El Grito del Sur Nª 38

Page 1

Periódico barrial

Distribución gratuita 3.000 ejemplares mensuales Diciembre 2017 ISSN 2451-7178

Comuna 1 /3 /4

Una voz, un derecho.

Constitución, Monserrat, San Cristobal, San Telmo, Parque Patricios y Barracas

Año - 05

Número 38

elgritodelsur.com.ar /El Grito Del Sur @grito_delsur elgritodelsur@gmail.com

Violencia Institucional

Cacería policial en Constitución En un intento de desalojar a vendedores ambulantes, la Policía de la Ciudad detuvo e hirió a tres migrantes senegaleses y a dos militantes populares. Página 3

Género

Cartografías feministas En el quinto aniversario de El Grito del Sur, salimos con un especial de Género inaugurando una sección de periodismo en clave feminista. Suplemento

Barrios

El Pueyrredón de fiesta La comunidad educativa del colegio secundario de San Telmo festejó en la Facultad de Sociales (UBA) su centenario. Risas y emociones en un momento único. Página 6

Foto: Elias Sarquis/@e_sarquis #VillazoPorViviendaDigna

Una deuda de tres generaciones A mediados de noviembre, 15 mil villeros y villeras protagonizaron una de las movilizaciones más masivas del año y cuestionaron el plan de urbanización anunciado por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Denunciaron que las supuestas obras del PRO

“son un chamuyo” y pidieron “urbanización en serio, hecha por nosotros, no por chetos”. Informe exclusivo con la voz de los habitantes de los principales barrios villeros. Página 4


02 | Sumario / Editorial

GRITÁ CON NOSOTROS Sé parte del colectivo.

Indice

Conocé nuestro proyecto elgritodelsur.com.ar elgritodelsur@gmail.com.ar /El grito del sur @grito_delsur @elgritodelsur Santiago del estero 1029, CABA

02 | Editorial

La violencia que ya no se puede ocultar

06 | Género

Todos con el Pueyrre

03 | Violencia Institucional

La mala costumbre de reprimir y detener

07| Vivienda

“Creemos en una arquitectura de carne y hueso”

04 | Informe central: vivienda

“Urbanización de los villeros, no de los chetos” Diseño gráfico: kunkacomunicacion@gmail.com

La violencia que ya no se puede ocultar Redacción El Grito del Sur

No es una novedad que en las altas esferas gubernamentales y en los nichos más cerrados del poder judicial, la palabra del varón es más respetada que la de la mujer. Inclusive en esos lugares no suelen abundar

08 | Contratapa

Ni una bala más, ni un pibe menos

EL GRITO SOMOS los resquicios para la expresión femenina: Mauricio Macri tiene en su Gabinete sólo dos ministras mujeres, mientras que en la Justicia se va camino a volver a tener una Corte Suprema sólo compuesta por hombres. A pesar de estos obstáculos, la sociedad ha dado grandes pasos en la visibilización de las diferentes violencias que sufren las mujeres en el ámbito cotidiano: en lo que va de 2017, un femicidio fue cometido en la Argentina cada 29 o 30 horas. Afortunadamente esto ya no pasa desapercibido. Si bien la(s) violencia(s) de género sigue vigente con niveles más que preocupantes, lo cierto es que el avance de expresiones populares como el Ni Una Menos, las marchas multitudinarias que acontecen año tras

Presentamos en esta edición un suplemento especial de género que es sólo una piedra fundacional para profundizar estos debates e invitar a otros/as colegas a incursionar en el periodismo en clave feminista.

Aldana Mancilla Pais, Christopher Loyola, Sebastián Furlong, Yair Cybel, Matias Ferrari, Facundo Lo Duca, Karen Cortés, Julián Valdez, Gabriela Perchante, Pedro Benítez, Pablo Cerra y Sofia Zaragoza

año en el Encuentro Nacional de Mujeres, el Paro Internacional, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y las diferentes campañas de concientización -en un contexto de achicamiento del presupuesto estatal destinado a prevenir y erradicar este problema arraigado en una sociedad de carácter machista- son muestras acabadas de que los grupos más conservadores ya no pueden mirar hacia el costado cuando aparecen casos de jóvenes golpeadas o asesinadas sólo por ser mujer. En ese marco se puede entender la ejemplar condena a prisión perpetua que recibió el pasado 29 de noviembre el femicida de Daiana Colque, apuñalada el año pasado en la villa 31 bis con tan sólo 19 años. No es casualidad -según explicaron a El Grito del Sur desde la querella- que este juicio se haya llevado “mucho más rápido que otros procedimientos similares”. En nuestro quinto aniversario, nos pareció fundamental redoblar nuestro compromiso en pos de un periodismo que refleje estas problemáticas desde diferentes miradas. Por eso presentamos en esta edición un suplemento especial de Género que es sólo una piedra fundacional para profundizar estos debates e invitar a otros/as colegas a incursionar en el periodismo en clave feminista.

El Grito del Sur- Fundado el 23 de septiembre de 2012 en el Natalicio de Mariano Moreno - Registro ISSN 2451-7178 - Director Propietario: Yair Cybel - Tirada 3.000 ejemplares - Registro de la Propiedad Intelectual 5295866 - Diciembre 2017 - Número 38 - Domicilio legal: Camarones 1549 CABA - Contacto: elgritodelsur@gmail.com - Impreso en Avisar Impresiones Gráficas - Arnoldo 1380 - Quilmes Registro de Medios Vecinales CABA - Se autoriza la reproducción del material publicado, citando la fuente.


Violencia Institucional | 03 Cacería policial en Contitución

La mala costumbre de reprimir y detener En un nuevo operativo violento contra vendedores ambulantes en el barrio de Constitución, la Policía de la Ciudad detuvo a tres migrantes senegalenses y a dos militantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos. El enfrentamiento dejó un herido.

Redacción El Grito del Sur

Tiempo atrás, las fuerzas de seguridad masacraron a un hombre de 32 años por negarse a pagar una pizza en la estación Constitución. Durante noviembre la Policía de la Ciudad volvió a protagonizar un acto de violencia en pleno epicentro del barrio, precisamente en la plaza que lleva su nombre. Un vendedor ambulante, de nacionalidad senegalesa, se resistió a que la policía le confiscara su mercadería en forma violenta. Esto generó el acercamiento de las personas que estaban en el lugar, que acudieron en solidaridad con el trabajador buscando separar a la policía.

“Frente a esta situación, la policía se puso más violenta y la resistencia aumentó. Durante un rato la policía se quedó alrededor del patrullero y, cuando el grupo aumentó en cantidad de gente, salieron en una especie de cacería a tratar de llevarse detenido a algún otro vendedor ambulante. En ese momento intervienen integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que terminan siendo detenidos”, comentó a El Grito del Sur uno de los integrantes del MTE-CTEP que estuvo presente en el lugar. También el militante denunció “los ma-

nejos de la Comisaría 16 con respecto a los vendedores ambulantes, a quienes persiguen de una manera horrible”. Durante el encuentro, el dirigente del MTE y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, denunció en una asamblea frente a la Comisaría 16: “En esta comisaría se regula la trata de personas y la frula de todo Constitución”. Finalmente, los tres migrantes senegaleses -uno de ellos estaba hospitalizado en el hospital Penna- y los dos militantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos-CTEP fueron liberados.


#VillazoPorViviendaDigna

“Urbanización de los villeros, no de los chetos” La marcha por vivienda digna, de mediados del mes pasado, fue el hecho más numeroso y masivo protagonizado exclusivamente por porteños a lo largo del año. La movilización puso en cuestión los anuncios en materia de urbanización hechos por Horacio Rodríguez Larreta. Radiografía de una deuda que ya afectó al menos a tres generaciones.

Por Matías Ferrari

La plazoleta del Obelisco está que rebalsa pasadas las cinco de la tarde, y los villeros y las villeras llegan desde el oeste, el sur, el norte y el centro de la ciudad. Algunos suben desde la boca del subte, otros se bajan de los micros. Esperan, todos muy juntos, mientras despliegan las banderas: argentinas, bolivianas, paraguayas, peruanas; y también los carteles, que nombran los barrios: “Complejo Piedrabuena”, “21-24, Barracas, presente”, “Barrio Padre Mugica”, “Barrio Papa Francisco”, “La 29, Bajo Flores”, “Mataderos Villa 15”, “Cildañez”, “Lugano Villa 20”. Las ambulancias, los camiones y las camionetas de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y del Movimiento Popular La Dignidad, ploteados con los rostros del Che Guevara y el Padre Mugica, forman fila sobre Corrientes, ya cerrada al tránsito. Estamos a mitad de noviembre y la que está por atravesar el centro de la ciudad es la movilización protagonizada exclusivamente por porteños más numerosa del año. Transcurre una hora larga en la que no pasa nada y nada pasa hasta que, de uno de los micros que llegó desde el Bajo Flores, baja el Gauchito Gil. Son cuatro los varones que lo sostienen con sumo cuidado y se forman para llevarlo en andas, uno en cada extremo del altar. Recién entonces, una voz de mujer agita la primera consigna: “¡Queremos urbanización ya, basta de chamuyo!” y el “Villazo por vivienda digna”, así bautizado, comienza a marchar lento hacia la Legislatura porteña. El reclamo atraviesa tantas décadas como sucesivos gobiernos, pero el dato está en que no cesa aún cuando el Ejecutivo de Horacio Rodríguez Larreta eligió la urbanización como uno de los ejes de su gestión. Y cuando esta vez, parece, no se trata sólo de promesas: desde mediados de 2016, el PRO, tras

ocho años de desidia, consiguió créditos del BID por 550 millones de dólares para la urbanización de la villa 31 –adonde además mudó oficinas administrativas- y presentó los planes para la “integración sociourbana” de la Rodrigo Bueno, la Villa 20 y Playón de Chacarita. Muchas de las obras están en marcha, pero el reclamo persiste. Las organizaciones explican por qué. “El jefe de Gobierno cree que porque larga los anuncios en televisión y en las tapas de los diarios le puede decir a la gente que está urbanizando, pero la realidad es que en toda su gestión entregó sólo ocho viviendas en mano, y eso que venimos de tres gobiernos sucesivos si tomamos en cuenta los dos períodos de Macri”, explicó a El Grito del Sur Rafael Klejzer, referente del MP La Dignidad y uno de los oradores frente a la Legislatura. “Saquemos de lado los emprendimientos en la 31 -siguió-, donde por otra parte se viene un negociado tremendo con la nueva autopista, y enfoquémonos en el resto de los barrios. Están todos abandonados, no han bajado un solo peso”. “Rodríguez Larreta puede decir lo que dice en un contexto donde ningún otro gobierno hizo nada. Al lado del resto, lo que hace es mucho, y por eso tan promocionable. Lo venden como la primera vez que se hace algo y en eso tienen razón”, sostuvo por su parte el titular del Observatorio por el Derecho a la Ciudad, Jonathan Baldiviezo. Aunque advir-

Klejzer

En toda su gestión -el PRO- entregó solo 8 viviendas en mano

tió: “Los vecinos se siguen quejando, con razón, porque no son consultados en la urbanización. Tampoco existe el control sobre las obras que muchas organizaciones creen necesarias porque, como pasó por ejemplo en Los Piletones, se construye con material deficitario y surgen muchísimos problemas posteriores. Y además, está el negocio: el gobierno está especulando con que los vecinos se capitalicen con el terreno para que después vendan la casa a los especuladores inmobiliarios”. Pero las explicaciones más urgentes, como es predecible, bajaron desde el escenario. “Acá hay 15 mil villeros y villeras que le decimos no a la supuesta urbanización de los chetos –exclamó Rodrigo Segovia, militante villero de Izquierda Latinoamericana, de espaldas a la Legislatura y sobre el final de la movilización–. Somos muchos los porteños que vivimos como el orto. Que estamos cansados de pisar mierda cuando salimos de casa. Que vivimos con menos de un salario mínimo cuando de vuelta falta laburo. Y apa-


Informe central / Vivienda | 05

caro a la gestión PRO desde 2007. Yo sigo viendo un negocio y un proceso de gentrificación como política general, que contradice los principios de radicación definitiva e integración social y urbanística”.

El suelo, la casa y los servicios

Foto: Virginia Robles

recen por nuestros barrios con el chamuyo de la urbanización. Urbanización trucha, de los privados. ¡Queremos empresas villeras, queremos hacer nosotros nuestros nuestros barrios, queremos trabajo para los villeros!”.

Tres generaciones que esperan Las famosas topadoras del brigadier Osvaldo Cacciatore, intendente porteño de facto durante la dictadura, erradicaron el 82,7 por ciento de la población de las villas. El número se reconstruyó a partir de los censos de la democracia. Desde 1983 en adelante, toda una generación de migrantes internos y de familias quebradas por las sucesivas crisis volvió a poblarlas. Hoy representan el 6,5 por ciento de la población total de la ciudad, algo más de 275.000 personas según estimó

Baldiviezo

Lo que debería anunciar el Jefe de Gobierno es un plan que incluya a todas las villas, incluso las que no están en zonas apetecibles para el mercado, como la 1-11-14, que tiene literalmente dos ríos de cloacas al aire libre.

la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad en 2014. Ese dato, el último que se conoce, despertó las alarmas: el crecimiento respecto de lo relevado en 2010 era del 52,3 por ciento. Todas las miradas apuntaron a los sucesivos recortes en materia de inclusión, hábitat y construcción de viviendas durante la gestión PRO, que se combinaron con subejecuciones presupuestarias alarmantes como en el caso del Instituto de la Vivienda (IVC). La política de urbanización se convirtió en tal berenjenal que hoy son al menos tres los organismos que se encargan de la tarea: la Unidad de Gestión e Intervención Social en Villas (ex SECHI), la Secretaría de Integración Social y Urbana y el IVC. Todas ellas han tenido un incremento presupuestario importante para este año, y el premio se lo lleva el programa de integración de villas, que tuvo un aumento de más del mil por ciento, de la mano de los anuncios de Rodríguez Larreta. La cosa se puso en marcha, y la prueba está en que existe un mayor movimiento en las organizaciones territoriales y en las mesas de participación. “La problemática de la urbanización es muy amplia –remarcó Baldiviezo– y ahora evidentemente estamos poniendo en agenda un tema postergado para muchas generaciones. Pero la disputa es por los sentidos. ¿Qué es urbanizar? La Constitución de la Ciudad habla de integración. Integrar es ir en contra de la lógica del mercado inmobiliario, algo

“En 2018, los vecinos de la villa 31 van a tener que pagar los impuestos, como cualquier vecino”, dijo Rodríguez Larreta al anunciar los planes de inversión para la 31 y 31 bis. Ese dia inauguró obras para la ejecución de servicios públicos en cuatro cuadras de la manzana 104 y 12 del sector Cristo Obrero, que implicaron 1600 metros cuadrados de tendido de redes de agua potable y 397 metros lineales de red cloacal, 397 metros lineales de desagüe pluvial, entre otras. Su discurso tocó un tema sensible. “Si bien no está mal, todavía no podemos hablar de servicios públicos”, contestó Baldiviezo. “Persisten problemas técnicos de acceso y también de infraestructuras”, dijo, y resaltó que, detrás de las obras, hay una búsqueda de “revalorización del suelo”. “No estoy en contra de que se regale el suelo a las familias, pero una vez que se endeudan para construir las casas, es una oportunidad para que el negocio inmobiliario entre a las villas, si -como pasó hasta ahora- no se anuncia una forma de evitar la reventa”, advirtió. “Lo que debería anunciar el jefe de Gobierno es un plan que incluya a todas las villas, incluso las que no están en zonas apetecibles para el mercado, como la 1-11-14, que tiene literalmente dos ríos de cloacas al aire libre que la atraviesan y tiene un índice de hacinamiento superior al resto”, destacó.

Urbanización es dignidad Roberto manejó el micro que trajo al Gauchito Gil desde Flores. Trabaja, le cuenta a El Grito del Sur, en la cooperativa La Dignidad. “Arreglamos veredas, cortamos el pasto, pintamos escuelas. Trabajamos para ganarnos el plan, como le decimos nosotros”, dice. Antes de sumarse a la fiesta de Tinkus, una danza de carnaval nacida en Oruro, Bolivia, explica: —Urbanizar no es hacer veredas y nada más. Es tener luz y gas y agua en el barrio. Es tener una casa con baldosas y no con piso de tierra. Es tener seguridad: no más policía, más seguridad, que no es lo mismo. Urbanizar es vivir mejor, es calidad de vida.


06 | Barrios 100 años del colegio N° 7 Juan Martín de Pueyrredón

Todos con el Pueyrre

La gigantesca comunidad educativa del colegio N°7 Juan Martín de Pueyrredón, ubicado en San Telmo, se reunió en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) con motivo de la conmemoración del centenario de la institución. El acto tuvo discursos, risas y emociones para festejar un momento único.

Por Pablo Cerra

Luego de meses de movilizaciones y tomas, en un año marcado por la instauración de la reforma educativa “Secundaria del Futuro” -la cual tomará lugar a partir del 2018 en 16 escuelas de la ciudad-, el colegio N°7 Juan Martín de Pueyrredón se encuentra en pleno desarrollo de los festejos por sus cien años, con la participación de los miembros de la comunidad educativa. En esta ocasión, el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) recibió el pasado 17 de noviembre a cientos de alumnos, ex alumnos, familiares, docentes y autoridades para conmemorar la larga vida de esta institución que marcó el camino de miles de personas. El colegio fue creado en 1917 por un decreto del entonces presidente Hipólito Yrigoyen, que explicaba la necesidad de dotar de establecimientos escolares a la zona sur de la Ciudad para permitir la capacitación de los hijos e hijas de los trabajadores que no tenían acceso a las escuelas del norte. Éste se ubicó previamente en la calle Moreno 1432, esquina San José -barrio de Montserrat-, y estaba compuesto por dos casas particulares de reducido tamaño, por lo cual el 17 de noviembre de 1921, el colegio fue trasladado a San Telmo. Desde entonces el Pueyrre se

encuentra en la calle Chacabuco 922. En una velada caracterizada por el recuerdo, la emoción y la alegría, los bailes y discursos no faltaron. Mientras los abanderados de escuelas tales como el Comercial 2 y el Comercial 10 entraban a la sala, los chicos y chicas del taller de teatro se preparaban para bailar al son del himno nacional interpretado por Charly García. La actual rectora Patricia Fusco dijo algunas palabras donde resaltó las políticas de inclusión que conectan al colegio con el barrio: por ejemplo, la presencia en estos dos últimos años en “La Noche de los Museos”, además de la participación con los alumnos en los talleres de teatro solidario. Incluso mencionó “el proyecto Arte, Historia y Memoria” mediante el cual impulsan una “mirada consciente más artística del colegio”, embelleciendo las paredes con murales de mosaicos caracterizados por distintas temáticas históricas. El colegio representa más que un edificio centenario; el colegio es un lugar en donde los chicos pueden desenvolverse y estar entre amigos, participar en talleres de rol, de escenografía, de teatro, de radio y de danza, entre otros. También existe una murga y se

puede ser parte del equipo de voley, de fútbol o también del diario Pueyrredón. El colegio ha afectado a cada uno de estos eternos estudiantes de manera particular; cada uno ha vivido situaciones históricas completamente dispares en este corto siglo; podrán estar en desacuerdo en varias posiciones pero, sin importar otras pasiones, todos están de alguna u otra manera con el Pueyrre.

El colegio fue creado en 1917 por un decreto del entonces presidente Hipólito Yrigoyen. Éste se ubicó, en un primer momento, en Moreno 1432 pero después fue trasladado a la calle Chacabuco 922, en el barrio de San Telmo.


Vivienda | 07

“Creemos en una arquitectura de carne y hueso” A pesar de las dificultades que azotan al sector, la cooperativa de trabajo TAVA logró crecer haciendo de la autogestión y de la “arquitectura participativa” su principal potencial. Sus integrantes se mostraron críticos con el modelo de urbanización que plantea el PRO para la ciudad de Buenos Aires.

Redacción El Grito Del Sur

La cooperativa de trabajo TAVA reúne a una gran cantidad de arquitectos y arquitectas que bregan por una renovación de su oficio, una mejor calidad de sus proyectos y que, por sobre todas las cosas, se preocupan por el trasfondo político de su quehacer como profesionales. Sus integrantes manifiestan una preocupación por la caída del consumo y el contexto político que desfavorece a la autogestión y al sector cooperativo en general. En una entrevista con El Grito del Sur, Pablo Deltín habló de estos temas y de la actualidad de la cooperativa. GdS: ¿Qué entienden a nivel social por la arquitectura y el rol de los arquitectos? Respecto al rol de los arquitectos/as, al igual que el resto de los profesionales, creemos que es necesario como primer paso reconocerse como trabajadores. En el caso de la arquitectura, luchamos contra el ideal del arquitecto subido a un pedestal: creemos en una arquitectura de carne y hueso, participativa, cercana a la gente, acorde a sus problemas, necesidades y recursos. Nuestro trabajo está atravesado por la participación de los clientes en los proyectos. Otra cuestión en la que trabajamos es lo que

respecta a la eficiencia: frente al preconcepto de que lo cooperativo es de segunda, o de mala calidad, ponemos especial énfasis en la calidad del servicio que brindamos, y de las construcciones que realizamos. Nos interesa mostrar que el sector cooperativo puede ofrecer productos y servicios iguales o mejores a los de la economía tradicional, con una forma de trabajo más solidaria y sustentable. GdS: ¿Qué elogios y críticas tienen hacia la urbanización que se está emprendiendo en la ciudad de Buenos Aires desde hace una década? El PRO asume en la ciudad con un discurso de erradicación de villas de emergencia y asentamientos, algo similar al discurso que había respecto a este mismo tema durante la dictadura. La gestión de Larreta le da una vuelta a la cuestión, y empieza a hacer lo que le conviene para otros proyectos: es decir, los procesos de urbanización quedan subyugados a proyectos que responden a otros intereses, como el caso de Lugano y la Villa Olímpica, el Playón de Chacarita y la apertura de la Av. Triunvirato, la Villa 31 y los proyectos de expansión de la zona de Puerto Madero, etc. La forma en la que encaran plantea una lógica participativa, con mesas vecinales,

que a priori resulta seductora. El tema es que se ejecutan las obras con los mecanismos de corrupción clásicos de esta gente. Las obras son ejecutadas por empresas sin capacidad, designados por contratación directa y con presupuestos altísimos. GdS: ¿Les preocupa la falta de acceso a la vivienda que existe en la Ciudad? ¿Qué función puede cumplir su sector como aporte a la resolución del problema de la vivienda? La arquitectura puede aportar como herramienta a la mejora del hábitat, pero definitivamente la transformación y la resolución al problema tienen que ser política. La arquitectura es sólo una parte concreta del entramado, donde la salud, la educación, la cultura, el trabajo, lo público, son los verdaderos hacedores del hábitat. Nuestro objetivo es fortalecernos como cooperativa de trabajo, para crecer en cantidad y calidad, sumar más compañeros y compañeras a trabajar con esta perspectiva, apuntando a tomar trabajos y responsabilidades cada vez de mayor escala.


08 | Contratapa Denuncian la creciente violencia institucional

Ni una bala más, ni un pibe menos

Foto: Virginia Robles

La Marcha de la Gorra debutó en la ciudad de Buenos Aires con consignas contra la represión estatal, la baja en la edad de imputabilidad y el esclarecimiento del caso Santiago Maldonado. Desde que asumió Macri, hay 1 muerto cada 25 horas a causa del gatillo fácil.

Por Facundo Lo Duca

Un viento denso mueve las nubes, levanta una cortina de polvo y parece anunciar un temporal. En la Plaza Congreso, dos personas intentan levantar sin éxito una pancarta, una de cada lado. No pueden mantenerla quieta. Primero se envuelve para adentro, luego se estira para afuera, hasta que con esfuerzo logran rigidez y el mensaje escrito puede leerse: “Jon Camafreitas presente. Basta de gatillo fácil”. 21 de enero de 2012. Jon Camafreitas, de 18 años, y Franco Rojas, de 14, salen de la Plaza Boedo por la madrugada para volver a sus casas en el barrio de Balvanera. El calor es agobiante. Están de bermudas y chomba. Jon tiene su visera, la que usa siempre. Cruzan corriendo la avenida Independencia, iluminada por los autos que pasan, cuando un patrullero se detiene y dos policías bajan. Se acercan, los reducen bruscamente. La cara de Jon besa el pavimento. No entienden qué está pasando. Franco, en el piso, mira de reojo, hasta que escucha un ruido áspero y hueco, como si fuera un tapón que salta de golpe. Ve la cabeza de su amigo, el suelo y

un arma teñidos de rojo. Diversos organismos de derechos humanos, familiares de víctimas del gatillo fácil y organizaciones sociales asistieron a la primera Marcha de la Gorra que se hizo en la ciudad de Buenos Aires. Una movilización que se realiza desde 2007 en la ciudad de Córdoba, debido al recrudecimiento de la violencia policial, y que ya se extendió a otras provincias. Artistas de hip-hop y rap cantaron en un escenario contra la represión estatal, la baja en la edad del código penal y el esclarecimiento del caso Santiago Maldonado. Según la organización CORREPI, desde que asumió la alianza Cambiemos, hay un muerto cada 25 horas a causa del gatillo fácil a nivel nacional. El informe señala, además, que la ciudad de Buenos Aires encabeza el ranking de presencia policial en las calles, con 860 efectivos cada 100 mil habitantes, es decir, un policía cada 112 personas. Entre los casos más notorios de violencia estatal en Capital Federal, se encuentran la

Según la CORREPI, desde que asumió Cambiemos, hay un muerto cada 25 horas a causa del gatillo fácil.

represión de Gendarmería a una murga de chicos y chicas en la Villa 1.11.14, la detención de periodistas en la primera marcha por justicia por Santiago Maldonado, y la reciente aplicación de un protocolo de seguridad para la detención de personas del colectivo LGBT. El rapero Javier Ortega o Asterisco, de La Plata, sube al escenario y canta “Manual para el pequeño detenido”, dedicado a todas las muertes por gatillo fácil. La canción reza: “Si vivís en un conventillo, si tu madre es una obrera o dormís en un pasillo, tené cuidado del gatillo. Pero no te preocupes, si vivís en un castillo”. El viento vuelve a soplar furioso y casi hace volar la gorra del cantante. Pero abajo, entre el público, la pancarta de Jon Camafreitas sigue alta y firme, como mirando al cielo.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.