INTERÉS GENERAL
Francisco Pacasso Almaraz HUMOR AUDAZ FÁCIL DE DIGERIR
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Pepe Real n la vida de Francisco Almaraz, alias Pacasso, alias Dr. Netas, el humor ha sido un común denominador, algo que fue fácil de comprobar cuando en la secundaria le hicieron un examen vocacional: mientras que a sus compañeros la prueba les vaticinaba una carrera como ingenieros, doctores, matemáticos, a él le pronosticaba que se dedicaría a comediógrafo o escritor humorista. No obstante que más tarde eligió estudiar la Carrera de Ciencias de la Comunicación, la vida misma lo fue llevando por los terrenos del humorismo y del dibujo, otra de sus grandes pasiones. De esta manera nació su libro Stand Up Cómic, cuyo éxito motivó a que recientemente Penguin Random House lanzara la segunda entrega. “La idea original era hacer un especial de comedia animado, pero cuando estaba realizando el storyboard, mi esposa Berenice lo vio y me dijo: ‘Oye, esto funciona como cómic’. Y le contesté: ‘Noooo…’, y me insistió: ‘Sí, míralo’. Lo miré y me di cuenta de que era cierto, ¡funcionaba como cómic! Definitivamente soy un genio”, menciona Pacasso al rememorar cómo se gestó la idea del libro. El propósito de escribir -y dibujar- Stand Up Cómic es “ofrecer a los lectores un espectáculo de comedia dedicado sólo a ellos, sin el clásico borracho interrumpiendo la rutina y sin riesgo de contagio de Covid”, bromea el autor. Para Pacasso, el humor es ese salvavidas que nos permite sortear los constantes maremotos de esta cruel realidad, “nos ayuda a sanar y a dimensionar lo grave de una situación y lo sencillo que podría ser su solución”. ¿Cómo viviste el proceso de escribir Stand Up Cómic? Desde hace tiempo tomé la costumbre de anotar todas las ideas que me vinieran a la mente a partir de recuerdos, la convivencia, el día a día. Luego comencé a desarrollarlas y les di forma para adaptarlas a esa forma de comedia que tanto me gusta. ¿Qué vamos a encontrar en este volumen 2, a diferencia del 1? Como el primer volumen era un experimento, por fortuna exitoso, el segundo ya muestra mayor control sobre el medio con una comedia más personal que, paradójicamente, se vuelve más universal. Danos tres razones por las que no podemos perdernos de leer esta segunda entrega… La primera es que los de Coppel me están llame y llame para que les pague. La segunda es que es una lectura ligera y divertida que podrán retomar en varias ocasiones. Y la tercera es que cuando salga el volumen tres, ya no gastarán tanto comprando los tres tomos. ¿De qué se nutre Pacasso para hacer los monólogos de Dr. Netas? De mi vida y de la vida de los demás. Me gusta la comedia de observación. Además, los temas coyunturales de la política del país son sumamente fértiles para mí, realmente experimento placer al encontrar contradicciones para poder hacerlas aún más evidentes. ¿Tienes alguna conexión con el Dr. Netas? Todos mis personajes tienen parte de mí, y muchos tienen partes que a mí me gustaría tener. Creo que nos complementamos. ¿Cómo nació la idea de crear este personaje de enorme cabeza? Encontré mis dibujos de kínder y me convencí de que era la época en que mejor dibujaba. Ahora sólo trato de imitar al yo de hace años. ¿Cómo se dio el acercamiento con Ricardo O’Farrill para que te prologara este segundo volumen? Fue generoso al aceptar acompañarme en la presentación del primer volumen, y de ahí nació una amistad. Antes de Stand Up Cómic escribiste Aislados 1 y 2, ¿cómo te fue con estos últimos? La experiencia con Aislados fue muy buena porque, acorralados por la pandemia, encontramos una forma de seguir cerca. El diario de un sujeto que decidió aislarse en su departamento con sus plantas y mascotas, manteniendo en todo momento el optimismo, fue muy bien recibido por una audiencia atrapada en la misma situación. ¿Por qué elegiste los nombres de Pacasso, tu seudónimo, y Dr. Netas, el personaje de Stand Up Cómic? En la escuela, cuando dibujaba en el pizarrón, alguien tuvo la feliz ocurrencia de decirme que para él mis dibujos eran indescifrables como los de Picasso. Me llamo Francisco, así es que sólo cambié una letra. Doctor Netas fue una herencia de otro
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personaje que hago para Grupo Reforma, Mario Netas. Como al primero le fue muy bien, supuse que el nombre era parte de su éxito, así que cuando hice al Doctor, no dudé en darle el mismo apellido. ¿Alguna vez has tenido la oportunidad de subirte a un escenario para hacer stand up? No, no creo tener ni el valor, ni la energía, ni la tenacidad para hacer comedia en vivo. En tu ya larga carrera en los medios de comunicación, sobre todo impresos, ¿has sufrido algún tipo de censura? No, prefiero pensar que si en alguna ocasión mi trabajo no fue publicado, fue por falta de tiempo o espacio. Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido en la presentación de alguno de tus libros… Una persona a la cual conocí desde la infancia se presentó a que le autografiara el libro de Stand Up Cómic. Me puse algo nervioso, pero afortunadamente no se reconoció en uno de los relatos. Compártenos alguna experiencia que no repetirías en tu trayectoria profesional… Guardar ideas en el cajón durante largo tiempo. Hay algunas que mejoran con el tiempo, pero la mayoría agonizan si no las sacas a tiempo. Si no hubieras sido periodista, escritor y humorista, ¿a qué te hubiera gustado dedicarte? Ilusionista, la magia me atrae por la complicidad que existe entre el mago y la audiencia. ¿Estás preparando algún otro libro? Quizá publique la serie de #QueridoDiario que subo diariamente a mis redes sociales. Pero el más seguro por el momento es Stand Up Cómic 3. ¿Cuál es el más grato recuerdo de tu trayectoria como dibujante? Cuando alguien me manda el dibujo que alguno de sus hijos hizo inspirándose en mis personajes y cuando, en esta sociedad polarizada, alguien intenta atacarme diciendo que dibujo como niño de primaria. Para mí es un halago porque eso es lo que estoy intentando hacer. Eres humorista, escritor, periodista, dibujante, animador digital… ¿qué más le falta hacer a Pacasso? Vender birria. Pero ya encontré un local. ¿A qué le temes más? Al sufrimiento de una persona cercana. Otro temor sería no poder ejecutar una idea.
Una lectura sencilla que invita a la reflexión y, más importante, a una buena risa” Ricardo O’Farrill
