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AGRO EVOLUCIÓN

ETIQUETADO PRODUCT OF USA

NUEVA GUERRA COMERCIAL MÉXICO – EU

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El CNA advierte que, de prohibir las importaciones, se pondría en una encrucijada al sector pecuario.

Por Héctor Rendón

La implementación de la propuesta del etiquetado “Product of USA” o “Producto de Estados Unidos” podría impactar de manera negativa el intercambio comercial entre México y Estados Unidos, al segregar los productos elaborados con materia prima de origen mexicano y podría desencadenar conflictos comerciales internacionales, advirtió el Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), que dirige Juan Carlos Anaya.

El pasado 6 de marzo, bajo el cumplimiento de una de las acciones de la Orden Ejecutiva del Presidente Joe Biden, sobre la Promoción de la Competencia, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) propuso nuevos requisitos para la declaración de la etiqueta.

La regla de etiquetado ya fue publicada por el USDA y el Servicio de Inspección de Inocuidad Alimentaria (FSIS), y entra a un periodo de consulta de 60 días de todos los participantes en la cadena de carne de Estados Unidos y los países socios y no socios. Esta regla podría ser modificada o no.

carne nos sentimos bajo el fuego cruzado de dos frentes, uno amenazador del norte, pretendiendo volver con el tema de etiquetado de cárnicos que podría discriminar carne y ganado mexicano en los Estados Unidos; y que sentimos pudiese ser, por su premura, represalias a disputas agrícolas entre ambos países; y por otro lado, la amenaza zoosanitaria de posibles importaciones de Sudamérica con repercusiones zoosanitarias para México”, afirmó Homero García de la Llata, presidente del Consejo Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG).

Expuso que los logros de los productores pecuarios se ven amenazados por factores como el cambio climático con sequías recurrentes; el incremento de los precios de los insumos; la amenaza sanitaria por brotes en el mundo de diversas enfermedades como la influenza aviar de alta patogenicidad, peste porcina africana, fiebre aftosa y encefalopatía espongiforme bovina y, finalmente, el tema de la inflación internacional que amenaza con desestimular el consumo de la proteína animal.

Es importante mencionar que el principal destino de las exportaciones de carne de res mexicana es el mercado estadounidense con una participación de 84% y un total de 282 mil toneladas métricas (TM) enviadas en 2022. Ese año, México exportó 894 mil cabezas de ganado gordo a Estados Unidos, gracias a que los precios de ganado mexicano son más accesibles.

Hay que destacar que, en febrero de 2016, el Congreso de Estados Unidos modificó la regla para el etiquetado país de origen (COOL por sus siglas en inglés) eliminando la carne de res y cerdo, debido a que México y Canadá presentaron una apelación contra EU ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), al considerar esta regla como una barrera comercial no arancelaria.

El gobierno estadounidense maniobró para mantener la ley, sin embargo, no logró ganar las apelaciones y se autorizó a Canadá y México imponer más de mil millones de dólares en aranceles sobre bienes procedentes de Estados Unidos. Esta situación se podría repetir como una medida proteccionista, al ser ambos países complementarios en el comercio de proteína cárnica, importando así en 2022 un total de 2.06 millones de toneladas métricas (TM) provenientes del vecino del Norte.

QUÉ DICEN LOS EXPERTOS

Para el Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), en el marco del T-MEC (Tratado de Libre Comercio), no es conveniente el cambio de criterios para el etiquetado en Estados Unidos que, aunque no es obligatorio, no es correcto hacer tratos discriminatorios entre los tres países norteamericanos que forman un frente común.

“México es un socio comercial clave para Estados Unidos. En este sentido, podrían generarse implicaciones comerciales negativas para la carne de bovino mexicana. Se esperaría la disminución en el volumen de carne enviada a este país y, por ende, los precios a lo largo de la cadena productiva se podrían ver amenazados toda vez que la dinámica de exportaciones juega un importante papel en los sectores de ambos países y a los consumidores”, advierte en un análisis.

Desde su perspectiva, se debe considerar a profundidad la situación actual del sistema de trazabilidad estadounidense. “Para poder cumplir con la ley de etiquetado planteada, se requerirá de gran inversión para que el seguimiento a lo largo de la cadena productiva sea claro y óptimo”, añadió.

Asimismo, “esto provoca no solo problemas para identificar y eliminar algún brote de enfermedades, sino también limita la capacidad de rastrear el origen de los animales y la materia prima, por lo que la aprobación de esta nueva ley obligaría a ese país a implementar e invertir en sistemas de trazabilidad funcionales que evidencien la identificación del producto en cada etapa productiva”.

Los antecedentes

De acuerdo con las regulaciones estadounidenses actuales se indica que la carne de res importada, procesada e inspeccionada en instalaciones de los Estados Unidos puede ser etiquetada como “Product of USA” o “Made in USA” (“Producto de Estados Unidos” o “Hecho en Estados Unidos”), sin embargo, para la Asociación de Ganaderos de Estados Unidos (USCA, por siglas en inglés), esto representa un vacío legal porque considera que se enmascara la identidad de los productos de carne y que no es transparente con los consumidores.

En este sentido, en octubre de 2019, la USCA presentó ante el Servicio de Inspección de Inocuidad Alimentaria (FSIS) una petición solicitando la modificación de la regulación del etiquetado de productos cárnicos, en el que se limite el uso del etiquetado voluntario con de la declaración “Producto de Estados Unidos” en productos cárnicos derivados sólo de animales nacidos, criados y sacrificados en los Estados Unidos.

A partir de entonces, el FSIS consideró la petición planteada y decidió iniciar la elaboración de normas para limitar el uso de la etiqueta “Producto de Estados Unidos” siendo que hasta el 06 de marzo del año en curso y bajo el cumplimiento de una de las acciones de la Orden Ejecutiva del Presidente Joe Biden sobre la Promoción de la Competencia, el USDA se ha pronunciado y propone nuevos requisitos para la declaración de la etiqueta.

Posición del Gobierno mexicano

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) dijo estar preocupada por la propuesta de Estados Unidos a la modificación de regulación voluntaria de etiquetado “Product of USA” o “Producto de Estados Unidos” para productos cárnicos, avícolas y de huevo, publicado por el Servicio de Inspección de Inocuidad Alimentaria (FSIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Esta propuesta, añade, no considera la naturaleza de integración de productores, ganaderos e industrias cárnicas de México y Estados Unidos. El ganado y los productos cárnicos de ambos países se comercializan libre de aranceles a través de nuestras fronteras, ya sea para su sustancial transformación, sacrificio, y/o procesamiento y consumo. “Esta integración comercial hace de nuestra región un mercado más competitivo, seguro y con productos de calidad, lo cual ha permitido que los productos cárnicos sean más accesibles para nuestros consumidores”.

Desde su punto de vista, la propuesta de regulación, aun cuando se trate de un reclamo voluntario, podría traer implicaciones para discriminar las exportaciones mexicanas de animales vivos y productos cárnicos, y reabrirá desafortunados incentivos de retroceso, inconsistencia y oposición con las obligaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para cumplir con el fallo en el caso de etiquetado-de-país-de-origen (COOL) en productos cárnicos, de las cuales México se reserva sus derechos.

“Para México es importante corregir cualquier percepción errónea sobre el origen y la naturaleza de la importación y procesamiento en Estados Unidos de ganado nacido en territorio mexicano.

“El ganado nacido en México que se engorda y se cría en Estados Unidos logra una sustancial transformación, pasando la mayor parte de su vida y añadiendo más de la mitad de su peso en territorio estadounidense, y posteriormente es sacrificado, cumpliendo desde su origen, junto con los productos cárnicos mexicanos, con todos los requisitos de sanidad e inocuidad sin diferir en ningún aspecto del ganado nacido en territorio estadounidense”, afirmó la dependencia.

Por tal motivo, expuso, se analizará y revisará detalladamente la propuesta con los interesados para participar activamente durante el periodo previsto, de 60 días, para someter comentarios con elementos.

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