Con Independencia hacia el Tercer Centenario Documento Final del Encuentro Nacional del Instituto Gestar Hace poco más de una semana las argentinas y los argentinos hemos sido testigos de un nuevo objetivo que ha cumplido el proyecto político iniciado por Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003. Se ha pagado la última cuota del BODEN 2012, bono que emergió de una de las peores crisis políticas, económicas y sociales que atravesó nuestro país a comienzos del siglo XXI. Se cumple con un nuevo hito que demuestra la importancia de haber recuperado el ejercicio de la política por sobre cualquier otro ámbito de la vida en sociedad. Porque fue por el camino de la decisión política que Argentina reestructuró su deuda con dos canjes internacionales y con la honra de los compromisos asumidos con tenedores nacionales y extranjeros. Kirchner lo dejó muy claro el día que comenzó un nuevo despertar para nuestro país y afirmó: “Sabemos que nuestra deuda es un problema central. No se trata de no cumplir, de no pagar. No somos el proyecto del default. Pero tampoco podemos pagar a costa de que cada vez más argentinos vean postergado su acceso a la vivienda digna, a un trabajo seguro, a la educación de sus hijos o a la salud”. Vaya si se ha cumplido con creces el pronóstico acertado de ese gran conductor que dejó la vida por cambiar nuestro país y permitirnos mirar hacia el futuro con ojos de esperanza, sueños y convicciones. Las compañeras y compañeros de todo el país, reunidos en Mendoza, en el marco de la realización del Tercer Encuentro Nacional de Gestar, manifestamos luego de dos días de enriquecedores debates nuestro compromiso con la continuidad de este proyecto político que le ha permitido a la Nación, las provincias y los municipios ir reconstruyendo con el paso de los años las bases para el crecimiento con inclusión social que nuestro país tanto necesitaba y que la historia ha demostrado que luego de los padres fundadores de la Patria, sólo el peronismo supo lograr. Desde 1810 solo se identifican dos períodos en los cuales Argentina tuvo momentos efectivos de desendeudamiento acompañado del crecimiento del PBI, en el primer gobierno de Perón y nuestro presente con Cristina Fernández de Kirchner, en donde la relación entre deuda pública total y PBI es del 41,8%, cuando en 2003 era del 166%. Argentina está experimentando un período de Independencia Económica, dentro del espacio nacional siendo el país más igualitario de América Latina, disminuyendo drásticamente la pobreza y la indigencia, generando millones puestos de trabajo, fortaleciendo el mercado interno, aún en un período en donde como dice nuestra Presidenta vivimos “una formidable crisis especulativa, como pocas veces se vio en el mundo”. Pero también somos testigos del otro ámbito de esta bandera pilar de la Doctrina de nuestro partido, el espacio externo. Así, desde 2003 por impulso de Néstor y Cristina vivimos tiempos de un significativo fortalecimiento del MERCOSUR, con la reciente incorporación de Venezuela; y de la UNASUR, la alternativa de integración regional resultante de haberle dicho “no al ALCA”.
El proceso de integración regional que está llevando a cabo nuestra región por impulso de los mandatarios y mandatarias latinoamericanos remite al recuerdo de los anhelos de Patria Grande de San Martín, Bolívar, Belgrano, Sucre, Artigas y tantos patriotas. Este mismo proceso tuvo un antecedente en el Pacto del ABC ideado por Perón, Vargas e Ibáñez del Campo. Encontramos en este renacer de la unidad latinoamericana el sentido que Perón otorgaba al Continentalismo. Hoy el MERCOSUR es la quinta economía mundial si se tiene en cuenta el análisis de los bloques regionales. Dentro de este presente de Soberanía Política que atraviesan nuestros países y el cual deseamos se extienda a la posteridad, hay un elemento central para fortalecer esta estrategia, la recepción en los marcos normativos fundamentales de los preceptos del Constitucionalismo Social, que Argentina plasmó en la Constitución de 1949 de la mano de Arturo Sampay y luego un gobierno inconstitucional derogó. Es necesario que todos los avances sociales que ha tenido América Latina sean incorporados con fuerza en el marco jurídico de cada uno de los países, ya que esta es la garantía de no retroceder en las conquistas de la Justicia Social. Las constituciones son construcciones humanas que como tales, deben reflejar los procesos históricos y su necesidad de instituirse y legitimarse en el tiempo. El rol que tiene el Partido Justicialista en la Argentina del presente y del futuro es central. Su fortalecimiento es la base para seguir profundizando los logros de estos casi 10 años de gobierno nacional y popular en los cuales han sido realidad la Asignación Universal por Hijo, el fortalecimiento de la economía social, la recuperación de empresas públicas como Aerolíneas Argentinas o el Correo, el objetivo de lograr la soberanía energética con la recuperación de YPF, aumentos constantes de las jubilaciones y pensiones (el último de ellos hace pocos días a través de la implementación de la Ley de Movilidad Jubilatoria), la adopción de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, el lanzamiento del más ambicioso plan de construcción de viviendas desde los primeros gobiernos de Perón, la concreción de más de 1380 nuevas escuelas, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, la entrega de más de 2.000.000 de netbooks a través del Programa Conectar Igualdad, entre otros. Hoy más que nunca somos concientes de que aún tenemos muchas conquistas por las cuales seguir profundizando estos avances y que la compañera Cristina Fernández de Kirchner representa la conducción del movimiento Peronista y es la garantía de continuidad de nuestra proyecto. Guaymallén, Mendoza 11 de Agosto de 2012