ISSN 2451-7178
Comuna 1 /3 /4
Año - 09
Número 96
Arte Cinema de Constitución: cinco años después, la lucha sigue
Recientemente se estrenó en diferentes espacios culturales el documental «¿Qué se hace para recuperar un cine?», que relata la lucha del Arte Cinema. El Grito del Sur dialogó con Eduardo Cartoccio, integrante de la Asamblea que busca reabrir el espacio. Pág. 6
Otro crimen de odio contra una persona en calle
El otro “protocolo” represivo Pág.
gratuita
2022
Periódico barrial Distribución
3.000 ejemplares mensuales Octubre
Constitución, Monserrat, San Cristobal, San Telmo, Parque Patricios y Barracas
Pág.
3
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Archivo El Grito del Sur
Otro crimen de odio contra una persona en calle
Del Martín Fierro al Duki: todos éramos gauchiperonistas
Sin rumbo, pero hay que seguir
«Yo sigo creyendo en el diálogo». La frase pasó desapercibida en medio de la arenga autorreferencial que pronunció Alberto Fernández en el coloquio empresarial de IDEA que el propio Presidente pidió cerrar. En el mismo párrafo en que se despachó por derecha e izquierda contra la «prepotencia de los soberbios» y «el coraje de los mercenarios» (en clara referencia a los dos períodos anteriores de gobierno), Fernández develó el origen de todas sus fallas, que el científico más inexperto podría refutar: el enamoramiento de un método falaz.
El mujaidín del diálogo volvió a hablar de unidad nacional pero esta vez ante empresarios, apenas unos días antes de que el peronismo (y su expresión electoral, el Frente de Todos) vuelva a mostrar la preocupante fragmentación que vive. Este 17 de octubre, en un nuevo aniversario del Día de la Lealtad, serán al menos tres actos los que convoquen al desgajado movimiento nacional. Alberto Fernández, el rey desnudo, no acudirá a ninguno. El diálogo no le funciona ni con los «propios».
Mientras tanto, Sergio Tomás Massa
continúa con su libreta de pequeñas victorias macroeconómicas. Dólar soja y liquidación, cierres con el FMI y el Banco Mundial en Estados Unidos y una leve reducción de la espiral inflacionaria, que pasó del 7% en agosto al 6,2% en septiembre. El compromiso de que parte de los ingresos del agro derramaran en un paliativo económico para los sectores en situación de indigencia, aún duerme el sueño de los justos. «Ceder para crecer», reclama el coloquio de IDEA, y el sujeto tácito de la oración pareciera remitir indudablemente a quienes menos tienen.
Pero el peronismo no hegemoniza la potestad de las internas políticas. Halcones y palomas se despluman del otro lado de la grieta. Mientras Mauricio Macri presentó el libro que le escribieron Hernán Iglesias Illia y su tocayo Lombardi, Patricia Bullrich hizo un intento por mostrar músculo por derecha en un plenario del PRO que definió como «punto de inflexión» de cara a la carrera por encabezar la boleta presidencial en 2023.
02 · Sumario / Editorial 03 08 12
“La escribanía de Larreta tiene algunos estantes flojos”
El otro “protocolo” represivo
La invención de un enemigo interno
Una lucha
que ahora sigue en forma de documental
El Grito del Sur- Fundado el 23 de sepiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno - Registro ISSN 2451-7178 - Director Propietario: Yair Cybel - Tirada 3.000 ejemplares - Registro de la Propiedad Intelectual 5295866Octubre 2022 - Número 96 - Domicilio legal: Camarones 1549 CABA - contacto: elgritodelsur@gmail.comImpreso en Editora del Plata S.R.L. - España 221, CP 2820 (Gualeguaychú, Entre Ríos) Registro de Medios Vecinales CABA - Se autoriza la reproducción del material publicado, citando la fuente. 04 Editorial 10 06
Con el fuego como arma
Otro crimen de odio contra una persona en calle
Es el segundo caso en menos de 20 días en la Ciudad. La Asamblea por los Derechos de las Personas en Situación de Calle lleva contabilizados al menos 14 crímenes de odio durante los últimos doce meses.
Texto: El Grito del Sur
El cuerpo calcinado de una persona en situación de calle fue hallado en la madrugada de este martes 11 de octubre por efectivos de la Policía de la Ciudad, en el barrio de Balvanera. Se trata del segundo crimen cometido contra una persona sin techo con fuego como arma en los últimos 20 días, y el tercer ataque del estilo en lo que va del año sólo en territorio porteño.
Según confiaron fuentes judiciales a El Grito del Sur, el estado de descomposición del cuerpo hizo imposible hasta ahora determinar el género de la persona asesinada, y mucho menos su identidad.
La reconstrucción de los hechos, de todos modos, fue sencilla: Iván David Médici, de 40 años, permanece detenido como presunto autor del crimen. La jueza Karina Zucconi acumuló varios testimonios que señalan que se trató de un incendio intencional de un coche abandonado sobre la calle 24 de noviembre, que la víctima utilizaba como refugio.
El hecho es casi calcado al que dio a
conocer este medio a fines de septiembre. Daniel Bidegain, de 66 años, murió consumido por las llamas dentro de una casa rodante que le hacía de techo, en la esquina de Eva Perón y Fonrouge, en Mataderos.
La intencionalidad del incendio fue confirmada por una cámara de seguridad, que detectó a “un masculino retirándose del lugar, descartando un elemento incendiado, con el que posiblemente habría iniciado el foco”, según consta en la causa que sigue el Juzgado Nacional Criminal y Correccional número 1, a cargo de Diego Spulski, que todavía no pudo dar con el homicida.
En enero de este año hubo un primer ataque similar, en Pompeya, también registrado por cámaras de seguridad. Una mujer echó nafta y prendió fuego una ranchada. La víctima logró sobrevivir, pero perdió todas sus pertenencias.
Ya en 2019, las organizaciones que forman parte de la Asamblea por los Derechos de las Personas en Situación de calle denunciaron el asesinato de una mujer que dormía bajo la autopista 25 de mayo, también con el fuego como arma.
De acuerdo al “Registro Único de Violencias” (RUV) que lleva adelante la
Asamblea, se produjeron al menos 14 crímenes de odio contra personas sin techo en todo el país.
Según el RUV, mueren al menos unas 70 personas en calle en todo el país cada año, un promedio de 6 por día: 14 por crímenes de odio y 56 “sin asistencia en el espacio público”, es decir por falta de atención en el sistema de salud o directamente por abandono.
“Se le suele llamar muerte natural, pero de natural no tiene nada. Se trata de gente que fue encontrada muerta sin conocer o investigar las causas, gente sola. Para nosotros se trata de muertes por violencia estructural, no hay violencia física, pero sí ausencia del
Estado. Es una política de muerte la que tienen los Gobiernos sobre ese sector de la población. Frente a esta política de muerte, las organizaciones sociales nos dimos la tarea de dar una respuesta de vida, de visibilizar la violencia, de poner en eje que son vidas que cuentan”, resumió a este medio Jorgelina Di Iorio, investigadora del Conicet y militante de la Asamblea por los Derechos de las Personas en Situación de Calle.
En la Ciudad, el registro da 12 muertes por año, una por mes. “Es el distrito con mayores recursos, y por eso se ve mucho más claro el destrato, el abandono del Estado”, aseguró.
Ciudad de la furia / Situación de calle · 03
Impuesto al consumo con tarjetas de crédito
“La escribanía de Larreta tiene algunos estantes flojos”
Un amplio acuerdo opositor en la Ciudad estuvo cerca de votar la derogación del impuesto al consumo con tarjetas de crédito. De la sesión especial participaron el Frente de Todos, Consenso Federal, el Frente de Izquierda y La Libertad Avanza, pero faltó un solo escaño para el quórum.
La Legislatura porteña estuvo a punto de votar la derogación del impuesto a los consumos con tarjetas de crédito en la Ciudad. El arco opositor, gracias a un acuerdo amplio, logró reunir las voluntades de unos 30 legisladores y legisladoras y convocó a una sesión especial con ese objetivo, pero se quedó a un escaño de lograr el quórum requerido, de 31. Pese a haber estado muy cerca de dar un golpe político que no fue, para el bloque del Frente de Todos el balance post iniciativa fue positivo. “Logramos que la mitad de la Legislatura dijera basta a este esquema recaudatorio regresivo para los porteños”, aseguró en diálogo con El Grito del Sur Juan Manuel Valdés, uno de los impulsores de la sesión. De haberse votado la iniciativa, el Ejecutivo que conduce Rodríguez Larreta hubiera dejado de percibir unos 25 mil millones de pesos que según los cálculos más conservadores (otros señalan que pueden ser hasta 70 mil millones) recaudará este año a través del impuesto del 1,2 por ciento que se aplica sobre el total del resumen de los gastos realizados con tarjeta.
El Jefe de Gobierno había creado el tributo con el argumento de la ampliación del gasto público a causa de la pandemia y por el recorte de los fondos coparticipables sancionado por el Congreso Nacional a fines de 2020, por el que mantiene un litigio contra la Rosada en los despachos de la Corte Suprema.
Esa disputa judicial y política que sigue abierta alcanzó para que algunos legisladores del Pro que en la previa reconocieron la regresividad del impuesto hayan optado por boicotear la sesión.
El recinto de la Legislatura, pasadas las diez de la mañana, quedó partido a la
mitad cuando ocuparon sus bancas los 30 diputados y diputadas de los distintos espacios que habían acordado el temario en la noche del miércoles. Entre ellos, los 19 del Frente de Todos, los cinco de La Libertad Avanza —que responden a Javier Milei—, más dos de los Republicanos Unidos y de la Izquierda y un último de Consenso Federal, vinculado al lavagnismo.
En contraste, el hemisferio que ocupan los bloques oficialistas quedó vacío. “Estamos de acuerdo en bajar impuestos, pero la sesión no tenía ese objetivo sino sacarle más plata a la Ciudad, que tiene abierto un reclamo ante la Corte por este mismo tema”, confiaron fuentes del oficialismo a este medio.
“Quedó demostrado que Juntos por el Cambio no tiene una verdadera vocación de bajar impuestos, sino que usan
el tema como slogan para hacer campaña”, afirmó Valdés al respecto. “Hoy tembló la escribanía de Larreta, que tiene algunos estantes que no eran tan firmes”, ironizó.
Para Valdés fue la consolidación del acuerdo transversal entre distintas fuerzas que debutó a mediados de agosto con la intención de voltear los contratos del Ejecutivo con las empresas de acarreo, bautizado “Frente Anti-Grúas”. Aquella vez, el propio Gobierno decidió estatizar el servicio antes que tuviera lugar la sesión, de la que también iban a participar algunos legisladores del oficialismo. “Hay un marco de respeto construído que permite avanzar incluso cuando hay desconfianzas y diferencias irreconciliables”, describió el legislador. Para algunos de los legisladores de Republicanos Unidos, como Roberto
García Moritán (quien ya hizo públicas sus aspiraciones a la jefatura de Gobierno), bajar al recinto no fue gratis y de hecho tuvo un cruce, de la mano de Yamil Santoro (quien ostenta un cargo en la administración porteña) con el ex líder libertario Carlos Maslatón. “Es hora de que Larreta se ponga de acuerdo. A nivel nacional plantea que los impuestos complican el crecimiento económico y el empleo, pero en la Ciudad tenemos la carga impositiva más alta del país en materia de Ingresos Brutos para los comercios, la segunda alícuota más alta en promedio, y tenemos también este impuesto absurdo y regresivo al consumo con tarjeta, que afecta el bolsillo de los porteños”, dijo por su parte Claudia Neira, del Frente de Todos.
Se va a acabar esa costumbre de especular
Texto: El Grito del Sur
Las viviendas vacías ejercen su cuota de presión sobre los precios de los alquileres: reducen la oferta disponible y empujan hacia arriba los valores. A ese consenso llegaron en mayo de 2019 el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y un grupo de organizaciones sociales, entre ellas el CELS, ACIJ e Inquilinos Agrupados. El Gobierno porteño coqueteó el año pasado con la idea de imprimirles un impuesto,
pero la idea no pasó de las buenas intenciones. El lunes 3 de octubre, en ocasión del “Día del Inquilino”, se presentó finalmente un proyecto de ley que avanza un poco más allá: propone directamente la obligación de volcarlas al mercado, bajo un programa bautizado “Alquiler protegido”.
«No hay dudas de que el mercado inmobiliario construye viviendas para dejarlas vacías, y las consecuencias sociales y habitacionales son gravísimas”, dice el comunicado difundido hoy por Inquilinos
Agrupados que acompaña la presentación del proyecto en la Legislatura porteña.
La letra del texto propone que “toda vivienda vacía por más de 90 días ingresa de forma obligatoria al Sistema de Alquiler Protegido”, que regulará el IVC, a la que se propone como autoridad de aplicación. Además de las viviendas vacías, el texto también exige volcar al mercado a las “herencias vacantes”, aquellos inmuebles vacíos que han quedado sin sucesión.
La forma de calcular que un in-
mueble está vacío será la medición de su consumo eléctrico mensual por debajo de los 50 kw por hora, a espejo de una norma semejante implementada desde hace años en Montevideo, Uruguay. Ese corte fue utilizado para el censo realizado en 2019 por el IVC y las organizaciones de inquilinos que determinó una tasa de vacancia del 9,2% de los usuarios residenciales de la Ciudad, unos 138.328 usuarios en total.
Texto: Matías Ferrari
04 · Ciudad de la furia / Política
Octubre 2022
· 05 Octubre 2022
Arte Cinema de Constitución
Una lucha que ahora sigue
El Grito del Sur habló con Eduardo Cartoccio, integrante de la Asamblea en defensa del Arte Cinema de Constitución, quien acaba de lanzar el documental "¿Qué se hace para recuperar un cine?". A cinco años de su cierre, crecen las deudas con la cultura nacional.
Texto: Josué Ghiso
Foto: Archivo El Grito del Sur
El edificio fue construido en la década de 1960 y ocupa una manzana entera, donde antes se encontraba el Teatro Variedades. Con el correr del tiempo se transformó en cabaret y en cine porno, hasta que fue demolido en 1961. La nueva construcción, por ley, debía ser un espacio dedicado a la cultura, y así nació la estructura que hoy conocemos y que funcionó como depósito hasta el año 2009.
Ubicado en Salta y la Avenida Juan de Garay, en el barrio porteño de Constitución, el Arte Cinema fue un cine que abrió en el 2009 como una sala de cine privada, por iniciativa de cinco inversores: los españoles José María y Miguel Morales, junto a los argentinos Daniel Burman, Diego Dubcovsky, Fer-
nando Sokolowicz y Pablo Rovito. El proyecto falló, y en junio de 2010 pasó a ser gestionado por el INCAA. Pocos meses fue así, ya que en septiembre de ese mismo año volvió a truncarse su funcionamiento y cerró. Así fue hasta agosto de 2011, cuando el edificio volvió a abrirse como Cine Club Arte Cinema, aún de la mano del INCAA.
Y así fue hasta 2017, cuando se empezó a correr el rumor de que el edificio sufriría un nuevo cierre, esta vez definitivo frente a las políticas de ajuste del organismo estatal bajo la administración de Mauricio Macri.
El Grito del Sur entrevistó a Eduardo Cartoccio, integrante de la Asamblea que reclama por la reapertura del espacio, quien recientemente estrenó en diferentes espacios culturales el documental «¿Qué se hace para recuperar un cine?», que relata la lucha del Arte Cinema.
¿Qué motivos dieron para cerrar el espacio?
El espacio se cerró en julio de 2017. Se cerró porque el INCAA cortó el subsidio que daba para mantener el lugar. Esa sala era un emprendimiento privado que después no anduvo bien económicamente y entonces realizó un convenio con el INCAA, que subsidiaba y pagaba los sueldos de los empleados, y cubría ciertos gastos de la sala. Y bueno, por decisión de las autoridades del INCAA de ese momento se cortó ese convenio que tenían con Arte Cinema. Y los dueños privados de Arte Cinema evaluaron que no podían seguir solos con la sala.
¿Cómo comenzó la lucha para recuperar el cine?
La lucha comenzó antes de que se cerrara el cine, desde las primeras noticias que trascendieron sobre el cierre de la sala. La sala se cerró el 31 de julio de 2017. En el mes de mayo, trabajadores y trabajadoras de Arte Cinema comenzaron a comunicar la noticia del probable cierre a los espectadores habituales, y entonces surgieron las primeras reuniones. Se hicieron asambleas muy grandes, porque corrió la voz de que se iba a cerrar el cine. Yo fui a alguna de esas asambleas, no a las primeras, pero sí a algunas que se realizaron antes de que se cerrara. Se
fueron realizando las primeras acciones para luchar contra el cierre. O sea que primero se luchó contra el cierre y después por la reapertura. Hubo un festival artístico muy grande. Yo iba como espectador de la sala y ahí también vi la convocatoria. Esas fueron las primeras asambleas que se realizaron. Las primeras acciones fueron juntas de firmas, petitorios y quedaron establecidos los miércoles como días de asambleas, que se hacían siempre en la vereda del Arte Cinema. Se hicieron un montón de actividades: festivales, proyecciones en la vereda del cine y todas las cuestiones que cuenta el documental.
¿Cuántas personas están actualmente reclamando la reapertura?
Los que estamos vinculados para hacer este reclamo somos un grupo de 12 personas, que quedamos desde aquellas épocas y que nos conectamos y estuvimos en contacto también durante la pandemia, y vamos generando propuestas para convocar a otras personas. Después hay otra gente que nos acompaña y por ahí no está activa en este núcleo, pero que siempre vienen a las actividades. Por ejemplo la última actividad que hicimos, que fue un documental, asistieron unas 50 personas, que es una buena convocatoria después de dos años de pandemia que no nos
06 · Ciudad de la furia / Cultura
en forma de documental
reuníamos. Con este núcleo seguimos impulsando acciones en distintos planos para reclamar por la reapertura del Arte Cinema.
“Las primeras acciones fueron juntas de firmas, petitorios y quedaron establecidos los miércoles como días de asambleas, que se hacían siempre en la vereda del Arte Cinema”.
A lo largo de todos estos años pasaron cientos y cientos de personas, con las cuales vamos manteniendo el contacto en las múltiples acciones que fuimos haciendo: abrazos simbólicos, semaforazos, proyecciones en la vereda pero también en la Facultad de Ciencias Sociales y en otros ámbitos que fuimos buscando (como la última, que fue en un centro cultural). Ahora somos este grupo que se fue conformando con otra gente que ingresó en distintos momentos y siguen ingresando nuevas personas cuando hacemos eventos y actividades, vamos contactando nuevas personas que también van ingresando en el núcleo activo.
¿Consiguieron llevar el reclamo a algún funcionario?
En la actualidad no tenemos con-
tacto. Enviamos una carta a presidencia del INCAA y estamos esperando establecer un contacto con la autoridad interina, que quedó después de que se fue Puenzo. En el momento en el que se cerró el cine, sí tuvimos bastante contacto con el vicepresidente del INCAA, con Lima, y estábamos en conversaciones, pero no se llegó a ninguna solución. El INCAA no quería abrir el mismo espacio y nos sugerían opciones alternativas (buscar otro lugar y cuestiones así), pero no se concretaron. Después, durante la pandemia, y con la gestión de Puenzo, en el marco del nuevo gobierno, tuvimos un nuevo contacto menos firme, pero en ese momento hubo un contacto importante con los dueños de AC, y uno de estos dueños se reunió con nosotros de manera virtual para contarnos que él tenía la idea de donar el edificio para que siga siendo cine. Lo transmitimos al INCAA, pero después no tuvimos más respuesta. Fue un momento importante, pero después no hubo más novedades y se cortó el contacto.
¿Qué respuestas recibieron por parte de los organismos pertinentes?
Las respuestas eran ir buscando una solución alternativa, a la que nunca se llegó. Después se cortó el contacto y enviamos una carta a presidencia, y en un momento nos dijeron que el INCAA
no se iba a ocupar de ese tema y nos derivaron al Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires para plantear este tema. Ahora que se fue Puenzo, queremos establecer un contacto con el nuevo presidente del INCAA.
¿Por qué dirías que es importante la reapertura del Arte Cinema de Constitución?
Porque era un cine que cumplía un montón de funciones sociales y culturales para un barrio como es Constitución, que no tiene este tipo de instituciones. Era un cine que tenía tres salas, y asistía muchísimo público. En esas tres salas se proyectaban una cantidad muy grande de películas. Era el segundo cine INCAA en cantidad de películas proyectadas después del Gaumont, y también era un cine importante para los directores de cine y para la industria cinematográfica nacional, y para los documentalistas. Iba la gente de Constitución, la gente que estaba en la calle, la gente de los comedores populares. Era popular en la llegada a la gente y al mismo tiempo proyectaba películas que tienen que ver con el arte, la cultura, el cine nacional (aunque también había cine de todos los países e infantil). Y era un cine en donde también se generaba un espacio en el que se hacían festivales. Se hacían funciones de cine club con la
presencia de los directores en el lugar.
“Las respuestas eran ir buscando una solución alternativa, a la que nunca se llegó. Ahora que se fue Puenzo, queremos establecer un contacto con el nuevo presidente del INCAA”.
¿Pensás que existe alguna deuda para con los espacios culturales?
En este momento hay una deuda específica que tienen el Gobierno Nacional y el Congreso de la Nación con los espacios culturales: la necesidad de suspender el apagón cultural, que es el quite de asignaciones para el INCAA, para el Instituto Nacional del Teatro, para el Instituto Nacional de Música, para las bibliotecas populares y para los medios de comunicación comunitarios. En una ley de 2017 se dispuso que el 31 de diciembre de 2022 cesarán las asignaciones a todos estos ámbitos de la cultura y del arte nacional y eso sería una crisis mucho más profunda y constituye una injusticia muy profunda, un descuido enorme de un área tan importante como es la cultura nacional, que tiene que ver con muchas cuestiones artísticas y económicas, y que es tan esencial para un país, y que no se la puede dejar sin recursos de un momento para el otro.
La esquina vaciada de cultura
Texto: El Grito del Sur
La ausencia del Arte Cinema se siente con fuerza desde el 31 de julio de 2017, día en que cerró sus puertas. El final de la sala cinematográfica ubicada en el barrio de Constitución significó que una gran cantidad de vecinos y vecinas dejaran de acceder a la exhibición de películas nacionales a precios populares. El motivo de esta decisión respondió a los lineamientos políticos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) durante el gobierno de Mauricio Macri, que decidió acabar con el convenio que tenía desde hacía varios años con los propietarios del cine.
Varios años sin el cine del barrio y una historia que no terminó allí. La asamblea que exige el regreso de este patrimonio cultural continuó
reuniéndose incansablemente para encontrar soluciones al problema y elaborar nuevos planteos dirigidos a ciertos funcionarios del gobierno nacional y de la ciudad de Buenos Aires. Hasta el momento, ni esa voluntad inquebrantable ni las miles de firmas presentadas ante el INCAA, como tampoco el pedido de la Dirección General de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal al Ministerio de Cultura de la Nación, fueron suficientes para revertir una medida que continúa firme.
En diálogo con El Grito del Sur, la activista María Eugenia Fernández Andés contó que, luego de varias promesas de reubicar el cine en otro lugar del barrio, «seguimos reclamando. No tenemos mucha esperanza porque, si bien el vicepresidente del INCAA tiene una muy buena actitud de diálogo, después no puede cumplir nada de lo que dice que va
a pasar. Había prometido la cinemateca acá en Salta 1900 y no cumplió. Vamos a seguir reclamando con notas porque merecemos tener un cine. La cultura es un derecho».
Compartimos las palabras del activista Néstor Granda, quien hace algunos años escribió una columna para este medio: “¿A quién le importa un cine en Constitución? A ellos está claro que no. Nos importa a nosotros, a las putas, a las travas, a los laburantes que toman el tren, a los pibes de los merenderos, a los inmigrantes, a quienes viven el barrio que ellos no ven. A quienes sabemos que acceder a una sala de cine es acceder a una infinita multiplicidad de miradas que nos muestran, que nos hacen visibles, que nos permiten ser”.
“Se sucedieron asambleas, festivales, marchas, pedidos de reuniones pero quienes debían darnos una
explicación, un argumento válido que justificara el cierre jamás nos recibieron, nunca dialogaron; sólo se limitaron a callar, a silenciar, a cerrar las puertas de una sala de cine en un barrio de seres invisibles. No está en su lógica la existencia de una sala cinematográfica que dé acceso a miles de ciudadanos que ya casi no acceden a nada. No está en ellos la posibilidad de la argumentación fuera de lo que genera pérdida o ganancia. En ellos está la lógica del Estado ausente, de fábricas cerradas, de trabajadores sin trabajo, de enfermos sin medicamentos, de pibes sin escuela ni techo. En ellos está la lógica de las puertas cerradas”.
Nos importa a nosotros. Por eso estamos seguros que también te importa a vos.
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Octubre 2022
Cómo la Policía de la Ciudad irrumpió en las escuelas
El otro “protocolo” represivo
La Policía de la Ciudad está habilitada a ingresar a las escuelas sin mediar orden judicial y sin requerimiento de las autoridades, según consta en un "protocolo" interno de la fuerza que nunca fue publicado en el Boletín Oficial, pero cuya vigencia fue confirmada a El Grito del Sur por fuentes del Ministerio de Seguridad porteño.
En paralelo al “protocolo anti-tomas” que la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, utiliza como fundamento para denunciar a los padres de los alumnos, la Policía de la Ciudad cuenta con el suyo propio, que va mucho más allá: habilita a los agentes nada menos que a ingresar dentro de los establecimientos educativos.
Fue bautizado “Protocolo de Ingreso a los Establecimientos Educativos de la Ciudad de Buenos Aires” y aprobado el 28 de marzo de 2018 vía la Resolución 86/2018 del Ministerio de Seguridad de la Ciudad (entonces con rango de secretaría), apenas 40 días después de la entrada en vigencia del protocolo anti-tomas de Acuña, el 14 de febrero de ese mismo año.
“Son tan peligrosos como complementarios, son dos caras de la misma intención de escalar los conflictos”, explicaron a El Grito del Sur fuentes judiciales sobre la simultaneidad de ambos protocolos, algo que pudo verse con claridad este miércoles, en que coincidieron la presencia de patrulleros y consignas cerca (aunque por ahora no dentro) de las escuelas con las citaciones judiciales a los padres y las madres, notificadas a su vez por la propia Policía.
La resolución resulta bastante llamativa por dos motivos: en ningún momento aparece la palabra “educación” y, además, el “Anexo” con el detalle mismo del “protocolo” en cuestión nunca fue publicado en el Boletín Oficial. Ese detalle espinoso tiene varias aristas: según cómo se lo interprete, podría no tener vigencia real o, en el peor de los casos, esconder otro tipo de intenciones.
De hecho, la Asesoría Tutelar Número 1, a cargo de la doctora Mabel López Oliva, cuestionó que no se le haya dado publicidad, como parte del recurso de amparo que presentó en 2018 para frenar el protocolo de Acuña. Luego de obtener un fallo favorable en primera instancia del Fuero Contencioso, la medida fue rechazada de plano por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) porteño, que le dio la razón a la apelación del Gobierno de la Ciudad. En ese marco, el entonces secretario y actual ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, presentó un escrito en el que se excusaba en hacer público el anexo de la resolución que habilitaba el ingreso de la Policía a las escuelas porque solo era útil a los efectos “de la comunicación interna” de la fuerza.
Quienes si publicaron la letra chica dicho “protocolo” fueron les docentes de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), al menos la versión que se desprende del expediente mismo,
de hace cuatro años. Desde el entorno de D’Alessandro confirmaron a este medio que el protocolo “está en vigencia” a pesar de no haber sido nunca publicado oficialmente.
Según el documento filtrado por UTE, el primer artículo del protocolo dice que “el personal policial podrá ingresar a los edificios o inmuebles escolares cuando sea requerida su presencia por alguno de los miembros del equipo de conducción del establecimiento”. “En cada caso se actuará con estricta sujeción a los protocolos policiales y reglas de procedimiento que sean aplicables a la situación de hecho que motiva la solicitud de intervención”, aclara.
A partir de allí, la norma se divide en dos caminos: cuando la Policía es convocada “por orden judicial”, y cuando no, es decir, “ante circunstancias de urgencia”. En el primer caso, dice, “se notificará la medida de forma previa a las autoridades escolares”, es decir, el procedimiento es notificado de antemano. Y además tiene un aval judicial: explicita que la actuación debe darse “de acuerdo con las instrucciones fijadas por el tribunal u órgano judicial competente que la dispuso”.
Pero en el caso inverso, no hay nada de eso: “Ante circunstancias de urgencia y/o que no admitan demora, existiendo riesgo para la vida o integridad física de los estudiantes y/o personal docente y no docente que concurre al establecimiento, podrá ingresarse sin recabar el permiso de las autoridades escolares”, dice. ¿Quién determina la “urgencia”? Según el texto, la propia fuerza.
“No interviene ningún juez, nadie.
Básicamente habilita a que pueden hacer lo que quieran”, describió sobre la peligrosidad del asunto un funcionario judicial vinculado al tema.
En ese caso, además, también es la propia fuerza la que fijará los criterios para “el uso racional de la fuerza” mediante “los protocolos, estándares y principios vigentes”. Habrá que ver si, llegado el caso, los agentes porteños no aplican en las escuelas los mismos estándares que utilizan en los barrios populares y sus alrededores, donde este medio pudo relevar que cometieron 38 asesinatos vía gatillo fácil en los últimos seis años.
Consultados sobre ese punto, cerca del ministro D’Alessandro aseguraron que “los policías no entran a las escuelas armados” y lo hacen “siempre con una autoridad del colegio”. “Igualmente acá en las tomas de esta semana no han ingresado”, aclararon.
La comunidad educativa del Colegio de Artes Visuales Rogelio Yrurtia, sin embargo, denuncian que no es así, y que tuvieron presencia policial dentro del establecimiento este lunes. En el Mariano Acosta, por citar otro caso, efectivos y patrulleros estuvieron por lo menos toda la noche del domingo merodeando la toma, como lo demuestran las fotos. Varias y varios estudiantes denunciaron también que les fueron enviados patrulleros a las casas de sus madres y padres mientras permanecían en las tomas.
Hace cuatro años, además, casi en simultáneo a la entrada en vigencia del “protocolo”, estudiantes de la escuela de Bellas Artes D.E 21 “Lola Mora” denunciaron que efectivos de la Policía de la Ciudad y de la Prefectura “palparon” a algunos de ellos y requi-
saron sus mochilas.
En junio de 2018, además, el Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires fue objeto de polémica cuando repartió un instructivo que daba órdenes a directivos sobre “cómo actuar cuando una fuerza de seguridad solicita información o retira a un alumno del establecimiento”, que despertó el rechazo de la comunidad educativa. “Si se cumple con lo anterior las autoridades de la escuela no deberán intervenir con el accionar de las fuerzas de seguridad”, decía el manual, que fue retirado de circulación.
“La escuela no es un lugar para la Policía”, le dijo a este medio Eduardo López, secretario adjunto de UTE. “El Gobierno de la Ciudad quiere resolver los conflictos con el Código Penal y un protocolo policial, cuando lo que hay que hacer es respetar la ley que garantiza los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Esa es la postura histórica de los docentes”, aclaró. “Rechazamos todo hostigamiento, la utilización de la fuerza que están haciendo, que nos remonta a la época de Ramón Falcón. La policía debería estar en el centro, evitando robos, y no persiguiendo estudiantes y docentes”, agregó.
Mientras tanto, las organizaciones estudiantiles contaban este miércoles más de 40 notificaciones enviadas a padres y madres de parte de la fiscal María Laura Presedo, a partir de las denuncias de Acuña. “Las denuncias son ridículas, pero preocupan por la carga de persecución política que conllevan”, aseguró una madre que prefirió resguardar su identidad.
Texto: Matías Ferrari
08 · Ciudad de la furia / Educar es combatir
· 09 Octubre 2022
Antología gauchiperonista
Del Martín Fierro al Duki: todos éramos gauchiperonistas
La gauchesca, lejos de haber quedado embalsamada en el siglo XIX, se resignificó durante el peronismo e incluso sigue dialogando con artistas nacidos en los dos mil. Con esa idea trabajan los textos seleccionados por Emiliano Ruiz Díaz para la flamante Antología gauchiperonista (1945-1975), publicada recientemente por la Biblioteca Nacional.
La Biblioteca Nacional acaba de publicar el libro Antología gauchiperonista (1945-1975), con selección de textos y prólogo de Emiliano Ruiz Díaz. El libro desarma la teoría según la cual la gauchesca termina con el siglo XIX. Y si bien enmarca la producción del género que denomina gauchiperonismo entre el primer y el último gobierno de Juan Domingo Perón, en esta entrevista demuestra que sus ramificaciones llegan hasta hoy, con el Duki y el freestyle versión argenta. La relación
del propio Perón con el Martín Fierro de José Hernández, que está cumpliendo 150 años, los poemas que exaltan su figura o la de Evita o los escritos por autores impensados, son parte del atractivo de la obra.
¿Podés definir gauchiperonismo?
Lo que llamamos en el libro gauchiperonismo es principalmente poesía. Al hacer la búsqueda de materiales también encontramos cuentos, ensayos y artículos en los que se establecía esta relación entre el peronismo y la gauchesca, la idea de que el gaucho del pasado era el cabecita negra de hoy,
10 · #Pogo / Juventudes
Texto: Gabriela Saidón
es decir, tanto en las ciudades y en los cordones industriales como en el campo, donde se habían promulgado las leyes favorables al trabajador de campo, al peón rural, el estatuto del peón rural, los tribunales de trabajo. También se puede extender la idea del gauchiperonismo a los discursos de Perón, a la filosofía peronista, a la apelación de las máximas hernandianas como una forma de llegar al pueblo común porque el Martín Fierro y la gauchesca era y es parte del acervo del sentido común, del pueblo. Todos sabemos alguna frase del Martín Fierro. También un conjunto de dispositivos audiovisuales, como en la película Payadas del Tiempo Nuevo de Ralph Papier. O, por ejemplo, toda la propaganda de afiches y de campañas del gobierno donde todo el tiempo se proponía esta relación entre el gaucho y el peronismo. Es decir que el gauchiperonismo, si bien fue principalmente una literatura que retomó la versificación del género gauchesco, también se desplegó hacia otros géneros como una argamasa común, un conjunto de expresiones de una misma idea: la relación entre el gaucho y el peronismo. Creo que la máxima renovación no pasa tanto por estos diversos dispositivos, sino con la idea de que lo más nuevo era retomar aquello que parecía viejo. Aquello que había sido despreciado, ponerlo de nuevo en valor, actualizarlo, de cara al presente peronista. Entonces la vieja gauchesca era lo que acompañaba la nueva Argentina. Lo más original y novedoso era revalorizar lo nacional que había quedado olvidado o había sido en todo caso un fetiche de las élites oligárquicas.
Tomás a autores como Jauretche, Homero Manzi y otros de los cuales esa producción era menos conocida. ¿Fue Fermín Chávez el que te permitió ese conocimiento?
Sí, Chávez es una figura muy importante que me sirvió mucho para poder armar el libro. Él siempre le dio mucha importancia desde su mirada nacional, revisionista y peronista, al género gauchesco. Durante su vida fue publicando diferentes compilaciones de poesía gauchesca donde le dedicó lugar a poetas peronistas que habían utilizado la gauchesca para poder hablar en torno del gobierno de Perón o a la cosmovisión peronista. Algunos de los poemas incluidos en el libro fueron extraídos de libros de Fermín Chávez como Aquí me pongo a cantar, o su antología gauchesca, muy voluminosa y muy importante, que incluye payadores gauchescos del siglo XIX y XX. En la antología también hay un poema gauchesco de Fermín Chávez. Mucho de este material lo tenemos gracias a una compra que hizo la Biblioteca Nacional.
En el libro hay un solo y brevísimo poema de una mujer que, además, era parte de un texto escolar. ¿No existe gauchiperonismo escrito por mujeres? ¿Por qué?
Por motivos que exceden al peronismo y a este acervo. Existe un libro señero, Nuestro Hombre, de la década del 20 o 30, escrito por una militante e intelectual cercana a las ideas de
socialismo, Herminia Brumana. Ella dice que hay una cierta distancia de la mujer en general con la poesía gauchesca y propone que la mujer tiene que acercarse a los valores de la gauchesca porque pone en escena los mejores valores de lo que sería la nacionalidad, como una estrategia de acercamiento. Después hay un gran ensayo de teoría literaria más reciente de Josefina Ludmer, El Género Gauchesco. O las reflexiones recientes que vierte en la literatura Gabriela Cabezón Cámara en Las Aventuras de la China Iron, ya desde una mirada de género y feminista. La reciente publicación de los poemas y en música de Nayla Beltrán con Décimas Féminas. Y hay un conjunto de nuevas escritoras que están acercándose al género. Efectivamente creo que esto tiene que ver con cierta impronta marcadamente masculina, patriarcal, en la historia del gaucho, que al fin y al cabo es una persona de carne y hueso y un símbolo más bien referido a las costumbres camperas, pero siempre más referidas a las labores del hombre. El gaucho es el que va a la frontera a pelear contra el indio, es el que va a la guerra. Y la mujer aparece más en una situación más de entre casa, del cuidado de los hijos, haciendo la comida. Entonces creo que está muy vinculado a eso. Evidentemente a la hora de abordar la poesía gauchesca, por lo menos hasta hace un tiempo, la mujer creo que no se sintió del todo representada. Ha habido en los últimos cincuenta años mujeres muy importantes que se acercan al género como Suma Paz o Marta Suint. Ellas han abordado el género, pero no tanto de la escritura sino de la payada, el arte repentista en vivo.
“Si bien fue principalmente una literatura que retomó la versificación del género gauchesco, el gauchiperonismo fue un conjunto de expresiones de una misma idea: la relación entre el gaucho y el peronismo”.
¿Cómo se inserta Evita como “personaje”, destinataria de versos y productora dentro del género? Evita en la poesía gauchiperonista aparece siempre como una figura absolutamente admirada. Claudio Martínez Paiva, uno de los grandes poetas gauchiperonistas incluidos en la antología, narra la historia de una pareja, una china y un gaucho, que van con su «gurí el 1° de Mayo a la Plaza. Y ven de repente que sale al balcón Evita y habla, apelando a la conciencia del trabajador, a la lucha contra la oligarquía, a la protección de Perón, pero desde una versificación gauchesca. Miguel Tejada, un poeta sanjuanino, traza una historia del peronismo desde sus inicios hasta los 70, El Martin Fierro de los trabajadores, publicado por el gremio de la sanidad, el FATSA. Y dedica un capítulo al secuestro del cadáver de Evita, como una afrenta a la dignidad peronista, todo narrado en versificación gauchesca. En la revista Mundo Peronista, sobre todo cuando Evita ya
estaba muy mal y se intuía que podía fallecer por su enfermedad, empezaron a aparecer poemas gauchescos de lectores rezando por su salud. Enrique Olmedo, bajo el seudónimo de Zoilo Laguna, escribió el poema “El Ritratto”, donde alguien que reza frente a un retrato de Evita se pone contento porque pareciera que hubo mejora de su salud. Entonces aparece una mejoría en la sonrisa del retrato como algo milagroso que está por suceder. También hay cierta producción gauchiperonista en torno a la muerte de Evita. Esta serie de producciones van conformando la idea de Santa Evita.
¿Podés contar brevemente el vínculo entre Perón y el Martín Fierro? La relación entre Perón y el Martín Fierro es bastante conocida. En el libro lo que hacemos es tratar de dar varios testimonios de ello. En particular, él fue un hombre que conoció de chico las tareas de campo. Cuando vivió en el sur frecuentó a personas pertenecientes al pueblo mapuche. Escribió un diccionario de lengua araucana pampa. Su padre le regaló algunos libros muy importantes en su adolescencia, entre ellos el Martín Fierro. En el libro hicimos un rastreo de todas las veces que Perón cita al Martin Fierro en sus discursos, en sus libros, en sus textos o en los actos públicos y lo publicamos, para dar una idea de cómo Perón apelaba muchas veces al acervo hernandiano para hablar de un modo que fuese comprensible para las mayorías. Era una estrategia discursiva de Perón para nada impostada. Él conocía muy bien el Martín Fierro y se lo sabía bastante de memoria y le brotaba con mucha naturalidad. Se nota mucho en los discursos y en las cartas. Tenemos en la Biblioteca Nacional un poema manuscrito de 1911, cuando tenía 16 años y estaba en el Colegio Militar, de tipo campero. Incluimos un listado de los libros vinculados a la temática criollista o gauchesca de la primera biblioteca de Perón, secuestrada por el golpe del 55. Ahí pudimos ver que tenía muchas ediciones del Martín Fierro, del Fausto de Estanislao del Campo, y muchos de estos libritos gauchiperonistas que aparecen en la antología.
“Perón apelaba muchas veces al acervo hernandiano para hablar de un modo que fuese comprensible para las mayorías”
¿Cómo pensarías el freestyle y las batallas de gallos locales en el marco gauchiperonista?
Creo que los chicos que se dedican a hacer este tipo de improvisaciones en la calle, batallas y torneos son concientes de que la payada es un antecedente local o latinoamericano de esa práctica. Hay intérpretes del género clásico payadoril actuales como Emanuel Gabotto y David Tokar, que están trabajando y peleando para que se mantenga el arte de la payada en nuestro país como una tradición viva. Ellos vienen armando eventos donde conviven las
payadas clásicas, los contrapuntos clásicos, con el freestyle. Es interesante tejer ese puente. Sin embargo, no dejan de ser dos géneros distintos: uno es urbano y el otro es rural. Uno se precia más de ser nacional y el otro inevitablemente tiene cierto nivel de globalidad. El freestyle se practica tanto en Argentina como en Perú, en Estados Unidos o en Europa. Es un movimiento global. Hace un tiempo el Duki estuvo en un programa español de entrevistas muy conocido, La Resistencia, y le regaló al entrevistador español el Martín Fierro. Ahí el propio Duki está haciendo un gesto donde se presenta al extranjero como un representante moderno de un texto clásico nuestro gauchesco del siglo XIX como es el Martín Fierro de José Hernández.
¿Donde nace tu interés en el género?
Soy profesor de literatura e investigador de la Biblioteca Nacional y tengo un especial interés y gusto por la cultura nacional, latinoamericana, en lo que me especializo. Creo que el gauchesco es un género que nace con la patria, con la propia independencia, y que perdura hasta el día de hoy en múltiples modos y siempre tiene algo para decir. Está bueno poder reflexionar sobre ese aporte a la conciencia nacional, a la cultura nacional que propone la gauchesca. Encontré que había una vacancia en la relación entre la gauchesca y el peronismo, que no era del todo conocida ni siquiera por los propios militantes peronistas. La idea del libro es poder mostrar ese vínculo, sobre todo después del conflicto de la 125 en 2008 donde pareciera que, según un constructo ideológico que se armó, una cosa es el campo y otra cosa es el peronismo. El libro trata de desarmar un poco eso, volver a juntar lo que nunca se debería de haber separado en términos de cultura, de cultura nacional, de reivindicación de los derechos de los trabajadores, de un acervo común cultural despreciado por las ciudades.
· 11 #Pogo / Juventudes
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El ataque contra los pueblos originarios
La invención de un enemigo interno
Desde hace años, una de las formas más estrictas del colonialismo cultural e institucional es colocar en el centro de las cuestiones urgentes la identificación de supuestos enemigos, en donde los pobres, los humildes y los desposeídos son los que sacan todos los boletos de la persecución.
Texto: Jorge Rachid
Los Pueblos Originarios son parte esencial de esa conformación del espacio simbólico de la conciencia colectiva del pueblo, a partir del bombardeo cotidiano de los medios, que habiendo dejado de ser de comunicación, son parte de la disputa de poder de los sectores concentrados de la riqueza.
Se trata entonces de estigmatizar a los Pueblos Originarios -tal es el caso de los Mapuches- como enemigos de la Patria, casi como una épica del siglo XlX, donde el genocidio se explicaba en la necesidad de la modernidad, la civilización y la incorporación al siglo de las luces, de aquellos que eran considerados apenas humanos.
Esta etapa neoliberal, que contiene diseños estratégicos sobre el Atlántico Sur desde la base de la OTAN en Malvinas, Orcadas y Sandwich del Sur, que -junto a las islas Diego García, Santa Helena y Ascensión- avanzan en el control absoluto de la plataforma continental argentina, la Antártida con sus recursos naturales y el agua dulce, controlando además los pasos interoceánicos Beagle, Magallanes y Cabo de Hornos, por donde pasa todo el tráfico ilegal del mundo, que no puede atravesar por los canales de Suez y Panamá por ser escaneados en los mismos. Ese diseño prevé avanzar en la escisión de la Patagonia Austral del territorio continental argentino, de ahí el ataque a los pueblos mapuches.
Este esquema se complementa con la ocupación creciente, arrasando la regulación de tierras fronterizas vigente en el país, por parte de sectores de las potencias imperiales que han adquirido, no siempre en forma legal, millones de hectáreas de tierras patagónicas. Estoy diciendo que los verdaderos “okupas” son los Benetton, Midlin, Turner, Lewis, Tomskin y otros que, a no dudarlo, serían la punta de lanza de cualquier esquema de fractura del territorio nacional. Ya lo expresó en su momento el gobernador de Mendoza que estaba dispuesto a separar la provincia del país, atendiendo a los intereses petroleros privados y sus inversiones.
Lo sucedido en estos días se inscribe en este contexto, donde siempre vemos la foto e ignoramos la película que se viene desarrollando, con la muerte de Rafael Nahuel incluida, en donde la supuesta propiedad privada es más importante que la vida de los Pueblos Originarios, que encima son presentados como “terroristas” por reclamar por sus derechos ancestrales, como bien marca la Constitución Nacional de nuestro país.
Sus formas de reclamo son juzgadas como violentas, pero no lo es el accionar corrupto de una Justicia cooptada por el poder económico y un poder político provincial socio de los negocios de los terratenientes blancos y occidentales, expresión cultural del mundo “occidental y cristiano” que se asume como propio por esos personajes, tan occidental como Japón, tan cristiano como Israel, por tratarse de una concepción geopolítica de dominación, antes que cultural dominante.
La Justicia argentina está corrompida desde su cabeza: la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ha amparado no sólo la persecución de los pueblos originarios, sino el armado de causas, el encarcelamiento y linchamiento social de dirigentes peronistas, siendo su expresión máxima Milagro Sala, cacica Coya, dirigente social y política, presa desde hace casi 7 años junto a otros compañeros.
Estamos entonces ante una nueva etapa de violencia institucional, una avanzada del golpismo destituyente judicial, con un aparato represivo que siempre ha sido afín a su mandato, cumpliendo como “obediencia debida” sus decisiones, como si fueran emanadas de los mecanismos de defensa, tanto legal como institucional, que merecen todas y todos los habitantes de nuestra Patria. Los Mapuches son tan argentinos como cualquier hijo de paraguayo, boliviano, español, italia-
no, son hijos de la Patria con identidad y memoria que conservan sus tradiciones y cultura como lo hacen todas las colectividades, pero en el caso de los Pueblos Originarios son consideradas parte de barbarie, frente a la civilización eurocéntrica.
Sin dudas, nuestra Patria recuperará Soberanía en el marco de la Patria Grande Latinoamericana y estos acontecimientos dolorosos y trágicos, que además comprometen la vida de mujeres y niños, humildes y desposeídos, sin un Estado que les otorgue una respuesta apta para la vida digna, significa el fracaso del Estado como tutor de bien común de los argentinos y las argentinas.
El “Nunca Más” al neoliberalismo incluye sin dudas una reparación histórica sobre los pueblos que han dado la libertad a nuestra Patria como cuando los convocó San Martín en la Consulta, Mendoza para hacer inteligencia y colaborar en la marcha de los Andes. Algún día, dijo el Libertador: la historia dirá quiénes construyeron la Patria, porque los patrones no quisieron enviar a sus hijos y enviaron peones y esclavos, que sumados a los Pueblos Originarios, permitieron enarbolar la libertad como grito del pueblo, dando los humildes sus vidas por la Patria. Ahí estaban los Mapuches hoy perseguidos, humillados, encarcelados, denigrados por una prensa canalla, un poder judicial corrupto y un Estado que sólo obedece
una Justicia Colonizadora. HACIA EL ENCUENTRO DE NACIONES Y PUEBLOS ORIGINARIOS
Los días 28, 29 y 30 de octubre se realizará en la ciudad de Neuquén el 14° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios (ENPO). Al calor de la represión ocurrida en Villa Mascardi y el posterior encarcelamiento de mujeres mapuches y sus hijes -que derivó en la renuncia de la ministra Elizabeth Gómez Alcorta-, representantes de naciones y pueblos originarios de todo el país se reunirán para discutir y visibilizar su propia agenda e impulsar la ejecución de los derechos conquistados.
“Se está profundizando el latifundio y el beneficio de los sectores terratenientes, dejando de lado la agenda de los pueblos originarios -dijo a El Grito del Sur Sol Quinchagual, werken del Movimiento de Naciones y Pueblos Originarios en Lucha-. La represión es algo que venimos enunciando en todos los encuentros. Lo que pasó en Villa Mascardi no es una situación aislada, es la continuidad del genocidio, del exterminio de los pueblos originarios. Hay otros casos que como no logran capacidad mediática no se los identifica, pero en el norte la minería avanza de manera feroz. El conflicto está latente en todo el país”.
12 · Opinión / Pueblos originarios