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CONTROL DE CAPTURA EN LA GESTIÓN PESQUERA E IMPLICACIONES PARA LA RESILIENCIA CLIMÁTICA

Manuel Correia - Asesor FUNDATUN - 28 de abril de 2023

Hay suficiente evidencia que el cambio climático está alterando la productividad de las pesquerías marinas y desafiando la efectividad histórica de la gestión pesquera; ya sea debido a efectos antropogénicos o cambios en los ciclos biogeoquímicos por causas naturales, o debido a ambos

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El objetivo general de la ordenación pesquera es encontrar e implementar un equilibrio social, económico y políticamente aceptable entre objetivos pesqueros contrapuestos. Estos objetivos a menudo implican el mantenimiento de rendimientos grandes y estables, al mismo tiempo que se conservan los recursos marinos y los ecosistemas para las generaciones futuras (Free y col., 2022).

El cambio climático complica la capacidad de la gestión pesquera tradicional para sortear estas compensaciones y lograr sus objetivos para la sociedad. Se han percibido cambios significativos en la productividad, la distribución y la fenología de la pesca; esperándose que la alteración climática continua intensifique esos cambios. Mejorar la resiliencia de las pesquerías al cambio climático requerirá ajustes en todo el sistema de gestión pesquera (Bryndum-Buchholz y col., 2021; Karp y col., 2019).

Las Reglas de Control de Captura (HCR, por sus siglas en inglés) constituyen procedimientos predefinidos para establecer límites a las captura basados en el estado actual o proyectado de una pesquería; representando una de varias herramientas del paquete de gestión pesquera que se puede adaptar a mejorar la resiliencia climática

Figura 1 Esquema de sistema de gestión pesquera antes y después de la introducción de las normas de control de capturas (HCR) (modificado de Kvamsdal y col., 2016)

En algunas Organizaciones Regionales de Ordenamiento Pesquero (OROP´s), la flexibilidad en la forma en que los Consejos Científicos especifican las Reglas de Control de Captura ha generado diversos enfoques para reducir los límites de las capturas orientados a amortiguar, de manera preventiva, la incertidumbre en la toma de decisiones; algunas de las cuales pueden ser más o menos resistentes al cambio climático.

En la actualidad se distinguen tres clases de reglas; siendo éstas:

1) reglas de control empírico, se especifican utilizando índices del tamaño de la población derivados de estudios científicos básicos (como por ejemplo, captura por unidad de esfuerzo). Son convenientes, porque no requieren evaluaciones de stock, lo que las hace menos costosas, más transparentes y reactivas (Punt, 2010); sin embargo, pueden ser difíciles de parametrizar debido a la falta de información sobre el tamaño absoluto del stock.

2) reglas de control de datos limitados, precisan límites de captura utilizando la captura histórica y el conocimiento experto. Se requieren reglas de datos limitados para poblaciones sin índices confiables de abundancia, que son numerosos, incluso en regiones ricas en datos (Berkson y Thorson, 2015). Por lo general, estas reglas de datos limitados deben ser precautorias para evitar la sobrepesca, que a menudo resulta en una considerable pérdida de rendimiento (Wiedenmann y col., 2013).

3) reglas de control basadas en modelos establecen límites de captura en estimaciones del tamaño de la población a partir de evaluaciones de la población (Kvamsdal y col., 2016).

En general, se prefieren las Reglas de Control de Captura basadas en modelos, porque utilizan las mejores estimaciones disponibles del tamaño absoluto de la población (stock) para derivar los límites de captura y pueden usar estimaciones de confianza basadas en modelos para amortiguar la incertidumbre científica. Tradicionalmente, todas estas reglas de control de captura han adoptado diferentes tipologías; como se describen en la Tabla 1.

Los resultados de una evaluación con respecto al tamaño de la población (basada en modelos) pueden representarse gráficamente por medio de lo que se conoce como Diagrama de Kobe; en la Figura 2 se aprecia un ejemplo con inclinación simple lineal. El estado ideal de la pesquería aparece en verde; la situación de precaución, en amarillo; y el estado para evitar, en rojo. El indicador de estado de población es la Biomasa de la Población Desovante (BR, por sus siglas en inglés), según se calcula mediante un modelo de evaluación de población; cada una con sus propias ventajas y desventajas. El Punto Límite (PL) para la biomasa marca el límite entre las zonas cautelosa y crítica. Cuando el nivel de una población de peces cae por debajo del PL de biomasa, existe una alta probabilidad que su productividad y resiliencia queden tan perjudicadas que ocurrirán daños graves. Usado de la forma ilustrada, el PL de biomasa procura evitar sobrepesca de reclutamiento de la población; es decir, pescar la población tan intensamente que el número y tamaño de la porción reproductora son reducidos al punto en que la capacidad reproductora restante es insuficiente para reponer la población.

Tabla 1 Tipos principales de normas de control de capturas

Figura 2 Diagrama de Kobe para señalar áreas adecuadas para las Reglas de Control de Capturas (HCR).

Los casos de reglas de captura constante (zona de mantenimiento- Tabla 1) evitan la necesidad de evaluaciones de stock y teóricamente facilitan capturas estables; sin embargo, establecer un nivel apropiado de captura constante es un desafío, ya que las capturas constantes conducen a altas tasas de explotación en poblaciones de bajo tamaño. Las reglas de escape en etapa de reconstrucción mantienen el tamaño de la población lo más cerca posible del tamaño objetivo, al establecer capturas iguales a la diferencia entre el tamaño actual y el objetivo. En general, se cree que maximizan los rendimientos a largo plazo, pero dan como resultado límites de captura muy variables, incluidos años sin capturas. Como resultado, estas reglas generalmente solo son viables para las pesquerías que explotan una gran cantidad de poblaciones independientes y, por lo tanto, están protegidas contra los impactos económicos de la alta variabilidad de las capturas (por ejemplo, las pesquerías de salmón en la costa oeste de los Estados Unidos y Canadá). Las reglas con Mortalidad por Pesca constante (F constante - Tabla 1) fijan la captura igual a una proporción fija del tamaño actual de la población; por lo tanto, limitan la variabilidad de la captura y, al mismo tiempo, responden a las fluctuaciones en el tamaño de la población; es decir, límites de captura más bajos para tamaños de población más bajos.

Las reglas de umbral F (punto de referencia gatillo - Tabla 1) es otro enfoque para establecer Reglas de Control de Captura, reduciendo las tasas de mortalidad por pesca cuando el tamaño de las poblaciones cae por debajo de un umbral de tamaño específico; utilizándose cada vez más para tener en cuenta la incertidumbre científica, prevenir la sobrepesca y acelerar la recuperación (NPFMC, 2021; PFMC, 2021). Estas reglas también pueden proporcionar resiliencia inherente a la incertidumbre y la variabilidad resultantes del cambio climático (Kritzer y col., 2019).

Las reglas de umbral F curvo (deslizamiento no lineal - Tabla 1) a menudo se identifican como óptimas en estudios que buscan maximizar dinámicamente la captura o las ganancias de una pesquería, pero generalmente se simplifican en líneas rectas para la gestión pesquera táctica.

En sus formas más simples, las reglas de umbral F se especifican utilizando dos puntos de referencia de biomasa (o abundancia):

1) un valor umbral por debajo del cual se reduce la mortalidad por pesca; a menudo, pero no necesariamente, igual al valor objetivo (en el color verde de la Figura 2); y

2) un valor límite por debajo del cual se prohíbe la mortalidad por pesca; que si es igual a cero, se permite la pesca en todos los tamaños de población, pero se reduce a medida que disminuye el tamaño de la población (en el color amarillo de la Figura 2).

Una serie de estudios de modelado sugieren que las reglas de umbral F pueden ser más efectivas que las reglas de F constante para mantener capturas altas y prevenir la sobrepesca en condiciones de variabilidad climática creciente (Kritzer y col., 2019; Mildenberger y col., 2022; Wiedenmann y Legault, 2022). Wiedenmann y col. (2017) evaluaron el desempeño de varias Reglas de Control de Captura en un modelo de evaluación de estrategia de manejo y encontraron que, mientras que la capacidad de las reglas de F constante para prevenir la sobrepesca se deterioró con el aumento de la incertidumbre de la evaluación, las reglas de umbral F fueron igualmente efectivas para prevenir la sobrepesca en escenarios de incertidumbre alta y baja. Hay una serie de oportunidades para ajustar las Reglas de Control de Captura y lograr mejor los objetivos de la pesca bajo las perturbaciones provocadas por el cambio climático. En el extremo más sofisticado, pero posiblemente más controvertido del espectro, las reglas de control podrían parametrizarse directamente para considerar los impactos del medio ambiente en la productividad. Hay dos perspectivas divergentes sobre cómo abordar esto (Kaplan y col., 2021):

1) La perspectiva de la “inversión” ve el pescado no capturado como una inversión en rendimientos futuros y recomienda aumentar la intensidad de la captura a medida que disminuye la productividad.

2) Por el contrario, la perspectiva de la “estabilización” recomienda disminuir la intensidad de la cosecha a medida que la productividad disminuye para reducir la variabilidad en los rendimientos evitando la dinámica de auge y caída que se ve reforzada por el enfoque de “inversión”.

En la práctica, las reglas de control vinculadas al medio ambiente han sido raras, debido a sus grandes requisitos de datos, la dependencia de relaciones ambientales estables y predecibles y la capacidad marginal para mejorar los objetivos sobre reglas más simples. En el extremo menos sofisticado, pero posiblemente más confiable del espectro, las reglas de control pueden modificarse para amortiguar la incertidumbre científica adicional introducida por la variabilidad climática. Esto se puede lograr optimizando los reductores de la tasa de mortalidad por pesca utilizados para proteger contra la incertidumbre en todos los tamaños de población; y/o optimizando el umbral de biomasa y los valores límite utilizados para salvaguardar contra la baja biomasa en condiciones de alta incertidumbre (Figura 2). En general, la combinación ajustada de estos enfoques funciona mejor (Mildenberger y col., 2022).

En los Estados Unidos, las Reglas de Control de Captura para las pesquerías administradas por el gobierno federal pueden adoptar cualquiera de las formas descritas anteriormente, siempre que cumplan con el principio de precaución; que tiene en cuenta la incertidumbre científica al establecer límites de captura que eviten la sobrepesca. El Tratado de Gestión y Conservación de la Pesca Magnuson-Stevens utiliza normas para definir la ordenación pesquera estableció el marco legal para implementar el principio de precaución al exigir: (1) que se establezcan límites de captura anuales para la mayoría de las poblaciones administradas por el gobierno federal de EE.UU.(exenciones para las poblaciones administradas con acuerdos internacionales o con ciclos de vida inferiores a 1 año); (2) que estos límites de captura restrinjan la probabilidad de sobrepesca a 50% o menos; y (3) que la probabilidad de sobrepesca se reduzca con el aumento de la incertidumbre científica. En muchos casos, estos procedimientos incluso varían entre los muchos Planes de Manejo Pesquero implementados por un Consejo Pesquero. Se necesita una comprensión sintética del panorama heterogéneo de las Reglas de Control de Captura utilizadas en las pesquerías administradas por el gobierno federal de los EE.UU. para facilitar el aprendizaje entre consejos e identificar oportunidades para perfeccionar el conjunto actual de reglas de control para promover la resiliencia climática (Federal Register, 2009).

¿QUÉ MUESTRAN LOS DATOS DE ABUNDANCIA DE TÚNIDOS?

La diversidad de los Consejos Científicos de las diferentes OROP´s atuneras han reflejado la capacidad para adaptar la gestión pesquera en función de los contextos pesqueros regionales, los objetivos y la tolerancia al riesgo; pero también se han adaptado los modelos para proyectar las diferencias regionales sobre la vulnerabilidad al cambio climático. Existe un reconocimiento generalizado de la importancia de una gestión pesquera sólida, que responda a los impactos climáticos dentro de dichos Consejos Científicos y a la optimización de las normas de control de capturas para el cambio climático como una vía para aumentar la resiliencia climática. Hasta la fecha existe la controversia sobre la expansión de algunas Áreas Marinas Protegidas (AMP), partiendo de ecorregiones marinas con límites y definiciones claramente establecidos; las cuales son más pequeñas y numerosas que los grandes ecosistemas marinos de Alta mar (Figura 3) (Spalding y col.; 2007). Las Ecorregiones Marinas se derivaron para representar y agrupar espacialmente patrones ecológicos de especies y comunidades en el océano cercano a la costa. Estas han servido como una herramienta para la planificación de la conservación en todo el mundo y son ideales para evaluaciones impulsadas ecológicamente de las tendencias de la biomasa para las poblaciones afectadas por la pesca; sin embargo, algunos estudios han indicado que a pesar de la “teoría del desbordamiento” , sugerida al implementarse una AMP, frecuentemente su resultado es el desplazamiento de la presión pesquera, en lugar de su reducción. Los pescadores compensan las capturas perdidas intensificando sus actividades pesqueras fuera de la AMP, particularmente en el caso de peces migratorios como el atún; que con frecuencia entran y salen de esa área. Este teórico “ganar-ganar” es un argumento crucial en apoyo de las AMP. Si bien las AMP pueden proteger eficazmente la vida marina dentro de sus límites si se aplican de manera adecuada, no hay evidencia suficiente que sugiera que son efectivas para aumentar las poblaciones a gran escala fuera de los límites de las mismas (Hampton y col. 2023)

Figura 3 Grandes ecosistemas marinos oceánicos

RECOMENDACIONES

Se sugieren siete recomendaciones para cuando los Consejos Científicos de las OROP’s consideren revisar los planes de administración, reglas de control de captura y planificación de posibles impactos del cambio climático en sus pesquerías (Free y col.; 2022):

1.- reemplazar las reglas de F constante con reglas de umbral F, que a menudo son más resistentes al cambio climático para poblaciones ricas en datos con evaluaciones de poblaciones;

2.- ajustar los parámetros que definen las reglas de control, ya sean constantes o basadas en umbrales, en consideración de los impactos del cambio climático;

3.- desarrollar reglas de control empírico con datos moderados para las poblaciones actualmente gestionadas utilizando reglas basadas en capturas con datos limitados;

4.- seleccionar estratégicamente los métodos basados en la captura y las medidas de precaución utilizadas para gestionar las pesquerías con datos limitados para las que solo son posibles las reglas basadas en la captura;

5.- priorizar los cuatro puntos anteriores sobre el desarrollo de reglas de control vinculadas al medio ambiente;

6.- establecer límites de captura basados en el ecosistema que consideren su dinámica en general; y

7.- usar evaluaciones de estrategias de manejo que consideren los impactos del cambio climático para guiar las determinaciones finales.

CONCLUSIONES

Mejorar la resiliencia de las pesquerías al cambio climático requerirá ajustes en todo el sistema de gestión pesquera (Karp y col., 2019), no solo en las Reglas de Control de Captura; por ejemplo, después de derivar un límite de captura para toda la población a través de estas reglas de control, los administradores a menudo tienen que asignar esta captura a diferentes geografías (estados u otras áreas de gestión pertinentes). A medida que las acciones cambien las distribuciones, en respuesta al cambio climático, los administradores necesitarán estrategias de asignación que respondan a estos cambios (O'Leary y col., 2022). Además, será necesaria una mayor cooperación internacional para gestionar de manera óptima las poblaciones pesqueras transzonales (por ejemplo, la sardina del Pacífico y otros pelágicos costeros del Pacífico), cuya disponibilidad en las aguas de puede cambiar debido al cambio climático (Gaines y col., 2018). La resiliencia al cambio climático también puede mejorarse mediante ajustes que se produzcan antes de establecer límites de captura; por ejemplo, las evaluaciones de poblaciones pueden incorporar covariables ambientales en el reclutamiento o la mortalidad natural o permitir que la mortalidad natural varíe en el tiempo para generar puntos de referencia que respondan mejor a las condiciones ambientales (Free y col.; 2022). Sin embargo, es probable que el cambio climático genere condiciones novedosas que no se pueden predecir con base en la experiencia histórica de monitoreo, evaluación y gestión (Hilborn, 1987); por lo tanto la gestión deberá volverse cada vez más ágil y flexible para responder a estas sorpresas. Finalmente, y quizás lo más importante, los esfuerzos para mejorar la resiliencia socioeconómica de los medios de vida de los pescadores ante el cambio climático son fundamentales para amortiguar los impactos climáticos negativos (Mason y col., 2022). En general, los impactos del cambio climático en la pesca serán complejos, diversos y deberán abordarse con acciones de gestión igualmente matizadas y diversas.

DOCUMENTOS CONSULTADOS:

Berkson, J., Barbieri, L., Cadrin, S., Cass-Calay, S. L., Crone, P., Dorn, M., Friess, C., Kobayashi, D., Miller, T. J., Patrick, W. S., Pautzke, S., Ralston, S., & Trianni, M. (2011). Calculating acceptable biological catch for stocks that have reliable catch data only (only reliable catch stocks ORCS). NOAA Technical Memorandum NMFS-SEFSC-616, 1–56. https://repository.library.noaa.gov/view/noaa/4004/noaa_4004_DS1.pdf

Bryndum-Buchholz, A., Tittensor, D. P., & Lotze, H. K. (2021). The status of climate change adaptation in fisheries management: Policy, leg- islation and implementation. Fish and Fisheries, 22(6), 1248–1273. https://doi.org/10.1111/faf.12586

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Gaines, S. D., Costello, C., Owashi, B., Mangin, T., Bone, J., Molinos, J. G., Burden, M., Dennis, H., Halpern, B. S., Kappel, C. V., Kleisner, K. M., & Ovando, D. (2018). Improved fisheries management could offset many negative effects of climate change. Science Advances, 4(8), eaao1378. https://doi.org/10.1126/sciadv.aao1378

Hampton J, Lehodey P, Senina I, Nicol S, Scutt Phillips J and Tiamere K. (2023) Limited conservation efficacy of large-scale marine protected areas for Pacific skipjack and bigeye tunas. Front. Mar. Sci. 9:1060943. https://doi.org/10.3389/fmars.2022.1060943

Hilborn, R. (1987). Living with uncertainty in resource management. North American Journal of Fisheries Management, 7(1), 1–5. https://www.researchgate.net/publication/250016655_Living_with_Uncertainty_in_Resource_Management

Kaplan, I. C., Gaichas, S. K., Stawitz, C. C., Lynch, P. D., Marshall, K. N., Deroba, J. J., Masi, M., Brodziak, J. K. T., Aydin, K. Y., Holsman, K., Townsend, H., Tommasi, D., Smith, J. A., Koenigstein, S., Weijerman, M., & Link, J. (2021). Management strategy evaluation: Allowing the light on the Hill to illuminate more than one species. Frontiers in Marine Science, 8, 1–22. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmars.2021.624355/full

Karp, M. A., Peterson, J. O., Lynch, P. D., Griffis, R. B., Adams, C. F., Arnold, W. S., Barnett, L. A. K., de Reynier, Y., DiCosimo, J., Fenske, K. H., Gaichas, S. K., Hollowed, A., Holsman, K., Karnauskas, M., Kobayashi, D., Leising, A., Manderson, J. P., McClure, M., Morrison, W. E., … Link, J. S. (2019). Accounting for shifting distributions and changing productivity in the development of scientific advice for fishery management. ICES Journal of Marine Science, 76(5), 1305

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Spalding MD, Fox HE, Allen GR, Davidson N, Ferdaña ZA, Finlayson M, Halpern BS, Jorge MA, Lombana A, Lourie SA, Martin KD, McManus E, Molnar J, Recchia CA, Robertson J (2007) Marine Ecoregions of the World: a bioregionalization of coast and shelf areas. BioScience 57: 573-583. https://academic.oup.com/bioscience/article/57/7/573/238419

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