Días M Octubre 2013

Octubre 2013

Masculinidades Día de las

¿Igualdad o Equidad?

Buenos Negocios por equidad de género

Editorial Este mes en nuestra Gaceta de Día M presentamos artículos diversos sobre género y masculinidades que van desde el amor, el cine y los cómics, hasta los negocios. Damos seguimiento a la iniciativa española Octubre-21, en el llamado a la manifestación por masculinidades no violentas y presentamos los comentarios de nuestra directora sobre la Norma Mexicana para la Igualdad NMX025. Sabemos que dichos comentarios son de gran utilidad para quienes se encuentran en el desafío de implementar el Modelo de Equidad de Género en sus organizaciones y empresas.

Acusamos nuestra sección “Porque el Día Naranja también es un asunto de hombres” para comentar el reconocimiento que Naciones Unidas ha dado a la firma L’Occitane por su iniciativa en Burkina Faso, la cual ha dado lugar al empoderamiento económico de las mujeres que participan en el proyecto y nuestra sección sobre discapacidad e inclusión.

Recordamos como siempre al Dr. Daniel Cazés por su trayectoria en los estudios sobre masculinidades en México y le dedicamos, con cariño y gratitud, nuestra Gaceta.

“Por una cultura en equidad de género”

Mtra. Mónica Ríos Saloma Dirección, Área de soluciones estratégicas Gender, Academia Network Consulting, S.C.

/Contenidos

Manifestación de hombres contra la violencia machista en España

Mtra. Monica Saloma

El largo y sinuoso camino de la igualdad laboral, la NMX-025 (parte IV)

Dra. Ana María Saloma

¿Por qué el día 13 de cada mes?

Hemos la ¿Igualdad o Equidad?

Lic. María Del Carmen Schleske

Posmodernidad, masculinidades, amor y cine Mtra. Monica Saloma

tomado fecha

de

nacimiento del Dr. Cazés

Menanche

(13 de Septiembre) para esta iniciativa, con el fin de rendirle un homenaje por su gran trayectoria profesional

Buenos Negocios por equidad de género Mtra. Monica Saloma

humanística.

y

CERTIFICADO DE ADHESIÓN CAMPAÑA DEL SECRETARIO GENERAL ÚNETE PARA PONER FIN A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

El Secretariado Regional de la Campaña del Secretario General Únete para poner fin a la Violencia contra las mujeres encargado de coordinar e implementar diferentes acciones para la erradicación de la Violencia contra las mujeres a lo largo de toda la región de Latinoamérica y el Caribe bajo 3 pilares específicos de trabajo, Alto a la impunidad: Adopción de medidas para proteger a las mujeres y a las niñas de la violencia.

Ni una más: Fortalecimiento de las Acciones de Prevención.

Es Responsabilidad de todos y todas: Concientización multisectorial y de amplia incidencia en la vida pública.

Hace constar que: Gender, Academia Network Consulting se adhiere y apoya la Campaña del SG ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, para lo cual se compromete a impulsar las siguientes acciones: 1. Continuar con la publicación gratuita de la gaceta electrónica mensual digital de Día Naranja, en donde además de difundir la campaña Únete, se tratan tópicos referentes a equidad de género y cultura de paz.

2.- Abrir una sección en la gaceta digital gratuita mensual Día M, que se centra en temas de masculinidades, gaceta en la que se enlazará con el Día Naranja al abrir una sección cuyo título tentativo es: “ El día naranja también es asunto de hombres” 3.- Realización de foros gratuitos para difusión de las actividades de la campaña Únete.

4.- Abrir nuestras páginas de nuestras gacetas a personas interesadas en contribuir con sus materiales a la difusión de la campaña Únete. Los artículos serán dictaminados por el Comité Editorial.

Nadine Gasman Directora Regional del Capítulo para América Latina y el Caribe de la Campaña del Secretario General, ÚNETE para poner fin a la Violencia contra las Mujeres.

www.genderanc.com

CONSULTORÍA EN GÉNERO

LAlineación al Modelo de Equidad de Género (MEG)

Diagnóstico personalizado con perspectiva de género.

Acompañamiento en la incorporación de políticas de equidad de género.

Manifestación de hombres contra la violencia machista en España: Mtra. Mónica Ríos Saloma Dirección, Área de soluciones estratégicas Gender, Academia Network Consulting, S.C.

Por séptimo año consecutivo, el 21 de Octubre hombres de España hacen un llamado público a manifestarse pacíficamente para pronunciarse en contra de la violencia machista.

La primer manifestación tuvo lugar el 21 de octubre de 2006, donde casi cuatrocientas personas, según relata El País , marcharon tras la consigna “Hombres contra la violencia machista. El silencio nos hace cómplices.”

Esta marcha fue convocada por el grupo “Heterodoxia. Hombres por la igualdad” y fue encabezada por personalidades como el secretario de Movimientos Sociales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el delegado del trabajo del Ayuntamiento de Sevilla, y el delegado en Sevilla del Gobierno de Andalucía.

Al llegar a la Plaza Virgen de los Reyes, el grupo “Hombres por la Igualdad dio lectura a un manifiesto que señala los objetivos de la organización: “[...]queremos que sea una red de hombres interesados en las reivindicaciones feministas.

Nuestros objetivos son múltiples: queremos cuestionar la dominación masculina y el

machismo, queremos que entre todos analicemos lo que significa ser hombre aquí y ahora. Sobretodo deseamos abandonar los modelos tradicionales de masculinidad, la incomunicación de los hombres entre sí, el discurso teórico e impersonal, la omnipresente competencia, la prohibición de la sensitividad, el terror y odio a la homosexualidad, el desprecio de las mujeres y de lo femenino… [...]”

Este año, el llamado ha sido lanzado y se pide a los varones a través de la web que se sumen a la iniciativa, con la siguiente propuesta: “Acogemos el lazo blanco símbolo del rechazo a las violencias machistas. Tenemos una cita por la Paz.<La violencia de género es la que se ejerce contra las mujeres por el solo hecho de serlo>. El machismo no solo agrede a ellas, sino que también lo hace con sus hijos e hijas, con los hombres y las mujeres homosexuales, con los hombres que se atreven a no seguir sus directrices y para mayor desconcierto, se vuelve contra los mismos hombres que lo llevan por bandera.

Es tu hora para decidir qué tipo de hombre quieres ser”

Foto tomada de http://fhxi. files.wordpress.com/2011/11/ mpjs_0151.jpg 9 octubre 2013

Sin duda es una iniciativa que con el paso del tiempo ha ido consolidĂĄndose y sobre todo permite que los varones y las mujeres activamente interesados e interesadas en las relaciones de gĂŠnero paritarias, vayamos cobrando conciencia de grupo, en el saber que no son esfuerzos aislados.

El largo y sinuoso camino de la igualdad laboral, la NMX-025 Dra. Ana Ma. Saloma Gutiérrez (parte IV) Directora General y consultora Gender, Academia Network Consulting, S.C.

Sin lugar a dudas uno de los temas centrales en toda sociedad es el de la educación.

Educar cómo, para qué, con qué contenidos, de quién es la responsabilidad; éstas han sido una serie de interrogantes que nos han acompañado a lo largo de la historia. El tema no es menor, por que no se trata únicamente de transmitir a las nuevas generaciones una serie de informaciones que les sean útiles para que puedan desenvolverse en un futuro cercano en la sociedad que les toca vivir (lo cual constituye un reto para los diseñadores y operadores de la política educativa), se trata también y de manera fundamental de la transmisión de los valores éticos y morales.

No por casualidad los pedagogos del siglo XIX hacían una diferencia entre educar e instruir.

Para ellos, la educación se conformaba por los valores éticos y morales; la responsabilidad de dicha enseñanza recaía en las madres y los padres de cada familia.

En la instrucción se consideraban los conocimientos científicos, humanísticos y técnicos que se requerían para desempeñar una actividad productiva. Los enfoques pedagógicos también se han transformado, por señalar los cambios más recientes, éstos

han pasado de la enseñanza-aprendizaje, a la de habilidades y competencias. En el primer enfoque el profesor se encarga de transmitir los conocimientos a sus alumnos, mientras que en el segundo los estudiantes tienen un papel activo en su aprendizaje y el profesor se encarga de orientar, conducir, apoyar.

A la pregunta de a quién educar, las respuestas no siempre han sido las mismas; por ejemplo, el filósofo francés Jean Jaques Rousseau, en su obra Emilio, planteó que los varones debían ser educados para ser buenos ciudadanos; mientras que la educación de las mujeres debía orientarse para atender y satisfacer las necesidades y los deseos de los hombres .

Sobre la tarea educativa, ésta ha recaído en diversas instituciones de acuerdo al tiempo y lugar; por ejemplo la Iglesia católica en occidente tuvo un papel relevante en la baja edad media e inicios del mundo moderno, o las madrazas en el mundo árabe. En la actualidad en numerosos países occidentales la rectoría de la educación recae en Estados laicos, México no es la excepción.

En el último tercio del siglo XX, el tema de la educación ha ocupado un lugar central en la preocupación y en la discusión de diversos sectores, en espacios formales e informales tanto en el ámbito internacional, como en el nacional; debido a que la educación se ha considerado como un factor clave en el desarrollo económico, político, social y cultural de las sociedades.

Ejemplo de esta preocupación por hacer efectivo el derecho humano de la educación es el Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1979) y que establece en su artículo 13: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la educación. Convienen en que la educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales. Convienen asimismo en que la educación debe capacitar a todas las personas para participar efectivamente en una sociedad libre, favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y entre todos los grupos raciales, étnicos o religiosos, y promover las actividades de las Naciones Unidas en pro del mantenimiento de la paz.

2. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, con objeto de lograr el pleno ejercicio de este derecho: a) La enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente; b) La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza secundaria técnica y profesional, debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita; c) La enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos, sobre la base de la capacidad de cada uno, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita; d) Debe fomentarse o intensificarse, en la medida de lo posible, la educación fundamental para aquellas personas que no hayan recibido o terminado el ciclo completo de instrucción primaria; e) Se debe proseguir activamente el desarrollo del sistema escolar en todos los ciclos de la enseñanza, implantar un sistema adecuado de becas, y mejorar continuamente las condiciones materiales del cuerpo docente.

3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, de escoger para sus hijos o pupilos escuelas distintas de las creadas por las autoridades públicas, siempre que aquéllas satisfagan las normas mínimas que el Estado prescriba o apruebe en materia de enseñanza, y de hacer que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

4. Nada de lo dispuesto en este artículo se interpretará como una restricción de la libertad de los particulares y entidades para establecer y dirigir instituciones de enseñanza, a condición de que se respeten los principios enunciados en el párrafo 1 y de que la educación dada en esas instituciones se ajuste a las normas mínimas que prescriba el Estado .

A finales de la década de 1980 y en la siguiente década, la educación constituyó un factor decisivo en el desarrollo económico de algunos países como Irlanda o la India, o contribuyeron con la consolidación de sus economías como fue el caso de los países nórdicos, en éstos últimos gracias a los elevados índices educativos de su población, cuenta con una fuerza laboral altamente calificada y competitiva a nivel internacional.

Gracias a sus científicos y técnicos desarrollaron Tecnología en Informática y Comunicación (TIC), así como de servicios, La preocupación internacional por elevar la educación de la población mundial, no se ha limitado al Pacto; en reuniones posteriores se ha insistido en este tema, ejemplo de ello son las Metas del Milenio, así como la Conferencia de Dakar (2000), Cuyo tema central fue el de “Educación para todos”.

La educación hoy día, no sólo es un tema de desarrollo económico, también es una cuestión que esta fuertemente vinculada con los derechos humanos y la posibilidad de construir sociedades democráticas, es por ello que documentos como la Norma Mexicana para la igualdad laboral, sus redactores consideraron documentos como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Con el objetivo de alinear las políticas laborales que permitan hacer competitivos a las organizaciones laborales, tanto privadas, como públicas.

De allí nuestro interés de Gender, Academia Network Consulting S. C. de difundir el contenido de estos documentos.

/Discapacidad

¿Igualdad o Equidad?

Lic. María Del Carmen Schleske Dirección, Diseño de Estrategias Educativas Gender, Academia Network Consulting, S.C.

Hoy en día los términos de Igualdad y Equidad son frecuentemente confundidos en sus significados, por ejemplo, la igualdad promueve que los hombres y las mujeres deben gozar de las mismas condiciones y oportunidades para ejercer sus derechos fundamentales. La igualdad formal exige el mismo reconocimiento de derechos y oportunidades para unos y otras, como la no discriminación. En el caso de la equidad esta se concibe como un principio de distribución de la justicia que busca compensar las diferencias o desventajas entre los grupos sociales, ya que existen criterios que juzgan y valoran, posicionando de esta forma el acceso a los derechos. Se trata simplemente de nivelar las desigualdades, dando oportunidad a los grupos en desventaja para acercarse a sus objetivos en condiciones de verdadera igualdad.

En tanto la igualdad es un derecho humano y una obligación legal que exige se eliminen todos los aspectos relacionados con la discriminación, la equidad es una meta social la cual pueden eludir los gobiernos y no exige eliminar aspectos que redundan en discriminación.

La situación de desigualdad entre hombre y mujeres puede entenderse al analizar el hecho de que a los hombres no se les

permiten permisos y ausencias laborales por circunstancias de parto de su esposa o pareja, ya que esto se concibe como un proceso privativo de las mujeres, en el más estricto sentido biológico esto es cierto, pero también lo es que los cuidados que se deberán brindar al nuevo ser humano competen de igual manera a los varones. Por lo tanto, se ejerce una situación de desigualdad en razón de la maternidad hacia los hombres excluyéndolos del proceso, así como de una participación real en los cuidados familiares incluyendo la atención hacia los enfermos o hijos en situación de discapacidad.

Desde una perspectiva de igualdad se debería establecer y cumplir un sistema de incapacidad relativa, es decir, una adecuación en tiempo y forma de los periodos prenatales y posnatales que se les brindan a las mujeres, para los hombres que son padres, con la intención de poder disfrutar, compartir y cumplir con las responsabilidades que implican el nacimiento de un ser humano.

Los resultados obtenidos serian, entre otros, mayor rendimiento laboral al no manejarse situaciones de estrés y disminución de la ansiedad ante un evento completamente nuevo y ajeno en el caso del primer hijo.

Sin demeritar la presencia del padre en los nacimientos subsecuentes.

Desde una óptica de equidad, las empresas y espacios laborales no se encuentran obligados a contemplar dichas necesidades y simplemente pueden eludir el tema apegándose a las necesidades específicas de hombres y mujeres, y como en este caso no es una necesidad biológica, que ponga en riesgo su vida, no se le da la importancia adecuada. Con lo cual se llega a ejercer discriminación en la práctica y participación de la paternidad, es decir durante el proceso del nacimiento y en las situaciones de enfermedad. Por ello se debe concebir desde una óptica de la igualdad.

La comprensión de la desigualdad y el generar condiciones de igualdad, debe partir de una precisión de los conceptos, así como de la necesidad de erradicar la discriminación con el abuso de las prácticas y postulados equitativos. El objetivo debe ser alcanzar una igualdad formal que garantice la ausencia de prácticas violentas y procesos inequitativos hacia las mujeres, pero también hacia los hombres. Procurando para ello las vías adecuadas para garantizar la protección y el acceso a la justicia así como el empleo seguro y la atención hacia la salud, evitando acciones y situaciones denigrantes como la trata y la explotación hacia el ser humano. Un paso necesario será la integración en ascenso de las mujeres en las actividades públicas y políticas.

Para lograr generar las condiciones de igualdad tan necesarias urge establecer un proceso de concientización en virtud de la razón y de los principios de respeto hacia el ser humano.

/Vision

Old man finishing in the Chuzenji Lake of Nikko photo of Agustin Rafael Reyes

Posmodernidad, masculinidades, amor y cine Aprovechando una tarde de gripa ví una película protagonizada por dos actrices a quienes admiro profundamente por su gran talento. Se trata de una supuesta comedia que no hizo más que llenarme de perplejidad con cada minuto que seguía, y sin embargo, -como canta Sabina-, continué mirando, por puro afán (o morbo) antropológico, hasta el final. A continuación leí la contra cara del empaque donde algún entusiasta aseguraba que la película estaba basada en una obra teatral de gran éxito, y que se aplaudía que por fin hubiera un filme sobre el amor, pero para el mundo adulto.

Me parece que todo buen lector o lectora estará familiarizado o familiarizada con el uso sexista al corriente del término “adulto”, el cual, -sin aclaración de por medio-, evoca (y promete) el uso de las mujeres como objetos sexuales. Uso que se hacía presente en esta peli, en un supuesto ejercicio de libertad sexual femenina. La trama es una en la que cuatro personajes, dos hombres, una cuasi adolescente y una mujer, se interrelacionan a partir de todas las astucias que ofrece el mundo posmoderno de la inmediatez, la mentira, el uso de las personas consideradas objetos de consumo y desecho; el actuar al viento de las emociones, y sobre todo, nunca, nunca, nunca, asumir la responsabilidad

Mtra. Mónica Ríos Saloma Dirección, Área de soluciones estratégicas Gender, Academia Network Consulting, S.C.

sobre sí, y, ¡menos!, abordar las relaciones humanas desde una posición éticamente vinculante.

El resultado, es por demás previsible y casi que de manual de psicología: uno de los varones, logra imponerse sobre “el otro” a través del uso sexual de la ex-amante de ese “otro”, aconsejándole que mejor regrese con su concubina inicial, que es la que le corresponde como segundón en el reparto de féminas. Mientras él, el Uno, lanza el grito de la jungla para autodeclararse señor y dueño de las dos mujeres ( a una de las cuales, la de peor prestigio, ya desechó después de haber tenido relaciones sexuales con ella) así como de la vida de el “otro” a quien asigna el lugar que le corresponde en la jerarquía masculina (sirviéndose de información personalísima relativa a la vulnerabilidad emocional del “segundón”) y a modo de consuelo, graciosamente, le obsequia la mujer desechada. Las dos parejas finales, son el colmo de la codependencia: el Uno, señor de la selva, incapaz de asumir su derrota emocional, apresa a la mujer que supuestamente “ama”, con amor posmoderno, para violentarla ferozmente cada día de su cotidianeidad compartida, sin golpes, pero en el ejercicio mayúsculo de una masculinidad machista, la del abrazo asfixiante y carcelario para el amo y su

vencida. El segundón, resignado a su mujer -también- de “segunda”, usada sexualmente y desechada por el Uno, acoge la realidad de su sino en la jerarquía machista y se conforma, agradecido de que al menos no le hayan dejado sin nada. Pero su “nada” tiene algo de voz y cuando pretende hacer saber que no está del todo hecha para la sumisión, él se impone ( al menos ante ella) y la abofetea.

En cuanto a ellas, la ella de supuesta “primera”, la codiciada por los dos varones, es una personalidad hueca, extraviada de sí que sólo sigue el soplar de sus emociones, incapaz de intimidad, incapaz de autonomía.

La “segundona” es, como corresponde a las coordenadas machistas, una “mujer de todos”. O casi. Porque el hecho de que una mujer actualmente tenga diversos compañeros sexuales es una realidad que han tenido que aprender a tolerar muchos varones, al margen de sus preferencias. Pero para sostener la diferencia que marca el orden patriarcal entre las mujeres deseables y las usables, en este mundo de contornos difusos, sigue siendo la reserva sobre la genitalidad, la que determina el estatus de una mujer. Y en este filme la “mujer de todos” está representada en el personaje de una bailarina exótica, a la que nadie puede tocar.

Es decir, ella se exhibe a pierna abierta, pero ninguno tiene permiso de penetrarla, por lo cual, se entiende que no es “tan” de todos.

Este personaje, vacío como sus cofrades, aparenta una soltura de sí, que quisiera pasar por autonomía, por ejercicio de auto determinación en la elección profesional y en apertura sexual sin hipocresías moralinas.

Pero se desenmascara en la realidad de sus

necesidades de codependencia, donde se revela el uso de su genitalidad para lograrlas y sostenerlas. Por lo cual termina por aceptar al “segundón”, sabiendo que es la segunda para él, y que la golpea. Así, en el fondo, no es diferente de la “primera”, pues ambas mujeres son igualmente codependientes y vacías.

Cuando, por el otro lado de la moneda vemos a las personajes femeninas de las películas de súper héroes, encontramos frecuentemente a la “chica en apuros”. Más allá de que tenga o no un empleo estable, que gane suficiente dinero para ser autónoma, o sea espía internacional, lo verdaderamente importante en ellas en el modelo patriarcal, es que sigan siendo manejables para el varón. Que ella lo siga anhelando, que ella lo siga necesitando en todas las dimensiones, para que él pueda ejercer el poder que su estereotipo -socialmente construido- le otorga, como protagonista, merecedor de servicios y sobre todo, el inaccesible amo de ella, al cual ella aspirará a domar conquistando su “amor”. Y ella pondrá todo su empeño en conquistarlo, porque la conquista del inaccesible amo, probaría ante la humanidad entera que ella es valiosa, no por sí misma, sino solamente porque la aprueba el amo y la prefiere. Por lo cual comprendemos la tremenda disparidad en la relación y el punto donde arraiga el juego de poder: para ella se trata de obtener una valoración que le falta desde el epicentro mismo de su ser y por el cual se juega entera.

Para él, ella será interesante en cuanto inaccesible, pero si llega a tenerla, al poco tiempo le resultará aburrida y comenzará a buscar otra mujer que le represente un mayor desafío. De ahí los ríos de tinta que han corrido a lo largo de la literatura donde

él suspira trágicamente por una mujer que nunca le será del todo accesible: la mujer de otro, por ejemplo, llamando a esos suspiros de anhelo “amor”. Por ello es interesante que las pelis de súper héroes nunca, nunca presentan al súper héroe casado. Quizás el idilio de querer una mujer-objeto es tan agotador y denso como denso es el tratar de cargar a cuestas con la vida de otra persona.

Costo que cada varón ha padecido cada vez que siente que por más que se esfuerce, no hay manera de satisfacer emocional, económica ni sexualmente a una mujer dependiente de él en todos los aspectos de su vida.

Oscilando entre estos dos extremos que ofrecen variaciones sobre la incapacidad de generar vínculos éticos y efectivamente amorosos, no sorprende que ante el desafío de las mujeres autosuficientes, muchos hombres retrocedan anhelando los viejos tiempos donde las relaciones, los roles y la distribución del poder eran claros. Donde ser varón era ser dueño del mundo...en el escalón correspondiente dentro de la jerarquía de los dueños del mundo, pero siempre por encima de las mujeres. Por otra parte, muchas mujeres han querido creer que la paridad con los varones se logra accediendo al lugar de los varones. Y por lo mismo han aprendido las estrategias masculinas de sometimiento y control para tratar de darles a ellos “una taza de su propio chocolate”. Lo cual, como bien sabemos, no transforma las relaciones de poder ni resignifica las relaciones de género, sólo invierte los papeles, sostiene la subordinación, reproduce la violencia y la magnifica.

¿Son entonces nuestro porvenir, el dominio y la mutua destrucción bajo la insostenible etiqueta de “amor”? O ¿Tenemos alternativas?

A la expectativa de lo que las nuevas generaciones sean o no capaces de elaborar, cabe señalar que ahora conocemos el amor, genuinamente como amor, cuando hay capacidad de vinculación afectiva desde una postura ética, lo cual exige capacidad de auto sustentabilidad en los diversos sentidos que exige la vida: emocional, económica, sexual, intelectual, profesional, etc. Constituyentes todos de las relaciones paritarias. Quien siga considerando que hay patriarcado “buena onda” y quiera participar de las delicias del amor adulto, sepa que está poniendo sus bonos en una canasta destinada al fracaso, porque para disfrutar de las delicias del amor adulto, es necesario lo que parecería obvio , pero que no está al alcance de los afiliados al machismo: ser íntegramente un hombre adulto y elegir parejas adultas.

Desarrollar una nueva masculinidad adulta en relaciones paritarias equivale a plantearse la pérdida de los privilegios que someten a las mujeres para el beneficio de los hombres, renunciando a ser violento y abusivo, lo cual permitirá a cambio, abrir la puerta a la integridad masculina en una nueva ética de las relaciones de género. Y eventualmente, a la oportunidad de encontrar en ellas, en nosotras, no a la viuda negra dispuesta a succionar del hombre dinero, atención, tiempo; a prohibirle ver a los amigos, controlarle la agenda, los horarios y montar escenas de celos al paso de cuanta mujer le parezca más interesante que sí misma y supone, en potencia un atentado peligroso

contra su ya castigada estabilidad emocional, mental y económica. Sino a las genuinas y también adultas compañeras de ruta. Pero carecemos de ejemplos cotidianos. De modo que la tarea está por hacerse y será para quienes estén cansados de las antiguas relaciones de violencia mutua, o bien, para quienes se descubran a sí mismos capaces y merecedores de algo mucho mejor. El camino está por hacerse y esperemos que el cine vaya siendo también capaz de mostrar el desafío real de alternativas adultas y creativas.

El día naranja también es asunto de hombres.

Buenos Negocios por equidad de género Mtra. Mónica Ríos Saloma Dirección, Área de soluciones estratégicas Gender, Academia Network Consulting, S.C.

La equidad de género pasa necesariamente por el empoderamiento económico de las mujeres. Sin embargo, en diversos casos se buscó sacar provecho de las cualidades que los mismos estereotipos de género han formado en nosotras tales como responsabilidad, compromiso, eficiencia, lealtad y obediencia. Cualidades que en muchos casos han estado ligadas a las necesidades de sobrevivencia propia y de los hijos e hijas y que arraiga en las profundas desigualdades económicas y educativas que históricamente padecemos.

Sin embargo, más allá de ver en las mujeres nuevas potencialidades para la explotación bajo el supuesto signo de la “inclusión”, ha habido iniciativas para promover el efectivo empoderamiento económico y la participación de las mujeres en las decisiones cruciales.

Por ello es que Naciones Unidas ha lanzado la campaña “Equality

Means Buisness”. En ella se marcan 7 recomendaciones para la iniciativa privada que fomentan el efectivo empoderamiento de las mujeres y su participación en la vida económica mundial. El quinto punto que señala el programa consiste en implementar prácticas de desarrollo empresarial, cadenas de suministros y marketing que empoderen a las mujeres.

Aunque estas estrategias pueden generar incertidumbre por su novedad, dudas por su real funcionamiento, o incluso riesgos por pérdidas económicas, en realidad han sido diversas las experiencias que van señalando no sólo la estabilidad financiera de las organizaciones, sino su crecimiento en rendimientos, marcando una gran diferencia respecto de su competencia.

Ejemplo de ello es la prestigiada casa francesa multinacional de perfumería L’Occitane, la cual ha sido reconocida por el sistema de Naciones Unidas a través del Programa de Naciones Unidas para

L’Occitane, firma multinacional reconocida por Naciones Unidas por su proyecto sustentable con las mujeres de Burkina Faso.

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el Desarrollo (PNUD) por su efectiva labor de empoderamiento con las mujeres de Burkina Faso en África. El proyecto inició con un grupo de mujeres para dar lugar a una sociedad sustentable dedicada a la producción de Karité, en la perspectiva ganar -ganar:

“L’Occitane bought more than 500 tons of shea butter from Burkina Faso generating significant revenues for 15,000 rural women and their cooperatives. Each cooperative also placed 2% of the sales revenue from the shea butter into a social development fund used to make social investments in the producer communities, such as financing a district health mutual. As for L’Occitane, the company formulates almost 100 different cosmetic products using shea butter and its shea butter hand cream is the company’s best selling product, with one cream being sold every three seconds in shops across the world” .

Esta iniciativa es un ejemplo de los beneficios económicos y sociales que traen consigo la perspectiva empresarial de responsabilidad social y en ello de la equidad de género, como buen negocio. Su fundador Olivier Bassan, señala: “Hoy en día, este reconocimiento de nuestra acción por la ONU es una prueba del valor de la colaboración establecida con las mujeres de Burkina Faso desde hace 30 años. El árbol de karité no solo es lo que nos une con estas mujeres, sino que también ha allanado el camino para su emancipación económica “.

Sin duda es una muestra de que las acciones realizadas por la iniciativa privada para lograr el efectivo empoderamiento de las mujeres, reporta beneficios sociales y económicos de gran alcance pues también, como indica el documento Equality Means Buisnes, contribuye a: -Construir economías fuertes -Establecer sociedades más estables y justas -Alcanzar objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos acordados internacionalmente -Mejorar calidad de vida.

Por otra parte, al fortalecer las economías y generar iniciativas sustentables, permite a los gobiernos optimizar recursos a favor del sostenimiento de los proyectos de desarrollo social, en lugar del conocido asistencialismo, que suele desfondar las arcas gubernamentales sobre todo en los países en vías de desarrollo. Por otra parte los países donantes pueden ver mejor aprovechados los recursos aportados cuando éstos se traducen en beneficio social de largo alcance a través de la sustentabilidad y las acciones que hacen de las mujeres agentes económicos generadoras de recursos y autonomía financiera, en lugar de dependientes de los sistemas de asistencia social.

Web: www.genderanc.com E-mail: contacto@genderanc.com Facebook: /genderanc Twitter: /genderanc

Créditos Directora General Dra. Ana Saloma Gutiérrez Directora Editorial: Mónica Ríos Saloma Director de Arte: César Augusto Pino Díseño Gráfico: Tacuche Estudio Imágenes : Fotolia SXC Fotopedia Gender, ANC César A Pino

Publicado por Gender, Academia Network Consulting S.C.

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