El Grito del Sur Nº75 - Enero 2021 - En el país de la libertad

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Comuna 1 /3 /4

Periódico barrial

Constitución, Monserrat, San Cristobal, San Telmo, Parque Patricios y Barracas

Distribución gratuita 3.000 ejemplares mensuales Enero 2021 ISSN 2451-7178

Año - 08

Número 75

Foto: Catalina Distefano

En el país de la libertad Luego de doce horas de debate y con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, el Senado convirtió en ley el proyecto del Gobierno que legaliza la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Crónica de las horas más felices para las mujeres y los feminismos, que lograron que se reconozca un reclamo histórico. Pág. 6

El cierre de escuelas en el mundo que el Gobierno porteño se niega a ver

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“La privatización de Costa Salguero es un ejemplo de la falta de planificación urbana en la Ciudad”

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02 · Sumario / Editorial

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Ciudad de la furia / Situación de calle · 03

El Gobierno porteño, dispuesto a reconocer cuántas personas viven en la calle ,

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Censo oficial junto a las organizaciones sociales

¿Cómo alinear salarios y tarifas? ,

El Gobierno porteño, dispuesto a reconocer cuántas personas viven en la calle

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El cierre de escuelas en el mundo que el Gobierno porteño se niega a ver ,

Organizaciones sociales firmaron un acta de acuerdo con autoridades del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat para realizar de conjunto el próximo censo oficial de personas en situación de calle. “Para nosotros es un logro histórico”, dijo Horacio Ávila, referente de Proyecto 7..

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Texto: Matías Ferrari Foto: Rolando Andrade Stracuzzi

“No sólo les jóvenes se relajaron, sino gran parte de la sociedad”

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“La privatización de Costa Salguero es un ejemplo de la falta de planificación urbana en la Ciudad”

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Los privilegios de Cavani y la blanquitud como norma

Un sismo que pasará a los libros de historia

Editorial

Coronabeach sí, corsos no Ya con la temporada de verano de clase media y alta contrasta con inaugurada a todo ritmo, se vieron las imágenes más temidas en medio de la pandemia: multitudes agrupadas -en especial jóvenes- tomando alcohol y bailando sin distanciamiento ni barbijos cerca del agua en un balneario al sur de Pinamar. Esta situación de descontrol, que motivó la intervención de la Policía Bonaerense, se reprodujo también en otras localidades de la Costa Atlántica. Las aglomeraciones en zonas donde disfrutan principalmente jóvenes

otras medidas de carácter restrictivo como la suspensión de los corsos en la Ciudad de Buenos Aires. Por primera vez desde la vuelta de la democracia, las actuaciones no se realizarán en su formato tradicional y tendrán lugar únicamente vía streaming. Esta decisión fue consensuada entre las agrupaciones de carnaval y las autoridades porteñas, que prefirieron evitar en el marco de la emergencia sanitaria «cualquier salida en espacio público, al aire libre o cerrado que pudiera llegar

a tener algún tipo de concurrencia». La propuesta que recibió el ministro de Cultura Enrique Avogadro fue realizar el festejo de los carnavales en julio próximo para así poder incorporarlo al calendario anual de actividades culturales de la Ciudad. En un contexto de rebrote de los casos de coronavirus en el AMBA, la medida de prevención resulta acertada y el objetivo es «mantener vivo el carnaval» mediante streaming de actuaciones de murgas, muestras, radios abiertas y murales. Sin embargo, el

acceso a la murga como manifestación de la cultura popular quedará vedado a los sectores populares de la Ciudad y alrededores. Más allá de este contexto particular de pandemia, el Estado porteño debe proteger a futuro expresiones culturales como las murgas y los carnavales. Éstas desaparecen si no cuentan con el apoyo del Estado porque no tienen ninguna posibilidad de ser sustentables. Hoy se están privilegiando los grandes negocios por sobre las murgas.

El Grito del Sur- Fundado el 23 de sepiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno - Registro ISSN 2451-7178 - Director Propietario: Yair Cybel - Tirada 3.000 ejemplares - Registro de la Propiedad Intelectual 5295866 Enero 2021 - Número 75 - Domicilio legal: Camarones 1549 CABA - contacto: elgritodelsur@gmail.com Impreso en Editora del Plata S.R.L. - España 221, CP 2820 (Gualeguaychú, Entre Ríos) Registro de Medios Vecinales CABA - Se autoriza la reproducción del material publicado, citando la fuente.

l Gobierno porteño parece dispuesto a reconocer este año el número real de personas que viven en la calle en la Ciudad de Buenos Aires. La ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, tal como le había adelantado a El Grito del Sur, convocó a las organizaciones sociales más comprometidas con esa población para coordinar un censo que por primera vez se hará, si la pandemia lo permite, de manera conjunta. En vísperas de Navidad se firmó un convenio entre ambas partes que establece que esta vez el relevamiento oficial se hará a la manera y con el método empleado por las organizaciones sociales, que con muchos menos recursos pero con un amplio despliegue militante lograron censar 5872 personas sin techo en 2017 y 7251 en 2019, además de otras 20 mil “en riesgo” de quedar en la calle. La Ciudad, según el último dato disponible, sólo reconoce 1146. Esa notoria diferencia entre los resultados del censo oficial y los de los

“censos populares” se explica en parte porque el Gobierno porteño realizaba los rastrillajes en algunos pocos barrios y a lo largo de una sola noche, mientras que las organizaciones se dedicaban a recorrer toda la Ciudad durante una semana, y en diferentes horarios. La apatía con que el Gobierno porteño realizó los últimos censos motivó un fallo de Cámara del fuero Contencioso Administrativo, en 2019, que le ordenaba al ministerio de Migliore hacer lo que finalmente terminó haciendo: convocar a las organizaciones para una mesa de trabajo e incorporar al conteo a quienes duermen en paradores y otros dispositivos similares y centros de día, tal como lo indica la ley de Personas en Situación de Calle, que ya tiene una década de vigencia. La iniciativa se inscribe dentro del cambio de orientación en la política hacia las organizaciones sociales que Horacio Rodríguez Larreta definió imprimirle a su segundo mandato al frente de la Ciudad. “Esta firma refleja nuestra convicción de que para abordar ciertos temas hay que hacerlo con el consenso de todos los actores para asegurar políticas de largo plazo”, dijo Migliore tras el anuncio del convenio,

que se firmó en la sede del Ejecutivo porteño, en Parque Patricios. La ministra señaló que las personas en situación de calle son ahora “un tema central” de su gestión y destacó “la voluntad y compromiso de todos los actores” para llegar al acuerdo. Para las organizaciones, la firma representa un paso adelante en sus reclamos históricos. “Es un logro histórico y a la vez un reconocimiento hacia nuestra lucha. Por primera vez, el Gobierno, si cumple con lo que se firmó, va a tener que reconocer cuántos compañeros y compañeras hay realmente en las calles y en riesgo de estarlo y va a realizar el censo tal y como marca la ley. Pero lo más importante es que, cuando tengamos las estadísticas oficiales reales, vamos a partir desde otro lugar a la hora de que se apliquen las

políticas que necesitamos y por las que luchamos hace años”, le dijo a El Grito del Sur Horacio Ávila, referente de Proyecto 7, una de las organizaciones históricas del colectivo y que formó parte de las negociaciones. Pese a que el acuerdo se logró tras varios de meses de diálogo que favorecieron el consenso, las organizaciones todavía recuerdan largos años de desidia en las políticas hacia el sector e incluso la represión desatada a través de la Policía de la Ciudad e incluso mediante la UCEP, una patota paraestatal que se dedicaba a desalojar «ranchadas» a palazos y de la que formaron parte dirigentes importantes en la estructura del Pro, como Matías Lanusse, hoy a cargo de la Agencia Gubernamental de Control.


04 · Ciudad de la furia / Coronavirus

Coronavirus / Juventudes · 05

Educación y pandemia

Segunda ola y nuevas restricciones

El cierre de escuelas en el mundo que el Gobierno porteño se niega a ver La suspensión de la actividad escolar en forma presencial tiene como objetivo evitar la circulación masiva del COVID-19, pero las autoridades porteñas sostienen la fecha de inicio del ciclo lectivo para la segunda semana de febrero y se niegan a dar el debate. Especialistas opinan sobre el tema.

Los festejos de fin de año, la llegada del verano y la temporada turística, las deck-party en Pinamar, las fiestas clandestinas que tuvieron lugar tanto en countries como en yates. Un combo explosivo que multiplicó los contagios y puso a los, las y les jóvenes en el foco de la escena. Opina Juan Carlos Escobar, director de Adolescencias y Juventudes del Ministerio de Salud de la Nación. Texto: Christopher Loyola

Texto: Martín Suárez

E

L a discusión de prioridades a la hora de tomar medidas sanitarias en un

contexto de pandemia está vacía de argumentos y marcada por presiones de los sectores del poder. La disputa entre mantener vivo al mercado o a la población mundial, es un ejemplo concreto de lo insensato del sistema vigente y, al mismo tiempo, denota su inconsistencia y debilidad. No es casual que quienes optan por mantener a salvo la salud de las diferentes ciudades, tomen como primera medida el confinamiento y el cierre temporario de escuelas, que tiene por objetivo evitar la circulación masiva del COVID-19. Es imposible ignorar lo que ocurre en los países desarrollados ante el avance del coronavirus. En medio de la segunda ola y de los rebrotes que fueron emergiendo en algunas ciudades europeas, los gobiernos intentaron sostener abiertos los comercios no esenciales y las escuelas desoyendo las advertencias de sus propios expertos sanitaristas. El crecimiento exponencial de casos obligó a los principales líderes mundiales a entablar más medidas restrictivas en las últimas horas, que incluyen el cierre de edificios escolares como hecho principal. Los medios difunden los cierres de escuelas como hechos aislados, intentan crear tensiones entre padres y madres que exigen la apertura de escuelas, con autoridades gubernamentales que toman la decisión de preservar la salud comunitaria. Londres arrancó el año 2021 con la decisión de cerrar las escuelas de educación primaria durante dos semanas, pero el lunes se conoció que esa decisión se extenderá a toda Inglaterra. Así lo confirmó el primer ministro británico, Boris Johnson, que ordenó un confinamiento total y estricto para todo el país que durará al menos hasta el 15 de febrero y que incluye el cierre de la totalidad de los centros educativos. El mandatario permitió mantener algunos establecimientos abiertos para hijes de trabajadores y trabajadoras que realicen tareas esenciales, pero la asistencia a esos colegios no es obligatoria. En el mismo sentido, Hong Kong extendió la suspensión de las clases presenciales hasta mediados de febrero. La mayoría de las escuelas de esta ciudad han permanecido cerradas durante el año pasado. El secretario de Educación, Kevin Yeung, afirmó que todas las guarderías y colegios del centro financiero suspenderán la presencialidad hasta después de las festividades

“No sólo les jóvenes se relajaron, sino gran parte de la sociedad”

del “año nuevo lunar” que terminan el 15 de febrero. Sólo permitirá la apertura de algunas escuelas primarias y secundarias para que pocos estudiantes realicen exámenes de forma presencial bajo condiciones estrictas de distanciamiento e higiene. Hong Kong viene arrastrando un aumento considerable de casos desde finales de noviembre, lo que provocó el cierre de restaurantes después de las 6 de la tarde, y la suspensión de la actividad en gimnasios y salones de belleza. En Seúl ocurrió lo mismo. La capital de Corea del Sur prohibió las clases presenciales y habilitó la modalidad virtual para los jardines de infantes, escuelas primarias y escuelas de educación especial a partir del 15 de diciembre. En esa ciudad ya se desarrolla la «tercera ola» de la pandemia de coronavirus. El pasado 13 de diciembre, Alemania sorprendió al mundo con un decreto de confinamiento que incluía el cierre de las escuelas y los comercios no esenciales hasta el 10 de enero, dado que tampoco pudo controlar el avance de la segunda ola de COVID. Las medidas entraron en vigor el 16 de diciembre. Alemania constató que estas restricciones fueron insuficientes para detener la segunda ola y se prepara para extender el confinamiento y el cierre de escuelas hasta el 31 de enero. Otro de los casos ejemplificadores sucede en Nueva York. A comienzos del mes de diciembre, la ciudad norteamericana empezó a reabrir algunas de sus escuelas hasta lograr que alrededor de 190.000 estudiantes de inicial lograran

su retorno. A tan solo dos semanas de haber abierto los establecimientos educativos, los casos de coronavirus crecieron exponencialmente. Esto acarreó la decisión de las autoridades locales, que el lunes pasado confirmaron el cierre de alrededor de 100 edificios escolares. De esta manera, cientos de miles de estudiantes del nivel inicial y de primaria retomaron la modalidad de educación a distancia. “Además de todos los ejemplos mencionados el más claro fue el de Israel, que abrió las escuelas y a partir de ese momento entró en un nivel de circulación que tuvo que volver a cerrar todo, pasó de fase 3 a fase 1”, recordó en diálogo con El Grito del Sur el doctor Jorge Rachid, médico sanitarista e integrante del comité asesor del gobernador Axel Kicillof; y del comité de expertos en COVID-19 de la Coppal (Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe). “Si el Gobierno de la Ciudad quiere comenzar las clases en febrero, yo les aconsejo que tengan a todos vacunados, pónganse a trabajar porque falta muy poco tiempo y todavía ni siquiera abrieron el registro; y además tengan un relevamiento de maestros que no quieren recibir la vacuna para que los padres sepan si la maestra de sus hijos está vacunada o no”, agregó Rachid. Pese al avance de contagios en el AMBA que en los últimos días se cuadruplicaron, las autoridades porteñas sostienen la fecha del inicio del ciclo lectivo para la segunda semana de febrero y se niegan a dar el debate. “El ministro Trotta dijo que ‘la vacuna

no es condición indispensable para arrancar’, yo no lo quiero contradecir a Nicolás que lo conozco desde que era chiquito, pero la realidad es que si hay una maestra con COVID el chico se contagia, y ese chico lleva el virus a la casa, pero también los niños se enferman. No me voy a cansar de decir que en la Provincia tenemos hasta ahora 30 mil chicos con COVID, 300 internados y lamentablemente fallecieron 28 menores de 7 años”, culminó Rachid. Agustina Peuchot, médica infectóloga y pediatra, coincidió con la postura del Dr. Rachid: “sólo veo viable el inicio de clases con todos los docentes y los adultos mayores de 60 años vacunados, ya que muchos viven y cuidan a sus nietos en casa”. A la especialista le preocupa la decisión del Gobierno porteño de arrancar anticipadamente las clases el 17 de febrero ya que, sumado al rebrote de casos de COVID, sólo quedan 28 días hábiles y “no se va a lograr a todos los docentes. Menos se va a poder vacunar a los adultos mayores porque aún en Argentina la ANMAT no aprobó la dosis para esa franja etaria”, destacó Peuchot. “Pero además por dos motivos no se va a poder vacunar a todos los docentes y adultos de la Ciudad: primero porque llegaron 300 mil dosis para Argentina y recién ahora se está vacunando a todo el personal de salud; y segundo que en CABA las vacunas de la primera etapa no alcanzan ni siquiera para todo el personal que trabaja en los hospitales porteños”, concluyó.

n las últimas semanas hemos visto cómo ha ido en un marcado ascenso el número de contagios en todo el país. Las celebraciones de fin de año, las vacaciones, pero también las últimas grandes concentraciones y movilizaciones callejeras -en especial las jornadas del 10 y el 29 de diciembre, mientras se discutía el proyecto de IVE en el Congreso- han sido parte del diagnóstico que acentuó la flexibilización de las medidas de cuidado que ya habían mostrado cierto sesgo aperturista desde el momento en que fue decretado el distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO). Sin embargo, un detalle no menor es que a partir de este fenómeno tanto funcionaries como medios de comunicación han puesto la mirada sobre el accionar de la juventud argentina y el presidente Alberto Fernández dio a conocer un nuevo DNU que establece una restricción horaria nocturna con el fin de reducir los encuentros de personas y así evitar que se continúen propagando los contagios. Juan Carlos Escobar, director de Adolescencias y Juventudes del Ministerio de Salud de la Nación, médico pediatra e integrante del Instituto de Masculinidades y Cambio Social, dialogó con El Grito del Sur sobre el tema: las acciones tomadas desde el Estado apuntadas a les jóvenes, una radiografía de la situación actual y una invitación a pensar el cuidado de les pibis junto con les pibis. No resulta novedoso hablar de lo excepcional que ha sido la pandemia y sus efectos en la sociedad, de todas formas -afirma el funcionario- las encuestas realizadas dan cuenta que tanto niñes como adolescentes han sufrido un mayor impacto sobre todo a nivel de su salud mental y emocional. «Entonces tiene cierta lógica que luego de 9 meses de aislamiento, en donde se vio alterada nuestra cotidianidad, y con la llegada del verano y las fiestas, en consonancia con las medidas de DISPO, haya habido cierto relajamiento en las prácticas de cuidado», dice Escobar. «Ahora, no son sólo les jóvenes quienes lo hicieron, sino gran parte de la sociedad», aclara y resalta: «Lo que es importante entender es que se flexibilizaron algunas medidas que posibilitaron un “cierto respiro” para nuestra socialización, como permisos para circular y aprovechar la temporada, así como reactivar un sector laboral como el de bares y restaurantes; pero las medidas de cuidado general siguen vigentes: uso de barbijo casero, evitar espacios cerrados y distanciamiento de

dos metros, lavado de manos, detectar síntomas precoces y aislarse en ese caso». Durante buena parte de la pandemia, la juventud fue protagonista de la entrega de bolsones y la asistencia en comedores y merenderos de todo el país; sin embargo, a partir del crecimiento de los contagios en las últimas semanas se ha empezado a construir una imagen de les jóvenes fuertemente relacionada a la irresponsabilidad y la despreocupación frente al riesgo de contagio. «No lo pensaría en términos dicotómicos: adolescentes y jóvenes solidaries vs. despreocupades, irresponsables o egoístas. Muchas veces pueden ser las caras de la misma moneda, según el contexto, el momento; al igual que pasa con les adultes», propone Escobar para empezar a abordar el análisis sobre el comportamiento de adolescentes y jóvenes argentines. «Muchísimes pibes realizan acciones solidarias, de voluntariado y militancia en espacios políticos, religiosos, comunitarios, con mayor o menor organización; pero en general esas acciones no son noticia para, al menos, los medios hegemónicos. Lo que sí aparece en escena, y esto fue así históricamente, son adolescentes y jóvenes como generadores de conflicto, lo que no hace más que estigmatizarles», critica. UN ESTADO PRESENTE CON POLÍTICAS PARA LES JÓVENES Una vez iniciada la cuarentena, desde la Dirección de Adolescencias y Juventudes de la cartera de Salud que conduce el ministro Ginés González García elaboraron una serie de Lineamientos para la atención de adolescentes y jóvenes durante el curso de la pandemia, el cual fue actualizado en diciembre pasado con la ayuda de la Organización Panamericana de Salud (OPS) pensando sobre todo en cómo podían encontrarse les jóvenes y adolescentes luego de 9 meses de aislamiento. Allí se aconsejaba inicialmente suspender los controles periódicos de salud para no sobrecargar a los equipos, pero sosteniendo como esenciales los servicios de salud sexual y (no) reproductiva (provisión de métodos anticonceptivos, consejería, acceso a ILE); así como la atención de urgencias como intentos de suicidio, abuso sexual, o situaciones de violencia; lo mismo que sostener los controles y tratamientos de adolescentes y jóvenes con patologías crónicas. La dirección se mantuvo en diálogo permanente con organizaciones juveniles para escuchar tanto sus necesidades como propuestas relacionadas a la

salud en este contexto. Como fruto de ello, el Ministro de Salud de la Nación firmó el 21 de septiembre una resolución que dio nacimiento al ConSAJu (Consejo de Salud Adolescente y Juvenil), una herramienta que esperan sea clave para la gestión participativa en materia sanitaria. Asimismo, se encargaron de coordinar con el INJuve y la plataforma Hablemos de Todo para la elaboración de una serie de productos comunicacionales con el objetivo, sobre todo, de reforzar que el aislamiento es físico, pero no emocional, así como medidas de cuidado para la salud mental y sexual, entre otras. Por otro lado, fueron adaptadas a la virtualidad las Asesorías en Salud Integral, un dispositivo de articulación entre los centros de salud y las escuelas secundarias que ofrece un espacio confidencial y privado dentro de las escuelas para recepcionar la demanda adolescente, brindar asesoramiento en salud integral y generar una referencia a los centros de salud, en caso de necesitarla. Pero, ¿por qué resulta tan importante incorporar a les pibis en el diseño de políticas públicas focalizadas en jóvenes y adolescentes? La pandemia requirió de la mayor flexibilidad y creatividad posible en el armado y la definición de políticas destinadas a los distintos sectores de la sociedad y, en ese sentido, no hay nadie mejor que les pibis para pensar las medidas adecuadas en relación a su cuidado. Porque -incluso incorporándoles a las discusiones- elles también se enfrentan al desafío de pensar una estrategia comunicacional que le hable a las adolescencias y las juventudes sin caer en lugares comunes ni en posiciones paternalistas o moralistas.

Consultado por el tema, Juan Carlos Escobar responde: «Desde lo macro, precisamente la participación adolescente y juvenil es clave, para pensar junto a elles cuáles son las mejores medidas para el cuidado suyo y de otres. Es fundamental generar políticas, no solo de salud, sino también de educación, de trabajo, de seguridad, que puedan tomar la voz de les pibes y construir juntes estrategias de promoción y prevención. Por supuesto que no es fácil y el desafío es que dicha participación sea realmente genuina y no solo declamativa». «Por otro lado, el rol de las familias, la escuela y la comunidad es muy importante. Adolescentes y jóvenes necesitan de acompañamiento, contención, pero también de límites. Esto requiere de un posicionamiento del mundo adulto, que creo, se fue desdibujando ya hace tiempo. Les adultes, nos guste o no, somos un espejo para les pibes; y esto no podemos perderlo de vista. Es necesario generar canales de comunicación donde puedan circular la palabra y las emociones, expresarse sin vergüenza, miedos y temores, brindar información clara y precisa para acompañar la toma de decisiones, acompañarles sin tabúes ni represiones», suma.


06 · Feminismo / #AbortoLegalYa

Feminismo / #AbortoLegalYa · 07

Crónica de una victoria verde anunciada

Un sismo que pasará a los libros de historia distas se amuchan, hablan a los gritos, buscan toma corrientes, consultan por la falta de ventilación, piensan cómo van a hacer para pasar una jornada de más de doce horas entre esas paredes de piedra casi sin ver la luz del día. Los senadores no pasan por la sala durante todo el debate, y casi ninguno tomará la palabra, salvo Norma Durango y la celeste, celestísima Silvia Beatríz Elías de Pérez, quien antes de dar comienzo al debate aseguró que -en caso de aprobarse- buscará judicializar la ley por inconstitucional. Varias horas después diría resignada: «Después de esta noche significa que el Estado ha tirado la toalla en esta pelea por la vida. Este proyecto no trae nuevas libertades, ni la libertad de decidir, tampoco nuevos derechos».

............................... El calor es húmedo, insoportable. Los fenómenos meteorológicos nunca acompañan las manifestaciones feministas. Los últimos poroteos cierran pero nadie se calma, siempre hay algo que puede fallar.

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Después de otra jornada maratónica y décadas de lucha, el movimiento feminista conquistó una de sus reivindicaciones históricas. Siete momentos atados por un mismo pañuelo verde de lo que parecía inalcanzable.

Texto: Dalia Cybel Foto: Rocío Turs

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n pequeño grupo de mujeres junta firmas y reparte volantes frente a la histórica confitería del Molino en Callao y Rivadavia. Corre el año 1992 y, en un somero acto, las pocas integrantes de la Comisión por la Despenalización del Aborto presentan su primer ante-

proyecto de ley sobre Anticoncepción y Aborto. Hablan de lo que nadie quiere saber, gritan lo que nadie quiere escuchar, escriben lo que nadie quiere leer. La gente las evade o las mira de reojo. Veintiocho años después, un grupo de chicas se encuentran en la misma esquina: una va siguiendo la ubicación en tiempo real para no perder el rastro de las otras entre la muchedumbre. Lleva una remera estampada enrolla-

da por encima del ombligo, shorts de jean rotos, zapatillas de plástico y el pañuelo verde, el mismo que surgió en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario en el 2003 y que trae consigo la insignia de las Abuelas. Un año después de que nacieran los pañuelos, en el noveno Encuentro Nacional de Mujeres de Mendoza (año 2004), se decidió formar una campaña para luchar por el aborto legal en Argentina. La propuesta debía durar cuatro meses. Quince años luego del lanzamiento de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y trece después de la presentación de su primer proyecto de ley, con los arbolitos de Navidad aún en pie pero casi caducos, la Cámara de Senadores trató por segunda vez en su historia el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria

del Embarazo. Esta vez, a diferencia de lo que pensaba Marx, la historia no se repitió como farsa sino como victoria, en un panorama muchísimo más favorable al del 2018, con el ahínco de un boxeador que sabe retomar sus batallas o la resignada satisfacción de aquelles que aceptan que siempre deberán luchar por lo que les pertenece. I El calor es húmedo, insoportable. Los fenómenos meteorológicos nunca acompañan las manifestaciones feministas. Los últimos poroteos cierran pero nadie se calma, siempre hay algo que puede fallar. El paisaje interior del Senado está lejos de ser Pasos Perdidos. En el Salón de las Provincias, y más allá de los protocolos, los perio-

Pasadas las cuatro de la tarde, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner da por iniciada la sesión que pronto abandonará para regresar con el cierre de bloques, dejando a cargo al radical Martín Lousteau y a Claudia Ledesma Abdala. Norma Durango -pampeana, peronista y presidenta de la Banca de la Mujer (cabecera del debate)- será la primera en tomar la palabra y la encargada de explicar la decisión de aceptar el veto parcial del artículo 4 inciso B y solicitar al Poder Ejecutivo quitar la palabra “integral” en el concepto de salud como parte de las causales de aborto luego de la semana 14. Éste fue uno de los cambios propuestos por el senador rionegrino Alberto Weretilneck, que el Gobierno decidió conceder hilando finamente el tire y afloje para evitar lo que en otro caso hubiera sido una catástrofe política. Días antes se habló de especulaciones, de escraches y de presiones de la Iglesia que finalmente no lograron revertir el resultado. “Esto es justicia social. Tenemos la posibilidad de legislar por las mujeres. Esta banca le pertenece a nuestras hijas, a nuestras nietas. Vengo a ocupar esta banca por las mujeres muertas por abortos clandestinos», manifestó Durango. Afuera hay brillos, barbijos verdes, música, bengalas de colores. Micro-

política del deseo, revolución afectiva, evocación de viejos conjuros de antepasadas hechiceras y una vez más el río rivadaviano como muralla entre dos bandos contrapuestos: uno burbujeante e inmenso y otro raquítico, que agoniza más allá del clima de festejo artificial prediciendo la crónica de una victoria verde anunciada. III ¿Cómo pasará esto a los libros de historia? “Creo que dentro de 50 años nuestras hijas, nuestros hijos, sobrinxs, nietxs, van a estar mirándonos y vamos a poder contarles que acá estuvo la lucha, acá estuvo el aguante, se puso el cuerpo, porque estamos poniendo el cuerpo en esto y creo que ahí está la magia. Es amor esto, ¿no? El feminismo es amor», dice una joven morocha sobre Avenida de Mayo. «Nosotros somos papás, tenemos una hija chiquita y veníamos hablando que esta lucha es para ella. Nos preguntamos si ella debería estar acá luchando y pensamos que estaría bueno que en su adolescencia no sea necesaria esta lucha, que sea ley y que ella ya no tenga que salir a pelear por sus derechos», cuenta una pareja que se quiebra entre las frases. IV El día continúa como dos mundos paralelos: adentro oscuro, pesado, ruidoso. La piedra que no filtra la luz pero sí el sonido. Expectativa, miedo, focos de cámaras que prenden luces enceguecedoras. Nadie sale a dar declaraciones, no hay indicios y la tensión cae sobre quienes se conservan indefinidos. Se trata de reconstruir pistas, sacar deducciones, recabar datos existentes: declaraciones en medios, llamados telefónicos, reuniones con funcionarios, opiniones cercanas. La futurología no asegura pero orienta. Dentro del recinto se hace referencia en repetidas ocasiones a Fernando Pino Solanas. Él también pensó en esta ley, en cómo pasaría a la historia. «Como decía el compañero Pino Solanas, esto es lisa y llanamente la idea de la mujer incubadora. Decir que la maternidad será deseada es una condición de la dignidad humana», recuerda Ana Claudia Almirón. Pino Solanas pasó a la historia nombrando el goce de la juventud siendo viejo, “el goce señora presidenta”, un goce con la O estirada como bandera. V Recién a las diez de las noche, algu-

nas incógnitas comienzan a revelarse. Stella Maris Ollala, quien aún no había asumido en 2018 y tampoco había revelado públicamente su posición, vaticina su voto a favor cuando dice: “Mantener la prohibición no eliminará el sistema clandestino, que está sobradamente demostrado que existe. No habrá mejoras en el sistema de salud si seguimos despreciando o no llevando adelante la educación sexual integral”. «No me es indiferente el drama del aborto clandestino que provoca muertes y criminalización de mujeres en situación de vulnerabilidad. Creo que esta ley no le cambia en nada a los que se oponen, pues será una ley a la que no tendrán que apelar», explica a continuación la neuquina Lucila Crexell, quien se había abstenido hace dos años. Sergio “el Oso” Leavy también avala el proyecto y la brecha de suspenso lentamente se cierra.

muchas selfies con filtros verdes para Instagram. Son las cuatro de la mañana y se va a votar en general y en particular como lo decidió la presidenta de la Cámara. Luego de apretar los botones se enumeran uno a uno los votos, el secretario Parlamentario Marcelo Fuentes enlista nombres completos y agrega afirmativo o negativo según la opción elegida. Abajo de las pantallas gigantes, sobre el asfalto aceitoso algunes cuentan con los dedos, otres se sorben las lágrimas, otres se sumen en manchones de silencio. Los instantes hasta que los números se develan son un abismo, un pitido agudo en los oídos, un hilo de tensión dilatado, un hiato donde miles de personas aguantan la respiración al unísono, la calma antes de que explote un volcán. Son los segundos de flashback en la mente de las históricas.

¿Cómo pasará esto a los libros de historia? Obtener la ley de aborto en Argentina es un precedente para toda América Latina, una región donde las derechas avanzan y retroceden como las lenguas de un mar intempestivo. Un continente llegó a tener al mismo tiempo cuatro presidentas mujeres y a sancionar la primera ley de identidad de género. Que el Estado garantice la interrupción voluntaria del embarazo y la atención post aborto excede -pero no resta importancia- a lo legal. Es una manera de materializar la herencia de siglos de luchas y dar cuerpo a la conquista de derechos de aquellas que hace cien años no podían votar y hoy escriben la historia. Pero, ¿qué significa llegar a la meta luego de tantos reveses, dificultades y escollos? ¿Qué sucede cuando se acaricia lo que parecía inalcanzable y se relata lo inenarrable? ¿Se cierra un capítulo o se abre otro más? ¿Existirá nuevamente una causa que logre nuclear a personas de distintas procedencias, partidos políticos, edades y clases en ese entramado ensanchado artesanalmente que es la lucha por el aborto? ¿Cómo serán los feminismos argentinos ya saldada una de sus deudas troncales? ¿Qué sigue? ¿Cómo crece ese piso de derechos? ¿Lo lloramos como una victoria alcanzada o una despedida algo nostálgica?

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VI Las calles son un pegote, las pieles todavía sudan, las gargantas tragan saliva seca. Ya pasaron bandas y risas. Hay resaca de alcohol y falta de horas de sueño. Ya hubo besos, hamburguesas de garbanzos, abuelas acompañando nietas, perros con pañuelos y

¿Existirá nuevamente una causa que logre nuclear a personas de distintas procedencias, partidos políticos, edades y clases en ese entramado ensanchado artesanalmente que es la lucha por el aborto?

............................... VII

4:12 29/12 38- 29 el marcador juega a favor, el resultado queda estampado sobre la pantalla de Led el mundo tiembla, ruge, se bambolea no es marea, es sismo es algo que si aún no se cayó empieza a tambalear. Enfrente de la confitería de El Molino una multitud festeja los restos de una noche que se hace esquirlas. Aunque muchas de las que repartieron los primeros volantes no lo sepan hoy la gloria es suya.


08 · Economía / Inflación

· 09

El Gobierno pone en marcha el desafío de Cristina

¿Cómo alinear salarios y tarifas? El oficialismo extendió hasta marzo el congelamiento tarifario mientras resuelve los pasos a seguir. Una opción es que los subsidios como proporción del PBI se mantengan constantes, lo cual implicaría que las tarifas se incrementen a la par de la inflación. El contexto y el debate que marca el rumbo. Texto: Nicolás Deza

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“ uscaremos mecanismos que hagan que las tarifas sean pagables por los argentinos”. Alberto Fernández había adelantado en noviembre que no habría definiciones sobre las tarifas de gas y de electricidad hasta 2021 y además había admitido que el Gobierno busca implementar algún tipo de segmentación tarifaria. El Presidente ratificó por decreto que la definición del tema se extiende a marzo. Ahora resta saber si esos “mecanismos” lograrán cierto equilibrio entre la reactivación del consumo y las necesidades fiscales. El DNU 1020/2020, publicado el jueves en el Boletín Oficial, prolonga por 90 días el congelamiento tarifario dispuesto para el AMBA por la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, sancionada en diciembre de 2019. Además, faculta al Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) y al Ente Regulador del Gas (ENARGAS) para “la realización del proceso de renegociación de las respectivas revisiones tarifarias”. El Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (CEPIS), entre otros organismos, celebró esta medida por entender que “la luz y el gas vuelven a ser un derecho para los hogares” de los argentinos y “no una mercancía”. “Es el final de la estafa implementada por Mauricio Macri y conocida por el conjunto de las y los argentinos como tarifazo”, agregaron desde Cepis. La vicepresidenta Cristina Fernández dio la clave política que debería guiar dicho proceso. “Una tarea fundamental durante el año que viene será alinear salarios, jubilaciones, precios y tarifas. Aquí la actividad económica la mueve la demanda”, dijo CFK en un gran acto político de fin de año celebrado por el oficialismo en el Estadio Único “Diego Armando Maradona” de La Plata. Remarcó que el crecimiento económico del próximo año no se lo deben quedar “tres o cuatro vivos nada más”. Argentina recibió de lleno el mazazo económico de la pandemia. El Ministerio de Economía proyectó en el presupuesto del año próximo que la caída del PBI en 2020 será de 13%. El panorama oficial para 2021 tampoco es muy alentador: la economía rebotará un 5.5%. ¿Una expectativa demasiado realista o demasiado negativa? Difícil anticipar los números macroeconómicos de un país con actividades que esperan por la vacuna para volver a pleno. Frente al escenario de incertidumbre, la política de ingresos comenzó a ganar terreno en la discusión política. Una de sus aristas concierne de lleno a las tarifas de energía. Cuando se destina una porción grande de los ingresos

mensuales a pagar por la energía, se reduce la demanda de otros bienes. Pero los patrones de consumo no son los mismos en todos los estratos sociales. El quid de la cuestión es entonces determinar la demanda de quiénes hay que estimular. La intención del oficialismo es reveladora en ese punto: evalúa cualquier futuro incremento en los servicios de gas y de luz en función de los ingresos percibidos por los usuarios y no de su consumo final de energía. Por eso mismo es que el extinto IFE vuelve a cobrar relevancia pos mortem; la información generada a través de ese programa de asistencia sería cruzada con datos de ANSES para determinar quiénes perciben menos ingresos y, por tanto, necesitan menos o ningún aumento en sus tarifas. En otras palabras, la capacidad de compra de los que menos ingresos tienen entrada en el radar oficial. Dichos sectores destinan una mayor proporción de sus ingresos a la compra de bienes básicos, traccionando a la demanda y (de forma dispar) a la producción de las grandes empresas y Pymes. Los boletines de actividad metalúrgica de ADIMRA dan cuenta de que la cosa camina más que bien por ahí. El nivel de actividad metalúrgica registró en octubre una variación interanual positiva por segundo mes consecutivo. Las variaciones interanuales positivas en las cadenas de valor metalúrgicas relacionadas con alimentos y bebidas

y bienes de consumo final son auspiciosas respecto del consumo futuro previsto. La segmentación tarifaria sería la forma técnica de dañar lo menos posible a la recomposición de la demanda global de bienes. Sin embargo, la reactivación económica es solo una mitad del problema tarifario. La otra mitad concierne al peso de los subsidios en las cuentas fiscales, cuestión agravada por el congelamiento de tarifas. La secuencia del problema es sencilla. Por el congelamiento, las empresas distribuidoras utilizan sus ingresos solo para enfrentar sus costos operativos y dejan de pagar por la energía. Las empresas generadoras de electricidad y productoras de gas no reciben los pagos correspondientes, pero dejarlas quebrar no es una opción (el país se quedaría sin energía). Es el Estado el que termina cubriendo esos pagos mediante los subsidios a la energía.

. .. .. .. .. .. .. .. ................ La segmentación tarifaria sería la forma técnica de dañar lo menos posible a la recomposición de la demanda global de bienes. Sin embargo, la reactivación económica es solo una mitad del problema tarifario.

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El presupuesto contempla subsidios para el año próximo por 7.380 millones de dólares, distribuidos en 4.848

millones para generación de energía eléctrica y 2.270 millones para producción de hidrocarburos. Los primeros serán destinados a CAMMESA para que pague a los generadores por la energía del 2021. Además, fueron reservados 100.000 millones de pesos para levantar las deudas remanentes de distribuidoras y cooperativas eléctricas con generadores. En el marco de la renegociación de la deuda con el FMI, el Gobierno busca que los subsidios como proporción del PBI se mantengan constantes en 2021, sin variaciones. Pero eso implica que las tarifas en promedio acompañen a la inflación del año próximo. Muchos entienden que es preferible no actualizarlas demasiado para no aplicar más presión económica sobre las capas medias, que también han visto reducidos sus ingresos. Cabe destacar que estos sectores también mueven la demanda global de bienes y servicios. El oficialismo no especuló públicamente con alguna cifra promedio de incrementos para 2021. ¿La política tarifaria caminará entre ambas posiciones o decantará en algún sentido? Es una pregunta a resolver en las próximas semanas.


10 · Ciudad de la furia / Costanera Norte

Ciudad de la furia / Costanera Norte · 11

Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitecto

“La privatización de Costa Salguero es un ejemplo de la falta de planificación urbana en la Ciudad”

Texto: Matías Ferrario

En diálogo con El Grito del Sur, el presidente de la Sociedad Central de Arquitectos de Buenos Aires explicó por qué esta institución se opone a la venta de los predios costeros y señaló que en la metrópolis porteña hace falta un plan urbano estratégico que hoy está ausente.

La serie de audiencias públicas por la venta de Costa Salguero avanzan

con un récord de participantes y una abrumadora mayoría de voces que rechazan el proyecto del oficialismo de levantar en esos predios un complejo de viviendas, pero también exigen recuperar la relación entre el Río de la Plata y la Ciudad y sus habitantes. La de Darío López, presidente de la

Sociedad Central de Arquitectos (SCA), fue una de esas voces. Pidió revertir la privatización y reclamó que cualquier decisión respecto del destino de la zona costera debe tomarse en función de un plan estratégico que, dijo, la Ciudad no tuvo en cuenta, como en tantas otras ventas de tierras públicas de los últimos años. Como presidente de la SCA, usted pidió que se revea la venta definitiva de Costa Salguero y reclamó una

mayor planificación urbana. ¿En qué medida una cosa está relacionada con la otra? En primer lugar porque, aunque suene a muletilla, cuando se vende tierra pública se pierde para siempre, y ese tipo de decisiones tan trascendentales entendemos que tienen que tomarse en un marco más estratégico, como parte de un plan urbano que hoy no está. Y además, escuchando a los vecinos, lo que tampoco se hace. Entonces se toman decisiones parciales, ventas puntuales acá y allá, que afectan para mal el diseño urbano, sin una planificación integral. Así se va cociendo una ciudad con miles de ideas separadas una de otras, con el único objetivo del negocio, que no está mal perseguir, pero se puede hacer negocios inmobiliarios encontrando un equilibrio con las necesidades de la Ciudad y de los vecinos y vecinas. Eso no sucede desde hacer por lo menos 20 años. No hay proyecto integral de Ciudad, no se planifica dónde faltan espacios verdes, dónde no se puede incrementar la densidad o cómo solucionar el hecho de que cada vez hay más inquilinos en la Ciudad y menos propietarios. Es un déficit general dentro del cual Costa Salguero y otros proyectos de privatización, como Tiro Federal, no son la excepción sino la regla. Son varias las voces que, sin embargo, señalan que la Ciudad sí tiene un proyecto, de gentrificación, venta de tierras y construcciones de tipo ABC1, para unos pocos, para la especulación. ¿No ve en eso un modelo que puede asociarse al Pro, en estos trece años que lleva gobernando? Eso podría decirse que es un proyecto si se quiere ideológico, pero no es un proyecto estratégico de Ciudad. Con eso me refiero a un plan que pueda usar la derecha o la izquierda o cualquiera que gobierne, pero hay un plan trazado, como sucede por ejemplo en Chile o en España, donde cambian los gobiernos pero se sigue un plan. Durante la presidencia de Cristina, cuando Macri gobernaba la Ciudad, se proyectó que se usen las parrillas ferroviarias para el plan Procrear, lo cual nos parecía acertado porque buscaba fomentar el acceso de la clase media a la propiedad, que es un bien escaso en la Ciudad. En el otro extremo, tampoco es acertado pedir parques verdes en todos lados. Hay casos como el corredor gastronómico de Donado Holmberg, en Villa Urquiza, donde el gobierno de Macri tomó un proyecto que venía de la época de Ibarra. Y hasta lo mejoró. Los vecinos, que en un principio estaban en contra del corredor, hoy están felices, hay un barrio de clase media y también se hicieron viviendas sociales donde hoy viven ex ocupantes de la zona, también hay parques y se lo obligó a los privados a construirlo y mantenerlo. Me refiero a ese tipo de cosas, a ideas rectoras. Eso mismo necesitamos para toda la Ciudad, y obviamente también para Costa Salguero. El Gobierno porteño defiende la privatización diciendo que “es mejor que lo hay ahora”, un montón de concesiones que no rinden demasiado y que también restringen el acceso al

Río. ¿Es así, es mejor? Eso en parte es cierto, sí, la Ciudad tiene ahí un argumento. Lo que dice el Gobierno es “si ahora lo que tengo es una zona concesionada por dos pesos y que casi nadie puede entrar, ahora, con esta venta, voy a tener el 70 por ciento verde, y un 20 o un 30 construido”, entonces sí es mejor. Pero lo que no se entiende de todos modos es por qué en esa zona se pensó en edificios de viviendas privadas. ¿Para qué? Está cerca Aeroparque, quien viva ahí hipotéticamente tendrá el ruido insoportable y permanente de los aviones por ejemplo, además de que es una zona sin servicios, es carísimo construir, y complicado. El problema es que ésta es la oportunidad, después de que se vencen 30 años de concesiones, para pensar otro destino posible, mejor de lo que hay sí, pero sin privatizar y que sea para la gente, no para un negocio únicamente. Porque la costanera es de todos. La SCA, junto a otras instituciones, participó en la selección de proyectos para el concurso de ideas de Costa Salguero y eligió al ganador, que después la Legislatura usó como base pero modificado, y bastante. ¿Cómo fue ese proceso? El cambio fundamental entre el proyecto que nosotros aprobamos y el que impulsa el Gobierno y la Legislatura es que nosotros planteamos un parque con constructividad, atado o en línea al Plan Urbano Ambiental, y el proyecto que terminó quedando son viviendas privadas con un pedazo de parque. Como nuestra opinión no es vinculante, la legislatura puede hacer los cambios que quiera, pero en el proyecto original no había viviendas, había un hotel temporario y en principio varios metros de altura menos, tenía solo 3 pisos. La legislatura mejoró algunas cosas, es cierto, pero en el todo global lo empeoró absolutamente. Y fue desprolijo: por ejemplo, para determinar las alturas permitidas era necesario esperar que se pronuncie la ANAC, por el tema de los vuelos de Aeroparque, y la Legislatura modificó igual sin esperar el dictamen, haciendo algunos cambios en la zonificación y pasó la constructividad al sector 5, un poco más lejos del aeropuerto. Pero aun así, el dictamen de la ANAC llegó y ahora están en problemas. Todo nos lleva de vuelta a que no hay un plan, por eso decimos, que aunque se quieran privilegiar los negocios, lo que se va hacer ni siquiera es bueno para los negocios, terminan siendo viviendas que están aisladas de la Ciudad, en una zona, como decía, que no tiene infraestructura ¿Quién va a querer vivir bajo el ruido de los aviones? Además para llegar a ese barrio tengo que atravesar el aeroparque, la autopista, la villa 31, no creo que se haga ciudad de esa manera, no hay una trama urbana integrada. No lo veo ni siquiera como un buen negocio, la Ciudad tiene mejores que este.

............................... “Lo que no se entiende de todos modos es por qué en esa zona se pensó en edificios de viviendas privadas. ¿Para qué?

Está cerca Aeroparque, quien viva ahí hipotéticamente tendrá el ruido insoportable”

............................... ¿Qué alternativas viables hay para la zona en los términos de “buen negocio” y de accesibilidad para todos que usted plantea? Se supone que hay ejemplos de ciudades que lo han logrado con su costa, como Rosario. En Rosario tenemos un ejemplo en el país, para no irnos tan lejos. Me tocó trabajar a principios de los 2000 en un proyecto en Rosario para la costa y la municipalidad realmente tenía un proyecto. Rosario tiene una costa pública, de la que gente puede disfrutar, y que integró la zona norte con la sur, y además hay concesiones que funcionan, que la gente puede tomarse un café si quiere, concesiones que aportan al mantenimiento del sector público, y también hay edificios, claro, pero no en la costa sino enfrente y alrededor ¿Cómo lo hicieron? Con una buena gestión. Yo fui testigo de cómo se escuchó a los vecinos, además: no sólo en una audiencia no vinculante, sino en los clubes y teatros de barrio, donde la gente va masivamente y hace preguntas y pide cosas que después se incorporan al proyecto. Rosario hizo una cosa mixta, como decía, también hizo edificios, que son de especulación, algunos están vacíos y otros no, pero era una zona destruida que hoy es un parque, y las torres no tapan río ni se lo apropian. Y eso no era “negociable”. ¿Y fuera del país? Siempre miramos la costa de Montevideo como el ejemplo contrario de lo que es la de Buenos Aires. Bueno, además de Uruguay, por ejemplo en Brasil, el Parque Ibirapuera es el pulmón de San Pablo y adentro la gente la va a comer, a jugar, hay un teatro, un centro cultural, bares, centros de exposiciones, es un parque público y concesionado. Las concesiones funcionan, dan servicio a la gente. Con Costa Salguero tenemos una oportunidad única de replantear en este sentido toda la orientación de la zona, después de esperar 30 años. Yo escucharía, si fuera el Gobierno, lo que tienen para decir la gente y cientos de organizaciones que han participado de la discusión.

............................... “Rosario tiene una costa pública que la gente puede disfrutar, y que integró la zona norte con la sur, y además hay concesiones que funcionan, la gente puede tomarse un café si quiere”

............................... ¿Esa posición es unánime dentro de la SCA? Claro que no, por eso me preocupé de hablar en la audiencia desde una posición institucional y no personal. Hay colegas dentro de la SCA que están a favor del proyecto del Gobierno de la ciudad. Se discute fuertísimo. Hay quienes piensan que está muy bien el proyecto porque entienden que la tierra vacía termina en manos de

unos vivos que no pagan un mango de cannon para explotarla. Es un tema para discutir largamente, democráticamente, la tierra pública es un bien no renovable, es una muletilla pero es así. Como institución, eso sí, venimos siendo muy críticos de ese proceso de venta de tierras públicas sin proyecto, como lo demuestran todas nuestras intervenciones en ese tema. Las audiencias están por cerrar con récord de exposiciones y además, con una abrumadora mayoría que reclamó que no se vendan los predios. ¿Lo sorprendió? Totalmente. Fue la primera vez que sentí que una audiencia pública no fue un monólogo de poca gente a la que después no se le presta atención. Hubo una amplia cobertura. Hay que agradecerle sobre todo al colectivo de arquitectas mujeres, que hicieron un gran esfuerzo en ese sentido. Creo que el tema pegó fuerte porque estaba en juego la relación del porteño con el río. También tuvo su rol la pandemia, porque favoreció que la gente le prestara mayor atención a estos temas, relacionados con lo ambiental y con la necesidad de esparcimiento y espacios verdes. En estos últimos años, salvo los organismos y las organizaciones más atentas al tema de la venta de tierras públicas, y los observatorios que están en esa lucha no había demasiado interés. La oposición estuvo dormida en estos temas o callada y no activó el debate sobre la cantidad de tierras públicas que se venden. Lo que me preocupó fue escuchar de todos modos a algunos colegas planteando que hay que dejar los terrenos como reserva o hacer solo un parque, cuando, insisto, lo que tenemos que plantear es un proyecto que lo haga sustentable. Pero esta vez fue masivo, por lo que creo que es indispensable seguir por este camino.


12 · Racismo / Afrodescendientes

El racismo hacia las comunidades afro

Los privilegios de Cavani y la blanquitud como norma

La sanción al delantero uruguayo Edinson Cavani despertó diversas reacciones, que fueron desde matizar sus declaraciones hasta plantear que lo sucedido fue un acto racista. “Las personas racializadas reciben esa palabra de otra manera, con otras connotaciones y otra carga simbólica”, aseguran los colectivos afro.

Texto: Ludmila Ferrer

L

a sanción de la Asociación de Fútbol (FA) del Reino Unido al delantero uruguayo Edinson Cavani despertó en las redes sociales y en organismos como la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) diversas reacciones que tildan la decisión de “imperialista” y que “desconoce las formas de hablar propias del Río de la Plata”. Sin embargo, integrantes de los colectivos afro señalan que las declaraciones del futbolista son racistas. “Tenés a Latinoamérica unida en contra del imperialismo inglés, cuando lo que está pasando es que hay una situación de discriminación. No todos somos iguales, no se nos escucha y nuestra voz es minoritaria en el ejercicio del poder”, dijo a El Grito del Sur Alí Delgado, abogado y activista afroargentino que integra la agrupación Xangó y la Comisión 8 de Noviembre. “Cuando vi lo que pasó con Cavani no me sorprendió. Para la facultad hice un trabajo sobre negritud y racismo y cité una nota (de 2015) de Cavani siendo racista. Confundió a Jamaica con un equipo de África, resaltando su poderío físico”, recordó Delgado. En la entrevista, el futbolista destaca “su velocidad, su fuerza” y la “forma física” de la selección rival. “Al igual que esta vez, no lo hizo con malas intenciones, pero tomó prejuicios que están en la sociedad. El racismo es estructural y no es más que la jerarquización de los cuerpos otorgando beneficios y desventajas según dónde estén en una pirámide de valores”, agregó el activista afro. A finales de noviembre, el delantero uruguayo que juega en el Manchester United compartió en sus historias de Instagram una publicación de un amigo con su foto festejando un gol y la leyenda “Así te quiero, matador”. “Gracias, negrito”, respondió Cavani, aunque borró el posteo horas después. La FA determinó que el ex Paris Saint-Germain había cometido un “incumplimiento agravado” de sus reglas al hacer un comentario “insultante, abusivo e impropio” e impuso una multa de £100 mil, tres fechas de suspensión y se obligó al jugador a tomar un curso. Cavani aceptó la sanción y emitió un comunicado para pedir disculpas. En su defensa salieron, entre otros, instituciones como la AUF, que destacó a través de un comunicado que “Edinson es una persona de intachable moral y ética, un ser de temple sereno y sensibilidad solidaria”. En la misma línea se expresó la Academia de Letras

de Uruguay, que cierra su comunicado al afirmar: “Igualmente inadecuado sería que esta Academia pretendiera sancionar a algunos grupos de hablantes rioplatenses que emplean en las redes sociales los vocativos rey y reina invocando una pretensión monárquica que el Río de la Plata abandonó hace siglos”. “La respuesta de la Academia no sorprende porque ya es la segunda vez que se manifiestan de esta forma”, dijo a este medio Fernanda Olivar, docente, antropóloga social y militante del Bloque Antiracista de Uruguay. Olivar recordó que en 2013, la Casa de la Cultura Afrouruguaya hizo una campaña que se llamaba “Borremos el racismo del lenguaje” para juntar firmas y solicitar a la Real Academia Española (RAE) que sacaran del diccionario la expresión “trabajar como un negro”. En ese momento, el presidente de la Academia Nacional de Letras, Adolfo Elizaincin, dijo a Montevideo Portal que «no se pueden sacar ni poner expresiones (del diccionario) sin más ni más porque un grupo considere que esa expresión u otra es ofensiva». «En el diccionario tiene que estar todo, es un reservorio de todas las posibilidades léxicas, expresivas, de una lengua, y si tú le sacás algo porque a algún grupo no le gusta, vas a sacar mañana tal otro porque no le gusta a otro y estarías cercenando un reservorio que es como un museo del idioma donde está todo lo que se creó en esa lengua, bueno o malo, lindo o feo». Sin embargo, para Delgado, una de las principales formas de eliminar el racismo es a través de las palabras. “El lenguaje construye sentido y estamos en disputa por el lenguaje -afirmó-. Lo que hacemos en la comunidad y hacia afuera es dejar de usar palabras racistas o algo muy chiquito: en lugar de decir que algo está ‘más claro’ (para afirmar que algo se comprendió), decimos ‘más oscuro’. Hay una falta de lugares de representación positivos que hacen que nadie quiera ser el negro”. Mientras tanto, el diccionario de la RAE -que acepta el uso cariñoso de la palabra “negro” entre “personas que se quieren bien”- no solo mantiene la expresión “trabajar como un negro”, sino que el adjetivo “negro” tiene acepciones como: “muy sucio”, “dicho de una sensación negativa”, “infeliz, infausto y desventurado”, entre otras. “ES UNA MANIFESTACIÓN MUY kkkkkCLARA DEL RACISMO” Olivar siguió el debate sobre el caso Cavani a través de redes sociales y le llamó la atención “la superficialidad

con la que se tomó”. “Todo giraba en torno al uso de la palabra porque muchos decían que es una palabra que se usa en un sentido cariñoso. Pero quienes elaboran este discurso son siempre personas blancas y que lo piensan desde su propia experiencia, desde ser personas no racializadas, su blanquitud y con los privilegios que ostentan. Eso también es racismo, es pensar la blanquitud como la norma, como la medida de todas las experiencias”, aseguró. Para la docente y militante del Bloque Antiracista, las personas que defendían el “uso cariñoso” lo hacían porque “les genera incomodidad”. “Porque ellos la han usado o alguien les dijo ‘negrito’ o ‘negrita’, pero no logran ver esto desde la experiencia de las personas racializadas que reciben esa palabra de otra manera, con otras connotaciones y otra carga simbólica -señaló-. Para mí, es una manifestación muy clara del racismo a la uruguaya porque es muy sutil, no parece tan mala ni violenta, pero justamente por eso es más perversa. Está tan naturalizada que se hace imposible identificarla y accionar sobre ella”.. INVISIBILIZACIÓN HISTORIOGRÁFICA Y NEGACIÓN ttttttttt DE LA NEGRITUD “En el libro Americanah, (la escritora nigeriana) Chimamanda Ngozi Adichie dice que se dio cuenta de que era negra cuando llegó a Estados Unidos. Yo no soy una persona negra, el ser negro es una construcción social y política y fue impuesto por la colonización a partir del momento en el que empezaron a llevarse gente para esclavizarla. Antes no éramos personas negras, éramos personas y punto”, sostuvo Delgado.

El abogado e integrante de la agrupación Xangó señaló que en Argentina hubo un proceso de “invisibilización historiográfica” y de “negación de la negritud”. “Argentina llegó a tener el 40 por ciento de su población afro, todo el camino de Buenos Aires hasta Potosí estaba ocupado mayoritariamente por personas negras. Esto lo dicen los datos de los censos -explicó-. Hubo un blanqueamiento muy fuerte porque hubo un mestizaje forzoso, en los censos se inventaron categorías como la de ‘trigueño’. No existe el pueblo trigueño, se usó esa categoría para que las personas se metan en ese lugar. Y recién en el censo de 2010 se incluyó la variable de la afrodescendencia”. Delgado opinó que, a diferencia de Argentina, “la comunidad afrouruguaya está más organizada” y destacó que el país vecino tiene “censos que indican la cantidad de personas negras” y “estadísticas muy desagregadas” que permitirían desarrollar mejores políticas públicas. Además, en 2013 -durante la administración frenteamplista- se sancionó la ley 19.122 de acción afirmativa que instauró un cupo laboral del 8 por ciento para personas afro dentro de los organismos del Estado. Sin embargo, Olivar remarcó que todavía es difícil una correcta aplicación de la ley. “No todos los organismos cumplen con esa ley y no hay una punición para estos casos. Y en los lugares donde se cumple, hay una discrecionalidad que ayuda a la división racial del trabajo”. En esos casos, explicó, los llamados laborales que se amparan en la ley son, en su mayoría, para “servicio y mantenimiento, las tareas de menor rango y peor remuneradas”.


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