El amor de Calisto y Melibea
Diario de Melibea:
Día 1:
Hoy es el día, hoy me fugo con mi verdadero amor Calisto, ya lo hemos decidido debemos vivir una vez nuestro amor, iremos en carro desde nuestra ciudad Toledo hasta Villanueva de la Cañada y dormiremos en la posada. Calisto me ha comprado una saya preciosa, cuando lleguemos a nuestro destino Salamanca, le devolveré el favor. Después de 12 horas de viaje con en el carro llegamos al fin a nuestro destino Villanueva de la Cañada. Primero fuimos al lavadero de la aldea para lavar nuestros trajes, después fuimos en busca de la posada para descansar del viaje, ya que al alba saldríamos hasta Segovia.
Día 2:
Hemos pasado mala noche ya que hacía frío y se está acercando el invierno.Hoy iremos en burro por las grandes montañas, los hombres de la posada nos han ayudado ordenando a un sirviente a guiarnos en nuestro camino. El Hombre era de clase social baja, su vestimenta era parecida a la nuestra pero se notaba que era una persona inculta. Hemos llegado a Segovia,hemos atravesado bosques muy bonitos, durante todo el viaje Calisto no se separaba de mi y siento que me ama de verdad. Segovia era muy diferente a nuestra ciudad Toledo, hemos visto el gran acueducto y dimos unas vueltas por un mercado que había. Compramos alimento para el resto
del viaje. Después de llegar a la posada y de cenar tuvimos un encuentro amoroso. Día 3: Hoy caminaremos hasta donde aguantamos, le he enviado una carta a mis padres que dice: - Papa y Mama, soy vuestra hija, estoy bien me he fugado con Calisto porque en Toledo no nos dejaban tener nuestro amor. Os quiero mucho, nunca os olvidaré. Con mucho amor: Melibea. Ya nos hemos cansado de caminar, hemos parado en una aldea que se llama San Vicente de Arévalo fuimos a una posada y pasamos la noche,Calisto me estaba agasajando con poemas romanticos y halagos. Día 4: El camino hacia Salamanca fue largo cansado pero al fin llegamos a Salamanca después de 60 horas de viaje. Fuimos a buscar una casa nos encontramos a un hombre llamado Fernando de Rojas, el nos ofreció su casa en la que poder pasar las noches. Calisto se había ido por su cuenta a buscar alguna casa. Estábamos con Fernando guardando el equipaje cuando oímos un grito de auxilio, en el que gritaba mi nombre. Fuimos corriendo y nos encontramos a Calisto agonizando en el frío suelo de la noche. Calisto se me acercó y me habló, me dijo “Melibea amor mio, me ha apuñalado un sirviente de tu padre, sabíamos que este amor era imposible”. En esas últimas palabras Calisto me beso y murió. Esa noche no dormí nada, hable con Fernando de todo lo que nos había ocurrido, contado esto Fernando se quedó paralizado por oír todo lo que habíamos pasado, nuestros encuentros en Toledo a escondidas, nuestra fuga, nuestro viaje… Ahora me encuentro en la habitación escribiendo las últimas palabras de mi diario y mi vida,voy a irme de este mundo. FIN