Agenda Viva. Primavera 2009 by FundacionFRF Félix Rodríguez de la Fuente

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al descubierto

epicentro

entrevistas

La tortuga y la liebre El arte de educar

Crisis de civilización

Pedro Arrojo_creador de Nueva Cultura del Agua Fritjof Capra_físico Eduardo Martínez Pisón_geógrafo, escritor y montañero

EJEMPLAR GRATUITO 2009 Nº 15

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¿Quieres anunciarte en Agenda Viva? Nuestra revista, lanzada en otoño de 2005, va dirigida a un público interesado por la naturaleza, la ciencia, el medio ambiente, la salud, el consumo responsable, el turismo rural y los alimentos de calidad… es decir, por la “buena vida” en el mejor de los sentidos. Tiene una tirada trimestral de 40.000 ejemplares y se distribuye, principalmente, en la Comunidad de Madrid (20.000 ejemplares junto con El Mundo y otros 20.000 en centros públicos de educación y más de 100 puntos de distribución, incluidos el Jardín Botánico, CosmoCaixa, Faunia, Zoo de Madrid y numerosos museos, centros culturales y bibliotecas…) Formatos publicitarios disponibles ■ Página interior color (18 x 23 cm, más márgenes de corte) ■ Página doble interior color (36 x 23cm, más márgenes de corte) ■ Media página interior color (18 x 11cm, más márgenes de corte) ■ Faldón (6x18 cm, más márgenes de corte) ■ Otras opciones: publirreportajes, encartes, patrocinios de sección… (a consultar)

Foto: Jorge Sierra

Condiciones Fecha de cierre: 30 días antes de su publicación. La revista tiene una periodicidad trimestral. Las fechas de publicación en 2009 son: 21 de marzo, 20 de junio, 19 de septiembre y 19 de diciembre. Para más información: Marion Stoler Comunicación y captación de fondos Fundación Félix Rodríguez de la Fuente > comunicacion@felixrodriguezdelafuente.com >Tel. 91 389 62 64 > www.felixrodriguezdelafuente.com

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Patronos:

Con el patrocinio de:

Con la colaboraci贸n de:

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www.felixrodriguezdelafuente.com Dirección: Fundación Félix Rodríguez de la Fuente Redacción y Coordinación: Beatriz Calvo Villoria >agendaviva@felixrodiguezdelafuente.com

Maquetación: Fernando de Miguel >trazas@telefonica.net

Documentación: Fundación Félix Rodríguez de la Fuente Fotos de cubierta: portada_ Jorge Sierra. (Ver pág. 69) contraportada_ Archivo Radio Televisión Española.

Sumario Primavera

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Colaboradores: Ángel Febrero >angel@paludario.com Paco Cantó >fcantop@gmail.com Agustín López Tobajas Jordi Pigem Óscar L. Prada

Oficinas Plaza de las Cortes 5, 5º. 28014. Madrid Tel.: 913 896 264. Fax: 913 896 273 Edita_Fundación Félix Rodríguez de la Fuente Imprime_Altair Impresia Ibérica Depósito legal: M-37971-2005 Impreso en papel 100%TFC La redacción de Agenda Viva y la Fundación Félix Rodriguez de la Fuente, como editora, no se hacen necesariamente responsables de las opiniones vertidas por los autores en los artículos de la publicación.

Fe de erratas: En el anterior número de invierno los créditos de foto de la portada y la contraportada correspondían, por error al número de otoño, el anterior. Los correctos eran, portada: “Hojas escarchadas” de Francisco Márquez, contraportada: "Haya" de Jorge Sierra.

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Administración_Fundación Félix Rodríguez de la Fuente

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editorial Odile Rodríguez de la Fuente_Volver a nacer

naturaleza intangible Dionisio Romero_Los hijos nacidos de la Tierra

la estación por... Charlie Peel_fotógrafo

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Primav

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> NATURALEZA: Pedro Arrojo_creador de Nueva Cultura del Agua “En nombre del progreso, para hacer más ricos, en la mayor parte de los casos, a los más ricos, hemos quebrado la salud de ríos, lagos y humedales.” > CIENCIA: Fritjof Capra_físico “Actualmente poseemos el conocimiento, las tecnologías y los medios económicos para construir un futuro sostenible. Sólo nos falta la voluntad política y el liderazgo.” > ARTE: Eduardo Martínez Pisón_geógrafo, escritor y montañero “Incluso el espíritu de la razón geográfica tiene que hacer un alto para que pase lo sublime.”

al descubierto Beatriz Calvo Villoria_La tortuga y la liebre. El arte de educar

epicentro > TEMA A DEBATE: ¿Estamos ante una crisis de civilización?

>MESA REDONDA: Victoria Cirlot, Rafael Argullol, María Novo, Enric Tello, Juan Martín Velasco, Agustín López, Eduardo Subirats

convergencia RuNa > AVANCES EN CONVERGENCIA > EN CONVERGENCIA: Manuel Bahillo_Mastines > RURAL: Rafael Roiz_entrevista > NATURALEZA: Felipe González_El urogallo cantábrico

entre palabras Publicaciones de ciencia y naturaleza_Jordi Pigem

participa > Parque Regional del Sureste de la Comunidad de Madrid > Jardinería urbana en el Ayuntamiento de Madrid > REDES EN ACCIÓN: Fundación Naturaleza y Hombre Tablón de anuncios / Miradas de naturaleza

vive Madrid Agenda de primavera / No te pierdas

agenda viva menuda Menuda Programación / El pequeño naturalista: ficha de primavera

mapa del territorio Directorio de todos los organismos públicos y privados de la Comunidad de Madrid que cumplen, entre sus objetivos, con la divulgación de la ciencia y la naturaleza.

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Volver a nacer No es la primera vez que enfatizamos la importancia de mirar más allá de los “problemas”; de no quedarnos con los síntomas, ocupados en tratar de esconderlos o aplacarlos, sino de ahondar en sus raíces, que en muchos casos se encuentran a una gran distancia temporal y espacial de los síntomas. La línea editorial de Agenda Viva siempre ha tratado de esbozar las redes ocultas, la sutil pero trascendental importancia de las conexiones, la relatividad de lo que nos han enseñado a percibir como realidad. En este número de primavera los mencionados principios afloran por toda la revista. Como punto de partida o de llegada, “Epicentro” da el cierre a las secciones de números anteriores que hemos dedicado a tratar la crisis en todas sus expresiones, con una visión global y de fondo sobre la misma: ¿estamos ante una crisis de civilización? Dedicamos la sección a valorar si los principios que sostienen la actual civilización no dan más de sí; si la única solución viable sería, no atender a cada una de las crisis por separado, sino identificar cuáles son esos principios de insostenibilidad de base y estar dispuestos a cambiarlos para evitar un desmoronamiento de consecuencias impredecibles. Como menciona uno de los entrevistados, la crisis obedece a un problema de perspectiva. Como civilización, como cultura, como humanidad, no sabemos mirar la realidad adecuadamente por lo que la percepción que sostenemos sobre nuestro lugar en el mundo está distorsionada de base. Este planteamiento se hace aún más patente en la sección “Al descubierto”. Por primera vez nos aventuramos a tratar uno de los pilares más importantes de cualquier civilización: la educación. Tras habernos

adentrado, hace ya algunas estaciones, a desvelar cómo damos a luz a los niños en nuestra cultura y cuáles son las posibles implicaciones de métodos asumidos como “modernos y saludables”, damos el segundo paso analizando cómo educamos al futuro de la humanidad. Lo cierto es que si queremos entender las implicaciones y raíces detrás de la visión distorsionada que nos atrapa, no tenemos más que poner al descubierto cómo traemos al mundo, criamos y educamos a nuestros hijos. Y si pretendemos darnos una nueva oportunidad, ésta tendrá que empezar invirtiendo la tendencia desde la base, apoyándonos en el potencial que albergamos y alimentando la sabiduría innata que nos hace ser verdaderamente humanos. Ciertamente el reto es extraordinario. El esfuerzo será ímprobo. Pocas cosas hay más difíciles que replantearse creencias asumidas, cuestionarse realidades, derribar lo que nos impide ver y reeducar la mirada. Perder momentáneamente la perspectiva y las referencias generará un vértigo que dificultará la transición. Muchos, incapaces de asumir el cambio se aferrarán con más fuerza, si cabe, a los modelos y principios viciados. Sin embargo, creo firmemente que el sentido común, la riqueza y profundidad de una etapa más acorde a nuestra verdadera naturaleza, dará fuerza y perspectiva a los niños que mañana guiarán nuestros pasos. Porque educar es alimentar, acompañar el proceso en el que las potencialidades del niño salen a la luz. Porque educar es aprender, a través del reflejo límpido que nos ofrecen los niños de lo que podemos ser. Odile Rodríguez de la Fuente

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Cría de gibón con su madre.

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01 naturaleza intangible Los hijos nacidos de la Tierra Terrea fillus llamaban los romanos a aquellos niños sin padre conocido. Una evocación antigua que daba a la Tierra condición de paridora. Los rumanos en una recreación más vegetal, los llamaban “hijos de las flores”. En este juego de relaciones y alegorías nos encontramos que hasta hace bien poco, se decía en los pueblos, que a los niños los traían las cigüeñas. En otras culturas los mediadores del parto son peces, ranas o cisnes. Si observamos estas poéticas de la alusión, podemos distinguir una reminiscencia común; el infante es un hijo del mundo natural, que regresa al hogar desde un mundo preternatural. Si la tierra es la vagina de la que se parte o se pare, la tierra es a su vez la barca o nicho donde regresa ya cadáver. Partos y funerales comparten el mismo misterio y gestos de sentido inverso pero semejantes; en ambos casos hay llanto, se procede a la ablución o limpieza del cuerpo, en ambos hay evocación del tránsito, conmoción y recuerdo de una cosmogonía. Con el parto se le da al niño un nombre que lo “ate” a un arquetipo de su cultura, y con su muerte el nombre es “desatado” y recogido para otro viajero o pariente. La expresión universal “enterrado en la tierra natal” resume esta conjunción.

En relación con esta función de la Tierra como madre preternatural, recordemos las numerosas leyendas donde lugares como cuevas, piedras, grietas o arroyos se consideraban propiciatorios de la fertilidad. La historia de un niño traído por un río, como es el caso de Moisés, es frecuente en numerosas culturas. Un niño que aparece en el mundo desde las oquedades o fluidos de la Tierra es un niño llamado para una función heroica o mítica, precisamente por acentuarse su condición preternatural. Para las culturas más primordiales, para el mundo llamado indígena y para aquellos con memoria fundacional, la Tierra es un estado de su conciencia, no es solo naturaleza

biológica o geográfica, es un pasaje en un viaje vertical entre posibilidades de mundos. El infante, “el que no habla” según la etimología de infantis, desembarca en el hogar y es nombrado o reconocido por el chamán o por sus padres. Es además elevado del suelo, suspendido en un gesto universal entre el cielo y la tierra. Esta costumbre de elevar al vástago nacido en los brazos del padre, era propio de los romanos y ha quedado como reminiscencia de aceptación y alegría. La madre de rodillas –el parto más natural– expulsaba al bebé en la tierra –la madre primordial– y el padre en un gesto de aceptación lo elevaba con sus brazos y pro“Madre” (1895) de Joaquín Sorolla.

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“Esperanza”, (tríptico “Vida”, panel izquierdo, 1898-1901) de Antonio Teixeira Carneiro.

nunciaba su nombre, que sería la primera palabra para ese niño. A partir de aquí, vivir es estar suspendido en el aire, hasta que las palabras se las lleve el último aliento y el hombre regrese a su auténtica madre: la Tierra. ¿Por qué recordamos estas costumbres? Porque pensamos que nos dan una pista elocuente sobre la relación que existía entre el hombre y la naturaleza. Porque cuando a nuestros hijos actuales les enseñamos sobre el medio natural, en un esfuerzo para hacerles comprender que ellos mismos son naturaleza, nuestro mayores y sus tradiciones iban más allá. Gracias a esta extensión de su realidad, su relación con la existencia era más compleja y envolvente, más interiorizada y coherente. La naturaleza como concepción anterior al parto y posterior al fallecimiento era parte de su percepción intelectual. Vida extendida y muerte transitiva, dos conceptos cada vez más extraños para nuestra cultura moderna y por supuesto ajenos a nuestro procedimientos cognitivos o científicos. Pero no olvidemos que sin esta extensión naturalis no seríamos cultural y antropológicamente lo que somos; apenas habría sustrato para alimentar nuestro pensamiento simbólico, no habría cuentos numinosos para narrar a nuestros hijos, los poemas y las canciones se harían ordinarios –como ya sucede en nuestro folclore contemporáneo–, no existiría una taxonomía de bestias imaginales y criaturas inmateriales. Esta naturaleza como plus ultra no es, y es preciso señalarlo, solo una posibilidad lineal o secuencial. Para el hombre nacido de la tierra, ese más allá del más allá, es puro presente, actualidad integradora y centralizadora. Todo refleja una realidad original y sagrada y esto incluía las relaciones sociales y políticas, por eso el líder del pueblo indígena aymara, el Sr. Paredes, en una entrevista afirmaba; “Nosotros no somos de derechas, ni de izquierdas, ¡somos cósmicos!” El agua cristalina, que brilla en arroyos y ríos, no es solo agua, sino la sangre de nuestros antepasados… lo que acaece a la Tierra les acaece también a los hijos de la Tierra. Gran Jefe Seattle

La Tierra es pues memoria viva y madre primordial. “¡Tierra! Prepara para mí la miel de la palabra” recitaban los bardos védicos en el Prthivisukta. Esta palabra sánscrita, prthivi, que denota la tierra significa “la ancha, la extensa”. Para el hindú también la tierra es una hierofanía, una manifestación del mundo sutil. Estas concepciones nos son en gran medida ajenas. Desde luego no pretendemos incorporarlas, como un traje prestado, para impartir una nueva pedagogía a nuestros escolares. Pero pueden sernos útiles como espejo para explorar qué puede haber atesorado y cautivo en nuestra dispersa cultura que nos permita contemplar la naturaleza más allá del dato empírico. De la visión finita y fugaz que domina

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Paul Gauguin, “Día de Dios” (1894) y, abajo, “La pérdida de la inocencia”(1891).

nuestra educación. Habría que revisar esa idea estereotipada de que la herencia de nuestros antepasados está desfasada y es inferior, y que el mundo avanza en sabiduría y progreso. Quién sabe si un día descubriremos que tal vez los niños sí venían traídos por las cigüeñas, o por lo menos que en esta imagen popular se esconde un mensaje que descifrar. La Tierra Madre o Tellus Mater en las tradiciones mediterráneas traía a sus hijos al mundo con el recuerdo de su excelencia y de su origen sagrado. Por eso cada niño nacido de la Tierra, va a recrear el mun-

do en su propia vida y va ser en su microcosmos un reflejo de la gran Madre. H. D. Thoureau expresaría esta condición del hombre con esta frase: “Todo niño empieza el mundo de nuevo” y por eso cada vida es única y un niño está más cerca de las fuentes de donde brotan los misterios del origen. Esas fuentes que manan, en la hermosa imagen de los indios navajos, de la “mujer yacente”, naestsán: la Tierra. Dionisio Romero

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la estaci贸n por...

Charlie Peel www.cpeel.com

Saltamontes

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02 entrevistas

A través de tres entrevistas a representantes de la ciencia, la naturaleza y el arte, aspiramos a ir desvelando las inquietudes y propuestas de personas que se aproximan al conocimiento de la vida desde ángulos aparentemente diferentes. Tres voces, tres maneras de observar y expresar el mundo que nos rodea, desde los distintos ángulos de una misma geometría. En este número: Pedro Arrojo, doctor en Ciencias Físicas; Fritjof Capra, doctor en física teórica y divulgador, y Eduardo Martínez Pisón, geógrafo, escritor y montañero.

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Detalle de una lámina de Ernst Haeckel, correspondiente al informe de la expedición científica “Challenger” (1873-76). La imagen muestra una Aulosphaera, un tipo de Radiolario (protozoo ameboide).

A la izquierda, imagen compuesta del planeta Júpiter a partir de las tomas realizadas por la sonda espacial Voyager 2, hace ahora 30 años desde una distancia de 8,7 millones de kilómetros. Autor: Björn Jónsson.

Abajo, el observatorio de neutrinos de Sudbury, localizado a 2 km bajo tierra en la mina de Creighton, Ontario, Canadá. Su función es detectar neutrinos solares mediante una vasija esférica de 6 metros de diámetro (que contiene 1.000 toneladas de agua pesada y cerca de 9.600 tubos de fotomultiplicación), montada en una esfera geodésica (en la foto, su instalación). La cavidad que alberga el aparato es la más grande del mundo bajo tierra.

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Pedro Arrojo Creador de Nueva Cultura del Agua “En nombre del progreso, para hacer más ricos, en la mayor parte de los casos, a los más ricos, hemos quebrado la salud de ríos, lagos y humedales.” En un intento de tomar conciencia de uno de los elementos esenciales que fundamentan nuestra existencia y la preservan, y en un intento, también, de recordarles que “nuestra hermana agua que es muy útil y humilde, y preciosa y casta” –como la nombraba el pobre de Asís– está en grave peligro, acosada por la contaminación, la insostenibilidad, el despilfarro y la falta de equidad –pues el hombre tecnológico deja desiertos allá donde pisa con su único pensamiento de progreso–, hemos querido entrevistar a Pedro Arrojo uno de de los expertos en agua más reconocidos del mundo. Doctor en Ciencias Físicas, actualmente es profesor titular del Departamento de Análisis Económico en Zaragoza y su investigación ha estado centrada desde hace 15 años en la economía del agua. Fue Premio Goldman de medioambiente en el año 2003 por “encabezar una nueva ola de activismo, cuyo objetivo es poner fin a la fracasada política de gestión hidrológica basada en la construcción de presas y el trasvase de aguas”. Es también uno de los impulsores de la Fundación Nueva Cultura del Agua que intenta defender el entramado complejo de este ecosistema acuático que cumple funciones de vida, esenciales no sólo para las comunidades humanas, sino también para el resto de los seres vivos. En la crisis global del agua, que sin duda se agravará con el cambio climático en curso, están en juego la supervivencia, la salud y los derechos humanos y ciudadanos de cientos de millones de personas. En este contexto, hoy más que nunca, es preciso identificar las funciones y valores en juego. Sirva este río de palabras para movilizar conciencias. ¿Cuál es la importancia del agua en nuestras vidas, es solo un bien material como algunos creen o es algo más? El agua, como es bien sabido, es la clave de la vida que conocemos. Por tanto es esencial para nuestra vida pero también para la vida de los demás seres vivos. El agua es el alma azul de este planeta. ¿Se pierde el agua en el mar? Cuando se cerraron las compuertas de la gran presa de Asuán, en el Nilo, en Egipto, se sabía que el delta de Alejandría entraría en crisis y recesión. Pero no se preveían otros efectos desastrosos. En una década empezó a constatarse una grave reducción de arena en las playas turísticas del norte de África. En España, las presas de Mequinenza y Ribarroja, en el bajo Ebro, producen

impactos similares, tanto sobre el delta como sobre las playas mediterráneas de Cataluña y de la Comunidad Valenciana, al colapsar más del 90% de los flujos sólidos del Ebro. Pero el impacto más grave e inesperado se produjo sobre la pesca. En tan solo un año se redujeron las capturas de sardina y boquerón en todo el Mediterráneo oriental en un 95%, con lo que se arruinaron decenas de miles de familias pescadoras. Hoy sabemos que estas especies, entre otras, desovan en la desembocadura de los grandes ríos, especialmente en mares cerrados o cuasi cerrados, como el Mediterráneo, pobres en plancton, en primavera, aprovechando la enorme cantidad de nutrientes continentales que aportan las crecidas fluviales en esa época. Nutrientes que, en definitiva, fertilizan la vida de las pla-

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13 Río Arrudos, Parque Natural de Redes, Principado de Asturias. Foto de José Díaz.

taformas litorales. Las aguas de los ríos, en suma, no se pierden en el mar. Por ello, la Directiva Marco de Aguas (nuestra ley fundamental en materia de aguas para toda la UE) exige elaborar planes de cuenca que integren delta, estuarios y litorales marinos. ¿Cuál es la solución para el problema actual del agua, el desarrollo de la ciencia y la tecnología o el desarrollo de la conciencia? No hay un problema del agua, sino muchos problemas. Y las soluciones no son genéricas sino que deben concretarse en cada lugar y en cada circunstancia. No obstante, en general, podríamos decir que el mundo “La Nueva Cultura del Agua no es un capricho romántico, se encuentra ante una crisis global sino que es una necesidad frente a los problemas que en materia de gestión de aguas que afrontamos y que se perfilan de cara al futuro.” tiene su expresión más dramática en los datos de Naciones Unidas, según los cuales unos 1.200 millones de personas no tienen garantiLas grandes instituciones globales quieren privatizar zado el acceso a aguas potables, y como consecuencia el agua. Pero, si el agua es un derecho humano, de ello unas 20.000 personas mueren cada día. Por otro ¿cómo puede convertirse en una mercancía lado, el medio hídrico continental ofrece los índices más susceptible de ser privatizada, y entrar en el ámbito elevados de especies extinguidas o en extinción de la del comercio y las multinacionales? biosfera. Ante estos datos, a menudo se ven diagnósticos que hablan sobre la creciente escasez de agua en el Si hablamos del agua en general es fácil que acabemos mundo. En realidad, el problema no suele ser propiagenerando un debate confuso que desemboque en promente de escasez, sino de calidad. En nombre del proclamas demagógicas. Es necesario discernir de qué greso, para hacer más ricos en la mayor parte de los valores y derechos hablamos cuando nos referimos al casos a los más ricos, hemos quebrado la salud de ríos, agua. lagos y humedales. Primero han muerto la ranas y los Ante todo es preciso entender la necesidad de pasar peces; pero luego han empezado a enfermar y a morir de los tradicionales enfoques de “gestión de recurso” a las personas, eso sí, siempre los más vulnerables (niños nuevos enfoques de “gestión ecosistémica”. Igual que y niñas) y en las comunidades más pobres. En este conentendemos que un bosque no puede ser tratado como texto, el desarrollo tecnológico nos ofrece capacidades un simple “almacén de madera” es preciso asumir que de saneamiento, de desalación, de depuración, de regelos ríos no pueden seguir siendo tratados como simples neración e incluso de reutilización sumamente intere“canales de H2O”. Al igual que solemos hablar de gessantes. Pero la clave del problema no es de índole tectión forestal y no tanto de gestión maderera, es preciso, nológica, ni siquiera de índole financiera, sino de caráctal y como exige la Directiva Marco de Aguas a nivel de ter político, en el sentido noble, aristotélico, del término. la UE, entender que los ríos son ecosistemas vivos cuya Estamos ante un reto ecológico: “hacer las paces con salud hay que recuperar y preservar. nuestros ríos”; y ante un reto social de pura dignidad Esta perspectiva ecosistémica, nos ha llevado a asuhumana que exige, como prioridad inexcusable, garanmir como objetivo central de la citada Directiva, la recutizar la fuente pública, potable y gratuita en la plaza, peración del buen estado ecológico de ríos, lagos y humedales. Solo dispondremos de recursos hídricos en cerca de la casa de todos. Antes que poner farolas y cantidad y calidad adecuadas, y de forma sostenible, si asfaltar las calles o carreteras y antes, por supuesto, sabemos cuidar la salud de nuestros ecosistemas hídrique comprar armas y financiar guerras, la fuente públicos (nuestras fábricas naturales de agua y de muchos ca potable y gratuita. Hablar desde el Banco Mundial de otros valores, bienes y servicios). “reto financiero” es una desvergüenza inaceptable.

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14 Niñas en la cascada de un parque acuático.

“Pero la clave del problema no es de índole tecnológico, ni siquiera de índole financiera, sino de carácter político, en el sentido noble, aristotélico, del término.” ¿Pero a quien pertenece el agua? En todo caso, aunque captáramos el agua que requerimos sin quebrar la salud de nuestros ríos, aún sería necesario afinar el debate ético sobre los valores en juego que se derivan de uso del agua como puro recurso. A diferencia de la madera y de otros bienes naturales, renovables o no, que en general son consistentemente intercambiables por dinero, los valores en juego con el agua son más complejos. Lo relevante no es la materialidad del agua (H2O), sino sus funciones. Por ello suelo insistir en la necesidad de distinguir el Agua-Vida, vinculada al ámbito de los derechos humanos; el AguaCiudadanía que a mi entender debe ubicarse en el ámbito del interés general de la sociedad y de los derechos de ciudadanía (con sus correspondientes deberes); y el Agua-Economía en usos productivos, por encima de lo que podría considerarse niveles de “suficiencia”, y que por tanto están vinculados al derecho a vivir mejor. Por eso cuando se plantea ese lema de “agua para todos”, habría que preguntar ¿para qué? Ciertamente los 30 litros por persona y día de Agua-Vida que plantea Naciones Unidas como un derecho humano (la fuente pública, gratuita y potable en la plaza...), deben quedar garantizados para todos, y por encima de todo... Incluso los 120 litros por persona y día que usamos en nuestras casas, como servicios domésticos de agua y saneamiento, deben ser garantizados para todos, como un derecho ciudadano, aunque, eso sí, asumiendo el correspondiente deber ciudadano de cubrir adecuadas

tarifas. Pero esos 30 o esos 120 litros por persona y día apenas si representan el 1,5% y el 6% respectivamente del agua que actualmente usamos. De esos usos no vienen los problemas. Los problemas emergen en toda su crudeza cuando pretendemos colmar la ambición, generalmente de los más ricos, en su afán por ser aún más ricos... Los problemas vienen con el AguaEconomía que representa el 70 u 80% del agua que usamos. Y en este caso el derecho a ser más ricos, especialmente si hablamos de los que ya vivimos bien, ni es un derecho humano ni es un derecho ciudadano… No es lo mismo el agua necesaria para vivir con dignidad que el agua que se requiere para hacer agro-negocios, campos de golf o parques temáticos… El agua, en suma, es un bien complejo que no puede ser administrado por el mercado. Al igual que no se le deben pedir peras a los olmos, sino a los perales, no se le debe pedir al mercado que gestione lo que no entiende. Y el mercado no entiende de ecosistemas fluviales, de sostenibilidad, ni de derechos de generaciones futuras, de derechos humanos y ciudadanos. Por todo ello creo que el Banco Mundial debe cambiar su política y dejar de condicionar créditos públicos para servicios urbanos en países en desarrollo a su previa privatización. Transformar a los ciudadanos y ciudadanas en simples clientes es mala cosa cuando esos clientes son pobres... ¿Qué es la Nueva Cultura del Agua? ¿Cree que le ha llegado la hora o los giros como la Directiva Marco de Aguas europea son solo pragmatismo economicista? La Nueva Cultura del Agua plantea la necesidad de recuperar la vieja sabiduría de nuestros mayores, combinándola con las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías, y todo con vistas a generar nuevos enfoques de gestión basados en principios éticos de sostenibilidad, equidad y participación ciudadana. La Directiva Marco de Aguas es un excelente marco legal en lo que se refiere a sus objetivos y criterios ambientales. Incluso los principios de “recuperación de costes”, de “quien contamina paga”, que promueve, son positivos y necesarios, pues ponen sobre la mesa el sentido de responsabilidad que se requiere. Sin embargo, es cierto que la Directiva carece de alma social. En este sentido, la Nueva Cultura del Agua va más allá cuando habla de valores sociales y culturales o cuando exige una nueva ética en materia de gestión de aguas. Sin embargo, la Directiva no distingue los derechos humanos o ciudadanos, vinculados a los servicios de agua, del agua que se dedica a producir productos que se venden en los mercados. Y en este sentido, tiene, a mi entender, una notable limitación. Dicho esto, entiendo no obstante que exigir la recuperación de costes a los usos productivos, sean éstos agrarios, industriales o turísticos, no sólo me parece

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Pedro Arrojo Un niño recoge agua para beber en un suburbio de Kenia.

justo, sino también necesario. Necesario también para incentivar un uso cuando menos eficiente de esa Agua-Economía, pues raramente se administra bien aquellas cosas que no se valoran y de las que no nos responsabilizamos. No olvidemos que hoy en día nuestros regadíos, que consumen el 70% del agua que derivamos de ríos, tienen una eficiencia media de menos de 50%, de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Medio Ambiente en la pasada legislatura. En nuestras ciudades, y aunque la fiabilidad de los datos no es alta, se estima que perdemos por fugas entre un 15 y un 30%, mientras en Holanda, Suiza o Suecia las pérdidas en redes están por debajo del 8% (y no son países secos…)

“1.200 millones de personas no tienen garantizado el acceso a aguas potables, y como consecuencia de ello unas 20.000 mueren cada día.”

¿Cuál debería ser el precio del agua? En coherencia con lo dicho anteriormente, depende de qué agua o, dicho en otras palabras, depende de para qué se requiera esa agua. Si hablamos del Agua-Vida, en la medida que estamos en el ámbito de los derechos humanos, tales derechos, como el “cariño verdadero” de la copla, ni se compran ni se venden; simplemente se garantizan. Si hablamos del Agua-Ciudadanía, en tal caso habría que discutir y precisar qué deberes ciudadanos acompañan a esos derechos. Por ello, cuando nos referimos a los servicios domiciliarios de agua y saneamiento, yo entiendo que deben organizarse tarifas de coste creciente por bloques de consumo. Los 30 o 40 primeros litros por persona y día deberían ser gratuitos, especialmente si la persona es pobre. Los 100 siguientes deberían pagarse a lo que le cueste a la comunidad financiar y gestionar tales servicios. Los 100 litros del tercer nivel deberían pagarse al doble y el siguiente escalón, que probablemente signifique llenar una piscina o regar un jardín, debería pagarse al triple o cuádruple. De esta forma, con lo que paguen de más quienes más tienen se cubrirán los costes de quienes tendrían dificultades para pagar. En este caso, a diferencia del Agua-Vida, proponemos aplicar una lógica económica; pero tal lógica no es de mercado. En el mercado se rebaja el precio al buen cliente, aprovechando lo que se llaman las economías de escala, para incentivar el consumo. En este caso, en la medida que no se trata de organizar un buen negocio, sino un servicio básico de interés general, se trata de aplicar una lógica y una racionalidad de economía pública.

En cambio, si hablamos del Agua-Economía, no se me ocurre ninguna razón sustantiva para que el derecho a hacernos más ricos, quienes ya vivimos bien, tenga que ser subvencionado por el Estado o por otros usuarios. En tal caso se impondría el principio de recuperación de costes que promueve la Directiva Marco; incluyendo los costes financieros (amortización de inversiones y costes de gestión), los costes ambientales (cuando éstos sean repercutibles en dinero) e incluso los llamados costes de oportunidad (de escasez), cuando nuestras demandas desborden la disponibilidad sostenible de recursos. La escasez de Agua-Vida implica desastres humanos, y por tanto no es aceptable. La escasez de Agua-Ciudadanía (cortar el agua a una ciudad), implica un grave fracaso político, y por tanto tampoco es aceptable. Sin embargo, la escasez de AguaEconomía, que es la mayor parte del agua que usamos, debe dejar de considerarse como una tragedia que hay que evitar, a costa del erario público, para pasar a considerarla una realidad inexorable (tarde o temprano) que debe ser gestionada con racionalidad económica, como hacemos con otros bienes económicos útiles y escasos. Ante la gravedad del problema del agua, ¿no deberían prohibirse los campos de golf como símbolo del despilfarro, sobre todo en lugares donde hay escasez de agua, y castigar muy duramente la recalificación de terrenos en enclaves donde no está garantizado el aprovisionamiento de agua?

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16 Riego de un campo de golf en Barton Creek, cerca de Austin, Texas, EEUU.

España y, concretamente, el levante peninsular, será una de las zonas más afectadas por el cambio climático.¿Cómo deberíamos actuar en esos escenarios de futuro? En efecto, España, y sobre todo la España mediterránea, aparece en todos los escenarios como una de las zonas que van a sufrir mayores cambios climáticos. Aunque el abanico de posibilidades es relativamente abierto, se estima que el aumento medio de temperaturas, “No es lo mismo el agua necesaria para vivir con dignidad con el consiguiente aumento de la evaporación y evapotranspiración de que el agua que se requiere para hacer agro-negocios, las plantas (lo que consumen para campos de golf o parques temáticos…” vivir), la recesión pluviométrica media y otras causas apuntan a una disminución de caudales en los ríos que oscilará entre el 16% en el Ebro ¿O detener el turismo “a toda costa” cuando es y el 34% en el Guadalquivir. Pero más allá de esas insostenible, y penalizar los regadíos que solo quieren medias de caudales, los impactos más graves van a el agua para cobrar subvenciones de un determinado venir del aumento en la variabilidad climática. Los riesproducto y no para producir alimentos? ¿Cómo es gos de sequía, de tormentas y de gotas frías, que forposible que los intereses de las empresas estén por man parte de la normalidad mediterránea, van a encima del bien común? aumentar en intensidad y en frecuencia. Durante los años pasados vivimos una intensa sequía que ya casi La Directiva Marco establece la obligación de recupehemos olvidado. Ante estos riesgos es preciso empezar rar y conservar el buen estado de ríos, lagos, humea aplicar, tanto desde la Administración como desde la dales y acuíferos. Por tanto hay que establecer norconciencia social, el principio de precaución. mas y diseñar planes hidrológicos que dejen fuera de la ley cualquier posibilidad de sobreexplotación o de Hemos de ser conscientes de que los años de vacas contaminación de estos ecosistemas. Si en un lugar flacas se gestionan en gran medida siendo comedidos y se alcanzan los límites de la sostenibilidad, no debe previsores en años de vacas gordas. El uso maximalispermitirse la perforación de más pozos, la transforta, en años de normalidad, de los recursos regulados mación de más regadíos o la urbanización de nuevos (de forma natural –acuíferos– o mediante embalses), espacios. Hacer realidad esta obligación legal exige, constituye una de las claves de la fragilidad de nuestros por tanto, modificar nuestras leyes, empezando por sistemas ante las sequías. La contaminación sistemátiel Plan Hidrológico Nacional, así como nuestro ordeca de ríos y acuíferos, agravada por la extracción abusinamiento jurídico en materia de urbanismo. va de caudales, es otra clave que fragiliza nuestra capaPero, más allá de eso, habrá que cambiar nuestra cidad de gestión de las sequías, al reducir la disponibicultura y nuestras actitudes, de forma que la socielidad de aguas de calidad. Y, por último, hemos de saber dad exija activamente el cumplimiento de la ley sin que el crecimiento del regadío, legal o ilegal, y el desninguna tolerancia con los delitos ecológicos y urbamedido crecimiento urbanístico en zonas sensibles, nísticos que suponen estas actividades económicas como el litoral mediterráneo, lejos de mejorar nuestras ilegítimas. perspectivas de futuro, nos abocan a graves problemas Dejando claro esto, matizaré que, a mi entender, de insostenibilidad y serias crisis de escasez, especialun campo de golf, una piscina o un jardín británico no mente en los ciclos de sequía por venir. son en sí mismos malos y, por tanto, más que ilegali¿Presas, trasvases, desaladoras...? zarlos, lo que habría que hacer es generar las condiciones legales y normativas para que no se desarroNo se trata de hacer más presas en el país del mundo llen donde realmente no es racional que se desarrocon más embalses por habitante y kilómetro cuadrado. llen, y se administren adecuadamente allí donde no Hacerlo sería como regalarle un monedero a un pobre. entren en flagrante contradicción con la sostenibiliMonedero ya tiene, lo que necesita es dinero. Embalses dad hídrica del territorio. ya tenemos; y están vacíos en sequía. Con la última ole-

En la foun árbol.

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17 Excavación de un pozo en Etiopía.

ada de embalses que supuso el Plan de Emergencia contra la Metasequía, en tiempos del ministro Borrell, conseguimos tener en esta última sequía más embalses vacíos. La clave está en reducir nuestro consumo en años de normalidad. Análogamente, hacer trasvases para prevenir la sequía es una mala estrategia. Sencillamente porque las sequías no son locales sino regionales. No hay una sequía en Orihuela, sino que suele ser mediterránea. De forma que cuando el Segura está afectado, el Júcar, el “El agua, en suma, es un bien complejo que no puede Ebro y el Llobregat, en una u otra ser administrado por el mercado.” medida, están también en estrés hídrico. Por ello el propio PHN que promovió el gobierno de Aznar preveía –eso sí, en los anexos, que nadie lee–, que el 20% de los años, cuando hubiera sequía, el es una necesidad frente a los problemas que afrontatrasvase del Ebro estaría inactivo... En este sentido, mos y que se perfilan de cara al futuro. la alternativa de construir desaladoras, en las zonas Hacer las paces con nuestros ríos es necesario, mediterráneas, donde nos hemos pasado de la raya, aunque sólo sea por “egoísmo inteligente”. Cuando a es mucho más operativo, viable y razonable. veces me preguntan cómo es posible que el Parlamento Sobredimensionando adecuadamente en bastidores Europeo haya aprobado una ley, la Directiva Marco, tan (para las membranas semipermeables) y en capacidad ecologista, yo suelo responder que, desde mi punto de de bombeo las plantas de desalación, éstas pueden vista, es por “pragmatismo economicista anglosajón”. aumentar su producción en un 30-40%, en cuestión de Los anglosajones han entendido antes y mejor que nossemanas, sin que ello suponga un coste significativo otros la fábula de la gallina de los huevos de oro. La (Mallorca ofrece un buen ejemplo al respecto). gallina les importa poco, pero les encantan los huevos Pero, sobre todo, una de las cuestiones clave que que pone cada mañana; y han decidido que es inteligenhay que abordar, desde mi punto de vista, es la reconte cuidar al animal. Han entendido que cortar un bosque versión del regadío. Al igual que en el sector pesquero a mata rasa, no sólo es una salvajada ambiental, sino un acabamos mirando a los ojos al problema, que no era mal negocio. Y de la misma manera han entendido que otro que la imposibilidad de que la naturaleza generara sobreexplotar o contaminar un río o un acuífero, en pesca suficiente para saciar nuestra capacidad y ambinombre del interés económico de algunos, es un pésimo ción pesquera, es necesario entender que con la transnegocio para el conjunto del país, pues nos acaba cosformación de nuevos regadíos nos hemos pasado de la tando más de lo que renta... raya de la sostenibilidad hace ya bastante tiempo. Y Eso sí; espero que más allá de ese “egoísmo intelihemos de tener en cuenta que en estas condiciones, el gente”, a la europea, seamos capaces de construir cambio climático en curso coloca al sector y a toda la argumentos éticos de fondo que nos lleven, no solo a sociedad española ante riesgos que no podemos seguir hacer las paces con la naturaleza, sino también a hacer ignorando. Es necesario abordar un plan de reconverlas paces entre nosotros. No olvidemos que 1.100 millosión que permita retirar regadíos salinizados o de baja nes de personas no tienen acceso al agua potable, y en productividad, de mutuo acuerdo y con adecuadas comello los países ricos tenemos una enorme responsabilipensaciones, de forma que dispongamos de margen dad. Habrá que acabar con las políticas privatizadoras para gestionar las futuras sequías. del Banco Mundial, que a la postre es nuestro banco, ya que es público, promoviendo nuevos modelos de gestión ¿Tiene usted esperanza de que esa nueva cultura del pública participativa bajo control social. Un nuevo agua cale en el corazón de la gente? modelo de globalización, en suma, presidido, no por el Cuando escucho ese lema altermundialista de “otro mercado, sino por principios de equidad y sostenibilidad. mundo es posible”, suelo añadir que, en efecto, otro mundo es posible, porque es necesario. La Nueva Entrevista realizada por Beatriz Calvo Cultura del Agua no es un capricho romántico, sino que

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Fritjof Capra Doctor en física teórica, educador y ecologista “Actualmente poseemos el conocimiento, las tecnologías y los medios económicos para construir un futuro sostenible. Sólo nos falta la voluntad política y el liderazgo.” Fritjof Capra es una de las personas que más ha contribuido a difundir los cambios paradigmáticos que, según un grupo cada vez más nutrido de científicos, filósofos y pensadores de diferentes ámbitos, están teniendo lugar en el campo de la ciencia y correlativamente en todas las formas de pensamiento y funcionamiento de nuestra civilización. Aunque muy discutido, queda cada vez más patente que aquellos rasgos paradigmáticos que ya anunciaba en su primer libro El Tao de la Física publicado en 1975 –bestseller que terminó convirtiéndose en un icono moderno– van adquiriendo fuerza y cuerpo no solo en la cultura popular sino en los propios postulados científicos desde los que se opera. Con su segundo libro, El punto crucial, Capra desarrolla en profundidad los principios reduccionistas y cartesianos sobre los que opera la ciencia moderna y los nuevos valores necesarios para entender la complejidad del mundo en que vivimos. Lo que hoy es la ciencia de la complejidad, la teoría de sistemas y la física subatómica entre otros campos, son un reflejo de ese cambio paradigmático de percepción donde la naturaleza es entendida como un todo en el que sus partes no pueden ser estudiadas de forma aislada. Donde las propiedades emergen al sumarse las partes y donde son las relaciones más que las piezas, las que definen las características del funcionamiento de la totalidad. Desde entonces, este doctor en física teórica, que dedicó 20 años a investigar en el campo de la física subatómica en las Universidades de París y California UC entre otras y que hoy es un especialista en teoría de sistemas, se describe a sí mismo como educador y ecologista militante. Sus pasos le han llevado a reflexionar sobre los paralelismos entre el comportamiento de las partículas subatómicas y los enunciados del misticismo oriental, a mantener que la comprensión y aplicación de los principios ecológicos de la sostenibilidad, son la única salida de la actual crisis de civilización que el mundo moderno experimenta. Además de autor de varios best-sellers (ver cuadro), es el director fundador del centro de Ecoliteratura de Berkeley. También es miembro de la facultad del Schumacher College. Es un verdadero privilegio haber podido entrevistar a uno de los pensadores más influyentes de nuestro tiempo que ha sabido crecer con los nuevos retos y cuyas propuestas suponen un verdadero estímulo para los que trabajamos por un cambio de perspectiva.

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Uno de sus libros se titula El punto crucial (The Turning Point). ¿Qué significa exactamente? Desde que lo escribió a principios de los ochenta, ¿cree que estamos más cerca o más lejos de ese cambio? Con “punto crucial” me refería al cambio fundamental de filosofía que se está produciendo en la ciencia y la sociedad, al desarrollo de una nueva visión de la realidad y las implicaciones sociales de esta transformación cultural. A principios de los ochenta me parecía inminente un cambio drástico de paradigmas. Y, ciertamente, con la aparición y difusión del movimiento verde en Europa y otras partes del mundo durante los ochenta, la nueva filosofía ecologista avanzaba a grandes pasos. Sin embargo, en los noventa la revolución de la tecnología de la información introdujo un nuevo materialismo y un nuevo capitalismo global, y tuvo que pasar casi otra década para que la conciencia ecológica resurgiera con fuerza. Creo que, en cuanto a los valores, actualmente estamos más o menos igual que a finales de los ochenta, pero ahora contamos con una sociedad civil mundial muy potente que promueve dichos valores. Según usted, una de las principales causas de las múltiples crisis actuales (medioambiental, financiera, alimentaria, energética...) se debe a un problema de perspectiva. ¿A qué se refiere? Cada vez es más evidente que los grandes problemas de nuestra época –la energía, el medio ambiente, el cambio climático, la seguridad alimentaria y económica– no se pueden entender por separado. Son problemas sistémicos, lo que significa que están interconectados y son interdependientes. De hecho, todos esos problemas deben verse al fin y al cabo como diferentes facetas de una única crisis, que es principalmente una crisis de percepción. Deriva del hecho de que la mayoría de las personas de nuestra sociedad, y especialmente nuestras grandes instituciones sociales, suscriben los conceptos de una filosofía anticuada, una percepción de la realidad inadecuada para abordar nuestro mundo superpoblado y globalmente interconectado. Desde el punto de vista de los sistemas hay ciertos principios intrínsecos a todos los mecanismos del universo, a la forma en que se manifiesta la realidad en los seres vivos y en la materia inerte. ¿Cuáles son esos principios? ¿Es la creatividad uno de ellos? Si nos fijamos en los grandes problemas de nuestro tiempo, observamos que todos tienen que ver con sistemas vivos, con los humanos y otros organismos vivos, con los ecosistemas y los sistemas sociales. A lo largo de los últimos veinticinco años, aproximadamente, ha surgido una nueva visión sistémica de la vida en la vanguardia de la ciencia. Según esta nueva visión científica, existen efectivamente varios principios de organización comunes a todos los sistemas vivos (autoorganización,

“Para recuperar nuestra plena humanidad debemos recuperar nuestra experiencia de conexión con toda la red o trama de la vida. Esta reconexión, religio en latín, es la esencia misma de la espiritualidad ecológica.” redes, bucles de retroalimentación, etc.). La creatividad, la generación de nuevas formas, es uno de esos principios. La aparición espontánea de orden en puntos críticos de la inestabilidad se ha reconocido como la dinámica que sustenta la creatividad de la vida. Afirma usted que nuestra civilización se ha distanciado de nuestra base biológica y ecológica más que cualquier otra cultura o civilización anterior. ¿A qué lo atribuye? ¿En qué situación nos deja? Creo que el dilema principal reside en la capacidad de abstracción, que es la característica central de la conciencia humana. Nos ha dado los grandes logros culturales de la humanidad, pero también nos ha llevado a tratar el medio natural como si constara de varias partes independientes que explotar por parte de diferentes

Arriba, indio hupa californiano pescando. Foto (“A smoky day at the Sugar Bowl”) de Edward Curtis a principios del siglo pasado.

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20 El Gran Colisionador de Hadrones, del CERN, cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza.

modelos mediante más observaciones. Pero la ciencia no es la única vía válida para comprender la realidad. Existen también las vías de artistas, místicos y chamanes, por mencionar sólo algunas. Estas vías de conocimiento generan diferentes descripciones del mundo, verbales y no verbales, que enfatizan diferentes aspectos. Todas son válidas en los contextos en los que surgen, pero todas las descripciones, incluso la científica, son representaciones limitadas de la realidad. Ninguna puede dar una visión completa del mundo. Su último libro trata de la sorprendentemente poco conocida obra científica de Leonardo da Vinci. ¿Qué le ha llamado más la atención de la obra y el método de este genio? Leonardo desarrolló lo que hoy conocemos como método científico cien años antes que Galileo, a quien se reconoce habitualmente como el padre de la ciencia moderna, y lo utilizó para crear una ciencia de las formas vivas, las cualidades, los patrones de organización y los procesos de transformación que en muchos puntos es precursora de nuestros sistemas y teorías de la complejidad modernos.

“A lo largo de los últimos veinticinco años, aproximadamente, ha surgido una nueva visión sistémica de la vida en la vanguardia de la ciencia.”

grupos de intereses. Además, hemos extendido esta visión fragmentada a nuestra sociedad humana, dividiéndola en diferentes naciones, razas, religiones y grupos políticos. La creencia de que todos esos fragmentos –en nosotros mismos, en nuestro entorno y en nuestra sociedad– son realmente independientes nos ha alejado de la naturaleza y de nuestro prójimo, y por tanto nos ha empequeñecido. Para recuperar nuestra plena humanidad debemos recuperar nuestra experiencia de conexión con toda la red o trama de la vida. Esta reconexión, religio en latín, es la esencia misma de la espiritualidad ecológica. Como científico, ¿cómo definiría usted la ciencia? Parece que hoy en día la ciencia sea la nueva religión incuestionable, la única visión objetiva que los humanos han desarrollado como medio para comprender la realidad de un modo realmente fiable. ¿Qué le parece? La ciencia puede definirse como un corpus de conocimiento que se adquiere mediante un método particular, conocido como el método científico. Es una empresa colectiva que implica una observación sistemática de los fenómenos que se estudian, la construcción de modelos teóricos y teorías y la comprobación de esos

Es usted fundador y director del Centro de Educación Ecológica (Center of Ecoliteracy). ¿Qué le parece la forma en que se aborda la educación medioambiental en nuestra sociedad? En su opinión, ¿qué debería impartirse y de qué forma para marcar la diferencia en las generaciones futuras? El gran reto de nuestro tiempo es crear y mantener comunidades sostenibles, comunidades diseñadas de modo que sus estilos de vida, empresas, economía, estructuras físicas y tecnologías no interfieran con la capacidad intrínseca de la naturaleza para sostener la vida. El primer paso para alcanzar ese objetivo debe ser contar con una educación ecológica, es decir, comprender los principios de organización que los ecosistemas han desarrollado para sostener la trama de la vida. En las próximas décadas, la supervivencia de la humanidad dependerá de nuestra capacidad de com-

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Fritjof Capra Página del Códice Madrid (“Tratado de Estatica Y Mechanica en Italiano”), de Leonardo Da Vinci, que se guarda en la Biblioteca Nacional.

crisis? La teoría de la complejidad nos enseña que todo sistema vivo encuentra ocasionalmente puntos de inestabilidad en los que puede darse un colapso o, con mayor frecuencia, la aparición espontánea de un nuevo orden. En nuestra crisis global, el colapso sería la destrucción del hábitat de la humanidad en el planeta a través del cambio climático y otros desastres medioambientales, mientras que el nuevo orden sería un futuro humano ecológicamente sostenible. Actualmente poseemos el conocimiento, las tecnologías y los medios económicos para construir este futuro sostenible. Ahora sólo nos falta la voluntad política y el liderazgo.

“Para recuperar nuestra plena humanidad debemos recuperar nuestra experiencia de conexión con toda la red o trama de la vida.” prender los principios básicos de la ecología y de vivir en consecuencia, por lo que la educación ecológica debería ser el apartado más importante de la educación a todos los niveles. Usted afirma que los principios de sostenibilidad son universales. ¿Cuáles son estos principios? ¿Pueden aplicarse a los aspectos social y cognitivo de nuestra cultura? Los principios de sostenibilidad, o principios de ecología, son los principios básicos de organización de todos los sistemas vivos. Tenemos que enseñar a nuestros hijos, a nuestros estudiantes, a nuestros dirigentes empresariales y políticos, estos principios fundamentales de la vida: que lo que una especie desecha es el alimento de otra, que la materia se recicla continuamente a través de la trama de la vida, que la energía que alimenta los ciclos ecológicos procede del sol, que la diversidad garantiza la capacidad de recuperación, que la vida, desde sus inicios hace más de tres mil millones de años, no ha conquistado el planeta por la fuerza, sino creando una red. Vivimos una época de inestabilidad, lo que desde el punto de vista de la teoría de la complejidad es terreno abonado para la emergencia y la bifurcación. ¿Qué cree que puede surgir de estos tiempos de

Un valor que según usted hay que cambiar es el valor quintaesencial del capitalismo, según el cual ganar dinero es siempre mejor que cualquier otra cosa. Ese cambio parece un objetivo de lo más razonable, pero al fin y al cabo también es bastante idealista y prácticamente imposible de lograr en una sociedad como la nuestra. ¿Como haría usted para conseguirlo? La crisis económica y financiera actual ha revelado de forma drástica el fracaso de nuestro sistema capitalista global. En varias reuniones del Foro Social Mundial, la coalición de diversas ONG conocida como sociedad civil mundial ha propuesto de forma detallada políticas alternativas basadas en los valores de la dignidad humana y la sostenibilidad ecológica. Estas políticas incluyen propuestas concretas y radicales para reestructurar nuestras instituciones financieras mundiales, que cambiarían profundamente la naturaleza de la globalización. Entrevista realizada por Odile Rodríguez de la Fuente Página web: >www.fritjofcapra.net Bibliografía de Fritjof Capra: ■ La ciencia de Leonardo Anagrama, Barcelona, 2008 ■ Las conexiones ocultas Anagrama, Barcelona, 2003 ■ La trama de la vida Anagrama, Barcelona, 1996, (2009) ■ Pertenecer al universo EDAF, Madrid, 1994 ■ Sabiduría insólita-conversaciones con personajes excepcionales Kairós, Barcelona, 1988 (2007) ■ El punto crucial RBA, Barcelona, 1986 (1992) ■ El Tao de la física Sirio, Málaga, 1975 (1996)

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Eduardo Martínez Pisón Geógrafo, escritor y montañero “Incluso el espíritu de la razón geográfica tiene que hacer un alto para que pase lo sublime.” Eduardo Martínez Pisón es un científico para el que la indagación es una “perpetua ascensión sin cumbre” y su equipo de conocimiento incluye unas buenas botas para caminar y detenerse. Es además un escritor que hace del paisaje un relato y una invitación al asombro. Se hizo montañero antes que científico y ha recorrido ya tantos caminos como investigador, profesor y escritor que es difícil acotarlo en una breve semblanza profesional. Digamos que es catedrático de Geografía Física en la Universidad Autónoma, reconocido especialista en paisaje, geomorfología y geografía ambiental. Premio Nacional de Medioambiente, vocal del comité científico de Parques Nacionales, autor de libros como El territorio del leopardo, El sentimiento de la montaña, El libro de los hielos y Los volcanes. Es, a su vez, un incansable viajero que ha recorrido el planeta y visitado muchas de sus cumbres, glaciares y volcanes.

Usted es catedrático en Geografía Física; para empezar esta charla: ¿nos puede decir que sensibilidad y conocimientos puede aportar la geografía al debate del ecologismo? El conocimiento geográfico siempre ha tenido una vertiente ambiental, sobre todo en la geografía de la naturaleza, pero también en la que estudia el hombre en la Tierra. Por un lado, la geografía moderna ha estado instalada con naturalidad en los conceptos ecológicos desde el nacimiento de éstos por necesidad teórica, y por eso ha elaborado especialidades propias como la geoecología y la biogeografía. Por otra parte, ha respondido tempranamente al deterioro ambiental con posiciones y métodos propios. Es decir, ha estado próxima a la ecología y ha sido sensible al ecologismo. En estos campos de ciencia y de conservación de la naturaleza, la geografía aporta su método y criterio como bases de conexión en términos globales y espaciales, en el territorio, en la región, en la confección del mapa. Une intelectualmente lo que aparece unido en la

realidad terrestre, desde la roca y el agua hasta lo vivo, incluido el hombre, y lo hace en su reparto y organización espaciales. Lo puede hacer dando prioridad a distintas focalizacioness en trabajos sectoriales o a la combinación de todas ellas en estudios globales, pero esta idea de globalidad está presente, aunque la atención esté centrada en un componente que requiere especialización. La geografía está dividida en ramas, pero ha mantenido un sentido y una práctica de integración y relación como saber de conjunto. Así, la geografía aporta tres aspectos propios al ecologismo más general: la globalidad de su planteamiento, la territorialidad de su dimensión, y el carácter paisajístico de su forma. En los tres contempla al hombre como habitante y como actor que interviene. En la geografía humana lo hace como foco de su relación con la tierra, en la geografía física como agente en el espacio natural y en la geografía sin apellidos como factor, agente y paciente. Si al ecologismo le faltaran territorialidad, hombre y paisaje, se quedaría muy incompleto.

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Eduardo Martínez Pisón

Usted ha escrito: “El único documento de la historia que no está archivado es el paisaje”, lo que parece decirnos que el paisaje sería el aspecto cultural o histórico de la naturaleza. La naturaleza se convierte en libro o documento legible, en la medida en que se transforma en paisaje. En muchos documentos antropológicos, se nos dice que lo primero que hizo el hombre al ser creado es nombrar las cosas que veía. ¿Es la naturaleza una especie de lenguaje primordial? El paisaje del geógrafo es el lugar y su imagen, la configuración de un espacio terrestre y la figuración de que es objeto por parte del perceptor. Como ambas son producto del tiempo, acumulaciones históricas y evolutivas que suman morfología y cultura, el paisaje es un documento a la intemperie. No está catalogado y preservado en el Archivo Histórico Nacional ni en una biblioteca o un museo. Está en la vida, y como todo lo vivo, está expuesto y es cambiante. Pero el paisaje no es sólo cultura. Vamos a ver, la cultura en el paisaje se manifiesta de dos modos: primero como lo que presenta en su configuración, por ejemplo, los estilos de los campos, las formas urbanas, los monumentos que contiene, etc., y segundo, como lo que contienen sus referencias, por ejemplo antropológicas, vernáculas, artísticas, etc. Pero todo esto se establece en un territorio y en un armazón formal compuesto por elementos que pueden estar culturizados, pero que no son de orden primariamente cultural, como el roquedo, el clima, la vegetación, los ríos o incluso los aspectos productivos humanos, acciones éstas que a veces hasta pueden llegar a ser anticulturales. Pero, en efecto, la condición “cultural” es propia del comportamiento humano –pese a tantos actos en contra–, es lo que fundamentalmente le concede tal condición en sentido positivo, y tiñe los actos más propiamente humanos desde las civilizaciones primitivas. Por eso el hombre, cuanto más hombre es, tiene un territorio, pero no lo ve solo como tal, sino también como

Diagrama con sección del volcán Chimborazo (1805-1807), Andes centrales, Ecuador, de Alexander von Humboldt.

paisaje, que es su lectura cultural, e intercambia con él sentimientos y cualificaciones subjetivas. Cuando no lo hace, lo que ocurre con frecuencia, se deshumaniza. Ésta es la profundidad de la dimensión cultural del paisaje. A través de ella aprendemos a leer los paisajes o a entender su lenguaje, al tiempo que reconocemos las cosas por la ciencia: cuanto más ejercitamos estos aspectos, mayor es la profundidad del mensaje recibido. Claro está, esto no significa que las cosas se hagan siempre así. Hay relaciones con el territorio meramente pragmáticas, las que se basan en el tópico “precio del progreso”, por ejemplo, para amparar cualquier barbaridad, que no contemplan obviamente su dimensión como paisaje. El paisaje exige un nivel cultural, como lo hay en otro orden de cosas. Habría que reclamar, pues, cierto nivel cultural o paisajístico en quienes manejan los territorios, pero en las condiciones actuales y salvo excepciones eso parece una quimera. ¿Cómo valora la capacidad del ser humano actual para leer o escuchar los paisajes que habita? La naturaleza habla, claro. Pero hay que escuchar para oírla. No sustituirla por ruido, no cambiar su sosiego, cada vez más acantonado, por desasosiego y por trasiego, cada vez más extendidos. Si esto ocurre, los dioses que susurran en la naturaleza se van a otras partes, cada vez más lejanas. Pero el ruido ya alcanza los confines, los polos, la Patagonia, el Tíbet, las sierras que tenemos cerca. Habría que hacer un pacto que obligara al silencio en los conciertos de la naturaleza, para poder oírla. Luego, hay que saber su lengua, que

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“Si al ecologismo le faltaran territorialidad, hombre y paisaje, se quedaría muy incompleto.”

se aprende con estudio y con frecuentación como cualquier lengua, en los libros, con profesores y sobre todo donde se habla. Para conocer el lenguaje de las montañas hay que frecuentar las montañas, estudiarlas y oírlas, dejarles que hablen. Por tanto, claro que el paisaje habla o se lee como una página. Por lo tanto, hay que enseñar a leer paisajes y hay que aprender a descifrarlos. Hay, sin embargo, mucho ruido interpuesto, hay también desinterés cultural provocado por la desviación de la atención hacia otros ámbitos (apenas hay literatura o pintura del paisaje). Hay demasiado pragmatismo en la relación con la tierra, hay muchos olvidos del significado de los cielos, las aguas, las piedras, los árboles, los animales. He sido profesor muchos años; enseñar y aprender es una perpetua ascensión sin cumbre: habrá que seguir enseñando a interpretar paisajes. Cuando se puso en marcha la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, casi todo el mundo interpretaba que nuestro ámbito institucional y profesional era el medio ambiente, la ciencia, la educación y tal vez la agricultura o el desarrollo rural, pero nadie nos proponía la cultura y éste fue nuestro mayor empeño. Comprendimos que cultura y medio ambiente se imaginan como ámbitos diferentes. Usted es un ejemplo de científico, especialista en geomorfología y geografía medioambiental donde lo cultural y lo estético son aspectos inseparables de su trabajo y su mirada.

¿Cree usted que el paisaje, su comprensión y contemplación, es el instrumento para hacer que nuestra cultura social se haga más sensible a la naturaleza y profundice más en ella? La comprensión de las cosas del mundo requiere siempre ciencia y cultura, porque son nuestros instrumentos para ello, y porque la realidad necesita la suma de ambas, porque está compuesta por elementos y fuerzas de ambos signos. Incluso porque estamos hechos así, a la vez con corazón y cabeza. Un filósofo español, Zubiri, lo definía como una inteligencia que siente. Lo que hay que hacer es integrarlos ordenadamente, racionalmente, sin que el científico tenga miedo a la estética, ni el esteta al control de la prueba. Rebasados esos temores, todo es fácil, pues los métodos existen. Pero el reparto por secciones independientes es, por comodidad en la distribución del trabajo, más frecuente y no sólo en el campo del conocimiento sino en el de la administración. Así hay una administración medioambiental, particularmente centrada en lo biológico y su conservación, y una administración cultural, a la que se asocian los monumentos y su protección. En el paisaje, no obstante, el castillo roquero del siglo XII se asienta en una peña caliza del mesozoico, a la entrada del cañón labrado por la erosión del cuaternario, en cuyas paredes anidan buitres leonados, con bosques de pino carrasco en las laderas y sotos de álamos en las riberas del río. Y sobre todo esto Machado escribió un poema emocionante, expresión de las tendencias de la generación del 98. Todo está reunido y forma una “totalidad”. El método paisajístico es la reunión intelectual, ordenada y explicativa de ese “todo”. Pero el paisaje no tiene protectores de tal reunión, que es la realidad geográfica completa: se cuidan las buitreras por el ministerio o la consejería de medio ambiente y, con independencia, se reponen las almenas por los departamentos de cultura. Hay, por tanto, que dar un paso adelante en el conocimiento y en la protección donde ambos se encuentren. Es decir, que lo lograremos si avanzamos en ciencia y cultura del paisaje, por convicción o porque los hechos históricos caminan en ese sentido. Y entonces entenderemos y atenderemos mejor al puesto de la naturaleza entre los hombres y al de éstos en aquélla. Cuando habla de totalidad o visión integradora, lo relaciono con las tradiciones espirituales, dado que estas han sido las transmisoras de esta percepción y comprensión de la realidad… La visión integradora está en todos los momentos y sectores de la cultura y debería estarlo también en la ciencia. Frente al paisaje es indispensable, porque el objeto contemplado o estudiado es integrador. Pero, en efecto, la idea del “todo” arraiga en muy antiguas y hondas expresiones culturales, no sólo de forma implí-

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