PRECEPTOR. Evoluci贸n y actualidad de un rol clave en el 谩mbito educativo Pablo RODRIGUEZ COLANTONIO
PRECEPTOR. Evolución y actualidad de un rol clave en el ámbito educativo Pablo RODRIGUEZ COLANTONIO
CAPÍTULO III APORTES DE LAS CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL A LA ORGANIZACIÓN ESCOLAR
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LAS ORGANIZACIONES Los historiadores griegos, por ejemplo, cuentan que fueron necesarios 100.000 hombres para construir la gran pirámide de Khufu en Egipto. El proyecto tardó veinte años en quedar terminado. La pirámide era tan alta como el monumento de Washington y en su base cabrían ocho estadios de fútbol. Conviene recordar que aquella gente no utilizaba equipos para la construcción ni ordenadores. Sin embargo, lo que sin duda tuvieron fue organización.1
De esta manera nos introducimos en el ámbito de la organización o de as organizaciones, como lo llamaremos en el resto del capítulo. En efecto, la razón por la que proponemos el desarrollo de esta temática se debe a que situamos el estudio del preceptor dentro de una organización: la organización escolar, la escuela. Asimismo, dentro de la organización escolar, el preceptor es concebido como parte integrante en estrecha relación funcional con los objetivos y la estructura de dicha organización. Por otra parte, retomando el hilo argumentativo del Capítulo I que suponía una mirada del preceptor en relación con los distintos escenarios que se sucedieron históricamente, proponemos este escenario propio de nuestra época, caracterizada por un mundo estructurado sobre la base de la existencia de distintas organizaciones que permiten a la sociedad lograr sus objetivos. En principio debemos distinguir las dos acepciones de organización utilizadas habitualmente para luego señalar en cada caso la que será objeto de nuestro tratamiento. Por organización entendemos, en primer lugar, la acción de organizar, es decir, el proceso de disponer y destinar2. De esta manera, uno puede disponer elementos de trabajo en una mesa y los estaría organizando con algún patrón. También una persona podría destinar determinada parte de su dinero a la compra de alimentos, otra, al coste del transporte y otra, a los impuestos, y eso sería organizar su economía. GIBSON J. L., IVANCEVICH J. M., DONNELY J. H., “Las organizaciones, Comportamiento, Estructuras, Procesos”, Madrid, 2000, Mc Graw Hill, Pág. 820. 2 STONER, J. A. F., FREEMAN, E. R., “Administración”, México, 1994, Prentice Hall Hispanoamericana S.A., 5ta Edición, Pág. 9. 1
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PRECEPTOR. Evolución y actualidad de un rol clave en el ámbito educativo Pablo RODRIGUEZ COLANTONIO Y en un sentido más complejo se podría disponer y destinar el trabajo, la autoridad y los recursos entre las personas, como seguramente lo hicieron para la construcción de la pirámide que se menciona al principio de este capítulo. En segundo lugar, está el concepto de organización como sustantivo, que nos remite a la idea de persona jurídica que permite que la sociedad alcance logros que no podrían obtenerse actuando de forma independiente3, ampliando este concepto; Una organización es una unidad coordinada formada por un mínimo de dos personas que trabajan para alcanzar su objetivo o conjunto de objetivos comunes.4
Desde épocas muy remotas en la historia las personas se han organizado de manerag individual con sus posesiones y de manera colectiva con el resto del clan o la tribu, disponiendo personas para cubrir diversas actividades y destinando recursos para la subsistencia. Así, pues, con el paso del tiempo y la complejización cada vez mayor de las sociedades fue más relevante la necesidad de contar con algunas pautas de organización que pasaron de ser intuitivas y simples a ser racionales y complejas. En los siglos XVIII y XIX, luego de la revolución industrial, empezaron a desarrollarse algunas teorías de la administración y de las organizaciones desde una perspectiva eminentemente racional, como era característico en la modernidad. El ámbito propicio que sirvió de base para la reflexión y el desarrollo de estas teorías fue el de la producción, de la industria que, animada por los ideales de progreso de la modernidad, buscaba cada vez mayor eficacia en los procesos para obtener mayor producción y en definitiva mayor capital.5
GIBSON J. L., IVANCEVICH J. M., DONNELY J. H., “Las organizaciones, Comportamiento, Estructuras, Procesos”, Op. Cit. Pág. 6. 4 Ídem. 5 Cf. STONER, J. A. F., FREEMAN, E. R., “Administración”, Op. Cit. Pág. 31. 3
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PRECEPTOR. Evolución y actualidad de un rol clave en el ámbito educativo Pablo RODRIGUEZ COLANTONIO Esta perspectiva racionalista, que todavía se evidencia en nuestros días en las distintas organizaciones que nos rodean, se caracteriza por la existencia de numerosas reglas, procedimientos, centralización de autoridad y fuerte especialización. Luego, hacia finales del siglo XIX y principios del XX, con los aportes del positivismo se conoció la perspectiva organicista caracterizada por una mayor adaptabilidad y mayor desarrollo, con menos reglas y menos procedimientos, con autoridad descentralizada y escasa especialización6. En la actualidad se habla de la teoría de la contingencia, en virtud de la cual una organización debe responder a las exigencias de una determinada situación sirviéndose de procedimientos característicos de los modelos anteriores. Esta teoría constituye una síntesis de las anteriores a la vez que se presenta como un modelo superador.7 No obstante, para semejante desarrollo fue necesario el aporte de otros ámbitos del conocimiento que dieron origen a lo que hoy llamamos la escuela de las ciencias del comportamiento, como consecuencia de que administradores y académicos veían que el enfoque clásico no favorecía el logro de los objetivos esperados en la producción. En este sentido, dada la naturaleza de nuestro trabajo, hacer un análisis epistemológico acerca del estatuto científico de lo que llamamos Comportamiento Organizacional excedería los propósitos de este trabajo; no obstante, cabe dar algunas precisiones al respecto para que el lector pueda comprender nuestra posición. Las ciencias del comportamiento son la psicología, la sociología y la antropología; allí echan sus raíces las actuales teorías organizacionales o del Comportamiento Organizacional. En otras palabras, el estudio del comportamiento de la organización es multidisciplinario; emplea principios, modelos, teorías y métodos de otras disciplinas. El Comportamiento Organizacional no es una ciencia en sí misma y el interés en este campo, desde mediados del siglo XX, atrajo hacia sí la mirada de todos los que cuestionan la
Cf. GIBSON J. L., IVANCEVICH J. M., DONNELY J. H., “Las organizaciones, Comportamiento, Estructuras, Procesos”, Op. Cit. Pág. 609. 7 Cf. Ídem Pág. 8. 616. 6
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PRECEPTOR. Evolución y actualidad de un rol clave en el ámbito educativo Pablo RODRIGUEZ COLANTONIO validez de sus conclusiones, dada la importancia de sus intervenciones y sus efectos en las diversas organizaciones de la sociedad. Por ello, los teóricos del Comportamiento Organizacional convienen en hablar más que de una disciplina o una ciencia en sí misma, del enfoque científico como un proceso objetivo, sistemático y controlado con comprobaciones incorporadas 8 de otras áreas de las ciencias. Así, pues, en virtud de estas características, el enfoque científico reviste de objetividad sus actividades y sus conclusiones. Por otro lado, es un hecho que los científicos utilizan más de un método en sus procedimientos, por lo que conviene hablar más de un enfoque científico que de un método en particular.
LA ESCUELA COMO ORGANIZACIÓN Berger y Luckman, desde su enfoque sociológico, hablan de un proceso llamado sedimentación. La definición del diccionario indica que la sedimentación es un proceso por el que se separan y seleccionan materiales sólidos mediante la utilización de líquidos. Geológicamente también se habla de un proceso por el cual se depositan en ciertos lugares materiales procedentes de la erosión de rocas preexistentes o disueltos en agua. De manera semejante, Berger y Luckman se refieren al concepto sociológico de sedimentación por el que la conciencia sólo retiene una parte de la totalidad de las experiencias humanas, las que luego son clasificadas en el recuerdo como entidades a disposición del sujeto. En el mismo sentido, hablan de que el lenguaje es el depositario de esta cantidad de significados que están disponibles objetivamente para el resto de la sociedad.9 En este punto nos referimos a la sedimentación para despertar la atención del lector acerca del uso del lenguaje en nuestro ámbito propio de la educación. En numerosas oportunidades nos encontramos leyendo y hablando acerca de organización escolar, posiblemente sin tomar en cuenta todo lo que implica esta expresión.
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Ídem Pág. 823. Cf. BERGER, P., LUCKMAN, T.,” La construcción social de la Realidad”, Bs. As., 1995, Amorrortu, Pág. 91.
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PRECEPTOR. Evolución y actualidad de un rol clave en el ámbito educativo Pablo RODRIGUEZ COLANTONIO Por ello, nuestro objetivo en este apartado será poner en evidencia el peso de estos significados en el uso del lenguaje. Es decir, si se utilizan estas expresiones es porque están depositados en la conciencia determinados significados que es preciso que reconozcamos. Así, pues, existe una precomprensión de lo que estamos refiriendo, y que se podría objetivar con el significado de organización que dejábamos sentado más arriba. Parafraseando al autor, la escuela es una organización en tanto que es una persona jurídica que permite a la sociedad diversos objetivos, por ejemplo, de mantenimiento de pautas de adaptación y servicio social.10 Seguramente algo semejante a esta idea dio forma a los ideales del optimismo pedagógico en la Europa del siglo XIX. Recordemos que los sistemas educativos, conformados por escuelas en tanto unidades funcionales, pretendían en principio la consolidación de los estados nacionales mediante la generalización de la educación formal. Bajo esta experiencia cobra significado la otra expresión que indicaba una unidad coordinada formada por un mínimo de dos personas que trabajan para alcanzar objetivos comunes.11 Evidentemente, aquí se trata de mucho más que dos o más personas, se trata de la organización de los sistemas educativos de todo un país. En Argentina, con Sarmiento, estas ideas impulsaron la organización de las escuelas, la formación de los maestros y la posterior expansión de la educación formal a todo el territorio nacional. En síntesis, se habla de organización escolar y de fondo están estos significados que nos permiten avanzar en nuestro análisis a los fines de develar cada elemento que constituye este mundo de significados. A continuación, nos referiremos a cuáles son los elementos constitutivos de una organización.
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MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACION, “Innovación y Gestión”, Buenos Aires, 1998, Pág. 34. Ídem, Pág. 30.
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ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA ESCUELA COMO ORGANIZACIÓN OBJETIVOS Del concepto de organización que proponíamos al principio surgen ya dos de los elementos constitutivos de toda organización, a saber: un grupo de personas y los objetivos. Toda organización está constituida por objetivos, que indican el horizonte hacia el cual se dirige; que, además, expresan lo que es importante en ella y que dan unidad al grupo de personas. De este modo: Los objetivos y propósitos institucionales han de entenderse, no como el resultado de los objetivos de los diversos participantes sino como el medio por el cual su actividad en la organización se convierte en un conjunto único que, además de facilitar el logro de metas comunes, procura la satisfacción de las necesidades personales.12
ESTRUCTURA En segundo lugar, en orden al grupo de personas está la estructura, referente a los patrones formales que indican el funcionamiento de la organización y que suelen presentarse gráficamente en el organigrama. Además, existe entre estos componentes una relación que idealmente debería ser directa y que muchas veces no lo es. Al respecto, dice Stonner: objetivos diferentes requerirán un tipo especial de estructura de organización para poder realizarlos.13 Dicho de otra manera, los objetivos de una organización son la base sobre la cual se debe montar la estructura de la organización, por tanto, si los objetivos cambian, la estructura debería cambiar también. Pero esto no es una consecuencia natural. Por ende, podríamos decir de aquellas organizaciones que, ante el cambio de objetivos no cambian su estructura, tendrán mayores dificultades en el logro de sus objetivos respecto de aquellas organizaciones que sí la cambian.
GIBSON J. L., IVANCEVICH J. M., DONNELY J. H., “Las organizaciones, Comportamiento, Estructuras, Procesos”, Op. Cit. Pág. 611. 13 STONER, J. A. F., FREEMAN, E. R., “Administración”, Op. Cit. Pág. 9. 12
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PRECEPTOR. Evolución y actualidad de un rol clave en el ámbito educativo Pablo RODRIGUEZ COLANTONIO En relación con aporte de Stonner, encontramos que la indeterminación de la relación entre objetivos y estructura en la escuela: …debilita su organización y las conduce con frecuencia a mantener su unidad en forma precaria a partir de un conjunto mínimo de acuerdos y del establecimiento de requisitos formales externos.14
SISTEMA DE RELACIONES El tercer elemento constitutivo, consecuencia del grupo de personas, es el sistema de relaciones, que dan vida al organigrama. Entran en este punto las relaciones formales, pautadas, conocidas como procesos15, y las relaciones informales que surgen espontáneamente de la interacción entre los individuos. Así, pues, de la misma manera que no hay correspondencia directa entre los elementos anteriores, puede ocurrir lo mismo entre este último y los dos anteriores. Es decir, aun habiendo coherencia entre los objetivos y la estructura puede que los valores, necesidades e intereses de las personas sean distintos u opuestos a los de la organización y configuren un sistema de relaciones que obstaculice el logro de los objetivos. En este sentido, el directivo es el encargado de velar por la correspondencia entre estos elementos constitutivos, pero específicamente su área de intervención es el sistema de relaciones, debido a que los objetivos y la estructura generalmente son prescriptos por la legislación escolar y por los idearios educativos. No ocurre lo mismo con el sistema de relaciones, que deja abierta la posibilidad de darle una nota distintiva en cada institución. Para ampliar la explicación decimos que: los objetivos indican qué queremos o debemos lograr; la estructura, el cómo lo vamos a lograr; y los sistemas de relaciones, el cómo lo vamos a lograr en tal o cual institución. Los sistemas de relaciones tienen una carga subjetiva importante; es decir, dependen en gran parte de las motivaciones y las decisiones del sujeto.
MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACION, “Innovación y Gestión”, Op. Cit. Pág. 32. GIBSON J. L., IVANCEVICH J. M., DONNELY J. H., “Las organizaciones, Comportamiento, Estructuras, Procesos”, Op. Cit. Pág. 10. 14 15
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PRECEPTOR. Evolución y actualidad de un rol clave en el ámbito educativo Pablo RODRIGUEZ COLANTONIO En consecuencia, mediante un liderazgo efectivo, el directivo es el encargado de influir positivamente para lograr un sistema de relaciones en correspondencia con los objetivos y la estructura, pero como veremos más adelante, para ello es ineludible conocer acabadamente los objetivos y, sobre todo, la estructura organizativa. En efecto, la escuela, en cuanto organización, está constituida básicamente de estos tres elementos que mencionamos –objetivos, estructura y sistema de relaciones–; no obstante, el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación amplía la explicación y reconoce cinco elementos, a saber: Un espacio de acción; un conjunto de personas; un proyecto vinculado a un modelo de mundo y de persona valorados y expresados en un programa de intervención; una tarea global que vehiculiza el logro de los fines y posee alguna forma de división del trabajo; una serie de sistemas de organización que regulan las relaciones entre las personas y los componentes materiales comprometidos en la realización de la tarea.16
A partir de esta ampliación se propone una relación a través del siguiente cuadro:
En general
Elementos constitutivos de las organizaciones En particular la escuela
Objetivos
1. Un proyecto vinculado a un modelo de mundo y de persona valorados y expresados en un programa de intervención
Estructura
2. Un espacio de acción 3. Un conjunto de personas 4. Una tarea global que vehiculiza el 5. Una serie de sistemas de logro de los fines y posee alguna organización que regulan las forma de división del trabajo relaciones entre las personas y los componentes materiales comprometidos en la realización de la tarea17
Sistema de relaciones
Cuadro 2. Elementos constitutivos de las organizaciones
MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACION, “Innovación y Gestión”, Op. Cit. Pág. 32-33. NB: El punto 5 esta colocado intencionalmente en una columna paralela ya que se relaciona en parte con la estructura organizativa y en parte con el sistema de relaciones. 16 17
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De este cuadro podemos inferir la importancia que tiene la estructura organizativa, ya que 茅sta articula los objetivos de la organizaci贸n con la singularidad de las personas que la conforman. Dada esta relevancia le hemos dedicado el siguiente apartado a la estructura organizativa de la Escuela.
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