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–Los últimos años la Mutual tuvo un gran crecimiento ¿Cuáles fueron los ejes de ese desarrollo? –Yo hace muchos años que estoy en el Consejo Directivo de la Mutual y he visto todo un proceso en los últimos 15 años. Voy a marcar a partir de la crisis de 2001. La Mutual tenía en esa época 25 mil asociados. De ahí comenzó una etapa de crecimiento en cantidad de asociados y una etapa de empezar a diversificar los servicios, no solamente visualizar a la salud como un servicio inicial, fundador de la entidad, sino ir incursionando en otros servicios a partir de las necesidades de los asociados. Yo ingresé a la Mutual como presidente en 2010 y ya tenía 70 mil asociados, y hoy estamos en los 110 mil asociados, va creciendo en un número importante mensualmente. Fuimos creciendo todos estos años en nuevos servicios. Impulsamos fuertemente el servicio de farmacia, tenemos farmacias no solamente en Rosario sino también en Córdoba, Cipolletti, Santa Rosa, Bahía Blanca y Venado Tuerto, y estamos por abrir en 2016 dos farmacias nuevas, en provincia de Santa Fe y en provincia de Córdoba. En cada una de estas farmacias va haber un centro de vacunación como en Rosario, que tiene el objetivo no solamente de brindar un servicio al asociado sino también a la comunidad en general. De esta forma estamos contribuyendo y articulando con el Estado. Los servicios de turismo crecieron mucho en los últimos años, en un contexto donde hay mucha competencia, pero con una diferenciación de los servicios muy personalizada, a la medida de los asociados. A partir del 2011, incorporamos la ayuda econó-
mica, pequeños prestamos a asociados en diferentes líneas. Y en los últimos tiempos creamos una compañía de seguros, con una mutual de España, Divina Pastora. Luego de un largo camino burocrático fue aprobada la compañía, y en 2016 lanzamos este nuevo emprendimiento con seguros de vida y seguros personales. Somos una entidad que crece en número de asociados, eso se debe a que hemos ampliado y diversificado la gama de servicios, pero también porque iniciamos una fuerte etapa de profesionalización interna. –¿Adónde se focalizó la profesionalización interna de la Mutual? –Dado el aumento de los costos, cada vez hay que ser más eficientes, administramos bienes de terceros y hay que hacer más eficiente la administración de esos recursos, para cubrir nuevas prestaciones. Nosotros tenemos que hacer rendir cada peso que entra para contratar los mejores profesionales, gente especializada en la negociación de los acuerdos con los prestadores, en las auditorías médicas, en controlar, evitar los abusos ya que la salud está muy mercantilizada y cruzada por las reglas del mercado, todo esto implica una mayor profesionalización por parte de la entidad. Que tengamos profesionales que administren esos recursos con un control y una definición de las políticas institucionales por parte del Consejo Directivo que debe estar a la altura de las circunstancias. Por ello, la especialización no sólo fue de los mandos administrativos, gerenciales, médicos, funcionarios y todos los profesionales que forman parte de la Mutual, sino que también nos ha llevado a una necesidad de profesionalización muy
ENTREVISTA
fuerte de la conducción política, que son quienes deben definir el para qué de todo eso. En 2010 nos planteamos el gran desafío de generar un modelo de gestión política que estuviera a la altura de las circunstancias, es decir que en ese proceso de eficiencia interna nosotros definiéramos bien el para qué. Para eso necesitamos generar un modelo de gestión política, y el modelo que generamos fue que el presidente tenga funciones activas permanentes en la organización, pero además de eso, equipos de trabajo por parte del Consejo Directivo en distintas áreas, desde el grupo de comisiones internas, consejeros referentes de distintas aéreas o temática de la Mutual, entonces generamos trabajo en equipo mucho más abierto. Creo que las entidades mutuales tenemos que rediscutir claramente los modelos para seguir desarrollándonos, tenemos fortaleza, las entidades solidarias vamos a tener un rol cada vez mas importante, el tema es seguir profesionalizándonos. Que no desvirtúen sus objetivos y valores, pero tienen que ser eficientes para subsistir, tenemos un gran desafío que tiene que ver con la necesidad de la gente. –¿Cuántos empleados tiene la Mutual? –Tiene 480 empleados aproximadamente. –¿Cuáles fueron los logros más importantes obtenidos hasta ahora? –Haber seguido creciendo en equilibrio, sin desvirtuar la esencia de la organización en un mundo competitivo, y haber generado cada vez más pertenencia en mucha gente, son las mayores fortalezas de la Mutual. El haber trabajado muy fuerte en ser visibles, nosotros teníamos una política conservadora, de crecer pero no mostrarse, eso le pasa al sector en general, hoy tenemos el concepto de mostrarnos, tenemos mucho por mostrar y estoy orgulloso de ello, aunque también soy consciente de todo lo que tenemos que corregir. Actualmente somos reconocidos, a nivel nacional estamos muy bien conceptuados, somos visibles en el ámbito de las mutuales y cooperativas de salud en la Argentina, de hecho presidimos la Federación Argentina, yo personalmente coordino la comisión de salud de la Confederación Argentina de Mutuales de Salud; en ámbitos legislativos Federada es reconocida. Yo creo que el gran desafío que se nos viene para las mutuales y cooperativas es muy importante, ojalá lo podamos dimensionar.
Se vienen tiempos donde los sectores de la economía social van a estar complicados, hay necesidades en el mundo, de bienes, de alimentos, para lo cual Argentina va a ser un proveedor, hay un proceso de apertura, una necesidad interna de generar trabajo, inversión y un contexto donde se abre y se es receptivo de esas demandas. El gran desafío ahora es que los Estados controlen, que sean cuidadosos de que esos procesos no generen más inequidades, que no aumente la brecha, porque va a haber más concentración, van a quedar menos mutuales de salud si no hay una acción fuerte del Estado. El gran desafío para nosotros va a ser sobrevivir, fortalecernos, pero que el Estado entienda que somos importantes, y que proteja este tejido económico social. –¿Y la nueva Ley de Cooperativas y Mutuales, está frenada? –Desde la Federación Argentina de Mutuales de Salud emitimos en un documento el desacuerdo con la derogación de las Leyes 20.321 y 20.337 con esta nueva ley por muchos aspectos. Por querer unificar en una sola ley mutuales y cooperativas, siendo que tienen excepciones diferentes. Yo nunca le vi la fortaleza al proyecto, sí veía la amenaza, por ejemplo en el sector de las mutuales de salud, la derogación de la Ley 20.321 implicaba algo fundamental para las mutuales de salud, que se había rectificado en el mes de marzo por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a favor de la Asociación Mutual Sancor, que tenía que ver con que las mutuales de salud estaban exentas del IVA en las costas de servicios de salud porque seguía vigente el Art. 29 de la Ley 20.321. O sea que la fundamentación de la exención se basaba en ese artículo y si se derogaba esa Ley se nos caía el Art. 29. Durante muchos años hemos estado amenazadas las mutuales de salud por la AFIP y su visión de que estábamos gravadas, por lo tanto este tema llevó una lucha de muchos años y de pronto un sector de la economía social, impulsando la derogación de la Ley 20.321, creemos que no era oportuno, tampoco fue oportuno discutirlo en el año electoral. Creo que como sector nos debemos una discusión importante, trabajar en el ordenamiento de las leyes, fue una muy buena ley la que hemos utilizado hasta ahora, que quizás necesite reformas pero nunca derogarla, y además hay que ser conscientes de que abrir
la discusión en estos temas puede ser peligroso si no se tiene la fortaleza suficiente y los acuerdos políticos suficientes, pero preservando ciertos aspectos para que no se toquen. Tienen que estar los consensos internos del propio sector y los acuerdos políticos. Estamos de acuerdo en modificarla pero nunca en derogarla. Ha habido un importante avance dentro del sector en este sentido, a partir de la articulación entre entidades pero falta mucho todavía. –Acerca de la identidad Federada: ¿Existe? ¿Qué fortalezas tiene? –Sí, existe una identidad federada y es muy fuerte, después cómo la valoramos quienes la integramos es otra cuestión. Les doy un ejemplo: una de las fortalezas de la Mutual es la permanencia del asociado, esto en el interior es mucho más fuerte porque hay más identidad federada. Para nosotros es muy importante porque la permanencia de un asociado en el sistema nos da previsibilidad y es una cuestión económica también. La identidad federada es un
sentimiento, son valores, eso para una entidad es invalorable. Lo notamos mucho en las reuniones de asociados, hay gente que tiene una fuerte pertenencia. Además la Mutual nació en el interior, por una cuestión estratégica está en Rosario, pero nació en el interior. Una parte de los asociados paga una cuota para tener un servicio de salud, y es una ecuación precioservicio, esto es una realidad, y otra gran parte en el interior no, pasa por muchas otras cuestiones que tienen en cuenta, la relación con la Federación Agraria, con la cooperativa. En muchas otras entidades nos han dicho: “¿Quitarles un asociado a Federada? ¡No se lo quitas con nada!”, más que nada en el interior y esto tiene que ver no solo con el servicio, sino con la cuestión de la pertenencia y con el espíritu federado. 21
–Al conjunto de entidades nacidas de la Federación Agraria lo llamamos Complejo Federado ¿Qué desafíos prácticos ve en el Complejo Federado en un futuro? –Entendernos. Yo he trabajado mucho en eso y creo que lo más importante y lo más difícil es poder entendernos. Comprender que todas las organizaciones tenemos un mismo origen, la entidad gremial, pero que somos distintas y tenemos objetivos distintos. La Mutual nace para que los productores de Federación Agraria tuvieran un servicio de salud, ese fue su primer objetivo. Cada una de las entidades tenemos distintos objetivos y a veces distintas estrategias, es fundamental. Entender y confiar es fundamental, y a veces es difícil de lograr porque han pasado muchas cosas, como los modelos de gestión distintos. Lo que se produce desde los discursos hay que demostrarlo en los hechos, poder medir y cuantificar las relaciones con otras entidades del Complejo. Yo planteé esto en la conducción actual de Federación Agraria, la necesidad de generar confianza y de mantener las independencias sin desconocer el origen, porque cada una tiene sus propias estrategias y necesidades. Por ejemplo, la Mutual cuando nació en 1963 solo tenía asociados productores agropecuarios federados. Creo que el discurso se tiene que transformar en acciones, a partir del conocimiento de las entidades, de la valoración, la independencia y la confianza. Nosotros siempre festejamos el 25 de junio, el Grito de Alcorta. El año pasado en un mismo evento aquí en la Mutual estuvieron todos los presidentes, de FECOFE, FAA, AFA, Mutual Federada, CAFER; eso marca una buena señal. Después es difícil dar continuidad, porque cada organización tiene su propio nivel de gestión, sus prioridades. De todos modos creo que se podrían hacer muchas más cosas si nos conociéramos más, tendríamos más confianza y acordaríamos algunas cuestiones de cómo gestionamos y para qué. 22
–En cuanto a lo personal ¿Qué satisfacciones obtuvo y qué cosas tuvo que relegar o postergar para ser presidente de la entidad? –Lo primero es valorar la institución, uno es lo que es por la institución, por lo que es Federada y su historia. Al representar una entidad respetada en el presente y en el pasado siento un respaldo enorme. En lo personal, nunca me imaginé ser presidente, y es un premio, lo asumo y me gusta, lo valoro mucho, le dedico una parte importante de mi vida, quizás demasiada. Volqué en la Mutual las experiencias de dos ámbitos de participación donde me formé como dirigente; uno es en la militancia de FAA. Hoy lo hago en la Mutual, viajo mucho y estoy con la gente, en la militancia escuchas mucho. También a través de FAA tuve una participación de muchos años en el INTA, allí aprendí muchas cosas tecnológicas, de metodología de trabajo, la evaluación dentro de la organización, los desempeños. Fui presidente del Consejo Regional, estuve en la fundación ArgenINTA. Aprendí muchísimo de planificación en las organizaciones, participé de los planes estratégicos institucionales. Entonces, la militancia por un lado, el contacto con la gente, y por otro la cuestión metodológica y la importancia de la planificación, de los diagnósticos. Hoy hago las dos cosas, la cuestión de la no improvisación, no apresurarse, mucha metodología, planificación y diagnóstico, adecuar estrategias a mediano, largo y corto plazo. Hay que leer y estudiar permanentemente, porque los procesos hay que visualizarlos para entenderlos. Estar con la gente requiere un esfuerzo personal y físico enorme, pero yo lo hago con gusto. El gran desafío del dirigente es rodearse de lo mejor. Una vez, un dirigente del INTA me hizo una analogía: que un dirigente es como un corcho dentro de un vaso con agua, el agua es el entorno, mientras más agua tenga el corcho mejor se va a sostener. Para el que le gusta esto, es fantástico, obviamente es un desafío enorme porque tenés que tener suficiente seguridad y personalidad para saber que no te va a avasallar el proceso y tenés que ser parte de él. Lo que fomento en la Mutual es que el liderazgo es dar lugar a hacer, no es que tenés que saber todo. Tenés que saber identificar a las personas y también ubicarlas en lo que pueden rendir, en grupos de trabajo con independencia. –En esta cotidianeidad en ese ritmo de viajar y estar un poco en cada lado ¿Qué co-
sas a nivel personal tuvo que postergar? Rutina, familia, deporte… –Sí claro, todo eso (risas), familia, sueño, salud a veces; cuando uno elige vivir así, intensamente, postergás algunas cosas. El problema no es llegar a la noche cansado, el problema va a ser si un día me despierto sin ganas, ahí ya tendré que plantearme y tomar otra decisión. Pero estoy muy bien y he encontrado un equilibrio. Mis entornos más cercanos saben que es así y todos estamos adaptados a eso, no hay reclamos. –¿Qué siente como materias pendientes en la economía social y cómo cree que se podría fortalecer? –La economía social tiene una enorme fortaleza. Estas entidades tienen mucha historia, lo que les da una importancia social, económica, organizacional. Recordemos que esas entidades les daban servicios a sus asociados antes que el Estado, por ejemplo la sociedad española, la italiana. En su momento, en nuestro país las mutuales y cooperativas han sido estratégicas, para las comunidades del interior más que nada. El desafío es estar mucho más organizados, avanzar fuertemente en los procesos de articulación entre cooperativas y mutuales en particular y de la economía social en general. Tenemos el desafío de dar muchas respuestas a la sociedad, y a las necesidades de la gente que no están dadas, debemos enfrentar el desafío de generar un modelo de economía solidaria, tan importante hoy, ya que el sistema capitalista tal cual como está instalado no da respuestas a mucha gente. Hay una necesidad en Argentina y en el mundo de generar un modelo de economía y de servicios mucho más acorde a la gente. Tenemos que jugar un rol muy importante ahí, en eso es necesario hacer un trabajo hacia adentro de las propias organizaciones, en mejorar muchos aspectos de la gestión, de la valoración de los recursos humanos, y hacia afuera las organizaciones entre sí. Tener mucho más incidencia en la producción, en la comercialización, ahí es donde el sector debe estar presente. Para esto hace falta mirarnos mucho hacia dentro, corregir las cosas que tenemos que corregir si es necesario y tener muchos más procesos de articulación e integración de los propios sectores. Además cuidar que el sistema mutual y cooperativo esté preservado, que no esté desvirtuado, porque a veces hay apropiación del sistema mutual y cooperativo por otros intereses que no son los del conjunto.