ESTILO EDUCACIĂ“N por MarĂa JesĂşs Soto
ÂżAPROBARĂ N NUESTROS JĂ“VENES LA ASIGNATURA DE LA QUE LES EXAMINARĂ LA VIDA?
mm m
Excelencia continua
111 de nuestros fondos han conseguido buenas rentabilidades en todos los periodos y tienen un rating de 4 Ăł 5 estrellas en Morningstar*. Descubra cĂłmo nuestro objetivo es generar resultados
consistentes
para
nuestros
inversores. Su ĂŠxito es nuestra prioridad.
columbiathreadneedle.es *Š 2020 Morningstar, Inc. Todos los derechos reservados. La informaciĂłn contenida aquĂ: 1) es propiedad de Morningstar y es proveedor de contenido, 2) puede no ser copiado o distribuido; 3) no garantiza que sea acorde, completo. Ni Morningstar o sus proveedores de contenido son responsables de cualquier daĂąo o pĂŠrdida que surgan por el uso de esta informaciĂłn. (Rating de Morningstar™ D GH RFWXEUH GH /D FDOLĆ‚FDFLĂ?Q JHQHUDO GH 0RUQLQJVWDU VH EDVD HQ XQD PHGLD SRQGHUDGD GH ODV FDOLĆ‚FDFLRQHV GH FDGD XQR GH ORV SHUĂŠRGRV GH FDOLĆ‚FDFLĂ?Q LQGLYLGXDOHV \ DĂŽRV 'H ORV IRQGRV GH &ROXPELD FRQ UDWLQJ &ODVHV GH $FFLRQHV ,QVWLWXFLRQDOHV UHFLELHURQ XQD FDOLĆ‚FDFLĂ?Q GH HVWUHOODV \ XQD FDOLĆ‚FDFLĂ?Q GH HVWUHOODV 'H ORV IRQGRV 7KUHDGQHHGOH FDOLĆ‚FDGRV FODVHV GH DFFLRQHV FRQ OD FDOLĆ‚FDFLĂ?Q PžV DOWD UHFLELHURQ XQD FDOLĆ‚FDFLĂ?Q GH HVWUHOODV \ XQD FDOLĆ‚FDFLĂ?Q GH HVWUHOODV 0žV LQIRUPDFLĂ?Q HQ ZZZ PRUQLQJVWDU FRP 1R WRGRV ORV )RQGRV HVWžQ DXWRUL]DGRV SDUD VX GLVWULEXFLĂ?Q HQZZ (VSDĂŽD (O UHQGLPLHQWR SDVDGR QR HV XQD JXĂŠD GHO UHQGLPLHQWR IXWXUR 3XEOLFDGR SRU 7KUHDGQHHGOH $VVHW 0DQDJHPHQW /LPLWHG 5HJLVWUDGD HQ ,QJODWHUUD \ *DOHV FRQ HO QĂ—PHUR &DQQRQ 3ODFH &DQQRQ 6WUHHW /RQGUHV (& 1 $* 5HLQR 8QLGR $XWRUL]DGD \ UHJXODGD HQ HO 5HLQR 8QLGR SRU OD $XWRULGDG GH &RQGXFWD )LQDQFLHUD )&$ &ROXPELD Threadneedle Investments es la marca global del grupo de sociedades Columbia y Threadneedle.
Hay que concienciar y formar a las nuevas generaciones para que tengan unos conocimientos mĂnimos de economĂa, ďŹ nanzas y emprendimiento, evitando asĂ la quiebra de familias, empresas y Estados.
D
esde hace mucho tiempo me hago esta pregunta. Sobre todo, desde que impartĂ un curso a docentes de Castilla y LeĂłn y, los participantes, mĂĄs de un centenar, corroboraron la respuesta que yo ya intuĂa a dicha pregunta y coincidĂan en que no, en que nuestros jĂłvenes no serĂan capaces, como tampoco lo son, desgraciadamente, muchos adultos, algo que he comprobado en mis muchos aĂąos de profesiĂłn. ÂżQue, quĂŠ asignatura es esa? Antes de contestarles, les dirĂŠ que tambiĂŠn la mayorĂa opinaba que, para impartirla, mejor no nombrarla, mejor esconderla como el pescado en un purĂŠ o la verdura transformada en pasta, no vaya a ser que disfruten de una receta deliciosa hasta que sepan que es EconomĂa, y piensen que su sabor es amargo y la digestiĂłn pesada. Probablemente muchos adultos recordemos que nuestros conocimientos de informĂĄtica eran inexistentes hace 25 aĂąos. Hoy, quien mĂĄs y quien menos, 126 FUNDSPEOPLE I DICIEMBRE
ha adquirido unos mĂnimos y las nuevas generaciones, mejor formadas desde la base, afrontan con naturalidad que su mundo es tecnolĂłgico. Nadie pone en duda la enseĂąanza y el uso de la tecnologĂa en cualquier asignatura y a cualquier edad. Sin embargo, Âżpor quĂŠ, si tomamos decisiones econĂłmicas a diario, somos tan reacios al estudio de la EconomĂa, si es un hecho que muchas empresas, personas, e incluso gobiernos, lo han perdido todo desde la crisis de 2008? ÂżNo hay razones suďƒžcientes para tomarnos esta ciencia en serio? Mi deseo al crear la fundaciĂłn que lleva mi nombre, asĂ como los recursos de la plataforma educativa: www.educacionďƒžnancierabasica.com y los libros que ofrecemos, es concienciar y formar a las nuevas generaciones para que, dentro de 20 aĂąos, nadie dude de la importancia de tener unos conocimientos mĂnimos de EconomĂa, Finanzas y Emprendimiento, evitando asĂ la quiebra de familias, empresas y Estados. Los avances tecnolĂłgicos permitirĂĄn que los jĂłvenes tomen en un futuro
cercano, tanto que ya prĂĄcticamente estĂĄ aquĂ, decisiones econĂłmicas a golpe de clic. Pero tocar una pantalla para comprar, pedir un prĂŠstamo, pagar impuestos, invertir o votar a un partido, no requiere solamente conocimientos tecnolĂłgicos sino econĂłmicos y, sin lugar a dudas, tambiĂŠn valores sĂłlidos que lleven a la toma de decisiones de manera ďƒžable, consciente, honesta y responsable. Si algo quedĂł patente en aquel curso, es que tanta o mĂĄs preocupaciĂłn tenĂan los docentes por la falta de conocimientos como por la de valores en asuntos de dinero. Les costaba guiar a sus alumnos entre tanta noticia econĂłmica y polĂtica poco ejemplarizante, sin buenos referentes, espejos en los que mirarse, personas que deďƒžendan esos valores en lugar de ponerlos en duda continuamente. Por eso es tan necesaria esta formaciĂłn y sus valores intrĂnsecos: porque cĂłmo son las cosas ya lo sabemos, pero otra muy distinta es saber cĂłmo deberĂan ser y transmitirlo con acierto. Es urgente enseĂąar estos conocimientos con los va-