Revista Aviación Agrícola Argentina, Edición N° 33

Page 1

AviaciÓn AgRÍcola Número 33 - Año X Enero / Febrero / Marzo - 2021

Cómo bajar un 50% el impacto ambiental Revista de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas


Estamos listos para ayudarlos. Cuenta con nosotros, el apoyo de post-venta es nuestra prioridad, para ello disponemos de repuestos para entrega inmediato, asistencia técnica junto con fábrica y cursos de entrenamiento para pilotos y mecánicos. Vendemos el mejor avión agrícola en el mercado, nuestro compromiso es brindar un servicio diferenciado a nuestros clientes tanto en la venta como la post-venta.

sales@agsuraviones.com www.agsuraviones.com

TEL(US) +1 817.478.9933 TEL(AR) +54 247.743.2090

distribuidor autorizado


SUMARIO

NÚMERO 33 ENERO - FEBRERO - MARZO 2020

Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas

La Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas es una entidad sinfines de lucro creada para desarrollar, fomentar y difundir la Aviación Agrícola en todas sus aplicaciones. Es la representante de la Aviación Agrícola Argentina La aviación agrícola es un sector de vital importancia dentro de la aviación y de la industria agropecuaria. Se compone de individuos y pequeñas empresas que utilizan las aeronaves para ayudar a los productores rurales en la producción de alimentos, fibras y biocombustibles en forma segura, asequible y abundante. Desempeñan un papel importante en el desarrollo de la economía argentina. Es su misión trabajar en conjunto con otras entidades gubernamentales y organismos oficiales relacionados con la actividad del sector agropecuario, para formular y ejecutar iniciativas que tiendan a la protección, mejoramiento y progreso de la actividad agro aérea en el país y el MERCOSUR. Fe.Ar.C.A. se conformó legalmente en 1996, y desde entonces funciona sin interrupción, alcanzando importantes objetivos. Forma parte del Comité de Aviación Agrícola del Mercosur integrado por los directivos de las distintas Federaciones que representan a Brasil, Uruguay y Argentina. Además FeArcA forma parte de la Red de Buenas Prácticas Agrícolas conformada por más de 40 instituciones del agro argentino. En el ámbito aeronáutico, la Federación integra el Comité Consultivo de Aviación Civil, el cual es convocado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

8 22 24 26

30

Esta formada por sus Cámaras socias:

38 CANOA CAPBA

CEAC

CEACH

MIEMBRO OFICIAL DE:

Autoridades FeArCa Período 2021-2023 CONCEJO DIRECTIVO FEARCA Presidente Fernando Camarda (CANOA) Vicepresidente Walter Malfatto (CAPBA)

CEASFE

CEAER

44

46

Comisión revisora de cuentas Titulares Ignacio Bocca (CEASFE) Alberto Torregiani (CEASFE) Suplente Bruno Del Archiprete (CEAER)

POR LA SEGURIDAD AÉREA La Junta de Seguridad en el Transporte dicta Jornadas de Prevención en la Aviación General y Deportiva en aeroclubes de todo el país ENVASES SEGUROS: AMBIENTE PROTEGIDO Ayres del Sur desarrolló los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) móviles para mejorar el manejo de los envases vacíos en los campos y bases de aeroaplicadores, reduciendo el impacto ambiental. HACIA UN NECESARIO PACTO CON LA COMUNIDAD ESCOLAR El patrocinio de escuelas puede ser una forma de acercar a la aviación agrícola con la comunidad, con el objetivo de afianzar la licencia social para la actividad. PROCESOS CLAVES EN LA CERTIFICACIÓN IRAM 14130-3 Un repaso de los puntos esenciales para poder avanzar en la certificación. MEDIR Y ANALIZAR PARA MEJORAR FeArCA lanzó su nuevo Programa de Calidad y Productividad en las Aplicaciones Aéreas que lleva a cabo junto a Grupo APC, miembro del Equipo Técnico de FeArCA. HISTORIA Una herramienta poderosa: los Cessna 188. DESDE SINDAG

54

PERSONAJE En Casilda, Alberto Torregiani lucha por concientizar sobre la importancia de no pisar el cultivo empleando el avión, y de la necesidad de invertir más para lograr mejores márgenes.

Tesorero Eduardo Olmedo (CEACH)

Vocales suplentes Mauricio Fargioni (CEASFE) Marcelo Belich (CEACH)

EL DESAFÍO DE INTEGRAR REDES ¿Cómo avanzar en la integración de las estaciones meteorológicas privadas a la red nacional?

52

Secretario Juan Molina (CEAER)

Vocales titulares Francisco Casajus (CEAC) Andrés Fargioni (CEASFE) Alfonso Rodriguez (CAPBA)

FEARCA EN ACCIÓN

12

NOTA DE TAPA

CULTIVOS DE SERVICIO

¿Por qué es tan importante incorporar los cultivos de servicio como parte de un nuevo modelo de agricultura?, ¿cuáles son las ventajas?, ¿qué rol juega la siembra aérea en este sistema?


AviaciÓn AgRÍcola

C

Editorial: Vale la pena ser parte

uando empecé en esta actividad allá por finales de los años ochenta no imaginaba el camino que me esperaba, sí sabía lo que quería, y, como muchos de nosotros, empecé con tropiezos, puertas que se abren y otras que se cierran. Hace muchos años, cuando veía algunas notas en medios relacionadas con cuestionamientos medioambientales, me preocupé mucho, porque la imagen de una aeronave agrícola aparecía ligada a un problema, y no a una solución como la conocemos. Un gran amigo y colega me dijo, “Mauricio, hay herramientas para trabajar y defender esta actividad, y son las instituciones”. Desde ese momento entendí que el compromiso en este campo es fundamental. Hoy estoy cumpliendo una etapa más, un nuevo ciclo comienza y eso me llena de orgullo. En primer lugar, tengo que agradecer y felicitar al maravilloso grupo humano que me acompañó y que ha llevado adelante una gestión de la que me siento satisfecho. Nos tocó un momento difícil, en aislamiento social, que no nos detuvo para lograr los objetivos fijados. FeArCA forma parte de la red de BPA, participando de un proyecto de ley muy importante para la comunidad toda. El

contacto y participación con Barbechando nos integra más aún en el observatorio de la Legislatura Nacional. La mayor integración con el comité del Mercosur enfocándonos más en la comunicación y gestión en esa Región. Los convenios con compañías de seguros, proveedores, compañías de turismo, hotelería: la credencial de FeArCA nos acerca y nos integra aún más a clientes y todos los miembros de nuestras empresas. El convenio de participación con protección civil de la provincia de Santa Fe en el apoyo de la lucha contra incendios. Está en marcha también un convenio con el INTA y seguro quedaron cosas por concretar que serán tarea para la próxima gestión. Quiero felicitar al nuevo presidente electo, a todo el equipo que lo acompaña y agradecer a todos los que han colaborado y aportado su granito de arena, y a los que todavía no se acercaron, les digo que vale la pena ser parte y no espectadores. Gracias y muchos saludos y éxitos a la próxima CD. Mauricio Fargioni PA 14425934





fearca en acción Con la mirada puesta en el desarrollo continuo Ante la necesidad de seguir ampliando los horizontes de la aviación agrícola y la búsqueda del bienestar colectivo, FEARCA apuesta fuertemente al valor humano.

Sueña en grande y tus problemas se volverán pequeños”, con esta breve pero potente frase comenzaba una conferencia del autor Vishen Lakhiani, uno de tantos personajes disruptivos en cuanto a desarrollo de la conciencia humana. Este espíritu y energía motivadora es la que, a lo largo de estos últimos meses, nos ha impulsado a mejorar nuestro trabajo puertas adentro de la Federación. Los desafíos son mayúsculos, pero nuestros equipos se encuentran a la altura de las circunstancias. En muchas ocasiones tendemos a criticar en forma poco constructiva ciertas acciones de dirigentes o estructuras que nos representan a nivel político, social e institucional. Los argumentos suelen ser variados, y son totalmente válidos. Aun así, en este punto, se encuentra el mayor de todos los desafíos: quedarnos en la crítica o levantarnos y tomar acción sobre aquello que consideramos que debe mejorarse, o hacerse de forma distinta. Las herramientas para poner manos a la obra están al alcance: tenemos salud, comida, un hogar y principalmente la libertad para actuar alineados con aquello que nuestro espíritu clama por hacerse. Al lector, que se encuentra ahí del otro lado de estas líneas, lo invitamos a detenerse aquí y reflexionar juntos: Esto que estoy haciendo o deseo hacer ¿aporta valor a mi bienestar y a mi comunidad? Hagamos el ejercicio. Es una práctica de observar y escuchar, y la respuesta se encuentra ahí mismo. Esta auto-indagación, podría ser determinante para generar un cambio en nuestra concepción de las ideas y de nuestra

8

Por Danilo Cravero “realidad”. Así, siguiendo la profundidad de este ejercicio, podríamos detectar aquello que sentimos nos está frenando y cambiar de rumbo. Tomando esto, el sentido que le damos a lo que llamamos “crisis”, poder ser la oportunidad para mejorarnos y aportar soluciones innovadoras que nos permitan evolucionar como seres humanos. En ocasiones, pareciera que las circunstancias del entorno, o determinadas “condiciones” no nos permiten lograr aquello que deseamos, pero ¿esperaremos a que las circunstancias sean favorables para avanzar o encaramos de frente la realidad y plantamos la semilla de la transformación? Solo basta con decidirlo. Es realmente sorprendente el impacto que puede tener un pequeño cambio de nuestras costumbres o rutinas en el bienestar personal y comunitario. La UNIDAD, en su sentido más profundo, es lo que nos permite evolucionar en este sentido. En cuanto comenzamos a tomar conciencia de este camino, se abren infinitas posibilidades y empezamos a percibir el mundo como un conjunto perfecto, que funciona en sincronía con nuestros objetivos. Todo lo que necesitamos se encuentra aquí y ahora.

El rol de los equipos de trabajo

En las líneas anteriores, hemos planteado una serie de reflexiones, para juntos, buscar aquellas acciones que nos complementen. Pero también, es un proceso interno que estamos transitando dentro de FeArCA y que nos ha llevado a resultados sumamente positivos. Ha sido un proceso muy intenso, con aciertos y desaciertos, pero fundamentalmente


9


con una clara concepción del norte a seguir: el desarrollo de la Aviación Agrícola en lo técnico, social, ambiental y productivo. En tal solo un año y un par de meses, hemos desarrollado una serie de equipos de trabajo y un sistema colaborativo muy eficiente que nos ha permitido crecer en lo institucional. Además, entendimos que, para poder dar un mejor servicio y concretar nuestros objetivos, necesitamos de personas sumamente comprometidas, profesionales y apasionadas en sus labores. Es importante destacar al arduo trabajo de las autoridades que componen el Consejo Directivo, que, en su misión de representar al sector, ponen toda su energía y tiempo para el bien de todos. En línea con esto, para vehiculizar todo aquello que se desarrolla en el ámbito del Consejo, entran en juego los equipos de trabajo y la interconexión entre ellos.

Equipo Operativo

Es la columna vertebral del todo el trabajo diario y “tras bambalinas” de cada acción que llevamos adelante. Este equipo está conformado por siguientes roles: Dirección Ejecutiva, Asesoría Legal, Departamento de Prensa y Comunicación, Asesoría Comercial, Administración y Atención al Socio.

Equipo Técnico

Este espacio, desarrollado por nuestro aliado técnico, la empresa Grupo APC, tiene por objetivo la investigación, análisis y generación de documentos con aval empírico y académico. Además, forman parte de éste, un grupo de reconocidos ingenieros agrónomos especialistas en aplicaciones.

Asesorías

FEARCA también se apoya en grupos de profesionales en el rubro de la aeronáutica y de la actividad parlamentaria.

10

MACK Aerospace: brindan servicios de consultoría en las áreas de proyecto, asesoramiento, medioambiente, seguros y networking. Gestiones ante entidades aeronáuticas (ANAC, EANA, JST, entre otras). Generación de vínculos con autoridades a nivel nacional y provincial. Fundación Babechando: asistencia a todas las reuniones de las comisiones de Agricultura, Ambiente y Economías Regionales del Senado y Diputados. Coordinación de la Mesa de Seguimiento Parlamentario (MSP), de la que participan entidades gremiales empresarias e instituciones técnicas y profesionales líderes en agroindustria. Entrevistas a legisladores de diferentes bloques y a sus asesores para conocer sus agendas e intereses, estableciendo un vínculo que facilita el acceso cuando hay cuestiones o proyectos que lo requieran. Elaboración de un mapa de actores, con los nombres, fotos y antecedentes de los principales actores de los ámbitos Legislativo, Ejecutivo e Institucional, para facilitar la comprensión de la tarea legislativa y reglamentaria. Hoy, nos encontramos con una estructura sumamente dinámica y proactiva, con integrantes que suman muchísimo valor desde su conocimiento, experiencias y pasión por lo que hacen. Consideramos que esta es la gran apuesta, el valor humano de los sistemas e instituciones, es permitir un espacio con la libertad de expresarnos y con la consciencia de la unidad por el bien común. Entendemos que tenemos aun grandes retos por delante y deseamos que esta pasión que compartimos por la Aviación Agrícola llegue a cada rincón del país. La transformación parte de la crisis, y las crisis nos llevan a replantear todo lo que damos por sentado, por esto, tomemos juntos el camino de la acción, de poner en marcha todo eso que está latente: la fuerza de nuestro ser y toda nuestra energía en ello. No sabemos con exactitud que nos depara el mañana, pero si podemos elegir como encararlo.


La aviación agrícola tiene nuevas autoridades Fearca renovó autoridades. El nuevo Consejo Directivo estará presidido por el actual Presidente de la Cámara de Empresas Agroaéreas del NOA (CANOA), Fernando Camarda junto a Walter Malfatto, miembro de la Cámara de Aeroaplicadores de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA). El flamante presidente de Fearca, Fernando Camarda, sostuvo: “Vamos a continuar con el trabajo que venimos haciendo desde el Consejo Directivo” y detalló que “el objetivo de la federación es proteger, incentivar y promover el desarrollo de la actividad agroaérea en el país”. De esta manera, señaló que “estaremos presentes en cada una de las actividades que estén relacionadas con el sector agroindustrial con el objetivo de demostrar que nuestra actividad es esencial para el desarrollo de la economía argentina”. “Fearca va a defender siempre a las empresas que estén con sus papeles en regla y los pilotos habilitados”, sostuvo el nuevo vicepresidente de la entidad, Walter Malfatto. Asimismo, remarcó que “los aeroaplicadores cuidamos el medio ambiente más que nadie”.

Nuevo Consejo Directivo: Presidente Fernando Camarda (CANOA)

Vicepresidente Walter Malfatto (CAPBA) Secretario Juan Molina (CEAER) Tesorero Eduardo Olmedo (CEACH) Vocales titulares (3) Francisco Casajus (CEAC) Andrés Fargioni (CEASFE) Alfonso Rodríguez (CAPBA) Vocales suplentes (2) Mauricio Fargioni (CEASFE) Marcelo Belich (CEACH) Comisión revisora de cuentas Titulares Ignacio Bocca (CEASFE) Alberto Torregiani (CEASFE) Suplente Bruno Del Archiprete (CEAER)

11


Un

50% menos de

impacto ambiental

¿Por qué es tan importante incorporar los cultivos de servicio como parte de un nuevo modelo de agricultura?, ¿cuáles son las ventajas?, ¿qué rol juega la siembra aérea en este sistema?

L

os denominados cultivos de servicio, también llamados de cobertura o los primeros abonos verdes en la década del 80, son el nuevo paradigma para lograr un sistema de producción agrícola más sustentable con el medio ambiente. En Argentina trabajaron durante muchos años, sobre todo, mirando el aporte de materia orgánica que se hacía a través del sistema radicular, la generación de poros, el reciclado

12

de nutrientes, entre otros. El Jefe de la AER del INTA Rio Primero, Luis Lanfranconi, contó detalladamente a la FeArCA cómo comenzaron, cuál es la importancia que tienen y porqué el avión cumple un rol fundamental en los mismos, entre otros temas. El momento más oportuno para implantar un cultivo


de servicio “La ventaja que tenemos que ganar con el cultivo de cobertura es que cuando yo siembre no hayan nacido malezas de invierno”, comentó Lanfranconi y agregó que “si el cultivo de cobertura germina 24 hs antes que cualquier maleza de invierno toma una preponderancia muy importante y prácticamente es lo único que queda en el lote, porque se va a encargar de capturar un espacio importante”. Por otro lado, los cultivos de servicio pueden generar el efecto que se llama alelopático, o sea, las raíces pueden secretar sustancias que inhiben la germinación de semillas y es lógico porque sería una forma

que tiene de preservar un espacio para capturar recursos cuando un cultivo se está implantando. De esta manera, “si uno evalúa niveles de cobertura en distintos centenos, hay algunos que tienen la misma cantidad de materia seca, hay otros que tienen menos yuyo colorado que otro, por lo tanto, hay algo que está jugando un papel que marca la diferencia”, sostuvo Lanfranconi y explicó que “la posibilidad concreta de sembrar en tiempo y forma significa que yo no tengo mucho período para realizar la implantación”. La siembra tiene que estar hecha en épocas que todavía hay precipitaciones en la zona, ya que es lo que va a garantizar la germinación de esa

13


semilla, la fecha tendría que ser entre la última semana de febrero a los primeros diez días de marzo, para que no haya todavía nacido todo lo que es maleza de invierno en el lote, dependiendo cada lote en particular se puede hacer más temprano o más tarde. “Para ese período de tiempo, la siembra aérea juega un papel importantísimo, por la oportunidad que yo tengo de ocupar una superficie muy amplia en poco período de tiempo o poder planificar si el lote que voy a hacer no es muy grande, si tengo pronosticado un frente de tormenta puedo salir y volar el lote con el fin de garantizar que la semilla esté en el suelo y después le llueve, lo que va a desencadenar el proceso de germinación”, explicó Lanfranconi y continuó: “Después tendremos que seguir evaluando cómo vamos a hacer la distribución de esa semilla, cuáles serán los mejores deflectores que hay para siembra aérea, cuál es la mejor altura de vuelo, etc”. El técnico opinó que “estamos haciendo con pioneros la primera etapa, nos debemos ahora la parte técnica; es decir generar una información más precisa y contundente para disminuir la variabilidad de los resultados”.

Las ventajas operativas que tiene el avión

“La principal ventaja que tiene el avión agrícola para implantar son los tiempos operativos para hacer superficies grandes de cultivo”, sostuvo Lanfranconi y agregó que “además eso me permite también ajustar esa operación de

14

siembra cerca de un período de lluvia propicio”. Es ideal poder sembrar con el avión un cultivo de maíz a las 48 horas de que llueva. “El avión sigue jugando un papel muy importante en esa capacidad operativa que tiene de trabajo”, opinó Lanfranconi y sostuvo que “una implantación de un cultivo de servicio hoy cuesta 40 dólares por hectárea entre semilla y avión”. “El gran ahorro está en la no utilización de herbicidas durante el barbecho intermedio”. El costo para controlar malezas grandes después de una cosecha de maíz son 40 dólares en utilización de agroquímicos. De esta manera, “lo que yo estoy haciendo es adelantando la inversión, ya que en vez de gastar en agosto en herbicidas y ver realmente qué es lo que queda, puedo hacer un anticipo de ese gasto en una siembra aérea y soluciono el impacto que generan las malezas entre los cultivos”, explicó Lanfranconi. “Es una práctica que llegó para quedarse, que crezca más o menos rápido va a depender de la velocidad que pongamos en generar la información que falta, va a depender de las decisiones políticas que tomen los gobiernos provinciales para favorecer este tipo de práctica y yo creo que en el término de cuatro a cinco años vamos a ver un panorama totalmente distinto en el sistema productivo”, destacó Lanfranconi.

¿Nace un nuevo modelo de producción?

“Nuestra preocupación era y siguen siendo las malezas”,


sostuvo Lanfranconi y resaltó que “cada vez teníamos más dificultad para controlarlas debido a su resistencia y la oportunidad de poder hacer la aplicación de herbicidas”. Asimismo, contó que ante una audiencia de productores siempre se preguntaban “cómo controlar las malezas en un cultivo de maíz que se cosecha en julio/agosto, qué ocurre cuando uso una siembra de maíz tardía” y resaltó: “Era una respuesta difícil de dar porque estábamos llegando tarde en el proceso biológico de esa maleza, ya que era una maleza envejecida y teníamos que controlarla”. Se realizaron distintas técnicas de control, una fue la implementación de un sistema de doble golpe, que es la aplicación de un herbicida sistémico con uno de contacto, lo que generaba un impacto importante en el control, pero tenía un costo elevado. Luego, trataron de implementar una barra atrás de la cosechadora de maíz para ir aplicando herbicida antes de que cayera todo el chalar que tira la cosechadora por la cola, lo que generó una serie de inconvenientes y, por último, desde el INTA Rio Primero vieron que debían lograr hacer una siembra de un cultivo de servicio arriba de un maíz. “Empezamos evaluando distintos materiales, trabajamos con trigo, avena, centeno y, a mí particularmente, por la información que manejaba y con lo que veníamos haciendo con un proyecto de la Universidad Católica Argentina (UCA) junto con el INTA, el centeno lo veíamos como una herramienta muy interesante para frenar el desarro-

15


llo de las malezas, sobre todo, para lo que es nuestra zona semiárida”, explicó Lanfranconi. Tenían en consideración al centeno porque es un cultivo de gramínea de invierno que a igual cantidad de materia seca necesita menos agua y, en una zona semiárida, es vital en el proceso productivo. Las primeras que se hicieron fueron con los tres cultivos y notaron que la mejor distribución la tenía el trigo porque estaba asociado al peso de los mil gramos, la avena era complicada por el tipo de semilla que es y fue así como decidieron hacer una prueba peleteando semillas de centeno. De esta manera, la llevaron al peso de mil semillas de trigo y, poniendo menos semillas por hectárea en la franja que iban a volar con el peleteado, a los 45 días

16

obtuvieron la misma cantidad de plantas donde estaba peleteado que donde no estaba. “La ventaja que nos daba el peleteado era que nos dejaba curar la semilla y agregarle un promotor radicular como puede ser el Azospirilum, todo en el mismo momento”, explicó Lanfranconi y contó que durante todos los años que evaluaron cultivos de servicio, especialmente centeno, estudiaron “distintas variedades y el uso de esta técnica impactaba de sobre manera a la cantidad de materia seca producida por la maleza en esa superficie, ya que prácticamente disminuía un 90% la cantidad de materia seca de las malezas sin utilizar herbicidas”. Cuando comenzó a difundirse les propusieron a los productores evaluar en siembra aérea de maíz con centeno, con el objetivo de ver cómo iba a impactar en el desarrollo de la maleza dentro del lote. Esta investigación trajo como consecuencia que el centeno implantado correctamente hiciera que el rastrojo del maíz no se volara. “Al productor le agradó no sólo que el rastrojo quedaba en el lugar, sino que además tenía menos maleza, por lo tanto, bajaba los costos en lo que era el control de la misma”, destacó Lanfranconi. Es importante señalar que, si se quitan los herbicidas luego del cultivo de maíz, porque se siembra un cultivo de servicio, baja aproximadamente un 50% el impacto ambiental. De esta manera, comentó Lanfranconi “em-


17


pezamos a difundirlo activamente a través de nuestras charlas técnicas desde el año 2015 al 2017 y seguimos haciendo algunas otras evaluaciones al respecto, sabiendo que nos faltaba muchísimo por investigar. En el 2014 empezaron las investigaciones de parte del INTA Marcos Juárez y Aapresid y nos pareció por demás oportuno, en este proceso de divulgación, tratar de hacer una experiencia más generalizada”. Fue así como en las campañas 18/19 y 19/20 junto con la agencia de Rio Tercero

el primer año”, contó Lanfranconi y opinó: “Las ventajas del sistema vamos a verlas dentro de cinco años, cuando realmente impacte este cultivo de servicio en todo lo que es el proceso productivo del campo, pero en el primer año ya se podía observar que el rastrojo no se volaba y no había malezas”. Al año siguiente se sembraron 4800 hectáreas y se sumaron 17 productores a la prueba y fue un ciclo muy seco, donde los cultivos de servicio se sacaron un mes

y Rio Primero hicieron una prueba piloto de siembra aérea de centeno en la zona de Despeñaderos. “Nos pusimos de acuerdo con una empresa aérea, armamos una hoja de ruta anticipada sabiendo a dónde se iba a sembrar, qué campos, para darle un orden para bajar costos operativos, dónde iba a bajar el avión, donde iba a reaprovisionarse de semillas y, junto a trece productores involucrados, se sembraron alrededor de 2500 hectáreas

antes, justamente para regular el consumo de agua y, a pesar del año seco, los cultivos de servicio salieron sin malezas y los vientos no se llevaron los maíces. “La gran preocupación que tiene el sistema productivo con respecto a esto tiene que ver con el consumo de agua del cultivo que yo hago en invierno en una zona semiárida y realmente hemos evaluado que estos cultivos de servicio consumen alrededor de 70/80mm de agua del suelo

18


19


contra los 35mm que podía consumir un barbecho, pero también vimos que, quemado en tiempo y forma (eso se regula de acuerdo al lote, de acuerdo al productor y al año) en el momento que llega la época de siembra, en nuestra zona los primeros días de noviembre, el perfil de humedad está igual o superior al barbecho, o sea que con las primeras lluvias de primavera el suelo que está con rastrojo en superficie captura y almacena más agua que cuando no tengo el rastrojo en superficie, esto nos parece que era una herramienta importante de ganar - ganar”, destacó Lanfranconi y agregó que “otro plus lo puso la provincia de Córdoba propiciando las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) con el objetivo de que el productor empezara a mirar el sistema productivo de otra manera, tratara de hacerlo más sustentable y lográramos introducir a los cultivos de servicio como una práctica más que consideraba las BPA”. De esta manera, el productor que hace cultivos de servicio suma un puntaje para que la provincia le pueda devolver el impuesto a la tierra. “Vamos bien encaminados, es una práctica interesante, dejar rastrojo en superficie en una zona semiárida juega un papel muy importante y si los campos son ondulados mucho más, porque vamos a jugar una filtración del agua de lluvia y en un tiempo que pase esta práctica y que quede como permanente creo que a los cuatro o cinco años vamos a empezar a ver la mejora en cuanto a lo que es la porosidad en suelo y la mayor infiltración de agua de lluvia”, concluyó Lanfranconi.

20


21


El desafío de integrar redes

En los últimos 15 años, la necesidad de contar con datos del estado del tiempo llevó a la proliferación de redes de observación y a la instalación de centenares de estaciones meteorológicas por iniciativa particular. Pero ese volumen de información se encuentra desperdigado en plataformas diversas, lo cual complica su accesibilidad. ¿Qué hace falta para integrarla? ¿Por qué no todas las estaciones se pueden integrar? ¿Qué requisitos deben cumplir? Aquí, una primera aproximación al tema.

L

a red oficial de observación del SMN cuenta con 125 estaciones meteorológicas convencionales y es una red de referencia. Esto significa que responde a los estándares de la Organización Meteorológica Mundial (OMM)–en cuanto a técnicas de observación, mantenimiento y calibración-, que respaldan la calidad y la confiabilidad de esos datos, para que también alimenten los modelos globales de pronóstico. “Sabemos que nuestra red es escasa. Por eso lo que buscamos es constituirnos en concentradores de todas las redes, estaciones y datos que hay en el país. Porque de nada le sirve al usuario final tener que entrar a diez sitios distintos para obtener la información que necesita” explica Celeste Saulo, directora del SMN. El proyecto de integración de redes de observación -que forma parte del Plan Estratégico 20-23 del Organismo- ya está en marcha y mostrará sus primeros resultados a finales de este año. Pero es un camino largo y sinuoso. Las cosas no son tan simples como conectar dos puntos que están distanciados. Cuestiones cómo de qué marca es la estación; dónde y

22

Por Mariela de Diego Responsable de Comunicación del Servicio Meteorológico Nacional cómo está instalada; qué sensores tiene; cada cuánto tiempo mide y cómo transmite los datos, son sólo algunos de los aspectos que surgen a la hora de analizar la viabilidad de integrar una estación meteorológica a la red oficial. La Dirección de Redes de Observación (DRO) del SMN se ocupa de realizar la evaluación de una red de estaciones y analizar si cumple con los requisitos de la OMM. “Es muy frecuente que personas u organizaciones compren e instalen estaciones meteorológicas automáticas sin el asesoramiento correcto y luego no las mantengan, ni las calibren, ni les den sustentabilidad en el tiempo. Eso es un problema”, indica Elian Wolfran, titular de la DRO. Por eso, el área de Laboratorio e Instrumental del SMN (que además es Centro Regional de Calibración de Instrumentos) se ocupa de trabajar codo a codo con los propietarios en el análisis de la estación, la calibración de los instrumentos y sensores y de asesorar respecto del mantenimiento y sustentabilidad de la instalación. El escenario más complejo para la integración es cuando la red ya está instalada y entonces hay que desandar el camino


para analizar y ajustar todas las variables que mencionamos arriba. El segundo caso es cuando una persona u organismo ya adquirió una estación, pero aún no la instaló. Esto le permite al SMN trabajar con el propietario en la calibración, la instalación y la posible mejor ubicación. Y el mejor escenario –y, por cierto, el menos frecuente- es cuando el interesado aún no adquirió la estación. En este caso todo es más simple porque es posible trabajar desde el inicio en el asesoramiento de qué tipo de estación adquirir. Gonzalo Díaz, que es el líder del Proyecto de Integración de Redes, ilustra con un caso: “Hace poco, en la red de una universidad nos encontramos con que la estación estaba calibrada para medir cada 5 minutos, pero no en la hora exacta (o sea, medía a las “y 3”, “y 8”, “y 12” minutos). Esto es una pésima configuración porque, al estar desfasada, impide calcular el acumulado de lluvia en 24 horas, que por reglamentación internacional es de 9:00 a 9:00 del día siguiente”, comenta, para dar sólo un ejemplo del tipo de detalles que pueden complicar una integración. Otro aspecto que debe considerarse está relacionado con la historia de la estación. Se realiza el análisis estadístico de sus datos para verificar cómo midió desde sus inicios. Para eso, a través del uso de distintas metodologías estadísticas, se comparan los datos a integrar con los datos de la red oficial, en busca de consistencias o inconsistencias.

Tecnología y ubicación

Los aspectos tecnológicos –software, hardware, servidores- también presentan desafíos. El SMN está trabajando en un nuevo desarrollo que permitirá ingestar los datos y someterlos a un mínimo control de calidad, que verifique, por ejemplo, que las temperaturas mínimas no superen las máximas, que tengan coherencia espacial, entre otros. Y luego sí, con este nuevo sistema, los datos podrán ser visualizados por los usuarios. Pero, además, como el SMN apunta a tener todos sus pro-

cesos automatizados, es indispensable que los propietarios de la red a integrar cuenten con algún web service o sistema FTP donde disponibilizar esos datos, y eso tampoco es muy frecuente. Sin embargo, hay organizaciones que se han propuesto integrar sus datos y ya han desarrollado web services para avanzar en el proyecto. Es el caso de la red de IANIGLA (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales), que para el SMN es de mucho interés porque tiene estaciones en alta montaña. Justamente, la ubicación, es uno de los principales criterios que el SMN utiliza para considerar la integración de una estación o red de estaciones. Hay lugares en el país donde los datos son muy escasos y es importante aumentar la información disponible en esos sitios, por lo que tienen prioridad. Pero esto no implica que, si una estación es de buena calidad no se pueda integrar, independientemente del lugar donde se encuentre. “El dato meteorológico en un aeródromo no controlado siempre tiene un punto de contacto con la seguridad operacional, porque es más información para tomar decisiones para un vuelo. Esos lugares son atractivos como punto de observación porque representan un doble beneficio, por un lado, se fortalece la red y a la vez, la comunidad aeronáutica cuenta con más y mejor información”, agrega Wolfram. El trabajo ya está en marcha y durante 2021 se van a integrar los datos de cuatro redes de estaciones: IANIGLA, Universidad de La Punta, Ministerio de Producción de Chaco y la Red Hidrológica Nacional que gestiona el COHIFE (Consejo Hídrico Federal). “Estamos buscando juntar comunidades que miden cosas diferentes. Por eso alentamos a todos quienes piensen en comenzar a tomar datos, a ponerse en contacto con nosotros para que podamos asesorarlos. Entre todos podemos hacer algo que le sirva mucho al país. Hay que romper esos muros inter-áreas para consolidar una red más potente”, sostiene Celeste Saulo.

23


Por la seguridad aérea

La Junta de Seguridad en el Transporte dicta Jornadas de Prevención en la Aviación General y Deportiva en aeroclubes de todo el país

L

as presentaciones de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), organismo descentralizado en la órbita del Ministerio de Transporte, son de vital importancia para los pilotos de aviación agrícola. La JST sigue a paso firme en el dictado de las Jornadas Abiertas de Factores Humanos, CRM y Seguridad Operacional en la Aviación General y Deportiva. Estas charlas de concientización a nivel federal se llevan a cabo con el fin de prevenir accidentes en todos los modos de transporte, en un trabajo conjunto con la ANAC, EANA, Aerolíneas Argentinas, FADA, pilotos de línea áreas y presidentes de aeroclubes. Las jornadas comenzaron en diciembre de 2020 en el Aeroclub de Casilda, Santa Fe, continuaron en febrero de 2021 en el aeroclub de Pergamino, Provincia de Buenos Aires, luego con un encuentro en el Aeropuerto Internacional de Neuquén con otros representantes de la aviación civil, y este 20 de marzo en el aeroclub de Venado Tuerto, Santa Fe. Las charlas son dirigidas a los jefes de aeródromos, pilotos de la zona y toda la organización de los aeroclubes

24

desde los que operan, con el objetivo de fortalecer las habilidades no técnicas y la seguridad operacional mediante el estudio de Factores Humanos y CRM. Además, se trabaja sobre Recomendaciones de Seguridad Operacional emitidas por la JST relacionadas a las problemáticas locales que estos pilotos puedan llegar a afrontar. “Estamos muy contentos con la respuesta del sector. Cada vez contamos con más participación de distintos actores que hacen al modo aeronáutico. Estas jornadas nos permiten llevar todo el aprendizaje obtenido a través de las investigaciones de la JST, de toda la experiencia de nuestra aerolínea de bandera, así como las organizaciones que controlan la actividad como la ANAC y EANA, hacia donde los usuarios se encuentran directamente. Nosotros vamos hacia ellos, en lugar de que ellos deban concurrir a las sedes institucionales de las mismas, y por separado”, destaca Enrique Pagniez, Director Nacional de Investigación de Sucesos Aeronáuticos de la JST. De esta manera, la JST capacita al semillero de la aviación civil argentina, ya que los pilotos que concurren a los aeroclubes se van a transformar en miembros de la avia-


ción profesional. En el caso de la aviación agrícola, gran cantidad de pilotos que ejercen en esa área son formados en aeroclubes. Por eso resulta de vital importancia poder trasladarles a ellos los conceptos que se utilizan en el ámbito de la aviación comercial, por ejemplo. En ese sentido, los pilotos de aeroclubes y la aviación agrícola tienen una relación sumamente estrecha, ya que los pilotos que surgen de los aeroclubes suelen iniciarse volando como aeroaplicadores. El hecho de que estas jornadas se desarrollen en áreas próximas a las bases de operación de la aviación agrícola, facilita que sus pilotos y organizaciones puedan acercarse a este tipo de actividades con el objeto de mejorar y fortalecer sus estándares de seguridad operacional.

en todo el territorio argentino, ocurridos en el transporte automotor, ferroviario, marítimo y aéreo. Su objetivo es detectar las fallas en el sistema del transporte mediante investigaciones técnicas, con el fin de evitar la ocurrencia de futuros accidentes e incidentes, sin buscar responsabilidades civiles y/o penales. Para más información: https://www.argentina.gob.ar/jst

Sobre la JST

La Junta de Seguridad en el Transporte (JST) es un organismo descentralizado en la órbita del Ministerio de Transporte de la Nación creado en el mes de abril de 2020 mediante la Ley 27.514 y la Resolución 98/2020, mediante la cual la JST absorbió a la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC). La JST es el primer organismo de investigación multimodal de Iberoamérica que investiga accidentes e incidentes

25


Envases seguros: ambiente protegido Ayres del Sur desarrolló una solución práctica, a través de los CAT móviles, para el manejo de envases de Fitosanitarios, para un menor impacto ambiental y un trabajo más seguro.

L

os envases de agroquímicos son un gran problema tanto para los productores como para quienes brindan servicios de aplicaciones. Hasta ahora no había demasiadas soluciones prácticas y fáciles de implementar, que además puedan instalarse rápidamente en cualquier lugar del campo o base de operaciones. Alfonso Rodríguez forma parte de su empresa familiar de aplicaciones aéreas y terrestres iniciada por su padre hace 40 años y hace quince años se sumaron a lo que hoy se llama Campo Limpio, para gestionar los envases vacíos y su recuperación. Mientras tanto, en 2016 firmaron un acuerdo con el municipio de Daireaux para la instalación en su predio de un CAT (Centro de Almacenamiento Transitorio) regional de gran tamaño, en un galpón de 10x20 metros, habilitado por el OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible). “Cuando vino la gente de OPDS a habilitarlo, les consulte

26

si no era más conveniente hacer CATs de menor tamaño que estén distribuidos en distintos puntos y me dijeron que era buena la idea” cuenta Alfonso Rodríguez, titular de Ayres del Sur. A esta idea se sumó la incursión que hicieron en la industria metalúrgica, cuando se hicieron cargo de una empresa que estaba por cerrar. “Nosotros teníamos mucho trabajo de metalúrgica para hacer todo el mantenimiento de los equipos nuestros, entonces nos pareció interesante el proyecto. Continuamos con lo que había antes, alquilamos un predio que ya estaba funcionando con toda la maquinaria y el personal” agrega Alfonso. Junto a Indalecio Sabbioni, de Saladillo, quien tenía la experiencia de trabajar en la fábrica de helicópteros Cicaré, idearon los CAT móviles, tomando como base el que tenían fijo en su predio. “Hicimos los planos y fabricamos el primero en 2019. Justo en ese momento, en La Pampa se prohíbe la comercialización de agroquímicos por el problema de


que no tenían un sistema de recolección de envases. En ese momento nos comunicamos con Ignacio Lartirigoyen y le dijimos ‘tenemos una posible solución para el problema que tienen ustedes en La Pampa’. Cuando le contamos la idea le pareció muy buena”. Su objetivo era que estos CAT móviles se puedan instalar en los campos, donde, si bien pueden llegar a tener un lugar destinado para los envases, generalmente al lado del molino, donde trabajan los equipos terrestres, no suelen cumplir con toda la normativa para el resguardo de envases. “Suelen tener algún alambre perimetral, algunos pueden llegar a tener techo, pero la mayoría no tiene piso y son precarios”. En cambio, el diseño de Ayres del Sur significa un lugar de resguardo seguro, con bandeja de contención, que no necesita obra civil, tiene techo y una separación para categorizar los distintos tipos de envases, tiene la cartelería que demandan las certificaciones y poseen una válvula de desagote que permite vaciar lo que junte la contención. El diseño, que cumple con todo lo que pide la OPDS, fue aprobado por Lartirigoyen, que les solicitó ocho CAT móviles para los campos que trabajan en la provincia de Buenos Aires. Esta experiencia les sirvió para luego sumar otros clientes y actualmente están produciendo una

serie de seis para la firma Pampa Agrícola.

El diseño

Los CAT móviles tienen 6 metros de largo, por 2,40 de ancho, por 2,40 de alto, el tamaño de un contenedor chico de 20 pies, aunque, en un caso, a pedido de la empresa Syngenta, hicieron un CAT móvil de la mitad de tamaño, con solo 3 metros de largo. En este último caso, Syngenta apunta a tener uno en cada distribuidor. “Ellos tienen una idea que me parece muy buena. Me los pidieron chicos para

27


que fueran más fáciles de transportar. La idea es que haya un camión recolectando los CAT, los lleve CAT de entrega, los vacien y vuelvan al lugar de origen” explica Alfonso. Cada uno viene con sus patas y el piso es de material desplegable (como si fuera una reja), por debajo hay placas ligeramente inclinadas, para contener cualquier derrame que pueda haber. Esa contención es una chapa galvanizada, ubicada en forma de V y en un extremo del CAT hay una válvula de desagote. Esa válvula es de 2 pulgadas, para poder acoplarla fácilmente a las mangueras que más se usan en equipos terrestres. Las paredes son de malla electrosoldada 50 a 50 para la contención del bidón, y tiene suficiente corriente de aire. “Con lo cual una persona que pueda llegar a entrar a acomodar algún envase, no va a tener ningún problema” agrega Alfonso. Luego de realizar los primeros, decidieron cambiar el diseño y hacer una división al medio, cambiando además el ingreso, que en lugar de ser por una punta, es por uno de los laterales. Cada CAT viene con la cartelería sobre el uso de elementos de protección personal, la clasificación toxicológica y la clasificación de riesgo según el tipo de agroquímico. El diseño permite que se pueda cargar en cualquier camión como si fuera un contenedor. Además, les agregaron ruedas desmontables, tipo rodillos, para facilitar el movimiento en tierra desde la descarga hasta la ubicación final. El movimiento es fácil, ya que cada CAT pesa entre 800 y 1000 kilos. “Es móvil pero tampoco está pensado para que lo enganches con una camioneta y lo arrastres por todo el campo. Decimos que es móvil porque en cualquier

28

campo tenés la posibilidad de ir con un carretón de sembradora y lo podes cargar fácilmente empujándolo” explica Alfonso. Cada CAT tiene una capacidad aproximada de 600 a 800 bidones. Por ahora las entregas han sido solo en la provincia de Buenos Aires, pero esperan empezar a producir para otras partes del país. Como explica Alfonso, “son una solución práctica. No es caro, para los números que maneja el campo es una inversión relativamente poco costosa. Y además tiene esa posibilidad de que si estás alquilando y se te vence el contrato te lo podés llevar. Entonces me parece que es una forma de tener un resguardo de envases de manera muy prolija, económica y cumpliendo con todo lo que dice la normativa de los envases. Y con la posibilidad de que el día de mañana, cuando se instale este sistema de logística donde el camión va a ir directamente a recolectar, ya vas a tener un lugar destinado para eso. Para que venga el camión y te los retire directamente del campo. Mientras tenés el resguardo de tus envases y cada tanto tendrás que acercarlos al CAT del municipio”. Además, en tiempos en los que se toma cada vez más conciencia de la necesidad el cuidado del medio ambiente, es un diferencial para las empresas invertir en que los envases estén en un lugar adecuado. “Es una demanda de la sociedad hoy, de ser más sustentables. Ya sabemos que hay toda una discusión por el uso de agroquímicos, esto es una forma de decir ‘estamos produciendo, lo hacemos de manera sustentable y una forma de probarlo es la forma en que manejo mis residuos’".


29


Hacia un necesario pacto con la

comunidad escolar

El patrocinio de escuelas puede ser una forma de acercar a la aviación agrícola con la comunidad, con el objetivo de afianzar la licencia social para la actividad.

E

l futuro de la Aviación Agrícola en Argentina se encuentra atado a cuatro variables perfectamente diferenciadas: la productividad, la sustentabilidad, la licencia social y la responsabilidad social empresaria. La productividad, parece obvio decirlo, entraña la obtención de mejores y mayores resultados económicos contra el empleo de menores insumos y recursos. La única manera de obtener productividad en un contexto volátil y continuamente cambiante como el de nuestro país consiste en apostar a la tecnología y a la buena administración diaria. Ello explica el formidable fenómeno que se viene dando en nuestra actividad en cuanto a recambio de flota, mejoramiento de aviones ya existentes, nuevos dispositivos de asperjado, calibración de equipos, control de deriva, ajustes

30

Por Gustavo Marón de pólizas de seguros aeronáuticos e incorporación de sistemas informáticos de gestión y de mantenimiento para reducir los costos de operación y maximizar los rindes de la aplicación aérea. En la variable de productividad podemos colocar también las inversiones en capacitación y los diferentes estímulos que el empresario aeronáutico brinda a su equipo de trabajo para que rinda al máximo sin incrementar los riesgos operativos ni comprometer la seguridad operacional. La segunda variable, la sustentabilidad, consiste en que todas las prácticas desplegadas por el aeroaplicador, como por el resto de los protagonistas del arco productivo, no sólo satisfagan sus necesidades de consumo y crecimiento actuales, sino que garanticen que las mismas necesidades puedan ser satisfechas por las generaciones futuras. Ello se logra cuidando


31


el suelo, los recursos hídricos, la biodiversidad, los insectos polinizadores, las napas de agua subterránea y la pureza del aire. En definitiva, la sustentabilidad no es otra cosa que el respeto del medio ambiente en el curso de las actividades productivas. De allí nacen las Buenas Prácticas Agroaéreas, que vienen a ser la sistematización de las medidas de resguardo medioambiental que cada explotador de Trabajo Aéreo debe cumplir para que su actividad productiva sea amigable con el medio ambiente. Esto incluye el respeto de las áreas de amortiguamiento, el mínimo uso posible de fitosanitarios por área de superficie considerada, el reciclado de todo elemento que lo permita, y el triple lavado de envases y disposición final de residuos (por sólo citar las buenas prácticas más evidentes). La mera defensa de la productividad no es suficiente para legitimar a ninguna actividad económica, se llame aeroaplicación, pesca o explotación forestal. La legitimación de la actividad productiva recién empieza a aparecer cuando se argumenta y demuestra que es sustentable, es decir, que no es predatoria del medio ambiente y que no compromete recursos que pueden aprovechar nuestros descendientes. Ahora bien, en los tiempos que corren, la mera producción (incluso si es sustentable) requiere de un tercer elemento para ser plenamente viable, es decir, para que pueda desarrollarse con plena normalidad y sin ningún contratiempo. Ese tercer elemento es la licencia social, la aprobación que la comunidad en su conjunto brinda a la actividad productiva de que se trate. Esta variable es muy poco considerada por muchos aeroaplicadores, quienes piensan que para el ejercicio de su actividad sólo basta con lo que podríamos llamar “licencias formales” (Certificado de Explotador de Trabajo Aéreo, certificado de cumplimiento de normas ambientales, inscripción en organismos de fiscalización provinciales, etc.). Estos documentos de respaldo están muy bien, son necesarios para el desarrollo de la aeroaplicación y en el pasado hubieran sido suficientes para blindar por completo cualquier actividad de Trabajo Aéreo. Pero en la actualidad no bastan, porque se requiere en paralelo la licencia social, es decir, la aceptación expresa o tácita que brinda una comunidad para que tal o cual actividad económica se pueda realizar en su ámbito. Nadie puede negar que la minería es una actividad productiva sumamente rentable y necesaria para la sociedad. Es también una de las actividades más reguladas en materia de protección ambiental. Sin embargo, los habitantes de la Provincia de Mendoza no le otorgan licencia social a la minería, mientras que sí se la han otorgado los habitantes de la vecina Provincia de San Juan. En consecuencia, la plena explotación minera es posible en una jurisdicción y no en otra. Sirva este ejemplo práctico para demostrar hasta qué punto es importante lograr la aceptación de una comunidad para el desarrollo de cualquier actividad productiva,

32


incluida la aeroaplicación. Esto nos lleva directo a la cuarta y última variable de supervivencia de la Aviación Agrícola, que es la Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Se la puede definir de muchas formas, pero básicamente es el compromiso que adopta una empresa de no ser indiferente ante las distintas necesidades, temores y problemas de la comunidad en la que se encuentra inmersa, por lo que actúa en forma simétrica para satisfacerlas, conjurarlos o resolverlos en diálogo con la comunidad. La RSE no se trata de beneficencia esporádica o de posturas para una foto, sino de acciones permanentes de integración comunitaria. Cabría preguntarse por qué razón una empresa debería distraer parte de su tiempo y de sus recursos para atender necesidades ajenas, que en buena medida podría satisfacer el Estado. Si vamos al caso, las empresas están diseñadas conceptualmente para generar plata, ese es su propósito y razón de ser, y ya suficiente aporte social hacen al motorizar la economía de un país. La respuesta es relativamente simple y se resume en que el crecimiento genuino de las empresas y su legítima acumulación de riqueza no puede y no debe producirse con desprecio de las aspiraciones o intereses

33


de la sociedad dentro de la cual se encuentra inmersa. Las sociedades más sólidas del mundo, empezando por las capitalistas, son aquellas en las cuales todos sus integrantes crecen, se desarrollan y son felices a la par. Siendo así, es imperioso que las empresas de aeroaplicación se acerquen más a sus comunidades, para comprometerse, para empatizar, para dialogar, para tejer lazos, para fortalecer los vínculos y para generar nuevas alianzas de largo plazo. Huelga decir que una empresa que se compromete con su comunidad gana de inmediato la licencia social de la que veníamos hablando en párrafos anteriores. Desde mi punto de vista, la forma más práctica en que las empresas de aeroaplicación pueden poner en ejercicio su responsabilidad social es a través del padrinazgo de escuelas rurales. El padrinazgo sería, básicamente, un pacto con la comunidad escolar, un compromiso de colaborar con las escuelas, sus directivos, maestros y padres, para satisfacer las necesidades materiales de infraestructura y de mantenimiento, aunque podrían aparecer muchos otros requerimientos vinculados a cultura, esparcimiento o

34

alimentación. Nuestro país es tan extenso, y los perfiles socioculturales de las comunidades son tan diferentes, que no podría establecerse de entrada una regla uniforme para el apoyo. Pero sí debería establecerse de entrada una actitud proactiva, que en definitiva es lo importante. En todos los casos debería quedar claro que el padrinazgo entraña la garantía de que la escuela apadrinada no sería jamás sobrevolada por los aviones agrícolas de la empresa patrocinante. Esto llevaría seguridad a la comunidad escolar en tiempos de hipersensibilidad mediática y, de paso, permitiría desmarcarse rápido de quienes violen las áreas de resguardo ambiental puestas en vigencia por las ordenanzas municipales locales. Dado que el padrinazgo supondría un pacto, el aeroaplicador que protegiera a la escuela no podría ser señalado nunca como un riesgo, un peligro o una amenaza. En términos de implementación, el padrinazgo no requiere ninguna formalidad particular, aunque sería conveniente que fuera instrumentado por escrito para dejar claro y expreso el compromiso de no sobrevuelo.


Además de este punto, que no podría faltar en el texto, podría acordarse cualquier otra cuestión que hiciera al interés de la comunidad educativa. En cuanto a la legitimación, es indistinto si el pacto se celebra con el gobierno provincial, con las autoridades escolares, con una comisión de padres o con una fundación cooperadora, porque el compromiso de la empresa sería en todos los casos el mismo. En cuanto al alcance, el padrinazgo podría traducirse en estímulos a los mejores estudiantes o becas a los más necesitados, como también en visitas guiadas al basamento operativo de la empresa, para que los niños y sus mayores vean, toquen y huelan. Demás está decir que todo establecimiento escolar tiene un auténtico catálogo de pendientes, desde baños en mal estado a instalaciones eléctricas defectuosas. Cosas para hacer siempre hay y la burocracia estatal no siempre satisface en tiempo y forma aquello que los directores o maestros necesitan, por lo que siempre habrá terreno fértil para poner el hombro y colaborar. Pienso, y creo no estar equivocado, que el padrinazgo permitiría mostrar con claridad la cara humana del piloto aeroaplicador, un protagonista al que se percibe lejano o distante sencillamente porque sus pistas se encuentran en la periferia de los pueblos. Pienso, también, que el padrinazgo es la mejor puerta de entrada

35


de la Aviación Agrícola a la sociedad, pues no hay institución más cara a una comunidad que su propia escuela. Por eso mismo es dable esperar una buena recepción de directores y maestros. Nadie muerde la mano que se acerca a ayudar y siempre una buena acción, un acto solidario, genera una buena reacción, un acto positivo equivalente. Como si lo expuesto no fuera suficiente, los alumnos son excelentes comunicadores, auténticos “embajadores” ante sus padres de todos los conocimientos y experiencias que viven en el ámbito escolar. Un padrinazgo bien diseñado podría acercar la Aviación Agrícola a los niños y, a través de ellos, a sus padres. Cien alumnos significan, por definición, doscientos padres y cuatrocientos abuelos, por lo que no cuesta imaginar la formidable expansión que las acciones de responsabilidad

36

social empresaria podrían llegar a tener en la comunidad. Quedaría así destruida la imagen demonizada del piloto aeroaplicador, que rápidamente sería visto como lo que en realidad es: un actor más en el entramado de la sociedad, tan útil y digno de respeto como cualquier otro. Quizá sea tiempo de reflexionar intramuros de las Cámaras que integran FeArCA acerca de cómo y cuándo implementar un programa de Responsabilidad Social Empresaria, de alcance nacional, con foco en el padrinazgo de establecimientos escolares. Bien organizado, un programa de esta naturaleza podría lograr rápidamente el patrocinio de cien escuelas. Es fácil advertir que el impacto social a nivel país sería tremendo, como sería notable también el crecimiento de la imagen positiva de la Aviación Agrícola.


37


Procesos claves en la Certificación IRAM 14130-3 El piloto agrícola de por sí, vive y trabaja con pasión, es lo que lo hace original. Si a ello le sumamos “compromiso” y más “herramientas prácticas” para que las claves de los procesos se hagan bien, la calidad la generamos todos, en cada acción que realizamos a diario. Depende de nosotros llevar la actividad a la excelencia en diferenciación dentro del sector agropecuario y respecto al resto del mundo.

S

abemos lo que sí se hace bien, ¿cierto? lo que no se hace bien también. Es más fácil ver en el otro lo que hacen mal, es muy fácil verlo y lo peor de todo naturalizarlo porque otros lo hacen; el que hace las cosas bien es cuestionado, y el que las hace mal, ahí está volando cómo si nada. Son propios de la cultura argentina los desequilibrios en un tirabuzón de los que no logramos salir y encontramos culpables en el entorno, excusas: por el clima, el dinero, etc. Tengamos en cuenta a que procesos le destinamos más energía. Preguntarse ‘que es lo que sí es necesario’ y que es lo que sí quiero, aunque no sea obligatorio y que sí es necesario trabajar en la empresa para evitar problemas a futuro, aunque no se disponga de dinero para hacerlo, sí se pueden hacer muchas acciones. Es el objetivo de esta nota ayudar a identificar cuales, trabajar procesos claves trascendiendo dificultades y creencias que nos ayuden a salir del tirabuzón y a acercarnos a trabajar con calidad de procesos rumbo a la Certificación; compartirles tan sólo tres herramientas básicas en aplicación de agroquímicos que, sin

38

Por Lic. Delfina Meabe duda, marcan un diferencial en la calidad de trabajo, aún sin estar Certificados. ¿Vamos a por ello?

Premisas

Si siempre lo hicimos así... es un buen motivo para cambiarlo - Leo Piccioli.com Definí áreas de trabajo, señaliza, establece roles y responsabilidades a tu equipo de personas que trabajen en la actividad, identifica los riesgos y aplica medidas para minimizar impactos. Documenta los procesos, registra el uso de herramientas, audita tus hallazgos, así la disciplina, compromiso y vocación por una mejora continua (kaizen) se manifiesta.

Herramientas

Hay muchísimas herramientas gratuitas disponibles para un contratista o productor, pero sólo haré hincapié en tres, que considero elementales y, si bien deberían ser sabidas por todos, percibo que no todos están al tanto de la disponibilidad de las mismas:


1. Mapa Georreferenciado de Escuelas, en el siguiente link: http://mapa.educacion.gob.ar/mapa-interactivo podrán consultar la ubicación de las mismas, así como también todos los datos de contacto, para comunicarse previamente a realizar el trabajo de aplicación. Es importantísimo mantener buen diálogo como medida preventiva, así como también dar aviso al establecimiento 48 horas previo a la aplicación, y posterior de realizado el trabajo informando el estado del trabajo, para mitigar el miedo en las personas que desconocen la labor del piloto agrícola. A su vez, dicho mapa ya está incorporado en los equipos de trazabilidad, con estación meteorológica incorporada en tiempo real, en Acronex-Unimap, donde el sistema mismo se puede configurar para brindar información de la ubicación, tanto de escuelas, como de colmenas apícolas que estén declaradas, evitando conflictos y denuncias. 2. Gestión de Envases Vacíos (Ley 27279 Nacional), en el siguiente link: https://www.argentina.gob.ar/agricultura/autoridad-de-aplicacion podrán ingresar en cada organismo respectivo a la provincia que corresponda, donde están los mapas con los CAT Geo-Rerefenciados (Centros de Acopio Transitorios) habilitados a nivel nacional. En los mapas si clickean podrán ver actualizados cuantos bidones les reciben y los contactos telefónicos y mails para

informarse; tener en cuenta que cada provincia se regula diferente según su organismo de aplicación. Buscar el correspondiente. Además en el siguiente link: https://www. campolimpio.org.ar/que-hacemos/ podrán obtener información acerca de las normativas y precauciones a tener en cuenta en la gestión de los bidones, así como construir sus propios CAT internos dentro de sus empresas hasta tanto los puedan llevar a los habilitados y obtener sus respectivos certificados. 3. Carnet del Operario habilitado + RAO (Receta Agronómica Obligatoria) + Acta de Aplicación, todo ello se tramita en el Ministerio Agrario que corresponda a su provincia. En ese orden es lo ideal tenerlo al salir a trabajar, verificando estar dentro de los marcos de legislación vigentes. Hay una mala interpretación recurrente en cuanto a las responsabilidades, sabemos que la RAO no es obligación de emisión por el aplicador, sí del productor y/o asesor matriculado. Suele ocurrir que no se cuenta con profesionales matriculados y estos se pueden consultar públicamente en los listados públicos del Ministerio que corresponda a su provincia. A su vez, si le parece al productor que es costosa, que evalúe respecto a una denuncia por parte de un vecino, le va a salir más caro el abogado, que el costo del

39


uso de la receta. Leer en los sitios oficiales que está lleno de información. Resumiendo, desde el enfoque en procesos claves, si contamos con buena gestión ante las escuelas, excelente gestión con los bidones y usamos bien la RAO con el Acta de aplicación, son herramientas claves e imprescindibles para evitar muchos problemas sociales y ambientales, además de llevarlos a un camino de Certificación cumpliendo requisitos de IRAM 14130-3. Si desea más información, puede consultarme: @ruralcheck

Metáfora del “centesimo mono”

El experimento del “centésimo mono” (Lyall Watson, biólogo, en "Lifetide: A Biology of Unconscious", 1979) cuenta que, en 1952, en la isla Koshima, próxima a Japón, los científicos empezaron a proporcionar a los monos Macaca Fuscata patatas dulces que dejaban caer en la arena. Les gustó su sabor, pero las rechazaron al estar sucias por la arena, hasta que una mona joven las lavó y las comió. Enseñó el truco a su madre y a otros jóvenes. Los monos mayores no aprendieron, excepto aquellos que tenían hijos jóvenes, quienes enseñaron el truco a sus padres. Entre 1952 y 1958 todos los monos jóvenes y sus padres incorporaron este avance. Un día de otoño de 1958, cierto número de monos -se desconoce la cantidad exacta, pero supongamos que eran 99 monos - lavaba las patatas dulces. Y al día siguiente (supongamos también) por la mañana, el mono número cien aprendió a lavarlas. Por la tarde todos los monos de la tribu lavaron sus patatas antes de comerlas. La suma de

40

energía de aquel centésimo mono creó, en cierto modo, una masa crítica y, a través de ella, una eclosión ideológica. Lo más sorprendente es que las colonias de monos de otras islas, sin contacto con los anteriores, así como el grupo continental de monos de Takasakiyama, empezaron también a lavar sus patatas dulces. En base a estos experimentos, podemos afirmar que cuando un número limitado de individuos conocen un nuevo método, sólo es propiedad consciente de ellos mismos; pero existe un punto en el que, con un individuo más que sintonice con el nuevo conocimiento, éste llega a todo el colectivo, o sea a toda la comunidad, puede ser comunicado mente a mente, así surge el fenómeno del “centésimo mono” que adopta forma de conciencia propia en cada uno de los individuos. Esto es conocido como “masa crítica”, y es lo que planteamos en notas anteriores de idealmente formar en el sector agropecuario, en la suma de auditorías internas y externas, de lograr evidenciar hallazgos elaborados en las Certificaciones, así llegar a los entes normativos y comités técnicos con masa crítica que se mantenga una reacción en cadena y revertir la ‘mala imagen’ que lamentablemente se generó en tantos años, la herramienta más eficaz de comunicación. En CARBAP hace una década hicieron una servilleta de tela con la siguiente leyenda: “sino participa Hoy, no llore mañana”; sugiero que “si no se aplican acciones hoy, mañana no sabremos si tenemos mañana”. Es suficiente una raíz cuadrada del 1% de la población para provocar un cambio en el total de ésta. Es decir que, si al menos el 1% de la po-


blación aprende, siente, piensa en sus acciones, el total de la población dará ese salto automáticamente y la realidad exterior se manifestará desde esa toma de conciencia. Vos podés ser el centésimo mono que haga que todo tu entorno y sociedad cambien con “tu ejemplo”. No utilices la palabra para describir una situación, utiliza la palabra para ser el impulso del cambio de la situación. Mejorar procesos de aplicación, aplicar BPA (Buenas Prácticas Agrícolas), usar siempre los EPP (Elementos de Protección Personal) - más si quieren dar el ejemplo en fotos en las redes-, trabajar con la RAO (Receta Agronómica Obligatoria), aplicar al cumplimiento de la Ley 27279, gestionar residuos peligrosos como corresponde y que los envases vacíos terminen en el basurero que corresponde, dejar registrados todos los trabajos en actas el trabajo del MDA (Ministerio de Desarrollo Agrario) donde pueden descargar los actas gratuitas, así dejar constancia en papel de las condiciones técnicas y ambientales evidenciadas, etc. Todo ello implica trabajar en hábitos diarios, que hacen a la calidad, requieren identificar “hallazgos” y tomar “acción masiva”: eso es clave en los procesos de calidad: tus hábitos diarios; eso es cuidar el medioambiente, cuando lo puedes “evidenciar”, ya no valen las palabras bonitas, valen los hechos, los resultados y sobre todo la buena gestión de

residuos y recursos, el sano diálogo con las comunidades que te rodean, logrando eficiencia y eficacia evidenciada, son todos estos aspectos a seguir trabajando los que impulsarán a superarse a sí mismos y brindar “calidad diferenciada”, procesos claves que no implican grandes erogaciones de dinero, sí implica compromiso y dedicación: hacer las cosas bien es tener paciencia ante las adversidades para generar empresas certificadas. Depende de nosotros estar abiertos a cambiar para llegar a un rumbo mejor, quitarse las creencias limitantes, sumar con los que ya hicieron cambios hacía ese rumbo, ya son casi 10 las empresas certificadas en la Argentina. Capacitarse continuamente y trascender las “campañas malas”. ¿Esperamos o accionamos? De nosotros depende la acción que implica crear alternativas en movimiento, sin parar, siempre ante cualquier problemática que se presente, y mejorar, corregir errores del pasado y capitalizar la experiencia, es lo que nos mantiene vivos y nos diferencia del resto del mundo, por la capacidad de resiliencia ante las adversidades que tenemos los argentinos, y recordar que lo que no se puede medir, porque no está “Registrado”, no se puede mejorar. Un gran porcentaje del sector agropecuario, no se puede mejorar, porque no logran evidenciar sus procesos.

41


FeArCA participó de

Expoagro Digital

Se trató de un encuentro virtual de contratistas rurales en el que cada uno de los presentes hizo una exposición. Mauricio Fargioni, presidente de la entidad, destacó fundamental considerar al avión aeroaplicador como un complemento que debe utilizarse en el momento oportuno.

E

n la semana de lanzamiento de Expoagro Digital YPF Agro, la plataforma que nació para vincular al agro todo el año, los Contratistas también tuvieron su espacio. Tan es así, que el miércoles 10 de marzo, Luciano Toldo, presidente de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF), Mauricio Fargioni, presidente saliente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeArCA), y Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA), participaron de un webinar moderado por el periodista especialista en maquinaria agrícola, Juan Raggio. Los representantes de esas organizaciones se refirieron a sus realidades y describieron sus principales problemáticas y también sus fortalezas, teniendo en cuenta varios aspectos. Fargioni, presidente saliente de FeArCA, recomendó contratar un servicio que cumpla con los requisitos legales, que tenga habilitación, y que acompañe con buenas prácticas. No obstante, indicó lo que está sucediendo: “Se contrata un avión como último recurso, y eso afecta la ecuación de costo-beneficio. Se contrata cuando hay una presión muy alta

42

de plagas, y hay que contratar en el momento oportuno para obtener el mayor beneficio en la aplicación. El avión es un complemento, no el último recurso”. Toldo, presidente de CACF, indicó que uno de ellos es las inclemencias climáticas. Contó que, debido a la sequía, fue un año “muy complicado para los cultivos de primera, se hizo muy baja cantidad y los volúmenes fueron otros. Cuando viene complicado, las malezas avanzan y hay que utilizar toda la tecnología disponible para aprovechar al 100% lo que nos puede entregar el suelo”. Otro de los aspectos que se destacaron fue la relación entre los costos de mantenimiento de los equipos y los valores del mercado de los servicios, el precio por el trabajo hecho. “Esto fue siempre un problema, pero este año al haber un buen valor de los granos, se deberían asimilar bien los precios y no debería haber inconvenientes en pagar nuestros servicios. Tenemos que estar atentos al tipo de cambio y, sobre todo, estar unidos”, dijo Scoppa. “En una picadora hay muchos puntos a tener en cuenta, un equipo puede tener hasta 12 personas. Entonces, tenemos


que ser eficientes en tema de costos, hay que ser economista, contador, todo junto. Los números no están inflados, a veces llegamos justo para repararlos, ni hablar para cambiarlos. Todos sabemos que las máquinas vienen en dólares y nosotros cobramos en pesos”, agregó Toldo. También mencionó como ejemplo, el faltante de cubiertas y que se consiguen a precios hasta un 300% más caros que el año pasado. Al respecto, Scoppa contó que se hicieron gestiones desde noviembre del 2020 frente al Ministerio de Agricultura de la Nación y en Comercio Exterior, y no recibieron respuestas. “Se ha ido achicando el stock de mercadería por el dólar. Es notable que al país le faltan dólares, pero si el 64% de los dólares los aporta el campo, si este año van a entrar más de 30 mil millones de dólares del campo y derivados, se necesita un costo para producir eso; quizás 10 o 15 mil millones de dólares. El Gobierno tiene que entender que tiene que liberar los cupos de importación de repuestos de maquinaria, porque a la cosecha la tenemos que levantar”. En esa línea, y con respecto a los aviones, Fargioni señaló que “los costos de los repuestos son altísimos. Los componentes son 100% importados, en dólares, y con muchos requisitos de trazabilidad. Es difícil resolverlo en poco tiempo, por lo que se trata de ser previsible y tener stock”.

La tecnología empleada

Como describió el moderador del encuentro, Raggio, los tres grupos “reúnen un gran el paquete tecnológico, muy

actual y real, que utilizan los productores para maximizar el rendimiento de la cosecha”. “Tenemos todos los servicios que están ligados a la tecnología de transmisión de datos, mapeo y todo este tipo de herramientas que son fundamentales. En lo que respecta a la aviación agrícola, la persona puede ver en China lo que está haciendo el avión agrícola en Argentina, en tiempo real o diferido. Con sensores de temperatura, humedad, puede ver toda la información que quiera. Hoy los equipos son todos smart, se autoregulan, y sobre todo son equipos modernos, de alto rendimiento. Con gran capacidad de respuesta”, describió Fargioni. En tanto, el presidente de FACMA, aseguró que “se está invirtiendo mucho, principalmente en lo que es siembra. Las fábricas tienen vendida su producción por 90 días, y se está aplicando tecnología. Vamos por el buen camino, pero nos estamos quedando un poco en las ventas de las cosechadoras, tenemos una media de 10 años. Pero la cosecha siempre se levanta, lo que hay que hacer es poner tecnología en la siembra, en la fertilización, en la aplicación aérea”. Además, agregó: “Ojalá sigan los créditos, porque Argentina necesita producir más con las mismas hectáreas. Tenemos que seguir invirtiendo en tecnología, simplemente faltan más créditos y oportunidades para los jóvenes”. Uno de los puntos más importantes que se destacó durante el webinar de Expoagro Digital YPF Agro fue la necesidad de mantener la unidad de los contratistas.

43


Medir y analizar para

mejorar

FeArCA lanzó su nuevo Programa de Calidad y Productividad en las Aplicaciones Aéreas que lleva a cabo junto a Grupo APC, miembro del Equipo Técnico de la entidad.

E

l nuevo programa lanzado por la Federación tiene como objetivo trabajar junto a las empresas aeroaplicadoras para evaluar y mejorar la calidad de aplicación, buscando optimizar los recursos y potenciar los resultados de cada aplicación. Contando como eje a las Buenas Prácticas Agrícolas. La primera experiencia se llevó a cabo en el Establecimiento San Andrés, en la zona rural de Córdoba, de la empresa Prodeman SA.

Programa de Calidad y Productividad en las Aplicaciones Aéreas El programa consiste en una capacitación técnica sobre calidad de aplicación, donde se brinda una formación específica sobre fundamentos y parámetros de calidad de aplicación a los aeroaplicadores y todo el equipo (asesor técnico, apoyo terrestre, etc.). Además, se comparte fundamentos para la calibración del equipo y se realizan ensayos y mediciones de aplicaciones con distintas calibraciones, e incluso utilizando distintos

44

aditivos, con el objetivo de medir y observar la mejor alternativa.

Evaluación de Resultados.

Se realiza un análisis breve luego de finalizada la jornada, con una puesta en común de los resultados arrojados y a su vez un análisis entre los asistentes. Finalmente, se entrega a la empresa aeroaplicadora un documento de informe final con los resultados de los ensayos. El programa está destinado a las empresas asociadas a las cámaras que conforman FeArCA como un beneficio más que se le brinda a los asociados y las empresas que quieren acceder se deben contactar con FeArCA a través de los canales para atención a los asociados. Los cupos anuales son limitados por cuestiones de agenda.

Primera Jornada en Prodeman SA

El Miércoles 27 de enero del 2021, el equipo de FeArCA y Grupo APC visitaron el Establecimiento San Andrés de la empresa Prodeman SA, dando inicio, de esta manera, al


Programa de Calidad y Productividad en las Aplicaciones Aéreas. El trabajo se inició con una breve encuesta y charla técnica sobre las nociones básicas de calidad de aplicación del equipo involucrado en el servicio de las aplicaciones aéreas. Luego de esta actividad, se analizó la calibración de los equipos: La empresa cuenta con dos aviones Trush 510 G equipados con atomizadores rotativos marca MicronAir AU 5000. En la puesta en común entre ambos equipos, se analizaron posibles modificaciones y ajustes en la calibración para posteriormente realizar las mediciones a campo. Una vez sobre los cultivos de maíz, el equipo de Grupo APC desplegó todo su equipamiento técnico para realizar las mediciones con tarjetas hidrosensibles y con las calibraciones, repeticiones e indicaciones, tal como se había acordado previamente con los pilotos aeroaplicadores. Para finalizar la jornada, se analizaron brevemente los resultados obtenidos en las tarjetas, pero quedando pendiente el análisis técnico para el informe final. Como cierre de la Jornada, días después se coordinó una presentación virtual del informe final elaborado, donde el equipo de Grupo APC compartió los resultados arrojados por el software específico para la lectura de tarjetas hidrosensibles, además de analizar dichos datos y proponer

mejoras. Debemos agradecer a Prodeman SA que nos ha recibido con gran predisposición para involucrarse en este proceso de medición, y a todas las personas que participaron en la Jornada.

EDE S.A

Otra empresa que participó en la Jornada que tuvo lugar en el Establecimiento San Andrés fue la empresa EDE S.A. La empresa cuenta con tres aeronaves, Puelche A–25–260, Trush 510P y Piper Brave con turbina PT6-20. Cuenta con una base principal de operaciones en zona rural de Villa Valeria, Departamento de General Roca. También cuenta con una base de operaciones alternativa en Huinca Renancó, donde opera el equipo Puelche. Este último, equipado con diez atomizadores marca TecMoliq A-50, el cual fue utilizado para el ensayo. El procedimiento fue a la par de los equipos de la Empresa Prodeman. Días después se culminó con la presentación del Informe Técnico a las autoridades de la empresa. La primera Jornada del Programa de Calidad y Productividad en Aplicaciones Aéreas ha culminado con éxito. Este Programa busca llegar a las distintas empresas aeroaplicadoras del país con trabajos técnicos, un nuevo beneficio que buscamos capitalizar a nuestros asociados.

45


Una herramienta poderosa:

los Cessna 188 Argentina

en

Uno de los modelos más difundidos del país, nacido para competir con el Piper Pawnee, que se ganó la confianza de los aeroaplicadores a lo largo de más de medio siglo

L

Por Francisco Halbritter os argentinos tenemos una marcada tendencia a dividir el mundo en dos bandos antagónicos. Y esta forma de ser alcanzó incluso a nuestro ambiente aeronáutico, pues a lo largo de nuestra historia hemos tenido defensores o detractores de los monoplanos o los biplanos, de los trenes de aterrizaje convencionales o triciclos, de los monoplazas o biplazas para el entrenamiento de los pilotos de planeadores, de las líneas aéreas totalmente estatales o alegremente libres. O, al mejor estilo de Ford versus Chevrolet, de los aviones Piper o Cessna. De todas estas controversias la de Piper - Cessna es quizás la más comprensible, ya que del total de las aproximadamente once mil aeronaves civiles que volaron por estos cielos desde 1909 (año en que se importó el primer avión al país),

46

hasta nuestros días, le corresponde a Piper el honor de ser la marca más numerosa con cerca de 2300 aviones, seguido por Cessna con unos 1800, lo que nos lleva a la conclusión matemática de que alrededor del 37% del parque aeronáutico civil argentino ha tenido su origen, directa o indirectamente, en alguno de estos dos constructores. Seguramente nuestro primer contacto real con la aviación fue a través de un Piper o de un Cessna. Lo curioso es que a partir de 1965 esta costumbre de ser "hincha" de Piper o de Cessna se hizo extensiva a los operadores de aeronaves especializadas, como lo son los aeroaplicadores, ya que la aparición del Cessna 188 significó una inmediata e importante competencia para el Piper PA-25 Pawnee, hasta ese momento el avión fumigador más exitoso del mundo. Esta es la interesante historia del


avión que Cessna diseñó específicamente para competir con el Pawnee.

El Cessna 188

En 1952 la Cessna Aircraft Company era, junto con su gran rival Piper, la mayor fabricante de aviones livianos del mundo, y sus autoridades apreciaron que el mercado de aviones fumigadores podría ser interesante, teniendo en cuenta la aceptación que tuvo el Piper PA-18A Super Cub, la versión para fumigación del famoso PA-18. En consecuencia, dieron la aprobación para desarrollar un avión fumigador, el que, al igual que en el caso de Piper, se llevó a cabo modificando un avión existente. Para ello se tomó como punto de partida el Cessna 305 (más conocido como el L-19 Bird Dog del U.S. Army), al que se le introdujeron algunas modificaciones consistentes en un tren de aterrizaje reforzado, un motor de 230 hp en reemplazo del de 210 hp del modelo 305 y un tanque para productos químicos ubicados en el lugar del asiento trasero. Así nació el modelo 325, un monoplano de ala alta totalmente metálico que voló por primera vez en Wichita en 1953. De este avión se construyeron solamente cuatro ejemplares, cancelándose el programa en setiembre de 1955 al considerarse aún poco desarrollado el mercado.

Sin embargo, ya por esta época se habían establecido los contactos entre William T. Piper y Fred Weick en el seno del Texas A & M College y se estaba gestando el primer avión verdaderamente exitoso destinado a la fumigación, como lo fue el PA-25 Pawnee, lanzado al mercado en 1959. El notable volumen de ventas de este avión hizo que en 1964 Cessna reviera su decisión, resolviendo diseñar un avión totalmente nuevo destinado a ese mercado, pero ahora aplicando los conceptos básicos ideados por Weick, combinándolos con la filosofía de diseño de Cessna. Así nació el avión que se denominó Cessna modelo 188 AgWagon, un aparato cuyo primer prototipo (matrícula N5424E, número de serie 651) voló por primera vez en Wichita el 19 de febrero de 1965 al mando del piloto de pruebas de la empresa R. D. Reagan. Luego de casi exactamente un año de ensayos le fue otorgado el Certificado de Tipo Aprobado (ATC) A9CE el 14 de febrero de 1966, pero como el diseño ya había demostrado su valía durante los primeros meses de pruebas, Cessna había iniciado la comercialización y la producción del modelo a mediados de 1965, lo que le permitió entregar los primeros ejemplares de serie en el mes de marzo de 1966, pocos días después de su certificación. Las dos versiones disponibles eran el modelo 188 AgWagon 230 (motor Continental de 230 hp de potencia y hélice de paso fijo) y el A188 AgWa-

47


gon 300 (motor Continental de 300 hp y hélice de velocidad constante), y su éxito fue tan extraordinario que, con pequeñas mejoras y actualizaciones, permaneció en fabricación nada menos que hasta 1983. Cessna construyó un total de 3968 aviones, en Argentina se armaron 36 kits y en Colombia la distribuidora Urdaneta y Gálvez armó 121 ejemplares, pero la cantidad total de aviones no está dada por la suma de estas cifras por dos motivos: ante todo, los aviones armados en Colombia provenían casi todos de las líneas de producción de Wichita, y lo mismo sucedió con los ejemplares argentinos, y en segundo lugar, a partir de 1976 existe una versión "paralela" del Cessna 188 construida en Colombia por la empresa Aeronaves de Colombia Sociedad

Anónima (Urdaneta y Gálvez Ltda.), la que se conoce como AC-5 Pijao, una aeronave virtualmente idéntica a la original, pero que carece de la habilitación del Certificado de Tipo Aprobado del modelo 188. Una cantidad no definida de estos aviones, quizás cinco, fue traída a nuestro país, pero no fueron homologados. La evolución de las distintas variantes del modelo 188, todas presentes en el registro argentino, fue la que se puede ver en la tabla adjunta.

El Cessna 188 en la Argentina

El sector de los aeroaplicadores es el área más desarrollada del ámbito del trabajo aéreo nacional. No en vano seguimos siendo en gran medida un país agrícola, lo que significa que podremos encontrar empresas de fumigación aérea en casi

Matrícula

C/N

Tipo

Alta

Notas

FAB 5500

BX-001/ MX-001

A-1AM

06/02/1990

Primer AMX de la FAB.

FAB 5504

BX-005/ MX-005

A-1AM

20/12/1990

Marca del 1º/10º GAv y el 3º/10º GAv.

FAB 5506

BX-007/ MX-007

A-1AM

06/04/1990

Con el nombre individual del Ten. Cel. Av. Salvatti en enero de 2020.

FAB 5510

BX-011/ MX-011

A-1AM

10/05/1993

FAB 5520

BX-021/ MX-021

A-1AM

13/12/1992

FAB 5523

BX-024/ MX-024

A-1AM

13/12/1993

Con el nombre individual del Maj. Av. Nicolas en enero de 2021.

FAB 5525

BX-026/ MX-026

A-1AM

23/03/1995

Dañado por un incendio durante pruebas de motor em mantenimiento. A ser reparado para su retorno al servicio.

FAB 5526

BX-027/ MX-027

A-1AM

09/10/1995

Con el nombre individual del Cap. Av. Vilela en enero de 2021.

FAB 5527

BX-028/ MX-028

A-1AM

09/10/1995

FAB 5652

BT-003/ MT-003

A-1BM

23/12/1993

FAB 5654

BT-005/ MT-005

A-1BM

48

Con el nombre individual del Maj. Av. Scheer en enero de 2020.


4103 2204

51


todo nuestro territorio, con la única excepción de la región patagónica, aunque esta aparente exclusión geográfica en realidad no existe, pues muchas de estas aeronaves también operan en esa zona durante las temporadas de verano, por cuanto las de mayor capacidad se utilizan en la lucha contra los incendios forestales. El Cessna 188 ocupa cuantitativamente el segundo lugar entre el material de vuelo especializado que se utiliza en nuestro país, pues es superado en número solamente por el Piper PA-25 Pawnee. En cuanto al origen de nuestros Cessna 188, proceden de tres fuentes bien diferenciadas: los aviones nuevos adquiridos en los Estados Unidos, en los que se da una situación bastante curiosa, pues la mayor parte fue comprada y traída en vuelo directamente por sus propietarios, a tal punto que, si bien siempre existieron en Argentina diversos representantes comerciales de Cessna, éstos vendieron relativamente pocos de estos aviones. La segunda fuente fue obviamente DINFIA, cuyas aeronaves de producción nacional fueron comercializadas a través de la empresa Cygnus Sociedad Anónima; y la tercera (y la única activa aún en la actualidad) son los aviones usados, comprados tanto en los Estados Unidos como en varios países latinoamericanos y, curiosamente, en Turquía. Hasta la fecha, los aviones Cessna 188 de nuestro registro fabricados en Estados Unidos, comprados nuevos o usados, alcanzaron los 215 ejemplares. Pero estoy seguro que esta cantidad aumentará, ya que, si bien el Cessna 188 no se está fabricando en la actualidad, nuestras necesidades harán que el flujo de las aeronaves usadas continúe por muchos años más, hasta que aparezca un modelo más apto para reemplazarlo. Lo que no será fácil. Vayamos ahora a la fabricación del Cessna 188 en nuestro país. La Cessna Aircraft Company siempre tuvo gran interés en instalar una planta en la República Argentina, seguramente como consecuencia de las enormes ventas producidas por su más importante representante, Siro Alberto Comi. El primer intento data del mes de junio de 1959, cuando por intermedio de Comi se presentó un proyecto para instalar una planta de armado en las cercanías de la ciudad de Córdoba, aunque al poco tiempo se suspendieron las negociaciones por dificultades de tipo burocrático y económico, no ajenas a la compleja situación planteada entre este empresario y el Estado, como consecuencia de las matriculaciones de aviones Cessna en el Paraguay para eludir los elevados impuestos que por esa época gravaban las importaciones de material de vuelo. En marzo de 1962 fue depuesto el gobierno del presidente Arturo Frondizi, por lo que los directivos de la Cessna Aircraft Company volvieron a la carga con el proyecto del año 1959, creándose oficialmente la empresa Cessna Argentina Sociedad Anónima como una filial que dependía directamente de la casa matriz norteamericana. Hacia fines de ese año se compró un campo de 70 hectáreas para construir la planta en el departamento Las Heras, al norte de la ciudad de Mendoza, y al mismo tiempo se hicieron diversos anuncios públicos en los que se explicaban los alcances del programa,

50 48

pero las dificultades políticas de la época fueron retrasando el proyecto a tal punto que la construcción de la planta nunca se empezó. Sin embargo, el interés de Cessna seguía tan vigente como antes, por lo que, en octubre de 1965, durante el gobierno del presidente Arturo Umberto Illia, se firmó un convenio de cinco años de duración con DINFIA para fabricar bajo licencia en la planta de Córdoba los aviones modelo 182, entregándose el primer Cessna A182J nacional en setiembre de 1966. Para comercializar esta producción se creó en 1967 Cygnus Sociedad Anónima, y si bien esta empresa no dependía de DINFIA, siempre estuvo estrechamente ligada a la empresa estatal, de manera que por sus manos pasó toda la producción cordobesa. Este primer convenio se venció a fines de 1970, pero fue renovado por ambas partes, ampliándose la gama de aviones a producir al incluirse los modelos 150 y 188. Sin embargo la grave situación política del país, sumada al drástico cambio producido en el gobierno tras el golpe de Estado de 1976, más el explosivo enfrentamiento que se estaba planteando con Chile por los problemas limítrofes, llevaron a una virtual paralización de la línea de producción de aviones Cessna de Córdoba, donde se dio prioridad a las necesidades de tipo militar, aunque también es cierto que al mismo tiempo se empezó a analizar la posibilidad de privatizar esta línea transfiriéndola a una empresa privada. En este contexto, durante mayo de 1979 se empezó a comentar en el ambiente aeronáutico que una vez más la empresa Cessna estaba haciendo estudios para radicar una fábrica propia en la Argentina y transferir la tecnología necesaria para crear en nuestro país un polo de producción y distribución de sus aviones. La fábrica sería exclusivamente de capitales privados, y en vista de esto y de la situación política ya comentada, DINFIA renunciaría definitivamente a sus derechos sobre la producción de los modelos 150, 182 y 188. Así, en setiembre de 1979 se anunció que TENSA, por entonces una empresa muy desarrollada y ligada industrialmente a los medios de defensa nacional, había firmado un contrato con la Cessna Aircraft Company para incursionar en el mercado de los aviones civiles, por lo que a través de su nueva subsidiaria Cygnus (cuyo paquete accionario adquirió con ese propósito), pasaría a distribuir los aviones de este fabricante en el país, y a su vez se comprometía a instalar en el interior una fábrica para construirlos bajo licencia. El programa establecido entre TENSA y Cessna disponía la construcción de una planta de 10000 metros cuadrados para instalar en ella la línea de producción de aviones monomotores y bimotores, previéndose la posibilidad de intervenir en otros programas de complementación industrial produciendo componentes para las líneas de montaje de los Estados Unidos, pero lamentablemente este proyecto quedó trunco en 1982, luego de la Guerra de Malvinas. El resultado final de esta larga historia, en lo que se refiere específicamente al Cessna modelo 188, ha sido la magra producción de treinta y seis aviones del modelo A188B utilizando kits importados de los Estados Unidos.


HACIENDO DEL CIELO UN LUGAR PROFESIONAL

Proyectos Consultoría Seguros Medioambiente Networking

Liderando y

promoviendo el

ecosistema de

negocios aéreos

mack-aerospace.com contacto@mack-aerospace.com +54 9 11 34716774 49 77


Sindag, Ibravag e Imed impulsan posgrado en aviación agrícola El curso MBA en Gestión, Innovación y Sustentabilidad Agroaérea es inédito en el país y cubre negocios, tecnologías, relaciones humanas y gestión ambiental En alianza con la Faculdade Imed, el Sindicato Brasileño de Empresas de Aviación Agrícola (Sindag) y el Instituto Brasileño de Aviación Agrícola (Ibravag) están impulsando el curso MBA en Gestión, Innovación y Sostenibilidad Agroaérea. Se trata de un posgrado específico para el sector, inédito en el país, con clases desde abril de 2021 y durante 12 meses. La carga de trabajo es de 360 horas lectivas y el plan de estudios se divide en cuatro módulos, que abarcan temas como visión empresarial sistémica, gestión financiera agroaérea, negociación y ventas innovadoras, tendencias en tecnologías de aplicación y gobernanza ambiental, entre otros. “El objetivo es ampliar las habilidades técnicas y mejorar el trabajo en equipo en las empresas, sumando innovación con alta tecnología, visión estratégica de largo plazo y prácticas de sustentabilidad”, explica el director ejecutivo de Sindag, Gabriel Colle, quien es uno de los profesores del curso. Además de él, la facultad también cuenta con el presidente de Sindag, Thiago Magalhães Silva, y el secretario ejecutivo de la entidad, Júnior Oliveira. Las clases también estarán a cargo de otros siete maestros y doctores en las áreas de Agronomía, Administración, Economía, Marketing, Ingeniería de Producción y Psicología. Fundada en 2004, la Faculdade Imed tiene su sede en Passo Fundo, en Rio Grande do Sul, con el objetivo de promover el desarrollo humano, económico y social a través de la educación superior de excelencia y el emprendimiento sostenible. El proyecto de posgrado agroaéreo es parte del programa de mejora continua de la aviación agrícola, previsto desde 2018 en la Planificación Estratégica de Sindag y también presente en las acciones de Ibravag. El curso MBA está abierto a todos aquellos interesados que tengan un curso de educación superior. También puede ser cursada por profesionales que no hayan asistido a la universidad; en este caso, el estudiante recibe un diploma de un curso de extensión universitaria por cada materia completada. Sindag y Faculdade Imed también firmaron un convenio que otorga descuentos a profesionales, socios o asociados de la entidad agroaérea en el pago de cursos presenciales o virtuales dirigidos a la agroindustria. El convenio cubre la licenciatura en Administración con énfasis en Agronegocios, el MBA en Innovación y Gestión en Agronegocios (postgrado latu sensu) y cursos en Gestión en Agronegocios y Sostenibilidad en Agronegocios. Los descuentos son del 20% para grupos de hasta 50 estudiantes y del 30% por encima. Para obtener más información sobre el curso, apunte la cámara del smartphone al código QR El plan de estudios también cubre relaciones humanas y tecnologías y también existe una modalidad para profesionales que no tienen título universitario. Foto: Graziele Dietrich / C5NewsPress

52


Ministerio de Agricultura prueba sistema digital para informes agroaéreos Antiguo reclamo de Sindag, la plataforma generará estadísticas integrales, asistiendo en la elaboración de políticas para el sector Una reunión entre el presidente de Sindag, Thiago Magalhães Silva, y el jefe de la División de Aviación Agrícola (DAA) del Ministerio de Agricultura de Brasil, Uéllen Lisoski Duarte Colatto, definió el inicio de las pruebas para la operación de la plataforma de informes operativos del Sistema Integrado de Productos y Establecimientos Agropecuarios (Sipeagro). El encuentro también contó con la participación de asesores y otros representantes de los dos organismos y se definieron los pasos para la entrega de la herramienta al resto del sector aeroagrícola brasileño. El envío al Ministerio de informes de operaciones agroaéreas vía Sipeagro comenzó a ser probado inicialmente por una empresa aeroagrícola, un operador privado (productor que tiene su propio avión agrícola) y una escuela de aviación agrícola. La reunión también evaluó algunas dificultades y posibles mejoras en el sistema a partir del registro de estos tres primeros usuarios.

Planificación

La operación de Sipeagro satisfará una demanda de más de dos décadas en el sector agroaéreo, con la digitalización de la documentación elaborada para cada operación en el campo. Actualmente, las empresas aún realizan informes en papel. La documentación está a disposición de la empresa para su inspección por varias agencias y su resumen se envía mensualmente al Ministerio de Agricultura. El principal reclamo de Sindag con el Ministerio durante este tiempo no se debe a la burocracia, sino a que, durante todos estos años, los datos en papel enviados al Ministerio nunca fueron procesados. Así, con la plataforma digital, el sector espera contar a partir de ahora con estadísticas valiosas tanto para la planificación de las empresas como para la elaboración de políticas para el sector. Además ayudará a acercar la aviación agrícola a la sociedad, con información para eliminar los mitos sobre el sector y reforzar su importancia para la vida cotidiana de las personas, en la producción sostenible de alimentos, biocombustibles y materias primas para la industria. Esto se debe a que los informes cubren desde el tipo y cantidad de producto aplicado, ubicación georreferenciada del área servida, condiciones atmosféricas, tiempo de aplicación y otras informaciones. Todo firmado por el agrónomo coordinador de las operaciones, el piloto y el técnico especialista en campo. Un nivel de transparencia que solo tiene la aviación agrícola y que La digitalización de informes influirá positivamente en la gesahora debería ser más accesible para tión y transparencia del sector. Foto: Castor Becker Júnior/C5 el propio sector. NewsPress

54


“Hay productores que pagan 400 pesos para perder 5.000” En Casilda, Alberto Torregiani lucha por concientizar sobre la importancia de no pisar el cultivo empleando el avión, y de la necesidad de invertir más para lograr mejores márgenes.

A

lberto Torregiani heredó de su padre la pasión por la aviación, aunque desde un comienzo, la actividad aeroagrícola de la familia se debió a cuestiones operativas. “Mi padre siempre tuvo aviones, pero no era aeroaplicador. Hizo el curso de piloto de grande, a los 35 años. Después se asoció con otra persona para fabricar pulverizadores terrestres y, a su vez, hacían aplicaciones terrestres. Como en la época de lluvias veía que los aviones pasaban y ellos estaban en tierra sin poder trabajar, se le ocurrió comprar aviones” cuenta Alberto. Así, primero compraron un Aero Boero AB-180 y contrataron un piloto, ya que, si bien dos de los tres socios eran pilotos, no eran aeroaplicadores. Así, por el año 1985 empezaron a aplicar ellos también, “con un poco de temor, con cuidado y después hizo el curso

54

de aeroaplicador para estar en regla y manejarse bien. Y siguió trabajando con el mismo avión, ahí ya nos incorporamos nosotros, yo tengo un hermano gemelo” agrega Alberto. Él se sumó de chico, empezando a volar con el Aero Boero. “Tuvimos un excelente instructor, que fue mi padre. Teníamos la posibilidad de volar, aplicar con el atrás. Con planificación y viendo lo que hacíamos, hasta que llegó el momento en que queríamos salir solos, teníamos 21 o 22 años, queríamos ir solos a hacer un lote. Y fue así, nos fue dejando solos y después seguimos así”. Como la zona en la que están, cerca de Casilda, se vuela muy poco, no había suficiente trabajo para tres pilotos y un solo avión. Así, el hermano de Alberto se fue a volar a otra empresa y quedaron él y su padre, con el Aero Boero. En 1999 su padre se enfermó y falleció al año siguiente,


por lo que él continuó solo “hasta que se empezó a hacer fungicida, mucho fungicida y alto volumen en soja y ahí cambie el avión”. El Aero Boero dio lugar a un Pawnee 235, “fue un avionazo, muy practico para una persona que no tenía pocas horas, pero se volaba poco. Entonces necesitaba un avión que cumpla las expectativas y que no fuera muy difícil de volar. Y seguí trabajando así unos cinco o seis años más hasta que ese también quedó chico. Se empezó a incrementar la cantidad de hectáreas y fue ahí donde compre el AgWagon que tengo ahora. Que ese sí, para la zona anda muy bien porque son campos chicos, las distancias no son muy largas, abarca una zona más o menos de 50 kilómetros”. Alberto trabaja siempre desde su base en Casilda y en unas diez localidades de los alrededores, pero nunca a

más de 50 kilómetros de distancia. Además del avión, sigue trabajando en aplicaciones terrestres, para lo cual posee tres equipos, que manejan sus cuatro empleados, los cuales también ayudan con las aplicaciones aéreas, “es una empresa chica, familiar, donde hacemos todo nosotros”. Sin bien Alberto es el único piloto, no cree que vaya a necesitar otro por ahora, debido a que la actividad viene decreciendo en la zona, “por un montón de factores, por costos, porque muchos productores de acá, los más grandes, tienen equipos terrestres. Son equipos anchos, de 30 metros, entonces por ahí no miran el costo de la pisada, no analizan eso. En realidad, les sale caro pisarlo. El avión está para cuando llueve, cuando apura, sino lo tienen más como un complemento. Las empresas grandes, los semilleros, lo tienen asumido, no pisar los cultivos por el daño económi-

55


co que produce la pisada. Saben que les sale mucho más barato aplicar con avión que con terrestre. Esas empresas lo tienen medido. Porque hoy están pagando a lo mejor 400 pesos para hacer una aplicación con terrestre mas 5 mil pesos que pierden por la pisada. Mientras que un avión vale 11 dólares la aplicación”, lo cual hace que el avión cueste al final una cuarta parte que la aplicación con terrestre. “Pagan 400 pesos para perder 5.000. Pero bueno, hay mucha gente que lo ve, pero la mayoría no”, explica Alberto, resaltando la necesidad de que los productores tengan en cuenta las pérdidas que tienen cuando aplican en el fin de ciclo con equipos terrestres, “eso me lo midió un ingeniero del INTA Castelar. Es un 4 por ciento de pérdidas por pisada, en el momento en que se hacen los fungicidas y ya la planta no se recupera más. Encima del daño de la pisada, donde la planta se daña, la que vuelve no se seca, queda verde. Entonces si necesitan sacar semillas de ahí, quedan las huellas verdes, porque esa planta vuelve a brotar. Un cliente me lo hizo ver desde arriba, estaban todas las huellas verdes con hojas y no podían sacar semillas, porque no sirve” explica Alberto.

Lotes chicos

En su zona, casi todos los productores son chicos, aunque hay algunos con más de 500 hectáreas. Alberto explica que, entre sus clientes, tiene unos 7 u 8 con campos de mayor superficie, sobre unos 120 clientes que tiene. “La mayoría tiene entre 50 y 100 hectáreas. Uno tiene 100 hectáreas y lo divide en cuatro, donde hace trigo, maíz, sorgo y soja. O sea que encima son lotecitos chiquitos. Acá el lote

56

promedio anda en 35 hectáreas”. Para eso el Cessna 188 es un avión ideal “grande si tenés que hacer un campo grande y si tenés que hacer campos chicos es económico. Es versátil”. Además de los cultivos tradicionales, desde hace algunos años se viene probando con siembra aérea de cultivos de cobertura. “En el lote mío va a ser seis a ocho años que hago cultivos de cobertura. Un poco para beneficio y otro poco para hacerle ver a los clientes míos que realmente anda muy bien y sirve. Pero todos los años pasa lo mismo, dicen 'bárbaro, que lindo que quedó, el año que viene voy a hacer'. Y después empiezan a ver los costos…”

Cultivos de cobertura

Alberto hace siembra aérea cuando la soja empieza a tener las primeras hojas amarillas, “ahí le tiro con el avión, y después nada más. O sea, no reniego con las malezas resistentes porque el lote está cubierto todo el año, no entra luz, no deja crecer otras malezas y aporta materia orgánica. Eso es lo que se está haciendo mal, que hacen soja todos los años y después no queda nada, hoy la soja no aporta nada, porque la planta cada vez es mas chica, con menos hojas. Los resultados están, el año pasado rindió 54 quintales el lote, cuando un rinde normal en la zona está en 45 o 46”. Generalmente siembra avena, a la cual lego hace un secado químico, aunque su plan es avanzar a un secado mecánico, tumbando las plantas, para evitar el uso de agroquímicos. Con el uso del cultivo de cobertura además se evita una aplicación en invierno para control de malezas, para la cual sería necesario el uso de productos selectivos, que tienen un costo alto. “Si analizás los


beneficios de la cobertura y el evitar costos de productos para malezas resistentes, pagás cómoda la siembra. Pero la gente ve lo que gasta en el momento, no ve la inversión” explica Alberto, y agrega: “al cliente trato de hacerle ver, le informo todo lo que puedo, pero después no sale de lo que está acostumbrado a hacer”.

La actividad en la zona

“Le gente está un poco desencantada con todo. Sigue apostando porque el campo sigue estando y va a seguir tirando. Pero todo a lo mínimo, están todos trabajando sin perspectiva de avanzar, es decir de alquilar más campos” se lamenta Alberto. A eso se sumó que el fin de año fue seco, por lo que generó menos demanda para aplicaciones aéreas. “al tener el año seco, la situación para aplicar no se da. Para invertir tampoco, porque en trigo la inversión no la recuperan. Aunque a veces es un error. Yo tengo una agroquímica que trabaja muy bien y ellos dicen que en el peor año es cuando más hay que invertirle. Porque lo que no te va a dar por agua, tenés que mejorar la plante para que rinda lo máximo posible. Acá mucha gente piensa al revés, cuando está peor el cultivo es cuando menos le gastan”. Mientras los insecticidas se usan más, debido al alto nivel de daño, con fungicidas, si no se hace un testigo, no se mide cuánto se pierde, entonces Alberto explica que algunos productores plantean que alcanzan el mismo rinde sin aplicarlo, “pero si vos lo hubieras echado a lo mejor te daba tres quintales más”.

Debido a que lo que más se siembra en su zona es trigo y soja y en trigo casi no se aplica con avión, la temporada alta es solo entre fines de enero y abril, un total de tres meses, en los que depende cómo venga el agua. “Tenes que estar preparado todo el año para esos tres meses” agrega. “Acá el que determina la cantidad de hectáreas que se vuelan es el insecticida. Es por una cuestión de velocidad de trabajo del avión y la necesidad de dispararlos cuanto antes” explica. En ese caso, cuanto más secos son los años hay más actividad. La poca actividad tiene como ventaja que tampoco hay demasiada competencia, con un aeroaplicador a 15 kilómetros y otro a 50. “Es más, yo le alquile la pista a otro aeroaplicador que vendió su avión porque tampoco trabajaba”.

57


aviación agrícola Contacto de redacción y auspicios director@fearca.org.ar Revista N° 33 Enero / Febrero / Marzo 2021 STAFF Dirección General Danilo Cravero Auspicios y colaboraciones Ignacio Lazcano Tel: +54 9 341 624 7537 director@fearca.org.ar Información ANEPA Néstor Hugo Santos secretaria@anepa.org.uy Información SINDAG sindag@terra.com.br Oficina Administrativa España 848 (S2000DBR) Rosario Santa Fe, Argentina Tel: +54 341 3712662 Sede Oficial Aeropuerto Villa María, Cordoba Email | revista@fearca.org.ar Web | www.fearca.org.ar AVAGAR La revista de la Aviación Agrícola Argentina N°33 | Año 9 | Enero / Febrero / Marzo 2021 Revista editada por FeArCA Distribución gratuita Tirada 500 ejemplares Asociaciones invitadas ANEPA (Uy) www.anepa.org.uy SINDAG (Br) www.sindag.org.br Suscripción revista@fearca.org.ar Producida para Fearca por Pucará Comunicación Edición Santiago Rivas prensa@fearca.org.ar Diseño editorial Mr Urbina ® Seguínos

facebook.com/fearca-oficial youtube.com/camarasagroaereas twitter.com/aeroaplicadores instagram.com/fearcaoficial




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.