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Bienestar Emocional ESTABILIDAD
Alcanzar la estabilidad afectiva en el siglo XXI es un sueño y un reto en la actualidad, un mundo disruptivo de perfil moderno y digital, donde la inmediatez es parte esencial para que el ser humano pueda renovarse, apegados a sus principios y valores familiares.
Observamos que el ciclo de vida del ser humano inicia en el seno familiar, para así desarrollar los constructos de los estados afectivos basados en emociones. Ante un conjunto de respuestas neuroquímicas y hormonales y una reacción estímulo transitorio, externo a través de lo que escucho y veo, de forma interna a través de un pensamiento o recuerdo, teniendo su origen en regiones subcorticales como cerebro, amígdala y corteza prefrontal, creando reacciones bioquímicas en el cuerpo y alterando el estado físico del individuo.
Las emociones primarias: alegría, vergüenza, tristeza, rabia, miedo, y las secundarias: asco y sorpresa, forman la emoción, transformada en sentimientos en torno a la conciencia con información cognitiva. Los sentimientos se representan de forma positiva, en expresiones de amor, felicidad, gratitud, esperanza. Sin embargo, los negativos se representan en la tristeza, miedo e ira; y los neutros con la compasión y la sorpresa.
Mientras, John Bowlby (1980), desarrolló la Teoría del Apego, observó cuatro escenarios de comunicación entre el cuidador y la cría: el Apego Seguro donde la cría es capaz de confiar de manera incondicional ante el cuidador. En la adultez contribuirá en el desarrollo de la autoestima y la comunicación, y establecerá vínculos seguros sanos.
Apegoseguro
Apegoansioso
El Apego Ansioso y Ambivalente presenta tendencia a sentir angustia y miedo ante separaciones, ya que los cuidadores frecuentemente estaban ansiosos, distantes y separados de la cría. Estos buscan aprobación.
En el Apego Evitativo los cuidadores no le brindan suficiente seguridad a la cría, provocando distanciamiento social y que busquen evitar contacto, provocando dificultad para desarrollar relaciones íntimas.
El Apego Desorganizado es consecuencia de cuidadores de perfiles negligentes, inseguros y contradictorios, creando miedo en las crías, quienes en la adultez presentan inconvenientes para gestionar sus emociones y tienden a reaccionar de forma impulsiva.
Para Murray Bowen (1989), “el sistema emocional es el que establece el vínculo conductual entre los seres humanos y los animales.”. Observamos que nuestros sistemas de creencias familiares formados por los valores, principios éticos y morales, serán transmitidos a las nuevas generaciones, favoreciendo la individualización.
Al proyectar espacios de parejas funcionales, es necesario observar los niveles de tolerancia ante frustraciones que generan emociones negativas y vínculos tóxicos, siendo el eje principal el Ser, la inteligencia emocional, empatía, escucha activa y resiliencia. Complementan el ser compasivo ante la futura pareja funcional, con fe y gratitud, para compartir y disfrutar con un corazón sano y feliz.
Por Gertrudis M. Valdez Ventura Psicología clínica Magister en Terapia Familiar
y de Parejas