Comparaci贸n de los relieves del friso del Parten贸n de Atenas y los del Ara Pacis de Roma
COMPARACIÓN ENTRE EL FRISO DE LAS PANATENEAS Y EL ARA PACIS Fernando Bentué 2º de Bachillerato
El objeto de estudio y análisis de este cometario será señalar las diferencias entre el Friso de las Panateneas, que formaba parte de la decoración del Partenón de la Acrópolis de Atenas, y el Ara Pacis, altar construido para honrar la paz romana. Primeramente, antes de establecer las diferencias y similitudes entre ambos relieves, comenzaremos por situar cada obra en el lugar y tiempo en que se creó. El friso de la Procesión de las Panateneas forma parte de la decoración exterior del Partenón, templo dedicado a la diosa Atenea, mandado construir por Pericles en siglo V a. C, realizado por los arquitectos Ictinos y Calícrates, y financiado a partir del tesoro de la Liga de Delos. Dicha liga consistía en una agrupación militar que las polis griegas llevaron a cabo con motivo de la invasión persa. A raíz de las Guerras Médicas, Atenas se constituyó como la potencia hegemónica de Grecia. Por ello, se ordenó construir tal edificio, como forma de expresión del poder de Atenas sobre las demás polis. La decoración del Partenón corrió a cargo de la organización de Fidias, uno de los grandes escultores de toda la historia. Fue un estrecho colaborador de Pericles, y no sólo pretendía hacer arte, sino proporcionarle a Atenas el carácter de ejemplo de polis. Entre las muchas obras que se le atribuyen y hoy día no se conservan, destaca la estatua criselefantina de Atenea Parthenos, que se encontraba en el interior del Partenón. En cuanto al friso, mide 160 metros de largo por 1 metro de alto, es por tanto un elemento continuo con decoración característico del orden jónico. En este sentido, podríamos decir que Fidias es bastante atrevido y audaz por incluir un elemento jónico en un templo de orden dórico. Al igual que el resto del Partenón, está elaborado en mármol pentélico, propio de la colina del Pentel, muy característico por su singular color rosáceo. Por otro lado, el Ara Pacis o “altar de la paz”, pertenece al conjunto del arte romano. Éste fue construido entre los años 13 y 9 a. C. Cuando Augusto regresó de las campañas militares de la Galia e Hispania, el Senado decidió erigir un altar dedicado a la paz, y lo situaron en el Campo de Marte. Este monumento consta de un altar elevado sobre un zócalo, y de un muro con dos entradas, que delimita el espacio interior. Tiene una planta rectangular, casi cuadrada, de 11 metros de ancho por 10 metros de largo. Con respecto a las entradas, originalmente estaban orientadas hacia el Este y Oeste, actualmente lo están hacia el Norte y Sur. Una de las entradas cuenta con
una escalinata para los oficiantes, y la otra sería para las víctimas que van a ser sacrificadas, en este caso eran animales, y se realizaba una vez al año. La autoría de la obra la desconocemos, debido a que en la antigua Roma el saber quién había hecho una obra carecía de interés, lo que realmente importaba era quién lo había financiado y mandado construir. En el siglo XVI, cuando se levantó el Palacio Pareti, aparecieron 16 placas que fueron compradas por los Medicis, familia italiana muy poderosa compradora y mecenas de arte. En ese momento, nadie relacionó esos relieves con el Ara Pacis. Y no fue hasta el siglo XIX, cuando un historiador alemán los comparó con unos versos de Horacio. En 1938, en tiempos de Mussolini, con motivo del bimilenario de Augusto, el monumento se reconstruyó tal y como lo conocemos. Hasta entonces tan sólo se conocía por monedas. En segundo lugar, pasaremos a analizar los dos relieves, en ambos casos se utilizó la técnica sustractiva del esculpido. Se parte inicialmente de un bloque de piedra, y se va quitando material. La procesión de las Panateneas crea un bajorrelieve, en el cual las figuras sobresalen ligeramente del plano, 5 centímetros en su parte más saliente. Debido a su gran calidad, logra una extraordinaria corporeidad de las figuras. Sin embargo, los relieves que componen el Ara Pacis combinan los tres tipos de relieves (alto, medo y bajo). Las figuras en primer plano se representan en alto relieve, y las que están en segundo y tercer plano están realizadas en medio y bajo relieve. Esta rica mezcla de relieves que presenta el Ara Pacis, le otorga a la obra un mayor realismo y naturalidad con respecto al Friso de las Panateneas. Fidias, en su obra, sigue un esquema repetitivo en cuanto a que hay una serie de personajes reunidos por grupos claramente diferenciados, jinetes, doncellas, jóvenes,… También, podríamos decir que presenta una cierta monotonía en el ritmo, debido a que se trata de una procesión. La gran solución del escultor fue romper este único ritmo mediante posiciones variadas y formas elegantes. En todo el friso, no advertimos dos figuras iguales, éstas muestran posturas y rasgos diferentes, lo que transmite cierto aire de naturalidad. Es típico en la Procesión de las Panateneas y en el arte antiguo en general recurrir a la isocefalia como forma de representación, que consiste en la repetición del mismo rostro. También, es abundante en algunas figuras el escorzo, torsión del cuerpo sobre sí mismo, lo que produce perspectiva y profundidad al mismo tiempo. Por contraposición a este relieve, en el fragmento del Ara Pacis donde aparece la familia imperial en procesión, podemos observar una gran variedad compositiva que produce que haya varios personajes en la acción, y utiliza las distintas posiciones para alterar el ritmo y romper la monotonía. El artista que lo desarrolló retrata a cada personaje, los hace reconocibles, y en muchos casos se pueden identificar fácilmente. Esto proporciona a la composición mayor realismo y frescura. En el Friso de las Panateneas podemos destacar el esculpido de los ropajes, éstos con abundantes pliegues caen con naturalidad, y permiten captar bajo ellos la anatomía de las figuras y adivinar sus formas, consiguiendo así un equilibrio entre cuerpo y vestido. A esta técnica se le denomina “paños mojados”. Este modo de representación fue incorporado por el arte romano, de tal forma, que las togas de los personajes con sus variados pliegues, dobleces y las serenas poses, nos recuerdan, inevitablemente, a las Panateneas de Fidias.
Con relación al canon utilizado en las dos obras, cabe señalar en las Panateneas la proporción y la cuidada anatomía que completan la fusión entre el idealismo griego (búsqueda del modelo ideal a partir de la realidad), y el naturalismo propio de la mano de Fidias. En cambio, en el relieve romano prima ante todo el realismo, la similitud de las figuras representadas con la realidad, y una cierta idealización del emperador por influencia griega. Para finalizar, comentaremos las diferencias con respecto al significado de cada relieve. En el caso de las Panateneas, el tema principal es que la ciudad de Atenas se celebra sí misma con una fiesta cívico político religiosa. Las Panateneas consistían en una festividad que se celebraba cada 4 años en nombre de la diosa Atenea. Se hacía una especie de cortejo o procesión en la que participaban jinetes, carros, jóvenes, ciudadanos,… y durante la cual las doncellas llevaban un peplo o mantón que había tejido anteriormente, y se lo ofrecían a la diosa colocándolo en la estatua criselefantina del interior del Partenón. En el friso exterior del Partenón, se plasma todo esto, y aparece combinado con el carácter religioso y mitológico, ya que a podemos ver como los dioses y algunos héroes asisten a esta celebración.
En el Ara Pacis, también veríamos la presencia de alguna divinidad, como por ejemplo la de Tellus, diosa de la tierra madre.
Sin embargo, en el relieve romano la temática es la conmemoración de la paz de Roma con las provincias de la Galia e Hispania recién conquistadas por Augusto, al que también se le honra, e incluso diviniza y la referencia a mitología es para mostrar “los antepasados mitológicos del emperador”, Eneas hijo de la diosa Venus, y Rómulo fundador de Roma ( es decir, tendría un carácter de exaltación de Roma y del Emperador, con una finalidad más histórica y propagandística). También podemos distinguir dos desfiles, uno sería de sacerdotes, vestales y senadores a favor de la paz, y en el otro participarían la familia de Augusto, ordenada ésta jerárquicamente.
Como conclusión final, podríamos señalar el paralelismo existente entre ambas obras a pesar de realizarse en épocas y lugares diferentes, y en circunstancias y contextos históricos distintos. Ambas comparten esa tendencia en la que el fondo y la forma son algo indisoluble y que constituye una herencia fundamental del arte clásico a la historia de la humanidad . Como dijo el poeta romántico inglés John Keats en su poema Oda a una urna griega “La belleza es la verdad y la verdad belleza”.
COMPARACIÓN DE LOS RELIEVES DEL FRISO DEL PARTENÓN DE ATENAS Y LOS DEL ARA PACIS DE ROMA Alberto Vallejo 2º de Bachillerato
Este trabajo tiene como principal objetivo el diferenciar los relieves que adornan externamente el Ara Pacis y el gran relieve de la Procesión de las Panateneas que recorría todo el friso del Partenón de Atenas. Es evidente que el desfile presentado en la primera obra está influenciado por el segundo, pues su tema de procesión fue muy imitado en el arte posterior. Una de las principales diferencias sería la época, el contexto histórico que rodeó su construcción, el de una Polis griega, Atenas, y el de una ciudad, Roma, que se había convertido en un poderoso Imperio; el primero realizado en el s. V a.C. (443-438 a.c) , el segundo, a finales del s. I a.C. (13-9 a.c) . La Procesión de las Panateneas, situada en el friso exterior del Partenón ateniense, del que se conservan unos 128 metros, un 94% del original, y cuya principal autoría se atribuye a Fidias; fue mandado construir en mármol pentélico por Pericles en el llamado siglo dorado de Atenas, para glorificar a la ciudad de Atenas y destacar su posición de dominio en toda Grecia durante esa célebre época en que dicha polis era el centro cultural y el prototipo de ciudad-estado en todo el Mediterráneo oriental . Por su parte, el Ara Pacis, fue mandado construir por el Senado romano, con motivo del regreso de Augusto tras establecer la paz en sus victoriosas campañas en Hispania y la Galia. En mármol de Carrara , de autor desconocido, ya que durante la época romana tenían más importancia los que financiaban las obras que los que las construían, está dividida en seis partes: los lados norte y sur, que mostraban una procesión de personajes ilustres relacionados con la familia de Augusto junto con sacerdotes, senadores o simples ciudadanos entre otros, y las cuatro partes que flanqueaban las puertas del este y oeste en las que se escenificaban, por un lado escenas mitológicas relacionadas con el origen divino de Augusto simbolizado por Eneas y el origen mítico de la fundación de Roma (Rómulo y Remo), y por otro lado alegorías de la abundancia y la paz que tenían que ver con el sólido y progresivo desarrollo del imperio romano.
En cuanto a la técnica de ambos relieves vemos destacables distinciones, como por ejemplo el hecho de que la escultura del friso griego fue esculpida en bajorrelieve con sucesiones lineales de figuras y pocas superposiciones de unas sobre otras, mientras que los relieves del Ara Pacis combinan el altorrelieve con medio y con bajo, creando una sensación de mayor profundidad y realismo. También es importante hablar de ciertos recursos utilizados como son el uso en ambas del escorzo (la figura gira sobre sí misma dando una cierta perspectiva), de la técnica de paños mojados (se deja entrever la anatomía de las figuras), o el gran cuidado de la musculatura, el físico y el abandono en el griego de la rigidez de las obras anteriores y la innovación en una mayor verosimilitud en las posturas adoptadas por los personajes representados; esto será imitado por relieves posteriores incluyendo los del Ara Pacis. Otra de las diferncias que podríamos encontrar entre uno y otro es la tendencia en el friso del Partenón a repetir continuamente ciertos grupos de figuras a lo largo de la representación, eso sí, no hay dos figuras exactamente iguales; en cambio las representaciones en la obra romana constan de una mayor singularidad dotando a cada personaje de un semblante individual que lo distingue del resto.
En uno y otro hay representaciones mitológicas, en la Procesión aparecen los 12 dioses olímpicos y en el Ara Pacis se muestran paisajes relacionados con el origen divino de Roma así como con alegorías de la tierra (abundancia) y la paz de clara influencia helenística, de hecho algunos expertos piensan que los pudo haber hecho un escultor griego.
En cuanto a la función, tanto la obra romana como la griega tienen una intención narrativa, una contando una festividad desarrollada en Atenas cada cuatro años, la otra ilustrando un desfile histórico realizado con motivo de celebración en una ocasión especial. Aunque en ambos relieves hay una exaltación de sus respectivas ciudades, podríamos afirmar que el relieve romano tiene un carácter más propagandístico, pues escenifica episodios que el emperador quiere perpetuar , y más pictoricista, ya que logra un efecto similar a la pintura a través de la combinación de varios planos de relieve. Asimismo mientras que en los relieves griegos el fondo simplemente funcionaba como espacio donde se desarrollaba la acción, en el romano se incorpora el paisaje mostrando así una cierta búsqueda de la realidad. Por último cabe destacar que la Procesión de las Panateneas se construyó para conmemorar a la ciudad de Atenas, su democracia y sus ciudadanos, algo mucho más comunitario y menos personalista que la intención del Ara Pacis, construido, fundamentalmente, para glorificar una única figura, la del emperador Augusto tras su regreso de sus campañas militares en el occidente del imperio.