UPAVA’SA – PERMANECER CERCA DEL SEÑOR PARTE II Dimensión espiritual del ayuno El ayuno de alimentos sólidos y de líquidos es sólo un aspecto de la práctica de upa’vasa. La palabra ayuno en sánscrito es anashana, “ana” significa no, “ashana” significa comer. La palabra ayuno no representa el espíritu del punto #8 de los 16 puntos. El nombre de esta práctica es Upava’sa. “Upa” significa cercanía y “va’sa” significa vivir o residir. Por lo que la palabra “Upava’sa” significa “vivir cerca de Dios”. Shrii Shrii A’nandamu’rti dice: “En estos días de ayuno, ¿qué es lo que los aspirantes espirituales deben hacer? Mentalmente deben permanecer cerca de su Señor. En todos los otros días deben mantener un equilibrio entre su ajuste objetivo y su abordaje subjetivo. En estos días de ayuno, sin embargo, en estos días de upava’sa, uno permanece en mayor cercanía con el Señor que con los deberemos mundanos” [1]. La idea fundamental es que el practicante de upava’sa se mantiene introvertido durante la práctica. Dicha práctica es como como tomarse las mejores vacaciones del mundo, al mejor lugar al que uno pueda ir. La diferencia es que son unas vacaciones espirituales en las que, en vez de gratificar los órganos de los sentidos, nos dedicamos a nutrir al aspecto más esencial de nuestra vida cantando bhajanas, Prabhata Samgiita, kiirtana, meditando, practicando sva’dhya’ya, etc. Así como el cuerpo necesita un descanso y una depuración para eliminar las toxinas que acumula diariamente, la mente también acumula toxinas, pero de naturaleza psíquica. La práctica de upava’sa es una forma de tapah (niya’ma sa’dhana’). Tapah consiste en someterse a privaciones y sufrimientos para alcanzar el objetivo. Upava’sa significa permanecer cerca de nuestro bandhu. Bandhu es aquel que no puede tolerar la separación, que sufre la lejanía con su amado debido al lazo o atadura (bandhanam) de amor. El objetivo del tapah “ayunando” en upava’sa es aliviar el sufrimiento de Dios, dedicándole un día entero estando con Él con la totalidad de nuestro ser. A continuación una cita de Shrii Shrii A’nandamu’rti que refleja claramente el espíritu de la práctica: “La Consciencia Suprema no puede verse, es decir, Él no es perceptible para el órgano visual. Uno no puede aprehender o comprender una cosa tan extremadamente vasta y extremadamente sutil con sus órganos. Las moléculas y los átomos no son aprehensibles para los órganos debido a que son demasiado sutiles. Para poder verlos o entenderlos uno debe tomar la ayuda de instrumentos científicos. Similarmente, la Consciencia Suprema no es visible (sin
embargo, Él no es invisible), es decir, que uno debe asumir dolores para “verlo”. Tal y como la visión intelectual y científica es necesaria para ver moléculas y átomos, similarmente, la visión espiritual es necesaria para ver al Supremo Brahma, es decir, Él es obtenible solo a través del conocimiento espiritual. Entonces, para poder alcanzarlo debes hacer upava’sa, lo cual significa adoración” [2].
Psicología yóguica y upava’sa La mente se compone de 5 kos’as (estratos o capas mentales). Los kos’as conforman el espejo mental sobre el cual se refleja la Consciencia Suprema, por lo que deben purificarse y limpiarse a fondo. En el aspecto fisiológico, la práctica de upa’vasa purifica e impulsa al annamaya kos’a (el cuerpo físico); anna significa comida. Nuestro cuerpo físico está formado por los alimentos que consumimos; al restringirnos de los alimentos, el cuerpo físico “descansa” y se ocupa de las tareas que su inteligencia intrínseca “pranah” ejecuta cuando la digestión culmina: la eliminación. Con la utilización del agua como drenante, expulsamos todas las toxinas acumuladas en el interior del organismo. Este kos’a está dominado por tamogun’a (el principio inerte o estático). Si se realiza el upava’sa como corresponde conforme al sistema prescrito en todas las dimensiones de la práctica, el kos’a es purificado y santificado dejándolo bajo el dominio de sattvagun’a (el principio sutil). El refrenarse de comer alimentos y beber líquidos es una práctica de auto control que equilibra, y fortalece al k mamaya kos’a. Ka’ma (deseo) es la parte de la mente que opera al cuerpo físico, percibe al mundo exterior y genera deseos en función de lo que percibe. Los órganos sensoriales conectan a la mente con el mundo de los objetos, por lo que constantemente “empujan” a la psiquis hacia el disfrute del mundo exterior (preya). La metáfora yóguica los describe como diez caballos. El refrenarse de comer, beber, ver, escuchar en upava’sa, fortalece al k mamaya ko a y lo purifica. Tamogun’a (el principio inerte) domina al kos’a. La purificación del kos’a consiste en el dominio de los órganos sensoriales, la santificación de este se da cuando la mente espiritualizada domina al cuerpo. Esto permite la colocación de Dios como objeto de ideación (shreya). Si se realiza el upava’sa como corresponde en todas sus dimensiones, el sa’dhaka’ experimenta una sensación de autodominio y un espacio amplio de libertad interior. Un santo ha dicho: “existen quienes no obtienen m s que hambre y sed, de su ayuno”. Ayunar ciertamente proporciona beneficios psico–emocionales y físicos tremendos, como lo hemos visto, pero practicar upava’sa, aún más. La práctica de upava’sa consiste en ayunar no sólo de alimentos y bebidas, sino ayunar de la mente. El primer aspecto de la práctica es la restricción física; el segundo aspecto está caracterizado por pratya’ha’ra. Pratya’ha’ra es una palabra que se compone de la siguiente manera: prati – – hr + ghai . La palabra a’ha’ra literalmente significa asimilar, ingerir o comer. Como práctica yóguica, pratya’ha’ra significa el repliegue de la mente y sus vrttis (propensiones) de objetividades externas y conducirlas hacia Parama Purus’a.
Shrii Shrii A’nandamu’rti menciona: “Uno debe mantener el cuerpo ligero y la mente asociada solamente a Parama’tma. Debes minimizar tu trabajo del día y ocupar la mayor parte de tu tiempo en sa’dhana’. Esto es llamado upava’sa” [3]. Y la última fase es el ayuno total de pensamientos –“Yogashcittavrttinirodhah” (Patainjali)– la suspensión de toda actividad mental en Parama Purus’a. Con “los caballos” bajo control, el sa’dhaka’ siente menos atracción hacia el mundo de los objetos, por lo que goza de mayor equilibrio y autonomía mental. Upa’vasa estabiliza al manomaya ko a. En este kos’a se experimenta el placer y el dolor, se asocia al mundo de los objetos, al pasado y al futuro; corresponde al sv dhi th na cakra. Debido a que el sa’dhaka’ no está siendo indulgente en preya –el disfrute del mundo de los objetos a través de los órganos sensoriales y guía su mente constantemente hacia la fuente de felicidad, no experimenta dolor. Por cada cuota de placer, le sigue su correspondiente de dolor. La purificación del kos’a en upa’vasa se obtiene al entregarse por completo a la contemplación interior. De esta manera se estabiliza, se integra y sublima. Si se realiza el upava’sa como corresponde en todas las dimensiones de la práctica, el sa’dhaka’ experimenta tranquilidad y dicha al finalizar la limpieza intestinal. La misma introversión del caudal psicológico, por lo general extrovertido, en upava’sa estabiliza el atima’nasa kos’a que concierne al inconsciente; corresponde al manipura cakra y permite sublimarlo. En el curso del desarrollo natural de la psiquis humana uno intenta establecerse en el mundo exterior por la fuerza. Upa’vasa demanda fuerza de voluntad, una firme determinación (sam’kalpa), hacer a un lado el mundo exterior y ocuparse en las labores espirituales durante el día. Uno intenta establecerse en el mundo interior por la fuerza. Revertir el curso de la acción. La limpieza de los kos’as más externos, la disociación con el mundo exterior y la profunda introversión psíquica conforman una verdadera purga que impulsa al sa’dhaka’ hacia dimensiones psíquicas más profundas con fuertes efectos terapéuticos. Otro aspecto purificador del upava’sa sobre el atimana’sa kos’a (asociado con el mundo de los sueños) es que, si la sa’dhana’ es profunda, se puede desencadenar en sueño profundo una descarga de efectos patógenos ligados a sucesos traumáticos del pasado, experimentando, posteriormente, liberación de carga emocional. En este nivel, si se realiza el upava’sa como corresponde en todas las dimensiones de la práctica, el sa’dhaka’ experimenta creatividad e inspiración, un fuerte impulso espiritual, y entra en fase de expansión y aceleración. Imam Al-Gazzali dice que el verdadero ayuno es el ayuno del corazón. Consiste en el abandono de todos nuestros pensamientos asociados a lo mundano y del apego mismo a nuestra actividad mental, es decir, ayunando de cualquier pábulo psíquico que no se asocie con la Realidad Espiritual. Esto nos permite despejar nuestra mente completamente, realizar un plan de acción diario menos cargado de responsabilidades mundanas y experimentar profundidad en nuestra meditación. Esta renuncia conciente (vaeragya) producto de la discriminación psico–espiritual (viveka) potencia al vijinanamaya kos’a y abre el hrdaya (corazón espiritual).
Upa’vasa libera a la mente de las perturbaciones asociadas al mundo exterior y da foco. Especialmente si uno encara la práctica con toda la disposición, la cual es producto del conocimiento profundo de cada una de sus dimensiones. El foco se refleja en profunda meditación con el refinamiento de la práctica de Dh rao , técnica de st u ga Yoga, que estabiliza, purifica y sublima al kos’a para entrar en la siguiente fase, la cual se da en profunda meditación. Upa’vasa es para el Señor, es un sacrificio psico–físico que se realiza sólo para complacerlo. A nuestros seres queridos les encanta que les dediquemos tiempo y energía, cuando lo hacemos se sienten felices y en paz, se sienten considerados, complacidos, amados. Con Parama Purus’a el sa’dhaka’ debe desarrollar una relación personal de tipo doméstica, de amor y afecto. “Mi Ba’ba’, hoy es día de upava’sa, este día es exclusivamente para ti ¿Qué quieres que haga? ¿Qué te gustaría hacer?”. Este es el espíritu en la mañana al iniciar la práctica de upava’sa. Uno debe recordar que la voluntad más evidente de Dios es que practiquemos el Bha’gavat Dharma. Por lo que uno no debe complicarse intentando escuchar la voz de Dios en el interior entre todos los pensamientos que vienen y van. Practicando el Bha’gavat Dharma la mente se esclarece y el hrdaya se abre. La inspiración y la positividad psíquica son signos de que la voluntad de Dios está ahí. Las emociones negativas nos hacen mentir y están asociadas con la ilusión del ego. El hiraomaya ko a se estabiliza, purifica y sublima con la práctica de Dhy na ( st u ga oga), práctica avanzada que abre la puerta de acceso al a’tman y al sama’dhi. En este nivel, si se realiza el upava’sa como corresponde conforme al sistema prescrito en todas sus dimensiones, el sa’dhaka’ experimenta la dicha y el gozo bienaventurado del servicio devocional en estado de prapatti (la entrega total de todos los actos y la dedicación exclusiva al servicio de Dios y a Su creación), esto aumenta sanamente la estima personal y el amor propio. El éxito mayor en upava’sa se manifiesta cuando el sa’dhaka’, como resultado de su entrega (prapatti), sinceridad (nisht’a), e intenso amor (prema bhakti), toca los sentimientos del Amado por Su krpa’ (gracia), levantando los velos de la separación y uniéndolos en el eterno abrazo cósmico de los polos opuestos complementarios, samadhi.
Biopsicología yóguica y upava’sa “Como he estado diciendo, upava’sa no solamente aporta los beneficios de la abstención voluntaria de la comida. En adición, esta práctica es especialmente beneficiosa para mantener el equilibrio mental, es decir, upava’sa es una medicina para las enfermedades tanto físicas como mentales. No hay duda alguna de que la fuerza mental de una persona es fortalecida si él o ella realizan ayuno de manera sistemática. Esta es una verdad que ha pasado la prueba del tiempo. Estos días establecidos son llamados día de upava’sa, debido a que durante esos días las personas mantienen sus mentes ocupadas en asuntos espirituales, “vivir cerca” de Dios, y cualquier tipo de degradación psíquica es impedida: su humanidad no es amenazada por las alargadas sombras de la aniquilación” [4].
Upava’sa abre la “válvula” de vidya’ ma’ya’ (el polo evolutivo) en el mula’dha’ra cakra, colocando al centro de gravedad psicológico de inmediato en el ana’hata cakra donde uno debe estar presto para luchar. La lucha tiene un plus a favor del sa’dhaka’ debido a que la restricción de alimento y bebida, sumada a la disposición interna, paralizan la actividad frenética y compulsiva del segundo y tercer plexo. La lucha no siempre es suave, no siempre se vislumbra la victoria claramente. La práctica de upava’sa pone al sa’dhaka’ en contacto con su debilidad interna tanto física, mental como espiritual, y con los vrttis negados que no han sido recapitulados, aceptados, integrados y debidamente transmutados. Esto tiene un efecto positivo debido a que fortalece al ana’hata cakra y al hrdaya, aumentando satya (lo real y verdadero) en el interior del sa’dhaka’, lo cual es esencial para la práctica del Bha’gavat Dharma. La estabilidad mental, producto del upava’sa, se debe a que en este día el sa’dhaka’ entra en automático en fase acelerativa “vika’sha’tmaka” de su movimiento psicoespiritual “sam’kocavika’sha’tmaka”. El momento de contracción o pausa (“sam’koca’tmaka”) está caracterizado por una sensación interna de estancamiento y letargo. Toda rotura de hábito produce un cambio. El upava’sa tiene un impacto radical en la psiquis. Si el sa’dhaka’ no sabe por qué está sintiendo lo que siente o la razón de ser de su fase de pausa temporal, el upava’sa reinicia y renueva las energías psíco–físicas y espirituales instantáneamente, en especial si la disposición a practicar el upava’sa se manifiesta como un fuerte sam’kalpa (resolución), la noche anterior. Tener el asiento psíquico en el ana’hata cakra durante el upava’sa es potenciar los 6 vrttis positivos del mismo, tales como a’sha’ (pensamiento positivo, inspiración), ces’ta (esfuerzo, determinación), etc. La mejor manera de purificar la psiquis y de liberarse de la culpa por un error cometido consciente o inconscientemente (si uno desconoce cómo remediar el error) es aplicando sha’sti (penitencia rectificadora) sobre uno mismo practicando upava’sa. Acá se debe tener cuidado, porque puede ser más fácil practicar upav’asa que pedir perdón. No se trata de hacer lo más fácil, sino lo correcto. La práctica de upava’sa estimula a la glándula pineal, encargada de producir melatonina, hormona que regula funciones metabólicas esenciales, equilibrando las secreciones hormonales de las demás glándulas endocrinas y, por consiguiente, creando “prama´” (equilibrio) en todos los plexos. El estímulo de la glándula pineal permite al aspirante espiritual ingresar en la tercera y cuarta fase de la meditación volviendo más factible la posibilidad de lograr el éxtasis espiritual. Esta fue una breve explicación ilustrativa de lo que sucede en la estructura psicosomática del sa’dhaka’ en upava’sa desde la perspectiva de la biopsicología yóguica. “Cada hormona tiene su propio sabor. El néctar divino de la glándula pineal es muy sabroso y no puede ser imaginado tomando alguna droga. Es muy intoxicante – luego, inmediatamente ocurre el samadhi. No puede ser reproducido por ninguna droga… ¡y no debilitará al hígado! (Shiva es representado como un ser en trance –debido al
néctar divino con el que, en ocasiones, estaba intoxicado las veinticuatro horas del día– ¡bebiendo el vino interno!). [Ba’ba’ mira a un sa’dhaka’ y le pide que se siente con su columna erguida. Toca al sa’dhaka’ en la cabeza y este cae de espaldas, aparentemente inconsciente. El sa’dhaka’ es llevado fuera del cuarto. Ba’ba’ remarca: “intenté darle a ese chico el sabor, pero no pude, el debe hacer más sa’dhana’]” [5].
De upa’sana’ a upava’sa – perspectiva biopsicológica Upa significa cercanía o proximidad; a'sana' significa permanecer presente, sobrevivir, aquello en lo cual uno permanece establecido, aquello en lo cual uno permanece sentado. “Upa'sana' significa mover su a'sana, su asiento, cerca de la Realidad Espiritual. Upa'sana' significa sa'dhana' (práctica espiritual). Comúnmente los seres humanos están muy lejos de Parama Purus'a (la Consciencia Suprema). Por lo que moverse gradualmente hacia Parama'tma' (el Ser Supremo) es el significado esencial de Upa'sana'” [3]. El esfuerzo por mover el asiento o centro de gravedad psicológico (a’sana) de los cakras o plexos inferiores a los más elevados, cerca de Parama Purus’a, es la esencia del upa’sana’, el entrenamiento que hemos llevado a cabo. Este entrenamiento no acaba cuando acaba el curso, sino que continúa toda la vida, todas las vidas hasta el día de la consumación de los esfuerzos, si así Él lo decreta.
Shrii Shrii A’nandamu’rti dice que: “Upava’sa significa sentarse cerca. Entonces, upava’sa por connotación significa sentarse cerca de Parama Purus’a en lugar de estar extrovertido” [6]. El día de upava’sa representa la consumación de los esfuerzos psico–espirituales por cristalizar un centro de gravedad psicológico espiritualizado permanente y finalmente estar con Él, en Su servicio devocional ( ’dhy tmika seva’). Así como organizamos nuestra vida interna y externa con el “plan de acción general” y organizamos nuestro día a día con nuestro “plan de acción diario” priorizando los dos segmentos de sa’dhana’, de la misma manera organizamos nuestro mes en función de los días de upava’sa, los cuales esperamos con alegría, entusiasmo e inspiración ya que estos días representan un verdadero descanso de nuestras responsabilidades mundanas y una oportunidad inmensa de crear equilibrio y armonía en todos y entre todos los estratos de nuestra existencia. De esta manera se vuelve realidad la declaración de Ba’ba’ que reza: “La espiritualidad es la corriente principal de la vida y todo lo dem s es periférico” [7].
Gáuṋgádhara deva
CITAS: [1] A’nandamu’rti S.S. nanda acanámrtam part 6. Discurso: “Upava’sa”, 3 December 1978, Calcutta. The Electronic Edition of the Works of P.R. Sarkar Version 7.5. A’nanda Ma’rga Publications. [2] A’nandamu’rti S.S. Subhá ita Sa graha part . Discurso: “Desire and Detachment”, nanda P roimá D C. The Electronic Edition of the Works of P.R. Sarkar Version 7.5. A’nanda Ma’rga Publications. [3] A’nandamu’rti S.S. nanda acanámrtam part *unpublished in English+. Discurso: “Even the Greatest Sinners”. The Electronic Edition of the Works of P.R. Sarkar Version 7.5. A’nanda Ma’rga Publications. [4] A’nandamu’rti S.S. Namah Shiváya Shántáya. Discurso: “Shiva’s Teachings– ”, July 8 , Patna. The Electronic Edition of the Works of P.R. Sarkar Version 7.5. A’nanda Ma’rga Publications. [5] A’nandamu’rti S.S., (1996). June-July 1970. En nanda acan mrtam part Ma’rga Publications.
. Calcutta: A’nanda
[6] A’nandamu’rti S.S., ( 0). The Devotee and the Lord. En ’nanda Ma’rgaIdeology and Way of Life: in a nutshell part 10. Calcutta: A’nanda Ma’rga Publications.