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LA GESTIÓN PESQUERA SE COMPONE DE ACCIONES PEQUEÑAS Y CONCRETAS, ¿CUÁLES SON LAS MEJORES?

Traducción ampliada del artículo de Max Mossler – Sustainable Fisheries -11 de enero de 2021

INTRODUCCIÓN

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La ordenación pesquera es un concepto general que abarca un conjunto de reglamentaciones pesqueras más pequeñas y definidas. En su conjunto, son continuamente evaluadas; por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) produce un informe bienal sobre el estado mundial de la pesca y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) produce un informe anual al Congreso sobre el estado de las pesquerías de los Estados Unidos. Sin embargo, ha faltado una evaluación de las regulaciones más pequeñas dentro de la gestión pesquera. Existen muchos niveles que los administradores pesqueros pueden usar para modificar la presión de pesca, pero ¿cuál de ellos es más efectivo? ¿Qué herramienta deben buscar los administradores en la caja de herramientas de gestión pesquera?. Un nuevo artículo de Melnychuk y col. (2021) evalúa esas regulaciones específicas para determinar cuáles son las mejores para contribuir a sistemas efectivos de gestión pesquera.

¿CUÁLES SON EJEMPLOS DE REGLAMENTOS DE GESTIÓN PESQUERA?

En términos simples, la gestión pesquera regula la cantidad de presión pesquera que se ejerce sobre una población de peces. El objetivo es mantener la biomasa de las poblaciones de peces dentro de un rango sostenible o reconstruir poblaciones agotadas hasta niveles saludables.

En el documento señalado anteriormente, los autores dividen la gestión pesquera en dos tipos básicos: “regulaciones a nivel de población” y “políticas pesqueras nacionales o internacionales”. Las “regulaciones a nivel de población” se enfocan en poblaciones de peces específicas e incluyen conceptos básicos como evaluar y monitorear la biomasa de la población; pero también complejos como implementar un sistema de captura basado en cuotas. Las “políticas pesqueras nacionales o internacionales” son de mayor escala, más allá de las poblaciones individuales, como reclamos pesqueros en una Zona Económica Exclusiva (ZEE) o tener una política nacional para regir la pesca. Por ejemplo, la Ley Magnuson-Stevens rige la pesca en los Estados Unidos de América; mientras que la Política Pesquera Común lo hace para los países de la Unión Europea.

LA GESTIÓN PESQUERA EN LOS ÚLTIMOS 50 AÑOS

Los investigadores del documento rastrearon el historial regulatorio y poblacional de 288 poblaciones de peces (que representan el 30 % de la captura reportada) para determinar cómo las acciones regulatorias interactúan con los cambios en el estado de las poblaciones. Los científicos construyeron un índice de regulaciones a “nivel de población” y a “nivel de políticas pesqueras” para rastrear la "intensidad" de manejo de ambos a lo largo del tiempo. La siguiente figura muestra cómo las medidas de gestión, tanto a nivel de la población como de políticas pesqueras nacionales/internacionales, han aumentado en los últimos 50 años.

En la figura, el violeta representa específicamente planes de recuperación de poblaciones agotadas, el azul las medidas de gestión a nivel de poblaciones y el naranja los niveles de gestión a nivel de política pesquera nacional/internacional. Las diferentes líneas incluidas en el paréntesis azul de la parte superior de la leyenda componen el índice de intensidad de gestión a nivel de población y las incluidas en el de color naranja componen el índice de intensidad de gestión a nivel de política pesqueras nacional/internacional. El gráfico del lado izquierdo representa la proporción de las 288 poblaciones a las que se le han implementado medidas a lo largo del tiempo y el gráfico de la derecha muestra una línea de tiempo con el aumento de los índices de intensidad de gestión en el tiempo y para algunas regiones del planeta (Melnychuk y col., 2021).

Los investigadores descubrieron que, con mucho, la acción de gestión a nivel de población más impactante fue la implementación de los planes de recuperación de poblaciones agotadas; con una reducción formal y dramática de la presión pesquera destinada a permitir que una población sobreexplotada se recupere rápidamente. Los planes de recuperación de poblaciones agotadas se registraron como una medida separada a lo largo del documento porque se activan o desactivan según sea necesario cada año; mientras que las otras medidas suelen ser permanentes una vez implementadas.

La figura anterior muestra cómo ha cambiado la gestión pesquera en los últimos 50 años. En general, se ha vuelto más intensa con el tiempo (es decir, mejor), pero la creciente necesidad de planes de recuperación de poblaciones agotadas muestra que no ha sido lo suficientemente buena (hasta hace poco). La figura muestra la evolución simplificada del estado de las poblaciones mundiales, mostrando que: (a) las pesquerías se desarrollaron en las décadas de 1960 y 1970; (b) maduraron y, a menudo, fueron sobreexplotadas en las décadas de 1980 y 1990; y (c) luego la gestión se intensificó desde la década de 1990 hasta la actualidad, con poblaciones de peces que se han ido recuperando constantemente. El historial de gestión que evidencia este documento se combina bien con el artículo de Hilborn y col. (2020); un documento que rastreó la biomasa de estas mismas poblaciones de peces y que encontró que la mayoría estaban saludables o en recuperación, lo que indica que se ha frenado la sobrepesca de esas poblaciones.

LOS PLANES DE RECUPERACIÓN DE POBLACIONES AGOTADAS SON MUY EFECTIVOS, PERO NO EL OBJETIVO

En ausencia de regulación, la sociedad incentiva la sobreexplotación de recursos compartidos y de uso común; como por ejemplo ocurre con las emisiones de carbono que inundan la atmósfera compartida. Las pesquerías se desarrollaron de manera similar, donde en ausencia o escaza regulación se permitió la sobrepesca. Sin embargo, los planes de recuperación de poblaciones agotadas han sido una herramienta de gestión eficaz para poner fin a la sobrepesca y mejorar los niveles de población. Mike Melnychuk, el autor principal del artículo revisado, explicó que “cuando las poblaciones de peces se agotan como resultado de la sobrepesca, se puede implementar una medida de emergencia que implique regulaciones más estrictas. Cuando se implementan estos planes de recuperación de poblaciones agotadas, tienden a disminuir inmediatamente la presión de pesca y permiten que se recupere la abundancia de las poblaciones”.

El panel superior de la figura a la izquierda (Melnychuk y col., 2021), muestra cómo la presión de pesca (U/U REF) varía con el tiempo antes y después de que se implementan las medidas de gestión; lo que permite ver cuán efectivo es un plan de recuperación de poblaciones agotadas para reducir rápidamente la presión de la pesca. El panel inferior de la misma figura se muestra cómo cambia la biomasa de la población de peces (B/B REF) antes y después de implementar las medidas de gestión; permitiendo ver cuanto más rápido se mejora la biomasa con un plan de recuperación de poblaciones agotadas. Para la FAO, la proporción de presión de pesca y biomasa se considera sostenible en 0,8 y 1,2 respectivamente.

U/U REF es una relación entre la tasa de extracción actual del recursos en relación a una tasa de referencia y B/B REF es la relación entre la biomasa actual de recurso y una biomasa de referencia.

Los planes de recuperación son la forma más efectiva de recuperar una población agotada, pero el objetivo debe ser no necesitarlos. Dice Melnychuk, "si los sistemas de gestión pesquera son lo suficientemente fuertes, se puede evitar la sobrepesca y se pueden obtener grandes capturas sostenibles anualmente, lo que hace que medidas de emergencia como los planes de recuperación de poblaciones agotadas sean innecesarios”.

Sin embargo, la gestión pesquera que no es de emergencia es compleja. Es difícil medir qué acciones de gestión específicas tienen el mayor impacto, pero la evidencia apunta a un efecto acumulativo; cuantas más acciones de gestión, mejor. “A medida que se implementan las medidas de gestión, la presión pesquera suele reducirse hacia niveles sostenibles y la abundancia de las poblaciones suele aumentar hacia los objetivos de gestión”, señala Melnychuk. Él compara la gestión de la pesca con el modelo de "queso suizo" para prevenir la propagación de enfermedades; cada medida tiene sus agujeros, pero juntas se suman para lograr una protección integral.

LOS PELIGROS DE CAPACIDAD DE GESTIÓN

Al informar sobre cualquier conjunto de datos de poblaciones de peces a escala mundial, los peligros están en que la disponibilidad de datos a menudo está limitada por la capacidad de gestión; las poblaciones de peces con información limitada sobre su estado biológico tienden a ser las mismas poblaciones con una gestión y su implementación más débil. Este documento incluía 288 poblaciones, una tarea impresionante (y ciertamente un progreso), pero que representa poco menos de un tercio de todas las capturas declaradas (por no hablar de las capturas no declaradas).

La capacidad científica permitió recopilar estos datos, la capacidad de aplicación permite que las reglamentaciones hagan su trabajo. Sin este tipo de capacidad de gestión, se deja que las pesquerías se desarrollen por sí solas, lo que lleva a la sobrepesca.

La buena noticia es que sabemos cuán efectivos serán los planes de recuperación de poblaciones agotadas y la cascada de regulaciones para llevar esas poblaciones hacia la sostenibilidad, una vez que se desarrolle la adecuada capacidad de gestión.

ARTICULO ORIGINAL EN:

Mossles Max (2021). “Fishery management is composed of small, concrete actions—which ones are best?”. Sustainable Fisheries. Disponible en: https://sustainablefisheries-uw.org/identifying-management-actions-that-promote-sustainable-fisheries/.

LITERATURA RECOMENDADA:

Cox S. P. & A. R. Kronlund (2008). “Practical stakeholder-driven harvest policies for groundfish fisheries in British Columbia, Canada”. Fisheries Research 94:224-237. Disponible en: http://rem-main.rem.sfu.ca/papers/cox/FRv94i3-224-237.pdf

Hilborn R. (2002). “The Dark Side of Reference Points”. Bulletin of Marine Science, 70(2): 403–408. Disponible en: https://aobacwebpage.s3.us-east-2.amazonaws.com/462.pdf

Hilborn R., R. O. Amoroso, C. M. Anderson, J. K. Baum, T. A. Branch, C. Costello, C. L. de Moor, A. Faraj, D. Hively, O. P. Jensen, H. Kurota, L. R. Little, P. Mace, T. McClanahan, M. C. Melnychuk, C. Minto, G. C. Osio, A. M. Parma, M. Pons, S. Segurado, C. S. Szuwalski, J. R. Wilson, & Y. Ye. (2020) “Effective fisheries management instrumental in improving fish stock status”. PNAS 117 (4): 2218-2224. Disponible en: https://sustainablefisheries-uw.org/fishpopulations-are-improving/.

Melnychuk M. C. (2021). “The bricks, sandbags, and Swiss cheese of fisheries management systems”. Sustainability Community. Springer Nature. Disponible en: https://bit.ly/3xWf4Xe.

Melnychuk M.C., H. Kurota, P.M. Mace, M. Pons, C. Minto, G. C. Osio, O. P. Jensen, C. L. de Moor, A. M. Parma, L. R. Little, D. Hively, C. E. Ashbrook, N. Baker, R. O. Amoroso, T. A. Branch, C. M. Anderson, C. S. Szuwalski, J. K. Baum, T. R. McClanahan, Y. Ye, A. Ligas, J. Bensbai, G. G. Thompson, J. DeVore, A. Magnusson, B. Bogstad, E. Wort, J. Rice & R. Hilborn (2021). “Identifying management actions that promote sustainable fisheries”. Nat Sustain 4:440–449. Disponible en: https://doi.org/10.1038/s41893-020-00668-1.

Troadec J.-P. (1984). “Introducción a la ordenación pesquera su importancia, dificultades y métodos principales”. FAO, Doc. Téc.Pesca, (224): 60 p. Disponible en: https://www.fao.org/3/t0505s/T0505S00.htm

LEYES CITADAS:

Public Law 94-265. May 2007. “Magnuson-Stevens Fishery Conservation and Management Act”. United State of America. Department of Commerce. Disponible en: https://media.fisheries.noaa.gov/dam-migration/msa-amended-2007.pdf

Common fisheries policy -CFP (2013). “Comprehensive legal framework”. Disponible en: https://ec.europa.eu/oceans-and-fisheries/policy/commonfisheries-policy-cfp_es

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