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sÁncHez PovedAno, sAlvAdoR “FRAscuelo ”
ese mismo año 1880 había figurado Paco Frascuelocomo sobresaliente en la corrida que su hermano toreó en solitario en Granada el 1 de septiembre a beneficio de los pobres de su pueblo. durante las tres temporadas siguientes: 1882, 83 y 84 toreó mucho como media espada, como hizo en la plaza de toros del Triunfo de Granada el 14 de junio de 1884, en la primera corrida de feria, con toros de laffitte mano a mano con Rafael Molina “lagartijo”.ese día sustituyó a su hermano salvador que había sido cogido. en esa corrida, según las crónicas de la época, los toros anunciados acabaron con 12 caballos.
Al año siguiente prescindió de su alternativa para ir nuevamente en la cuadrilla de su hermano como banderillero, con quien estuvo hasta que Lagartijole dio otra alternativa de matador de toros al cederle el día 11 de octubre de 1885 en la plaza de toros de Madrid el toro Judío, de laffite. con esta alternativa, que era la que realmente le daba antigüedad en el escalafón de los matadores de toros, marchó a América donde estuvo bastantes años. el 21 de Junio de 1900 quiso despedirse de los toros en Madrid en una corrida en la que alternaron d. luis Mazzantini, Rafael Molina “lagartijo” y nicanor villa “villita”,con toros de d. Manuel Bañuelos.
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Paco Frascuelo se limitó, según las crónicas de la época, a gallear con el capote, suerte que ejecutaba a la perfección y en la que se distinguió siempre.
A raíz de su retirada, estableció una escuela taurina en Madrid y allí murió el 16 de diciembre de 1924.
Fue Paco Frascuelomuy buen torero con el capote, con el que llegó a ser un especialista en galleos y otras suertes; hasta tal punto llegaba su perfección en la suerte de Gallear que disimulaba de esta forma sus defectos, sobre todo con la muleta y con la espada, con la que nunca mató bien ni un solo toro. sobre este punto hay una anécdota que habla por sí sola. estaban una vez Lagartijo y Frascuelo hablando de la habilidad de matar de sus compañeros y en un momento determinado hizo referencia Frascuelo a sus hermanos. entonces Lagartijo dijo: “Desengáñate, Salvador, los mejores somos yo y tu, y los peores, nuestros hermanos Manuel y Paco.” efectivamente, Manuel Molina, que había sido banderillero de su hermano Lagartijo, al igual que hizo Paco Frascuelo, recibió la alternativa de manos de su hermano, pero ni la ayuda fraternal pudo conseguir que destacara como matador de toros, toreando casi siempre a la sombra de su hermano.
Respecto a la habilidad de Paco Frascuelo en la suerte de Gallear, suerte que dejó de practicarse cuando él se retiró, la aprendió de verla practicar a El Tato, y luego él mismo se la enseñó a Cocherito, luís Frego Rodolfo Gaona, entre otros toreros.
sÁncHezPovedAno, sAlvAdoR “Frascuelo” Matador de toros granadino, segundo de los tres hijos –dos varones y una
mujer– del matrimonio formado por el capitán José sánchez y sebastiana Povedano. salvador sánchez nació en churriana de la vega (Granada), en la casa denominada “ventorrillos”, a la salida del pueblo, en la carretera de las Gabias, el 23 de diciembre de 1842, un año después quesu hermano Francisco, según partida de bautismo –sacramento celebrado dos días después del nacimiento– que figura en la iglesia Parroquial de churriana de la vega, en el libro 15 de bautismos, Folio 130 vuelto, que transcribo:
“En el lugar de Churriana de la Vega, Provincia y Arzobispado de Granada, en veinticinco días del mes de diciembre de mil ochocientos cuarenta y dos, yo, D. José María Bueno, Teniente de Cura de la Iglesia Parroquial de este Lugar Bauticé solemnemente en ella a Salvador Victoria, que nació el día veinte y tres de dicho mes y año, hijo legítimo de José Sánchez y de Sebastiana Povedano, naturales el primero de Cájar y la segunda de Gavia la Grande y vecinos de este Lugar, abuelos paternos Luis Sánchez y Juana Melgarejo, naturales de dicho lugar de Cájar, abuelos maternos Pablo Povedano y Juana Avilés, naturales de la Villa de Gavia: fue su Padrino Francisco de Torres, de estado Casado, natural de Gavia, a quien advertí del parentesco espiritual y demás obligaciones que había contraído. Siendo testigos D. Miguel Megías Fontes y Agustín Álvarez, de esta vecindad, y para que conste extendí y autoricé la presente partida en el libro de partidas de Bautismos de esta Parroquia y lo firmé. José María Bueno”.
este dato clarifica de una vez por todas lo concerniente a su fecha de nacimiento, punto en el que ninguno de los tratadistas, incluso los más prestigiosos, se pusieron de acuerdo, seguramente porque se copiaron unos a otros, de tal modo que situaban la fecha del natalicio entre los días 21 ó 23 de diciembre de 1844. queda aclarado definitivamente que la fecha real de su nacimiento es la indicada al inicio de este epígrafe.
Respecto a la casa de su nacimiento, la compró el diestro en 1883, haciéndolo público en el homenaje que le hizo el Ayuntamiento de Gabia Grande el 4 de junio de ese año. Tras el acto, todos los vecinos de la localidad se dirigieron a churriana, a la susodicha casa, donde el diestro declaró que el edificio era suyo desde el día anterior, que había firmado las escrituras.
Pero volviendo a nuestro biografiado, hemos de decir que con diez años ya trabajaba desde el mes de abril en la diligencia de Granada a Mengibar (Jaén), pero el trabajo le duró poco tiempo, porque meses después, en junio de ese año –1852–, su padre fue trasladado a un pueblo de Toledo, donde el joven salvador vio su primera corrida de toros. en Abril de 1853 se trasladan a sádava (cinco villas de Aragón), hasta que murió su padre el 17 de enero de 1857, teniéndose que trasladar la viuda y sus hijos a Madrid. en este dato hay diferencias entre Antonio Peña y Goñi, que sitúa el óbito del padre de salvador en 1853, con los cual, el pequeño tendría once años de edad; mientras que F. Hernández Girbal sitúa la fecha
de su muerte el 17 de enero de 1857, que cambia sustancialmente la edad de salvador, ya que en este caso, tendría quince años. sea como fuere, lo cierto es que salvador, huérfano de padre, trabajó con su hermano Paco en las obras del ferrocarril Torrejón-san Fernando, y al año siguiente, en el mes de febrero, se colocó como aprendiz de empapelador-decorador, hasta que influenciado por su hermano mayor Paco, que se apodaba “Frascuelo”, y que ya estaba aprendiendo el oficio por las capeas, lo abandonó todo y decidió seguir sus pasos y probar fortuna. en abril de 1860 acudió salvador con su hermano Paco a una capea a Móstoles y el 22 de junio del año siguiente vio banderillear a El Gordito, que tanto influiría posteriormente en su propia forma de banderillear. en 1862, el mismo año que un toro mató a Pepete el 20 de abril, su hermano Paco ya actuaba como banderillero. casi finalizando el año, en el mes de octubre, salvador vistió por primera vez el traje de luces en Robledo de chavela (Madrid), formando parte como banderillero de la cuadrilla de Manuel caro “el Hurón”. lo primero que hizo fue apropiarse del apodo fraterno, que popularizó e hizo famoso muy pronto a base de mucho amor propio, valor que rayaba en la temeridad y sobre todo, una gran vergüenza torera. Hoy se dice pundonor profesional. el 23 de enero de 1863 actuó de banderillero en la plaza de Madrid, y ese mismo año, resultó cogido de mucha gravedad en chinchón (Madrid). Fue un 20 de julio y el percance se produjo al salir de un par de banderillas esta cogida fue la más grave de las más de treinta cornadas que sufrió a lo largo de su carrera profesional, a consecuencia de ella se vió obligado a guardar cama durante tres meses. en 1864 actuó en Madrid en las mojigangas, y luego en las novilladas, como banderillero. en 1866 ya ejerció como matador en las novilladas de Madrid, siendo la primera vez que pisó el ruedo de dicha plaza, el miércoles, 31 de octubre, en una corrida organizada por Cúchares a beneficio de la viuda e hijos del picador Manuel ledesma “el coriano”. salvador sánchez entró en el cartel en sustitución de Gonzalo Mora, y actuó como sobresaliente de espada, gratis, como todos sus compañeros. Mató el tercer toro de la corrida que Cúchares le cedió, y el último de la corrida, con el que no se pudo lucir, pero sí lo hizo y mucho en dos quites que hizo al primero, y en un par de banderillas al quiebro sentado en una silla al segundo. en 1867 ingresó en la cuadrilla de cayetano sanz de banderillero y sobresaliente de espada, aunque actuó más veces de sobresaliente de espada que como banderillero. el 27 de octubre del mismo año decidió doctorarse en tauromaquia en la misma plaza madrileña, de grosella y oro, de manos de Francisco Arjona Herrera “cúchares” y el hijo de éste, “Currito”,como testigo, en la corrida extraordinaria que se celebró a beneficio del Real Hospital de nuestra señora de Atocha. el toro de la ceremonia se llamaba Señorito, retinto, de la ga-
nadería de d. Manuel Bañuelos, de quien se lidiaron tres toros, otros tres de Gómez, también de colmenar viejo (Madrid), y dos de d. salvador Martín, de cerceda. el joven doctor fue cogido al entrar a matar, llevándolo el toro arrastrando largo trecho, con el cuerno derecho enganchado por debajo del chaleco de ese lado, hasta que quedaron ambas prendas destrozadas, y el diestro se pudo levantar, sin mirarse, como si nada hubiese ocurrido. la ovación fue tremenda, y lo fue más aún, cuando cogió el verduguillo y se fue hacia el toro, al que finiquitó de un certero golpe, sin darle importancia alguna al hecho. A la arena cayó una lluvia de cigarros puros. eran otros tiempos.
Muy pronto llegó a la cumbre, y en su presentación en la plaza del Triunfo de Granada, en su debut como matador de toros ante sus paisanos en el corpus de 1868, se encontró por primera vez con Rafael Molina “lagartijo”, iniciándose a partir de ese momento una de las más enconadas rivalidades taurinas de la historia, que dividió a la afición española en dos bandos: Frascuelistasy Lagartijistas.
Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el día que debutó Frascueloen Granada se inició la evolución perfeccionadora del toreo, cambiando el rumbo de la Fiesta. en su rivalidad con Lagartijotodas las ventajas estaban a favor del Califa cordobés, empezando por el físico, muy armonioso en su conjunto, mientras que El Negro de Churriana, como se conocía a salvador por su color cetrino, era corto de busto, patilargo y algo zambo de la pierna derecha.
Lagartijoera largo y completo con el capote, banderillas y muleta. nadie podía con él, excepto Frascuelo, con su tremenda bravura y su asombrosa seguridad con la espada que no necesitaba que los toros hicieran por él. sus estocadas eran al encuentro y de un efecto fulminante, mientras que por el contrario, Lagartijotenía su “talón de Aquiles” en la espada. en la suerte suprema Rafael Molina se aliviaba cuanto podía con su famoso “paso atrás”, con el que una vez perfilado para entrar a matar, se enmendaba antes de echarse sobre el morrillo del toro, vaciando el viaje, cuarteando levemente, y dejando habilidosamente media estocada muy personal, que ha llegado a nuestros días con su nombre, es decir, “media lagartijera”. ese mismo año contrajo Frascuelo matrimonio con la señorita Manuela Álvarez, sobrina del que fuera su protector, el banderillero Juan Mora. en 1878 la revista taurina “Tío Juanero” cambió de nombre por “el Juanero” y nos daba la noticia de la corrida celebrada el 2 de febrero en Málaga a las dos de la tarde –como cambian los tiempos–subvencionada por el Ayuntamiento de la ciudad. la crónica llevaba por título de “Toros en Fiestas Reales”, y el cartel lo componían los matadores salvador sánchez “Frascuelo” y Manuel Fuentes “Bocanegra”, mano a mano, con seis toros de la viuda de Murube. Respecto a esta corrida hay que decir que a pesar de su atracti-
vo fue todo un cúmulo de circunstancias adversas como se desprende de un párrafo de la crónica, que transcribo: “...Desgracia es y mucha, que cuando la empresa proporciona un espectáculo brillante, ofreciendo el mayor interés posible, se le pague con el mayor desdén, que acusa una falta de afición inexplicable en este pueblo que siempre tan ardiente partidario ha sido del espectáculo legitimo y peculiar de Andalucía”. la corrida no empezó bien por algunas incidencias que sucedieron y que por su interés, y a título anecdótico les detallo tal y como lo refleja “el Juanero” en un párrafo de su crónica:
“...Ya estaban colocados los picadores en espera del segundo bicho cuando antes de abrirse el toril, murió el caballo que montaba Bigornia (triste presagio) dilatándose por ello la salida del animal, hasta que volvió el picador montado en otro útil”.
“José Bayard (Badila) nuevo en esta plaza, puso dos varas señalándolas bien y otras dos regulares, cayendo tres veces, dos contra las tablas de latiguillo, siendo retirado a la enfermería con una fuerte conmoción en la cabeza, efecto del golpe que recibió. Boca y Salvador estuvieron una vez cada uno al quite”.
“Como incidente que debemos mencionar figura en la lidia del toro “Jilguerito” el tropezón que dio Bocanegra y cayó pasando el toro por encima de él, y habiendo matado, instantes antes, un caballo abandonado del picador y de los mozos de plaza”. en cuanto a salvador sánchez “Frascuelo”, que salió ataviado de lila y oro, no debieron rodarle muy bien las cosas en la Malagueta ese día a tenor de lo que P.P.T., revistero de el Juanero nos dejó escrito en su crónica:
“Nunca le hemos visto pasar peor; aquellos pases de coladera no son los que marca el arte. Tampoco debe saltar y bailar de la manera que lo hacía, pues nos pareció ver saltar un gimnasta más bien que un matador de toros de tantas ínsulas. Un diestro de su agilidad siempre está más seguro que otro que no la tenga, y por consiguiente debe llegar a la cabeza con desahogo, con calma, y una vez allí desplegar el trapo, no abusar nunca de él sino cuando sea necesario quebrar al toro las facultades que pueda conservar en las pata si no deja colocar, así como si está desarmado de cabeza prepararlo con pases de castigo a que humille y obedezca al envite del trapo”. lo volvemos a encontrar en la misma plaza malagueña el día 25 de agosto del mismo año alternando también mano a mano, en esta ocasión con José campos “cara-ancha” en la lidia de toros de vicente Martínez, de colmenar viejo (Madrid). entrada general de sombra, 13 reales. el revistero P.P.T. de el Juanero fue el encargado de cubrir este festejo, quinto de la temporada y la conclusión que sacamos tampoco es muy favorable para el diestro de churriana de la vega:
“Frascuelo, como siempre, ha dado ya todo lo que tenía que dar de sí y no aprende nada bueno ni nuevo en su toreo; valentía y decisión algunas veces, incertidumbre otras y muletazos que só-
lo consiguen enseñar más a los toros. Sin embargo, el único que trasteó mejor y estoqueó fue el quinto y casual el descorde del tercero, estando desacertado en el primero, pues se descompuso en los pases y en la estocada que fue bastante ida”.
Repitió Frascuelo el 1 de septiembre de 1878 en el coso malagueño, esta vez alternando en la lidia de toros que lucían la divisa morada de la ganadería de la viuda de Murube, doña dolores Monge, de sevilla, con José de lara “chicorro” la entrada general de sombra se mantuvo a 13 reales, y la de sol, a 8, pero el público fue escaso y la empresa perdió, llegándose a preguntar el revistero P.P.T al final de su crónica: “¿Pero hay afición en Málaga?”
Frascuelo, que vestía en tal ocasión de violeta y agremanes negros, quedó regular, según deducimos por lo que nuestro “corresponsal”nos dejó descrito en “el Juanero” refiriéndose a su poca quietud:
“Frascuelo quedó regular en el primer toro, bien en su segundo y regular también en el tercero, esto en cuanto a las estocadas, que en los pases no se enmienda; sí está ceñido como sucedió pasando a su segundo, en cambio aquellos estirones de piernas lo afearon bastante, así como la precipitación de un pase tras otro y levantar los brazos por encima de su cabeza al dar los pases cambiados. Bueno es que se arrime y tenga alma, pero mejor sería que cuadrase más la muleta y cuando se le presenten toros como el referido, fije bien los talones en el suelo y pase con la mano izquierda con desenvoltura y empapándolos bien en los vuelos. Esto sería verdadero arte y no esa voladera constante que gira de un pitón a otro”. lo vemos de nuevo anunciado en la plaza malagueña el día 18 de junio de 1880 en la denominada “corrida de la competencia”, en la que alternó con El Gordito, Lagartijo y Cara-ancha, con toros de dos ganaderías que tenían mucho prestigio entre la afición malagueña, de ahí su nombre de “corrida de la competencia”, además de porque alternaban los cuatro más importantes de la época. los toros, según nos informa Aurelio Ramírez Bernal “P.P.T.”, de la revista “el Juanero”, eran cuatro de Murube y otros cuatro de Pérez de la concha. el empresario Pedrosa tiró la casa por la ventana y montó un importantísimo festejo en el que El Gordito, Lagartijo y Frascuelo cobraron 5.000 pesetas cada uno, y Cara-ancha 3.000, y en esta ocasión, al parecer, su suerte cambio y tanto en quites, pases y estocadas, Frascuelo mostró su valor sereno e inteligencia. éste es el resumen de la corrida que nos hace un tal cuRRo, en “el Mediodía”, dos días después del festejo, y que tomo del Tomo ii de la “Historia de la Plaza de Toros de la Malagueta (1876-1936)” de los investigadores cosme Rueda Padilla y enrique Recio quijano en el que recoge los festejos celebrados entre los años 1880 hasta 1889:
“Los toros no llegaron ni a regulares; con otras cuadrillas no hubieran dado juego alguno. El 1º y 6º, pertenecientes
ambos a Pérez de la Concha fueron los mejores. Gordito bien en el primero y regular en el segundo toro. Lagartijo bien e incansable ¡Así me gustan a mí los toreros! Frascuelo muy requetebién en el segundo y bueno en el primero de los que le correspondieron. Cara-ancha regular. Caballos muertos 16. La entrada un verdadero lleno”. la corrida dio comienzo a las tres y media de la tarde a los acordes del pasodoble “Pan y Toros”, y a Frascuelo, de celeste y oro, le cupo en suerte el 3º, de la tarde, de la ganadería de Pérez de la concha, de nombre “Panadero” al que dio dos pases naturales, dos de pecho, uno por alto y otro en redondo para un pinchazo sin soltar porque el toro no se arrancó y humilló en el embroque. una nueva tanda de muleta preparatoria para la muerte con dos pases con la derecha, dos por alto, dos de pecho y uno cambiado. se echó el toro, pero una vez en pie, agarró una estocada al volapié tirándose en corto que cayó contraria y caída. Recurre Frascuelonuevamente al trasteo y deja un pinchazo al volapié en tablas: otro pase con la derecha y otro pinchazo en las tablas, media estocada al volapié y después de varios trasteos un descabello que fue definitivo para que el puntillero rematara. con el séptimo, de Murube, de nombre “Medias-botas” al que banderilleó Cara-ancha a petición del público, Frascuelo realizó una faena basada en tres pases por alto, dos con la derecha y dos de telón, para cuadrar y dejar una magnífica estocada al volapié muy en corto que le valió una gran ovación del público en su aclamada vuelta al ruedo. en 1880 toreó en Málaga la última corrida de su temporada. se celebró el día 21 de noviembre a las doce y media, quizás para aprovechar la poca luz de esa época del año, en la que Frascuelo, vestido lujosamente de lila y oro dio cuenta de un toro de la ganadería de d. Rafael laffitte y laffitte, ya que se corrieron ocho ejemplares para otros tantos coletudos: a toro por barba. el cartel lo componían Lagartijo, Francisco Arjona “currito”, Frascuelo, Chicorro,Cara-ancha, Paco Frascuelo, Lagartija y Juan Molina, hermano del califade córdoba.
Frascuelo, al que quizás correspondió el mejor toro de la corrida fue muy aplaudido durante todo el festejo en los distintos quites que protagonizó, y en su faena a “Botinero”, que tal era el nombre de su oponente, realizó una faena en la que lo pasó ochenta y tres veces al natural, con la derecha, en redondo y por alto, e incluso veintidós medios pases, “...consiguiendo en tan pesada faena que el toro se le hiciera receloso y concluyera manso. Tres estocadas a la atmósfera, un pinchazo en hueso sin soltar arrancándose largo, una estocada al paso de banderillas, una corta al volapié najando, un pinchazo huyendo, otro igual, un mete y saca por el pescuezo, una arrancando y tendida y dieciséis trasteos sirvieron para que “Botinero” se echara aburrido y el puntillero lo rematara a la segunda. Aplausos después de haber invertido
treinta y dos minutos de esta lucida faena. El reglamento durmiendo”, así se quejaba el cronista firmante como el coRResPonsAl de la revista “el látigo Malagueño”. A los aficionados actuales estos datos nos sirven para desmitificar en lo posible la visión romántica en sepia de aquellos tiempos gloriosos del toreo. inauguró la temporada malagueña de 1881 en la plaza de toros de la Malagueta el 8 de mayo alternando en la lidia de toros de la vacada de d. ildefonso núñez de Prado, que lucían divisa amarilla, mano a mano con su sempiterno rival Rafael Molina “lagartijo”. el resumen de la corrida lo tomamos de “loterías y Toros de Madrid” que cubrió el festejo:
“Entrada un lleno. El ganado bastante flojo, a excepción del tercero que fue un buen bicho para todo, aunque algo blando. Espadas: Lagartijo bien, especialmente en los toros que brindó. Frascuelo bien la estocada, y descompuesto en la brega. Picadores: José Calderón bien en unas varas que puso delante del tendido 2, sin duda para enmendar el boquete que le hizo al segundo toro. El Chuchi hizo algo. Presidencia, pesada. Caballos muertos, 9”. cabe señalar que en esta corrida resultó cogido Frascuelopor el segundo toro de la corrida, de nombre “vicario”, que aparte de provocar una gran conmoción en la plaza por la aparatosidad de la cogida y por los grandes destrozos que le provocó en su precioso y lujoso terno de seda de color grana con recargados alamares en oro, al que adornó en el paseíllo con un bellísimo capote de paseo de seda verde con bordados en oro. Había brindado el toro “vicario” al Gobernador civil de la provincia, excmo. señor don José carreño de la cuadra. Al parecer, la espeluznante cogida le sobrevino al entrar a matar no vaciando la embestida del toro con la muleta en su afán de “atracarse” de toro para dejar una estocada en su sitio hasta la gamuza. ese tiempo en el que se “durmió” sobre el morrillo del animal fue suficiente, aunque sólo fueran segundos, para que perdiese la salida de la cara del toro y sucediera el percance. este es el parte facultativo:
“Los facultativos que suscriben participan a V.S. que la cogida que ha tenido Salvador Sánchez Frascuelo, ha dado por resultado dos heridas producidas por el asta del toro, situada la primera en la parte lateral derecha del escroto interesándole piel y tejido celular, de cuatro centímetros de extensión, y la otra en la región inguinal derecha interesando los mismos tejidos, a una altura de siete centímetros; dichas heridas no le permiten continuar en el ejercicio de sus funciones. –Luis Bonet.-Joaquín Souvirón–. Aparece también la firma del Teniente de Alcalde, presidente de la Diputación de fiesta, D. Ildefonso González Solano”. el Alcalde, sr. d. carlos dávila, se dirigió inmediatamente a la enfermería a interesarse por el estado del herido, a quien encontró muy contrariado durante la cura, fumándose un cigarrillo, exclamando:
“Todo lo que ha querido matarme lo he matado”.
Tras la cura fue trasladado en coche al hotel “inglaterra”, sito en la calle la Pastora, número 9, donde quedó en cama hasta el día siguiente, que partió hacia Madrid en el tren correo en un reservado de primera. Agradecemos a nuestro inefable P.P.T. revistero de “el Juanero” la exhaustiva información. el 18 de septiembre de ese año 1881 toreó en Granada una corrida costeada a sus expensas para socorrer las necesidades de los pobres de churriana y de Granada, y aunque larga, no me resisto a transcribir la crónica de la corrida tal como la publicó El Defensor de Granada:
“El día estaba a propósito: entoldado el cielo, caliente el aire: Por la mañana habían llegado más de 10.000 forasteros en los trenes, y a pie, de los pueblecitos de la vega, más de 3.500. La noche anterior entraron en la localidad unos 4.000 curiosos, que venían con el deliberado objeto de asistir a la corrida. ¿Consiguieron realizar sus esperanzas? Dudamos que todos quedasen satisfechos”.
“A la una de la tarde estaban cubiertos de gente los alrededores de la plaza; la corrida era un acontecimiento; nadie pensaba en otra cosa que en ir a los toros”.
“¿Adónde vas? A los toros. ¿Vas a los toros? ¿Tienes entrada? En los toros nos veremos. Que vayas a los toros. He aquí las frases que se oían en todas las conversaciones. Era un delirio. ¡Luego dirán que Granada no es la tierra de la afición!”
“Desde la una de la tarde se comenzó a notar la presencia del público en la plaza: los tendidos blancos se iban poniendo negros, rojos y de mil colores; las gradas ídem, el silencio se convirtió en bullicio, en frases, alegres unas, chocarreras las más, animadísimas todas”.
“El adorno de la plaza ha sido ejecutado con un gusto que honra a sus autores, el verde laurel, subiendo en espiral a lo largo de las delgadas columnas, la combinación de colorido que resultaba entre las colgaduras, las flámulas y banderas, es de lo más armonioso y elegante que en este género de decoraciones hemos visto. Reciba la Comisión nuestra más cordial enhorabuena”.
“A última hora sufrió la cuadrilla una leve modificación: Pablo Herraiz el banderillero ha sufrido una cogida en Salamanca, Francisco Calderón se ha fracturado un brazo, el primero fue sustituido por Rafael Bejarano, y por Manuel Agujeta, de Córdoba, el segundo”.
“A la hora señalada entre los gritos de entusiasmo de la muchedumbre hizo la señal el presidente, y los alguaciles, montados en preciosas cabalgaduras con exquisito gusto enjaezadas, hicieron el despejo del redondel y recogieron la llave del toril”.
“Sonaron las alegres músicas, y apareció la cuadrilla; Frascuelo al frente; detrás Bejarano, Valentín, Regatero, Alcón, Manolín, Torneros y Soler entre los de infantería; y Agujeta, el Chuchi, Badila, Juan Muñoz y Alfonso Lazuen entre los de a caballo”.
“Un incidente: la plaza estaba de bote en bote, no había desocupado ni un asiento, y sobraban más de mil espectadores. No siendo posible entrar por los vomitorios de los tendidos, los concu-
rrentes asaltaban las barreras por el callejón, uno de los asaltadores fue el alcalde de Churriana, el cual, convenciéndose de que le era imposible subir, se resignó a marcharse, y no sabemos si podría ver la fiesta, de modo, que se puede decir con verdad, que ni el alcalde de Churriana pudo colocarse en su asiento”.
“Otro incidente: al regar la arena, se vertió un sobrante de agua que hubo de convertir en charco parte del redondel. Con mucho trabajo, y retrasando algunos minutos la salida del toro, se consiguió habilitar la arena”.
“Salió por fin el primer toro, de buena estampa, de muchos pies, colorao encendido; tomó la primera puya de Lazuen, revolcándolo; al quite Salvador; la segunda de Agujetas; la tercera del Chuchi, estando al quite Valentín. Repitió Agujetas con una vara de órdago, después puso otra de primer orden, que le valió aplausos. Chuchi mojó, perdiendo su caballería, y también Agujetas, que dejó su miriñaque en el suelo. El toro se despitonó desde el primer instante el cuerno izquierdo”.
“Sonaron los clarines y tocó su turno a los banderilleros”.
“El callejón lleno de gente”.
“Valentín puso el primer par de caireles al cuarteo y mereció aplausos por su limpieza y lo promediado que estuvo. ¡Es un banderillero! Regatero colocó el segundo par, tan bueno como el anterior. La corrida se presentaba magnífica. Valentín colgó el último par a la media vuelta, muy ceñido”.
“Frascuelo, vestido con un soberbio traje oro viejo y plata, comenzó el trasteo de la fiera, y después de siete pases, le dio una media perfectamente señalada, pero poco profunda. Repitió con una estocada aguantando, que tumbó al bicho junto al tendido 3. El animal se resistía a la muerte y se levantó varias veces, cayendo por último para recibir el pasaporte a la primera del puntillero”.
“Música y cigarros”.
“El segundo era negro ensabano, de mucha cabeza, de muchas carnes, de muchos pies, carpintero aficionado. Se astilló la cuerna en las tablas del segundo tendido. Badila le puso la primera pica, recargando el toro más que un dolor y estando el piquero en peligro de muerte, del que le sacó el de Churriana con la bravura que le distingue. En los quites de los demás picadores demostró Frascuelo una serenidad inconcebible. No hay un matador más valiente. En el quite de una vara de Montañés sacó al toro con una larga admirable”.
“En la suerte de banderillas puso Torneros el primer par cuarteando, y Manolín el segundo, en la misma forma”.
“Frascuelo brindó el toro a D. Pablo Díaz y pidió que se lo llevasen al tendido número 5. Dos pases naturales muy reposados, uno de pecho muy ceñido, fueron el preámbulo de una buena estocada, dejando el hierro, que lo sacó Regaterín con la capa. Frascuelo igualó a la fiera, propinándole una estocada hasta la cruz y dándole él mismo la puntilla. Bravos y palmadas. D. Pablo Díaz arrojó al diestro una magnífica sortija de oro, brillantes y esmeraldas; también le arrojaron dulces y un cartel
que decía: “Granada admira a Frascuelo”. Y es verdad”.
“El tercer toro era barroso, feo, largo, de muchos pies. Tomó la primera del Chuchi, desmontándolo y ensañándose con la caballería, a la que remató con varias puñaladas. Montañés clavó una pica”.
“Sonaron los clarines. Manolín puso el primer par de zarcillos; Valentín, el segundo, ambos al cuarteo. Después de tres salidas falsas logró Manolín clavar otros dos palos”.
“A los primeros pases sufrió Frascuelo un desarme de muleta. El toro estaba de cuidado, muy receloso y descompuesto. Salvador cambió el estoque: le dio dos pases naturales y uno de pecho, intentó igualarlo, quiso pinchar, el bicho se le descompuso extraordinariamente y se corrió hacia el tendido 6. Allí se repitió la escena. El público con el alma en un hilo. Fue necesario propinarle un metisaca con honores de golletazo. No fue posible otra cosa. Así lo comprendió todo el mundo. Soler remató al bicho a la primera”.
“Cuarto toro. Negro zaino, carpintero. El Chuchi le clavó una pica con mucha gracia, en la segunda, Frascuelo, al quite, arrancó aplausos merecidísimos por su talento y valentía. ¡Bien por los toreros sabiendo y con alma!”
“En la suerte de banderillas, fue lo más notable un par que, después de tres salidas en falso colocó Regatero a la media vuelta”.
“El toro fue a la muerte con poco castigo. Frascuelo le dio un pinchazo en hueso, una media bien señalada y profunda: El bicho se echó, levantándolo Soler a la primera puntilla, y rematándolo Frascuelo a la segunda con el toro en pie. ¡No hay nadie que haga lo que Frascuelo hizo! Frenéticos aplausos”.
“Salió el quinto toro: retinto, meano, de libras, con muchos pies, corniabierto y cornilargo. Tomó tres puyas consecutivas, recargando. La cuarta la puso el Montañés, intentando el Chuchi clavar la quinta. El toro cogió a Juan desprevenido, y Juan le puso otra, con batacazo”.
“Regaterín colgó un par de banderillas al cuarteo y escoció tanto al bicho que este no cesó de brincar hasta que se desprendió de él. Manolín puso otro par, también cuarteando. El último correspondió a Regatero”.
“Con una larga admirable, preparó Frascuelo este toro para la muerte. El bicho se entableraba, Salvador se ceñía; por último, le dio una magnífica estocada en todo lo alto, y la fiera cayó como herida por un rayo. Fue la estocada de la tarde, de las mejores que se han visto, de las que bastan para acreditar a un torero. ¡Bien por los mozos de gracia!”
“Último toro. Fue el más bonito de la corrida, boyante, negro, bien encornado, de pies. Badila le puso una puya de primer orden y repitió con bríos por tres veces, mereciendo justas y merecidas palmadas. ¡Bien por los picadores valientes! El toro, que algunos supusieron blando, resultó muy duro a la pica”.
“En la suerte de palos, García clavó dos pares y Regatero uno”.
“Un pinchazo sin soltar; una estocada hasta los gavilanes, sin soltar también, un metisaca muy precipitado, una esto-
cada muy bien puesta, un intento de descabello y la puntilla, concluyendo con el último toro”.
“Eran las cinco y cuarenta minutos de la tarde”.
“RESUMEN.
“La entrada un lleno, por todo lo alto, se calculan en 14.000 personas las que había. No quedó un asiento desocupado. El callejón de entrebarreras, el alero de las gradas, todo estaba lleno por el público. No cabía un alfiler en la plaza”.
“Los toros buenos, muy iguales, sin que se pueda decir cual ha sido el mejor. El tercero fue el de peores condiciones para la lidia”.
“Frascuelo muy bien, admirable en los quites y en la muerte del quinto toro. Los picadores valientes, sobresaliendo Badila a gran altura. De los banderilleros, Regatero y Valentín, aunque no se puede decir que ninguno flaquease”.
“La presidencia acertada”.
“El público muy sensato. A pesar de las mil incomodidades que lo extraordinario del lleno le producía, no hubo protestas, ni quimeras, ni disgustos. Todos se resignaban a colocarse como podían”.
“El servicio de la plaza, bien, excepto antes de comenzar la corrida, pues echaron mucho tiempo en enjugar la charca de la arena”.
“Los acomodadores honorarios, perfectamente”.
“La verdad es que no hay motivo de queja. EL DEFENSOR DE GRANADA”. encontramos de nuevo a salvador en la plaza de toros de Málaga el 14 de mayo de 1882, esta vez toreando con Lagartijo, mano a mano en la lidia de toros de Murube. un mes después, fallecería la esposa de Rafael en córdoba. Fue el 11 de junio, mientras su esposo recibia una de las ovaciones más grandes de su vida, un telegrama le anunciaba el trágico suceso. el 6 de mayo de 1883 Frascuelo inauguró la temporada malagueña matando en solitario una corrida del Marqués de saltillo. los toros, por orden de lidia fueron Herrador, Perrunito, Pies de liebre, Carcelero, Haraposo y Espejito con los que el granadino anduvo muy bravo sin descanso alguno, a los que despenó con un pinchazo en hueso recibiendo y una estocada a un tiempo, y a otro toro con una magnífica estocada recibiendo. le regalaron los dos toros y fue muy ovacionado. conviene señalar que continuaba en aquellos tiempos la costumbre de regalar al torero el toro con el que triunfaba para que aumentara de esta forma sus ganancias con la venta de la carne. el 15 de julio también tendría que haber toreado en Málaga pero por haber resultado herido fue suspendida la corrida y aplazada para el día 22, en la que tampoco pudo estar y fue sustituido por Cara-ancha. ese mismo año le fue concedida la cruz de Beneficencia por haber salvado a una niña de morir en un incendio en el mismo barrio madrileño donde vivía el diestro, exponiendo su propia vida al entrar en la casa, completamente en llamas. en 1884 lo encontramos en la segunda corrida de la temporada, cele-
brada el día 12 de junio mano a mano con José sánchez del campo “Cara-ancha” en la lidia de toros de la Marquesa vda. de saltillo. esa corrida la cubrió el nuevo corresponsal de “el ToReo” Menda Machiro, de quien tomamos un párrafo de su extensa crónica:
“...Respecto a Frascuelo lo primero que debemos decir, es que no debió de haber venido a torear si su malestar de la mano derecha no se lo permitía, para tener que marcharse al tercer toro y dejarle al compañero la corrida, mientras el cobraba el parnés, siendo éste un escándalo más que se ve en las corridas de toros. El abuso va llegando a su cómo porque el público todo lo dispensa y de nada protesta. En el único toro que mató, bien detallado va más arriba y todo fue efecto de poder con el estoque y no meterse a matar; el toro nada traía y concluyó por aburrirlo con tanto muletazo. ¡Y luego dicen que Frascuelo no tiene mano de muleta! Con los pases que dio había para torear una ganadería...”
Perdone el sufrido lector que quizás esté abusando de excesivos datos y de crónicas de distintos años, pero creo que es una buena forma de poder extraer sus propias conclusiones sobre el torero que estudiamos y su época, quizá demasiado mitificados en la actualidad. en 1885 toreó salvador sánchez Povedano en Madrid en la corrida prodamnificados de los terremotos que asolaron Granada y Málaga la noche del 25 de diciembre de 1884 que afectó principalmente a las localidades granadinas de Arenas del Rey, lugar donde se localizó el epicentro, ventas de zafarraya, chozas del Rey, Murchas, Jayena y Abuñuelas, así como Alhama, Jatar y Güevejar, por citar algunas localidades. en la iglesia parroquial de esta última localidad, Güevejar,se encontraban los enterramientos de la familia del autor de estas líneas, tristemente desaparecidos para siempre en las entrañas de la tierra junto con la iglesia y pueblo, que posteriormente fueron levantados a dos kilómetros y medio del lugar primitivo. de Málaga se vieron muy afectadas las localidades de vélez Málaga y Alcaucín. el terremoto produjo 800 muertos y destruyó unas 4.000 casas causando daños a otras 13.000. el Rey Alfonso Xii visitó la zona facilitando con la urgencia posible la ayuda necesaria para socorrer tanto dolor y angustia. el mundo del toro, siempre tan solidario con los necesitados también se aprestó a colaborar celebrando varias corridas de toros para contribuir en lo posible a paliar tanto dolor. Así lo publicó la revista “la lidia” en su número extraordinario del día siguiente del festejo, 9 de febrero: “Asociándose al sentimiento que aflige a todos los españoles, y con el deseo de contribuir al alivio de las inmensas desgracias causadas por los terremotos en las provincias de Granada y Málaga, publica este Número Extraordinario destinando el producto de su venta a tan humanitario y benéfico objeto”. la empresa de la plaza de toros de Madrid cedió la plaza y todas sus dependencias de forma gratuita. los toros también fueron conducidos de
forma gratuita por la empresa de Ferrocarriles del Mediodía, y los cajones para dicho objeto, fueron cedidos desinteresadamente por el sr. Mirete. igual sucedió con las banderillas, que fueron de lujo y regaladas por la casa de la vda. de Guzmán. el mismo comportamiento de adhesión tuvieron los carpinteros así como todos los demás trabajadores que prestaban sus servicios en las distintas dependencias de la plaza, torileros, mulilleros, mozos, etc., que renunciaron a sus emolumentos a favor de la causa benéfica por la que se celebraba el festejo. Hasta el impresor sr. velasco hizo el trabajo de cartelería y billetaje de forma totalmente gratuita. se anunciaron seis toros de otras tantas ganaderías: duque de veragua, de Madrid; d. Anastasio Martín, de sevilla; d. Rafael laffitte y castro, de sevilla; d. Ángel González nandín, de sevilla; d. José orozco García-Ruiz, de Málaga, y d. eduardo ibarra, de sevilla, que lucieron moñas ofrecidas también de forma desinteresada por los sres. d. Aníbal B. villar Hermanos, a los que se enfrentarían los afamados matadores que conformaban el cartel, Rafael Molina “lagartijo”, salvador sánchez “Frascuelo”, Felipe García, Fernando Gómez “el Gallo”, valentín Martín y luis Mazzantini, quienes actuaron de igual forma que todos los demás, totalmente gratis. Al final, a la hora de la corrida, el toro de veragua fue sustituido por otro de d. Antonio Hernández, por no poder llegar a tiempo desde la finca a los corrales de la plaza como consecuencia de las últimas lluvias. cuando la Familia Real ocupó su palco, dio comienzo el festejo. eran las dos de la tarde que parecía muy triste a consecuencias de la niebla que ocultaba por completo el sol. el único colorido lo aportaron los diestros al hacer el paseíllo, ataviados lujosamente con vivos colores, Rafael, de verde y oro; Frascuelo, de café y oro; Felipe, de azul marino y oro, Fernando, de lila y oro; valentín, de verde y oro, y Mazzantini, de grana y oro. no queremos pecar de tediosos, así que me limitaré a dejar que el cronista “don Jerónimo” que dio cuenta de la corrida les informe sobre la actuación de nuestro paisano Frascuelo:
“Cuando Salvador se dirigió a Limonero, hallábase éste acostado en las tablas y con el hocico en el suelo. Sólo al aviso del capote de Rafael, que se puso a la cola, pudo embestir, quedándose siempre a la muleta de Salvador, que lo tomó seis veces con la derecha y cuatro por alto, con una colada. Después de esta faena, y estando la res medio humillada en las tablas, se arrancó el matador sesgado y envainó el estoque en el lado contrario. El toro tomó viaje corto a las tablas, desde el tendido número 1 al núm. 8, y sin pase alguno se dejó caer Frascuelo con media estocada al volapié alta, que hizo caer al animal (Muchos aplausos) Como dice la gente del oficio, a Salvador le tocó ayer el hueso de la corrida”.
Por “la lidia” de fecha de 17 de mayo de 1884 nos enteramos de una nueva comparecencia de Frascuelo en
la plaza de toros de Málaga el día 13 del mismo mes, lidiando cuatro toros de Murube y cuatro de orozco en compañía de Lagartijo, Mazzantini y El Espartero, que resultó cogido al hacer un quite al primer toro, de Murube, negro mulato, muy astifino, que lo enganchó por el muslo izquierdo infringiéndole una cornada que no revistió mucha consideración pero que le impidió continuar la lidia. la corrida resultó un fiasco porque el viento impidió que los diestros pudieran manejar el capote y muleta con soltura. Lagartijo, Frascuelo y Mazzantino estuvieron regular con el estoque, y la novedad de la corrida fue que el banderillero Rafael Guerra “Guerrita” mató el séptimo toro por cesión de Rafael Molina “lagartijo”, quien por cierto, y según información de “la unión Mercantil” de fecha 20 de mayo de 1885, había ganado en 1884 899.000 reales en 54 corridas toreadas desde el 5 de abril al 2 de octubre en las plazas de écija (sevilla), valencia, córdoba, Málaga, Algeciras, segovia, Barcelona, Pamplona, victoria, san sebastián, zaragoza, cáceres y Murcia., en las que mató 345 toros y murieron 667 caballos. la temporada de 1887 fue trascendente para él, porque el 13 de noviembre, Frascuelocayó herido por el toro Peluquero, de d. Antonio Hernández, en Madrid. Fue una herida muy seria que lo dejó muy disminuido de facultades, por lo que decidió retirarse. lo hizo el día 12 de mayo de 1890 en Madrid, en la única corrida que toreó ese año, con toros de veragua, para dar la alternativa a su paisano Lagartijillo.
Rafael Guerra “Guerrita”, figura cumbre de la torería, en su plenitud artística en aquellos momentos, actuó de banderillero como homenaje a Frascueloen su despedida. cuando llegó a su casa, quiso Frascuelo que la coleta se la cortasen sus hijos, por lo que cada uno de ellos le cortó un trozo, tres concretamente, porque sus hijos eran tres: elisa, Manuela y Antonio, al que regaló el traje y el estoque número 6, al parecer, el preferido del maestro. el resto de espadas lo regaló a Guerrita. la camisa se la dejó al banderillero Primito. la faja a d. Manuel Romero Flores; la montera a su amigo, el crítico Peña y Goñi; la muleta al ganadero d. José Fierro, y las medias y las zapatillas al banderillero Juan Mora, su protector, tío de su esposa.
Retirado definitivamente de los ruedos se retiró a vivir a Torrelodones (Madrid), allí poseía una finca –Monte el Gasco–y en ella residió hasta su muerte, ocurrida en la capital, el día 8 de marzo de 1898 a consecuencia de una pulmonía, un año antes de lo que hasta ahora se ha venido creyendo, según partida de defunción que su biógrafo d. Florentino Hernández Girbal incluyó en su libro Salvador Sánchez “Frascuelo”. El Matador Clásico, que figura en el libro 48 de defunciones, Folio 54, de la parroquia de san Ginés, y que yo transcribo literalmente:
“En la Villa de Madrid, a once de marzo de mil ochocientos noventa y ocho, yo, D. Enrique Farach, Coadjutor primero, con delegación del Sor Cura propio de la parroquia de San Ginés,