27 de abril de 2015
¿Y si recordamos? El maestro podrá utilizar: Situaciones reales (colaciones, meriendas o fiestas de cumpleaños, en las que habrá́ frutas nuevas, o las ya conocidas serán servidas frescas o en ensalada, en mermelada). Los cambios de estación para establecer en el transcurso del año un “calendario de frutas”. Actividades como la “Semana del sabor”. La elaboración de jugos de fruta (puede considerarse una extensión, incluso durante la secuencia “La mano, el movimiento, el objeto tecnológico”). La creación de un huerto en el patio de la escuela o un espacio de sembradíos y plantaciones dentro del salón de clases (puede considerarse una extensión, incluso durante la secuencia “Plantar, sembrar: semillas de pensamiento”). La mano, el movimiento, el objeto tecnológico. Existe una verdadera fascinación en los niños por los objetos tecnológicos. Experimentos realiza- dos con pequeñitos de dos a tres años a quienes se les dan, por ejemplo, linternas, cerraduras con llave, un escurridor para ensalada, llaves de agua, grabadoras, procesador de alimentos... Muestran que, una vez en sus manos, el objeto genera inmediatamente el deseo de utilizarlo. Referencias para las actividades tecnológicas. Las actividades requieren que el niño reflexione y lo conducen a una primera comprensión de lo que es un sistema y de los elementos que lo componen. El manejo de diversos objetos tecnológicos en situaciones reales (vida en la escuela, alimentación y cocina, comunicación, juegos...) conduce al descubrimiento de sus usos y al desarrollo de la habilidad del usuario. Estas situaciones también permiten a los niños intentar responder a preguntas sencillas: ¿Para qué sirven estos objetos? ¿Cómo se utilizan? ¿De dónde vienen?
Exposición de Gissel.