Capítulo VIII

CAPÍTULO VIII: EFECTO Y USO DE LA MULTIMEDIA EN EL CINE

El género de horror como tal esboza un tipo de características únicas y esenciales para su desarrollo. Un ejemplo de muchos de estos recursos, es el manejo de la multimedia.

“The horror genre in audiovisual products, produce physical and mental changes in the human being, recreating sensations and emotions as fear, anguish, desperation, etc.” (Galarza, 2017, pág 4)”

“El género de horror en los productos audiovisuales produce cambios en el estado físico y mental del ser humano, recreando sensaciones y emociones tales como miedo, angustia, desesperación, etc.”(Galarza, 2017 pag.4)

Está técnica en pocas palabras se encarga de manipular los sentidos humanos con el fin de crear una reacción en el sujeto por medio de una extensa investigación científica para producir dichas sensaciones.

“Owren and Bachorowsky, studying primate vocalizations, suggest that primates use some sounds not to convey representational information to a listener but to directly or indirectly affect and arouse particular emotional states within the listener at a fundamental cognitive level. To do this, they manipulate the parameters of the sound directly and the author hypothesize that this is how some forms of human laughter work and calls for attention from babies, for example” (Grimshaw 2009, pág. 2)

“Owren y Bachorowsky, que estudian las vocalizaciones de los primates, sugieren que los primates usan algunos sonidos no para transmitir información representativa al oyente, sino para afectar y despertar

directa o indirectamente estados emocionales particulares dentro del oyente a un nivel cognitivo fundamental. Para hacer esto, manipulan los parámetros del sonido directamente y el autor plantea la hipótesis de que, por ejemplo, así es como funcionan algunas formas de la risa humana que llaman la atención de los bebés” (Grimshaw 2009, pág. 2)

A pesar de que muchos de los experimentos para investigar los procesos neuronales son realizados en animales, es posible llevarlos a cabo en los seres humanos para producir ciertos resultados. En el caso de los géneros de horror la función es la de obtener el miedo-la sensación primitiva del ser humano-, la desesperación, la angustia, o en dado caso ocasionar que el ritmo cardíaco se eleve conforme se reproduce la película.

Ahora bien, para adentrarnos más en este punto de la creación de emociones y sensaciones en la cinematografía de los géneros de horror, comenzaremos explicando de forma precisa la importancia del sonido en estos films que han sacudido a más de una generación.

Imagen obtenida de: https://www.espinof.com/listas/musica-panico-24-bandas-sonoras-inquietantes-cine-terror

“Sounds with a longer onset that offset are themselves perceived as more urgent than sounds with a shorter onset than offset (In which onset is understood to be the very first notes of a sound, and offset the very last) And the more random the harmonic pattern of the sounds, the more urgent the perception of those sounds.” (Grimshaw 2009, pág. 2)

“Los sonidos con un inicio más largo que el desplazamiento se perciben a sí mismos como más urgentes que los sonidos con un inicio más corto que su desplazamiento (en el cual se entiende que el inicio son las primeras notas de un sonido y el desplazamiento como las últimas) Y

cuanto más aleatorio sea el patrón armónico de los sonidos, más urgente es la percepción de esos sonidos “(Grimshaw 2009, pág. 2)

A simple vista, es posible creer que los directores de cine de horror son capaces de predecir por arte de magia todo lo que va a sentir el espectador al ver su película. Tal parece como si pudieran transportarse a la sala de cine o incluso hasta la comodidad de nuestras casas, y desde ahí monitorearnos como si fuéramos conejillos de indias; sin embargo, en realidad no es así como funciona.

Los directores de cine de horror no solo son los encargados de tomar una idea e interpretarla de forma gráfica, sino que también son los psicólogos

de la película.

John Carpenter. Aclamado director y compositor del género de horror cinematográfico

“It may be that the perception of urgency is related to the uncertainty (in the West at least) arising from less tonally centered music and the consequent difficulty of processing the tones and identifying a melodic pattern” (Grimshaw 2009, pág. 3)

“Puede ser que la percepción de urgencia esté relacionada con la incertidumbre (al menos en Occidente) que surge de la música menos centrada en el tono y la consiguiente dificultad de procesar los tonos e identificar un patrón melódico” (Grimshaw 2009, pág. 3)

La música además de tratarse de una de las siete bellas artes, es entre todos los elementos él más importante en las películas de terror. Es la base que soporta toda la estructura del rodaje porque sin ella es imposible que se produzcan dichas emociones o sensaciones que se desean transmitir.

En este caso es la alarma que nos indica dichas amenazas a lo largo de la trama en una película de horror es la música, puesto que en el preciso

momento en que se hace un corte sonoro, se indica que va a ocurrir algo nuevo. Haciendo que la amígdala libere adrenalina para que el espectador se mantenga alerta.

“Alarms presage previously unseen threats, and threats, according to Plutchick are the stimulus events leading to feelings of terror, fear and apprehension” (Grimshaw 2009, pág. 2)

“Las alarmas presagian amenazas nunca antes vistas, y las amenazas, según Plutchick, son los eventos de estímulo que llevan a sentimientos de terror, miedo y aprensión” (Grimshaw 2009, pág. 2)

Ahora bien, existen múltiples aspectos que se pueden observar en una banda sonora de terror en la cuestión de usos del ámbito musical sobre el contrapunto sonoro y la utilización de ciertas estrategias de composición (ritmo, silencio, repetición, contraste, leit motiv)

El primero involucra fundamentos biológicos o de aprendizaje cultural. Aquí se reconoce en el hombre primitivo una cualidad analítica de su entorno, a través de la escucha que dota a la experiencia sonora de variados matices emocionales. Marcados-según Herbet Emmett en su libro Sonidos para morir- por los orígenes de nuestra especie bajo el uso de ciertos sonidos relacionados con la naturaleza con el fin de representar el mal y la locura, y anticipar o acompañar momentos de tensión o muerte.

Escena de la película “Clockwork Orange” de 1971.

Por otro lado, se encuentra un segundo aspecto puramente técnico , que está referido al estilo predeterminado del autor, más que a condicionamientos naturales. Aquí el contrapunto sonoro es una herramienta clave de la gramática fílmica en el montaje de la película, utilizando el corte brusco, el tempo deformado y los cortes instantáneos para sugerir y contrastar,

“El cine contemporáneo, al actuar como lo hace por medio de imágenes visuales, produce una fuerte impresión en el espectador y ha sabido conquistar un lugar de primer orden entre las artes. Como sabemos, el medio fundamental -y por añadidura, único- mediante el cual el cine ha sido capaz de alcanzar tan alto grado de eficacia es el montaje. El film sonoro es una arma de dos filos, y es muy probable que sea utilizado de acuerdo con la ley del mínimo esfuerzo, es decir, limitándose a satisfacer la curiosidad del público. Sólo la utilización del sonido a modo de contrapunto respecto a un fragmento de montaje visual ofrece nuevas posibilidades de desarrollar y perfeccionar el montaje” (Pudovkin, Eisenstein, Alexandrov, 1928, pág 2)

Un ejemplo de como la banda sonora es modificada de acuerdo a las decisiones de los directores, se da en el filme The Haunting, de Robert Wise (1963) y el remake homónimo, dirigido por Jan de Bont en 1999, en donde se puede observar la multiplicación de la experiencia sonora. En el primero se utiliza el sonido de una forma clásica, con una intensidad moderada y un ritmo que no llega a ser estridente ni chocante. La historia es construida sobre la solidez de un guion que trabaja la psique del espectador, llevándolo a ver cosas inexistentes y a través de sonidos ampliamente tipificados, como murmullos, puertas que se cierran, golpes bruscos y sonidos de la naturaleza tratados con simpleza. Por otra parte, en la banda sonora del remake, Gary Rydstrom-el productor musical de la película- utilizó una compleja combinación de sonidos que como él mismo expresa en el texto de Emmet, “eran premeditadamente indefinidos”. Eran los clásicos sonidos del miedo combinados, con el fin de crear una atmósfera sonora cargada y aterradora, con el fin de crear un potente efecto sugestivo.

A la izquierda, escena de la película “The Haunting” de 1963 con Julie Harris, Claire Bloom, Richard Johnson y Russ Tamblyn. A la derecha, escena del remake de 1999 con Lili Taylor, Liam Neeson, Catherine Zeta-Jones y Owen Wilson.

Una de las tácticas recurrentes en el cine de terror es el de involucrar la utilización de la música clásica. Usando estrategias de composición entre el ritmo, el uso del silencio, la repetición, el contraste, la sugestión o un leit

motiv. Todo esto para lograr que el espectador pueda identificar algo o a alguien. En este caso existen colaboraciones célebres como la de Walter Carlos con Stanley Kubrick en filmes como La naranja mecánica (A Clockwork Orange, 1971) o El resplandor (The Shining, 1980); la de Mike Oldfield con William Friedkin para El exorcista (The Exorcist, 1973); o el grupo Goblin con Dario Argento para Suspiria (1977) o Profundo Rosso (1975).

Escena de la película “Suspiria de 1977”, cuya banda sonora es mucho más aterradora que la banda sonora.

Por tanto el sonido en el cine es un elemento muy importante, el cual plasma la esencia de la película, relatando los sucesos y expresando sensaciones u emociones que para el espectador son muy realistas. Algunas de ellas incluso llevándolos a conectarse y “vivir” la película como si estuvieran dentro de la pantalla.

Película de 1980 “The Shining”, cuya banda sonora ha sido una de las más terroríficas dentro del género de horror.

El Terror Cósmico en las Películas de Horror del Siglo XXI