sÁncHez PovedAno, FRAncisco “PAco FRAscuelo ”

A lo largo de su etapa de banderillero ha toreado con los matadores Pedro Gutiérrez “el capea” (hijo), Javier conde, Julio Benítez, víctor Janeiro, Torres Jerez, El Güejareño, Mario campillo, octavio chacón, El Nico, y Miguel Hidalgo, con quien toreó el día de su alternativa en 2012, que fue doblemente emotiva para él porque acababa de ser padre unos días antes:

“No hacía más que acordarme de mi niño cuando estaba bregando y banderilleando. Aquel día tenía tantas ganas de verlo que le pedí a mi mujer que me lo llevara al hotel. Era la primera vez que lo sacábamos de casa”.

Ruiz, PAquiTo. ver enRíquez Ruiz, FRAnciscoJosé

Ruso, el.ver RuedAMARTínez, JuAnJosé

sAcRoMonTe. ver MARTínGARcíA, RAMónFeRnAndo

sÁncHezPovedAno, FRAncisco “Paco Frascuelo” Matador de toros y banderillero granadino, hijo primogénito de José sánchez, de cájar, y de sebastiana Povedano, de Gabia la Grande, viuda sin hijos de un tratante de ganado llamado Antonio castillo. el capitán retirado d. José sánchez, se había afincado en churriana de la vega en 1839, como encargado del Resguardo, y de sus relaciones íntimas con la viuda, nació el niño, el 24 de mayo de 1841, y fue bautizado al día siguiente en la intimidad de la familia sin convite alguno. en el Registro fue inscrito con los apellidos de la madre, pero al contraer matrimonio los padres, el 2 de agosto inmediato, el cura de la parroquia de la visitación de nuestra señora, de churriana, d. Manuel calvo Marín, accedió a cambiar el nombre del niño y hacer un nuevo registro, el definitivo, con el nombre de Francisco sánchez Povedano, según figura en el libro 18, folio 1 de dicha parroquia. este dato me obliga a enmendar la plana a autores de tanto prestigio como d. José María de cossío, d. Francisco de cossío corral, Don Ventura, Juan Miguel sánchez vigil, y un largo etcétera, que tradicionalmente han venido recogiendo como fecha de su nacimiento la de 4 de octubre de 1843, considerándolo por tanto, menor que su hermano salvador, que nació en 1842

Hecha la oportuna aclaración, pasemos a la biografía estrictamente taurina de Frascuelo, apodo por el que pronto comenzó a ser conocido, y que luego adoptaría su hermano menor, salvador, que fue quien verdaderamente lo popularizó y dio esplendor. enérgicamente decidido a no ser un don nadie en la vida, decidió probar fortuna en los toros. Recorrió caminos y cerrados, y después de años de capeas y “novilladas” con toros viejos y cornalones, aunque haciendo sin embargo rápidos progresos, se desengañó e ingresó como banderillero en algunas cuadrillas, para lo que contaba con ex-

traordinarias cualidades, pues ya, con tan sólo 18 años había sido banderillero de Cúchares y posteriormente, de cayetano sanz, en sustitución de Mateo lópez. en realidad, Paco Frascuelo, como era más conocido el torero que nos ocupa, careció de méritos para salir del montón de la vulgaridad. A su favor cuenta el hecho de haber sido el “culpable” de la afición de su hermano salvador que ha sido uno de los más grandes toreros de todos los tiempos. con su hermano anduvo en su cuadrilla desde que este tomó la alternativa, pero como no perdía la ilusión de ser matador de toros, se independizó de él y marchó a Montevideo de segundo espada con Pedro Aixela “Peroy”,que resultó cogido y tuvo Paco Frascuelo que dar cuenta de las cuatro corridas que tenían contratadas, como único espada. y tal fue el éxito obtenido que lo contrataron para torear en otros países americanos, como lima (Perú), alternando con el español vicente García “villaverde”y el diestro local Ángel valde. de regreso a españa ingresó de nuevo en la cuadrilla de su hermano figurando como media espada desde 1872 hasta 1874, en la que también figuraban Pablo Herráiz, Armilla y El Cuco. en 1874 dejó la cuadrilla de su hermano y estuvo toreando en América ese año y el siguiente con mucho éxito y alguna que otra cogida, como la que sufrió en la plaza de Porto Alegre (Brasil), muy grave, el 16 de marzo, o la que sufrió en Pamplona el año siguiente.

Plenamente decidido a ser matador de toros se doctoró en tauromaquia el día 14 de octubre de 1877 –a los 34 años– de manos de CurritoArjona, el hijo de Cúchares, que le cedió el toro Cerezo, retinto, de la ganadería del Marqués de saltillo.

Acto seguido viajó a América, donde tuvo un extraordinario cartel, hasta el punto de llegar a cobrar 6.500 pesetas de la época, en lima (Perú), en 1879. en América estuvo hasta 1880, año que volvió a la península al dar comienzo la temporada en la que desarrolló una fructífera labor. Así pues, lo vemos anunciado en la plaza de toros de Málaga el 21 de noviembre inmediato, última corrida de la temporada celebrada a las doce y media de la mañana, sin duda para aprovechar la poca luz de esa época del año, en la que Frascuelo mayor, como lo anunció la prensa, vestido lujosamente con un terno celeste y oro, dio cuenta de toros de la ganadería de d. Rafael laffitte y laffitte junto con Lagartijo, Francisco Arjona “currito”, Frascuelo, Chicorro,Cara-ancha, Lagartija y Juan Molina, hermano del Califa de córdoba. una corrida extraordinaria de ocho toros para ocho espadas: a toro por coleta. Paco Frascuelo fue muy aplaudido durante todo el festejo en los distintos quites que protagonizó y con su toro, un berrendo, “brindó, y después de una larga brega, concluyó con el berrendo de un pinchazo al volapié sin soltar, media de igual forma, baja, un pinchazo a paso de banderillas, otro pinchazo a toro andando, un mete y saca bajo a paso de banderillas, concluyendo

con una al volapié. Aplausos de los verdaderos inteligentes”.

A tenor de lo que el cronista presencial de la corrida nos dejó reflejado sobre su farragosa forma de terminar con el toro, lo cierto es que debió realizar una excelente faena para que lo aplaudieran a pesar de su poca celeridad en acabar con su oponente “los verdaderos inteligentes”. en resumen, y por lo leído, no se pudo considerar en absoluto mala aquella corrida sin llegar a ser notable quizás por el regular juego del ganado de laffitte. Rafael Molina “lagartijo” pasó bien a su toro pero entró a matar con mucha desconfianza. Currito no tuvo su día y se mostró bastante regular con el trasteo y peor con la espada. salvador sánchez “Frascuelo” , de lila y oro, demostró su gran corazón ante los toros y al entrar en la suerte suprema, pero desgraciadamente no tuvo suerte con el animal que le cupo en suerte. Chicorro fue el peor parado, pues estuvo mal con la muleta y las estocadas las agarraba desde muy lejos por lo que se pueden considerar a paso de banderillas. Mejor suerte corrió Cara-ancha, que “...merece elogios por sus trabajos durante la lidia, demostrando muchos conocimientos en el arte. Al herir lo hizo con arrojo y decisión; esto es, tomando al bicho sobre corto y tirándose por derecho; así es que resultó un volapié de aquellos que hace muchos años no se ven en esta plaza, lo que le valió unánimes aplausos”. en cuanto a Paco Frascuelo, Juan Ruiz “lagartija” y Juan Molina, hermano de lagartijo, hicieron cuanto pudieron por granjearse las simpatías del público aunque no pasaron de regulares. los toros no fueron buenos y entre las cuadrillas brillaron los banderilleros José Gómez “el Gallo” y Juan, hermano de lagartijo y de Manuel Molina; y entre los picadores José y Manuel calderón y Chucho. la peor parada fuela empresa de caballos que perdió 18 de sus pupilos. se asombraba el revistero de los cuantiosos gastos que el empresario sr. Pedrosa había invertido en esta corrida extraordinaria, que otras plazas, como las de Madrid o sevilla, evitaban. Para que se hagan una idea de cuánto les digo baste saber que los ocho toros de d. Julio laffitte costaron 56.000 reales y los ocho matadores contratados nada menos que 93.500 reales. distribuidos de esta forma: Rafael Molina “lagartijo” 20.000 reales; Francisco Arjona “currito”, 17.000 reales; 20.000 reales, Frascuelo; 12.000 para Chicorro; 11.000 cobró Cara-ancha; 3.000 reales había ajustado Paco Frascuelo, el que menos, y 4.500 y 6.000 reales, Manuel Molina y Juan Ruiz “lagartija” respectivamente.

Para las nuevas generaciones de aficionados no versadas en la moneda antigua diremos que una peseta valía 4 reales, así pues, 1.000 pesetas eran 4.000 reales, de donde con una pequeña y fácil operación matemática podemos deducir que los toros de laffitte costaron 14.000 pesetas y el conjunto de los matadores 23.375 pesetas. si están interesados en saber lo que suponen esas cantidades en euros, dividan entre 6 que es el equivalente de 1.000 pesetas.