. Estas jerarquías pueden ser tácitas o expresas, arbitrarias o

impersonales si es que tal cosa existe pero, detectada una estructura como tal, este ordenamiento puede ser explorado en base al discernimiento de la naturaleza y rol de las relaciones que lo codifican y donde decimos relación decimos “ratio” y luego razón o, para ser más correctos, razones. El ser humano ha buscado -o encontradoestructuras en todo tipo de entidad sujeta al paso del tiempo. Ellas son una de las respuestas que el hombre ha dado al problema del tiempo y del devenir, o a la certeza del paso del tiempo. La perdurabilidad o estabilidad es a la vez causa y objeto de toda estructura a fin de poder ser considerada como tal. Es un problema de límites: toda estructura es a la vez posibilitante y limitante en el ámbito de acción que ella permite y restringe. Estas características generales de las estructuras aplican en las distintas dimensiones estructurales de una obra de arquitectura.

ver jugar, moverse en el tablero y en el territorio. El pintor rosarino Juan Grela proponía como práctica en su taller “copiar” obras pictóricas a sus alumnos como método de aprendizaje, porque entendía que de esta manera el alumno se colocaba frente a similares interrogantes o problemáticas que el pintor había tenido al momento de pintar la obra: ¿cómo estará hecho este gris de color? ¿Con que pincel este trazo? ¿Qué proporción de blanco tiene este verde? Y al responder estas preguntas con la copia, el alumno iba aprendiendo el oficio mediante la acción. A su vez permitía relacionar herramientas, técnicas y maneras de hacer con un resultado tangible. El objetivo del ejercicio no era la copia en sí, sino el aprendizaje que resultaba del proceso de construcción de la misma. El taller Pistone es un taller masivo, en donde la consolidación como equipo ha fortalecido y permitido dictar las clases a pesar y en pos de la masividad. Los cambios y la incorporación constante de contenidos, las distintas actividades que se encaran por fuera de la práctica frente al alumno (extensión universitaria, vinculación tecnológica, congresos, etc.) y los eventos propuestos con invitados dentro del taller, no son más que una excusa que para unir y consolidad el grupo, que es el único objetivo del taller. Cada fin de

año, los trabajos prácticos propuestos y resueltos por los alumnos son puestos en jaque, las preguntas vuelven al tablero y son reformuladas por el grupo. Aparecen nuevas respuestas e interrogantes. Esto permite estar en constante renovación y actualización. La incorporación constante

Aún en la “arquitectura de lo efímero” distribuciones e instalaciones “flexibles” tienen estructuras subyacentes diseñadas para permitir establemente en el tiempo ciertas posibilidades de cambio y no otras. El sistema estructural portante no es distinto y es por primacía constructiva en las arquitecturas cubiertas -y por jerarquía ontológica, si recordamos que venimos de un útero que es un espacio cubierto-. Históricamente, en los albores de la disciplina especialmente importante era aquel que sabía techar. Pero abrimos la puerta al mundo del diseño, es decir, del esquema voluntario de un sistema estructural portante de una obra, dimensionando adecuadamente no sólo ya en sus elementos componentes como una viga o una losa sino también en la extensión de las implicancias arriba insinuadas. El objeto de conocimiento de la Arquitectura es el hábitat humano; su finalidad es el mejoramiento de la calidad de vida de los hombres en sociedad y su tarea la interpretación, prefiguración y configuración permanente del mundo construido. Los arquitectos recurrimos a herramientas del proyecto que permiten delimitar espacios u objetos y además a la organización, control de ejecución, pericia técnica y conocimientos específicos sobre el comportamiento de los sistemas estructurales. Para ello, la arquitectura ha tomado de acuerdo al contexto histórico los

de ex alumnos interesados en colaborar en el taller como adscriptos renueva las energías, el entusiasmo y aporta una dosis de contemporaneidad al equipo. Vamos aprendiendo mientras vamos haciendo, junto a los alumnos que son el capital más importante. Siempre

recursos teóricos y prácticos disponibles. La estructura depende de la actitud proyectual de quien diseña: puede no sólo tener la misión de sostener el edificio proyectado sino que puede generar por si misma espacios pasando a ser una herramienta proyectual de importancia. Esta actitud de diseño no quiere decir que se soslaye el fin de toda estructura, cual es el de sostener el edificio proyectado, sino que el diestro dominio del conocimiento estructural es posibilitante de nuevos diseños y que al contrario, un bajo dominio de dichos conocimientos referidos a los comportamientos estructurales puede llegar a ser un condicionante en las posibilidades de hacer arquitectura. Este es un razonamiento diametralmente opuesto al de quienes sostienen que la estructura condiciona al proyecto; lo que condiciona es la falta de conocimiento del hacer estructuras. Nuestraa cátedra además de Diseño de Estructuras 1 y 2 dicta desde fines de los ’80 Taller de Física II, reemplazada en el Plan 2008 por Estática y Resistencia de materiales, conformando así un verdadero Taller de Estructuras, donde una primer materia brinda herramientas básicas de solicitaciones y tensiones partiendo de la materialidad constructiva para luego pasar a obras en hormigón y por último al Análisis Estructural y Diseño de Estructuras en obras de grandes luces. En Diseño de Estructuras II en los más de 28 años de permanencia pasamos por diferentes etapas para analizar 19 w o diseñar estructuras: desde las maquetas físicas hasta el uso de modelados digitales en elementos planos y actualmente comenzando una investigación conducente a la utilización en la enseñanza de modelado electrónico en 3D para la determinación de esfuerzos y tensiones en las diferentes tipologías estructurales. Además de estas tres asignaturas en las que se inscriben por año entre 1000 y 1200 alumnos se han dictado las materias optativas: “Estática grafica digital” y “Estructuras de hormigón para de edificios en altura”. apoyándonos en los hombros de los gigantes que, ya consolidados, brindan un punto de partida cierto desde donde recrearse. Solo hay que saber hacia dónde mirar y no hacerlo solo.

AA&&PP PPeerri ióóddi iccoo | | S S ee p p tt ii ee m mb b rr ee 2 20 0 11 8 8


LA UNIVERSIDAD NO ES UN PRIVILEGIO, SINO UN DERECHO DEL INDIVIDUO Y DE LA SOCIEDAD

Resolución 445/2018 del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario / 31.07.18

20

Septiembre 2018 | A&P Periódico

w


Desde prácticamente el inicio del ciclo lectivo, y con particular intensificación desde el pasado mes de julio, la comunidad universitaria argentina se encuentra movilizada y en plan de lucha “en defensa de la Universidad pública, gratuita y de calidad, de la dignidad y remuneración justa para los trabajadores y del aumento de presupuesto en todos los campos que hacen a la producción de conocimientos, las infraestructuras y la capacidad de interacción de la universidad con los gobiernos locales y las comunidades para contribuir al desarrollo territorial con equidad social”, tal como lo expresa la comunicación oficial de nuestro Decano y nuestra Vicedecana a la comunidad de la FAPyD el pasado 27 de agosto. En ella transcribían de la resolución del Consejo Superior de la UNR que da título a esta nota la “profunda preocupación por la disminución presupuestaria y el deterioro salarial de los trabajadores de las Universidades Nacionales”, aclarando también que dicha resolución fue refrendada por unanimidad por nuestro Consejo Directivo y publicada oportunamente por los medios institucionales de la FAPyD.

En el marco de las movilizaciones promovidas por las asociaciones gremiales de docentes y no docentes y centros de estudiantes de la UNR se realizaron en nuestra Facultad asambleas inter-claustro auto-convocadas, como también clases abiertas, actividades de extensión y otras formas de visibilización del valor de la Universidad Pública hacia la comunidad. De todo este proceso subrayamos como hitos significativos la jornada de actividades académicas y exposiciones de la UNR en la Plaza Montenegro, con posterior movilización al Monumento a la Bandera (29-08) y la Marcha Federal por la Educación Pública (CABA, 30-08). Y específicamente en nuestra Facultad se realizaron tres asambleas inter-claustro los días 28 de agosto y 3 y 6 de septiembre, con una importante concurrencia, para tratar específicamente la realidad y acciones a seguir en el ámbito de nuestra casa de estudios. A & P Periódico celebra la notable participación y movilización en torno a la defensa de la Universidad Pública. Como expresó el Consejo Superior de la UNR, un derecho de todos.

21 w

A s a m b l e a I n t e r c l a u s t r o FA P y D U N R Foto José Gabriel Link A&P Periódico |Septiembre 2018


MAMUSHKAS: HISTORIAS DENTRO DE HISTORIAS <<ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS

“Aquella reivindicación (de la Historia de la Arquitectura como instrumento de reflexión crítica sobre el accionar disciplinar en oposición al rol de (…) instrumento operativo para el accionar en el diseño) conllevaba, más que la transmisión histórica de otros, la escritura de nuestra propia Historia de la Arquitectura” Ernesto Yaqüinto, 1991 1 “En general, la Historia de la Arquitectura se ocupa preferentemente de edificios paradigmáticos. Cabe preguntarse hasta qué punto cerrarían ellos solos una historia colectiva o si solamente serían piezas dentro de una historia oficial” Roberto De Gregorio, 2006 2 Al desandar la historia de la enseñanza de la Historia de la Arquitectura en nuestra Facultad recordamos que, si bien la UNR se constituyó en 1968, transcurrieron dos años más para que la Escuela de Arquitectura y Planeamiento cambiara su status a Facultad. En esos tiempos se diseñó un Plan de Estudios (1971-76) estructurado en departamentos con sólo seis asignaturas. La reducción de contenidos se explicaba desde la buscada integración en proyecto, a través del trabajo conjunto de las áreas -“Trabajo total”- siguiendo los pasos de la UN de Córdoba. Así Historia de la Arquitectura formaba parte del área sociocultural como apoyatura del proyecto, diluyendo su importancia. Con el retorno a la democracia se produjo la consiguiente reforma académica, materializada en el Plan de Estudios 1985. Éste tendió a generar un espacio plural, entendiendo a los arquitectos como sujetos críticos e intelectuales, y priorizó el desarrollo pedagógico en Taller -en todas las áreas, incluida Historia- donde cada equipo docente definía su práctica según un corpus

22

teórico propio. Además cada estudiante, visto como un sujeto con derechos, podía diseñar su propio recorrido curricular, lo que cambió la organización y número de talleres. Los planes de estudio de 1997 y 2008, más allá de sus aportes y redefiniciones académicas y epistemológicas, en líneas generales reafirmaron para “las Historias” el rumbo del Plan ’85. Nuestro Taller reconoce su origen en aquella vuelta a la democracia. Bajo la dirección de Ernesto Yaqüinto, retornado a la Facultad después de su cesanteo durante la dictadura, aquel equipo de trabajo se abocaba fundamentalmente a promover en los alumnos la interpretación de los acontecimientos históricos desde y para el presente, con énfasis en la arquitectura en nuestro país y nuestra ciudad, dentro del consabido recorrido disciplinar internacional. Además de Ernesto, se integraron al Taller -más o menos cronológicamente- Roberto De Gregorio, Silvia Pampinella, Rafael Sendra, Marcelo Wade, Eduardo Bressan, Pablo Florio, Ricardo Vázquez, Analía Brarda,

TA L L E R B R A R D A

Taller de Historia de la Arquitectura I, II y III Prof. Titular : Analía Brarda

Cuerpo Docente:Eduardo Bressan, Pablo Florio, Ricardo Vazquez, Darío Jimenez, Horacio Premoli, Pedro Aravena Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Ramiro Córdoba Darío Jiménez, Horacio Premoli y Pedro Aravena, más muchos docentes adscriptos. La mayoría de ellos continuamos hasta hoy. Rondando 2010, ya bajo la conducción de Roberto De Gregorio -anterior adjunto de Ernesto- decidimos como Taller profundizar esta construcción de la propia historia desde lo local, esa arquitectura en que vivimos diariamente. Esto no hace ignorar los contextos disciplinares y culturales, sino abordarlos conscientes de nuestro “aquí y ahora”. Y consecuentemente promover la libertad de los estudiantes para la elaboración de sus propias opiniones, evitando las posturas prefijadas o impuestas. ¿Qué rol le cabe hoy a la Historia de la Arquitectura en nuestra Facultad? Entendemos que contribuye a la construcción de la identidad personal y colectiva; así reafirmamos la importancia de nuestra disciplina en la formación de arquitectos que no sean meros técnicos sino sujetos conscientes de su potencialidad como constructores/hacedores de la sociedad. A ésto tendemos mediante la crítica de los discursos historiográficos y el debate de una

producción arquitectónica cada vez más compleja. Reconocemos la genealogía del proyecto como deconstrucción que establece hipótesis donde el objeto de estudio y su contexto posibilitan la comprensión del proceso de toma de decisiones proyectuales en su momento histórico. Así se establecen nuevas hipótesis de sentido, vinculando la lectura de la configuración internacional disciplinar con la especificidad de los problemas propios. En definitiva, el Taller trabaja desde su constitución promoviendo capacidades en los estudiantes que les permitan constituirse como sujetos críticos. Ya que a posteriori serán, o podrán ser, profesionales vinculados y comprometidos con su sociedad y con su tiempo.

1 Yaqüinto, E. (1991). Rosario: Comienzos de una moderna arquitectura. Rosario: Libros de bolsillo A & P. P 6. 2 De Gregorio, R. (2005). La casa criolla, popularmente llamada la casa chorizo. Buenos Aires: Nobuko. P. 14.

EN TENSIÓN CON LA REFORMA

Por Claudina Blanc

Volver a 1918…época de revoluciones, guerras y manifiestos, como ejercicio de memoria colectiva de un momento en el que los estudiantes lograron visibilizarse como actores políticos de su tiempo. Seguramente antes que ellos otros habían intentado movimientos similares con iguales ganancias, sin embargo estos jóvenes al ser escuchados lograron hacer evidentes las relaciones entre el saber, la sociedad y el poder encarnadas en una elite que aspiraba a alcanzar un modelo de educación laica en franca confrontación ideológica con un modelo educativo basado en principios religiosos, renuente a la renovación de sus elencos directivos cerrados sobre círculos familiares. El proceso que desencadenó la reforma al intentar revertir aquella estructura de poder implico, en nuestro país, un proceso paralelo de consolidación de las profesiones a la que la nuestra no fue ajena. Esa lucha por una educación de excelencia, democrática y progresista sobre la que construir un sistema científico y dar respuestas a demandas sociales, económicas y productivas -que desde Córdoba fue contagiando a toda Latinoamérica- sigue aún vigente -con sus matices- a pesar del tiempo transcurrido, entre aquellos que entienden que la Universidad es un bien público y social. En ese acercamiento a la realidad social, entendida como la justicia social en los términos que utilizó Alperin Dongui, como uno de los legados de la reforma, la que se jugaba era la lucha por la institucionalidad de la Universidad. Un logro de esa lucha sostenida es la creación de la Universidad Nacional de Rosario en 1968 (en una nueva vuelta de revoluciones Septiembre 2018 | A&P Periódico

estudiantiles aunque sin ecos locales para preservar el logro alcanzado). Es ese marco de institucionalidad el que provoca que tres años después la ya reconocida Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional de Litoral alcance su ansiada y reclamada autonomía y se transforme en la Facultad de Arquitectura y Planeamiento cuando otras escuelas llevaban ya 20 años en esa condición. A 100 años de la Reforma ya no debería haber dudas sobre la responsabilidad del Estado en garantizar y ampliar el derecho a la Educación Superior. Desde ese lugar la formación de los arquitectos debería contribuir a la construcción de conocimiento sobre un amplio compromiso social que, sin negar la multiplicidad de métodos creativos ganados a lo largo del tiempo, desafíen esa capacidad en los estudiantes siempre colocando la creación en tensión con el pasado, como sostiene Fernando Aliata en A&P Continuidad, para permitir que la reflexión crítica (La Historia) nos introduzca en los laberintos de la cultura arquitectónica como un camino irrenunciable de esa formación ya casi centenaria en nuestro país. Esa “tensión” colabora en la construcción de discursos propios que no siempre coinciden con los discursos previos sobre un mismo problema y contienen el valor también irrenunciable de ser pensados y construidos desde el presente hacia un futuro accionar profesional en cualquier rincón del mundo en el que un estudiante de la FAPyD ejerza su oficio.

TA L L E R C I C U T T I

Taller de Historia de la Arquitectura I, II y III Prof. Titular : Bibiana Cicutti Prof. Adjunto: José Rosado

Cuerpo Docente: Noemí Adagio, Gabriel Asorey, Andrea Basso, M. Claudina Blanc, Jorge Español, Silvia Longo, Bibiana Ponzini, Guillermina Aguilera Baglieto, Andrea Cignacco, Laura Montenegro Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Leonardo Geremía, Lucía Costa, Florencia Blázquez

w


ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS >>

TA L L E R B E N E D E T T I

Taller de Historia de la Arquitectura I, II y III

DE LA CONJETURA TECNOLÓGICA A LA ENVOLVENTE DIGITAL

Prof. Titular : Rubén Benedetti

Cuerpo Docente: Laura Biazoni Rolla, Mariela Borromeo, M. Paula Lapissonde, Gabriel Fraire, Ariel Ibarra, Mariel Moro, Lucas Sabré

1968. El mundo atravesaba un verdadero annus mirabilis cuando por un acto administrativo del Poder Ejecutivo las siete facultades e institutos rosarinos de la Universidad Nacional del Litoral transmutaron en la Universidad Nacional de Rosario. Cuando nacía la UNR, la escuela de Arquitectura era entonces dependiente de la Facultad de Ingeniería y en este espacio apenas 12 años antes había habilitado la consideración de las obras y autores del movimiento moderno, que se habían mantenido sofocados por la solemnidad del discurso academicista. El “siglo XIX largo” había sido especialmente largo por estas latitudes. En este contexto, el discurso sobre una inminente segunda Revolución Industrial, y especialmente la proclama de Reinher Banham, lanzada en 1965 desde las páginas de la Revista Art in America de que “el hogar no es una casa” sonaban particularmente utópicas, luego de décadas de discusión sobre la imagen de la elusiva

“Arquitectura Nacional”. Ni qué decir de los dibujos del François Dallegret, que imaginaban un hábitat virtual, una burbuja climatizada con un soporte vital tecnológico para asegurar el confort. Nuestra universidad nacía en momentos en que la TV mostraba ya globalmente los logros de la exploración espacial, promesa entrevista de una revolución tecnológica que por entonces para el ciudadano promedio era más conjetural que concreta. En el 71, probablemente tomando ímpetu en la reciente creación de la Universidad, la Facultad de Arquitectura consiguió su propia autonomía. La década se abría conflictiva en muchas dimensiones, y en el pequeño mundo de la Facultad esa efervescencia explotó en la experiencia del taller total: los seis años de cursado se reemplazaron por tres niveles de un proceso, una experiencia que imbricada con el complejo clima sociopolítico de los primeros setenta llevaron a que - por ejemplo-el pretencioso Plan 73 nunca se implementara. Mientras

se discutía cómo implementar cambios revolucionarios en la propia casa, las cargas explosivas demolían al conjunto PruittIgoe de Minoru Yamasaki. La campanada de arranque de la posmodernidad – Jenks dixit- se escuchó poco en un país, que en la tormenta que siguió, abrazó el discurso del juego geométrico y la lógica rossiana como un rappel a l’ordre. Las Vegas y su show de galpones decorados parecía un despropósito, propio del lejano mundo del consumo. La democracia restaurada encontró a la Universidad con 15 años de vida institucional independiente, y a la FAPyD apenas con 12; con pertenencias y militancias políticas preexistentes, pero con una estructura de gobierno joven y todavía en evolución. La reconstrucción de la autonomía y el cogobierno operada entonces, hace que ambas puedan ser consideradas hijas del 83. Pero en esa década, en que brillaba el Media Lab del MIT -conducido justamente por un arquitectola insoluble crisis económica puso a la Universidad a plantearse problemas básicos de financiamiento antes que visiones de largo plazo. El mundo posmoderno, con sus miles de etiquetas y definiciones líquidas -en sí tan posmodernas- se hizo presente de manera imparable en los 90. El recurrente ciclo de stops and goes que siguió pudo alterar muchos proyectos

personales, pero apenas aminoró el incontenible avance de la tecnología que desde los años ochenta ha cambiado la manera de gestionar, producir, difundir y almacenar conocimiento. Hace algo más tres décadas el CAD aparecía como una rareza circunscripta a la alta ingeniería. Hoy el 3D y la maqueta digital son herramientas indispensables. Hace dos décadas, internet era un entretenimiento de ciber-café. Hoy es básica para la comunicación y la investigación académica. La revolución tecnológica llegó sin naves espaciales, ciudades caminantes ni viviendas desechables. La burbuja de Banham y Dallegret terminó siendo no una cápsula que reemplazara al hábitat físico, sino una envolvente inmaterial que cambió la manera de relacionarnos con el mundo. Inmersos en esa envolvente, donde puede conocerse hoy lo que se produce ahora en cualquier sitio del mundo, donde puede leerse en casa lo que se resguarda en bibliotecas de cualquier universidad, es indispensable repensar cómo y qué enseñar. Un smartphone permite refutar en segundos una cita errada, pero también permite mostrar un edificio distante. Nuestra Universidad es joven. Nuestra facultad también. Casi adolescentes en términos de ciclos históricos. Están en buena edad para tomar partido positivamente de este cambio.

ESPACIO DE ENCUENTRO PARA LA CONSTRUCCIÓN

DE CONOCIMIENTOS Y SABERES DESDE LO COLECTIVO TA L L E R D Ó C O L A

Taller de Historia de la Arquitectura I, II y III Prof. Titular : Silvia Dócola Prof. Adjunto: Luis San Filippo

Cuerpo Docente: Jimena Cutruneo, Romina Seri, , M. de los Ángeles Strupeni y Pablo Vicente. Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores Martín Acosta, Ivana Farré, Nicolás Griffin, Evangelina Oronao y Natalia Schreiber

Primer Encuentro “Historia Abierta” (2014) con participación de los cinco talleres de Historia de la Arquitectura de la FAPyD

Somos docentes de una cátedra de Historia de la Arquitectura en la FAPyD de la Universidad Nacional de Rosario. Estamos orgullosos de pertenecer al sistema de educación pública en Argentina. Integramos el equipo docente del Taller Dócola, un espacio de producción donde se sostiene una línea teórica articulada con ciertas prácticas. Es un Taller por los modos que elegimos para relacionarnos con los estudiantes: un lugar propicio como espacio de encuentro para la construcción de conocimientos y saberes desde lo colectivo. Nuestro taller se inscribe en la tradición académica de la FAPyD, a partir de la continuidad de una línea de trabajo puesta en práctica durante gran parte de estos 50 años de la institución. Con la vuelta a la democracia se dió comienzo a una experiencia pedagógica inicialmente dentro del Taller Yaqüinto, luego en del Taller Hernández Larguía, antes de comenzar una propuesta integral a cargo de Beatriz Chazarreta, cuando se logró el reconocimiento como Taller en el año 1994. Liderado sucesivamente por Beatriz Chazarreta y Mónica Stábile, el equipo docente hoy se encuentra conformado por la profesora titular, Dra. Arq. Silvia Dócola, el profesor adjunto, Arq. Luis San Filippo, los jefes de trabajos prácticos Arqs. Jimena Cutruneo, Romina Seri, Ángeles Strupeni y Pablo Vicente; como adscriptos, las Arqs. Evangelina Oronao y Natalia Schreiber los estudiantes Martín Acosta, Ivana Farré y Nicolás Griffin. Los integrantes de este taller planteamos además diversos espacios curriculares optativos, donde adscriptos se desempeñan como JTP y auxiliares alumnos de los mismos. El principal objetivo de nuestra tarea, desde historia de la arquitectura, es formar

arquitectos que piensen y actúen en su propio tiempo. Creemos que la historia puede ser una herramienta para entender que uno no proyecta desde la nada, sino en relación a un tiempo pasado y en el presente. Concebimos la arquitectura como una disciplina de tensiones, por lo que aceptamos tantas definiciones de ella como arquitectos que las producen. En esas diferencias radica la riqueza de cada tiempo histórico. En cada instante, quien proyecta toma decisiones: toma y descarta. Y lo hace de acuerdo a sus propios valores. La propuesta docente que se lleva adelante ante la cuantiosa diversidad de definiciones disciplinares intenta poner sobre el tablero herramientas críticas que posibiliten a los estudiantes su propia producción crítica. Y así, con el manejo de ellas, producir sus lecturas sobre las diferencias de la disciplina, por fuera de la mera diversidad presente. Pretendemos formar estudiantes que sean libres y cuenten con las herramientas para enfrentar cualquier proyecto, cualquier lectura, desde cada uno. Por eso alentamos la producción propia y la del equipo, así como la del curso y el taller como un gran equipo. Se trata de una práctica que procura reivindicar a la Historia, no ya como un repositorio de datos o un simple adorno cultural, sino una herramienta de consciencia. Por tanto, en relación al amplio mundo de la información hoy disponible, procuramos que el estudiante pueda desnaturalizar las prácticas cotidianas (en sus búsquedas, en sus lecturas), reconociendo el recorte sobre la información en función de la propia formación. Permitiéndose la posibilidad de desnaturalizar lo obvio, la cara visible de un aparente único proyecto de lo posible, para poder proyectar-se con lo suyo y propio como propia decisión. A&P Periódico |Septiembre 2018

23 w


URBANISMO: EXPLORACIÓN Y OPCIÓN

<<ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS

TA L L E R B I E L S A

Taller de Introducción al Urbanismo, Análisis Urbanístico e Intervención Urbanísitca Prof. Titular : María Eugenia Bielsa Prof. Adjunto: Ricardo Kingsland

Cuerpo Docente: Analía Almada, Florencia Bordachar, Lucía Fernández, Cecilia Galimberti, Nadia Jacob, Alejandra Monti, Andrés Pisani Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Georgina Ré, Laura Ciarniello, Carolina Díaz Puccio, Anner Modestini, Mercedes Paz, Mora Peiró, Victoria Verger, Camila Gerlero

El Plan de Estudios define, para el Área Teoría y Técnica Urbanística, tres cursos correlativos organizados en asignaturas. Los contenidos de éstas abarcan los fundamentos y aspectos históricos del urbanismo, el análisis de la ciudad y el territorio, y la intervención -en tanto puesta en acto del proyecto territorial y urbano-. Desde esta matriz definida por el Plan, pero también desde la crítica a este ordenamiento que refleja cierta linealidad en el proceso de enseñanza de la disciplina e, igualmente, en el proceso de aprendizaje, el Taller propone una continua disrupción de carácter exploratorio en el despliegue de los contenidos. 24 Nos proponemos articular el conocimiento de las experiencias históricas del urbanismo en permanente relación con los procesos y configuraciones que identifican el fenómeno de la ciudad contemporánea, en el mapa local, americano y europeo. El método es confrontar en el interior de la praxis urbanística: las ideas y debates, los momentos de inflexión socio-políticos y la innovación tecnológica, con los modos instrumentales y las propuestas concretas con que la disciplina opera. Entendemos el “análisis como un tipo de proyecto”, y a este último como una forma de conocimiento de la realidad urbana, del paisaje y del territorio. Esta

opción implica una ruptura de las fases tradicionales que tienden a separar el proceso cognoscitivo del proyectual. En nuestro caso, entender el análisis como proyecto no es sólo una opción instrumental. Es asumir una doble concepción ideológica de la problemática urbana, la primera intrínseca a la propia disciplina urbanística -explicar para transformar y proyectar para conocer-, la segunda referida a la urgencia por afrontar la desigualdad e injusticia socio-espacial y, la responsabilidad del proyecto urbano para templarla. El urbanismo como disciplina, pero para ser igualmente rigurosos el urbanismo como práctica, ha validado diferentes formas de interpretación y de intervención en relación a los problemas que ha tenido que afrontar, desde la Primera Revolución Industrial a la naciente Tercera Revolución Industrial. Ese dilatado recorrido a través de más de dos siglos, donde se despliegan a un tiempo la disciplina y sus instrumentos y se consolidan sucesivamente diferentes ideas de ciudad, nos sitúa -como estudiantes y docentesfrente a modalidades heterogéneas de abordar la creciente complejidad urbanaterritorial. Desde las demandas por las condiciones de salubridad y por la cantidad en la ciudad compacta tradicional de siglo XIX; a la comprensión de las periferias diseminadas y discontinuas en el territorio,

interdependientes y autónomas a la vez de siglo XXI, las ideas, las disciplinas, las herramientas y las modalidades de gestión han ido mutando. Desde formas más rígidas, más ligadas a prefiguraciones formales, a modelos a repetir; a otras más flexibles, más heterodoxas, sin demasiados anclajes a preconceptos sino más bien a acciones más abiertas, más concertadas, menos jerárquicas, más cambiantes en el tiempo. Como expresó tan anticipatoriamente Antonio Font, hoy hay que pensar una “nueva territorialidad”, distinta a la matriz urbana que todos representamos mentalmente cuando hablamos de ciudad. Se hace necesario, entonces, repensarla

aplicar, poner a prueba, descartar, afectar diferentes instrumentos urbanísticos de actuación que admitan de manera dinámica interactuar con otras disciplinas en busca de respuestas acordes al futuro de la ciudad, y proyectarnos con voz propia. La Cátedra propone una modalidad pedagógica que tiende progresivamente a desarrollar un método de enseñanza aprendizaje más democrático y horizontal, integrando a docentes y alumnos en un mismo proceso participativo. Se trata de, a través de seminarios, ejercitaciones analítico-proyectuales y experiencias lúdicas de planificación participativa -confrontación de posiciones teóricas-ideológicas, defensa de estrategias y proyectos, juego de roles o construcción de mapas colaborativos-, replicar situaciones cercanas a la realidad dónde se diluyan, sin perder entidad, los límites entre la teoría, la práctica y la gestión técnico-política del urbanismo. Sostenemos que no es posible actuar sobre la ciudad sin una carga ideológica. Operar sobre un organismo social, variado, plural, inequitativo, donde se cruzan intereses diversos de todo tipo, requiere tomar decisiones que en ningún caso son neutrales. Elegir es optar. Optar es priorizar. Priorizar es definir cada vez a quienes vamos a beneficiar con nuestra acción.

desde nuevos principio teóricos. Nuestro Taller se propone conocer en profundidad ese sendero que atraviesa, no sin cierto vértigo, los cambios que desde la ciudad medieval a la ciudad global se imponen a la cultura y a la disciplina. Se trata de que ese recorrido supere el relato descriptivo de los modos en que se han abordado esos cambios sino que los interprete, para entender cómo se han ido transformando las formas de actuación y los instrumentos. Desde las intervenciones episódicas a la zonificación, desde el plan regulador al proyecto urbano, desde la fe militante en la efectividad de la normativa a flexibles estructuras posibilitantes. Interpretar lo que las sociedades urbanas demandan en cada tiempo, frente a cada coyuntura, permite imaginar, construir,

NUESTRO TALLER DE URBANISMO TA L L E R B R A G O S

Taller de Introducción al Urbanismo, Análisis Urbanístico e Intervención Urbanísitca Prof. Titular : Oscar Bragos Prof. Adjunto: Omar Vasallo

Cuerpo Docente: Alicia Mateos, Alberto Ochoa, Emiliano Güizzo, Fabián Gamba, Franca Bressa, Mauro Latour, Pablo Mazzaro, Octavio Procopio, Silvina Pontoni, Xiomara Blanco Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Agustina Perrone, Agustina Rostán, Ariel Risso, Eugenia Antonic, Federico Sileo, Gabriel Frattesi, José Luis Ghirardi, Luz Soldatti

El urbanista es el técnico y estudioso que hace de la construcción y gestión del plan y de los problemas a él ligados, el objeto principal de su propia reflexión”.

(Bernardo Secchi, Il piano, 1985)

S e pSteipe tmi ebm r eb r2e0 1280 1| 8A |&A P &PPe rPieórdi iócdoi c o

El Urbanismo es una disciplina que, en nuestra Facultad, y como en muy pocas otras del país, tiene un claro reconocimiento en su Plan de Estudios como un área específica de conocimiento dentro de la carrera de Arquitectura. Un reconocimiento justo, teniendo en cuenta que un gran número de las incumbencias que el Ministerio de Educación le reconoce al título de Arquitecto, corresponde a tareas propias del campo profesional del Urbanismo. Sin embargo, se trata de un reconocimiento que luego no encuentra su correspondencia con los cargos docentes asignados al Área ni con la disponibilidad de aulas / talleres para el desarrollo adecuado de los cursos ni tampoco con la carga horaria asignada. En el Taller pretendemos hacer énfasis en la dimensión instrumental del Urbanismo, si bien sabemos, y por lo tanto no dejamos de lado, que el Urbanismo contempla una

serie de definiciones que trascienden, y le dan sentido, a la construcción de los instrumentos de ordenamiento. Estamos hablando de definiciones políticas, de política urbana; estamos hablando de definiciones proyectuales y, por supuesto, de definiciones técnicas, o sea de los instrumentos. Tres definiciones íntimamente integradas entre sí, secuencial y transversalmente. El ordenamiento urbanístico se asienta en estas tres definiciones que dan cuenta de la particularidad de la Arquitectura y del Urbanismo en la práctica de la intervención en la ciudad: pensar el territorio, pensar la ciudad, como objetos de proyecto. Es a partir de esta posición que nos ponemos en contacto con otras disciplinas para abordar conjuntamente el tema de la gestión de la ciudad, procurando alcanzar un lenguaje común para mejor comprender la

w


URBANISMO EN ARQUITECTURA: ¿LECHO DE PROCUSTO?

ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS >>

TA L L E R F L O R I A N I - K AWA N O Pertenecer a un Taller de Teoría y Técnica Urbanística en un espacio académico que albergó a la primera Cátedra de Urbanismo de la Argentina –1929, Della Paolera y Guido– es un desafío de proporciones. La FAPyD es depositaria de esa tradición que tuvo su continuidad enriquecida en el tiempo con otras figuras y posiciones relevantes en el debate de la ciudad. Hoy ese debate continúa a la luz de discusiones recientes sobre los alcances de las lógicas arquitectónicas para analizar, proyectar y gestionar los espacios y procesos urbanos contemporáneos. Arquitectura y urbanismo como disciplinas enfocadas en dos escalas del espacio habitable que ya no pueden asimilarse una a la otra amparadas a la sombra del clásico presupuesto albertiano: Civitas… maxima quaedam est domus et contra domus minima quaedam est civitas.1 Cabe entonces preguntarse sobre la

suficiencia de una aproximación en clave arquitectónica al espacio metropolitano, más aun considerando los grados crecientes de entropía que hoy dominan los desarrollos urbanos. Sin dejar de reconocer la importancia de la dimensión arquitectónica de la ciudad, es necesario ensanchar la base de comprensión del fenómeno urbano para entenderlo tanto como espacio físico, espacio político, mercado o sistema de información. 2 En este contexto, desde este Taller se enfoca la enseñanza del urbanismo desde su doble dimensionalidad disciplinar y profesional. En términos disciplinares, se asume que la relevancia del desarrollo de un bagaje técnico específico, no debe dejar de lado la diversidad de implicancias –culturales, económicas, sociales, políticas– que se derivan de la múltiple problematicidad inherente al espacio urbano: el construido o construible y el utópico. Desde el punto de

Taller de Introducción al Urbanismo, Análisis Urbanístico e Intervención Urbanísitca Prof. Titular : Héctor Floriani (en licencia) - Roberto Kawano Prof. Adjunto: Javier Fedele

Cuerpo Docente: Gustavo Chialvo, Ana María Cicchini, Mariana Monge, Leticia Leonhardt, Gisel Levit, Marianela Motkoski, Nicolás Baudino Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: María Florencia Ferraro, Pilar Amelong, Elisa Pardo, Lucía Marracino, Leonardo Geremía, Josefina Correa, Melina Ludmer lo profesional, se entiende que el urbanismo, por un lado, debería reflejar su propia vocación histórica –es decir, no inmanente– hacia la independización relativa del corpus teórico y práctico específicamente arquitectónico, y, por el otro, debería asumir su naturaleza –acaso inmanente– de “encrucijada” de conocimientos provenientes de distintas disciplinas: la

economía, la política, la geografía, el arte, el derecho, la ingeniería, la historia y, por supuesto, la arquitectura. 3 Estas son las líneas programáticas de respuesta a las demandas de enseñanza e investigación universitaria sobre las ciudades; en definitiva, a los desafíos de producción de conocimiento sobre el fenómeno urbano. Las exigencias de niveles de especialización se hacen confluir en un abordaje basado en parámetros más plurales que los que rigen el conocimiento dirigido hacia la producción de edificios. Lo urbano trata de una realidad que no puede ser aprehendida mediante la mera sumatoria de saberes parciales.4 Por ello se introduce a los estudiantes y se investiga en la complejidad de la ciudad para abordar en profundidad lo que se entiende como el objetivo fundamental del urbanismo: modelar el espacio urbano para contener la 25 w vida social.

1 ALBERTI, Leone Battista. De re aedificatoria. Libro I; 9. Firenze: 1485. 2 Cfr. SOLÀ-MORALES, Ignasi de. “Territorio construido. La ciudad desde la arquitectura”. En: revista Arquitectura Viva, número 35, Madrid, marzo-abril 1994, p. 31. 3 Cfr. VEGARA, Alfonso; RIVAS, Juan Luis de las. Territorios inteligentes. Madrid: Fundación Metrópoli, 2004, p. 19. 3 Cfr. MORIN, Edgar. “El paradigma de complejidad”. En: Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Editorial Gedisa, 2003, pp. 87110.

multimensionalidad del hecho urbano. Sobre estas cuestiones, con distintos énfasis en los tres cursos, nos proponemos trabajar, reflexionando sobre nuestra propia práctica, en tanto estudiosos de la ciudad y con una extensa experiencia en el campo profesional del Urbanismo que venimos desarrollando, de distinta manera y desde distintos ámbitos. Nuestro propósito es que el estudiante se interese por esta disciplina que, definitivamente, no forma parte del conjunto de materias “teóricas” tal como está instalado en el medio, sino que es un corpus esencialmente proyectual, encontrando en el Taller el ámbito donde teoría y praxis se articulan en el desarrollo de los contenidos de las tres materias. Introducción al Urbanismo es un curso de gran diversidad en cuanto a temas y trabajos a realizar durante el año. Tratar de desarrollar los contenidos y alcances de la disciplina y procedimientos a tener en cuenta en el abordaje del objeto de estudio en un año de dictado, y de sólo tres horas semanales, no es tarea sencilla. Se trata de introducirnos en una disciplina que no es un cambio de escala del proyecto; es un cambio sustancial en el modo de ver las modalidades de actuación en la ciudad

y, por lo tanto, en el modo de aprehender la ciudad. Es una complejidad diferente. Y lo complejo no es inasible; lo complejo es, precisamente, no hacerlo complejo; es seleccionar aquellas cuestiones que consideramos clave para su comprensión: la disciplina en sí; el dispositivo instrumental para conocer la ciudad; la figura del plan y de los instrumentos de ordenamiento. Análisis Urbanístico es una materia donde, retomando a Oriol Nel.lo entendemos que frente a la urbanización surgida de las tendencias espontáneas y de la preeminencia de los intereses de parte, hay que reivindicar el concepto de ciudad como proyecto colectivo, como construcción social. Esto supone la mirada sobre un territorio más amplio, la identificación de los elementos que lo configuran y estructuran, el reconocimiento del paisaje y la identificación de herramientas de ordenamiento específicas, forman parte de los contenidos más recientes. Intervención Urbanística es la materia donde el énfasis se encuentra en la gestión de un proyecto urbano y no la gestión por proyectos, que es parecido pero no es lo mismo. Nos interesa el proyecto urbano como una más de las modalidades de la

gestión de la ciudad contemporánea. Y nos interesa el proyecto urbano, y el plan especial, en relación con otros instrumentos de ordenamiento y, fundamentalmente, en relación con los temas que preocupan

en la ciudad contemporánea, entre ellos el desarrollo urbano sostenible, la inclusión social y la equidad territorial.

A & PA P&ePr iPóedriicóod i| cSoe p| St ei ep m t i be rmeb 2r 0 e 1280 1 8


<<ARTÍC ULOS DE CÁTEDRAS

IDIOMA INGLÉS EN LA FORMACIÓN ACADÉMICA CÁTEDRA ALLEN

Idioma moderno Prof. Titular : Patricia Allen

Cuerpo Docente: Jorgelina Lezcano, Ángeles Ransdale, Agustín Ricci

Una lengua extranjera es otra forma de organizar los datos de la realidad, de adquirir conocimientos y modificaciones culturales. En esta época globalizada y urgida por procesar las ilimitadas cargas de información que han sido desencadenadas por las nuevas tecnologías, un aprendizaje rápido y eficaz que apunte a la comprensión de textos en lenguas extranjeras se vuelve tan indispensable como inevitable. La necesidad de lectura de textos académicos en una segunda lengua en la universidad como ámbito social de apropiación, internacionalización y producción del conocimiento ha dado lugar a la enseñanza instrumental de las lenguas extranjeras. Desde esta perspectiva, la enseñanza de una segunda lengua deviene en un instrumento o medio para desarrollar las estrategias de lectura necesarias para aprender más sobre un campo académico específico. Los textos procedentes de las distintas

26

ciencias representan modos particulares de comunicación; la lectura como herramienta de acceso a la comprensión de esos textos se constituye en el eje articulador del diseño de la programación de un curso instrumental. Toda lectura implica interpretación; la capacidad de comprensión y aprendizaje a través de la lectura depende esencialmente de lo que el lector conoce y cree antes de la lectura. El éxito de la lectura depende también de la forma en que lector y escritor acuerden en los modos de emplear el lenguaje, en sus esquemas conceptuales, y en sus experiencias vitales. Cada disciplina está caracterizada por sus propios dominios conceptuales y sus correspondientes modos de comunicarlos. Aprender a leer textos en inglés para aprender más sobre arquitectura es la meta fundamental planteada en el dictado de la asignatura. Enseñar a leer textos académicos en una segunda

lengua implica un aprendizaje centrado fundamentalmente en el proceso de la lectura, el mismo dará inevitablemente lugar a la comprensión y re-elaboración de la información como productos finales, es decir, proceso y productos son partes del mismo continuo. El foco en el proceso exige que los alumnos desarrollen conciencia metacognitiva y metalingüística en cuanto a las estrategias -entendidas como acciones intencionales y auto-controladasnecesarias no solamente para lograr una lectura eficaz sino también para desarrollar autonomía en el aprendizaje. Este enfoque de enseñanza no termina con el abordaje analítico del texto sino que también incluye a la transcodificación entendida aquí como la transferencia o pasaje de la información expresada en inglés a la re-elaboración de la misma en la lengua materna. Se trata de un proceso de construcción, de-construcción y

reconstrucción del conocimiento que trata de reducir la incertidumbre o ambigüedad generadas al enfrentarse a una lengua desconocida que expresa los contenidos de textos pertenecientes a áreas académicas que sí son conocidas por el alumnado. Esta reformulación de la información se integra al conocimiento previo del aprendiente posibilitando su empleo en monografías, investigaciones, síntesis de documentación escrita sobre temas de la especialidad, preparaciones de reseñas bibliográficas. De este modo, la enseñanza instrumental del inglés a nivel universitario incentiva el uso estratégico de la lectura para el acceso a la bibliografía especializada a partir de una didáctica específica. La misma prioriza los intereses de un alumnado con características propias ayudando a profundizar sus conocimientos y a consolidar su formación académica.

MATEMÁTICAS Y ESPACIO ARQUITECTÓNICO: NUEVAS HERRAMIENTAS, NUEVAS POSIBILIDADES, NUEVOS DESAFÍOS C Á T E D R A R I VA

Matemáticas I y II Prof. Titular: Ángel Riva Prof. Adjuntos: Rita Cabrera y Juan Alarcón

Cuerpo Docente: Daniel Gauchat, Alicia Tinnirello, María Bologna, Vilma Tabakovic Aux. de 2º, / Adscriptos / Colaboradores: Guillermo Vaccaro, Ailén Alarcón, Florencia Tasada A lo largo de la historia de la humanidad modos diversos de pensamiento geométrico han aportado a la construcción del espacio arquitectónico. Así, desde la perspectiva tradicional, el de la ‘matemática’ clásica, pensar dicho espacio impone, entre otras muchas cuestiones, pensar en formas geométricas esenciales que permiten representar, simular, describir, que operan como coadyuvantes para comunicar modos proyectuales, diseñar. En tal sentido, las geometrías formales, como en el caso de las axiomáticas o sintéticas, proyectivas, descriptivas, hiperbólicas y esféricas, la trigonometría y la geometría analítica operan como herramientas matemáticas constructivas necesarias, imprescindibles, que ayudan a recortar, precisar, sistematizar, organizar espacialmente, experimentar, conformar tanto en sus aspectos formales como simbólicos los espacios arquitectónicos. La educación matemática Septiembre 2018 | A&P Periódico

ligada a esta perspectiva privilegia la lógica del estudio de los objetos geométricos que serán formalizables y aplicables a lo largo de la carrera. Son el pasaporte necesario, imprescindible para ello. El advenimiento de las nuevas tecnologías nos enfrenta a nuevas herramientas que, sin descartar la importancia de las formas de pensamiento geométrico tradicional señaladas, hibridan recursos varios que encierran nuevas potencialidades. Estas perspectivas emergentes, como por ejemplo el diseño geométrico asistido por ordenadores, se plantean modos constructivos diferentes en la generación de líneas y superficies diversas que responden a la intuición creativa más que al rigor formal, a través de procedimientos sencillos. Algo así como la forma escapando al corsé de la fórmula regente y generadora, la intuición geométrica desafiando al formalismo. Valga a modo de ejemplo los

procesos de modelización matemática de las llamadas curvas y superficies de Bézier que nacieron en el siglo pasado como aplicaciones concretas en el seno del diseño de la industria automovilística, y que, por no responder entonces a los cánones formales de la tradición académica no pasaron a formar parte de programas tradicionales de la educación en matemática. Son estas encrucijadas epistémicas las que nos desafían como cátedra a repensarnos como educadores, frente a la complejidad de los contextos signados por el impacto tecnológico, un por-venir en los que deberán desarrollar sus actividades los futuros profesionales. “Matemáticas” remite entonces a una cuenca donde convergen perspectivas epistemológicas cuyos fundamentos parecieran a veces vislumbrase como antagónicos con los presupuestos de la ‘matemática’ tradicional, pero signadas por

el impacto tecnológico. Aplicaciones ‘a la mano’ para Smartphone como Photomath, Mathsolver, Mathway, Derivatives, entre otros, nos desafían a repensar y repensarnos como educadores frente a los procesos de enseñanza aprendizaje del aula tradicional. Urge entonces la apertura de espacios conversacionales y seminarios para tratar las dialógicas que emergen en el campo específico de la enseñanza, intentando encontrar concurrencias y complementariedades entre ‘matemática’ y ‘matemáticas’ desde una perspectiva transdisciplinaria -entendida como aquello que está en el intracátedra, el intercátedra y el transcátedra- que nos permitan comprender en profundidad el pasaje de la matemática a las matemáticas en el contexto curricular ante estas problemáticas cruciales que no deben estar ausentes en la agenda académica institucional.

w


27 w

A&P Periรณdico |Septiembre 2018


< < E N T R E V I S TA R E A L I Z A D A E N J U N I O 2 0 1 8

aníbal MOLINÉ por Alejandro Beltramone

“ ... Recientemente visité el taller donde yo trabajé durante mucho tiempo (...) Todos interesados, comprometidos con la arquitectura, su aprendizaje y la realidad. Todos hablando de ella y desde ella. Volví a entender y revalorar lo que es una verdadera masa critica que hace a la vida de la universidad”. A

28

níbal Moliné es arquitecto (UNL). Doctor en Arquitectura (UNR). Docente universitario desde 1957 y Profesor titular ordinario de Proyecto Arquitectónico I, II y III en FAPyD hasta su retiro en 2014. Profesionalmente trabajó asociado al arquitecto Hilarión Hernández Larguía y, al retiro de éste, fue socio fundador de Estudio H. Ha recibido premios por su trabajo profesional y docente en numerosos concursos en Rosario y el país. Como docente investigador publicó su producción en libros y revistas, como A & P y Summa. Actualmente es Coordinador académico de la carrera de Arquitectura en la Universidad Católica de Santa Fe, sede Rosario. Nota del Entrevistador: Dado que el contexto de esta conversación es la recordación de este Cincuentenario de la UNR y la consecuente creación de nuestra Facultad me pareció adecuado que la entrevista al Dr Arquitecto Aníbal Moliné se centre en algunos aspectos concernientes a las ideas y estructuras académicas que la han sostenido a través de ese medio siglo. Es importante aclarar –como me lo ha pedido lo ha pedido Aníbal- que se trata de una aproximación personal a la experiencia transitada del entrevistado; por lo tanto, cabe resaltar que la misma está fuertemente teñida por su visión y valores, como así también espera que se sepan disculpar los eventuales errores y olvidos en los que seguramente ha incurrido. - Alejandro Beltramone: Acerca del crecimiento y el cambio en nuestra FAPyD, ¿cómo definirías su temprana evolución a partir de su incorporación como facultad a la Universidad Nacional de Rosario? - Aníbal Moliné: En general, los cambios significativos que se han producido en la historia de nuestra facultad están comprometidos con la incorporación de nuevas líneas de pensamiento y asociados a eventos importantes del contexto, como así también con la presencia de personas que aportan un nuevo enfoque al tema de la arquitectura y su enseñanza.1 1 Que es lo que había ocurrido luego de la autodenominada “Revolución libertadora”, con la incorporación del grupo de arquitectos porteños en 1956 y el desarrollo de la línea pragmática y experimental. Septiembre 2018 | A&P Periódico

Entre los hechos políticos cabe recordar que la caída del gobierno constitucional del presidente Illia se produjo en 1966 y que al ser intervenida la universidad nacional pierde su autonomía, laboriosamente conquistada a partir del 1956. 2 El regreso del arq. Mario Corea y su incorporación como docente a la Escuela, aportó una interesante línea de pensamiento proyectual basada en una visión sobre la arquitectura y el urbanismo que consideraba una serie de cuestiones -tales como el crecimiento, el cambio y la incertidumbre programática- que tendían a superar algunas de las limitaciones del ideario sostenido por el llamado movimiento de arquitectura moderna a través de sus principales maestros. Dicha línea basaba su desarrollo en un fuerte andamiaje conceptual y en una diversidad de métodos, que asumían al diseño como una actividad generativa, regulada por procesos recursivos de autocontrol. Un año antes, en 1967, la estructura académica del departamento arquitectura constituida por 4 talleres verticales que impartían el aprendizaje proyectual de 2º a 3 6º curso , crea un quinto taller del cual me hago cargo. Nuestro taller, junto con el del arq. Benetti Aprosio se nutrió de la experiencia aportada por el arq. Corea, y lo que entiendo como trascendente de ese cambio de pensamiento, que en otra oportunidad he denominado sistémica, fue el impulso que adquirió el interés por los desarrollos teóricos sobre el diseño arquitectónico y urbano, y en especial por sus derivaciones metodológicas. Como suele ocurrir cuando emergen líneas renovadoras las expectativas tienden a superar los resultados concretos, en cuanto posibilidad de aplicar en el plano real sus recomendaciones. Sin embargo, la contemporaneidad con un programa nacional de construcciones destinadas a la salud -que en nuestro caso se dio a través de la participación en numerosos concursos de anteproyectos 2 Egresado de la Escuela de Arquitectura de Rosario, completó su master en Architectural Design en Harvard. Sus profesores habían sido J. L . S e r t . K e n z o Ta n g e y F. M a k i e n t r e otros. 3 A partir de 1957 la Escuela de Arquitectura y Planeamiento de Rosario se organizó en base a Departamentos y el de Arquitectura estaba conformado por 4 talleres verticales.

de hospitales- permitió poner a prueba en el plano de la profesión los alcances y recomendaciones proyectuales que se derivaban de dicho pensamiento sistémico. La referencia a este aspecto implica el reconocimiento de la importancia que significa la aplicación y repercusión de lo que se aprende y enseña en la facultad en el dominio de la realidad profesional del medio real. - AB: Y precisamente, en ese dominio de la realidad al final de la década de 1960; ¿cuál es la consecuencia más directa del mayo francés del ‘68? - AM: Como una tardía reverberación del mayo francés del ‘68, a mediados del año 1970, la estructura académica existente fue reemplazada por una concepción

denominada “Taller total”, donde las diferentes asignaturas de la currícula fueron subsumidas dentro de esa entidad, dentro de la cual se diluyeron los enfoques, contenidos y procedimientos específicos de las unidades académicas preexistentes. Los resultados fueron negativos, pese a que el movimiento declamaba su interés por los avances de los procesos de aprendizaje, su verdadera motivación era el control político de la situación. Por consiguiente, el aprendizaje de la proyectación arquitectónica y urbana, actividades que considero esenciales para definir la identidad de una escuela de arquitectura, fueron dejadas de lado en la mayoría de los casos. El “mayo del ‘68” significó cambios importantes en la estructura universitaria de Francia, que en verdad eran muy necesarios en ese país, pero no era el caso

“En este período (1981-1982), comienza a emerger una nueva línea de pensamiento proyectual que hemos denominado “analítica propositiva” cuya base era la referencia a la racionalidad y se asentaba en la historia de la arquitectura y de la ciudad, en el reconocimiento de los “elementos”, sus combinaciones y transformaciones; y donde la composición arquitectónica y el análisis urbanístico asumían un rol dominante”.

Aníbal junto a estudiantes

w


E N T R E V I S TA > >

de nuestra universidad local ya que pese 4 a la intervención militar y salvo la UBA y UNLP, en general pudo conservar sus cuadros docentes hasta el golpe de marzo de 1976. - AB: ¿Cuándo se abandona el taller total para retornar a la especificidad de los contenidos de los aprendizajes? - AM: A partir de 1973, y junto con la reincorporación de algunos de los docentes cesanteados en 1956, comienza a producirse un lento reemplazo del taller total, se recomienza el dictado de las asignaturas teóricas y la tarea proyectual se organiza en comisiones. Sobre el final del período, la estructura académica comienza a modificarse. En este período puede observarse una progresiva recuperación de la especificidad de los contenidos de los aprendizajes, aunque con fuertes diferencias y matices entre las distintas comisiones. Cabe destacar también el desarrollo de una serie de trabajos de extensión y contratos de asesoramiento a organismos públicos. En el caso particular de nuestra cátedra se destaca el estudio para la reestructuración del Hospital Iturraspe de Santa Fe efectuado con los alumnos del 6º curso, durante 1974, que en buena medida fue un desarrollo dentro de la línea sistémica.5 - AB: Y en 1976, con la irrupción del golpe de estado, ¿en qué medida la tarea docente se vio afectada?

y de la ciudad, en el reconocimiento de los “elementos”, sus combinaciones y transformaciones; y donde la composición arquitectónica y el análisis urbanístico asumían un rol dominante. Cabe señalar que con motivo de los postulados de esta línea se afirma el proceso de valoración del patrimonio disciplinar. Dos docentes de la facultad, la arq. I. Martínez de San Vicente y el arq. M. Fernández Luco, a través de sus experiencias en la Escuela de Arquitectura de Venecia fueron los principales impulsores de esta línea, cuyos resultados empiezan a concretarse a fines de los setenta y principios de los ochenta. - AB: ¿Es con el regreso de la democracia que estos nuevos paradigmas en los contenidos se consolidan en la enseñanza proyectual? - AM: A partir del advenimiento de la democracia y del gobierno del presidente Alfonsín, la línea de pensamiento anterior no sólo incidió en los contenidos de la enseñanza proyectual, sino que también involucró un cambio profundo en la estructura académica7. En el plan ‘85-‘86 el conjunto de la currícula se dispuso según áreas de conocimiento y en ciclos, en función de dos categorías: básica y superior. El área de teoría y técnica del proyecto arquitectónico se organizó en varios talleres correspondientes al ciclo básico Taller de introducción a la arquitectura (1º curso) y taller de Análisis Proyectual I y II (2º y 3º curso); y al ciclo superior el taller de Proyecto

“He denominado a esa corriente (surgida desde el Taller Galli) de pensamiento arquitectónico como “experimentalista” y se basaba entre otros aspectos en asumir la complejidad en las aproximaciones derivadas de un enfoque híbrido e inclusivo, en la maleabilidad y permeabilidad de sus contenidos, y se desarrollaba mediante procedimientos generativos, regulados mediante la crítica de performance”. - AM: El golpe militar de marzo de 1976 provocó la destitución de muchos docentes -y la desaparición de algunos- ocasionando una fuerte ruptura en términos cualitativos de la continuidad de la tarea docente en la universidad, y sobre todo desde el punto de vista de lo que podemos entender como los principales rasgos positivos de la existencia humana en lo social y cultural. Como ya fuera señalado en la respuesta anterior, se continuó con el cambio en la estructura académica: se adoptó una estructura basada en departamentos por área de conocimientos y los talleres se convirtieron en horizontales correspondiendo uno por cada año de cursado bajo la coordinación de un docente. La coordinación vertical estaba a cargo de un consejo integrado por las autoridades de la facultad, los jefes de departamento y los coordinadores de los talleres. Cabe destacar que en el taller horizontal del 6º curso se desarrollaban tres orientaciones; para la práctica proyectual los alumnos elegían una, pero para el desarrollo teórico debían cursar por lo menos dos. De acuerdo con esa estructura, en 1981 -1982, 6 después de un largo período, se sustancian concursos de oposición y antecedentes para los cargos de profesores titulares ordinarios. En este período, comienza a emerger una nueva línea de pensamiento proyectual que hemos denominado “analítica propositiva” cuya base era la referencia a la racionalidad y se asentaba en la historia de la arquitectura 4

29-7-1966 “La noche de los bastones largos”

5

Estudio de la programación, esquema preliminar del conjunto, plan de etapas; y el anteproyecto de la primera etapa de construcción.

6 El último fue en 1961, oportunidades y a los cuales sustanciarse docente.

concurso que pude rendir y pese a que en distintas se llamó a nuevos concursos me postulé, nunca pudieron por oposición del cuerpo

Arquitectónico I, II y III (4º, 5º y 6º curso). Cabe destacar que dentro de este plan se impulsan y se sustancian a partir de 1989 una serie de concursos de oposición y antecedentes para los cargos de profesores titulares y adjuntos ordinarios y de ese modo prácticamente se completa la dotación de dichos cargos en el área proyectual. - AB: Llegando a la actualidad, ¿cuál es tu análisis sobre este último tramo, en general, y sobre las nuevas corrientes de pensamiento que surgieron, en particular? - AM: Si bien este tramo resulta un tanto extenso con respecto a los demás, considero que es oportuno referirse a el como un bloque, porque de ese modo se pone de manifiesto uno de sus rasgos principales, ya que se trata del período de mayor continuidad institucional de la facultad, pese a los sucesivos ajustes que se fueron realizando en la estructura académica. El seminario internacional de Puerto Norte del año 1991, fue una experiencia clave para el área proyectual. Los talleres pudieron abordar una problemática común de la ciudad y contribuir desde el plano académico a la construcción de consensos útiles para la renovación urbana de Rosario, confrontando críticamente las distintas propuestas locales con las de otras facultades. En ese evento, la consolidación de la línea analítica propositiva se manifiesta en los trabajos de los talleres de proyecto a cargo de Fernández de Luco, Davidovich, PisanoVidal y en el mío, pero al mismo tiempo, la 7

Esta clase de “superposición o concurrencia” entre líneas de pensamiento proyectual y cambio profundo en la estructura académica ya se había producido anteriormente: 1956 - 1957 (línea pragmática y experimental, grupo de Bs. As., departamentos de conocimientos y talleres verticales de 2º a 6º). La línea sistémica emerge dentro de los talleres verticales.

Aníbal y Alejandro en trabajo en taller

polémica propuesta del taller de Galli preanunciaba una nueva línea. He denominado a esa corriente de p ensamiento arquite ctónic o c omo “experimentalista” y se basaba entre otros aspectos en asumir la complejidad en las aproximaciones derivadas de un enfoque híbrido e inclusivo, en la maleabilidad y permeabilidad de sus contenidos, y se desarrollaba mediante procedimientos generativos, regulados mediante la crítica de performance. Los aportes teóricos, proyectuales y de promoción más significativos para la incorporación de esta corriente, fueron efectuados por el arq. Marcelo Spina luego de efectuar su maestría en EEUU. Poco tiempo después y de un modo más sostenido, el arq. G. Banchini prosigue esa actuación. En el dominio metodológico cabe citar la progresiva incorporación de los enfoques y herramientas digitales para el aprendizaje proyectual. La presencia de esta línea se acentúa cuando se requiere compatibilizar gran variedad de escalas; no sólo para resolver las habituales articulaciones entre lo urbano y lo arquitectónico, sino también para considerar las implicaciones derivadas de la geografía, del territorio, y las que resultan de las técnicas de actuación sobre el paisaje, el sitio, las infraestructuras y los sistemas de espacios públicos y equipamientos. Cabe también, destacar su ubicuidad cuando se abordan procesos exploratorios generadores de modelos alternativos a la realidad, como método para obtener escenarios posibles que, a través de su exposición y crítica, contribuyan a orientar las operaciones proyectuales sobre la ciudad y el territorio. - AB: A tu juicio, ¿qué hechos significativos sucedieron en este arco de tiempo comprendido entre 1991 y 2013? 8 - AM: Múltiples son las actividades salientes que caracterizan a este período, entre ellas: la implantación de la instancia “proyecto final de carrera”; la incidencia de la investigación y de la extensión en la tarea proyectual; la participación en congresos, seminarios, foros y workshops; la divulgación y publicación de las actividades realizadas por los docentes y alumnos; la serie de menciones y premios obtenidos por los alumnos; la mayor importancia asignada a la formación de docentes y de posgrado. También corresponde enunciar la serie de actividades efectuadas y concurrentes al logro de las respectivas acreditaciones ante la CONEAU. - AB: Dentro de este panorama de fortalezas ¿también encontrás debilidades? - AM: Al menos dos debilidades que no puedo dejar de mencionar. La primera, creo que sería deseable una mayor participación de los docentes del área proyectual en las actividades de investigación, y en general en la 8 Se ha adoptado esa fecha porque fue su último año como docente activo de la facultad.

profundización de la formación docente, y que esa profundización fuera acompañada con un fuerte compromiso en la participación en la tarea profesional en el medio real 9. La otra se refiere a una cuestión, que de algún modo ha sido frecuente en la historia 10 de nuestra facultad , la reticencia para sustanciar los concursos de oposición y antecedentes para los cargos docentes más altos del escalafón. Tengo entendido que una nueva norma que en el presente se esta aplicando, considera que un cargo desempeñado por un docente en condiciones de interinato durante cierto tiempo, habilita por el mero transcurso del tiempo a que ese docente adquiera la titularidad ordinaria sin la mediación de un concurso. Eso esta ocurriendo en el presente en el caso de varios de los cargos de jefe de taller del área proyectual, cuando esa situación constituye una valiosa oportunidad para renovar ideas y cuadros. A mi juicio, eso contradice la esencia constitutiva del ser universitario. - AB: Así es, la norma a la que te referís se encuentra en el Convenio Colectivo de Docente Universitarios aprobado en 2014 durante la presidencia de la Dra. 29 w Cristina Fernández de Kirchner y que puso en vigencia el actual rector de la UNR ampliando su alcance. Aníbal, ¿cómo desearías finalizar el detallado recorrido que nos has brindado a través de tus largos años de docencia en nuestra FAPyD? - AM: Quiero terminar esta entrevista narrando mi exp eriencia cuando recientemente visité el taller donde yo trabajé durante mucho tiempo. Era un día de presentación y crítica de los trabajos elaborados por los alumnos en los distintos cursos. Cada grupo de alumnos, explicando, defendiendo y fundamentando sus propuestas proyectuales; sus docentes, desarrollando sus apreciaciones críticas y proponiendo instancias de superación. Todos interesados, comprometidos con la arquitectura, su aprendizaje y la realidad. Todos hablando de ella y desde ella. Volví a entender y revalorar lo que es una verdadera masa critica que hace a la vida de la universidad. Casi como “olfateando en el aire” me sentí -como dicen que se sentíanlos viejos caballos de guerra cuando ya en el corral a lo lejos oían el tronar de un clarín en una carga de caballería. 9 Me preocupa que algunos de los jefes de taller del área de arquitectura no hallan desarrollado una experiencia profesional –proyectos y obras- lo suficientemente destacada en el medio real. 10

En la nota 6 ya hice referencia a esta cuestión.

A

lejandro Beltramone es arquitecto y profesor adjunto de Proyecto Arquitectónico I y II y Proyecto Final de Carrera en nuestra Facultad A&P Periódico |Septiembre 2018


< < E N T R E V I S TA R E A L I Z A D A E N J U N I O 2 0 1 8

“La respuesta de una parte de los estudiantes a la intervención universitaria y de manera más general a la política autoritaria y represiva de la dictadura militar vigente en todo el país, se acompaña con una crítica del plan de estudios al que se intenta hacer tomar una orientación más sociológica -o social- y menos estetizante”.

hugo MONTANARO por Marcelo Barrale

H

30

ugo Montanaro es arquitecto (UNR). Posee estudios urbanos de postgrado en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, donde finalmente se radicó luego de su exilio de Argentina en 1975. Es autor de artículos de arquitectura publicados en revistas especializadas de Argentina y el exterior. Profesionalmente trabajó en Rosario en el Servicio Público de la Vivienda, formando parte del equipo interdisciplinario de arquitectos, psicólogos y asistentes sociales proyectistas de las unidades UR y en París en estudios y agencias, siendo hoy arquitecto liberal. Participante en concursos de arquitectura nacionales e internacionales y conferencista en Rosario y París. - Marcelo Barrale: Hugo, ¿cómo era tu relación con la Universidad Nacional de Rosario, a fines de los años sesenta? - Hugo Montanaro: Soy egresado de la Escuela Politécnica (hoy Instituto Politécnico Superior, UNR); después, ya en la Facultad, compartíamos las escuelas de Arquitectura e

UR 01-A 21 Viviendas Septiembre 2018 | A&P Periódico

Ingeniería el mismo edificio en Av. Pellegrini y Ayacucho. Ingresé en Arquitectura en 1966 y me gradué como arquitecto en abril de 1973. Durante el primer año de estudios, en el taller común de iniciación, se impartía la materia Arquitectura 1, acompañada por Visión 1, Sistemas de representación, Construcción 1 y Matemáticas 1. Recuerdo la irrupción de la policía en aquella aula del segundo piso donde estábamos reunidos los estudiantes en asamblea: fue el evento conocido como “La noche de los bastones largos”. En julio de 1966, el gobierno de facto, encabezado por el general Onganía, que había derrocado al gobierno democrático del presidente Arturo Illia con un golpe de estado, intervino la Universidad. Y una gran parte de los estudiantes fuimos interpelados, detenidos y fichados. - MB: ¿Y el ambiente en particular de la Escuela de Arquitectura? - HM: Era de tensión y de solidaridad entre profesores y alumnos; o al menos entre gran parte de ellos. Recuerdo a nuestro profesor de Matemáticas, Arnaldo Bastanzo, que nos trajo pizzas a la comisaría donde pasamos

aquella noche. Cientos de profesores -en particular de la UBA- fueron despedidos también en Rosario, como mis amigos María Zulema Amadei y Horacio Quiroga, profesores de Historia de la Arquitectura. También otros renunciaron a sus cátedras y/o abandonaron el país; y profesores que venían de Buenos Aires, como el renombrado crítico e historiador Francisco Bullrich, dejaron de hacerlo. El Director de nuestra Escuela era el arquitecto Cesar Benetti Aprosio. Este hecho constituye el comienzo de la emigración argentina y de la fuga de cerebros, el retroceso más importante de la educación

conocimientos de materias científicas o técnicas como estructuras, construcción, sistemas de representación y matemáticas. Aprobé la materia, después de dos tentativas, con Adrián Caballero con el tema de la sociedad esclavista y luego pude continuar con las Historias de la Arquitectura, que eran correlativas. En 1968 hice el servicio militar en Buenos Aires y al reiniciar los estudios de tercer año en 1969, cambié de taller por el de Hermes Sosa, en el turno noche. Fue cuando comencé a trabajar en el Servicio Público de la Vivienda (SPV), donde realizamos las Unidades de Realojamiento (UR).

“Recuerdo la irrupción de la policía en aquella aula del segundo piso donde estábamos reunidos los estudiantes en asamblea: fue el evento conocido como “La noche de los bastones largos” (...) Y una gran parte de los estudiantes fuimos interpelados, detenidos y fichados”. publica, que era hasta ese momento de un excelente nivel. Fue el fin de una época, de un periodo pedagógico y también el comienzo, para muchos de nosotros, de la adquisición de una conciencia social y política. El ambiente universitario se volvió tenso, crítico y politizado. Cursé mi segundo año de estudios -1967respondiendo a programas de arquitectura de alto presupuesto y exigencias de buen diseño en el taller de Molteni. Las materias eran Arquitectura 2, Visión 2, Integración cultural, Estructuras 1. Recuerdo algunos profesores de Integración Cultural como Iván Hernández Larguía y Adrián Caballero que hicieron, junto a otros docentes, esa vasta materia de Historia tan importante para comprender el mundo. Estaba centrada principalmente en Europa, se estudiaba desde la Antigüedad, la Edad Media, el Renacimiento, la época moderna y también se estudiaba América. Fue importante para nuestra cultura general y humanista, en particular para los egresados de la Escuela Politécnica que teníamos más

- MB: ¿Qué contactos había en esa época entre la Escuela y la actividad ya profesional, en los comienzos del oficio? - HM: Me integré al SPV, que estaba entonces cerca del bar El Cairo, a través de contactos de la Escuela. El equipo de arquitectura estaba compuesto por los arquitectos Arnaldo Basadonna -vicedirector del SPV, el director era el ingeniero Macoc, y profesor de la Escuela de Arquitectura- ; José María Favario y Jorge “Pato” Bordenave. También estaban los psicólogos y asistentes sociales con los que trabajábamos de manera interdisciplinaria. El equipo de arquitectura, reducido al principio, se fue ampliando con el tiempo, con la integración de Luis Otaño y Antonio Ciancio, también estudiantes de arquitectura y mas tarde con Pablo Benetti, que creo que ya era arquitecto. Allí ya funcionábamos en Paraguay y Salta. Recuerdo otros profesores del taller de Sosa, como Augsburger, “Chiche” Stoddart,

w


E N T R E V I S TA > >

“Se trata de desprenderse de la lógica “Las UR, proyecto en el que trabajé durante mis cuatro años de estudiante y luego siendo arquitecto hasta irme del país, son producto y parte de todo ese periodo crítico. Incluyó un trabajo interdisciplinario de campo, entre arquitectos, psicólogos, asistentes sociales y habitantes de las villas miseria”. Pantarotto y Andino. En la materia Visión los pintores Andrés Serón, Rubén Naranjo y José María Lavarello nos formaron de una manera sensible y también teórica, entre otras con la Teoría de la Gestalt, la psicología de la forma o de la percepción. Era, como se dice en francés “l’air du temps” –literalmente “el aire del tiempo”- o la época de la corriente intelectual estructuralista. El trabajo en el SPV y la orientación pedagógico-ideológica de ese taller, marcaron para mí un fuerte interés por los temas más sociales de la arquitectura, como son la vivienda popular y la educación y salud públicas. Por otro lado, la respuesta de una parte de los estudiantes a la intervención universitaria y de manera más general a la política autoritaria y represiva de la dictadura militar vigente en todo el país, se acompaña con una crítica del plan de estudios al que se intenta hacer tomar una orientación más sociológica -o social- y menos estetizante, a tal punto que un estudiante de nuestro taller en lugar de presentar un proyecto dibujado presentó un texto grabado de contenido critico-social. El trabajo de las UR era innovador en el sentido arquitectónico y social. Era el tiempo de las asambleas; existían muchas organizaciones estudiantiles de distintas tendencias políticas en las que participábamos de acuerdo a nuestras ideologías y manifestaciones más unitarias. También tuvimos tragedias, como los asesinatos de los estudiantes Cabral, Bello y Blanco, y las movilizaciones populares de masas como el Rosariazo y el Cordobazo. La

UR Patio Interno

protesta y las luchas de diferentes formas abarcaron otros ámbitos del país. - MB: ¿Cómo era -entre la lucha política y el debate de la arquitectura- el clima que se vivía en esa época? - HM: En el clima de la época sobresalían internacionalmente tanto la guerra de Vietnam -que fue el hilo rojo conductor de todos esos años- como los eventos obreroestudiantiles de Mayo del ‘68 en Francia, de los que se acaban de cumplir 50 años de sucedidos. Esta ola de protesta planetaria de la juventud contra ese mundo existente y la búsqueda de una vida mejor, tuvo lugar entre los años 1965 y 1975 y era difícil ser indiferente. Fue una época radical, como lo fueron las teorías y prácticas de la arquitectura y del urbanismo moderno de los años ‘60 y ‘70 contra el patrimonio heredado, en particular con la estructura tradicional de las ciudades; y al mismo tiempo, con la crisis y el final de “los 30 gloriosos”, esos años de esperanza, de crecimiento económico y demográfico que van de la post-guerra de 1945 hasta 1975, aproximadamente. Esa época dio lugar al comienzo de la crítica a ese movimiento. Critica teórica -que empieza a tener sus realizaciones con el post-modernismo de los años ‘80- a los CIAM, a la Carta de Atenas y Hacia una arquitectura de Le Corbusier, al funcionalismo y al racionalismo. Así aparecen las teorías de Robert Venturi y de su esposa Denise Scott Brown; de Aldo Rossi, las realizaciones de Georges Candilis con tipologías arquitectónicas y un urbanismo que comenzaba a diferenciarse del movimiento moderno. También Christopher Alexander y sus estudios entre comunidad y privacidad; la sociología urbana de Manuel Castells y Henri Lefebvre; el historiador del arte y sociólogo Arnold Hauser... Estos autores que ahora recuerdo y otros no citados, que muchos de nosotros estudiábamos, se abrían paso en el contexto teórico de la época, donde también estaban Federico Ortiz, Francisco Bullrich, Nikolaus Pevsner, Reyner Banham… Retomando el relato, cursé mi cuarto año en el mismo taller en 1970: Arquitectura 4, Estructuras B1 y B2. Durante los dos últimos años de estudios, no recuerdo bien en que momento -1971, 1972- nos trasladaron al borde de la ciudad, a la “Siberia”, actual Ciudad Universitaria, donde ya se encontraba la Escuela de Música. Es en estos años que se aplica también la experiencia del “Taller total “, que forma parte de la crítica a los planes de estudios anteriores pero con una propuesta menos académica y menos ideológica. Uno de sus iniciadores fue el arquitecto Mario Corea,

del que recuerdo su teoría de “terminales abiertas y estructuras posibilitantes”; él había aplicado esa pedagogía adquirida durante su residencia en Harvard. El nuevo “Taller total” buscaba destabicar las materias clásicas, teóricas y prácticas, y las jerarquías, para hacerlas confluir en áreas de conocimiento en un proyecto de arquitectura y así tratar de realizar una síntesis de las diferentes materias. Mi proyecto final de carrera fue un hospital que proyectamos en equipo, inspirado de esas tramas “abiertas y posibilitantes” de Corea; también era coherente con los temas del taller de Sosa y los cursos de Andino. En esa época en lugar de Arquitectura 5 y 6, se hablaba de los Niveles 3B y 3C, sin notación, como bueno o distinguido y se señalaba si eras sólo promovido. Estos niveles incluían las áreas Arquitectura (o sea 5 y 6), Implementación, Socio Cultural y Tecnológica (sub-áreas Construcción y Estructuras). Las UR, proyecto en el que trabajé durante mis cuatro años de estudiante y luego siendo arquitecto hasta irme del país, son producto y parte de todo ese periodo crítico. Incluyó un trabajo interdisciplinario de campo, entre arquitectos, psicólogos, asistentes sociales y habitantes de las villas miseria. Con una acción social y una respuesta arquitectónica de cientos de viviendas de escala urbana intermedia, más doméstica, evolutiva y espacialmente más generosa. Tramada y articulada alrededor de patios privados y públicos; eso se diferenciaba de la arquitectura moderna, de tiras y torres compactas, económicas y de baja calidad arquitectónica, habitualmente proyectadas para la vivienda popular. - MB: ¿Y cómo viviste los años anteriores a tu exilio en Francia? - HM: Con trabajo en el SPV y en proyectos privados. También fui adjunto en la cátedra de Arquitectura de Arnaldo Basadonna, pero muy poco tiempo. Viví a las corridas. La dictadura militar comenzada por el general Onganía en 1966 se termina con el llamado a elecciones del general Lanusse en 1973, el llamado “Gran acuerdo nacional”, obligado por las movilizaciones, las luchas populares y el accionar de las organizaciones armadas, en particular a partir de 1970. En ese clima de caos y de violencia política todo se acelera: gana las elecciones el peronismo con Héctor Cámpora quien gobierna menos de dos meses, lo sucede el gobierno interino de Lastiri, después Juan Domingo Perón, quien muere en julio de 1974, al que le sucede su viuda Isabel Martínez, acompañada de su ministro López Rega. Desde el retorno de Perón hasta el último golpe de estado del 24 de marzo

UR 03 46 Viviendas

de 1976, ese período paradójicamente “democrático” pero sobre todo siniestro, se caracteriza por el cinismo político y los asesinatos realizados por la organización paramilitar de extrema derecha Triple A. El SPV ya había sido ocupado por gente de la juventud sindical peronista, del Sindicato de la Carne, durante la disputa entre la derecha y la izquierda peronista por controlar espacios que les interesaban políticamente en su relación de fuerzas; también sucedió en este caso, una institución que hacia viviendas populares. Su director fue reemplazado y nosotros tuvimos que trabajar dirigidos por gente que no conocíamos. El clima era agobiante, dentro y fuera del SPV. Por seguridad tuve que renunciar a ese trabajo, 31 w también dejé mi actividad privada y me fui solo del país el 25 de abril de 1975. Llegué a Madrid, vía Santiago de Chile, donde asistí al congreso de la UIA; luego viajé a Francia, pasando por el País Vasco. En Paris me encontré con Norma y Mario Bonilla; Iván Hernández Larguía, muy amable y solidariamente, me había dado varios contactos y recomendaciones. Norma y Mario trabajaban en el estudio de Georges Candilis y Mario era además profesor e investigador de arquitectura. Luego viajé a Inglaterra; Italia, de norte a sur y Grecia. Nuevamente Italia, de sur a norte y regresé a Francia donde me instalé, porque no podía regresar a Argentina. Un viaje de iniciación a la arquitectura europea, acompañado y guiado por mi libro de cabecera: Esquema de la Arquitectura Europea, de Nikolaus Pevsner. Espero no haberme olvidado de muchas cosas o incurrido en errores en este ejercicio de memoria. De esos últimos años en Argentina, siempre recuerdo mis colegas y amigos del SPV, Arnaldo Basadonna, que reside en España, José María Favario, Jorge “Pato” Bordenave -fallecido en Barcelona-, Luis Otaño, Antonio Ciancio y Pablo Benetti, que reside en Brasil. También a los integrantes del equipo de psicólogos y asistentes sociales, que viven entre España y Argentina y algunos habitantes de las UR. Y por supuesto la ciudad, la Facultad y mis compañeros y compañeras de estudios, mi familia y mis amigos de distintas épocas.

M

arcelo Barrale es arquitecto y profesor titular en Taller de Proyecto arquitectónico, ciclo superior, en nuestra facultad A&P Periódico |Septiembre 2018


< < E N T R E V I S TA R E A L I Z A D A E N J U N I O 2 0 1 8

“Durante días vi salir de esa chimenea (de la Biblioteca Vigil, al ser intervenida en la Dictadura) humo negro de los libros que quemaban ¡Los libros de la biblioteca! Una bestialidad, una mezcla entre bronca y tristeza indescriptible, fue muy penoso. No fue suficiente con la intervención, no: destruyeron todo lo que pudieron”

horacio QUIROGA

por Martín Cabezudo

H

32

oracio Quiroga es arquitecto (UNL). Posee estudios de postgrado en el país y el exterior con profesores como Waisman, Scully, Banham y otros. Do cente universitario en Historia de la Arquitectura (1965-1970) siendo reincorporado en 1986 hasta su renuncia definitiva en 1987. Profesor Titular en las Escuelas de Artes Visuales y Teatro de la Biblioteca Popular “C. C. Vigil”. Fue dirigente de instituciones como el Centro de Arquitectos de Rosario, el Colegio de Arquitectos de Santa Fe y el Museo Municipal de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”. Autor de artículos, conferencista y proyectista premiado en numerosas publicaciones, sedes profesionales y académicas y concursos (respectivamente) en Rosario, el país y el mundo. - Martín Cabezudo: Quería comenzar esta conversación rememorando un poco los años sesenta, cuando nuestra facultad era aún muy joven. Y preguntar acerca de tu experiencia como estudiante y posteriormente, o algo que se dio conjuntamente, tu experiencia docente.

Biblioteca La Vigil en construcción Septiembre 2018 | A&P Periódico

- Horacio Quiroga: Mi etapa en la facultad, incluyendo el viaje de estudios, fue la experiencia más importante de mi vida. Yo había hecho la secundaria en el Politécnico; en ese entonces, la Facultad de Arquitectura estaba al lado. Así que comencé la facultad siendo Técnico Constructor. Había un bar ganado por concurso por Augusto Pantarotto y, en uno de los patios, un stand diseñado por Jorge Scrimaglio que pertenecía al grupo El Ateneo Universitario; un grupo vinculado a la Iglesia. En esa época, todas las facultades tenían su grupo de Viaje de Estudios, al terminar la carrera: era algo extraordinario. Y en la nuestra estaba la agrupación O.V.E.A. El bar era un punto de encuentro y a mí -que estaba vinculado a O.V.E.A., necesitada de recaudar fondos- se me ocurrió convertir ese lugar en una galería de arte: pusimos tela de arpillera contra las paredes y unos spots de iluminación. Recuerdo que la inauguración, que fue publicada en los diarios y todo, fue con una exposición de pintores de vanguardia. El espacio se volvió muy popular y querido por los artistas porque vendíamos mucho; teníamos un mercado cautivo al cual le vendíamos las obras en cuotas e incluso, las alquilábamos: ¡una compañera se había alquilado por seis meses un Uriarte

de dimensiones descomunales por pocos pesos! Nosotros hacíamos un contrato con los pintores que accedían a esa modalidad. Ese año, este espacio vendió más que todas las demás galerías de la ciudad juntas. A la exposición de Mele Bruniard la vendimos entera. Fue un ingreso muy bueno para el viaje de estudio. Todos los años, los asociados a O.V.E.A. aportaban pagando su cuota y cuando llegabas a sexto año, pasabas a integrar el C.O.V.E.A. (Consejo de la Organización para el Viaje de Estudios de Arquitectura) y ahí teníamos que juntar dinero de todos lados. Nosotros tuvimos una “desgracia cambiaria” por lo que nuestro viaje, que había sido muy bien planeado, terminó siendo de una pobreza franciscana… hubo mucho hambre, yo perdí 16 kilos. Íbamos en combis y parábamos en carpas en campings, pero de los campings hasta los centros de las ciudades había que caminar siempre varios kilómetros de ida y vuelta. - MC: ¡Si! Una experiencia única, a la cual las generaciones posteriores –como la mía- no han podido acceder. ¿Qué obras visitaron? ¿Cuáles te fascinaron más? - HQ: Pensá que en Bélgica fue el propio Willem Dudok nuestro guía al momento de visitar las obras de… ¡Dudok! Tengo una foto de él sentado en el primer asiento del colectivo que nos llevaba. Estuvimos también con Alvar Aalto en el estudio, visitamos su casa en Muuratsalo. Por entonces, yo era adscripto de la cátedra de Historia de la Arquitectura I y II cuyo titular era Francisco Bullrich y mis fotos eran fotos parecidas a las de los libros, buscando los mejores ángulos desde un punto de vista arquitectónico. Otro compañero, no tan interesado en eso, sacaba las mejores fotos de situaciones urbanas, curiosidades, etc. Pero yo buscaba repetir las ópticas del Zevi y del Pevsner. De ese viaje traje más de dos mil fotos que hace poco doné y ahora forman parte del archivo Centro de Documentación Visual de la Facultad. La otra experiencia de entonces, muy importante y aleccionadora para mí, fue la de trabajar en el estudio de Hilarión Hernández

Larguía, donde estuve cuatro años y me transformé en una suerte de secretario de “Don Hila”. - MC: Ese es, justamente, otro tema sobre el que quería conversar contigo. Precisamente, ¿en qué proyectos estuviste involucrado? - HQ: El asunto fue así: el estudio era Hernández Larguía y Newton. Por ahí tengo una foto en una conferencia del arquitecto Micheletti, que era muy respetado, y están, entre los oyentes, por un lado Hernández Larguía y Newton juntos y, del otro lado del pasillo, “el enemigo público número uno”: Ángel Guido. Hace unos años atrás, presenté en el Museo Castagnino una charla que titulé “San Luis 448: Un estudio diverso, un estudio de vida”. Hilarión fue para mí una especie de “padre adoptivo”: íbamos juntos de viaje… ¿Pero qué pasó? Él se separó de Newton porque Newton se hizo peronista e Hilarión siempre fue un librepensador socialista, un liberal de izquierda. Se separan, al poco tiempo Newton muere e Hilarión se asocia con Rufino De La Torre. Entre los docentes que yo tenía en la cátedra de Hilarión, cuando cursaba, estaba Aníbal Moliné; él me llevó a trabajar al estudio en el proyecto ejecutivo para un hotel en Tres Arroyos. Lo primero que me tocó dibujar fue poco usual: una planta de cielorrasos sobre la planta baja, la del lobby. Era rarísimo, porque era lo contrario a lo que como estudiantes acostumbrábamos a hacer: cortar a una cierta altura y mirar hacia abajo. En esta ocasión tenía que cortar y mirar hacia arriba y nunca lo había hecho... Cuando Don Hila murió sentí que, de la noche a la mañana, me había quedado sin espaldas. Porque hasta ese entonces, cualquier problema constructivo o de cualquier clase, sabía que podía acercarme a consultarle y conversarlo. Y de pronto, esa suerte de “enciclopedia viva”, no estaba más. - MC: No en vano cualquiera que haya pasado por ese estudio, como Aníbal, Adrián Caballero y otros no dejan de recordarlo como una persona sumamente erudita y generosa…

w


E N T R E V I S TA > >

- HQ: ¡En su estudio tomé el té con Richard Neutra! Hilarión tenía un reloj de bolsillo y a las 5:00 PM, religiosamente, había que cortar y subir a tomar el té. A mí me pagaba por hora y, aun así, se cortaba todas las tardes una hora para tomar el té… pasaban personalidades de todo tipo. La esposa de Hilarión, Lucía Correa Morales, tenía Parkinson, andaba en silla de ruedas y para ella, escuchar las conversaciones que ahí se suscitaban eran una suerte de contacto con el mundo y un momento de participación. - MC: ¿Ya estabas participando en la facu como docente de historia en ese entonces? - HQ: Si, si: cuando yo era alumno de Historia II, ya era docente de Historia I. Bullrich se venía en tren los viernes, daba clases de corrido y se volvía a Buenos Aires los sábados por la tarde; se alojaba en el hotel Italia. Debido a que di algunos muy buenos exámenes, me pusieron como adscripto. A los docentes y adscriptos nos hacían rendir exámenes todos los años, era la única cátedra que lo hacía. - MC: ¿Qué fue lo que te llevó a dejar de dar clases tan tempranamente? - HQ: Ocurrió un suceso que fue “La Noche de los Bastones Largos” y ese fue el principio del fin, porque Bullrich inmediatamente renunció. Él editó, a sus expensas, una publicación que se llamaba “Columna 10” con mucho material sobre la guerra de Vietnam. Los ejemplares no existen porque,

Nacional de las Artes, donde fue muy generoso conmigo: cuando fui director del Museo e integrante de la C.D. de El Círculo, nos otorgó subvenciones grandes. Fue embajador en Grecia durante el gobierno de Menem… Como docente era una eminencia. En 1964, año en que se conmemoraba el IV centenario de la muerte de Miguel Ángel, él dio en Historia II solamente Miguel Ángel ¡Un año entero! Todas las obras, todas las esculturas. - MC: A la vez era un gran proyectista: junto a Alicia Cazzaniga, su esposa, colaboraron en edificios buenísimos junto a Horacio Baliero y ganaron, junto a Testa, el concurso para la Biblioteca Nacional en 1962. - HQ: Si, si, era buenísimo también. Era un gran técnico y un terrible erudito. Entonces dejé la facultad pero continué trabajando en las cátedras de Historia del Arte I, II y III en La Vigil. Allí pasaban cosas extraordinarias permanentemente. La primera computadora de Rosario estaba ahí ¡y era para controlar la venta de las rifas! Había personal calificado contratado para la operarla. Con Carlos Borsani nos presentamos al concurso para la ampliación del edificio de La Vigil. Era un concurso a dos vueltas al cual se presentaron unos 250 estudios de todo el país. De ahí se eligieron seis propuestas para la segunda vuelta, entre los cuales estábamos nosotros. Había que dibujar en escala 1:100 ¡Y lo ganamos nosotros! Descubrí que una retícula de 0,97m de lado sobre toda la superficie de la media manzana permitía

“Renuncié el día que descubrí que tenía a un policía en la clase. Como lo vi distinto a todos nosotros, le pregunté: “¿Señor, y usted…?” Y su respuesta, que no recuerdo bien, daba a entender que respondía a alguna de “las fuerzas””

a medida que se avanzó con la represión… Esa publicación era un baluarte de la izquierda. Y bueno, yo sabía que alguna vez nos iba a tocar a nosotros. … Renuncié el día que descubrí que tenía a un policía en la clase. Como lo vi distinto a todos nosotros, le pregunté: “¿Señor, y usted…?” Y su respuesta, que no recuerdo bien, daba a entender que respondía a alguna de “las fuerzas”. Redacté una renuncia de seis páginas donde denunciaba ese hecho y otras cosas también desgraciadas que estaban sucediendo en la Facultad en ese momento. La agrupación de docentes publicó esa renuncia en el transparente del hall y César Benetti Aprosio, entonces el decano de la facultad, luego de leer el texto, estrelló el transparente contra el piso. Bullrich fue luego subdirector del Fondo

una modulación en la cual fuera todo intercambiable: una versatilidad buscada en aquella época… Por eso en todos los proyectos aparecía por ahí una grúa: era la que intercambiaba todas las piezas de lugar. Eso es lo que aún prevalece: los mostradores y las puertas todavía están y son múltiplos de ese módulo. El piso era de goma, los cielorrasos de chapa; los hizo el mismo taller de herrería de la Vigil. Nosotros diseñamos todo: los sillones, las mesas, los ceniceros… Llegamos a hacer el proyecto ejecutivo, la dirección y la ejecución de la unidad administrativa, que llegó a inaugurarse. En el medio de ese proceso se manifestó y descubrimos la famosa “lenteja de agua”: en el subsuelo del teatro salían unos géiseres de dos metros de altura por entre las juntas de los mosaicos. Nadie sabía que ocurría hasta

Parque España - En construcción

que fuimos a buscar a la Dra. Pierina Pasotti... - MC: ¡La gran genia de la Hidráulica de nuestra región! - HQ: Exacto. Ella fue quien nos explicó que Rosario es un suelo homogéneo exceptuando los bordes y una napa impermeabilizada que nace en La Piedad y sale en el Arroyo Saladillo. Y esa fue pinchada cuando se hizo la obra del auditorio. Había en ese subsuelo un equipo de aire acondicionado de última generación, que nunca se había utilizado, totalmente cubierto de agua. Entonces intervino en escena Krusse, un técnico sueco especialista en bombas, asesor de (la fábrica de bombas) Sylwán. Él hizo hacer un pozo en el subsuelo, del diámetro suficiente para que pudiera bajar una persona y una serie de conductos que descargaban el agua de la napa sobre este pozo. De allí, una bomba, trabajando todo el tiempo, sacaba el agua. Y había una persona encargada exclusivamente de monitorear ese tema, vital para todo el complejo. Los militares luego hicieron un desastre. Ya en la época de Isabelita, de la Triple A, los militares nos hicieron una incursión y tiraron varios muebles por la ventana. Nosotros teníamos nuestras cosas ahí dentro, funcionaba nuestro estudio en el Departamento de Construcción. Durante el llamado “Proceso” la cosa empeoró. Un día junté coraje y fui, solo, a buscar algunas cosas y mis dibujos. La institución ya había sido intervenida, así que llegué hasta la oficina escoltado por dos soldados. Estaban absolutamente todos los planos arrugados por el suelo: los tipos habían revisado uno por uno, por si encontraban algo subversivo y luego los habían hecho un bollo: ¡el piso entero lleno de transparentes arrugados! El legajo entero de una biblioteca para ochocientos mil volúmenes que habíamos diseñado... no se habían llegado a hacer las fundaciones aún. Teníamos ahí mismo un quincho con una parrilla, donde cada tanto la gente de mantenimiento y otros empleados hacían un asado: durante días vi salir de esa chimenea humo negro de los libros que quemaban ¡Los libros de la biblioteca! Una bestialidad, una mezcla entre bronca y tristeza indescriptible, fue muy penoso. No fue suficiente con la intervención, no: destruyeron todo lo que pudieron. - MC: Para dejar de lado esa época penosa y conversar sobre algo más reciente, no quería dejar de preguntarte sobre tu experiencia como director de obra de otra obra emblemática de la ciudad como el Parque España. - HQ: El que hizo el Parque España no fui yo ni Bohigas: fue Gerardo Hernández Illanes, que fue Canciller del Consulado. Él apoyó la idea de la colectividad y peleó como un loco para que todo se haga como corresponde. Armó un grupo, la Comisión Ejecutiva, en el cual yo estaba. Ese conjunto de amigos fue varias veces a Madrid a pedir fondos y se los dieron…Yo arrastraba el proyector, los planos, la pantalla y las cajas con diapositivas para hacer las presentaciones del caso ante quien fuera: Ministros, Directores, el propio Senado, etc. Fue una experiencia única: un edificio único, en un emplazamiento único. Y el hecho de que muchas instituciones intervengan, como la Municipalidad misma, siempre fue su principal problema: el edificio no tiene

Parque España - Croquis

propietario. A España siempre le molestó que este edificio no estuviera en Buenos Aires. Y por más que Menem les haya dado un terreno increíble, en Buenos Aires no hay hasta la fecha un Centro Cultural España. Ahora, desde hace más de un año estamos trabajando ad-honorem en la restauración y a España ni se le va a ocurrir aportar a tal fin. En lo que respecta al edificio, yo tuve asesores para todo, el legajo fue absolutamente al estilo Don Hilarión. Por ejemplo, en la casa Albanese -de la cual hice el legajo con élteníamos dibujado hasta el portapollera en el ropero de la señora de Albanese. Esto fue parecido: detalles dibujados en escala 1:1 y un pliego de especificaciones técnicas y documentación legal que era muy completo, imbatible. Los estudios de acústica del auditorio los hizo Di Bernardo y diseñamos un sistema de pantallas rebatibles, 33 w refractantes por un lado y absorbentes por el otro, mediante un sistema manual. Al hacer las excavaciones del gimnasio nos dimos cuenta cómo estaban hechos los túneles: eran excavaciones hechas sobre el bajo barranca sin ningún apuntalamiento. Nosotros agregamos las bóvedas de ladrillo para reforzar. Todo el trabajo de restauración del ladrillo existente, continuando las dimensiones y características del ladrillo existente en las partes nuevas, se hizo con unos ladrillos que hice fabricar en Acebal. - MC: ¿Y las columnas dóricas? - HQ: Venían con el proyecto, están en el Escudo de España. “Plus Ultra: el más allá…”. Las dimensiones y proporciones las calqué del Fletcher; y salieron bastante bien. - MC: Debo decir que no me resultan algo de lo más simpático. Tienen una cuestión significativa que podría haber sido perfectamente obviada. - HQ: Es que no tenían nada que ver. Tiempo después yo hice un master en arquitectura griega y aprendí también, al visitar y observar las obras, a identificar las técnicas que utilizaban los griegos para engañar al ojo: imperfecciones para asemejar la perfección. A estas columnas no les hicimos el éntasis que usaban los griegos.

M

artín Cabezudo es arquitecto y docente de Expresión Gráfica I y II en nuestra Facultad

A&P Periódico | Septiembre 2018


<<PREMIO AROZTEGUI 2017

PREMIO AROZTEGUI Maria Clara Catilli, Carolina Diaz, Lara Santillan Balero y Mauro Starnatori

Diego Armando Susan

Martin Fernandez

Categoría “B”-Taller Bueno

Categoría “B”-Taller Carabajal

Categoría “B”-Taller Carabajal

Rocio Figuera

Irupe Correa y Lucila Ferrer

Rocio Jasmin Allassia y Aldo Jonatan Maidana

“CDSS” Mediateca

“WINSTON SMITH” Viviendas

“YAPU GUAZU” Viviendas

34

“SERPENTINE” Casa Colectiva

Categoría “B”-Taller Carabajal

Septiembre 2018 | A&P Periódico

“RVTLZ” Escuela de Artes Escénicas Categoría “B”-Taller García

“VENTANAS” Complejo de viviendas

Categoría “B”-Taller García

w


arquisur categorías C y D Victoria Ferrazini y Agostina Manzon “PLATAFORMAS” Mercado de Pescadores

Categoría “B”-Taller García

Ana Bagnoli y Agustin Diaz

PREMIO AROZTEGUI 2017>>

2017 Tomas Fonturbel

“BADA” Conjunto de Viviendas

“NRS918” Equipación de Servicio

Categoría “B”-Taller García

Categoría “B”-Taller Rainero

35 w

Nicolas Calivari y Maria Victoria Candilieri

Francisco Remon y Javier Tosoni

Mariano Fragueyro y Enio Saracco

Categoría “B”-Taller Rainero

Categoría “B”-Taller Rainero

Categoría “B”-Taller Rainero

“Tensión” Equipamiento de Servicio

“DIVENIRE” Filmoteca

“KMT” Filmoteca

A&P Periódico | Septiembre 2018


<<PREMIO AROZTEGUI 2017

PREMIO AROZTEGUI categoría B

Lorenzo Arballo y Mariano Sorti /“LM TEKTURE” Masterplan internivel - Manzana 21

Categoría “B”-Taller Stoddart

Lautaro Garofalo y Ayrton Ribeca/“CAU” Biblioteca

Categoría “B”-Taller Stoddart

36

Maria Clara Acevedo y Carla Ozerio/“C+C” Biblioteca Barrial

Categoría “B”-Taller Stoddart

Camila Ibarra y Augusto Pila / “ZAHLELIBUR” Viviendas en el Mangrullo

Categoría “B”-Taller Valderrama

Pablo Genesini / “EL BARTO” Conjunto de Viviendas

Categoría “B”-Taller Valderrama

Septiembre 2018 | A&P Periódico

w


PREMIO AROZTEGUI 2017>>

Virginia Dobberthin Lefoll /“TAMGRAM” Escuela Alternativa

Categoría “B”-Taller Valderrama

PAMELA HERRMANN /“PATTERNS” Escuela Alternativa

Categoría “B”-Taller Valderrama

Florencia Falucucci, Ramiro Rivero y Luciano Stechina /“TRINCHE” Fragmento

Categoría “B”-Taller Villalba

37 w

William Wayton, Alejandro Zorio y Maria Luisina Chavez /“WAL” Isla de las Artes

Categoría “B”-Taller Villalba

Juan Ignacio Briggiler, Hernan Hornus, Lloyd Juan Passerini y Gonzalo Leonel Rosales

Categoría “B”-Taller Villalba

Cesar Herrera, Eduardo Porstmann, Jorge Portillo / “BLINDED” Fragmento

Categoría “B”-Taller Villalba

“3/4” Fragmento

A&P Periódico | Septiembre 2018


<< PREMIO AROZTEGUI 2017 SELECCIONAD OS

Proyecto

seleccionado. Categoría “B”

Autoras: Micaela Bardallo y Sofia Sara Munk Taller de Introducción a la Arquitectura, Análisis Proyectual 1 y 2 Stoddart

Residencias para estudiantes El conjunto de residencias para estudiantes se emplaza en Zavalla, una localidad del departamento rosario, provincia de Santa Fe, República Argentina. El terreno, en donde se intervino se encuentra al sur de la localidad, y presenta una condición de borde entre un sector edificado y otro natural. Con el objetivo de generar cierta continuidad en el tejido urbano, el proyecto de residencias estudiantiles no busca oponerse a la estructura urbana que presenta Zavalla, la cual es poco densa y de casas bajas. De esta manera, sigue con el mismo lenguaje, estableciendo viviendas que son independientes entre s´, pero que a su vez se van agrupando para dar lugar a espacios en donde se cultiva el sentido de comunidad. Hay dos tipos de residencias, las cuales varían en altura para seguir tambien con el mismo lenguaje de edificación baja pero irregular, a su vez, y en base a un estudio sobre cuáles son los requirimientos que tienen los estudiantes que allí viven, se hace hincapié en la relación que debe tener el habitante con el espacio abierto y las zonas verdes, y por lo tanto se lleva a cabo un trabajo en la textura del piso que permite tener distintos momentos en donde la comunidad dse desarrolla y va adquiriendo una identidad propia. Por último, se prevee un espacio en común para las 20 residencias, el cual cuenta con una sala de estudio, comedor cocina y vestuarios. Estando éstos espacios en estrecha relación con la zona de deportes que se planea constriur a futuro.

38

Proyecto

seleccionado. Categoría “B”

Autora: Camila Serafini Cooke Taller de Introducción a la Arquitectura, Análisis Proyectual 1 y 2 Carabajal

La Casa Colectiva

Un complejo habitacional... una ciudad dinámica... la ciudad universitaria... zona frecuentada por muchos estudiantes, docentes, trabajadores y además vecinos... Ante este escenario diverso, se pensó en generar un nuevo lugar capaz de activar y multiplicar las relaciones en esta realidad heterogénea. El proyecto comienza con la premisa de respetar la conformación de la manzana, se extruye así la línea de edificación como límite de la construcción; en el interior del terreno, el proyecto se divide en dos edificios para generar un patio interno; esta divisióñn permite respetar los árboles existentes y ancla el edificio el terreno. Al mismo tiempo se generan caminos de uso público en la planta baja que se inician en diferentes puntos y que permiten establecer relacione entre lo existente, a la vez que dotan de función y vida al lugar. Es así como se elevan dos edificios de diferente altura, favoreciendo el asoleamiento de cada uno de ellos y del patio que los separa. Sobre las fachadas al norte se ubican las residencias , y sobre las fachadas al sur los servicios comunes. Se decidió que el primer piso funcione como planta de transición entre la planta baja pública y los pisos superiores de cada edificio que son de uso residencial; esta gran plataformacon terrazas y áreas cerradas genera un espacio dinámico, de encuentro y vida social. Se concretó un proyecto permeable tanto para las visuales como para la circulación, que revitaliza el sector residencial del barrio, generando un punto de encuentro, donde se pueda disfrutar de la naturaleza, y la tranquilidad, para uso de todos los habitantes del barrio. Septiembre 2018 | A&P Periódico

w


39 w

A&P Periรณdico | Septiembre 2018


Tutorías de Pares:

Jóvenes, Universidad y Arquitectura

Por Paula Marini (dra. en Educación) Profesora Coordinadora del Programa de Tutorías FA P y D U N R

E

n los últimos años numerosas investigaciones (Mollis, 2001; Carlino 2005, Ezcurra 2012) vienen demostrando que las y los ingresantes a las universidades públicas se enfrentan a un conjunto complejo de dificultades en el cursado de sus respectivas carreras. Las causas no tienen un denominador común, son muy diversas, y en muchas situaciones ajenas a la propia Universidad. Pero, en general, existe un consenso en la idea que el primer año de la Universidad es una instancia critica (Pierella, 2017). Por otro lado, las trasformaciones de la cultura juvenil y de la propia institución universitaria, pusieron en primer plano la pregunta sobre la experiencia estudiantil hoy (Carli, 2013). En la actualidad, la presencia de los y las jóvenes en la Universidad genera nuevos interrogantes como el conocimiento de las particularidades de sus itinerarios educativos, las dinámicas de estudio, prácticas y expresiones culturales, es decir, considerar de forma más amplia los vínculos de la Universidad con el sistema educativo, sobre todo con la escuela media (Carli, 2013). En este sentido, creemos que es central pensar a los recién llegados a la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño desde otras miradas; preguntas tales como: ¿quiénes son los jóvenes que ingresan? ¿qué sabemos de sus experiencias de formación? ¿cómo acompañarlos? ¿desde qué lugar? ¿de qué modo? ¿qué enseñarles? ¿para qué enseñar a proyectar, diseñar o dibujar? ¿cómo sería el mejor modo? ¿en qué condiciones? ¿qué priorizar en un primer año? Quizás parezcan sólo preguntas de índole pedagógica, pero creemos que son políticas (Pierella, 2017). Ya que la misma tiene que ver con la puesta en práctica de estas prioridades educativas. Es así, que la tarea que viene asumiendo las Tutorías de Pares ,-en los

“Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie” Luis Alberto Spinetta

últimos dos años en nuestra Facultad-, es la de visibilizar un espacio de acompañamiento a ingresantes que permitan algún modo de afiliación institucional. Coulon (1995) sostiene que el estatus de “estudiante universitario” no se lo otorga la inscripción a la Universidad, sino que dicho status se adquiere una vez transcurrida cierta temporalidad. Por otro lado, cada disciplina construye sus tradiciones y objetivos, dentro de cada facultad, redefiniendo a su vez, la idea de universidad, en una multitud de universidades particulares (Dubet, 2005). Pensando en las particularidades de la FAPyD estudiantes de años superiores de nuestra institución pasan su “experiencia” a los nuevos. Estás son de diversas índoles: organizativas, administrativas, de estudio, participación estudiantil. Este pasaje lo pensamos como posibilitador de ciertas maniobras o no, como una ayuda a la hora de tomar decisiones u omisiones, que les permita sortear obstáculos, dificultades, resolver problemas, generar algún tipo de atajo que permita circular. De este modo, es de una gran importancia trabajar con las nuevas características de la población estudiantil, registrar la presencia de distintos sectores sociales que hoy ingresan a la universidad, pensar la nueva cultura juvenil (Krotsch, 2000). Dicha tarea requiere, de una sistematicidad que pretendemos dar desde la coordinación del espacio de Tutorías. Por último, la transformación de la oferta universitaria en los últimos 30 años, dice Dubet (2005), ha dado cuenta de la desaparición de la figura del heredero, cristalizada en el clásico estudio de Bourdieu y Passeron de los años 60, mostrándonos en el presente la ausencia de un tipo ideal de estudiante y la necesidad de atender las diferentes “maneras de ser estudiante”. Sobre todo con la convicción de sostener el derecho a la educación superior; no sólo como enunciado sino como realidad.

Curso de Aprestamiento Universitario. Foto FAPyD UNR en Facebook


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.