“Fue a raíz de una etapa de dura enfermedad cuando comenzó mi vocación por escribir”

FMHOY - Fuerteventura

Gabriel Capitán nació en Madrid, estudió para ser reportero grafico de guerra, le tocó hacer el servicio militar en infantería de marina y pensó en aplicarlo a su posible profesión. Allí descubrió que la disciplina y el compañerismo iban bien con su carácter, por lo que se quedó en el ejército, en Operaciones Especiales. Tras varias misiones fue reclutado como Técnico Operativo de Inteligencia, con un total de más de 20 años en activo dedicado a la seguridad de los ciudadanos. Actualmente le conocemos como el escritor de una novela ambientada en la conquista de Canarias, que tiene mucha fuerza, y muy buenas críticas, de nombre Mahoh.

¿Siempre tuvo la vocación de escribir?

No, solo escribía mis informes y poco más. Fue a raíz de una etapa de dura enfermedad, una tuberculosis de la que me contagié por mi trabajo, porque yo trataba, con personas de diferentes razas, haciendo entrevistas, etc.

Tarde tiempo en ser consciente, pasaron varios meses de deterioro físico hasta que se detectó y ya para entonces derivó en una meningitis. Me dijeron que en adultos sólo se salvaba un 20% de casos, y fui uno de esos casos.

Cuando ya se presentaron todas las secuelas me quedé en casa, no podía conducir, he vivido siete operaciones; no podía ver la televisión, ni leer, me cansaba mucho y me vino la idea de Mahoh como forma de ocupar las muchas horas que pasaba solo. Mi mujer me conectó un micrófono al ordenador y fui dictándolo, luego lógicamente lo tuve que corregir y retocar un poco. ¿Es entonces cuando escribe su primer libro?

No, anteriormente ya había escrito un libro de nombre El Mal Menor, con un argumento basado en la experiencia de un amigo mío, que sufrió las consecuencias de las falsas denuncias de su pareja y todo el proceso de crecimiento personal que experimentó durante esa etapa. Este libro lo editó una editorial de la Península. Actualmente se le ve muy bien…

Gracias, hace poco que dejé el bastón y anteriormente, llevé muletas. Mi profesión me ayudó a mantener la templanza en este proceso y podría decirse que viví una apertura espiritual, tras años de mucho estrés, ese parón me ofreció otra perspectiva.

Háblenos de Mahoh; nos ha comentado, que es el primer libro de una saga de cuatro.

Sí, originalmente la historia era un libro enorme que pesaba más de kilo y medio. Era imposible comercializarlo así, por lo que decidimos convertirlo en una saga de cuatro más pequeños y fáciles de llevar y manejar.

Antes de nada cotejé datos con los archivos de la Universidad de Cádiz, y con el Archivo de Indias de Sevilla, con tesis doctorales, y también sobre precios y lugares de la venta de esclavos. Tengo muchos datos, aunque algunos no los he incluido.

Lo envié a unas 23 editoriales de Canarias y me contestaron que era un autor novel y lo sigo siendo. Lo dejé en un cajón y publiqué El Mal Menor a través de la editorial peninsular, lo que me causó una gran alegría, porque me sentí por fin escritor.

¿Tiene colaboradores, para las correcciones?

Tengo una filóloga que me ayuda, junto con otras dos colaboradoras, Ana y Yolanda, una es de lectura rápida y ortotipografica y la otra capta todas las erratas, las necesito porque padezco de un poco de dislexia.

¿Para cuándo el próximo libro de esta saga?

Creo que para antes del verano y posiblemente los demás para final de año.

¿Donde se puede comprar su libro, Mahoh?

En Amazon, lo que me ha abierto a lectores en mu- chos países, pero además está en todas las bibliotecas de la isla, pues yo se los regalé.

¿Y El Mal Menor también?

Ese se encuentra en las librerías de la península, principalmente.