OLIVARES HERNANDEZ MARICRUZ
EL DESARROLLO DEL LENGUAJE COMO EMANACION DE LA IMAGINACION
El problema que pretendo exponer aquí es: ¿el lenguaje puede ser una emanación de la imaginación en la niñez temprana?
A lo cual
responderé que si, el lenguaje es una emanación de la imaginación en la niñez temprana. Refiriéndome con esto al desarrollo del lenguaje en la niñez temprana como algo producido sin más una influencia externa, esto es la influencia de los padres, del medio en el que ha crecido el niño y los juegos que ha ido jugando a lo largo de su crecimiento, los cuales serian los componentes básicos para la formación del individuo, en cuanto a la formación dependiente de la herencia y el medio en sentido tradicional, sino obedeciendo a sus propios constructos mentales sobre la realidad. Mi trasfondo es -pedagógico-filosófico.
ARGUMENTOS:
1.- Los niños experimentan con el vocabulario y la sintaxis al tiempo que desarrollan su imaginación, pues al tener una representación mental sobre un objeto no designan un concepto usual, pues la designación de las cosas está en función de esta representación mental de objeto, como copia de la realidad. 2.- Los niños utilizan su imaginación para crear el lenguaje, con esto me refiero que en los niños la imaginación precede al lenguaje, que mientras que el adulto tiene la necesidad de imponer verdades absolutas mediante la conceptualización del mundo y reducir la realidad, el niño
tienen la libertad de crear el mundo que desea, es decir, que los niños no
ven
esencias
ni
arquetipos
de
las
cosas,
encuentran
representaciones mentales de las cosas pero de las cosas tal como les place que sean.
Me parece prudente, para la exposición y mayor comprensión de mi ponencia, hacer la distinción de los términos de los cuales estoy haciendo uso: Entiéndase por imaginación el proceso en virtud del cual producimos imágenes
o
representaciones
mentales
de
objetos
personas
o
situaciones que pueden luego evocarse y cumplir una importante función en los procesos cognoscitivos.
“La emanación supone la necesidad de los efectos respecto a la causa o la fuerza que lo produce, la continuidad entre causa y efecto de modo que éste sigue siento por parte de la causa productora, la inferioridad del valor del efecto respecto a la causa, y la eternidad de la relación entre causa emanante”1 Con niñez temprana me estaré refiriendo a la edad comprendida de los 2 a los 5 años de edad, lo cual refiere a los niños preescolares. Verdad: para Nietzsche la verdad es lo que contribuye al desarrollo y acrecentamiento de la vida, y falsedad lo que determina su decadencia.2 Realidad: Es lo que existe efectivamente, pero, en cierto modo habría que decir que nada es irreal.
Logos: palabra griega que significa “razón” y también “discurso”. Empleada sobre todo para designar con una misma palabra, tanto a la
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2
Sánchez Meca, Diego, “Diccionario de filosofía”, Aldebarán editorial, S.L., 1996
Uso el concepto de verdad de Nietzsche porque es en él en quien me ha basado para la realización de este trabajo.
razón del sujeto que habla o piensa, como la razón inscrita en el orden del mundo, del que los griegos eran firmes creyentes3
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La capacidad para utilizar el lenguaje, sistema de comunicación basado en las palabras y en la gramática, es un elemento crucial en el desarrollo cognitivo. Los individuos, refiriéndome con este término a los adultos, expresan palabras para representar objetos y acciones, expresar reflexiones
y
experiencias
e
igualmente
para
comunicar
sus
necesidades, sentimientos e ideas con el fin de ejercer control sobre sus vidas, mientras que los niños más que utilizar el lenguaje como modo de control, lo utilizan como forma de reconocimiento y comprensión de la realidad utilizando la imaginación, oponiendo así lo meramente conceptual y lo abstracto. La idea presentada aquí es que el desarrollo humano no solo puede darse explicado en términos de interacción social El desarrollo no solo consiste en la interiorización4 de instrumentos culturales, como lo es el lenguaje, que inicialmente no nos pertenecen, sino que pertenecen al grupo de individuos en el cual nacemos. Estos individuos nos transmiten estos productos culturales a través de la interacción social, lo cual nos llevaría a la descripción del mundo con lenguaje conceptual, haciendo siempre una identificación del lenguaje con cada cosa de la realidad. Siendo por ello que he tomado en consideración como se da la construcción del lenguaje en los niños, ya que pienso que a partir de su imaginación configuran el lenguaje por medio de sus impulsos, siendo estos es un estimulo nervioso que no capta a las cosas mismas.
3
4
Sánchez Meca, Diego, “Diccionario de filosofía”, Aldebarán editorial, S.L., 1996
SegúnLev Semiónovich Vygotsky, psicólogo bielorruso, por internalización se entiende al proceso que implica la transformación de fenómenos sociales en fenómenos psicológicos, a través del uso de herramientas y signos
“Nietzsche asegura que lo único que se capta son señales de las cosas, que al ser percibidas producen una excitación en nosotros. Es así como llega a la conclusión de que el lenguaje es retórico, pues solo trasmite una emoción y no una verdad”.5 Los niños experimentan con el vocabulario y la sintaxis al tiempo que desarrollan su imaginación, pues al tener una representación mental sobre un objeto no designan un concepto usual, pues la designación de las cosas está en función de esta representación mental de objeto, como copia de la realidad. Es sabido que muy pocas personas tienen más imaginación que un niño que empieza a descubrir el mundo que lo rodea, y no hay nada comparable a las magníficas y extravagantes historias que es capaz de crear la imaginación de un niño, pero lo que además debemos tener en cuenta es que ese mundo de fantasía del niño es muy importante para el desarrollo de su lenguaje. Los niños utilizan su imaginación para crear el lenguaje, con esto quiero dar a entender que en los niños la imaginación precede al lenguaje, que mientras que el adulto tiene la necesidad de imponer verdades absolutas mediante la conceptualización del mundo y reduce la realidad, como si existiese una relación simbólica entre el lenguaje y la verdad, en sentido de ver que dentro de la palabra está contenida la cosa misma y/o la esencia de esta, el niño tienen la libertad de crear el mundo que desea, es decir que los niños no ven esencias ni arquetipos de las cosas, encuentran representaciones mentales de las cosas pero de las cosas tal como les parece que sean, con esto no me refiero a que haya una separación tácita entre lenguaje e imaginación, sino a que el lenguaje da cuenta de las percepciones y representaciones que se producen en la imaginación.
5
Álvarez Santos , Remedios, “Lectura de Nietzsche desde la Hermenéutica Analógica”, Torres Asociados , Mexico, 2010.
Los niños no constituyen el lenguaje a partir de principios dados por la razón, ya que de ser racional el lenguaje también tendría que ser arbitrario, dentro de sus signos, es decir que
su lenguaje no es
convencional, sin embargo no puede negarse que el lenguaje establece la relación con los otros y con el mundo en general. Es claro que la imagen se impone a la razón, como el tropo al logos, ya que el lenguaje conceptual deviene
de la intelección y ésta, a su vez,
es solo el
producto de la más vacía invención. Los niños no comunican emociones sino copias de las emociones así también como copias de sus pensamientos, ya que estos son partes inherentes del ser.
BIBLIOGRAFIA Sánchez Meca, Diego, “Diccionario de filosofía”, Aldebarán editorial, S.L., 1996 Nietzsche, Friederich, “Sobre Verdad
y Mentira en Sentido
Extramoral”, Grupo Editorial Tomos S.A. De C.V Álvarez Santos , Remedios, “Lectura de Nietzsche desde la
Hermenéutica Analógica”, Torres Asociados , Mexico, 2010. Vygotsky, L. S. "Pensamiento y Lenguaje". Editorial Paidos, Madrid, 1978