Revista Actualizaciones de Enfermería - Vol. 17 - 2014

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Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014 - ISSN 2389-8674 (En línea)

Editora

Editora asociada

Sonia Echeverri De Pimiento Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá

Elsa Yolanda Carvajal Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá

COMITÉ EDITORIAL Martha Velandia, Enf. Especialista Fundación Santa Fe de Bogotá Vera C. Núñez, Enf. PhD. (C) Fundación Santa Fe de Bogotá Stella Vanegas, Enf. Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá Luisa Luengas, Enf. PhD. (C) Fundación Santa Fe de Bogotá Daniel Eslava, PhD. Pontificia Universidad Javeriana

Beatriz Suárez, Enf. Magíster Academia Nacional de Medicina Isabel Ceribelli, Enf. PhD. Universidad de Campinas, Brasil Alejandra Fuentes, Enf. PhD. Universidad de la Sabana Ángela María Henao, Enf. PhD. Universidad Nacional de Colombia Claudia Ariza, Enf. PhD. Pontificia Universidad Javeriana

Johana Botero, Enf. Magíster Canadá Luz Stella Aragón, Enf. Magíster (C) Fundación Santa Fe de Bogotá Diana Gutiérrez, Enf. Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá Constanza Palacios, Enf. Magíster (C) Fundación Santa Fe de Bogotá Lucas Salas, M.D. PhD. (C) Barcelona, España Lina Villabona, Enf. Especialista Fundación Santa Fe de Bogotá

COMITÉ CIENTÍFICO Roosevelt Fajardo Fundación Santa Fe de Bogotá Clara Inés Flórez Córdoba, España Nelly Garzón Universidad Nacional, Bogotá Betty Gómez Fundación Valle de Lilli, Cali Luisa Fernanda Güell Fundación Santa Fe de Bogotá Silvia Ilari Buenos Aires, Argentina Sueli Itsuko Ciosak Sao Paulo, Brasil Lynda Law Harrison Alabama, Estados Unidos

Luz Stella Medina Matallana Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá Rosa María Nájera México, D.F. México José Félix Patiño Fundación Santa Fe de Bogotá María Clara Quintero Universidad de la Sabana, Bogotá María Nubia Romero UPTC, Tunja Leonardo León Fundación Santa Fe de Bogotá Beatriz Sánchez Herrera Universidad Nacional, Bogotá

Oliva Sanhueza Alvarado Concepción, Chile Eugenia Santamaría Tribunal Nacional Ético de Enfermería, Bogotá Lee Varella Syracuse, New York Adriana Garcés Fundación Santa Fe de Bogotá Juan Pablo Uribe Fundación Santa Fe de Bogotá Adolfo Llinás Fundación Santa Fe de Bogotá Mariana Lema Universidad de los Andes, Bogotá

Publicación trimestral de la Fundación Santa Fe de Bogotá calle 119 No. 7-75, Teléfono: 571-603 03 03 extensión 5129. Fax: 571-657 57 09 Bo­gotá, D.C., Colombia. E-mail: actual.enferm@fsfb.org.co Visite: http://www.fsfb.org.co, http://www.encolombia.com Diseño, diagramación: ImagOmundi Ltda. Impresión: Barac Impresores. Esta edición consta de 1.500 ejemplares, costo de la suscripción anual $40.000. ISSN 2389-8674 (En línea) Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

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Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

Indicaciones a los Autores

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a revista "ACTUALIZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA" pretende actualizar al personal de enferme-ría tanto en el ambito nacional co­­­mo internacional en temas es­­­­­­­­pe­­cíficos de nues­tra profesión y en temas de áreas y disciplinas afines, con el fin de fomentar el mejoramiento continuo del ejer­­­­cicio de enfermería, a través de la pre­­­sen­tación de escritos filosóficos y éticos, ex­periencias, investigaciones, opiniones, revisiones bibliográficas, traducciones, presentación de casos clínicos, vivencias, eventos, etc. Estas instrucciones buscan orientar a los au­tores acerca de las normas adoptadas por esta Revista para la evaluación de los manuscritos enviados. Las referidas instrucciones se basan en la traducción del documento “Requisitos uni­formes para manuscritos presentados a revistas biomédicas” elaborado por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (Estilo “Vancouver”).

Los manuscritos deben destinarse exclusivamente a la Revista ACTUA­LI­ZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA . No se permite su presentación simultánea en otra revista, tanto del texto como de las figuras y tablas de forma integral o parcial, exceptuándose resú­menes o informes preliminares publicados en anales de reuniones científicas. El(los) Autor(es) deberá(an) firmar y enviar esta declaración. Los artículos deben remitirse en origi­nal, copia o CDROM al Comité Editorial de la Revista "ACTUA­LI­ ZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA". Departamento de Enfermería, Fundación Santa Fe de Bogotá, Calle 116 No. 9 - 02. Bogotá, D.C., Colombia. El envío del manuscrito o artículo debe ser he­­­cho a través de una carta, impresa o por medio electrónico, especificando: Nom­bre completo del(los) autor(es), lugar(es) de trabajo, título(s) y/0 cargo(s) actual(es), dirección electrónica (e-mail) y dirección para correspondencia, además de la indicación sobre la categoría del artículo, con base en la definición contenida en las normas. La extensión máxima del artículo será de 20 páginas a doble espacio. Debe constar de las siguientes partes: título, sub­título, nombre del autor o autores, formación aca­démica y cargo actual, resumen y palabras clave, cuerpo del artículo, bibliografía, tablas y figuras. Todo trabajo remitido debe contener o bien referencias bibliográficas o bibliografía. La publicación de los manuscritos dependerá del cumplimiento de las normas de la Revista y de la apreciación del Comité Editorial, que dispone de plena autoridad para decidir sobre su aceptación, pudiendo inclusive presentar sugerencias al(os) autor(es) para las alteraciones necesarias. En este caso, el referido trabajo será evaluado nuevamente por el Comité Editorial. Todos los nombres de los evaluadores como de los autores evaluados permanecerán en reserva. Manuscritos rechazados para publicación serán notificados y no de­vuel­tos.

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Cuando la investigación comprometa sujetos humanos, los autores deberán presentar una declaración de que fue obtenido el consentimiento de los sujetos por escrito (consentimiento informado), anexar copia de la aprobación del Comité de Ética que analizó la Investigación. En caso de uso de fotografías los sujetos no deberán poder ser identificados o en dado caso, sus fotos deberán estar acompañadas de autorización por escrito, para fines de divulgación científica. Además del editorial y de los trabajos originales, los cuales tienen prioridad, la Revista ACTUA­LI­ZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA publica Temas Libres, Nuestro Departamento y Una Aproximación a la Ciencia y el Arte. Artículos originales, son contribuciones desti­nadas a divulgar resultados de investigación ori­ginal inédita, que puedan ser replicados y/o ge­neralizados. Deben atender a los principios de ob­­­jetividad y claridad de la pregunta orientadora. El resumen, en Inglés y Español, no debe exceder 150 palabras, usualmente incluye la siguiente información, según el tipo de artículo: propósitos y objetivos del trabajo, materiales y métodos, unidad de observación, muestra, variables técnicas y equipos utilizados o nuevas aplicaciones técnicas y equipos estándar, nom­bres científicos, nombres genéricos de fármacos, su uso y vía de administración, enun­ciación con­cisa de teorías, terminología, términos nuevos de­ finidos en el artículo. Las palabras clave deben ser de 4 a 8 palabras o frases de 2 a 3 palabras las cua­­­les ayudan a clasificar el artículo según los términos de la lista de encabezamientos de materia Médica (Medical Subject Headings (MESH)), disponible en las biblio­tecas mé­dicas.­ Las referencias bibliográficas se presentan nu­ meradas, en el orden de apa­rición, en el texto, donde el número correspondiente se escribe en paréntesis. Se recomienda que el número de re­­ferencias bibliográficas se limite a 50 por lo menos cinco de los cuales deben ser colombianas. Los trabajos de investigación deben llevar obligato­riamente referencias al texto y no simplemente bibliografía. La bibliografía se ordena alfabé­tica­ men­te sin nu­me­ra­ción. La misma regla se aplica a las tablas y leyendas. Cuando se trate de citación secuencial separe los números con líneas (ej.: 1-5); cuando sean intercalada use coma (ej.:1,5,7). El autor debe ceñirse a las siguientes normas de Vancouver para la presentación de referencias: Para artículos de revistas: apellidos e iniciales del autor o autores (si son más de cinco, escribir después de los tres prime­ros et al). Carvajal Her-mida EY. Gestión del departamento de enfermería 2003. Actual Enferm. 2004; 7(1):32-41. Para citas de libros: Charnley J. The Closed treat­ment of Common Fractures. 3rd. Ed. New York: Churchill

Livingstone; 1974, p. 150-59. Para capítulos de libros: Kurser A, Agudelo G. Trauma de cabeza y cuello, facial y de tejidos blandos. En: Olarte F, Aristizabal H, Restrepo J (eds.), Cirugía, Medellín: Editorial Universidad de Antioquia; 1983, p. 311-28. Para citas de referencias la abrevia­tura de ACTUA­LI­ ZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA es: Actual. Enferm. Las tablas, cuadros, listas y estadística se denomi­­na­rán tablas, deben llevar numeración arábiga, de acuerdo con el orden de aparición. El título correspondiente debe estar en la parte superior de la tabla y las notas en la parte inferior. Tabla 1. Título con Iniciales en Mayúsculas EDAD (AÑOS)

HOMBRES

MUJERES

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Los dibujos, esquemas, fotografías, microfotografías y gráficas se denominan figuras, se numeran con números ará­bigos según el orden en el que se citan en el texto y en la parte inferior de la fi­­gu­ra. Las figuras deben ser inéditas. En caso de no serlo, deben acompañarse del respectivo permiso para su reproducción. Revisiones, evaluación crítica sistematizada de la literatura o reflexión sobre determinado asunto, debe contener conclusiones. Los procedimientos adoptados y la delimitación del tema deben estar incluidos. Su extensión se limita a 15 páginas. Actualizaciones, trabajos descriptivos e interpretativos, con fundamentación sobre la situación global en que se encuentra determinado asunto investigado, o a ser investigado. Su extensión se limita a cinco páginas. Análisis de casos,estudios evaluativos, originales o notas previas de investigación debe contener datos inéditos y relevantes para la enfermería. La presentación debe acompañar las mismas normas exigidas para artículos originales, limitándose a 10 páginas. Cartas al Editor, incluye cartas que buscan discutir artículos recientes, publicados en la Revista, o relatar investigaciones originales a los hallazgos científicos significativos. Su extensión se limita a una página. Notas de pie de página, deberán ser indicadas por asteriscos, escritos al final del artículo y res­tringidas a lo mínimo indispensable. Como cortesía, a quienes se les publique el artí­culo recibirán la revista durante un año.


Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

CONTENIDO

EDITORIAL

EDITORIAL

• Afrontar una enfermedad oncológica: experiencia personal Jaqueline del Carmen Ferrer Mosquera .........................

• Personal Experience of Confrontation with an Oncological Disease Jaqueline del Carmen Ferrer Mosquera .........................

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TRABAJOS ORIGINALES

ORIGINAL PAPERS

• Percepción de la calidad del cuidado de enfermería del paciente egresado de una unidad coronaria Luz Marina Bautista R, Diana María Ballesteros C, Yolimar Suárez N. ..............................................................

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• Perceptions of Patients Discharged from a Coronary Unit Regarding the Quality of Nursing Care Luz Marina Bautista R, Diana María Ballesteros C, Yolimar Suárez N. ..............................................................

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• Pares de Actualizaciones en Enfermería 2014; 17(3) ............................................................................. 14

• Peer reviewers in Actualizaciones en Enfermería 2014;17(3) ......................................................................

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• Valoración de la incertidumbre en pacientes con cardiopatía isquémica Inna Elida Flórez Torres, Roena Luz Ruidiaz Charris, Jeniffer González Hernández.......................................... 15

• Assessment of Uncertainty in Patients with Ischemic Heart Disease Inna Elida Flórez Torres, Roena Luz Ruidiaz Charris, Jeniffer González Hernández..........................................

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• Preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular Wilmer Orlando Chávez, Cristian Alexander Cifuentes Vargas...................................................................................... 22

• Preparation of Family Caregivers for Home Care of Adults with Chronic Disabling Neurovascular Disease Wilmer Orlando Chávez, Cristian Alexander Cifuentes Vargas......................................................................................

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TEMAS LIBRES

FREE TOPICS

• El cuidado como vínculo especial de confianza Martha Esperanza Galindo.......................................

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• Care as a Special Bond of Trust Martha Esperanza Galindo.......................................

NUESTRO DEPARTAMENTO

OUR DEPARTMENT

• Valoración del estado nutricional y cognitivo: una intervención al adulto mayor Diana Jineth Bernal Torres .............................................. 35

• Nutritional and Cognitive Assessment of Older Adults: A Nursing Intervention Diana Jineth Bernal Torres ..............................................

UNA APROXIMACIÓN A LA CIENCIA Y EL ARTE

AN APPROACH TO SCIENCE AND ART

• El crucifijo según el arte Carlos Augusto Rodríguez Garcés. ................................ 38

• The Crucifix as Art Carlos Augusto Rodríguez Garcés. ................................

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Editorial

Afrontar una enfermedad oncológica: experiencia personal Personal Experience of Confrontation with an Oncological Disease

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l propósito de este artículo es brindar apoyo a las familias y a colegas que se enfrentan al diagnóstico de cáncer pediátrico de un hijo o familiar, puesto que es una experiencia dramática y un elemento desestabilizador para cualquier familia. Independiente de la capacidad de adaptación a situaciones de crisis, los problemas que tienen que enfrentar los padres son de diferente índole: emocionales, sociales, psicológicos y conyugales, entre otros. Esta enfermedad supone un gran reto incluso para los matrimonios más estables, el futuro de la familia es incierto y los padres deben encontrar fortaleza para salir adelante y enfrentar las exigencias de la nueva situación. La intervención del profesional en Enfermería y del equipo interdisciplinario juega un papel importante en la forma como la familia sobrelleve esta enfermedad tan difícil y dolorosa. Experiencia personal A comienzos del año 2002 mi hijo Andrés Felipe era un niño sano sin antecedentes de hospitalizaciones, con controles normales de pediatría como cualquier niño, lucía muy saludable. En una mañana soleada en la ciudad de Quibdó, Chocó, mi tierra natal, Andrés Felipe presenta una hemorragia nasal súbita. Muy preocupada lo llevo al pediatra quien le encuentra las glándulas adenoides aumentadas de tamaño y sugiere cirugía. Fue remitido a Medellín en donde le practican adenoidectomía. Dos meses después Andrés Felipe persiste con el sangrado nasal, dormido presenta apneas y ronquidos, nuevamente consultamos con el pediatra quien lo remite al otorrinolaringólogo, encuentra sangrado persistente y procede a cauterizar, posterior a este procedimiento el sangrado desaparece. Los días transcurren y vuelve a presentar el mismo episodio, como madre preocupada por toda la sintomatología lo reviso y encuentro el cuello edematizado, consulto nuevamente al médico quien lo vuelve a remitir a Medellín, en donde le diagnostican un tumor de sangre, le ordenan una embolización, es aquí donde comienza la incertidumbre de la familia. Andrés Felipe fue remitido a Bogotá para la embolización la cual es imposible pues el doctor no encuentra tumor de sangre por la que es remitido de nuevo donde el otorrinolaringólogo quien ordena cirugía endoscópica. Mi hijo se recupera satisfactoriamente del procedimiento, pero a los 21 días de la cirugía el reporte de patología confirma cáncer de nasofaringe; en ese momento cambió el rumbo de nuestras vidas, nos tocó trasladarnos a una ciudad donde solo tendríamos la compañía de Dios.

Me dije: “Señor tú me has elegido para esta experiencia tan difícil, que se haga tu voluntad, siempre estás conmigo a nada temeré”. 6

Andrés Felipe recibió varios ciclos de quimioterapia, radioterapia y braquiterapia, gracias a la ayuda del Señor, al apoyo de mi familia, y amigos cercanos salimos adelante, Andrés es un niño sano en nombre del Señor, actualmente estudia Derecho, continúa en controles semestrales en el Instituto Nacional de Cancerología, en donde el equipo interdisciplinario asumió con tanta responsabilidad la enfermedad de mi hijo y fue allí donde con la ayuda de Dios mi hijo se sanó. Reacciones de los padres Las reacciones de los padres a la incertidumbre han sido descritas como el síndrome de Damocles, comprenden el diagnóstico, las intervenciones quirúrgicas y sus secuelas, las reacciones adversas a la quimioterapia y radioterapia y sus secuelas, las recidivas, la muerte del hijo y aún la de otros niños. Los cambios en su vida cotidiana, la de sus hijos y la de toda la familia, la adaptación al hospital, las relaciones con los profesionales de la salud en el manejo de la información, todas son situaciones estresantes que los padres han intentado solucionar controlando sus emociones negativas, desarrollando competencias en el manejo de la enfermedad, reestructurando sus valores y dando un nuevo sentido a su vida. Intervención de Enfermería Además de los cuidados tradicionales, el profesional en Enfermería debe tener en cuenta que para la familia el cáncer supone un impacto no solo para el afectado sino para su entorno, aun cuando el enfermo es quien sufre las consecuencias físicas de esta dolencia y de su tratamiento, las consecuencias psicológicas repercuten en todo el núcleo familiar. Diversos estudios demuestran que la prevalencia de trastornos emocionales (básicamente ansiedad, depresión) es la misma en los familiares que en los propios afectados, es por ello que al familiar se le suele denominar paciente de “segundo orden”. Se supone que el familiar o cuidador tiene que ser fuerte y aguantar esa dolorosa situación, se espera que tenga un espacio para desahogarse, para poder proporcionar un mejor cuidado y apoyo al enfermo. Muchas familias se sienten aisladas a raíz de experiencias desagradables, el aislamiento social es algo relativamente frecuente en los pacientes con cáncer y eso mismo sucede con sus familias a causa de la enfermedad. El cáncer y su tratamiento siguen siendo tabú en la población y muchas personas no saben cómo actuar frente a un amigo que ha sido diagnosticado con cáncer. No suponga que los demás le han dado la espalda, cuando haya confianza para hacerlo, inicie la conversación sobre su ser querido. En algunos países dicha enfermedad puede suponer el riesgo de perder el empleo o verse obligado a reducir la categoría laboral y el sueldo de los cuidadores que deben ausentarse en forma repetida de su puesto de trabajo para cubrir las necesidades del enfermo. Aunque no es frecuente, cierto número de enfermos se ha


Afrontar una enfermedad oncológica: experiencia personal

encontrado con algún tipo de discriminación laboral. Funcionamiento familiar Algunas veces el cáncer activa los recursos que tiene la familia. No siempre la enfermedad cambia las relaciones familiares, sino que el grupo familiar enfrenta la situación según su manera habitual de funcionar, quizás haciendo más patentes roles o relaciones existentes de forma subyacente. Por ejemplo, no siempre el padre o la madre son los más fuertes emocionalmente, puede ser el hijo mayor u otro hermano. Muchas veces los hijos de una enferma se sorprenden de la actitud de derrota del padre o falta de energía ante la enfermedad de la madre o bien, al contrario hay padres que toman la iniciativa y van decidiendo según su voluntad. Recomendaciones generales 1. La familia es importante, pero el paciente es el protagonista de la situación y de hecho, es quien sobrelleva el miedo a la muerte, la amenaza a su integridad, por ello el entorno deberá adaptarse a él. Procure no imponerle actividades de diversión, comidas supuestamente apetitosas, participar en actos sociales sobre todo al principio y después si sobreviene alguna recaída. 2. No lo presione para que tenga una actitud animada y positiva, puede ser perjudicial para el enfermo sentirse obligado a demostrar una alegría que no siente y en cambio desahogarse, llorar, mostrarse enfadado, puede ayudarle al principio y a su adaptación posterior. Si esta actitud negativa se establece como algo habitual, es el momento de consultar a un especialista. 3. Piense como era su ser querido antes del cáncer, intente ver la lógica de sus reacciones y sus actuaciones en este momento, para definir si concuerdan con su forma habitual de ser, esto le ayudará a no llevar las cosas al extremo y angustiarse en que todo ha cambiado, nada es como antes, él no volverá ser el mismo. 4. Pregúntese cómo han afrontado juntos las situaciones estresantes en el pasado, esto le ayudará a tomar determinaciones o a sentirse más seguro de que esta situación también la puede superar. 5. Si no está seguro de lo que va a hacer intente no tomar decisiones precipitadas e intente verlo bajo un prisma tranquilo y pensando siempre en lo mejor para el enfermo. 6. Ayude a su familiar enfermo a ser lo más objetivo posible. Es probable que se sienta observado de forma diferente por sus amigos o compañeros de trabajo, ayúdele a ver si eso es cierto, puede ser que esté muy susceptible frente a las reacciones de los demás, el tabú del cáncer afecta a todos. La comunicación es el gran tema cuando hablamos de cáncer y familia, la comunicación entre el enfermo y los demás miembros de la familia y aún entre estos, puede verse afectada a raíz del diagnóstico del cáncer aunque esto varía según el tipo y la gravedad del cáncer, hay familias de puertas abiertas y de puertas cerradas. En las primeras, todo se habla y se comparte, sentimientos y emociones, decepciones y alegrías, tristezas. La ventaja es que uno se siente apoyado y querido, que sus cosas realmente interesan a alguien. En las segundas, no se comparten, al menos no a fondo, los temas íntimos y personales de cada miembro

de la familia, son personas que quieren pero son muy independientes uno de otros. La ventaja es que se respeta su intimidad y actúa sin presiones ni ataduras, pero la desventaja es que a menudo no se cuenta con el resto de la familia en caso de necesidad. Algunos autores afirman que el cáncer sirve como potenciador de conflictos latentes en parejas disarmónicas, pero que por el contrario en parejas armónicas se produce un efecto amortiguador y que el cáncer puede incluso afianzar la relación existente. En este sentido, John Van Der Wiel (1992) destaca que si la pareja está unida y existe apoyo y solidaridad para hacer frente a la enfermedad, esta es una carga compartida. Reacción de los padres al diagnóstico de cáncer de un hijo Todos los padres parecen experimentar, conmoción, incredulidad, miedo, culpabilidad, tristeza, ansiedad y enojo, pero en estas circunstancias cualquier sentimiento que surja es normal entre los padres y los familiares. Ninguna persona está preparada para escuchar que su hijo tiene una enfermedad que atenta contra su vida, que su hijo va a sufrir y tal vez a morir. Incredulidad y negación: cuando los padres son informados por primera vez del cáncer de su hijo, la noticia suele resultarles demasiado horrible para poder creerla, puede que su hijo no esté ni luzca lo suficientemente enfermo para sospechar que padece una afección grave. Es normal sentir ansiedad y temor al enfrentarse a acontecimientos desconocidos cuyos resultados no podemos controlar y prácticamente todos sentimos temor al cáncer, resulta aterrador el hecho de tener que confiar en la experiencia y en la habilidad de otros para proteger la vida de un niño a quien tanto se quiere, el miedo al tratamiento intensivo, futuro incierto y a lo desconocido. Es un hecho que los padres sientan tristeza en el momento en que su hijo es diagnosticado con cáncer, todos los padres esperan y sueñan con que la vida de sus hijos será saludable y feliz y sin problemas, el cáncer y su tratamiento cambiarán ese sueño. Por último, el hecho de que el cáncer amenace la vida de un niño inocente provoca a menudo el enojo de los padres, induce comportamientos agresivos hacia los cuidadores, siente que es una injusticia de la vida cuando un ser querido sufre esta enfermedad, es fácil querer culpar a alguien o preguntarnos por qué a mí o por qué a nosotros, en ocasiones este enojo es manifestado contra los médicos que hicieron el diagnóstico o contra quienes explicaron el plan de tratamiento. Es parte del proceso dirigir la ira a Dios, cuestionarle la razón para vivir en un mundo en el que los niños se enfermen, sufren y mueren. BIBLIOGRAFÍA •

Anderson BL, Golden-Kreutz DM. Sexual Self-Concept for the Woman with Cancer. in: L. Baider C.L. Cooper A.K. De-Nour (Eds.) Cancer and the Family. 2nd Ed. New York, NY: John Wiley & Sos, Ltd. 2000. p. 311-331. Estapé T. Estudio de evolución de la calidad de vida en pacientes diagnosticados de cáncer de mama. Tesis doctoral, 2004 Barcelona. Disponible en: https:// es.linkedin.com/pub/tania-estap%C3%A9-madinabeitia/6b/6b6/605, Consultado en marzo de 2013. Spark RF. In: Sexual Health for Men. New York, NY: Perseus Publishing. 2000. p. 101-137.

JACQUELINE DEL CARMEN FERRER MOSQUERA Universidad Tecnológica del Chocó “Diego Luis Córdoba” Enfermera Unidad Cuidado Intensivo Neonatal, Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá. Correspondencia: sallonara21@hotmail.com Recibido: enero de 2014 Aceptado para publicación: junio de 2014 Actual. Enferm. 2014;17(3):6-7 Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

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Trabajos Originales

Percepción de la calidad del cuidado de Enfermería del paciente egresado de una unidad coronaria Perceptions of Patients Discharged from a Coronary Unit Regarding the Quality of Nursing Care Luz Marina Bautista R*, Diana María Ballesteros C**, Yolimar Suárez N** Universidad Francisco de Paula Santander. Cúcuta, Santander, Colombia.

RESUMEN La investigación se realiza con el propósito de obtener información en el área gerencial que oriente el mejoramiento continuo de la calidad del cuidado. Objetivo: determinar la percepción de la calidad del cuidado de Enfermería del paciente egresado de la Unidad de Cuidados Coronarios de la Clínica San José de Cúcuta durante el segundo semestre de 2012. Metodología: la muestra estuvo constituida por 104 pacientes egresados de la Unidad Coronaria, para la recolección de la información se utilizó el instrumento denominado Cuestionario para medir la calidad del Cuidado de Enfermería desde la percepción de los pacientes cardiológicos. Resultados: la percepción de los pacientes respecto al cuidado de Enfermería tuvo un nivel muy bueno, calificando como importantes los conocimientos del personal en el manejo de equipos y dispositivos médicos, la comunicación con el paciente y su familia para aclarar dudas, la satisfacción de necesidades de confort, alimentación e higiene. Conclusiones: en forma global se encontró que los pacientes de la Unidad Coronaria de la Clínica San José calificaron en 96,1 % la calidad del cuidado de Enfermería como buena con puntajes generales entre 57 y 83 puntos, y 3,84 % la calificaron como regular con puntajes entre 29 y 56 puntos. Palabras clave: calidad de la atención en salud, relaciones profesional paciente, pautas en la práctica de la Enfermera. ABSTRACT The purpose of this study was to obtain information on the area of management to guide continuous improvement of the quality of care. Objective: The objective of this study was to determine the perceptions of patients who had been discharged from the Coronary Care Unit of the Clínica San José de Cúcuta in the second half of 2012 regarding the quality of nursing care. Methodology: The sample consisted of 104 patients discharged from the Coronary Care Unit. Information was collected with a survey called the “Questionnaire for Measurement of the Quality of Care according to the Perceptions of Cardiology Patients.” Results: Patients had very good perceptions of the quality of nursing care that they received. Patients highlighted the nursing staff’s knowledge of medical equipment and devices, communication with patients and families, abilities to answer questions, and satisfaction of needs for comfort, food and hygiene. Conclusions: Of the patients from the Coronary unit of the Clínica San José surveyed, 96.1% gave nursing care an overall rating of good with scores ranging from 57 to 83 points. Only 3.84% rated care as regular with scores between 29 and 56 points. Keywords: Health care quality; relationships between professionals and patients; patterns in nursing practice.

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INTRODUCCIÓN

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os síndromes coronarios agudos son un problema mayor de salud pública en todo el mundo. El síndrome coronario agudo (SCA) incluye infarto agudo de miocardio (IAM), con o sin elevación del segmento ST y la angina inestable. La incidencia anual de IAM es 565.000 nuevos eventos y 300.000 ataques recurrentes cada año(1).

En los Estados Unidos fallecen al año casi 700.000 personas a causa de enfermedades cardiovasculares. En América Latina no cambian mucho estas cifras, cuando se calcula que en los primeros 10 años habrá cerca de 20,7 millones de defunciones por este tipo de enfermedad. En el año 2005, 31 % de todas las defunciones ocurridas en Latinoamérica y el Caribe pudieron atribuirse a estas enfermedades. En Colombia, de acuerdo con las estadísticas publicadas por el Ministerio de la *

Enfermera, Magister en Enfermería con énfasis en Gerencia en Servicios de Salud. Especialista en docencia universitaria. Especialista en gestión aplicada de los servicios de salud. Docente Universidad Francisco de Paula Santander. Correspondencia: tutoriabautrod@gmail.com ** Estudiantes Especialización Cuidado de Enfermería al Paciente Crítico. Universidad Francisco de Paula Santander. Correspondencia: diana102018@hotmail.com Recibido: junio de 2014 Aceptado para publicación: junio de 2014 Actual. Enferm. 2014; 17(3):8-14


Percepción de la calidad del cuidado de Enfermería del paciente egresado de una unidad coronaria

Protección Social, la enfermedad isquémica del corazón es la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres mayores de 45 años o más(2).

de cuidado brindada a estos pacientes es fundamental en el proceso de su recuperación y disminución de complicaciones y secuelas.

En Norte de Santander los datos no difieren mucho del panorama nacional ya que en el año 2009 se presentaron 750 muertes por enfermedades isquémicas del corazón, de las cuales 60,4 % corresponde al sexo masculino con 453 muertes y 39,6 % al sexo femenino con 297 muertes, representando la primera causa de muerte en el departamento con una mayor prevalencia en hombres con edades entre 45 y 65 años con un 16,94 % de las muertes.

En Colombia, un principio fundamental de la práctica de Enfermería es la calidad, la cual orienta el cuidado de Enfermería para prestar una ayuda eficiente y efectiva a la persona, familia y comunidad, fundamentada en los valores y estándares técnico-científicos, sociales, humanos y éticos. La calidad en el cuidado de Enfermería se refleja en la satisfacción del usuario del servicio de enfermería y de salud, así como en la satisfacción del personal de enfermería que presta dicho servicio. La calidad en Enfermería implica tener en cuenta diversos componentes en la atención tales como la naturaleza del cuidado, el objetivo propuesto así como también los recursos financieros y tecnológicos necesarios para brindar cuidado(3).

Por la severidad del cuadro clínico, los pacientes con enfermedad cardiovascular críticamente enfermos requieren un cuidado especializado en Unidades Coronarias con el apoyo y atención de un equipo interdisciplinario con un nivel de entrenamiento y capacitación especial con fundamentación técnica, científica, ética y humanística; que brinden un cuidado con calidad, y que además ofrezcan un soporte vital para corregir la inestabilidad hemodinámica o el compromiso neurológico y respiratorio. También necesitan un trato humanizado, la actitud de escucha, la comunicación efectiva y la mejor comodidad posible durante su estancia en la Unidad Coronaria. Las competencias del personal de Enfermería en la Unidad de Cuidados Coronarios muestra la capacidad en la aplicación de procedimientos invasivos y no invasivos en la atención al paciente en estado crítico, ya que brinda el cuidado orientado a la disminución de riesgos durante la atención del paciente, y de esta manera presta servicios de Enfermería con calidad. El profesional en Enfermería dentro del equipo de salud es quien permanece la mayor parte del tiempo con el paciente y además, de escuchar sus preocupaciones y necesidades también se encarga de su monitoria hemodinámica, atención de necesidades de confort y comunicación. El cuidado de Enfermería exige una cercanía directa con la persona enferma, y para que los cuidados sean de alta calidad es fundamental que estos compensen sus necesidades. La calidad

Es indispensable que la calidad del cuidado que brinda el profesional en Enfermería sea la mejor porque como lo expresan Reyes y Barbón (2008): “El cuidado de enfermería constituye la piedra angular sobre la cual se construye la interacción entre el equipo de salud y el paciente, a través de éste se operacionalizan los tratamientos desde el convencional hasta el intervencionista más avanzado protegiendo la vida y mejorando la calidad de vida de cada persona”(4). Para brindar servicios de salud de alta calidad es importante tener presente la percepción del usuario, permitir la expresión de la diferencia entre la expectativa que se tiene del servicio y lo que efectivamente se recibe. Una percepción positiva resulta de la combinación de tres aspectos importantes durante la atención: la comunicación, la comodidad y la profesionalidad. La opinión del paciente es un componente esencial en la valoración del servicio prestado. Donabedian (1996) citado por Cabrero García Julio (2008) señala que “la efectividad del cuidado en lograr y producir salud y satisfacción, definidas por los miembros de una sociedad o subcultura particular, es el valor último de la calidad del cuidado”(5).

Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

MATERIALES Y MÉTODOS Estudio de tipo cuantitativo, de abordaje descriptivo transversal. Con base en la proyección de los pacientes que ingresaron al servicio de la Unidad Coronaria de la Clínica San José durante el año 2011, se estima una población de 406 pacientes con patología coronaria. Se estimó una muestra de 104 pacientes, con un nivel de confianza de 90 %, un margen de error de 7 % y una probabilidad de que ocurra el evento de 50 %. El tipo de muestreo es por conveniencia, se incluirán los pacientes que cumplan con los criterios de inclusión y que estén disponibles los días que las investigadoras determinen para aplicar el instrumento en la institución. Para la recolección de la información se utilizó el instrumento denominado “Cuestionario para medir la calidad de los cuidados de Enfermería en Unidades de Cuidado Intensivo Cardiológico desde la percepción de los pacientes, desarrollado por Sierra Talamantes. El instrumento consta de 23 preguntas divididas en las siguientes subescalas de la atención de enfermería: profesionalidad, comunicación y comodidad. Estas subescalas permiten conocer la percepción del paciente coronario respecto a estas tres variables y además permite determinar los aspectos que el paciente considera más importantes en el proceso de interacción con el personal de enfermería y de esta manera determinar la calidad de los cuidados. La fiabilidad del cuestionario se realizó mediante la prueba de los rangos con signo de Wilcoxon, el alfa de Cronbach tiene una consistencia general de 0,9693(6). La Profesionalidad está valorada mediante tres preguntas con cuatro opciones de respuesta en una escala tipo Likert: muy bien, bien, regular, mal, y cuatro preguntas con tres opciones de respuesta: siempre, a veces y nunca. Para la interpretación de esta subvariable, teniendo en cuenta que son siete preguntas, se asignó un valor o puntaje a cada una de las opciones de respuesta: para las preguntas con opciones de muy bien, bien, regular y mal se asignarán los puntajes así: muy bien cuatro puntos, bien tres puntos, re-

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Luz Marina Bautista R, Diana María Ballesteros C, Yolimar Suárez N.

gular dos puntos, mal un punto. Para las preguntas con opciones de siempre tres puntos, a veces dos puntos, nunca un punto. El puntaje máximo obtenido serán 24 puntos y se definirán los rangos así: entre 24 y 17 puntos: nivel de profesionalidad bueno. Entre 16 y 9 puntos: nivel de profesionalidad regular. Ocho puntos o menos: nivel de profesionalidad malo. La Comunicación en la atención se valora mediante dos preguntas con cuatro opciones de respuesta en una escala tipo Likert: muy bien, bien, regular, mal, y siete preguntas con tres opciones de respuesta: siempre, a veces y nunca. Para la interpretación de esta subvariable, teniendo en cuenta que son nueve preguntas, se asignó un valor o puntaje a cada una de las opciones de respuesta: para las preguntas con opciones de muy bien, bien, regular y mal se asignarán los puntajes así: muy bien cuatro puntos, bien tres puntos, regular dos puntos, mal un punto. Para las preguntas con opciones de siempre tres puntos, a veces dos puntos, nunca uno punto. El puntaje máximo obtenido serán 29 puntos y se definirán los rangos así: entre 29 y 20 puntos: nivel de comunicación bueno; entre 19 y 10 puntos: nivel de comunicación regular; nueve puntos o menos: nivel de comunicación malo. La Comodidad en la atención es valorada mediante una pregunta con cuatro opciones de respuesta en una escala tipo Likert: muy bien, bien, regular, mal, cinco preguntas con tres opciones de respuesta: siempre, a veces, nunca, y una pregunta con cuatro opciones de respuesta: miedo, tranquilidad, seguridad, incertidumbre. Para la interpretación de esta subvariable teniendo en cuenta que son siete preguntas se asignó un valor o puntaje a cada una de las opciones de respuesta: para las preguntas con opciones de muy bien, bien, regular y mal se asignarán los puntajes así: muy bien cuatro puntos, bien tres puntos, regular dos puntos, mal un punto. Para las preguntas con opciones de siempre tres puntos, a veces dos puntos, nunca un punto y para las opciones de miedo un punto, intranquilidad dos puntos, incertidumbre tres puntos y seguridad cuatro puntos. El puntaje máximo obtenido

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serán 23 puntos y se definirán los rangos así: entre 23 y 16 puntos: nivel de comodidad bueno; entre 15 y 9 puntos: nivel de comodidad regular; ocho puntos o menos: nivel de comodidad malo. En la interpretación global del instrumento, teniendo en cuenta que tiene 23 preguntas cerradas en total, se establecerán los rangos para evaluar la calidad total según los puntajes obtenidos así: total puntaje máximo 83 puntos. Calidad del cuidado definida como buena: entre 57 y 83 puntos. Calidad del cuidado definida como regular: entre 29 y 56 puntos. Calidad del cuidado definida como deficiente: menos de 28 puntos. Para la realización del estudio se realizaron los trámites pertinentes de permisos con la Institución y los informantes que desearon participar en la investigación. Para los informantes se diseñó el consentimiento informado que fue previamente leído, donde se explicitan los propósitos y beneficios de acuerdo con las normas científicas, técnicas y administrativas de la investigación en salud estipuladas en la Resolución número 8430 de 1993, expedida por la Dirección de Desarrollo Científico y Tecnológico del Ministerio de la Protección Social. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se observó que 52 % de los participantes se encontraba activo laboralmente al momento de ingresar en la UCC, seguido de 28 % de participantes en periodo de jubilación y 20 % que se dedica a labores del hogar. El nivel de estudio predominante en los pacientes de la Unidad Coronaria se encuentra en estudios primarios 40 %, seguidos de secundarios 35 % y sin estudios 25 %. El rango de edad predominante está entre mayores de 60 años con 62 %, seguido de 33 % entre los 31 años y 60 años y 5 % entre 15 y 30 años. 67 % son de sexo masculino y 33 % de sexo femenino. 51 % de los pacientes no había tenido ingresos hospitalarios previos a este evento de alteración en el estado de salud, seguido de un 27 % de pacientes que por el contrario ya se habían encontrado hospitalizados en más de dos oportunidades. El antecedente de haber vivido

la experiencia de una hospitalización condiciona subjetivamente la percepción positiva o negativa del paciente con respecto a la situación actual que está viviendo por las experiencias anteriores y las expectativas previas y presentes. ASPECTOS DE LA CALIDAD EN LA PROFESIONALIDAD DE LA ATENCIÓN DE ENFERMERÍA La profesionalidad se define según Amnistía Internacional (2006) como “La profesionalidad del personal de Enfermería en función de las actividades que desempeña, sus aspiraciones, sus cualificaciones y el modo de relacionarse con otros profesionales de la salud, en particular, con el personal médico”(7). En esta categoría se buscó evaluar la percepción del paciente acerca de la preparación del personal de Enfermería que lo atendió en la Unidad de Cuidados Coronarios (UCC), los conocimientos acerca de los equipos y material técnico del que se disponía para atender al paciente, el interés de la enfermera por resolver y solucionar los problemas del paciente, la calidad de información que se le proporcionó, la prontitud con la que se resolvieron sus dudas e inquietudes. Al indagar sobre profesionalidad, se encontraron expresiones por parte de los pacientes como: “son muy cuidadosas con lo que hacen”, “están muy pendientes de todo”, “las enfermeras están muy preparadas y saben de todo”. “las enfermeras de acá son como diferentes, más atentas, más pendientes”. “a cada rato me revisaban el suero, la tensión, los aparatos, anotaban todo, si veían algo mal informaban al doctor”, “siempre estaban pendientes si me dolía algo o si me sentía mal”, “cada vez que necesitaba algo me atendían enseguida”. El 53 % de los pacientes egresados de la UCC calificó como muy buena la preparación del personal de Enfermería que lo atendió y los conocimientos sobre el material técnico y aparatos de que disponía el paciente para cuidarle, estos resultados son similares a lo encontrado por Ramírez Perdomo CA y Parra Vargas M (2011)


Percepción de la calidad del cuidado de Enfermería del paciente egresado de una unidad coronaria

donde se encontró que para los pacientes los comportamientos de más importancia en el personal de Enfermería son los que se encuentran relacionados con las habilidades y destrezas en la administración de medicamentos y los conocimientos que poseen en la realización de procedimientos(8). Para los pacientes de la Unidad Coronaria los conocimientos del personal sobre los aparatos técnicos y equipos de que se disponía para su cuidado fueron importantes en gran medida, resultado similar fue encontrado por Bautista Rodríguez LM (2008) donde los aspectos más importantes para el paciente están relacionados con las habilidades del personal en saber administrar tratamientos oportunamente y saber manipular todos los equipos médicos como máquinas de succión y bombas, entre otros(9). El 78 % de pacientes opinó que las enfermeras siempre se interesaron por resolver y solucionar sus problemas. Este comportamiento fue similar a los estudios de Ramírez Perdomo CA y Parra Vargas M (2011) donde se resalta que para el paciente es importante la relación de confianza con la enfermera, donde él siente que existe preocupación por él y su situación, sintiéndose reconocido como ser holístico y respetado. Así mismo, Sierra Talamantes C (2009) resalta hechos significativos para los pacientes como el de atender su llamado en forma inmediata, la amabilidad con que fueron atendidos, la forma en que se preocupaban por su bienestar, su evolución y sus problemas de salud(6,8). Al realizar una evaluación general de esta categoría se obtuvo que 99 % de los pacientes asignaron un puntaje general que oscila entre 17 y 24 puntos dando como resultado un nivel bueno de profesionalidad en la atención de Enfermería como se puede observar en la tabla 1, lo que refleja que para los pacientes de la Unidad Coronaria de la Clínica San José la percepción acerca de la profesionalidad del cuidado de Enfermería está relacionada con comportamientos que son importantes para el paciente tales como la preparación del personal, los conocimientos, habilidades y destrezas en el manejo de

Tabla 1. Nivel de profesionalidad de la atención de Enfermería

NIVEL DE PROFESIONALIDAD

FRECUENCIA

PORCENTAJE %

103

99

REGULAR

1

1

MALO

0

0

BUENO

Fuente: Cuestionario para medir la calidad del cuidado de Enfermería desde la percepción de los pacientes cardiológicos.

equipos médicos y la relación con el paciente donde él tiene la oportunidad de resolver sus dudas e inquietudes respecto a su enfermedad. La profesionalidad está directamente relacionada con la satisfacción de las necesidades del paciente tanto en el campo físico como psicológico, la seguridad que inspira en el paciente los conocimientos que posee el profesional en Enfermería y que son aplicados en el cuidado directo al paciente, en otras palabras, la profesionalidad del cuidado de Enfermería abarca todas las aptitudes, habilidades y destrezas para brindar cuidado con calidad en beneficio del paciente. Se debe procurar no generalizar el cuidado a todos los pacientes sin distinguir las necesidades particulares de cada uno. En enfermería lo primordial es valorar las necesidades de los pacientes con las intervenciones y actividades de enfermería, siendo prioritaria la participación del paciente o el cuidador en las acciones de cuidado, el grado de profesionalidad con el que se brinde el cuidado va a determinar en gran medida la satisfacción del usuario y la percepción positiva o negativa que pueda tener sobre la calidad de la atención recibida. ASPECTOS DE LA CALIDAD DE LA COMUNICACIÓN EN LA ATENCIÓN DE ENFERMERÍA La comunicación según Pichardo Galán FJ (2009) es un componente básico dentro de la Enfermería, el profesional sanitario debe saber escuchar y entender al paciente. La comunicación juega un papel fundamental en la calidad de vida y la satisfacción de las personas en general, y en los enfermos y sus familias en particular. No solo consiste en el diálogo entre dos o más personas, sino también los gestos,

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posturas y las miradas; es un proceso por el cual un individuo comparte algo de sí mismo; como sus ideas, opiniones, sentimientos, valores, metas, proceso que le ayuda a ser más humano, más sociable y estar en mayor contacto con la realidad(10). En esta categoría se evaluaron aspectos relacionados con la percepción del paciente respecto al trato personal que recibió y la forma como percibió que fue atendida su familia, la información respecto a procedimientos, exámenes y evolución de su enfermedad, la seguridad que le transmitía el personal de Enfermería. El 60,7 % manifestó que las enfermeras siempre le transmitían seguridad, se encontraron expresiones por parte de los pacientes como “las enfermeras siempre son muy cálidas y amables”, “se siente uno muy seguro con las enfermeras aquí”, “siempre las enfermeras muy formales y respetuosas”. Estos hallazgos son semejantes a lo encontrado por Gutiérrez B y Col (2008) al expresar que los enfermos “confían en la seguridad, en los conocimientos y en la profesionalidad del personal sanitario. Describen sensaciones de seguridad, tranquilidad y confianza hacia la tecnificación del entorno y hacia los profesionales”(11). Es de vital importancia para la evolución del paciente la confianza y la seguridad que deposite en el personal de Enfermería para su cuidado, porque esto disminuye en gran medida el estrés y ansiedad que siente el paciente a su ingreso y se traduce en la sensación de ser atendido por personas cualificadas, lo que en última instancia se va a ver reflejado en la percepción positiva que tienen los pacientes de la calidad de atención que se brinda. El 62 % de los pacientes expresó que siempre recibían información del personal

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Luz Marina Bautista R, Diana María Ballesteros C, Yolimar Suárez N.

de Enfermería sobre la evolución de su enfermedad. El hecho de recibir permanentemente información acerca de la evolución en su estado de salud crea un ambiente de mayor confianza y tranquilidad para el paciente porque se siente partícipe dentro del proceso de cuidado y no excluido de todo lo que sucede con el mismo. Estos resultados son similares al planteamiento realizado por Pérez Fernández M del C y col (2009) en el artículo Comunicación: Una necesidad para el PacienteFamilia. Una competencia de Enfermería, quienes expresan que la información facilitada a los pacientes y sus familiares en relación con su estado de salud, desde el punto de vista médico y sobre los cuidados de Enfermería, tiene una gran importancia, en general durante la hospitalización, y especialmente durante el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos(12). Cincuenta y siete por ciento de los pacientes expresaron que las enfermeras siempre los llamaban por su nombre, y que sostuvieron conversaciones de temas diferentes a su enfermedad, creando un ambiente de mayor cercanía y confianza; esto se podría explicar de acuerdo con lo que expresa Naranjo I C (2006) al enunciar que la relación enfermera paciente se ve cada vez más afectada por la barrera que establecen la tecnificación del entorno, los procedimientos y diagnósticos de los que el paciente apenas tiene noticia y la misma imagen de la bata blanca que impiden una comunicación más fluida y abierta(13). Se podría decir que aún queda mucho por mejorar en este aspecto, porque muchas veces el profesional se ciñe al cumplimiento de protocolos o a una rutina de trabajo, se le brinda más importancia a los datos que proporciona un monitor que lo que pueda expresar el mismo paciente, y es por esto que el trabajo de enfermería

se vuelve en cierta medida tecnificado y poco humanizado. En la tabla 2 se encuentra la evaluación general de esta categoría, se observó que 96,1 % de los pacientes la calificó con un puntaje general que oscila entre 20 y 29 puntos dando como resultado un nivel bueno de comunicación en la atención de Enfermería. Este resultado muestra que para los pacientes en el ámbito de la comunicación es muy importante la seguridad y confianza que les transmite el profesional en Enfermería, al recibir de la enfermera información acerca de la evolución de su enfermedad, el diálogo cercano con él y su familia, la empatía y calidez de la enfermera al brindar cuidado, la calidez que refleja cuando la enfermera llama al paciente por su nombre, se le presenta y le ofrece su cuidado. ASPECTOS DE LA CALIDAD EN LA COMODIDAD DE LA ATENCIÓN DE ENFERMERÍA El término de comodidad según la teoría del confort de Kolkaba K (2012) se define como un estado o situación del que se encuentra a gusto, descansado, satisfecho y con las necesidades cubiertas, también como la capacidad o disposición para proporcionar bienestar o descanso. El cuidado enfermero consiste en proporcionar un ambiente general de comodidad y en prestar atención a la felicidad, la comodidad y la tranquilidad tanto física como mental. La comodidad es algo positivo y se consigue con la ayuda de las enfermeras(14). En la categoría de calidad de la comodidad de la atención de Enfermería se evaluaron aspectos relacionados con la percepción del paciente respecto a la atención de necesidades de higiene, alimentación, descanso y confort y los sentimientos del paciente al ingresar a la Unidad Coronaria.

Tabla 2. Nivel de calidad de la comunicación en la atención de Enfermería

NIVEL DE COMUNICACIÓN

FRECUENCIA

PORCENTAJE %

100

96,1

REGULAR

4

3,84

MALO

0

0

BUENO

Fuente: Cuestionario para medir la calidad del cuidado de Enfermería desde la percepción de los pacientes cardiológicos.

12

El 62 % de los pacientes calificó como muy buena la forma en que se atendió sus necesidades de higiene y el 58 % manifestó que la enfermera siempre preservó su intimidad durante el baño y siempre se preocupó por su alimentación. Estos resultados son similares a lo expresado por Solano Ruiz M del C y Siles Gonzales J (2003) que sostienen que las principales necesidades fisiológicas que se encuentran afectadas para los pacientes en la UCI son las de alimentación e higiene(15). La incomodidad que genera en el paciente que otra persona desconocida limpie sus partes íntimas y tener que ser aseado en una cama sin poder hacerlo en la ducha, ocasiona una sensación de limpieza incompleta, además los pacientes se sienten privados de su intimidad al sentirse desnudos y no poder tener privacidad al realizar sus necesidades fisiológicas; en los pacientes de la Unidad Coronaria este aspecto se reflejó en comentarios como “es muy incómodo eso de que lo bañen a uno en una cama, yo no estoy acostumbrado a eso”, “me da pena que la enfermera me tenga que bañar, yo preferiría poderlo hacer en la ducha”. En la alimentación de los pacientes se observa un cambio total en cuanto al patrón alimenticio habitual y esto se evidenció en expresiones en los pacientes como “aquí tiene que seguir uno una dieta estricta” “que la comida sin sal o sin dulce”, por otra parte los pacientes resaltaron como positivo el hecho que la enfermera se preocupara por su alimentación con comentarios como “la enfermera siempre estaba pendiente si me había comido todo o no”, “si no comía ahí mismo me preguntaba por qué no comió”. Al realizar una evaluación global de esta categoría como se observa en la Tabla 3 se encontró que 79,8 % calificó la calidad en la comodidad como buena con puntajes entre 16 y 23 puntos y un 20,1% como regular con puntajes entre 9 y 15 puntos. Este resultado refleja la importancia que tiene para el paciente el hecho de verse desprovisto en cierta medida de su intimidad y su independencia para realizar su autocuidado, por otra parte el miedo que le genera al paciente su ingreso a la Unidad por todos los procedimientos in-


Percepción de la calidad del cuidado de Enfermería del paciente egresado de una unidad coronaria Tabla 3. Nivel de calidad en la comodidad de la atención de Enfermería

NIVEL DE COMODIDAD

FRECUENCIA

PORCENTAJE %

BUENO

83

79,8

REGULAR

21

20,1

MALO

0

0

Fuente: Cuestionario para medir la calidad del cuidado de Enfermería desde la percepción de los pacientes cardiológicos.

vasivos a que está expuesto, el dolor que esto le genera y el ambiente desconocido en que se encuentra y el hecho de estar alejado de su familia. NIVEL GLOBAL DE LA CALIDAD DE LA ATENCIÓN DE ENFERMERÍA La calidad del cuidado según Amador Cenia L (1998) se define como el proceso para el logro del cuidado con un grado de excelencia al proporcionarlo al paciente e implica el conocimiento tanto de necesidades del paciente, planeación del cuidado para satisfacer las mismas, así como la eficiencia, continuidad en su realización, y monitoreo cuyo control y seguimiento continuo registra la eficiencia y eficacia del mismo cuidado de enfermería(16). En el nivel global se encontró que los pacientes de la Unidad Coronaria de la Clínica San José calificaron en 96,1 % la calidad del cuidado de enfermería como buena con puntajes generales entre 57 y 83 puntos, y 3,84 % la calificaron como regular con puntajes entre 29 y 56 puntos. En relación con las dimensiones analizadas en el estudio desde la percepción de los usuarios sobre la calidad del cuidado de enfermería se pudo observar que califican la profesionalidad con un mayor porcentaje como “muy buena”; en las otras dos dimensiones de comunicación y comodidad aunque se obtuvo un porcentaje mayor como positivo se encontró que un pequeño porcentaje de usuarios manifestaron inconformidades en cuanto a la atención prestada como por ejemplo en la comunicación se encontró que las enfermeras en gran medida solo “a veces” se presentaban por su nombre y solo “a veces” hablaban con los pacientes de otro tema aparte de su enfermedad. Por otra

parte, en relación con la comodidad los pacientes calificaron este punto como regular, siendo esta la dimensión que presentó más inconformidad por parte de los usuarios. CONCLUSIONES La profesionalidad en Enfermería comprende la satisfacción de las necesidades del paciente en el campo físico y psicológico, manejo de equipos y dispositivos médicos para el cuidado; la prontitud con la que se atiende al llamado del paciente, la calidez y confianza que inspira al resolver todas las dudas e inquietudes que tiene el paciente durante su estancia acerca de su enfermedad y su evolución. La comunicación con calidad en el cuidado de Enfermería corresponde a la capacidad que tiene la enfermera de brindar un cuidado con calidez, humanismo, inspirar en el paciente seguridad y empatía, estar cerca de él para apoyarlo y instruirlo en el autocuidado de su enfermedad, permitirle compartir sus experiencias, opiniones y sentimientos haciéndole sentir que es importante todo lo que él siente y exprese. El profesional en Enfermería debe brindar confort y bienestar al paciente, proporcionarle tranquilidad física y mental, satisfacer sus necesidades fisiológicas interferidas con respeto por su dignidad y privacidad. La comodidad implica humanizar el cuidado, disminuir al máximo los factores estresores para el paciente que le impidan su descanso, respetar la vulnerabilidad en que se encuentra expuesto el paciente. La calidad del cuidado de Enfermería significa centrarse en el cuidado a la persona que en continua interacción con el

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entorno vive experiencias de salud, es decir que la práctica del cuidado de Enfermería va mas allá del cumplimiento de múltiples tareas rutinarias sino que requiere conocimientos científicos, aplicación de planes de cuidado para tomar decisiones y realizar acciones pensadas y reflexionadas que respondan a las necesidades del paciente. CONFLICTO DE INTERESES Para el desarrollo de la investigación se ha cumplido con normas éticas respetando el derecho a la intimidad y confidencialidad entre otros. No existe conflicto de intereses. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Cassiani C. Síndromes coronarios agudos, epidemiología y diagnostico. Revista Salud Uninorte.[revista en línea] 2009. [acceso 14 de mayo de 2012] 25(1): 118-134. Disponibleen Internet en: http://ciruelo.uninorte.edu.co/pdf/ salud_uninorte/25-1/10_Sindromes%20coronarios%20agudos.pdf 2. Monografias.com [sede web] La Habana, Provincia de Ciudad de La Habana, Cuba. [acceso 15 de mayo de 2012]Fonseca, K. Síndrome coronario agudo. Comportamiento clínico epidemiológico en cuidados intensivos Disponible en Internet en: http://www.monografias.com/trabajos71/sindrome-coronarioagudo-cuidados-intensivos/sindrome-coronario-agudo-cuidados-intensivos2.shtml. 3. Rojas Martínez W, Barajas Lizarazo M A. Percepción de la calidad del cuidado de enfermería en el servicio de urgencias. Revista Ciencia y Cuidado. [revista en línea] 2012 [acceso mayo 15 de 2012] 9(1): 13-23 Disponible en Internet en: http://dialnet.unirioja.es/ servlet/articulo ?codigo=3986732 4. Reyes Morales C, Barbón Clemente J. Atención de enfermería a pacientes con síndrome coronario agudo en la unidad de coronarios [en línea]. 2008 [Citado 12 mayo 2012]. Parte 1: 4 pantallazos Disponible en Internet en: http:// www. monografias.com/trabajos78/ atencion-enfermeria- coronario-agudo/atencion-enfermeria-coronario-agudo.shtml. 5. Cabrero García J. Adaptación española de una escala para medir la satisfacción del paciente con los cuidados de enfermería. Primeros resultados. Revista Ciencia y Profesión. [revista en línea] 1990. [acceso 18 de mayo de 2012] 7 (1): 297-301. Disponible en Internet en: http://departamento.enfe.ua.es/profesores/ miguel/documentos/adaptacion_esp_satisfaccion_pacientes_cuidados_enfermeria.pdf

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PARES DE LA REVISTA ACTUALIZACIONES EN ENFERMERÍA 2014; 17(3)

Martha Cabeza, Enfermera Especialista Luz Stella Avellaneda, Enfermera Especialista Clara Inés Durán, Enfermera Especialista

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Elvira Pulido, Enfermera Especialista Martha Mora, Enfermera Especialista Carlos Mayor, Médico Especialista María Marlén Montes, Ph.D.

Jorge Paz Carriazo, Médico Especialista Eugenio Matijasevic, Médico Especialista Nelson Henao, Médico Especialista


Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

Trabajos Originales

Valoración de la incertidumbre en pacientes con cardiopatía isquémica Assessment of Uncertainty in Patients with Ischemic Heart Disease Inna Elida Flórez Torres*, Roena Luz Ruidiaz Charris**, Jeniffer González Hernández***

Facultad de Enfermería, Universidad de Cartagena, Cartagena (D.T), Colombia.

RESUMEN Objetivo: determinar el nivel de incertidumbre frente a la enfermedad coronaria en pacientes egresados de unidades de cuidado intensivo de la ciudad de Cartagena. Metodología: estudio descriptivo transversal. Muestra de 95 pacientes. Se empleó la Escala de Incertidumbre frente a la enfermedad de Merle Mishel. Se aplicó estadística descriptiva. Resultados: el promedio de edad de los participantes fue de 67 años (I.C. 95 %), 49,5 % de sexo femenino. De manera global la incertidumbre frente a la enfermedad se ubicó en nivel alto (66,3 %), seguido por 33,1 %, en nivel regular. Por subescalas se hallaron altos niveles frente al pronóstico, el tratamiento y frente a las relaciones con los proveedores de salud en 62,1 %, 47,4 % y 46,3 % respectivamente, niveles regulares se ubicaron frente a los síntomas en 53,7 %. Conclusión: los hallazgos permiten reconocer que la investigación de enfermería basada en el conocimiento disciplinar fortalece la autonomía de las enfermeras y contribuye a mejorar la calidad del cuidado. Palabras clave: incertidumbre, teoría de enfermería, enfermedad coronaria. DeCS Bireme. ABSTRACT Objective: The objective of this study was to determine the level of uncertainty about coronary artery disease in patients discharged from intensive care units in Cartagena. Methodology: This was a cross sectional study of a sample of 95 patients. Descriptive statistics and the Mishel Uncertainty in Illness Scale were used. Results: The average age of participants was 67 years (95% CI) and 49.5% were women. 66.3%, of the sample expressed high levels of overall uncertainty about the disease while 33.1% expressed regular levels of overall uncertainty. 62.1% had a high level of uncertainty regarding prognosis, 47.4% had a high level of uncertainty regarding treatment, and 46.3% had a high level of uncertainty regarding relationships with health care providers. 53.7% had regular levels of uncertainty regarding symptoms. Conclusion: The findings of this study show that research into based on knowledge of the discipline strengthens the autonomy of nurses and helps improve the quality of care. Keywords: Uncertainty; nursing theory; coronary disease. DeCS Bireme.

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INTRODUCCIÓN

L

a enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte en todo el mundo(1). Dentro de estas patologías la enfermedad coronaria (EC) es la manifestación más prevalente y se asocia con alta mortalidad y morbilidad. Las presentaciones clínicas incluyen, isquemia silente, angina de pecho estable, falla cardíaca, angina inestable, infarto agudo del miocardio y muerte súbita(2). Se calcula que en 2008 murieron por esta causa 17,3 millones de personas, lo cual representa 30 % de todas las muertes registradas en el mundo; 7,3 millones de esas muertes se debieron a EC(1,3).

De acuerdo con las estadísticas publicadas por el Ministerio de Protección Social en *

Magíster en Enfermería, Docente Facultad de Enfermería, Universidad de Cartagena. Estudiante Doctorado en Enfermería. Universidad de Antioquia, Colombia. Correspondencia: iflorezt@unicartagena.edu.co ** Especialista en Cuidado al adulto y niño en estado crítico de salud, Universidad de Cartagena. Correspondencia: roenaluz@gmail.com *** Especialista en Cuidado al adulto y niño en estado crítico de salud, Universidad de Cartagena. Correspondencia: jennifer_neno@hotmail.com Recibido: abril de 2014 Aceptado para publicación: agosto de 2014 Actual. Enferm. 2014; 17(3):15-21

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Inna Elida Flórez Torres, Roena Luz Ruidiaz Charris, Jeniffer González Hernández

el informe sobre la situación de salud en Colombia – Indicadores de Salud 2007, la enfermedad isquémica del corazón es la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres mayores de 45 años o más, superando incluso las muertes violentas o los cánceres combinados, la tasa de muerte atribuible a esta enfermedad fue de 107,3 por 100.000 habitantes en personas de 45 a 64 años, y de 867,1 por 100.000 habitantes para personas de 65 o más años(2). En la ciudad de Cartagena durante el año 2010, el Infarto Agudo del Miocardio, continúa siendo el evento cardiovascular que más vidas cobra en el Distrito, alcanzando una tasa de 2,6 X 10.000 habitantes (n=249), fue más frecuente en mujeres y representó el 54,20% del total de las defunciones (n=361) por eventos cardiovasculares(4). Sumado al impacto epidemiológico, la gravedad de la EC y su sintomatología obliga en numerosas ocasiones al ingreso de los pacientes afectados a unidades especiales de cuidados críticos (UCI) de centros hospitalarios donde se procede a tratar la fase aguda de la enfermedad. Este tipo de unidades han sido consideradas tradicionalmente como áreas generadora de estrés debido a la amenaza vital que implica el ingreso en ella, la separación de seres queridos, el dolor y el sufrimiento, el miedo a las técnicas y procedimientos invasivos son algunos de los sentimientos asociados a la vivencia del paciente coronario en la UCI(5,6). De otro lado, el proceso que el paciente debe enfrentar cuando se le realiza procedimientos invasivos como cateterismo cardiaco o revascularización miocárdica, implica permanecer hospitalizado durante mínimo cuatro días (siempre y cuando no se presenten complicaciones); continuar separado de la familia, de su ambiente habitual y tener una ruptura con la rutina de vida diaria, lo cual a la vez genera alteraciones en su esfera psicosocial, manifestadas por sentimientos, emociones y preocupaciones con respecto al procedimiento mismo y sus resultados, al futuro y a su vida personal y laboral(7). El contexto descrito hace a los pacientes especialmente vulnerables a la tensión o

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estrés psicológico si se suma el hecho de que algunos de los miembros del equipo de salud caen en la tendencia de comunicarse menos con los pacientes que tienen disminuida su capacidad para hablar, y de no intentar implementar estrategias que les permitan interactuar de alguna manera con el paciente para identificar sus necesidades físicas y psicológicas del momento(8). Para Rivera las personas que viven una enfermedad cardiovascular se encuentran permanentemente afectadas por el malestar, la disfuncionalidad y el sentimiento que esta causa, situación que genera alteraciones en la autoestima, pérdidas, duelo frente a estas pérdidas, cambios en su estilo de vida y la percepción de morir(9). En la práctica diaria del cuidado de Enfermería se suceden situaciones en las que la persona no siempre puede construir el significado de lo que le pasa, por lo inesperadas, por la magnitud del daño, por las representaciones previas sobre el hecho, por las pérdidas experimentadas, por los recuerdos de vivencias o relatos pasados, por la sensación de amenaza, riesgo o temor. (10) Las percepciones y sentimientos de las personas que deben enfrentarse a situaciones de peligro o atemorizantes, estarían provocando una inhabilidad para "darse cuenta", temporaria o permanente en ellas, en sus familiares y en la comunidad en la que viven(10). Por las manifestaciones súbitas de la fase aguda de la EC los pacientes experimentan situaciones inesperadas que les generan incertidumbre frente al futuro, expectativas personales y familiares y las relacionadas con los cambios que implica la enfermedad. El soporte teórico de enfermería ha permitido el estudio de fenómenos relacionados con la Incertidumbre, Merle Mishel(11), la define como la incapacidad para determinar el significado de los eventos relacionados con la enfermedad. Es el estado cognitivo creado cuando la persona no puede estructurar o categorizar adecuadamente un evento por falta de señales suficientes. (11) La teoría de mediano alcance de la incertidumbre frente a la enfermedad se presenta desde una perspectiva tanto teórica como empírica, explica cómo las personas

construyen significados para la enfermedad. La discusión de la teoría está organizada alrededor de tres temas principales: antecedentes, proceso de valoración como amenaza u oportunidad y el afrontamiento de la incertidumbre. En la experiencia de la enfermedad la incertidumbre tienen cuatro formas: ambigüedad relacionada con el estado de la enfermedad, complejidad en relación con el tratamiento y sistema de cuidado, falta de información acerca del diagnóstico y la seriedad de la enfermedad y falta de predicción sobre el curso de la enfermedad y el pronóstico(11-14). Para el caso de la EC en el contexto de los antecedentes, la apreciación de la incertidumbre y las respuestas de afrontamientos para la adaptación, esta vivencia se percibe como un anticipo de la muerte, un momento de deterioro de un órgano con gran significado en nuestra sociedad, el corazón, el cual implica hablar de sentimientos, por lo tanto la persona experimenta constantemente conciencia y temor de morir, esto constituye una fuente importante de tensión emocional y social. Frente a la enfermedad coronaria, al menos temporalmente, las actividades ya nunca pueden ser las mismas. Se debe elaborar un proceso de duelo por el cuerpo sano y por las actividades que dejan de practicarse(9). Valorar la incertidumbre de los pacientes con EC basados en el respaldo teórico de Mishel permitirá validar la teoría, retroalimentar la práctica de Enfermería y contribuir al desarrollo de la investigación disciplinar. El conocimiento del nivel de incertidumbre frente a la enfermedad permitirá profundizar en las necesidades de cuidado de los pacientes y aportará al diseño de estándares e intervenciones que permitan incorporar la valoración de la incertidumbre para favorecer la adaptación. El objetivo del estudio fue determinar el nivel de incertidumbre frente a la enfermedad coronaria en pacientes egresados de unidades cuidado intensivo en Cartagena. METODOLOGÍA Se desarrolló un estudio descriptivo trans-


Valoración de la incertidumbre en pacientes con cardiopatía isquémica

versal durante los años 2010-2011. El proyecto recibió aprobación del Comité de Investigaciones de la Universidad de Cartagena y el aval ético de las instituciones. La investigación mantuvo los parámetros éticos establecidos en la Resolución 008430 de 1983, del Ministerio de Salud de Colombia y del Código de Ética en Enfermería(15,16), se consideró de riesgo mínimo para los participantes, contempló el consentimiento informado, la participación voluntaria, el manejo confidencial de la información, se solicitó la autorización a la autora para el empleo de la escala a través de su sitio web y se pagaron los derechos de su aplicación. La muestra la conformaron 95 pacientes egresados de cuatro unidades de cuidados intensivos de la ciudad de Cartagena, calculada mediante la fórmula para población finita y fueron seleccionados a través de un muestreo estratificado. Se incluyeron adultos de ambos sexos, egresados de unidades de cuidados intensivos, que se encontraran estables en sala de hospitalización, con diagnóstico médico de enfermedad coronaria, en su primera hospitalización. Las investigadoras diligenciaron los instrumentos. Se aplicó la escala de incertidumbre frente a la enfermedad desarrollada por Merle Mishel, que mide la incertidumbre de los pacientes generadas en los distintos procesos de la enfermedad. Está integrada por 29 preguntas en las que la persona emite su grado de acuerdo respecto a una serie de afirmaciones relacionadas con su salud física / psicológica y el nivel de incertidumbre generado frente a las diversas situaciones de la enfermedad-tratamiento que debe enfrentar, esto es: diagnóstico, síntomas, tratamiento, información recibida, relaciones con el equipo de salud y pronóstico(17). Cada pregunta tiene un puntaje en una escala tipo Likert que va desde muy en desacuerdo a muy de acuerdo, con un valor mínimo de 1 punto a un valor máximo de 5 puntos, a mayor puntaje mayor nivel de incertidumbre, salvo para los ítems 6, 7, 10, 12, 21, 22, 25, 27 y 29 donde el puntaje es invertido. El puntaje máximo de la escala es de 145 puntos y el mínimo 29 puntos.

La validación de la escala fue informada por Lin et al(18), el índice de validez de contenido calculado para cada ítem fue superior a 0,8, la consistencia interna examinada para cada uno de las cuatro subescalas mediante el cálculo del coeficiente del alfa de Cronbach, reportó un alto nivel de confiabilidad: 0,90 (ambigüedad), 0,77 (imprevisibilidad del pronóstico de la enfermedad), 0,75 (imprevisibilidad de los síntomas y otros factores desencadenantes) y 0,65 (complejidad). En el estudio se acogió el Modelo estructurado de calidad de vida e incertidumbre frente a la enfermedad desarrollado por Torres(19), que agrupa y relaciona los ítems del instrumento para luego ser analizados y determinar el nivel de Incertidumbre. Para realizar el análisis de los resultados fueron fusionadas las categorías, muy de acuerdo y de acuerdo; muy en desacuerdo y en desacuerdo; para obtener un valor único. Para determinar el Nivel de Incertidumbre (NI) se trabajaron los siguientes puntos de cortes para su evaluación: • Puntaje mínimo = 29 puntos • Puntaje máximo = 145 puntos • Puntaje de corte calificación Bajo NI= < 59 puntos • Puntaje de corte calificación Regular NI = 59-87 puntos • Puntaje de corte calificación Alto NI = > 87 puntos Una vez diligenciados los datos se incorporaron en una matriz creada en Microsoft Excel y se procesaron en el programa Stadistical Package Socials Sciencies (SPSS) versión 17,0, con el cual se generaron estadísticas descriptivas sobre las características sociodemográficas de los pacientes, asimismo, frecuencias absolutas y porcentajes del puntaje obtenido por el grupo a nivel global de incertidumbre y por subescalas. RESULTADOS Características sociodemográficas El promedio de edad de los participantes fue de 67 años (I.C. 95 %), la edad mínima 46 años y máxima 91 años. El mayor porcentaje se ubicó en el rango de edades

Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

de 65 - 74 años, 29,4 %. 49,5 % son de sexo femenino, 33,7 % de los participantes cursó la primaria, 10,5 % cursó estudios universitarios. 34,7% son casados, seguidos de 23,2% que viven en unión libre. Tabla 1. Tabla 1. Características Sociodemográficas de los participantes

Edad

N

%

45-54 años

14

14,7

55-64 años

23

24,2

65-74 años

28

29,4

75-84 años

21

2,1

85-94 años

9

9,4

Analfabeta

11

11,6

Primaria

32

33,7

Secundaria

22

23,2

Técnico

20

21,1

Universitario

10

10,5

Casado

33

34,7

Soltero

10

10,5

Viudo

21

22,1

Divorciado

9

9,5

Unión libre

22

23,2

Total

95

100.0

Nivel educativo

Estado civil

Fuente: datos del estudio

NIVEL DE INCERTIDUMBRE El nivel de incertidumbre de los pacientes con enfermedad coronaria se ubicó en alto, en 66,3 %, seguido por el nivel regular, en el 31,6 %. Los hallazgos globales y por subescalas se presentan en el figura 1. NIVEL DE INCERTIDUMBRE FRENTE A LOS SÍNTOMAS El 53,7 % de los participantes presentó un mediano nivel, 37,9 % un nivel alto, y el 8,4 % se ubicó en bajo (figura 1). 53,7 % de ellos afirma que al experimentar dolor, no sabe lo que significa para su condición de salud, 42,1 % no tiene claro lo que le

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Inna Elida Flórez Torres, Roena Luz Ruidiaz Charris, Jeniffer González Hernández

na y 2,1 % en baja incertidumbre. La mayor proporción de participantes refirió no poder planear su futuro debido a lo impredecible de su enfermedad con 45,3 %, el 41,1 % no sabe cómo se manejará después que deje el hospital. Los hallazgos de esta subescala se presentan en la tabla 5. NIVEL DE INCERTIDUMBRE FRENTE A LAS RELACIONES ENTRE EL PACIENTE Y LOS PROVEEDORES DE CUIDADO

Figura 1. Nivel de Incertidumbre global y por subescalas. Fuente: datos del estudio

está sucediendo, para el 52,7 % de los participantes, no es claro sentir cuándo se va a sentir mejor, 52,6 % está en desacuerdo en que su malestar físico es predecible, no saben cuándo están mejorando o empeorando (tabla 2). NIVEL DE INCERTIDUMBRE FRENTE AL DIAGNÓSTICO El 43,2 % de los participantes presentó alta incertidumbre, 34,7% mediana y el 22,1% baja incertidumbre. Con relación al diagnóstico, 36,7 % de los participantes, no conoce cuál es su enfermedad, 15,8 % tiene muchas dudas sin respuestas y el 25,2 % de ellos está de acuerdo en no tener claro cuánto daño le hace su enfermedad (tabla 3).

NIVEL DE INCERTIDUMBRE FRENTE AL TRATAMIENTO Un 47,4 % presentó alta incertidumbre, 43,2 % mediana y el 9,5 % baja incertidumbre. Los ítems que mayor incertidumbre presentaron fueron: 48,5 % de los participantes informó estar en desacuerdo en que la finalidad de cada tratamiento le es claro, para 32,6 % de ellos, su tratamiento es complejo para entenderlo, 38,9 % no sabe cuándo habrá cambio en el mismo (tabla 4). NIVEL DE INCERTIDUMBRE FRENTE AL PRONÓSTICO El 62,1 % de los participantes se ubicó en alto nivel de incertidumbre, 35,8 % media-

Tabla 2. Incertidumbre de los participantes frente a la sintomatología

*ITEM ¿Usted no sabe si ha mejorado o empeorado? * ¿Cuando usted tiene dolor, sabe lo que significa para su condición de salud? ¿Sus síntomas continúan cambiando impredeciblemente? ¿El curso de su enfermedad se mantiene? ¿Usted no tiene claro lo que está sucediendo? * ¿Generalmente sabe si tendrá un buen o mal día? *¿Es claro para usted sentir cuando se va a sentir mejor? * Su malestar físico es predecible, ¿usted sabe cuándo está mejorando o empeorando

De acuerdo (%)

12,6

11,6

16,8

43,2

15,8

12,6

20

13,7

24,2

29,5

17,9

23,2

26,3

23,2

9,5

10,5

27,4

30,5

23,2

8,4

16,8

25,3

18,9

24,2

14,7

14,7

17,9

16,8

29,5

21,1

6,3

14,7

26,3

29,5

23,2

8,4

18,9

20

38,9

13,7

Fuente: datos del estudio *ítem inverso

18

Muy en En Indiferente desacuerdo desacuerdo (%) (%) (%)

Muy de acuerdo (%)

Frente a los proveedores de cuidado 46,3 % de los pacientes se encontró en un alto nivel de incertidumbre, 45,3 % en mediana y 8,4 % en baja incertidumbre. Los participantes manifestaron estar de acuerdo con que las explicaciones que le dan le parecen confusas en 32,6 %, asimismo 46,3 % en que no le han dado un solo diagnóstico, 44,2 % están en desacuerdo en entender todo lo que se les explica, el 36,8 % informa que no le han dicho cómo tratar su enfermedad, 39 % manifestó estar de acuerdo con que le entregan demasiada información, que no pueden decir cuál es la más importante, 57,9 % de los participantes, está en desacuerdo en que los médicos comparten la misma opinión acerca de cómo tratar la enfermedad; los porcentajes obtenidos se observan en la tabla 6. DISCUSIÓN La incertidumbre es la inhabilidad de la persona de determinar el significado de los eventos relacionados con su enfermedad, siendo incapaz de dar valores definidos a los objetos o hechos y por lo tanto no poder predecir los resultados(11), para el caso de la enfermedad coronaria, los participantes presentaron un nivel alto de incertidumbre, especialmente frente al pronóstico, al tratamiento y frente a las relaciones entre el paciente y los proveedores de estructura. En relación con el alto nivel de incertidumbre frente al pronóstico en la EC, Solano(5), señala que en la vivencia del paciente coronario, el ingreso y la estancia en una unidad de cuidados intensivos favorece sentimientos de miedo y preocupación, tanto por las circunstancias propias y del entorno, como por las po-


Valoración de la incertidumbre en pacientes con cardiopatía isquémica

recta es la modificación de tres tipos de incertidumbre: la ambigüedad, relacionada con el estado de la enfermedad, la complejidad del tratamiento recibida y la falta de predicción del futuro. La influencia indirecta del soporte social está representada en el fortalecimiento de la claridad sobre el patrón de los síntomas(11-14). Nájera(20) informó resultados contrarios en la asociación de estas variables con la incertidumbre; en cuanto a los años de educación formal, encontró que a mayor educación menor incertidumbre, una correlación negativa de p= -.025, y con relación al apoyo social se observó que a mayor apoyo social menor incertidumbre con una p= .008.

Tabla 3. Incertidumbre de los participantes frente al diagnóstico

*ITEM ¿Usted no conoce cuál es su enfermedad? ¿Tiene usted muchas dudas sin respuesta? ¿No tiene claro cuánto daño le hace su enfermedad?

Muy en En Indiferente desacuerdo desacuerdo (%) (%) (%)

Muy de acuerdo (%)

De acuerdo (%)

15,7

21,0

11,5

28,4

23,1

13,7

2,1

16,8

34,7

13,7

8,4

16,8

22,1

24,2

28,4

Fuente: datos del estudio Tabla 4. Incertidumbre de los participantes frente al tratamiento

*ITEM * La finalidad de cada tratamiento le es claro ¿Su tratamiento es complejo para entenderlo? ¿Es muy difícil saber si los tratamientos le están ayudando? ¿Usted no sabe cuándo habrá cambio en su tratamiento?

Muy en En Indiferente desacuerdo desacuerdo (%) (%) (%)

Muy de acuerdo (%)

De acuerdo (%)

9,5

18,9

23,2

27,4

21,1

6,3

26,3

25,3

30,5

11,6

14,7

22,1

22,1

14,7

26,3

14,7

24,2

18,9

25,3

16,8

Fuente: datos del estudio *ítem inverso

sibles secuelas de la enfermedad. Todo ello origina nuevos replanteamientos(5) de rol y posibles cambios en el estilo de vida. Se evidencia la preocupación por los cambios producidos en cuanto a la autopercepción de los hombres en edad laboral activa, cuyo papel sigue siendo considerado como mantenedor de la economía familiar, en los que la patología cardiovascular es considerada como un evento invalidante para la realización de una actividad laboral normal que asegure la economía familiar. En algunos pacientes, sobre todo los de mayor edad, se manifiestan cambios en las relaciones familiares principalmente, por el temor a la aparición de una falta importante de independencia que trasforme el rol de cuidador al de sujeto cuidado(5). En cuanto a las variables sociodemográficas, un porcentaje significativo son analfabetas y poseen estudios de educación básica primaria. Los planteamientos de Mishel(11), señalan que la educación tiene una relación tanto directa como indirecta con la incertidumbre, en la indirecta, puede ayudar a suplir la estructura de los eventos incrementando la base de conocimientos con los cuales asocian estos eventos, dándoles así significado y contexto(11). Cuando la educación se mira sola, es evidente el apoyo de su impacto directo en la incerti-

dumbre con aquellos que tienen un menor nivel educativo, demostrando niveles altos porque perciben mayor complejidad relacionada con el tratamiento, mayor dificultad para comprender el sistema de cuidado y parecen requerir más tiempo para construir un significado para los eventos; los individuos con menor educación parecen requerir más tiempo para construir un significado para los eventos y ellos experimentan incertidumbre por periodos más largos de tiempo que aquellos que tienen mayor educación(11). Más de 50 % de los participantes tienen pareja estable, en la teoría el apoyo social para prevenir la incertidumbre, tiene una influencia tanto directa como indirecta, el resultado de la influencia di-

En concordancia con lo señalado, sobre la incapacidad de otorgar significados frente al pronóstico, Ariza C(7) resalta, elementos como, la impotencia que siente la persona ante las circunstancias de su salud, la sensación de haber perdido el control del manejo de su vida, el miedo a su nuevo estilo de vida, la depresión por las circunstancias de salud y, en algunos casos, incertidumbre por el futuro incierto; sufrimiento generado por características particulares de su estado de salud, de la familia y del empleo. En su teoría, Mishel(11) afirma que la preocupación por la incertidumbre, relacionada con lo que pueda pasar, con cuáles son las consecuencias de un evento y su significado, son importantes para la persona con cualquier enfermedad. Manejar la incertidumbre asociada con una enfermedad y su tratamiento, puede ser una tarea esencial en la adaptación(11). En si-

Tabla 5. Incertidumbre frente al pronóstico

*ITEM *¿Usted puede predecir cuánto demorará su enfermedad? Debido a lo impredecible de su enfermedad, ¿no puede planear su futuro? ¿Usted no sabe cómo se manejará después que deje el hospital? ¿Es difícil determinar cuánto tiempo pasará antes de que pueda cuidarse por sí mismo? *¿Usted puede generalmente predecir el curso de su enfermedad?

Muy en En Indiferente desacuerdo desacuerdo (%) (%) (%)

Muy de acuerdo (%)

De acuerdo (%)

14,7

21,1

32,6

20,0

11,6

20

25,3

18,9

28,4

7,4

15,8

25,3

20

26,3

12,6

9,5

26,3

24,2

27,4

12,6

12,6

23,2

28,4

26,3

9,5

Fuente: datos del estudio *ítem inverso

Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

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Inna Elida Flórez Torres, Roena Luz Ruidiaz Charris, Jeniffer González Hernández Tabla 6. Incertidumbre frente a las relaciones entre el paciente y los proveedores de cuidados

*ITEM Las explicaciones que le dan le parecen confusas * ¿Usted entiende todo lo que se le explica? ¿Los médicos dicen cosas que podrían tener mucho significado? De acuerdo con el equipo de salud que le brinda la atención, ¿no es claro quién es responsable de su salud? ¿Le han estado entregando diferentes opiniones acerca de cuál es su enfermedad? ¿No le han dicho como tratar su enfermedad? ¿Le entregan demasiada información que no puede decir cuál es la más importante? * ¿Los médicos comparten la misma opinión acerca de cómo tratar la enfermedad? ¿No le han dado un solo diagnóstico?

Muy en En Indiferente desacuerdo desacuerdo (%) (%) (%)

Muy de acuerdo (%)

De acuerdo (%)

13,7

18,9

27,4

20,0

20,0

7,4

25,3

23,2

26,3

17,9

13,7

31,6

22,1

28,4

4,2

11,6

21,1

23,2

26,3

17,9

10,5

18,9

22,1

27,4

21,1

17,9

18,9

23,2

29,5

10,5

9,5

29,5

21,1

23,2

16,8

13,7

9,5

18,9

29,5

28,4

16,8

29,5

14,7

25,3

13,7

Fuente: datos del estudio *ítem inverso

tuaciones de enfermedades crónicas como la Diabetes Mellitus, cuando la aparición de signos y síntomas son variables y evolucionan de manera impredecible, la incertidumbre puede afectar significativamente la salud de la persona y su familia. Gómez(21) informó un nivel de incertidumbre regular en 76,1% y se encontró presente en la percepción y el conocimiento de síntomas propios de la diabetes, en el desconocimiento de la enfermedad y en la falta de apoyo social, educación y credibilidad del personal de salud. Contrario a los resultados del presente estudio, Alves(22) encontró a nivel global bajo nivel de incertidumbre en pacientes diabéticos tipo 2. No obstante, es durante la sintomatología y en la situación de salud, en el pronóstico y tratamiento que los pacientes tienen mayor incertidumbre(22), elementos estos comunes en relación a los altos niveles de incertidumbre encontrados frente a la EC. Los niveles de incertidumbre hallados frente al tratamiento guardan relación con la característica aguda de la enfermedad y la estancia en UCI. En la teoría, la novedad parece ser el aspecto de la falta de familiaridad que genera mayor incerti-

20

dumbre; con la admisión súbita los pacientes son introducidos en un lugar de tratamiento novedoso y complejo. Mishel(11) encontró que la novedad y la complejidad con los eventos resultantes en incertidumbre, ocurre en pacientes que van a ser sometidos a medios diagnósticos que no son familiares como el cateterismo cardiaco. Por el contrario, cuando el tratamiento es más rutinario y consistente, por ejemplo, un tratamiento médico o en un tratamiento habitual invasivo como la hemodiálisis, los eventos son familiares y se asocia con bajos niveles de incertidumbre(11). Wonghongkul(23) encontró un nivel moderado de incertidumbre (media 57,08 DE 10,14), en mujeres sobrevivientes de cáncer de mama, relacionados con el tiempo de supervivencia (media 5,54 años), cuanto más largo, más familiarizados estaban con el proceso de su enfermedad y tratamiento. Se encontró que el apoyo social ayuda a los pacientes a tener una comprensión más clara de su enfermedad y a otorgarles sentido a los eventos propios de la misma, la mayoría de ellas eran casadas (73,3 %), otros recibían apoyo del personal de salud durante las visitas del seguimiento(23).

El patrón de síntomas, uno de los componentes del marco de estímulos, se refiere al grado en el cual los síntomas se presentan con suficiente consistencia para formar un patrón o configuración. Cuando los síntomas forman un patrón, existe menos incertidumbre; para valorarlos, los pacientes evalúan su número, intensidad, frecuencia, duración y localización. Los pacientes con enfermedades caracterizadas por la variabilidad de síntomas tales como las enfermedades cardiacas, tienen más altos niveles de incertidumbre que aquellos con enfermedades caracterizadas por la consistencia de los síntomas(12). Con relación a los síntomas, más de 50 % de los participantes presentaron un nivel regular de incertidumbre. Martínez(24) en su estudio sobre estrategias de afrontamiento en pacientes hospitalizados en unidad de coronarias, destaca como patrón de síntomas, la percepción del dolor centrada en su intensidad, localización, unida a la idea de gravedad y muerte. Achury(25) señala como primera fuente de incertidumbre en pacientes que van a ser sometidos a un implante de cardio desfibrilador, la inconsistencia de los patrones de los síntomas, previa a la colocación la persona experimenta una serie de síntomas derivados de la patología de base que ocasionan sentimientos de inminencia de muerte(25). La segunda fuente son los eventos esperados y los relacionados con la enfermedad, la persona experimenta miedo, ansiedad y temor relacionado con la colocación del dispositivo, la posibilidad de un mal funcionamiento y los choques, la intensidad y frecuencia de los mismos(25). La tercera, se deriva de la poca familiaridad y la complejidad de los eventos, en este caso hace referencia a la información poco estructurada sobre el manejo y las sensaciones generadas por el dispositivo, lo cual desencadena alteraciones en la dinámica individual y familiar(25). En la incertidumbre frente a los proveedores de estructura, en este caso los profesionales que entregan información, el 46,3 % los pacientes informó un alto nivel, relacionado con informaciones confusas, que no entienden sobre el diagnóstico de la enfermedad coronaria. Similares resultados encontró Martínez(24) sobre


Valoración de la incertidumbre en pacientes con cardiopatía isquémica

la información obtenida por los pacientes, señalándola como escasa y deficiente, presentándose preferencia por informar a los familiares y dejar que sean estos los que a su vez filtren la información que reciben los pacientes(24). La teoría de mediano alcance de la incertidumbre ha propuesto, que los proveedores de estructura son autoridades confiables por su nivel educativo y apoyo social, reducen el estado de incertidumbre tanto directa como indirectamente. La reducción de la incertidumbre ocurre indirectamente cuando los proveedores de estructura ayudan al paciente a determinar el patrón de los síntomas, la familiaridad con el evento y la congruencia de experiencias(14). CONCLUSIONES Los pacientes con enfermedad coronaria atendidos en las unidades de cuidado intensivos de la ciudad de Cartagena, presentaron un alto nivel de incertidumbre frente a su enfermedad, especialmente frente al pronóstico y tratamiento, y frente a las relaciones entre el paciente y los proveedores de cuidado. Los aspectos señalados por los participantes alrededor de la incertidumbre, hacen referencia a lo impredecible de los síntomas y su futuro, dudas sobre la enfermedad, la complejidad del tratamiento y la información recibida. Los hallazgos permiten reconocer que la investigación de enfermería basada en el conocimiento propio fortalece la autonomía de las enfermeras y contribuye a mejorar la calidad del cuidado ofrecido en los diferentes contextos. La Teoría de mediano alcance de Merle Mishel muestra una visión particular de la práctica, sustentada en el estudio de la incertidumbre frente a la enfermedad y facilitó su valoración en el cuidado de los pacientes con EC. Se requiere continuar la investigación en situaciones agudas de enfermedad, lo cual permitirá avanzar en el cuidado de las personas frente a eventos inesperados y en la planificación de cuidados de Enfermería, específicamente los relacionados con la valoración de la incertidumbre, asimismo, estudios que indaguen la asociación de variables que influyen en la incertidumbre y su percepción como peligro u oportunidad.

CONFLICTO DE INTERESES Ninguno a declarar. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Global Status Report on no communicable diseases 2010. Geneva, World Health Organization, 2011. 2. Sociedad Colombiana de Cardiología. Guías colombianas de cardiología. Síndrome coronario agudo sin elevación del ST. Epidemiología de síndrome coronario agudo. Rev. Colomb. de Card. 2008; 15(Suplemento 3): 143-150: Disponible en http://scc.org.co/wp-content/ uploads/2012/08/8-guia-enf-coronaria-2008.pdf Consultado 05 de octubre de 2009. 3. Global Atlas on Cardiovascular disease prevention and control. Geneva, World Health Organization, 2011. 4. Departamento Administrativo Distrital de Salud – DADIS. Perfil epidemiológico de Cartagena de Indias, año 2011. Disponible en http://www.dadiscartagena.gov.co/web/images /docs/saludpublica/perfil_epidemiologico_ 2011.pdf. Consultado 19 de febrero de 2011 5. Solano MdC, Siles J. Las vivencias del paciente coronario en las unidades de cuidado crítico. Index Enferm 2005; 14(51):29-33. Disponible en http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-12962005000300006 Consultado el 12 de agosto de 2012. 6. Solano MdC, Siles J. Análisis de las vivencias de un paciente en cuidados intensivos desde la perspectiva de la complejidad. Cultura de los Cuidados 2003; 7(14):83-91. Disponible en http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/ 1047/1/culturacuidados_14_11.pdf. Consultado el 12 de agosto de 2012. 7. Ariza C. Definición de los conceptos evento clínico y situación que requieren cuidado de enfermería. Aquichan 2010; 10(2):99-114. 8. Durán ME, Fernández SM, Sierra MA, Torres LA, Ibáñez M. Perfil psicosocial de los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos Médica y Cardiovascular de la Clínica Universitaria Colombia. 2011; Rev. Medica. Sanitas 14 (2): 28-37: Disponible en: http://www.unisanitas.edu.co/Revista/22/PER FIL%20PSICOSOCIAL%20CARDIO.pdf Consultado el 10 de enero de 2011. 9. Rivera LN. El cuidado al paciente cardiovascular en situaciones que generan un gran sentimiento de pérdida, amenaza, temor o muerte. Av enferm. 2008; 26(1):124-33. 10. Aimar ANM. El cuidado de la incertidumbre en la vida cotidiana de las personas. Index Enferm 2009; 18(2):111-115. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1132-12 962009000200009&script=sci_arttext. Consultado el 3 de junio de 2010. 11. Mishel M. Uncertainty in illness. Image Journal of Nursing Scholarship, 20, 1998: 225-232. En: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/ jnu.1988.20.issue-4/issuetoc. Consultado el 13 de mayo de 2010. Material traducido por María Elisa Moreno F. Profesora Universidad de la Sabana 12. Mishel M, Braden CJ. Finding meaning: antecedents of uncertainty in illness. Nurs Res 1988; 37(2):98-103. 13. Mishel MH, Braden CJ (1987) Uncertainty: a

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Trabajos Originales

Preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular Preparation of Family Caregivers for Home Care of Adults with Chronic Disabling Neurovascular Disease Wilmer Orlando Chávez*, Cristian Alexander Cifuentes Vargas**, Ana María Ramos Franco*** Instituto Nacional de Cancerología, Bogotá, D.C., Universidad Autónoma de Bucaramanga, Santander, Colombia.

RESUMEN

ABSTRACT

El presente artículo determina el grado de preparación para el cuidado en casa por parte del cuidador familiar de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular, y le permite al profesional en Enfermería el abordaje holístico del cuidador familiar mediante el establecimiento de estrategias instructivas, formativas, educativas y de apoyo que orienten al cuidador en la prestación de cuidado en forma integral. Objetivo: determinar el grado de preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular. Método: la investigación se realizó mediante un diseño tipo descriptivo, corte transversal, con abordaje cuantitativo. Resultados: el perfil característico de los cuidadores familiares de pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular, hospitalizado en la ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz de la ciudad de Cúcuta, corresponde al sexo femenino (65 %), en el rango de edad de 35 a 69 años (52 %), estado civil unión libre (35 %), esposas o hijas del paciente, con un nivel educativo bajo (73 %), la principal fuente de ocupación lo constituye el hogar (53 %); pertenecientes a los estratos 1 y 2 (92 %); la cual brinda cuidado entre 13 a 23 horas (32 %) y apoyan a su familiar desde el momento del diagnóstico de la enfermedad crónica (55 %). En relación con el nivel de funcionalidad de los pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular, se encontró que el 86 % presenta disfuncionalidad severa, lo que indica que el enfermo crónico es más dependiente del cuidado y de permanencia del llamado cuidador familiar. Conclusión: en general los cuidadores familiares de pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular hospitalizados en la ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz no se encuentran preparados para asumir el rol de cuidador en casa, debido a los resultados arrojados en la presente investigación, en donde solo 27 % cuenta con la preparación requerida para brindar cuidados a los familiares discapacitados. El porcentaje restante (73 %) no reúne los requisitos para asumir el rol. Palabras clave: preparación, cuidador, enfermedad, enfermería.

This article determines the level of preparedness of family caregivers who provide home care for adults with chronic disabling neurovascular disease. It allows nurses to adopt a holistic approach to family caregivers through the establishment of instructional, training, educational and support strategies to guide caregivers in providing care in a holistic manner.

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Objective: The objective of this study is to determine the level of preparedness of home care providers who care for adult relatives with chronic disabling neurovascular disease. Method: This study used a descriptive, cross-sectional and quantitative approach. Results: The study characterized the profiles of family caregivers for patients with chronic disabling neurovascular disease who had been hospitalized at ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz in Cúcuta, Colombia. Most (65%) were women who were the wives or daughters of patients, 52% were between the ages of 35 and 69, and 35% were in common law marriages. 73% had low levels of education, and 53% worked primarily within the household. 92% live in strata 1 and 2. 32% provide care between 13 and 23 hours per day, and 55% support their families from the moment of diagnosis of chronic disease. 86% of patients with chronic disabling neurovascular disease were severely dysfunction indicating that these patients are extremely dependent on family caregivers. Conclusion: The results of this study show that the great majority of family caregivers of patients with chronic disabling neurovascular disease for patients of the hospitalized ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz are not prepared for the role of home caregiver. Only 27% had the preparation required to provide care to disabled family members. The remainder (73%) are not prepared for this role. Keywords: Preparation; caregiver; illness; nursing.


Preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular

INTRODUCCIÓN

L

as enfermedades crónicas no transmisibles son aquellos problemas de salud que requieren un tratamiento continuo durante un periodo de años o decenios, son las patologías más prevalentes de la población adulta mayor de 65 años y la tercera causa de muerte en el mundo(1). Lo anterior demuestra que las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) son la principal causa de muerte y discapacidad en todo el mundo, 80 % de los pacientes sufren secuelas, que en 30 % incapacitan al individuo para el autocuidado, puesto que a mayor compromiso de la funcionalidad mayor dependencia de los cuidados y por lo tanto mayor sobrecarga de trabajo para su cuidado. De la problemática anteriormente descrita surge el denominado cuidador familiar, que es la persona que tiene un vínculo de parentesco y asume el cuidado del ser querido, sin embargo, en nuestro sistema de salud éste pasa desapercibido, no suele ser socialmente reconocido, y no se han generado mecanismos sólidos y colectivos para apoyarlo en su responsabilidad(2).

El presente estudio determina el grado de preparación para el cuidado en casa por parte del cuidador familiar de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular, y le permite al profesional en Enfermería el abordaje holístico del cuidador familiar mediante el *

Enfermero. Especialista en Enfermería Oncológica. Vinculado al Instituto Nacional de Cancerología, Universidad Autónoma de Bucaramanga, Clínica Carlos Ardila Lulle. Correspondencia: foscalito@gmail.com ** Estudiante de enfermería, octavo semestre, Universidad Autónoma de Bucaramanga. Correspondencia: ccifuentes892@unab. edu.co *** Estudiante de enfermería, séptimo semestre, Universidad Autónoma de Bucaramanga. Correspondencia: aramos597@unab.edu. co Recibido: junio de 2014 Aceptado para publicación: junio de 2014 Actual. Enferm. 2014; 17(3):22-29

establecimiento de estrategias instructivas, formativas, educativas y de apoyo que orienten al cuidador en la prestación de cuidado en forma integral, evitando al máximo el agotamiento físico, emocional, social y económico.

respuesta y contemplan las siguientes variables:

Así mismo al cuidador familiar le brinda beneficios debido a que le permite recibir el apoyo del personal de la salud, y además establecer estrategias encaminadas a brindar un mejor cuidado en el hogar, descubrir fortalezas y debilidades relacionadas con el nivel de preparación para el cuidado en casa de tal forma que sean capaces de atender las necesidades del paciente(3).

Para la categorización del nivel de funcionalidad se utilizó el perfil pulses; este instrumento permitió clasificar y valorar la discapacidad de la persona receptora del cuidado a través con escala de respuestas tipo Likert donde 1 significa independiente; 2 significa dependiente sin ayuda; 3 significa dependiente con ayuda y 4 significa totalmente dependiente.

Al paciente le permite mejorar la calidad de vida debido a que va a tener un adecuado manejo de su salud por parte del cuidador familiar, además de recibir información veraz y confiable sobre su enfermedad, tratamiento y seguimiento, favoreciendo la preparación de estrategias encaminadas a promover la participación del profesional en Enfermería cuidador- paciente. MATERIALES Y MÉTODO Se realizó mediante un diseño de tipo descriptivo, corte transversal, con un abordaje cuantitativo; basado en la aplicación de instrumentos válidos y confiables para la recolección de los datos, manejo de información numérica y análisis de datos mediante procedimientos estadísticos descriptivos. La población estuvo constituida por 60 cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular hospitalizados en la ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz que aceptaron participar en el estudio y cumplieron con los criterios de inclusión. La recolección de la información fue efectuada por los investigadores diariamente, entrevistando al cuidador familiar y explicándole el propósito del estudio, sus beneficios y confidencialidad. Se realizó la caracterización de los cuidadores familiares con el instrumento diseñado por la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia, que consta de 11 preguntas de selección múltiple con única

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Sexo, edad del cuidador, escolaridad, estado civil, estrato socio económico, ocupación, tiempo de cuidado y parentesco.

Dentro de la clasificación internacional de resultados del cuidado de enfermería (Nursing Outcomes Classification), referido por Johnson, se plantea la escala estandarizada llamada preparación para el cuidado en casa por parte del cuidador la que se utilizó en el estudio para la recolección de los datos(4). La escala se compone de 20 ítems con un formato de respuesta de cuatro alternativas mediante una escala tipo Likert donde el número 1 (total desacuerdo) significa el valor más bajo de preparación de cuidado en casa del cuidador familiar y el 4 (total acuerdo) el más alto. Con esta escala se clasifica el grado global de preparación para el cuidado en casa por parte del cuidador familiar en 5 categorías, cada individuo puede obtener un puntaje que va de 20 (grado muy bajo) a 80 (grado muy bueno). Así mismo se miden estos grados de preparación para el cuidado en casa en cinco dimensiones como son: conocimiento del cuidador familiar, habilidad para manejar la situación, potencial para persistencia del cuidado, bienestar del cuidador y desempeño del cuidador familiar. ANÁLISIS DE RESULTADOS Caracterización de los cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular. Con relación al sexo de los cuidadores

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familiares, en el estudio se encontró que la población en su mayoría (65 %) corresponde al sexo femenino, hallazgo comparable con el estudio efectuado en 2002 por Galvis donde ratifica que el mayor número de cuidadores corresponde al sexo femenino(5). La revisión de la literatura documenta ampliamente lo encontrado en el estudio. Barrera afirma que: “mundialmente se ha considerado que el cuidado es una tarea inminentemente femenina, asumiendo que las mujeres son más sensibles al dolor, con mayor capacidad de abnegación y afrontamiento, considerada como fuente natural de apoyo emocional y físico”(6). Desde la perspectiva histórica, “las prácticas de cuidado como rasgo intrínseco de la naturaleza humana ha estado presente desde el inicio de la civilización, la práctica de este tipo de cuidado-efectuado por la mujer- se entremezclaba con actividades rituales para la protección, promoción y continuación de la vida”(7). Pese al evidente predominio de la mujer en el ámbito de cuidar, se muestra en el estudio una clara participación del sexo masculino (35 %), indicando según Donoso el cambio de rol experimentado por los hombres en los últimos tiempos, como cuidador familiar de pacientes hospitalizados o en casa(8). Con relación a la edad de los cuidadores familiares en el estudio se encontró que el mayor predominio (52 %) corresponde a la franja etaria de 35 - 69 años, seguido por cuidadores familiares en edades de 18 - 35 años (28 %) y mayores de 60 años (20 %). Este grupo etario representativo en el estudio ha sido descrito como población intermedia o generación sándwich la cual según Pinto Afanador se caracteriza por una serie de conflictos: aceptar roles que no ha buscado; perder lo que ha logrado o la disponibilidad de tiempo y energía para ser competitivo; según la autora esta situación hace que en algún momento pierda el control sobre su propia vida y su entorno social familiar, puesto que tiene que mantener y cuidar la vida(1). Resultados similares fueron encontrados

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en el estudio efectuado en el 2003 sobre percepción familiar del paciente en estado crítico cardiovascular, donde se encontró que la edad promedio de los cuidadores familiares oscilaba entre 31 y 50 años, este resultado refleja que la mayoría de cuidadores en nuestra sociedad son personas adultas, maduras, en una etapa alta de productividad, desarrollando potenciales y actividades sociales. Además se destaca la dedicación y el gran sentido de solidaridad y responsabilidad que día a día los cuidadores familiares ofrecen para el bienestar del enfermo crónico. En lo referente a la edad de la persona cuidada en el estudio se encontró que la mayoría (70 %) de las personas cuidadas son mayores que los cuidadores familiares; hallazgos semejantes fueron encontrados en el estudio de Galvis: Comparación entre la habilidad de cuidado de cuidadores de personas en situación de enfermedad crónica en Villavicencio, Meta, donde establecen que el 80 % de los pacientes del estudio son mayores con respecto a las edades de los cuidadores familiares, teniendo mayor dependencia y por ende mayor cargo de cuidado. Esta situación puede estar siendo explicada desde la perspectiva epidemiológica y sociodemográfica de Colombia, en el que el incremento de la longevidad supone el aumento de las enfermedades crónicas(5). Lo anterior supone de parte del cuidador, cuidar personas mayores en situación de enfermedad crónica implicando mayor responsabilidad, dedicación y tolerancia, debido a la limitación física, psicológica y social que la discapacidad neurovascular impone a estos pacientes. De acuerdo con el grado de escolaridad se encontró en la muestra un bajo nivel de escolaridad (73 %), particularmente 38 % son cuidadores con nivel de escolaridad medio, hallazgo que puede estar relacionado con el bajo nivel socioeconómico en el que se encontraron los participantes del estudio, siendo éste un factor limitante para obtener mejores condiciones de vida y posibilidades de trabajo remunerados. Conceptualmente la bibliografía de referencia fundamenta lo encontrado por

Bernal, afirma que: “el cuidado es una constante búsqueda del saber a través de las vivencias, siguiendo determinados cambios en forma metódica, utilizando funciones mentales en la averiguación y así actuar con pleno conocimiento, el segundo paso es adquirir habilidad para cuidar, ampliando la óptica para visualizar, evaluar y actuar como cuidadores sin perder el sentido de lo humano”(9). En cuanto al estado civil de los cuidadores familiares se observa que un porcentaje representativo corresponde a unión libre (35 %), casados (32 %) y solteros (17 %). Estudios similares realizados por la Universidad Pontificia Bolivariana en el año 2004 afirman que los cuidadores familiares son en su mayoría mujeres casadas y amas de casa, en edades entre los 31 y 50 años de edad, de estrato 2 y católicas con hijos preescolares y adolescentes. Lo anterior ratifica a la familia como el pilar básico del cuidado de los enfermos crónicos, hallazgo que puede estar relacionado con el parentesco existente entre el cuidador y la persona cuidada.

“La familia es un factor muy importante que influye en gran medida en el cuidado, dado el grado de confianza y respeto que existe en esta relación, hace que el cuidado sea una tarea cómoda a través del reconocimiento de las necesidades de la persona cuidada para enfrentarse a diferentes experiencias con paciencia y tolerancia”(6). Con relación a la ocupación de los cuidadores familiares en el estudio se encontró que la principal fuente de ocupación lo constituye el hogar (53 %); seguido de 17 % de los participantes quienes se encontraron trabajando en forma independiente; este hallazgo es similar a lo encontrado en el estudio efectuado en


Preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular

2003 por la Universidad Pontificia Bolivariana sobre percepción familiar del paciente en estado crítico cardiovascular, donde ratifican que el mayor número de cuidadores corresponde a amas de casa; estableciendo una alta responsabilidad, puesto que de ellos no solo depende el cuidado del paciente sino de la familia en general, cumpliendo con actividades de la casa (cocinar, lavar, limpiar), supervisar y administrar los medicamentos, entre muchas más tareas que a diario cumplen los cuidadores en casa. A los cuidadores además de trabajar tiempo completo o medio tiempo se le añaden las restricciones de su vida social y familiar; esta invisibilidad se puede atribuir al carácter femenino y doméstico del cuidado, un trabajo de mujeres, natural y socialmente esperado. Barrera Ortiz dice que: “cuidar a un individuo que afronta enfermedad crónica es una experiencia que conlleva esfuerzos, dedicación y en muchos casos implica renunciar al trabajo o no poder ejercer su profesión ni continuar formándose, para dedicar más tiempo al familiar discapacitado y renunciando al cuidado de sí mismo”(6). Al respecto la literatura internacional y nacional documentan cómo el limitante socio económico incide en los cuidadores familiares y en el cuidado por ellos asumido. Conceptualmente las definiciones sobre enfermedad crónica, describen un estado alterado de salud permanente, irreversible; cursando con oscilaciones y alteraciones residuales; que precisan tratamiento para su control y demandan cuidado permanente. Características distintivas que sustentan requerimientos económicos y del cual las amas de casa, desempleadas y pertenecientes a estratos socio económicos bajos con dificultad pueden atender. Por otra parte Vidaver expone en su estudio de conceptos sobre enfermedad crónica y cuidado en casa el impacto que en la familia tiene la vivencia de estas situaciones. La autora señala como particularmente relevantes los aspectos de cambio del rol y finanzas. Según ella, el gasto de

la cronicidad es grande, no solo en forma personal y emocional sino también financiera; usualmente plantea la necesidad de múltiples medicamentos, equipos, suministros y con frecuencia existe la necesidad de atención médica y de ayuda de otros profesionales(10). Con relación a la variable único cuidador en el estudio se observó que 55 % de la población estudiada asume la responsabilidad directa de cuidar al familiar discapacitado sin contar con apoyo. Este hallazgo guarda relación con los planteamientos de Barrera, donde describe que en la mayoría de las familias existe una única persona que asume la mayor parte de la responsabilidad de cuidado. Es factor determinante la existencia de un segundo cuidador o de un círculo familiar o de amigos fuerte. En fases avanzadas de dependencia los cuidadores tienden a ser absorbidos plenamente en el papel de cuidado; en algunos casos el cuidador directo llega a considerarse imprescindible y la persona a cuidar se torna dependiente del cuidador.

obtenido en las variables parentesco, ocupación y el estado civil de los participantes del estudio(1). Guimares de Andrade y Partezani Rodríguez en su investigación sobre representaciones del cuidador familiar, plantean que: “El tiempo de cuidado es una variable importante para el análisis en relación de cuidado; se trata de una relación que se establece entre el cuidador y el paciente crónico; el tipo más común de relación verificable es la dependencia, debido principalmente a la práctica y al conocimiento adquirido durante la relación de cuidado”(11). En algunos casos se establecen relaciones de mucho apego dificultando la situación del cuidador. De otra parte la literatura documenta que el cuidador está influenciado por el tipo de relación que mantienen el cuidador y la persona cuidada antes del diagnóstico. En la mayoría de los casos constituye un factor protector para alcanzar los objetivos planteados tanto para el cuidador como de la familia y el paciente.

Pinto expresa que: “Para el cuidador familiar, las personas disponibles a ayudarle y la percepción de esa disponibilidad son fundamentales; por esto, el apoyar al cuidador es un objetivo para la familia y la enfermera, debido a la naturaleza de su disciplina y a su cercanía con los cuidadores, tiene un papel clave que desarrollar el cual aún está lejos de lograrlo”(1).

El número de horas que dedican diariamente al cuidado del familiar enfermo se observó en la población que la mayoría brindan entre 13-23 horas con un 32 %, seguido de los cuidadores que dedican de 7-12 horas con un 30 % y 25 % invierten 24 horas, este hallazgo es comparable a lo encontrado en el estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que resalta que:

En lo referente al cuidado del paciente desde el momento del diagnóstico en el estudio se encontró que 55 % de los cuidadores brinda apoyo a su familiar desde el momento del diagnóstico de la enfermedad crónica; este hallazgo guarda correlación con el marco teórico del estudio, donde se describen según Pinto los cuidadores familiares que en su mayoría son mujeres en edades intermedias, menores que el receptor de cuidado, con estados civiles variados, algunas empleadas y otras amas de casa, con niveles de educación y socio económicos heterogéneos, quienes por lo general cuidan al ser querido desde el momento del diagnóstico; esto puede estar siendo explicado con lo

“Los cuidadores familiares fácilmente interfieren con sus actividades laborales y familiares y tienden a perder su trabajo debido al gran número de horas que dedican al cuidado de su familiar y del cual puede estar siendo explicado con la variable de funcionalidad a mayor compromiso de discapacidad mayor demanda de cuidado y mayor permanencia del cuidador”(1).

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Pinto plantea que: “En el cuidado de las enfermedades crónicas no hay domingos, ni festivos, ni descanso para quien ha asumido la responsabilidad de cuidado; la tarea es tan absorbente que requiere de mucho apoyo, conocimiento y ayuda en el cumplimiento de las tareas”(1). En cuanto al parentesco con la persona cuidada se encontró con un porcentaje similar en la población estudio, mantienen la relación de esposo (37 %), e hijos (37 %); lo obtenido guarda correspondencia con el estado civil en el estudio, donde se destacan los nexos de consanguinidad (hijo) y afiliación (esposo y amigos).

En este sentido el mayor de los estímulos para el cuidador es contar con un buen soporte social para poder continuar con su labor, puesto que es la demostración de reconocimiento de sus esfuerzos y le proporciona el impulso para continuar con su labor humanitaria de cuidado. Es preciso que aquellos cuidadores que encuentran agradecimiento por parte de los receptores se desgasten menos tanto en la esfera física como psicológica y se desempeñan en forma adecuada.

Barrera plantea que: “El parentesco existente entre el cuidador y la persona cuidada es un factor muy importante que influye en el cuidado, dado la confianza y respeto que existe en esta relación hace del cuidado una tarea cómoda a través del reconocimiento de las necesidades de la persona para enfrentarse a diferentes experiencias con paciencia y tolerancia”(3). En cuanto a la dimensión de bienestar del cuidador el 42 % de la población tiene buen grado, lo encontrado en el estudio puede estar siendo explicado por el periodo de hospitalización en el que se encuentra el paciente, donde los cuidadores reciben el apoyo institucional para satisfacer las necesidades del enfermo crónico, el resto del grupo (58 %) no poseen un adecuado bienestar para asumir el rol de cuidador familiar. Álvarez en su estudio revela la presencia de problemas de sueño (despertar de madrugada, dificultad para conciliar el sueño o demasiado sueño) y cambios de apetito como aspectos que interfieren en el bienestar físico y explica que en algunos casos, son indicaciones de alerta para pensar que algo no anda bien en las personas que cuidan(12). Desde la perspectiva de enfermería cuidar a los cuidadores es una necesidad primordial que contribuye a aumentar la calidad de vida en el marco del bienestar de los implicados en la relación de cuidado, estos precisan además de información sobre el manejo de los pacientes, atención de sus propias necesidades básicas y ayuda para el desarrollo del rol sin olvidar actividades de descanso y de crecimiento de sí mismo. Respecto a la dimensión de desempeño del cuidador familiar se encontró que la población estudio en su mayoría (65 %) no cumple en forma adecuada las obligaciones inherentes al cuidado del familiar discapacitado; contrastado con un 35 % poseen un buen desempeño para el cuidado en casa. Resultados comparables con el estudio de Galvis, que afirma que: “Los cuidadores tienen algunas dificultades para llevar a cabo su labor. La edad de los cuidadores, sus expectativas de vida, el grado de conocimiento, la complejidad de la enfermedad y el grado de dependencia de los pacientes y, quizá la falta de apoyo, son factores que inciden en el proceso de adaptación y en el desempeño del rol del cuidador”(5).

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Figura 1. Nivel de Funcionalidad del paciente en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular (n: 60). Fuente: Pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular hospitalizados en el HUEM.

En relación con el nivel de funcionalidad se encontró que 86 % presenta disfuncionalidad severa lo que indica que el enfermo crónico es más dependiente del cuidado y de permanencia del llamado cuidador familiar (figura 1). La funcionalidad explica el mayor requerimiento o permanencia del cuidador, por tal motivo las tareas a desarrollar se hacen más complejas y demandan mayor dedicación y tiempo; estos requerimientos afectan la salud física y mental del cuidador familiar. Conceptualmente las alteraciones residuales de la enfermedad neurovascular comprometen la funcionalidad del paciente.

“Cuando se habla de enfermedad crónica como la enfermedad cerebrovascular se hace referencia a una afectación que cambia la vida de las personas que padecen la enfermedad y la de los familiares. La cronicidad es permanente en el tiempo y requiere largos periodos de cuidado, tratamiento y rehabilitación según el tipo de secuela y discapacidad”(5). A medida que se intensifica la dependencia funcional de la persona enferma se incrementan las demandas de cuidado, las exigencias de tiempo y con ello la pérdida de control, como consecuencia las relaciones con los familiares y amigos disminuyen en cantidad como calidad hasta el aislamiento progresivo del cuidador.


Preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular

En cuanto al grado de preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos, en el estudio se destaca que solo 27 % cuenta con la preparación requerida para brindar cuidados a los familiares discapacitados. El porcentaje restante (73 %) no reúne los requisitos para asumir el rol; particularmente 28 % es bajo y el 5 % muy bajo (figura 2).

salta cómo apenas el 28 % de los cuidadores cuenta con los conocimientos requeridos, particularmente el 21 % se encontró bueno y el 7 % muy bueno, es resto del grupo (72 %) no tiene el conocimiento necesario para avanzar en el cuidado de la persona en situación de enfermedad crónica discapacitante, controlar, tratar la enfermedad y evidenciar complicaciones (figura 3). Lo encontrado anteriormente se sustenta con el planteamiento de Bernal, el cual afirma que: “El cuidado en casa es una búsqueda del saber a través de las vivencias, siguiendo determinados caminos en forma metódica. El segundo paso es adquirir la habilidad para cuidar ampliando la óptica para visualizar, evaluar y actuar como cuidador familiar ante el ser humano que necesita un cuidado determinado sin perder el sentido de lo humano”(9).

Figura 2. Distribución de la preparación para el cuidado en casa por parte del cuidador familiar (n: 60). Fuente: Cuidadores familiares de pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular hospitalizados en el HUEM.

Este resultado puede estar ligado al carácter abrupto de las complicaciones consecutivas relacionadas con la enfermedad crónica discapacitante no transmisible. Al analizar los resultados, se percibe que los cuidadores familiares tienden a aprender por medio del llamado sistema acierto - error, en acciones particulares como conocimiento, habilidad para manejar la situación, persistencia, bienestar y desempeño. A juicio de los investigadores considerando los hallazgos obtenidos para enfermería supone la responsabilidad directa en la asesoría y consultoría de estos cuidadores y de su preparación para el cuidado en casa. En lo referente a la dimensión conocimiento en el estudio se re-

Por otra parte, no es fácil para ninguna persona enfrentarse al hecho de que alguien cercano dependa de ellos para continuar adaptándose a la vida cotidiana. En la mayoría de los casos, una persona no se convierte en cuidador familiar de un día para otro, esto es porque la mayor parte de las causas de dependencia implican un deterioro progresivo, asociado a un aumento de su necesidad de ayuda en las actividades de la vida cotidiana. De igual manera Celma, en su estudio sobre la relación que establece el equipo de enfermería con los cuidadores familiares, presenta como fortaleza de los cuidadores con experiencia, que el conocimiento que estos tengan de las características de la enfermedad, las necesidades, hábitos y temores del paciente, aumenta su deseo de relación y colaboración con los profesionales para transmitirles lo que ellos saben del paciente. Pese a los resultados obtenidos en el grupo de cuidadores con nivel bajo de conocimiento se observa su interés por aprender a cuidar a su familiar y a saber cómo actuar ante las distintas situaciones. Por tal motivo, el conocimiento de la situación mejora las relaciones de cooperación entre el cuidador familiar, paciente y equipo de salud(13). Respecto a la dimensión habilidad para manejar la situación en casa, en la población estudio se encontró que 42 % de cuidadores familiares se encuentran en un bajo grado; particularmente el 35% se encuentran en el grado bajo y un 7% muy bajo según los ítems que componen la dimensión a saber: demostración de recompensa positiva, confianza para manejar el cuidado en casa, manejo de equipos (figura 4). Desde la perspectiva del cuidado numerosos estudios ratifican que es esencial dar al cuidador herramientas para mejorar su habilidad en términos de incrementar la capacidad de afrontamiento de manera tal que satisfaga las necesidades encontradas en la persona enferma, responda a la problemática familiar, mantenga su propia salud y fomente la buena relación cuidadorreceptor del cuidado.

Figura 3. Distribución de la preparación para el cuidado en casa por parte del cuidador familiar según dimensión de conocimiento (n: 60). Fuente: Cuidadores familiares de pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular hospitalizados en el HUEM. Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

En el estudio se destaca que el 26 % de los participantes se encuentra en un grado medio de habilidad y 32 % en un grado bueno.

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Wilmer Orlando Chávez, Cristian Alexander Cifuentes Vargas, Ana María Ramos Franco

el apoyo socio emocional, finanzas y recursos en términos de cuidadores disponibles como estrategia que incrementa la persistencia de los cuidadores en el complejo rol que deben asumir términos de cuidadores disponibles como estrategia que incrementa la persistencia de los cuidadores en el complejo rol que deben asumir.

Figura 4. Distribución de la preparación para el cuidado en casa por parte del cuidador familiar según dimensión habilidad para manejar la situación (n: 60). Fuente: Cuidadores familiares de pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular hospitalizados en el HUEM.

En lo referente a la dimensión de potencial de persistencia, en el estudio se resalta como apenas 16 % de los cuidadores cuentan con la virtud para persistir en el cuidado integral, el grupo restante (84 %) no tiene la eficacia necesaria para avanzar en el cuidado del familiar en situación de enfermedad crónica discapacitante (figura 5).

“El gasto que implica una enfermedad crónica no es únicamente en forma personal y emocional, sino también financiera; este factor está influenciado por el soporte social y los recursos económicos con los que cuenta el cuidador para lograr satisfacer las necesidades de su familia y del paciente”(10). CONCLUSIONES El perfil característico de los cuidadores familiares de pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular, hospitalizado en la ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz de la ciudad de Cúcuta, corresponde al sexo femenino (65 %), en el rango de edad de 35 a 69 años (52 %), estado civil unión libre (35 %), esposas o hijas del paciente, con un nivel educativo bajo (73 %), la principal fuente de ocupación lo constituye el hogar (53 %); pertenecientes a los estratos 1 y 2 (92 %); la cual brinda cuidado entre 13 a 23 horas (32 %) y apoyan a su familiar desde el momento del diagnóstico de la enfermedad crónica (55 %). Con relación al nivel de funcionalidad de los pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular, se encontró que 86 % presenta disfuncionalidad severa, lo que indica que el enfermo crónico es más dependiente del cuidado y de permanencia del llamado cuidador familiar.

Figura 5. Distribución de la preparación para el cuidado en casa por parte del cuidador familiar según dimensión potencial de persistencia del cuidado (n: 60). Fuente: Cuidadores familiares de pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular hospitalizados en el HUEM.

Lo encontrado se sustenta conceptualmente con el planteamiento dado por Vidaver, en el cual señala como aspecto relevante el cambio de rol y de las finanzas; según ella: Algunos autores, describen que son muchos los momentos críticos que debe afrontar el cuidador de un familiar cuando no tiene un adecuado potencial de persistencia, cuando no cuenta con el apoyo de los miembros de la familia y cuando se debe responder a otros familiares que algunas veces toman roles de jueces o veedores. En la cotidianidad del cuidado a un enfermo crónico el ambiente es importante para los cuidadores; dentro de este se destacan

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En lo referente a la dimensión conocimiento del cuidador familiar, en el estudio cabe resaltar que apenas 28 % de los cuidadores cuenta con los conocimientos requeridos y el resto del grupo (72 %) no tiene el conocimiento necesario para avanzar en el cuidado de la persona en situación de enfermedad crónica discapacitante, controlar, tratar la enfermedad y evidenciar complicaciones. Según la dimensión habilidad para manejar la situación en casa, en la población estudio se encontró que 42 % de cuidadores familiares se encuentra en un nivel deficiente; según los ítems que componen la dimensión a saber: demostración de recompensa positiva, confianza para manejar el cuidado en casa, manejo de equipos. De los cuidadores familiares solo 16 % cuenta con la virtud para persistir en el cuidado integral y la eficacia necesaria para avanzar en el cuidado del familiar en situación de enfermedad


Preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular

crónica discapacitante. En cuanto al bienestar del cuidador familiar se observó que 42 % de la población tiene buen nivel, lo encontrado en el estudio puede estar siendo explicado por el periodo de hospitalización en el que se encuentra el paciente, donde los cuidadores reciben el apoyo institucional para satisfacer las necesidades del enfermo crónico. El desempeño de los cuidadores familiares del estudio en su mayoría (65 %) no cumple en forma adecuada las obligaciones inherentes al cuidado del familiar discapacitado. En general, los cuidadores familiares de pacientes en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular hospitalizados en la ESE Hospital Universitario Erasmo Meoz no se encuentran preparados para asumir el rol de cuidador en casa, debido a los resultados arrojados en la presente investigación, en donde solo 27 % cuenta con la preparación requerida para brindar cuidados a los familiares discapacitados. El porcentaje restante (73 %) no reúne los requisitos para asumir el rol. RECOMENDACIONES

urgente que el Sistema General de Seguridad Social en Salud, los programas de prestación de servicios de salud y sistema educativo, le den prioridad a las acciones en beneficio de los cuidadores familiares que favorezcan la experiencia de cuidado y el mejoramiento de la calidad de vida de los pacientes crónicos discapacitados y sus cuidadores. CONFLICTO DE INTERESES El autor declara ausencia de conflictos de intereses en la realización del presente estudio; éste fue financiado en su totalidad por el investigador. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Pinto N. Reflexiones sobre cuidado a partir del programa cuidando a los cuidadores: La experiencia de vivir y cuidarse en una situación de enfermedad crónica en América Latina. Aquichan 2005; 5(1):17. 2. Organización Mundial de la Salud. Preparación de los profesionales de la salud para el siglo XXI, el reto de las enfermedades no transmisibles y salud mental, enfermedades crónicas y promoción de la salud. s.l.: OMS, 2005. p.15 3. Barrera L. Evaluación de un programa de fortalecimiento de habilidades

A partir de los resultados encontrados en la investigación “preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares de adultos en situación de enfermedad crónica discapacitante neurovascular“, se proponen las siguientes recomendaciones: Investigación Continuar con la aplicación de la escala “preparación para el cuidado en casa de cuidadores familiares” que abarquen otros contextos socioculturales y que proporcione una visión más amplia de la preparación para el cuidado en casa y aspectos inherentes a su práctica de cuidado; lo anterior con el propósito de profundizar en la temática de la línea de investigación, saber y práctica del cuidado, del grupo de cuidado de enfermería. Desarrollar investigaciones dirigidas a explorar las percepciones y vivencias experimentadas por los cuidadores familiares, en el que estudios con abordaje cualitativo serian de gran utilidad, en otros grupos poblacionales específicos socialmente vulnerable que permitan enriquecer los referentes bibliográficos o investigativos. Asistencial Implementar en la institución sede del estudio programas de asesoría, consultaría en el que se preparen a los cuidadores familiares para el rol que deben asumir, pues los resultados obtenidos en el estudio hacen evidentes las deficiencias en cuanto a conocimiento sobre la enfermedad, cuidado y manejo que seguramente pueden ser atendidos mediante intervenciones de enfermería de tipo psicoeducativo y de soporte. Gerencial En correspondencia con la revisión bibliográfica se considera Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

de cuidado dirigido a cuidadores familiares de personas con enfermedad crónica. s.l.: Universidad Nacional de Colombia y Colciencias, 2005. 4. Johnson M, Moorhead S, Bulechek G, Butcher H, Maas M, Swanson E. Vínculos de NOC y NIC a NANDA-I y diagnósticos médicos. Soporte para el razonamiento crítico y la calidad de los cuidados. Madrid: Elsevier; 2000. p.127 5. Galvis López C, Pinzón Rocha M, Romero González E. Comparación entre la habilidad de cuidado cuidadores de personas en situación de enfermedad crónica en Villavicencio, Meta. Avances de Enfermería 2004;22(1):12. 6. Barrera Ortiz L. El cuidado del cuidador que afronta enfermedades crónicas. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2005. p. 188. 7. Garda M C, Martínez Martín M L. Historia de la enfermería: Evolución histórica del cuidado enfermero. Barcelona: Harcourt, 2005. 8. Donoso A. Qué deben saber los familiares de pacientes con demencia [en línea]. Santiago, 2004 [citado en septiembre de 2005]. Disponible en internet: URL:http://www.gerontologia.Uchile.cl/decs/don_1.htm 9. Bernal L. El cuidado en mi experiencia de género: en dimensiones del cuidado. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1997. p. 85. 10. Vidaver V. Conceptos sobre enfermedad crónica y cuidado en casa. Bogotá: s.n.,1990. p. 68. 11. Guimaraes de Andrade O, Partezani Rodrigues RA. Representaciones del cuidador familiar ante el anciano con ACV. Revista Rol de Enfermería. 1999;22(6):6. 12. Álvarez Rodríguez BE. Comparación de la calidad de vida de los cuidadores familiares de personas que viven con VIH/Sida y reciben terapia antirretroviral con la calidad de vida de los cuidadores familiares de personas que viven con VIH/Sida y no reciben terapia antirretroviral de Honduras. Revista Avances de Enfermería. 2004;22(2):10. 13. Celma Vicente M. Cuidadoras Informales y enfermeras dentro del hospital. Revista Rol de Enfermería. 2003;26(3):19.

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Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

Tema Libre

El cuidado como vínculo especial de confianza Care as a Special Bond of Trust Martha Esperanza Galindo* Instituto Nacional de Cancerología, Bogotá, D.C., Colombia

RESUMEN Objetivo: analizar los enfoques teórico conceptuales de la disciplina de Enfermería vista como cuidado a través de una “Situación de Enfermería”. Método: con base en la guía para el análisis de situaciones de Enfermería desarrollada por el Grupo de Cuidado al Paciente Crónico y su Familia de la Universidad Nacional de Colombia, se tomó una narrativa de una experiencia de la práctica clínica del servicio de Clínica de Heridas del Instituto Nacional de Cancerología ESE para identificar los componentes teórico conceptuales de la disciplina profesional. Resultados: es una situación de Enfermería, identificada en una narrativa en la cual se muestra el proceso disciplinar con los conceptos metaparadigmáticos y todos los conocimientos que exige el verdadero cuidado de Enfermería. Conclusión: en la Situación de Enfermería se describe la experiencia de cuidado vivida con la señora Mariela, demuestra el conocimiento de cuidado que requiere una enfermera experta en el manejo de heridas, que logró un vínculo de interacción. Se aplicó una guía que facilitó el análisis y comprensión del cuidado a partir de una narrativa vivida en la práctica clínica. Palabras clave: relaciones interpersonales, enfermeras clínicas, neoplasias. ABSTRACT Objective: This study was to analyze conceptual and theoretical approaches to the discipline of nursing as a form of care through a “Nursing Situation”. Method: This study bases itself on the guidelines for the analysis of nursing situations developed by the Group for the Care of Chronic Patients and their Families at the Universidad Nacional de Colombia. It analyzes a nursing situation experienced by the author during her nursing internship in the palliative care service of the Colombian National Cancer Institute (Insituto Naciónal de Cancerología ESE) in order to identify conceptual and theoretical components of the professional discipline of nursing. Results: Examination of this nursing situation allows for an understanding of the discipline of nursing including its metaparadigm concepts and various patterns of knowledge that are required by the professional discipline of nursing. Conclusion: In the Situation Nursing care of lived experience with Mariela described, demonstrates knowledge of care that requires an expert nurse in wound management, which achieved a bond of interaction. A guide that facilitated the analysis and understanding of par-tir care of a lived narrative in clinical practice was applied. This nursing situation describes the experience of a nurse caring for a patient named Mariela. It demonstrates the knowledge of patient care required by nurses who are experts in managing wounds and lesions and shows how a special bond of caring develops between a nurse and a patient. The analysis uses guidelines to facilitate understanding of a lived narrative of clinical practice. Keywords: Interpersonal relationships; clinical nurses; neoplasias.

INTRODUCCIÓN En el área de cuidado al paciente oncológico, las enfermeras cuidan cuando son capaces de interactuar con seres humanos y de responder a su llamado. Dentro de las dinámicas para dar cuidado hay algunos procesos centrales que unidos al compromiso, al manejo de las expectativas y a la negociación permiten que ese cuidado se de y generen un vínculo especial. Es evidente cómo se acepta a la persona cuidada comprendiendo sus antecedentes y trayectoria, su realidad actual y su proyección de vida creándose un vínculo especial por el continuo intercambio de aprendizajes, necesidades y búsqueda conjunta de recursos(1). Ser cuidadora tiene muchas ganancias personales y profesionales las cuales deben ser reconocidas logrando un crecimiento personal(2), es así como en la narrativa hay un vínculo especial vivido por la autora logrando destacar los elementos filosóficos teóricos y conceptuales que fundamentan su práctica. *

Enfermera Universidad Nacional de Colombia, Especialista en Oncología de la Universidad Javeriana, Especialista en terapia enterostomal de la Universidad del Valle. Enfermera de terapia enterostomal en el Instituto Nacional de Cancerología ESE. Instituto Nacional de Cancerología. Correspondencia: publicación.enf.INC@gmail.com Recibido: junio de 2014 Aceptado para publicación: junio de 2014 Actual. Enferm. 2014;17(3):31-34

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Martha Esperanza Galindo

NARRATIVA DE LA EXPERIENCIA DE ENFERMERÍA Quería volver a casa “La conocía tanto que no había necesidad de que me hablara para poderle entender. Con los ojos ella se podía comunicar…” “Conocí a la señora Mariela (el nombre de la paciente fue cambiado para proteger su identidad), fue diagnosticada con un cáncer de colon y llevada a cirugía para realizarle laparotomía y colostomía. A los tres días tuvo que ser reintervenida por una evisceración contenida y fue necesario que quedara con una herida por abdomen abierto que debía ser lavada de manera frecuente y monitorizada por enfermería por lo cual los especialistas de gastroenterología, la remitieron a terapia enterostomal para el cuidado de la herida.” “La señora Mariela estuvo hospitalizada en el servicio donde fue atendida. Con frecuencia hablaba sobre sus nietos que eran muy especiales para ella y contaba cómo se dedicaba con especial afecto a ellos desde pequeños. Escucharla me hacía evocar a mi propia mamá al cuidado de sus nietos, mis sobrinos.” “Durante el proceso de atención de su herida, intercambiamos muchas conversaciones. De una parte yo la escuchaba y de otra ella conoció algunas de mis preocupaciones y proyectos. Poco a poco fui conociendo además a su familia, sus nietos y sus hijos. Con cada nuevo encuentro reconocimos mutuamente opiniones sobre los manejos familiares.” “Aunque siempre estaba pendiente de su salud y su progreso, sentí que la señora Mariela también lo estaba de mí. Pude acompañar a su familia e informarles en forma continua sobre los avances en la recuperación de su herida mientras les hacía partícipes en los procesos de las curaciones y del cuidado específico de la colostomía para que ellos pudieran ayudarle en su casa. Para mí era particularmente llamativa la expresión del rostro de la Sra. Mariela y

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su permanente optimismo de regresar a su casa. Luego de varias semanas, la herida inició una fase de cicatrización y ya se podía manejar ambulatoriamente. Sin embargo en ese momento debieron hacerle una colonoscopia y durante el procedimiento presentó un infarto por lo cual fue traslada a la Unidad de Cuidados Intensivos. Estando en la Unidad la Sra. Mariela hizo un neumotórax y debió ser intubada, siempre estuvo consciente y podía mantenerse despierta. La conocía tanto que no había necesidad de que me hablara para poderle entender. Con los ojos, ella se podía comunicar y su mirada era de sufrimiento, de cansancio físico, tanto que con los ojos llenos de lágrimas le pregunté si quería descansar y ella me dijo con la cabeza que si. Yo sentía que el corazón se me partía, pero le dije que si eso era lo que ella quería se fuera tranquila que yo seguiría acompañando a su familia siempre. Al salir de la unidad de cuidados intensivos encontré a los hijos que me preguntaban sobre su estado y aunque hubiera querido darles esperanza, ellos notaron mi tristeza.” “Ella falleció el fin de semana, cuando yo no estaba, el lunes el personal del servicio me dio las saludes y los agradecimientos de la familia. La relación con los hijos fue importante ellos quedaron muy agradecidos por el trato especial que siempre recibió de mi parte su mamá.” Yo siento que ella sigue presente y la recuerdo al ver a otros pacientes de la misma habitación. Doy gracias a Dios por haberme puesto en el camino a la señora Mariela y a su familia. Cuando se ha vivido con los propios familiares el dolor de una enfermedad, como yo la viví con mi papá, se puede llegar a comprender de una manera distinta a las familias que además de tener dolor, tienen muchas esperanzas en el tratamiento. En este camino de la enfermería algunas veces se siente agotamiento se viven sentimientos de frustración e incapacidad de dar más cuidado a los pacientes y sus familias pero esto se compensa con la gran satisfacción de una labor bien hecha, donde siempre se observa en el rostro de los pacientes y sus familias la comodidad

y la seguridad del cuidado ofrecido. Cuando se escucha:

“Muchas gracias Jefe”, “Dios la bendiga”, “Dios le de salud”, “sus manos son un prodigio”, “sus manos son suaves y reflejan calor” o expresiones similares, se sienten ánimos para seguir adelante siendo cada vez mejor. La labor de Enfermería debe ser reconocida por un valor agregado de satisfacción personal, apoyando a pacientes y familias que viven historias de tristeza y dolor.” CARACTERÍSTICAS QUE HACEN DE LA NARRATIVA UNA “SITUACIÓN DE ENFERMERÍA” De acuerdo con los parámetros definidos para categorizar una experiencia de cuidado como situación de Enfermería(3), puede afirmarse que la narrativa es una auténtica situación por cuanto la paciente es vista como una persona total, a quien se le identifica una necesidad de cuidado, un contexto del cual hace parte su familia y la capacidad de crecer en el cuidado. La enfermera reconoce a la señora Mariela como persona y genera con ella una interacción recíproca que le permite generar un vínculo de confianza y de crecimiento mutuo. En este vínculo, hay manifestación de compromiso, de habilidad, de aceptación de la responsabilidad, esperanza, toma de decisiones, enseñanza, aprendizaje, manejo y coordinación, que han sido descritas como tipologías presentes en los vínculos especiales de cuidado(4). Esta situación refleja a personas especiales como son, una paciente que siempre demuestra cooperación, interés, sensibilidad por los demás, a pesar de su situación de salud es una persona tranquila que


El cuidado como vínculo especial de confianza

refleja paz espiritual y deseos de regresar al hogar. De otra parte hay una enfermera sensible hacia el trabajo que realiza, en parte por su propia experiencia, y con base en ello logra identificar en su paciente y la familia necesidades que atiende mediante un cuidado especializado en la herida abdominal y colostomía que evidencian mejora, sin olvidar la integralidad de las personas a las que atiende. VISIÓN FILOSÓFICA QUE REFLEJA LA SITUACIÓN DE ENFERMERÍA PRESENTADA De acuerdo con la revisión de las diferentes visiones filosóficas que se reflejan durante la práctica de la enfermería(2) puede afirmarse que esta situación se enmarca en una mirada recíproca. Se aprecia que la paciente es vista como un ser humano, alguien que responde a un cuidado total que es recordado por la familia y que trasciende en el tiempo. La familia de la paciente le permite a la enfermera evidenciar que ha crecido a partir de la experiencia dolorosa con su propia familia y que le deja ser un apoyo con cuidado de calidad en medio de una situación complicada. El intercambio vivido entre la paciente y su enfermera es mutuamente enriquecedor y refleja un vínculo de confianza donde como en experiencias familiares de cuidado de personas con enfermedad crónica se involucran el afecto, la entrega, la gratitud y el reconocimiento a la vez que se fortalece la relación existente(5). En esta Situación de Enfermería la dignidad humana es parte fundamental y se refleja en la preocupación de la Enfermera por el bienestar de su paciente y su familia frente a lo que tiene compromiso. La Enfermera gracias a su propia experiencia tiene el valor y la capacidad de ponerse en los zapatos de los demás, teniendo en cuenta que puede ser ella, la que esté pasando dicha situación, es decir, es empática y tiene una especial capacidad comunicativa a través del vínculo de confianza que genera el cuidado(6). El hecho de ser Enfermera le dio una posición privilegiada por que además del espacio y el tiempo que tuvo para hacer las cura-

ciones también le permitió generar un vínculo de confianza y a través de él conocer algunos aspectos importantes en la vida de la paciente y su familia. La intervención misma de la curación se aprovechó para invitar a la familia durante el procedimiento y permitirles aprender os cuidados especiales. LOS CONCEPTOS METAPARADIGMÁTICOS EN LA SITUACIÓN La situación refleja también los cuatro conceptos meta-paradigmáticos de la enfermería: persona, contexto, salud y enfermería(7). Con respecto a la persona, se ve de manera integral. La Situación describe a una paciente que está enfrentando alteraciones de salud pero en medio de ellas se refleja como madre y abuela, es valiente, tranquila, tiene paz interior, ganas de vivir, es decidida. La Situación evidencia un compromiso que favoreció el crecimiento y el cuidado de las personas como seres con la capacidad de crecer y conocerse más(2). La enfermería por su parte, se ve como una profesión comprometida con las personas, y si bien admite su limitación y tristeza frente a lo que no puede cambiar, reconoce que puede hacer la diferencia ofreciendo un cuidado diario, acompañando y cumpliendo con el tratamiento necesario, intercambiando, observando cómo otros profesionales pueden ofrecer tratamiento que favorezcan la evolución adecuada de la paciente, permitiendo un acompañamiento de la familia para ofrecer la seguridad necesaria durante su recuperación, logrando que se reconozcan en otro lugar o situación, por recuerdos gratos en medio de momentos tan difíciles. La Enfermería es capaz de establecer vínculos de confianza. La salud se identifica como el bienestar que le garantiza el acompañamiento en la habitación al observar la cara de la paciente, su descanso, su alegría, el saludo afectivo, el resolver sus preguntas sobre la evolución de la herida y escuchar que ésta cerraba ofreciéndole una nueva oportunidad.

Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

El ambiente que refleja la situación incluye más allá de un contexto hospitalario con diferentes servicios, el contexto socio afectivo de la paciente, el contar con una familia cercana que podía estar cerca de ella en algunos momentos pero siempre lo estaba en su corazón. LOS CONOCIMIENTOS DE ENFERMERÍA QUE REFLEJA LA SITUACIÓN La situación de enfermería refleja todos los conocimientos de la Enfermería como disciplina profesional. Estos incluyen el científico, el artístico, el ético, el personal y el político social(8). El conocimiento científico puede verse en una enfermera que maneja con base en la evidencia el cuidado de los pacientes con heridas de abdomen abierto, la colostomía, las lesiones de piel por humedad; en muchas ocasiones se identifica el requerimiento de una higiene general especial que favorezca realizar actividades de limpieza en un solo momento, permitiendo al final el confort. El conocimiento artístico se refleja mediante el vínculo significativo enfermera – paciente y que permite una interacción de confianza. La enfermera encuentra significado en los hallazgos, es capaz de realizar actividades estéticas como la curación y de permitir que la paciente se sienta feliz por su recuperación en manos de quien es experta y responsable. La situación de enfermería descrita refleja el conocimiento ético. En primera instancia todos los valores descritos en el Código de Buen Gobierno del Instituto Nacional de Cancerología ESE de Colombia que incluyen el compromiso, la tolerancia, el respeto, el trabajo en equipo, la solidaridad, la beneficencia, la sensibilidad y la sinceridad pero cuestiona la justicia, frente a la no recuperación y muerte de la paciente. En ella se refleja el impulso que internamente privilegia la dignidad humana. El conocimiento personal se demuestra con la sensibilidad frente a la paciente y su familia de la situación clínica, ofre-

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Martha Esperanza Galindo

ciendo cuidado, acompañamiento, con escucha, respeto, honestidad, informando siempre la evolución. La situación permitió mostrar la valentía con la cual se puede vivir, la paciencia, tranquilidad y seguridad que da cuando se disfruta cada instante el acompañamiento familiar. Ese conocimiento que reconoce tiene un antecedente que hace a la enfermera particularmente sensible a estas situaciones, se ha visto enriquecido con el trabajo con pacientes con cáncer en el Instituto Nacional de Cancerología. Por último, el conocimiento político social se evidencia en el manejo del contexto familiar e institucional y da bases para pensar en la necesidad de proyectar una política de cuidado seguro donde se incluya además de la idoneidad profesional, un vínculo de confianza. CONCLUSIONES La Situación de Enfermería narrada demuestra a través de la aplicación de una guía una reflexión sobre un cuidado en medio de un vínculo de confianza. Esta permite ilustrar la ciencia y el arte del

cuidado en la práctica clínica y tal como lo expresa Jean Watson, hacer evidentes la formación humanista-altruista en un sistema de valores, la incorporación de la esperanza, el cultivo de la sensibilidad hacia uno mismo y hacia los otros, el desarrollo de una relación de ayuda y confianza, la aceptación de expresiones de sentimientos positivos y negativos, el uso sistemático de una resolución creativa de problemas del proceso asistencial, la promoción de una enseñanza-aprendizaje interpersonal, la creación de un entorno protector y/o correctivo para el medio físico, mental, espiritual y sociocultural, la asistencia con la gratificación de necesidades humanas, y el reconocimiento de fuerzas fenomenológicas y existenciales(9). AGRADECIMIENTOS Al Departamento de Enfermería del Instituto Nacional de Cancerología ESE por su apoyo en el crecimiento permanente y al Grupo de investigación Cuidado al paciente crónico y su familia de la Universidad Nacional de Colombia por su acompañamiento en este proceso.

SciELO

CONFLICTO DE INTERESES La autora no presenta conflicto de intereses. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Williams L. Theory of caregiving Dynamics. En: Liehr, P; Smith M J (eds.) Middle Range Theory of Nursing. Springer Publishing Company. 2008. p. 261-276. 2. Grupo de cuidado. Dimensiones del Cuidado. Bogotá: Unibiblos. Facultad de Enfermería Universidad Nacional de Colombia; 1998. 3. Boykin A, Schoenhofer S. Nursing as Caring: A Model for Transforming Practice. Sudbury: Jones & Bartlett Publishers, 2001. 4. Wilson S, Morse J, Penrod J. Absolute involvement: the experience of mothers of ventilator-dependent children. Health and social care in the community 1998; 6(4): 224-233. 5. Sánchez B. La experiencia de ser cuidadora de una persona en situación crónica de enfermedad. Investigación y Educación en Enfermería 2001; 19(2): 36-51. 6. Bonilla C. La importancia de las habilidades comunicativas en la humanización de los cuidados. Index Enferm. 2008; 17(1): 74-5. 7. Fawcett J. The Metaparadigm of Nursing: Present Status and Future Refinements. Image Journal of Nursing Scholarship 1984;16(3): 84-7. 8. Mok E, Chiu P. Nurse-patient relationship in palliative care. Journal of Advanced Nursing. 2004; 48(5): 475-783. 9. Urra M E, Jana A A, García V M. Algunos aspectos esenciales del pensamiento de Jean Watson y su teoría de cuidados transpersonales. Cienc. Enferm. 2011; 17(3):11-22.

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Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

Nuestro Departamento

Valoración del estado nutricional y cognitivo: una intervención al adulto mayor Nutritional and Cognitive Assessment of Older Adults: A Nursing Intervention Diana Jineth Bernal Torres* Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá, D.C., Colombia.

RESUMEN En casi todos los países del mundo el grupo poblacional que más rápido crece es el de las personas de edad avanzada. Colombia se encuentra en un proceso de envejecimiento moderado “la mortalidad disminuye, mientras que la natalidad se mantiene estable o aumenta como consecuencia de la mejora en las condiciones de vida y el crecimiento poblacional es elevado”(1) por ello la importancia de realizar una valoración del estado nutricional y el estado cognitivo con escalas simples y sistematizadas, que permitan detectar precozmente y de manera sencilla los ancianos en riesgo nutricional, y con alteraciones cognitivas, que por ende nos lleven a disminuir la incidencia de procesos infecciosos, agravamiento de patologías crónicas y estancias hospitalarias prolongadas. Palabras clave: envejecer, estado nutricional, estado cognitivo. ABSTRACT The elderly are fastest growing population group in almost every country of the world. Colombia is going through a moderately rapid process of aging, “as mortality decreases while the birth rate remains stable or increases as a result of improved living conditions. Population growth is high."(1) The importance of assessment of nutritional status and cognitive status with simple and systematized scales is that it can enable early and easy detection of nutritional risks for elderly and cognitively impaired people. Consequently, the number of infectious processes can be reduced, and worsening of chronic diseases can be avoid, and hospital stays can be shortened. Keywords: Age; nutritional status; cognitive status.

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atos epidemiológicos nos muestran que América Latina, por el avance de la transición demográfica, está envejeciendo paulatina pero inexorablemente. En todos los países de la región, la proporción y el número absoluto de personas de 65 años y más se incrementarán en forma sostenida en los próximos decenios(1). En términos absolutos, entre los años 1950 y 2000, 23 millones de personas mayores se sumaron a los más de 5,6 millones existentes y entre 2000 y 2050, ese incremento será de casi 110 millones de personas. Se trata de una

población que crece rápidamente (3,3 % al año) y con un ímpetu mayor que el que muestra la población de menor edad, en especial aquellos más viejos. Como consecuencia de esta dinámica, la proporción de personas mayores de 65 años será casi cinco veces mayor en 2050 con relación a la población estimada para 2000; de ese modo, para esa fecha se proyecta que uno de cada cinco latinoamericanos será mayor de 65 años. Debido al aumento de la longevidad, el peso de las más viejas entre los mayores también se incrementará; la población mayor de 75 años pasó de 1 %

a 2,1 % entre 1950 y 2000 y alcanzará 9,1 % en 2050(1). En Colombia para el año 2005, los mayores de 60 años representaron 8,9 % de la población, con lo cual se puede afirmar que Colombia se encuentra en un proceso de envejecimiento moderado: la mortalidad disminuye, mientras que la natalidad se mantiene estable o aumenta como consecuencia de la mejora en las condiciones de vida y el crecimiento poblacional es elevado(2). El comportamiento en la Fundación Santa Fe de Bogotá no es ajeno a lo que ocurre en el país, datos estadísticos nos muestran que en el periodo de 2013 a 2014 se hospitalizaron 9350 personas mayores de 60 años, 35 % de la población total(3). Ya que los datos epidemiológicos dan una señal de alarma, es importante saber que en el proceso de envejecimiento se evidencian modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos supone una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas así como de la capacidad de respuesta a los agentes *

Enfermera egresada de la Fundación Universitaria de las Ciencias de la Salud (FUCS). Candidata a magíster en Gerontología, envejecimiento y vejez. Enfermera del Centro de Atención al Adulto Mayor, Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá. Correspondencia: diana.bernal@fsfb.org.co Recibido: julio de 2014 Aceptado para publicación: julio de 2014 Actual. Enferm. 2014;17(3):35-37

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Diana Jineth Bernal Torres

nocivos(1). Es por esta razón que la valoración integral del anciano cada vez toma más fuerza sustentando la importancia del abordaje interdisciplinario del adulto mayor, lo cual implica evaluarlo desde los aspectos físico, funcional, mental y social, con el propósito de identificar tempranamente modificaciones y alteraciones en su estado de salud. En este contexto comparto con ustedes mi experiencia como Enfermera del servicio de Geriatría de la Fundación Santa Fe de Bogotá, ya que es a partir de este momento que empecé a ver al anciano como un ser integral y a saber que el envejecimiento no se asocia en forma directa con padecer enfermedades como: desnutrición, discapacidad, depresión y abandono social, entre otros; por eso, será fundamental realizar una adecuada valoración que permita planificar intervenciones pertinentes y oportunas que impacten en la calidad de vida del paciente y su familia. El rol de Enfermería en la valoración nutricional y cognitiva del paciente geriátrico: Valoración Nutricional Al envejecer está claramente establecido que se presenta una pérdida normal del apetito y una reducción de la ingesta, que predispone a la pérdida de peso y malnutrición en comparación con las personas jóvenes, en este proceso intervienen factores fisiológicos, predisposición genética, posición socioeconómica y enfermedades(1). Se reconoce que el comer es un acto que genera placer al ser humano, pero ¿nos hemos cuestionado que pasa cuando los sentidos como el gusto y el olfato se alteran y no te permiten saborear, sentir texturas, ni la temperatura de nuestros alimentos generando en el anciano disminución de la ingesta y monotonía al momento de comer?. Además la pérdida de células del plexo mientérico en el esófago, lleva a una disminución de la sensibilidad o distención, lo que explica una saciedad temprana durante una comida. Otro factor no hormonal relacionado con la disminu-

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ción del apetito al envejecer es la lentificación en el vaciamiento gástrico, probablemente por aumento y prolongación de la relajación del antro gástrico, que prolonga los signos de saciedad en el intestino delgado(1). Diversos estudios han cuantificado la prevalencia de desnutrición en la población anciana no institucionaliza en torno a 15 % - 20 %(4) pudiendo llegar a 60 %(5,6) en los ancianos institucionalizados. Igualmente, se estima que los problemas de sobrepeso y obesidad afecta a 25 % de las mujeres y a 18 % de los hombres mayores de 65 años. Por ende, conocer los factores de riesgo asociados a desnutrición o malnutrición permite hacer un abordaje integral del adulto mayor. Factores de riesgo asociados • Pérdida de la autonomía para alimentarse • Dificultad para masticar • Problemas para tragar • Polifarmacia y efectos secundarios • Disminución en la capacidad para comprar y preparar sus alimentos • Predisposición genética • Enfermedad (estreñimiento, diarrea, nauseas, vómito, trastornos de la digestión, dolor, demencia y depresión) • Posición socioeconómica • Enfermedades bucales Estos factores ya nombrados se asocian a

un deterioro en la función muscular, disminución de la masa ósea, disfunción inmune, anemia, sarcopenia, alteración en la farmacocinética de los medicamentos, pobre cicatrización, retraso en la recuperación posquirúrgica y aumento considerable de la mortalidad. Para la valoración nutricional se pueden utilizar diferentes herramientas de cribado y evaluación como: • MUST: Instrumento Universal de Tamizaje de la Desnutrición (Malnutrition Universal Screening Tool) • GNRI: Índice de Riesgo Nutricional en Geriatría • MST: Instrumento de Tamizaje de la Desnutrición (Malnutrition Screening Tool) • MNA: (Mini – Nutritional Assessment) • SGA: Valoración Global Subjetiva (Subjetive Global Assessment) En el servicio de Geriatría de la Fundación Santa Fe de Bogotá se evalúa el estado nutricional con herramienta Mini – Nutritional Assessment, ya que es una herramienta de cribado y evaluación que ayuda a identificar de manera rápida y sencilla a ancianos desnutridos o en riesgo de desnutrición. La aplicación del cribado requiere 5 minutos y para su evaluación 10 a 15 minutos. Si el puntaje obtenido en el cribado es igual o menor a 11 se realizará la parte complementaria (evaluación)(6). Anexo cuadro de intervenciones.

Figura 1. Recomendaciones para la intervención.


Valoración del estado nutricional y cognitivo: una intervención al adulto mayor

ESTADO COGNITVO La capacidad para tratar e interactuar en forma adecuada con nuestro entorno depende, en gran medida, de nuestro ambiente y habilidad para detectar, interpretar y responder de forma apropiada a la información que llega a nuestros sentidos, de estos se encargan los procesos cognitivos que permiten incorporar conocimientos al ser humano, por medio de facultades, como la inteligencia, la atención, la memoria y el lenguaje. Los cuales se pueden ver alteradas en el proceso de envejecimiento. El conocer el grado de deterioro cognitivo nos permite, por un lado estimar la calidad de la información que aporta el paciente sobre sí mismo y su enfermedad y valorar su capacidad para comprender la información que recibe, además, permite detectar los cambios en el nivel cognitivo a lo largo del tiempo, lo cual influirá en las decisiones diagnósticas, terapéuticas y de ubicación futuras. Para la valoración del estado cognitivo contamos con múltiples test, de los que destacamos, por su amplia difusión en nuestro medio, comodidad y sencillez de aplicación, los siguientes: • Mini-Mental State Examination de Folstein (MMSE). • Montreal Cognitive Assessment (Moca) (Evaluación Cognitiva Montreal) • Test del Reloj

Para la evaluación del estado cognitivo se utiliza la escala Mini-Mental State Examination de Folstein (MMSE), para la realización de esta prueba se requieren 5 a 10 minutos, esta prueba permite evaluar aspectos relevantes como: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Orientación témporo-espacial Memoria reciente y de fijación Atención Cálculo Capacidad de abstracción Lenguaje y praxis (denominación, repetición.

La puntuación determina la normalidad o el grado de deterioro que puede sufrir una persona. Al calificarse se puntúa cada respuesta de acuerdo con el protocolo y se suma el puntaje obtenido por todas las respuestas(7,8). • Entre 30 y 27: Sin deterioro • Entre 26 y 25: Dudoso o posible deterioro • Entre 24 y 10: Demencia leve a moderada • Entre 9 y 6: Demencia moderada a severa • Menos de 6: Demencia severa. CONCLUSIONES Para prevenir las consecuencias graves de la malnutrición, esta debe ser identificada de manera temprana, en especial teniendo en cuenta la pérdida de peso involuntaria como un signo temprano de su presencia.

La posibilidad de desarrollar trastornos nutricionales se relacionan con la edad y múltiples factores fisiológicos, médicos, funcionales, socioculturales y medioambientales, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar deficiencias nutricionales. CONFLICTO DE INTERESES La autora niega conflicto de intereses en la redacción del presente escrito. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Gómez JF, Curcio CL. Salud del anciano: valoración. Primera ed. Manizales, Caldas, Colombia: Ed. Blanecolor. Marzo 2014. 2. DANE. DANE-Censo General 2005. In; 2005. 3. Base de datos de diagnósticos relacionados con DRG. Fundación Santa Fe de Bogotá 20132014. 4. Gómez Ramos MJ, González Valverde FM, Sánchez Álvarez C. Estudio del estado nutricional en la población anciana hospitalizada. Nutr Hosp 2005; 20(4):286-92. 5. Esteban M, Fernández-Ballart J, Salas-Salvado J. Estado nutricional de la población anciana en función del régimen de institucionalización. Nutr Hosp 2000; 3:64-72. 6. García Peris P. Prevalencia y factores asociados a malnutrición en ancianos hospitalizados. Ann Med Interna (Madrid) 2004; 21:261-2. 7. Blauw Y. H, de Groot C. P. G. M, van Lier A. Evaluating the NSI (nutrition screening initiative checklist) and MNA (mini nutrional assessment) as tools for assessing the nutritional situation of elderly people. 1998. 8. Rojas M. D. C., & Villanea, M. S. Mini Mental State Examination (MMSE). Instituto de Investigaciones Psicológicas Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 274.

“Una cana, una arruga, caminar más lento de lo normal, necesitar un bastón para apoyar sus pasos y sostener el equilibrio, pedir ayuda para llegar pronto al baño y no hacer sus necesidades en el lugar adecuado, repetir y repetir sucesos olvidando a quién y cuántas veces lo ha dicho y de pronto hasta olvidar quién es él y su familia.”

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Actual. Enferm. Vol. 17, No. 3, Julio - Septiembre de 2014

Una Aproximación a la Ciencia y al Arte

El crucifijo según el arte The Crucifix as Art Carlos Augusto Rodríguez Garcés* Centro Médico de la Sabana, Bogotá, D.C., Colombia.

Al contemplar nuestra historia comprendemos que somos un pueblo hijo de cuatro ideas fundamentales: • Israel nos enseña la diferencia de la mitología de las antiguas culturas, el concepto de monoteísmo, creer en un solo Dios verdadero. • Grecia nos ilustra acerca de que existe un Logos en el mundo y que nuestra inteligencia es capaz de penetrar en Él y que nuestro lenguaje es apto para expresarlo. • Roma nos hizo comprender que hay que hacer sociedad con valores firmes y uniformes a la vez que formamos un ejército de ideales de conquista. • El cristianismo nos revela que el Logos se hizo carne, habitó entre nosotros y dio su vida por cada uno de nosotros. De esto como herencia nos queda el concepto de dignidad de las personas (hombres, mujeres y niños) y la confianza en la razón – logos no sólo para dominar el mundo sino para comprender una religión que no va contra nuestra naturaleza.

Figura 1. Orfeo el Buen Pastor. Le catacombe cristiane di Roma. Tomado de: http://2.bp.blogspot.com/-ySfNw-ipe7I/TYnw0TPdKpI/ AAAAAAAABjA/ua8cCcmmUt8/s1600/imagesCA3C1D5O.jpg

El arte paleocristiano deriva del románico alto con un ascendente espiritual. Para que los fieles pudieran reverenciar al Maestro adoptaron la alegoría, el símbolo, y, apelaron también al sincretismo para despistar al Imperio en época de persecución, utilizando figuras de la mitología como Ulises u Orfeo al convertirlas en “David” (figura 1) o el Moskóforo en “El buen Pastor”. El símbolo preferido fue el cordero al que acoplaron todos los atributos de Jesús (figuras 2 y 3).

El crucifijo no pudo venerarse públicamente en la época postapostólica por temor a los escarnios y a las persecuciones, motivo por el que hay ausencia de una documentación arqueológica. *

Es doctor en Medicina y en Cirugía General, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia y Especialista en Cirugía General y Vascular de la Universidad del Rosario. Miembro activo de las Sociedades de Cirugía y Gastroenterología, así como de la Societé International de Chirurgie y de la World Association of Hepato-Pancreato-Biliary Surgery. Estudió Teología Pastoral en el Seminario Valmaría de los padres eudistas. Pertenece a la Asociación Colombiana de Pesebristas, de la cual fue Director Académico. Miembro activo de la Asociación Filohelénica de Colombia. Presidente de Una Fides Corporación Ecuménica de Colombia. Correspondencia: carogriguezn@hotmail.com Recibido: enero de 2014 Aceptado para publicación: febrero de 2014 Actual. Enferm. 2014;17(3):38-40

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Figura 2. Moskóforo, Museo de la Acrópolis de Atenas

Figura 3. David El Buen Pastor, Arte paleocristiano Cipactli López Rdz


El crucifijo según el arte

En el siglo IV apareció el monograma de Cristo, anagrama o Crismón, utilizado en los sarcófagos paleocristianos. De acuerdo con Eusebio de Cesarea y Lactancio, éste consistía en las letras griegas Χ y Ρ (ro) aunque en otras versiones, la última se sustituyó por la letra Τ (tau) o por una pequeña cruz latina. Tiempo después le añadieron las letras α (alfa) y Ω (omega) que representan el principio y fin de todas las cosas, como lo es también en esta religión, Cristo (figura 4).

Figura 7. Agnus Dei o Cordero de Dios. Fran- cisco Zurbaran 1635. Museo del Prado de Madrid España.

Figura 6. Puerta Del Cordero, San Isidoro de León.Francisco Zurbaran 1635, Bango Torviso Op. cit.

De esta misma época en la Cruz Vaticana, además de cordero con nimbo cerrado en dos medallas, trazaron el Redentor en las ampolletas del Tesoro de Monza. Jesús lleva nimbo crucífero. Tiempo después en la Iglesia de San Esteban ponen a Jesús sobre una cruz gamada en medio de dos ladrones y encima el sol y la luna. Figura 4. Crismon Historia del mundo antiguo, Roma.

Este cristograma comenzó a aparecer en las monedas romanas después del Edicto de Milán en 313 con el que el Emperador Constantino establecía la libertad de culto para los cristianos (figura 5.) Hacia el siglo V una vez aceptado el cristianismo como religión oficial del imperio, la Cruz es exhibida en público sin más detalle.

Por el siglo VI se introduce el cordero con el signo de la redención sobre su lomo (figura 6.) y después lo veneran recostado sobre el ara al pie de la Cruz, luego su costado aparece rajado y sangrando y por último se halla en la clave del leño, según una descripción del monje Rábula.

De acuerdo con San Ambrosio y San Agustín, la iglesia por pudor acordó vestir la imagen colocándole el colobium o túnica sin mangas que descendía hasta las extremidades inferiores, con una especie de cinturón que viene pendiente desde los riñones como proyectando el crucifijo moderno desde las representaciones del siglo VIII (figura 8).

Más tarde el Hijo aparece de pie con los brazos extendidos en posición horizontal pero sin cruz. Paulatinamente fue avanzando hacia la representación del crucifijo y cuando se decidieron a adoptarlo como atenuante, añadieron la Resurrección. Los crucifijos más antiguos corresponden al culto privado a cuyo género pertenece el del Evangeliario siriaco de 598 d. C. de la Biblioteca Laurentina de Florencia. Cien años después, El Concilio Ecuménico acordó la preferencia de la pintura o representación histórica sobre la simbólica del anagrama o crismón para ser venerado en público. Los pintores clásicos lo mostraron en muchas formas como el cordero maniatado de Zurbarán (figura 7.)

Figura 5. Crismon De Quiroga, Moneda Romana.

vador debiera ser crucificado desnudo como se exhibían a todos los condenados a muerte.

Adriano I en época carolingia, ratificó los decretos del Concilio de Nicea de 787 acabando con las controversias en torno a la veneración de imágenes. Según se desprende del texto de Anastasio, la figura del Salvador aparece esculpida en bajorrelieve. Es probable que acorde con la costumbre romana, el Sal-

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Figura 8. Rabbula Gospels. Arte Carolingio influencia siriaca

Ya por el siglo X, el vestido que cubría todo el cuerpo se redujo a una enagüilla sujeta a la cintura, tradicionalmente trazaron el crucifijo como le conocemos hoy día. Esta representación final se observa el donado por el emperador Carlo Magno a la Basílica de San Pedro. Una desviación como afrenta albigense, colocó la cruz en forma de pata de oca con los brazos angulados hacia arriba, posible influencia de las representaciones germánicas (figura 9).

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Carlos Augusto Rodríguez Garcés

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Su aspecto pietista reveló la agonía y el cadáver, imágenes ligadas y ancladas al viernes de pasión, tal vez anulando en el imaginario colectivo el emblema de su inmortalidad en la Resurrección. “En la cruz fue torturado y muerto el inocente. Él entregó su vida por amor a la humanidad, allí nos amó hasta el extremo. Él libremente entregó la vida, no se la arrebataron; Él decidió anunciar la buena noticia del reino en medio de una sociedad que destruía la verdadera vocación humana”. Todo este trasegar en el arte por veinte siglos de historiadura, nos indica que en el fondo hay una pluralidad invitada a converger en un punto central, el Hijo del Padre se encarnó en la humanidad, que lo ha interpretado de diferentes maneras acorde con su etnia, idioma, costumbre, geografía, política, sociología, psicología e interés personal, pero que debe vivir su enseñanza en la construcción del Reino, Redención o Cielo. Contemplar a Jesús en la cruz nos refiere a las cruces que viven los hombres y mujeres de hoy. "Contemplar a Jesús en la cruz nos recuerda nuestra identidad”. Hay que sobrepasar la dogmática y encaminar los esfuerzos de unión ecuménica

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