Septiembre-Octubre 2015/ Nº 25 Buenos Aires-Argentina
D ossier especial
El abor to
en Nuestra Amér ica
Aparecida Por Gus ta vo Pe coraro
Basquiat Pop marginal
Académicas y algo más Por Mabel Bellucci
SUMARIO 3 Editorial 4 Académicas y algo más 8 El derecho invisible 12 Dossier Especial: El aborto en Nuestra América 14 Perú: Las luchas comienzan en las calles 18 Chile: Las 3#causales 21 Uruguay, entre la implementación y los objetores de conciencia 24 De encuentros y libros 28 Brecha y participación 30 Basquiat, pop marginal 32 No dejes que los bastardos te machaquen 34 La Educación sexual integral sigue siendo una deuda en las escuelas 36 El rapto 37 La infancia recordada 38 La casa de Bernarda Alba, por la Cooperativa Arte Tv Trans 40 Aparecida de Marta Dillon 42 Colombia o sonreir a ojos cerrados 43 Cuatro textos cortos 44 Vos 45 Esas que soy
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Dirección: Anahí Ayelén Más Coordinación: Analía Daniela López/Valeria Tellechea/Sofía Espul/Nadia Beherens Colaboradoras/es: Ángela San Lorenzo/Daniela Dicipio/ Gabriela Guevara/Sebastián d’Albuquerque/ Manuela Carballo del Río/ Mónica Bermejo/ Silvia Sangregorio/Vanina Nielsen/Susana Salina /Camila Parodi/ Mabel Bellucci/Felix Díaz/Natacha Abril Colaboradoras/es Especiales: Ileana Alamilla (Guatemala)/ Juan Cruz Guido/ Natalia Tellechea (Nueva Zelandia)/ Vanessa Rivera de la Fuente (Chile)/ Zenaida Ferrer (Cuba) Ilustraciones: Marcos Villalva/Beto Oris/Joan Alfaro Cabrera Foto deTapa: Espacio Abierto Fotografía: Marianela Anderson/Mariela Poggi/Florencia Di Tullio/Luciana Radeland Diseño Gráfico: OrbeDiseño Diseño WEB: Acrosoma
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Registro de marca Furias. Nº3044385 www.revistafurias.com/info@revistafurias.com
Editorial
INFORMAR Por Revista Furias
Fue acertado cuando el sociólogo Zygmunt Bauman advir>ó hace un >empo en una entrevista que el único diálogo que sos>ene nuestra sociedad es con el Papa Francisco. Sus dichos provocan y son relevados porque son la voz de un pensamiento de una era diferente que busca prevalecer y hacerse de un si>o. Este es el juego y la Iglesia sabe jugarlo.
En la era de internet, quien se destaque en un diálogo dentro de este mar desbordado de conversaciones las 24hs del día los 7 días de la semana, logra posicionarse como referente discursivo. Jorge Bergoglio se alza como contraparte unívoca ante feministas y sexualidades disidentes, que hoy seguramente conformen una mayoría frente a la población católica. Esa mayoría que encuentra un lugar de expresión privilegiado en los medios alterna>vos, pero que poco a poco el capitalismo va fagocitando sin hilar fino, sin ajustar demasiado a través de sus mecanismos de poder. El poder que no controla sus consecuencias y a su vez pone en evidencia. Cuando Bergoglio emite un comunicado que afirma que auto-
Foto: Espacio Abierto
riza a los sacerdotes a perdonar a quienes abortan se dirige a un actor/público también unívoco, pero cuya voz todavía prevalece como disidente, y pone en evidencia la estrategia de posicionarse dentro de las mayorías. El hecho también evidencia que las mujeres seguimos abortando. Esta prác>ca que debería ser un derecho, nunca dejará de realizarse.
¿Cuántos 28 de sep>embre, cuántas cruzadas por la despenalización del aborto todavía faltan para que dejen de exis>r estas fechas que hemos construido? Para que esos lugares de encuentros se mul>pliquen hasta rizomar, hasta hacerse raíz nutriente. Para que podamos abortar sin que todas estas prohibiciones, simbolismos y perdones mís>cos tengan lugar hará falta una gran cohesión que desconocemos.
Aún así, desde nuestro lugar como comunicadorxs sociales de género hacemos frente a las voces que intentan comulgar desde el crimen para sostener un mundo en ruinas. En este número, junto a las voces y tes>monios reales de Nuestra América. 3
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Académicas y algo más Por Mabel Bellucci*
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La historia cuenta que las primeras manifestaciones en torno a los Estudios de la Mujer coincidieron con los cambios ocurridos a fines de la década 1970, cuando se pergeñaba el desenlace de la dictadura militar y el feminismo comenzaba a retomar un cauce en la sociedad argen>na. Así sin más argumentos, en nuestro país se anunciaron acontecimientos que allanaron el camino para más tarde celebrar el recorrido de lo que fueron los Estudios de la Mujer. Tal fue el caso del “Centro de Estudios de Estado y Sociedad” (CEDES), creado en 1975. Elizabeth Jelin conformó junto con un grupo de académicos e intelectuales este centro privado, sin fines de lucro, que les permi>ó mantener un espacio de inves>gación y debate crí>co durante el terrorismo de estado. De esta manera, el CEDES llevó adelante diversos estudios y congresos académicos de ciencias sociales y humanidades, alrededor de la problemá>ca de la mujer. En esa dirección, el primer encuentro de inves>gadoras/es sobre dicha cues>ón realizado en Buenos Aires fue en marzo de 1974, bajo el ?tulo “Perspec>vas femeninas en la inves>gación social en América La>na.” Al respecto, Jelin recuerda “las antropólogas feministas Hellen Safa y June Nash fueron las promotoras para su ejecución, mientras era patrocinado por el Social Science Research Council y el paradigmá>co Ins>tuto Di Tella se convir>ó en su sede.” Otro caso de significa>vo alcance en torno a dicha cues>ón fue El Centro de Estudios de Población (CENEP). De acuerdo a la opinión de Dora Barrancos: “Hacia 1977 en el CENEP se abrieron algunas inves>gaciones que focalizaban la
invisibilidad de las mujeres en el trabajo produc>vo y su par>cipación económica en diferentes momentos históricos y también las ideas dominantes acerca de la condición femenina. Catalina H. Wainerman, Zulma Recchini de La@es, Ruth Sautu y Marysa Navarro abrieron un cauce a las reflexiones en las ciencias sociales que permi>eron cambiar las formas de obtención de los datos censales sobre el trabajo femenino”. Lo primordial en la década del setenta era el descubrimiento de la existencia de algo que se llamó “la condición de la mujer”; el hecho de que comprobaran su inferioridad social selló la década. Las grandes discusiones en la academia en nuestro con>nente pasaban por la discriminación, la desigualdad entre los sexos, la familia, el control de la fecundidad, la división sexual del trabajo, el trabajo domés>co, rural, por cuenta propia y extra-domés>co, entre otros tantos. También salud, educación, nutrición, seguridad social vinculada al embarazo, maternidad y crianza del niño. Por úl>mo, revisión del ordenamiento jurídico y su debida ejecución, sin olvidar la igualdad de derechos y oportunidades. Desde ya que el análisis de la par>cipación femenina en la fuerza laboral remunerada cons>tuía una línea clásica de inves>gación con un precedente asentado en los estudios de cuño marxista en torno a los cambios en las relaciones de fuerza entre capital y trabajo, a par>r de la reestructuración del capitalismo que se presentó a mitad de los años setenta. Ese enfoque teórico ofrecía el intento de salir de la mera denuncia para interpretar desde las ciencias sociales el fenómeno de la opresión de las mu-
jeres. Más que nada era hacer visible lo invisible. Básicamente, los impactos prolongados y acumulados de las crisis económicas que atravesaron los países la>noamericanos y del Caribe en esa determinada coyuntura provocaron una mayor presencia femenina tanto en los ámbitos públicos como privados, presencia que se cons>tuyó en una profunda crí>ca hacia los modelos de desarrollo seguidos hasta esa etapa. “La cues>ón de la desigualdad de la inmensa mayoría de la población femenina la>noamericana está estrechamente vinculada al subdesarrollo, el cual existe no sólo debido a estructuras internas sino en función de un sistema capitalista mundial profundamente injusto. Si bien se deben efectuar las transformaciones sociales y económicas a fin de que éstas sean
Foto: Florencia Di Tullio
capaces de integrar la importancia que la mujer >ene en los procesos del desarrollo integral solamente se logra al tener en cuenta la discriminación arbitraria y nega>va expresadas a nivel ideológico y prác>co sin garan?as de lograr un des>no común, justo y solidario”. En tanto, María del Carmen Feijoó proponía que “la primera legi>midad del tema provino en buena medida del aval que le otorgaban inves>gadoras/es que, con una sólida posición académica en el contexto de las ciencias sociales, legi>maron ese viraje en términos de objeto de estudio.” Esta autora considera también que hubo condicionantes propios del medio polí>co como la aparente quietud que la dictadura prestaba, la atención a problemas relacionados con la vida co>diana, la posibilidad de explorar nuevas metodologías en
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esa situación de rela>vo aislamiento. Para ella, ése fue el contexto donde se ubicó el nacimiento de la inves>gación cien?fica, sistemá>ca y moderna sobre la mujer. Era sabido que el corpus teórico afluía con bríos desde el Norte y, de alguna manera, fijaba la agenda casi en su totalidad. De todos modos, las académicas la>noamericanas y del Caribe plantaron discusiones sin reservas en cuanto a quién estudiaba a quién y cuáles eran los resultados que había que obtener. Instalada la democracia en Argen>na, un cierto grupo de feministas se abrieron a la inves>gación tal como se estaban llevando a cabo en los centros regionales: Chile, Costa Rica, Perú, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Uruguay y Venezuela. En >empos de la post-dictadura, se hablaba más del control de la sexualidad y del cuerpo que del aborto. Había una razón: al par>r desde una visión demográfica, en los aspectos de fecundidad y mortalidad, se enfocaba más la mirada alrededor de los temas vinculados a población, fer>lidad y planificación familiar. Aún, el debate en torno a la ilegalidad del aborto no era contemplado como un campo de estudio específico y solamente se lo nombraba cuando eran analizados los comportamientos reproduc>vos de las mujeres.
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Ubicación de la mujer en la sociedad actual Entre el 5 de Junio al 14 de Agosto de 1979, luego que Lic. Gloria Bonder tomara contacto con autoridades del Ins>tuto Goethe, de Buenos Aires, dirigido por el Dr. Wiihelm Siegler, se efectuó el Primer Seminario Interdisciplinario “Ubicación de la mujer en la sociedad actual”, en la sede de este pres>gioso organismo alemán. Su organización estuvo a cargo de Bonder, junto con el apoyo de cuatro profesionales más, mientras que la ins>tución solo se comprome>ó a brindar las instalaciones. En cuanto a las invitaciones, se hacían de manera personal con tarjetas que se enviaban por correo postal. Al menos, hasta que la historia no muestre lo contrario, representó un espacio inaugural en nuestro país sobre la cues>ón de la mujer abierto a un público no del todo especializado y por fuera de la esfera académica. Incluía la presentación de trabajos y la discusión de los mismos. Los obje>vos propuestos giraban en torno al intercambio de información y discusión interdisciplinaria. Además, se proponían elaborar modelos teóricos que proviniesen de una mul>plicidad de voces y miradas sobre la temá>ca específica. Por supuesto, se barajaban beneficios potenciales. Por un lado, se intentaba difundir información en medios cien?ficos (sea ins>tuciones como publicaciones). Por el otro, cons>tuir grupos de trabajo interdisciplinario para futuras inves>gaciones, análisis, recolección de datos y sondeos. Las temá>cas comprendidas eran las previsibles teniendo en cuenta la coyuntura
Lamentablemente, poco lugar
quedó para la reconstrucción de lo acontecido mientras un reto
perdura como un compromiso:
erigir genealogías, linajes, guías
para lo inmediato del feminismo. histórica aunque a simple vista, propuestas no faltaban: Condiciones de vida, Legislación, Educación, Salud, Familia, Trabajo y Medios de Comunicación. Allí, se presentaron ponencias de inves>gadoras/es y profesionales tanto nacionales como extranjeros a fines de plantar cara en relación con la producción de los “estudios de la mujer”; corriente que a esa fecha estaba sumamente arraigada en las universidades estadounidenses. Según Ana María Fernández: “Bonder realizó una amplia invitación a gente que manifestaba inquietudes vinculadas con un feminismo naciente. No dejó a nadie afuera. Los temas cruzaban de una punta a la otra. Aún eran momentos complicados, el terror no cesaba. Recuerdo que fue Mirta Videla quien me pasó su entrada. Y allí conozco a la crème de la crème de las académicas vinculadas al estudio de la iden>dad femenina, an>guamente así se lo denominaba.” También está al tes>monio de Silvina Ramos: “Mi recorrido con el feminismo tuvo idas y vueltas. A muchas de ellas las conocí de haber asis>do al Seminario en el Ins>tuto Goethe. Allí presenté una ponencia donde hacía foco en la maternidad de sectores populares y más tarde comencé a tomar el tema del aborto como punto neurálgico de mi inves>gación”. Pese a que a este acontecimiento se lo recuerda como un hito, una puesta inicial potente, no hay papeles guardados en ningún cofre que se sepa hasta el momento. De aquí que no se encontraron referencias más precisas sobre eso suceso realizado con un esfuerzo emocional abrumador. Cabe preguntarse las razones que llevaron a elegir dicho lugar para la convención; si se contó con avales internacionales tanto de figuras destacadas como de
universidades para garan>zar su desarrollo e impedir la intervención militar. Asimismo, esta alterna>va contribuyó también a enfrentar la cultura autoritaria imperante no sólo en nuestro país sino en nuestro con>nente. Si se vuelve la mirada a la acción subterránea de nuestras antecesoras, se encuentran casos donde seguían escribiendo en periódicos o revistas de >rada comercial, reuniéndose en casas par>culares, sin desconocer la producción de ediciones par>culares. Entonces no es que no hubo gestas sino en tal caso se perdieron las huellas, incluso, para las propias protagonistas. Los datos que existen en la actualidad se transmi>eron de boca en boca, sobre todo mediante el tes>monio y recuerdo de las involucradas. Por instantes, permanece confusa y di)cil de chequear la información recogida. Lamentablemente, poco lugar quedó para la reconstrucción de lo acontecido mientras un reto perdura como un compromiso: erigir genealogías, linajes, guías para lo inmediato del feminismo. No obstante, no todo fue oscuridad: la tesonera labor de archivos y registros sobre los hechos en los inicios del movimiento académico feminista cumplió un papel destacado, algo parecido a un cuenco de la historia del feminismo local. Por ejemplo, gracias a los datos aportados por la Cepal, en 1979, fue posible rastrear en una lista bibliográfica de producciones la>noamericanas y del Caribe los trabajos que se presentaron para dicho evento. A decir verdad, no son muchos. De todos modos, sirven para tener una idea aproximada sobre los campos de inclinación por parte de sus par>cipantes: BIRGIN, H.B.; RODEIRO, L. Mujer obrera, su par>cipación polí>ca: punto de par>da de la nueva mujer. Comisión Argen>na de Solidaridad en el Exilio, 1977. Trabajo presentado al Simposio Mexicano Centroamericano de Inves>gación sobre la Mujer, 1°. México, 7-9 Noviembre de 1977. DEERE, Carmen Diana. La división por sexo del trabajo agrícola; un estudio PS de la sierra norte del Perú. En: Estudios de Población, vol. 2, N° 9, Sep>embre 1977- Trabajo presentado al Taller "Par>cipación de la Mujer en el Proceso de Desarrollo". Lima 23 de Octubre - 16 de Diciembre de 1978. DEERE, Carmen Diana; LEÓN DE LEAL, Magdalena. La mujer rural y el desarrollo del capitalismo en el agro colombiano. EPSTEIN, Diana Lía; MERCADES, Gloria di Paola de. Los cambios en el rol y status de la mujer y su incidencia en el comportamiento demográfico de la fecundidad. Área: Capital Federal y Gran Buenos Aires. FERNÁNDEZ, Ana María; SIKOS, Graciela. La fobia al placer femenino. (¡Qué grosa Graciela!!!) FIORA, Cornelia Bu>er. La mujer pasiva y el cambio social: una comparación transcultural de la literatura de las revistas femeninas. GROSMAN, Cecilia. Mujer y familia: la relación de pareja en la instancia jurídica. LOUSTAU, Roberto J. Evolución histórica del papel de la mujer. MELER, Irene.
Ansiedades suscitadas por el cambio de rol en la mujer actual. NEWBERY, Sara Josefina. Algunos tabúes de la mujer indígena argen>na. América Indígena, vol. 35, N° 3, Julio-Sep>embre, 1975 PRAVAZ, Susana. Tres es>los de ser mujer. RECCHINI DE LATTES, Zulma; WAINERMAN, Catalina H. Empleo femenino y desarrollo económico: algunas evidencias: Buenos Aires, Centro de Estudios de la Población (CENEP) SCHMUKLER, Beatriz. Rol domés>co versus ac>vidad remunerada femenina. VILA, Cris>na. La violencia domés>ca y familiar. Por supuesto, que habrá más en el camino, la cues>ón es empezar a >rar del hilo. Seguro, aparecerán señales que nos guíen a la búsquedas de voces y caras al despejar el lodo del terror que todo lo tapa. Está en la voluntad y en el compromiso que se tenga en rastrear esas marcas y pisadas. Ahora bien, Elizabeth Jelin al rebobinar deja entrever que eventos de este tenor no faltaron durante los setentas tanto acá como en la región. Se podría decir que había un feminismo en curso. En cambio, lo que sí importa recalcar es que los mismos estaban orientados a un ámbito cerrado, en el que dialogaban solamente académicos y especialistas. Por el contrario, este seminario “Ubicación de la mujer en la sociedad actual” apuntaba a otro obje>vo. Su come>do fue que se encontraran aquellas que provenían del feminismo previo a la dictadura militar junto con caras desconocidas que luego armarían sus trayectorias tanto académicas como ac>vistas recién con los inicios de la democracia. En verdad, tal convocatoria fue una apuesta polí>ca para traficar saberes, experiencias y recorridos y de una proyección a futuro de largo aliento que produjo sus frutos en un corto plazo. En efecto, un grueso importante que allí se encontró tuvo un ejercicio y en par>cular un interés feminista por avanzar en el proceso de organización del movimiento. Más que nada en este renacer pleno de tensiones, resurgieron con la vehemencia propia de un sismo, nuevas puntas para cons>tuir agrupaciones feministas decididas a intervenir polí>camente más adelante. De verdad, organizar una ac>vidad con tal disposición aún cuando la dictadura no había abandonado el poder significó un gesto de osadía y resistencia por parte de un puñado de feministas que recién asomaba a la intemperie con cierto altruismo. ¡Vaya hazaña! * Ac>vista feminista cuir. Autora Historia de una desobediencia. Aborto y Feminismo. Capital Intelectual. Buenos Aires, 2014. Referencias en nuestra página web h@p://revistafurias.com/academicas-y-algo-mas/
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Derecho al cuidado
El derecho invisible
La encuesta sobre uso del empo presentada el aĂąo pasado por el Indec confirmĂł la inequidad persistente entre varones y mujeres a la hora de hacerse cargo de tareas vinculadas con el cuidado de niĂąos, niĂąas y adolescentes. Las expertas seĂąalan la necesidad de repensar la organizaciĂłn social del cuidado y abordar el tema desde la perspec va de derechos.
El despertador de MĂłnica (46) suena a las 5.30, como todas las maĂąanas de lunes a viernes. Se viste y empieza a preparar el desayuno a la vez que llama a su hijo para que abandone ĂŠl tambiĂŠn la cama. Antes de salir, le deja a Claudia -la mujer que trabaja en su casa desde hace mĂĄs de diez aĂąos- una no>ta con la lista del supermercado. Juan estĂĄ por cumplir los 13 y ya viaja solo hasta la escuela. MĂłnica lo acompaĂąa hasta la parada del 8
Por Paula Rey
15 y despuĂŠs sigue camino hasta el terciario donde da clases. Poco despuĂŠs de las 7.30, le llegarĂĄ el SMS que conďŹ rma que su hijo llegĂł a des>no. Hoy ĂŠl >ene clase de gimnasia y despuĂŠs entrenamiento, asĂ que no almorzarĂĄn juntos. Se verĂĄn reciĂŠn por la tarde, cuando ella despuĂŠs de terminar de dar sus clases vesper>nas de idiomas- lo vaya a buscar al club y regresen a la casa para cenar. A veces hay que cocinar y hacer la tarea al mismo >empo. Ya no >ene un nene chiquito al que hay que baĂąar, pero la preadolescencia a veces requiere que le recuerden que >ene que darse una ducha. La de MĂłnica es una historia como la de muchas mujeres. Porque sin importar el ĂĄmbito laboral en el que se desempeĂąen, la can>dad de hijos o hijas que tengan ni su estado civil, las mujeres son las que con mayor frecuencia se encargan
de las tareas vinculadas con el cuidado de los hijos y del hogar. Hay nĂşmeros y estudios que lo prueban. SegĂşn la primera Encuesta Sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo que presentĂł el Indec el 10 de julio de 2014, las argen>nas des>nan 6,4 horas de >empo y los argen>nos 3,4 horas, en promedio, en todo el paĂs, a lo que se denomina trabajo no remunerado: es decir, a aquellas tareas relacionadas con los quehaceres domĂŠs>cos y al cuidado de niĂąos/as, personas enfermas o con limitaciones )sicas, incluyendo tambiĂŠn las tareas de apoyo escolar. La inves>gaciĂłn se realizĂł en el tercer trimestre del 2013, en 46.000 viviendas, a 65.352 personas de 18 aĂąos o mĂĄs que representan a una poblaciĂłn de referencia de 26.435.000 ciudadanas/os, en todo el paĂs, en localidades de dos mil o mĂĄs habitantes, con la misma muestra que la Encuesta Anual
de Hogares Urbanos. Los datos de la encuesta cuan>fican claramente la diferencia entre los géneros: mientras que el 88,9% de las mujeres par>cipan del trabajo no remunerado, sólo el 57,9 de los varones u>liza parte de su >empo en el cuidado de la casa. La diferencia es aún más significa>va cuando hay dos o más infantes menores de 6 años. La cifra femenina de par>cipación en los cuidados sube al 95,2% y la can>dad de horas
se ex>ende a 9,8 horas. Para los varones, en cambio, la paternidad implica des>nar 4,5 horas para hacer las compras, cocinar, limpiar, lavar la ropa, buscar a los chicos por el jardín o la escuela, llevarlos a sus ac>vidades extracurriculares, hacer la tarea, bañarlos, jugar, leerles un cuento, hacerlos dormir. Si estuviéramos en la década de los 50´, las cifras no llamarían la atención. Pero en 2014, con las mujeres par>cipando a
Foto: Andrea Muñoz Quintero (Gentileza ELA)
la par de los varones en el mercado laboral (aunque no siempre en equidad de condiciones), la redistribución de las tareas de cuidado es otro de los reclamos vinculados a la igualdad de derechos. “El trabajo no remunerado es esencial para que cada día se reproduzca la fuerza de trabajo, que asegura la subsistencia del sistema capitalista. Por lo tanto, el funcionamiento de las economías nacionales se recuesta en la existencia del
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trabajo domés>co que está muy mal distribuido entre varones y mujeres. Esta situación, además de ser injusta, implica una serie de desventajas a la hora de la par>cipación económica de las mujeres, y explica la persistencia de la desigualdad económica de género”, clarificó Corina Rodríguez Enríquez, economista feminista e inves>gadora del Centro Interdisciplinario para el Estudio de Polí>cas Públicas (CIEPP). Rodríguez señala: "A par>r de la información que proporciona la encuesta podría medirse el valor económico del trabajo no remunerado, como se hace en otros países. En México, por ejemplo, el estudio realizado por el Ins>tuto Nacional de Estadís>ca y Geogra)a sobre datos de 2012 permi>ó
saber que el trabajo no remunerado representó el 20% del PIB”. El concepto de doble jornada femenina refiere a la experiencia de las mujeres que deben combinar el trabajo en el hogar con aquel que realizan por fuera de él. Según el informe del Barómetro de la Deuda Social Argen>na para la Infancia de 2013, el 70% de los niñas/os de entre 0 y 12 años permanece al cuidado de sus progenitores en el >empo no escolar. En la región metropolitana de Buenos Aires -según un estudio realizado por el Equipo La>noamericano de Jus>cia y Género (ELA)-, en el 76% de los casos, la responsabilidad de cuidar recae exclusivamente en las madres. En una inves>gación más reciente realizada por
Foto: Andrea Muñoz Quintero (Gentileza ELA)
ELA, la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y el CIEPP en el marco del proyecto El cuidado en la agenda pública: estrategias para reducir las desigualdades de género en Argen>na, se señala que el cuidado lo resuelve cada familia de acuerdo a sus posibilidades económicas y sociales. Por esto es que el sistema educa>vo facilita de manera indirecta la conciliación entre el empleo y la familia, al menos durante los años de escolaridad y por algunas horas al día. En materia de cuidado, la discriminación de género no se da únicamente en las parejas, sino que se reproduce también en sen>do ver>cal: las redes de cuidado suelen estar compuestas por otras mujeres: abuelas, ?as, hermanas mayores
Todas las personas tienen derecho a recibir y brindar cuidado porque el derecho al cuidado no es otra cosa que un derecho humano. del niño o niña en cues>ón. En este sen>do, el servicio domés>co remunerado es una figura habitual en los hogares de sectores medios y altos de la sociedad argen>na, que suelen contratar a una misma persona para que efectúe tareas de cuidado y de limpieza en el hogar. En línea con la idea de considerar como trabajo únicamente aquel realizado para el mercado, en los úl>mos años ha habido una reconsideración del servicio domés>co que se ve reflejado en las leyes sancionadas y las polí>cas implementadas para asegurarles a las trabajadoras de casas par>culares los mismos derechos que otros empleos formales. Ahora bien, ¿cómo concilian la vida laboral y familiar estas mujeres? La Ley 26.844, promulgada en abril de 2013, aprueba el Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Par>culares. Entre las equiparaciones con otros trabajadores y trabajadoras previstos en el régimen laboral general se incluyen los derechos indemnizatorios, la extensión de la jornada laboral, el régimen de vacaciones y licencias y la obligación de contar con un seguro por accidentes de trabajo. En este sen>do, por tratarse de un sector donde el trabajo informal suele ser la regla, es también necesario establecer mecanismos de control para su efec>va aplicación. Si la ley se cumple, las trabajadoras de casas par>culares se sumarán al grupo
privilegiado en cuanto el derecho al cuidado. Las diferencias económicas entre las mujeres van de la mano del >po de empleo al que pueden acceder. Las empleadas formales >enen mayores derechos que aquellas que trabajan de manera informal. Incluso las monotribu>stas corren en desventaja: la posibilidad, por ejemplo, de tomarse la licencia por maternidad dependerá de la buena voluntad de su empleador/a, porque no es un derecho que la ley contemple para ellas. En su libro El cuidado infan>l en el siglo XXI, Eleonor Faur encuentra un punto en común entre las licencias parentales y las transferencias condicionadas de ingresos aplicadas en el país (como la Asignación Universal por Hijo): “se ‘compensa económicamente’ el >empo que las madres des>nan al cuidado y se excluye a los varones de estas tareas. "El maternalismo sobreimpreso en este enfoque cons>tuye un factor anacrónico -y discriminatorio- desde la perspec>va de igualdad de derechos y, en el largo plazo, costoso en términos económicos y sociales", escribe Faur. "Si pensamos qué forma adoptaría un sistema óp>mo de cuidado, la respuesta apunta a una combinación de polí>cas para que cada familia pueda elegir la que mejor se adecue a sus intereses y necesidades" explica Lucía Martelo@e, socióloga, integrante de ELA y coordinadora del proyecto El cuidado en la agenda pública. La socióloga detalla que la provi-
sión de servicios de cuidado puede incluir medidas tan variadas como la oferta pública suficiente y de calidad a través de servicios como centros de cuidado infan>l (no sólo los escolares, sino también en los barrios y los lugares de trabajo); escuelas con doble jornada o jornada extendida; subsidios para las familias que elijan la contratación de servicios privados de cuidado; polí>cas de empleo compa>bles con las responsabilidades de cuidado (dirigidas tanto a varones como a mujeres) y licencias parentales, que son aquellas que es aplican para situaciones más allá del período de licencia de maternidad/paternidad. Para la abogada Laura Pautassi, inves>gadora del CONICET y socia de ELA, además de infraestructura, "es necesaria una regulación laboral que contemple licencias para el cuidado de los hijos e hijas o familiares más amplias y durante todo el ciclo de la vida; la fiscalización del cumplimiento de estas obligaciones por parte del sector privado; un debate social en torno al uso del >empo y la realización de encuestas que produzcan la información necesaria para plantear soluciones". La especialista señala, además, la necesidad de aplicar un enfoque de derecho a la hora de abordar el tema: "No tenemos que perder de vista que el derecho al cuidado es nada más y nada menos que una cues>ón de derechos humanos". Todas las personas >enen derecho a recibir y brindar cuidado porque el derecho al cuidado no es otra cosa que un derecho humano. Terminar con la actualmente injusta distribución social del cuidado permi>rá a varones y mujeres desarrollarse profesionalmente en condiciones de mayor equidad y poder disfrutar a la vez de su desarrollo personal y familiar. 11
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Dossier Especial: El aborto en Nuestra América
28 de septiembre, Día Internacional por la Despenalización del Aborto
en América Latina y el Caribe Por Revista Furias
Cuando pensamos en la situación del acceso al aborto en Nuestra América recorremos circunstancias que se acercan y se alejan constantemente. Legalización, despenalización, debates interminables y luchas recientes se entrecruzan para pensar en una problemá>ca que nos afecta en todos los rincones de nuestras >erras. En el caso de Chile y Perú el aborto está penado en todas sus circunstancias, incluso en casos de violación. La reciente marcha peruana del #12A y la posterior represión sufrida por las manifestantes, demuestra que en Perú, a pesar que la sociedad lo reclama aún no hay lugar para el debate parlamentario, incluso en aquellas circunstancias donde las mujeres no estuvieron protegidas previamente y fueron víc>mas de abuso o incesto. La situación en Chile no es mucho más alentadora, ya que si bien la Presidenta Bachelet impulsó abrir el debate en el Con-
greso, la caída de su imagen y el descontento ciudadano en medio de una crisis social-polí>ca hizo que el tema pase a segundo plano. Amnis?a Internacional ha lanzado una campaña llamada ‘Chile no protege a sus mujeres’ dando voz también a esta problemá>ca que lleva años de lucha en el país trasandino. Por otro lado, Uruguay ha sido pionero en la región al legalizar el aborto hacia fines del año 2012, pero en la actualidad encuentra grandes resistencias en la implementación ya que el personal médico que debe estar al servicio de las mujeres para que la ley se cumpla, opta en su mayoría por ser objetores de conciencia. En este pequeño recorrido y con el 28 de sep>embre como lugar de encuentros, intentamos apenas empezar a vislumbrar los hilos que sos>enen ciertos mandatos culturales, polí>cos y religiosos que no cesan de pesar sobre nuestros cuerpos.
Se estima que el aborto inseguro constituye la tercera entre las causas directas (13%), después de las hemorragias (25%) y las infecciones (15%) de las 536.000 muertes maternas que se producen cada año en el mundo, aunque en América Latina la fracción de muertes maternas debidas al aborto inseguro alcanza el 17%. En Nuestra América y en el Caribe, de los 18 millones de embarazos que se producen cada año, 52% no son planeados y el 21% de ellos terminan en un aborto. La Organización Mundial de la Salud indica que el riesgo de muerte por maternidad es cuatro veces mayor cuando se trata de menores de 16 años. 13
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Entrevista a Rosamaría Valdivieso y Martín Gómez de Espacio Abierto, Perú
Las
luchas comienzan
en las
calles
Luego de la marcha del #12A y el trabajo con>nuo que realizan diferentes organismos no gubernamentales en Perú, el aborto intenta una vez más ser tema de agenda parlamentaria. Sin embargo, esta problemá>ca que afecta a millones de mujeres en todo el mundo, al parecer será una vez más relegada. Espacio Abierto es un pequeño colec>vo que, hace ya casi 2 años, ejerce su derecho a organizarse, a crear y tomar los muros como un espacio de comunicación popular, empoderamiento colec>vo y recuperación de los espacios públicos. Además u>lizan el audiovisual como una forma de recoger la voz de lxs nadies -como diría Galeano- el medio para seguir haciendo resistencia frente a los grandes medios en los que nuestra voz no es oída. Rosamaría Valdivieso y Mar?n Gómez nos cuentan acerca de la situación actual 14
Por Valeria Tellechea
sobre la interrupción del embarazo en casos de violación.
¿Cómo es la situación actual de Perú sobre el debate y legalización del aborto? M: La situación actual hoy es el debate de despenalización del aborto en caso de violación sexual, en realidad es una de las dimensiones que se ha podido deba>r en el Congreso de La República pero que, lamentablemente ha sido rechazada, además que no existe un proyecto de ley que legalice el aborto en su totalidad. Está penado por la ley con 8 años de prisión efec>va para la abor>sta y 6 años para la persona que lo realice. En el Perú el debate pasa por conservadores y la Iglesia Católica que el año pasado, en marzo del 2014, organizaron una marcha pro vida, obviamente cues>onando el aborto y a quienes defienden el derecho a
decidir sobre nuestros cuerpos. Aquí existe una gran presión por parte de la Iglesia Católica, a pesar de ser un Estado Laico, depende mucho de la postura eclesiás>ca, como si estuviera amarrado con el gobierno, imponiendo de esta manera su posición, a sabiendas que en la realidad muchas mujeres mueren por abortos mal realizados. Esta es una verdad que se intenta pasar por alto, en la ciudad de Lima existen muchos lugares donde se realizan abortos ilegales, la mayoría en malas condiciones; existe también un gran es>gma a quienes lo prac>can. Por el lado del movimiento feminista que en los úl>mos años ha crecido de manera sorprendente, se han realizado diferentes campañas pro aborto, la más conocida es Déjala Decidir, pero éstas han sido catalogadas de asesinas, de locas, de histéricas y difamadas en el sen>do de que reciben dinero de
ONG´s, aunque en verdad diariamente según encuestas y datos recogidos por diferentes organizaciones pro derechos de la mujer, se prac>can mil abortos inseguros, casi 371,420 al año. Existe el aborto terapéu>co como forma legal, pero se da en casos extremos cuando la vida de la embarazada está en peligro, pero es un protocolo médico que en realidad no saben cómo realizarlo debido a la gran controversia que existe, esta medida fue aprobada en el 2014 bajo estrictas caracterís>cas para su realización, para variar sigue en el ojo de la tormenta. ¿Cómo respondió la sociedad en general luego de la marcha?
RM: #12A fue la primera movilización en Perú para exigir la despenalización del aborto en caso de violación sexual. En Lima, se vienen realizando plantones frente al Congreso cada martes mientras se realizaban los debates. Es complicado estar frente a un estado profundamente patriarcal -como la sociedad limeña y peruana- sin ser reprimidas por la policía entre burlas y pequeños debates callejeros donde la religión impone su postura. La marcha, agrupó a mucha más gente de la que esperaba ver y además la organización de grupos y colec>vos con acciones crea>vas le dio un ma>z diferente. Durante el recorrido se volvía a escuchar: ‘si no quieres que te violen, no vistas así’ o ‘bien que les
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gusta’, una sociedad ajena a una realidad latente, donde cada vez más mujeres y sobre todo niñas son obligadas a tener unx hijx producto de una violación, negándoles el derecho a decidir sobre sus cuerpos y vida. A pesar de que la policía quiso detener la movilización alegando que no había permiso para entrar a la Av. Abancay, donde se ubica el Congreso, se logró pasar el con>ngente policial en pequeños grupos, para poder así llegar al Congreso, pasando entre los buses en hora punta, se logró que lxs manifestantes lleguen y accionen frente al Congreso de la República, donde se tuvo que hacer el aguante frente a las bombas lacrimógenas y la tanqueta de agua. Sin embargo fue una movilización crea>va, aguerrida, que nos
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En el Perú el debate pasa por conservadores y la Iglesia Católica que el año pasado, en marzo del 2014, organizaron una marcha pro vida, obviamente cuestionando el aborto y a quienes defienden el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Foto: Espacio Abierto
afirma un futuro en las calles, hasta lograr la despenalización del aborto en casos de violación.
Actualmente, ¿existe algún proyecto de ley para que sea tratado el aborto en casos de violación? M: Sí pero fue rechazado en primera instancia en un debate sumamente decepcionante por parte de la postura pro vida, que realmente dejó en claro su posición patriarcal frente al derecho de la mujer de decidir sobre su propio cuerpo. Estos congresistas pretenden aprobar en el pleno un nuevo Código Penal con una NUEVA SANCIÓN EFECTIVA para las mujeres violadas que interrumpen su embarazo: jornadas de servicio comunitario. Acá no importa la realidad, el Perú es el país donde existen más casos de violación sexual y el 53 por ciento de limeños aprueba el aborto en caso de violación sexual, no se en>ende qué espera el Congreso para aprobar esta medida. Diaria-
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mente mujeres y niñas son violadas y se ven obligadas a ser madres, a pesar que no lo desearon. Lamentablemente la comisión de Jus>cia del Congreso está integrada por ultraconservadores fujimoristas y otros. Es penoso lo que viene sucediendo; estos debates también se han venido dando por las redes sociales, a la campaña Déjala Decidir le han hecho cargamontón aunque también se han incrementado las acciones de colec>vos feministas para reabrir el debate. Esperemos que sea así. ¿Dónde creen que están las mayores resistencias? RM: como ha sucedido en las calles y en los debates en el Congreso, la mayor resistencia se centra en los grupos que defienden su posición poniendo en primer plano su religión. Se ha llegado más hablar de lo que dice un Dios que de las indignantes cifras de violaciones que se reportan año a año. Sin embargo poco a poco, y sobre todo en las calles
Foto: Espacio Abierto
se va hablando del tema, lo que en nuestro país ya significa un gran paso y es donde entramos todxs para poner nuestro punto de vista, a generar diálogos para poder comprender ambas partes y luchar juntxs por los derechos de mujeres y niñas por decidir sobre sus cuerpos.
En Perú, ¿cuál es la situación frente a la ins.tución médica? M: Sí existe como señalamos el aborto terapéu>co, pero está ligado a caracterís>cas específicas, como un manual de condiciones que se debe cumplir, una guía, que si no se cumple una junta médica debe decidir si lo prac>can o no. Y claro para esto la Iglesia Católica que mediante el cardenal Cipriani dijo y sigue diciendo que es una guía de la muerte. Ellos vieron esta medida como una
acción de obligación de otras organizaciones foráneas al Perú, una acción de presión según él, pues esa guía sí está aprobada. Es muy sencillo entender que aquí estamos sumamente gobernados por la Iglesia Católica, no es un Estado Laico, y en el tema del aborto así sea en casos de violación o terapéu>co se ha encendido una gran polémica, a pesar que la realidad es otra, se intenta dejar de lado el derecho a decidir bajo argumentos totalmente conservadores y muy sensacionalistas, pues se dice que solo se quiere el aborto pero eso es falso ya que en sí se intenta apostar por una buena educación sexual, ambos van de la mano, esperemos que pronto se llegue a una solución y se pueda cambiar la historia a través de leyes que garan>cen la decisión sobre nuestros cuerpos.
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La campaña social Déjala decidir busca unir esfuerzos para acompañar la lucha por la despenalización del aborto en casos de violación sexual en Perú. Nace como una iniciativa de la Articulación Feminista e intervienen espacios públicos y las redes sociales para cambiar las leyes que vulneran los derechos de las mujeres a decidir. Facebook: Déjala decidir. 17
d o s s i e r Entrevista a Claudia Dides Castillo, Directora Ejecutiva de la Corporación Miles Chile
Las 3#causales Por Sofía Espul
“Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres,sino sobre ellas mismas.” Mary Wollstonecra,
Miles es una organización no gubernamental que comenzó su trabajo en pos de los derechos sexuales y reproduc>vos en el año 2010. Su misión principal es generar conocimientos, polí>cas públicas, cambios legisla>vos y la ar>culación de redes para promover los derechos sexuales y reproduc>vos. En la actualidad el aborto en Chile está penalizado en todas sus formas, Miles es una de las organizaciones que está al frente de la lucha por las aprobación de las #3causales, que sería el primer paso para salir de esta situación tan restric>va que pone en juego el cuerpo y la salud de las mujeres.
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¿Cuál es la situación actual del aborto en Chile? El aborto está penalizado en todas sus cir-
cunstancias, bajo cualquier causal desde el año 1989, cuando fue derogado un ar?culo en el código sanitario que permi?a el aborto terapéu>co, que se hacía con la confirmación y autorización de un médico y que se hizo desde el año 1931, incluyendo todos los >pos de gobierno que pasaron por la historia de Chile. Esto es derogado al final de la dictadura militar por la intervención del ideólogo de la dictadura, también ideólogo de la Cons>tución de 1980: Jaime Guzmán, quien le impuso un precepto obviamente católico, una visión y concepto de vida y de la mujer como un ente reproductor. Desde ese año está totalmente prohibido y como muchas prác>cas en Chile, >ene un doble standard, porque sabemos que se hacen abortos de manera clandes>na, algunos en condiciones inseguras y otros en condiciones seguras, en clínicas privadas donde no quedan registros, donde no hay ni siquiera datos de ingreso. Hoy dia no hay mujeres presas, hay mujeres formalizadas que las denuncian y por lo
tanto entran en un proceso a través del sistema judicial chileno que generalmente terminan en condenas reparatorias del >po de firma o libertad vigilada, pero sí hay 12 hombres presos por haber ayudado a hacer un aborto.
¿Qué es lo que proponen desde la Corporación Miles? Esta es una lucha de más de 25 años, la verdad es que nunca se pudo poner el tema en la agenda pública. Lo que ha hecho Miles es ponerlo en un contexto polí>co bastante interesante como fue el 2010 donde resurgieron muchos movimientos sociales, donde hubo un despertar ciudadano en Chile, aludiendo a las demandas insa>sfechas por 25 años de democracia. Creo que eso ha sido un proceso cultural-polí>co muy interesante en los úl>mos 6 años y nos permi>ó ingresar un proyecto de ley a través de diputados y diputadas, -porque en Chile no se pueden hacer inicia>vas ciudadanasy lo ingresamos en 2013, se logró que in-
“como la mayoría de los congresistas son
hombres, generalmente piensan como hombres y les cuesta mucho
ponerse en el lugar de
las mujeres ante estas circunstancias”.
Foto: Miles Chile
gresara en el programa de gobierno de la Presidenta Bachelet, este es el hilo histórico. Hoy día el proyecto de ley conlleva 3 causales, una es el riesgo de vida de la mujer, la segunda es la inviabilidad fetal intrauterina y la tercera es por violación. Los diputadxs votaron esta primera fase que fue en la comisión de salud, hubo a favor 8 diputados y 5 en contra, hoy día sigue el proceso, pero ahora es bastante complicado porque es un contexto de un gobierno que >ene muy baja aprobación, Bachelet ha caído de una forma espantosa de un 70% que tenía de aprobación ahora llega a 23%, esto la debilita a ella como fuerza polí>ca para poder comandar a todos los par>dos polí>cos que la apoyan, y ahora >ene a la Democracia Cris>ana que no quiere votar por las tres causales y pone muchas condiciones y obstáculos para que las mujeres puedan decidir, entonces también en lo polí>co es una situación bastante compleja
porque >enden a aparecer todas las fuerzas conservadoras de los par>dos polí>cos transversales, yo siempre digo que el conservadurismo es transversal en los par>dos polí>cos va desde la derecha hasta la izquierda, y como la mayoría de los congresistas son hombres, generalmente piensan como hombres y les cuesta mucho ponerse en el lugar de las mujeres ante estas circunstancias.
La mayor resistencia hoy en dia es desde el plano polí.co pero ¿la sociedad ya estaría preparada? La sociedad está ya preparada, en el 2009 hice la primer encuesta en FLACSO -mientras era la directora del programa de género-, era una encuesta cultural de 200 preguntas dedicadas al tema del aborto, es muy interesante porque fue con distintos tipos de muestras y de metodolo-
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gías y ha prevalecido que el 70% de la población está de acuerdo con las 3 causales. Hoy día se habla de todas las reformas que se han intentado hacer y esta es la única reforma que ha mantenido una aprobación tan alta. Sin embargo, el gobierno le ha puesto urgencia simple, no le pone fuerza, tiene muchos problemas al interior de la coalición porque hay posiciones muy distintas y ahí se resquebraja el gobierno, son coaliciones que son programáticas y que no tienen un proyecto común, creo que nuevamente los temas de mujeres han pasado a un segundo plano, son las debilidades fuertes del Congreso de Chile.
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¿Cuál es el rol de la Iglesia en todo esto? El rol de la iglesia es un rol de lobby, de incidencia política total y creo que juega con ese doble standard, de decir estamos en el campo de la fe; pero lo que hacen es intervenir, decidir cada vez que se discute un tema de los que ellos llaman valóricos -que nosotros le decimos temas de derechos-. Creo que tienen mucha influencia en el parlamento y en los grupos
Foto: Miles Chile
económicos, siguen siendo un obstáculo muy grande para la base de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, es una cuestión que se da en toda Latinoamérica, no somos distintos en eso, no somos la excepción. El Papa yo creo que es un gran obstáculo y además tiene mucho dinero. Por otro lado está el grupo de los evangélicos, que son tan diversos y tienen tantas expresiones, ellos manipulan, amenazan, nos dicen “las hijas del diablo”, pero también tienen influencias, más de lo que creíamos, están creciendo mucho en América Latina, se convierten en poderes fácticos que es importante analizar, en el fondo son elites dominantes unidos por grupos económicos, por grupos religiosos y que se ven expresados a través de parlamentarios que pertenecen a los grupos más conservadores, en este caso la UDI que es uno de los partidos que viene del grupo de Pinochet, y también Renovación Nacional, algunos de la Democracia Cristiana que han dejado en libertad de acción a sus diputados y que por lo tanto no cumplen con el programa que tenía la Presidenta Bachelet.
¿Cuándo se van a deba.r las 3 causales? El 4 de agosto se votó para que el proyecto sea tratado por el Congreso, el 28 de agosto se entregaron indicaciones a ese proyecto; que fueron muchas porque han habido grupos de la Democracia Cris>ana que han dicho que debe haber 2 años de acompañamiento a las mujeres en caso de violación, que comprenderás que es imposible porque a esa altura ya tuvieron la guagua. Luego entre el 2 y el 8 de sep>embre se discuten las indicaciones, y de ahí se va a la Comisión Cons>tucional, porque están en coalición los dos derechos que se plantean el derecho a la mujer y el de la vida por nacer. Ahí se enlaza con otro debate en Chile que >ene que ver con el cambio en la Cons>tución, se necesita una nueva Cons>tución que nos pueda dar un orden, que sea votada a través de un plebiscito -Chile no >ene plebiscito- va a ser un debate más que interesante porque es en marco de otro gran debate. Luego se iría a sala, y de ahí al Senado, luego pasa por la Comisión de Salud, si no hay acuerdo pasa por la Comisión Mixta entre la Cámara de Diputados y Senadores. El gobierno era bastante op>mista creyendo que iba a estar listo para enero, pero yo no creo que esté listo, creo que los grupos de derecha van a ir al tribunal cons>tucional para inhabilitar este proyecto de ley de la forma que ellos hacen, sin deba>r; es una expresión de inmadurez polí>ca muy grande.
Hacia el final de la charla Claudia enfa>zó sobre el contexto polí>co del país y como juega en el tema del aborto, manifestó su preocupación por las fuertes expresiones de violencia que se están dando en Chile. Pero a pesar de eso, sigue siendo op>mista: “Vamos a seguir para ver si sacamos a estos misóginos, machistas, religiosos… ya no se ni como llamarlos creo que es una mezcla de todo, no alcanzan las palabras, se quedan cortas”.
Entrevista a Lilián Abracinskas, directora de Mujer y Salud en Uruguay (MYSU)
Uruguay , entre la
implementación y los objetores de conciencia Por Analía Daniela López
Uruguay se pone a la vanguardia en el hemisferio sur del con>nente con los casi tres años desde que se sancionó la ley Nº 18.987 de despenalización del aborto, sin embargo, la norma>va no está desprovista de ataques: un fallo del Tribunal de lo Contencioso Administra>vo restringió su implementación. Para interiorizarnos sobre la situación real de Uruguay vs. lo que nos llega desde la prensa, entrevistamos a Lilián Abracinskas, directora de MYSU, organización que jugó y juega un rol fundamental en todo lo referente al aborto.
¿Cómo se avanzó una vez sancionada la ley de aborto? MYSU fue una de las organizaciones crí>cas del texto de la ley y de la negociación parlamentaria. Entendemos que el avance más importante es justamente poder tener servicios legales de aborto dentro del sistema nacional integrado de salud tanto en el subsistema público como mutual, además de la voluntad polí>ca de implementar aceleradamente estos servicios. La ley fue aprobada en octubre de 2012 y en diciembre se pusieron en funcionamiento estos servicios dentro de los esquemas de salud sexual y reproduc>va que se incorporaron al sistema en el año 2010, en ese sen>do se restablecía aquello que se había perdido en el 2008 con el veto de Tabaré Vázquez a todos los capítulos de aborto de la Ley de defensa de la salud sexual y reproduc>va. 21
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¿Qué ocurre actualmente? Lo más importante de la ley es tratar de dar respuesta a las mujeres que están transitando por embarazos no buscados o no deseados, a pesar de que el trámite administra>vo es muy engorroso y que ahora es más estricto con el fallo del Tribunal de lo Contencioso Administra>vo, porque el decreto reglamentario de implementación de los servicios había flexibilizado algunos planteos de la ley para adecuarlo a las ins>tuciones de salud y a la disponibilidad de los recursos humanos. La demanda presentada por 20 profesionales es una nueva estratagema de los grupos contrarios al aborto legal para obstaculizar la implementación. Como consecuencia del fallo, ahora el equipo interdisciplinario (ginecólogo, psicólogo y asistente social) que debía actuar conjuntamente, post fallo también debe hacerlo consecu>vamente, lo que hace inviable poder disponer de un servicio las 24 horas para dar respuesta a otra condición que pone la ley: que una mujer que consulte >ene un día y medio para tener acceso al equipo interdisciplinario. El fallo lo que dice es que el decreto reglamentario no puede excederse a los límites que establece la ley. Y ahí volvemos al problema originario, la ley es horrible y cualquier intento de mejorarla por la reglamentación va a ser casi imposible. 22
¿Qué rol cumplió MYSU en esta problemá.ca? MYSU fue la organización que detectó el 100% de profesionales objetores en Salto al momento de implementación de la ley en el 2013 y esto sólo se ha podido subsanar en la actualidad enviando a una ginecóloga una vez por semana. Ante esta situación optamos por ver qué pasaba en el resto de los departamentos del litoral del país. Hicimos el monitoreo en Paysandú, Río Negro y Soriano, y ahí también encontramos una situación muy preocupante. Paysandú >ene más del 80% de objetores de conciencia, en concreto sólo hay dos profesionales que implementan la ley; en Río Negro hay 40% de profesionales pero >enen dos ciudades importantes: Fray Bentos y Young y hay 100% de objetores por lo que las mujeres deben ser trasladadas; y lo que respecta a Soriano, su capital Mercedes >ene también 100% de objetores. Hablando con esxs profesionales detectamos que hay un uso abusivo del recurso de objeción, no es estrictamente por razones religiosas o filosóficas, dado que estos profesionales no >enen ningún problema en que las parteras o los médicos de familia prescriban misoprostol. Ellxs están en contra de ser los únicos que lo hagan, primero porque su formación de grado no está adecuada a hacer asesoramiento y capacitación; sumado que en el >empo que están en los servicios dejan de hacer cesáreas, laparoscopia y partos a elección que en este país >enen valor comercial. Ellxs dicen: no me voy a meter en una prác>ca que históricamente ha sido despres>giada para la ginecología y no de carrera académica ni ingresos, por lo que prefieren hacer uso de la objeción de conciencia. ¿Se difunde la ley? En MYSU vimos que no hay una buena difusión de la ley y de los servicios creados a la comunidad, constatamos que aún la situación es>gma>zante de las mujeres que abor-
Los equipos que dan los servicios
hacen lo imposible por defender a las mujeres pero también empiezan a sentir el peso, nadie quiere
ser solo aborterx. El sistema tiene que resolver que esto sea universal y generalizado.
tan y de los profesionales que realizan el servicio es enorme, más en el interior del país que es mucho más conservador, por lo que la gente vive con el miedo a los juicios sociales. Los servicios están pero las organizaciones que los >enen no los promueven ni los difunden. Al faltar voluntad polí>ca para implementar los servicios, los servicios se caen. La izquierda se ha comportado de forma muy culpógena con esta ley, no sale a defenderla, sino que la lógica ha sido tratemos de hacer esto de la forma más callada posible, no da el debate ideológico en relación a los asuntos que >enen que ver con la conciencia que debe fomentarse en la prác>ca profesional y no se han apropiado del tema como algo a batallar... y además Tabaré Vázquez ha vuelto a la presidencia del país. Las organizaciones sociales no podemos descansar ni un minuto, los grupos an> derechos no se cansan nunca, no dejan ninguna fisura por donde meterse y esto es lo que están haciendo, ante una ac>tud muy culpógena de las propias fuerzas polí>cas. ¿Hay cifras oficiales sobre el aborto en Uruguay? Hay cifras oficiales, lo que no podes es acceder a los microdatos. Son cifras oficiales que el ministerio de la administración anterior transmi>ó en un powerpoint. En su momento fuimos prudentes en no transmi>r las dificultades hacía afuera porque necesitábamos el impulso en la región de mostrar que se pueden cambiar las cosas. Mas cuando tenes la situación de Chile, Perú, México; el problema es que se creyeron que acá estaba todo bien, eso vendieron para afuera y con>núan diciendo que no hay problemas. El Ministerio de Salud después de que salió el fallo del TCA salió a decir que iba a solicitarle a las ins>tuciones de salud la lista de objetores porque no la >ene. Leonel Briozzo -ex subsecretario
de Salud Pública- dio un 30% de objetores de conciencia, que había 8500 abortos legales y que ya no había ningún aborto clandes>no en el país; el problema es que el Ministerio de Salud no sabe de dónde salieron esas cifras. La administración anterior quiso que en un año se implementaran estos servicios, por eso puso como única opción el aborto por medicamentos pensando que con eso superaba la barrera de resistencia de lxs ginecólogxs -cosa que no logró-, pero eso fue en detrimento de que las mujeres puedan elegir si quieren aborto por medicamento o si quieren aborto quirúrgico. Los equipos que dan los servicios hacen lo imposible por defender a las mujeres pero también empiezan a sen>r el peso, nadie quiere ser solo aborterx. El sistema >ene que resolver que esto sea universal y generalizado. La sociedad de medicina familiar y comunitaria sacó un comunicado para decir que 400 de sus profesionales podrían prescribir al aborto por medicamento, pero la ley dice que solo puede ser un médicx ginecólogx y para eso hay que reescribir la reglamentación.
¿MYSU ofrece asesoramiento? MySU no >ene servicio directo, lo que tenemos es una comunicación telefónica casi permanente con muchas personas que se acercan a los servicios y encuentran problemas. Mujeres a las cuales no les funciona el misoprostol y se pasaron de las 12 semanas y 6 días, y la respuesta que ob>enen del sistema es lamentamos mucho usted ahora tendrá la estrategia de reducción de riesgos y daños, esto quiere decir que te informan cuáles son los riesgos de ir al circuito clandes>no o la alterna>va de con>nuar con el embarazo. Hemos tenido mujeres denunciando mala praxis, mujeres que le dijeron en la primera ecogra)a que no estaban embarazadas...
Aunque la nota sea crí>ca sobre la implementación del servicio eso no quita que están en el buen camino, >enen una ley que lxs avala y muchxs profesionales dispuestos a defenderla, a pesar del alto porcentaje de objetorxs de conciencia en un país laico. Por úl>mo, las palabras finales de Lilián “nosotrxs sabíamos que la ley era el comienzo de una nueva fase y que los riesgos de la implementación eran previsibles“, por eso están dando batalla, con el cuerpo y con la mente. Herramienta ú. de MYSUl: SexualidAPP Aplicación gratuita para el disposi.vo móvil. Tiene el listado y mapeo de los centros de salud públicos que brindan servicios de aborto legal en todo el territorio uruguayo. La aplicación también con.ene información referente al procedimiento para acceder a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, a las prestaciones en An.concepción, en servicios para Adolescentes y un glosario de términos ú.les. La aplicación cuenta con una sección especial para hacer llegar comentarios sobre la atención recibida, relatos sobre experiencias personales u otro .po de información.
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Entrevista a Elena Lasheras Pérez y Rocío Lleó Fernández de la Librería Mujeres de Madrid
De encuentros
y libros Por Anahí Más
“La Librería de Mujeres >ene un pasado bastante negro: era una vieja carbonería del casco an>guo de la ciudad. Se encuentra en el número 17 de San Cristóbal, una de las callejuelas que desembocan en la Plaza Mayor, ahora en obras porque va a conver>rse en vía peatonal. No hace falta leer el rótulo. Desde fuera se advierte que es una librería dis>nta. Una es>lizada silueta femenina y el símbolo del feminismo se recortan sobre la luna del escaparate. En los ?tulos de los libros que se exhiben aparece, de una u otra forma, la palabra mujer…”. Así la describió el Diario El País el 17 de octubre de 1978, un día después que se abrieran las puertas de un espacio de lectura, encuentros y militancia feminista. En un diálogo con Elena Lasheras Pérez y Rocío Lleó Fernández integrantes y trabajadoras de la Librería Mujeres nos cuentan los 37 años de su historia y detalles de un espacio que muta con>nuamente para salirse de ese lugar de ser solo un espacio de venta de libros para transformarse en un lugar de producción propia, crecimiento intelectual, militancia y formación polí>ca. 24
¿Cómo surgió el proyecto de la Librería? En 1978, en plena transición democrá>ca, un grupo de mujeres se pusieron de acuerdo para abrir un espacio de encuentro feminista en Madrid. Fueron doscientas mujeres que unidas por un deseo fundaron una coopera>va. Tras ocho años la librería tuvo que cerrar por problemas económicos y tras dos años cerrada la recogieron tres socias que regentaban una librería en un barrio periférico de Madrid. De estas tres socias desde hace unos años con>núan dos y un equipo de mujeres jóvenes.
¿Qué repercusiones tuvieron en ese entonces? En ese momento histórico, 1978, en España no exis?a el derecho de reunión, ni de divorcio y por supuesto, ni pensar en la interrupción voluntaria del embarazo. Incluso una mujer casada no podía trabajar fuera de su casa o abrir una cuenta corriente en un banco sin el permiso de su esposo. Tuvimos amenazas y agresiones y llegamos a tener protección policial. Los grupos de mujeres del
feminismo independiente incluso el feminismo lesbiano que ya estaba organizado, se reunían clandes>namente en la Librería para organizarse en sus reivindicaciones. La mayoría de ellas procedían del movimiento an>fascista de clase y del feminismo ac>vo, tanto las organizadoras como las mujeres que se movían a su alrededor como clientas. Llegar a la Librería Mujeres era un paraíso para todas ellas. La teoría feminista reunida, la que venía de Europa o EE.UU, las feministas españolas como Victoria Sau, Lidia Falcón y Celia Amorós. Todas las escritoras y poetas clásicas españolas y la narra>va joven más implicada en el feminismo. Fiestas reivindica>vas de “la noche es nuestra”, centro de información para la interrupción del embarazo en países europeos, ac>vidades, manifestaciones, plantones o sentadas. Ya solamente el nombre de Librería Mujeres, especializada en feminismo, era una provocación para las gentes bienpensantes. Y con>núa siéndolo.
¿Qué /tulos o temá.cas son las más buscadas? Es muy variado. Hay muchas mujeres que vienen buscando narra>va, novelas de escritoras españolas, anglosajonas, la>noamericanas, novela lésbica o novela negra. Luego hay un público inves>gador y profesional, académico y ac>vista, que viene buscando ensayo feminista sobre muy diversos temas. También viene público para hacer regalos a amigas, novias, hermanas… y libros infan>les para niñas principalmente. Un ?tulo muy vendido es “Feminismo para principiantes” de Nuria Varela, o “La mujer habitada” de Gioconda Belli, “Un cuarto propio” de Virginia Woolf, infan>les de educación no sexista como “Rosa Caramelo” o “Arturo y Clemen>na” de Adela Turín, libros de Celia Amorós, Marcela Lagarde o Angela Davis, y úl>mamente libros sobre iden>dades LGTBQ, teoría queer y transfeminista. También se mueve mucho la literatura sobre mujeres republicanas, anarquistas, luchadoras contra la dictadura. Biogra)as sobre Rosario Dinamitera, sobre Emma Goldman o memorias de Alejandra Kollontai. Mucho público viene para comprar libros de nuestra editorial horas y HORAS, éxito de ventas son “Zami, una biomitogra)a” y “La hermana, la extranjera” de Audre Lorde, “Desde la noche y la niebla” de Juana Doña y todos los libros de Marcela Lagarde principalmente “Para mis socias de la vida” pero también el úl>mo libro que editamos con ella a través de crowfunding (muchas mujeres adelantaron la compra de libros para que pudiéramos editarlo puesto que las subvenciones estatales se han recortado prác>camente a cero) de ?tulo “El feminismo en mi vida”.
¿Qué otros proyectos se generan desde la Librería? Son de resaltar las ac>vidades que hacemos cada mes. Desde presentaciones de libros, mesas redondas, presentaciones de proyectos feministas, talleres con feministas como Marcela Lagarde, nuestra clásica fiesta Republicana el 14 de abril donde hacemos homenaje a nuestras predecesoras en una época tan polí>ca y transformadora como fue la II República española. Seguimos siendo lugar de reunión y de creación de pensamiento y acción feminista. Cada año editamos una Agenda de las Mujeres -desde hace 25 años- sobre alguna temá>ca relacionada.
¿Qué .ene de significa.vo la existencia de Librerías de esta caracterís.ca? Somos algo único y especializado, el hecho de que seamos princi-
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palmente las mujeres las que más leemos y más libros compramos pero se editen menos libros escritos por mujeres y se vendan menos en las librerías es paradigmá>co y hace necesario que exista una librería como ésta, hasta sería oportuno que hubiera una en cada ciudad del mundo. Aquí damos oportunidad de conocer muchas escritoras maravillosas y muy importantes que han aportado pensamiento al mundo y que no son reconocidas, pienso por ejemplo en María Zambrano, Remedios Varo, Irene Nemirovsky, Alejandra Pizarnik, Audre Lorde y muchas muchas más.
En Argen.na una mujer muere cada 30 min. por violencia machista, la can.dad de Femicidios aumentan año a año, ¿cuál es la situación en España? En España la situación es tremenda, infame, porque a pesar de que tenemos una Ley integral (Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género) esta no se ocupa nada más que de los casos en pareja y expareja, todas las demás violencias las obvia y no las regula, cues>ón por la que los colec>vos feministas autónomos seguimos reivindicando y luchando a día de hoy. La Ley aunque con algunas carencias, supuso un avance, principalmente porque contextualizó la violencia de género como producto del machismo y estableció un amplio abanico de responsabilidades del Estado. Sin embargo, tras diez años en vigor, las promesas que esa norma contenía respecto a la especialización profesional, entre otras, no se están cumpliendo. A pesar de ser un problema que ha tenido eco en los medios de comunicación, no se conoce realmente. Una prueba de ello, y en el caso de la violencia en pareja o expareja, es que la sociedad ha dado por hecho que, para salir de una situación de violencia de gé-
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para las y los lectores de Furias 26
“...Tuvimos amenazas y agresiones y llegamos a tener protección policial. Los grupos de mujeres del feminismo independiente incluso el feminismo lesbiano que ya estaba organizado, se reunían clandestinamente en la Librería para organizarse en sus reivindicaciones. La mayoría de ellas procedían del movimiento antifascista de clase y del feminismo activo, tanto las organizadoras como las mujeres que se movían a su alrededor como clientas. Llegar a la Librería Mujeres era un paraíso para todas ellas…” nero, y para ser apoyadas por el Estado, las mujeres >enen que denunciar a su maltratador. No obstante, siguen siendo mayoría las mujeres que no recorren el camino de la denuncia, porque el Estado no garan>za sus derechos más básicos en los procesos judiciales. El 73,4% de las mujeres en el estado español que enfrentan violencia machista en la pareja salen de ella a través de la separa-
A. Meeks 1387-Temperley www.culturaclick.org
ción, proceso en el que, cada vez más mujeres, corren el riesgo de perder la custodia de sus hijas e hijos mediante el uso jurídico del llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP). Este falso síndrome no está aceptado por ninguna de las clasificaciones mundiales de trastornos y enfermedades mentales. Sin embargo, se acepta como categoría diagnós>ca en algunos juzgados, lo que suele conllevar la decisión de establecer amplios regímenes de visitas a favor del padre agresor e incluso la atribución a éste de la custodia de las hijas e hijos. La violencia sexual, a pesar de ser habitual, muy pocas veces es considerada violencia de género en los procedimientos judiciales. En 2012, sólo representó un 0,6% de los delitos enjuiciados en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer. Además, como ocurre en los casos de violencia psicológica, cuando la violencia sexual no es considerada “tan evidente” como otras formas de violencia o cuando se requiere mayor investigación, la fiscalía no suele impulsar diligencias judiciales para el esclarecimiento de los hechos. Y así suma y sigue… tendríamos mucho más que hablar sobre
el tema…
¿Cuáles son los 5 libros que todxs tenemos que leer para ser feministas? Yo creo que para ser feminista hay muchos libros que leer, toda tu vida como feminista >ene que estar llena de lectura de muchas autoras, clásicas, modernas, de aquí, de allá, de diversas escuelas e ideologías… de ensayo y de narra>va. Pero como nos pides 5 voy a hacer un esfuerzo y elegir: - El segundo sexo de Simone de Beauvoir - Mujer, raza y clase de Angela Davis - Para mis socias de la vida de Marcela Lagarde - Un cuarto propio de Virginia Woolf - Calibán y la bruja de Silvia Federici h0p://www.libreriamujeres.com/ @Lib_Mujeres Calle de San Cristóbal, 17, 28012 Madrid, España
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e n t r e v i s t a s
Lucas Agustin Reynoso , wikipedista
Brecha y participación Por Anahí Más y Valeria Tellechea
Wikipedia es y ha sido siempre un foco de controversia, desde el origen de su creación como la crí>ca a la veracidad de sus fuentes hasta ser uno de los lugares de información más usados y buscados en la red. Organizada por Wikimedia, en la pasada Editatón sobre género y brecha tecnológica, nos encontramos con Lucas Agus?n Reynoso, un wikipedista de tan solo 15 años con ideas claras acerca de las problemá>cas de la brecha digital, donde tan solo el 9% de los editores son mujeres.
¿Cómo es el trabajo como editor? Los >empos son bastante laxos, a veces no le dedico el >empo que creo necesario. Tuve periodos de mayor y de menor ac>vidad. Nadie sabe lo que hay detrás de Wikipedia, desde cafés de debate, hasta el seguimiento de los ar?culos. Muchos creen que los errores se corrigen solos, no es así,
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hay alguien en el mundo que lo modificó. Me he me>do en temas muy complejos, como así también si veo que hay una persona que no >ene ar?culo lo hago. Estoy en la búsqueda permanente. Si lo encuentro en inglés hago una base y después le agrego lo mío. Soy maniá>co así que inves>go mucho, algo que pienso que va a ser de cinco párrafos lo termino es>rando por toda la información que voy consiguiendo.
¿Desde qué edad editás? Desde los 11 años, creo que ese fue mi periodo de más ediciones. Obvio que noto cambios de mis ar?culos de mis 11 años, igualmente las ediciones que me hicieron más feliz las hice estos dos úl>mos años. Me gusta mucho la polí>ca, estuve mucho >empo con todo lo que >ene que ver con la polí>ca del Reino Unido. Yo tengo mucho que agradecerle a Wikipedia, ya a los 8 años
la leía. Sin este espacio sería una persona totalmente diferente. Me acuerdo de volver del colegio y buscar mucha información allí, tenía mucho >empo como lector. Muchas veces se subes>ma el trabajo de editor o la información que se encuentra en, todo >ene que tener fuente e información. Se inves>ga mucho antes de hacer un ar?culo. Sin embargo, todavía hay un prejuicio sobre la información que se encuentra en Wikipedia, se ataca y no se respeta como fuente y no saben todo el trabajo que hay detrás. El concurso de “La mujer que nunca conociste”, sobre traducción y creación de ar/culos sobre mujeres, ha sido un empuje para la visibilización de las mujeres como referencias de conocimiento. ¿Cuál fue tu aporte? Tengo dos. Uno es sobre la mujer que fue
electa para ser presidenta de la Corte Suprema Penal Internacional, lo leí en el diario, entré en Wikipedia y solo estaba en inglés, así que completé e inves>gué. El otro me está llevando meses ya que es un ar?culo sobre una de las luchadoras por el voto femenino en EE.UU. Todas estas inves>gaciones me llevan a leer muchos libros y ar?culos viejos. Todo >ene que ser referenciado, eso te lleva meses.
¿Cómo ves el acceso tanto a la tecnología como a la edición de las mujeres? La desigualdad de género es algo que me irrita mucho, uno ve el machismo en pequeñas cosas que lamentablemente no nos damos cuenta. El feminismo más “tradicional” que marca mucho los espacios que son solo para mujeres es un lugar al que tampoco adscribo. Yo no creo en el género según “varón o mujer”, me parece que somos personas y que el género debería ser un espectro donde uno se posiciona donde le dé más ganas, no como algo rígido de dos opuestos. Pero después te chocas con la realidad, donde solo un 9% son editoras mujeres en Wikipedia y ahí se cae todo lo que uno dice. Por eso me interesa par>cipar en estos espacios, porque si Wikipedia es sinónimo de democra>zación del conocimiento hecho por y para la gente, ¿cómo entonces es posible que la mitad del mundo esté silenciado?
La problemá.ca de la brecha de género ha llevado a esta organización a realizar proyectos para impulsar la par.cipación femenina en el ámbito del conocimiento digital. Para mayor información, podés ingresar en www. wikimedia.org
Ericka Lugo
Facebook personal: h0ps://www.facebook.com/lucasagus.n.reynoso?fref=ts
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b i o g r a f í a s
BASQUIAT, pop marginal THE WHOLE LIVERY LINE BOW LIKE THIS WITH THE BIG MONEY ALL CRUSHED INTO THESE FEET - SAMO (c)
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Quizás por haber sido la úl>ma gran figura del Arte, el úl>mo abanderado de una generación de pintores malditos envueltos en una pintura inminente burguesa, la vida y obra de Jean-Michel Basquiat resulta inevitable para entender e indagar un poco en la historia reciente del arte. Es principalmente su vida, que luego se expresará en su obra, la que dará un pálido pero certero retrato de una década como fue la de los ochenta, donde los dólares, la cocaína y el descontrol que traía el dinero dulce de una ac>vidad financiera a niveles nunca antes vistos, se mezclaban en un cocktail mortal que el cuerpo de Basquiat, como el de muchos
Por Juan Cruz Guido
otros, no resis>ó. Nacido con el advenimiento de la turbulenta década de los ´60, Basquiat tuvo como padres a un exitoso contador de origen hai>ano y a una también reconocida diseñadora gráfica de origen puertorriqueño. El divorcio de sus padres y las constantes mudanzas que el mismo implicó, hicieron que la relación del joven Basquiat con sus padres -especialmente con su padrefuera bastante tortuosa, incluyendo constantes huidas del hogar que compar?a con su madre. Podríamos, entonces, llegar a postular que la verdadera madre o padre de Basquiat fue en efecto la calle, el suburbio de la gran metrópolis de la Costa Este norteamericana. Allí entró en contacto con el crack, que ya para fines de los setenta se había cobrado sus primeras víc>mas. También conocería a la heroína que comenzaba a filtrarse en los desamparados departamentos que poblaban los suburbios de las
grandes ciudades. Es en este paisaje urbano donde Basquiat encuentra la inspiración y el medio para transmi>r su arte y su mensaje. Para aquel momento, el graffi> ya comenzaba a ser un constante en los edificios y las paredes del Soho newyorkino. Dos corrientes copaban los murales, una más ar?s>ca, con crí>ca social y muchas veces, como en el caso de Basquiat (o SAMO, siglas con la que firmaba sus escritos), con el agregado de una ácida ironía para con un sistema que ya presentaba sus primeros síntomas de una innegable decadencia. La otra corriente, más apoli>zada pero no por eso menos significa>va, buscaba visibilizar los nombres de las dis>ntas bandas que convivían en los suburbios en una desesperada búsqueda por reivindicar una iden>dad negada ante la aparición sistemá>ca de verdaderos ghe@os, donde el Gran Sueño Americano se hacía pedazos ante la monstruosa desigualdad y crueldad que el capitalismo post-moderno
traía bajo el brazo. Luego de un paso trunco por la música y los melosos sinte>zadores que irrumpieron violentamente en la escena musical mundial una experimentación que se volvía cada vez más común e intensa en los barrios marginales de Nueva York, principalmente el Bronx, y que tendría como resultado nada menos que la cultura del hip-hop, cultura que coparía la industria musical de los noventa-, Basquiat descubrió el potencial que tenía el arte plás>co, la pintura en par>cular y entonces los graffi>s quedaron defini>vamente en el pasado. Es a par>r de los ´80 que Basquiat comienza su ac>vidad pictórica y donde redescubre a los grandes referentes del expresionismo abstracto como es el caso de Pollock, una de sus más claras e innegables influencias. Pero la grandeza ar?s>ca de Basquiat reside en la gran mezcla que él alcanza, introduciendo la cultura popular afroamericana y la>na a sus trabajos. Los grandes del jazz se unen anárquicamente con citas de Malcom X y retratos de grandes boxeadores negros. Con la década del ochenta llegó también el dinero dulce que traían los petrodólares y que permi>ó un frenesí de créditos sin límites. La ac>vidad financiera se disparó y los jóvenes corredores de bolsa, que tomaban cocaína en los úl>mos pisos del World Trade Center, coparon el mercado cultural. Había que decorar sus nuevos lo,s, donde reinaba lo “moderno” y “bohemio” en una cínica sá>ra de lo que esta úl>ma palabra representaba. El camino estaba abierto entonces para un ar>sta negro, pobre, sin ningún >po de formación académica e intelectual, que combinaba de manera explosiva la cultura africana con la marginalidad del concreto. Basquiat par>cipó de su primer gran exposición hacia 1981 compar>endo el espacio con el entonces ya reconocido fotógrafo, Robert Mapplethorpe. En esta muestra, a la que acudió totalmente pasado, conoció al que sería su gran mentor y amigo, Andy Warhol. A pesar de que muchos le recriminan a War-
hol haber sido un oportunista al asociarse con Basquiat en un momento donde su carrera profesional venía en franca decadencia, es de destacar que quizás por la marcada diferencia de edad, Warhol, con sus limitaciones, fue una influencia posi>va en la obra de Basquiat, y ocupó una borroneada figura de padre intentado imponerle algunos límites –principalmente, para ese momento, al descontrolado consumo de crack y heroína. A par>r de 1982, cuando ya comienza a protagonizar sus propias exposiciones, el fenómeno pop estalla alrededor de su obra. Se abren para Basquiat las puertas de los boliches y bares más exclusivos de Nueva York, de los mejores dealers de la ciudad y de las mujeres más faranduleras de la escena de los ochenta. Ya no sólo empieza a figurar en revistas culturales sino que sus imágenes copan también las revistas de chimentos, donde su romance con Madonna estalla como pólvora. Basquiat se vuelve el fe>che de una nueva burguesía financiera que contrariamente al esnobismo que solía dominar el ambiente del arte, propone visualizar -caricaturizar-, con un cinismo y una liviandad perturbantes, la marginalidad y la pobreza que ellos mismos generaban. Basquiat, contando con el trágico historial de Pollock y Rothko, entre tantos otros, comienza a percibir que ese abrazo cálido con el que el mundo del arte lo había recibido, reves?a de una hipocresía y un superficialidad en la cual su soledad no hacía más que acrecentarse más y más, volviendo a la cocaína del Palladium inú>l en sus intentos de acallarla. Encontrará, a pesar de sus incontenibles ganas de vivir –expresadas en el viaje que realiza a Hawaii en busca de recuperarse y desintoxicarse- se refugió nuevamente en la heroína, la cual finalmente le quitaría la vida en su departamento de Nueva York en 1988. La muerte de Warhol -único ser humano que parecía entender la desdicha del atormentado Basquiat- en febrero de 1987, terminó
por sumirlo en una oscura depresión donde la frialdad de los ´80 serviría como contexto para apagar su estrella. Su temprana muerte será, como tantas veces, la coronación de una verdadera leyenda urbana. También servirá para disparar los precios de sus obras y volverlo uno de los pintores más caros del arte moderno. Será el primer negro en triunfar dentro de los eli>stas estándares del arte plás>co, abriendo un camino necesario hacia la democra>zación del arte, aunque sus pinturas eran, en gran medida, adquiridas por hombres blancos y millonarios. Su vida, expresada necesariamente en toda su obra, resulta una tétrica crónica del descaro y la superficialidad de una década, que será el preludio de la asquerosa y constante ostentación que traerían los noventa. La historia de Basquiat es la triste historia de un genio, que a diferencia de tantos otros, fue reconocido en su época, siendo este reconocimiento hipócrita y cínico el mayor responsable de su trágico final.
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l i t e r a t u r a
El cuento de la Criada, de Margaret Atwood
“No dejes que los bastardos te machaquen” Por Analía Daniela López
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En la República de Gilead -an>guo suelo norteamericano en un futuro cercano- todos los derechos sociales son suspendidos, casi todo queda prohibido, desde leer hasta escribir, todo lo que a los ojos de esa dictadura ultracris>ana es visto como moralmente inaceptable, se suprime: “Aún nos quedaban nuestros cuerpos… Esta era nuestra fantasía”. Las mujeres son uno de los sectores más afectados, sufren la confiscación de sus bienes y sus cuentas bancarias pasan a manos del estado. El dinero en efec>vo es re>rado de las calles y es reemplazado por el compubanco, una especie de tarjeta global sin la cual es imposible comprar comida. Una mujer divorciada se convierte en criada, sus hijos son confiscados... El cuento de la Criada fue escrito por la canadiense Margaret Atwood en 1985, es una novela distópica de ciencia ficción y ha resultado todo un “hallazgo” en una variedad de libros de corte feminista. La historia nos recuerda a los mundos creados por George Orwell en 1984 o por Aldous Huxley en Un mundo feliz, esos escenarios que parecen descabellados de irrealidad pero a la vez parecen tan reales, sólo con dar unos pasos y estaremos sumergidos en ellos. Una sociedad envilecida se destruye para dar paso a una nueva era donde esos problemas son eliminados, porque ahora las mujeres se
suprimieron de la existencia diaria. La nueva sociedad caucasiana que se impone sufre de infer>lidad, malformaciones gené>cas causadas por accidentes en centrales nucleares, fuga de productos químicos, guerra biológica, desechos tóxicos, uso incontrolado de insec>cidas, herbicidas y otros pulverizadores. Todo esto hizo que el régimen de Gilead prohibiera todos los métodos de control de la natalidad, imponiendo a la población femenina la obligatoriedad del embarazo. Ahora, en ese futuro perfecto las mujeres son “respetadas” ningún hombre grita obscenidades, ni las toca, ni les silba. Los matrimonios están arreglados, no se puede estar a solas con un hombre. Las mujeres son la mismísima encarnación del pecado. “¿Las mujeres eran sólo el problema? Claro que no, pero sí fueron más fáciles de dominar”. El adoctrinamiento es la norma, hacerlas cada vez más sumisas, sacarles todo recuerdo de libertad, criarlas sin libertad, el fin de su vida es únicamente uno: procrear, ni siquiera ser madres. Cumplir con su des>no biológico en paz. ¡ay, los sueños de cuantos hombres se verían cumplidos en esta sociedad terrorífica!, devolverlas a los cauces de la Naturaleza. Y así se desarrollan los días eternos, donde los segundos son horas
y estas mujeres están obligadas a andar por la vida diferenciándose por los colores de sus ropas. Las Criadas son mujeres jóvenes y fér>les cuya función consiste en parir hijos para las Esposas estériles. No deben ser vistas como las cortesanas, ellas no deben inspirar deseos ocultos. Van de pies a cabeza ves>das de rojo, su rostro y cuerpo no importan: “Somos matrices de dos piernas, eso es todo: somos vasos sagrados, cálices ambulantes”. Es una de estas Criadas quien nos introduce en este universo perturbador. La figura de la criada >ene una función vital: dar vida, en un mundo donde la inseminación ar>ficial es declarada an>rreligiosa. Las Marthas, mujeres no fér>les, cumplen labores domés>cas. Con sus ves>dos de color verde apagado, saben cosas, hablan entre ellas y pasan las no>cias. Las marthas no fraternalizan con las rojas. También están las Econoesposas, las mujeres de los hombres más pobres. Debido a la mul>plicidad de ocupaciones que realizan visten una combinación de rojo, azul y verde. Las Tías son las encargadas de controlar el comportamiento de las criadas y hacerles entender que el des>no que se les impuso es el mejor de los des>nos. A ellas se les permite leer y escribir. En un mundo donde todo se rige por la moral, hay escapes creados por los mismos responsables de mantenerlo, ahí es donde encontramos a las Jezabeles, son las pros>tutas oficiales que el régimen se generó porque… “es imposible escapar a la naturaleza, en el caso de los hombres, la naturaleza exige variedad...!”. Ellas visten con los resabios de las épocas donde las mujeres podían ves>rse libremente: uniformes escolares, uniformes de porristas, y en general cualquier atuendo que esté asociado a las fantasías masculinas o simplemente ropas que se usaban en el día a día de la an>gua sociedad que se eliminó. En el fondo, >enen más libertad que todas las mujeres juntas de Gilead a costa de pros>tuir sus cuerpos -no >enen otra opción- salvo ser enviadas a des>nos no aptos para la vida humana o ser declaradas No-Mujer: damas estériles, ancianas, viudas, feministas, lesbianas, monjas, disidentes… a los hombres disidentes directamente se los colgaba. Las Hijas (Daughters) engloban a todas las mujeres jóvenes, hijas naturales, adoptadas o expropiadas de las clases dominantes. Visten de perfecto blanco hasta llegar al matrimonio. Por otro lado, en la escala más alto de la pirámide social de las mujeres se encuentran las esposas de los Comandantes, llevan ves>dos azules en honor a la Virgen María. A pesar de poseer más privilegios que el resto de la sociedad, son víc>mas del mismo sistema que las retroalimenta. Sus esposos >enen el deber de procrear, un asunto complicado en un mundo donde prác>camente todos estuvieron expuestos a agentes biológicos nocivos y ellas deben presenciar este acto.
En todo el cuento se exacerba la eliminación de los derechos a las minorías étnicas, religiosas y sexuales, un planeta sumergido en el caos de las guerras y los desastres ambientales que provocaron como humanidad. ¿Realidad o ficción? El cuento de la criada deja una sensación agridulce, no te da pena, te da bronca en todo momento, ¿cómo eso puede ser posible? Te sitúa en el rol de la protagonista, te pone en sus tacones, y la vida llena de injus>cias de esa mujer se parece un poquito a la nuestra. Pero hay resistencia, hay personajes como Moira que te dan ganas de sacarse el sombrero en una reverencia... Y eso es esperanzador. 33
e d u c a c i ó n
La Educación sexual integral
sigue siendo una deuda en las escuelas La ESI sigue siendo una deuda en las escuelas. Todavía hay miedos alrededor de la educación sexual y el desconocimiento de que existe la Ley Nº 26.150, que hay cuadernillos y materiales para trabajar. Quizá uno de los primeros obstáculos que aparecen es que da miedo el tema. Claramente no es como enseñar a hacer cuentas o donde quedan los países en un mapa. Cuando hablamos de sexualidad hay temas que son movilizantes y que tocan puntos sensibles de la historia personal. Por eso es que un educador sexual >ene que tener un trabajo sobre la propia historia, tener espacios de reflexión con colegas y seguir formándose. Además que esta formación implica tener herramientas de psicología social, clásicos del feminismo, saberes sobre biología, adoptar una postura polí>ca… resumiendo, no es de un día para el otro. Hay que transitar en la prác>ca el revuelo que se puede armar en una es34
Por Karina Sosa*
cuela cuando una docente saca un pene de madera para explicar el uso del preserva>vo… o da su postura polí>ca sobre la legalización del aborto. Durante los talleres de educación sexual con adolescentes es muy común que ellos te pregunten a vos sobre tu primera vez, si ahora tenés pas>llas an>concep>vas en la cartera, si de verdad usas preserva>vos, etc. El punto es que, llegado el momento “di)cil” del taller, en donde es el mismx tallerista el que es puesto en cues>ón, como y “vos que hablas tanto y sabes de esto… ¿cómo vivís? ¿Cómo te va?”, poder trabajar con esto y contarlo como si nada o simplemente explicar que el fin del taller no es ven>lar la vida personal, implica, formación que cuesta dinero y >empo. ¿Quién debería ser el garante de la formación de los docentes? Debería ser el Estado. Si bien la ley fue promulgada, hoy no es una realidad en las aulas. La maestra de inicial, de primaria o profe-
sor/ra de secundaria, apenas llega a un salario que cubra la canasta familiar. Entonces, en tanto no haya capacitación y el pago correspondiente, la ESI va a seguir siendo solo una ley bonita. Falta decisión polí>ca. Hoy en día trabajan en la ESI lxs que militan en la temá>ca, pero son inicia>vas individuales, que al momento de llevarlo a la prác>ca, se encuentran con muchos obstáculos. Es placentero y es un buen espacio de escucha y de trabajo con jóvenes y se ven muchos resultados y gran necesidad de tener adultos con quienes poder hablar de estos temas. Cuando una comparte con compañeras que están trabajando en el tema generalmente los balances son posi>vos. Se trabaja muy bien y es bien recibido. Como anécdota, cuento que una vez una mamá de una chica de catorce años, de una escuela en Villa Caraza, Lanús oeste, me esperó en la puerta y con lágrimas en los ojos me puso en las manos un regalo: un rosario.
Al margen de que yo no creo en dios, ella me dio el regalo y me dijo que me agradecía mucho que yo le hable a las chicas de esas cosas, porque a ella nunca nadie le había hablado y le daba vergüenza, sus hijas más grandes ya estaban embarazadas. Se que es un rol di)cil de llevar, pero se puede y se ven resultados. El mundo
adulto de alguna manera >ene que dar respuestas y jugar algún rol. De hecho es evidente como un grupo mejora y cambia, cuando se abre un espacio para trabajar estos temas. Lo que no se dice, se tapa, poner en palabras es la mejor tarea que nos podemos dar. Los pibes se encuentran muy solos con su sexualidad y todos los temores que se
pueden presentar alrededor de ella. Y tenemos poca educación sobre el derecho que tenemos al placer y a vivir nuestra sexualidad en plena libertad. Y si la escuela, es arena de disputa sobre esto… hay que salir a disputar. *Profesora de Lengua y Literatura, especialista en Educación sexual, estudiante de psicología UBA, tallerista para niños y adolescentes en movimientos sociales
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t e a t r o Teatro: Elena
El rapto
Por Nadia Beherens
“La gran diferencia entre ambas (la mujer casada y la pros tuta) es que la casada es respetada como persona humana, pese a su opresiĂłn, y la pros tuta no; en ella se resumen a la vez todas las figuras de la esclavitud femenina.â€? Simone de Beauvoir
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Elena se dice a sĂ misma que no piensa. Que sale a trabajar. Que no hay lugar para soĂąar. Elena no aprendiĂł a disfrutar, porque de ser hija pasĂł a ser madre sin poder elegir. La historia transcurre de manera lineal. De ser una niĂąa propiedad de su padre, a ser una joven mujer esposa, que luego del fracaso y el desasosiego se convierte en la amante de un ďŹ olo. Como si reprodujera el mito griego que dio origen a su nombre, pasĂł de las cadenas de un hombre a otro. La dominaciĂłn, la propiedad, la supervivencia, el alma y el amor son elementos que aborda esta obra, que en tĂŠrminos generales se enfoca en el tema de la pros>tuciĂłn desde un punto de vista abolicionista, ya que esencialmente vemos una drama>zaciĂłn sobre la violencia de gĂŠnero a la que fue some>da la protagonista para que ďŹ nalmente desemboque en ese des>no. El trabajo sexual es un tema que estĂĄ en la agenda feminista y en la sociedad con toda la complejidad del asunto. Desde la postura opuesta a la abolicionista y del respeto de los derechos humanos de las trabajadoras, en marzo de este aĂąo hubo un debate en la Legislatura porteĂąa introducido por la AsociaciĂłn de Mujeres Meretrices de la Argen>na (Ammar) sobre la pros>tuciĂłn y el rol de los medios de comunicaciĂłn. Elena se inscribe dentro del antagĂłnico debate acerca del trabajo sexual haciendo evidente que a ese lugar se llega por una
situaciĂłn de emergencia. Basada en la experiencia de Elena Moncada relatada en su libro Yo elijo contar mi historia, Mariel Rosciano -autora, directora y actrizmonta un conmovedor unipersonal que desentrama la vida de una mujer que aprende a ser puta como consecuencia de un sistema de violencias y desigualdades.
Viernes a las 21 hs Margen Del Mundo -ConcepciĂłn Arenal 4865, a metros de Av. Warnes - CABA Entradas: $50.-
ĂšLTIMAS FUNCIONES: Viernes 18/9 - Margen del Mundo 21 hs - CABA MiĂŠrcoles 23/9 - Centro Cultural El Birri 20:30 hs - Santa FĂŠ Viernes 25 y SĂĄbado 26/9 - Margen del Mundo 21 hs - CABA SĂĄbado 10/10 - Encuentro Nacional de Mujeres - Mar del Plata
Teatro: Benditas las olvidadas
La infancia recordadada Por Revista Furias
“Benditos son los olvidadizos, le ganan la batalla hasta a sus errores” Nietzsche Desde afuera se escuchan las bombas, la ciudad está en guerra, dentro dos niñas libran sus propias batallas de supervivencia. Lucía (Magdalena Giorgio) se encuentra recluida en un cuarto de un orfanato aferrada a su mundo imaginario y a su también imaginaria mascota Braulio que vive en una jaula. Una nueva compañera (Virginia Len>ni) llega y vuelve a empezar el ciclo; la nueva no recuerda nada, ni su nombre ni su historia, y pronto se sumerge en el universo de Lucía. El mundo de estas dos niñas son esas cuatro paredes, que serán quizás su úl>mo refugio antes de la libertad.
Con una dramaturgia también joven y sencilla, Sol Mar?nez nos recluye en este pequeño y gran mundo donde la vida de estas niñas se sumerge entre el pasado y el presente, donde olvidar es necesario para no sufrir y donde recordar es lo que nos man>ene en pie, y donde la imaginación nos propone ambas situaciones que conllevan alegrías y tristezas. Una obra hecha con mucha sensibilidad sobre la soledad, la infancia recluida y olvidada por el mundo adulto y a la vez, una infancia que vale la pena recordar, sin golpes bajos, con dos jóvenes protagonistas que nos invitan a disfrutar de toda la obra.
Benditas Las Olvidadas, de Sol Martínez.
Sábados a las 21 hs. La Nave Espacio de Arte. Lavalle 3636. CABA. Entradas $70 y $100. 37
t e a t r o
La casa de Bernarda Alba, por la Cooperativa Arte Tv Trans Por Sofía Espul
En el marco del ciclo “Comunicación y teatro”, organizado por la Defensoría del Público y Proteatro, se presentó el clásico de Federico García Lorca: La casa de Bernarda Alba, protagonizada por actrices de la Coopera>va Arte Tv Trans.
A las 19.30 hs. en el Espacio Cultural Carlos Gardel, a sala llena, se presentó esta obra ya tantas veces versionada, pero sin dudas siempre convocante por su historia, su contexto, su gran autor, y en este caso par>cular por quienes la interpretaban.
Para quien no conoce la obra, se centra en la historia de una mujer que acaba de enviudar por segunda vez, vive con sus cinco hijas mujeres (Angus>as, Magdalena, Amelia, Mar>rio y Adela) y Poncia, la criada. Refleja a través del despo>smo con el que Bernarda domina esa casa y la vida de sus hijas, estereo>pos propios de una época, la de la España de principios del Siglo XX, una sociedad muy conservadora y violenta en la que la mujer ocupaba un rol secundario, y en la que la escisión entre lo público y lo privado estaba muy marcada y eran las mujeres quienes debían sostener la casa y mostrarse felices para el afuera, sin importar lo que pasara puertas adentro. El drama que vive esta familia gira en torno al matrimonio y el status que esa ins>tución daba a la vida de las mujeres, sin importar cómo se podía llegar a ello. La criada es quien más desa)a a Bernarda 38
al intentar mostrarle cuál es la realidad que viven sus hijas: quien finalmente iba a ser la única en casarse estaba siendo engañada por su futuro marido y la amante era la menor de sus hermanas. Bernarda no deja que Poncia le advierta de esta situación y cuando finalmente lo descubre decide asesinar al pretendiente de su hija -quien logra escapar-, pero su hija menor cree que él ha muerto y decide quitarse la vida. La obra termina como empieza, con una Bernarda que decide tapar la realidad y sostener la hipocresía: “mi hija ha muerto virgen, eso es lo que el pueblo >ene que saber”. La Coopera>va Arte Tv Trans, primera coopera>va de arte trans en La>noamérica, fue creada hace seis años y en la ac-
tualidad cuenta con 23 integrantes; Daniela Ruiz, Presidenta de la Coopera>va, dijo al finalizar la obra : “A través de lo que hacemos intentamos avanzar en una cultura diversa, tener otra salida laboral, el arte es arte por sí mismo, no hay estereo>pos”. Además destacó el rol de la Defensoría del Público como único organismo para velar por la no discriminación en los medios masivos, a través del cual pueden denunciar cuando ciertos medios las siguen tratando de “el traves>”, aún habiendo ley de iden>dad de género de por medio. Ema Serna, Secretaria de la Coopera>va y también actriz de la
obra hizo hincapié en lo importante que es empezar a naturalizar la figura de personas trans, para dejar atrás los modelos binarios de el/ella. Además de esta obra la Coopera>va Arte Tv Trans, está presentando “Trasvicienta”, un unipersonal protagonizado por Daniela Ruiz y también organiza el primer ciclo “Trava Cultural”, en el Mul>espacio Pasco, comienza este próximo 27 de agosto con entradas a la gorra, a total beneficio de la coopera>va. Para más información pueden contactarse a: transaccionshow@gmail.com 39
l i b r o s
Aparecida de Marta Dillon Por Gustavo Pecoraro
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Un amigo me comentaba hace unos días que le había sorprendido gratamente que Sudamericana fuera la editorial que publicó Aparecida, el úl>mo libro de Marta Dillon, e imaginaba que un editor había leído el texto y ante la tremenda calidad quiso asegurarse su publicación. Su comentario no era para nada en desmedro de la anterior obra de Marta, al contrario, adorando ambos su es>lo de cronista social coincidíamos en que el salto literario que hay en este libro vuelve más cierta esa suposición: ¿qué editorial se iba a perder el hecho de publicarlo? Aparecida se situó de repente en el podio de los mejores libros que he leído en los úl>mos años. La crónica Dillon -que sanamente envidiamos quienes tenemos pretensiones literarias- nos atraviesa con la historia de su madre Marta Taboada tan llena de imágenes y emociones personales
como de reconstrucción histórica con las que esta hija -ahora madre y abuela, pero igual hija- se enfrenta a la posibilidad de recuperar a esa madre ac>vista que fue secuestrada y asesinada. El reclamo polí>co -de la también ac>vista Dillon- se poe>za con los pocos recuerdos con que a veces se puede reconstruir una historia: las rayas coloridas de una campera, un pedazo de polera azul, la imagen de una malla subida hasta la cintura, el olor del pelo o del cuello. Pequeños retazos de una vida que ya no está. Que ahora es huesos. Pero que como en una especie de parto tardío para el descanso final, el trabajo inmenso e invalorable del Equipo Argen>no de Antropología Forense devuelve para ese adiós que todas las personas deberíamos poder realizar a nuestros seres queridos. Porque el derecho a la iden>dad debe permanecer inalterable hasta la muerte misma y más allá. Eso es la memoria.
Y es Marta, la Dillon, la que leemos en Las/12, la lesbiana militante, la madre, la ac>vista, la que vive con VIH, la esposa, la abuela, la que vemos por ahí, la que marcha en las mismas marchas que marchamos nosotros; esa Marta es la que nos reconstruye a otra Marta, la primera Marta, la madre -su madre- la ac>vista, la amante, la compañera, la esposa, la desaparecida, secuestrada y asesinada por los milicos. Herencia de lucha heredada que nos comparte como descarne vital. No hemos conocido a Marta Taboada, no recordamos su olor, ni la textura de su piel, tampoco la profundidad de su mirada. Pero nos la presta por un rato desde el relato de un corazón generoso -y honroso- para que disfrutemos de sus abrazos y de sus gestos, de su ropa mul>color y sus juegos, de su cuello para que apoyemos nuestras cabezas por un rato como refugio, como arrullo, y para llorar un poco por todas las Marta Taboada que perdimos y que gracias a este libro recuperamos con el rastro de las voces de esas militantes que pusieron el cuerpo en los años 70. Aparecida es un libro que te atrapan y expulsa al mismo >empo, que parece que impusiera una relectura como si sólo leer no alcanzara. Dillon escribe y sana. O es lo que me animo a suponer. Cierra su historia personal pero nos la ofrece como maná del cielo, como agua fresca en el verano porteño, como goce gozoso, como didác>co tes>monio -que como si fuese co>diano- sirva para entender. Aparecida habla de muchas cosas y nos despierta muchas otras más, tantas como lectores tenga el libro. Nos interpela como hijos, como ac>vistas, como hermanos. Nos hace interrogarnos sobre qué madre hubiéramos querido tener si hubiéramos podido elegir (válida pregunta aún a costa del dolor de la historia), porque con nuestros cuerpos militantes, ¿no preferiríamos otra sangre heredada? Mientras leía imaginaba a Dillon como una heredera que cuida la memoria de su madre, como si al escribir limpiara la placa de su tumba, como si refrescara las flores marchitas. La pensaba así abrazando a sus enormes hermanos menores (el que se deja y los que no), empujando el carrito verde de Furio por un jardín, peinando a Naná, amando a Alber>na, brindando con sus amigas, comprendiendo -simplemente porque para ella estaba bien así- a un padre a más distancia de la que nos cuenta.
Leyendo Aparecida se me figuró comprender un poco más de donde salieron las fuerzas de las Madres y Abuelas de la Plaza. Ese tesón que las man>ene erguidas octogenarias, achacadas, arrugadas, pero resistentes. Aquelarres necesarios que nos iluminaron en la larga noche oscura de las botas militares. Para el final, otro aquelarre de amigas y compañeras se personifica y corporiza a Marta (Taboada) para prepararla en su viaje eterno en un cofre ritual construido con manos que acarician y acompañan a Marta (Dillon) para que explote de amor y haga volar hacia el recuerdo la memoria de su madre que se vuelve madre nuestra por un momen>to aunque compañera para siempre.
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b l o g
Colombia o sonreir a ojos cerrados Por Laura Charro
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Día de lluvia intensa y violenta en Costa Rica o por estos rincones. Y yo con malos humores y un ojo irritado. Y las heridas de mosquitos ensañados. Día gris en el poblado del sol eterno. Día gris mío. Y extraño la noche cartagenera de ojos negros y ruido de olas invisibles por la oscuridad nocturna que rompen, la brisa casi inexistente y la despedida inmejorable de un país que baila y se ríe y disfruta de todo, siempre. Se escuchó la lluvia golpear en el techo de chapa toda la madrugada y el resto de la mañana. Y yo que me despierto con todos los ruidos pensaba en lo rápido que nos fuimos, lo lejos que ahora estamos, en
ese sol caliente que hoy parece haberse ido, dejándome amanecer sin calor y en los ojos, pero esta vez otros. Colombia, >erra ya lejana. Se llevó mi corazón, ya es todo de ella, repar>do y enorme. Y ya no escribo en mi cuaderno. Será que las intensidades bajaron desde que par>mos. Será que se apagaron cuando cruzamos la frontera, desde el cielo, por encima del Darien, en plena selva. Será que me conformaré por ahora con recordarla y suspirar. Escuchar las canciones de Totó la Momposina y saberme ahí. Escuchar al CaribeFunk y sonreír a ojos cerrados. Colombia de polleras blancas que se abren, pies descalzos en la arena fría, buses acalorados y música alta, champeta y reggaeton, de salsa caleña y vallenato, de piel en erupción, de ciudades desde lo alto en cable carril, de encuentros, de lágrimas propias y ajenas, de carcajadas y tristezas por causas perdidas y lejanas, de despedidas, de arepa de huevo y queso, de pescado frito y arroz, mucho arroz, de miradas atrevidas e incómodas, de invitaciones nuevas, de realidades duras e invisibles, de pueblo generoso, de inspiración, de todo lo que aún no se extraña, de lo que sorprende vivir. Pasto, Popayán, Cali, Santander de Quilichao, Salento, Manizales, Salamina, Medellín, Guatape, Cartagena de Indias, Islas Barú, Santa Marta, Parque Tayrona, Palomino, la ruta colombiana de estas dos mujeres en viaje, curiosas, de mochilas pesadas al hombro, que también >enen días de añoranza y poco humor. Y seguimos. Aunque en el camino vayamos dejando el corazón. Y por acá ya paró de llover… Blog: Mujer en viaje
Cuatro textos cortos Añoranza
Vivían en una casita de madera pintada de azul. No había pa>o de >erra, ni siquiera una maceta con alguna planta. La ansiedad por el césped, los árboles, las flores, el espacio abierto, signó su niñez, con alas nacidas de la ternura con que la madre recordaba paisajes de su natal Tenerife, donde salió al mundo con el cielo por techo y las vetustas y empinadas laderas de las lomas cercanas al Teide por suelo. –“En nuestra huerta ¡sí había flores y mucho verde!, decía. Nacía en los hijos el anhelo secreto de correr libres por el monte, o cul>var una planta, o caminar por el musgo del arroyo, donde las aguas frías caídas desde la cima de la montaña, escalofriaran los cuerpos.
Por Zenaida Ferrer
Desarraigo
Había llegado en 1874 en un barco repleto de gente que no aguantaban el desmadre del violento mar. Al gallego José lo conoció en Cuba, “me llevaba 15 años y apenas casados se fue a la guerra entre cubanos y españoles, al lado de sus hermanos, le seguí y en la manigua le parí 14 hijos. Él murió con las ansias de regresar al viejo con>nente. Yo deseaba volver a mi aldea, mi iglesia, mi casa, y le pedía con fervor a mi virgencita el milagro del retorno”. Así llegó Mamita a sus 118 años. Un día, mientras se mecía en un sillón, cerró los ojos suavemente y su alma pudo ¡al fin! traspasar el océano.
Anhelado encuentro
Cada día se prepara mentalmente para el anhelado encuentro con su primer amor. –Será una cita sin prisas. Trataré de no verme nerviosa. Al verlo extenderé las dos manos para propiciar un abrazo, por si él quisiera.-Gusto en verte después de tantos años, le diría. Él respondería: -También me place encontrarte. Hablaríamos. –Casi medio siglo desde la úl>ma vez que nos vimos. –Siempre te he recordado mucho. –Nunca debimos separarnos. –Nunca, corroboraría él. Y ahora la terrible no>cia impacta mi alma: está enfermo, muy enfermo y el mar amplio y azul nos sigue separando.
La mal amada
Soñó toda la noche con ese abrazo del amante de otrora, cuando estar cerca de él le quitaba la respiración. Era tan apretado el cerco de sus brazos, que sen?a crujir las cos>llas y el aliento cercano de su respiración. El despertar fue brusco: desalentadoramente sola, sin atreverse a tocar la rudeza de su barba ni sen>r el cosquilleo de sus piernas por sobre ella, aunque él estaba dormido a su lado. La realidad se impuso. Mujer mal amada, mal abrazada, malquerida. Se levantó de un salto, para mirarse al espejo. Veía cómo la infelicidad le implantó una máscara. –Ladrón, ¿a dónde te llevaste mi risa cantarina?
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p o e s í a s
Vos Por Natacha Abril
vos
declarándote
como la solución a todos los males que exis?an eso hizo
la catástrofe
porque solo supe
sostenerme como pude de tus codos
arañar tus pies poco a poco pude
olvidarme
(aunque no del todo)
https://www.facebook.com/natachaabril?fref=ts
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Esas que soy Por Silvia Gómez
Soy aquella que vende su soledad en los puertos dejando caer al piso pesados anillos de bodas para deshacerse de los hombres que solo la miran huir. Soy la que cree que las lágrimas pesan tanto que no requieren del sol ni del verano, ni de las lilas ni de las penas para caer. Soy la que siente crecer vainas de hierba entre las piernas y yace en las alfombras en las camas en las cobijas en los armarios murmurando bajo los sueños develando así otros intentos. Soy la que en>ende simplemente que el >empo se ha mudado ya de casas de relojes de metáforas de agujas y cada noche se fuga del paraíso. Otra vez.
Del libro "Esas que soy" (Ediciones de octubre/2014) 45