BOLETÍN MENSUAL DE LA ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL ALMERÍA Almería, Enero 2012 nº3
“In Other Words “ es un proyecto de la Unión Europea que cuenta con el respaldo y la financiación de la Comisión de Justicia de la UE
In Other Words NEWS Puntos de especial interés De qué estamos hablando (Pag. 3) Qué es la discapacidad (Pág.4) Comenzamos el análisis (Pág.5) Algunos ejemplos (Pag.5) La discapacidad no debe ser la noticia (Pág.7) Las palabras que cambian el mundo ( Pág 8)
Trabajo Social y Discapacidad El alumnado de grado en Trabajo Social de la Universidad de Almería colabora en el
Sumario:
El Observatorio
proyecto 2
Un total de 10 alumnas y las profesoras de la asignatura “Introducción al Trabajo Social” , de El Espejo
3
la titulación de Grado en Trabajo Social de la Universidad de Almería, se implican en el proyecto “IN OTHER WORD” creando un grupo de trabajo para el análisis del tratamiento que en los medios de comunicación se hace de la discapacidad. Las responsables del presente Newsletter son las investigadoras Encarnación Peláez Quero, y María del Mar Fernández Martínez
El proyecto
5
Discusión y Debate
7
Conclusión
7
Editorial
8
La prensa en el punto de mira
In Other Words NEWS El Observatorio
Página 2
In Other Words NEWS
“In Other Words”: Otra manera de ver la discapacidad
E l límite de mi mundo es el límite de mi lenguaje, frase que se puede leer en más de un lugar. Si nos detenemos a analizar su contenido con ella podemos referirnos a la estructura mental del ser humano, manifes-
La empresa editora no se hace responsable de los comentarios vertidos en la publicación por sus colaboradores.
Se trataría no solo de una cuestión de forma sino principalmente de fondo, y ahí es donde nosotros nos detenemos para profundizar en nuestro idioma, en nuestro lenguaje. Mediante el lenguaje podemos o no discriminar, eso sí nuestro lenguaje, signos o idioma no tiene como esencia ser discriminatorio pero lo que sí discrimina es el uso o empleo que las personas hacemos de él. Con el presente boletín, y sucesivos, intentaremos contribuir, en la medida de lo posible, a modificar nuestro pensamiento y que éste sea el espejo del buen uso del lenguaje, de manera que tal evolución suponga, por fin, una manera novedosa de expresarnos, cuya finalidad no sea otra que erradicar el uso discriminatorio del lenguaje, y que mediante este esfuerzo voluntario, individual y colectivo, seamos partícipes de la totalidad del proceso de cambio, eliminando aquellas parcelas de nuestra sociedad que consideramos son perjudiciales para la evolución satisfactoria del colectivo con discapacidad.
VOCABULARIO SUGERIDO PARA ESTE MES
Se edita mensualmente en Jaén y Almería (España), Mantua (Italia), Mortagua (Portugal), Marsella (Francia), Timisoara (Rumanía) y Tallín (Estonia) con la aprobación y el apoyo de la Comisión de Justicia de la Unión Europea
tándose con claridad que, en función de nuestra riqueza en léxica, podremos o no enriquecer todo aquello que deseemos expresar a través de los recursos que contiene nuestra lengua, ello además se ve agudizado cuando la interpretamos en el entorno de la discapacidad.
Términos a evitar
Términos recomendados
Anormal: no normal Deficiente: falto o incompleto. Defectuoso Disminuido; que ha perdido fuerzas o aptitudes. Por debajo de lo normal
Discapacidad
Idiota: tonto, corto de entendimiento Impedido: que no puede Incapacitado: falto de capacidad o actitud Inválido: no válido. Sin valor Loco: que ha perdido la razón Subnormal: por debajo de lo normal .
Nuevo observatorio para la Prensa local en Almería
“No estamos locos, que sabemos lo que queremos “
Un lenguaje no discriminatorio, enriquece nuestro mensaje; sólo es cuestión de pensar en el otro como un sujeto de derechos, como un persona a la que no definen sus limitaciones, sino sus capacidades. Decir lo mismo de otro modo es inventar una nueva forma de comunicación. Comunicarnos de otro modo es inventar una nueva forma de relación
In Other Words NEWS Página 3 De qué estamos hablando LA CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD a opción de abordar las cuestiones relativas a la L discapacidad, obedece en gran medida al nuevo marco internacional que, como se verá más adelante,
viene determinado por la aprobación el 13 de diciembre de 2006 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Esta Convención es el resultado de un largo proceso, en el que participaron varios actores: Estados miembros de la ONU, Observadores de la ONU, Cuerpos y organizaciones importantes de la ONU, Relator Especial sobre Discapacidad, Instituciones de derechos humanos nacionales, y Organizaciones no gubernamentales, entre las que tuvieron un papel destacado las organizaciones de personas con discapacidad y sus familias.
EL PRIMER INSTRUMENTO DE DERECHO SHUMANOS DEL SIGLO XXI
No hablemos l Reino de España ha firmado y ratificado esta E Convención, más su Protocolo facultativo, por lo que desde el pasado 3 de mayo de 2008 este cuerpo normativo internacional forma parte del ordenamiento jurídico español
de limitaciones, sino de apoyos
Tarea de ampliación de información
Buscar modificaciones legislativas en el ordenamiento jurídico español derivadas de la aplicación de la Convención
Almería, Enero 2012 nº3
El Espejo
Página 4
¿De qué estamos hablando?
Qué es la discapacidad
Art. 1 Declaración
Art. 2 Definiciones “Por “discriminación por motivos de discapacidad” se entenderá cualquier distinción, exclusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Incluye todas las formas de discriminación, entre ellas, la denegación de ajustes razonables;
“Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que
tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.”
Por “ajustes razonables” se entenderán las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se requieran en un caso particular, para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales”
Clasificación Se considerará que una persona tiene DEFICIENCIA FÍSICA cuando padezca anomalías orgánicas en el aparato locomotor o las extremidades (cabeza, columna vertebral, extremidades superiores y extremidades inferiores). También se incluirán las deficiencias del sistema nervioso, referidas a las parálisis de extremidades superiores e inferiores, paraplejías y tetraplejías y a los trastornos de coordinación de los movimientos, entre otras. Un último subconjunto recogido en la categoría de discapacidades físicas es el referido a las alteraciones viscerales, esto es, a los aparatos respiratorio, cardiovascular, digestivo, genitourinario, sistema endocrinometabólico y sistema inmunitario.
Se incluye en la categoría de DEFICIENCIA MENTAL el espectro del retraso mental en sus grados severo, moderado y leve, además del retraso madurativo, las demencias y otros trastornos mentales
La categoría DEFICIENCIA SENSORIAL incluye a quienes presentan trastornos relacionados con la vista, el oído y el lenguaje.
Almería, Enero 2012 nº3
El proyecto
Página 5
Comenzamos el análisis la primera sesión, de carácter introductorio, se presentó al E nalumnado un documento estructurado en varios apartados:
Percepciones y concepciones de la discapacidad Concepción de la discapacidad en los distintos modelos occidentales La convención internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad Clasificación de la discapacidad Ejemplos didácticos de noticias recogidas en prensa Encargo y asignación de la tarea a realizar
Nuestras reuniones y encuentros han estado marcadas en todo momento por técnicas de animación grupal, técnicas para fomentar la participación que nos ayuden a esclarecer y desmigar el tema en cuestión: el lenguaje peyorativo en medios de comunicación y concretamente cómo influye en el sector y colectivo de discapacidad. Iniciamos la sesión con una “discusión dirigida” consistente en el intercambio de ideas entre todos los componentes del grupo. Este contraste de opiniones es muy enriquecedor porque somos un grupo de personas reducido con lo que podemos profundizar en el tema en cuestión y analizarlo desde distintas posiciones. Como objetivo principal nos centramos en profundizar en los conocimientos acerca del tema de la discapacidad y para ello inicialmente ejecutamos varias sesiones formativas para exponer qué lugar ocupa la discapacidad, los distintos conceptos utilizados diariamente, la discriminación que conlleva el uso habitual de estos términos y cómo afecta a la sociedad, sobre todo al colectivo. Cómo la persona con discapacidad es objeto de nuestras burlas quedando así patente en una figura característica en cada municipio de la península donde siempre ha existido la tonta o el tonto del pueblo.
Obvio resulta también cómo durante décadas se ha manifestado este hecho en las políticas públicas y privadas que, respecto a estas personas, eran prácticamente inexistentes. Esta concepción peyorativa de las personas con discapacidad psíquica, física, cognitiva, tenía y tiene su reflejo en el uso de un lenguaje ofensivo y discriminatorio. De ahí extraemos palabras como imbéciles, idiotas, tontos y tontas, retrasadas y retrasados, subnormal, cretina y cretino, zoquete, zoqueta, lisiado, lisiada y muchas más sobradamente conocidas. Con el uso de esta técnica hemos profundizado en el tema de la discapacidad y de cómo existe un lenguaje peyorativo empleado a diario y también en medios de comunicación, tanto en presa escrita como hablada.
Algunos ejemplos Fecha: 14 y 17 de mayo 2011
Diario: ABC
Se pretendió con estos ejemplos que el alumnado se ubique en una concepción amplia de discapacidad
In Other Words NEWS Página 6
El Proyecto Q
Más ejempolos
M
ostramos algunos ejemplos de recortes de prensa que hemos recopilado .
Ejemplos reales: “Una mujer mata a su hijo esquizofrénico de 17 años en Ferrol y se suicida”, “Un enfermo mental mata a su padre de 10 puñaladas en Leganés”, “El Supremo rebaja la pena al agresor sexual de una deficiente”, “Denunciados 14 monjas y un cura por abusos a niños sordos en EE UU”, “Tres menores violan a un discapacitado psíquico de 12 los titulares de los sucesos y, por el contrario, sí se usa cuando uno de los protagonistas tiene discapacidad. Sólo se nos ocurrió un motivo: por dar énfasis a la noticia. Sin embargo, es evidente que lo correcto es que ni la raza, ni la nacionalidad, ni la discapacidad aparezcan en el titular. En caso contrario se está utilizando, con premeditación, una condición personal de forma sensacionalista para dar énfasis y morbo a la noticia.
“ El morbo está servido”
Almería, Enero 2012 nº3
El proyecto
Página 7
Discusión y debate
“la discapacidad no debe ser la noticia” esde el ámbito de la discapacidad, el grupo aclaró que algunas palabras y términos están en desuso “mongólico” o “inútil”, D aunque la mayoría se siguen utilizando, unas para describir a personas con discapacidad, otras como insultos y las más, de forma indistinta. De tal manera que al día de hoy se puede escuchar en la calle, en broma o en veras, cómo se utilizan palabras como “anormal”, “loco”, “subnormal”, “psicópata” o “tarado” para insultar y, en no pocas ocasiones, para describir a alguien que tiene algún tipo de deficiencia. Se puede observar con claridad en los medios de comunicación que no es difícil encontrar titulares que hablan de “perturbado”, “psicópata”, “oligofrénico”, o incluso “demente”, que son términos peyorativos, cuando a quien se refieren es a personas con enfermedad mental o con problemas de salud mental (personas con esquizofrenia, trastorno bipolar, anorexia o bulimia). De igual manera se utilizan palabras, ofensivas donde las haya, como “tarado”, “subnormal” o “retrasado” para referirse a una persona con discapacidad intelectual (personas con síndrome de Down, con autismo o con inteligencia límite) que es como se debería decir. Igual ocurre con la discapacidad física, donde “inválido”, “incapacitado” o “impedido” son términos habituales y poco positivos cuando se refieren, en la calle o en los medios, a las personas con movilidad reducida. En este punto, nos hemos visto en la obligación de reconocer un inconveniente habitual para que los medios de comunicación adopten una terminología más correcta y positiva para referirse a la discapacidad: la extensión de los términos.
Generalmente son palabras compuestas y muy largas, cuando en los medios el tiempo y el espacio es escaso. Resulta mucho más práctico utilizar “minusválido” que “persona con discapacidad”, “perturbado” que “persona con esquizofrenia” o “retrasado” que “persona con síndrome de Down”. Pero en este asunto, como en otros muchos, se trata de utilizar las palabras correctas y no estigmatizar o mantener términos ambiguos, negativos o sencillamente insultantes. De hecho, cuando en los medios de comunicación hay que nombrar y decir el cargo que ocupan capitanes generales, subsecretarios de Estado o altos responsables no se escatima espacio para que al lector o al oyente le quede claro de qué o de quién se está hablando. Se puede entender que en los titulares se tienda a reducir, pero no en el cuerpo de la noticia. Por cierto, se da la paradoja desde hace tiempo, de que en la mayoría de los medios de comunicación, cuando se da una noticia donde ha habido un atraco, una pelea o un asesinato y en el suceso ha participado un inmigrante o alguien de etnia gitana, este hecho no se utiliza en el titular, hay que leer el cuerpo de la noticia para saber la nacionalidad o la raza de la víctima o del verdugo. Sin embargo, cuando en este mismo tipo de noticias hay algún protagonista con discapacidad, se deja constancia en el titular con alguna de las palabras peyorativas expuestas más arriba.
CONCLUSION os errores más habituales cometidos en los medios de comunicación y en otros ámbitos sociales a la hora de referirse a las personas L con discapacidad son los siguientes: Se utilizan etiquetas genéricas para los grupos de personas con discapacidad, como «los sordos». Lo razonable es poner el énfasis en las personas, no en las discapacidades. Se debería decir «personas sordas».
Sustantivamos adjetivos como «discapacitado», cuando deberíamos utilizar otros términos menos absolutos poniendo la palabra ‘persona’ delante. Se debe decir «persona con discapacidad» o «persona con Alzheimer»
En algunos ámbitos sociales, políticos y periodísticos se suele calificar a la persona objeto de comentario con términos como «autista», «esquizofrénico», etc. con el claro objetivo de insultar o de definir situaciones para las que se pueden utilizar palabras menos ofensivas.
Fuera y dentro del propio colectivo, se usa la palabra “normal” cuando se compara a la persona con discapacidad con otro individuo o colectivo social Ejemplo: las personas con discapacidad tienen menos oportunidades de trabajar que las personas normales. Es imprescindible ver a estos ciudadanos como diversidad social y entender que, en muchísimas ocasiones, una buena parte de las limitaciones que tienen proceden de la propia sociedad y no de su deficiencia. Se debe decir “personas sin discapacidad” en vez de “personas normales”. Se presentan en los medios de comunicación a las personas con discapacidad que han tenido éxito como si fueran superhombres o supermujeres. Esto puede distorsionar la imagen de la discapacidad en general, pues se puede entender que todos los miembros de este colectivo pueden llegar a cotas profesionales o de éxito similares, cuando esto no es real. La superación de las múltiples barreras que impone la discapacidad y la sociedad requiere de circunstancias personales, culturales, educacionales y afectivas muy específicas que no todo el mundo está en condiciones de poseer. Lo razonable es mostrar o dar la palabra a las personas con discapacidad que tienen éxito y a las que no lo tienen, pero luchan todos los días por llevar una vida digna y lo más normalizada posible. Eso sí, hay que centrarse en la persona y no en su discapacidad
Opinión Discapacitada, dicho de una persona, que tiene impedida o entorpecida alguna de las actividades cotidianas consideradas normales, por alteración de sus funciones intelectuales o físicas (Diccionario de la Real Academia). Hay una conciencia más o menos clara de a quién calificamos como persona discapacitada. Es fácil señalar a alguien como tal de forma casi automática. Pero esa concepción genérica para la calificación de discapacitada quizá no se pueda mantener de forma rotunda cuando busquemos los límites de cuáles actividades o hasta dónde medir la normalidad. Centrémonos un una BOLETÍN MENSUAL DE LA UNIDAD LOCAL DE ALMERÍA
C/ DOCTOR BARRAQUER Nº 21 04005 -ALMERÍA Teléfono ; 0034 950 24 31 08 Fax: 0034 950 25 17 21
Editoria
posible acción cotidiana, la comunicación. ¿Qué consideraríamos como una capacidad normal para la
comunicación? Las jergas, el lenguaje científico, el verbal, el corporal, el escrito, el uso de cultismos, el propio idioma, los dialectos o los distintos acentos condicionan la comunicación. Si algo de verdad hay en los tópicos, las personas del norte suelen ser menos expansivas en su comunicación corporal que las del sur. ¿Podríamos considerar que una anglosajona pudiera tener entorpecida su capacidad de comunicación corporal cuando se comunique con una latina? ¿Sería una discapacitada?, ¿tendría la capacidad mermada? Lo mismo sucede cuando una técnica o una científica pretende comunicarse con una ignorante, o una andaluza con una gallega. La discapacidad conlleva la carga negativa de falta de capacidad. Quizá haya que asumir que todas y todos, alguna vez y, en cierto grado, somos discapacitadas, que la discapacidad no es una anormalidad, y que hay que desterrar su
www.inotherwords-project.eu
concepción limitadora y negativa. A.J. Macías Ruano
Cambiemos el mundo Con la información y la formación, todos podemos cambiar vidas
“ Mi hijo Álvaro me ha cambiado la vida” Vicente del Bosque. Seleccionador nacional de Futbol. Campeón del Mundo 2010.