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Economista: Germán Molina
from Edicion 839
La economía paceña tiene diversificada su producción de bienes y servicios que se clasifica en tres grandes sectores según su participación porcentual en el total de la producción del departamento: el primero es en el sector de las actividades que proporcionan servicios (bienes inmateriales) que representa un 71,98%; segundo se encuentra las actividades dedicadas a la transformación o elaboración de recursos con una participación de un 28,02% y tercero las actividades dedicadas a la extracción de recursos de la naturaleza con un 15,33%. Cada uno de los sectores tienen su propia particularidad en el desarrollo de sus actividades acoplándose a las exigencias procedimentales, administrativas en todos los ámbitos, normativos, laborales y tributarios exigidos a nivel nacional, departamental y municipal. El Producto Interno Bruto (PIB) del departamento de La Paz del año 2021 alcanzó Bs 11.704 millones de 1990 que representa una participación de un 24,54% del total de la economía, que la convierte en la segunda economía más grande del país. El crecimiento económico departamental fue continuo y sostenido durante el período 2005-2021, excepto el año 2020 por la pandemia del COVID-19 y las medidas de contención que contribuyeron a la destrucción de puestos de trabajo y la postergación o suspensión definitiva de proyectos de inversión que crearían nuevos de empleo, que ahora se viene reiniciando orientado a la economía digital sin retorno que sustituirá el trabajo humano por las maquinas. El PIB per cápita Departamental durante el período 2005-2021 creció continuamente excepto el año 2020 que disminuyo un 11,86% respecto al 2019, y el año 2021 alcanzo Bs 25.565 equivalente a $us 3.727 en promedio por cada paceño/a, situándose un 8,43% por encima del PIB per cápita promedio de Bolivia que fue de $us 3.437 dólares. El paceño es creativo, perseverante, innovador en el desarrollo de sus actividades económica que realiza en sus tres zonas geográficas del Altiplano, Subandina y la Zona Amazónica a pesar de las condiciones adversas que se presenta como sucedió con la pandemia del COVID-19. Por ejemplo, los artesanos bordadores fabricantes de trajes y zapatos para bailarines de la festividad del Gran Poder, Carnaval, estudiantiles y otras cambiaron su rubro temporalmente a la confección de trajes de bioseguridad, barbijos, mascara protectora. En el resto de las actividades económicas de: microempresas, pequeñas, medianas y grandes empresas también se adecuaron al comportamiento de la demanda de mercado y ajustando sus costos de corto plazo. Las políticas públicas convencionales y no convencionales deben dirigirse a incentivar y consolidar a todas las actividades económicas en funcionamiento y comenzar una alianza público-privado, para lograr una mayor expansión de la economía paceña. La empresa privada es importante en el funcionamiento de la economía paceña por su participación en todos los ámbitos desde la producción y su responsabilidad social empresarial a la sociedad. Por otra parte, es el principal empleador y emprendedor que crea empleo para cubrir la demanda de trabajo.
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