ISSN 2451-7178
Comuna 1 /3 /4
Constitución, Monserrat, San Cristobal, San Telmo, Parque Patricios y Barracas
Año - 09
Número 94
Buenos Aires, la ciudad con más estadios de fútbol del mundo
CABA tiene 18 estadios de fútbol en todo su territorio. Semana a semana juegan en sus diferentes divisionales y el aire porteño es testigo de sus derrotas y de sus hazañas. Esto dio lugar a algo muy especial, que son las rivalidades inter-barriales e incluso intra-barriales. Pág. 6
Textos Cautivos, un oasis en el microcentro
Ya se siente la manija encuentrera
gratuita
ejemplares mensuales Agosto 2022
Periódico barrial Distribución
3.000
Pág. 5 Pág. 8
Un proyecto para garantizar las salidas escolares
Ya se siente la manija encuentrera
villa en mis venas”
Textos Cautivos, un oasis en el microcentro
El humo de la (in)justicia
Todos se van con Massa
El portal Infobae, los mercados financieros, los gobernadores de la ancha avenida del medio, el economista neoliberal Carlos Melconian y hasta el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo festejaron a coro la llegada del flamante superministro Sergio Massa en plena crisis política y económica.
El principal derrotado es el presidente Alberto Fernández y su investidura. Carente de poder real, la llegada de Sergio Tomás le pone punto final al fatídico invento del «albertismo»: un puñado de dirigentes porteños sin
ningún tipo de base social en alianza con algunos cuadros técnicos carentes de lealtad y peso político. El príncipe que llegó sin armas propias, como diría Maquiavelo, se repliega en la conjunción de sus nulas virtudes y su poquísima fortuna, hecho que se confirmó con el diagnóstico positivo de COVID para Joe Biden, la cancelación de la reunión con el presidente estadounidense y la consecuente firma del despido de la valiente pero breve Silvina Batakis.
Cristina Kirchner, la socia política mayoritaria del Frente, permanece en
silencio. Con la triste certeza de la profecía autocumplida, las lecturas de la vicepresidenta se fueron refrendando una a una: desde los funcionarios que no funcionan, al festival de importaciones y la necesidad de poner un ojo en la economía mientras al crecimiento de Argentina se lo siguen llevando unos pocos vivos.
Gran parte de las dificultades del Frente de Todos provienen de un error de gestación, un pecado original: considerar que en la construcción de una «nueva mayoría», la fracción minoritaria de la alianza tendría la capacidad
de conducir a la mayor de las minorías que lo conforman. En una región donde las transformaciones populares son inexorablemente dirigidas por liderazgos caudillistas, el anhelo del PJ Capital y los feligreses del diálogo chocaron con la realidad. No se puede dirigir sin Cristina. Por más consenso y buenas formas que se escenifiquen. Y eso, Massa lo entiende mejor que Alberto.
02 · Sumario / Editorial 03 08 12 06
“La
La metrópolis que vive a goles
El Grito del Sur- Fundado el 23 de sepiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno - Registro ISSN 2451-7178 - Director Propietario: Yair Cybel - Tirada 3.000 ejemplares - Registro de la Propiedad Intelectual 5295866Agosto 2022 - Número 94 - Domicilio legal: Camarones 1549 CABA - contacto: elgritodelsur@gmail.comImpreso en Editora del Plata S.R.L. - España 221, CP 2820 (Gualeguaychú, Entre Ríos) Registro de Medios Vecinales CABA - Se autoriza la reproducción del material publicado, citando la fuente. 04 Editorial 10 05
Un intento genocida por revivir la teoría de los dos demonios
Acceso a las salidas didácticas
Un proyecto para garantizar las salidas escolares
La legisladora del Frente de Todos, Maru Bielli, presentó "La Ciudad es Escuela", una iniciativa que promueve que el transporte y las entradas para excursiones escolares sean gratuitos para todos los alumnos de escuelas de gestión pública y privada.
Texto: El Grito del Sur
La legisladora por el Frente de Todos (FdT) María Bielli presentó “La Ciudad es Escuela”, proyecto de ley para garantizar el acceso equitativo a las salidas escolares en la Ciudad tanto para les alumnes de instituciones de gestión pública o privada. “El acceso a las salidas didácticas no debería depender de la capacidad económica de las familias que asisten a la escuela, deberían estar garantizadas por el Ejecutivo de la Ciudad desde una perspectiva de justicia educativa e igualdad”, resaltó en diálogo con El Grito del Sur.
Bielli señaló que la situación actual de les alumnes porteñes “es muy heterogénea”. “Al no haber un acompañamiento por parte del Estado depende de cada escuela y las posibilidades económicas y organizativas el realizar o no salidas didácticas. Por ejemplo, hoy en día el Gobierno de la Ciudad no garantiza la provisión de micros escolares ni facilita el acceso a museos, teatros u otros lugares que les pibis puedan visitar”, dijo la legisladora.
El proyecto de ley estipula que se debe garantizar la gratuidad del traslado y de las entradas “a todos/as los/as estudiantes de escuelas de gestión estatal y de gestión privada con cuota cero”, así como viandas para todas las salidas que tengan una duración superior a tres horas reloj.
“La semana pasada se comunicó conmigo una escuela porque estaban organizando una salida didáctica y el presupuesto que les habían pasado era de 40 mil pesos sólo de transporte escolar, a eso tenés que sumarle las entradas a los museos y un refrigerio porque suelen llevar, como mínimo, media jornada y a les pibis les agarra hambre”, sostuvo Bielli.
Asimismo, “La Ciudad es la Escuela” prevé al menos un facilitador de salidas por Distrito Escolar, es decir, una persona que esté en contacto con las instituciones educativas para solucionar la reserva de micros -que se deberían solicitar con 10 días de anticipación- y asesorar para organizar la excursión, entre otras tareas.
La legisladora del FdT explicó que el proyecto surge “a partir de una necesidad concreta de los y las docentes”. “Las
dificultades logísticas, administrativas y económicas que emergen a la hora de organizar salidas didácticas, las cuales son herramientas muy potentes para promover aprendizajes a partir de la experiencia directa -afirmó-. La escuela no puede educar en soledad. Por eso es imprescindible la construcción de redes para fortalecer el trabajo escolar. Esto significa avanzar como Estado en el acompañamiento de las trayectorias educativas ”que por supuesto comprenden a las trayectorias escolares pero que
la superan, amplían y enriquecen con muchas otras experiencias por fuera de lo escolar”.
El texto de la iniciativa se formó a partir del intercambio con diversos actores de la comunidad educativa y de especialistas en la materia, como es el caso de Silvia Alderoqui, quien entre 2002 y 2008 coordinó el programa “Buenos Aires en la Escuela”. “Era un programa similar al que proponemos, que funcionó hasta que el gobierno de (Mauricio) Macri definió desmantelarlo”, apuntó Bielli.
(Ciudad de la furia / Educar es combatir · 03
“La villa en mis venas”
“¿Saben lo tedioso que se torna tener que estar aclarando todos los días que no saco el carnet de pobreza para hablar desde una superioridad moral que no existe?”
Con frases tajantes y una mezcla entre jerga popular y recurso poético, la escritora Jesi Jess acaba de presentar “La villa en mis venas”, su primer libro, publicado por Editorial Chirimbote. Según la autora, que se autodenomina feminista decolonial y cuestiona la hegemonía blanca, no es real que les villeres no cuentan con voz propia, sino por el contrario, lo que faltan son espacios de escucha.
“Para mí este libro es un acto de rebeldía, es mostrar que les villeres podemos crear arte. Nosotres tenemos voz: lo que no tenemos son micrófonos, lugar en los medios de comunicación, lugar en la academia, etc. No tenemos lugar en las mesas chicas donde se discuten las decisiones políticas porque somos la mano de obra barata en toda organización», afirma Jesica a El Grito del Sur. «Me cansé que hablen por nosotres. ¿Por qué otre tiene que contar mi barrio, mi historia, mi pasillo?”.
Jesi nació y creció en la Villa 21-24 de Barracas, tiene 34 años, es madre soltera y usuaria del sistema de salud mental.Se reivindica villera pero no desde un lugar romantizante, sino para que todes sepamos desde dónde habla y desde dónde mira el mundo y analiza la realidad. Su vida estuvo forjada por la desigualdad y la marginación y aprendió los códigos del barrio entre compañeros muertos y tiros de la yuta. Empezó a escribir poesía hace más de diez años, pero desde hace uno y medio lo formalizó en el taller literario de Diego Arvit. Además, cursa el tercer año de la carrera de Periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda y realizó la diplomatura en Comunicación Política y de Gobierno de la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF).
“Si bien uso la jerga de la villa, también utilizo recursos literarios para darle más vuelo. Quiero hablar de lo que me rodea, por eso tengo muchos poemas anti yuta. Acá, aunque los pibes no estén organizados son antigorra porque desde chiquitos los verduguean. Por eso, para mí todo arte tiene que tener un componente político”, explica. En esa tónica villera, la poetisa que admira a Alejandra Pizarnik viene a romper la comodidad de la clase media poniendo sus letras al servicio de la desigualdad. “¿Cuántos talentos escondidos hay en algún taller clandestino, en una obra en construcción o detrás de unas manos curtidas de tanto lim-
piar que no conocemos?”, continúa en otro de los textos.
Jesi empezó a escribir cuando se dio cuenta que a la gente le interesaba conocer las historias de su barrio. Lo que comenzó casi como un juego se llenó de compartidas y me gusta en las redes sociales y pronto cobró vuelo propio. Sin embargo, lejos de buscar pureza y solemnidad de los poemas tradicionales, su materia prima fue el paisaje que la rodeaba: techos de chapa, pobreza y desocupación, robo y muerte, pibes y pibas que escapan de las drogas y otros temas recurrentes comenzaron a aparecer en sus versos. “Quisiera zarparte el corazón como quien le arrebata el celular de la mano a algún distraído que va cruzando la calle”, confiesa la mamá de Valentino.
“Yo soy re caradura y por eso me embarqué a escribir poesía. Me apropié de eso como una forma de decir que no tengo límites. ¿Si lo hace otro por qué no lo puedo hacer yo? Lucho contra la idea de que solo si leíste a Borges tenés cultura. Les villeres también leemos y podemos escribir”.
Contra el feminismo Pink Washing, la joven escribe sobre tener las cloacas desbordadas de mierda y las ollas vacías, que es la realidad de las mujeres en los barrios. “En el feminismo hay una cuestión de clase que me parece que queda invisibilizada. La realidad es que una becaria del CONICET no sufre las mismas violencias ni tiene las mismas herramientas para afrontarlas
que la vecina de un barrio. El feminismo mainstream de las influencers no tiene nada que ver con nuestra realidad de negras sudacas. Yo no sé lo que es la teoría queer y no tengo ganas de saberlo, reniego de eso que no tiene que ver con nuestras raíces latinoamericanas”, lanza en forma incisiva. “¿De qué techo de cristal me vienen a hablar a mi si no tengo trabajo? En nuestros barrios el feminismo ya existía sin leer a Simón de Beauvoir. En nuestro barrio el feminismo existe sin que nadie venga a hablarnos de eso. Se hace claro cuando las mujeres se organizan para comprar los caños, cuando se acompañan a abortar“.
¿Qué repercusión esperás que tenga el libro? “Escritores villeros hay varios, pero escritoras mujeres villeras no. Quiero que este libro sea una forma de resistencia que muestre que también podemos hacer arte. Espero que sea un primer paso para abrir camino y que otros y otras pueden venir atrás mío y mostrar lo que hacen, sus talentos ocultos”, finaliza.
LA RECOMENDACIÓN DE DIEGO ARBIT (ESCRITOR, POETA Y DRAMATURGO)
Jesi sabe que de lo que habla es lo que realmente importa. Que sobre lo que ella escribe casi nadie, con su talento, puede hablar. Es poeta, narradora, mamá luchona, villera, feminista,
militante, estudiante universitaria, periodista y con una sensibilidad a flor de piel que le sale de los poros, pero que no se esparce, que se concentra… Ella va hacia la idea como una francotiradora ¿Como hacía Arlt?, puede ser. ¿Sabés lo que pasa cuando Jesi se para en un escenario a leer uno de sus poemas? La gente la ovaciona. ¿Por qué? Porque Jesi te canta las cuarenta desde la villa 21-24, tecleando con descaro lo que le pasa a su gente, y su gente es un ejército. Son tantas personas las que viven y vivieron la historia de Jesi, que por fin aparece alguien para contarla. ¿Meritocracia querés? Nada más merecido ni más imprescindible que la edición de La villa en mis venas.
Este primer libro de Jesi Jess es alta literatura, porque es literatura sincera, profunda, ágil, conmovedora, inteligente y piola.
Texto: El Grito del Sur
04 · Feminismo / Villas
Con la impronta de las calles y la influencia de Pizarnik, Jesi Jess acaba de presentar “La villa en mis venas”, su primer libro publicado por Editorial Chirimbote.
El primer libro de Jesi Jess
Una oferta insuperable
Textos Cautivos, un oasis en el microcentro
La librería, especializada en la búsqueda de libros raros, agotados y descatalogados, hará una feria en el jardín del convento de San Ramón Nonato. Habrá ofertas en novedades narrativas y libros usados.
Texto: Ludmila Ferrer
En pleno Microcentro, al interior del convento de San Ramón Nonato (Reconquista 269), se encuentra el local de Textos Cautivos, una librería especializada en la búsqueda de libros raros, agotados y descatalogados, que organizará una feria que incluirá descuentos de hasta un 30 por ciento en novedades narrativas y ofertas en libros usados. “Es para venir y traerse una moneda. La idea en Textos Cautivos es que vengas con 2 mil o 3 mil pesos y puedas llevarte dos o tres libros tranquilamente. No saldos, lindos libritos”, dice Omar Campos, uno de sus creadores.
Cuando se traspasa la puerta del convento, todo el trajín de los oficinistas y el ruido de las motos quedan atrás. Adentro hay un jardín con bancos de madera dispuestos en forma circular y dos gatos que se encargan de saludar a les visitantes. En las galerías se encuentran los locales: un anticuario, dos restaurantes y la librería.
Omar cuenta que se convirtió en lector alrededor de los 40 años. “Antes tenía libros, pero no leía casi nada -recuerda-. Empecé a comprar libros, después lotes que estaban disponibles como para hacer alguna diferencia y me puse a vender por Mercado Libre. Pero se empezaron a juntar libros y vino el ultimátum de hacer algo con ellos”.
“Es que en el living teníamos desde la puerta de la cocina hasta el balcón un pasillo de libros. Pero lo que buscábamos era un depósito, nunca pensamos en un local”, interrumpe Mirta Ancona, su socia. Fue ella la que descubrió el oasis en el convento, pero para eso faltaba un poco.
Primero consiguieron espacio en una oficina en la calle Florida que compartían con otro negocio y que funcionaba como punto de retiro. “Empezamos a juntar más libros, todo tomó más volumen y ahí comenzó el tema de las búsquedas. Una compañera de trabajo buscaba un libro, yo se lo ubiqué, y me dice ‘ese es un buen servicio’. Hoy eso se transformó en una característica de la librería, la búsqueda de libros raros, agotados y descatalogados”, describe Omar.
Una mañana de 2012 o 2013, Mirta llegó temprano a una entrevista en el centro. “Y viste que a las ocho de la mañana ni vidrieras para mirar tenés por acá”, apunta. Vio la puerta de San Ramón Nonato y entró. “Le dije a Omar ‘no sabés el lugar que encontré’. Como los dos trabajábamos en la zona, veníamos a almorzar acá y dijimos: el día que pongamos una librería, la vamos a poner acá”. Ese momento llegó en 2014. Textos Cautivos se convirtió en librería en un espacio que, contando el entrepiso, tenía 21 metros cuadrados y que hoy funciona como depósito. “Ahora estamos en el
local de al lado, que es un poco más grande”, señalan.
Los estantes de la librería están abarrotados, abundan los libros de ciencias sociales -Mirta y Omar dicen que la oferta general es variada- y hay rincones con tesoros. Uno de ellos la primera edición de Cien años de soledad (Sudamericana) de 1967 y que tiene la tapa ilustrada por la artista plástica argentina Iris Alba, conocida entonces como Iris Pagano. Esa tapa tiene un galeón español que navega en una selva, ubicado encima de tres flores anaranjadas. Gabriel García Márquez quería que su amigo, el mexicano Vicente Rojo, diseñara la tapa del libro, pero el artista se demoró y desde la editorial decidieron que la primera tirada saliera con la ilustración de Alba. Esos ocho mil libros se agotaron en semanas y la segunda edición ya salió a la venta con la tapa de Rojo.
“Otra cosa linda que hay y que era mi favorito antes de Cien años…es un libro sobre la iconografía del Quijote -cuenta
Mirta-. Tiene ilustraciones y grabados de las distintas ediciones del Quijote a lo largo del tiempo. El día que se venda eso se me va a piantar un lagrimón”.
Para Omar es importante resaltar que al
momento de buscar y ofrecer un libro especial, “la gente tiene que poder sacar la plata del bolsillo”. “Un librero amigo me dijo ‘no te creas joyero’, entonces es importante que el libro esté a un precio que se pueda pagar, por más que sea valioso -explica-. Nosotros buscamos el libro, una vez que lo encontramos le decimos al cliente en qué condiciones está, qué edición es y el precio. Si da el ok, nos hacemos con el libro y se lo enviamos o lo pueden venir a retirar. Ese es el servicio de búsqueda, es conseguir el libro no necesariamente barato, pero sí al mejor precio posible”.
La feria será la primera de Textos Cautivos después del inicio de la pandemia. “Queremos que la gente conozca o vuelva a la librería, con la pandemia perdimos el contacto con muchas personas. Además accedimos a libros nuevos, a novedades, a muy buen precio y queremos trasladar esos buenos precios a los lectores”, afirma Omar.
Y Mirta avisa: “Va a ser solo ese día, desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde o hasta que se nos terminen los libros. Si está lindo, vamos a hacer la feria en el jardín y si no en la galería, así que no se suspende por mal tiempo”.
UNA HISTORIA CURIOSA
La historia de Textos Cautivos es curiosa. Ni Ancona ni Campos, que en ese entonces eran pareja, tenían planeado fundar una librería. Todo empezó cuando él, con más de 40 años, adoptó la lectura como hábito frecuente. Por entonces, compraba muchos libros, incluso lotes enteros. Esa superpoblación lo llevó a tomar medidas.
"En un momento empezamos a buscar un local, como un depósito para liberar un poco la casa. En 2011 conseguimos uno arriba de librería El Ateneo", cuentan los socios. El "despachito" -como lo definen- fue el punto de entrega de los libros que vendían por Internet, una suerte de librería virtual. Era apenas el principio. Un día, yendo a su trabajo, Ancona pasó por el Convento San Ramón Nonato (Reconquista 269) y entró a conocerlo. Enseguida le gustó. "Si la librería crece y alguna vez ponemos atención al público, que sea acá", se propusieron. En 2014 cumplieron y se instalaron allí, en el local 4.
#Pogo / Libros · 05
Pasión futbolera porteña
La metrópolis que
CABA tiene 18 estadios de fútbol en todo su territorio que se relacionan con el sentimiento porteño y la identificación de la gente. ¿Cómo puede ser que una ciudad tenga semejante desarrollo futbolero?
Texto: Santiago Nuñez
La avenida Álvarez Jonte tiene 51 cuadras en la Ciudad de Buenos Aires. Nace en bifurcación con Añasco y, siete calles después, escalando en la numeración, pasa a pocos metros del Estadio “Diego Armando Maradona”. Casi que lo roza. Mientras va “subiendo” hacia el lado de la General Paz, a la altura del 4100, el asfalto presenta el inminente “Islas Malvinas” del barrio de Floresta, cancha en la que hace de local All Boys. Ya hacia el final, en Liniers, Álvarez Jonte llega al 6500, cuadra en la que lo espera siempre el imponente cemento del José Amalfitani, estadio de Vélez. Si alguien sigue por ese barrio y enfila su paso hacia Mataderos, podrá encontrar la cancha de Nueva Chicago. No obstante, uno puede elegir no hacer ese camino y doblar, dos cuadras después de Añasco, por San Martín, y dirigirse para el lado del estadio Alfredo Ramos (Comunicaciones) o hacia la Av. Juan B. Justo. Yendo hacia del Río, pasará cerca del estadio León Kolbowski, en Villa Crespo, donde patea la pelota el club Atlanta. Cuando la arteria choca con Libertador, si el trayecto sigue hacia el Bajo hasta la zona norte de la Provincia de Buenos Aires, pasará cerca de la cancha de Excursionistas, del Antonio Vespucio Liberti (cancha de River) y del Juan Pasquale (Defensores de Belgrano), en el Bajo Nuñez.
Se puede ir también hacia otros pagos. La Boca, Parque Patricios, Bajo Flores, Caballito, Barracas, Soldati, Villa Devoto. En todos lados hay estadios. Si CABA tiene cien barrios, tendrá la misma cantidad de canchas. En el espíritu porteño de las leyendas, el fútbol toma un lugar indescriptible. La ciudad con más estadios del mundo respira y vive por su balompié.
NÚMEROS
CABA tiene 18 estadios de fútbol en todo su territorio. Tienen las canchas en sus calles River, Boca, San Lorenzo, Huracán, Argentinos Juniors, Barracas Central, Vélez, All Boys, Deportivo
Riestra, Ferro, Defensores de Belgrano, Atlanta, Nueva Chicago, Deportivo Español, Excursionistas, Comunicaciones, Lamadrid y Sacachispas. Semana a semana juegan en sus diferentes divisionales y el aire porteño es testigo de sus derrotas y de sus hazañas. “Es la ciudad que tiene más estadios en el mundo”, afirma sin dudar Julio Frydenberg, historiador y autor, entre otras obras, de Historia Social del Fútbol, a El Grito del Sur.
Si bien podría contabilizarse un decimonoveno estadio, en los últimos tiempos quedó claro que pertenece a la Provincia de Buenos Aires. Se trata del “Saturnino Moure” de Victoriano Arenas, que queda en el llamado Meandro de Brian, una pequeña península en el Riachuelo de uno de los lugares de la cuenca que no se pudo rectificar. Si bien la conexión terrestre siempre estuvo del lado sur, CABA se atribuyó el lugar desde el punto de vista administrativo, al registrarlo en la manzana catastral 104, de la sección 26, correspondiente al barrio de Barracas. No obstante, la dirección de la cancha y del club están en Piñeyro (Avellaneda) y está ya establecido que el lugar pertenece al distrito. De allí provienen, por ejemplo, las facturas de los servicios.
Montevideo tiene 30 estadios en su área metropolitana pero solamente 7 de ellos superan los ... 10.000 espectadores.
El dato es más demoledor si se incluye el Área Metropolitana (AMBA), constituida tanto por la CABA como por los 24 partidos que conforman el “Gran Buenos Aires”. En esa geografía, el número de estadios llega a 61. Además de los clubes porteños ya mencionados, se suman Platense, Racing, Independiente, Arsenal, Tigre, Lanús, Defensa y Justicia, Brown (Adrogué), Estudiantes de Caseros, Almagro, Chacarita, Quilmes, Argentinos de Quilmes, Morón, Almirante Brown, Laferrere, Temperley, San Telmo, Tristán Suárez, Banfield, Los Andes, UAI Urquiza, Acassuso, Talleres de Remedios de Escalada, San Miguel, Colegiales, JJ Urquiza, Midland, Ituzaingó,
San Martín de Burzaco, Dock Sud, El Porvenir, Sportivo Italiano, Berazategui, Claypole, Lugano, Juventud Unida, Liniers, Central Ballester, Argentinos de Merlo, Victoriano Arenas, Deportivo Merlo y Yupanqui. Muñiz, Deportivo Paraguayo, Fénix y Sportivo Barracas compiten en las divisionales de AFA pero sin cancha propia.
También se destaca el lugar por tener canchas con alta capacidad de espectadores. Casi la mitad (31) tienen lugar en sus gradas para más de 10.000 personas: Monumental (72.054), Bombonera (54.000), Nuevo Gasómetro (43.494), Tomás Adolfo Ducó (48.314), Diego Armando Maradona (26.000), José Amalfitani (49.749), Islas Malvinas (21.500), Arq. Ricardo Etcheverry (24.442), León Kolbowski (12.000), Nueva España (32.500), República de Mataderos (29.000), Ciudad de Vicente López (28.530), Presidente Perón (51.389), Libertadores de América (48.069), Julio Humberto Grondona (18.300), José Dellagiovanna (26.282), Néstor Díaz Pérez (47.027), Norberto Tomaghello (10.500), Ciudad de Caseros (14.000), Tres de Febrero (13.000), Chacarita Juniors (26.530), Centenario (35.200), Nuevo Francisco Urbano (32.350), Fragata P. Sarmiento (25.000), Ciudad de Laferrere (10.000), Alfredo Beranger (18.000), Francisco Sola (34.901), Eduardo Gallardón (36.542), Pablo Comelli (10.000), Gildo Ghersinich (14.000), Juan Carlos Brieva (11.000).
Además, hay algunos estadios cercanos al Gran Buenos Aires que tienen su importancia. El Estadio Armenia (Escobar) con 8.000 espectadores de capacidad, el Carlos Barraza de Pilar (10.000), la cancha de Villa Dálmine, en Campana (11.595). Juegan también otros equipos con sus estadios, como Alem, Atlas, Flandria, Luján , Cañuelas, Puerto Nuevo y Defensores Unidos. Ni hablar si se suma La Plata al análisis, con el “Único” Diego Armando Maradona (53.000), las canchas de Estudiantes (30.018) y Gimnasia (21.500) y el estadio de Cambaceres (8.500).
La comparación con otras ciudades del mundo hace que la ecuación sea más significativa. Montevideo, que seguramente escolta a Buenos Aires en este rumbo, tiene 30 estadios en su área metropolitana pero solamente 7 de ellos superan los 10.000 espectadores. San Pablo, a su vez, tiene 15 estadios profesionales, mientras que Londres ostenta 12, Río de Janeiro 9 y Madrid 5.
AMOR PORTEÑO DE BARRIOS Y GOLES
¿Cómo puede ser que solamente una ciudad tenga semejante desarrollo futbolero? Frydenberg considera que hay tres elementos a tener en cuenta. “En primer lugar hay razones históricas. Esto sucede en el proceso de popularización del fútbol, a partir de 1900. Par-
06 · Ciudad de la furia / Fútbol
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que vive a goles
te de la explicación se debe a que, con la oleada de la creación de clubes hasta 1915, cada uno de los equipos-clubes (llegó a haber como 300) tenía el objetivo de tener una cancha para cada uno. Es un objetivo muy inglés, muy liberal. En Europa hay estadios municipales, cosa que acá nunca existió. Acá el Estado no participa, no crea un ´superpalacio de los deportes´. Para afiliarse, los clubes necesitaban tener una cancha. Algunos de esos 300 lo lograron. Ahí ya tenés unos cuantos”. Además, el escritor considera que “el otro tema es la cantidad de equipos-clubes que se fundan. La noción de los fundadores es jugar, no es ser ´socio de´. En 1907 hice un recuento de 310, después van muriendo algunos, más con el profesionalismo en 1931. Igual quedan 18, que es un montonazo”. Por último, expresa que “después hay una inercia hasta la actualidad que tiene que ver con la noción de que hay que tener una cancha propia. Vos perdés la cancha y armás otra, pasa con clubes como San Lorenzo o Platense, que se va a Vicente López”.
De los 88 clubes directamente afiliados a la afa, 67 son del amba (76%).
Leonel Contreras, también historiador y autor de Buenos Aires Fútbol, clubes, canchas y estadios en la Capital Federal desde 1867 hasta el presente (2013), comenta, en primer lugar, que “los equipos que siempre han dominado fueron del AMBA”. Hay un dato elocuente al respecto: de los 88 clubes directamente afiliados a la AFA, 67 son de esa zona (76%).
En ese sentido, Contreras desarrolla: “En la década del 20 los grandes clubes empiezan a construir en la Capital Federal sus primeros estadios. Esto dio lugar a algo muy especial, que son las rivalidades inter-barriales e incluso intra-barriales. De hecho el Superclásico del fútbol argentino y uno de los más importantes del mundo es River y Boca, que nacen en un mismo barrio: La Boca. En cada barrio o entre dos
barrios vecinos tenemos “clásicos”. Es el mismo momento en que el inmigrante está pasando del conventillo a la casa propia y logra afincarse en un lugar que no conoce, que está lejos de su trabajo. Es el mismo momento en el que los vecinos, entonces, pueblan el lugar y se empiezan a identificar con esos clubes. El fenómeno de los clubes de barrio es único”.
Además, el autor recuerda estadios que fueron muy trascendentales para la historia de la Ciudad y que hoy no brillan en sus calles. “El Gasómetro de San Lorenzo en Av. La Plata, donde hizo muchas veces de local la Selección Argentina y el estadio de Sportivo Barracas en Iriarte y Luzuriaga, donde se han jugado partidos emblemáticos de la década del 20 y Copas América. También hay otras canchas. El Fortín de Villa Luro, de Vélez, o el estadio de Manuela Pedraza y Cramer (Saavedra) de Platense. También estadios más originales de la historia de nuestro fútbol como el “Flores Old Ground” en Caballito, al oeste de donde hoy está la cancha de Ferro. El estadio de Almagro
en Parque Chas era grande y fue desalojado a fines de la década del 20. Son muchos los estadios de importancia que hoy ya no están”.
TRIBUNA PORTEÑA
Es mayo del 2020. Hace meses que no hay fútbol por el aislamiento generado a partir de la pandemia del Covid-19. Matías de Mateos publica a través de las redes sociales un video que entremezcla imágenes de los estadios vacíos de CABA con los cantos de cada hinchada, haciendo alusión a su barrio correspondiente. El video transmite nostalgia.
Buenos Aires, sin sonrisas y llantos de goles y amores, no es la misma.
Historia y actualidad del fútbol femenino en Argentina
Texto: Florencia Ferioli
“Si vos no sabés de dónde venís no sabés quién sos ni para donde vas. Es necesario recuperar la historia de nuestro fútbol, hilvanando puentes entre generaciones. Esa es una herramienta muy poderosa en nuestra lucha”, inicia en diálogo con El Grito del Sur Mónica Santino, ex jugadora de fútbol y directora técnica de La Nuestra Fútbol Feminista en la Villa 31.
“Es un gran logro haber rescatado del olvido la historia del fútbol femenino, hablar de quienes jugaron hace 100 años, de las que participaron de un mundial en el año ‘71 y poder celebrar el Día de la Futbolista. Estamos construyendo la representación de mujeres y diversidades en el fútbol, aunque todavía sigamos escuchando que no jugamos ni dirigimos tan bien como los varones o que no sabemos de fútbol”, agrega Mónica.
El 21 de agosto se celebra en
nuestro país el Día de la Futbolista, en conmemoración a la fecha en que la selección nacional de fútbol femenino le ganó a Inglaterra en el Mundial de México en 1971, segundo torneo protagonizado por mujeres. Fueron las Mundialistas quienes dieron inicio a esta fecha histórica que hoy es Ley Nacional.
Los inicios del fútbol femenino fueron dispersos. Los primeros recortes de diarios que mencionan partidos entre mujeres datan de 1923. El diario La Vanguardia, el 13 de octubre de ese año, tituló “El match femenino de football”, donde veintidós mujeres divididas en dos equipos (Argentinas y Cosmopolitas) jugaron el primer partido de la historia del país, en la antigua cancha de Boca. El periódico informa que las mujeres fueron organizadas por un empresario con una única finalidad, una parodia para hacer negocio. El diario Crítica, por su parte, le da más lugar al encuentro en su edición: “atrajo gran concurrencia el primer partido de
‘football’ disputado por mujeres”, anuncia en su segunda página.
¿QUÉ PASÓ DESDE ESE
PRIMER PARTIDO DE MUJERES HASTA HOY?
Desde 1991, el fútbol femenino es reconocido por la AFA. Sin embargo, su semi- profesionalización llegó en 2019, luego de un reclamo histórico de las jugadoras y un rol fundamental del feminismo. Desde ese entonces, parte de las jugadoras de los planteles de primera división comenzaron a ser tenidas en cuenta como trabajadoras, lo que implica tener contratos, que perciban salario (equiparado a un jugador de primera C masculino) y obra social.
“La profesionalización del fútbol no es completa, porque los contratos no son para la totalidad del plantel. Es un camino que está en construcción”, sostiene Mónica. “Se ganó muchísimo en términos de visibilidad política y social, incluso
todos los partidos de fútbol femenino de primera división se televisan en señales del Estado. Hoy no es lo mismo ser futbolista que cuando jugábamos nosotras”.
Sin embargo, según ella, “persisten gran cantidad de agujeros relacionados con la falta de profesionalismo y con las condiciones de entrenamiento en los clubes: los partidos se suspenden porque no hay ambulancia ni cuerpo médico, hay canchas que no tienen luz ni agua.” Y concluye: “hoy ninguna jugadora puede vivir de su salario como profesional. Tampoco hay lugar para las divisiones inferiores, los clubes no tienen la infraestructura para recibir jugadoras de fútbol jóvenes. Además, falta perspectiva de género en las ligas y en lo dirigencial. Hay que pensar para un futuro una liga nacional, que incluya clubes de todo el país y que genere nuevas fuentes de ingresos”.
Ciudad de la furia / Fútbol · 07
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Crecen las expectativas por el Encuentro
Ya se siente la manija encuentrera
La Comisión Organizadora ya se encuentra ultimando detalles. La cita será por primera vez en San Luis el 8, 9 y 10 de octubre y se espera que la masividad logre reavivar la llama feminista después de lo más crudo de la pandemia.
Texto: El Grito del Sur
Ados meses de su realización, ya están casi listos los preparativos para el próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries. Con cita por primera vez en la provincia de San Luis el 8, 9 y 10 de octubre, la Comisión Organizadora (CO) ultima los detalles para recibir a les encuentreres de todo el país después de que el evento debiera postergarse por la situación sanitaria.
“Estamos avanzando con los talleres, el lugar de apertura y cierre, la grilla cultural, el recorrido de la marcha, el lugar para la fiesta, son los últimos detalles”, explicó a El Grito del Sur Pamela Mackey, vocera del Encuentro Plurinacional.
En un principio hubo cierta confusión: luego del Encuentro de La Plata en 2020, la Comisión Organizadora apoyó el cambio de nombre, mientras que una facción más conservadora -que realiza un evento a comienzos de noviembre también en San Luis- eligió mantener la histórica denominación de Encuentro Nacional de Mujeres, lo que ha permitido que se cuestione su voluntad de inclusión de las disidencias sexuales en el sujeto político del feminismo.
La legitimidad del Encuentro de octubre quedó plasmada el último 7 de agosto en un acto en el cual recibió “la posta” de las comisiones organizadoras anteriores a través de una ceremonia simbólica que fue transmitida por YouTube bajo el lema “La continuidad es con todes”.
“Fue una actividad hermosa para nosotres, participaron alrededor de 12 ex comisiones contando las compañeras del primer Encuentro y referentas nacionales como Nina Brugo. Incluso fue una excusa para que muchas se vuelvan a juntar. Estuvo presente Paula Lorenzo, autora de Mujeres que se encuentran, el libro sobre los Encuentros, que hizo una síntesis de esa genealogía y expuso las reflexiones vinculándolos al contexto político social”, continuó Mackey.
Mientras tanto, ya se realizaron 16 asambleas en la ciudad de San Luis y sus alrededores con el apoyo de distintos frentes y referentes políticos, entre ellos la senadora nacional por San Luis, Eugenia Catalfamo, que en el último debate por el aborto militó junto con las fuerzas verdes de la Cámara Baja. “Nosotras estamos pidiendo audiencias con todas las fuerzas políticas, con todos los ministerios y universidades”, afirmó la vocera del Encuentro y cóntó que existen articulaciones a nivel regional y nacional. Los números ilusionan y dejan palpitar que será un evento masivo: en los registros
de la Comisión ya hay 54.000 personas inscriptas para dar hospedaje gratuito y 15.000 para hospedaje pago. Además, se anotaron 250 feriantes para vender sus productos y habrá más de 40 obras de teatro.
Respecto a los talleres, no solo se va a repetir la grilla de los años anteriores, sino que se va a buscar dar una mirada más plurinacional -aprovechando la gran presencia de pueblos originarios en la región-, con mayor lugar para las disidencias y con posturas no adultocéntricas, ya que se trata de la primera vez que se contará con una subcomisión de niñeces y adolescencias.
Otro de los temas que ocupa a la CO durante los preparativos es la violencia institucional. En la tierra donde se cometió el asesinato de Florencia Magalí, quien apareció muerta en una comisaría luego de ser detenida con la excusa de romper la cuarentena, y el pasado 3 de junio durante la movilización, militantes transfeministas fueron reprimidas por la policía. Asimismo, el 31 de julio un grupo de artistas callejeres fue víctima de la violencia institucional. Según el comunicado que lanzaron desde el Encuentro, este tipo de respuestas “se vive popularmente en los sectores populares de la provincia”. “Como Comisión Organizadora es nuestra responsabilidad política garantizar el cuidado de miles de encuentreras y encuentreres que
llegarán en octubre a territorio huarpe, comechingón y ranquel; es por ello que exigimos el cese urgente del abuso policial, el hostigamiento y la criminalización de sectores populares y las luchas feministas y transfeministas”, explicitaron.
“Nosotras entendemos la violencia institucional en términos históricos. En nuestras asambleas participan las mujeres ranqueles a las que todavía no se les ha devuelto el territorio, las compañeras trans y travestis que son perseguidas históricamente y más cuando ejercen el trabajo sexual”, explicó Mackey y agregó: “Si nos ponemos a analizar, no son hechos aislados, sino que tienen que ver con un sistema, con una forma de manejar la seguridad que creemos que tiene que ver con criminalizar y perseguir a cierto grupo de la población”.
Para finalizar, cuando se le pregunta por las expectativas, la vocera fue clara y enfatizó la positividad: “Creemos que será un evento multitudinario, estamos esperando una cantidad de personas super importante, por eso estamos teniendo muchísima responsabilidad en la tarea. Queremos brindar toda la información cuanto antes para ayudar a organizar a las compañeras en cada territorio. Ya falta muy poco”.
La comisión organizadora del Encuentro Plurinacional sostuvo también que mantener la vieja denominación “oculta una concepción biologicista,
binaria, que nos corre la mirada de nuestro enemigo principal que es el patriarcado y el capitalismo. El patriarcado, es la estructura que nos binomiza en géneros, que nos impone identidades a partir de la genitalidad, que nos persigue si no cumplimos con la heteronorma”.
“Ninguna voz, ninguna mirada, ningún sueño, ninguna idea de les excluides puede quedar afuera de esta construcción histórica, porque entendemos que las luchas históricas de las mujeres y diversidades no pueden ser privatizadas, ni quedar encerradas en nombres propios o en mezquinas acciones que mercantilizan las herramientas de lucha y organización, intentando de esta manera, concentrar un poder, que solo le pertenece al movimiento de mujeres y diversidades. Pasaremos a la historia de la humanidad como aquelles que de una vez y para siempre construimos el camino de liberación, nos rebelamos contra la propiedad privada en todos sus sentidos y nos volvimos una fuerza colectiva, revolucionaria y popular”, agregó.
08 · Encuentro Plurinacional / Feminismo
Agosto 2022
· 09 Agosto 2022
Delitos de lesa humanidad
Un intento genocida por revivir la teoría de los dos demonios
Asociaciones defensoras de genocidas lograron que la Sala I de la Cámara Federal ordenara a la jueza Servini para emitir un nuevo fallo que explique por qué decidió no reabrir la causa de la explosión en la Superintendencia de la Policía
Pasaron 46 años del último golpe militar que confirmó que aquella sería una de las épocas más sangrientas de la historia del país. Pasaron 37 años del Juicio a las Juntas Militares en el que las cúpulas de las Fuerzas Armadas fueron condenadas por secuestros, tormentos y homicidios, 35 de las leyes de impunidad y casi 20 de su nulidad, el momento en el que milicos y policías, gendarmes, prefectos, penitenciarios, civiles y aliades vieron desmoronarse el castillo de impunidad en el que
vivieron durante décadas. Mientras intentan sin descanso reconstruirlo con pedidos de prisiones domiciliarias y morigeraciones de penas para los represores que vienen cayendo condenados por los crímenes del terrorismo de Estado desde hace 16 años, otra preocupación los mantiene obsesionades: sentar a les miembros de las organizaciones político-militares de los ’70 al lado de ellos en el capítulo de la historia que los ubica como responsables de delitos de lesa humanidad. Algo así como “si nosotros fuimos, ustedes también”. Una teoría de los dos demonios recargada a la que la Cáma-
ra Federal porteña acaba de abrirle la puerta.
El tema es así. En noviembre de 2021, la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia y la Asociación Defensores de Derechos Humanos de Latinoamérica, dos agrupaciones vinculadas directamente con represores investigados y condenados por los secuestros, las torturas, las desapariciones y asesinatos, el robo de bebés y bienes, entre otros delitos horrorosos de la última dictadura, pidieron a la jueza de instrucción federal María Servini de Cubría que reabriera el expediente en el que ellas mismas pedían se investigara la explosión de una bomba en el edificio de la Superintendencia de la Policía Federal en la Ciudad de Buenos Aires, en julio de 1976. El pedido también lo hacía el genocida Eduardo Emilio Kalinec, un policía federal retirado y condenado a prisión perpetua por su participación en los crímenes que tuvieron lugar en el circuito represivo ABO (centros clandestinos Club Atlético, Banco y Olimpo) y la madre de Ernesto Matienzo, un agente de la Federal que murió en el atentado. Servini rechazó in límine el pedi-
do. Es decir, no lo analizó, sino que reiteró la decisión que había tomado años atrás sobre el mismo tema. Porque, obvio, no era la primera vez que la reacción genocida asomaba la cabeza. Apenas retomado el proceso de juzgamiento a represores por su comportamiento criminal entre 1974 y 1983, las agrupaciones pro genocidas intentaron que la Justicia investigara a un grupo de ex dirigentes de Montoneros por la explosión de la bomba en lo que había sido “Coordinación Federal”. En aquellos tiempos, allí funcionaba un centro clandestino de detención.
El día del estallido, la organización político-militar peronista se adjudicó el episodio a través de un comunicado en el que contabilizaba unas “80 bajas” en la Policía, entre muertos y heridos. Finalmente, fueron 23 las muertes. En los días subsiguientes, según se pudo reconstruir en base a las denuncias que recogió años después la Comisión Nacional para la Desaparición de Personas (Conadep) e investigaciones judiciales, las patotas de la dictadura cazaron a unos 50 militantes en represalia. La mayoría se encuentran desaparecidos.
10 · Derechos Humanos / Memoria
Texto: Ailín Bullentini
Una teoría de los dos demonios recargada a la que la cámara federal porteña acaba de abrirle la puerta.
Aquel primer intento de que ese episodio fuera investigado como crimen de lesa humanidad cayó en saco roto: recibieron negativas en todas las instancias de la Justicia. Servini de Cubría sobreseyó a los denunciados por considerar que el episodio había prescripto y desechó la posibilidad de que fuera considerado delito de lesa humanidad. Así opinaron la Cámara federal, la Casación Penal e incluso la Corte Suprema.
SED DE VENGANZA
Las partes denunciantes no se conformaron y apelaron la negativa de Servini con los argumentos de que la jueza no investigó los nuevos “argumentos” presentados. Le habían dado una vuelta de tuerca a la situación a partir de planteos tiradísimos de los pelos. En los papeles, y en resumidas cuentas, lo que dicen es que la bomba es un crimen de lesa humanidad pues Montoneros no actuaba sola, sino que contaba con el “apoyo” de por lo menos tres Estados: Cuba, Líbano y Siria.
Sin embargo, durante la audiencia de apelación ante la Cámara Federal porteña, que se llevó a cabo de manera virtual en abril pasado, representantes de les denunciantes se dejaron llevar por las emociones y dejaron al descubierto las razones que subyacen a aquellos datos.
En aquella audiencia que dirigieron los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, el aboga-
do de les denunciantes Ricardo Saint Jean –sí, es hijo de Ibérico Saint Jean, gobernador de Buenos Aires durante el terrorismo de Estado que murió mientras era juzgado por crímenes de lesa humanidad– aclaró: “La mayoría de las personas y asociaciones que firman esta denuncia nos hemos tradicionalmente opuesto al rejuzgamiento de militares y policías por delitos de lesa humanidad”.
En una interpretación libre de la aplicación de normativas internacionales que en el país tienen rango constitucional, Saint Jean y los suyos dicen que los delitos de lesa humanidad “no están incluidos” en la normativa nacional, que “estaban amnistiados” y que, por ser ésta una “decisión de los poderes Legislativo y Ejecutivo”, los fallos de la Corte Suprema que declararon los crímenes de la última dictadura imprescriptibles e imperdonables no corren. Citó el abogado, entre otros, el fallo Simón, del que se cumplieron 17 años la semana pasada. Se olvidó de mencionar, en tanto, la ley con la que el Congreso nacional, en 2003, determinó la nulidad de las leyes de impunidad.
No obstante, en un quiebre de cintura maravilloso, Saint Jean le advirtió a la Cámara que, “si adhiere a la doctrina a la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad”, entonces “debe aplicarlo a los crímenes de la guerrilla”. Los argumentos son los mismos que, dicen, Servini no investigó: el aporte de tres Estados. También interpretaron a su favor la descripción que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó de la situación que atravesaba el país durante el intento de copamiento del Regimiento de La Tablada, en 1989, cuando mencionó que el episodio se había dado en el marco de un “choque violento entre
los atacantes y los miembros de las Fuerzas Armadas argentinas”.
UNA RAZÓN POLÍTICA
Los jueces Llorens, Bruglia y Bertuzzi le dieron la razón a las agrupaciones pro genocidas, a Kalinec y a la familia del policía muerto en la explosión. En un fallo brevísimo y sin profundizar, los integrantes de la Sala I de la Cámara Federal porteña le ordenaron a Servini que debe emitir un nuevo fallo en el que argumente su decisión de no abrir la causa y advierten que puede haber elementos para considerar los hechos como crímenes de lesa humanidad.
Los jueces Llorens, Bruglia y Bertuzzi le dieron la razón a las agrupaciones pro genocidas, a Kalinec y a la familia del policía muerto en la explosión.
Para el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la intención de la Cámara no es ejercer Justicia sino otra: “los jueces ignoran” el hecho de que el atentado en Coordinación Federal fue declarado prescripto por todas las instancias judiciales y “lo que hacen es reinstalar la idea de que las muertes provocadas por las organizaciones de la época son equiparables a delitos de lesa humanidad”, puntualiza el organismo de derechos humanos en un comunicado.
En ese sentido, el CELS contextualizó la reapertura ordenada por los camaristas, le otorgó un origen en el resurgimiento de discursos de odio y negacionistas, e hipotetizó posibles efectos: “Hoy estamos viendo el crecimiento
Hasta siempre Delia
Texto: Ailín Bullentini
La llegada de la muerte siempre duele, pero hay veces en las que no sorprende. No fue el caso de la de Delia Giovanola. Tenía 96 años esta abuela preciosa de humor ácido y algunos achaques que se le habían agolpado en el cuerpo en el último tiempo, pero nada de eso le había amainado el empuje infinito que fabricó para hacerle frente a las ausencias que poblaron su vida. Por eso, y porque hay un deseo profundo de que personas como Delia nunca se vayan, su muerte sorprendió a todes la mañana del lunes. Murió Delia, pero deja sus brazos en alto para siempre.
Así, manos al cielo y un sonrisa, celebró frente a decenas de micrófonos, grabadores y cámaras de fotos, rodeada de Abuelas y de nietes restituídes, que por fin aquel momento con el que tanto había soñado, que tanto había esperado, por
el que tanto había luchado, estaba sucediendo: había encontrado a su nieto, Martín, nacido en un centro clandestino de detención durante la última dictadura, arrebatado de los brazos de su mamá Stella Maris Montesano, entregado a otra familia que lo crió como propio.
Los días de fines de 2015 fueron los del encuentro original entre ella y su nieto, a quien no conocía hasta el momento. Una patota de represores secuestró a Stella Maris, embarazada de 8 meses, y a Jorge Ogando, el único hijo de Delia, el 16 de octubre de 1976. Militaban en el PRT-ERP. Por el testimonio de quienes pudieron sobrevivir al infierno del genocidio de la última dictadura supo Delia, sabemos todes, que uno de los destinos de horror de la pareja fue el Pozo de Banfield. También supo, también sabemos, que allí, en la cocina de ese centro clandestino ubicado en el sur del Conurbano bonaerense, nació Martín.
Esa información llegó a sus oídos años después de que Delia se hubiera transformado. O, mejor dicho: que el secuestro y la desaparición de su hijo y su nuera la hubieran transformado. “Yo era una maestra de vida tranquila”, solía decir. Vivía en Villa Ballester junto a Pablo Califano, su segundo marido cuando sucedió el operativo en el que el joven matrimonio fue secuestrado. Junto a Pablo, Delia se hizo cargo de la crianza de Virginia, su nieta, la hija mayor de Jorge y Stella Maris, de tres años y medio. Y sola, comenzó a buscar a Jorge. Meses después se cruzó con “otras mujeres” que andaban en la misma: las Madres de Plaza de Mayo. Y en las rondas alrededor de la Pirámide de la Plaza supo que algunas de ellas, además de hijes desaparecides, tenían nietes que faltaban, pequeños o a punto de nacer. Así, junto a un puñado de ellas –12– forjaron Abuelas de Plaza de Mayo.
Delia volcó su vida entera a bus-
de sectores políticos de ultraderecha que reivindican el accionar del Estado argentino durante los años 70. Sostener abiertas vías judiciales contra toda jurisprudencia solo sirve para producir lo que está pasando ahora mismo: una ola de discursos que equiparan a las organizaciones de militantes con la violencia de Estado más cruenta del siglo XX, ola que, además, nutre los discursos que justifican el endurecimiento estatal contemporáneo”.
UN RECLAMO POR LA VERDAD
Otro de los puntos que los camaristas exigieron a Servini es que no emitió respuesta ante el reclamo de la demanda pro represores sobre la realización de un juicio por la verdad “sustentado en el derecho inalienable de las víctimas y la sociedad a conocer la verdad”, advirtieron les demandantes en su recurso de apelación.
¿Qué verdad buscan que “las víctimas y la sociedad” sepan? Horas después de sucedido, Montoneros se adjudicó la autoría del atentado. 46 años después de los hechos, 16 años después de retomados los juicios en los que fueron y siguen siendo juzgados y condenados con todas las garantías, ¿cuántos genocidas reconocieron secuestros, torturas y desapariciones?¿Cuántos dijeron dónde están los restos de los 30.400 víctimas que faltan? ¿Cuántos revelaron el destino de los 300 bebés, hoy adultes, que fueron arrebatades de sus familias y apartados de su identidad? Ninguno.
car a Martín y cada vez que pudo, definió esa lucha como “lo más difícil” que le tocó hacer. “Nadie sabe cómo buscar a un hijo o a un nieto”, insistía. La Abuela compartió la búsqueda junto a Virginia, para quien la ausencia de su hermano pesó demasiado. “Se amaban, se trataban con mucho amor y buscaron a Martín con el mismo amor, agotaban todas las posibilidades de encontrarlo, las que daba Abuelas de Plaza de Mayo y las que había afuera”, las recordó Alicia Perelló, quien durante muchos años estuvo a cargo de la Coordinación del área de Derechos Humanos del Banco Provincia en donde Virginia trabajaba en lugar de su padre, quien hasta ser detenido y desaparecido se había desempeñado en ese banco. Alicia fue muy amiga de Virginia y también de Delia, a quien acompañó en numerosos viajes, charlas, visitas. “Tuve el honor”, aclaró en una charla con El Grito del Sur.
· 11 Derechos Humanos / Memoria
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Una problemática cada vez más acuciante
El humo de la (in)justicia
Los incendios en el Delta vienen siendo noticia desde hace varias semanas y en Rosario no se puede respirar. Ahora, el humo llegó a la Ciudad de Buenos Aires y el tema tomó mayor revuelo. ¿Qué hacer para que esta escena no se repita año a año?
Texto: Julián Monkes
Al igual que en el año 2008, el humo empieza a llegar a la Ciudad de Buenos Aires. Estos incendios venían del Delta del Paraná medio -Entre Ríos y el norte de Buenos Aires-. Ese evento disparó la creación del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná y varios proyectos para una ley de Humedales. De la misma forma, los incendios que sucedieron en 2020 (y se repiten todas las temporadas) también generaron un proceso de institucionalización. Uno fallido, que fue la presentación (por tercera vez) de la ley de Humedales, y otro exitoso, la modificación de la ley del Fuego. Esta modificación desincentiva el uso del fuego como una práctica para “limpiar” un territorio y poder avanzar con emprendimientos productivos, principalmente inmobiliarios. Sin embargo, el fuego utilizado como práctica agronómica en los campos ganaderos no se ve afectado por esta modificación, ya que antes y después del fuego el campo tiene la misma utilidad. Entonces, ¿es la ley de humedales la que frenará los incendios?
Antes de responder la pregunta, veamos qué son los humedales. Estos ecosistemas son complejos. No son terrestres ni marítimos, sino que el ciclo de subas y bajas del agua le da características particulares a estos sistemas sobre el ciclado de nutrientes, su vegetación y fauna. A su vez, son ecosistemas frágiles, ya que diferentes actividades que interrumpen esta dinámica ecosistémica pueden moldear sus características muy fácilmente. Los humedales son ecosistemas clave para el desarrollo de la vida silvestre y de los habitantes de la zona. Además, son fuentes de bienes y servicios ecosistémicos muy importantes para las personas. Estos van desde la captura de carbono y la mitigación de inundaciones, hasta la provisión de madera y alimentos. La importancia de estos ecosistemas aumenta exponencialmente en Argentina, ya que representan casi un cuarto de la superficie de nuestro país.
Ahora bien, ¿qué está pasando en el Delta? El Delta del Paraná ocupa unos 19.300 kilómetros cuadrados entre las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. El mismo es muy heterogéneo y tiene todo tipo de producciones. Pero una de ellas ha cobrado mucha importancia en los últimos meses a raíz de los incendios que se están generando para permitir el avance de la actividad: la ganadería. Desde la ciudad de Rosario, se ven grandes columnas de humo que llegan
desde la zona de islas de Entre Ríos. Miles de focos de incendios aparecen en las islas y se ha comprobado que los mismos son intencionales. La práctica de provocar fuegos a fin de habilitar tierras para la agricultura está prohibida en varias zonas del Delta del Paraná, mientras que en otras está permitido con un aviso previo y posterior regulación por parte de la autoridad provincial. En la práctica, muchas veces los productores ‘piden permiso’ o ‘avisan’ a las autoridades para encender fuego y gestionar un control. Pero en este caso claramente no se procedió así y el fuego se descontroló.
Más aún, desde 2020 el Ministerio de Ambiente viene presentando evidencias ante la Justicia de Entre Ríos para que avancen en la judicialización de estos hechos. Si bien no hay posibilidad de iniciar una causa penal, de mínimo una multa ejemplar sería necesaria para evitar que esta escena se repita. En este momento hay 4 detenidos: los actores materiales de los hechos, ¿Y los intelectuales? El Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, inició demandas judiciales contra los productores en cuyos campos hay fuegos, basándose en el cruzamiento de datos de la posesión de la tierra en el catastro con las imágenes satelitales, pero esas causas no han avanzado.
A nivel nacional, la Ley 26.815 de Manejo del Fuego prevé apercibimientos y multas, entre otras sanciones, para quienes enciendan fuegos en bosques y pastizales, y para los que no den aviso a las autoridades. En el caso
puntual de Entre Ríos, la quema está permitida con permisos de las autoridades competentes, todo enmarcado en la Ley 9.868 de Manejo y Prevención del Fuego, que también dispone sanciones y multas para los infractores. No solo se han violado estas normativas, sino que realizaron esta práctica en un contexto de extrema sequía, y en un año con la bajante del Río Paraná más fuerte en mucho tiempo. Esto demuestra que hubo una falta de planificación y de reconocimiento de los impactos que iba a generar esta práctica en este contexto particular.
¿EL PROBLEMA ES EL FUEGO O EL ........ HUMO DE LA JUSTICIA?
En esta zona, la gran mayoría de la superficie tiene pastizales. El fuego es una práctica agronómica utilizada desde hace cientos de años para el rebrote de estos pastos, que mejora la nutrición del ganado. A su vez, también se ha demostrado que hasta puede ser beneficioso para promover una variedad de respuestas de la vegetación e incluso de biodiversidad. Pero para que esta práctica sea beneficiosa tiene que estar fuertemente controlada y, sobre todo, planificada. Y en este aspecto es donde la Ley de Humedales puede aportar elementos fundamentales. Desde ya que la sanción de la ley no va a apagar ningún incendio (para eso está la -incumplida- ley de manejo del fuego), pero nos va a dar mayores herramientas para mapear y planificar la producción en estos ecosistemas. Es decir, necesitamos
una ley de humedales no para conservar y evitar la producción en todos los humedales del país, sino para poder planificar el territorio en base al respeto de las funciones ecosistémicas y las prácticas culturales y productivas de cada zona. El problema no es la producción en los humedales, sino la falta de control de las prácticas que solo se preocupan por la reproducción de las ganancias, que no respetan las dinámicas ecosistémicas y que socializan los costos ambientales que recaen sobre les más vulnerables.
Gran parte de la agenda ambientalista se orienta a cuestionar la nula gestión o la falta de políticas públicas. Hay que avanzar en esos sentidos, pero, sin dudas, la mayor cuenta pendiente la tenemos en la Justicia. Lo que nos marcan estos incendios, con más urgencia que la necesidad de una ley de humedales, es la obligación que tenemos de plantear una reforma ambientalista de la Justicia. Sin justicia ambiental, no hay legislación que cuide nuestros bienes comunes de la avaricia desenfrenada. Sin justicia ambiental, no hay presupuesto que nos permita paliar los impactos de la crisis climática y ecológica. Sin justicia ambiental, no habrá justicia social.
12 · #NoHayPlanetaB / Humedales