La definición de lujo al viajar cambia entre personas: el concepto, que para muchos está representado por hoteles de cinco estrellas, tratamientos corporales o gastronomía exótica, para otros está representado en el privilegio de asistir a lugares descomunales, olimpos disimulados cuya mera presencia es asunto de pocos, una suerte de romance entre viajero y destino. Esa es la propuesta de Walking Mexico.