Cooperativa de Provisión, Transformación y Comercialización Citrícola del Noreste Entrerriano Ltda.
“Un antes y un después en la producción citrícola” onformada en 2011, se trata de una exC periencia cooperativa inédita, en la que más de 200 pequeños citricultores se junta-
ron para agregar valor y mejorar su posicionamiento comercial. En la localidad de Villa Del Rosario, departamento Federación, provincia de Entre Ríos, emplazaron una moderna planta industrial adonde, desde 2016 elaboran jugos concentrados de frutas para el mercado interno y la exportación. La Cooperativa de Provisión, Transformación y Comercialización Citrícola del Noreste Entrerriano Ltda., es quizá una expresión del cooperativismo del siglo XXI. Sus fundadores, cuentan, debieron abandonar la tradición individualista, convencerse de que era posible gestionar una empresa democráticamente, aportar trabajo, tiempo y recursos económicos para darle valor agregado a su producción y generar sus propios canales de venta. Es una cooperativa que representa una producción netamente de economía regional, asociada a Federación Agraria Argentina en sus inicios y a FECOFE desde 2017. “La cooperativa marcó un antes y un después en la producción citrícola, porque no existía en la zona una cooperativa que agrupe a productores para industrializar la fruta”, cuenta Gustavo Cechetto, asociado y actual gerente de la entidad. Es que todo el excedente de producción que no va al mercado de frutas frescas se destina a la industria, y antes de que existiera la Cooperativa, los productores dependían de la fijación de precios de privados, con lo que a duras penas cubrían sus costos de cosecha. Hoy, la Cooperativa ha logrado regular los precios del mercado y mejorar lo que cobran 6
sus asociados, pequeños y medianos productores de entre 20 y 100 hectáreas del departamento Federación y del sur de la limítrofe provincia de Corrientes. “Nuestra prioridad es que el productor obtenga el mejor precio posible”, afirma Cechetto. Tienen 42 empleados directos que trabajan en turnos rotativos de 12 horas, y al menos 1.000 indirectos, entre personal de cosecha, transportistas, envasado, armado de pallets y diversos servicios que contratan a terceros.
“En el corazón de la zona productiva” Estar en el centro de la región más favorable para la citricultura de todo el Litoral garantiza la obtención de productos genuinos, además de facilitar la logística, ya que en muchos casos los mismos productores llevan, ellos mismos, la fruta hasta la Coope-
rativa. Al final de la tarde, ya pueden verse camionetas con acoplados cargados de naranjas, esperando para descarga en las primeras horas del día siguiente. Así lo grafica su presidente, Héctor Toler: “Nuestra planta está ubicada en el corazón de la zona productiva”, y nos explica que la citricultura moderna permite que la zafra dure 12 meses, entre las variedades tempranas que comienzan a fin de febrero y otras que finalizan en enero, hay producción durante todo el año. “El mejor citrus de Argentina está en este lugar, las casualidades no existen”, puede leerse en su sitio web. De allí que los cooperativistas entrerrianos cosechan frutas de máxima calidad, materia prima con la que se elaboran los zumos con su marca JUCOFER -elegida en un concurso escolar-, que significa: “Jugos de las Colonias de Federación Entre Ríos”.
NUESTRAS COOPERATIVAS
Tecnología y cooperación En el ingreso al predio, el transporte se pesa, luego la fruta se descarga a través de una volcadora de bins y se realiza una primera selección manual para descartar unidades en mal estado. Enseguida ingresa a una lavadora y desde allí a las exprimidoras. El jugo resultante, pasa por un sistema de filtros –adonde queda una porción de la pulpa– y continúa hacia una máquina concentradora que elimina una parte de agua. Ya el jugo concentrado puro, ingresa en tanques de acopio para ser envasado en tambores de 268 kilogramos. Esos envases especiales, pensados para conservar las cualidades de los jugos: color, olor y sabor; son acopiados en una enorme cámara a 18 grados bajo cero. “Es un producto absolutamente natural que no tiene ningún tipo de conservante”, se enorgullece Cechetto. El proceso utiliza tecnología de vanguardia y adhiere a los más altos estándares de calidad, con lo que mantienen las características físicas, químicas y nutricionales esenciales de la fruta. El objetivo, dicen, es que sus clientes sientan que exprimen una fruta, cuando en realidad abren el envase de la marca JUCOFER. La venta es exclusivamente mayorista, aunque no descartan en un futuro desarro-
LA COOPERATIVA EN NÚMEROS
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llar el envasado de jugos para góndola. Sus clientes son grandes industrias que producen aguas saborizadas, gaseosas, y diferentes alimentos a base de cítricos. Por otra parte, los aceites los venden a empresas que elaboran esencias, aromas y productos cosméticos. Con un mercado interno deprimido, actualmente apuntan a la exportación a Italia, Alemania, Holanda, Sudáfrica y Rusia; para lo cual están enfocados en certificaciones de calidad internacional. Están trabajando en un proyecto para montar una nueva cámara con capacidad para tres mil tambores, requisito exigido por normas de calidad de exportación; e imaginan en el mediano plazo la posibilidad de agregar valor al descarte de las frutas que se destina para alimentación animal, empacar frutas frescas y comercializar combustibles e insumos, como servicios extra para los asociados.
Años de vida Puestos de trabajo directos
220 1.000
Asociados
3.000
Tn de Jugo concentrado por año
42.000
Puestos de trabajo indirectos
Tn de fruta procesada por año
Pero nada de esto sería posible sin productores comprometidos. Los 20 integrantes del Consejo de Administración se reúnen semanalmente en la Cooperativa, y una vez por mes realizan reuniones con todos los asociados, de esta manera mantienen un involucramiento permanente con la Entidad. Esto se refuerza con la comunicación a través de un grupo de WhatsApp, informaciones difundidas por radios locales, sitio web y redes sociales. La Asamblea se celebra anualmente y los excedentes de la actividad se distribuyen entre los asociados, que además reciben una bonificación de acuerdo al precio de venta. 7
NUESTRAS COOPERATIVAS
Ser Cooperativista Héctor Toler
Gustavo Zandoná
“Para nosotros es un orgullo porque si algo nos caracterizaba es que éramos muy individualistas. Fuimos sintiendo la necesidad de juntarnos y en ese proceso nace la idea de este proyecto. Por supuesto se generan debates sobre distintas opiniones, y está bueno que así sea. Soy socio fundador y me enorgullece porque logramos algo inédito en el sector citrícola. Lo importante es estar convencidos del proyecto, más allá del cargo que se ocupe, porque si crece la cooperativa vamos a crecer todos a la par. No queremos una cooperativa rica con socios pobres, ni viceversa. Nuestra idea es que la cooperativa crezca en la misma medida que crece el asociado.”
“Soy hijo de productor, actualmente sigo la actividad familiar y socio activo de la Cooperativa que es un sueño hecho realidad. Después de mucho andar y golpear puertas, la obra se realizó y está funcionando. Esta empresa no escapa a la realidad y situación que estamos atravesando a nivel país, pero más allá de eso, la función que cumple principalmente con el productor hoy da sus frutos agregando valor a la producción primaria. Otro aspecto no menos importante es el impacto social ya que genera más de 40 empleos directos, y otros tantos puestos de trabajo en forma indirecta. Nuestro municipio tuvo y tiene actividad constante con la cooperativa, el departamento de Obras Públicas habitualmente realiza trabajos en el predio para avanzar y mejorar su funcionamiento. En el mes de noviembre la Fundación para el Desarrollo Regional renovó sus autoridades y fui electo presidente. Desde allí hoy nuestra función y misión es controlar y auditar la marcha de la cooperativa para que se cumplan los principios cooperativos y en esto debe primar el equilibrio entre asociados, mantenimiento y crecimiento de la fábrica.”
Presidente
Gustavo Cechetto Gerente
“Soy socio fundador, fui el primer presidente por tres períodos, ahora soy miembro activo del Consejo ocupando un rol gerencial. Fuimos los organizadores de las primeras reuniones de productores en distintas colonias hasta que logramos armar la cooperativa. Es un proyecto de muchos años que volvimos a reflotar en el 2010, a buscar apoyo del Estado, en las instituciones y a convocar productores. En lo personal siento una gran satisfacción, ha sido bastante complicado. Creo que estamos dando un buen ejemplo que dejaremos a nuestros hijos, trabajando en conjunto se puede lograr mucho y sobre todo defendernos los pequeños productores.”
Marcela Costaganna Ingeniera Agrónoma. Empleada
“Soy hija de un socio, entré a trabajar al poco tiempo que comenzó la fábrica asique estoy viviendo el crecimiento de la cooperativa a la par de mí crecimiento profesional. Mi función es el control de calidad en el laboratorio, controlo todo el proceso desde la recepción, el estado de la fruta cuando ingresa hasta el envasado, la extracción de jugo y aceite. Como mi padre es productor citrícola, desde la idea de conformar la cooperativa hasta que se llevó a cabo, lo viví todo con mi familia en carne propia, fue un proceso largo y complicado pero se logró construir esta fábrica que beneficia a toda la región. Me siento realmente privilegiada de trabajar en esta cooperativa, por eso tengo puesta la camiseta y lucho día a día para que todo se haga lo mejor posible.” 8
Intendente de Villa del Rosario. Asociado
Jorge Ruiz Auditor
“La idea de la cooperativa empezó en el año 99’, ya en esa época conversábamos sobre la posibilidad de una fábrica de jugos para utilizar la fruta que los productores tiraban o tenían que malvender a empresas privadas. En 2008/2009 el gobierno promocionaba políticas activas hacia el sector. Entonces nos imaginamos un ‘mix’: 230 productores que agrupamos hicieron un aporte de capital más aportes del Estado. Mi función es hacer la auditoría y un control social para garantizar se cumplan los preceptos cooperativistas. El actual gobierno provincial y el nacional dejaron de hacer cualquier tipo de políticas activas, priorizando la producción primaria, vinieron a inaugurar la fábrica, se sacaron fotos y no supimos nunca más nada de ellos. Estamos con dificultades porque el consumo interno está parado absolutamente y Europa normalmente compra jugos en febrero/marzo. Casi cuando me estoy jubilando, cumplo mi sueño de gremialista. De haber integrado a más de 200 socios que no tenían experiencia en cooperativas, participar y ayudar a que un consejo de administración funcione, tener el gusto de que todos los consejeros se reúnan semanalmente para decidir el futuro de la fabrica y la comercialización de su fruta.”