La senda de las palabras 5º

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La senda de las palabras Revistaliteraria literaria Revista

Poesía

Nº 5 Nº1 oct 2014

17 nov-2014

Relatos Cultura

Entrevistas

Recursos literarios Dirección y edición: Gabriel Gil Dirección y edición: Gabriel Gil


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“La cultura hace mejores personas, mejores personas, hacen un mundo mejor.� Gabriel Gil

La senda de las palabras es una obra propiedad de Gabriel Gil. Todos los derechos reservados. Los derechos sobre las obras editadas pertenecen a su autores. Queda prohibida la reproducciĂłn total o parcial sin su consentimiento. Editado en Sevilla.AĂąo 2014


Índice 4

Editorial.

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El desván de Gaby.

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Colaboran.

Perfiles con poesía. La otra voz.

El tintero rojo.

La pizarra mágica.

Recursos literarios.

Certámenes y concursos. Cómo colaborar.

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Editorial Gabriel Gil

Poeta y escritor. Sevilla 1971. Miembro de la institución poética decana en Sevilla, Noches del Baratillo. Colaborador en varias publicaciones y entidades culturales sevillanas asi como internacionales, entre ellas el Excelentísimo Ateneo de Sevilla y la asociación La Almazara de Dos Hermanas. Promotor de actividades culturales, solidarias y medioambientales, fué director del programa de radio El bus de la amistad. Tiene un poemario publicado titulado Marinero por los caminos y en breve presentará su primera novela.

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LA SENDA DE LAS PALABRAS

La quinta edición llega con una novedad, dentro del compromiso como medio de difusión de la literatura. “La pizarra mágica”. Una iniciativa para fomentar la pasión por las palabras entre los más pequeños y que tendrá su apartado para que ellos muestren sus textos y den rienda suelta a sus poemas y cuentos en los renglones de estas hojas que se pueblan de las palabras de un grupo de amigos cada semana.

Ese es ante todo el espíritu y la razón de ser de esta publicación: compartir y promover la creación literaria. Cada edición es un paso más en pos de la cultura y los valores que lleva consigo. Los adultos somos el presente y por tanto debemos ser los guías para quienes serán los hombres y mujeres del mañana. Una tarea a la que La senda de las palabras se suma con esta nueva sección.

G.G


Colaboran

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José Quesada Moreno. Villanueva del Río y Minas, Sevilla. Escritor y agente comercial de profesión. Tiene varios premios literarios. Promotor del programa educativo 12x Andalucía. Enrique Cisma Pino. Dos Hermanas, Sevilla. 1954. Vive en Sevilla desde 1963. Aprendiz de poeta . Miembro de la asociación poética L´Almazara de Dos Hermanas. Noches del baratillo. Institución poética decana en Sevilla. Elena Marqués. Escritora sevillana. Tiene publicado varios libros y colabora en webs y entidades literarias. Ana Díaz Cuadrado. Lora del Río. Licenciada en derecho y LADE. Escritora.


Colaboran

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Antonio Rojas Poeta miembro de la asociación poética La Almazara de Dos Hermanas. Elisa Mª Piña García . Écija (Sevilla),1.970. Diplomada en Ciencias Empresariales. Trabaja como contable y estudia Historia del arte. Es escritora de microrrelatos y relatos.

La pizarra mágica

Andrea Santiago Écija ( Sevilla). 14 años. Estudiante de 2º de E.S.O.


El desván de Gaby

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Hay dos palabras que para un adulto son tan valoradas como carentes de sentido, depende de las circunstancias en las que esas palabras lleguen a nuestros oídos. Decir “Te quiero” es la frase más corta pero con más poder que un ser humano puede oír y a la vez decir.

Sin embargo, cuando las pronuncia un niño, solo tienen un sentido y un sentimiento. Son capaces de arrancar las lágrimas de emoción más tiernas y despertar emociones más allá de las circunstancias. Más emocionante es si cabe para quién se ve involuntariamente como espectador de tan emotiva escena. Para un hombre un “ Te quiero” de una mujer es energía y vida, para una mujer oírlo es sentir mil primaveras, pero para ambos oírlas de su hijo es dar sentido a las palabras, “papá y mamá”.

No soporto ver lágrimas en un rostro femenino; como persona y como hombre me indigna que alguien o algo las provoque, aún así tengo que confesar que me encantó ver esas lágrimas en las mejillas de una mujer, porque las había provocado el sentimiento más sincero y tierno que un ser humano puede experimentar... El amor de un niño... El amor de un hijo.

G.G


Perfiles con poesía

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JOSÉ QUESADA MORENO

Nace en Villanueva del Río y Minas (Sevilla). Actualmente reside en la capital hispalense y ejerce profesionalmente como agente comercial. En su oficio como escritor, ha obtenido más de 50 premios literarios principalmente en el género del relato y la narrativa corta, - Háblenos de sus orígenes como escritor.

-El primer recuerdo que tengo con relación a la letra escrita como medio de expresión artística data de mi último año en el colegio. Un profesor de lengua nos dio a leer a Bécquer y luego nos motivaba a escribir poemas colectivos en la pizarra. A mí me divertía encontrar las rimas a las palabras y así, jugando, fue naciendo algo que, incluso hoy, tomo como un juego. -Defínase como escritor.

-Eso es complicado, pero si he de decir algo sobre mí es que procuro escribir de acuerdo a lo que busco como lector, y es que sea cual sea el sitio al que nos quiera llevar el escritor, lo haga con el mayor respeto a la palabra. -¿Escribe poesía?

-Sí, pero de modo ocasional y más como ejercicio que como fin. Creo que a veces se subestima la enorme dificultad del género, así que yo, en vez de perpetrarlo, me valgo de sus valores para tomarme el pulso y encontrar el tono cuando escribo relatos. -¿Tiene algún libro publicado?

-Debo tener en torno a veinte relatos desperdigados en otras tantas publicaciones conjuntas. Y un libro de relatos titulado Vino amargo, que publicó la Edito-


Perfiles con poesía

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rial Autores Premiados el año pasado. -¿Qué piensa de la literatura actual?

-No creo que se haya editado tanto en ninguna época o edad de la literatura. Eso conlleva una inflación de títulos que va en detrimento de una calidad media. Hoy, más que nunca, hay que saber discernir a la hora de acometer una lectura, lo cual es bueno para el lector, que tiene dónde elegir. -¿Qué es 12x Andalucía?

-Es un programa socioeducativo global, en el que han participado más de cincuenta autores de varias nacionalidades, de distintas edades y con variados oficios, con textos sobre temas como la alimentación, la educación vial, la vida sana, el buen uso de las nuevas tecnologías, la ecología, la concienciación energética… En esta parte del programa, el mensaje se está transmitiendo a través de las redes sociales, en el grupo de facebook 12 por Andalucía https://www.facebook. com/groups/143186162518421/?fref=ts y en la página de la Real Federación Andaluza de Fútbol, Contar con el fútbol https://www.facebook.com/groups/143186162518421/?fref=ts -Su sueño como persona/ como escritor.

-Como persona, ser capaz de vivir con dignidad con lo que escribo. Como escritor, no tener que vivir de lo que escribo, y así poder escribir sólo cuando me dé la gana. -¿Junto a quién le gustaría escribir un libro?

-Alguno ya está muerto. De los vivos… Stephen King o Pérez Reverte; me gustaría experimentar lo que se siente siendo medio best seller y que se te medio rifen en las mesas de novedades de El Corte Inglés.


Perfiles con poesía -Su cita literaria preferida.

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-Es de una canción de Silvio Rodríguez: “La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes”. -Muchas gracias.



La otra voz

“Los versos son la voz del poeta, la otra voz�. G,G

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La otra voz

ROMERÍA

Un arroyo que cruza. Algunos borriquillos surgidos de la nada. La imagen de una virgen con su orla. El sol desbaratado y el frescor en mis pies. Y yo entonces. HOY

Y, al final del verano, los vientres de las barcas que sirvieron de apoyo a nuestras risas, las cálidas espaldas sobre el pecho de madera y pintura y sol a plomo, se cristalizarán en el paisaje, como gibas sin dueño, vacías caracolas que recojan la voz de la nostalgia. ( Elena Marqués )


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La otra voz DESDE MI VENTANA

Desde mi ventana acaricio la luz que sin permiso entra inundando la mañana. Diviso en la lejanía el atardecer amparado por el vuelo incontrolado de vencejos. El tenue soplo del viento apenas mueve el visillo; maniatando el oxígeno que hay dentro. Mis ojos clavados en el horizonte temen la llegada de lo más lejano. Poco a poco se acerca sin remedio, cambiando los sentidos. Los azules del atardecer se convierten en fuego anaranjado, suenan chirriantes los pájaros en busca de su nido. La oscuridad se acerca… Las luces de neón iluminaran los cielos terrenales. De eso, la madre naturaleza no entiende. (Antonio Rojas)


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La otra voz LÁGRIMAS DEL SOL El sol volvió a casa con la cara llena de tizne y un traje de humo que alguien le puso en contra de su voluntad. Sin decir nada se lavó la cara en un cuenco de lágrimas y se fue a dormir sin cenar. Por la mañana, el nuevo día no vino a verme, el sol dormía bajo un edredón de nubes, no quería levantarse. La ventana que siempre me saluda mientras tomo el café hoy guarda silencio. Miro el fondo vacío de mi taza y no puedo evitar preguntarme: ¿Qué le habrán hecho los hombres al sol?, ¿Qué habrá visto desde las alturas?, que hoy no quiere ocupar su sitio en el cielo. APRENDÍ Que los pájaros pueden contar historias, que un árbol puede ser tu amigo, que un río te lleva donde quieras, que el tiempo también escribe, que las estrellas lloran, que los sueños nunca duermen, que puede anochecer en tu alma. amanecer en tu corazón y atardecer en tu vida. Que un recuerdo siempre tiene billete de ida y vuelta, pero nunca se queda. Que no soy más que la hoja de un libro en el relato de un tiempo que nunca se detiene. ( Gabriel Gil )


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La otra voz UN PAR DE MINUTOS

Estos papeles albergan muchas cosas que alguna gente desdeña. Códigos y palabras que casi nadie pronuncia. Párrafos que cada noche quieren ver la luz del día y sueñan en su soledad con alguien que los haga suyos. Estas palabras se sienten como mosca que tropieza, una y otra vez, con el cristal de la ventana. Palabras que se ven tentadas por el amargo licor de la derrota... Veo minúsculos relámpagos que cabrillean en mis ojos cuando recito un poema y las almas se estremecen. (A veces un par de minutos son más largos que toda una vida, más intensos y más bellos que la caricia más dulce) Las musas, en su papel de mensajeras de los dioses, son parcas en palabras pero saben reconocer el mayor goce del hombre... Multicolores centellas rasgan las sombras de la noche


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La otra voz salpicando mis ojos de ilusiones y quimeras. El latido de la sangre resuena en el silencio como campana en la oscuridad colgada de las estrellas. La 煤ltima claridad quiero verla desde el cielo en un sereno balc贸n con un libro entre las manos. ( Enrique Cisma Pino )


Entrega de premios en el excelentísimo Ateneo de Sevilla del certamen poético “Parque de María Luisa”. 14 de noviembre de 2014.


El tintero rojo

“ Relatos y cuentos, memorias de un ayer y un futuro inventados�. G.G

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El tintero rojo ÚLTIMA NOCHE

El abuelo José tiene hosco el humor y el don de adelantarse a los hechos desde aquella mañana del año cincuenta y cuatro en que una barrena mal colocada sacudió los bajos del cauce del río, resquebrajó una veta de pirita como si fuera cristal, desbarató los puntales de madera, y arrastró por la galería a toda la cuadrilla del turno de madrugada. Al abuelo lo sacaron medio muerto ocho horas después y lo trasladaron a un hospital de Sevilla. Seis días tardó en recuperarse de las taquicardias del miedo, los tembleques de la hipotermia y las vomitonas de hulla que le volvieron del derecho y del revés el estómago. Cuando despertó miró a mi abuela, que había estado velándolo durante todo ese tiempo, se sacó la sonda y los goteros, escupió el último resquicio de carbón y bilis que le quedaba en la garganta, y dijo: vámonos antes de que nieve. Esa misma noche, desde su habitación en la última planta del Hospital General, asistió a la única nevada que el siglo derramó sobre Sevilla. Mi abuela se persignó mientras miraba los copos esmirriados bajar con la levedad de una pluma sobre el asfalto, y aún precisó de su fe proverbial para no caer en el engaño de creerse víctima de una alucinación de la duermevela y el insomnio forzosos. Desde entonces se volvió huraño, dice mi abuela, y tiene la facultad de adivinar el porvenir. Esta noche es también una noche fría, de esas que se despereza en la madrugada con carámbanos en los alares y escarcha en las cunetas. Así que me extrañó verle en el quicio de la puerta.

—Dame uno de esos rubios que tú gastas, chaval —me dijo cuando llegué hasta él. Me saqué el paquete del bolsillo y se lo alargué. —No te viene bien fumar —le dije. —Lo que no ha podio matar el grisú y la silicosis, no lo va matar esta mierda de señoritas. Fumamos sin mirarnos a la cara. El humo y el vaho se confundían en una nebulosa fantasmal. Toda la escena me resultaba ficticia. Mi abuelo y yo pocas veces nos hemos parado a conversar y yo noté que él quería decirme algo. En el silencio de la noche, sólo se oía su respiración pedregosa. Nada me dijo. Arrojó la


El tintero rojo

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colilla a la reguera, me besó en la frente y entró en la casa arrastrando los pies y su cansancio de noventa y dos años. Fue hasta la cocina y besó a mi madre, que andaba fregando los platos de la cena. Regresó al salón y dio un beso en cada mejilla a mi abuela. Luego, en silencio y sin volver la vista atrás, se metió en su cuarto.

Mi abuela se persignó, como aquella noche nevada del año cincuenta y cuatro, y dejó caer una lágrima. Una sola lágrima. José Quesada Moreno


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El tintero rojo Y EL VERANO SE APAGA

Recuerdo aquel verano junto al faro, y la playa caliente, y el prado de amapolas. Recuerdo que, a la tarde, te sentabas, con la manta en las piernas y un libro siempre abierto. Recuerdo que irrumpías los silencios con tus sueños antiguos, los que nunca llegaron. Recuerdo que las nubes se paraban para no molestarte en tu verano último. Ahora, en este álbum, inserto aquellas fotos que te hice, con el cabello cano y los ojos más lánguidos, arrastrando a la orilla, de mi brazo y mis ojos, tus piernas arrasadas por dolores y quejas. La última es hermosa, con el sol ya cayendo. (Recuerdo aquel verano.) Al trasluz de la tarde aún se percibe, de amapola y arena, tu feliz despedida. Elena Marqués.


El tintero rojo

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MI PRIMERA NOCHE Rebusqué en todos los compartimentos de la cabina, levanté el colchón y abrí la nevera, allí estaba el mismo chorizo picante, con algo de moho, que Ana me metía en la mochila todas los días, el mismo que iba siempre de vuelta. Bajé con saltos apresurados y entregué mi pequeña aportación para hacer “la paella noctámbula”. Era la primera noche que iba a pasar en el camión. A pesar del agradable fresco, me sentí algo sudoroso. No conocía a nadie, y aunque en mi gremio la timidez es sucumbida por la soledad, el compadreo entre ellos me alejaba un poco de aquella reunión. Sin duda, la mayoría ya habían coincidido en aquel polígono antes. Me acerqué con parsimonia a la triunfante hoguera y miré de soslayo a mi derecha: —Buenas. ¿Son tranquilas las noches por aquí? —Metí mis manos en los bolsillos, choqué mis gastadas botas un par de veces y balanceé mi cabeza hacia ambos hombros para descongestionar la rigidez de mi cuello. Nunca fallaba, me pasaba siempre que me acercaba por primera vez a la gente. El hombre de la gorra amarilla movía enérgicamente el contenido de la enorme paellera, formando círculos con un cucharón atado a un palo que hacía de paleta, mientras su generosa barriga bailaba al compás de sus vaivenes. —No te preocupes chaval, aquí pasamos las noches entre quince y veinte camiones y no cerramos ni las puertas con llaves—, aclaró una voz cantarina, casi femenina, situada a mi espalda. Me giré sorprendido, y comprobé que me había convertido en el foco de atención. De repente hubo un momento “stand by”; dejaron de charlar entre ellos, el que estaba a punto de encender un cigarro mantuvo el mechero inerte bajo la barbilla, el otro que se disponía a subir a su camión detuvo sus pasos enfocando la cabeza hacia mi dirección… De pronto, todos se acercaron cansinamente con una media sonrisa en los labios. Aquello me erizó el bigote. Me pasé desesperado la mano por el cogote hasta que el silencio se rompió. — ¿Tú eres el que llevas el Daf? —Terció el que llevaba la camiseta con el mismo logo que el rubio de voz afeminada, sujetándose la barbilla, mientras repasaba de arriba abajo mi alta y corpulenta figura, reparando en todos y cada uno de


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El tintero rojo

los puntos visuales a su alcance. —Sí —balbuceé con el entrecejo fruncido. Comencé a cuestionarme si había sido buena idea pasar de largo por la siniestra gasolinera que acababa de dejar atrás. —¡Uy, que suerte!, pues tu camión tiene la cama más grande que la mía… — subrayó el rubito acercándose a mí, haciéndome un gesto de ridícula reverencia mientras me ofrecía su mano, no estoy seguro si para chocarla contra la mía o para que se la besara. Opté por darle un tímido apretón de manos. Un espasmo aguijoneó mi vientre al sentir su aliento acariciar mi cara. Pegué bruscamente mi trasero al lateral del camión más próximo. El silencio quedó aplastado por murmullos y risas que hacían temblar algunos de los rostros de mis compañeros de oficio. El endemoniado ritmo de mi respiración empezaba a ponerme en evidencia. No tenía otra salida, su mirada era demasiada diáfana y la del resto, parecía la de una horda dispuesta a levantar las armas. Así que me dispuse a desfilar hacia mi camión, poniendo todo mi empeño en gobernar todos mis movimientos. Sentí sus ojos enganchados como dos garfios a mi espalda. Antes de cerrar la puerta del camión, trepó hasta mis oídos un último comentario: —En tu cama caben dos… Desde luego yo sí cerré la puerta, con seguro y con llave, aunque me quedé sin paella. Allí dentro, el silencio fue mi mejor compañero durante toda la noche.

Elisa Píña García


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El tintero rojo CUERVOS

Una espesa niebla cubre mi ser cuando abro los ojos. Me arrastro por el cálido suelo, con miedo a perder el equilibro al ponerme en pie en aquella extraña plataforma. Espero rezagado al filo del precipicio mientras cesa la bruma. Asomo la cabeza y descubro una especie de liana en una de las esquinas. Siento vértigo pero la curiosidad de ver lo que me depara allí abajo es superior. Con sumo cuidado desciendo por la hiedra. A ratos, noto un frío húmedo como el de las noches de invierno y mis extremidades se congelan. Conforme avanzo, la temperatura cambia y ardo como la leña. Mi estómago ruge suplicando alimento pero no hay nada, tan solo yo recorriendo un largo camino. Consigo llegar al final y me topo con un enorme muro plagado de cuervos. Me acerco e intento mirar que hay detrás de ellos. A través de una grieta, observo un inmenso lago rodeado de verdes montañas, parece como si solo se respirase paz y tranquilidad. Trepo hasta la cima, pero solo veo oscuridad y cómo los pájaros van cayendo uno tras otro. Antes de abandonar mi aldea en busca de un futuro mejor, todas esas imágenes se me aparecían repetidas veces en mis sueños. No les encontraba significado. Ahora soy un cuervo más que intenta saltar la valla. Ana Díaz Cuadrado


La pizarra mágica “ El corazón de un niño es una pizarra mágica donde todo es posible” . G.G

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La pizarra mágica HASTA LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD

Hace mucho tiempo, un tal Lucas era espejero, como su nombre bien indica vendía espejos. El era un niño cuando empezó a trabajar, por desgracia no le quedó otro remedio, ya que era huérfano. Lucas se pasaba las noches en vela, llorando y soñando con su mayor deseo, ver de nuevo a sus padres…

Pero un día como otro cualquiera, se levantó y se fue a hacer su trabajo. A media mañana llegó una mujer, pidiéndole que si le podría arreglar en espejo, él por supuesto dijo que sí. Esa misma noche decidió arreglarlo y se puso manos a la obra. Tardó tres horas arreglándolo, pero mereció la pena porque quedó más bonito que nunca.

Cuando lo terminó, empezó a llorar mirando fijamente el espejo, porque le recordaba al de su madre. Cerró los ojos frente al espejo y empezó a imaginársela, pero de repente tocó el espejo y se cayó dentro, cuando abrió los ojos vio allí otra vida más bonita, estaban su padre y su madre. Lucas creía que no le veía pero se dio cuenta que si cuando su madre le dijo, —Cariño mío, a comer—. Él la miró y le sonrió. Cuando bajó a comer estaba allí su padre sentado en su sofá como siempre y le dijo —Buenos días— Lucas le corrigió como siempre había hecho, ya que era de noche. Se fueron todos a cenar, y cuando acabaron, dijo Lucas —pase lo que pase os quiero— y se subió a sus habitación. En ese momento supo que tenía dos opciones, o quedarse en ese mundo o volver. Y decidió volver, ya que de los deseos no se abusa.

Andrea Santiago.


Jueves poéticos en Noches del Baratillo de 19,00- 21,00. Presentaciones de libros, actos culturales. Ronda de lectura de poemas. ¡ Ven a visitarnos ! Estamos en calle Macasta 28, esquina iglesia de la Hiniesta. zona Macarena. Sevilla. Jueves 20. Francisco Vélez nos presenta su obra poética. Presentado por Pedro Luís Ibañez. Conduce la ronda de poetas: Emilio Pérez.


Recursos literarios

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Stilus es un corrector gramatical y ortogr谩fico online que posee un plugin para word con lo que mejora el corrector que tiene por defecto, ademas con un enlace al DRAE y al diccionario de dudas:

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Certámenes y concursos

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Género: Novela, Relato, Ensayo, Biografía. Convocantes: Obra Social “la Caixa”, Plataforma Editorial. Pueden participar: Todos los escritores mayores de edad. Fin del plazo de admisión de originales: 15/03/2015 Premios: 5.000 €. Bases: http://www.plataformaeditorial.com/feelgood

Género: Microrrelato. Convocantes: Fundación Aquae. Pueden participar: Cualquier persona mayor de 18 años. Fin del plazo de admisión de originales: 15/12/2014 Premios: 500 €, 250 €. Bases: http://www.fundacionaquae.org/bases-concurso-microrelatos Género: Narrativa, Poesía. Convocantes: Ayuntamiento de Paradela. Pueden participar: Todos los escritores. Fin del plazo de admisión de originales: 30/11/2014 Premios: 600 €. Bases: h t t p : / / w w w. c o n c e l l o p a ra d e l a . e s / p o r t a l _ l o c a lwe b / Re c u r s o s We b / DOCUMENTOS/13/0_3448_1.pdf


¿Quieres colaborar?

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Para recibir cada lunes la revista o publicar poemas y relatos en La senda de las palabras conservando todos los derechos de autor, debe mandar un e-mail a: andaluciaespoesia@gmail.com

Dicho correo debe incluir una pequeña biografía y una foto que será utilizada en el perfil de colaborador, a parte del texto. Indicando si colaboraría en todos las ediciones o esporádicamente. Los textos serán publicados en el número siguiente si son enviados con menos de dos días de antelación a la fecha de publicación que será los lunes.

CONDICIONES PARA LAS PUBLICACIONES Los poemas serán de temática libre, igual para los relatos y cuentos. Deben ser de autoría propia. El tamaño de letra debe ser cambria regular 12. Por respeto a la intimidad de los menores solo se publicaran su nombre, edad y localidad.

El editor se reserva el derecho a no publicar aquellos textos que sean de escasa calidad literaria, atenten contra terceros o incumplan la filosofía de esta publicación, la cual es ser un portal reflejo de nuestra tierra y sus poetas.



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