UNIDAD 8 Evolución y distribución geográfica de la población española
I. Los efectivos demográficos y su evolución. II. La densidad y la distribución espacial. III. Los factores explicativos de la densidad y la distribución.
IES Emilio Muñoz Cogollos Vega (Granada)
Unidad 8: Evolución y distribución geográfica de la población española
Unidad 8: Evolución y distribución geográfica de la población española. 1. Los efectivos demográficos y su evolución. 2. La densidad y la distribución espacial. 3. Los factores explicativos de la densidad distribución.
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El conocimiento del número de efectivos y las características de la población ha centrado el interés y ha sido uno de los objetivos perseguidos por los Estados desde la antigüedad hasta nuestros días. Ello se debe a intereses de tipo militar, pero también económicos o de otro tipo. La demografía es la rama de la Geografía humana que se dedica a estudiar la población, desde el punto de vista cuantitativo, y de sus cambios y clasifica a los habitantes de un área geográfica según sus características (edad, sexo, nivel de instrucción,…). La Geografía de la Población o demografía debe orientarse a describir y comprender la sociedad a través del estudio de las relaciones entre la población y el espacio en el que habita.
I.
Los efectivos demográficos y su evolución.
I.1. Los efectivos demográficos. El 1 de enero de 2.015 la población española total era de 46.439.864 personas (46.704.314 en 2.013 y 46.512.199 en 2014), de las cuáles 22.820.775 (49.14%) eran hombres y 23.619.089 (50.86%) eran mujeres. En Andalucía, el 1 de enero de 2.014 contábamos con 8.402.305 personas (18.06% del total nacional), de las cuáles 4.148.701 (49.37%) eran hombres y 4.253.604 (50.63%) eran mujeres. Así mismo, en la provincia de Granada se contaban, a los inicios de 2014, 919.455 habitantes (el 1.97% del total nacional y el 10.94% del total andaluz). De ellos, 453.407 (49.31%) eran hombres y 466.048 (50.69%) eran mujeres. Para extraer estos datos que acabamos de exponer, así como para conocer la evolución de la población, su distribución, sus características sociodemográficas, la dinámica de la población y todos los estudios y análisis relacionados con ella se utilizan las fuentes demográficas, los censos y los padrones, los nomenclátores, las estadísticas sobre movimiento natural y de migraciones, los registros civiles,... En España, estas fuentes son elaboradas por el INE. Además, cada comunidad autónoma tiene sus propios organismos de estadísticas. En el caso de Andalucía tenemos el IEA (Instituto Estadística de Andalucía). Los censos son tablas estadísticas que se realizan cada 10 años (concretamente los años terminados en 1) y permiten conocer el número de habitantes, de viviendas y de edificios. Se realizan conjuntamente los censos de población y los de vivienda para relacionar las características de los habitantes con las viviendas que ocupan. Con el conocimiento que aporta el censo se toman decisiones sobre construcción de hospitales, colegios y todo tipo de equipamientos sociales, y también sirven para tomar medidas sobre natalidad, su promoción o fomento,… IES Emilio Muñoz (Cogollos Vega)
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Unidad 8: Evolución y distribución geográfica de la población española En estos censos se diferencia entre población de hecho y población de derecho. La población de hecho se refiere a los habitantes presentes y los transeúntes de un municipio en el momento censal. La población de derecho recoge presentes y ausentes en el municipio en el momento censal (ausentes por variadas causas pero de forma temporal como estar trabajando en el extranjero o en otras localidades españolas, militares en misiones, marinos mercantes, barcos de pesca,…). Los datos del censo son secretos por lo que no se puede difundir la identidad de los informantes. I.2. Evolución de la población española. Como ya hemos señalado anteriormente, España prácticamente llega a los 47.000.000 de habitantes, después de haber tenido etapas de crecimiento y otras de crecimiento más lento. En líneas generales diferenciamos dos etapas en la evolución de la población española, la preestadística y la estadística. Estas dos etapas difieren en el ritmo y la intensidad de crecimiento, así como en la cantidad y calidad de las fuentes de información. La etapa preestadística, comprende los siglos anteriores a la segunda mitad del s. XIX. El conocimiento de los efectivos es impreciso por falta de fuentes seguras. Desde la dominación romana al s. XIV se alternan momentos de auge y de crisis demográfico, aunque nunca debió superar los siete millones de habitantes. La etapa estadística se inicia en 1857, con el primer censo moderno. Desde ese momento a 1900 la población crece en tres millones, lo que indica un crecimiento débil. Ya en la primera mitad del s. XX aumenta el ritmo de crecimiento ganando más de nueve millones debido a mejores condiciones sanitarias e higiénicas y a mayores recursos alimenticios. Baja significativamente la tasa de mortalidad, aunque con momentos excepcionales de freno al crecimiento: guerra en norte de África, gripe de 1918, Guerra Civil, además de la emigración a Iberoamérica, Argelia, Francia., etc. Entre las décadas de 1959 y 1970, el crecimiento alcanza altas cotas por la bajada de la mortalidad y el mantenimiento de la natalidad, de las buenas condiciones económicas y sanitarias. la emigración de los 60 supone una contención importante. A partir de los años 80 cambia la tendencia y el crecimiento se hace más lento por la fuerte caída de la natalidad. Por el contrario, la mortalidad llega a niveles nunca vistos por lo exiguo. El crecimiento natural, por tanto, es prácticamente nulo y la población comienza a envejecer. Esta tendencia continúa en la década de los 90, acentuándose algunos parámetros. Así, la tasa de fecundidad cae estrepitosamente hasta el 1.2 por mujer. Las razones hay que buscarlas en la completa incorporación de la mujer al mundo laboral y la extensión a más capas poblacionales y el alargamiento de la escolarización obligatoria. Por último, en esta década el flujo migratorio cambia, convirtiéndose España en un país receptor de inmigrantes. Ya en el siglo XXI asistimos a un fuerte proceso de crecimiento poblacional que se debe fundamentalmente a la emigración. Esto implicará el inicio de un proceso de rejuvenecimiento de la población española, ya que los inmigrantes que llegan a España son jóvenes y tendrán hijos. Sin embargo, por el contrario, la esperanza de vida se alarga enormemente, pasando de los 80 años. Esto tendrá el efecto contrario, haciendo que la población autóctona se envejezca.
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Unidad 8: Evolución y distribución geográfica de la población española De 2.008 en adelante, sin embargo, debido a la crisis económica, se inician procesos de descenso de la población. ¿Por qué? La causa inmediata es el cambio en los flujos migratorios, ya que la población inmigrante que ha estado llegando a la península durante los primeros años del siglo XXI empieza a volver a su país de destino, en un proceso que aun no ha terminado. Ello no implica que se haya detenido la inmigración, sobre todo africana. Sin embargo, la hispanoamericana, de gran importancia, sí que está concluyendo el viaje de vuelta. A la vez, la población española se está convirtiendo paulatinamente en emigrante, sobre todo a países de la Unión Europea.
II.
La densidad y la distribución espacial.
En principio hemos de decir que la distribución espacial de la población analiza la forma en que ésta se reparte sobre el espacio. Teniendo en cuenta la densidad y su distribución espacial, la población española presenta tres características muy acusadas:
Se ha producido un aumento generalizado de la densidad de población que es evidente en todo el territorio y, sobre todo, en los últimos 50 años.
Es notorio el contraste entre un litoral fuertemente poblado, frente al interior de la península, que aparece semivacío.
Por último, también es destacable la concentración de la población en las áreas urbanas frente a despoblamiento de zonas rurales, aunque este es un fenómeno que España comparte con el resto de economías desarrolladas.
Vamos a detallar un poco más estas características señaladas. Como decíamos antes, la densidad de población ha ido evolucionando, a lo largo del tiempo, hacia valores más altos. Así, en la etapa preestadística (anterior a la segunda mitad del siglo XIX), la densidad crece muy lentamente pasando de 13,5 hab/Km 2 estimados para el s. XVI, a los 21 de finales del s. XVIII. Es la Corona de Castilla la que lleva el peso de la población, pues acogía en esos siglos las ¾ partes de los efectivos poblacionales españoles. Valencia y Galicia también estaban pobladas y el resto tenía densidades muy bajas. En la etapa estadística (a partir de la segunda mitad del siglo XIX), sin embargo, el crecimiento es mayor, configurándose el mapa actual de densidad. A mediados del siglo XX se observa ya una periferia densamente poblada, destacando Cataluña, Valencia, Murcia, Andalucía, Vizcaya y Guipúzcoa en el norte, y Madrid en el centro, como una isla demográfica. En el s. XX la densidad llega a los 78,5 hab/Km2, quedando actualmente en 91.99 hab/Km2. Sin embargo, aun así, España presenta una de las densidades más bajas del continente. Sólo tienen densidades más bajas Irlanda, Bulgaria, Estonia, Letonia, etc. Estos datos globales, sin embargo encierran particularidades importantes ya que la distribución de la población no es uniforme. Así, encontramos áreas de fuerte concentración frente a otras de vacío poblacional, un desequilibrio que presenta contrastes entre comunidades autónomas y entre provincias. Por comunidades autónomas el reparto de la población es la siguiente: Las comunidades con más porcentaje de población son Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia. Estas comunidades autónomas concentran el 57,9 % del total de población estatal. Las que presentan menos porcentaje son La Rioja, Navarra, Cantabria, Baleares, Ceuta y Melilla. IES Emilio Muñoz (Cogollos Vega)
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Unidad 8: Evolución y distribución geográfica de la población española Por densidad, sin embargo, los resultados cambian. Los valores más altos están en Madrid, País Vasco y Canarias, con cifras superiores a los 200 hab/Km2. En un escalón más bajo están Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña y Valencia. Andalucía, Galicia y Murcia están por encima de la media pero sin llegar a 100 hab/Km2. Las comunidades que no llegan a 50 hab/km2 son Aragón, las dos Castillas y Extremadura. Por provincias la densidad se distribuye así: o
Las provincias con mayor densidad, superior a 100 hab/Km 2, se encuentran en el litoral, salvo Madrid y Sevilla. Son Pontevedra, A Coruña, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Baleares, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, y Las Palmas de Gran Canaria.
o
Sin embargo, las provincias que no superan los 50 hab/Km 2 son las de las siguientes comunidades autónomas: Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Aragón, e interior de Galicia.
En resumen, podemos afirmar que existe, desde el punto de vista de la distribución de la población, un contraste entre litoral e interior bastante acusado, aunque en ambas partes hay áreas que rompen con la norma general de un interior semivacío y un litoral densamente poblado.
III.
Los factores distribución.
explicativos
de
la
densidad
y
la
Las causas o los factores que explican el actual de la densidad y la distribución de la población española son muy variadas pero se pueden resumir en los siguientes: 1. Factores geográficos. Especialmente reseñables en este aspecto son el clima y la altitud. Un clima extremo no facilita la habitabilidad ni el desarrollo de actividades económicas. La altitud también es un desafío para la ocupación humana. Estos factores no determinan, pero si condicionan muchos fenómenos muy relacionados con la demografía como pueden ser la agricultura, las comunicaciones,…. Las provincias con menor densidad de población son las que tienen climas más continentalizados o tienen sistemas montañosos en su territorio. 2. Factores demográficos. Se basan fundamentalmente en la dinámica natural y la estructura de las diferentes poblaciones. Este factor consolida el contraste interior-litoral del que ya hemos hablado. El interior tiene menor crecimiento natural y una estructura de población envejecida, frente a un litoral de población más joven y, por tanto, de un mayor crecimiento natural. 3. Factores socioeconómicos. Son otro de los aspectos fundamentales para entender la distribución de la población y su densidad ya que se constituyen en hechos o situaciones que atraen a la población hacia determinadas áreas geográficas o las repelen de otras. Esto ha dado lugar a la emigración. Las migraciones interiores se han originado por la concentración de actividades económicas productivas en ciertas áreas.
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Unidad 8: Evolución y distribución geográfica de la población española Las consecuencias de los cambios demográficos que se han producido en los últimos años están relacionadas con la población rural y urbana. Últimamente han perdido importancia los municipios de menos de 10.000 habitantes frente a la significación adquirida por ciudades grandes y medias. Por esto, la población se concentra en el espacio y es de carácter urbano. De ello se deriva que los municipios de menos de 10.000 habitantes ocupan las 4/5 partes de la superficie nacional, pero constituyen sólo una cuarta parte de la población. Frente a ello, los municipios de más de 100.000 habitantes albergan al 39,65% de la población en un 3% del territorio.
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