Agronegocios

SEKI CINCO MARTÍNEZ

IÓNLA MEJOR INVERS ES LA NATURALEZA

EL ESPECIALISTA en agricultura y ganadería sostenible de The Nature Conservancy, nos platica del impulso que dan a la producción de alimentos.

POR Redacción Gigante Agroalimentario

La actividad humana representa un alto impacto en la naturaleza. Cuando hablamos específicamente de la producción de alimento, el tema se torna especialmente complejo debido a que en las próximas décadas incrementarán las necesidades alimentarias globales, pero los recursos son cada vez más escasos y los efectos negativos en el medio ambiente son más marcados y con mayores consecuencias.

En entrevista con Gigante Agroalimentario , Seki Cinco Martínez, Especialista en Agricultura y Ganadería Sostenible en The Nature Conservancy (TNC), advirtió la urgencia de transitar hacia modelos de producción agropecuaria sustentables que reduzcan su impacto en el cambio climático, la emisión de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad.

De acuerdo con el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en México se destinan 109.8 millones de hectáreas para la ganadería (únicamente dedicadas a ganado vacuno), donde hay alrededor de 36 millones de reses, algo así como una vaca por cada cuatro mexicanos (cifra superada por la cantidad de perros en el país, 43.8 millones).

Esta actividad económica representó en México 2,525 millones de dólares durante el primer semestre de 2022, pero también contribuye con el cambio climático, la deforestación, la degradación del suelo, la compactación y la erosión, situaciones presentes en 80% de la superficie ganadera, según cifras del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).

El cambio de mentalidad es esencial. “Yo venía con una dinámica en el desarrollo de proyectos de ‘deforesta para poner ganadería’; eso era lo que yo aprendí. Desaprender y volver a aprender fue complejo, pero recibí mucho apoyo de colegas de otras dependencias, de otras áreas de la agenda ambiental”, reconoció Seki Cinco.

“Tuve oportunidad de comprender en qué situación está México en 2019 cuando TNC me permitió comparar con otros países de América Latina. Este país está en transición y reconoce las necesidades de cambiar los modelos productivos agropecuarios y en general de las actividades que realiza el ser humano”, advirtió.

TNC se enfoca en el desarrollo de trabajo con comunidades de pueblos originarios a través de modelos agropecuarios que sean una alternativa basada en buenas prácticas ambientales que además sean redituables. “Buscamos que los productores mejoren su calidad de vida produciendo en la superficie que ya tiene destinada para producción, pero todo basado en la naturaleza para tener un producto que pueda insertarse en una cadena de valor”, señaló Cinco.

TNC encabeza un proyecto importante en la zona sur sureste: Oaxaca, Chiapas, y toda la Península de Yucatán, para impulsar las cadenas de valor agropecuarias hacia la sustentabilidad con un consorcio donde participa una organización financiera. “Es un proyecto a cinco años con pueblos originarios y pequeños productores”, reveló.

“Hay muchas voluntades, pero también hay falta de interés. Todavía estamos un poco desorganizados, falta un liderazgo por parte de las grandes cabezas dentro del país. Si nos concentramos en la parte de gobierno, hace falta fortalecer la agenda ambiental con presupuesto y no sólo con firmas de acuerdos; se necesita que haya presupuesto para vigilancia y monitoreo. La conservación por decreto no funciona”, añadió.

Hace falta fortalecer la agenda ambiental con presupuesto y no sólo con firmas de acuerdos; se necesita que haya presupuesto para vigilancia y monitoreo. La conservación por decreto no funciona”.

SEKI CINCO MARTÍNEZ

Sin embargo, señaló que los consumidores también tienen parte de la responsabilidad, debido a la forma en la que se consume y la falta de información. “Por parte de las personas se requiere no sólo la parte de educación ambiental sino también llegar a la conciencia y realmente cambiemos los hábitos de consumo y busquemos productos que vengan con buenas prácticas ambientales y sociales. Son muchos los factores que tienen que unirse para que cumplamos metas que suenan ambiciosas”, dijo.

La situación de México aún puede mejorar. “Hay países que nos llevan la delantera y de los que estamos aprendiendo como Brasil, Argentina o Colombia. El panorama actual es complicado porque no se ha logrado la transición de todos los modelos agropecuarios; ya empieza a haber en las cadenas de valor algunos productores que se dan cuenta de que el cambio en algunas de sus prácticas, mejoran la salud del suelo o les permite la retención o uso eficiente del agua. Ellos son los innovadores en cada sistema de producción.

“Los retos son compartidos con México, pero ellos tienen otras herramientas que les permiten frenar ciertas dinámicas y ofrecer formas de transición hacia los nuevos modelos de agronegocio. Compartimos retos, pero también información que nos permite acelerar el proceso de transición en México”, agregó.

Seki Cinco, fue contundente al señalar que “la mejor inversión es la que se hace en la naturaleza. Invertir en modelos ganaderos sustentables beneficia económicamente. Invertir en la naturaleza es lo mejor que se puede hacer para alcanzar los objetivos de todos”.