Revista FECOFE Nº 15

Page 1

ISSN 2347-1182

Medio de difusión oficial de la Federación de Cooperativas Federadas Ltda. Año 4 - N0 15 Marzo de 2015

En una cooperativa, uno más uno da tres.



EDITORIAL

Sinergia federada ijo el Papa Francisco: “en una coopeD rativa, uno más uno da tres”. Con la familia federada debe ocurrir lo mismo.

De allí parte nuestra posición de cara a los cambios que se están desarrollando, a los debates actuales y a los pendientes, en torno al Modelo de Desarrollo y al Modelo de Cooperativismo, por los que luchamos. La Ley de la Agricultura Familiar recientemente sancionada, el Programa de Estímulo a Pequeños Productores de Granos Argentinos en respuesta a históricos reclamos de la Federación Agraria Argentina, el anteproyecto de Ley federal de cooperativas y mutuales en elaboración con todos los actores de la economía social y solidaria, y el anunciado retorno del tren de cargas; son hechos concretos que impactan directamente en el escenario político, económico y social de nuestro sector. Sin embargo, los intentos de modificación de la Ley de Semillas, la falta de regulaciones sobre uso y tenencia de la tierra, la concentración del sistema de comercialización y logística -ya sea en exportación o mercado interno, de productos primarios o de alto valor agregado-; son problemáticas postergadas y recurrentes que nos obligan a generar una sinergia intercooperativa y federada, que condense en una organización aún más grande y potente. Se trata de balancear el desmedido poder concentrador de la actual estructura del comercio nacional e internacional, potenciando así a las cooperativas en su rol natural de productoras y distribuidoras de riqueza, avanzando en la cadena de valor, de modo que los alimentos que producimos y transformamos lleguen a la góndola o a los barcos, prescindiendo de la injusta, distorsiva y parasitaria intermediación. En nuestro país, solamente cinco empresas concentran cerca de la mitad de las

Medio de difusión oficial de la Federación de Cooperativas Federadas Ltda. Publicación de distribución gratuita Año 4 - Nº 15 - Marzo de 2015 ISSN 2347-1182

exportaciones de granos, subproductos y aceites. Las diez primeras operadoras son responsables de las tres cuartas partes de las exportaciones de granos y subproductos. Sólo ocho empresas concentran casi el 90% de la comercialización y procesamiento de la producción de soja. Los monopolios controlan la cadena de producción, procesamiento y comercialización. También avanzan en la compra de terminales portuarias, productoras de semillas, tierras y almacenamiento. Es un fenómeno de concentración horizontal y vertical. Integración horizontal en cuanto mucho volumen en pocas manos y vertical por el avance de las mismas empresas en toda la cadena, en tanto las principales compañías exportadoras procesan el grano y lo exportan en sus propios puertos. Mientras apenas el 6% de los productores explican el 54% de la producción. Pero no son medidas aisladas las que cambiarán el sistema de producción y distribución de los excedentes. Será con un abanico de políticas públicas con participación y responsabilidad de las instituciones representativas de los pequeños y medianos productores. Porque la sustentabilidad de los productores de menor volumen también depende de la tan mentada Ley de Arrendamientos, que priorice al desarrollo local y el arraigo, que asegure previsibilidad en el tiempo, para que además no sea una traba en los procesos de generación de valor en origen. Desde allí es menester pensar y repensar el rol estratégico del Sistema Cooperativo y la recuperación de su participación en la logística y la comercialización de granos y derivados, que otrora supo detentar, cuando el cooperativismo agrario manejaba la mitad del comercio de gra-

nos de la Argentina. Hoy más que nunca necesitamos reconstruirnos a nosotros mismos para atemperar la voracidad de los oligopolios y los oligopsonios dominantes, que no sólo obstaculizan nuestras posibilidades de expansión en los mercados internacionales de commodities sino que limitan el desarrollo de las economías regionales, y por ende, la incursión de los agricultores familiares en los mercados metropolitanos. Y nuestra historia nos compele a la absoluta unidad y articulación del Movimiento Cooperativo Federado en su conjunto, como alianza estratégica indisoluble que haga efectivo el acceso a una salida portuaria propia que nos otorgue independencia de los grandes consorcios multinacionales que controlan con descaro y afrentosamente el sistema portuario argentino. Es de responsabilidad ética y política estar a la altura de las circunstancias. La hora reclama a FECOFE consolidar un bloque con sus entidades hermanas, con quienes compartimos nuestra mejor tradición y el sujeto social, conformando un modelo cooperativo y agrarista, proyectado hacia las próximas décadas y fundado en las raíces filosóficas federadas alumbradas en Alcorta hace 103 años. Pensar un proceso de desarrollo que nos incluya, sin la intervención del Estado, sólo puede estar basado en la inocencia de la ignorancia o en un interés inconfesable. Transitamos una coyuntura de múltiples debates abiertos, propicios para el pensamiento estratégico. Que no los eclipsen ni las discusiones improvisadas ni los oportunismos electoralistas.

Consejo de Administración

Dirección General: Consejo de Administración. Equipo de Redacción: Orlando Cosenza, Sofía Bauzá y Antonela De Baere. Sede central: Córdoba 2424, Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina. Teléfonos: 0341-6799058 / 59 - 0341-155036269 / 4217367 Correo electrónico: fecofe@fecofe.com Web: www.fecofe.com Impresión: Borsellino Impresos. Av. Ovidio Lagos 3653, Rosario. +54 (0)341 431 7174

3



FECOFE amplía su experiencia en el comercio internacional

Se exportó maíz pisingallo a Angola y coriandro a Brasil Nuestra joven organización viene expandiendo su área de Comercio Exterior en la medida que avanza la producción de especialities de su Proyecto de Cultivos Especiales orientado a propiciar la diversificación productiva, el agregado de valor y la participación de los productores en la comercialización de granos y derivados. Con este sentido, 150 toneladas de maíz pisingallo partieron el 16 de enero desde el puerto de Buenos Aires con destino a Luanda, capital de Angola. Los granos, que fueron procesados y acondicionados por FECOFE, provienen de distintas cooperativas que participaron de la campaña de verano 2013/2014. Esta fue la segunda operación de comercio exterior realizada íntegramente por FECOFE. La mercadería fue fraccionada en bolsas de 20 kilogramos y se consolidó en el depósito fiscal de Rosario en 6 contenedores de 25 toneladas cada uno. El buque, que partió desde Terminal Río de La Plata, llegó la última semana de febrero a la ciudad de Luanda, principal puerto y centro económico del país africano. El éxito de esta operación fortalece el posicionamiento comercial de nuestra entidad, ya que existen altas probabilidades de concretar futuras ventas de este cereal. Del mismo modo, y luego de un par de meses de negociaciones, el 18 de marzo se exportó a Brasil un camión de coriandro “tipo marroquí”, con 4 toneladas de grano partido y 16 toneladas entero, totalizando 800 bolsas de 25 kilogramos.

Este grano, también corresponde a la campaña 2013/2014, desarrollada con productores de cooperativas nucleadas en FECOFE, constituyendo la tercera operación concretada por el área de Comercio Exterior de la Federación y la primera exportación por vía terrestre. En este caso, la carga fue con destino a la ciudad de San Pablo, donde el producto será fraccionado para consumo interno. Mientras tanto se trabaja en la colocación de la campaña de verano 2014/2015, particularmente en la búsqueda de relaciones comerciales donde vender el producido de maíz pisingallo y girasol confitero. Este último, muy probablemente, sea exportado en mayo a medio oriente. Las buenas expectativas sobre el futuro de estos negocios, devienen del avance de la infraestructura logística que implica el posicionamiento de FECOFE como exportador. Es decir, la organización de mecanismos de administración y planificación que incluyen las inscripciones pertinentes para la obtención de certificaciones de origen y de fitosanitarios, más los requerimientos del país de destino para la correcta salida al exterior; que a su vez, va generando lazos de confianza y operatividad con las empresas importadoras y los representantes de los países compradores. Todo un conjunto de acciones que instalan a nuestra Federación como operador en los mercados internacionales y nos proyectan hacia el futuro en una de las más sensibles etapas de la cadena agroalimentaria.

COMERCIO EXTERIOR

Terminal Río de La Plata.

Depósito fiscal en Iguazú.

5


NUESTRAS COOPERATIVAS

Cooperativa Agropecuaria Alborada Ltda.

La juventud cooperativista a la vanguardia de los proyectos productivos Diversificar es la tarea óvenes productores y con tradición chacarera, fundaron en 2014 la Cooperativa Agropecuaria Alborada Ltda. en Marcos Juárez: “Corazón productivo del país”, como se denomina esa región cordobesa ubicada en una zona estratégica de la producción. La necesidad de buscar soluciones para los productores pequeños, sobre todo para los que recién se iniciaban o dependían de las explotaciones familiares, los movilizó a comenzar a funcionar como grupo precooperativo desde el año 2012.

J

De jóvenes federados a productores cooperativistas El nombre “Alborada” remite al Centro Juvenil Agrario homónimo de donde provienen la mayoría de sus socios fundadores, con el rasgo identitario federado, por la trayectoria e impronta heredada de Federación Agraria Argentina. Sus dirigentes reconocen la multi-pertenencia a una red de instituciones que les dio impulso desde sus orígenes: FECOFE, MAJA, FAA, Centros Juveniles, Agricultores Federados Argentinos SCL, Instituto Provincial de Educación Agropecuaria, INTA, entre otros. Muchos jóvenes vinculados al Centro Juvenil Alborada participaban de pequeñas producciones dependientes de sus padres, tratándose, como denominador común, de cadenas productivas alternativas a los tradicionales commodities: porcina, ovina, cunícola, avícola y especialities. La Cooperativa se pensó entonces, avizoran6

do la posibilidad de formar a esos jóvenes como productores cooperativistas, profesionalizar los procesos, obtener mayores escalas en conjunto, organizar la logística y buscar canales comerciales que otorguen previsibilidad a largo plazo, estabilidad y continuidad, siendo conscientes del desafío que implicaba, por tratarse de actividades poco desarrolladas en la zona. Si bien los socios fundadores fueron 10, durante el último año se sumaron los padres y otros familiares llegando a un total de 22 asociados en la actualidad, un proceso interesante dado que desde los jóvenes se involucró a las familias en el hacer cooperativo. La organización amplió su base social y no a la inversa, como suele suceder en muchos casos.

Proyectos productivos La producción porcina es el principal proyecto de la Cooperativa. En un predio ubicado en la zona rural de Marcos Juárez, cedido en comodato por la familia de uno de los asociados, se encuentran emplazados tres galpones donde se crían entre 270 y 300 animales, más un cuarto galpón ubicado lindante a la autopista Córdoba-Rosario con capacidad para 100 capones. En ambos establecimientos se realiza el engorde mediante el método denominado “cama profunda”: un innovador sistema de recría-terminación de cerdos en grupos numerosos, con comederos automáticos y la adición de material voluminoso a modo de cama (rastrojos de cereales, virutas de madera, etc.); que mejora la eficiencia de

los sistemas de pequeña y mediana escala productiva y no requiere de grandes inversiones iniciales. Asociados a la Cooperativa proveen los lechones de 5 semanas de edad y entre 5 y 10 kg de peso vivo, que cumplen el clico de re-crianza cinco meses después, cuando son entregados a Carnes FECOFE como capones en pie de 110 kg para faena, desposte, elaboración y comercialización. Los socios de la cooperativa que producen cerdos se reúnen mensualmente para ponerse de acuerdo y avanzar en diferentes aspectos. Actualmente se encuentran trabajando para unificar la genética de todos los criaderos. De la misma forma el ingeniero y socio de la Cooperativa Gabriel Lelli, está coordinando un grupo de productores de cultivos especiales que participan del proyecto de FECOFE. Para la campaña 2014/2015 sembraron 40 ha de coriandro y 180 de maíz pisingallo, aumentando el área sembrada casi un 300 % respecto de la campaña anterior. Además llevan adelante un criadero de codornices, ponedoras y producción ovina. En todos los casos dedican gran parte del tiempo para capacitarse, estudiar las distintas cadenas productivas para poder transmitir a los productores que existen alternativas y posibilidades de diversificarse. También desde la Cooperativa se organizan productores para prestar servicios de laboreo en tierras fiscales de las Fuerzas Armadas en el predio “La Remonta”, ubicado en General Ordoñez.


Ser cooperativistas: “Solos no hacemos nada” Intercooperación y acción colectiva En la actualidad ocurren procesos de vinculación cooperativa, es sabido que tras la globalización y la reconversión productiva del sector agropecuario, muchas cooperativas han establecido alianzas entre ellas, o con otras federaciones para trabajar sinérgicamente, emponderando los capitales humanos, físicos, financieros, generando intercooperación. Con este criterio, en 2014, la Cooperativa Alborada se asoció a FECOFE. A partir de esta vinculación pudieron acceder a herramientas de financiamiento que les posibilitó emprender el proyecto porcino. Asimismo, como ya se ha mencionado, la Cooperativa es parte del Proyecto de Cultivos Especiales y Carnes FECOFE. En “La Alborada” de Marcos Juárez los jóvenes asumieron el desafío de conformar y conducir una cooperativa, cuya organización económica se enfrenta al statu quo, desafiando toda mentalidad conservadora y fomentando prácticas como autorresponsabilidad, solidaridad, igualdad, equidad, nuevos aprendizajes. La cooperativa representa una forma de inserción y de participación activa en la esfera productiva. Pensar y hacer de manera cooperativa no se decreta, sino por el contrario requiere condiciones objetivas y subjetivas. Este grupo de jóvenes está convencido que la salida es colectiva, comprometidos con un proyecto común.

Gabriel Lelli

Secretario. Ingeniero Agrónomo.

“Los productores que formamos parte de la cooperativa, aportamos sin pensar que se nos retribuya. En el caso mío particular, lo que me gratifica de estar adentro de una cooperativa es saber que estás en una organización que a nivel social impacta mucho más que si estuviese dentro de una empresa privada. El aportar para el otro, ayudar, conocernos entre todos los socios, es algo familiar, de grupo, y creo que eso te hace fuerte. En una empresa se tienen fines económicos y nada más, dentro de una cooperativa se tiene otra visión. Haber logrado lo que se logró con la cooperativa, ponerlo en práctica, tiene sus costos y todos hemos aportado. Valoro el crecimiento profesional y la relación con los productores que nos ayuda mucho a darnos cuenta de que solos no hacemos nada”.

Germán Font

Consejero. Estudiante de Agronomía.

“Somos cooperativistas, y nuestro objetivo es poder cerrar el ciclo de cada producción, poder darle una salida grupal al productor y diversificarnos. La palabra de todos los socios vale lo mismo, somos un grupo que decidimos entre todos y no porque uno tenga más producción es más fuerte. Al contrario, siempre vemos cómo ayudamos al productor que esté más complicado, nos ponemos de acuerdo para que la cooperativa pueda responder. Una de las cosas más importantes es la contención que nos da la cooperativa”.

Alexis Misaña

Presidente. Productor Ovino.

“Ser cooperativista para mí es entender que solos no podemos y que necesitamos del otro para crecer. Que juntos podemos lograr más cosas que individualmente, creo que arranca por ahí la definición. En el tema comercial el productor tiene que entender que la cooperativa no es una empresa que le administra sus recursos sino que es como un segundo piso de su propio campo. Las cooperativas son de los productores. Ser cooperativistas hoy es lidiar con el mercado y una sociedad que tiene más una orientación capitalista, individualista; entonces para hacer algo en ese mercado, sabes que solo no podes”. 7


DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA

Campaña “FECOFE” 2014/2015

Buenos rindes de los Cultivos Especiales de verano urante la temporada estival, producD tores cooperativistas que forman parte del proyecto de especialities, obtuvieron

excelentes rindes acompañados de buena calidad de granos en la cosecha de girasol confitero y maíz pisingallo. Desde septiembre la División Productos Especiales de FECOFE participó activamente al momento de la siembra, y posteriormente en el seguimiento de estos cultivos para el control de plagas y malezas, como así también en la coordinación y logística de los insumos y la producción. La segunda quincena de febrero comenzó la trilla de girasol confitero con importante nivel de rindes: entre Hernando, Oncativo y Las Junturas, en la provincia de Córdoba, suman 120 ha con una media aproximada de 24 qq/ha; mientras que en La Pampa se cosecharon 150 ha ubicadas en las localidades de Ingeniero Luiggi y Alta Italia, allí se obtuvo un promedio de 20 qq/ha. En marzo se cosechó el mismo cultivo en la localidad bonaerense de Garré, donde se registraron rindes de 27 qq/ha. El Ingeniero Agrónomo de FECOFE, Lucio Valacco, sostuvo: “Es importante destacar que, ade-

más de los buenos rindes, estamos recibiendo granos de buena calidad en lo que respecta a calibre (tamaño), hecho que mejora las perspectivas de negocios para este cultivo”. En el mismo sentido, los lotes que aún no habían sido trillados en esa región de la provincia de Buenos Aires, “presentan buenas perspectivas”, según informó el ingeniero. Simultáneamente, la última semana de febrero se inició la cosecha de Maíz Pisingallo de primera en Armstrong, donde los rindes superaron los 60 qq/ha. Los granos están siendo acopiados para su acondicionamiento, limpieza, fraccionado en bolsas de 50 kg, y posterior comercialización. Al cierre de esta edición el área técnica de FECOFE realizaba recorridas por varios campos de las provincias de Córdoba y Santa Fe afectados por el temporal de intensas precipitaciones que provocó inundaciones y cientos de evacuados. Consultamos a dos ingenieros involucrados en el proyecto, sobre su participación en la Campaña, la introducción de estos cultivos en sus zonas, la continuidad y las necesidades de asistencia técnica.

Ing. Agr. Gabriel Tamantini Cooperativa Agrícola Ganadera de Armstrong Ltda.

“En maíz pisingallo participé desde el inicio recorriendo los lotes presiembra. Me ocupé de elegir el híbrido para lograr una mejor distribución de las semillas y ayudé a regular las sembradoras. Hice relevamiento y monitoreo sobre la presencia de insectos y malezas, para la aplicación de insecticidas y fungicidas. Por último fijamos la fecha de cosecha. El maíz pisingallo temprano se realizó en óptimas condiciones. En el cultivo de segunda, detectamos un ataque de gusano cogollero. La siembra se retrasó por las precipitaciones ocurridas a principios de diciembre, pero al entrar a los lotes se logró una excelente emergencia. Veo compleja la introducción de estos cultivos, porque es una región cercana al puerto, con suelos de buena calidad que propician altos rindes de los demás cultivos. Para que nuevos productores se sumen o continúen con los especialities, deben percibir una diferenciación importante de precio de estos granos, que compitan con los commodities. Los asociados a la cooperativa que responden son los más innovadores y los que siembran el tipo de grano que mejor negocio les genera. En cuanto a la capacitación o asistencia técnica por lo general me encargo yo, como técnico de la cooperativa”. 8

Ing. Agr. Alcides Lamas

Cooperativa Agrícola Ganadera y de Consumo Oncativo Ltda.

“Comencé participando en 2014 con el coriandro, para mí también era un cultivo desconocido, hice un seguimiento minucioso para aprender su manejo. Nuestros asociados sembraron 5 lotes de maíz pisingallo y uno de girasol confitero que están en buen estado general. Las complicaciones fueron: un fuerte ataque de cogolleras en maíz (superado con insecticidas) y un exceso de precipitaciones. Pese a ello los cultivos están en buen estado y ya se cosechó el girasol con buenos rendimientos y calidad. Las preocupaciones están referidas al los precios de mercado de maíz pisingallo. Las expectativas por parte de los productores y mías son muchas. Los buenos resultados obtenidos hasta ahora se difundieron de boca en boca y son varios los que quieren hacer alguna prueba. Creo que se podría aumentar en forma considerable la superficie cultivada en la zona, siempre y cuando el mercado acompañe. Tanto productores como asesores nos hemos acostumbrados a la producción de commodities. Los especialities requieren de conocimientos teóricos y prácticos, adaptación de maquinarias y equipos, y adopción de un nuevo sistema de producción. El apoyo recibido de FECOFE por medio del Ing. Lucio Valacco es importante, está siempre presente y respondiendo a nuestros requerimientos técnicos y logísticos, además de actuar como dinamizador y organizador para promocionar estos cultivos”.


PROYECTOS PRODUCTIVOS

Organización Cooperativa en Jujuy

Hacia la recuperación de la Micro-Región de San Pedro y La Esperanza ECOFE participa activamente en la orF ganización cooperativa y en la capacitación de trabajadores para impulsar un sis-

tema de producción diversificada en la región del Ingenio La Esperanza, en la provincia Jujuy. Como parte del Proyecto se entregaron maquinarias e insumos, y se avanza en diversas obras de infraestructura. En el marco de la reconstrucción del tejido social y productivo de la región, FECOFE interviene, por el momento, en las cadenas de valor hortícola y porcina. Para el desarrollo del polo hortícola, se están culminando los pozos de extracción de agua, la instalación de una red troncal de riego, y la construcción de represas y de un galpón que será utilizado para guardar maquinarias, herramientas e insumos. A principios del mes de febrero se hizo entrega a las cooperativas recientemente conformadas, de equipamiento tecnológico necesario para esta actividad productiva: un tractor, una rastra de discos desencontrada, un pulverizador y una sembradora. Con estas herramientas fue posible el acondicionamiento de más de 50 hectáreas en la localidad de “El Arrayanal”, ubicada dentro del mismo Ingenio La Esperanza, destinadas a la siembra de tomate, maíz y frutilla.

Capacitación de beneficiarios del Proyecto.

La actividad, funcionó simultáneamente como capacitación “a campo” para jóvenes productores beneficiarios del proyecto, asociados en cooperativas de trabajo, que están adquiriendo nuevos conocimientos sobre los cultivos y el manejo de maquinaria agrícola. También se están realizando obras para el desarrollo de la cadena de valor porcina: terraplenado para la construcción de galpones y movimientos de suelos para conformar tres lagunas para decantación de efluentes. Paralelamente continúan las capacitaciones semanales en las instalaciones de INTA en San Pedro sobre ambas cadenas productivas, con una concurrencia de entre 40 y 50 productores en cada encuentro. El Programa de la Micro-Región de San Pedro y La Esperanza tiene como objetivo reactivar esa zona de la provincia de Jujuy, recuperando para sus habitantes el enorme polo agrícola e industrial que fuese hace cuatro décadas. Está a cargo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación a través de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) y el INTA, coordinado con los gobiernos provinciales, municipales, los sindicatos de trabajadores y FECOFE.

Terraplén para galpones porcinos.

Pulverización del predio hortícola.

Nuevas maquinarias.

9


PROYECTOS PRODUCTIVOS

Vista general del predio.

Planta de Bioenergías, Biofertilizantes y Tratamiento de FORSU

Sostenibilidad ambiental, cooperativismo y matriz energética: pilares de un proyecto que va tomando forma n la Cooperativa Eléctrica de Huinca E Renancó (CEHR), las partes que intervienen en la construcción de la Plan-

ta de Bioenergías, Biofertilizantes y Tratamiento de FORSU, evaluaron la marcha del proyecto. Acudieron representantes de FECOFE, Grupo IFES, Montanaro & Asociados y la cooperativa anfitriona. Aconteció el jueves 19 de marzo. En la reunión se presentaron los avances de la obra. El arquitecto Nicolás Bontá explicó: “nos encontramos ejecutando el montaje de cañerías eléctricas y de fluidos de la planta, así en breve podremos ensamblar las bombas y los motores que generarán energía eléctrica. Considerando las obras complementarias de ingeniería, podemos decir que la Planta podrá inaugurarse en junio”. También se informó que en las inmediaciones de la planta comenzó la separación de residuos sólidos urbanos, su posterior comprensión y enterramiento. Los presentes acordaron un cronograma de tareas y responsabilidades a los efectos de la consecución de la obra. Para ello, en estos meses habrá de concretarse la construcción de un galpón, las plateas de hormigón de última etapa y el tendido eléctrico. El tesorero Juan Manuel Rossi, participó del encuentro acompañado por el vocal 10

Eduardo Calvari y funcionarios de las áreas Administrativa y Desarrollo Institucional de FECOFE, junto a socios de la Cooperativa Tambera Agrícola Ganadera La Danesa de Adelia María Ltda. La delegación visitó la planta y recorrió las instalaciones, al tiempo que los técnicos del Grupo IFES –equipo interdisciplinario de profesionales especializados en las energías alternativas– y Montanaro & Asociados –empresa de ingeniería civil–; brindaron una minuciosa explicación del proceso de transformación de energía a partir de la Fracción Orgánica de Residuos Sólidos Urbanos (FORSU). La Planta, financiada por el MAGyP, tendrá un potencial para tratar 30 toneladas de residuos sólidos urbanos y en una primera etapa comenzará a trabajar con una potencia instalada de 120 Kwh, aunque la idea es alcanzar los 300 Kwh.

Energía renovable y medio ambiente Los actores cooperativos impulsan el proyecto cuyo pilar es generar energía renovable de manera sostenible. La administración eficiente y racional de los recursos del entorno, con énfasis en la sustentabilidad ambiental y girando sobre un eje social, distinguen el proyecto que favorece-

rá la calidad de vida de la población local y regional. Los beneficios son múltiples: la reconversión de los residuos sólidos urbanos de 8 municipios del departamento General Roca, la producción de energía eléctrica, la obtención de fertilizante para la agricultura y la creación de nuevos puestos de trabajo directos e indirectos. La visión compartida por la cooperativa y FECOFE, ha permitido el desarrollo de un proyecto modelo que se instaura a la vanguardia de las nuevas tecnologías, posicionando a la región con una planta única en el país.

Cuestión de principios El sexto principio cooperativo: “Cooperación entre cooperativas”, queda plasmado en el desarrollo de la Planta demostrando la factible y virtuosa vinculación proyectual entre cooperativas, en este caso CEHR y FECOFE, y mejor aún, en cumplimiento del séptimo principio: “Compromiso con la Comunidad”, en tanto el trabajo mancomunado se orienta a brindar soluciones a la población local y regional. En primer lugar la conversión de los residuos sólidos morigerará la contaminación ambiental, a la vez se generará energía eléctrica, y además se obtendrá un beneficio adi-


Fracción de Residuos Solidos Urbanos compactada previa a su enterramiento.

Momento de la reunión en las instalaciones de CEHR.

La mirada de los actores vinculados al Proyecto

Área destinada a la separación de residuos.

Ciudad donde se localiza el proyecto.

cional destinando a la agricultura el diferido de alta calidad. La Cooperativa Eléctrica posee una trayectoria institucional de larga data en la localidad. Fue fundada el 26 de abril de 1936, en el año 1969 por decisión del directorio pasó a llamarse Cooperativa Limitada de Electricidad y Servicios Anexos de Huinca Renancó. En el devenir histórico fue ampliando el rubro de los productos que ofrece, aggiornados a los contextos políticos, económicos y sociales, de cada tiempo. En la actualidad la Cooperativa ofrece variados servicios en torno a energía eléctrica, telefonía e internet, servicio de traslado social, de sepelio, cementerio cooperativo, alumbrado público, agua potable, área de educación, servicio de desagües cloacales, sistema solidario de sangre, entre otros.

Arq. Nicolás Alejandro Bontá Montanaro & Asociados “Es una obra de impacto en la zona y va a generar un impulso a futuro en Huinca Renancó como también en los pueblos vecinos, sienta un precedente dentro de la comunidad. Una planta con esta envergadura al ubicarse en un medio rural siempre va a generar un impacto positivo, a su vez va a generar trabajos directos dentro de la propia planta y trabajos indirectos desde empresas que suministran equipos, empresas de mantenimiento o empresas de transporte, como también pequeñas empresas o pymes del sector. Ahí se palpa el fuerte impacto social y allí es donde empiezan a generarse trabajos que antes no existían.” Juan Antonio Ribotta Gerente de la cooperativa CEHR “Para nosotros es importante la Planta porque mejoramos el medio ambiente, tratamos la basura de Huinca Renancó, con un método correcto y eficiente, amén de poder generar energía a partir de los residuos, también hacemos hincapié en el medio ambiente, estamos trayendo residuos a otras localidades, eso mejora la gestión de un problema común a otros municipios: qué hacemos con la basura. Además se involucran más actores, como FECOFE, que tuvieron la predisposición de colaborar en este emprendimiento. No existen plantas de este tipo en la región y por eso es importante que emprendamos una obra de esta envergadura, tenemos mucha expectativa, porque solucionaremos una problemática común en muchos municipios.” Juan Manuel Rossi Tesorero de FECOFE “Para FECOFE este Proyecto se inscribe en una visión estratégica de largo plazo. Primero apuntamos a generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y el tratamiento de los residuos, con la producción de fertilizantes orgánicos y energías limpias; lo que cierra el ciclo de un proyecto sostenible. Nuestro objetivo es que sea un ejemplo y poder llegar a replicarlo en todo el país, es por eso que lo consideramos un proyecto modelo. Además ayuda a la convivencia y al trabajo conjunto de la gente en los pueblos, es un oportunidad para que la comunidad se articule en torno a un proyecto de interés común.” 11


N OTA D E TA PA

DISCURSO EN ESPAÑOL DEL PAPA FRANCISCO A LOS REPRESENTANTES DE LA CONFEDERACIÓN DE COOPERATIVAS ITALIANAS* * Original italiano procedente del archivo informático de la Santa Sede; traducción de ECCLESIA. / Destacados de nuestra Redacción.

El 28 de febrero de 2015, en Roma, en ocasión del 70° aniversario de la recreación de Confcooperative, 7.000 miembros de esta Confederación tuvieron una audiencia especial con el Papa Francisco. A continuación reproducimos el imperdible mensaje del primer pontífice latinoamericano.

Queridos hermanos y hermanas: ¡Buenos días! ¡Esta última [haciendo referencia al coro] ha sido la «cooperativa» más melodiosa! ¡Enhorabuena! Gracias por este encuentro con vosotros y con el mundo al que representáis: el de la cooperación. ¡Las cooperativas lo desafían todo, incluso desafían la matemática, pues, en una cooperativa, uno más uno da tres! Y, en una cooperativa, un fracaso es medio fracaso. ¡Esto es lo bonito de las cooperativas! Vosotros sois, ante todo, la memoria viva de un gran tesoro de la Iglesia italiana. Y es que, como es sabido, en el origen del movimiento cooperativista italiano, muchas cooperativas agrarias y de crédito, ya en el siglo XIX, fueron sabiamente fundadas y fomentadas por sacerdotes y párrocos. Aún hoy, en varias diócesis italianas, se sigue recurriendo a la cooperación como remedio eficaz para el problema del desempleo y contra las diferentes formas de malestar social. Hoy es una regla –no digo normal, habitual…, pe12

ro se la ve muy a menudo–: «¿Buscas trabajo? Ven, ven a esta empresa. Once horas, diez horas de trabajo, 600 euros. ¿Te gusta? ¿No? ¡Pues vete a tu casa!». ¿Qué hacer en este mundo que funciona así? Porque hay cola, hay una cola de gente que busca trabajo: si a ti no te gusta, a aquel otro le gustará. Y el hambre, el hambre nos hace aceptar lo que nos dan, el trabajo en negro… Yo podría preguntar, para citar un ejemplo, acerca del personal doméstico: ¿a cuántos hombres y mujeres que trabajan como personal doméstico se les pagan los seguros sociales con vistas a su jubilación? Todo esto es sobradamente conocido. La Iglesia siempre ha reconocido, apreciado y alentado la experiencia cooperativista. Lo leemos en los documentos del Magisterio. Recordemos el grito que lanzó en 1891, con la Rerum novarum, el Papa León XIII: «¡Todos propietarios, y no todos proletarios!». Y también conocéis ciertamente las páginas de la Encíclica Caritas in veritate donde Benedicto XVI se expresa a favor de la cooperación en el crédito y en el consumo (cf. nn. 65-66: ecclesia 3.475 [2009/II], pág. 1103), subrayando la importancia de la economía de comunión y del sector «non profit» (cf. n. 41: ecclesia, cit., pág. 1094), para afirmar que el dios beneficio no es en modo alguno una divinidad, sino sólo una brújula y un medio de valoración de la actividad empresarial. El propio Papa Benedicto nos ha explicado que nuestro mundo necesita una economía del don (cf. nn. 34-

“¡Las cooperativas lo desafían todo, incluso desafían la matemática, pues, en una cooperativa, uno más uno da tres! Y, en una cooperativa, un fracaso es medio fracaso. ¡Esto es lo bonito de las cooperativas!” 39: ecclesia, cit., págs. 1091-1093), es decir una economía capaz de dar vida a empresas inspiradas en el principio de la solidaridad y capaces de «crear socialidad». Resuena, pues, por mediación vuestra, la exclamación que León XIII lanzó al bendecir los inicios del movimiento cooperativista católico italiano, cuando dijo que, para hacer eso, «es admirable la fuerza de las doctrinas cristianas» (Enc. Rerum novarum, n. 15). Estas y muchas otras afirmaciones de reconocimiento y de aliento que la Iglesia ha dirigido a los cooperativistas siguen siendo válidas y actuales. Pienso también en el extraordinario magisterio social del beato Pablo VI. Dichas afirmaciones podemos confirmarlas y reforzarlas, por lo que no es necesario repetirlas o recordarlas por extenso. Hoy quisiera que nuestro diálogo no mirara tan sólo al pasado, sino que se dirigiera, sobre todo, hacia delante: a las nuevas perspectivas, a las nuevas responsabilidades, a las nuevas formas de iniciativa de las empresas cooperativas. Se trata de una auténtica misión que exige de nosotros fantasía creativa para encontrar formas, métodos, actitudes e instrumentos para combatir la «cultura del descarte»: la que vivimos hoy, «la cultura del descarte» que cultivan los poderes que dirigen las políticas económicofinancieras del mundo globalizado, en cuyo centro está el dios dinero.


Globalizar la solidaridad Globalizar la solidaridad –esto es lo que hay que globalizar: ¡la solidaridad!– significa, hoy en día, pensar en el vertiginoso aumento de los desempleados; en las lágrimas incesantes de los pobres; en la necesidad de reanudar un desarrollo que constituya un auténtico avance integral de la persona, que necesita ciertamente un beneficio económico, ¡pero no sólo económico! Pensemos en las necesidades sanitarias, que los sistemas de asistencia social tradicional no logran ya satisfacer; en las exigencias apremiantes de la solidaridad de poner nuevamente, en el centro de la economía mundial, la dignidad de la persona humana, como habéis dicho. Como aun hoy seguiría diciendo el Papa León XIII, ¡«es admirable la fuerza de las doctrinas cristianas» para globalizar la solidaridad! Por lo tanto, no os limitéis a contemplar lo que habéis sabido realizar. Seguid perfeccionando, fortaleciendo y actualizando las buenas y sólidas instituciones que ya habéis construido. Pero tened también el valor de salir de ellas, cargados de experiencia y de buenos métodos, para llevar la cooperación a las nuevas fronteras del cambio, hasta las periferias existenciales donde la esperanza necesita salir a flote y donde, por desgracia, el sistema sociopolítico actual parece, por el contrario, fatalmente destinado a ahogar la esperanza, a robar la esperanza, incrementando riesgos y amenazas. Este gran salto adelante que nos proponemos dar a la cooperación os confirmará que todo lo que ya habéis hecho no sólo es positivo y vital, sino que sigue siendo profético. Para ello debéis seguir inventando –esta es la palabra: «inventar»– nuevas formas de cooperación, ¡porque también se aplica a las cooperativas la advertencia de que cuando el árbol produce nuevas ramas, sus raíces están vivas y su tronco es fuerte! “Globalizar la solidaridad –esto es lo que hay que globalizar: ¡la solidaridad!– significa, hoy en día, pensar en el vertiginoso aumento de los desempleados; en las lágrimas incesantes de los pobres; en la necesidad de reanudar un desarrollo que constituya un auténtico avance integral de la persona, que necesita ciertamente un beneficio económico, ¡pero no sólo económico!”

Algunos estímulos concretos Hoy, aquí, vosotros representáis válidas experiencias en muchos sectores: desde la valorización de la agricultura a la promoción de la construcción de nuevas viviendas para quien no tiene hogar; desde las cooperativas sociales hasta el crédito cooperativo, ampliamente representado aquí; desde la pesca hasta la industria, a las empresas, a las comunidades, al consumo, a la distribución y a muchos otros tipos de servicio. Sé bien que esta lista está incompleta, pero resulta bastante útil para comprender el gran valor del método cooperativista, que debe seguir adelante, y que se ha revelado tan valioso como creativo ante muchos desafíos. ¡Y aún lo será! Todo aprecio y todo aliento corren, sin embargo, el peligro de la generalización; y quiero, por el contrario, brindaros algunos estímulos concretos. El primero es el siguiente: las cooperativas deben seguir siendo el motor que levante y desarrolle la parte más débil de nuestras comunidades locales y de la sociedad civil. De esto no es capaz el sentimiento. De ahí la necesidad de dar prioridad a la fundación de nuevas empresas cooperativas, junto con un desarrollo adicional de las existentes, con vistas a crear, sobre todo, nuevas posibilidades de trabajo que hoy no se dan. El pensamiento se dirige ante todo a los jóvenes, porque sabemos que el desempleo juvenil, dramáticamente elevado –pensemos que en algunos países de Europa ronda el 40% o el 50%–, destruye en ellos la esperanza. Pero pensemos también en las numerosas mujeres que tienen necesidad y voluntad de insertarse en el mundo del trabajo. No nos olvidemos de los adultos que, a menudo, se quedan prematuramente sin trabajo. –«¿Qué es usted?». –«Soy ingeniero». –«¡Excelente, excelente! ¿Y cuántos años tiene?». –«Cuarenta y nueve». –«No nos sirve; váyase». Esto pasa todos los días. Además de las nuevas empresas, consideremos también las que atraviesan dificultades; aquellas a cuyos antiguos dueños les conviene dejar que se mueran, y que, en cambio, pueden revivir con las iniciativas que vosotros llamáis «Workers buy out» [rescate de la empresa por parte de los trabajadores] o que, en mi idioma, se llaman «empresas recuperadas», empresas salvadas. ¡Y yo, como he dicho a sus representantes, soy un «hincha» de las «empresas recuperadas»! Un segundo estímulo –pero no segundo en importancia– es que os activéis como protagonistas para realizar nuevas formas

de asistencia social, particularmente en el campo sanitario, un campo delicado en el que tantas personas pobres no encuentran ya respuestas adecuadas a sus necesidades. Sé lo que realizáis desde hace años con corazón y pasión, en las periferias de las ciudades y de nuestra sociedad, a favor de las familias, de los niños, de los ancianos, de los enfermos, de las personas desfavorecidas y en dificultad por diferentes razones, llevando a sus casas corazón y asistencia. ¡La caridad es entrega! No es un mero gesto para tranquilizar el corazón, ¡sino una entrega! ¡Cuando hago la caridad, me entrego en persona! Si no soy capaz de entregarme, eso no es caridad. Una entrega sin la cual no se debe entrar en casa de quien sufre. En el lenguaje de la Doctrina Social de la Iglesia, esto significa hacer palanca sobre la subsidiaridad con fuerza y coherencia: ¡significa aunar fuerzas!

Los más necesitados, en el centro ¡Qué bonito sería que, empezando por Roma, entre las cooperativas, las parroquias y los hospitales –pienso, en especial, en el del «Niño Jesús»–, pudiera nacer una red eficaz de asistencia y de solidaridad! ¡Y que a la gente, empezando por la más necesitada, se la pusiera en el centro de todo ese movimiento solidario: la gente en el centro, los más necesitados en el centro! ¡Esta es la misión que nos proponemos! 13


N OTA D E TA PA A vosotros os corresponde la tarea de inventar soluciones prácticas, de hacer que funcione esa red en las situaciones concretas de vuestras comunidades locales, partiendo precisamente de vuestra historia, de vuestro patrimonio de conocimientos para conjugar el ser empresa y, al mismo tiempo, no olvidar que en el centro de todo está la persona. ¡Mucho es lo que habéis hecho, y mucho lo que aún queda por hacer! ¡Sigamos adelante! El tercer estímulo se refiere a la economía, a su relación con la justicia social, con la dignidad y con el valor de las personas. Es sabido que cierto liberalismo cree necesario producir primero riqueza –sin que le importe el cómo– para después promover alguna política redistributiva por parte del Estado: primero llenar el vaso, y luego dar a los demás. Otros piensan que debe ser la propia empresa la que dispense las migajas de la riqueza acumulada, cumpliendo así con la propia denominada «responsabilidad social»: con ello, se corre el peligro de creer que se está haciendo el bien, mientras que, por desgracia, no se hace más que mercadotecnia, sin salir del círculo fatal del egoísmo de las personas y de las empresas que ponen en el centro al dios dinero. En cambio, nosotros sabemos que, al realizar una calidad nueva de economía, se crea la capacidad de hacer que las personas crezcan en todas sus potencialidades. Por ejemplo: el socio de la cooperativa no debe ser sólo un proveedor, un trabajador, un usuario bien tratado, sino que debe ser siempre el protagonista; ha de crecer, mediante la cooperativa; crecer como persona, social y profesionalmente, en la responsabilidad, en la concreción de la esperanza, en la colaboración. No digo que no tenga que crecer el beneficio, pero ello no es suficiente: es preciso que la empresa dirigida por la cooperativa crezca de manera realmente cooperativa, es decir invo-

lucrando a todos. ¡Uno más uno, tres! Esta es la lógica. Cooperari, en su étimo latino, significa «operar juntos», «cooperar», y, por consiguiente, «trabajar, ayudar, contribuir a alcanzar un fin». No os conforméis jamás con la palabra «cooperativa» sin tomar conciencia de la auténtica sustancia y del alma de la cooperación. La cuarta sugerencia es la siguiente: Si miramos a nuestro alrededor, nunca veremos que la economía se renueve en una sociedad que, en vez de crecer, envejece. El movimiento cooperativista puede desempeñar una importante función con vistas a apoyar, facilitar e incluso animar la vida de las familias. Llevar a cabo la conciliación –o, incluso mejor, la armonización– entre trabajo y familia, es una tarea que ya habéis emprendido y que debéis realizar cada vez más. Hacer esto significa también ayudar a las mujeres a realizarse plenamente en su propia vocación y en el ejercicio de sus propios talentos ¡Mujeres libres de ser cada vez más protagonistas, tanto en las empresas como en las familias! Sé bien que las cooperativas proponen ya muchos servicios y muchas fórmulas organizativas, como la mutualista, que responden a las exigencias de todos: de los niños y de los ancianos en especial, desde los jardines de infancia hasta la asistencia a domicilio. Ésta es nuestra forma de administrar los bienes comunes: esos bienes que no deben ser sólo propiedad de unos pocos y que no deben perseguir fines especulativos.

Medios buenos para realizar obras buenas ¡El quinto estímulo tal vez os sorprenda! ¡Para hacer todas estas cosas se necesita dinero! Por regla general, las cooperativas no han sido fundadas por grandes capitalistas; antes al contrario, se suele decir que están, estructuralmente, subcapitali-

“A vosotros os corresponde la tarea de inventar soluciones prácticas, de hacer que funcione esa red en las situaciones concretas de vuestras comunidades locales, partiendo precisamente de vuestra historia, de vuestro patrimonio de conocimientos para conjugar el ser empresa y, al mismo tiempo, no olvidar que en el centro de todo está la persona.” 14

“Colaborad más entre cooperativas bancarias y empresas; organizad los recursos para que las familias vivan con dignidad y serenidad; pagad salarios justos a los trabajadores, invirtiendo sobre todo en las iniciativas que sean realmente necesarias.” zadas. En cambio, el Papa os dice: ¡Tenéis que invertir, y que invertir bien! Ciertamente, en Italia –aunque no sólo en Italia–, es difícil conseguir dinero público para colmar la escasez de recursos. La solución que os propongo es la siguiente: Acopiad con determinación medios buenos para realizar obras buenas. Colaborad más entre cooperativas bancarias y empresas; organizad los recursos para que las familias vivan con dignidad y serenidad; pagad salarios justos a los trabajadores, invirtiendo sobre todo en las iniciativas que sean realmente necesarias. No resulta fácil hablar de dinero. Decía Basilio de Cesarea, Padre de la Iglesia del siglo IV, citado más tarde por San Francisco de Asís, que «el dinero es el estiércol del diablo». Ahora lo repite también el Papa: «¡El dinero es el estiércol del diablo!». Cuando el dinero se convierte en un ídolo, rige las decisiones del hombre. Y entonces arruina al hombre y lo condena, esclavizándolo. El dinero al servicio de la vida puede ser administrado de manera justa por la cooperativa, siempre y cuando ésta sea una cooperativa auténtica, verdadera, en la que no es el capital el que manda sobre los hombres, sino los hombres los que mandan sobre el capital. Por eso os digo que hacéis bien –y os digo también que lo hagáis cada vez más– en contrarrestar y en combatir las falsas cooperativas, las que prostituyen el propio nombre de cooperativa –es decir de una institución muy buena– para engañar a la gente con fines de lucro contrarios a los de la cooperación verdadera y auténtica. Hacéis bien, os digo, porque, en el campo en el que actuáis, adoptar una fachada honrada y perseguir, en cambio, finalidades indecorosas e inmorales –encaminadas con frecuencia


“El dinero al servicio de la vida puede ser administrado de manera justa por la cooperativa, siempre y cuando ésta sea una cooperativa auténtica, verdadera, en la que no es el capital el que manda sobre los hombres.”

a la explotación laboral o a las manipulaciones de mercado, e incluso a tráficos escandalosos de corrupción–, es una mentira vergonzosa y gravísima que no debe absolutamente aceptarse ¡Luchad contra esto! Pero ¿cómo luchar? ¿Sólo con las palabras? ¿Con las ideas? Luchad con la cooperación justa, con la verdadera, con la que siempre triunfa.

Promover la economía de la honradez La economía cooperativa, si es auténtica, si pretende desempeñar una fuerte función social, si quiere ser protagonista del futuro de una nación y de cada comunidad local, debe perseguir finalidades transparentes y limpias ¡Debe promover la economía de la honradez! Una economía sanadora en el insidioso mar de la economía global. Una economía auténtica, promovida por personas que en el corazón y en la mente sólo tienen el bien común. Las cooperativas cuentan con una gran tradición internacional ¡También en esto habéis sido auténticos pioneros! Vuestras asociaciones internacionales nacieron con mucho adelanto respecto a las que las demás empresas fundaron en tiempos muy posteriores. Ahora se da la nueva gran globaliza“La economía cooperativa, si es auténtica, si pretende desempeñar una fuerte función social, si quiere ser protagonista del futuro de una nación y de cada comunidad local, debe perseguir finalidades transparentes y limpias ¡Debe promover la economía de la honradez!”

ción, que reduce algunos desequilibrios pero crea muchos otros. El movimiento cooperativista no puede, por lo tanto, permanecer ajeno a la globalización económica y social, cuyos efectos se perciben en todo país, e incluso dentro de nuestros hogares. Pero ¿las cooperativas participan en la globalización al igual que las demás empresas? ¿Existe una forma original que permita a las cooperativas afrontar los nuevos desafíos del mercado global? ¿Cómo pueden participar las cooperativas en el desarrollo de la cooperación, salvaguardando los principios de la solidaridad y de la justicia? Os lo digo a vosotros para decírselo a todas las cooperativas del mundo. Este es el doble principio: no deben permanecer encerradas en casa, pero tampoco deben salir de casa como si no fueran cooperativas. No: no se puede concebir una cooperativa de dos caras. Hay que tener el valor y la fantasía necesarios para construir el camino recto para integrar, en el mundo, el desarrollo, la justicia y la paz. Por último, no dejéis que viva sólo en la memoria la colaboración del movimiento cooperativista con vuestras parroquias y con vuestras diócesis. ¡Las formas de la colaboración han de ser distintas respecto a las de los orígenes, pero el camino debe ser siempre el mismo! ¡Donde haya viejas y nuevas periferias existenciales, donde haya personas desfavorecidas, donde haya personas solas y descartadas, donde haya personas no respetadas, tendedles la mano! ¡Colaborad entre vosotros, respetando la identidad vocacional de cada uno, tomándoos de la mano!

Colaborar con toda persona de buena voluntad Sé que lleváis algunos años colaborando con otras asociaciones cooperativistas –aun cuando no relacionadas con nuestra

historia ni con nuestras tradiciones– para crear una Alianza de Cooperativas y de Cooperativistas Italianos. Por ahora se trata de una alianza en devenir, pero confiáis en alcanzar una asociación única, una alianza cada vez más amplia entre cooperativistas y cooperativas. El movimiento cooperativista italiano tiene una gran tradición, respetada en el mundo cooperativista internacional. En Italia, la misión cooperativista estuvo muy relacionada, desde sus orígenes, con las identidades, con los valores y con las fuerzas sociales presentes en el país ¡Esta identidad, por favor, respetadla! Con todo, a menudo las decisiones que distinguían y dividían fueron durante mucho tiempo más firmes que las que, por el contrario, aunaban y unían los esfuerzos de todos. Ahora vosotros pensáis que podéis dar prioridad a lo que, en cambio, os une. Y precisamente alrededor de lo que os une –que es la parte más auténtica, más profunda y más vital de las cooperativas italianas– queréis construir vuestra nueva forma asociativa. ¡Hacéis bien en proyectar así, y con ello daréis un paso adelante! Ciertamente, hay cooperativas católicas y cooperativas no católicas. Pero ¿acaso salva uno su fe permaneciendo encerrado en sí mismo? Pregunto: ¿Salva uno su fe permaneciendo encerrado en sí mismo? ¿Si permanecemos sólo entre nosotros? ¡Vivid vuestra alianza como cristianos, como respuesta a vuestra fe y a vuestra identidad, sin miedo! Fe e identidad son la base ¡Seguid adelante, pues, y caminad junto con todas las personas de buena voluntad! Y esta es también una llamada cristiana, una llamada cristiana a todos. ¡Los valores cristianos no son sólo para nosotros, sino que son para compartirlos! Y para compartirlos con los demás, con los que no piensan como nosotros pero quieren las mismas cosas que queremos nosotros. ¡Seguid adelante, ánimo! ¡Sed creadores, «poetas», adelante! 15


AGRICULTURA FA M I L I A R

Crédito de foto: INTA

Reparación histórica de un modo de vida

Ley de Agricultura Familiar a Cámara de Senadores de La Nación, Lparación en diciembre último, aprobó la Ley “Rehistórica de la Agricultura Fami-

liar para la construcción de una nueva ruralidad en la Argentina”. Un hecho trascendental que reconoce y fortalece a la Agricultura Familiar, un sector postergado dentro del modelo de acumulación capitalista. Actualmente, la producción agropecuaria se polariza en dos lógicas: “agronegocio” versus “agricultura familiar” o “agricultura familiar campesina” versus “agricultura empresarial”. Ambas lógicas representan intereses y relaciones sociales de producción opuestas. El agronegocio se caracteriza por poseer un enfoque trasnacional con prácticas monopólicas integradas verticalmente, cuyo principal objetivo es maximizar la producción y la ganancia. Los recursos económicos que dinamizan el agronegocio provienen, en buena medida, de inversores ajenos al agro. En este proceso productivo, la tierra es considerada un bien de renta, un bien de especulación. Por el contrario, la Agricultura Familiar se basa en la producción doméstica, predomina la fuerza de trabajo familiar, lo producido se destina en una porción al auto-

16

consumo (subsistencia) y otra al mercado. Entonces, la primera diferencia es el Sujeto: ¿Quién produce? Dentro de la Agricultura Familiar el Sujeto es el productor, el campesino y su familia; en tanto en el agronegocio el Sujeto es el inversor. La segunda diferencia es la relación del Sujeto con la tierra. Los productores familiares se conciben como parte de la Madre Tierra, de la naturaleza, se identifican con ella, su lógica de producción no contradice el equilibrio ambiental. Muy al contrario del inversor que considera a la tierra como un bien de renta. En Argentina más del 65 % de los productores agropecuarios son familiares y representan el 20% del PBI agrícola (INTA, 2014). La Agricultura Familiar ha conquistado visibilidad a lo largo de los años, por ejemplo: en el año 1943 la ONU creó FAO (La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y el año pasado declaró el Año Internacional de la Agricultura Familiar. Ambas organizaciones internacionales junto con otras instituciones de carácter nacional procuran erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria, eliminar la pobreza, promoviendo el progreso económico y social para to-

dos en armonía con los recursos naturales. A su vez, la Agricultura Familiar es definida de múltiples maneras que ponen acento en diferentes variables: quiénes son los agricultores familiares, dónde están, qué hacen, cómo es su situación, cómo y con quiénes producen, dónde comercializan, cómo se relacionan con otros actores, cómo se relacionan con las esferas de gobierno. Sin embargo, dentro de la amplia heterogeneidad de conceptualizaciones, encontramos acuerdos: “Existen características básicas que son comunes a esas `definiciones`. La actividad agrícola o pecuaria es la más importante fuente de ingresos, el trabajo familiar y la unidad productiva son vistas y operan de forma integrada en las decisiones económicas y sociales” (IICA, 2007). “La agricultura familiar es, ante todo, una forma social de producción y organización de trabajo” (Craviotti, 2014). Qué es y no es un Agricultor Familiar, es pues, un concepto problematizado por distintos ámbitos académicos, técnicos, productivos y organizacionales. El objetivo de este artículo es analizar los rasgos más importantes de la Ley a partir de la voz de los propios actores involucrados en la Agricultura Familiar, campesina e indígena.


La opinión de algunos protagonistas: Clara Craviotti CONICET. CABA. Profesora en FLACSO. Lic. en Sociología.

“La sanción de la Ley de Agricultura Familiar es un paso importante para el reconocimiento del sector como actor productivo, que da un soporte más sólido a los programas existentes y aquellos que se encaren en un futuro. Al mismo tiempo plantea instrumentos –como un banco de tierras fiscales– que responde a necesidades y demandas de larga data. Se puede ver a la sanción de esta Ley como parte de un proceso más amplio que se está dando en otros países de América Latina y del mundo. Es fundamental que el hecho de contar con una legislación y ámbitos institucionales específicos para el sector, no se traduzcan en su ‘encapsulamiento’, sino que por el contrario su problemática esté presente en diferentes ámbitos de la acción pública. También me parece importante que se visualice que la agricultura familiar no es una categoría monolítica sino que tiene diversidad interna, sin que ello implique dejar de lado su contribución a la vitalidad de los espacios rurales y a la producción de alimentos más sanos, aspectos no del todo instalados en los consumidores argentinos”. Eduardo Tejerina Rivera

San Pedro, Jujuy. Agricultor Familiar. Presidente de la Cooperativa Agropecuaria Forestal Esperanza Ltda. Güemes, Salta.

“Ser agricultor familiar es una forma de vida, que integra y contiene a mucha gente en diferentes lugares. Los agricultores familiares marcamos territorialidad, hacemos contención social, evitamos el desarraigo y mejoramos el paisaje a través de la multiplicidad de nuestras producciones. Preservando nuestra identidad cultural productiva, trabajamos las tierras

marginales, aquellas que el agronegocio no utiliza. En Jujuy el agronegocio es extractivo y se basa en la caña de azúcar y el tabaco. Nuestras tierras son posesiones, la Ley de Agricultura Familiar es importante porque reglamenta y fortalece a nuestro sector en la medida que se la ponga en práctica, es un elemento legal que nos va a proteger. Además, cuando hay una ley te da pie al fomento de infraestructura, de obras, sobre todo vinculadas al acceso del agua ya que ésta es nuestra gran debilidad. Nosotros tomamos el agua del cauce del río, terminábamos presos otras veces por su falta, nos peleábamos entre vecinos por eso, y las pequeñas obras de contención y distribución de agua nos darían la posibilidad de producir en condiciones más humanas. No sé si soy dueño de la tierra o la tierra es dueña de mí. Sólo sé que es mi pasión y que es importante por todo lo que implica la Agricultura Familiar. Es primordial trasmitir los saberes, enseñar a vivir con dignidad, hacer patria a partir de lo que hacemos con nuestro trabajo en la tierra y así desarrollar una actividad muy significativa en todo los ámbitos, una estrategia para un desarrollo sustentable, teniendo en cuenta sus tres pilares primordiales: ambiental, socio cultural y económico. La ley visibilizará al sector. Si se cumple posibilitará seguramente más políticas públicas en pos de un Estado activo que genere independencia económica en el productor”. Iván Paez

Jachal, San Juan. Agricultor Familiar. Tesorero de FECOAGRO Ltda.

“Los aspectos más relevantes, a mi entender son varios, primero tener acceso a una ley que nos ampare y nos reconozca como agricultores familiares. Segundo tener acceso al agua, uno de los recursos más preciados en San Juan, el agua es vital para producir. En la actualidad la concentración de tierra y la especulación

que existe con ella, hace que desaparezcan los pequeños productores. Otro problema que la ley puede abordar es el saneamiento de títulos de aquellos productores que poseen sólo la posesión de la tierra y no la propiedad. Es importante, la recuperación de las semillas nativas, nosotros en FECOAGRO trabajamos con semillas de variedad, que son madres, es decir, semillas híbridas no modificadas genéticamente. Estas semillas de variedad, son las que nos permiten garantizar la producción y la reproducción de ciertas especies, ya que algunas de ellas están en peligro de extinción, sería bueno que la ley contemple la recuperación y la creación de un banco de semillas”. Pablo Luciano Muratone

Abogado. Especialista en Derechos Reales y Defensa de la Posesión Campesina. Integrante de la Comisión Directiva de Asociación PRADE (Práctica Alternativa del Derecho).

“Entiendo que esta ley reivindicativa es el fruto de años de lucha por el reconocimiento del agricultor familiar, quien fue históricamente ignorado por sucesivos gobiernos de manera sistemática, y a veces, por una acción gremial débil o desenfocada, cuando no complaciente. En su Art. 2 define esencialmente cuál es el sujeto directo de los beneficios: ‘Créase el Régimen de Reparación de la Agricultura familiar destinado al agricultor, a la agricultura familiar y empresas familiares agropecuarias que desarrollen sus actividades en el medio rural con los alcances que se establecen en la presente ley con la finalidad prioritaria de incrementar la seguridad, la producción y la soberanía alimentaria y valorizar y priorizar al sujeto esencial de un sistema productivo ligado a la radicación de la familia en el medio rural sobre la base de la sostenibilidad medioambiental social y económica’.

Me aparece importantísimo el concepto de reparación histórica ya que consagra un modo de abordaje del problema desde el ‘sujeto social’ con la idea de garantizar en la normativa las herramientas jurídicas y tributarias necesarias e independencia del gobierno de turno. Defiende y visibiliza al sector, crea una secretaría de Estado, pero se queda corta e incurre en cierta contradicción cuando no asigna presupuesto, lo que deberá ser implementado a través de la vía reglamentaria, poniendo en riesgo a todo un andamiaje jurídico que sin un sustento material sería inaplicable. Más allá de estos problemas visibles, considero que crea herramientas importantes para el abordaje de históricos problemas del pequeño agricultor y que es un primordial paso para lograr el acceso a la tierra, al agua, a equipos y tecnología, a herramientas, a instrumentos legales y contables, al reconocimiento tributario; los que contribuirán a diversificar la actividad, mejorar la productividad, humanizar el trabajo, lograr valor agregado en origen para mejorar los ingresos, y los más importante: dignificar al productor reconociéndole categoría política y económica. Otro tema es el proceso de federalización de la ley ya que, para su aplicación plena en todo el territorio, deberá ser incorporada a la legislación local en cada provincia a través, primero de acuerdos políticos, y luego plasmarse en ley a partir de los mecanismos institucionales, siempre teniendo en cuenta las abismales diferencias agroecológicas entre productores según su región y la distancia de los centros de comercialización. En conclusión, es importante asumir que esta ley se trata de un paso trascendental en un proceso que deberemos cuidar celosamente a través de la acción gremial concreta, mecanismos de incidencia formales y no formales, etc.; para evitar que sea sólo una declamación lírica de derechos o en el peor de los casos una herramienta de manipuleo político”. 17


MERCADO INTERNO

Mercado de Productores

Se estudia ingresar a la venta mayorista en Rosario En el marco del objetivo institucional de abrir nuevos canales de comercialización, el Coordinador General de FECOFE, Ing. Juan José Bertero, visitó durante febrero las instalaciones del Mercado de Productores de Rosario y mantuvo una reunión con su gerente, Gustavo Zuletta. El encuentro fue motivado por la intención de abrir un punto de venta en Rosario apuntando al mercado mayorista, por medio de la ocupación de dos puestos en este histórico centro comercial inserto en el corazón de una ciudad que ofrece un mercado consumidor de más de un millón de

habitantes. Existe una oportunidad sobre dos espacios compuestos por oficinas y subsuelo, de 50 m2 cada uno, sirviendo -además de ser un punto de venta directa- a la logística y almacenamiento, con servicio de seguridad y playón de estacionamiento. El proyecto en estudio, pretende incorporar nuevos productos, y planea además, una proyección hacia las empresas mayoristas distribuidoras que operan en toda la región y hasta contempla la posibilidad de ampliarse al mercado minorista. El Mercado de Productores de Rosario

está administrado por una comisión mixta conformada por: Cooperativa de Horticultores y Fruticultores de Rosario Ltda. (C.HO.FRUT), Cooperativa Argentina de Productores Agrarios Ltda. (C.A.P.A) y Asociación Civil Consignatarios Mayoristas del Mercado de Productores. Se encuentra en el centro geográfico de la ciudad, y cuenta con dos naves y un playón de estacionamiento. En el predio existen 240 puestos y 56 playas de quinteros. Se encuentran registrados 120 operadores. La visita diaria es en promedio de 500 clientes (verduleros).

Cooperación entre cooperativas para fortalecer cooperativas

Convenio entre FECOFE y Cooperativa “La Riojana” El 10 de enero, en la Sede Social de FECOFE en Rosario, se firmó un importante convenio de intercooperación con la Cooperativa Vitivinifrutícola de La Rioja Limitada. El objetivo es promover la comercialización de productos elaborados por las cooperativas, de modo de evitar intermediarios y fomentar el concepto “Compre Cooperativo”. Por nuestra Federación estuvieron presentes: el presidente Isaías Ghio, el tesorero Juan Manuel Rossi y el secretario Alfredo Camilletti, junto a otros integrantes del Consejo de Administración; mientras que La Riojana -como se la conoce comercialmente-, estuvo representada por su presidente Mario González y su gerente general Roberto Mantovani. Por medio de este acuerdo se refuerzan los vínculos institucionales con arreglo a la integración operativa entre ambas entidades, en lo que respecta al aprovechamiento de los recursos producidos por las propias cooperativas, apuntando a la construcción de redes logísticas que fortalezcan las posibilidades de desarrollo comercial hacia adentro del propio movimiento cooperativo. 18

Además, es una estrategia más de articulación de las organizaciones hermanas que componen el “Complejo Federado” nacido de Alcorta en 1912. De ahí que La Riojana ha colaborado y estuvo próxima a FECOFE desde sus inicios. Es importante destacar además, que en sus postulados fundacionales, ambas instituciones tienen en común propender al bienestar de los cooperativistas insertos en la “agricultura familiar”. La actividad de La Riojana comenzó en el año 1940 regida por los históricos principios cooperativos. Actualmente está integrada por más de 400 productores vitivinícolas y olivícolas distribuidos en 6 departamentos de la provincia de La Rioja y desarrolla una importante política de expansión hacia el comercio internacional.


Capacitación sobre cooperativismo

INSTITUCIONALES

“FECOFE se atrevió a pensar lo no pensado” En el marco de una nueva reunión del Consejo de Administración, realizada el 19 de febrero último en la Sede Social de FECOFE en Rosario, más de 25 dirigentes cooperativistas participaron de una capacitación dictada por el Licenciado Eduardo Fontenla. Además de los miembros del Consejo y el síndico de la Federación, la convocatoria fue ampliada a otras cooperativas socias y vinculadas, entre las que se hicieron presente: Agrícola Ganadera y de Consumo Oncativo Ltda., Agropecuaria Alborada Ltda., Agropecuaria Federal de Álvarez y Piñero Ltda., Agropecuaria Nueva Esperanza Ltda., Agropecuaria de Murphy Ltda., Agrícola Ganadera Ltda. de Elena, Agrícola Ganadera de Cruz Alta Ltda. y COOPAR Consultora Cooperativa Ltda. “De qué hablamos cuando hablamos de cooperativas agropecuarias”, se tituló la exposición de Fontenla que propuso reflexionar sobre los desafíos actuales del sector. Tomando como punto de partida una síntesis de los Programas para el Desarrollo Institucional de la Federación, el docente comenzó su alocución indicando que: “FECOFE se atrevió a pensar lo no pensado, la mayoría de las cooperativas en Argentina, piensan lo pensado”, haciendo referencia a una fuerte tensión presente dentro de las cooperativas entre, continuar con el acopio o afrontar un nuevo proceso de agregado de valor. “Generalmente gana lo pensado”, aseguró. Fontenla hizo referencia a cuatro componentes fundamentales que deben estar presentes al momento de tomar decisiones para el desarrollo sostenible de la empresa cooperativa: Económico, Social, PolíticoInstitucional y Salud Ambiental. Al referirse al necesario sustento económico que deben buscar las cooperativas, incluyó el concepto de Competitividad Sistémica que resumió con un ejemplo: “Le tiene que ir bien al productor, le tiene que ir bien a la cooperativa, y le tiene que ir bien a FECOFE. No le puede ir bien a un actor solo”. Sobre el aspecto Social indicó que muchos municipios, gobiernos provinciales y estados de América Latina y el mundo, apuestan al modelo de organización cooperativa porque es inclusivo. “No hay desarrollo sin institucionalidad”, aseguró en referencia al

eje Político-Institucional, y alertó a los dirigentes a que acompañen los procesos de crecimiento económico con institucionalidad, indicando que las claves son: “Buen gobierno y fuerte autocontrol”. En referencia a la Salud Ambiental destacó la importancia de no abusar ni sobreexplotar los recursos, sino por el contrario, hacer un uso racional y respetuoso del medioambiente. Como otro valioso aporte de esta capacitación, el disertante sugirió la utilización de “productor de medianas y pequeñas dimensiones” como noción superado-

ra de “pequeño productor”, argumentando que el productor no es pequeño en sí, sino que tiene pequeñas y medianas dimensiones empresariales, pero posee conocimiento, competencias y saberes para poder desarrollarse y crecer. Eduardo Fontenla es Licenciado en Ciencia Política y Gobierno, y Licenciado en Cooperativismo y Mutualismo. Se desempeña, desde hace más de veinte años, como consultor y asesor de empresas cooperativas y mutuales, fundamentalmente vinculadas al sector agropecuario y agroindustrial.

19


ECONOMÍA SOCIAL FECOFE participó en primer Foro en Sunchales

Por una nueva Ley Nacional de la Economía Social y Solidaria l Instituto de Promoción para la EconoE mía Solidaria (IPES) fue el encargado de reunir a la mesa regional de cooperati-

vistas y mutualistas para encaminar 35 foros en todo el país, y de este modo avanzar en la redacción definitiva de la nueva ley federal de la economía solidaria. El 11 de marzo en la ciudad de Sunchales “Capital nacional del cooperativismo”, se concretó el “Primer Foro de Debate de la Ley Nacional de la Economía Social y Solidaria”. Se hicieron presentes: Patricio Griffin, presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES); Fabián Rogel, titular de la Comisión Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones no Gubernamentales de la Cámara de Diputados de la Nación; Ariel Guarco, presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina Ltda. (Cooperar); José Orbaiceta, presidente del IPES; Ezequiel Bolatti, intendente de Sunchales y Raúl Colombetti presidente de la histórica Casa Cooperativa; junto a otros importantes dirigentes del sector. Entre los 200 referentes del asociativismo participantes, FECOFE estuvo representada por su presidente Isaías Ghio y el cooperativista Silvio Antinori.

Foros participativos Los foros son abiertos y buscan debatir y aportar a la tan esperada Ley. Las contribuciones que de ellos surjan, serán sistematizadas y entregadas a la Comisión Redactora del pre proyecto. El IPES alienta y acompaña el desarrollo de reuniones y foros temáticos y regionales, e invita a exponer y presentar el producto de las reflexiones en una treintena de ámbitos que a lo largo y ancho del país recopilarán propuestas, observaciones y contrapropuestas. La recopilación del registro audiovisual de todo el proceso de debate, con todas las opiniones, será tomada por la Comisión Redactora e incorporadas a una elaboración final, a los fines de su presentación al Congreso Nacional, para su tratamiento.

20

Están previstas 30 ponencias orales por foro (10 lugares para confederaciones y federaciones, 10 para cooperativas y mutuales y 10 para los demás participantes). El resto de las modalidades no tienen cupo. Los foros prevén diferentes formas de participación, con amplias concurrencias, posturas, presentaciones trabajadas y ponencias específicas; que enriquecerán el proceso de debate. En este Primer Foro, se realizaron 19 ponencias orales y 4 escritas. Los aportes y las argumentaciones de los expositores serán analizados por la comisión institucional formada por los presidentes de las confederaciones y del INAES. Fue un espacio de reflexión conjunta donde se buscó reunir las distintas experiencias y opiniones de los cooperativistas, las cuales serán tenidas en cuenta a la hora de mejorar el pre proyecto de ley. También fue un ámbito para consensuar un modelo de desarrollo con el rol protagónico de las cooperativas y mutuales. En la apertura Patricio Griffin aseveró: “Es un proyecto absolutamente abierto. Ahí encontrarán los ejes de los siete Congresos de la Economía Solidaria. Esperamos que sobre ellos surjan todas las opiniones y ponencias que completen el proyecto que queremos que sea construido por la sociedad entera”, y enfatizó: “cuando logremos su sanción se dará inicio a una nueva etapa de un sector con fuerte unidad y trabajo asociado”. A su turno José Orbaiceta señaló que “estos foros tienen un formato similar a los foros que se dieron para la discusión de la ley de medios, abierto a las cooperativas y mutuales

de base, a las confederaciones, pero también al mundo académico, al mundo político, a la población que tuviera interés en aportar a este proceso de discusión”, y recordó que “en el año 1996 cuando se une el Instituto de Cooperativas y el Instituto de Mutuales, el Poder Ejecutivo dictó un decreto, el 420, que crea este instituto, IPES, y alienta a que se discutan las leyes vigentes en ese momento”. Sin embargo, explicó Orbaiceta, “en ese momento se dio un proceso de discusión que llevó a la modificación de la Ley de Mutuales, pero nunca se modificó la Ley de Cooperativas, quedó una materia pendiente”. Al culminar la sesión, Silvio Antinori resaltó los avances del proyecto en cuanto a “la importancia de las ponencias en varios aspectos, como fomentar el desarrollo de cooperativas escolares, los mecanismos para garantizar la participación de las mujeres en los órganos directivos de cooperativas y mutuales, y la apuesta de una mayor integración de las cooperativas de trabajo”. Por su parte, Isaías Ghio hizo hincapié en “el valor de comprometer a todos los referentes políticos en la firma del proyecto de ley, especialmente a los candidatos a presidente”. Y concluyó: “Creemos que éste es el momento, debemos materializar la enorme influencia que tiene el sector de la economía solidaria”. En función de la convocatoria abierta, FECOFE está preparando su propio aporte sobre puntos que hacen al ámbito cooperativo en general y al agroalimentario en particular. Esta ponencia sería presentada en el último Foro a realizarse durante mayo en la ciudad de Rosario, “Capital nacional del mutualismo”.


Nahum Mirad

Se debate el proyecto

La oportunidad histórica El presente está signado por un concierto de fuerzas cuyo origen está en el pasado. Este escenario actual indica la posibilidad que tenemos para “poder hacer” y depende de nuestra comprensión del mundo, capacidad de leer esas fuerzas del pasado actuando y del plan de trabajo que seamos capaces de formular en ese marco, que el espacio de acción con el que contamos genere fuerzas que a futuro nos otorguen más capacidad de “poder hacer”. Aprovechar una circunstancia histórica es una tarea apoyada en el pasado, posibilitada por el presente, pero cuyo horizonte está en generar mejores condiciones de cara hacia el futuro. Cuando se aborda el porvenir con esta perspectiva, se puede hablar de una “mirada larga” o estratégica. El crecimiento y desarrollo actual de la economía solidaria en nuestro país, fundamentalmente de la mano de un Estado que la incluye entre sus políticas, tiene la posibilidad de plasmar una normativa, que recupere lo mejor de las leyes vigentes, a la vez que un programa de acción, un marco de pensamiento heterogéneo pero convergente, capaz de mejorar las capacidades actuales y desplegar el enorme potencial de generar trabajo, desarrollo y ahorro local, economía distribuida, de base democrática, participativa y con los valores solidarios como racionalidad de acción. El desafío de repensar y actualizar de manera participativa una legislación que regule y fomente la actividad de mutuales y cooperativas en Argentina convoca tanto al movimiento de la economía solidaria como al resto de la comunidad. No hay “mirada larga” sino abarca lo ancho del paisaje. Que “algo” (en este caso una normativa) registre el carácter de estratégico para “alguien”, implica que sus involucrados directos deben estar consustanciados con ese “algo”, deben asumirlo como propio, tienen que moldearlo al tamaño y forma de sus necesidades y -sobre todo- deben poder proyectar sus aspiraciones, realizaciones y sueños en la prolongación en el tiempo de los efectos de ese “algo”. También implica que para sus involucrados mediatos ese “algo”

sea legítimo, que tenga sentido para la comunidad en su conjunto. En esta sintonía, de lo que se trata precisamente es de formular un proyecto “estratégico” que incluya modificar la normativa que regula, fomenta y proyecta la economía solidaria. Pero la cosa va, necesariamente, más allá: un proyecto de estas características modelará porvenires. ¿Quiénes y cómo deben participar en un debate de este tipo? Al momento de lanzarse el pre proyecto de ley por parte del presidente de INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) a fines de 2014, quedó claro una cuestión: se trataba de una iniciativa que requería la participación. Lo que fuera de este pre proyecto dependería, además del Congreso de la Nación, del debate federal que las cooperativas y mutuales de nuestro país pudiesen darse a los fines de avanzar más allá de un articulado que indique cómo este tipo de organizaciones se mantiene en la legalidad y proponga un programa integral de desarrollo. Del intercambio en las confederaciones de mutuales y cooperativas y el IPES (Instituto para la Promoción de la Economía Solidaria) surgió la visión de que si queremos formular una ley adecuada a un espacio de la economía basado en la solidaridad y no el lucro, que tiene el potencial de ser una opción a la concentración de mercado y una herramienta fundamental para las aspiraciones del conjunto de los argentinos, del debate debe poder participar la comunidad en su conjunto. Desde esta concepción se definió encarar foros abiertos en toda la geografía nacional. De ellos participarán representantes del cooperativismo y mutualismo organizado, líderes tanto de las grandes organizaciones y de las que están buscando consolidarse, miembros de aquellas cooperativas y mutuales que representan un poder territorial, social y económico hasta las que están concebidas como “formas económicas de resistencia”; de estos foros participará también el resto de la comunidad, vecinos, académicos, trabajadores, profesionales, productores, empresarios pymes, es-

Coordinador del Programa Usina De Medios (INAES Ministerio de Desarrollo Social – Cooperar). Secretario de IPES (Instituto de Promoción de la Economía Solidaria).

tudiantes, legisladores, funcionarios, referentes políticos y religiosos, etc. En más de 30 foros se espera que haya unas mil ponencias orales y otros tantos trabajos escritos, sumados a los oyentes y colaboradores en cada uno de estos espacios de discusión. El debate extendido y participativo en foros abiertos no sólo nos permitirá mejorar sustancialmente un pre proyecto de ley, fundamentalmente nos otorgará el espacio para consensuar el modelo de desarrollo que la economía solidaria argentina puede y debe protagonizar. Por otra parte, y en paralelo, se organizarán un sinnúmero de foros temáticos, regionales o pre foros, de manera descentralizada, donde se abordarán temas particulares, sector por sector, a los fines de construir los criterios y consensos que demanda un proyecto estratégico. Las contribuciones de los foros serán sistematizadas y entregadas a una comisión redactora, integrada por técnicos y especialistas, que se articulará con una comisión institucional, compuesta por los presidentes de las confederaciones de mutuales y cooperativas más el presidente del INAES, del pre proyecto a los fines de ser incorporados a la presentación que se realizará al Congreso Nacional. Este esquema participativo, abierto, que parte de una propuesta destinada a ser trasformada mediante la sumatoria de aportes, garantizará crear los consensos y fuerza necesaria para no sólo avanzar hacia la etapa legislativa del proyecto de ley, sino, fundamentalmente, avanzar en el camino del protagonismo de un modelo de gestión de la economía basado en la ayuda mutua, en la participación democrática y en la solidaridad. En la convergencia de las distintas expresiones, el proyecto encontrará la fuerza para convertirse en un programa capaz de proyectarse hacia el futuro. Tenemos la posibilidad de aprovechar una oportunidad histórica para alumbrar el porvenir de lo que anhelamos. ¡Manos a la obra! 21


JUVENTUD Capacitación y entrenamiento

Jornada de planificación y coordinación de los Jóvenes de MAJA MAJA (Movimiento Argentino de Jóvenes Agrarios) realizó una Jornada de Planificación y Coordinación en su sede de Rosario, el 14 de marzo. Alrededor de 20 coordinadores provenientes de diferentes puntos cardinales del país encabezados por el presidente Esteban Motta, se reunieron a los efectos de intercambiar ideas para planificar y coordinar las futuras acciones en el territorio. Los jóvenes establecieron un cronograma de capacitaciones por provincia abarcando a Córdoba, San Juan, Santa Fe, Chubut, Buenos Aires, Catamarca, La Rioja, Jujuy, Formosa, Corriente, Entre Ríos y Chaco. En el corto plazo, durante los meses de abril y mayo se desarrollará la primera etapa de capacitaciones, mientras que la segunda será en los meses de julio y agosto. El punto cúlmine de este ciclo de formación será plasmado en un encuentro a nivel nacional con todos los participantes. El proceso de aprendizaje será de índole colectiva bajo la metodología de taller, y abordará tres temáticas: formulación de proyectos productivos y planes de negocios, fortalecimiento institucional y procesos de innovación. El programa de capacitación tiene como fundamento epistemológico el desarrollo ambiental y comunitario. Entre la primera y segunda de las capacitaciones los jóvenes tendrán la oportunidad de construir sus propios proyectos de

22

Coordinadores de MAJA.

manera individual o colectiva. Se pretende, a partir de las tareas inter-módulos, que los participantes, desde su singularidad y originalidad, plasmen en el papel un proyecto, convirtiendo esa hoja de ruta en guía para la implementación de lo planificado. Es decir, a partir del proceso de aprendizaje, más sus saberes y experiencias previas, traducirán ese bagaje en diseño de planes de negocios y proyectos productivos. Al respecto, la secretaria de MAJA, Mercedes Bodrero, expresó: “Esta idea de trabajar puntualmente sobre proyectos productivos a nivel provincial tiene que ver con una iniciativa que emergió en los cursos nacionales de formación del año 2014, allí los jóvenes demandaron profundizar sus conocimientos y apropiarse de nuevas herramientas”. Las actividades contempladas por MAJA, tanto la capacitación como el entrenamiento en proyectos, apelan a generar confianza, un valor clave para fomentar el cono-

cimiento, las habilidades, las destrezas y las competencias que permitirán a los integrantes de este Movimiento asumir los nuevos desafíos que el momento histórico reclama. Finalmente, entre los coordinadores y asesores técnicos elegirán los mejores proyectos para conformar un almacén de ideas, los elegidos pasarán a un proceso de incubación. Al respecto, Esteban Motta manifestó: “Desde MAJA pretendemos estimular la imaginación de los jóvenes, que ese estímulo se transforme en una idea, que esa idea se transforme en un proyecto y que ese proyecto se haga realidad. Este es un camino para construir una nueva ruralidad, con nuevos productores y con una nueva mirada. Construir un nuevo paradigma productivo requiere imaginarnos nuevos productores haciendo cosas distintas y posibles, ese es nuestro desafío, construir ruralidad con una mirada productiva innovadora, solidaria y amigable al contexto social y ambiental”.




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.