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García del Caño, Juan Carlos “Juan Carlos García”

lida se llamaba “Morisco”, negro, y dio en la báscula un peso de 539 kilos. Terminó su primera temporada como matador de toros con 5 corridas, una de ellas la de su debut en Francia, en la plaza de Arles, el 12 de julio, alternando en la lidia de toros de Antonio Pérez, con Curro Vázquez y Nimeño II, en la que fue silenciado en su primer toro y cortó una oreja al segundo de su lote. En la temporada de 1988 descendieron sus actuaciones a 2 corridas. Toreó 4 festejos en 1989, para no hacerlo más que en una ocasión en 1990, en Valdemorillo (Madrid), de gris plomo y oro, el 5 de febrero, con Pascual Mezquita y Jorge Manrique, y toros de la ganadería de Sánchez Fabrés. Esta fue la última corrida en la que vistió de luces en España. Posteriormente, viajó a América, donde debutó en Barquisimeto (Lara), en Venezuela, el 23 de septiembre, con toros “Rancho Grande” y Bernardo Valencia y César Pastor como compañeros de cartel. Hombre inteligente, vio que tras tres temporadas luchando por abrirse paso sin lograrlo, lo mejor era darle un rumbo nuevo a su vida. Cambió el oro por la plata y esa temporada ya salió de banderillero con Finito de Córdoba, Chamaco y Martín Pareja-Obregón. En 1991 ingresó en la cuadrilla de Jesús Janeiro “Jesulín de Ubrique” con quien estuvo más de una década, y se despidió el mismo día que lo hizo su matador. Ya entonces alternaba su oficio de banderillero con el de organizador de espectáculos taurinos con su compañero Antonio Caba. Después de su retirada definitivamente de los ruedos, continuó como empresario taurino.

gArcíA del cAño, Juan carlos

“JUAN CARLOS GARCÍA”

Matador de toros y posteriormente banderillero, natural de la ciudad del Santo Reino de Jaén, donde nació el 19 de septiembre de 1970. Sin antecedentes taurinos en su familia, sintió muy pronto la llamada del toreo y se inscribió en la Escuela Taurina de Jaén. De la misma salió para vestir por primera vez el terno de luces en Cazorla (Jaén), el 15 de agosto de 1987, y tras dos años de torear becerradas, debutó con picadores en Jaén, ya a punto de terminar la temporada, el 19 de octubre de 1989, lidiando novillos de Tomás Prieto de la Cal alternando con Joaquín Carrillo “El Nete” y José Andrés Navarro “El Andujano”. Obtuvo en su debut un éxito clamoroso al cortar las dos orejas y el rabo al novillo de su presentación, y dado que ya la temporada había echado el cierre, solamente toreó esa co-

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rrida con picadores. En 1990 en cambio, si toreó buen número de corridas, 17 en total, aunque en plazas de poca entidad taurinamente hablando, a excepción de la corrida que toreó en la plaza de su ciudad natal el 11 de junio, alternando en la lidia de utreros de la ganadería de Enrique Martín Arranz, con Chiquilín y Antonio Borrero “Chamaco”, y la de su presentación en Madrid el 14 de octubre, de grana y oro, con tan mala fortuna de ser cogido de pronóstico grave, por su primer novillo, “Derretío”, negro, número 77, de la ganadería de Román Sorando Herranz, que lidió cinco, y uno, el 2º, de “Los Bayones”. Juan Carlos García resultó herido con una cornada de veinte centímetros de profundidad en el muslo derecho además de múltiples varetazos en la pierna izquierda. El percance se produjo cuando Juan Carlos toreaba de muleta, por lo que no pudo matar ninguno de sus novillos, quedando en un mano a mano entre José Ignacio Rodríguez Ramírez “El Puchi”, y Javier Vázquez que mataron cada uno tres toros. Tanto “El Puchi” como Juan Carlos Garcia eran debutantes en Las Ventas. En 1991 se redujeron sus contratos a 10 festejos, uno de ellas en Francia, en la plaza de Hagetmau, el 5 de agosto, de verde botella y oro, alternando con Manuel Caballero y Marcos Sánchez-Mejías, obteniendo un importante éxito en su debut al cortar una oreja a su primero, “Violinista” de nombre y dos al segundo de su lote, de la ganadería de Rocío de la Cámara. Los dos últimos paseíllo de la temporada fueron en las ferias de novilladas de la Villa del Prado y Arganda del Rey. Tampoco aumentaron sus contratos en la temporada de 1992, en la que toreó 11 novilladas, de las que cuatro fueron en cosos franceses, el primero el de Nimes, el 22 de febrero. La campaña de 1993 supuso un gran salto cuantitativo y cualitativamente hablando, pues sumó nada menos que 33 corridas, de ellas, nuevamente toreó cinco en Francia, donde se había labrado un gran cartel. Además, realizó su segunda comparecencia en el ruedo venteño el 19 de marzo, festividad de San José, que era el segundo festejo de la temporada. Alternó con Roberto Yangüez González “El Millonario”, que ese día se anunció como Roberto Antolín, y Romerito, en la lidia de novillos de Jiménez Pasquau (1º, 3º, 4º, 5º y 6º), y uno de Antonio José da Veiga Teixeira, que se lidió en 2º lugar. Como dato anecdótico señalemos que durante la lidia del cuarto novillo se lanzó al ruedo un espontáneo. Triunfó Juan Carlos García al dar una vuelta al ruedo tras la faena de su primer oponente, el que abrió plaza, y cortar una oreja al cuarto de la tarde, segundo de su lote. Como es lógico, esa oreja tuvo su premio y fue repetido el sábado, 1 de mayo, 3ª Corrida de la Feria de la Comunidad, con novillos de Juan José González (1º, 2º, 5º y

6º) y dos de Antonio José da Veiga Teixeira (3º y 4º), y El Madrileño y Víctor Puerto, que se presentaba en Madrid, como compañeros de Cartel. Juan Carlos Garcia fue ovacionado en su primero, segundo de la corrida, y fue ovacionado en el quinto. Nuevamente fue repetido en Madrid, esta vez el 10, lunes, en la 3ª de la Feria de San Isidro, alternando de nuevo con El Molinero y Ricardo Ortiz con novillos toros de Manuel Martín-Peñato. Juan Carlos García vio como se silenciaba su primera faena al segundo del festejo pero en cambio, volvió a triunfar con el quinto al que cortó un apéndice auricular. De nuevo se había ganado por meritos propios un nuevo contrato en Madrid, el jueves, 10 de junio, alternando en la lidia de cinco novillos toros de “Puerto de San Lorenzo” (1º, 2º, 4º, 5º y 6º) y uno de la Sociedad Agrícola Couto de Fornilhos, de Portugal, que se lidió el 3º, con Jesús Romero y el murciano Pepín Liria. De nuevo, Juan Carlos García, que toreo en segundo lugar tuvo el mismo balance artístico que en el festejo anterior: silencio en su primero y oreja y vuelta en el segundo de su lote. Tras el éxito obtenido se presentó en Sevilla y fue incluido en las Ferias de Novilladas de Villa del Prado, Arganda del Rey y Algemesí, y lo más importante, hizo otro paseíllo en Las Ventas, el 4º de la temporada, el miércoles, 29 de septiembre, primer festejo de la Feria de Otoño, alternando con El Madrileño y el valenciano Manolo Carrión, en la lidia de novillos de Juan Antonio Ruiz Román “Espartaco” (1º, 2º, 3º, 4º y 5º), y uno de Hermanos Vergara, que saltó al ruedo en 6º lugar. No tuvo suerte en esta ocasión el jienense que vio cómo se silenciaba su primera faena y escuchó división de opiniones en la que realizó a su segundo oponente. Tras esta temporada exitosa, encaró la campaña de 1994, que aunque más corta en festejos, no fue menos importante que la anterior por los ruedos que pisó: Nimes, y Barcelona y Bilbao, donde se presentó como novillero. En Madrid toreó ese año dos veces, la primera, el 1 de mayo, domingo, 3ª corrida de la Feria de la Comunidad, acartelado con Juan José Padilla y Rafael González para lidiar novillos-toros de la ganadería de “Carriquiri” (1º, 2º, 3º, 4º y 6º) y uno de “Barcial”, que se lidió en 5º lugar. Juan Carlos Garcia fue silenciado con el segundo del festejo y cortó una oreja al 5º de la tarde, sobrero de Barcial, convirtiéndose de esta forma en el triunfador del festejo que le dio derecho a repetir paseíllo en el coso venteño. Fue el martes, 24 del mismo mes, en la décimo primera corrida de la Feria de San Isidro, alternando en la lidia de novillos toros de la ganadería de “Buenavista”, con Javier Conde y Luis Miguel Encabo, que esa tarde se presentaba en Madrid y que a la postre obtuvo un gran triunfo al cortar un trofeo a cada uno de sus oponentes. Por

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su parte, Juan Carlos Garcia que fue el director de lidia no tuvo suerte en su lote y el balance de su actuación fue de silencio y aviso en ambos novillos. El 30 de mayo toreó en Granada y tras pasarse dos meses sin vestirse de luces a causa de un accidente automovilístico cuando se dirigía a Yecla en el que sufrió un traumatismo en el tobillo que le hizo perder buen número de festejos, entre otros, el de su comparecencia en la feria de San Isidro, reapareció el 6 de agosto en Bayona (Francia) y participó como venía haciendo cada año en las Ferias de Novilladas de Arganda del Rey, y muy avanzada la temporada, compareció de nuevo en Las Ventas, el 11 de septiembre con Conrado Muñoz y Diego González, que debutaba, con novillos de Juan Antonio Ruiz Román, que lidió cuatro (1º, 2º, 3º y 4º), y dos sobreros de Palomo Linares (5º y 6º). Juan Carlos García fue el triunfador de la tarde al ser ovacionado en el segundo de su lote, cuarto de la tarde. Finalizó la temporada presentándose en la feria de Zaragoza el 10 de octubre. En 1995, tras torear dos festejos se despidió de novillero en un festejo mixto en Pegalajar (Jaén), celebrado el 19 de marzo, alternando con El Palestino y el rejoneador Javier Buendía, lidiando dos novillos de “Rancho El Toreo”. Pocos días después, recibió la alternativa en Jaén, el 9 de abril, de blanco y oro, de manos de Ortega Cano que en presencia de Enrique Ponce le cedió el toro “Malandado”, marcado con el número 43, colorado bragado, de 473 kilos, obteniendo un importantísimo triunfo al cortar una oreja al toro de su doctorado y las dos al que cerró plaza, saliendo a hombros del coso en unión de Enrique Ponce que consiguió cuatro orejas y un rabo. Los toros fueron 4 de “Cetrina”, uno de Ana Romero y uno de José Luis Marca. El domingo, 2 de julio siguiente confirmó su reciente doctorado en Madrid, de blanco y oro con golpes rojos, de manos de Pepín Jiménez y Miguel Rodríguez de testigo. El toro de la reválida, al que cortó una oreja fue “Castellano”, negro listón chorreado, bragado y meano, marcado con el número 54 y 526 kilos de peso, perteneciente a la ganadería de “La Cardenilla”, que solo lidió ese toro. Los restantes fueron de Cerñuño. En el que cerró plaza fue ovacionado y dio una vuelta al ruedo. Cerró su primera temporada completa como matador de toros con 17 corridas. En 1996 se presentó como matador de toros en la plaza de Arles (Francia), el 19 de mayo, en una corrida concurso de ganaderías alternando con José Pedro Prados “El Fundi” y Miguel Rodríguez, y en tal oportunidad dio una vuelta al ruedo en el toro de su presentación y fue ovacionado en el otro. Ese mismo mes toreó el domingo 26 en Madrid, décimo sexta corrida de la Feria de San Isidro, lidiando astados portugueses de Joaquín Manuel Murteira

Grave (1º, 2º, 3º, 4º y 5º), y uno de Ernesto Louro Fernández de Castro, que cerró plaza, y alternó con el luso Víctor Méndes y Luis de Pauloba, y aunque su labor fue silenciada en ambos toros de su lote, dejo buen regusto de toreo clásico, sobrio y con mucho oficio. Por tal motivo, regreso a Madrid el jueves, 15 de agosto, junto al lorquino Pepín Jiménez y Carlos Neila que confirmaba la alternativa. El triunfador del festejo fue el murciano que actuó de padrino de la ceremonia de confirmación al cortar una oreja, único trofeo de la corrida, a su segundo enemigo, de Palomo Linares, que lidió ese único toro al salir de sobrero. Los toros que se lidiaron fueron dos de Antonio Pérez de San Fernando (1º y 6º); dos de Antonio Pérez Angoso (3º y 5º); uno de Manuel Sánchez (2º), y el mencionado de Palomo Linares. Terminó la temporada con 12 corridas en su haber, y las siguientes fueron parecidas: en 1997 toreó 15; en 1998, 16; en 1999, 15 corridas, dos de ellas en Las Ventas, donde tenía un reconocido prestigio como matador clásico y poderoso. Fue la tarde del domingo, 20 de junio, con toros de “Monteviejo,” que ese día adquirió antigüedad, alternando con Leonardo Benítez y Ángel Gómez Escorial siendo el triunfador del festejo al ser fuertemente ovacionado en su segundo toro, quinto de la tarde, y dar una vuelta al ruedo. Repitió paseíllo en el coso venteño, el domingo, 25 de julio, esta vez acartelado con toros de Julio A. de la Puerta y Castro (1º, 2º, 3º, 5º y 6º) y un sobrero de Palomo Linares, que se lidió en 4º lugar, con Rafael de la Viña y Angel Gómez Escorial, y de nuevo sobresalió al ser fuertemente ovacionado en el segundo de su lote, quinto del festejo. Sus compañeros vieron como el entendido público de Madrid silenciaba sus actuaciones y en el caso de Gómez Escorial, hubo una fuerte división de opiniones en el que cerró plaza. La temporada de 2000 toreó 7 corridas, pero con su habitual regularidad saliendo prácticamente a trofeo por corrida como lo demuestra el hecho de que la temporada anterior, por ejemplo, en 15 corridas toreadas cortase catorce orejas. Sin embargo, a partir de ahí sus contratos fueron descendiendo pese a lo cual estuvo nuevamente presente en Las Ventas en la corrida del domingo, 2 de abril, con tiempo frío y lluvioso, por lo que el festejo comenzó con diez minutos de retraso por acondicionamiento del ruedo. Alternó en la lidia de reses de la ganadería de “Monteviejo”, con Antonio Urrutia y José Ignacio Ramos, sin que la suerte le acompañase y se silenciaron sendas faenas. El triunfador del festejo fue José Ignacio Ramos que logró dar una vuelta al ruedo en su segundo toro, 5º, de la tarde. Toreó también en Mont de Marsans (Francia), el 16 de julio, y obtuvo un gran triunfo en Jaén, el 21 de octubre al cortar dos orejas. En la temporada de

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