DOCUMENTO DEL CONSEJO NACIONAL DEL PJ: Hoy, nuevamente este Consejo Nacional se reúne en circunstancias que avalan de un modo pleno y unánime la voluntad y el liderazgo político de nuestra Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner para promover la expropiación de las acciones de la firma Repsol dentro de la empresa petrolera YPF para asegurar el dominio pleno de la administración estratégica de nuestros recursos naturales vitales para el desarrollo sustentable del país. Este Consejo respalda plenamente esta decisión estratégica que permitirá lograr el autoabastecimiento energético, el desarrollo pleno de nuestras capacidades para promover la exploración, la explotación de hidrocarburos – gas y petróleo‐, la producción de biocombustibles y nuevas inversiones en refinación y destilerías para la integración de la cadena de valor con el objeto de abastecer la creciente demanda interna. Los logros extraordinarios de la gestión de este proyecto político en nueve años de gestión marcan un sendero irreversible en tanto y en cuanto seamos capaces de defender las conquistas logradas, con la lucha y el sacrificio del pueblo argentino. La Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner ejerce un liderazgo indiscutible dentro de nuestra estructura partidaria pero ha declinado ejercer la presidencia del Consejo Nacional del PJ contando con el aval contundente y mayoritario del 54 % de los votos para abocarse plena e intensamente al esfuerzo y la contracción al trabajo cotidiano de la gestión del estado para resolver las demandas permanentes de nuestra sociedad. Un mundo con graves problemas, debe inexorablemente interpelar a quienes tenemos responsabilidad de gobernar para no distraer ningún minuto de nuestro valioso tiempo en especulaciones personales y partidarias sino en poner lo mejor de nosotros mismos para mitigar el impacto de la crisis externa y motorizar nuestras mayores energías para promover más agregación de valor, radicar más industrias, promover más inversiones y empleo para satisfacer las necesidades cotidianas y permanentes de nuestro pueblo.
Nuestro desafío ante este mundo cambiante y dinámico es trabajar juntos, sin divisiones, bajo la conducción política excluyente de nuestra Presidenta de la Nación priorizando los intereses de nuestra patria. Para ello, este Consejo Nacional ha decidido conformar una Comisión de Acción Política cuyo mandato hasta las elecciones de renovación de autoridades tiene como objetivo desarrollar actividades y tareas bajo la conducción estratégica de quien ejerce este liderazgo político, esto es, la compañera Cristina Fernández de Kirchner. El modelo político, económico y social hoy vigente es posible por varias circunstancias y decisiones. Porque fuimos capaces de recuperar el sistema previsional desde una concepción solidaria para fortalecer la seguridad social como herramienta esencial para dinamizar la demanda agregada, el consumo popular y el empleo sabiendo que con más trabajadores logramos fortalecer aún más el círculo virtuoso de más aportes y contribuciones para sostener la viabilidad estratégica del modelo. Porque fuimos capaces de promover la desmonopolización mediática terminando con la extorsión permanente de los grupos mediáticos concentrados para construir una sociedad abierta, plural y democrática. Porque fuimos capaces de defender la agricultura familiar, al pequeño y mediano productor agropecuario en las circunstancias políticas más adversas, precisamente por la convicción de entender el progreso económico y social desde una perspectiva territorial amplia, beneficiando a cada rincón de nuestra querida patria. Fuimos capaces de recuperar el empleo genuino, defender nuestras industrias, promover la agregación de valor a nuestra producción, aumentar las exportaciones, reducir la deuda pública para adquirir más soberanía sobre la base de la legitimidad popular. Fuimos capaces de honrar la memoria de nuestros mártires, con la verdad de los hechos y la justicia de los reclamos históricos de nuestras madres y abuelas de plaza de mayo.
Fuimos capaces de defender la producción nacional frente a los embates del resto del mundo que pretende exportar sus respectivas crisis con el bolsillo de nuestros trabajadores como lo hicieron históricamente. Fuimos capaces de ejercer la auténtica soberanía nacional y defender los intereses de nuestra patria terminando con el sojuzgamiento del Fondo Monetario Internacional. Fuimos capaces de devolver al Banco Central de la República Argentina su rol más amplio y dinámico para el desarrollo económico, promoviendo el empleo y la inversión productiva no solamente relacionando su estrategia a lograr la estabilidad monetaria muchas a veces a costa del empleo de nuestros trabajadores. Fuimos capaces de organizar un sistema político fortaleciendo los partidos como expresión genuina de los ciudadanos mediante primarias abiertas, obligatorias y simultáneas garantizando transparencia e igualdad de oportunidades en la representación popular. Fuimos capaces en estos nueve años de promover grandes cambios políticos, económicos y sociales que muchas generaciones de argentinos soñaron. Fuimos capaces de lograr el mayor crecimiento acumulado en un siglo con el 95,5 % del Producto Bruto Interno, y un 80 % del ingreso por habitante. Fuimos capaces de lograr un mayor crecimiento de los sectores productores de bienes con 7,6 % anual acumulativo respecto al 7,2 % del sector servicios. Fuimos capaces de generar las condiciones necesarias y suficientes para lograr una participación del 24,3 % de Inversión Bruta Interna Fija respecto al PIB contra una participación relativa del 18,2 % en el período de la convertibilidad. Fuimos capaces de crear más industrias con una expansión anual promedio del 9,2 %, siendo el PIB industrial 90 % más alto que el 2002, logrando al mismo tiempo un récord de 826.000 nuevas unidades de automotores anuales en el año 2011 casi duplicando el mejor año de la década del 90´. Del mismo modo la industria metalúrgica creció a un
promedio anual de 13 % contra una caída de ‐10,7 % en el período 1995‐ 2002. Fuimos capaces de lograr la expansión de la industria de la construcción a un ritmo anual promedio del 13,6 % quintuplicando el despacho de cemento respecto a la década anterior. Fuimos capaces de invertir hasta el 4,5 % del PIB en inversión pública para construir 900.000 soluciones habitacionales, 1400 nuevas escuelas, autopistas, rutas, puentes, hospitales, centros de salud, centros integradores comunitarios, electroductos, gasoductos, plantas potabilizadoras, agua potable, cloacas e infraestructura social básica extendida por todo nuestro territorio nacional. Fuimos capaces de lograr un crecimiento del 340 % de las reservas internacionales llegando a casi 48000 M de dólares con pago de deuda pública, con desendeudamiento y un modelo de acumulación de reservas como reaseguro de una política contracíclica compatible con una política fiscal expansiva para vigorizar la demanda agregada y potenciar el consumo popular. Fuimos capaces de expandir nuestras exportaciones en un 220 % en nueve años llegando a casi 83000 M de dólares, al mismo tiempo que crecen las importaciones pero principalmente de bienes de capital para expandir nuestra estructura productiva, y sosteniendo un saldo comercial promedio de 12778 M de dólares, prácticamente un 5,77 % del PIB conjuntamente con un saldo de cuenta corriente de 5815 M de dólares, es decir, equivalente a un 2,7 % del PIB incrementando al mismo tiempo un 306 % la exportación de servicios reales. Fuimos capaces de transformar la relación técnica de la inversión en educación respecto a los servicios de la deuda pública, logrando una reducción efectiva del 10 % del PIB en 2002 a un 1,1 % en el año 2011. Fuimos capaces de terminar la extorsión permanente del Fondo Monetario Internacional con sus recomendaciones y políticas de exclusión social y de concentración de la riqueza para construir una agenda propia, dinámica que asegure nuestra autonomía financiera mediante el desendeudamiento y una política fiscal que permitió lograr un 2,6 % de resultado primario en relación al PIB y un 0,8 % en relación al resultado
financiero revirtiendo una década de mayor déficit fiscal y endeudamiento, transformando al mismo tiempo la participación proporcional de la recaudación tributaria del impuesto a las ganancias respecto al IVA conjuntamente con un aumento del 17,1 % al 29,3 % de la recaudación en términos del PIB para promover una mayor y mejor redistribución del ingreso. Fuimos capaces de fortalecer el sistema de seguridad social recuperando la administración integral de los fondos de nuestros jubilados mediante el principio esencial de la solidaridad y de la equidad, logrando un avance cuantitativo y cualitativo de las prestaciones de seguridad social desde un 5,9 % del PIB al 8 % en el año 2011, incorporando 2,5 M de jubilados excluidos del sistema de seguridad social, de incorporar a 3,5 M de niños, adolescentes y jóvenes al sistema educativo y sanitario en mejores condiciones para el aprendizaje, aplicando la movilidad jubilatoria y cubriendo las demandas sociales de 11,6 M de argentinos mejorando el haber jubilatorio mínimo en un 1024 % en 12 años. Fuimos capaces de invertir hasta el 6,7 % del PIB en educación posicionándonos entre los 10 primeros países en el mundo, aumentando desde un promedio de 1558,4 M de pesos entre 1993‐2002 hasta 16.397 M de pesos en 2011 en el sistema universitario, casi un 952, 2 % más de recursos asignados al sistema, logrando repatriar más de 700 científicos, aumentando a más del 1 % del PIB la inversión en ciencia y tecnología en un contexto de alianzas estratégicas de cooperación internacional con diferentes países del mundo para emprendimientos conjuntos. Fuimos capaces de crear más de 5 M de oportunidades laborales para nuestros hermanos excluidos y sin esperanzas, ubicando nuestra tasa de desempleo en 6,7 %, una de las más bajas del mundo en un escenario de crisis internacional permanente, al mismo tiempo que pudimos lograr un salario mínimo, vital y móvil que con 533 dólares es el más alto de América Latina con un crecimiento del 1050 % entre 2003‐2011. Fuimos capaces de mejorar sustancialmente la distribución del ingreso revirtiendo 11 puntos de la brecha del primer y último decil de ingresos, logrando que el coeficiente de GINI se reduzca de 0,534 en el 2003 a 0,429 en 2011 corrigiendo una década de marcada inequidad distributiva del ingreso.
Fuimos capaces de posicionar estratégicamente a la República Argentina en el Mercosur, UNASUR, en G 20 y en G77 más China y en demás foros internacionales para alzar nuestra voz en el concierto de las naciones del mundo desde una perspectiva diferente, frente al desconcierto permanente de aquellos países que aplican un fundamentalismo neoliberal que los está destruyendo. Fuimos capaces de reformar el sistema financiero para hacerlo más líquido, más solvente, duplicando los depósitos en pesos en términos de PIB en el marco de un sostenido proceso de recuperación de la confianza en nuestra moneda, incrementando al mismo tiempo los préstamos al sector privado para dinamizar el crédito con mayor actividad económica. Fuimos capaces de todo esto pero debemos ser capaces de mucho más. Hoy la Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner nos convoca a todos los argentinos para construir lo que nos falta, para seguir promoviendo los cambios estructurales iniciados bajo la presidencia de Néstor Kirchner como un líder visionario, capaz de diseñar la perspectiva de un país integrado territorialmente, unido solidariamente y equitativo socialmente. Nuestros principios y convicciones requieren unidad de concepción para garantizar unidad de acción. Las decisiones estratégicas adoptadas por nuestra Presidenta tienen un correlato en la preservación de un modelo que en lo político fue capaz de poner el freno a las corporaciones, en lo económico dinamizar el crecimiento de la economía y en lo social promover la equidad en la distribución del ingreso. No es tarea fácil ni sencilla en un mundo tan complejo y estructuralmente en crisis, sostener los principios en la acción. Acumular reservas con un superávit gemelo fiscal y comercial para destinar al pago de la deuda y reducir la vulnerabilidad del sector externo. Propiciar una política fiscal expansiva en un contexto en donde la Unión Europea privilegia el ajuste y las metas de inflación. Sostener la administración del comercio exterior en un contexto de restricciones marcadas en el acceso a nuevos mercados. Expropiar acciones de empresas que no cumplen el perfil de las políticas públicas requeridas para garantizar abastecimiento energético y sustentabilidad del modelo. Administrar el tipo de cambio para corregir
asimetrías de productividad entre países. Expandir la cobertura social para sostener la demanda agregada. Pero la convicción de nuestra Presidenta lo pudo. Por eso reconocemos su indiscutible liderazgo. Porque representa no solo el sentir de todos los peronistas sino especialmente de la mayoría del pueblo argentino. Por eso, a 30 años de Malvinas, con la recuperación de YPF para lograr autoabastecimiento energético, administrando el comercio exterior para proteger el trabajo de los argentinos nos encaminamos en poner el mayor énfasis y nuestros mejores esfuerzos en la gestión cotidiana, especialmente los que tenemos la responsabilidad de gobernar. Pero al mismo tiempo, poniendo la mayor vocación de servicio desde la militancia política y partidaria para transmitir a cada argentino, en cada porción de nuestro territorio, que este camino necesita de todos y cada uno de nosotros para afianzar lo mucho que pudimos hacer y hacer lo que aún nos falta. BUENOS AIRES, 22 DE MAYO.