con código abierto y libre, puede fallar, puede desaparecer y que en un momento crítico no dispongamos del material para poder estudiar. Otra limitación inesperada con la que nos encontramos es que, aunque el alumnado y los tiempos hayan cambiado, la necesidad de tener los contenidos en papel y recopilados sigue imperando, habiendo estudiantes que copian el material, transcriben la información que contienen los audios y videos integrados, redactan la información como apuntes, lo imprimen y lo encuadernan, para volver a tener su propio manual de la asignatura. Es altamente probable que a medida que pasen los años encontremos otras limitaciones, pero también encontraremos ventajas. A día de hoy consideramos que no es posible producir una herramienta completa que sirva en todos los casos sin excepción, y que, en el proceso de elaboración de materiales diferentes al libro de texto, el feedback que recibamos por el alumnado respecto a su experiencia de usuario con el material de referencia de la asignatura es fundamental. Una de las ventajas que hemos obtenido elaborando este tipo de material de referencia de la asignatura, ha sido el modelaje que esto supone para los y las estudiantes. Cuando leen e interactúan con el material en nuestro portafolios docente, aprenden diferentes opciones y formas de organización de los contenidos para elaborar sus propios portafolios de actividades, sirviéndoles como ejemplo de organización o estructura, pero también como inspiración para crear y desarrollar ideas propias como si estuvieran elaborando sus propias páginas web. Al fin y al cabo, no es una idea tan descabellada, lo más probable es que el día de mañana cuando se incorporen al mundo laboral, tengan que enfrentarse a ese tipo de creaciones de su propio negocio o actividad profesional. Las nuevas tecnologías no deben sustituir a los libros de texto ni desplazar a todos los manuales de referencia en la enseñanza superior, al contrario. Deben ayudarnos a crear y ampliar el conocimiento más allá del manual, a romper con los límites del texto impreso y conectar con otros materiales, tener contenidos abiertos, incluso contenidos colaborativos elaborados por diferentes docentes y adaptados a las necesidades de los y las estudiantes.
Fórum Aragón, núm. 34, diciembre de 2021
cuestionar la información que a veces leen en diferentes fuentes, incluidos los libros de texto. Esto fomenta también el papel activo que puede adoptar el alumnado si les abrimos posibilidades más allá de un manual de referencia. En la enseñanza universitaria el pensamiento crítico es crucial, pero en el Grado de Psicología es un elemento indispensable para crear esa mentalidad abierta al cambio constante. Utilizando a veces fragmentos obsoletos o que se han refutado en la actualidad, conseguimos que adopten un papel activo y crítico sobre los contenidos, incluyendo los elaborados por nosotras mismas. Nuestros estudiantes serán futuros profesionales que se enfrentarán a situaciones únicas y personas con unas circunstancias muy concretas. Es probable que las respuestas no estén siempre en los manuales, de hecho, la mayor parte de las veces tendrán que salir a buscarlas, en diferentes recursos, libros, páginas web y otros recursos actuales, pero no en los manuales de referencia de sus asignaturas. No desarrollar un espíritu crítico sobre la información que leemos o sobre los materiales que utilizamos puede ser un peligro importante, y especialmente para aquellas personas que consideran que, si la información está en letra impresa en un libro de una biblioteca, es garantía de certeza. Es por ello por lo que fomentar el uso y el aprendizaje proveniente de diferentes fuentes de información, enseñarles a discernir entre fuentes fiables y no fiables puede ser un elemento fundamental en su proceso de aprendizaje y madurez. La construcción del material de la asignatura es un proceso que nunca termina, actualizamos la información de las diferentes páginas cada año, incluimos recursos de actualidad, eliminamos lo que consideramos que no ha sido útil e intentamos buscar una alternativa, etc. Por supuesto el uso del portafolios electrónico como herramienta docente tiene sus limitaciones. La primera de ellas es el tiempo y el esfuerzo que requiere por parte del profesorado, tanto para crearlo desde cero como para mantenerlo actualizado año tras año. Sumada a esta limitación está la brecha digital, el hecho de que se requiera una conexión a internet y un dispositivo para poder interactuar con el material, ya que no todo el alumnado dispone de las mismas posibilidades. Por otro lado, y relacionado con esto, tendríamos la preocupación por el alojamiento web, que a pesar de que sea una aplicación
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