Revista Actualizaciones en Enfermería - 2015. Vol 18

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Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015 - ISSN 0123-5583

Editora

Editora asociada

Elsa Yolanda Carvajal H. Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá

Adriana Merchán Restrepo Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá

COMITÉ EDITORIAL Sonia Echeverri, Enf. Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá Martha Velandia, Enf. Especialista Fundación Santa Fe de Bogotá Vera C. Núñez, Enf. PhD. (C) Fundación Santa Fe de Bogotá Stella Vanegas, Enf. Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá Luisa Luengas, Enf. PhD. Fundación Santa Fe de Bogotá

Daniel Eslava, Enf. PhD. Pontificia Universidad Javeriana Isabel Ceribelli, Enf. PhD. Universidad de Campinas, Brasil Alejandra Fuentes, Enf. PhD. Universidad de la Sabana Ángela María Henao, Enf. PhD. Universidad Nacional de Colombia Lina Villabona, Enf. Magíster (C) Fundación Santa Fe de Bogotá

Claudia Ariza, Enf. PhD. Pontificia Universidad Javeriana Johana Botero, Enf. Magíster, Canadá Luz Stella Aragón, Enf. Magíster (C) Fundación Santa Fe de Bogotá Diana Gutiérrez, Enf. Magíster Fundación Santa Fe de Bogotá Constanza Palacios, Enf. Magíster (C) Fundación Santa Fe de Bogotá Lucas Salas, MD, MSc, MPH, PhD Lebanon, NH, EEUU

COMITÉ CIENTÍFICO Roosevelt Fajardo Fundación Santa Fe de Bogotá Clara Inés Flórez Córdoba, España Nelly Garzón Universidad Nacional, Bogotá Betty Gómez Fundación Valle de Lilli, Cali Luisa Fernanda Güell Fundación Santa Fe de Bogotá Silvia Ilari Buenos Aires, Argentina Sueli Itsuko Ciosak Sao Paulo, Brasil Lynda Law Harrison Alabama, Estados Unidos

Luz Stella Medina Matallana Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá Rosa María Nájera México, D.F. México José Félix Patiño Fundación Santa Fe de Bogotá María Clara Quintero Universidad de la Sabana, Bogotá María Nubia Romero UPTC, Tunja Leonardo León Fundación Santa Fe de Bogotá Beatriz Sánchez Herrera Universidad Nacional, Bogotá

Oliva Sanhueza Alvarado Concepción, Chile Eugenia Santamaría Tribunal Nacional Ético de Enfermería, Bogotá Lee Varella Syracuse, New York Adriana Garcés Fundación Santa Fe de Bogotá Juan Pablo Uribe Fundación Santa Fe de Bogotá Adolfo Llinás Fundación Santa Fe de Bogotá Mariana Lema Universidad de los Andes, Bogotá

Publicación trimestral de la Fundación Santa Fe de Bogotá calle 119 No. 7-75, Teléfono: 571-603 03 03 extensión 5129. Fax: 571-657 57 09 Bo­gotá, D.C., Colombia. E-mail: actual.enferm@fsfb.org.co Visite: http://www.fsfb.org.co, http://www.encolombia.com Diseño, diagramación: ImagOmundi Ltda. Impresión: Barac Impresores. Esta edición consta de 1.500 ejemplares, costo de la suscripción anual $40.000. ISSN 2389-8674 (En línea) Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

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Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

Indicaciones a los Autores

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a revista "ACTUALIZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA" pretende actualizar al personal de enfermería tanto en el ambito nacional co­­­mo internacional en temas es­­­­­­­­pe­­cíficos de nues­tra profesión y en temas de áreas y disciplinas afines, con el fin de fomentar el mejoramiento continuo del ejer­­­­cicio de enfermería, a través de la pre­­­sen­tación de escritos filosóficos y éticos, ex­periencias, investigaciones, opiniones, revisiones bibliográficas, traducciones, presentación de casos clínicos, vivencias, eventos, etc. Estas instrucciones buscan orientar a los au­tores acerca de las normas adoptadas por esta Revista para la evaluación de los manuscritos enviados. Las referidas instrucciones se basan en la traducción del documento “Requisitos uni­formes para manuscritos presentados a revistas biomédicas” elaborado por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (Estilo “Vancouver”).

Los manuscritos deben destinarse exclusivamente a la Revista ACTUA­LI­ZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA . No se permite su presentación simultánea en otra revista, tanto del texto como de las figuras y tablas de forma integral o parcial, exceptuándose resú­menes o informes preliminares publicados en anales de reuniones científicas. El(los) Autor(es) deberá(an) firmar y enviar esta declaración. Los artículos deben remitirse en origi­nal, copia o CDROM al Comité Editorial de la Revista "ACTUA­LI­ ZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA". Departamento de Enfermería, Fundación Santa Fe de Bogotá, Calle 119 No. 7 - 75. Bogotá, D.C.,Colombia o al correo electrónico actual.enferm@fsfb.org.co. El envío del manuscrito o artículo debe ser he­­­cho a través de una carta, impresa o por medio electrónico, especificando: Nom­bre completo del(los) autor(es), lugar(es) de trabajo, título(s) y/0 cargo(s) actual(es), dirección electrónica (e-mail) y dirección para correspondencia, además de la indicación sobre la categoría del artículo, con base en la definición contenida en las normas. La extensión máxima del artículo será de 20 páginas en Arial 12 puntos a doble espacio. Debe constar de las siguientes partes: título, sub­título, nombre del autor o autores, formación aca­démica y cargo actual, resumen y palabras clave, cuerpo del artículo, bibliografía, tablas y figuras. Todo trabajo remitido debe contener o bien referencias bibliográficas o bibliografía. La publicación de los manuscritos dependerá del cumplimiento de las normas de la Revista y de la apreciación del Comité Editorial, que dispone de plena autoridad para decidir sobre su aceptación, pudiendo inclusive presentar sugerencias al(os) autor(es) para las correcciones necesarias. En este caso, el referido trabajo será evaluado nuevamente por el Comité Editorial. Todos los nombres de los evaluadores como de los autores evaluados permanecerán en reserva. Manuscritos rechazados para publicación serán notificados y no de­vuel­tos.

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Cuando la investigación comprometa sujetos humanos, los autores deberán presentar una declaración de que fue obtenido el consentimiento de los sujetos por escrito (consentimiento informado), anexar copia de la aprobación del Comité de Ética que analizó la Investigación. En caso de uso de fotografías los sujetos no deberán poder ser identificados o en dado caso, sus fotos deberán estar acompañadas de autorización por escrito, para fines de divulgación científica. Además del editorial y de los trabajos originales, los cuales tienen prioridad, la Revista ACTUA­LI­ZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA publica Temas Libres, y tiene las secciones de: Nuestra Dirección, Arte y cuidado. Artículos originales, son contribuciones desti­nadas a divulgar resultados de investigación ori­ginal inédita, que puedan ser replicados y/o ge­neralizados. Deben atender a los principios de ob­­­jetividad y claridad de la pregunta orientadora. El resumen, en Inglés y Español, no debe exceder 150 palabras, usualmente incluye la siguiente información, según el tipo de artículo: propósitos y objetivos del trabajo, materiales y métodos, unidad de observación, muestra, variables técnicas y equipos utilizados o nuevas aplicaciones técnicas y equipos estándar, nom­bres científicos, nombres genéricos de fármacos, su uso y vía de administración, enun­ciación con­cisa de teorías, terminología, términos nuevos de­finidos en el artículo. Las palabras clave deben ser preferiblemente términos MESH de 4 a 8 palabras o frases de 2 a 3 palabras las cua­­­les ayudan a clasificar el artículo según los términos de la lista de encabezamientos de materia Médica (Medical Subject Headings (MESH)), disponible en las biblio­tecas mé­dicas.­ Las referencias bibliográficas se presentan nu­ meradas, en el orden de apa­rición, en el texto, donde el número correspondiente se escribe en paréntesis. Se recomienda que el número de re­­ ferencias bibliográficas se limite a 50 por lo menos cinco de los cuales deben ser colombianas. Los trabajos de investigación deben llevar obligato­ riamente referencias al texto y no simplemente bibliografía. La bibliografía se ordena alfabé­tica­men­ te sin nu­me­ra­ción. La misma regla se aplica a las tablas y leyendas. Cuando se trate de citación secuencial separe los números con líneas (ej.: 1-5); cuando sean intercalada use coma (ej.:1,5,7). El autor debe ceñirse a las siguientes normas de Vancouver para la presentación de referencias: Para artículos de revistas: apellidos e iniciales del autor o autores (si son más de cinco, escribir después de los tres prime­ros et al). Carvajal Her-mida EY. Gestión del departamento de enfermería 2003. Actual Enferm. 2004; 7(1):32-41. Para citas de libros: Charnley J. The Closed treat­ment

of Common Fractures. 3rd. Ed. New York: Churchill Livingstone; 1974, p. 150-59. Para capítulos de libros: Kurser A, Agudelo G. Trauma de cabeza y cuello, facial y de tejidos blandos. En: Olarte F, Aristizabal H, Restrepo J (eds.), Cirugía, Medellín: Editorial Universidad de Antioquia; 1983, p. 311-28. Para citas de referencias la abrevia­tura de ACTUA­LI­ ZACIONES EN ENFER­­­ME­RÍA es: Actual. Enferm. Las tablas, cuadros, listas y estadística se denomi­­na­rán tablas, deben llevar numeración arábiga, de acuerdo con el orden de aparición. El título correspondiente debe estar en la parte superior de la tabla y las notas en la parte inferior. Tabla 1. Título con Iniciales en Mayúsculas EDAD (AÑOS)

HOMBRES

MUJERES

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Los dibujos, esquemas, fotografías, microfotografías y gráficas se denominan figuras, se numeran con números ará­bigos según el orden en el que se citan en el texto y en la parte inferior de la fi­­gu­ra. Las figuras deben ser inéditas. En caso de no serlo, deben acompañarse del respectivo permiso para su reproducción. Revisiones, evaluación crítica sistematizada de la literatura o reflexión sobre determinado asunto, debe contener conclusiones. Los procedimientos adoptados y la delimitación del tema deben estar incluidos. Su extensión se limita a 15 páginas. Actualizaciones, trabajos descriptivos e interpretativos, con fundamentación sobre la situación global en que se encuentra determinado asunto investigado, o a ser investigado. Su extensión se limita a cinco páginas. Análisis de casos, estudios evaluativos, originales o notas previas de investigación debe contener datos inéditos y relevantes para la enfermería. La presentación debe acompañar las mismas normas exigidas para artículos originales, limitándose a 10 páginas. Cartas al Editor, incluye cartas que buscan discutir artículos recientes, publicados en la Revista, o relatar investigaciones originales a los hallazgos científicos significativos. Su extensión se limita a una página. Notas de pie de página, deberán ser indicadas por asteriscos, escritos al final del artículo y res­tringidas a lo mínimo indispensable. Como cortesía, a quienes se les publique el artí­culo recibirán la revista durante un año.


Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

CONTENIDO

EDITORIAL

EDITORIAL

• Direccion de enfermeria. Una realidad en la Fundacion Santa Fe de Bogotá Elsa Yolanda Carvajal Hermida ....................................

• Nursing Management is a Reality at the Fundación Santa Fe de Bogotá Elsa Yolanda Carvajal Hermida ....................................

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TRABAJOS ORIGINALES

ORIGINAL PAPERS

• Validación semántica y prueba de estabilidad del “inventario de habilidad de cuidado” versión en español Lucy Barrera Ortiz, Beatriz Sánchez Herrera, Gloria Mabel Carrillo, Lorena Chaparro Díaz, Sonia Patricia Carreño .................................................................................

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• Semantic Validation and Stability Test of the Spanish Version of the “Caring Ability Inventory” Lucy Barrera Ortiz, Beatriz Sánchez Herrera, Gloria Mabel Carrillo, Lorena Chaparro Díaz, Sonia Patricia Carreño .................................................................................

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• Educación al paciente quirúrgico: visión de un grupo de pacientes Gloria Ángel Jiménez, Yolanda Bermúdez Niño, Laura Arango Castrillón, Andrea Vallejos Burgos, Diana Cristina Arboleda Ocampo ............................................... 15

• Views of a Group of Patients about Education for Surgery Patients Gloria Ángel Jiménez, Yolanda Bermúdez Niño, Laura Arango Castrillón, Andrea Vallejos Burgos, Diana Cristina Arboleda Ocampo ...............................................

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TEMAS LIBRES

FREE TOPICS

• La Enfermería en reumatología Ruth Jiménez Hernando................................................ 23

• Rheumatology Nursing Ruth Jiménez Hernando .............................................

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• Pares de Actualizaciones en Enfermería 2015; 18(1) ............................................................................. 31

• Peer reviewers in Actualizaciones en Enfermería 2015;18(1) ......................................................................

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NUESTRA DIRECCIÓN

OUR DIRECTION

• Estándar operacional: Manejo integral del paciente con pie diabético César Alexander Álvarez Bello, Diana Carolina Hurtado Montoya, Sandra María del Pilar Torres .......... 32

• Operational Standards: Integrated Management of Patients with Diabetic Foot Infections César Alexander Álvarez Bello, Diana Carolina Hurtado Montoya, Sandra María del Pilar Torres ..........

ARTE Y CUIDADO

ART AND CARE

• Reconocimiento a Sonia Echeverri Elsa Yolanda Carvajal, Ana María Menéndez ............. 41

• Recognition of Sonia Echeverri Elsa Yolanda Carvajal, Ana María Menéndez .............

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Editorial

Dirección de Enfermería. Una realidad en la Fundación Santa Fe de Bogotá Nursing Management is a Reality at the Fundación Santa Fe de Bogotá

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esde sus orígenes, la profesión de Enfermería ha ocupado un lugar muy importante en la Fundación Santa Fe de Bogotá no solo por convicción de sus Fundadores sino por las nuevas tendencias observadas en su momento en el Jackson Memorial Hospital y el Mount Sinai Hospital. Es así como durante más de una década el Departamento de Enfermería estuvo integrado por 70 % de enfermeras profesionales con estudios de posgrado en diferentes ramas del área clínica, ocupando el mismo lugar jerárquico que el de las Divisiones Médica y Hospitalaria de la Institución, destacándose por su visión, liderazgo y experiencia tanto clínica como administrativa. El cuerpo de Enfermería contaba con niveles de coordinadoras clínicas, especialistas clínicas, enfermeras jefes y enfermeras de planta. Las coordinadoras eran responsables de cada una de las especialidades médicas: Medicina Interna, Cirugía, Ginecología, Obstetricia y Pediatría; especialistas clínicas cubriendo las áreas de cardiología, neumología y salud mental; enfermeras jefes a cargo de servicios de hospitalización, cuidado intensivo, urgencias, salas de cirugía, unidad obstétrica y consulta externa y enfermeras de planta responsables del cuidado directo al paciente y su familia. Desde ese momento los programas de educación continuada de enfermería ocupaban un lugar privilegiado dentro de sus objetivos estratégicos con el fin de garantizar el alto nivel académico de sus profesionales y por ende los resultados en calidad, seguridad y servicio para sus usuarios. Con el paso de los años, el relevo generacional, la complejidad del Sistema de Salud colombiano, los cambios administrativos y financieros y los procesos de formación entre muchos otros, generaron cambios sustanciales en el nivel jerárquico de enfermería, el liderazgo dentro del equipo interdisciplinario, los roles y la relación técnico - profesional por servicio, el índice enfermera paciente, entre otros, conservando los principios y valores definidos desde sus inicios, con un enfoque permanente en el servicio al paciente y su familia, el avance progresivo de cultura de seguridad mediante estrategias de implementación y seguimiento de altos estándares de calidad. Actualmente en virtud de la nueva estrategia Fundacional, su misión de liderar e influir en el sector salud contribuyendo al bienestar de individuos y comunidades, los tres ejes misionales:

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servicios de salud, educación y salud pública, los cinco imperativos estratégicos definidos como desarrollar capital humano de alto desempeño, prestar servicios de salud de valor superior, educar y gestionar conocimiento, influir en salud pública y crecer de manera sostenible, era fundamental considerar dentro del imperativo estratégico “Desarrollar”, elevar la posición de enfermería de un Departamento a una Dirección de Enfermería al mismo nivel de la Dirección Médica. Con el propósito de cumplir estas directrices, a partir del 1 de Enero de 2014, el Departamento de Enfermería pasó a ser una Subdirección y del 1 de Enero de 2015 a una Dirección de Enfermería con una estructura administrativa conformada por una subdirección de Enfermería del Hospital Universitario, una coordinación de Educación y Gestión del Conocimiento, una coordinación de Salud Pública y una coordinación de Gestión Clínica y Nuevos Proyectos. Como equipo de salud y desde la transversalidad, cada una de las coordinadoras mencionadas definió unas metas que respondieran desde Enfermería a la nueva estrategia fundacional trabajando de manera coordinada con la Dirección de Enfermería y el equipo Directivo Fundacional en cada uno de los ejes. Acorde con los propósitos de crecimiento y desarrollo de la Dirección de Enfermería, la alianza con los directivos de Enfermería de John Hopkins ha sido crucial en la planeación e implementación de acciones dirigidas a la definición y análisis de políticas de Enfermería relacionadas con la práctica, el fortalecimiento de la educación del talento humano y la investigación como pilares fundamentales. Dentro de sus aportes está la identificación conjunta de unos elementos que permitieran proyectar a Enfermería como líder en el ámbito nacional e internacional, por la práctica de enfermería basada en la evidencia aplicada a los diferentes niveles de atención, la formación de talento humano de enfermería basada en competencias, la generación y transferencia del conocimiento a través de la investigación y las publicaciones, así como la implementación de un modelo de gestión de calidad y mejoramiento continuo que permitiera avanzar de acuerdo con desenlaces y resultados de la práctica. En esos términos, los compromisos de la Dirección de Enfer-


A propósito de la humanización de la atención en salud

mería basados en el factor dominante institucional de apropiar, aplicar y trasferir conocimiento, sin duda se traducirá en generación de valor superior para el paciente en términos de experiencia superior y desenlaces clínicos óptimos. El proceso establecido para lograrlo implica un gran reto profesional el cual hemos abordado desde el fortalecimiento del liderazgo del capital humano; así como la gestión desde diferentes perspectivas: la humana, el cuidado, el conocimiento, el desempeño, la tecnología y la investigación. Para el desarrollo de este gran proyecto hemos involucrado a las Facultades de Enfermería del país y a Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud interesadas en el crecimiento y fortalecimiento disciplinar. El liderazgo se traduce en servicio centrado en el paciente y su familia, optimización de recursos y desenlaces clínicos que exigen interdisciplinariedad y trabajo en equipo. La educación y gestión del conocimiento debe trascender el fortalecimiento de nuestra disciplina en el país considerando nuestra experiencia en la implementación y seguimiento de altos estándares de calidad y modelo de atención en salud con elementos fundamentales de seguridad del paciente y humanización del servicio. La investigación nos impulsa a ser críticos frente a los problemas de la práctica, a tomar decisiones informadas con la mejor evidencia científica disponible y a generar conocimiento que agregue valor a nuestra disciplina en las diferentes líneas de cuidado, educación y gestión. Para alcanzar los logros esperados es fundamental un trabajo conjunto de la asistencia y la academia que parta de la definición y validación de un modelo de cuidado de enfermería reconocido por sus actores y soportado en teorías que den soporte científico a la práctica. Dentro de los espacios académicos y de servicio se ha generado la necesidad de plantear un trabajo conjunto que permita a las instituciones docentes y de salud avanzar en temas tales como: • Definir un plan de desarrollo de investigación que implique sensibilización, capacitación y acompañamiento, enfocado en los fenómenos propios de Enfermería sin descartar la participación del equipo interdisciplinario. Toda producción científica debe responder a dicho plan con el fin de lograr proyección institucional en dirección y priorización. • Generar investigación desde los resultados en calidad, seguridad y servicio, y no desde el modelo teórico para que resulte más atractivo para el profesional. Desde allí se pueden generar políticas sobre competencias del talento humano para el cuidado de ciertos grupos poblacionales, patologías específicas o áreas de complejidad. • Los instrumentos que utilizamos para medir el impacto deben aplicarse a los registros que usamos en el día a día con el fin de facilitar la medición y análisis, utilizando los resul-

tados en generación de políticas propias de enfermería y toma de decisiones. Los trabajos de pregrado y las tesis de maestría o doctorados podrían contribuir a la práctica facilitando la continuidad de estos. Adicionalmente, la vinculación de investigación cualitativa o cuantitativa como estudios multicentricos, pueden significar mayor alcance, impacto y validez de los resultados. Diseñar un curso o diplomado teórico práctico que cumpla dos objetivos: capacitar en metodología científica y avanzar dentro de la metodología en proyectos de investigación con el acompañamiento docente. Esta estrategia permite integrar el nivel cognitivo, de aplicación y de mejoramiento o sistémico. Buscar el mejor aliado en la academia con fines de fortalecimiento de la disciplina a través de proyectos conjuntos que sean de interés común para la academia y el servicio, garantizando continuidad. La declaratoria de investigación debe estar articulada en la misión del servicio de enfermería que se operacionaliza a través del modelo de cuidado. Modelo que requiere ser monitoreado mediante indicadores que reflejen resultados para la asistencia, la docencia, el servicio y la alianza docencia – servicio.

En estos términos el compromiso con la disciplina nos debe llevar a trabajar incansablemente en el desarrollo de competencias técnico científicas, de liderazgo y de gestión de nuestro capital humano, a crear estrategias de trabajo interprofesional para responder eficientemente a las necesidades y expectativas de nuestro sujeto de cuidado y a fortalecer lazos entre la academia y la asistencia con el fin de avanzar en la construcción de guías clínicas basadas en la mejor evidencia disponible y en el desarrollo de investigación clínica que genere conocimiento a la disciplina. Referencias bibliográficas 1. Letelier Valdivia M, Velandia Mora AL. Profesionalismo en enfermería, el hábito de la excelencia del cuidado. Avances en Enfermería. 2010; 28(2): 145 – 58. 2. Ministerio de Salud. 26/08/2013. Boletín de Prensa No 276 de 2013. El Camino a seguir en el tema docencia servicio en salud [Internet]; 2013 [13 jun 2015]. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/Paginas/docencia-servicio-salud.aspx. Consultado en julio de 2015. 3. DeBruyn RR, Ochoa-Marín SC, Semenic S. Barriers and Facilitators to Evidence-Based Nursing in Colombia: Perspectives of Nurse Educators, Nurse Researchers and Graduate Students. Invest Educ Enferm. 2014;32(1): 9-21. 4. Agramonte A, Sibera Z, Duplesis L, Elibox V. Vinculación del Modelo de enfermería Nightingeliano en las actividades de Educación en el Trabajo. Rev Cubana Enfermer [Internet]. 2008; [18 jun 2015] ; 24(2). Disponible en: http://scielo.sld. Consultado en julio de 2015. 5. Lescaille M. Relación de la ética del cuidar y los modelos de enfermería con la persona y su dignidad. Rev Cubana Enfermer [Internet]. 2006 [07 jul 2015]; 22(1). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03192006000100008&lng=es. Consultado en julio de 2015.

Elsa Yolanda Carvajal Hermida Enfermera, Magíster en Enfermería Pediátrica. Directora de Enfermería, Fundación Santa Fe de Bogotá. Correspondencia: elsa.carvajal@fsfb.org.co Recibido: julio 2015 Aceptado para publicación: agosto 2015 Actual.Enferm. 2015;18(1):6-7

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Trabajos Originales

Validación semántica y prueba de estabilidad del “inventario de habilidad de cuidado” versión en español Semantic Validation and Stability Test of the Spanish Version of the “Caring Ability Inventory” Lucy Barrera Ortiz*, Beatriz Sánchez Herrera**, Gloria Mabel Carrillo***, Lorena Chaparro Díaz†, Sonia Patricia Carreño†† Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C., Colombia

RESUMEN Objetivo: realizar la adecuación semántica y determinar la estabilidad del instrumento Inventario de habilidad de cuidado (CAI), versión en español. Metodología: estudio metodológico de tipo psicométrico desarrollado en el marco del Programa para la disminución de la carga de la Enfermedad Crónica No Transmisible (ECNT) en Colombia, que desarrolló la adecuación semántica y de formato del instrumento Inventario de Habilidad de Cuidado de Ngozy Nkhongo. Una vez revisado el ajuste se midió la estabilidad del instrumento a través del cálculo del coeficiente de correlación de Pearson, mediante prueba test – re test desarrollada con 42 personas vinculadas al Programa Cuidando a los Cuidadores, de la Universidad Nacional de Colombia, en 2013. Resultados: la adecuación semántica del Inventario de Habilidad de Cuidado de Ngozy Nkhongo, versión traducida al español, incluyó el ajuste de 15 ítems de respuesta negativa y la organización de la forma de orientar la calificación. La estadística test – re test con un coeficiente de correlación de 0.80 apoya la estabilidad del instrumento. Conclusiones: el Inventario de Habilidad de Cuidado de Ngozy Nkhongo, mostró cambios que favorecen su comprensión y claridad para el contexto colombiano, así como la estabilidad de la prueba. Palabras clave: cuidadores, enfermedad crónica, psicometría (DeCS). ABSTRACT Objective: The objective of this study is to determine the semantic adequacy and stability of the Spanish version of the Caring Ability Inventory (CAI). The Spanish version changed questions and statements that were framed negatively to positively framed sentences. Methodology: This is a psychometric study undertaken as part of the program to reduce the burden of chronic non-communicable diseases (NCD) in Colombia. The Spanish version language, including wording and format, of the CAI created by Ngozy Nkhongo was developed and adjusted. After adjustment a stability test using test-retest was used to measure the instrument with the Pearson correlation coefficient. Forty-two 42 people linked to the Caring for Caregivers Program at the National University of Colombia participated in the testing in 2013. Results: The test of the semantic appropriateness of the Spanish version of the CAI by Ngozy Nkhongo. The adjusted Spanish version changed negatives to positives included 15 items of negative response and organization to guide rating. The statistical test and retest had a correlation coefficient of 0.80 which supports the stability of the instrument. Conclusions: The changes made in the CAI by Ngozy Nkhongo favor understanding and clarity in the Colombian context which is supported by stability testing. Keywords: Caregivers, chronic illness, psychometrics (DeCS).

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INTRODUCCIÓN

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a enfermedad crónica no transmisible (ECNT) comienza a ser uno de los problemas más sobresalientes en la salud pública mundial, con un incremento significativo en países en desarrollo(1). Puesto que la ECNT trae consigo innumerables consecuencias de tipo personal(2-4), familiar(5,6), económico(7,8) y social(9,10), su incremento exige ajustes a los sistemas de seguridad social en salud para atender las nuevas demandas, lo cual no siempre es posible(11,12). Un sistema de cuidado crónico efectivo se caracteriza por varios aspectos, entre *

Enfermera Especialista en Cuidado Pediátrico, Magíster en Enfermería. Profesora titular (p) Universidad Nacional de Colombia. Correspondencia: lbarrerao@ unal.edu.co ** Enfermera, GNP, Msc Nsg. Profesora titular Universidad Nacional de Colombia. Correspondencia: cbsanchezh@unal. edu.co *** Enfermera, Magíster en Enfermería. Profesora Asociada Universidad Nacional de Colombia. Correspondencia: gmcarrillog@unal.edu.co † Enfermera, Doctora en Enfermería. Profesora Asociada Universidad Nacional de Colombia. Correspondencia: olchaparrod@unal.edu.co † † Enfermera, Magíster en Enfermería. Profesora Auxiliar Universidad Nacional de Colombia. Correspondencia: spcarrenom@unal.edu.co Recibido: septiembre de 2014 Aceptado para publicación: enero de 2015 Actual. Enferm. 2015; 18(1):8-14


Validación semántica y prueba de estabilidad del “inventario de habilidad de cuidado” versión en español

los cuales vale la pena destacar la prevención, el acceso universal, el apoyo al automanejo de la condición crónica, y el soporte social(13). Las personas con ECNT tienden a generar dependencia y a requerir cuidados especiales como parte del proceso de enfermedad(14,15). Surge entonces el requerimiento de un cuidador familiar, que es quien asume la mayor parte del cuidado de estas personas cuando llegan a ser dependientes. La literatura reporta múltiples intervenciones que se realizan con estos cuidadores familiares buscando darles respaldo(16-19). Sin embargo, algunos estudios señalan que sus necesidades no son suficientemente identificadas(20). Los programas dirigidos a estos cuidadores tienen múltiples formas de medir su efectividad, entre otras el efecto sobre la calidad de vida, el soporte social percibido, el nivel de estrés, el nivel de aprendizaje y la habilidad de cuidado.

no otro, teniendo aceptabilidad semántica(33). Considerando el valor del CAI como instrumento de medición necesario para soportar el establecimiento de políticas y programas de intervención relacionadas con la disminución de la carga de la ECNT en cuidadores, este estudio buscó revisar dicho instrumento, ajustó su traducción y semántica y midió su estabilidad con esta versión. MATERIALES Y MÉTODO Diseño de tipo metodológico desarrollado con el fin de hacer pruebas psicométricas de adecuación semántica y medición de la estabilidad del instrumento CAI, versión en español, ajustada en el marco del Programa para Disminución de la Carga de la ECNT en Colombia.

Al revisar la herramienta que soporta las mediciones de los estudios de habilidad de cuidado se encuentra que se ha empleado especialmente el Inventario de habilidad de cuidado, CAI (por sus siglas en inglés) con su traducción y adaptación al español. La validez y confiabilidad del CAI en el idioma inglés ha sido reportada(27) y en español, parcialmente en Colombia(28). Sin embargo, varios autores señalan dificultades en la comprensión y análisis de la prueba(29-31).

Instrumento: El instrumento evaluado fue el Inventario de Habilidad de Cuidado, CAI (por sus siglas en inglés), traducción al español. Este instrumento tiene 37 ítems con graduación de tipo Likert calificada de 1 a 7, y se compone de tres sub escalas: conocimiento, valor y paciencia. Los puntajes más altos indican mayor grado de habilidad. Las respuestas a los ítems se suman dando un puntaje total y uno para cada sub-escala. La sub-escala de conocimiento consta de 14 ítems, la de valor de 13 ítems, y la de paciencia, de 10. La confiabilidad del CAI en inglés reportada por la autora para el instrumento es de 0,84 y la validez, de 0,80(27). Sus pruebas en español indicaron una consistencia interna con un alpha de Cronbach de 0.74(28). En tal sentido, y con el fin de estandarizar y normalizar la prueba para disminuir sus errores de interpretación constantes se procedió a hacer una revisión de fondo sobre la misma.

La adecuación semántica es la capacidad de saber escoger los signos lingüísticos más apropiados entre toda la variedad que ofrece un idioma o lengua, utilizando un lenguaje local propio del contexto pero que a la vez cumpla con ciertas normas o principios que lo regulan(32). Su objetivo es que el signo lingüístico comunique el significado que quiere darse a entender y

Para la adecuación semántica: este proceso constó de tres etapas, teniendo como referente lo descrito por Arribas(34): 1) Verificación de la traducción: a. Se realizó nuevamente la traducción del instrumento del inglés al español por parte de un filólogo con experiencia en revisión y corrección de estilo en ambos idiomas; b. Se constituyó un

En América Latina varios autores han concentrado su atención en la medición de la habilidad de cuidado considerándola fundamental para favorecer tanto las condiciones del cuidador como las transiciones de las personas con ECNT, buscando garantizarles un cuidado seguro y continuo(21-26).

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comité de diez expertos: una psicóloga con experiencia en psicometría, dos estadísticos docentes de un programa de posgrado en salud, tres enfermeras con experiencia en cuidado al adulto con enfermedad crónica y tres enfermeras docentes en el área de cuidado crónico para comparar ambas versiones del instrumento (inglés y traducción oficial al español); los expertos calificaron la claridad y comprensión de la traducción al español de cada uno de los ítems. Por consenso, se hicieron los ajustes con exhaustiva vigilancia de mantener su sentido original. Así mismo, se examinó el instructivo del instrumento. 2) Pre-testeo-prueba de campo: por medio de la técnica de sondeo de acuerdo con lo descrito por Arribas(34) para evaluar la validez de forma, equivalencia conceptual y aceptabilidad del instrumento con una muestra de 32 cuidadores que asisten al programa Cuidando a los Cuidadores de la Universidad Nacional de Colombia y quienes voluntariamente apoyaron el ejercicio previa explicación del mismo. Cada uno de los participantes diligenció un formato en el que evaluó la claridad y comprensión de cada uno de los ítems del instrumento, y planteó las sugerencias al respecto. 3) Análisis de los hallazgos identificados en las etapas anteriores y consolidación del instrumento en versión adaptada semánticamente. Para la estabilidad: con la versión adaptada semánticamente, se procedió a medir la estabilidad del instrumento mediante prueba test – re test, a través del coeficiente de correlación de Pearson. Teniendo en cuenta que no se contaba con reportes previos de correlación obtenidos con el instrumento para calcular el tamaño de muestra necesario, se convocó a un grupo de 50 personas vinculadas con el Programa Cuidando a los Cuidadores que no hubieran participado en la adecuación semántica, y quienes aceptaron responder la misma prueba con intervalo de un mes. Como criterios de inclusión se definieron: cuidadores de personas con enfermedad

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Lucy Barrera Ortiz, Beatriz Sánchez Herrera, Gloria Mabel Carrillo, Lorena Chaparro Díaz, Sonia Patricia Carreño

crónica, mayores de 18 años, con vínculo de parentesco o cercanía, que no hubieran diligenciado antes el instrumento de habilidad de cuidado. A la convocatoria respondieron 46 personas, logrando la aplicación del test-re test a 42 participantes en total. Los cuatro descartados no contestaron completamente las dos aplicaciones del instrumento (1 cuidador) o no respondieron la segunda aplicación (3 cuidadores). Se determinó un coeficiente de correlación de Pearson con esta primera aplicación para calcular el tamaño de muestra total requerido. Asignando un error tipo I (alpha) de 0,1, error tipo II (beta) 0,05 se estableció que una muestra de 10 participantes era suficiente para medir la estabilidad del instrumento. Por ello, no se realizaron aplicaciones posteriores. Consideraciones éticas y ambientales: esta investigación mantuvo rigor ético y tuvo en cuenta la Resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia, lo que incluyó, entre otros, el consentimiento informado de cada participante y el manejo confidencial de la información. El estudio contó con el aval de la Dra. Ngozy Nkhongo, autora del CAI extendido, para todos los propósitos de investigación al Grupo de Cuidado al Paciente Crónico y su familia de la Universidad Nacional de Colombia. Se acató la política ambiental de la Universidad Nacional de Colombia acogiendo el compromiso con el uso responsable de recursos(31). RESULTADOS Adecuación semántica Verificación de la traducción: los expertos calificaron todos los ítems con un puntaje de 100% en claridad y comprensión de la traducción al español. Sin embargo, por consenso se hicieron ajustes al formato de la prueba examinando y organizando su instructivo y empleando junto con la escala numérica la codificación con diferentes matices de gris para orientar de dos formas diferentes la calificación

10

que los ítems reciben. Pre-testeo-prueba de campo Características socio demográficas: Participaron 32 cuidadores en total: 27 mujeres, 5 hombres; con edades comprendidas entre los 36 a 59 años (62,5 %), 18 a 34 años (25 %) y mayores de 60 años (12,5 %); nivel educativo: bachillerato (56,2 %), técnico (18,8 %): primaria (12,5 %), universitario (12,5 %); estrato socioeconómico 1 (6,25 %), 2 (37,5 %), 3 (50 %), 4 (6,25 %); ocupación hogar (50%), empleado (28,1 %), estudiante (9,4 %) y trabajo independiente (12,5 %). Comprensión y claridad de la escala: 22 ítems de los 37 reportaron 100 % de comprensibilidad y claridad dada por los participantes; 15 ítems fueron calificados como poco comprensibles y claros, refiriendo que no se entendía la forma de

contestar. Así pues se evidenció que la mayoría de las dificultades correspondía a la forma de preguntar con negaciones, lo cual si bien es una traducción oficial y literal del CAI, y en su momento bien calificada por los expertos, no resultaba de fácil comprensión en español para los cuidadores. Estas preguntas negativas exigían además análisis inversos de los ítems. Análisis de los hallazgos identificados en las etapas anteriores y consolidación del instrumento en versión adaptada semánticamente. Se realizó la adecuación semántica a 15 ítems teniendo en cuenta que los enunciados no perdieran la equivalencia conceptual e interpretación propuestas por la autora (Tabla 1: Ajustes Instrumento original con traducción oficial al español y adaptación semántica. Anexo 1. Instrumento de Habilidad de cuidado con adaptación semántica al español).

Tabla 1. Ajustes al Instrumento original con traducción oficial al español y adaptación semántica

Ítems versión original traducción oficial del instrumento habilidad de cuidado Hay muy poco que pueda hacer por una persona que se siente impotente. He visto suficiente en este mundo para lo que yo necesito saber. Algunas veces me gusta estar incluido y algunas veces no me gusta estar incluido. No me gusta desviarme de mis cosas para ayudar a otros. Al tratar a las personas, es muy difícil mostrar mis sentimientos. No importa lo que diga mientras haga lo correcto. Es difícil entender cómo se sienten las personas si no he tenido experiencias similares. Los buenos amigos están pendientes cada uno por el otro. Temo “dejar ir” a aquellos a quienes cuido por temor por lo que pueda sucederles. No me gusta hacer compromisos más allá del presente. Las nuevas experiencias son usualmente atemorizantes para mí. Tengo miedo de abrirme y dejar que otros vean quién soy. Cuando cuido a alguien no tengo que esconder mis sentimientos. Las personas necesitan espacio (lugar, privacidad) para pensar y sentir. Puedo ser abordado por las personas en cualquier momento. Fuente: Datos del estudio. 2013.

Propuesta de ítems con adaptación semántica instrumento de habilidad de cuidado Puedo hacer mucho por alguien indefenso Me falta ver más cosas en este mundo para aprender cada día más Me gusta que me hagan partícipe en diferentes asuntos Me gusta desviarme de mis cosas si es para ayudar a otros Soy capaz de demostrar mis sentimientos al tratar a otras personas Es tan importante lo que hago como la forma de comunicarlo Puedo entender cómo se sienten las personas así no haya pasado por experiencias similares Considero que ser buen amigo es estar pendientes cada uno del otro Puedo darles libertad a aquellos a quienes cuido sin temores de lo que pueda sucederles Me gusta hacer compromisos más allá del presente Usualmente enfrento las nuevas experiencias con valor Me siento tranquilo al abrirme y permitir que otros vean quién soy Cuando cuido a alguien soy capaz de manifestar mis sentimientos Considero que las personas deben tener espacio (lugar, privacidad) para pensar y sentir Las personas se pueden acercar a mí en cualquier momento


Validación semántica y prueba de estabilidad del “inventario de habilidad de cuidado” versión en español ANEXO 1: Instrumento de Habilidad de Cuidado Versión Adaptada Semánticamente al Español

Nombre del cuidador: ___________________________________________________________ Teléfono: ______________________ Institución donde se diligencia el instrumento: _______________________________________ Instructivo: lea cada una de las siguientes afirmaciones y marque la opción que mejor refleje sus pensamientos al respecto. Utilizando para expresar su nivel de acuerdo o desacuerdo la escala de 1 a 7 al lado de cada afirmación. Señale con la X, el número correspondiente a su opinión. No hay respuestas correctas o erradas. Por favor responda todas las preguntas. Ejemplo: en la afirmación “la vida es bella”. Usted considera que lo es pero no del todo, por eso decide marcar 5, lo cual hará así:

No.

AFIRMACIONES

1

Aprender me toma tiempo

2

Mi vida está llena de oportunidades

3

Usualmente digo lo que quiero decir a otros

4

Puedo hacer mucho por alguien indefenso

5

Veo la necesidad de cambio en mi mismo

6

Tengo la capacidad de que me gusten las personas así yo no les guste a ellas

7

Entiendo a las personas fácilmente

8

Me falta ver más cosas en este mundo para aprender cada día más

9

Saco tiempo para llegar a conocer a otras personas

10

Me gusta que me hagan participe en diferentes asuntos

11

Hay mucho que puedo hacer para hacer la vida mejor

12

Me siento tranquilo aunque otra persona depende de mí

13

Me gusta desviarme de mis cosas si es para ayudar a otros

14

Soy capaz de demostrar mis sentimientos al tratar a otras personas

15

Es tan importante lo que hago como la forma de comunicarlo

16

Puedo entender cómo se sienten las personas así no haya pasado por experiencias similares

17

Admiro a las personas que son calmadas, compuestas y pacientes.

18

Considero importante aceptar y respetar las actitudes y sentimientos de otros

19

La gente puede contar conmigo para hacer lo que me comprometí

20

Tengo espacio para mejorar

21

Considero que ser buen amigo es estar pendientes cada uno del otro

22

Encuentro una razón de ser en las situaciones de cuidado

23

Puedo darles libertad a aquellos a quienes cuido sin temores de lo que pueda sucederles

24

Me gusta alentar a las personas

Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

CALIFICACIÓN 1

2

3

4

5

6

7

11


Lucy Barrera Ortiz, Beatriz Sánchez Herrera, Gloria Mabel Carrillo, Lorena Chaparro Díaz, Sonia Patricia Carreño

25

Me gusta hacer compromisos más allá del presente

26

De verdad me gusta como soy

27

Veo fortalezas y debilidades en cada individuo

28

Usualmente enfrento las nuevas experiencias con valor

29

Me siento tranquilo al abrirme y permitir que otros vean quién soy

30

Acepto a las personas tal como son

31

Cuando cuido a alguien soy capaz de manifestar mis sentimientos

32

Me gusta que me pidan ayuda

33

Puedo expresar mis sentimientos a las personas de una forma cálida y cuidadosa

34

Me gusta interactuar con las personas

35

Me veo como una persona sincera en mis relaciones con otros

36

Considero que las personas deben tener espacio (lugar, privacidad) para pensar y sentir

37

Las personas se pueden acercar a mí en cualquier momento

Nombre de la persona que diligencia el Instrumento:_______________________________________________ Teléfono:________________________

Estabilidad del CAI, versión en español, adaptada semánticamente a un grupo de cuidadores familiares de personas con ECNT Aspectos sociodemográficos de los cuidadores familiares: en esta fase participaron 42 cuidadores en total: predominaron mujeres (88 %); con edades comprendidas entre los 36 a 59 años (71 %), 18 a 34 años (19 % ) y mayores de 60 años (10 %); nivel educativo: bachillerato (42,9 %), técnico (33,3 %), primaria (16,6 %), universitario (7,2 %); estrato socioeconómico 2 (42,9 %), 3 (47,6 %), 4 (9,5 %); ocupación hogar (71,5 %), empleado (19 %), estudiante (2,4 %) y trabajo independiente (7,1 %). La estadística test - re test reportó un coeficiente de correlación de Pearson de 0,80 valor que apoya la estabilidad del instrumento habilidad del cuidado adaptado semánticamente al español. Adicionalmente, se calculó el alpha de Cronbach para cada una de las aplicaciones con valores mayores o iguales 0,89 (aplicación 1 test: 0,89; aplicación 2 re test: 0,93).

12

DISCUSIÓN Los cuidadores familiares de personas con ECNT reciben responsabilidades del sistema para las cuales no siempre están preparados(21-26). Ellos emplean diferentes estrategias de afrontamiento para atender su responsabilidad(36) y en muchos casos ven alterada su calidad de vida(37). Por ello, para el Sistema de Salud conocer con la mayor precisión posible el nivel de habilidad de cuidado de los cuidadores y las estrategias efectivas para favorecerlo, es definitivo. Contar con una herramienta de medición de la habilidad que además sea válida y confiable es un aporte que el país, y en general, los países de América Latina, requieren frente a sus crecientes demandas de cuidado crónico(38). Sánchez y Echeverry(39) señalan que cuando se hace una modificación importante a un instrumento de evaluación, bien sea en su forma o contenido, éste debe evaluarse. Es así como al traducir, para garantizar que las versiones sean comparables, se deben hacer las respectivas prue-

bas de los instrumentos. Sin embargo, al revisar la producción científica reciente, se ha señalado que el desarrollo de los aspectos psicométricos debe fortalecerse para garantizar rigor metodológico y confiabilidad de los resultados de los estudios(40). Los hallazgos del presente estudio apoyan la disminución de errores de medición con la prueba CAI, versión en español ajustada, y en tal sentido ratifican planteamientos anteriores con respecto a las pruebas psicométricas de un instrumento que se emplea en la medición en salud y reflejan que es necesario garantizar la accesibilidad al instrumento revisando su estructura y contenido semántico, y la adaptación cultural cuando se traduce a diferentes idiomas(41,42). CONCLUSIONES Medir la habilidad de cuidado de los cuidadores familiares de personas con ECNT es urgente y necesario en el país, dado el incremento de ECNT y sus implicaciones personales, familiares, eco-


Validación semántica y prueba de estabilidad del “inventario de habilidad de cuidado” versión en español

nómicas y sociales. Sin embargo, es igualmente prioritario contar con escalas que cumplan con la mayor parte de procesos de adaptación y adecuación semántica para su aplicación en el contexto local. Se hace imprescindible, explorar y consolidar metodologías que permitan realizar estos procesos acordes con las realidades y características del contexto colombiano. El “Inventario de habilidad de cuidado de Ngozy Nkhongo, versión en español”, CAI (por sus siglas en inglés), mostró cambios que favorecen su comprensión y claridad en español, así como la estabilidad de la prueba. No obstante, se requiere dar continuidad al proceso de validez de constructo y confiabilidad de esta versión adaptada al español. LIMITACIONES La vinculación de cuidadores que participaron en la adecuación semántica y la medición de estabilidad, pertenecientes a un programa de extensión solidaria, y la dificultad para la aleatorización de la muestra se consideran sesgos de selección que afectan la generalización de los resultados obtenidos. Finalmente, el no contar con estudios previos que reporten procesos de adecuación semántica, validez y confiabilidad en español del instrumento de habilidad de cuidado, limita la discusión de los hallazgos. CONFLICTO DE INTERESES Ninguno. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Organización Mundial de la Salud. Estadísticas sanitarias mundiales 2013. Una mina de información sobre salud pública mundial. Ginebra: OMS. [Internet] 2013. Disponible en: http:// www.who.int/gho/publications/world_health_statistics/2013/en/index.html. Consultado: 5 de julio 2013. 2. Ledón L. Enfermedades crónicas y vida cotidiana. Rev. Cubana Salud Pública [Internet]. 2011; 37(4): 488-499. Disponible en: http:// scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-346 62011000400013&lng=es. Consultado: 8 de julio de 2011. Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

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Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

Trabajos Originales

Educación al paciente quirúrgico: visión de un grupo de pacientes Views of a Group of Patients about Education for Surgery Patients Gloria Ángel Jiménez*, Yolanda Bermúdez Niño**, Laura Arango Castrillón***, Andrea Vallejos Burgos***, Diana Cristina Arboleda Ocampo***

Facultad de Enfermería, Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín, Colombia.

RESUMEN Objetivo: identificar las características de la educación brindada a pacientes quirúrgicos en una institución de tercer nivel de la ciudad de Medellín. Método: estudio descriptivo en el cual se aplica una encuesta a una muestra a conveniencia de 81 pacientes intervenidos quirúrgicamente, los cuales fueron consultados al momento del alta hospitalaria. Resultados: 97,5 % de los pacientes y 63,0 % de los cuidadores recibieron educación en las temáticas de interés, de parte del cirujano (91,4 %); las auxiliares en enfermería (60,5 %) y los enfermeros profesionales (59,3 %), por la vía de la enseñanza personalizada–diálogo principalmente y con resultados positivos en términos de satisfacción en 77,8 % de los casos. Discusión: la educación que se les brinda a los pacientes genera en ellos un buen nivel de satisfacción; no obstante, admite mejoras, en especial, en la participación de enfermería. Se recomienda que la educación se aborde como un proceso y esté estructurado en todo sentido. Palabras clave: educación del paciente como asunto, enfermería perioperatoria, atención de enfermería. DeCS Bireme. ABSTRACT Objective: The objective of this study is to identify the characteristics of education provided to surgical patients at a tertiary medical institution Medellin. Methods: This is a descriptive study based on a survey of 81 patients who had undergone surgery and had been discharged from the hospital. Results: Survey results showed that 97.5% of patients and 63.0% of caregivers had been educated on issues of interest to surgeons (91.4%) nurses (60.5%) and other professionals (59.3%). The method used to educate patients and caregivers was customized dialogue. In terms of satisfaction, the results were mostly positive (77.8%). Discussion: Patient education creates high levels of satisfaction, but improvements could be made especially the participation of nurses. It is recommended that education be addressed as a process be structured in every way. Keywords: Patient education as subject, perioperative nursing, nursing care.

Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

INTRODUCCIÓN

E

ducar en el contexto clínico del cuidado es una acción concebida como una experiencia de interrelación participativa de tipo pedagógica entre el personal de enfermería, los pacientes y su familia, que busca fomentar en ellos los conocimientos, las habilidades prácticas y las actitudes necesarias para el autocuidado requerido en el marco de su situación de salud o enfermedad(1,2).

La educación en el ámbito del cuidado es clave. Diversos teóricos de enfermería hacen énfasis en el componente educativo enfermero; consideran que es parte sustancial de la naturaleza de la profesión, un elemento central de la misma. Por *

Enfermera Magíster en Gerencia para el Desarrollo, Docente Investigador. Facultad de Enfermería. Universidad Pontificia Bolivariana. Correspondencia: gloria.angel@upb.edu. co ** Enfermera Especialista en Docencia Universitaria. Docente Coordinadora del Ciclo Profesional. Universidad Pontificia Bolivariana. *** Estudiantes Facultad de Enfermería, Universidad Pontificia Bolivariana, X semestre Recibido: mayo de 2015 Aceptado para publicación: julio de 2015 Actual. Enferm. 2015; 18(1):15-21

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Gloria Ángel Jiménez, Yolanda Bermúdez Niño, Laura Arango Castrillón, Andrea Vallejos Burgos, Diana Cristina Arboleda Ocampo

ejemplo, Virginia Henderson, señala que es necesario satisfacer la necesidad de aprendizaje que tienen los pacientes; Dorotea Orem, muestra que la educación es fundamental en el contexto del autocuidado; y Jean Watson, hace hincapié en la necesidad de promover la enseñanza aprendizaje transpersonal y la trabaja como uno de los factores en los cuales debe centrarse el cuidado(3). Otros investigadores que se han enfocado en este componente reafirman la importancia que tiene la educación en enfermería, en la medida en que incentiva la participación de los pacientes en su cuidado y tratamiento, contribuye a prevenir complicaciones y a favorecer la recuperación en general. Es un factor que influye en la calidad de la atención puesto que promueve la seguridad e incrementa la satisfacción; de igual manera, es una actividad costo efectiva ya que puede generar una reducción importante de costos para los pacientes y la institución de salud(1-2,4-7). De acuerdo con lo anterior, la educación en el contexto del cuidado es esencial; no obstante, esta práctica requiere mayor desarrollo, ya que aún, gran parte de las acciones de este tipo se fundamentan en el modelo tradicional de educación basado en la transmisión vertical del conocimiento. La educación en este contexto se brinda, en muchas ocasiones, sin tener en cuenta un referente conceptual y metodológico claro; y en la práctica, no se cuenta en todos los casos con una estructura operacional adecuada que contemple acciones sistemáticas de valoración, diagnóstico, planeación, ejecución y evaluación(1,8-11). La valoración de la educación en el contexto del cuidado también muestra logros desiguales en diferentes campos, por ejemplo, se identifican mayores avances educativos en el ámbito de la salud pública en comparación con el clínico; de igual manera, hay mayores desarrollos en la educación dirigida a pacientes crónicos frente a otro tipo de pacientes, entre ellos los quirúrgicos. La acción de búsqueda de literatura en bases de datos científicas sobre el tema así lo indica, en la medida que gran parte de los artículos afines al

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tema de la educación en salud se trabajan en el contexto de la promoción de la salud y prevención de la enfermedad; y los que aplican al contexto curativo se centran en pacientes diabéticos o que han sufrido un infarto de miocardio o tienen una falla renal, entre otros problemas crónicos. Lo anterior muestra que es necesario que la educación desarrollada en la práctica clínica del cuidado esté debidamente estructurada en todo sentido para poder alcanzar los beneficios que ésta tiene para los pacientes y el sistema de salud. Debe ser una práctica planeada a partir de las necesidades de los pacientes, organizada coherentemente, ejecutada teniendo como base unos principios conceptuales, y evaluada en su proceso y resultados. También se evidencia la necesidad de abordar grupos de pacientes menos investigados en materia de educación, que requieran fortalecer sus competencias para poder afianzar su autocuidado. Es por esto que se planteó el presente estudio que tuvo como objetivo identificar las características de la educación brindada a pacientes quirúrgicos en una institución de tercer nivel de atención de la ciudad de Medellín, para mejorar esta práctica a partir del diagnóstico realizado y desarrollarla teniendo en cuenta los intereses y necesidades de los pacientes. METODOLOGÍA Tipo de estudio: se desarrolló un estudio observacional de tipo descriptivo. Población y muestra: la población de estudio estuvo constituida por los pacientes que fueron intervenidos quirúrgicamente en la institución elegida durante el tiempo de recolección de la información (primer semestre, año 2014); de ellos se estudió una muestra no probabilística de 81 pacientes; se excluyeron los que no dieron su consentimiento informado. Variables: se midieron variables que tuvieron que ver con los temas que fueron objeto de educación (qué), las personas que brindaron la educación y a las cuales se dirigió la misma (quiénes), los momentos educativos (cuándo), los espacios donde se desarrolló (dónde) y la forma como

se llevó a cabo (cómo). Dentro de las variables relacionadas con la forma cómo se desarrolló, se incluyó el tema de las estrategias metodológicas empleadas. Técnica e Instrumentos: la recolección de información se realizó mediante la aplicación de una encuesta dirigida, la cual se elaboró con base en las variables de interés y se sometió a una prueba piloto previa. La recolección de la información se desarrolló en la habitación de cada uno de los pacientes y estuvo a cargo de los investigadores; ésta se dio al momento del alta. A cada participante se le explicó de antemano en qué consistía el estudio y se pasó luego a la aplicación del instrumento. Análisis de la información: la información obtenida fue procesada en el software SPSS versión 17,0 (SPSS Inc; Chicago, Illinois, USA) y analizada desde el punto de vista descriptivo, acorde con el tipo de variable y nivel de medición. A las variables cualitativas se les tomó frecuencia absoluta y relativa; por su parte, a las variables cuantitativas, la media y la desviación estándar si su distribución era normal; de lo contrario se tomó la mediana y rango intercuartílico. Aspectos éticos: Para salvaguardar los principios bioéticos de respeto, beneficencia, no maleficencia y justicia se tuvo en cuenta lo siguiente: solicitud previa del permiso del Comité de Ética de Investigación en Salud de la Universidad Pontificia Bolivariana; obtención del consentimiento informado; explicación sobre el carácter voluntario de la participación y sobre el manejo confidencial de los datos. RESULTADOS Con respecto a las características sociodemográficas de la muestra se encontró que 77,8 % de los participantes eran mujeres y 22,2 % hombres; la mediana de la edad fue 53 años con un rango intercuartílico de 42-65. 45,7 % eran casados, 23,5 % solteros, 17,3 % vivían en unión libre, 11,1 % eran viudos y 2,5 % separados; 7,4 % no tenía ningún estudio formal, 30,9 % realizó estudios de primaria, 38,3 % de secundaria y 23,5 % contaba con estudios


Educación al paciente quirúrgico: visión de un grupo de pacientes

técnicos o educación superior; 91,4 % residían en el área urbana; y en cuanto al estrato socioeconómico, 7,4 % pertenecía al estrato uno, 50,6 % al dos, 35, 8 % al tres y 6,2 % al cuatro. Acerca de la cirugía practicada se encontró que 63 % de ellas eran electivas y 37 % restante tuvo un carácter urgente. La clasificación de las cirugías por especialidad mostró que 34,6 % fueron ginecológicas, 28,4 % generales, 22,2 % urológicas, 13,6 % ortopédicas y 1,2 % neuroquirúrgicas. La consulta por la persona específica que asumió el rol de cuidador en el proceso quirúrgico, mostró que en 66,7 % de los casos esta actividad estuvo a cargo de una sola persona (cónyuge, padre o madre,

hija(o), mientras que en 32,1 % de los casos hubo varios cuidadores familiares. Los resultados que muestran los temas sobre los cuales fueron educados los pacientes se presentan en la tabla 1. La indagación por los beneficiarios de la educación mostró que en 97,5% de los casos se le dio educación al paciente; en 63,0 % al cuidador familiar y en el 21,0 % a otro familiar. Esta educación la recibieron de las siguientes personas: cirujano 91,4 %, anestesiólogo 85,2 %, auxiliar en enfermería 60,5 %, profesional en enfermería 59,3 % y de parte de “otros” 22,2 %. En este último grupo se mencionan los estudiantes, residentes de medicina, médicos generales y otros especialistas o profesionales de la salud. 56,8 % de los

Tabla 1. Temáticas consideradas en la educación según la perspectiva de los pacientes objeto de estudio

TEMÁTICAS

%

Problema de salud de base

71

87,7

Preparación para la cirugía

76

93,8

Procedimiento quirúrgico

72

88,9

Duración de la cirugía

57

70,4

Tipo de anestesia requerida y en qué consiste

68

84,0

Dispositivos luego de cirugía

44

54,3

Complicaciones durante la cirugía

72

88,9

Complicaciones luego de la cirugía

70

86,4

Cuidados durante la hospitalización

69

85,2

Cuidados en casa sobre manejo de la herida

59

72,8

Cuidados en casa sobre alimentación

53

65,4

Cuidados en casa sobre deambulación y ejercicio

63

77,8

Cuidados en casa sobre medicamentos

57

70,4

Cuidados en casa sobre manejo del dolor

54

66,7

Señales de alarma

69

85,2

Cuidados en casa con dispositivos médicos especiales

10

12,3

Efectos de la cirugía en otros aspectos de la vida

33

40,7

Efectos de la cirugía a largo plazo

26

32,1

Otros temas

4

4,9

Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

pacientes identifica al cirujano como la persona que más le brindó educación; 23,4 % al personal de enfermería; 12,3 % al anestesiólogo y 9,9 % señala que todos le impartieron educación por igual. La pregunta por los momentos educativos dio como resultado que 85,2 % recibió educación en la consulta previa ya sea con el cirujano o anestesiólogo; 55,6 % al ingreso; 75,3 % durante la hospitalización y 59,3 % al alta. 19,7 % de los pacientes manifestó interés por recibir educación luego del alta ya sea en la cita de revisión o vía consulta telefónica. Las metodologías educativas identificadas con más frecuencia por los pacientes fueron: la enseñanza personalizada tipo diálogo (100,0 %), la mediada por el consentimiento informado (58,0 %), la centrada en plegables o cartillas (30,9 %), la basada en demostración (6,2 %), la apoyada en medios audiovisuales (3,7 %) o en el uso de la Internet (1,2 %) y la educación grupal (1,2 %). Las respuestas relacionadas con las metodologías de preferencia de los pacientes mostraron, en primer lugar, a la enseñanza personalizada tipo diálogo (66,7 %) y le siguen, en su orden, el uso de medios audiovisuales (45,7 %), la educación apoyada con plegables, folletos o cartillas (34,6 %), el empleo de imágenes o fotografías (16,0 %), la educación en grupos (16,0 %), el uso de la Internet (12,3 %) y en último lugar, la demostración (9,9 %). Estas opciones no se trabajaron de forma excluyente. Para finalizar, se valoró la satisfacción de los pacientes con respecto a la educación recibida encontrándose que 77,8% manifestó alta satisfacción; 21,0 % media y 1,2 % baja. Algunas de las sugerencias que dieron en este sentido fueron: procurar que la educación se desarrolle durante toda la hospitalización, no dejarla para el alta; tratar de buscar el momento más oportuno para educar al paciente; incluir siempre al acompañante a la hora de dar educación; tener en cuenta todas las necesidades y problemas del paciente al planear la educación; estandarizar al per-

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sonal en cuanto a las indicaciones que deben darse en materia de cuidado; y utilizar un lenguaje educativo acorde con las características de los pacientes. DISCUSIÓN El análisis de la información brindada por los pacientes muestra que la educación que recibieron fue positiva en términos generales en la medida en que un porcentaje mayoritario de ellos quedó muy satisfecho con la misma; no obstante, una evaluación más específica de los resultados obtenidos permite identificar aspectos de los pacientes, de las cirugías practicadas y del proceso educativo en sí, que deben valorarse con mayor detenimiento. Para iniciar, debe anotarse que gran parte de la población estudiada fueron mujeres de edad, formación y estrato socioeconómico medio a quienes le realizaron cirugías electivas uro ginecológicas. Esta información es importante porque todas estas variables determinan la educación que se requiere brindar en un momento dado y la forma de hacerlo; por ejemplo, si la cirugía es electiva existe la posibilidad de que la educación la inicie el cirujano desde la consulta previa, como ocurrió en la mayoría de los casos; además, si se trata de cirugías uro ginecológicas principalmente, debe tenerse en cuenta que la estancia hospitalaria promedio para estas pacientes es de dos días, tiempo en el cual debe darse la educación del caso. Un buen número de los pacientes consultados manifestó tener un único cuidador familiar, el cual se involucró en gran medida en la educación. Estos hallazgos muestran un mejor panorama en comparación con lo reportado en otras investigaciones similares; por ejemplo, en el estudio realizado por Ortiz A y col(12), se encontró que enfermería involucró a 11 % de los acompañantes a la hora de educarlos. En educación la norma es tratar de identificar desde el ingreso la persona más estable que asume en cada situación el rol de cuidador principal y considerarlo en toda actividad educativa, máxime que se ha encontrado que este personal, por lo general, tiene múltiples necesidades educativas que se deben satisfacer para poder

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garantizar la calidad del cuidado. Quienes han enfocado su práctica investigativa hacia los cuidadores así lo ratifican, por ejemplo N. Pinto y col(13) señalan que los cuidadores en nuestro medio presentan deficiencias en los conocimientos y habilidades para el cuidado de sí mismo y del otro, lo cual muestra que es necesario tener un papel educativo contundente de parte de enfermería hacia esta población(14). De no existir un cuidador principal, será necesario optar por un recurso escrito que dé continuidad y asegure que todas las personas que lo acompañarán en la institución o en la casa, conozcan los cuidados que debe tener el paciente. El cirujano tuvo un papel fundamental en la educación, seguido del anestesiólogo, lo cual es importante pues los pacientes deben conocer en qué consiste la cirugía, por qué es necesaria, los riesgos que ésta tiene, el pronóstico que se espera y el tipo de anestesia requerida, entre otros temas. El papel del personal de enfermería, por su parte, no fue identificado en un buen porcentaje de los casos. Este hallazgo coincide con lo reportado en otros estudios y ha estado relacionado con la falta de tiempo derivada de las múltiples actividades que se tienen(12,15); no obstante, es un hecho que amerita atención especial pues a este personal, en cabeza del profesional en enfermería, le corresponde la educación sobre los cuidados durante la hospitalización y en casa. La variable “persona responsable de dar educación” también fue explorada por Urrutia y col(16) en el contexto de la educación a mujeres histerectomizadas, encontrándose que 46,7 % la recibió de parte del médico y en segundo lugar, de la matrona con 26,7 %. Estos resultados también muestran el papel protagónico del médico en este campo; no obstante, debe tenerse en cuenta que la consulta a estas mujeres por los educadores se realizó de manera excluyente y en el caso que nos ocupa se identificaron todos los que participaron en el proceso. Con respecto a los temas abordados se observa que algunos de ellos tienen una frecuencia menor; tales como, los cuidados en casa; la participación menor de

enfermería en la educación a los pacientes puede explicar los hallazgos. Los efectos de la cirugía en otros aspectos de la vida y los efectos a largo plazo también tuvieron frecuencias menores, al igual que los resultados encontrados en la investigación referenciada con anterioridad(16). Las investigaciones que han abordado las temáticas que son objeto de educación a los pacientes muestran que se deben considerar, entre otros, los siguientes aspectos: las características de la patología y de la cirugía; los cuidados previos y posteriores a tener en cuenta y los efectos de ésta en la vida futura(17). Y estos temas deben ser abordados por el profesional más idóneo, de acuerdo con la competencia específica de cada miembro del equipo de salud. Este punto muestra un aspecto importante a considerar a la hora de estandarizar lo correspondiente al proceso educativo en una institución(18). También deben tenerse en cuenta otras temáticas acordes con el tipo de cirugía; por ejemplo, en el caso de mujeres que van a ser histerectomizadas será necesario tratar el tema de las implicaciones de la cirugía en la vida sexual de la paciente, asunto que pocas veces se hace(16,19). La pregunta por los momentos educativos también mostró que en la consulta previa con el cirujano o anestesiólogo se recibió gran parte de la educación. Cabe resaltar que un porcentaje importante de pacientes no identificó el alta como uno de los momentos educativos por excelencia, contrario a lo esperado y reportando en otros estudios y esto puede indicar que para ellos la educación se dio durante el tiempo de hospitalización como es debido o que al momento del egreso aún no les habían dado las indicaciones educativas del caso lo cual debe llamar la atención. La recomendación en este sentido es iniciar la educación de enfermería desde el ingreso (o incluso antes); darla de manera fraccionada en los distintos momentos que vive el paciente; y no dejarla para un momento único y menos para el alta(16-19). Además, durante la hospitalización deben existir momentos educativos específicos planeados de antemano que tengan como objetivo central educar al paciente y su


Educación al paciente quirúrgico: visión de un grupo de pacientes

familia, de acuerdo con las necesidades identificadas en este sentido a partir de la valoración.

das de forma individual y con utilización de medios audiovisuales, al igual que en el estudio que nos ocupa.

El mejor momento para educar a los pacientes, según otros autores, varía de acuerdo con la situación específica de cada persona, aunque gran parte prefiere recibir la información antes de ingresar al hospital(16). Ser educado antes de la hospitalización es un factor benéfico para los pacientes por motivos diversos; por ejemplo, se ha encontrado que la educación preoperatoria tiene resultados positivos para el paciente en materia de satisfacción, bienestar, disminución de la estancia hospitalaria, control de la ansiedad y del temor y en la contención del dolor(5,6,16,18,20,21). Es por este motivo que la literatura científica recomienda la existencia de una consulta prequirúrgica de enfermería, a través de la cual se valore el paciente en su integralidad y se le brinde educación de forma personalizada(5,6,20).

Se resalta la importancia de la enseñanza verbal individualizada, no obstante, ésta no debe tener una tendencia vertical, ni constituirse en la única opción sino que debe complementarse con otras estrategias o apoyos educativos de eficacia comprobada y de interés para los pacientes, de esta forma se potencian los resultados(16). Por ejemplo, a los participantes de este estudio también les gustaría contar con material audiovisual y escrito en diferentes presentaciones lo cual favorece la consulta posterior. La práctica de explicar y entregar la guía de cuidados por escrito debe ser una constante pues lo verbal tiene un bajo poder de retención por parte de los pacientes. Así lo recomienda E. Sandberg y col(22) quienes verificaron esto en su investigación titulada “Deficits in Retention for Verbally Presented Medical Information”.

Con respecto a este tema los pacientes señalan otros momentos en los cuales les gustaría recibir educación, como por ejemplo luego de haber salido de la institución. Esta opción es válida en la medida que en casa pueden llegar a presentarse muchas inquietudes con respecto al tratamiento o cuidados que deben resolverse en forma oportuna para evitar complicaciones. Tener alternativas telefónicas o virtuales para resolver estas necesidades puede ser muy importante. La enseñanza personalizada tipo diálogo fue la opción reportada por los pacientes con mayor frecuencia y a la vez la preferida por ellos. Esta metodología es importante en la medida que permite intercambio de ideas entre pacientes y cuidadores con el personal de salud; admite las preguntas; permite aclarar dudas que surgen y da la posibilidad de individualizar la educación. Al respecto, Urrutia y col(16) también encontraron que gran parte de mujeres estudiadas recibió educación de manera verbal individual (75 %); este porcentaje, aunque es menor al encontrado en la presente investigación, muestra que esta modalidad es importante de considerar. Adicionalmente, identificaron que las mujeres consultadas prefieren ser educaActual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

El Instituto Johana Briggs(23) ha estudiado diferentes metodologías para educar a los pacientes en el preoperatorio y ha elaborado una guía basada en la evidencia que puede llegar a orientar este proceso. Ésta muestra que el uso de folletos es beneficioso para favorecer el conocimiento de los pacientes sobre su cirugía; siendo más efectivos si se brindan antes del procedimiento quirúrgico y si se diseñan para cada cirugía en particular. Con respecto a los videos se ha encontrado que pueden ayudar cuando hacen parte de un programa educativo más amplio; también son útiles para orientar a la persona en la realización de procedimientos (ejemplo para el uso de tecnologías diversas para el manejo del dolor). Dada la importancia de la utilización de material escrito es necesario emplearlo y diseñarlo adecuadamente. Para el desarrollo de plegables y folletos educativos existen normas cuyo cumplimiento favorece su legibilidad y comprensión. Al respecto, Barrio y Lorda(24) resaltan la importancia de que los textos educativos tengan legibilidad tipográfica y lingüística. La primera tiene que ver con el tipo, color y tamaño del papel o de la letra, la

presencia o ausencia de imágenes y su función, la distribución espacial, entre otros. La segunda se centra en el mensaje, en la forma de construir el texto (tamaño de las palabras, frases, construcciones gramaticales, etc.). Algunos elementos que se destacan para el diseño de este material son: ser breves, realizar resúmenes con las ideas clave, utilizar frases cortas, no usar las dobles negaciones, utilizar un tipo de letra fácil de leer en tamaño adecuado (# 12 o # 14), con márgenes amplios y espacios en blanco en la página; además, debe de ser puesto a prueba con el público objetivo. Un tema adicional para discutir tiene que ver con algunas de las sugerencias que dieron los pacientes con respecto a la educación. Una de ellas resalta la importancia de estandarizar al personal en cuanto a indicaciones que deben darse en materia de cuidado, lo cual recuerda la necesidad de realizar guías que unifiquen criterios y por lo tanto la educación a brindar. Las anotaciones anteriores muestran la importancia de considerar la visión del paciente a la hora de planear y estructurar todo lo relacionado con su educación. Consultar sus necesidades, intereses y preferencias en este sentido e integrar este conocimiento personal con lo que plantea la evidencia científica, asegurará el alcance de los resultados esperados con los pacientes en términos de aprendizaje. La pregunta final por la satisfacción de los pacientes con la información recibida mostró un buen panorama en la medida que un alto porcentaje de ellos manifestó alta satisfacción. Este resultado es positivo en comparación con lo que se ha encontrado en otros estudios que se han centrado en medir este aspecto, por ejemplo, el realizado por JC Martins(25) en el cual se encontró que los encuestados se muestran insatisfechos con la información que les han brindado con respecto a su enfermedad. La investigación realizada permite concluir que la educación que se les brinda a los pacientes quirúrgicos genera en ellos un buen nivel de satisfacción; no obstante, admite mejoras, en especial en el gra-

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Gloria Ángel Jiménez, Yolanda Bermúdez Niño, Laura Arango Castrillón, Andrea Vallejos Burgos, Diana Cristina Arboleda Ocampo

do de participación de enfermería. Se recomienda que esta práctica se aborde como un proceso y esté estructurada en todo sentido. Esto significa que para poder enfocar la educación será necesario partir de una adecuada valoración del paciente para poder llegar a un diagnóstico en este sentido, realizar luego la planeación de las actividades educativas; ejecutarlas acorde con lo planeado y en último término hacer la evaluación del caso. La valoración de la persona desde el punto de vista educativo tendrá en cuenta los datos de su historia clínica y la información que se obtiene de su examen físico y mental; considerará, entre otros aspectos, las características que pueden influir en su proceso de aprendizaje, entre ellas, la edad, la formación que tiene, el nivel de lectura y comprensión y la motivación para aprender; los conocimientos del paciente sobre el proceso quirúrgico y las necesidades en este sentido y el sistema de apoyo que tiene. También será importante obtener información sobre su nivel de ansiedad y estrés, ahondando en los factores estresores del momento, como por ejemplo: desconocimiento del ambiente quirúrgico y de lo que le realizarán; preocupaciones relacionadas con su trabajo o familia; creencias erróneas con respecto a la cirugía y anestesia e inquietudes con respecto a su vida futura. Toda esta información permite orientar el proceso educativo que se realizará(16,18,26). Plantear un diagnóstico a partir de la identificación de necesidades permite orientar la planeación de las actividades que enfermería debe desarrollar para favorecer el logro de los objetivos de aprendizaje. En este sentido debe tenerse en cuenta que la taxonomía NANDA (North American Nursing Diagnosis Association) considera diagnósticos de enfermería que tienen que ver con necesidades de aprendizaje como interés principal o como factor etiológico(27). De otro lado, la planeación formal de la educación a los pacientes incluye plantear los objetivos de aprendizaje, pensar en los contenidos educativos, la forma cómo se van a trabajar con el paciente y la prioridad que tienen; así como los momentos

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educativos que se requieren. Un elemento importante de la planeación tiene que ver con la selección de las estrategias metodológicas que se van a emplear, las cuales deben estar acordes al contenido educativo a enseñar, recursos existentes y a las características y preferencias del paciente; además, deben favorecer la participación activa de los pacientes y consultar su realidad. La evaluación final del proceso incluirá la valoración del conocimiento adquirido por parte del paciente y la satisfacción de éste con respecto al proceso. La consideración de este último punto es recomendado por Zanetti y col(28), pues permite retroalimentar al equipo que participó en la educación. La evaluación de la enseñanza como tal es otro aspecto para tener en cuenta, así lo señalan Kozier y col(26); ésta consiste en valorar todos los factores que intervienen: si el momento educativo, los métodos empleados y la información o contenidos dados, fueron adecuados. Un último punto a resaltar se refiere al registro de las intervenciones educativas, lo cual no debe faltar. La educación brindada se concibe como un cuidado de enfermería y en tal sentido debe consignarse en los registros clínicos, para dejar la constancia respectiva con fines diversos, entre ellos el legal. Su registro también evidencia un cuidado de enfermería autónomo y a partir de esto se afianza la visibilidad profesional. Como puede apreciarse la educación a los pacientes debe enfocarse como un proceso y no reducirse a una simple actividad, muchas veces informativa, que se aplica de forma similar para todos(29). Además, se requiere avanzar en este sentido hacia un modelo educativo dialógico, participativo, integrado a la propia experiencia de los pacientes, que promueva las capacidades para decidir y actuar de forma consciente y autónoma en momentos de salud o enfermedad(1). AGRADECIMIENTOS Se presentan los agradecimientos a los profesionales de enfermería de la institución de salud que apoyaron el desarrollo

de la investigación en alguna de sus etapas. CONFLICTOS DE INTERÉS Los autores declaran no haber tenido conflictos de interés durante el desarrollo de la investigación. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Silva JL. Influência da educação do paciente e do familiar no ambiente hospitalar [tesis en Internet]. Rio de Janeiro: Escola Nacional de Saúde Pública Sergio Arouca; 2011. Disponible en: http://bases.bireme.br/cgi-bin/wxislind. exe/iah/online/?IsisScript=iah/iah.xis&src=google&base=LILACS&lang=p&nextAction =lnk&exprSearch=609666&indexSearch=ID. Consultado May 11 de 2013. 2. Montoya S. Educación para la salud. En: Blanco JH, Maya JM. Salud pública. Medellín: Corporación para Investigaciones Biológicas. 2013. p. 147-161. 3. Alligood M, Marriner A. Modelos y teorías de enfermería. 7. ed. Amsterdan: Elsevier; 2011. 4. Miguel M, Valdés C, Rábano M, Artos Y, Cabello P, Castro N, et al. Variables asociadas a la satisfacción del paciente en una unidad de hemodiálisis. Rev Soc Esp Enferm Nefrol. 2009;12(1):19-25. 5. Álvarez C. Eficacia de programa educativo para mejorar el nivel de satisfacción de pacientes sometidos a cirugía mayor ambulatoria. Ciencia y Tecnología [revista en Internet]. 2013 Disponible en: http://revistas.unitru.edu.pe/index. php/PGM/article/view/138/139. 2013; 9(1):5767. Consultado en septiembre 7 del 2014. 6. Crespo MC, Caravantes MI, García JM, Gómez B. Efecto de la intervención enfermera durante el intraoperatorio en el grado de ansiedad del paciente quirúrgico en el Hospital Comarcal Virgen de Altagracia de Manzanares (Ciudad Real). Nure Investigación [revista en Internet]. 2007 Sep-Oct. 30:1-26. Disponible en: http://www.nureinvestigacion.es/proyectos_ detalle.cfm?ID_INV_NURE=55&FilaInicio=1#. Consultado Sep 7 de 2014. 7. Tejada LM, Pastor MP, Gutiérrez SO. Efectividad de un programa educativo en el control del enfermo con diabetes. Invest Educ Enferm. 2006; 24(2): 48-53. 8. Figueiredo MF, Rodrigues JF, Leite M. Modelos aplicados àsatividades de educação em saúde. Rev Bras Enferm. 2010; 63(1):117-21. 9. Peñaranda F, Bastidas M, Escobar G, Torres J, Arango A. Análisis integral de las prácticas pedagógicas de un programa educativo en Colombia. Salud Pública Méx. 2006;48(3):229-35.


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Tema Libre

La enfermería en reumatología Rheumatology Nursing Ruth Jiménez Hernando*

RESUMEN La Enfermería ha desempeñado un papel importante en el campo de la reumatología. Aunque a veces no visible, desde los años 80 hasta la actualidad, con diferentes roles y adaptándose a los cambios de modelos de los sistemas de salud, los profesionales en Enfermería han trabajado en el control y seguimiento de los pacientes con artropatías inflamatorias crónicas demostrando unos cuidados de enfermería seguros, eficaces, rentables y que, además, han contribuido a aumentar el nivel de satisfacción de los pacientes. El objetivo principal de esta revisión es describir el rol desempeñado por la enfermería en las consultas externas de reumatología con el fin de dar a conocer el trabajo ya desarrollado en otros países en pro del cuidado del paciente reumático. Palabras clave: atención de enfermería, historia de la enfermería, reumatología, grupo de atención al paciente. ABSTRACT Nursing has played an important role in the rheumatology field. It has not always been visible, but since the 1980s to the current time, nursing has developed several roles and has adapted its work according to the health systems changes. Professional Nurses have worked monitoring patients, and they have also provided a safe, effective and a profitable nursing care. Nursing has also contributed to increase the patient´s satisfaction. The main objective of this review is to introduce the role already played by nurses in the rheumatology outpatient care in other countries. Keywords: Nursing care, nursing history, rheumatology group of patient care.

INTRODUCCIÓN La reumatología tiene como objeto de estudio aquellas enfermedades que afectan al sistema musculoesquelético(1). Dentro de la gran variedad de padecimientos que existen en esta especialidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la Artritis Reumatoide (AR), la Osteoartritis (OA), el dolor de espalda y la Osteoporosis son las enfermedades que producen un mayor impacto en la población general. Este impacto viene determinado por la discapacidad crónica, la

frecuencia en los motivos de consulta, los costos de la atención médica, la afectación de la calidad de vida del paciente, su familia y la sociedad y por ser una causa importante de morbilidad(2). Según el reciente informe del estudio sobre la Carga Global de la Enfermedad 2010, los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) para las enfermedades del sistema musculoesquelético, se han aumentado (período 1990 - 2010) en 44,4 % en el caso de la AR, 64 % para la OA, 42,6 %

para el dolor bajo de espalda y 49,9 % para el resto de las afecciones musculo esqueléticas. Como una de las conclusiones importantes de este estudio, se revela que la carga global de la enfermedad medida en 187 países, se sigue alejando de los padecimientos de tipo agudo para afianzarse en las patologías de tipo crónico(3). A nivel mundial, se ha estimado que la prevalencia de las enfermedades reumáticas es de 10 %(4). En Latinoamérica, queda aún camino por recorrer en el estudio de la epidemiología de estas afecciones. Sin embargo, durante la década comprendida entre los años 2000 y 2010, se realizaron encuestas en diferentes países latinoamericanos (México, Brasil, Chile, Cuba y Perú) bajo del modelo Community Oriented Program for the Control of Rheumatic Diseases (COPCORD) que mostraron una semejanza en la frecuencia de aparición de determinadas enfermedades reumáticas (patología de tejidos blandos, osteoartritis y dolor bajo de espalda) entre los diferentes países donde se llevaron a cabo(2). Igualmente, para el caso específico de la AR, según un informe publicado por la Liga Panamericana de Asociaciones de Reumatología (PANLAR) y el Grupo Latino Americano de estudio de Artritis Reumatoide (GLADAR), los datos para el continente lati*

Enfermera. Magíster en Medicina Tropical y Salud Internacional. Correspondencia: ruthjh76@hotmail.com Recibido: noviembre de 2014 Aceptado para publicación: enero de 2015 Actual. Enferm. 2015;18(1):23-31

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noamericano apuntan a una prevalencia de 0,4 % que se extrapola de varios estudios realizados en Argentina, Brasil y México(5). Los inicios documentados del trabajo de la Enfermería en Reumatología se pueden encontrar a partir de los años 80 en Reino Unido. Artículos escritos por H.A. Bird y J. Hill manifiestan la necesidad de la expansión del rol del profesional de Enfermería en esta disciplina coincidiendo con los problemas de acceso a las consultas de los pacientes con afecciones reumáticas. Fue, por tanto, un problema entre la oferta y la demanda (pocos reumatólogos para demasiados pacientes), junto con los costos directos e indirectos que estos pacientes suponían para el sistema de salud, lo que hizo pensar en la necesidad del cambio en la modalidad de atención(6,7). Y fue así como de dentro hacia afuera o de hospital a consulta externa, durante las décadas siguientes, se crearon en varios países, centros de atención de reumatología donde los equipos multidisciplinares cobraron un importante papel en el control y seguimiento de las patologías y donde la Enfermería comenzó el desarrollo de los cuidados del paciente reumático. Actualmente, la Enfermería está desempeñando un papel importante dentro del campo de la reumatología. Aunque no en todos los países existen consultas especializadas, ni tampoco la figura de una enfermera especializada en esta disciplina, es una constante el trabajo que se realiza en el campo asistencial, docente, organizativo e investigativo(8,9). Incluso, el rol que se debería desempeñar, ya ha quedado plasmado en un documento publicado por la European League Against Rheumatism (EULAR) en el año 2013 donde se ponen de manifiesto las recomendaciones sobre el trabajo a llevar a cabo(10). En Colombia, no existe la figura de la enfermera con especialización en reumatología. La función principal de las enfermeras que trabajan con pacientes reumáticos, es coordinar y liderar las salas de infusión de medicamentos biológicos (intravenosos y subcutáneos), en las dife-

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rentes empresas prestadoras de la atención sanitaria de sus afiliados. Tampoco hay visibilidad de las escasas enfermeras que se dedican en exclusividad a los cuidados de los pacientes en las consultas externas de esta especialidad. Siendo este último punto el más importante, el objetivo de este artículo de revisión, es, por tanto, el de describir el rol que ha tenido la Enfermería en las consultas externas de reumatología en diferentes países a lo largo de la historia y según la evidencia científica encontrada, con el fin de dar a conocer el trabajo realizado y los logros alcanzados en pro del cuidado de la salud del paciente reumático y como parte integrante del equipo multidisciplinar. En un segundo artículo, se pretenderá hacer una revisión y análisis del rol de la enfermería en reumatología enmarcado en las bases conceptuales de la profesión: Los cuidados de Enfermería y el proceso de atención de enfermería (PAE) como herramienta científica de trabajo para el cuidado del paciente reumático. METODOLOGÍA Para la elaboración de este artículo se realizó una búsqueda sistemática en la base de datos Medline empleando como términos de búsqueda los siguientes: “nursing clinics in rheumatology”, “rheumatology nursing outcomes”, “nurse led clinics in rheumatology” and “rheumatology nurse practitioner clinic”. También se han utilizado libros de reumatología y artículos científicos que fueron recolectados previamente durante la experiencia de trabajo de la autora en la asistencia sanitaria a los pacientes reumáticos, con el propósito de aumentar el conocimiento en esta área. Los resultados de esta revisión se han expuesto por países y orden cronológico, explicando los tipos de estudios encontrados y sus principales conclusiones. Finalmente, para los países con mayor producción científica, además de los datos cronológicos, también se han tenido en cuenta la agrupación por temas relacionados. RESULTADOS Los inicios documentados del trabajo de

la enfermería en reumatología se pueden encontrar a partir de los años 80 en Reino Unido. Varios artículos escritos por H.A. Bird y J. Hill manifiestan la necesidad de la expansión del rol de la enfermera en esta disciplina, con el fin de dar solución a los problemas entre la oferta y la demanda de los pacientes con afecciones reumáticas. Es así que, utilizando el modelo de atención de pacientes bajo estudios clínicos, se piensa en desarrollar una consulta de Enfermería basada en los cuidados específicos del paciente reumático al mismo tiempo que éste accede a la consulta de control de su proceso de enfermedad con el especialista. En esta etapa ya se comienza a escribir sobre el equipo multidisciplinar y sobre la necesidad de hacer educación sanitaria con los pacientes(6, 7). Holanda puede considerarse otra pionera en el tema. Desde los años 90 el sistema de salud de este país optó por la creación de un modelo de atención primaria, para los pacientes con patologías crónicas que estuviera articulado con el nivel hospitalario y la asistencia domiciliaria (“Transmural Care”). Tomando como ejemplo esta modalidad de atención, se crearon las consultas de Enfermería para pacientes reumáticos dirigidas por enfermeras comunitarias especializadas en los cuidados de reumatología. El principal desempeño de estas enfermeras fue la realización de la educación sanitaria relacionada con la enfermedad y la ayuda al paciente para hacer frente a su proceso patológico (física y emocionalmente)(11) . En los últimos 15 años, países como Dinamarca, Egipto, España, EEUU, Francia, Noruega, Singapur o Suecia, han contribuido a la publicación de artículos científicos cuyo punto de anclaje es el trabajo de la Enfermería en esta disciplina con el fin de evaluar, justificar y de dar a conocer el rol propio de la profesión dentro del equipo multidisciplinar en reumatología. REINO UNIDO El sistema de salud inglés fue uno de los primeros en desarrollar las modificaciones de la atención en reumatología. Desde los años 80 se entendió la necesidad de establecer un cambio y por ello se incor-


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poró a la profesión enfermera como parte de la solución. Es así como Bird y Hill (años 80) escriben sobre el trabajo específico que puede desarrollar la enfermera: clinimetría, educación sanitaria, asesoramiento sobre tipo de calzado, ejercicio físico o monitorización de efectos adversos de medicamentos(6,7). Hill (años 90), escribe acerca de la complementariedad de la atención entre reumatólogos y enfermeras, sobre la necesidad de investigar en la práctica clínica, sobre el liderazgo y apoyo de la enfermera para los pacientes y sobre la estandarización del rol(12). Y Ryan (año 2001), escribe acerca de los beneficios de la creación de la consulta de enfermería en reumatología para el crecimiento de la profesión(13). Tiempo después de la puesta en práctica de este modelo, comenzaron a publicarse estudios que trataron de evaluar la actividad de la enfermería desde diferentes puntos de vista. En el año 1994 se publicó un estudio donde se evaluaba la efectividad, seguridad y aceptabilidad de las consultas externas de enfermería en reumatología en pacientes con AR comparándola con las consultas de reumatología que seguían el modelo tradicional. Después de 21 meses de seguimiento, este estudio arrojó como conclusiones: (i) los pacientes monitoreados por enfermeras experimentaban una disminución de los niveles de dolor, (ii) habían adquirido más conocimiento sobre su enfermedad y (iii) estaban más satisfechos con la atención recibida(14). En el año 2003 se realizó otro estudio que trataba de replicar el realizado en 1994 con el fin de comparar los resultados. Se demostró, nuevamente, que las consultas de Enfermería eran efectivas y seguras. Así mismo, se documentó que la enfermera especialista en reumatología daba un valor añadido al seguimiento de la patología en términos de mayor control de síntomas y educación al paciente para el autocuidado(15). Otro estudio publicado en el año 2009, realizado en pacientes con OA, también demostraba que las consultas de Enfermería proveían un beneficio adicional a los pacientes, medido en términos de mayor conocimiento de su enfermedad y mayor satisfacción de la atención reciActual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

bida; igualmente, el resto de las variables clínicas estudiadas (dolor, rigidez, autoeficacia, función física y psicológica), no presentaron resultados inferiores respecto al grupo control (examinado por médicos residentes)(16). En el año 2006 un estudio cualitativo trató de evaluar el impacto y la percepción de la consulta de enfermería en reumatología. Fue una investigación donde se preguntó a pacientes y pares evaluadores. El impacto quedó demostrado con el desarrollo de un nuevo modelo de cuidados de Enfermería para pacientes con dolor musculoesquelético crónico. Y la percepción que tuvieron los pacientes fue positiva en el sentido de encontrar a un profesional preocupado por su cuidado desde un punto de vista holístico(17). En el Reino Unido, también se llevaron a cabo investigaciones con el propósito de conocer el grado de satisfacción y opinión de los usuarios. Es así como en 1997 un estudio que utilizó como instrumento de medida el “Leeds satisfaction questionaire” (LSQ) (creado específicamente para medir la satisfacción de los usuarios con las consultas realizadas por médicos y enfermeras en reumatología)(18), demostró que los pacientes atendidos por enfermeras tuvieron un alto nivel de satisfacción en todos los puntos analizados en comparación con el grupo de pacientes evaluado bajo el modelo tradicional (reumatólogos). Los puntos de análisis del LSQ fueron: 1. Información recibida, 2. Empatía con el paciente, 3. Actitud hacia el paciente, 4. Acceso y continuidad de la atención, 5. Habilidades técnicas y competencia, 6. Satisfacción general(19). Diez años después (2007) se publicó otro estudio en el que se preguntó a los pacientes con artritis reumatoide qué era lo que querían y qué era lo que esperaban de la atención en las consultas externas de reumatología. Los puntos más destacados fueron los siguientes: (i). Relación y comunicación clara y eficaz con los profesionales sanitarios con el fin de tener una mayor confianza en la atención recibida. (ii). Sentir que su proceso estaba controlado. (iii). Recibir información escrita y oral durante las consultas. (iv). Tener la

posibilidad de solicitar consultas adicionales a las previamente planificadas en los casos que fueran necesarios con el fin de ganar seguridad. (v). Ser reconocidos por el resto de la sociedad(20). Respecto al casi siempre controvertido tema de la prescripción por parte del profesional de Enfermaría, cabe destacar un artículo publicado en el año 2006 donde se trataba de averiguar cuál sería el nivel de confianza que podían tener los pacientes en relación con la prescripción de las enfermeras en reumatología y qué efectos podía tener en la adherencia al tratamiento (situación hipotética). Cabe aclarar que en el sistema de salud inglés, se han ido desarrollado diferentes modelos de prescripción de enfermería desde el año 1992. Para las enfermedades crónicas se desarrolló un modelo de prescripción sobre una serie determinada de medicamentos que, previamente, debían haber sido acordados entre médico y enfermera después de realizar una evaluación diagnóstica del paciente. Los resultados que arrojó este estudio fueron muy alentadores para la profesión puesto que los pacientes indicaron que tendrían un nivel de confianza alto ante dicha prescripción. Aunque, también manifestaron sus preocupaciones sobre los posibles efectos adversos y la interacción con otros medicamentos. Es por ello que este estudio también sirvió para reforzar la idea de que se debía dar al paciente una información completa del medicamento que se le prescribía, independientemente del profesional que lo realizara(21). Finalmente, también se llevaron a cabo estudios en los que se preguntó a las enfermeras su opinión sobre la mejora del rol en reumatología y sobre los conocimientos y habilidades que todo profesional debería aprender y desarrollar esta área. Con la participación de casi 100 profesionales que trabajaban con pacientes diagnosticados de artritis reumatoide, artritis psoriásica, osteoartritis, espondilitis anquilosante, lupus eritematoso sistémico y esclerodermia, se obtuvieron las siguientes conclusiones: (i). Puesta en marcha de la prescripción enfermera. (ii). Educación formal para realizar la consejería de pacientes. (iii). Tener tiempo para

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la reflexión y la investigación. (iv). Entrenamiento para la aplicación de inyecciones intra-articulares y (v). Mejoría de la educación en reumatología con estudios de postgrado, entre otros(22). Respecto al tema de los conocimientos y habilidades, se concluyó que toda enfermera que trabajase en reumatología debía tener un adecuado conocimiento de la enfermedad reumática y medicación, habilidades de comunicación y enseñanza, habilidades organizativas y de investigación, experiencia en reumatología, entendimiento del papel del equipo multidisciplinario, habilidad para trabajar dentro de un equipo, para interpretar resultados de investigaciones y para el cuidado y evaluación del paciente reumático(22). Estos resultados pusieron de manifiesto que, en aquel momento, la Enfermería en reumatología en el Reino Unido estaba llevando a cabo una amplia gama de actividades y que todavía había más iniciativas con el fin de mejorar su rol(22). HOLANDA El sistema de salud holandés, adoptó la figura de la enfermera especialista, entre otras medidas, como una idea innovadora que podría resolver los problemas que se iban a plantear a largo plazo con el aumento de la demanda de pacientes con enfermedades crónicas. Es así como surgieron las consultas de enfermería para pacientes reumáticos. Estas consultas funcionaban como adición (no como sustitución) a la atención de pacientes realizada por el resto del personal sanitario en reumatología(23). Con el objetivo de medir el efecto que estas consultas estaban teniendo, en el año 2001 se publicó un estudio que no arrojó como resultado ninguna conclusión ni positiva ni negativa para dicho funcionamiento, puesto que no hubo diferencia alguna entre la atención ofrecida por la consulta de enfermería en reumatología en comparación con el modelo de atención tradicional(23). En el año 2002 otra investigación que trataba de medir la efectividad a largo plazo de la atención en salud de enfermeras especialistas (Clinical Nurse Specia-

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list) en pacientes con AR, tampoco arrojó diferencias respecto a las otras formas de atención evaluadas. Al finalizar el estudio se obtuvieron los mismos resultados para todos los grupos de pacientes evaluados. Sin embargo, lo que sí puso de manifiesto fue la idea de que la enfermera especialista era una innovación eficaz a tener en cuenta en el cuidado de los pacientes con AR(24). Ante la escasez de estudios que evaluasen el costo de las intervenciones de enfermería, en el año 2003 se publicó una investigación en la que se obtenía como resultado que las intervenciones de enfermería eran más rentables en comparación con los modelos evaluados, sin que hubiera detrimento en la calidad de vida del paciente(25). Con la llegada de la utilización de diferentes índices para la medición de la actividad de la enfermedad en AR, en el año 2010 se publicó un estudio piloto sobre la medición del Disease Activity Score – 28 (DAS - 28) en pacientes con AR, realizada por enfermeras entrenadas. El estudio se planteó con el título de cómo mejorar la realización del DAS - 28 en la práctica diaria, debido a la preocupación existente sobre la no utilización de este índice compuesto para valorar la actividad de la enfermedad de los pacientes debido a la falta de tiempo en las consultas. Los mensajes que se lanzaron tras el análisis fueron principalmente tres: (i). El DAS – 28 podía ser realizado por una enfermera entrenada haciendo que la medición fuese más fácil para el reumatólogo, (ii). La medición del DAS – 28 por parte de la enfermera era tan efectiva como la realizada por el reumatólogo y (iii). Los reumatólogos debían utilizar esta medición en la práctica diaria como instrumento para valorar los cambios de medicación, entre otros(26). Recientemente (año 2014), se ha publicado un estudio en el que bajo la metodología de grupos focales, se ha preguntado a los pacientes cuáles son sus expectativas y necesidades respecto a las consultas de enfermería en reumatología. Los temas emergentes han sido los siguientes:(i). Educación sanitaria adaptada (en cantidad

y tiempo) al proceso de enfermedad. (ii). Apoyo sobre estrategias para la autogestión de la enfermedad (cómo superar sus limitaciones, economía articular). Dentro de este punto se destaca la importancia de compartir estas estrategias con otros pacientes para el aumento del conocimiento. (iii). Apoyo emocional y comunicación asertiva con la enfermera y (iv). Cuidados de enfermería organizados, coordinados y accesibles. Este estudio además, puso de relieve la importante necesidad de educación que tienen los pacientes reumáticos por parte de la enfermera, ya que la falta de educación puede hacer que se sientan inseguros, confusos y sobre todo, puede hacer que se genere miedo a perder la independencia(27). SUECIA Desde los años 90, el sistema de salud sueco se unió a los cambios en la manera de plantearse la atención en salud y, como consecuencia, la figura de la Enfermera emergió como un profesional sanitario con un cuerpo de conocimientos propio. En el campo de la reumatología, estos cambios trajeron consigo la incorporación de la enfermera dentro del equipo multidisciplinar, tanto para el trabajo en las salas de infusión como en las consultas de enfermería(28,29). Interesados en el tema del empoderamiento de los pacientes entendido como una herramienta necesaria para el manejo de las enfermedades crónicas, en el año 2006 se realizó un estudio cualitativo con el propósito de investigar cuál era el impacto de las consultas de enfermería sobre el empoderamiento de los pacientes con AR. El estudio arrojó como resultado que las consultas de enfermería contribuían a que los pacientes buscasen alternativas a su enfermedad, y que tuvieran mayor fe en sus propias capacidades y habilidades para luchar contra la misma(28). Respecto al tema del control y seguimiento de pacientes con terapia biológica, en el año 2013, se publicó una investigación en la que se trataban de comparar los resultados de seguimiento, entre las consultas de enfermería y de reumatología, en un grupo de pacientes con AR en bajo


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nivel de actividad de la enfermedad o remisión. Se planteó como hipótesis que la monitorización realizada por la enfermera no debía ser inferior a la realizada por el reumatólogo. Después de un año de estudio no hubo diferencias entre ambos grupos de pacientes en relación con los resultados de DAS - 28, escala visual análoga de dolor, capacidad para la realización de las actividades de la vida diaria, satisfacción del servicio o confianza en la atención recibida. Por lo tanto, la evidencia ponía de manifiesto que enfermeras y reumatólogos podían complementarse en el seguimiento de los pacientes(30). Preocupados también por la percepción de los usuarios sobre los cuidados de enfermería en reumatología, se realizó un estudio cualitativo en el que se les preguntó sobre su experiencia en dichas consultas. Tres fueron los temas que emergieron: (i). Enfoque profesional. En general los pacientes sentían que el cuidado estaba centrado en ellos y que la enfermera demostraba tener el conocimiento y la habilidad necesarias. (ii). Entorno social. Entendido como un ambiente positivo donde la comunicación no verbal, las técnicas de comunicación o la empatía favorecían el desarrollo de las consultas. (iii). Valor añadido, descrito en términos de fácil acceso (presencial y telefónico) y de continuidad en la atención recibida. Estos dos últimos puntos fueron los más importantes para los pacientes. Como conclusión, se extrapolaba que el cuidado de enfermería debía de plantearse desde un punto de vista holístico(31). Anteriormente, en el año 2012, otro estudio cualitativo realizado con pacientes diagnosticados de AR en tratamiento con terapia biológica también demostró que las consultas de enfermería ofrecían un valor añadido para la calidad del cuidado de los pacientes en las unidades de reumatología(32). NORUEGA Noruega fue otro país que descentralizó la atención de reumatología y así, en movimiento centrífugo, desde los años 80 hasta el nuevo siglo, fue cambiando los modelos de atención en este área con el fin de crear consultas externas y equipos Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

multidisciplinares(33). Los estudios encontrados relacionados con la Enfermería han sido evaluaciones de programas educacionales dirigidos a pacientes con poliartralgias crónicas inflamatorias. Dos estudios (corto y largo plazo) se llevaron a cabo en los años 2012 y 2013, con el propósito de evaluar el efecto de un programa educacional en el que se combinaba la educación grupal e individual. Los resultados fueron favorecedores para ambos tipos de educación ya que se demostró una mejora en el bienestar global del paciente, un mantenimiento de los niveles de autoeficacia y efectos positivos en la percepción de los niveles del dolor. Se llegaba pues a la conclusión de que las enfermeras debían tomar este ejemplo combinado de educación en su práctica diaria(34,35). En este país, también se realizaron estudios de satisfacción de pacientes y en el año 2014, se publicó una investigación que ponía de manifiesto que los pacientes con artritis crónicas inflamatorias en baja actividad se beneficiaban de las consultas de enfermería ya que experimentan un aumento en la satisfacción de su cuidado sin perder la eficacia en términos de resultados clínicos(36). ESPAÑA El sistema de salud español cambió su estructura y modelos de atención a partir de los años 80, con el fin de cumplir el objetivo “salud para todos en el año 2000”. Basado en un modelo público de atención sanitaria, se desarrollaron los cambios necesarios con el fin de organizar el sistema de salud que ahora ya no estaba enfocado sólo en la curación, sino también en la promoción y protección de la salud y en la prevención de la enfermedad(37). A pesar de los grandes esfuerzos para lograr dicho objetivo sobre todo en el campo de la atención primaria de salud, en reumatología no se desarrolló la figura de la enfermera especialista como en otros países. Según un artículo publicado en el año 2008, se explicaba que a pesar de la evidencia que ya existía sobre los logros

de la incorporación de la enfermera en el equipo multidisciplinar, el rol no estaba totalmente definido e incorporado. No en vano ciertos centros sanitarios contaban con consultas específicas de enfermería en reumatología donde además se estaban desarrollando programas de educación para la salud estructurados(1). En el mismo año, otro artículo, venía a refutar lo ya planteado. Había crecido el número de enfermeras que trabajaban en las unidades de reumatología, pero nuevamente, se tenía una carencia en la delimitación del rol y de los cuidados asistenciales a llevar a cabo. Además también se destacaba el espíritu de iniciativa y de autoaprendizaje de dichos profesionales(38). Sin embargo, los intentos por delimitar el rol y por crear estándares de calidad para las consultas de enfermería en reumatología (CER) no decayeron. En el año 2012 el grupo de trabajo de enfermería de la Sociedad Española de Reumatología, publicó un estudio cuyo principal objetivo fue la búsqueda de dichos estándares de calidad en relación con la estructura, proceso, labor asistencial, investigadora y docente. Fue un estudio Delphi a 2 rondas formado por 67 expertos (reumatólogos y enfermeras). Una de las ideas más importantes que se extrajo de dicho documento fue que las CER constituían un “componente esencial” dentro del servicio y que contribuían a la mejora de la calidad asistencial. En los estándares de estructura se habló de la ubicación del servicio y de los recursos materiales mínimos de los que se debía disponer. Para los estándares de proceso se determinó la importancia de tener una agenda de citación propia, de la aplicación de protocolos de actuación (monitoreo de fármacos biológicos y no biológicos) y de la posibilidad de remisión a otros profesionales. Como actividades asistenciales, se consideraba “indispensable” la educación sanitaria a pacientes y familiares, la realización de clinimetría, la realización de las diferentes escalas de valoración de pacientes según su patología (EVA, HAQ, BASDAI, BASFI), proporcionar información individualizada sobre ejercicio, medidas físicas, prevención de caídas en pacientes con osteoporosis y adherencia al tratamiento. En relación con las líneas de in-

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vestigación el consenso se decantó sobre los observatorios de cumplimiento terapéutico y dentro del tema de la docencia se reconocía la importancia de la actualización en tratamientos farmacológicos y no farmacológicos y en herramientas de clinimetría(39). DINAMARCA En el año 2010, preocupados por buscar formas más efectivas y rentables de atención en salud para los pacientes de reumatología sin disminuir la calidad de la asistencia sanitaria, se publicó un ensayo clínico controlado donde se comparaban los resultados del seguimiento de pacientes con AR en bajo nivel de actividad, bajo tres diferentes modelos de atención: modelo tradicional de seguimiento con reumatólogo, modelo compartido de seguimiento entre médico general y enfermera especialista y modelo de atención con enfermera especialista(40). El estudio duró dos años y se realizó utilizando como base la evidencia científica que ya habían demostrado otros países como Reino Unido y Holanda. Al finalizar, se constató que era posible cambiar el modelo de atención de dichos pacientes sin detrimento de la calidad asistencial o del control de la enfermedad. No hubo mayores diferencias en los resultados de variables clínicas entre los tres grupos pero, sorprendentemente, en el grupo liderado por enfermeras especialistas el nivel de actividad medido en DAS - 28 fue ligeramente menor. Además, la confianza y la satisfacción de los pacientes en el seguimiento de su proceso fue más alta en el grupo de pacientes de enfermería(40). Dos años más tarde se realizó otro estudio de similares características donde se trataba de analizar qué impacto tendrían los diferentes modelos de atención, en el manejo de la autoeficacia de la enfermedad en pacientes con AR establecida después de un programa educacional. El grupo monitoreado por enfermería demostró mayores niveles de autoeficacia que en el resto de pacientes. Por lo tanto, se demostraba que la implementación de las consultas de enfermería como parte del cui-

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dado y seguimiento de los pacientes con AR favorecía el automanejo de la enfermedad sin que hubiese un deterioro en el control inflamatorio de la misma(41). FRANCIA En este país se destaca la publicación de un estudio (año 2014) en el que se trata de medir el impacto que tienen los programas de monitoreo de enfermedades crónicas en pacientes con AR llevados a cabo por enfermeras, junto con la medición del impacto de la autorrealización del DAS-28 por parte de pacientes mediante una educación previa llevada a cabo por Enfermería(42). Para su realización se partió de dos premisas importantes dentro del proceso de cronicidad de la AR: 1. La existencia - con relativa frecuencia- de otras enfermedades crónicas (osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, etc.) que necesitan un monitoreo continuo, y 2. Las recomendaciones para el uso de índices (DAS - 28) que permiten medir la actividad de la enfermedad(42). Los resultados demostraron que el trabajo de la enfermería en ambas premisas fue beneficioso ya que después de 6 meses de seguimiento, se lograron incrementar las acciones para la detección de comorbilidades y, a su vez, hubo un incremento de prescripciones médicas con el fin de utilizar una terapia farmacológica más efectiva en el control de la actividad de la AR gracias a la autorrealización del DAS28(42). EGIPTO Dentro de la producción científica de este país, se encontró un artículo del año 2006 en el que se hablaba de la puesta en marcha de una clínica de artritis. Siguiendo los patrones de intervención de otros países donde se trataba de resolver el problema entre la oferta y la demanda y preocupados por los largos tiempos de espera de los pacientes para acceder a los diagnósticos de reumatología, este artículo demuestra el éxito de la implementación de un protocolo para la detección precoz de pacientes con AR que logró disminuir

los tiempos de espera y favorecer el acceso al tratamiento oportuno. Dentro del equipo de trabajo se destacaba el papel de la enfermera especialista que podía ser incorporada como una opción para el tamizaje inicial en la detección de pacientes con AR temprana(43). SINGAPUR Interesados también por la creciente demanda de los servicios en salud y por las innovaciones y cambios en la atención de pacientes en Reumatología, se publicó en el año 2012 un artículo donde se explicaba la experiencia del inicio de un nuevo modelo de atención en esta especialidad para pacientes con AR y espondiloartropatías en remisión y en tratamiento con fármacos modificadores de la enfermedad (FARME) cuyo control y seguimiento era llevado a cabo por enfermeras especialistas, entre otros(44). Bajo el cumplimiento de un protocolo previamente establecido y bajo la supervisión y liderazgo de reumatólogos, al cabo de un año de actividad, la evaluación mostró que los pacientes estaban siendo bien controlados en su proceso crónico y que se adherían al tratamiento(44). Paralelamente se realizó la encuesta de satisfacción de pacientes donde se evidenció el agrado en general con el servicio ofrecido, el no rechazo al control y seguimiento realizado por otros miembros del equipo multidisciplinar y el aumento de la adherencia de los pacientes al tratamiento y al seguimiento de su proceso(45). ESTADOS UNIDOS Estados Unidos fue uno de los primeros países en realizar encuestas de satisfacción de los usuarios de los servicios de salud (década de los 50). Hoy en día se entiende que el agrado de los pacientes con la asistencia sanitaria recibida, es un factor determinante para el bienestar(19). La producción científica encontrada está relacionada principalmente con la educación al paciente reumático y con la satisfacción de los usuarios atendidos en los servicios de reumatología. Es así como,


La enfermería en reumatología

una publicación llevada a cabo en el año 2000, trató de investigar qué aspectos de los cuidados de enfermería aplicados a los pacientes reumáticos contribuían en el favorecimiento del nivel de satisfacción de dichos usuarios. En la encuesta realizada, se recogían los seis puntos principales del Leeds Satisfaction Questionaire creado y utilizado por Hill en el Reino Unido(46). Como conclusión, los pacientes resaltaron la empatía del profesional de enfermería y la accesibilidad en la atención. Se demostró una buena aceptación del trabajo de la enfermera en las consultas de reumatología. Y además, se probó que dicha aceptación no estaba relacionada con ninguna otra variable como la edad, sexo o el nivel de discapacidad(46). Dos años más tarde, otra publicación llamaba la atención sobre el papel de la enfermería en la educación del paciente. Se trataba de un estudio en el que un grupo de enfermeras explicaban el diseño y desarrollo de un programa educativo creado para pacientes con AR. Los resultados fueron positivos ya que los usuarios valoraron la oportunidad de recibir información importante sobre su enfermedad y sobre todo, el poder compartirla con otros. Entre los resultados no esperados, se destacó el aumento de remisiones a otras especialidades relacionadas con la AR (trabajo social, ortopedia y terapias físicas y ocupacionales) y un vínculo personal de unión entre pacientes y enfermeras(47). Dentro del campo de educación de pacientes con patologías crónicas (entre ellas, la AR), se debe destacar la figura de la enfermera estadounidense Kate Loring. En el año 1996 lideró un estudio en la Universidad de Stanford en el que se creó un programa educativo de automanejo para pacientes con AR. Posteriormente, el programa se extendió a otros procesos crónicos como la diabetes o VIH/SIDA(48). DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Desde finales de los años 70 y principios de los 80, el cambio en el patrón epideActual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

miológico de las enfermedades y las políticas de la OMS enfocadas a una nueva concepción de la Salud Pública, hicieron que muchos países cambiaran sus modelos de atención sanitaria. Debido a la previsión de un aumento de enfermedades de tipo crónico, los sistemas de salud de diferentes países comenzaron a plantear estrategias para seguir ofreciendo un servicio de calidad donde primasen la efectividad pero, sobre todo, la rentabilidad(49). Estos cambios afectaron a la mayoría de las disciplinas de la medicina, entre ellas, la reumatología(6,7). Los comienzos documentados del trabajo de la Enfermería en esta especialidad datan de los años 80 en el Reino Unido(6,7). Posteriormente otros países fueron desarrollando e implementando estos cambios de atención y realizaron estudios científicos con el fin de justificar la validez de los mismos y del trabajo desempeñado por los profesionales en Enfermería. Dentro de toda la evidencia científica comentada, se podría concluir que en la atención y seguimiento de los pacientes con enfermedades articulares inflamatorias crónicas, se hace necesaria la creación de un equipo multidisciplinar debido a los componentes de cronicidad, comorbilidad, afectación sistémica, discapacidad y características psicosociales, entre otros. Este equipo debe estar íntimamente relacionado y tener como objetivo común la mejora de la calidad de vida del paciente(1,6,7,10,23,29,33,50-52). Dentro del equipo multidisciplinar, la incorporación de la enfermera especialista en los cuidados del paciente reumático ha demostrado ser: (i). Efectiva y segura, medida en términos de disminución de niveles de dolor, aumento del conocimiento del paciente de su proceso crónico, no detrimento del control de la enfermedad, aumento de la adherencia, no disminución de la calidad asistencial, no deterioro del control inflamatorio y aumento de las acciones de detección temprana en comorbilidades asociadas, entre otros(14,15,42,44). (ii). Rentable económicamente, sin que esta rentabilidad se traduzca en un detrimento de la calidad asistencial(25). (iii). Un profesional importante para el aumento de la satisfacción de los usuarios. Las consultas de enfermería han sido consideradas como

un valor añadido al seguimiento y control de síntomas. Los pacientes han descrito ser tratados desde un punto de vista holístico. Se ha valorado el enfoque profesional, la empatía, la facilidad en el acceso y la continuidad de la atención, principalmente(17,19,31,32,36,40,45). (iv). Una fuente de educación sanitaria para el paciente reumático. Los programas educativos han sido planeados para la comprensión y entendimiento de los pacientes de su patología crónica. Pero también y, más importante, para enseñar al paciente el autocuidado y el automanejo de la enfermedad con el fin de favorecer su independencia, habilidad y capacidad de resolución de problemas diarios para lograr una mejor calidad de vida(1,15,16,27,34,35,39,41,47,48). Para la profesión de Enfermería, el campo de actuación en reumatología ha propiciado el desarrollo de un nuevo modelo de cuidados para los pacientes con dolor musculoesquelético crónico(17). Tamizajes, clinimetrías, adherencia al tratamiento, monitoreo de efectos adversos, educación sanitaria, autoeficacia, automanejo, coordinación, investigación, son sólo ejemplos del amplio campo abarcado en esta área con el fin de ofrecer el cuidado integral de la persona. Sin embargo, como retos para el futuro se debe continuar aumentando el conocimiento y las habilidades de los profesionales para el desarrollo de las consultas externas en reumatología además de seguir abogando por la especialización y la estandarización de este tipo de cuidados. En Colombia la profesión de Enfermería tiene como retos la adopción de las recomendaciones internacionales para el ejercicio profesional y el empoderamiento de la autonomía y participación profesional en los niveles de decisión que se traduzcan en una armonización de los cuidados de enfermería en los ámbitos de práctica asistencial diaria tanto en el campo hospitalario como en el de la atención primaria de salud. CONFLICTOS DE INTERÉS La autora del este artículo declara que no tiene conflictos de interés.

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Ruth Jiménez Hernando

AGRADECIMIENTOS A Beatriz Suárez de Sarmiento por su lucha incansable en pro del crecimiento de la Enfermería en el campo de la investigación. A Deisy Ximena Agudelo, por ser una de las primeras enfermeras colombianas en trabajar en las consultas externas de reumatología. A Jackie Hill, Amelia Carbonell y Jenny de la Torre por ser fuentes de inspiración. A Wilson Bautista por su ayuda en la obtención de varios artículos. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Aboki J, Hill, J. Momento actual de la enfermería reumatológica. Metas de Enfermería. 2008; 11(5): 20-4. 2. Cardiel M. Epidemiología general de las enfermedades reumáticas. En: Molina J, González L, Vázquez G (eds). Reumatología. 7ª ed. Medellín, Colombia: Corporación para investigaciones biológicas. 2012. p. 113-20. 3. Murray CJ, Vos T, Lozano R, Naghavi M, Flaxman AD, Michaud C, et al. Disability-adjusted life years (DALYs) for 291 diseases and injuries in 21 regions, 1990–2010: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010. The Lancet. 2013; 380(9859):2197223. 4. Cardiel M. Presente y futuro de las enfermedades reumáticas en Iberoamérica. ¿Estamos preparados para hacerles frente? Reumatología Clínica. 2011;7(5):279-80. 5. Cardiel MH. Latin American Rheumatology Associations of the Pan-American League of Associations for Rheumatology (PANLAR), Grupo Latinoamericano de Estudio de Artritis Reumatoide (GLADAR). First Latin American position paper on the pharmacological treatment of rheumatoid arthritis. Rheumatology (Oxford). 2006;45(Suppl 2):ii7-ii22. 6. Bird HA. Divided rheumatologic care: the advent of the nurse practitioner? Ann Rheum Dis. 1983;42(3):354-5. 7. Hill J. Nursing clinics for arthritics. Nurse Times. 1985;81(38):33-4. 8. Grupo de Enfermería de la Sociedad Valenciana de Reumatología. Propuesta de contenidos de una consulta de enfermería en reumatología. [Internet] 2014. Disponible en: http://www. scele.org/web_scele/archivos/propuest_consulta_enfermer_reumatolog.pdf. Consultado el 31 de Mayo de 2014. 9. AEPROSER. Agrupación española de profesionales de la salud para el estudio de enfermedades reumáticas. La enfermería en reuma-

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PARES DE LA REVISTA ACTUALIZACIONES EN ENFERMERÍA 2015; 18(1)

Mansur Paez Barrozo, Enfermero Magíster

Luisa Fernanda Achury Beltrán, Enfermera

Esperanza González Arango, Enfermera Especialista

Martha Mora Lozano, Enfermera Especialista

Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

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Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

Nuestra Dirección

Estándar operacional: manejo integral del paciente con pie diabético Operational Standards: Integrated Management of Patients with Diabetic Foot Infections César Alexander Álvarez Bello*, Diana Carolina Hurtado Montoya**, Sandra María del Pilar Torres**

Facultad de Enfermería, Universidad El Bosque; Hospital Universitario, Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá, D.C., Colombia.

RESUMEN La prestación de servicios y procesos asistenciales de alta calidad en el Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá, son estructurados a través de estándares operacionales que contienen las condiciones y los recursos necesarios para su desarrollo; la manera en la que los profesionales participan, estableciendo responsabilidades en sus acciones técnico-científicas, así como la prevención de los posibles riesgos durante su ejecución. Con el objetivo de buscar una atención especializada de alto valor científico se creó la Clínica del Pie Diabético y Salvamento de la Extremidad de la cual hace parte la Clínica de Heridas y Ostomías. A través del trabajo interdisciplinar se elaboró un estándar operacional en el que se definieron los cuidados e intervenciones a realizar por cada una de las disciplinas que conforman esta clínica, buscando un manejo integral e integrado y teniendo en cuenta la complejidad de la diabetes y las complicaciones relacionadas, en especial el alto riesgo de amputación. Se pretende también promover la calidad de vida de estos pacientes, brindar una atención de excelencia que disminuya el riesgo de infecciones, los procedimientos inadecuados o reprocesos, y la reducción de costos, entre otros. Palabras clave: pie diabético, enfermería, cuidado. ABSTRACT The provision of high quality care services and processes at the Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá are structured through operational standards. These standards contain the conditions and resources needed for the development of these processes and the ways in which professionals are involved. They establish technical and scientific responsibilities and provide for implementation of measures to mitigate risks perceived during implementation. For this reason, in the process of seeking a high value specialized scientific care, the Diabetic Foot and Limb Salvage Clinic was established as part of the Wound and Ostomy Clinic. At the clinic, interdisciplinary work is the basis for elaborating operational standards for care of patients with diabetic foot infections and for interventions by each of the disciplines that make up the clinic. The aim is to achieve comprehensive and integrated care and management of these patients that takes into account the complexity of diabetes and its complications. Specifically, the aim is to promote the best quality of life for these patients, and provide excellent service that decreases the risk of infections especially in light of the high risk of amputation facing these patients, decreases the use of inappropriate procedures, and reduces institutional costs secondary to health care, interventions, hospitalization, treatment and/or surgical procedures. Keywords: Diabetic foot, nursing care.

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INTRODUCCIÓN

E

l pie diabético es una de las complicaciones más comunes de las personas que padecen Diabetes Mellitus tipo 1 o tipo 2(1), se debe a un daño neurológico secundario a alteraciones en tres tipos de terminaciones nerviosas: el daño en nervios sensitivos produce alteraciones en la percepción del dolor, la temperatura y sensaciones de percepción; en los nervios motores se originan alteraciones en la fuerza y tono muscular, mientras que daños de los nervios autónomos conllevan a alteraciones funciona*

Estudiante X semestre, Facultad de Enfermería - Universidad El Bosque. Correspondencia: caalvarez@unbosque. edu.co ** Enfermera terapista Enterostomal - Universidad del Valle. Clínica de heridas y ostomías del Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá. Correspondencia: dianacarolina.hurtadom@gmail.com *** Enfermera terapista Enterostomal - Universidad del valle; Especialista en el Cuidado de Personas con Heridas, Ostomías y la Integridad Cutánea – Universidad del Valle. Clínica de heridas y ostomías del Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá. Correspondencia: cheridas@fsfb.org.co Recibido: agosto de 2015 Aceptado para publicación: diciembre de 2015 Actual. Enferm. 2015;18(1):32-40


Estándar operacional: manejo integral del paciente con pie diabético

les involuntarias tales como cambios en la sudoración, modificaciones en los mecanismos de vasodilatación y vasoconstricción(2); además generan en la persona y su entorno un alto impacto físico, social, emocional y cultural. Al ser una patología crónica que trae múltiples complicaciones, se le asocia una alta morbi-mortalidad sobre todo en los pacientes que sufren neuropatía diabética periférica, principalmente por las alteraciones sensoriales que aumenta el riesgo de desarrollar heridas abiertas en las regiones más distales del cuerpo (pie diabético) y la concomitancia de factores de riesgo que conlleven a procesos infecciosos y a que estas heridas sean de manejo prolongado con compromiso no solo de la piel, sino también de tejidos subyacentes y estructuras osteomusculares, aumentando la prevalencia de procedimientos quirúrgicos como lo es la amputación como única indicación de manejo(3). De acuerdo con el Observatorio de Diabetes de Colombia, 6 % de los pacientes con Diabetes Mellitus padecen pie diabético, de los cuales 0,8 % ha sufrido amputación de una de sus extremidades(4). Además, se estima que 80 % de los pacientes diabéticos presentan alteraciones vasculares que conllevan a que 2/3 de estos pacientes deban ser sometidos a procedimientos quirúrgicos definitivos como amputaciones; y que alrededor de 50 % de las personas amputadas pierdan la otra extremidad como consecuencia de la agudización de esta patología(5). La manifestación de signos y síntomas asociados a los daños neurológicos propios de la neuropatía diabética periférica está asociada a la forma en que el paciente adhiere al tratamiento de su diabetes(2). A lo anterior, se pueden adicionar factores de riesgo propios del paciente, fisiología, estilo de vida; lo que determinará la manera en la que los síntomas se desarrollarán y agudizarán, afectando directamente el entorno socio-laboral y cultural del paciente, teniendo impacto en su calidad de vida. El pie diabético requiere cuidados especializados para su tratamiento y el conActual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

Tabla 1. Factores de riesgo asociados al desarrollo de neuropatía diabética periférica (2,3,6) FACTORES FISIOLÓGICOS

FACTORES ASOCIADOS A ESTILO DE VIDA

Deformidades óseas por hiperplasia o metaplasia en extremidades

Uso inadecuado de calzado. (Calzado ajustado)

Hiperqueratinización palmar o plantar

Uso de ropa ajustada.

Pérdida de la turgencia de la piel relacionada con la edad y por patologías asociadas

Inadecuada autovaloración periódica de las características de la piel y tejidos de las extremidades.

Incapacidad física

Higiene deficiente en pies

Disminución de la agudeza visual

Aislamiento social

Vasculopatías

Obesidad

Historial de amputaciones parciales o totales

Tabaquismo

Ausencia de la sensibilidad

Sedentarismo

Fuente: Elaborado por autores

curso de diversas áreas disciplinares como cirugía vascular, endocrinología, podología, terapia enterostomal, educación en diabetes, nutrición, ortopedia, cirugía plástica, infectología y rehabilitación física, entre otros, que facilitan el trabajo especializado con el fin de propender por la calidad de la persona con pie diabético. A continuación se dará a conocer el estándar operacional que integra el trabajo de estas disciplinas, estandarizando las intervenciones a desarrollar por la Clínica de Pie Diabético y Salvamento de la Extremidad para el manejo integral y con alta calidad del paciente con Pie diabético que asiste al Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá, teniendo en cuenta la mejor evidencia científica disponible. CONFLICTO DE INTERESES Los autores manifiestan no tener conflicto de interés en la redacción y publicación del presente estándar operacional. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Quan D, Lin H, Khardori R. Diabetic Neuropathy [Internet]. 2014 [cited 2015 Mar 25]. Disponible en: http://emedicine.medscape. com/article/1170337-overview. Consultado el: 3 de marzo de 2015. 2. Surgeons AC of F and A. Neuropatía Diabética Periférica [Internet]. [cited 2015 Feb 17]. Disponible en: http://www.foothealthfacts.org/ Content.aspx?id=1521. Consultado el: 4 de marzo de 2015.

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MANEJO INTEGRAL DEL PACIENTE CON PIE DIABÉTICO ELABORADO POR:

Enfermeras Clínica de Heridas Estudiante de X Semestre, Facultad de Enfermería, Universidad El Bosque

FECHA:

Abril de 2015

REVISADO POR:

Clínica del pie diabético y salvamento de la extremidad

FECHA:

Versión 1.6 (07 de Mayo de 2015)

APROBADO POR:

Clínica del pie diabético y Salvamento de la extremidad

FECHA:

Versión 1.6 (07 de Mayo de 2015)

OBJETIVO: Estandarizar las intervenciones de cuidado por el equipo interdisciplinario al paciente con pie diabético que asiste al Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá, desde el ambito hospitalario y ambulatorio con el fin de evitar una amputación. ALCANCE: Desde el ingreso del paciente hasta la culminación de su tratamiento y egreso. 1. CONDICIONES/RECURSOS NECESARIOS 1. Recurso humano: equipo multidisciplinario de la Clínica del Pie diabético y Salvamento de la extremidad conformado por: enfermeras de Clínica de heridas y ostomías, enfermera educadora en diabetes, cirujano vascular, podólogo, ortopedista, cirujano plástico, fisiatra, endocrinólogo, infectólogo, nutricionista y comité de infecciones. 2. Recurso fisico: consultorio con dotacion completa, iluminación ventilación, lavamanos y canecas de disposición de desechos. 3. Recurso material: materiales específicos para la valoración de pie (monofilamento, doppler, diapasón) y materiales cubiertos por la aseguradora. Material educativo. 4. Recurso tecnológico: computador con acceso a historia clínica del paciente, correo Clínica de Diabetes, medios diagnosticos propios de cada especialidad. 2. RESULTADOS ESPERADOS • Realizar un adecuado diagnóstico del paciente con pie diabético de forma oportuna. • Seleccionar el mejor tratamiento de acuerdo a las condiciones y necesidades del paciente. • Identificar complicaciones tempranas y tomar acciones oportunas. • Direccionar al paciente a la especialidad pertinente de acuerdo a la necesidad identificada en el paciente. • Brindar un cuidado estandarizado en el paciente con pie diabético. 3. RIESGO (S)

CÓMO NEUTRALIZARLO (S)

1. Diagnóstico inadecuado

¿Qué se hace? • Revisión de la historia clínica del paciente. • Valoración oportuna por el grupo multidisciplinario de la Clínica de pie diabético de acuerdo con el criterio de los integrantes. • Realización de medios diagnósticos y paraclínicos según consideración médica. • Diligenciamiento por el profesional de la salud del cuestionario de Pie Risk con registro del resultado en la historia clínica. • Valoración de la extremidad: Determinando valoración de pulsos, índice tobillo – brazo, descripción de características de la lesión si la hay. • Controlar el exceso de exudado favoreciendo el proceso de cicatrización.

2. Presencia o aumento de lesión en piel

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Estándar operacional: manejo integral del paciente con pie diabético

3. Infección

4. Falta de adherencia al tratamiento

4. DESCRIPCIÓN DE LAS ACTIVIDADES Paciente ambulatorio (educación): • Ingreso Recibo del paciente Explicación de los deberes: asistencia puntual a las citas programadas, entrega de autorización de servicio y pago de cuota asignada, hacer uso adecuado del material entregado por la EPS y Fundación Santa Fe de Bogotá, seguir las indicaciones dadas en la consulta. Explicación de los derechos del paciente: ser atendido puntualmente, recibir la orden para autorización de servicio, recibir toda la información respecto al proceso de atención y seguimiento, suministrar información veraz sobre su evolución, recibir educación permanentemente de acuerdo con las necesidades en cada situación: si hay infección, alimentación, movilización, higiene y comodidad, relaciones interpersonales, a recibir la orden para autorización de más curaciones si así lo requiere, a recibir un trato digno, a mantener confidencialidad de la información suministrada. Valoración por enfermería (Clínica de Diabetes) 1. Valoración inicial de enfermería. (Realizando el registro en la base de datos y utilizando la plantilla para la consulta de diabetes) 2. Examen físico: • Valoración hemodinámica (Tensión arterial, Tensión arterial media, Frecuencia cardiaca, Frecuencia respiratoria, Saturación de O2, Temperatura y Valoración del dolor). • Determinar el valor de la glucometría. • Diligenciamiento del cuestionario “PIE RISK” (anexo 7) y de acuerdo con la calificación obtenida el paciente se valora cada año a no ser que el paciente manifieste cambios o alteraciones en el pie. 3. Educación con énfasis en el cuidado del pie(7). (Anexo 5) Valoración nutricional 1. Identificación de los hábitos alimenticios en relación con el tipo y cantidad de alimentos consumidos, frecuencia de ingesta y forma de cocción. 2. Toma de medidas antropométricas (Talla, Peso, Índice de masa corporal, Relación Cintura-Cadera). 3. Educación con énfasis en los hábitos alimenticios de acuerdo con la situación de salud. Entrega de plan de alimentación individualizado.

Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

• Informar la necesidad de utilizar medios para el adecuado proceso se cicatrización, tales como: calzado, ayudas ortésicas y control de apoyo. • De acuerdo con resultados de valoración inicial, solicitar valoración por disciplinas integrantes de la Clínica de Pie diabético. • Identificar signos y síntomas sugestivos para infección durante la valoración por enfermería. • Realizar curación de la herida con técnica aséptica. • Elección de apósitos con características antimicrobianas y de acuerdo con el estado actual de la herida. • En caso de ser necesario tomar muestra para GRAM, cultivo y biopsia. • Valoración interdisciplinar por parte de la Clínica del Pie diabético. • Formulación de antibioticoterapia en caso de ser necesario. • Educación al paciente sobre signos de alarma. • Identificación de redes de apoyo social, familiar y cultural. • Educación al paciente sobre la importancia de la adherencia al tratamiento para el control de la diabetes y sobre auto examen y cuidados del pie. RESPONSABLE FRECUENCIA Y LUGAR

• Médico tratante, profesional en Enfermería y auxiliares en Enfermería.

• Médico tratante, profesional en Enfermería y auxiliares en Enfermería.

• Profesional en Enfermería y auxiliares en Enfermería • Profesional en Enfermería. • Profesional en Enfermería • Profesional en Enfermería y auxiliares en Enfermería • Profesional en Enfermería y auxiliares en Enfermería

• Enfermera y auxiliares de enfermería. • Nutricionista. • Nutricionista. • Nutricionista. • Nutricionista.

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César Alexander Álvarez Bello, Diana Carolina Hurtado Montoya, Sandra María del Pilar Torres

Valoración por medicina especializada (Dirigirse a “Estándar operacional: Manejo integral del paciente con diabetes”). • Si se identifica una úlcera o lesión en el pie, remitir el paciente a la Clínica de heridas y ostomías. • Valoración de seguimiento de acuerdo con flujograma de atención (Anexo 6). • Instaurar manejo multidisciplinar en pacientes de alto riesgo [NE: IV](7) de acuerdo con criterio médico. Valoración por Clínica de heridas. Solicitud de autorización de curaciones de acuerdo con los convenios. 1. Recibo del paciente. 2. Realizar valoración física de los pies. [NE: Ib](7). 3. Identificar factores de riesgo asociados, tales como [NE: IV](7): • Historia previa de úlceras • Alteraciones en la sensibilización. • Anormalidades estructurales y biomecánicas. • Alteraciones de la circulación • Falta de conocimiento respecto al autocuidado. 4. Determinar el índice Tobillo-Brazo [NE: II](8). (Para información del procedimiento dirigirse a “Estándar operacional: Manejo del paciente con úlcera venosa”). 5. Determinar y clasificar el riesgo de padecer úlceras o amputaciones de pie [NE: IV](7), aplicando escala de valoración de San Elián. (Anexos 1 y 2). 6. Valoración de la herida. (Realizar los pasos del 1 al 14 “Estándar operacional: Procedimiento general para curación de heridas - Valoración por Primera vez”). 7. Dar educación al paciente sobre cuidados básicos de los pies [NE:Ib] y reforzar los mismos (Anexo 5) [NE: IV](7). 8. Remitir al paciente con un riesgo alto de amenaza de extremidad de piel o la vida a valoración interdisciplinar [NE: IV](7) por los profesionales que conforman el grupo de la Clínica de pie diabético. 9. Establecer y evaluar alternativas para la descarga de la úlcera del pie diabético(9). 10. Programar fecha de la próxima curación. Seguimiento y control de la lesión en el pie, paciente ambulatorio. (Realizar los pasos del 1 al 8: “Estándar operacional: Cuidado general de heridas, PACIENTE AMBULATORIO – Seguimiento y control.) 1. Informar al paciente que una vez se complete el proceso de cicatrización, debe continuar con seguimientos periódicos de acuerdo al programa de diabetes al que pertenezca sea institucional o extrainstitucional. [NE: D](8) (Anexo 6). 2. Evaluar alternativas para la descarga de la úlcera del pie diabético(9). Paciente hospitalizado Paciente con diagnóstico de Diabetes Mellitus y pérdida de la integridad de la piel en un pie con manejo agudo o crónico. Valoración de enfermería en el servicio de hospitalización establecido. (Realizar los pasos del 1 al 12: “Estándar operacional: Cuidado general de heridas, PACIENTE HOSPITALIZADO). 1. Dar educación al paciente sobre cuidados básicos de los pies [NE:Ib] y reforzar los mismos (Anexo 5) [NE: IV](7). Valoración por profesional en Enfermería de Clínica de heridas a paciente hospitalizado. Recibe la solicitud de interconsulta a través del médico tratante. (Realizar los pasos del 1 al 6: “Estándar operacional: Cuidado general de heridas, VALORACIÓN POR ENFERMERA ESPECIALISTA CLINICA DE HERIDAS A PACIENTE HOSPITALIZADO).

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• Médico tratante. • Médico tratante. • Médico tratante.

• Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías.

• Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías.

• Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías.

• Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías.

• Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Profesional en Enfermería.

• Profesional en Enfermería.

• Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías


Estándar operacional: manejo integral del paciente con pie diabético

1. Realizar lavado de la herida con Solución Salina 0,9 % o solución limpiadora de heridas con antiséptico polihexametileno biguanida, guantes y gasas estériles (Limpie suavemente y seque evitando el exceso de humedad dando toques suaves). 2. Determinar y clasificar el riesgo de padecer úlceras o amputaciones de pie [NE: IV](7), aplicar escala de valoración de San Elián. (Anexos 1y 2). (Continuar los pasos del 8 al 14: “Estándar operacional: Cuidado general de heridas, VALORACIÓN POR ENFERMERA ESPECIALISTA CLÍNICA DE HERIDAS A PACIENTE HOSPITALIZADO). 1. Establecer y evaluar alternativas para la descarga de la úlcera del pie diabético(9). 2. Dar educación al paciente sobre cuidados básicos de los pies [NE:Ib] y reforzar los mismos (Anexo 5) [NE: IV](7).

• Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías.

• Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías. • Enfermeras de Clínica de heridas y ostomías.

Anexo 1. Escala de valoración de San Elián(15) ANATÓMICO

AGRAVANTE

1. Dígitos 1. Localización

1. Leve 4. Isquemia

2. Metatarso

2. Aspecto topográfico

3. No. de zonas afectadas

AFECCIÓN TISULAR

1. Superficial 8. Profundidad

2. Moderada

2. Profundidad parcial

3. Tarso

3. Grave

3. Total

1. Dorsal o plantar

1. Leve

1. Pequeña < 10

2. Lateral

5. Infección

2. Moderada

9. Área

2. Mediana 10-40

3. Dos o mas

3. Grave

3. Grande > 40

1. Una

1. Localizado a las zonas

1. Epitelización

6. Edema

2. Unilateral ascendente 3. Bilateral secundario

2. Dos

1. Inicial 7. Neuropatía

3. Todo el pie

10. Fase de cicatrización

2. Moderada

2. Granulación

3. Inflamación

3. NOAD- Charcot

Fuente: Tomado de: https://amcg.org.mx/images/guiasclinicas/pie_diabetico_infectado.pdf

Anexo 2. Sistema de San Elián Grados de Gravedad(15) CLASIFICACIÓN/

GRADO

PRONÓSTICO

PUNTAJE

I

Leve

≤ 10

II

Moderado

11 – 20

III

Severo

21 – 30

Bueno para cicatrización exitosa y evitar amputación Amenaza de pérdida parcial del pie. Pronóstico relacionado con una terapéutica correcta con buena respuesta biológica del paciente Amenaza la extremidad y la vida. Resultados independientes del uso de una terapéutica correcta por mala respuesta biológica.

Fuente: Tomado de: https://amcg.org.mx/images/guiasclinicas/pie_diabetico_infectado.pdf

Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

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César Alexander Álvarez Bello, Diana Carolina Hurtado Montoya, Sandra María del Pilar Torres

Anexo 3. Interpretación nivel de evidencia CALIDAD DE LA EVIDENCIA

INTERPRETACIÓN

Ia

Evidencia obtenida a través del meta-análisis o de la revisión sistemática de ensayos controlados aleatorizados, más el consenso.

Ib

Evidencia obtenida de al menos un ensayo controlado aleatorio, más el consenso.

II

Evidencia obtenida de al menos un estudio bien diseñado controlado no aleatorio o evidencia obtenida de al menos un estudio cuasi-experimental bien diseñado, más el consenso.

III

Evidencia obtenida de estudios descriptivos bien diseñados, no experimentales, como son estudios comparativos, estudios de correlación y estudios de casos, más el consenso.

IV

Evidencia obtenida de los informes elaborados por un comité de expertos o su dictamen o las experiencias clínicas de autoridades reconocidas en la materia.

Fuente: Tomado de: Task Force Revitalization Process (CTFPHC). Evidence-Based Clinical Prevention, Updated August 17, 2005. Available from: http://www.ctfphc.org. Visitado el 22 de junio de 2009.

Anexo 4. Interpretación del grado de recomendación GRADO DE RECOMENDACIÓN

INTERPRETACIÓN

A

Existe adecuada evidencia científica para recomendar la adopción de esto.

B

Existe cierta evidencia científica para recomendar la adopción de esto.

C

Existe una insuficiente evidencia científica, por lo que la decisión de adoptar esto debe basarse en otros criterios.

D

Existe una cierta evidencia científica para recomendar la no adopción de esto.

E

Existe adecuada evidencia científica para recomendar la no adopción de esto.

Fuente: Tomado de: Task Force Revitalization Process (CTFPHC). Evidence-Based Clinical Prevention, Updated August 17, 2005. Available from: http://www.ctfphc.org. Visitado el 22 de junio de 2009.

Anexo 5. ACTIVIDADES EDUCATIVAS ORIENTADAS A LA PREVENCIÓN DE LESIONES EN PIE EN PACIENTES DIABÉTICOS La educación al paciente con pie diabético se orienta a desarrollar diversas actividades en las cuales su participación activa genera cambios significativos que previenen la presencia o la complicación de su enfermedad, para ello el desarrollo de los siguientes ejes encamina una adecuada intervención de educación al paciente(10). • CONOCIMIENTO PERSONAL DE LOS FACTORES DE RIESGO. [NE:Ib] Enseñar al paciente a que reconozca factores de riesgo que puedan complicar su situación de salud, tales como(7): • Enfermedades concomitantes • Antecedentes de úlcera en el pie o presencia de la misma con un tiempo de cicatrización mayor a dos semanas. • Disminución o pérdida de la sensibilidad en cualquiera de los dedos del pie. • Presencia de callosidades en la planta y dedos de los pies. • Presencia de malformaciones en los pies. • Dolor en la extremidad inferior durante la marcha que desaparece con el reposo. • Nula auto inspección del pie. • Edema o cambios en la circulación del pie. • Antecedentes de disminución o pérdida de los pulsos (Referido o evidenciado) [NE: C](3). • Antecedentes de amputación(11). • Consumo de cigarrillo(11). • HIDRATACIÓN DE LA PIEL: humectar la piel frotando una capa delgada de crema sin olor sobre la parte superior e inferior de los pies evitando las zonas interdigitales(7,12,13). • RECORTE DE LA UÑAS: recortar las uñas en línea recta limando posteriormente los bordes con una lima de uñas; evitar recortarlas en forma “curva”(7,12). • HIGIENE: [NE:Ib] Realizar un lavado diario de los pies (evitar dejarlos sumergidos); secar entre los dedos(7,14).

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Estándar operacional: manejo integral del paciente con pie diabético

• USO DE ZAPATOS: evitar el uso de calzado ajustado que cause presión sobre el pie; utilizar calzado cómodo que brinden protección, confort y de suela dura que eviten traumatismos durante el caminado(12,13). • PREVENCIÓN DE LESIONES(7): [NE:Ib] • Educar sobre el uso adecuado de la temperatura del agua durante el baño, puesto que debido a la disminución y pérdida de la sensibilidad del paciente pueden presentarse quemaduras en los pies. • No cortar las callosidades. • No caminar descalzo(6,7). • AUTOINSPECCIÓN DIARIA DE LOS PIES: [NE:Ib] enfatizar la búsqueda de zonas enrojecidas, ampollas o zonas con lesión. Hacer la revisión de los pies con ayuda de otra persona si se dificulta en el paciente(7,8). • REALIZAR REVISIÓN PERIÓDICA DEL PIE POR PARTE DEL PERSONAL DE SALUD(3,7). [NE:Ib]

Anexo 6. Flujo grama de atención Paciente con pie diabético

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César Alexander Álvarez Bello, Diana Carolina Hurtado Montoya, Sandra María del Pilar Torres

Anexo 7. Formato Pie Risk para evaluar el riesgo de presentar pie diabético CLÍNICA DE PIE DIABÉTICO Y SALVAMENTO DE LA EXTREMIDAD

Nombre: ___________________________________________________________________________________ Edad: ______________ No. Cédula: _______________________ Ciudad: _________________ Dirección: _____________________________________________ Teléfono: ___________________ Celular: __________________________ mail: _____________________________________________

DIABÉTICO – PIE RISK 1. ¿Hace cuánto tiempo es diabético? < 10 años 10 – 20 años > 20 años

1 punto 2 puntos 3 puntos

6. Alteraciones ortopédicas - callosidades; deformidades de dedos, hallux Una lesión 1 punto Dos a tres 2 puntos Cuatro o más 3 puntos

2. Valor de última hba1c 7- 9 9 – 11 >11

1 punto 2 puntos 3 puntos

7. Alteraciones infecciosas micosis interdigital, onicomicósis Un foco de infección 1 punto Dos focos 2 puntos Tres o más focos 3 puntos

3. Síntomas neurológicos: Dolor quemante, lancinante, adormecimiento, parestesias. < de 2 síntomas 1 punto 2 a 4 síntomas 2 puntos 4 síntomas o uno solo pero intensidad moderada a severa

3 puntos

8. Antecedente de úlcera, pie de Charcot o amputación mayor o menor 5 puntos Riesgo leve 0- 9 puntos Riesgo moderado 10- 18 puntos Riesgo alto mayor de 18 puntos

4. Examen clínico de la neuropatía Monofilamento positivo en un sitio Monofilamento positivo en más de dos sitios Evidente anestesia

1 punto 2 puntos 3 puntos

5. Examen vascular Pulsos pedios ausentes sin claudicación Pulsos pedios ausentes con claudicación Pulsos pedios ausentes con dolor en reposo

1 punto 2 puntos 3 puntos

Total:

INDICADOR DE EVALUACIÓN Nombre

Porcentaje de pacientes de la Clínica del pie diabético atendidos por Clínica de heridas.

Justificación

Medir porcentualmente el número de pacientes pertenecientes a la Clínica del Pie Diabético y Salvamento de la extremidad que son atendidos por Clínica de heridas y ostomías, de acuerdo con el Estándar operacional: Cuidado del paciente con pie diabético.

Fórmula (Numerador)

Número de pacientes remitidos de la clínica de pie diabético atendidos por clínica de heridas.

Fórmula (Denominador)

Total de pacientes pertenecientes a la Clínica del pie diabético y salvamento de la extremidad.

Unidad de medida

Porcentaje.

Factor

100

Origen de la información

Historia Clinica, agenda y estadística del Servicio.

Periodicidad recomendada

Trimestral.

Fuente: Clínica de Heridas y Ostomías. Fundación Santa Fe de Bogotá.

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Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

Arte y Cuidado

Reconocimiento a Sonia Echeverri Recognition of Sonia Echeverri Elsa Yolanda Carvajal*, Ana María Menéndez**

E

l Departamento de Enfermería de la Fundación Santa Fe de Bogotá consciente de la necesidad de trasferir conocimiento para el mejoramiento de la práctica de enfermería en la Institución, lanzó un boletín informativo que evolucionó a una revista con todo el rigor metodológico y científico que merece una publicación, la cual denominó: “Actualizaciones en Enfermería” y que se encuentra indexada en Publindex de Colciencias. Este reto fue liderado desde sus inicios por la enfermera Sonia Echeverri De Pimiento permitiendo un avance sistemático lleno de grandes dificultades y aciertos que han permitido mantenernos vigentes por más de 17 años no solo en Colombia sino en el exterior. En este momento en que Sonia deja su labor como editora queremos unirnos al reconocimiento recibido por la Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral A.S.P.E.N. y compartirles su contenido pues refleja toda una vida de trabajo y compromiso por nuestra disciplina, razón por la cual también fue destacada con el reconocimiento dado por la actual Dirección de Enfermería el pasado 12 de mayo denominado “Nuestro legado”. Cada año la American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (A.S.P.E.N), sociedad que acoge diversas disciplinas interesadas en la nutrición clínica, abre la convocatoria entre sus asociados para las nominaciones a diferentes galardones nacionales y algunos internacionales, como el Distinguished Nutrition

Enfermera, magíster, Directora de la Dirección de Enfermería, Fundación Santa Fe de Bogotá, Editora de la Revista Actualizaciones en Enfermería. Correspondencia: elsa.carvajal@fsfb.org.co ** Doctora en Farmacia de la Universidad de Buenos Aires, Directora del Instituto Argentino de Educación e Investigación en Nutrición-IADEIN. Profesora Titular de Farmacia Hospitalaria y Clínica e Investigadora de la Carrera de Farmacia de la Universidad de Belgrano en Buenos Aires, Argentina. Expresidente de la Sección Ibero latinoamericana- ILAS de la American Society for Parenteral and Enteral Nutrition – A.S.P.E.N. Correspondencia: aname09@gmail.com Recibido: noviembre de 2015 Aceptado para publicación: noviembre de 2015 Actual. Enferm. 2015;18(1):41-45 1

Actual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

Figura 1. Reconocimiento “Nuestro Legado” FSFB

Support International Service Award que en 2015 fue otorgado a Sonia Echeverri. De igual forma, la Junta Directiva de la Sección Ibero Latinoamericana de A.S.P.E.N. ILAS/ASPEN, selecciona anualmente el nombre de un científico (médico, enfermera, nutricionista y químico farmacéutico, entre otros) que haya hecho aportes importantes a la comunidad Ibero latinoamericana a largo de su vida profesional. En esta oportunidad el reconocimiento fue para Sonia Echeverri De Pimiento y la presentación recayó sobre la doctora Ana María Menéndez, argentina, ex presidente de esa colectividad, el cual se presenta a continuación:

“Estamos hoy reunidos porque la Comisión Directiva de ILAS/ASPEN ha decidido realizar un reconocimiento a la trayectoria de la querida SONIA ECHEVERRI”. También ASPEN le entregó el premio Distinguished Nutrition Support International Service Award, durante esta Clinical Nutrition Week 2015 realizado en Long Beach, California.

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Elsa Yolanda Carvajal*, Ana María Menéndez

llena de fe, creatividad y dispuesta a encabezar y dirigir con energía y trabajo las más variadas actividades que tuvieran que ver con el cuidado de otras personas y que dejaría huella en la senda que eligiera. Decían, y no se equivocaron, que afrontaría con fuerza y voluntad cualquier inconveniente que se le presentara en el camino y seguiría con los proyectos propuestos salvando los obstáculos que pudiera encontrar. Es hija de Mario Echeverri y Alicia Serrano, quienes tuvieron 8 hijos, de los cuales Sonia es la tercera. Hizo la escuela secundaria en el Colegio San Pedro Claver, en Bucaramanga y terminó como Bachiller un año después de la muerte de su madre, Alicia Serrano. Se casó a los 20 años con Heriberto Pimiento con quien tuvo dos hijos: José Mario y Julián Andrés.

Figura 2. Daniel Teiltelbaum, Presidente de A.S.P.E.N.

La parábola de los Talentos del Evangelio según San Mateo nos dice que todos hemos recibido talentos o tesoros que debemos desarrollar. Los talentos eran costosas monedas de plata de la antigüedad. Sonia recibió sus talentos y los ha desarrollado con gran amor y habilidad. Su talento tiene que ver con la ayuda al prójimo, al enfermo, al dolorido, al necesitado… La profesión que ejerce, la enfermería, necesita de todas estas capacidades, esa generosidad, esa entrega. Esa parábola nos recuerda que todos podemos lograr el éxito con los talentos -pocos o muchos- que nos han sido dados, pero nada se consigue sin el trabajo permanente, sin el esfuerzo, y esa es una constante en la vida de Sonia. Desde que me convocaron para esta presentación, he sentido una enorme alegría y a la vez una gran responsabilidad. Conozco a Sonia desde hace más de 20 años, a través de la Nutrición Clínica. Nuestro primer encuentro fue en Lima, Perú, en el curso que dimos con otros profesionales de Latinoamérica, y hasta hoy hemos compartido tres o más encuentros anuales en Jornadas o Congresos de Nutrición Clínica o de Farmacia Hospitalaria. Esta coincidencia de intereses ha desarrollado entre nosotras una estrecha amistad que se ha continuado también con sus hijos. Quizás porque nuestra tarea ha sido tan mancomunada, o debido a que en algo nos parecemos físicamente, en los Congresos me felicitan a mí por conferencias brindadas por Sonia y a ella por otras dadas por mí. La patria de Sonia Echeverri es Colombia, y hoy le rendimos reconocimiento también a este país, único en América del Sur asomado a los dos mares, con hermosas playas hacia el Caribe y el Pacífico. Sonia nació en Barrancabermeja, Santander, un 30 de marzo, bajo el signo de Aries. Los astros decían que sería aguerrida,

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Culminó sus estudios de Enfermería en la Universidad Industrial de Santander, en Bucaramanga. Años más tarde hizo la especialidad en Bioética y luego concluyó la Maestría en la Universidad El Bosque, Bogotá.

Figura 3. Grupo Interdisciplinario de Soporte Metabólico y Nutricional FSFB y miembros del Departamento de Cirugía.

A partir de 1983 comienza a trabajar como Enfermera Asociada del Servicio de Medicina Interna de la Fundación Santa Fe de Bogotá. Sonia ha desarrollado una tarea profesional tan intensa y activa como multifacética. Esta Fundación es uno de los más prestigiosos Centros Hospitalarios de Colombia, y de referencia en América. Allí ocupó y ocupa desde hace más de 25 años diversos cargos en disímiles actividades. Allí conoció a un grupo extraordinario de compañeros y a su mentor y maestro, el cirujano reconocido mundialmente, Dr. José Félix Patiño, con quien colaboró como Enfermera Especialista del Servicio Soporte Metabólico y Nutricional de la mencionada Fundación, siendo éste uno de sus máximos logros, y continúa trabajando y organizando actividades con el Dr. Patiño y el equipo de Soporte Nutricional. Además, actualmente es Directora del Comité Cultural de esa Fundación.

Figura 4. Comité Cultural FSFB Nelson Henao – Berta de Urrea y con David Manzur – Felipe Coiffman.

Por otro lado, fue Profesora de Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes y Docente de la Facultad de Enfermería de la Universidad El Bosque.


Reconocimiento a Sonia Echeverri

Entre 2004-2006 fue Presidenta de esta Sección Ibero-latinoamericana (ILAS) de la Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (ASPEN). En esta Sección, creada gracias al entusiasmo de Lee Varela y Albert Barrocas en los años 90, Sonia ha trabajado y continúa participando activamente. Tiene numerosas publicaciones: es autora del libro La medicina como Institución: entre la voracidad y el suicidio, Publicado por la Academia Nacional de Medicina de Colombia (de la cual es Miembro Asociado). Ha colaborado en 11 libros y posee escritos científicos en diversas revistas especializadas y muchas más publicaciones de sus conferencias en Congresos de su país y del extranjero. Ha presentado numerosos abstracts y ha brindado más de 180 conferencias invitada a Congresos nacionales e internacionales. Hace 18 años que es Editora de la revista Actualizaciones en Enfermería del departamento de enfermería de la Fundación Santa Fe de Bogotá y ha sido Editora Asociada de la Revista Colombiana de Metabolismo y Nutrición Clínica.

profesión con éxito en el Moffitt Cancer Center en la ciudad de Tampa, Florida, Estados Unidos. Su hijo menor, Julián Andrés es abogado, hizo un doctorado en Francia y hoy se desempeña como Docente en la Universidad Externado de Colombia y como Magistrado Auxiliar del Consejo de Estado en Bogotá. José Mario le dio dos nietos, Simona y Tomás, y su hijo Julián dos nietas: Violeta y Leticia, quien acaba de nacer en estos días.

Figura 5. Familia

Hemos coincidido en la necesidad del trabajo interdisciplinario y por ello luchamos por un Curso para FELANPE que incluyera a todo el equipo de salud, que se concretó en el año 2000. Sonia es creadora, Directora científica y alma mater de dicho curso, junto con un equipo excelente e inusitado de profesionales de la salud de diversos países. Este Curso de FELANPE revolucionó la filosofía de la Federación por ser el primero en su historia en incluír a enfermeras, médicos, farmacéuticos y nutricionistas como equipo interdisciplinario. El programa comenzó a gestarse con la Dirección Ejecutiva de Carlos Campos y hoy continúa realizándose en los distintos países de Latinoamérica con el renovado aprecio de los participantes. Figura 5. Publicaciones

Todas estas actividades científicas, trabajos que incluyen viajes por todo el mundo, las concretó a la par de su tarea maternal, impulsando el desarrollo de sus hijos: hoy José Mario es Cirujano Oncólogo después de haber trabajado como discípulo y junto al Dr. Stanley J. Dudrick quien fue pionero en la investigación, implementación y desarrollo de la Nutrición Parenteral en el mundo. José Mario actualmente continúa ejerciendo su

Figura 6. Con José Félix Patiño Restrepo y Stanley J. Dudrick, Congreso de la Felanpe, Panamá, 2012.

Estas tareas y su proverbial simpatía le han valido ganar la estima y reconocimiento de sus colegas, de otros profesionales y colaboradores y el profundo agradecimiento de los pacientes que han pasado bajo su atención. Hasta el premio Nobel de LiteraActual. Enferm. Vol. 18, No. 1, Enero - Junio de 2015

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Elsa Yolanda Carvajal*, Ana María Menéndez

tura colombiano, Gabriel García Márquez le dedicó un libro con una flor, en gratitud por haberlo atendido en la Fundación durante una convalecencia. Es Magistrada del Tribunal Nacional Ético de Enfermería de Colombia; ha sido Miembro de la Comisión Intersectorial de Bioética y Par Académico de Convenios docencia-servicio, pertenecientes a los Ministerios de la Protección Social y de Educación en representación de la Academia Nacional de Medicina de Colombia.

Figura 8. Torre de Piedra. Concierto de Violín, Sirius Torrijano en honor de Stanley J. & Theresa Dudrick y José Mario Pimiento. Guasca, agosto de 2013. Figura 7. Posesión Sonia Echeverri, Magistrada Tribunal Nacional Ético de Enfermería con Alejandro Gaviria Ministro de Salud y Protección Social 2014.

La dramaturga rusa contemporánea, Sofía Prokoffieva dice que: “Todo ser humano tiene en su interior, en su alma, un sonido bajito, su nota, que es la singularidad de su ser, su esencia. Si el sonido de sus actos no coincide con esa nota, la persona no puede ser feliz". Con seguridad¡¡ Sonia es feliz!! ¡¡Sonia emana satisfacción!! , sin duda ha logrado esa coincidencia, esa vibración íntima y profunda con sus deseos.

Con todas las actividades que ha desplegado, Sonia Echeverri ha llevado la profesión de Enfermería al máximo nivel en Latinoamérica, convirtiéndose en una líder excepcional que ha ampliado la visión y la misión de su profesión en la sociedad. Querida Sonia, te deseamos que nunca te falte: Un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar adonde ir y muchos a quien amar!!!!”

Soy testigo, como todos ustedes de la capacidad de disfrutar la vida con cada actividad que emprende y ser feliz, como enfermera, como docente, como madre, como Directora de Cursos, como amiga y como comadre, al decir de Lee Varela y de Humberto Arenas. Es fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Conocimiento, entidad sin ánimo de lucro cuya misión es promover la producción de conocimiento. En su casa de campo -Torre de Piedradesarrolla actividades científicas, encuentros de música, reuniones artísticas, encuentros familiares de todas las generaciones…

Figura 9. Con queridos amigos latinoamericanos, Ana María Menéndez, Lee Varela, Humberto Arenas, Dan Waitzberg, Diana Cárdenas, Vanesa Fuchs, Jesús Velásquez, Morela Vargas, Raquel Mercado, Jaime Valencia

Agradecimientos, “A Yolanda Rodríguez, Jaime Valencia, Humberto Arenas, Alicia Echeverri, hermana de Sonia, y a su hijo Julián Pimiento el trabajo en la recolección de fotografías. Por último agradezco a mi hijo y a Eugenia Kher, que me ayudaron a armarlo.”

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