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Después de morir el emperador Alejandro Severo sin descendencia, el Imperio Romano se enfrenta a su peor periodo de anarquía. En todas la regiones aparecen aspirantes a emperador que quieren hacerse con el control del Imperio y que marchan hacia Roma.
1, Valeriano (18 años antes del evento) Año 253. El fugaz emperador Emiliano es asesinado por su propia guardia pretoriana al encontrarse sitiados por el aspirante a emperador Valeriano. Pese a lo que pueda parecer, este acto de traición es sólo uno más en la larga lista de emperadores y usurpadores que había poblado la historia del Imperio desde la muerte de Alejandro Severo hacía ya cuarenta años. Con unas fronteras rodeadas de enemigos y un ejército disgregado e incomunicado, el gobierno central de Roma es incapaz de mantener la paz y lidiar con la crisis económica. En este contexto, cualquier militar con el apoyo de sus hombres cede a su ambiciones y marcha hacia Roma para autoproclamarse emperador, independientemente de si ya existe uno o no. Después de vencer al actual césar, el autoprocalamado emperador Valeriano volvió a Roma para que el senado ratificara su título de máxima autoridad del Imperio. Gracias a su origen noble, no le fue difícil de conseguir. Una vez erigido, decidió partir hacia Persia para recuperar las tierras romanas que el rey Sapor I de persia tenía en su poder. Sin embargo, antes de irse, tomó la sabia decisión de nombrar a su hijo Galieno como coemperador para evitar el vacío de poder en la capital. Las campañas de Valeriano al este del Imperio le merecieron un gran reconocimiento. En apenas dos años Valeriano recuperó las regiones de Antioquia y Siria. Después de tantos años de anarquía, los Romanos vieron en Valeriano al Emperador que devolvería la gloria a Roma. Por desgracia, durante el tercer año en el frente, la peste diezmó
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las tropas de Valeriano dejándole en una situación realmente difícil. Pese a que seguía saliendo victorioso en sus batallas contra los persas y su carisma mantenía unida a las tropas, Valeriano era consciente que la falta de soldados acabaría por llevarle a la derrota. Después de cuatro años de escaramuzas en los que tanto persas como romanos perdieron muchos efectivos, el rey Sapor I de Persia envió un mensaje. En él se pedía a Valeriano un encuentro para pactar un acuerdo de paz entre los dos imperios. Esperanzado, el emperador cedió el mando de la mitad de sus tropas a sus segundos al mando, la familia formada por Macriano y su hijo Quieto, y se dirigió al punto de encuentro. Una vez juntos, Sapor I y Valeriano se dispusieron a negociar acerca de los territorios fronterizos. Sin embargo, al poco los ejércitos Persas rodearon el recinto, mataron a los hombres de Valeriano y tomaron prisionero al emperador romano. Era la primera vez en la historia de Roma que un emperador era apresado por el enemigo. La noticia de la captura del emperador Valeriano se esparció por todo el Imperio. Esto supuso un fuerte golpe para la moral romana, donde se creía que el destino del Imperio estaba ligado al del emperador. En la frontera, Macriano y su hijo Quieto se encontraban en la frontera persa esperando al emperador. El recibir la noticia del secuestro, tomaron una decisión. Macriano seguiría en la frontera para evitar el avance persa mientras Quieto y sus hombres se adentrarían en territorio enemigo para rescatar al emperador. Mientras tanto en Roma, el hijo de Valeriano y coemperador Galieno declaró oficialmente muerto a su padre y nombró a su propio hijo, Solonino, como nuevo coemperador para que lo ayudara a pacificar la Galia.
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