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RodRíGuez lóPez, FRAncisco “PAco RodRíGuez”
tributó en la plaza de toros de Motril el día 9 de agosto, con motivo de la celebración de la corrida de toros que el empresario Curro Escarcena había programado con la intervención de los diestros david Fandila “el Fandi”, Manuel díaz “el cordobés” y José luis Torres. el festejo contaba con el aliciente añadido del homenaje al viejo torero de Motril, leyenda viva de la tauromaquia de la localidad costera granadina, cuyo único anhelo era colgar el cartel de “no hay billetes” el día de la corrida, porque según dijo “Quiero explotar los años que tengo. A mí lo que me gusta es ser figura del toreo, mi ilusión es formar el lio”. el Berenjeno reconocía en una entrevista al diario ideAl que es un caso único, y que ese día 9 de agosto, volvería a cumplirse el sueño de pisar el albero de su plaza de toros; sería un día memorable en su vida, porque allí estarían no sólo sus paisanos demostrándole su cariño, sino, y sobre todo, su mujer y sus hijos. “Quiero que estén ahí, en la barrera, disfrutando de los toros conmigo. ¿Hay algo más bonito?
Falleció un año después, el día 28 de abril de 2014 en su localidad natal, Motril, donde tomara la alternativa en 1971 y en la que era muy querido por todos.
RodRíGuezlóPez, FRAncisco “Paco Rodríguez” Matador de toros nacido en Granada, en la cuesta de Gomerez, hijo de un afamado desbravador de caballos, Joaquín Rodríguez, que poseía su picadero en la céntrica plaza de los campos de la ciudad. Hombre adelantado a su tiempo, tenía además en el mismo lugar una guardería canina, establecimiento tan de moda en nuestros tiempos, donde la buena sociedad de la época dejaba sus perros.
Paquito Rodríguez, como se le empezó a conocer, fue como su padre un gran caballista, y en su época de matador de novillos llegó a alcanzar gran predicamento entre la afición de Granada. no puedo precisar exactamente cuándo comenzó su carrera ni el momento en que debutó ante sus paisanos, pero encuentro la primera referencia en la época en que debía estar dando sus primeros pasos en el oficio. la primera vez que encuentro su nombre en letra impresa es con ocasión de haber toreado el 6 de septiembre de 1925 en la plaza de toros de el Triunfo de Granada con erales de la ganadería de surga acompañado por Manolo Perete en un festejo en el que con cuatro novillos-toros de la misma divisa alternaron Zapaterito y Ricardo González, que tuvieron una actuación bastante gris. en cambio los becerristas causaron muy buena impresión a la concurrencia. esto le valió la repetición el inmediato día 13 con el mismo compañero de la vez anterior, acompañados por los novilleros eduardo Pérez “niño de la venta” y José campos “Gitanillo de Málaga”, con reses de d. Antonio Guerra, que se prestaron al lucimiento. esta vez los que se llevaron el gato al agua fueron los noveles, que cortaron orejas.
la gente hablaba sin descanso de Paco Rodríguez y Manolo Perete.no es de extrañar pues que los organizadores del festejo de la Asociación de la Prensa, los incluyera en el festival que se celebró el 11 de octubre con dos erales de d. Antonio Guerra, y cuatro novillos de la misma ganadería para los novilleros carlos sussoni, luis sánchez Mejías, Ángel vivas “Baturrico” y Jesús Pintado. como dato anecdótico cabe señalar que había un trofeo en liza para el matador que resultase más destacado, consistente en una medalla de la virgen de las Angustias, esa medalla se la llevó Baturrico.el tiempo no acompañó y la asistencia del personal fue deficiente.
Aún harían estos dos becerristas inseparables otro paseíllo en la temporada. Fue el 8 de noviembre, y en esta ocasión el tiempo tampoco ayudó, porque llovió. el festejo fue mixto y actuaron Perete y Paquito Rodríguez con erales de la vacada de d. Antonio Guerra, y con cuatro utreros del mismo ganadero, Ricardo González y José Avía, que pasaron sin pena ni gloria. en cambio, los becerristas estuvieron francamente bien. Perete cortó una oreja y Paco Rodríguez fue aplaudido. el 25 de abril de 1926 con lleno hasta la bandera, dato que habla por sí solo del atractivo que tenía Paquito Rodríguez para sus paisanos, toreó acompañado de Joselé de Sevilla y Baldomero sola con novillos de surga, que salieron muy nobles y bravos. Paquito Rodríguez no pasó de voluntarioso, mientras que su compañero Baldomero sola se alzaba en claro triunfador al cortar dos orejas y un rabo, siendo repetido el siguiente 9 de mayo. Joselé, ni fu ni fa. el 8 de mayo de 1927 volvió al coso granadino con casi tres cuartos de su aforo cubiertos, acompañando a Manuel zarco “Perete” y a Joseíto de Granada que habían sido los triunfadores del festejo celebrado el 1 de mayo. Perete había cortado cuatro orejas y dos rabos, y Joseíto, bien, aunque evidenciando su falta de oficio. en esta ocasión Paquito Rodríguez fue ovacionado, mientras que su rival Perete se erigió nuevamente en el triunfador de la tarde al cortar dos orejas y un rabo. Joseíto de Granada tuvo la cara y la cruz de la fiesta, porque tras acabar con el primero de su lote, el público pidió la oreja, que el presidente no concedió, y en el otro, escuchó los tres avisos viendo como su novillo era conducido por los cabestros al corral. la verdad es que no se sobrepuso a la impresión que le causó ver como su novillo cogía de forma espeluznante a un espontáneo. Resultó ser José zarco González, de 19 años, natural de Maracena, que trabajaba en el matadero y fábrica de embutidos de la familia cañabate. esa misma noche falleció en el Hospital de san Juan de dios. como siempre hay que culpar a alguien de lo sucedido, los banderilleros Rosalito de Granada y Manuel Alemán fueron acusados de negligencia y sancionados con cien pesetas cada uno. el 29 de mayo siguiente tenía que haber actuado con su compañero de siempre, Manolo Perete, lidiando reses de d. Felipe Bartolomé, pero ambos se
descolgaron del cartel aduciendo que el ganado era demasiado grande para ser lidiados en festejo sin picadores. en su puesto fueron contratados Baturrico, Atarfeño y Joseíto de Granada. Tres cuartos de plaza. el 14 de agosto siguiente alternó con Atarfeño en la ciudad natal de éste, con dos novillos de Pelayo, obteniendo un señalado triunfo, y al día siguiente se repitió el mismo cartel, incluida la ganadería, en Gor, y de nuevo los dos novilleros quedaron muy bien. el 12 de octubre fue contratado para el festival que el Ayuntamiento de Granada organizó a beneficio de los soldados licenciados de la guerra de África. Actuó mano a mano con Jesús Fandila, que mató un novillo; Paquito Rodríguez, dos. damos un salto en el tiempo y lo encontramos el 12 de mayo de 1929 en la corrida inaugural de la temporada de la plaza de el Triunfo –Granada ya tenía dos plazas–, una novillada picada con reses portuguesas, con Manolo Perete yJoseíto de Granada. Paquito Rodríguez, que actuó en tercer lugar, cortó orejas y rabo, igual que Perete. el 9 de junio siguiente debutó en la plaza de toros nueva en la novillada picada que cerraba el ciclo ferial. novillos de Murube, con Atarfeño y Perete, que cortaron cada uno dos orejas y rabo. este éxito animó a la empresa a organizar otro festejo picado, esta vez, con novillos de la ganadería de Pérez de la concha, que a la postre estuvieron por encima de los espadas, que fueron Aldeano, Manolo Perete y Paquito Rodríguez, que cortó una oreja.
en 1930 también toreó Paquito Rodríguez la novillada picada de feria, celebrada el domingo 29 de junio, con reses de d. esteban Hernández, alternando igual que en el año anterior, con Atarfeño y Perete, resultando el festejo un auténtico fiasco. el 7 de septiembre del mismo año hizo el paseíllo en el mismo ruedo en novillada picada, alternando en la lidia de reses de d. Romualdo Jiménez, con Fuentes Bejarano y Niño de la Alhambra, que no era de la Alhambra, sino de sevilla. el festejo se fue al traste por culpa del ganado, y el público se aburrió como una ostra. Aún así debió gustar Paquito Rodríguez, porque fue contratado de nuevo para actuar en la novillada picada que se celebró el día 12 de octubre en la misma plaza, donde actuarían con ocho novillos de Terrones, los novilleros Atarfeño, Perete, Paco Rodríguez y elías Álvarez Pelayo, el hijo de Tabernerito, que fue el triunfador de la tarde al cortar al novillo que cerraba plaza las dos orejas y el rabo, ganando así el Primer Trofeo “virgen de las Angustias” que estaba en juego. el 26 de octubre hizo el paseíllo en la otra plaza, la de el Triunfo, en un mano a mano con Atarfeño, que obtuvo un clamoroso éxito al cortar cuatro orejas y un rabo. Paquito Rodríguez no pasó de discreto y fue ovacionado. el ganado: limpieza de corrales. el 2 de noviembre hizo nuevamente el paseíllo en la plaza de el Triunfo para estoquear novillos de Guadalest. (según Manuel J. Anguita castillo, se trataba de una corrida de toros que ha-
bía sido desechada en Jaén y que tenían de haber lidiado Marcial lalanda, Cagancho y Manolo Bienvenida). el caso es que Atarfeño, Perete y Paco Rodríguez los mataron a pesar de haber salido con mucho poder. no hubo trofeos pero el público se divirtió. y aún lo vería la afición granadina torear ese año dos veces más; el 30 de noviembre, en la plaza de el Triunfo, en el festival organizado por la Masa coral de Granada, en el que se lidiaron cuatro novillos de d. Anastasio Martín por Atarfeño y Paco Rodríguez mano a mano. Atarfeño fue el triunfador del festejo al cortar las orejas y el rabo a uno de sus oponentes; y el 3 de diciembre, último festejo de la temporada, en el festival organizado por el cuartel de Artillería en la plaza de toros nueva, con el mismo cartel. Tanto Atarfeño, que banderilleó al quiebro, como Paco Rodríguez, cortaron los máximos trofeos a sus novillos. ese año terminó la temporada muy bien clasificado en número de festejos, tras Atarfeño y Perete. en 1931 se anuncian a “los cuatro niños de Granada”: Atarfeño, Perete, Paco Rodríguez y elías Álvarez Pelayo, en la plaza de toros nueva con novillos de la ganadería de villamarta. Fue el 21 de junio, y por orden de actuación, cortaron respectivamente dos orejas y un rabo, cuatro orejas y dos rabos y aplausos los dos últimos actuantes. el 27 de mayo de 1932 la plaza de toros de el Triunfo inauguró la temporada con una novillada con picadores en la que, con novillos de la ganadería de Moreno santamaría alternaron Atarfeño, Perete, que resultó cogido de consideración, y Paco Rodríguez. el festejo resultó muy aburrido por la falta de colaboración de los astados. como dato para el recuerdo, cabe señalar que diez días antes, el 17, a las cinco de la madrugada, falleció en el sanatorio de Toreros de Madrid elías Álvarez Pelayo, como consecuencia de las heridas que le produjo un novillo en la plaza de toros de Madrid el día de su presentación como novillero, 6 del mismo mes. la afición de Granada perdía una de sus más firmes promesas. en cuanto a Rodríguez, aunque toreaba mucho, ya se apreciaba una disminución en el número de los festejos ajustados. en 1934 se produjo un hecho luctuoso cuando aún no se había recuperado la afición granadina de la tragedia de elías Álvarez Pelayo en Madrid. Miguel Morilla espinar “Atarfeño”, con el que tantas veces había compartido cartel Paco Rodríguez, fue corneado y muerto por el toro Estrellito, de la ganadería de Moreno santamaría, el día 2 de septiembre. el día 30 del mismo mes se organizó en la plaza nueva un festival a beneficio del hijo del diestro y de su viuda, con un éxito total tanto en lo artístico como en lo económico, ya que dio un balance positivo de 30.000 pesetas. en él actuaron Antonio Posada, Niño de la Palma, El Niño de la Audiencia, Rafael vega “Gitanillo de Triana III”, diego Gómez laínez, Perete, Paco Rodríguez y Atarfeño Chico, sobrino del finado.
como ha ocurrido tantas veces con muchachos que hicieron abrigar esperanzas por sus buenas maneras y formas de concebir el toreo, Paquito Rodríguez se fue disipando en la memoria de los empresarios y aficionados, terminando por retirarse.
Pero antes, había viajado a América, donde tomó la alternativa de matador de toros en lima, de manos del almeriense Juan luis de la Rosa. no puedo asegurar si fue esa la única corrida que toreó o si lo hizo en otras ocasiones tras su alternativa, pero sí, que sufrió una tremenda cornada que puso su vida en peligro y le tuvo en cama durante un mes. Al cabo, regresó a españa, y no volvió a vestir jamás el terno de luces.
Así pues, aunque nunca revalidó su doctorado americano en españa, lo considero como matador de toros por haber actuado como tal y haber mediado cesión de trastos, como hice en los casos de Pepe Luis Álvarez Pelayo, El Malagueño y Juan iglesias Rivillo, independientemente de que la legislación de la época considerase los doctorados fuera de españa válidos o no, tema que a mí particularmente, no me interesa para este trabajo. sí actuó sin embargo en público en algunos festivales benéficos como rejoneador, ya que el amor que había heredado de su padre por los caballos, unido a la destreza que tenía para la equitación le indujo a hacer algunas incursiones como caballero en plaza, más por afición que con ánimos de dedicarse de lleno a esa actividad.
como dato anecdótico, cabe señalar que el día 14 de septiembre de 1924 desfiló a caballo al frente de las cuadrillas acompañado de otro caballista granadino, Polo, en el festival benéfico que se celebró a beneficio de la familia del desventurado Manuel sánchez “Manolé”, cogido de muerte el 1 de junio anterior en Almería. el cartel del festival estuvo formado por los matadores Torquito, Manuel soler “vaquerito”, José sánchez “Hipólito”, y enrique cano “Gavira”, con el aditamento de los novilleros luís cuevas “cuevas ii” y Curro Prieto, de sevilla. el ganado fue de la ganadería de Pelayo. cuatro años más tarde, también hizo Paquito Rodríguez el paseíllo a caballo ante las cuadrillas en la inauguración de la nueva plaza de toros de Granada.
Retirado de la profesión se dedicó al negocio de pescadería que tenía su esposa, hermana de la mujer del banderillero Juan valenciano, hasta que encontró la muerte, el 27 de agosto de 1966, con 59 años de edad, en su Granada natal.
A la misma hora que sus restos mortales recibían cristiana sepultura en el cementerio de san José de la ciudad, en la plaza de toros se celebraba la 2ª novillada de la temporada, de la serie llamada “pro-oportunidades”, en la que alternaron con cinco novillos de la ganadería de d. Ángel sánchez Rodríguez, los espadas granadinos Pedro Pérez “chicote”, santiago lópez, El Taranto, que repetía actuación tras su